250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

40

description

250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos. 250 años de innovación.

Transcript of 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

Page 1: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

Ed

ita: M

inis

terio

de

Def

ensa

. Sec

reta

ría G

ener

al T

écni

ca. N

IPO

: 000

-00-

000-

14. D

epós

ito le

gal:

M-0

000-

2014

. Im

prim

e: C

entr

o G

eogr

á�co

del

Ejé

rcito

Page 2: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

Diseño grá�co y maquetación: Jorge Guinaldo Isabel

Page 3: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos
Page 4: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

02

Page 5: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

03

La celebración del 250 aniversario del Real Colegio de Artillería trasciende al centro de

enseñanza, a la ciudad de Segovia y a la misma Artillería. Mucho se ha escrito y hablado sobre su

vinculación con la ciencia y la tecnología, no sólo en el ámbito de la Artillería sino en el conjunto del

Ejército y de la sociedad a la que siempre ha servido. Interesa ahora resaltar la enseñanza de valores y

actitudes, como la lealtad, espíritu de servicio y entrega, de los que el Real Colegio siempre hizo gala

pero que, tal vez por lo brillante de la faceta cientí�ca, han quedado ensombrecidos. Ciencia y

tecnología cambian permanentemente, los valores morales inculcados permanecen inalterables como

sólida base a partir de la cual formar y especializar al Artillero.

Desde su origen, en el reinado de Carlos III y a iniciativa de Don Félix de Gazola, Conde de Gazola,

su primer Jefe de Estudios, el Padre Antonio Eximeno, sacerdote jesuita, gran músico y

matemático, pronunció su famoso discurso de inauguración el 16 de mayo de 1764, titulándolo

“Oración sobre la necesidad de la teoría para desempeñar en la práctica el servicio de S.M.”.

La lección inaugural constituye un contundente discurso sobre las cualidades del líder. Sin embargo,

conviene en este caso citar las palabras �nales de su discurso, por cuanto su interpretación supone la

verdadera esencia que tuvo, tiene y tendrá el Real Colegio: “Por lo que a mi toca, para desempeñar

esta obligación que me impone le religión, la patria, y la que S.M. se ha dignado imponerme de profesor

primario de esta Real Academia, no perdonaré trabajo ni vigilia alguna; moriré gustoso empuñando

la pluma para enseñar a mis discípulos a morir con la espada en la mano”.

Teniente General Excmo. Sr. D. Jesús Fernández Asensio

2º Jefe de Estado Mayor del Ejército

Page 6: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

04

El nombre de Segovia, sin duda alguna, está ligado a la Academia de Artillería, al Real Colegio de Artillería

en su antigua denominación. Desde 1764 el Alcázar de Segovia y el antiguo Convento de San Francisco

han sido sus sedes o�ciales, convirtiéndose -seguramente- en el centro de enseñanza militar en activo

más antiguo del mundo, estando ubicado, además, en uno de los edi�cios más simbólicos y céntricos de

Segovia, residiendo en el corazón de la ciudad.

Los segovianos se sienten orgullosos de que tan alta institución militar vaya ligada a la Historia de nuestra

ciudad porque pocas instituciones pueden presumir de haber tenido su sede en el mismo lugar durante

tantos años.

Hasta la fecha han sido más de trescientas las promociones que, con sus respectivos alumnos

provenientes de diferentes partes de nuestra geografía, han pasado por esta Academia y, desde hace más

de sesenta años, la ciudad, a través de su Ayuntamiento, nombra “Segovianos Honorarios” a los cadetes

que culminan su etapa formativa reforzando los lazos que unen a Segovia con este centro de enseñanza.

Y es que los alumnos que se forman en esta Academia de Artillería son el mejor exponente de la tradición

ilustrada que desde Carlos III enorgullece a la sociedad española y muestra el humanismo formado en los

valores democráticos de un Estado de Derecho.

Por tanto, mis felicitaciones por este 250º aniversario a los representantes de esta institución y a las

personas que han pasado por sus aulas a lo largo de tantos años por alcanzar tan signi�cada

conmemoración, tanto al servicio de nuestro país como por formar parte de nuestra historia. Enhorabuena.

Ilmo. Sr. D. Pedro Arahuetes García

Alcalde de Segovia

Page 7: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos
Page 8: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

06

250 añosde tradición

Page 9: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 10: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

08

La Academia de Artillería de Segovia es hoy la heredera y continuadora de aquel Colegio que daba sus

primeros pasos en la Historia el 16 de mayo de 1764. Era fruto del impulso de un rey, Carlos III que,

nada más asumir la corona, ponía manos a la obra en su ansia por hacer de España una nación que

estuviera a la altura de las primeras de Europa. El ideario con el que el Conde de Gazola crea y organiza

el Real Colegio de Artillería queda recogido en la lección inaugural que su Primer Profesor, el padre

jesuita Antonio Eximeno y Pujades, dicta con el título de “Oración Sobre la Necesidad de la Teórica para

Desempeñar en la Práctica el Servicio de S.M.”

Teoría y práctica, dos facetas de las piedras con las que se ha construido, a lo largo de estos 250 años,

el edi�cio inmaterial de esta Academia: el espíritu del que la quiso dotar el Conde de Gazola, que �el y

permanentemente han materializado los cuadros de profesores que se han sucedido a lo largo de su

historia. Sería injusto no reconocer el legado de todos los artilleros que han precedido a los que fueron

alumnos del Real Colegio y que, con ellos, han dado gloria en los campos de batalla, en las fábricas o en

las aulas, a España, su Ejército y al Arma de Artillería. Todos son responsables de sembrar en los alumnos

las ansias de emulación y potenciar en ellos los valores tradicionales de la Academia y del Arma.

