24 DE MARZO

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Explicando las causas del golpe de Estado, For dummies 24 DE MARZO: DA DE LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA O DA DE LA AMNESIA, LA MENTIRA Y LA INIQUIDAD?Por Diego Mazzieri [email protected] WWW.DIEGOMAZZIERI.COM

A LA EX PRESIDENTE MARA ESTELA MARTNEZ DE PERN, PRIMERA SECUESTRADA POLTICA DEL PROCESO DE RECOLONIZACIN NACIONAL POR PERMANECER LEAL A UN IDEAL, A UNA DOCTRINA, A UN HONROSO Y PATRITICO PROCEDER, A PESAR DE LAS NEGACIONES DE LOS ESTPIDOS E IMPBERBES, MERCENARIOS AL SERVICIO DEL DINERO EXTRANJERO, Y DE SUS CMPLICES, LOS DEMOLIBERALES FELIGRESES DE LA DIOSA USURA.

Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones

Lucio Anneo Sneca

Entre el pasado y el presente hay una filiacin tan estrecha que juzgar el pasado no es otra cosa que ocuparse del presente. Si as no fuera la historia no tendra ni inters ni objeto. Falsificad el sentido de la historia y perverts por el hecho toda la poltica.Juan B. Alberdi

"A escribir de otra suerte, dijo Don Quijote, no fuera escribir verdades, sino mentiras; y los historiadores que de mentiras se valen, habran de ser quemados como los que hacen moneda falsa." (Don Quijote, Cp. III, 2 parte).

LA COMPLICIDAD CAPITALISMO/MARXISMO A LO LARGO DE LA HISTORIA.

Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es a la inversa. John Kenneth Galbraith

Un nuevo 24 de marzo se acerca. Nunca el concepto de feriado tuvo tanto vigor como desde que se instaur este da como no laborable en nuestro calendario. Acaece que feriado deriva del verbo feriar, que segn el diccionario de la RAE significa: Vender

o comprar en una feria. As es, que no hace

falta traer a colacin los miles de dlares que las supuestas vctimas del terrorismo de estado (verdaderas o falsas) cobraron por lo que ellos llaman una causa nacional, pero que en realidad, obedecen a las leyes del mercado. Para algunos, este anlisis puede devenir de un delirado e inmoral utilitarista, pero no obstante, nadie podr negar la complicidad que hubo a lo largo de la historia, entre el marxismo, como creacin del supra-capitalismo. Esta sociedad consistente en una falsa dialctica, es de necesaria revelacin, para entender las beligerancias civiles post 1973, causas, consecuencias, fundamentos, financistas, interesados, y patrones. A riesgo de pecar de extenso, el anlisis de lo acontecido el 24 de marzo de 1976, sus antes y sus despus, no puede realizarse de manera aislada a la historia y al contexto mundial. Es por ello, menester inexorable se realice una breve resea tanto del capitalismo del comunismo, concepciones ajenas y adversas a la del gobierno derrocado en dicho golpe de estado, gobierno del que nadie habla y se menciona con someras menciones.

UN SUCINTO ANLISIS DE LA FINANZA INTERNACIONAL COMUNISTA, POR PARTE DEL SUPRACAPITALISMO SALVAJE

Para Haim Mordecai (seudnimo de Carlos Marx, de ahora en ms Marx Mordecai)1, la economa capitalista se ve impedida por una ley inherente tanto a la economa como a la propiedad privada, a la acumulacin progresiva del capital, que no es ms que la acumulacin de la plusvala expropiada a los asalariados, por lo que las estructuras sociales se dividen en una casta de explotadores y explotados. La apropiacin privada de los medios de produccin, conlleva tamaas injusticias que deben ser revertidas segn Mordecai (Marx), mediante una revolucin encarada por los asalariados, que supriman todas las instituciones de las superestructuras y transformen el capital financiero. Acorde con ello, Marx esgrimi una marrullera cosmogona que reposaba en la tesis materialista de un determinismo econmico de la Historia, por lo que debase adoctrinar a los proletariados en una gigantesca1

Adrede no queremos separar el verdadero nombre de Marx, porque siempre los comunistas intelectualoides, cambiaron sus nombres con seudnimo, para ocultar su pasado como agentes de las grandes bancas.

subversin internacional, pero preservndose la identidad de los verdaderos jefes de la conjura. Por ello, ya S.S Po XI, haba manifestado en la encclica Divini Redemptoris: son muy pocos los que conocen a fondo lo que se proponen y a lo que realmente tienden los comunistas. Las contradicciones y sofismas de Marx revelan que ms que una idea filosfica o concepciones econmicas polticas, el marxismo es una conspiracin para la subversin, disfrazada de una revolucin permanente. Los subterfugios y la mentira del marxismo, como complicidad inexorable para el mantenimiento eterno del capitalismo se revelan en el captulo III de El Capital2, en donde se define al dinero: por motivo de sencillez, supongo ser el oro la mercanca del dinero. Cobijndose en este artificioso escrpulo dialctico, MORDECAI omite la existencia del papel moneda, del dinero ficcin, o dinero crdito. POR CONSIGUIENTE, NI LA FINANZA, COMO ENTIDAD, NI EL FINANCIERO, COMO ENTE, FIGURA EN SU FEROZ DISECCIN DEL CAPITALISMO. Su nico arquetipo de Capitalista Explotador, es el industrial de cualquier condicin que contrate asalariados, lo que es una verdadera sandez para cualquier vulgo

MARX AGENTE DE LAS GRANDES BANCAS INTERNACIONALES. Las razones de las omisiones antes expuestas, estn contenidas en la propia biografa de Marx. Marx Mordecai era un mercenario de los financieros hebreos Rothschild, con quienes se comunic mediante el comunista y poeta Heine, amigo ntimo del Barn Jaime Rothschild de Francia. Heine, es autor de un artculo que constituye uno de los documentos ms espeluznantes de la Historia, publicado el 12 de julio de 1842 en Franzosische Zustade, de Hamburgo, e insertado posteriormente en su Lutecia. En l aparecen CINCO AOS ANTES DEL MANIFIESTO, los trminos despus adjudicados a Marx Mordecai, como ser dictadura del proletariado, el plan que utilizarn los comunistas para su triunfo, y la existencia de un crculo secreto que gobierna al comunismo: Los Dioses. La nota relevante de esto, es que Heine IDENTIFICABA A ROTHSCHILD COMO UNO DE ESOS DIOSES. Otra prueba elocuente de la fiel servidumbre de Heine y Marx Mordecai a los Rothschild, se denota cuando Boerne ataca inusitadamente al banquero internacional, y los primeros salen en su frrea defensa. En 1843, Heine le escribe a su editor, Campe,, que no publique la historia adversa a los Rothschild que haba escrito Steinman; esa sera la manera -dice-, de corresponden a los favores que los Rothschild han hecho durante doce aos.

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Del Dinero y las Mercancas.

Muchos pueden tildar estas concepciones (si no hubiesen estado debidamente fundadas), como teora del complot. Lo que nadie puede negar es que todo empresario y mxime sinarcas internacionales, no realicen operaciones para garantizar sus utilidades internacionales y el mantenimiento de su poder mundial. Es lgico que el fin de todo empresario es lograr utilidades. No por ello vamos a negarlo diciendo que el que piensa as es un paranoico complotista. El trabajo del supracapitalismo a lo largo de la historia fue perfecto y minucioso. 3 (importante ver nota al pie 3).

Jorge Anbal y Pedro Eduardo Rivero, en la finanza internacional revolucionaria, resumen perfectamente estas operaciones a lo largo de los siglos: Hacia fines del medioevo, los ncleos hebreos que en muchas partes ya eran potencias financieras cosmopolitas, no se atrevan a mostrarse abiertamente como la Internacional del Oro. Recin comenzaron a hacerlo cuando gozaron de la proteccin del poder poltico protestante. En ese entonces, crearon una poderossima Banca, registrada por la historiografa como el Trust de las Especias. Se extenda a travs de Europa, desde Constantinopla a Inglaterra y sus bases conocidas eran Lisboa y Amberes (), el bigrafo de Felipe II, W. T. Walsh, la ubic entre los principales elementos de la confabulacin que judos confesos y secretos, protestantes, y mltiples sociedades secretas tramaban contra la unidad catlica de Europa. En el S. XVII donde aparecen pblicamente los Rosacruces-, la finanza se concret particularmente desde bastante antes de 672 en msterdam; y desde all subvencion al regicida Cromwell a travs de Carvajal y del rabino cabalista Manaseh Ben Israel. El derrocamiento de la monarqua catlica y la instauracin de su ttere Guillermo de Orange permiti hacer de Inglaterra el primer reducto masnico, () que luego cre el Banco de Inglaterra con identidad secreta y annima de sus directores. En el siglo XVIII estos grandes poderes prepararon la Revolucin Francesa de 1789. Su accionar resalta claramente en el affaire del Collar, destinado a desacreditar vilmente a Mara Antonieta. Para ello utilizaron al Cardenal de Rohan, que en su sede episcopal, se rodeaba de rabinos y financieros hebreos como los Cerfbeer de Estrasburgo. Munier Jolan, historiador de esta srdida maquinacin (Le Cardinal Collier Et Marie Antoinette 1927) (). La finanza masnica tena comisionados secretos por doquier y en 1777 haba dado un golpe maestro al colocar como director general del Tesoro Real al Banquero Necker. Despedido en 1781, retorn siete aos despus, siendo designado director general de finanzas. Este hombre, francmasn y estrechamente vinculado a los Iluminados de Baviera, fue decisivo en la precipitacin de la Revolucin; con una sucesin de hbiles intrigas maniobr para provocar el pnico burstil del 12 de julio. Dos das despus, el populacho acicateado por la masonera, asaltaba La Bastilla. () nacharsis Clootz, iluminado alemn que se auto titulaba el enemigo personal de Jesucristo, era amigo y agente de los banqueros Van Den Yver. El masn revolucionario Sieys pudo calificar cnicamente a los banqueros de verdaderos accionistas de la Gran Empresa Social. En el siglo XXI, usureros, masones, y revolucionarios combinaron sus fuerzas para la ofensiva final contra los Estados tradicionales de Europa. No era extrao hallar al frente de las Sociedades Secretas a los mismos banqueros, como sucedi en la Alta Venta, entre cuyos jerarcas supremos estaba el judo Klaus, clere banquero internacional. Poco tiempo despus, la dinasta Rothschild personifica desembozadamente la conduccin de estos movimientos. Todos les era favorable, tanto en lo poltico como en lo econmico. En el primer caso, las camarillas que usurpaban el poder, respondan a las directivas de la masonera; en el segundo, los instrumentos de la tcnica bancaria que funcionaban desde los comienzos del siglo, el billete bancario, el cheque, el ttulo, y la letra de cambio endosable, les permitieron erigir un montaje perfecto que, en la circunstancia conveniente, sirvi de base para la creacin del Capitalismo financiero. Su forma ltima y ms refinada, las constituyen las actuales bancas de emisin, modeladas sobre las que en 1913 creara en EE.UU, el sionista Paul Warburg, con el nombre de Bancas Federales de Reserva. El pretexto fue muy simple: mantener la estabilidad externa e interna de la unidad monetaria nacional, para asegurar su equivalencia con las monedas forneas. () el estado americano, al delegar a unas organizaciones privadas y annimas la facultad de emitir monedas hacindolas copropietarias del oro, qued incondicionalmente subordinado a la finanza. Los autores luego refieren que la desmaterializacin de la moneda y la falsificacin de un dinero sin contrapartida, llevaron a la fantasmal inflacin que destroz a las naciones. Se creo el Federal Reserve Board, y las bancas se nuclearon en un monopolio de Dioses banqueros en Nueva York, alrededor de Khun, Loeb & Ca, que reserv el control de las especulaciones financieras internacionales. Hasta 1920 estuvo dirigida por Jacobo Schiff, cuya familia estaba relacionada con los Rothschild desde la poca de Francfor. Atrs de su banca, actuaba un verdadero clanhebreo: Paul Warburg estaba casado con una hija de Loeb, que ya era suegra de Schiff. Luego, otro Warburg, Fliz, se cas con una hija de Schiff. Los cinco hermanos Warburg, radicados en Alemania y EE.UU, fueron la dinasta que sucerdi a los Rothschild en nuestro siglo. Su poder sigue respaldado actualmente por los filosoviticos financieros, Baruch, Lehman, Weinberg, Goldman Sachs y otros banqueros menores.

