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2. MICHAEL SCHMAUSTEOLOGA DOGMTICAI. LA TRINIDAD DE DIOS Edicin al cuidadode LUCIO GARCA ORTEGA y RAIMUNDO DRUDIS BALDRICHRevisin Teolgica del M. I. Sr. D. JOS M. CABALLERO CUESTA Cannigo Lectoral de Burgos EDICIONES RIALP, S. A. M A D R I D ,1 9 6 o 3. PRESENTACINTtulo originalalemn:Katholische Dogmatik(Max Hueber Verlag. Mnchen, 1955)Traduccin deRAIMUNDO DRUDIS BALRICH y Lucio GARCA ORTEGAMichael Schmaus naci en Oberbaar, pequea aldea de Bavie-ra, el 17 de julio de 1897. Tras sus estudios teolgicos, realizadosen el Seminario Diocesano de Freising y en la Universidad deMunich, como alumno del Colegio Ducal Georgianura, es ordenadosacerdote en 1922. Vienen aos de actividad universitaria comoauxiliar de ctedra, en el seminario de su dicesis primero, y luegoen la Universidad de Munich. El contacto con el gran investigadorde la teologa medieval, Martin Grabmann, es decisivo para eldesarrollo cientfico del joven estudioso. A la ayudanta conGrabmann se suman viajes de estudios para la investigacin de ma-nuscritos medievales por Austria, Italia, Francia, Blgica, Holanda,Inglaterra y Espaa. En 1929 es llamado Schmaus desde Pragapara ocupar ia ctedra de Dogma en la universidad alemana de lacapital checa. En 1933 se halla ya en Muenster de Westfalia, re-gentando asimismo la ctedra de Dogma. En 1946, tras el desastrealemn, baja a Baviera, donde le cabe un papel muy destacadocomo reorganizador de los nuevos cuadros de la Facultad de Teo-loga de la Universidad de Munich, suprimida en 1944 por la po-lica nacionalsocialista, y con posibilidades ahora para recomponersu claustro con las mejores fuerzas de la teologa alemana: Seppelt,lodos los derechos reservados para todos los pases de habla espaola historiador; Meyer y Stummer, exgetas, desplazados de la Uni- por EDICIONES RIALP, S. A. Preciados, 44 MADRID versidad de Breslau; Steinbuechel, moralista; Soehngen, que a lavez que es llamado para explicar Teologa fundamental en Munichrecibe una invitacin para regentar una ctedra en la Facultad deFilosofa de Gotinga, optando por incorporarse a los de Munich;Pascher, eminente liturgista; Moersdorf, autor del manual de De-Nmero de registro: 1997-60. DEPSITO LEGAL?M. 11914-1961 recho Cannico ms difundido por Alemania... En 1951 es nom-brado Schmaus Rector de la Universidad de Municti.HUECOLORJAS, 4a MADRID 4. PRLOGOSLa brillante actividad universitaria de Michael Schmaus ha en-contrado el reconocimiento de prestigiosos organismos cientficoseuropeos. En 1952 fu nombrado miembro de la Academia Bvarade las Ciencias, en 1957 la Academia Teolgica Romana le incluyeentre sus miembros de nmero. Pertenece tambin al comit direc-tivo de la Academia Occidental y de la Academia Catlica Bvara,as como al Instituto para el encuentro de las ciencias naturales yla fe, de la Sociedad Goerresiana. La carrera universitaria de Michael Schmaus est unida en todomomento a un servicio muy estrecho a los intereses de la Iglesia.En 1951 Po XII le muestra su reconocimiento nombrndolo pre-lado domstico. En audiencias concedidas a personalidades cat-licas alemanas, el finado Pontfice aludi alguna vez a la obra delgran telogo Michael Schmaus.PROLOGO A LA PRIMERA EDICIN ALEMANA El profesor Schmaus es asequible, amable y expansivo. Goza degran popularidad entre la poblacin estudiantil muniquesa de to-das las confesiones y razas, ya que su celo sacerdotal le lleva aocuparse minuciosamente de todas las necesidades y problemas que El telogo y el profano que se interesa por la teologa encuentra los estudiantes le presentan, haciendo valer su influencia a favor de en los territorios de habla alemana varias excelentes exposiciones del los estudiantes ms necesitados. Vive abierto a las inquietudes del dogma catlico. Cada una tiene su caracterstica peculiar. Bernardo mundo moderno. Una demostracin palpable de su afn de acerca-Bartman (Lehrbuch der Dogmatik, dos tomos, 7.a edicin, Frei- miento al hombre de nuestros das constituye sin duda su dogm- burgo, 1928 /.), ofrece, sobre todo el