Cualquiera que visite hoy la Academia, respirando la historia y las tradiciones plasmadas en sus aulas,

biblioteca, pasillos, museos... puede ser consciente de lo que colaboran a la formación de sus

alumnos. Arropados por ellas, asumen el orgullo de ser artilleros y su preocupación personal de

hacer por merecerlo.

Las tradiciones son, como queda dicho, apoyo en la formación del alumno; pero también son un

elemento imprescindible para sostener el espíritu de Cuerpo y un permanente homenaje a las

generaciones precedentes. El curso escolar se inaugura en la Academia, con una primera lección

impartida por el Jefe de Estudios, con el mismo formato que la que impartiera su predecesor, el Padre

Eximeno, en la inauguración del Real Colegio en 1764: en el patio del que fuera Real Colegio de

Artillería en el Alcázar, ante todos los alumnos, cuadro de profesores y autoridades locales.

El Dos de Mayo, en la Plazuela del Alcázar, se recuerda a los héroes artilleros Daoíz y Velarde, que en esa

misma fecha en el Parque de Monteleón, junto con el pueblo de Madrid y con desprecio de su vida, se

enfrentaron a los franceses con la convicción de la razón y sus pocas posibilidades. Fue la chispa que

encendió en toda España la mecha del ansia de libertad, y una lección que, ni los alumnos de la

Academia, ni ningún español –el acto se celebra abierto al público– pueden dejar de conocer y recordar.

En el Pasillo de Honor de la Academia se resumen en antiguos y austeros carteles las más sobresalientes

ocasiones en las que los artilleros del Real Colegio han dado gloria a las armas españolas: Dos de mayo de

1808, Castillejos en 1860, Manila en 1877, Igueriben en 1921 y así una larga lista de magní�cos ejemplos.

Cuando al �nalizar el día militar, en el momento del toque de oración, los artilleros adoptan la posición

de arma sobre el hombro, rinden homenaje a nuestros héroes en la batalla de los Castillejos.

No se alcanzaría aquí a hacer una relación de las tradiciones que permanecen vivas entre los muros de

la actual Academia de Artillería. Sirvan las anteriores como un muy breve resumen.

La celebración del 250 aniversario del Real Colegio de Artillería, es una inmejorable ocasión para

difundir estas tradiciones artilleras y de la Academia. Estarán presentes en cuantos eventos se han

programado para ello, y han de servir para, sin dejar de mirar al futuro, reconocer una historia de

servicio, esfuerzo y amor a España.

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 11: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

09

La Academia de Artillería de Segovia es hoy la heredera y continuadora de aquel Colegio que daba sus

primeros pasos en la Historia el 16 de mayo de 1764. Era fruto del impulso de un rey, Carlos III que,

nada más asumir la corona, ponía manos a la obra en su ansia por hacer de España una nación que

estuviera a la altura de las primeras de Europa. El ideario con el que el Conde de Gazola crea y organiza

el Real Colegio de Artillería queda recogido en la lección inaugural que su Primer Profesor, el padre

jesuita Antonio Eximeno y Pujades, dicta con el título de “Oración Sobre la Necesidad de la Teórica para

Desempeñar en la Práctica el Servicio de S.M.”

Teoría y práctica, dos facetas de las piedras con las que se ha construido, a lo largo de estos 250 años,

el edi�cio inmaterial de esta Academia: el espíritu del que la quiso dotar el Conde de Gazola, que �el y

permanentemente han materializado los cuadros de profesores que se han sucedido a lo largo de su

historia. Sería injusto no reconocer el legado de todos los artilleros que han precedido a los que fueron

alumnos del Real Colegio y que, con ellos, han dado gloria en los campos de batalla, en las fábricas o en

las aulas, a España, su Ejército y al Arma de Artillería. Todos son responsables de sembrar en los alumnos

las ansias de emulación y potenciar en ellos los valores tradicionales de la Academia y del Arma.

Cualquiera que visite hoy la Academia, respirando la historia y las tradiciones plasmadas en sus aulas,

biblioteca, pasillos, museos... puede ser consciente de lo que colaboran a la formación de sus

alumnos. Arropados por ellas, asumen el orgullo de ser artilleros y su preocupación personal de

hacer por merecerlo.

Las tradiciones son, como queda dicho, apoyo en la formación del alumno; pero también son un

elemento imprescindible para sostener el espíritu de Cuerpo y un permanente homenaje a las

generaciones precedentes. El curso escolar se inaugura en la Academia, con una primera lección

impartida por el Jefe de Estudios, con el mismo formato que la que impartiera su predecesor, el Padre

Eximeno, en la inauguración del Real Colegio en 1764: en el patio del que fuera Real Colegio de

Artillería en el Alcázar, ante todos los alumnos, cuadro de profesores y autoridades locales.

El Dos de Mayo, en la Plazuela del Alcázar, se recuerda a los héroes artilleros Daoíz y Velarde, que en esa

misma fecha en el Parque de Monteleón, junto con el pueblo de Madrid y con desprecio de su vida, se

enfrentaron a los franceses con la convicción de la razón y sus pocas posibilidades. Fue la chispa que

encendió en toda España la mecha del ansia de libertad, y una lección que, ni los alumnos de la

Academia, ni ningún español –el acto se celebra abierto al público– pueden dejar de conocer y recordar.