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QUIN FINANCI A LENIN Y A LA REVOLUCIN COMUNISTA DE 1917? Como explicamos en la nota III, todo el grupo monopolizador de los banqueros sinarcas Warburg, fue en el siglo XX lo que constituy el clan Rothschild anteriormente. Los Warburg, dirigan todos los centros financieros de los Baruch Lehman, Wiemberg, Goldman Sachs, etctera. Este grupo ya desde 1890 maquinaba contra el trono de los Romanoff. Pruebas al canto, se da al estallar la guerra ruso japonesa, cuando Schiff -que abiertamente subvencionaba terroristas rusos-, volc todo su podero a favor de Japn otorgndoles grandes emprstitos. Rusia, en notoria desventaja econmica no pudo sostener al guerra interna y externa, y acept la imposicin de la mediacin de los EE.UU, cuyo intermediario fue Roosvelt, pero los gestores reales fueron Schiff, Strauss y Krauss, gran maestre de la Masonera Mundial Sionista, BNai BRith. Pronto, la nobleza fue masonizada, gracias a los ocultistas Papus, Philippe, Gurjieff y el Chamn Badmaiev, bajo amparo de los banqueros cabalistas Manus y Rubinstein. En Estados Unidos, hacia 1911, Schiff forz a Taft a romper los tratados comerciales con Rusia, y se vanaglori de ello aos despus (New York Times, 5/6/1916). Envi un telegrama de adhesin a un mitin bolchevique realizado en el Carnague Hall, donde el orador Kennan proclam la financiacin de Schiff para la propaganda revolucionaria. (New York Times, 10/4/1917). En Alemania, Ballin, Bethman-Hollweg y Rathenav, subvencionaban a Lenin. Las pruebas de la financiacin a Trostsky y a Lenin, pueden encontrarse en los documentos diplomticos intitulada Paper relating to the Foreign Relations of de United States -1918-, United States, Government Printing Office, Washington, 1931, publicada por el Departamento de Estado y que se comparte en la nota al pie y que fue publicado por Jacques Delacroix4

Desde haca varios aos, Jacob Schiff, un israelita de origen alemn, nacido en franckfurt y emigrado a Estados Unidos, integrante de un clan histricamente agente de los Rothschild, haba llegado a ser patrn de la banca Kuhn Loeb Ca, e interesado en los negocios con Rusia, tena una aversin impiadosa contra los Romanoff, y deseaba vivamente el trono imperial. Se reprochaba que Romanoff entorpeca sus negocios y los planes bancarios. Como ya expresamos, Kuhn Loeb Ca sostuvo financieramente a los japoneses en la guerra contra Rusia, adems de apoyar a los terroristas contra la vieja Rusia. Cuando Shiff haba Ganado la partida contra los Romanoff, telegrafiaba a Milioukoff, ministro de relaciones exteriores del Gobierno Provisorio:

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(Le complot mundial, collection LIESI, ed. Delacroix, abril 2004, Francia)

permtame en calidad de enemigo irreconciliable de la autocracia tirnica que persigue sin piedad a nuestros correligionarios, felicitar por vuestro intermedio al pueblo ruso por la accin que acaba de llevar a cabo, tan brillantemente, y desear pleno xito a vuestros camaradas del gobierno y a usted mismo. 5 El gobierno provisorio no fue seguro para Schiff y por temor a que se le den vuelta a Kuhn Loeb Ca, se aboc a remplazar ese gobierno por hombres de l. Esos hombres seran nada menos que Leiba (o Len) Bronstein y Vladimir Ilitch (Lenin). 6 Gracias al documento antes mencionado el n 9 no deja lugar a dudas de cmo se instaur el rgimen bolchevique derrocndose al gobierno de Kerensky. Dice su texto: M. Raphael Scholnickan Haparanda Estimado Camarada: La oficina de la Banca Warburg ha abierto, de acuerdo con el telegrama del sindicato Wesfalo-Renano, una cuenta a nombre del camarada Trostky. El procurador adquiri armas y organiz el transporte de las mismas hasta Lulea y Vardo a la oficina de Essen y Son a nombre de destinatarios de Lulea y una persona fue habilitada para recibir el dinero pedido por el camarada Trosky. J. FUSTENBERG. El documento siguiente n 10 dir: el pedido del camarada Trotsky fue satisfecho. Samuel Gompers, escriba en 19822: La verdad es que la finanza internacional ha aguzado su apetito creyendo ver en Rusia una ocasin para el pillaje. No conozco nada ms cnico que la actitud de los hombres de estado y los financistas europeos respecto al caos ruso. Especialmente, su objetivo, tal como ha sido expuesto en Gnova, consiste en imponer a Rusia la servidumbre econmica a cambio del reconocimiento poltico de los Soviets. La Finanza Norteamericana fue invitada a tomar parte en esa miserable y despreciable empresa, cual es el pillaje de un vasto dominio, y para facilitar sus esfuerzos, ciertos banqueros norteamericanos ocupados en hipotecar el mundo, estn prestos a sembrar en su propio pas la venenosa propaganda antidemocrtica del bolchevismo, corrompiendo, comprando, intimidando o halagando. Hay esplndidas y notables excepciones, pero los grandes poderes se dirigen en esa direccin: poner un pueblo de rodillas de especial importancia es la adhesin a la causa bolchevique del grupo de banqueros germano-anglo norteamericanos que desean instalarse como financistas internacionales para enmascarar su verdadera funcin. El ms importante banquero de ese grupo y vocero del mismo, nacido en Alemania, envi rdenes a sus amigos y asociados a fin de que todos trabajasen en favor del reconocimiento de los Soviets.

MS PRUEBAS DE LA INEXORABLE AYUDA SUPRA CAPITALISTA A LA REVOLUCIN RUSA5 6

New York times, 10/4/1917. Ntese los permanentes cambios de nombres

Hacia comienzos de siglo XX, la opinin pblica norteamericana casi uniformemente, simpatizaba con los rusos antibolcheviques y aun pretendan que se les ayudara, pero entonces toda la prensa monoplica del sionismo norteamericano se dedic a desinformar. As por ejemplo, Hebert Matthews, del New York Times, cablegrafiaba desde Mosc el 7 de mayo de 1918, que la revolucin sovitica no era propiamente comunista, que nada haba que temer y que una encuesta indica que Lenin, Trotsky, Stalin, y otros son anticomunistas. Mientras que los anticomunistas no reciban ayuda del extranjero, los bolcheviques reciban armas, y millones de dlares, que reciban de magnates del extranjero, y finalmente la contrarrevolucin de Deniken fue vencida. Franklin D. Roosevelt, lleg al poder y consigo llev a un grupo de colaboradores llamados el Trust de los Cerebros, encabezados por el banquero J. Wasburg. Uno de los primeros actos del presidente fue entrevistarse con el ministro sovitico de Relaciones, Maxim Litinov (seudnimo, su apellido era Filkestein), y luego reconocer al gobierno bolchevique de la URSS cosa que los gobiernos no accedan. Este reconocimiento salv a la Unin Sovitica de su cataclismo econmico. La opinin pblica norteamericana era engaada, al hacerles creer que la contraprestacin del reconocimiento sera la disolucin del partido comunista estadounidense, pero ello nunca acaeci.7 En 1935, Estados Unidos prohibi la venta de armas, a cualquier beligerante futuro, en los prolegmenos de una nueva guerra de grandes dimensiones mundiales. Pero misteriosamente, Roosevelt, inici una intensa propaganda para derogar ese acuerdo porque Alemania era una amenaza mundial. Hay una gran verdad que todos pretenden ocultar y que expongo guste a quien le guste y que es demostrable con los diarios de la poca: la opinin pblica norteamericana y sus deseos para con el comunismo en aquella poca, coincida ms con el discurso de Adolfo Hitler que de Franklin Roosevelt. Las pruebas de cmo los pueblos fueron traicionados en sus voluntades, en un pacto yanqui-sovitico son perfectamente reveladas en el libro Derrota Mundial de Salvador Borrego. 8 El libro de marras es citado en la nota al pie, pero cabe aclararBullit, William C. La Amenaza Mundial. Borrego, Salvador; Derrota Mundial; ed. Nuevo Orden, Cuarta Edicin, Bs. As. 2005; Captulo III: Mister Hull reconoce en Paz y Guerra que en 1937 se desarroll un considerable sentimiento pblico en los Estados Unidos que peda una enmienda constitucional que hiciera necesaria la votacin popular como requisito previo a toda declaracin de guerra. () pero tanto el Presidente Roosevelt coma el Secretario de Estado agrega Hull expresaron en varias ocasiones su decidida oposicin. Mediante resueltos esfuerzos del Presidente, la proposicin fue rechazada por el estrecho margen de 209 votos contra 188. En ese mismo ao de 1937 dos aos antes de la guerra el embajador norteamericano William C. Bullit se enteraba de que fueron cerradas diez mil iglesias en Rusia... Se afirma que la NKVD cuenta en estos momentos con 600,000 hombres. Hasta el Ejrcito Rojo aade en Amenaza Mundial est sujeto a su control. En los campos de concentracin y crceles de la NKVD el nmero de prisioneros no habr sido nunca inferior, durante los pasados 15 aos, a 10 millones, trabajando medio hambrientos. El sacerdote Walsh, que formando parte de una misin de ayuda social haba estado dos aos en la URSS, inform pormenorizadamente a Roosevelt de la forma en que eran perseguidas las religiones en Rusia. Sin embargo un velo de indulgente8 7