contenido de la Revelacin, tica, en la que el discpulo de Grabmann, amaestrado en todas las tal y como se encuentra en la Escriturala palabra escrita de sutilezas de la teologa medieval y patrstica, amplifica su campoDiosy su evolucin histrica hasta el momento de la formula- de miras hacia la fenomenologa, el existencialismo y la historia cin eclesistica. La obra Katholische Dogmatik nach den Grund- de las religiones, para establecer un dilogo valedero entre las gen- stzen des heiligen Thomas, de Francisco Diekamp (3 tomos: tomo tes de ms distintas procedencias.primero, 7.a edicin, 1934; tomo segundo, 7.a edicin, 1936; tercer La obra cientfica del profesor Schmaus ha culminado en latomo, 6.a edicin, 1932) es una palpitantemuestra de la escuela to- edicin de su Dogmtica. A este trabajo han precedido multitud de mista en Alemania; es decir, de aquella forma de penetrar la rev- estudios monogrficos sobre la teologa patrstica y medieval. Entrelocin por medio del pensamiento que proviene de Santo Toms los primeros destaca su obra en dos volmenes sobre La doctrina de Aquino y se caracteriza objetivamente por su idea dominante de psicolgica de San Agustn sobre la Trinidad. Su Esencia del Cris-la grandeza de Dios. El Lehrbuch der Dogmatik, de J. Pohle- tianismo, resumen de las lecciones ledas en Munich a raz delM. Gierens (3 tomos: tomo primero, 9.a edicin, 1936; tomo segun- desastre alemn, constituyen un documento de alto valor religioso.do, 9.a edicin, 1937; tomo tercero, 9.a edicin, 1937), representa a Ha sido traducido a varios idiomas. Mencin especial merece sula otra gran escuela teolgica, el molinismo, aquella forma de ex- Escatologa.plicar la revelacin, en la quede acuerdo con el espritu de los En la actualidad dirige la edicin de la Muenchner Theologische tiempos modernosse coloca en primer plano del estudio la gran- Zeitschrift; del Manual de Historia de los Dogmas que estn apa-deza y dignidad del hombre. Engelbert Krebs, en su obra en dos reciendo en Herder, en Friburgo de Brisgovia; edita los Beitraege tomos Dogma und Leben (2.a y 3.a edicin, 192530) ofrece una zur Theologie und Philosophie des Mittelalters y bajo su direccinnueva versin alemana de las decisiones doctrinales eclesisticas y se publican las Comunicaciones del Instituto Grabmann, especie de su interpretacin generalmente comprensible. Esta obra est, pues. diario intelectual de su Seminario. 9 5. TEOLOGA DOGMTICA MICHAELSCHMAUSlo puedan seguir aquellos que tienen el tiempo contado... La obrasituada entre los libros de texto escritos para los que estudian teo- trata de servir a la vida, queriendo presentar en su vigencia ultra-loga y las dogmticas para laicos que frecuentemente han apare-temporal la revelacin* as corno tambin al mismo tiempo en sucido en los ltimos aos. De stos tenemos: Die Lehre der Dogma-potencialidad temporal. Quiere subrayar que la palabra de Dios,tik, Bonn, 1937, de Peter Jungla; Kleine Laiendogmatik, de Leopronunciada para todos los tiempos, responda a los problemas quevon Hudloff, 5." y 6.a edicin, Regensburg, 1937; Laiendogmatik,conmueven al hombre moderno y actual. La palabra de Dios debe, 23 12. 1TEOLOGADOGMTICAMIC HA ELSCHMAUS 1 8. El Seor tiene diferentes modos de revelarse. (De aho-No es eso, aunque hay muchos que consideran ambos hechos comora en adelante trataremos solamente de la Revelacin sobrenatu-idnticos. Recordemos que se da una Revelacin natural y otra so-ral.) Todos los modos de Revelacin tienen un carcter comn: elbrenatural. Un tal sentir y presentir existen, brotan espontnea-histrico. Dios, interviniendo mediante acciones y palabras, se re-mente y de un modo natural del alma o de los fondos del espritu vela en un tiempo determinado de la Historia de los hombres, en-han existido siempre; pero no son Revelacin en el sentido un tiempo que podemos datar con exactitud cronolgica. Dios paraque nosotros, los catlicos, damos a tal palabra, ni en el que dala manifestacin de su Palabra y de su obra escogi un pueblo de-la Doctrina Catlica, ni siquiera aun en el caso en que tales