En el Pasillo de Honor de la Academia se resumen en antiguos y austeros carteles las más sobresalientes

ocasiones en las que los artilleros del Real Colegio han dado gloria a las armas españolas: Dos de mayo de

1808, Castillejos en 1860, Manila en 1877, Igueriben en 1921 y así una larga lista de magní�cos ejemplos.

Cuando al �nalizar el día militar, en el momento del toque de oración, los artilleros adoptan la posición

de arma sobre el hombro, rinden homenaje a nuestros héroes en la batalla de los Castillejos.

No se alcanzaría aquí a hacer una relación de las tradiciones que permanecen vivas entre los muros de

la actual Academia de Artillería. Sirvan las anteriores como un muy breve resumen.

La celebración del 250 aniversario del Real Colegio de Artillería, es una inmejorable ocasión para

difundir estas tradiciones artilleras y de la Academia. Estarán presentes en cuantos eventos se han

programado para ello, y han de servir para, sin dejar de mirar al futuro, reconocer una historia de

servicio, esfuerzo y amor a España.

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 12: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

10

250 añosde innovación

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 13: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 14: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

12

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 15: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

13

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 16: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

14

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

calendariode eventos

Page 17: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 18: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

16

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

exposición de fotografía250 años de convivencia

el valor de la innovación250 años de ingeniería militar en España

¡no sólo cañones!250 años de innovación en material de artillería

ciclo de conferencias250 años de tradición e innovación

cuna de héroes250 años de servicio a España

concierto institucional250 aniversario del Real Colegio de Artillería

exposición el arte y la artilleríaen preparación

MAYO

MAYO

JUNIO

JULIO

AGOSTO

ABRIL

MAYO

JUNIO

JULIO

ABRIL

MAYO

JUNIO

JULIO

AGOSTO

OCTUBRE

NOVIEMBRE

DICIEMBRE

ABRIL

MAYO

JUNIO

JULIO

AGOSTO

SEPTIEMBRE

OCTUBRE

NOVIEMBRE

DICIEMBRE

2014

Page 19: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

17

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 20: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

18

La propia creación del Real Colegio de Artillería representó el primer hito en la evolución innovadora

que habría de llevarle a cumplir 250 años, y le mantendría entre los centros militares de enseñanza más

sobresalientes del mundo. La formación hasta el siglo XVIII de los militares en general y de los artilleros

en particular, se encontraba dispersa en las muchas escuelas, academias y regimientos. Adolecía en

consecuencia de unicidad de métodos y programas y, en ocasiones, la promoción de los o�ciales

estaba también guiada por el favoritismo, más que por el reconocimiento del esfuerzo y la preparación

para desempeñar el cargo.

El Real Colegio representa una novedad de todo punto, en el ámbito de la enseñanza militar de la

época: se concentra en un único Colegio y se reglamenta en detalle su funcionamiento.

No se reniega de la experiencia de los maestros en que se había basado la formación artillera. Desde

sus orígenes había tenido un carácter gremial, pero el sistema se había agotado. La evolución de la

propia artillería, la necesidad de obtener mayores alcances, potencia de fuego, precisión en los

disparos, cadencia, agilidad en los desplazamientos y despliegues; obliga a incrementar el uso de los

procedimientos cientí�cos y matemáticos, profundizar en su conocimiento e investigar otros nuevos.

El Colegio, a la práctica artillera tradicional, incorpora como innovación una sobresaliente preocupación

por la formación cientí�ca de sus cadetes.

Desde el inicio, es una primera preocupación el dotar a los alumnos y profesores de la mejor biblioteca

cientí�ca y los mejores libros para la enseñanza. Se concentran los textos de las bibliotecas de las

anteriores escuelas de matemáticas y artillería de Barcelona y Cádiz, en especial de esta última y, fruto

ya de la formación en el Real Colegio, D. Tomás de Morla y Pacheco, alumno de la primera promoción,

escribe un tratado de artillería que será elemento fundamental de formación en el Colegio, y texto de

referencia en las principales academias militares europeas.

Cuando aún no se ha iniciado la formación cientí�ca de rigor en las principales universidades

españolas, el Real Colegio es dotado del mejor laboratorio de química de la época en España. Para su

dirección y dar las clases de esta materia, se contrata uno de los mejores cientí�cos de Europa,

el francés Louis Proust, hoy considerado como uno de los padres de la química moderna. De ese

laboratorio salen, al margen de trascendentales descubrimientos, los que habrían de extender y

continuar la enseñanza de la química en España.

En su ansia por aplicar los avances cientí�cos a las mejoras que demandaba el mejor empleo de la

artillería y mantener el nivel técnico de sus alumnos, la Academia no duda en adelantarse en el siglo XX a

introducir en sus aulas la enseñanza de materias como la electrónica, la informática o la gestión de redes,

por mencionar sólo algunos ejemplos. Se dota para ello, como ya lo hiciera en épocas anteriores, de los

mejores profesionales del Arma y de los laboratorios con la equipación su�ciente.

En una cultura de esfuerzo, trabajo en equipo, con rigor intelectual y objetivos de�nidos la Academia ha

evolucionado en sus programas, incorporando nuevas disciplinas, sustituyendo otras y adelantándose

siempre a las necesidades profesionales, de los cada vez más modernos materiales y nuevos

procedimientos de empleo que demandaban las Unidades, único objetivo en la formación de sus alumnos.