silencio oficial se tenda sobre estos hechos. Pero muy distinta haba sido la actitud de Roosevelt cuando en julio de 1935 las autoridades alemanas haban capturado a varios israelitas conectados con el golpe de estado que von Rundstedt hizo fracasar. Y sobre todo, el disgusto de Roosevelt adquiri proporciones de ira cuando en noviembre de 1938 Alemania impuso una multa de 400 millones de dlares a la Comunidad Israelita, como represalia por el asesinato del diplomtico alemn Ernest von Rath, consumado en Pars por el judo Herschel Grynszpan. Ciertamente que hubo tambin sinagogas daadas y cristales rotos en los comercios judos (tantos que el suceso es conocido como la noche de cristal), pero el gobierno alemn impidi que la indignacin degenerara en ataques personales contra los hebreos. Roosevelt se apresur entonces a decir (15 de noviembre de 1938): Apenas puedo creer que esas cosas ocurran en la civilizacin del siglo XX. Cosas mil veces peores que multar con 400 millones de dlares a una comunidad poseedora entonces de 3,200 millones de dlares en Alemania estaban ocurriendo en la URSS; pero de eso no se hablaba. Para la camarilla de Roosevelt era un delito inconmensurable que Hitler enviara a campos de concentracin a cientos de agitadores bolcheviques, pero le pareca natural e inobjetable que el Kremlin encarcelara a millones de anticomunistas. A raz de la multa impuesta a la comunidad juda de Alemania, Roosevelt retir a su embajador Hugh Wilson y alent a Inglaterra a declarar combinadamente una guerra comercial contra el Reich. El primer paso para la ruptura y para la guerra armada se haba dado ya. A continuacin Roosevelt agreg que las tempestades en el extranjero amenazaban directamente a tres instituciones indispensables para los americanos, la religin, la democracia y la buena fe internacional. Era extraordinario que Roosevelt masn 33 presentara a Alemania como un peligro para la religin y que nada dijera respecto a la URSS. Berln acababa de firmar el 20 de julio de 1933 un Concordato con el Vaticano, que incluso conceda libertad completa a las escuelas confesionales, cosa que rige en muy contados pases. Adems, Hitler proclamaba enfticamente que las doctrinas e instituciones religiosas de un pueblo debe respetarlas el Fuhrer poltico como inviolables... Los partidos polticos nada tienen que ver con las cuestiones religiosas. Y en contraste con todo esto, en Rusia estaba prohibida la enseanza religiosa para jvenes que no hubieran cumplido los 18 aos, perodo durante el cual el Estado les inculcaba un profundo sentimiento atesta, concretado en la conocida frase leninista de que la religin es el opio del pueblo. Era igualmente extraordinario que Roosevelt presentara a Alemania como una amenaza para la democracia y nada dijera de la URSS, en donde el sistema dictatorial era primitivo y sangriento, con el agravante de que no se trataba de una dictadura instaurada pacficamente mediante plebiscito corno la de Hitler, sino mediante purgas sangrientas. Y tambin era extraordinario que Roosevelt se refiriera a Alemania como amenaza a la buena fe internacional a pesar de que la poltica alemana se orientaba especficamente contra la URSS, y que el propio Roosevelt enmudeciera ante la bien clara intencin bolchevique de imponer su sistema de gobierno a todo el orbe. El primer paso en este sentido lo dio el marxismo al integrar la Tercera Internacional Comunista en todos los pases de Occidente. Y estas clulas, avanzadas de la revolucin mundial, ostentaban pblicamente los smbolos bolcheviques (bandera roja, hoz, martillo y canto de la Internacional) y reciban instrucciones del Kremlin. () El lder comunista espaol Vctor Serge huy de Rusia indignado de esas carniceras humanas y refiri que muchos de los acusados admitan ser culpables para salvar a sus familias. Muchos ms dice en Hitler contra Stalin se indignan y acusan: sus gritos son ahogados en las crceles o se les fusila sin proceso alguno. El nmero de fusilados asciende probablemente a cien mil. Jams ningn Estado ha destruido sus cuadros con semejante ensaamiento y de una manera tan completa. Gobierno y comits han sido renovados por lo menos dos veces en dos aos. Tan slo el Ejrcito perdi 30,000 de los 80,000 oficiales. Estos desmanes, peores que apedrear vitrinas, tambin ocurran en el siglo veinte, pero a Roosevelt no le parecan increbles ni condenables. Y es que en realidad nadie poda acusar en esa poca a Stalin de atacar bsicamente al movimiento sionista. El periodista norteamericano William L. White acompa a Eric Johnston, Presidente de la Cmara de Comercio de Estados Unidos, a una gira por numerosas provincias soviticas y dio el siguiente testimonio: Una de las cosas admirables del rgimen sovitico es su actitud hacia cualquier forma de prejuicio de raza, que contiene con mano firme sin ocuparse de discutir con el pueblo ruso, en el cual el antisemitismo ha sido tradicin de siglos... El Gobierno ha realizado un gran esfuerzo para reducir el antisemitismo, con el resultado de que en Rusia su importancia es similar a la que tiene en Estados Unidos, aunque las condiciones en este sentido no son tan excelentes como las que existen en Inglaterra. () El escritor norteamericano Robert E. Sherwood colabor ntimamente en la Casa Blanca y refiere que el ms cercano colaborador de Roosevelt era Harry Hopkins, educado polticamente por el Dr. Steiner, y fue la segunda personalidad individual que de hecho domin en los Estados Unidos durante el ms crtico perodo de la guerra... Hopkins no vacilaba en aprovechar su ntimo contacto con el Presidente para favorecer sus intereses propios o los de las instituciones con las que tena personal relacin... Hopkins fue el hombre que goz de la mxima confianza de Franklin D. Roosevelt. Por espacio de varios aos fue los ojos, los odos, y las piernas del Presidente, el instrumento casi annimo de la voluntad de Roosevelt. Su influencia lleg a ser tan decisiva en asuntos capitales que el general Marshall le confes a Sherwood que su nombramiento de Secretario de Estado se lo deba primordialmente a Harry Hopkins. Otro escritor norteamericano, John T. Flynn, revela lo siguiente en El Mito de Roosevelt Roosevelt compr al pueblo norteamericano con el dinero del propio pueblo y gan todas las elecciones. Tengo cuatro millones de hombres deca Hopkins pero por amor de Dios no me pids que te diga en qu trabajan... Hopkins fue el instrumento principal de Roosevelt en esta grandiosa empresa de derroche y corrupcin. l organiz el sistema de las limosnas con dinero pblico, de tal manera hecha que los subsidios slo les tocaban a los demcratas, a los fieles de Roosevelt que votaban por l... Hopkins se instal en la Casa Blanca como favorito oficial y fue, despus de Roosevelt, el hombre ms poderoso de los Estados Unidos.

en el presente anlisis que toda apologa a los totalitarismos son condenados por quien les habla. Pero cabe hacer mencin que generalmente solo se conoce las siniestras historias del nacionalsocialismo, pero se oculta alevosamente las barbaridades cometidas en la Unin Sovitica. Que la Unin sovitica haya sido uno de los imperialismos victoriosos en 1945, y haya sido aliado inexorable del Gendarme del Mundo, norteamericano, no da derecho a ocultar los genocidios perpetrados por ese imperialismo que se llev consigo ms de 100 millones de crmenes de los que nadie se atreve a hablar. Los mismos que dicen que un muerto por causas polticas ya es suficiente para ser condenado, se las hicieron para que la historia oculte, millones de asesinatos

EL ENEMIGO DE MI ENEMIGO, ES NECESARIENTE MI AMIGO? Ningn marxista, ni ningn liberal pueden explicar estas conexiones, lase complicidad y sociedad. A lo largo de un siglo, podemos encontrar miles de ejemplos. Cualquiera de los aclitos tanto de unos como otros (marxistas o liberales), podrn hablar de tctica y de estrategia. Tal vez explicarn sus procederes con el lema El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Eso por lo menos fundamentaron al ingresar en la Segunda Guerra Mundial pero la alianza supracapitalista con el marxismo como vimos devena desde los comienzos mismos del marxismo. Y a la vez, podrn explicar el lema antes dicho pero lo que no podrn responder nunca, por lo menos racionalmente, la internacional demoliberal burguesa, capitalista y masnica: en qu cerebro humano cabe, el FINANCIAR A UN PRESTATARIO PARA LA EMPRESA DE MATAR AL PRESTAMISTA? Hgase analoga a la pregunta con la financiacin del supracapitalismo a su archirequetecontra enemigos marxistas (por lo menos de la parla).

EL PERONISMO, TERCERA POSICIN AJENA A LA FALSA DIALCTICA.

Tambin es significativo que las logias masnicas espaolas fueran la espina dorsal del rgimen comunista de Azaa. Durante todo el tiempo de la lucha armada estuvieron gestionando desesperadamente que Roosevelt y su camarilla juda intervinieran directa y decisivamente en la Pennsula, pero el Poder Israelita de la Casa Blanca consider que una accin de ese gnero pona en peligro lo ms por lo menos. John M. Cowles, masn de Washington, enviaba fondos a sus hermanos de Espaa y les explicaba que la masa catlica norteamericana era todava un obstculo muy grande para intervenir en Espaa: Si los catlicos votan en masa por los demcratas, vencen, y si votan por los republicanos, vencen tambin. Al menos este es el caso general por lo que ambos partidos polticos hacen continuamente lo que pueden por conseguir el voto de los catlicos. Esa fue la causa de la neutralidad de Washington durante la guerra de Espaa. Por cierto que el marqus de Merry del Val dirigi una carta a Roosevelt preguntndole por qu no mostraba ninguna compasin hacia los millares de catlicos asesinados en Espaa por las brigadas internacionales bolcheviques. Poco antes Roosevelt se haba mostrado muy impresionado y altamente indignado cuando los alemanes daaron escaparates de judos, y haba retirado su Embajador en Berln y declarado que apenas poda creer que tales sucesos ocurrieran en el siglo veinte. Del Val le deca que los vidrios rotos en los comercios judos de Alemania eran cosas bien pequeas, por deplorables que sean, al lado de los sucesos de Espaa, hacia los cuales Roosevelt no haba mostrado la ms ligera desaprobacin. Estos tambin ocurran en el siglo veinte.

El famoso lema Ni yanquis, ni marxistas Peronistas! fue la expresin criolla del sentir popular que el peronismo logr que los trabajadores encarnaran, como respuesta a la falsa dialctica de los extremismos cmplices. La tercera posicin peronista, no fue en este plano dialctico hegeliano una sntesis entre capitalismo y marxismo, porque el peronismo no es ni lo uno ni lo otro. La sntesis entre capitalismo y marxismo, solo puede ser valorativamente negativa en tanto que estas concepciones son esencialmente parasitas y corrompedoras de las sociedades del mundo. La nica sntesis posible de esa dialctica solo puede ser el gobierno universal tan ansiado por los sinarcas. La mente enciclopedista academicista liberal masnica ha logrado algo fundamental para mantener la falsa historia, tantos aos latente: ha logrado que reine la confusin. As lograron encontrar naciones como chivos expiatorios de todos sus atropellos imperialistas internacionales. Pero su mayor logro fue dividir al mundo en oriente y occidente, cuando la verdadera divisin acorde a pases sojuzantes y sojuzgados, debi ser boreal septentrional. Hoy por ese enciclopedismo de burundanga, se pretende analizar al peronismo academicistamente. As los Grondonas, Neustadt, Feimann, Bonasso (lase Malasso), Yofr, entre centenas de etcteras, analizan las polticas y discursos del General Pern como de derechas, de izquierdas, o de centro, cuando en realidad ese anlisis de ninguna forma integra una forma metdica del peronismo para analizar la historia poltica. Pern hablaba de las internacionales, trmino hoy en da remplazado por la falsa dialctica de imperialismos. Pern conceba al mundo de poderes dominantes y naciones y ciudadanos dominados. El marxismo y el liberalismo pretendieron confundir al mundo, hablando de PASES dominantes, y naciones subdesarrolladas. Esto es fundamental, dado que pretendieron confundir haciendo creer que no hay poderes mayores a las soberanas de las propias naciones. Pern habl de seis grandes internacionales las cuales todas respondan a un gran proyecto sinrquico, las cuales eran: la internacional liberal masnica, la internacional vaticana, la internacional marxista, la internacional socialdemcrata, y la internacional sionista, y la internacional de los boludos, la de aquellos que segn Pern estn en todas partes haciendo boludeses y que son dominados por todas las internacionales a la vez. Entre los aclitos lacayos de cada internacional, segn Pern tienen sus pequeas internas, pero en el gran proyecto internacional sinrquico al que todos responden, ninguno se atreve a sacar los pies del plato. Por ello para quienes somos peronistas, no podemos caer en el discurso de hablar de izquierdas, derechas, o centro, porque estos no son anlisis metdicos de interpretacin propios del peronismo, sino de aquellos

academicistas subvencionados para confundir a la humanidad, reconociendo falsas enfermedades para que nunca se encuentren verdaderos remedios de la verdadera enfermedad. Para los peronistas, nunca fue trascendental la dicotoma capitalismo, marxismo, (segn el General Pern, el primero la explotacin del hombre por el hombre y el segundo la explotacin del hombre por el estado agrego yo, en el primer caso explotacin fsico laboral, en el segundo explotacin a bombas, caonazos y cohetazos, hambrunas, y genocidios alevosos), sino que la verdadera dicotoma para el peronismo devena del lema: PRIMERO DIOS/LA PATRIA, DESPUS EL MOVIMIENTO/NACIN, DESPUS LOS HOMBRES. De all que la dicotoma peronista es patriotismo cipayismo, sin lugar a terceras posiciones en esto. El peronismo siempre pregon la unidad de concepcin, para la unidad de accin. No puede tener uniformidad de concepciones aquellos que tienen metodologas extraas al peronismo para la interpretacin de la poltica y la historia, pero eso es problema de todos aquellos, no es problema del peronismo ni de los peronistas.