arre-terminado, el judo, como rgano instrumental de la Revelacin. batos parezcan ir ntimamente ligados con la verdadera y sobrena- La Historia de este pueblo ha tenido necesariamente que ser distin-tural Revelacin divina (Feuling, Katholische Glaubenslelve, 1937,ta de la de otros pueblos. El pueblo judo sinti como una verda- pgs. 23 y sigs.).dera carga esta misin y se rebel contra ella, probndonos con su 7. El motivo de la Revelacin divina, tanto en su vertiente na- resistencia que la Revelacin no constituye la esencia de un pue-tural como sobrenatural, es el amor de Dios. Amor con que Dios blo, sino que es un don divino que viene de arriba.ama su propia grandeza. Dios, al contemplarla, se siente como mo- An sigue la especificacin. Dentro del pueblo judo. Dios eli-vido a comunicarla, a explicitarki. ms all de su propio Ser y Vida.gi a hombres determinados, destinados de una forma especial a Del motivo se deriva la finalidad. Es la realizacin de la gran-ser instrumentos de la Revelacin; por ejemplo, a Abraham, Moi-deza divina bajo formas creadas. Con respecto a la Revelacin so-ss y los Profetas.brenatural es necesario afirmar que su finalidad radica solamente El carcter histrico de la Revelacin divina alcanz en el pla-en la realizacin bajo formas finitas de lo ms ntimo de la vidano de la Historia su mximo de intensidad con Cristo. Dios, me-divina, de la vida del Amor Uno y Trino. diante Cristo, intervino en la Historia humana no slo obrando yReino de Dios ilama la Sagrada Escritura a esta finalidad. hablando, sino como sujeto que obra y habla. Reino de Dios, que es tanto como decir Reinado de Dios, Seo- Es evidente que Dios hubiera podido revelarse de otra manera. ro de Dios. Hubiera podido, por ejemplo, iluminar directamente a todos los El desarrollo de Ja grandeza divina bajo formas finitas y crea- hombres. Hubiera podido, para ser rganos de la Revelacin, es- das comporta para las criaturas una cierta participacin en esa mis-coger a las comunidades naturales instituidas en la Creacin: cada ma grandeza.una de las familias o cada uno de los pueblos, sin establecer dife- rencias entre ellos, de suerte que cada uno de los individuos hubieseLa Revelacin divina, al tender hacia la realizacin del Reino recibido la Revelacin en virtud de su pertenencia a la familia o al de Dios, tiende tambin hacia la participacin de las criaturas enpueblo dado. Dios hubiera podido hacer instrumentos directos de la la vida divina de amor. Es, pues, una tendencia hacia la plenitud Revelacin a los representantes natos de esas comunidades natura- vital y bienaventurada de las criaturas. El Amormotivo de la Re- les: padre, madre o Rey. En su sabidura misteriosa, que el hom- velacin, aunque es amor de Dios a su propia majestad y gran-bre no podr nunca escudriar, Dios ha escogido otros caminos. deza, es al mismo tiempo amor a la criatura. En este sentido, Santo Podemos presumir que el motivo de este comportamiento puede Toms (Com. S. Juan, 14, 4) dice: Es el amor quien realiza lahaber sido el deseo de establecer por este modo la distincin msRevelacin de los misterios. La Revelacin de Dios se deriva delclara y posible entre los rdenes natural y sobrenatural. As el amor y est al servicio del amor. No se trata en la Revelacin de hombre no podra nunca confundir las vidas sobrenatural y na-un enriquecimiento doctrinal o de un mero enriquecimiento de latural.razn. Tiende siempre a hacer que la criatura participe de la Vidadivina. No violenta nunca la voluntad de las criaturas libres, sino Los hombres elegidos como instrumentos de la Revelacin, aunque respeta su libertad: es una llamada que las inclina a que libre- despus de su eleccin para esta misin, conservan su esencia na-mente se entreguen a Dios, al Amor, al cual tienen libre acceso. tural, todas las limitaciones y defciencias que les son propias. De 25 24 - - 13. Ss 1 TEOLOGA DOGMTICA MICHAEL SCHMAUS 1 la soberbia, egosmo, ambicin, afn inmoderado de dominar, et-un modo semejante a como Dios, al adoptar forma ajena encarnn-ctera, ponindolos bajo el seoro