Y así continuamente el Colegio-Academia, en la misma medida que la técnica ha evolucionado con

mayor rapidez, ha mantenido un ritmo paralelo a la hora de introducir conceptos y procedimientos

innovadores en sus métodos y actividades docentes, que le han permitido continuar en una

permanente adaptación al entorno tecnológico.

En plena revolución tecnológica, la Academia ha identi�cados los ejes estratégicos que han de marcar

la dirección de los próximos continuos y acelerados cambios.

Page 21: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

19

exposición de fotografía250 años de convivenciaMUSEO RODERA-ROBLESC/ San Agustín, 12 · SEGOVIA

4 de abril a diciembre de 2014

La exposición de fotografía que se muestra en el Museo Rodera-Robles con motivo del 250 aniversario de lafundación del Real Colegio de Artillería es un re�ejo de la estrecha convivencia entre los ciudadanos de Segovia y laArtillería a lo largo de estos años transcurridos desde aquel 16 de mayo de 1764.

Las fotografías se han seleccionado de los fondos de la biblioteca de la Academia de Artillería en su mayoría, así como de colecciones particulares. Se completa la exposición con objetos y documentos grá�cos mostrados en lasvitrinas que en buena medida contribuyen a la �nalidad de la muestra.

La foto más antigua de la exposición está datada en 1890, apenas dos años más tarde de que Kodak inventase elcarrete enrollable y la fotografía se popularizase.

La exposición no está organizada cronológicamente sino que en ocasiones el protagonista es un acontecimiento solemne, como sin lugar a dudas fueron las visitas de las primeras autoridades del Estado o las juras de bandera. En otras, es la propia ciudad la protagonista junto con sus habitantes, pudiéndose apreciar a través de diversasfotografías tomadas en un mismo escenario su transformación a lo largo del tiempo.

No puede faltar en la exposición los acontecimientos en los que los artilleros hacen participes a los segovianos de sus alegrías y festejos con motivo de la celebración de su Patrona Santa Bárbara o la �nalización de un curso escolar. Así, en paneles y vitrinas se recogen programas, tarjetas e instantáneas de gymkanas, bailes de gala,obras de teatro …

Por último y en justa correspondencia, se recoge una selección de fotografías, documentos y objetos que muestranla gratitud de la ciudad de Segovia, sus instituciones y sus ciudadanos a su Academia de Artillería.

MÁS INFORMACIÓN:[email protected]

Para cualquier consulta, puede dirigirse a:[email protected].

HORARIO: Laborables de 10:30 a 14 y de 17 a 19 h.Festivos de 10:30 a 14 h. Lunes cerrado.Horarios especiales para grupos previa reserva en el Museo.

Page 22: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

20

Page 23: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

21

el valor de la innovación250 años de ingeniería militar en EspañaTORREÓN DE LOZOYAPlaza de San Martín, 5 · SEGOVIA

11 de abril al 31 de agosto de 2014

Esta exposición, trata de rendir un homenaje a los hombres y mujeres que dedicaron su vida a la Artillería, a la Ingeniería Industrial Militar o a la Ingeniería de Armamento, ejerciendo la función técnica de forma abnegada y brillante. Las necesidades surgidas del empleo de la Artillería, desde mediados del siglo XVI, obligan a una creciente especialización de las profesiones ligadas a la Artillería. El establecimiento del Real Colegio de Artillería en 1764 buscaba, entre otros objetivos, la uni�cación del sistema de formación de los o�ciales del recién creado Real Cuerpo de Artillería por la Ordenanza de 1762. La creación del Real Colegio pretendía a proporcionar los artilleros unaelevada y exigente educación técnico-cientí�ca basada en rigurosos fundamentos matemáticos, que facultara a lacorporación para la gestión de los centros de producción de armamentos.

En 1850 inicia sus clases la Escuela de Artes y O�cios, también llamada de Formación Profesional, donde seempezaron a formar aprendices. Estaban ligadas a las fábricas militares. El General de Artillería, D. Francisco de Luxán, impulsó y reguló la titulación de Ingeniero Industrial y la creación del primer plan de estudios, así como de la Escuela Especial de Ingenieros Industriales de Madrid en 1855, a partir del Seminario patriótico de Vergara.

Para los Artilleros que se hubiesen especializado en los estudios técnicos, desde 1866 se regula el titulo y el plan de formación de los Ingenieros Industriales de Artillería. Este título es expedido ininterrumpidamente por laAcademia de Artillería hasta 1926. La especialización técnica, esta vez ya en el ámbito del Ejército, se reanuda en 1940 con la creación del Cuerpo de Ingenieros de Armamento y Construcción, hoy día transformado al Cuerpode Ingenieros Politécnicos.

Los cambios tecnológicos acaecidos y que, como no podía ser menos, han in�uido en la ciencia y en la técnica militar han supuesto y suponen un reto de superación, en el cual los Artilleros, junto con los Ingenieros Politécnicos, sabrán responder a los retos con el mismo espíritu de innovación, con que han venido haciéndolo durante losúltimos 250 años.

HORARIO: Laborables de 18 a 21 h.Sábados y festivos de 12 a 14 y de 18 a 21 h. Lunes cerrado.Horarios especiales para grupos: de martes a viernes,de 11 a 14 h. previa reserva en: 921 413 806

MÁS INFORMACIÓN:www.realcolegiodeartilleria.es

Para cualquier consulta, puede dirigirse a:[email protected].