EL TERCER PERONISMO: CABEZA DE TURCO DE LAS TROPELAS DE DIESTROS Y SINIESTROS

Desde hace 36 aos, progresivamente los culpables activos del proceso que se inici con el secuestro de la Seora de Pern y que usurp el poder durante casi siete aos, tantos pro liberales como pro marxistas, fundaron todas sus atropellos inhumanos culpando de todo al Peronismo. En una actitud cuasi pilatesca (a diferencia que el emperador romano estaba limpio al higienizar sus manos), tanto los aclitos de la derecha demo-liberal masnica pro burguesa videlista y procesista (Grondonas, Lajes, Marqueses, Pandistas, etcteras), que esgrimen que el golpe fue necesario porque Pern fue el culpable de la Guerrilla en Argentina, como los aclitos de la izquierda (Bonassos, Vertbiskys, Kunkeles, Jauretches Ernestinos, etcteras), que esgrimen que Pern fue un traidor, como siempre lo han hecho a lo largo de la historia, los extremos volvieron a juntarse con un fin comn de confusin y limpieza de sus ensuciados nombres con la sangre que derramaban. Los procesistas que acusan a Pern de haber sido culpable de la guerrilla en Argentina, pretenden describir a un General Pern, que estaba de vacaciones en Madrid, y que para entretenerse y por ser un viejo cabrn, intervena en la vida poltica Argentina desde 10 mil km de distancia. Pocos recuerdan muchos de esos militares, que Pern estaba exiliado contra la voluntad notoriamente mayoritaria del pueblo argentino, y que mucho de ellos hacia 1955 fueron propiciadores de esa situacin. Los aclitos de Videla y de los trillizos de bronce, pretenden confundir a la resistencia peronista con la posterior subversin. Sus cmplices marxistas, por su parte y ntese como los fines son comunes, pretenden igualar tambin la resistencia peronista con la subversin. Lo cierto es que no hablando como el estudiante de derecho que soy actualmente, sino como un vulgo ciudadano cualquiera, es palmario que hasta el 25 de mayo de 1973 todo el pueblo en ejercicio del derecho a resistencia a la opresin, se constitua como Resistencia Peronista. Si bien esa resistencia estaba integrada

por ciudadanos y habitantes de mltiples ideologas y sectores, el estado de inconstitucionalidad permanente desde 1956, hacia legtimo todo tipo de lucha en nombre de una causa legtima. No obstante ello, los peronistas hacan caso al mandato de Pern que rezaba: al hombre hay que verlo caminar para ver de que lado cojea. Los peronistas ya en los mismos aos 60, vean donde estaban cojeando elementos infiltrados. Los propios trabajadores resistieron durante 18 aos de forma tal que un pas paralizado les hizo ingobernable la situacin a los rateros de las instituciones. Pero jams en esa resistencia los trabajadores atentaron contra nada que integrara el patrimonio nacional, a diferencia de ciertos sectores pro izquierdistas que se dedicaban a la inquisicin de las personas y del patrimonio nacional que les era fuente de trabajo a los argentinos. Pero como dijimos las medidas extremistas venga de quienes vengan y que esgriman la finalidad del retorno a la democracia era legtima. Ahora bien, ya hacia el 25 de mayo de 1973 no se poda hablar ms de Resistencia, sino de subversin cvica, pues, contra qu opresin luchaban si el Presidente elegido democrticamente, Hctor Cmpora, fue el candidato que ms estimaban (incluso hasta el da de hoy, en denominaciones de organizaciones mafiosas), las facciones que decan luchas por una Patria Socialista? El mismo da de asuncin de Cmpora, subversivos vuelcan e incendian el automvil de Monseor Caggiano, se incendian y destruyen 5 autos oficiales, motocicletas y carros de asaltos, y esa misma noche se abren las crceles al grito de el pueblo los libera, el fusil los espera, quedando en libertad todo tipo de delincuentes inclusive que nada tena que ver con prisiones polticas Volviendo a los procesistas, estos jams presentan una sola prueba de que Pern de una sola directiva de asesinato, de destruccin ni nada por el estilo, como tampoco de paros laborales. Como Pern haba logrado crear organizaciones libres del pueblo, cada cual fue libre hasta el 25 de mayo de 1973 de resistir acorde a sus voluntades, tcticas y estrategias. Los ms extremistas, primero se cargaban con uno que otro asesinado, y despus le preguntaban a Pern si estaba bien o no, como si en caso negativo lo resucitaran al fusilado con sesiones de materialismo dialctico En cuanto a los aclitos del guevarismo - castrista, abiertamente tratan de traidor al General Pern. Inclusive con desparpajo dicen que Pern los us. Causa extraeza como muchos de estos claques gratuitos de filosofas forneas, no tienen igual sentimiento para con Firmenich y Massera pero volviendo, la excusa de la supuesta traicin de Pern, linda entre lo ridculo y lo risible. Cuando Pern integr el Partido Laborista, l mismo confes en reiteradas oportunidades, que jams pregunt de dnde venan sino dnde queran ir sus partidarios. En 1970, tambin Pern no preguntaba de dnde venan sino dnde queran ir. Tantos los que se decan diestros, como los que se decan siniestros. El tema es que todos los que le dijeron a Pern querer ir "para el mismo lado que l" despus demostraron que en realidad queran ir para otro... la historia habla de que Pern los us cuando todos se defecaron y quisieron usar a Pern para fines "inconfesables". Y Pern les fue claro:

al que est con otros intereses se saca la camiseta peronista y se va; el que quiere un pas marxista hay cinco partidos socialistas para que se afilien, son libres de irse all, por un lado estn gritando Viva Pern, mientras por el otro estn esperando que se muera Pern En la juventud peronista, en estos ltimos tiempos, especialmente, se han perfilado algunos deslizamientos cuyo origen conocemos, y que permiten apreciar que se est produciendo en el Movimiento una infiltracin que no es precisamente justicialista. no podemos admitir que con ese pretexto se pretenda meter dentro de nuestro Movimiento ideologas y doctrinas totalmente extraas y antagnicas a nuestra manera de sentir y de apreciar. No se puede organizar creyendo que esa tarea es slo juntar gente, que bien puede estar engaada, o no estar en la realidad, o pensar de otra manera. Organizar no es juntar gente; es aunar voluntades conscientes con una finalidad, es decir, con un objetivo. Cuando digo voluntades conscientes, quiero decir hombres a los cuales se les haya dicho "Nosotros queremos esto. Lo quiere usted tambin? Venga con nosotros". "No quiere usted esto? All usted". Los que quieren seguir peleando, bueno, van a estar un poco fuera de la ley, porque ya no hay pelea en este pas. Qu vamos a hacer? No los vamos a juntar a todos mediante artificios, que no van a ser reales porque va a haber muchos que se metan diciendo viva Pern y estn pensando que se muera Pern. Entonces, estn en el terrorismo? El peronismo no est en el terrorismo; por lo tanto, el peronismo est contra el terrorismo, porque es el Partido del Gobierno, el movimiento del Gobierno. Muchos otros, en cambio, lo hacen inconfesablemente, con una finalidad distinta de la nuestra. Esos arrastran a mucha gente. En todas las fracciones polticas siempre existen los que con gran propiedad han sido llamados "idiotas tiles", que, sin saber, se incorporan detrs de una tendencia que a lo mejor es totalmente la inversa de lo que ellos quieren. Son idiotas, tiles para los otros. Bueno, sos son cualquier cosa menos justicialistas. Entonces, qu hacen en el Justicialismo? Porque si yo fuera comunista, me ira al Partido Comunista y no me quedara ni en el Partido ni en el Movimiento Justicialista. Esa organizacin ha de ser para la Reconstruccin Nacional, en primer trmino, y para la Liberacin Nacional, en segundo trmino. No queremos liberar ruinas; queremos liberar una nacin. No queremos liberar un cadver; queremos liberar un ser que trabaje y se desenvuelva. En estos momentos, no podemos hablar todava de liberacin. Liberacin de qu, si todo lo tenemos hipotecado? No s si lo seguirn siendo, porque ahora hay muchos gorilas que se han afeitado. Ahora, como Jefe del Movimiento Justicialista, ya no. Aunque nuestro movimiento no ha sido nunca sectario sino que ha tenido una gran amplitud, que juega desde la extrema derecha a la extrema izquierda, sin irse a las ultras