de la Verdad y del Amor.dose en Cristo, asumi la debilidad de la naturaleza humana; as.La actividad redentora de Dios no consiste en acciones ciegrs;tambin se anexion en la Revelacin anterior a Jess, las ideas,es un actuar por el Espritu Santo (Hebr., 9, 14). Por ella se revelalas formas de pensamiento, los modos de sentir y hasta las mane- el espritu de Dios, su interioridad oculta. Por ella podemos perci-ras de expresin peculiares de los instrumentos que elega.bir y ver quin es Dios y cmo es; quin es y cmo es el hombre. Los rganos de la Revelacin, esos instrumentos que Dios ha OOS, por ejemplo, al revelarnos su misericordia, no solamente nosescogido, reconocen que es el Seor mismo quien les habla y quienasegura que es misericordioso, sino sobre todo que ejecuta obrasacta en ellos. No pueden sustraerse a la misin que Dios les con- de misericordia. As. las acciones histricas divinas vienen a serfa, aunque con frecuencia se rebelen contra ella: se ven forzados un signo que revela los pensamientos y las intenciones de Dios, dea ejecutar acciones y a proferir palabras que a ellos nunca se les manera que el hombre puede experimentar lo que El piensa o in- hubieran ocurrido, por un lado. Y por otro, se sienten irrecusable- tenta. mente obligados a comunicar a los dems su experiencia de Dios. b) El segundo modo de automanifesiacin histrica de DiosPor su mismo carcter histrico, la Revelacin se diferencia del es la palabra, que habla al espirita de los instrumentos que ha es- mito. El mito es una personificacin y deificacin de cosas y acon- cogido para la Revelacin. Por medio de la palabra ilumina Dios tecimientos naturales que se repiten en un continuo movimiento al hombre sobre una verdad de validez universal o, lo que es ms cclico.comn, sobre una situacin circunstancial del momento.La automanifestacin histrica de Dios se verifica o por medio de la accin divina o por medio de la palabra divina y a veces poiDios, al comunicar una verdad eterna por medio de una visin medio de las dos. o por medio de una mera iluminacin interna, no trata de ofrecer una enseanza sistemtica y exhaustiva de la realidad en cuestin,a) Cuando Dios se revela por medio de acciones es El mismo sino de aquello que cree debe revelarse en un momento dado. Mu- quien est haciendo historia. Hay una clara diferencia entre la chas cosas, tal vez para ser esclarecidas mar tarde, permanecern historia creada o realizada por Dios y la que hace el hombre me-en la oscuridad. Por regla general, la Revelacin no se verifica de diante sus propias acciones, libres y responsables. La primera es una forma abstracta y sin relacin alguna con el momento histri-la historia de la salvacin. Los acontecimientos que pertenecenco; Dios habla en el aqu y en.el ahora de una situacin de- a la historia creada por Dios y realizada por El, no estn des- terminada. Esta situacin s que quedar aclarada y precisa hastatinados directamente a fundar u ordenar la vida cultural, social en sus ltimas profundidades. El instrumento de la Revelacin cono econmica, sino que tienden a establecer las relaciones entre el esta iluminacin, relativa a un momento histrico determinado, sehombre y Dios, a plasmar el Reino de Dios con un imperio desiente capaz para verlo y juzgarlo con los mismos ojos con que lola Verdad y el Amor. Mas a pesar de las diferencias, hay una es- ve y juzga Dios. Es decir, con la norma ltima, sobria y objetiva;trecha independencia entre ambas historias, la de la salvacin y no adoptar otras medidas que las que vea conformes a la volun-la profana. En efecto, la primera se lleva a cabo dentrc de la tad revelada por el Seor, aunque no estn en consonancia con las segunda; as, podemos datarla tomando como puntos de arranque conveniencias naturales. acontecimientos propios de la historia profana. Por otra parte, laNo es la Revelacin un mero desvelar cosas ignoradas o no historia de la salvacin tiende a relacionar a los hombres conapreciadas debidamente. Con ella Dios acta en el corazn y en el Dios, y, por consiguiente, a formarlos de tal modo que