Page 24: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

22

Page 25: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

23

¡no sólo cañones!250 años de innovación en material de artilleríaMUSEO DEL EJÉRCITOC/ Unión, s/n · TOLEDO

16 de abril al 13 de julio de 2014

Esta exposición conmemora el 250º aniversario de la inauguración del Real Colegio de Artillería y muestra laevolución de los materiales del Arma desde entonces hasta nuestros días.

La subida al trono de Carlos III en 1759 fue providencial para la Artillería. Fiel seguidor de las ideas de la Ilustración, y ayudado por el conde de Gazola, creó en 1762 el Real Cuerpo de Artillería y estableció su Real Colegio en elAlcázar de Segovia, cuyo primer curso se inauguró el 16 de mayo de 1764.

Desde entonces, los futuros o�ciales de Artillería fueron educados en un contexto eminentemente cientí�co ytécnico y, a partir de ese momento, comenzaron a aportar sus conocimientos al Cuerpo.

Con el tiempo, el cañón se vio rodeado de elementos auxiliares cada vez más complejos, a la vez que se iban perfeccionando las bocas de fuego y sus municiones. En ocasiones estas mejoras no eran más que simplesadaptaciones de sistemas o técnicas de fabricación traídas del extranjero, pero en otras fueron auténticos diseñosoriginales que mantuvieron a la artillería española a la vanguardia de la ciencia y la tecnología.

La evolución de la artillería española propiciada por los antiguos alumnos del Real Colegio (hoy Academia deArtillería) en estos últimos 250 años se desglosa a lo largo del recorrido de la exposición.

HORARIO: De lunes a domingo de 11 a 17 h.Excepto los miércoles y el día 1 de mayo.

MÁS INFORMACIÓN:www.realcolegiodeartilleria.es

[email protected]

Para cualquier consulta, puede dirigirse a:[email protected].

Page 26: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

24

Page 27: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

25

ciclo de conferencias250 años de tradición e innovación

6 Mayo / 19 h.“Ingeniería militar de Armamento:Un bien de Estado nacido en el Real Colegio de Artillería”Real Academia de Ingeniería. Calle de Don Pedro, 10 · MADRID.Conferenciante: Coronel CIPET D. José Ángel Madrona Méndez.

8 Mayo / 19 h.“La enseñanza en la Academia de Artillería: Pasado, presente y futuro”Asociación de la Prensa de Madrid. Calle Juan Bravo, 6 · MADRID.Conferenciante: General de Brigada D. Alfredo Sanz y Calabria.

12 Mayo / 19 h.“Fundación del Real Colegio de Artillería: Actores y organización”Academia de Artillería. Calle de San Francisco, 25 · SEGOVIA.Conferenciante: Dra. Dña María Dolores Herrero Fernández-Quesada.

13 Mayo / 19 h.“Episodios más relevantes del Real Colegio / Academia de Artillería”Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Calle de Capuchinos Alta, 4 y 6 · SEGOVIA.Conferenciante: Coronel D. Carlos J. Medina Ávila.

14 Mayo / 19 h.“Segovia y la Artillería: 250 años de convivencia”Universidad de Valladolid (UVa) Campus María Zambrano. Plaza Alto de los Leones, 1 · SEGOVIA.Conferenciante: Coronel D. Diego Quirós Montero.

HORARIO: 19 h.

MÁS INFORMACIÓN:www.realcolegiodeartilleria.es

Para cualquier consulta, puede dirigirse a:[email protected].

Page 28: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

26

Page 29: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

27

concierto institucional250 aniversario del Real Colegio de ArtilleríaAULA MAGNA DE LA IE UNIVERSITYC/ Cardenal Zuñiga, 12 · SEGOVIA

15 de mayo de 2014

La música en la Academia de Artillería ha sido una tradición de relevancia que es reconocida por cuantos se acercan a su historia. En 1764 como primer profesor del Real Colegio el Conde de Gazola seleccionaría al padre jesuita Antonio Eximeno y Pujades que, a los muchos méritos acumulados como matemático y cientí�co, sumó otros más sobresalientes relacionados con la música. Fue un musicógrafo de gran talento y un revolucionario de este arte que mereció los cali�cativos de “Newton de la música” y “precursor de Wagner”. No es de extrañar que con esos antecedentes, el Colegio contara ya en el Alcázar con una academia de música en su plazuela y, con altibajos, la música estuviera presente hasta �nales del siglo XX, llegando ocasionalmente a ser encargado de ella un profesor de la propia Academia. La banda de música de la Academia de Artillería ha tenido un pasado glorioso, pues fue premiada dos veces en certámenes internacionales; de ahí el cali�cativo de Bilaureada, que ha merecido. Fue en el siglo XIX cuando dio la más alta medida de su nivel artístico. En 1894 la música de la Academia obtiene ya el primer premio en un concurso de bandas militares celebrado en Segovia, que presidió Tomás Bretón.Poco después, la formación artillera logra todos los galardones en un certamen internacional que se organiza enPamplona, con un jurado que encabezaba el famoso Sarasate.