Es decir, nosotros no somos sectarios pero tampoco somos tontos Desde 1972, Galimberti y compaa conocan los planes de Pern a seguir que luego seran plasmados en El Modelo Argentino Para el Proyecto Nacional. Prueba irrefutable de ello, entre otras, es el testimonio del ex diputado nacional 1973-1976, Dr. Juan Gabriel Labak, quien asevera con la autoridad de haber intervenido en los hechos:Digamos, () que Pern regres a su patria en 1972 con un proyecto muy claro y manifiesto, que yo tuve el raro y casual privilegio de conocer el 29 de noviembre de 1972, cuando asist a una entrevista privada con el General en su casa de la calle Gaspar Campos, en Vicente Lpez. Fue mi primer encuentro personal con Pern. Estaba previsto que la reunin durara 30 minutos, pero se alarg inesperadamente a una hora y cuarto. El General estaba entusiasmado. Aprovech para explayarse sobre su visin de la realidad nacional e internacional y adelant muchos detalles de su proyecto poltico renovado. En esa poca mi relacin con Miguel Bonasso era amigable y muy cercana, de modo que, al da siguiente, ste me pidi que le relatara con todos los pormenores del caso lo que habamos conversado con Pern. Su diario, La Opinin, de Jacobo Timerman (aqul que, junto con Mariano Grondona, ayud a derrocar a Illia y a entronizar al dictador Ongana, y luego fogoneara como ninguno el golpe del 24 de marzo de 1976), estaba interesado en difundirlo. Hicimos el reportaje, sali publicado el 03-12-72 con bastantes detalles y extensin (le dieron la contratapa ntegra). De ah en ms, ni Bonasso, ni nadie someramente informado en la Argentina puede aducir que ignoraba el pensamiento del General al momento de regresar al pas. Estaba todo dicho, escrito y publicado. Se lo haba relatado yo a Bonasso en forma personal y fidedigna. Lo public Jacobo Timerman. Dijo Pern, relat yo y publicaron Bonasso y Timerman en La Opinin de esa fecha: (Pern) nos hizo evidente su propsito de conformar un gran frente popular, que l denomina de Unin Nacional. Su exposicin (la de Pern) tuvo como objetivo central convencernos acerca de la necesidad de unir a las fuerzas populares en un vasto frente. Es una pena, agreg, que el radicalismo por su modalidad partidariano pueda estar en esto. Pero me alegra que, al menos, hayamos logrado coincidir en el mutuo respeto que existir entre ellos y nosotros, cualquiera sea el que llegue a gobernar. El peronismo debe concurrir a elecciones an cuando no levanten la clusula proscriptiva (de l mismo), porque nuestra arma es el voto. Pern hizo hincapi en lo que l considera dos peligros graves, que adems se presentan juntos: el militarismo y el imperialismo. Dijo entonces que la nica forma de lucha contra ese peligro consista en la unidad de las fuerzas civiles y expres que en la Argentina, en ms de una oportunidad, haba existido una fusin de los intereses imperialistas con algunos sectores militares. () Puso el acento en la gravitacin que tena para nosotros el imperialismo yanqui. Destac que el peligro de una influencia imperialista de Europa era menor, al estar dicho continente flanqueado por Rusia. Y ejemplific: Cmo va a poder ejecutar Alemania una poltica imperialista si tiene 25 divisiones rusas en la frontera? (Luego) relat sus conversaciones con grandes grupos industriales europeos. Respecto al ingreso de capitales extranjeros, Pern precis que deban fijarse dos condiciones para asegurar la capacidad de decisin del pas y su beneficio social y econmico: 1) Que dichos capitales conformen sociedades mixtas con el Estado argentino, donde ste tenga la mayora neta de los votos. 2) Que esos aportes desarrollen todo el proceso productivo en el pas incorporando nueva tecnologa. En forma especial y reiterada Pern destac que todas estas posibilidades deban encararse en funcin de una Amrica latina integrada, como esencial reaseguro contra el imperialismo.

Aunque no mencion al socialismo nacional, seal en forma inequvoca que asistamos al fin de un sistema social y econmico y que el advenimiento de uno nuevo llegara en forma irreversible, por lo que se deba marchar hacia l en paz o, de lo contrario, se impondra por la guerra. Hasta los ms despistados supieron, pues, a partir de ese reportaje publicado por La Opinin, lo que pensaba Pern y lo que se propona hacer en la Argentina. No haba sorpresa posible.

El Dr. Juan Gabriel Labak prosigue en su serie de conducirlos?, que data del ao 2007:

notas virtuales Han convocado a los Espritus, sabrn

Algunos dirigentes montoneros sobrevivientes aducen que ellos no queran el golpe militar. Se basan en una reunin del Consejo Nacional de esa organizacin guerrillera realizada en setiembre/octubre de 1975. Segn el relato personal que me ha hecho Roberto Perda, el Consejo Nacional de Montoneros estaba constituido por los tres miembros de la Conduccin Nacional (que en esa poca eran Mario Firmenich, Roberto Perda y Roberto Quieto) y los jefes de cada una de las siete u ocho Regionales. El coronel Cesio les haba informado que el golpe era seguro y se producira aproximadamente en marzo siguiente. Ante esa informacin, que los montoneros dieron por cierta, debatieron la conducta a seguir. Siempre de acuerdo al relato de Perda, la decisin fue suspender todo acto de provocacin y comenzar tratativas para actuar en la superficie y con mtodos democrticos, justamente para evitar el golpe. Respeto la palabra de Perda, pero los hechos demuestran lo contrario. En efecto: * El 5 de octubre de 1975, Montoneros perpetr un atentado de gran envergadura: aprovechando la ayuda de un conscripto que militaba en sus filas clandestinamente, atac el Regimiento 29 de Infantera radicado en Formosa. El jefe de ese operativo era Ral Clemente Yaguer, uno de los ms altos dirigentes de Montoneros. En ese asalto maysculo participaron alrededor de 100 montoneros. El Ejrcito perdi 10 soldados, un oficial y un suboficial. Los guerrilleros perdieron a 16 de sus hombres. Hubo un gran nmero de heridos (Yofre Pg. 244 a 246). El propio Bonasso, a pesar de haber sido dirigente montonero reconoce: En los primeros das de octubre de 1975, los Montoneros atacaron el Cuartel de Formosa y sufrieron una cruenta derrota militar, que no tardara en convertirse, tambin, en derrota poltica. La Organizacin (se refiere a Montoneros) apareca objetivamente hacindole el caldo gordo al golpismo y ponindose en la primera lnea de fuego contra el ejrcito, que ya casi haba aniquilado al ERP. * El 3 de diciembre de ese mismo ao (es decir, dos meses despus de aquel cnclave montonero) un comando de esa organizacin asesin al general (R) Jorge Cceres Moni, y a su esposa Beatriz Sasiai, hermana del general del mismo apellido. El hecho tuvo una enorme repercusin nacional e internacional, porque Cceres Moni haba sido jefe de la Polica Federal y comandante en jefe del Segundo Cuerpo de Ejrcito durante la dictadura de Lanusse. Evidentemente era un acto de provocacin que buscaba el golpe. *El 15 de marzo de 1976 (nueve das antes del golpe!) los montoneros hicieron explotar una bomba dentro de un automvil Citron, que estaba en la playa de estacionamiento del Edificio Libertador, sede del comandante general del Ejrcito Jorge Videla. Segn Yofre (Pg.340) el objetivo principal de esa bomba era matar a Videla. Slo muri el chofer de un camin y 26 personas resultaron heridas, entre ellas un coronel. La propia organizacin Montoneros se adjudic

el atentado y seal como jefe del pelotn que lo haba ejecutado al actual periodista Horacio Verbitsky. La provocacin de este acto terrorista es inocultable. Insisto que no tengo derecho a dudar de la palabra de Perda pero, si la decisin de Montoneros en setiembre/octubre de 1975 fue abandonar todo acto de provocacin y dedicarse a la tarea poltica democrtica, estos tres gravsimos atentados y varios otros que se produjeron en ese lapso demostraran que en esa organizacin reinaba una anarqua total. Que los montoneros saban que con su accionar subversivo alentaban y prohijaban el golpe militar, y que intencionadamente as lo hacan, fue reconocido en forma expresa por el propio Firmenich. En efecto, el jefe de esa orga declar, en un reportaje efectuado en abril de 1977 por Gabriel Garca Mrquez, e insertado en su libro La Voluntad por los ex montoneros Anguita y Caparrs (yo lo transcribo de la pgina 76 del libro La otra parte de la verdad, en el que Nicols Mrquez se desespera por justificar las brutalidades de la dictadura militar): Gabriel Garca Mrquez: Ya hace un ao que la junta militar presidida por el general Jorge Videla est en el poder en la Argentina. Mi impresin personal es que este lapso le ha bastado para exterminar la resistencia armada. Entonces ustedes, los montoneros, no tienen nada que hacer; al menos en el terreno militar: estn liquidados. Mario Firmenich no se inmuto. Su repuesta fue seca e inmediata. Mario Firmenich: A fines de octubre de 1975, cuando todava estaba en el gobierno Isabel Pern, ya sabamos que se hara el golpe dentro del ao. No hicimos nada para impedirlo porque, en definitiva, tambin el golpe formaba parte de la lucha interna en el Movimiento Peronista. Hicimos en cambio nuestro crculo de guerra, y nos preparamos a soportar en el primer ao un nmero de prdidas humanas no inferior a 1500 bajas. Nuestra previsin era esa: si logrbamos no superar ese nivel de prdidas, podamos tener la seguridad de que tarde o temprano venceramos. GGM: Qu sucedi? MF: Sucedi que nuestras prdidas han sido inferiores a lo previsto. En cambio, en el mismo periodo, la dictadura se ha desinflado, no tiene mas va de salida, mientras que nosotros gozamos de gran prestigio entre las masas y somos en la Argentina la opcin poltica ms segura para el futuro inmediato Y Firmenich sigui fantaseando sobre un poder de fuego que ya no tenan, y sobre un prestigio entre las masas paulatina e irremediablemente perdido desde el 25 de mayo de 1973 en que ese poder de fuego lo usaron, ahora criminalmente, contra un gobierno constitucional libremente elegido por el pueblo. Es interesante observar que la conduccin montonera normalmente hablaba de las masas mientras que en el peronismo ese trmino es mal visto, pues siempre est imbuido de un sentido peyorativo muy cercano a la palabra chusma que usa el antiperonismo ancestral de derecha, y al lumpen proletariat que gustaba usar Rodolfo Codovila y el resto de los comunistas argentinos. Para Pern y los peronistas, en cambio, la palabra correcta es pueblo. Siempre decimos el pueblo argentino o el pueblo peronista. Jams las masas, que es propio de los grupos elitistas. En la ya citada proclama de fines de 1973, los montoneros reconocen por primera vez que: Pern es Pern y no lo que nosotros queremos. En rigor, el socialismo nacional no es el socialismo, lo que Pern define como socialismo nacional es el justicialismo. Un libro que nosotros no hemos ledo es La Comunidad Organizada que es el que fija el pensamiento filosfico e ideolgico de Pern, y l mismo lo dice. ()

(Pero) Pern es el representante de los trabajadores, y esa poltica, de acuerdo a la estructura del pas, desembocar en el socialismo necesariamente, cosa que Pern no quiere, pero que es as, es un hecho objetivo. No est determinado por lo que uno quiere sino por la realidad de la estructura econmica. Los comentarios huelgan: pensamiento ms determinista, dogmtico y ortodoxamente marxista es difcil de concebir. Adems, las diferencias con Pern quedan expresamente reconocidas por los propios montoneros, y no son justamente pequeas ni superficiales. Para que no quedaran dudas, en esa verdadera proclama agregaron: Nuestra tercera posicin no es ideolgica, sino slo poltica, en el aspecto internacional geopoltico (se oponan a ambos imperialismos: el norteamericano y el sovitico) (Por eso) La ideologa de Pern es contradictoria con la nuestra, porque nosotros somos socialistas. (). En el anlisis que hace Pern de la historia de la humanidad tampoco pensamos igual. Pern tiene un pensamiento evolucionista. Ms adelante dirn que Pern tiene un pensamiento reformista, evolucionista, que no posibilita el pensamiento riguroso (y ponen como contra ejemplo a Mao). Siguen: (Para nosotros) la humanidad avanza contradictoriamente lo que hay son (por es) una serie de contradicciones que se resolvieron de determinada manera y que posibilitaron el surgimiento de otro sistema (inequvoca referencia al materialismo histrico dialctico, idea central del pensamiento de Marx). Luego vino la confesin final: De nuestra pretensin, tal vez desmedida (entre comillas en el original), de ser la conduccin estratgica (del Movimiento) surgen confrontaciones o competencias de conduccin (con Pern, claro est). Y la megalomana (o adolescencia) grupal: Solamente nosotros podemos constituir una fuerza organizada, una fuerza incluso decente Tuvo razn Pern el 1 de mayo de1974: eran bastante imberbes y Pero Eduardo Luis Duhalde, como ya dije, no era imberbe. Sin embargo, pontific: El general Pern ha atrado al pas, desde su largo exilio, un preconcebido plan poltico, que por sus particularidades conciliacionistas, de buena letra con el enemigo, de desensillar hasta que aclare, etc., se aviene exactamente para ser ejecutado por la burocracia traidora, con su nica de que es capaz: con el vasallaje A pesar de sus francas, casi brutales, y reiteradas proclamas sobre sus diferencias de fondo con Pern, y su desafo pblico de remplazar al General en la conduccin del Movimiento, la dirigencia de los Montos, como si fuera autista, produjo su ltimo documento de 1973, en diciembre, para quejarse con amargura (!): Por qu entonces Pern ahora nos deja de lado y encima nos acusa de infiltrados? (Baschetti). PLAN ANDINIA: GUEVARA Y CASTRO ANTE EL PERONISMO