en sus de- erpritu del hombre. La Palabra de Dios, no podemos olvidarlo, es cisiones de tipo histrico se refleje el orden debido, el orden que-un algo operante y activo. De igual modo a como las obras de rido por el mismo Dios. La historia de la salvacin abarca, pues, Dios van henchidas de espritu, manifestndose en signos, as su una serie de hechos que no tienen un eco directo e inmediato en palabra es tambin poderosa y eficiente, capaz de originar historia. la historia profana, pero que constituyen una piedra angular para Estas comunicaciones tienden a que el oyente participe algo de ella, ya que tratan de librar a los seres que la realizan del pecado. 27 . - - 26 14. TEOLOGADOGMTICA 1M1CHAEL SCHMAVS 1 tablece entre El y Abraham una alianza, no solamente personal, sino tambin con el pueblo que haba de fundarse. Ms an: conla vida divina. Son llamadas que Dios nos dirige para exigirnos el resto de la humanidad entera. Desde el punto de vista de la his-que aceptemos la vida del Amor y de la Verdad, que es la suya.La Revelacin, por tanto, es tan obligatoria para el hombre como toria de la salvacin, Abraham es el padre de todos nosotros.cualquier precepto divino. Medio milenio ms tarde, Dios dirige palabras de promisinEsta peculiaridad aparece con toda nitidez en aquellas revela- y mandato a un hombre perteneciente al pueblo fundado porciones a las que Dios da una forma preceptiva. Las automanifes-Abraham: Moiss. A l tambin se le comunica una misin hist-taciones del Seor que se llevan a cabo mediante comunicaciones, rica: sacar al pueblo israelita de Egipto. Moiss se encontraba en-poseen un carcter de llamada. Las preceptivas tienen adems untonces guardando las ovejas de su suegro Jetro en el monte Horeb. mdulo revelador de su vida interior. La alianza establecida entre Dios y Abraham cobra eficacia en un l nuevo aspecto. >. Ln lo referente a la realizacin histrica y concreta de la La base de la alianza entre Dios y el pueblo entero fu cons-Revelacin divina, tenemos que observar en primer trmino que elSeor se ha revelado a los dos primeros hombres; mejor dicho, atituida al hacerse con Moiss. Tuvo lugar en el monte Sina, y conla Humanidad original que existi en Adn y Eva. Los hombres ella adquiere forma y configuracin el pueblo elegido, quedandono pudieron fcilmente olvidar esta Revelacin original, igual que desde entonces asentados los cimientos de su Historia. Dios creaa nosotros nos es muy difcil olvidar aquellas impresiones que re- y entrega tal historia al pueblo; no emana de su propia esenciacibimos en nuestra juventud o niez. Lo encontramos en muchasnatural. El Seor haba decidido formar un pueblo santo, divino yideas y prcticas religiosas, frecuentemente desfiguradas y corrom-que le perteneciera enteramente. Un pueblo que se encargara de pidas, pero que son un reflejo de aquella Revelacin. En todas lasrepresentar y anunciar en la Historia promesas divinas destinadasreligiones de la Tierra se entrecruzan estos elementos del misterioa toda la humanidad. Slo a costa de grandes dificultades podrque Dios revel a los primeros hombres.este pueblo cumplir la misin histrico-universal que se le confia- La Humanidad se apart cada da ms de Dios. Lleg un mo- ra. La tentacin de configurarse polticamente de la misma mane- mento en que el Seor juzg oportuno restablecer su Reinado, para ra que los otros pueblos, ser una de sus constantes histricas. de este modo conducir a la Patria, su misma Vida divina, a la hu- Un pueblo que con frecuencia es infiel a su misin, que con manidad descarriada. Empresa divina que se realizar de una ma- frecuencia se deja seducir por las naciones vecinas, tiene necesidad nera gradual. La vocacin de Abraham juega en ella un papel de que Dios le recuerde sus obligaciones. Lo har por mediacin decisivo; viva en Uhr, ciudad caldea, saturada de prcticas y ejer-de los Profetas. San Juan Bautista fu el ltimo de ellos. cicios religiosos. Simultneamente en la India floreca la religiosi-Cumplidos los tiempos, Dios envi a su Hijo. Haba hablado dad de los Vedas, tan rica