En 1896 se hace cargo del grupo instrumental de Segovia el músico mayor Alfonso Urizar Azurmendi, que llevará a la formación, a su época dorada. Empieza ésta con el concurso celebrado en Bilbao en septiembre de 1896, donde se hizo acreedora a todos los premios que se otorgaron. La fama de la música de Segovia llega a su momento culminante con las distinciones internacionales conseguidas en Marsella, el 6 de junio de 1897: en competición con las mejores bandas de Europa, la de la Academia de Artillería obtuvo los tres primeros premios. Relevante para la historia del Arma y de su Academia es que hace cien años, el 4 de Diciembre de 1914, la banda junto a un orfeón de alumnos, estrenase el Himno de los Artilleros que acababan de componer los segundos tenientes de artillería Juan Mas y Juan Anguita. Con ocasión de un centenario coincidente con el 250 aniversario del Real Colegio se recuperará en su versión original Este concierto es un homenaje a todos los que, perteneciendo a esta Academia, contribuyeron con su trabajo y dedicación a que la música alcanzara las mayores cotas de excelencia y fueradurante muchos años orgullo de la Artillería española.

HORARIO: 20 h.

MÁS INFORMACIÓN:www.realcolegiodeartilleria.es

Para cualquier consulta, puede dirigirse a:[email protected].

Page 30: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

28

Page 31: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

29

cuna de héroes250 años de servicio a EspañaALCÁZAR DE SEGOVIA, Sala Leonor de PlantagenetPlaza de la Reina Victoria Eugenia, s/n · SEGOVIA

9 de junio al 31 de agosto de 2014

La historia de España compone un mosaico de hechos heroicos individuales y colectivos difícil de igualar.Entre ellos, los nombres de Daoíz y Velarde o los impresionantes esfuerzos de gerundenses y zaragozanos para quesus ciudades no cayeran en poder de los franceses durante la Guerra de la Independencia.

Los actos de heroísmo protagonizados por nuestros soldados llenan las páginas de la historia militar de España. Unos murieron defendiendo la Bandera para impedir que cayera en manos del enemigo. Otros han dejado su vida en el camino lejos de nuestras fronteras, por la seguridad y bienestar de sus compatriotas después de protagonizarun hecho heroico.

El heroísmo no se presenta espontáneamente, es más bien una potencialidad, una posibilidad, que necesita de un esmerado cultivo para que �orezca. En la paz, los valientes son los que cada día cumplen con su deber, a veces rutinario y tedioso. Los hombres de las grandes gestas en la guerra coinciden normalmente con los hombres de conductas intachables en la paz; con los que se esfuerzan minuto a minuto en cumplir sus deberes familiares,profesionales y cívicos.

Con motivo del 250 aniversario de la fundación del Real Colegio de Artillería, el Archivo General Militar de Segovia se suma a los actos conmemorativos de esta importante efeméride dedicando esta exposición que rememora las vidas y acciones de los héroes del Arma de Artillería desde la creación del colegio segoviano en 1764, a partir de la re�exión que su Jefe de Estudios, el P. Eximeno realiza en su oración de apertura, con la que inculca a los cadetes como su meta debía aspirar a ser “un gran matemático, un grande histórico, un gran político, un gran �lósofo, un héroe”. Siguiendo una línea temporal desde principios del siglo XIX, se irán extrayendo las circunstancias de artilleros y unidades de artillería que con sus gestas extraordinarias nos permitirán rememorar algunos de los episodios más trascendentales de la Historia de España, como la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistaso las Campañas de África.

HORARIO: De lunes a domingo de 10 a 19 h.

MÁS INFORMACIÓN:www.realcolegiodeartilleria.es

[email protected] cualquier consulta, puede dirigirse a:

[email protected].

Page 32: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

30

Page 33: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

31

exposición el arte y la artilleríaen preparaciónMADRID

octubre a diciembre de 2014

La Artillería atrae a los más variados artistas desde los primeros momentos de su aparición en la historia.Los poderosos hacen ostentación de ella unas veces por razones de prestigio, otras como elemento intimidatorio ydisuasorio y siempre para apoyar sus conquistas e imponerse al resto.

Los cañones, tan pronto como se va consiguiendo un cierto dominio técnico de los procesos de fundición,se decoran artísticamente con escudos heráldicos, cartelas, amedrentadores monstruos y �guras míticas deanimales o motivos vegetales, elementos decorativos unas veces fruto de la propia fundición y otras cincelados a posteriori. Hoy muchas de esas representaciones en los cañones más antiguos de hierro y en especial de bronceque se conservan, son consideradas auténticas obras de arte.

Los grandes artistas multidisciplinares del Renacimiento: Alberto Durero, Leonardo da Vinci... han dejado pruebas de su talento artístico en sus diseños y realizaciones haciendo arte de algo funcional y creado para la guerra:los cañones. Pintores, grabadores, fotógrafos, escultores y en general cuantos se han acercado a las artes grá�cas o escultóricas, en su mayoría no han vencido la tentación de recrear en alguna de sus obras representaciones artilleras.

Las muestras de manifestaciones artísticas que relacionan la artillería española con el arte y a éste con la artillería, son tan sobresalientes, si no más, como lo pudieran ser en cualquier otra nación. La celebración del 250 aniversario de la inauguración del Real Colegio de Artillería es una magní�ca ocasión para acercar su conocimiento a todos los españoles; sacar de sus museos o almacenes y reunir en una exposición lo más representativo de esta historia.

Los unos por artilleros: Josep Cusachs, Francisco Bonnin, Antonio Colmeiro…Los más por su aproximación a los temas artilleros: Morelli, Bertuchi, Sorolla, Dalmau, Marinas, Benlliure…Todos nos permiten relatar esa historia de relación que se pretende trasladar en esta exposición temática.