El dictador totalitario Fidel castro, fue entronizado en Cuba por la accin y complicidad directa del Departamento de Estado, de la CIA, y de la prensa toda norteameticana sobre todo del New York Times, conforme lo denunci el embajador norteamericano en la isla cubana, Earl E. T. Smith, que refiri en 1961 ante el Congreso de su pas: fue EE.UU quien derroc a Fulgencio Batista, antes que la dudosa eficacia de la guerrilla de Sierra Maestra 9 Circunstancias como la distancia de 180 km de distancia entre Cuba y Miami solamente, demuestran como Castro fue siempre hombre de Washington en un rol funcional para tener un falso contradictor que justificase tanto la subversin como la posterior formacin de la Escuela de las Amricas para dominar la regin como efectivamente acaeci en todo el continente en una falsa dicotoma dialctica. Por casi cuarenta aos, se justific la soberana cubana con la excusa de los misiles que desde hace ya casi tres dcadas no tiene razn y sustento de credibilidad alguna De la obra El Che quiere Verte, de Ciro Bustos, se desprende que Ernesto Guevara pretenda generar un foquismo en Bolivia, formar enclaves guerrilleros en argentina para la toma del poder. Bustos comenta que Guevara independientemente a la orden del Barbarroja Pieiro (Fidel Castro), quera encauzar su proyecto con jvenes confesamente comunistas y del PC, sin ninguna participacin de peronistas ni del peronismo. El 1 de noviembre de 1971, el Dr. Walter Beveraggi Allende comenz a circular una carta dirigida al Secretario General de la CGT, Jos Rucci, por la que le adverta el llamado Plan Andinia, que data del 23 de marzo de 1969, cuando el Rabino Gordon de Nueva York, lo revelara en su disertacin en el templo Israelita de Paso 423 (Bs. As.). Entre los postulados del plan, se hace referencia al entrismo del peronismo, de manera tal que se logre una infiltracin que a su vez haga posible la consolidacin del plan de marras. Barbarroja Pieiro, era el promotor de esta posibilidad de infiltrar al peronismo, segn Ciro Bustos, pero su pretensin se vea impedida por la accin de Guevara que tcticamente se haba cortado solo. La disputa tctica termin en 1967, donde murieron a Ernesto Guevara en Bolivia, donde todo hace suponer que fue gracias ala tarea de inteligencia d ela Unin Sovitica contra Guevara, y por orden del propio Castro. Relata Ciro Bustos, que en su reunin en Pekn con Kuo Mo-Jo, jefe en ejercicio del pueblo y del gobierno, este le expres: cuando regrese

9

Embajador Earl E. T. Smith, The Fourth Floor; Random House, Inc New York, 1962.

usted a su pas debe ponerse al frente de sus compaeros de lucha, en una campaa de denuncia pblica del papel revisionista y de la COMPLICIDAD CON EL IMPERIALISMO por parte de FIDEL CASTRO, quien ha traicionado la Revolucin. En cuanto al famoso folklore fabulesco entre el apoyo del General Pern desde Espaa, a toda operacin tctica de Ernesto Guevara, esto es notoriamente falaz, en tanto es conocida la ancdota de la increpacin del General a Guevara, donde altisonantemente le hace notar que cmo mdico tiene que darse cuenta de lo ridculo de iniciar un foquismo en una zona como Bolivia, sabiendo que l era asmtico a su vez de la carta de Pern a Pedro Eladio Vzquez que data del 23 de agosto de 1966 (carta hallable de puo y letra de Pern y no como otras cartas que solo son transcripciones informtico-virtuales), el General Pern es claro en cuanto a lo que piensa de Guevara: es un muchacho muy inteligente pero advertan seguida que es muy atolondrado () un utpico inmaduro que participa de la descabellada idea de la revolucin permanente, () es un individuo DEL LADO EQUIVOCADO, () pretende reunir fuerzas no s de dnde para liberar Amrica, ESTE HOMBRE VA A TERMINAR MUY MAL () como ve hay de todo en la via del Seor.

CONTRA QUIN Y CONTRA QU DIERON EL GOLPE?

Cada 24 de marzo, todos hacen mutis por el foro, a la hora de hablar de Mara Estela Martnez de Pern presidente de la Nacin Argentina, (no por delirio de Pern, sino por mandato e imposicin constitucional, y por su proclamacin como candidata en el Teatro Cervantes de parte del pueblo peronista, adems de la victoria en la frmula ms aclamada de la historia), como la PRIMER SECUESTRADA DEL PROCESO DE RECOLONIZACIN NACIONAL. A la hora de hablar del golpe, tantos los aclitos de Videla como los de Firmenich (en este juego de imanes de polos supuestamente opuestos), prefirieron y prefieren hablar de historias oscurantistas, de las Corbatas de Latiri, de Roberto Galn y su balet, de la edad y la cara de Mondelli, y dems idioteces que convirtieron en una cuestin de estado, cuando los temas en cuestin solo pueden revestir inters en un pblico de telenovelas mejicanas a la hora de la siesta, ms que de ciudadanos honestos. Parece ser que el golpe de estado se dio contra todo esto. Pero de lo que nadie habla ni hace referencia, es de la grnadiosa y revolucionaria obra de gobierno que la esposa de Pern ejecut durante solo 19 meses de gestin, y que es resumida por el Dr. Julio Gonzalez, Ex Secretario Tcnico del gobierno de la seora de Pern y que a continuacin se expone sintticamente, recomendando pasar lectura a la obra M-76, Motivos y Pretextos, Asalto a la Argentina:

1) Nacionalizacin de los depsitos bancarios. Garanta total del Estado para los depsitos de los

particulares, tanto en los bancos oficiales cuanto en los bancos privados. 2) A) Ley de Promocin Industrial y Acta de Reparacin Histrica a las Provincias. Por ellas fueron radicadas muchsimos establecimientos industriales en el interior, entre otros los grandes complejos de Tejidos Argentinos en Catamarca, Papel Misionero Sociedad Mixta en Misiones y Acindar en Santa Fe. 2 B) Ley de transferencia de Tecnologa al Exterior(20.794), siendo una fuente de ingreso de divisas y no un drenaje de las mismas. Esta Ley provoc un conflicto con Sir Henry Kissinger, quien convoc una conferencia en Washingthon para exigir que ningn Estado Latinoamericano dictase una ley parecida, e intim al estado Argentino su derogacin. 3) Decreto restituyendo al patrimonio del Estado Nacional a las 36 radioemisoras comerciales y de canal 7 de televisin. 4) Decreto declarando la caducidad por vencimiento del trmino acordado de las concesiones a las compaas permisionarias a los canales 9, 11 y 13 de la Capital Federal, para restituir al Estado el suministro cultural y educativo del servicio pblico de televisin. Decreto de enmarcacin en el derecho argentino de las Agencias de Noticias extranjeras. 5) Ley de expropiacin de los canales de televisin para constituir la Gran Empresa Nacional de Radiotelevisin, tal como lo es la BBC de Londres en Gran Bretaa, la RAI en Italia o el Servicio Nacional de Televisin en Espaa y en Francia. 6) Ley de expropiacin de la empresa Codex Internacional que haba quebrado y paralizado sus tareas. Sobre su base, que contaba con las mquinas impresoras ms grandes y modernas de Amrica del Sur, se deba estructurar la gran Impresora del Estado Nacional Argentino. En la era tecnolgica, el complejo Codex, era para el pas lo que la primera imprenta fu para el virreinato. 7) Proyecto de ley nacional de cinematografa, donde se estableca la obligatoriedad de exhibir en cada sala una pelcula nacional, sin que ello quitara a la presentacin de filmes extranjeros. Obligacin de exhibir el noticioso del Estado Nacional Argentino en cada sala, no para publicitar al gobierno, sino para hacer obligatorio el conocimiento del pas, de su geografa, de su cultura y de su ciencia. De sus hombres prominentes, de sus artes y de su historia. 8) Ante proyecto de ley nacional de prensa, no era para limitar la libertad de la misma, sino para hacer nacer la responsabilidad frente a la deformacin aviesa. 9) Reglamentacin de la ley de propiedad intelectual, otorgando a los intrpretes musicales y artsticos el pago de sus derechos de instrumentacin o representacin, por los que venan reclamando desde 1.933. 10) Decreto declarado de utilidad nacional y prohibiendo la salida del pas del convertidor del ciclaje de la Compaa Panamericana de Televisin. Ley de expropiacin del mismo para constituir la empresa

nacional productora de programas de televisin y retransmitir a todos los pases de habla hispana. En esa poca estaban instalados en el mundo tres conversores de ciclaje : uno en Tokio que retransmita a toda Asia, otro era en Londres que retransmita a toda Europa y el tercero en Buenos Aires que retransmita a todo el Continente Sudamericano. 11) Ley de Represin del Trfico de Drogas (20771), declarando a la misma de carcter federal. 12) Ley Antisubversiva de represin del terrorismo blico, ideolgico y econmico (20840). Esta ley tambin fu declarada de carcter federal. nica ley en su tipo en el mundo de tipificacin del terrorismo econmico. Fue derogada en 2002 por exigencia del FMI. 13) Proyecto de ley de Defensa Nacional, colocando los casos de subversin bajo el enjuiciamiento de Consejos de Guerra Especiales . En procesos de prueba, defensa y sentencia. acultados para aplicar el Cdigo de Justicia Militar y por ende la ley marcial. Esta ley no pudo ser sancionada por la especulacin electoral de ciertos grupos de senadores y diputados pero el Poder Ejecutivo cumpli con su deber histrico de redactarla en perfecta anuencia con los Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas y remitindola al Congreso de la Nacin. 14) Decreto del mes de Enero de 1.976, clausurando las Sesiones Extraordinaras del Congreso de la Nacin, ante la negativa de diputados y senadores disolventes que se negaban a formar qurum para tratar la ley de defensa nacional, la ley de presupuesto para 1.976 y las leyes de recaudacin impositiva. Muchos diputados y senadores insistan en la impopularidad de la ley de defensa proyectada por el Poder Ejecutivo limitaban su cometido a gestionar arteramente la destitucin de la Presidente por medio de un juicio poltico. 15) Equiparacin, dentro de la ley de presupuesto, de los sueldos del personal de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad con el Poder Judicial. 16) Decreto de arresto por disposicin del Poder Ejecutivo , del Directorio de la empresa Bunge y Born, por haber subvencionado con 50 millones de dlares a la guerrilla. 17) Acta concertada entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos de Provincias para unificar el sistema policial de las provincias que quedaba, de tal manera, junto con la Polica Federal bajo la conduccin operativa del Comando en Jefe del Ejrcito. 18) Proyecto de Decreto, organizando la liga de Gobernadores como organismo de consulta permanente en el Poder Ejecutivo Nacional. Los gobernadores vendran de esta manera a cumplir la misin que el sistema federal impone a los senadores y que estos no realizan. 19) Derogacin del Contrato celebrado por el Ministro Gelbard, a espaldas de fabricaciones militares con la compaa MINERACAO CORUMBAENSE REUNIDA y que colocaba por cincuenta aos nuestra produccin siderrgica en manos del Brasil. 20) Decreto (320/76) declarando programticamente prioritaria a cualquier convocatoria a elecciones el llamado a una Convencin Nacional Constituyente para que determine qu Constitucin estaba vigente en el pas: la de 1853 o la enmienda de 1949 o la del 1853 con el art. 14 bis introducido en 1957 o con la enmienda de Lanusse con respecto al mandato presidencial . El pas necesitaba y requiere de manera insoslayable recuperar su independencia organizando una sociedad justa, econmicamente libre y polticamente soberana. Sin estas premisas establecidas en la Constitucin de 1949 no hay ni