en conocimientos y prescripciones reli- giosas. Manda Dios a Abraham que salga de su Patria y que seen el pasado de mltiples formas por los Profetas; ahora nos di- busque una nueva. Nada se le dice de la situacin de esta nueva rige su palabra por medio de su mismo Hijo {Hebr., 1, 1 y sigs.) Patria; ha de ponerse en camino con la sola confianza en que DiosTodo el Antiguo Testamento y su Revelacin tiene por finali- le dirigir en la bsqueda. Una promesa: su obediencia ser abun- dad aludir y preparar la venida de Cristo. Cristo es el cumplimien- dantemente recompensada. Llegar, se le profetiza, a ser padre de to de cuanto se nos prometi en la Antigua Alianza. un pueblo nuevo y grande, su propio nombre alcanzar celebridad,Para comprender ms profundamente la Revelacin de Dios en gracias a l la tierra se ver colmada de bendiciones. ObsrveseCristo, es necesario tener en cuenta lo siguiente: Dios eternamente que no todo termina con meras palabras de exigencia y promesas: manifiesta toda la riqueza del Ser y de la Vida en una Palabra antes al contrario, inmediatamente empieza la historia que Dios personal, en un Logos, en su Hijo (v. la parte sobre la Trinidad). quiere realizar en Abraham. Sometido al mandato del Seor y Esta su Palabra, transcurrido el tiempo previsto, fu enviada aiabandonados los sitios que amaba, comienza a caminar con los mundo para la salvacin de los hombres. La plasm, por decirloojos puestos exclusivamente en el futuro. La palabra de Dios es- as. en una naturaleza humana, de suerte que sta slo tiene sub-- 28 - 29 - 15. 1TEOLOGADOGMTICA MICHAELSCHMAUS 1 9 y sigs.). San Clemente de Roma escribe a los fieles de Crrinto:sistencia de persona en la Palabra personal y divina. Cristo, tantoPor medio de El (Cristo) vemos como en un espejo el semblanteen su aparicin histrica como en sus enseanzas, tatito en susmajestuoso e inmaculado del Padre (cap. 36, 2; BKV, 49).obras como en su crucifixin y muerteespecialmente en ella porEn el seno de la Iglesia Oriental se ha conservado ms viva elo que representa de humillacin, verific el cumplimiento y la insinuante la idea de que en Cristo no slo podemos or, sino ver,consumacin de todas las revelaciones, aunque lo llevara a trmino verbum visibile, la Palabra de Dios. San Juan Damasceno, en sude una manera oculta y velada en conformidad con misteriosas le- segundo sermn, escribe: anhelamos ver tanto, cuanto podemosyes de Dios. Las palabras que nos dijo eran la interpretacin divina ver. En idntica lnea se mueve la Teologa de los iconos de lay redentora de su propio misterio (por lo tanto, misterio de Cristo),Iglesia Oriental. V. L. Koch, en Seli^es Schauen, de la Christliche que es el misterio del Reino de Dios, el misterio de nuestra Reden- Orient, 4, 1939, 16-22; Fiowin Ostliinder, Sanctorum Communio cin {Eph. 3, 4 y sigs.). En sus palabras, conforme a la medida ade-Ihr Wesen, ihre Aufgabe und Bedeutung in der altchristliche cuada a los das de nuestra peregrinacin, omos la Palabra deKunst, en Liturgische Leben, 5, 1938, 191-208. Dios segn lo que ha determinado la voluntad divina. El yo de Cristo es el Yo de Dios. Obra y habla Dios en cuanto ElCristo10. Cristo sigue hablndonos a travs de los siglos de un obra y habla. Podemos, pues, respecto a sus acciones y palabras,modo distinto al de otros personajes de la Antigedad. Con su decir: as obra, as habla Dios. Las palabras de Cristo traducenexistencia transfigurada, despus de su Ascensin, sigue estando a un lenguaje humano la ntima y divina conversacin del Padrepresente en su Iglesia de manera realmente maravillosa: sin res-con el Hijo. En Cristo nos es permitido or las palabras que Diostriccin de leyes del espacio y tiempo; creada en su forma de exis- dirige al Hijo y a los hombres por medio de Este (lo. 5, 30 y tencia corprea por el Espritu Santo. Confi su Revelacin a la6, 45).Iglesia para que ella siga comunicndola a todos hasta la consuma- cin de los tiempos. En la Antigua Alianza es el pueblo judo ele- La Revelacin del Antiguo Testamento, como camino que con-gido como instrumento