MÁS INFORMACIÓN:www.realcolegiodeartilleria.es

Para cualquier consulta, puede dirigirse a:[email protected].

Page 34: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

32

artillerosilustres

Page 35: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

33

Martín García Arista y Loygorri e IchasoPrimer galardonado con la Laureada de San Fernando

Nacido en Corella (Navarra), el 5 de junio de 1759, inició su carrera en el Colegio de Artillería donde

ingresó como cadete a los trece años de edad. Su bautismo de fuego se produjo en 1777,

defendiendo Melilla de las tropas del Sultán de Marruecos. De 1801 a 1807 participó en las campañas

de Portugal. Por su heroica y decisiva intervención en la batalla de Alcañiz contra los franceses (1809)

fue ascendido a mariscal de campo y recibiría la Laureada de San Fernando, la recompensa militar

española más prestigiosa. En dicha batalla dispuso con enorme acierto la ubicación de las 19 piezas

de artillería con que contaban las fuerzas españolas, esperando a dar las órdenes de fuego a que las

tropas enemigas estuvieran casi encima, desbaratándolas y poniéndolas en fuga.

Fue Teniente General, Director General de Artillería, vocal de la Junta Militar de Indias y caballero

profeso de la Orden Militar de Santiago. En 1816 escribió un importante Tratado de Artillería,

que tendría notable in�uencia en varias generaciones de artilleros.

Tomás de Morla y PachecoTratadista sobre la Artillería, forti�caciones, pólvoras y metalurgia

Nació en Jerez de la frontera (Cádiz) el 9 de julio de 1747. Entre los primeros sesenta jóvenes cadetes

admitidos en 1764, �gura Tomás de Morla y Pacheco, buen estudiante que se distingue en todas las

asignaturas y consigue estar incluido entre los quince alumnos que aprobaron el primer curso.

En 1782, con el empleo de teniente, participa en el sitio de Gibraltar, donde resulta gravemente herido

el 11 de septiembre, concediéndosele por los servicios prestados el empleo de capitán graduado

el 1 de enero de 1783. Una vez restablecida su salud, regresa al Colegio de Segovia, reintegrándose a

la tarea docente. Como profesor de táctica, completa y amplía los trabajos de Vicente de los Ríos con

importantes estudios sobre la artillería, forti�caciones, pólvoras y metalurgia, que quedan re�ejados en

su magní�co “Tratado de Artillería para uso de la Academia de Caballeros Cadetes del Real Cuerpo de

Artillería”, trabajo que tendría notable in�uencia dentro y fuera de España.

Falleció en Madrid el 6 de diciembre de 1811.

Félix Gazola. Conde de GazolaPrimer Director del Real Colegio de Artillería - Madrid 4 de mayo de 1780

Nació en Piacenza (Italia), el 21 de octubre de 1698. Gazola era un gran conocedor de la artillería y

tenía una magní�ca preparación matemática y cientí�ca. Carlos III, en 1761, dos años después de su

llegada al trono de España, reclama su presencia con la �nalidad de realizar reformas en su artillería,

y para con�arle la misión de poner en marcha la creación y funcionamiento del Real Colegio en el

Alcázar de Segovia. Ese mismo año, el 2 de agosto, es nombrado Teniente General de los Reales

Ejércitos y, poco después, Inspector General de Artillería. El proyecto de Gazola para la artillería

española fue aprobado y publicado en 1762 con el título: “Reglamento del nuevo pie en que

Su Majestad manda se establezca el Real Cuerpo de Artillería”. Bajo su dirección, el colegio artillero de

Segovia se vislumbra, desde sus inicios, como un centro educativo extraordinario, que alcanzó gran

prestigio por su ejemplar organización y el nivel de sus estudios artilleros.

Falleció en Madrid el 4 de mayo de 1780.

Page 36: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

34

Francisco de Luxán y Miguel RomeroUn gran cientí�co y organizador

Nació en Madrid el 14 de julio de 1799 e ingresó en el Real Colegio de Artillería a los 13 años.

Académico de la Real Academia de las Ciencias. El ser un gran impulsor de la enseñanza cientí�co-

técnica le llevo a adoptar un papel fundamental en la creación de la Escuela de Ingenieros Industriales

en 1850. Por su actuación en la conquista de Irún, se le concede la Cruz de San Fernando

de 2ª clase. Como educador de S.M. la Reina Doña Isabel renuncia expresamente al sueldo asignado.

Fue Diputado por Badajoz, Ministro de Fomento en dos ocasiones, Ministro de Marina, Consejero de

Estado y de Instrucción Pública, Presidente de la Junta para el establecimiento en España del Sistema

Métrico Decimal y Comisario Regio del Real Observatorio astronómico de Madrid. Coordinó la puesta

en marcha de proyectos para el conocimiento de la riqueza agrícola, forestal y geológica de España.

Fue presidente de la comisión encargada de formar el Mapa Geológico de España

y miembro de la Sociedad Geológica de Francia.

Pedro Velarde y SantillánHéroe del 2 de mayo de 1808 frente a las tropas francesas

Nació en Muriedas (Cantabria), el 19 de octubre de 1779. A los 14 años, ingresó como cadete

en el Real Colegio de Artillería de Segovia. Terminó sus estudios como número 2 de su promoción.