podr haber independencia geogrfica. Ello frente a los comicios nacionales de eleccin presidencial que se deban realizar en octubre de 1976 (7 meses despus del golpe). 21) Proyecto de Decreto interviniendo a la Compaa Austral de Aeronavegacin y ordenando investigar su deuda con el Estado Nacional Argentino, con motivo de prstamos y subvenciones no restituidas. 22) Negativa de Gobierno Nacional a gestionar la restitucin a una empresa privada de las Islas Lechiguanas, las cuales pretendan adquirir a travs de un contrato de obra pblica leonina. Mantenimiento de la expropiacin de las islas dispuesta por ley de la Provincia de Entre Ros. El 16 de Diciembre de 1976, las islas en cuestin volvan a entregarse a la sociedad Lechiguanas S.A . El seor Juan Reynal elogi esta democrtica decisin del gobierno del Proceso de Restitucin. As leemos en el diario La Prensa del 16 de Diciembre de 1976. 23) Ley Nacional del Sistema Nacional Integrado de Salud, Organizacin y puesta en marcha en las Provincias del Norte Argentino. 24) Ley Nacional de Contrato de Trabajo y Decreto Reglamentario de la misma. El desempleo se encontraba en el 2,6%. 25) Ley de Asociaciones Profesionales Trabajadores y de sindicales. Creacin del fuero sindical. 26) Tratado del Rio de la Plata, haciendo binacionales las aguas del Rio para argentinos y uruguayos y poniendo fin de esta manera, a la artificial divisin que potencias extranjeras impusieron sobre ambos Estados en el siglo pasado. 27) Decreto ordenando la reapertura del Ingenio Esperanza en la Provincia de Tucumn. 28) Ley de rehabilitacin de la memoria de Don Juan Manuel de Rosas y Decreto disponiendo la reparticin de sus restos. 29) Oficio del Poder Ejecutivo al Ministro de Relaciones Exteriores, ordenndole la remisin al Congreso para su ratificacin o rechazo del Tratado de Arbitraje suscripto con Chile con respecto al canal de Beagle.

30) Finalizacin de la construccin de los puentes Fray Bentos Puerto Unzue y Paysand Uruguayana. Solemne inauguracin de este ultimo por la primer magistrado. Se iniciaba as el reencuentro que algn da ha de poner fin a los Estado Desunidos de la Amrica del Sur. 31) Expulsin del pas de un embajador extranjero (ingls) dispuesta por el canciller Dr. Arauz Castex- que pretendi desconocer los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, sobre el Mar Territorial Argentino y desacato a la Armada Nacional. 32) Nacionalizacin de las bocas de expendio. 33) Pacto Social. Poltica de concertacin celebrada entre la Confederacin General de Trabajo, la Confederacin General Econmica y el Estado Nacional Argentino. Fue el nico Pacto Social del Mundo.

34) Ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA) 35) Ley de unificacin de documentos de crditos a fin de evitar la evasin, sellado impositivo y prevenir las operaciones usurarias. 36) Decreto suprimiendo los intereses en las operaciones crediticias del Banco Hipotecario para los prstamos de compras y refaccin de viviendas. 37) Ley de nulidad de los contratos celebrados entre el Estado Nacional durante el gobierno del General Ongania y las empresas Standard Electric y Siemens. Negativa del Poder Ejecutivo Nacional a argentinizar las mismas comprando paquetes accionarios sobrevaluados. 38) Proyecto de Decreto de austeridad. 39) Decreto de austeridad administrativa para la administracin pblica nacional. Congelamiento de vacantes en todos los ministerios. En su consecuencia se disolvi por inocuo el Consejo Econmico y Social creado en tiempos del presidente Lanusse. Presupuesto General de la Nacin a marzo del 76: gasto en sueldos y remuneraciones 24%. En Obras Pblicas: 76%. No se contrat (1973-1976) ningn emprstito ni se tom deuda. Esta se congel en U$S 5.186 millones, heredados de Lanusse y fue la que encontraron Videla y Martinez de Hoz, cuando usurparon el poder. 40) Negativa absoluta del Poder Ejecutivo Nacional a argentinizar la Compaa Italo Argentina de Electricidad a travs del procedimiento de compra, por parte del Estado de acciones sobreevaluadas. Intervencin de la Italo y caducidad de su contrato concesin de 1962 que obliga a su compra por el Estado al margen del valor establecido por el Tribunal de Tasaciones de la Nacin. Al 24 de marzo de 1976 los principales accionistas de la Compaa talo Argentina de electricidad eran las familias Graiver y Martnez de Oz. El Seor Jos Alfredo Martnez de Oz, que se desempeaba como director, Vicepresidente, de esa compaa fu ascendido a Ministro de Economa de la Nacin. De estas revolucionarias obras de gobierno ni diestros ni siniestros hablan. Justamente porque lo que los uni siempre fue su marcado antiperonismo doctrinario y prctico.

El 24 de marzo la seora Presidente fue secuestrada. Lleg al Messidor sin abrigo, con ropa de verano en una provincia que ese da tena dos grados bajo cero de temperatura. Dijeron que estuvo en una crcel de oro de vacaciones. Lo mismo dijeron de Pern cuando estaba exiliado en Espaa. Las vctimas siempre fueron presentadas como victimarias. Lo cierto es que la Seora Pern estuvo solo 7 meses en Messidor donde se la someti a todo tipo de vejaciones. Despus vino Azul. Despus vino San Vicente. En su las prisin de 6 aos, cosa que tambin todos silencian, fue sometida a todo tipo de vejaciones: raparon su cabello, fue sometida a tormentos psicolgicos, pusieron papel como pared para ver continuamente su silueta, se orden que su comida sea probada y lamida primero por perros, le hicieron un test de embarazo y se rumore a la opinin pblica que ella estaba embarazada de un Capitn, rumor notoriamente falso del que se vali la iglesia para tener una excusa de no ayudarla. Nadie reconoce a la seora Pern como la primera vctima de ese gobierno de facto. La seora en San Vicente, denunci todos los atropellos contra los Derechos Humanos, ante la Comisin interamericana que paradjicamente jams intervino para auxiliarla.http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded& v=p8ihrJch8x0 prisin de Isabel, subida a you tube, consta de 2 partes

Pero la gran pregunta ser siempre la misma contra qu dieron el golpe? Hacia marzo de 1976 la Seora Pern haba logrado vencer

todas las vicisitudes econmicas. Si bien la historia reza que todos clamaban el golpe, lo cierto es que todos los trabajadores argentinos defendan y apoyaban al gobierno constitucional que les brind la ley ms revolucionaria en materia laboral de los ltimos tiempos despus del art. 37 de la Constitucin Nacional de 1949, y de las leyes de la Secretara de Trabajo y previsin de 1945: la Seora de Pern propici y promulg la LEY DE CONTRATO DE TRABAJO. En los peridicos que datan de marzo de 1976, las solicitadas en apoyo a la seora de Pern abundaban. Los medios de las pocas se las hacan igual para hacer creer que el golpe era inminente y de una necesidad imperiosa. Lo cierto es que nunca antes los trabajadores apoyaron tanto a un presidente como a la Seora Pern. El problema fundamental radic en la traicin de Casildo Herreras, que se borr luego de cobrar un milln de dlares en Espaa de manos de Massera. Para crear el clima de desestabilizacin general, en esa poca comenz a reinar el agio, y el aumento indiscriminado de precios. Estos sutiles sabotajes tuvieron coto gracias a la Seora Pern quien, dos semanas antes del golpe de estado, cre la Comisin de las Remuneraciones, por la cual la usura y el agio, seran fcilmente combatidos. Este fue el comunicado oficial del decreto y el discurso donde Mara Estela de Pern advierte que alguien quiere destruir las chimeneas que levant Pern:

PALABRAS DEL LECTOR DE PROTOCOLO Y CEREMONIAL: Se va a dirigir a continuacin tras las palabras del Seor Secretario General de la CGT, Sr. Casildo Herreras, al decreto nmero 906, fechado en Buenos Aires el 10 de marzo de 1976, que establece la puesta en marcha del Consejo de las Remuneraciones, y la Productividad. Visto el pblico y categrico apoyo que el Movimiento Obrero Organizado, a travs de las asociaciones profesionales sindicales confederadas, han comprometido al cumplimiento del plan de Productividad y Recuperacin Patrimonial elaborado por el Ministerio de Economa de la Nacin y considerando que de tal manera se ha configurado una absoluta congruencia entre los objetivos de las unidades empresarias y las fuerzas laborales entre el axioma de producir, y sus correlativos derechos que es la indelegable facultad de consumir, que en consecuencia el estado nacional argentino, ha conformado una robusta solidez interna de los factores reales y efectivos que constituyen su potencialidad econmica irrenunciablemente libre en el concierto internacional, y personalmente soberana en la funcin inalterable de sus instituciones sociales, por ello, la Presidente de la Nacin argentina, decreta: Art. 1: las remuneraciones vigentes al 31 de diciembre de 1975 con ms los aumentos otorgados por los decretos nmero 333 y 350 del 29 de enero de 1976, se incrementan adems en un 20 %. A partir del 1 de marzo de 1976. Art. 2: crase ene. mbito de competencia de los Ministerios de Economa y de Trabajo, la Comisin especial de las remuneraciones, la productividad y la participacin, con la organicidad y facultades que surgen del mensaje y proyecto de ley N 2996, elevado por el Poder Ejecutivo Nacional, al Honorable Congreso de la nacin, con fecha 16 de octubre de 1975, y reiterado para su tratamiento en sesiones extraordinarias, por decreto n 741, del 24 de febrero de 1976. Esta comisin funcionar ad hoc hasta tanto el honorable congreso de la nacin, sancione la respectiva ley. Art. 3: la comisin mencionada en el Art. Anterior, iniciar su cometido el 1 de abril de 1976, Art. 4: el Seor ministro de Trabajo arbitrar los medios conducentes para la puesta en marcha de las comisiones paritarias estatuidas por la ley 14.250, las cuales, complementando lo dispuesto por el art. 2 del presente decreto por esta nica vez, y en atencin al programa de emergencia formulado por el Poder Ejecutivo, circunscribirn su accin, al tratamiento de las condiciones generales de trabajo y modalidades operativas, de las distintas actividades laborales. Los aspectos salariales, sern tratados nicamente a travs del organismo creado por el art. 2 del presente decreto. Art. 5: dese cuenta oportunamente al Honorable Congreso de la Nacin. Art. 6: comunquese, publquese, dese a la Direccin Nacional del Registro Oficial, y archvese. Firmado: Presidente Mara Estela Martnez de Pern De acuerdo, a su expresa voluntad, la Seora Presidente de la Nacin Argentina, suscribi el mencionado decreto en la Casa de los Trabajadores organizados, ante la presencia de sus autoridades. Decreto que fue suscripto tambin por sus excelencias los Seores ministros de Economa y de trabajo. Y de inmediato se podr escuchar la palabra de la Excelentsima Seora Presidenta de la nacin argentina, la Seora Mara Estela Martnez de Pern. PALABRAS DE ISABEL PERN:

Compaeros trabajadores: Hace pocos das, me dirig al pas para sealar la emergencia econmica que enfrentamos. Una crisis econmica cuyas consecuencias soporta todo el mundo, es la causa determinante que nos ha conducido a esta situacin transitoria, que para superarse requiere indispensablemente la unin de todos los trabajadores argentinos y su decidida voluntad de superar esta emergencia para transformarla en un mero punto de partida hacia la potencia Argentina. Muchos que debieran estar sentados como responsables en el banquillo de los acusados por lo que esta sucediendo descaradamente se han lanzado ha proclamar nuestra quiebra como nacin, como gobierno y como pueblo, y como posibilidad de realizacin histrica. Manifiestan a diario falsamente que nuestra ruina es ya total e irreversible y que la obra de Pern que transform una Argentina Pastoril en una potencia industrial, donde el hambre y la miseria fueron reemplazadas por la distribucin y la justicia, es irrealizable. Quienes as proceden son hombres de mala fe, aptridas y anti argentinos, traidores de la nacin que en definitiva empujan al pas a un caos programado que confluye tanto por la ultra derecha como por la ultra izquierda en una guerra de devastacin cuyo nico objetivo es volcar las chimeneas que levant el general Pern. Por eso sufrimos esta agresin econmica. Sus gestores buscan la destruccin del salario real, ya sea por la especulacin desenfrenada, por el aumento de precios o por reclamos salariales imposibles de satisfacer por su magnitud. El desabastecimiento, la usura y otras formas de terrorismo econmico, completan el cuadro de agresin hacia el salario real del trabajador y hacia la paz d las familias argentinas. Por eso, en esta guerra la mujer argentina, el ama de casa, debe armarse como combatiente de todos los especuladores, de todos los usureros y de todos los traficantes de miserias que estigman al pueblo argentino. El resto del pueblo, hombres y jvenes, incluso mujeres, ancianos y nios deben constituirse tambin en custodios del orden econmico. Que quede bien claro que esta especulacin destructora del salario real, ser implacablemente perseguida por el gobierno y por el pueblo en todas sus formas s y magnitudes. No habr compasin sino implacable justicia, ya sea para la gran empresa monopolica cuanto para el vendedor domiciliario que falsifique calidades o reclame precios exorbitantes. Estas palabras, estn avaladas por los hechos. Hace pocas horas, el Plan de Productividad y Recuperacin Nacional inaugurado por el ministerio de Economa, recibi el aval de la Confederacin General del Trabajo y de las 62 organizaciones. Ustedes los trabajadores y sus organizaciones son los primeros en acudir a esta convocatoria para el esfuerzo de la recuperacin nacional. Lo hacen generosamente, limpiamente, sin reservas, no condicionamientos de ninguna especie, con una vocacin de servicio al pas, y al futuro inalterable que nos sealaba el General Pern. Son los humildes, como deca el General Pern, los que a la hora de los grandes deberes de la historia se hacen siempre presentes, as ha sido siempre, y lo es esta vez tambin. Los humildes, son los que forjaron la historia, que a diferencia de los poderosos que procuraron destruirla fueron ellos los que encabezaron la marcha para proclamar en todo momento que si la patria lo requiere aqu nos tiene para el esfuerzo y si el costo nos lo impone tambin para el sacrificio. Por eso compaeros, solo los pueblos son los protagonistas de la historia. Frente a los que dudan y a los que sabotean, a los que se resisten a ayudar y persisten en trabajar para el desastre se destaca la actitud de los trabajadores de la Patria. Tengo plena fe en que esta actitud ser completada por los restantes sectores de nuestro pueblo que con generosidad y nimo resuelto, sabiendo que esta vez solo la unin y el esfuerzo de los argentinos, salvar a los argentinos y a la Argentina. Hoy, a nadie se le oculta que hay detrs de toda esta subversin, subversin armada, subversin poltica, subversin propiciada por quienes acaparan y contrabandean los artculos esenciales para el pueblo. Subversin especulativa, en quienes propician el terrorismo periodstico como sistema, y en quienes estn en la huelga intempestiva, sin objetivos y como nica solucin. Los profesionales de la insurreccin, los que propician el caos, los que avivan el fuego, en nada se cuidan del destino nacional. De qu vivirn los miles de obreros y sus familias, y que paralizan los establecimientos, que destruyen su capacidad productiva, que inutilizan sus maquinarias y sus herramientas? No les inquietan a quines as proceden. Que las fbricas

deserten del pas, que las empresas trasladen sus establecimientos y salieren hacia el extranjero, porque en definitiva ese es su propsito: procurar una argentina vaca, inactiva, y desocupada. El General Pern hizo posible que la Bandera Argentina flameara orgullosa en las chimeneas de las fbricas. Aqu no queda otra alternativa: O vencemos al la fuerzas de la anti Patria con la justicia social o el trabajo organizado o pereceremos por el egosmo individual de unos pocos o de algunos irresponsables. Todo el pueblo debe ser consciente en este esfuerzo que se le solicita. Tambin debe ser custodio de su destino para evitar la rapia de la especulacin, la usura y el sabotaje de los aprovechados o de los enemigos del estado. Convoco especialmente a ustedes para esta tarea de saneamiento nacional y de defensa del salario real de los argentinos. Que se cumplirn con este deber? Y, me ayudaran a que el gobierno cumpla con el objetivo de sancionar y de ejemplificar con el justo castigo. El decreto que acabamos de firmar, est en manos de los trabajadores organizados, la custodia de la productividad, de la remuneracin y de la participacin de la actividad creadora de la empresa. Esa productividad, ser de ahora en adelante ser una consigna de salvacin de los trabajadores argentinos. Conviene que los argentinos sepamos esto que es definitorio. Aqu no se juega el peronismo y el antiperonismo. Lo que se debate es una Argentina moderna, productora, industrializada, con capacidad de trabajo y bienestar para mas de 50 millones habitantes o bien la clsica argentina postergada. La imagen real de una Argentina Exportadora de Locomotoras, qumicas, tornos, automviles, y tractores, es la argentina que concentra todo el odio y que centra toda la hostilidad. Compaeros, hace treinta aos, el 17 de octubre de 1945, el pueblo rescat al hombre que transform al pas. Hoy, exhorto a los hombres y mujeres argentinos, a la guerra total por la defensa del salario real, contra todos los especuladores, que son los golpistas permanentes en la vida familiar. El General Pern, que en la memoria contina viva en cada uno de los descamisados del 17 de octubre de 1945, espera que cada Peronista y cada argentino defiendan lo suyo, que es lo de todos, cumpliendo con su deber. Este gobierno har tronar el escarmiento que quedar en la historia con la razn de la justicia puesta en la defensa de cada uno de los hogares argentinos. Advierto que la actitud asumida por los trabajadores aportando su cuota de sacrificio frente a las dificultades de esta coyuntura histrica, significa una demostracin irrefutable de su confianza para con el gobierno. Deben tener los compaeros trabajadores, la seguridad de que soy consciente de la naturaleza de su esfuerzo, y de que el mismo ser debidamente valorado. Invoco a Dios para que me ayude a perseguir exitosamente esta lucha que hoy emprendemos. Muchas gracias compaeros. Estas han sido las palabras, de la Excelentsima Sra. Presidente de la Nacin Argentina Doa Maria estela Martnez de Pern. Directamente desde la sede de la Confederacin General del Trabajo, ha transmitido LRA Radio Nacional Buenos Aires, juntamente con LS 82 TV canal 7 y todas las emisoras que integran la Cadena Nacional de Radio y Televisin

EL APOYO INCONDICIONAL DE LOS TRABAJADORES A LA SEORA DE PERN

Una semana antes del golpe de estado, el 16 de febrero de 1976, la CGT publica una solicitada propiciada y escrita por Ruben Sarboli, titulada CGT: EN DEFENSA DEL PUEBLO Y SUS DERECHOS, EL HAMBRE Y LA ENTREGA NO SON SOLUCIN. En apoyo al poder ejecutivo, se condena ala especulacin y los paros infundados de ciertos sectores que no representaban a la mayora del pueblo argentino. En uno de los prrafos se lee: las frumlas liberales y retardatarias de este grupo, de ninguna manera pueden resolver una crisis que es de estructuras, y que asume un carcter internacional, determinando por ejemplo que la produccin mundial haya descendido en los ltimos tiempos del 6,7 a 2 %, que en los pases desarrollados que ellos gustan usar como modelo hayan millones de desocupados, que el precio del petrleo se cuadruplicara y que las compaas multinacionales llegaran al

copamiento de la quinta parte del producto bruto en el mundo no comunista Definitivamente la CGT prevea por entonces lo que los liberales haran despus del 24 de marzo de 1976 Hacia el 6 de marzo de 1976 otra victoria obtendra la Presidente de la Nacin; logr reorganizar el Partido justicialista en Congreso Nacional, venciendo la lnea vertical: En esa oportunidad la presidente Pern dijo: al pas no lo salvaron ni lo salvaran los golpes de estado ni las dictaduras de minoras y luego sentenci: YO SER LA PRIMERA A QUIEN LE CORTEN LA CABEZA LOS TRAIDORES. PERO DESPUS LE CORTARN LA CABEZA A LOS

DEMS. AQU DEBEMOS JUGARNOS TODOS. A LOS QUE ME PIDEN LA HORCA A LOS TRAIDORES DEJENM DECIRLES QUE ESTOS SE AHORCAN SOLOS.

POR QU DIERON EL GOLPE? Ni los diestros ni los siniestros, quieren recordar que para cuando se dio el golpe de estado, la Seora de Pern haba adelantada para octubre las elecciones presidenciales. No obstante, Ricardo Balbn, jefe de la UCR (ese que haba despedido a un amigo, pero para tener amigos as para qu tener enemigos), sali a golpear los cuarteles clamando el golpe de estado. Si era cierto que el gobierno de la seora Pern y la verticalidad no tena apoyo popular con qu pretextos dar el golpe si segn ellos Isabel y la verticalidad perderan las elecciones a realizarse 7 meses despus? Acaso era un eufemismo la falta de apoyo popular y poda evidenciarse en alguna eleccin? La Plaza de mayo y solicitadas pagadas diariamente por los trabajadores, hablan por si sola en la respuesta a la pregunta.

INDITO DISCURSO DEL 2 DE JULIO DE 1975, DE MARA ESTELA MARTNEZ DE PERN, DONDE ADVIERTE PROFTICAMENTE E