de la Revelacin por Dios, y en la Nueva, duce hasta Cristo, podemos llamarla Revelacin de la palabra. con el nuevo orden establecido, es la Iglesia el rgano de esa. Los Profetas inician sus declaraciones con la frmula Dios ha di-Revelacin divina, cumplida en Cristo. La Iglesia es, pues, el cho. Exgese siempre de los que oyen la Revelacin, que la escu- nuevo Pueblo de Dios, la comunidad de todos los bautizados, chen, que la oigan. fundada por Cristo y formada a su vez por todos los pueblosEn dos cosas se diferencia la Revelacin oral de Cristo de las y naciones. La Iglesia se halla tanto ms capacitada para cumplir del Antiguo Testamento: en el podero interno, y en que la palabraesta misin cuanto que la unen con Cristo lazos parecidos a de Dios es vista y oda. La palabra personal de Dios se ha encarna- los que unen el cuerpo con la cabeza. San Pablo dice exore- do en la naturaleza humana, ha aparecido corporalmente. Aunquesamente que la Iglesia es el cuerpo de Cristo. Como el alma la visin totalmente desvelada de la Suprema Majestad de Dios gobierna al cierpo, la Iglesia est regida por el Espritu Santo, que tendr lugar, como se nos ha dicho, el da del Juicio Final; no obs-compenetr y transfigure la naturaleza humana de Cristo, in-tante, el creyente puede ya percibir su resplandor oculto en el sem- suflado por el Seor a Ella. Sirve de mano a Cristo para eje-blante de Cristo (// Cor. 4, 6). San Juan nos asegura haber contem-cutar los signos de la Revelacin determinados por el Padre; pue-plado la Gloria del Unignito del Padre (lo. 1, 14), lo que vio conde servirle tambin de boca por medio de la cual, sin inter-sus ojos, contempl y oy, eso es lo que anuncia (/ lo. 1, 1-3). Lomisin, en el Espritu Santo anuncie a los hombres el Mensajeque vemos en Cristo es algo extraordinario que los ngeles desea-del Padre. As, la Revelacin consumada en un momento dadoran contemplar (/ Pe. 1, 12). Los discpulos que lo han visto, sepuede seguir subsistiendo perennemente y todos podemos orla ydice, son bienaventurados (M. 13, 16 y sigs). El motivo por elverla. A su vez, los Sacramentospalabras visibles de la Salva- ciny la Doctrina Eclesisticasignos audibles de la Salvacinque en Cristo se ve la magnificencia de Dios, radica en que Cristo son los instrumentos por los que Cristo actualiza en todos los tiem- es la imagen visible del Dios invisible (Col. 1, 15) y la estampa de su ser (Hebr. 1, 3). El que le ve, ve al Padre mismo (lo. 12, 45; 14, - 31 30 16. 1TEOLOGA DOGMTICAM1CHAEL SCHMAUS 1para comprender realidades que trascenderan las posibilidades depos su Revelacin temporal. En la Iglesia encontramos a Cristo, su poder. Esta nueva potencia visual es la gracia, la capacidad deRevelacin viva de Dios. Revelacin que se consumar en el dacreer, la luz encendida por Dios en el espritu del hombre.de la segunda venida de Cristo, al fin de todos los tiempos.El por qu los judos no creen en Cristo, nos lo expresa El11. Con la fe el hombre se hace partcipe de la Revelacin de mismo en sus frecuentes polmicas con ellos: no tienen nada enDios. Es una respuesta por la que asentimos a la palabra que Dios comn con Dios, y su padre es el diablo. Por eso no pueden per-nos dirige en Cristo. Por la fe aceptamos y recibimos la vida di- cibir lo que de divino hay en Cristo (lo. 8). Han rechazado la po-vina que se nos revela en las automanifestacines de Dios. El asen- tencia visual que Dios les ofrece: no podrn ya ver la Revelacintir presupone ya y crea una simultaneidad de vida comn con Dios. de Dios en Cristo.Nadie que no est unido a Dios puede contestar asintiendo; el que Por su carcter histrico la Revelacin se acomoda a las condi-no vive unido a Dios, no puede comprender debidamente ni acep-ciones del hombre, ser viviente en la corporeidad y en lo histrico, tar la Palabra divina; el incrdulo puede comprender hasta ciertointroducindose en su vida cotidiana. A pesar de su acomodacin punto la Revelacin, pero ser incapaz de afirmar la realidad quehistrica, la Revelacin puede ser piedra de escndalo para el hom- se manifiesta en