En 1802 ascendió al grado de teniente y en 1804 al de capitán. El 1 de agosto de ese mismo año

entró como profesor de la Academia en la que había estudiado. Era un auténtico experto en la

medición de la velocidad de los proyectiles. Permaneció como profesor hasta el 1 de agosto de 1806,

fecha en la que fue nombrado Secretario de la Junta Superior Económica del Cuerpo de Artillería,

trasladándose a Madrid por estar allí ubicado el Estado Mayor. Joaquín Murat intentó atraerle a la

causa napoleónica, a lo que Velarde respondió que “no podía separarse del servicio de España

sin la voluntad expresa del rey, de su cuerpo y de sus padres”. Falleció el 2 de mayo de 1808

en el levantamiento frente a los franceses de un disparo a quemarropa,

defendiendo el parque de Artillería de Monteleón.

Luis Daoíz y TorresHéroe del 2 de mayo de 1808 frente a las tropas francesas

Luis Daoíz y Torres nació en Sevilla el 10 de febrero de 1767. Ingresó como cadete en el Real Colegio

de Artillería de Segovia en 1782. Participó en varias acciones de guerra, como en la defensa de la

ciudad de Ceuta en 1790, y en la Guerra del Rosellón contra Francia en 1794. Ese mismo año fue

hecho prisionero, permaneciendo así hasta la Paz de Basilea en 1795. Comenzadas las hostilidades

contra Inglaterra, participó en ellas como refuerzo del contingente de los o�ciales de la Armada.

En 1807 fue nombrado comandante de la batería destinada en el Parque de Artillería del palacio de

Monteleón (Madrid). El día 2 de mayo de 1808 se inició la revuelta en Madrid frente a los franceses.

Tras una tensa conversación entre Daoíz y Velarde, el primero se debatió entre obedecer las órdenes

de acuartelarse y las demandas de su compañero de luchar contra los franceses,

y ambos optaron por proveer de armas al pueblo y aprestarse a la defensa del parque.

Encontró la muerte ese mismo día a manos de las bayonetas francesas.

Page 37: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

35

José María Fernández Ladreda y Menéndez ValdésDestacado cientí�co y hombre de Estado

Nació en Oviedo (Asturias) el 14 de marzo de 1885, hijo de artillero,

estudia en la Academia de Artillería entre 1903 y 1908, a la que luego regresa

como profesor de Química y Explosivos. Durante la dictadura de Primo de Rivera ejerce

como alcalde de Oviedo y con la II República ocupa un escaño en el Parlamento.

Fue ministro de Obras Públicas entre 1945 y 1951. Como doctor en Ciencias Químicas,

fue catedrático de Química Técnica de la Universidad de Madrid y de la de Oviedo.

También fue Director de la Escuela Politécnica del Ejército, Vocal del Consejo Superior de

Investigaciones Cientí�cas y del Patronato Juan de la Cierva, Presidente del Instituto de Electrónica

y del Instituto del Carbón, Director General de Industria y Material del Ministerio del Ejército.

Ocupó la medalla nº 22 de la Academia de las Ciencias Exactas Físicas y Naturales.

Falleció en Siero (Asturias) el 20 de noviembre de 1954.

Eduardo Temprado y PérezHéroe de la Tercera Guerra Carlista

Ingresó como cadete en el Colegio de Artillería de Segovia el 9 de agosto de 1855,

siendo nombrado sub-brigadier por su aplicación y buena conducta.

El 3 de enero de 1859 pasó a la clase de alumno y el 29 de diciembre del mismo año fue promovido a

subteniente alumno terminando los estudios en la Escuela de Aplicación del Cuerpo

a primeros del año 1861. Siendo ya comandante de ejército, durante la Tercera Guerra Carlista la

columna del general D. Eduardo Nouvilas fue atacada en las inmediaciones de Castellfullit en Coll de

Toix por fuerzas superiores carlistas; después de algunas horas de fuego

la columna se declaró en dispersión, quedando casi solo el capitán Temprado con sus piezas.

Arengando a sus artilleros continuaron la lucha denodadamente

hasta que recibió una descarga que le dejó muerto en el sitio.

Por R.O. de 8 de julio de 1876 se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando.

Francisco Elorza y AguirreUn gran ingeniero y organizador industrial

Nació en Oñate (Guipúzcoa) en 1798 e ingresó en el Colegio de Artillería en 1811.

Prestó servicio en diferentes regimientos del Arma y durante el trienio constitucional

combatió contra el absolutismo hasta la vuelta al poder de Femando VII.

Estudió ciencias naturales, metalurgia y explotación de minas en la Universidad de Lieja y visitó

establecimientos metalúrgicos y mineros en diferentes naciones de Europa.

Creó y dirigió la fábrica de Trubia hasta alcanzar el grado de brigadier.

Posteriormente estuvo destinado en la Junta Superior Facultativa

y fue ascendido a Mariscal de Campo. lntrodujo innumerables adelantos técnicos

en la Artillería de su época, como consecuencia de la in�nidad de comisiones cientí�cas

y militares que desempeñó y publicó una interesante memoria con los resultados

de sus estudios sobre los sistemas de retrocarga de las piezas y el rayado de los tubos.

Page 38: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos
Page 39: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

Diseño grá�co y maquetación: Jorge Guinaldo Isabel

Page 40: 250 aniversario del Real Colegio de Artillería: Calendario de Eventos

Ed

ita: M

inis

terio

de

Def

ensa

. Sec

reta

ría G

ener

al T

écni

ca. N

IPO

: 000

-00-

000-

14. D

epós

ito le

gal:

M-0

000-

2014

. Im

prim

e: C

entr

o G

eogr

á�co

del

Ejé

rcito