(Mt 18, 15-20)(Mt 18, 15-20)

Ante una gran epidemia, nadie puede permanecer Ante una gran epidemia, nadie puede permanecer indiferente. Todos somos invitados a sentirnos indiferente. Todos somos invitados a sentirnos

responsables de la salud de los demás.responsables de la salud de los demás.

Si eso pasa con la salud del cuerpo, ¿no habrá que Si eso pasa con la salud del cuerpo, ¿no habrá que preocuparse también de la salud del espíritu?.preocuparse también de la salud del espíritu?.

Pues parece que esa importa menos.Pues parece que esa importa menos.

Es como si hiciéramos un pacto silencioso Es como si hiciéramos un pacto silencioso para aceptar pasivamente cualquier maldad.para aceptar pasivamente cualquier maldad.

Jesús en el evangelio ofrece algunas pautas para corregir al hermano que peca.

En una tercera instancia hay que poner el caso en conocimiento de la comunidad.

En nuestros días, la libertad individual es tan soberana que difícilmente puede

entenderse la corrección fraterna.

Miramos al otro como Miramos al otro como un extraño.un extraño.

No nos importa su No nos importa su conducta porque no nos conducta porque no nos

importa su felicidad.importa su felicidad.

UNA PRESENCIA QUE SALVA

El evangelio nos anuncia el regalo de la presencia del Señor:El evangelio nos anuncia el regalo de la presencia del Señor:

«Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

Esa presencia da sentido al deber de la corrección fraterna.

Hay que ayudar a cada uno de los hermanos a no profanar ese nombre sagrado que los une y los reúne.

Esa presencia es, además, la razón de la eficacia de la oración.

Porque la oración común supone la superación del egoísmo.

Y porque con los hermanos que oran, ora también el Señor, que está presente entre ellos.

Señor Jesús, Señor Jesús, Tú conoces la debilidad Tú conoces la debilidad de nuestras comunidades de nuestras comunidades

cristianas. cristianas. Perdona tú el individualismo Perdona tú el individualismo

que las paraliza.que las paraliza.

Danos fuerza y amor para Danos fuerza y amor para corregirnos unos a otros.corregirnos unos a otros.

Que tu espíritu nos reúna Que tu espíritu nos reúna en la oración en la oración

para que el Padre para que el Padre escuche nuestra súplica.escuche nuestra súplica.

Amén.Amén.

Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro PaneroMúsica: Silvitasaint…violin