la Revelacin. Del incrdulo, con respecto a la bre. Se exige de ste que escuche en otro hombre la voz de Dios, Revelacin, puede decirse algo similar a lo que podernos decir del que le oiga pasando por alto sus limitaciones y debilidades, que que en la vida social odia o es indiferente a alguien: nunca podr se someta incondicionalmente a los mandatos y llamadas que Diospercibir el misterio, lo recndito, de una existencia en la miradale dirige precisamente por medio de otros hombres iguales a l.de un hombre. La comprensin que un incrdulo puede alcanzarEl mensaje divino puede ir confirmado por signos exteriores y porde la Revelacin, ser siempre inadecuada e imperfecta. Para afir-su propia esencia interna. Mas el hombre, siempre consciente demar el carcter realista de lo revelado, es necesario disponer de s mismo y siempre inclinado a enorgullecerse y obrar segn suuna potencia visual peculiar. libre albedro, recalcitra y le cuesta someterse a sus semejantes,uno o varios, y cuyas idiosincrasias pueden repugnarle, recibir de Santo Toms de Aquino fundamenta as esta cuestin (S. T. 1, sus labios la solucin a los problemas ltimos y decisivos de laq. 12, a. 4): entre la Potencia cognoscitiva y el objeto conocibleexistencia. La mxima actualizacin del escndalo es la Cruz detiene que mediar una coordinacin ntima. Los sentidos pueden Cristo. Slo el que cese de tomarse a s como norma del pensa-conocer slo lo sensible, nunca lo suprasensible o espiritual. El en- miento y del valorizar, ser el que est capacitado para compren-tendimiento humano puede conocer lo suprasensible, lo metafsico, der la Cruz como Revelacin de Dios. Si falta esta conversin, la la comprensin espiritual de las cosas. Las realidades sobrenatura-Cruz es locura. Slo el que se convierte ve en la Cruz la manifes- les de la Revelacin trascienden toda suerte de conocimiento na- tacin sublime de la Sabidura oculta de Dios. tural. Frente a esas realidades nuestra capacidad natural se com- Slo a quien le han sido iluminados los ojos del corazn est portar como el ciego ante un cuadro o como el ignorante de lacapacitado para reconocer cules son las esperanzas a las que fumsica ante una sinfona. Es evidente que un conocimiento directollamado y cunta es la riqueza de la herencia de los santos (Eph. 1,de esas verdades slo lo tendr Dios, quien comprende y afirma su 18). San Agustn dice que la fe tiene sus propios ojos y que porpropia Gloria en los procesos de su autocomprensin. Solamenteellos ve, en cierto modo, lo que no ve (Carta 120 a Cosencio, ca-si Dios permite que el hombre tome parte en su conocimiento di-ptulo 2, nm. 8). Bajo la luz de la fe alcanza el hombre elvino, es cuando estar capacitado para ver adecuadamente la rea-significado de realidades que permanecen ocultas bajo un velolidad manifestada en la Revelacin. Participar en el conocimiento(Hebr. 13, 1).que Dios tiene de S mismo, significa para el hombre adquirir unanueva potencia visual, unos ojos nuevos, una nueva luz en su en-12. La participacin en el conocimiento que Dios tiene de S tendimiento. Dios introduce esta nueva potencia en el rgano na- mismo, concedida al hombre durante los das de su peregrinacin, tural del conocimiento. Este queda elevado, capacitado, para ver tiende a convertirse en aquella visin que de Dios tiene el mstico ms all de lo que correspondera a sus meras fuerzas ^atrales; 33 32 17. 1TEOLOGA DOGMTICAMICHAELSCHMAUS 1c) Finalmente, nos toca ver en qu consiste la Teologa cien-en su va unitiva, sin velos ni ocultamientos, en un estado de in- tfica en sentido propio y estricto. Es un estudio metdico de latercambio vital. La Teologa se encuentra en ese estadio interme-razn creyente, mediante el cual nos ocupamos del misterio de Diosdio entre la mera fe y la visin directa.revelado en Cristo y afirmado en la Fe; una constatacin de su realidad declarando su sentido ntimo y exponiendo de un modoII. La Teologa considerada como comprensin intelectual de la sistemtico su estructura.Revelacin mantenida en la Fe. 2. En un sentido impropio, se puede hablar tambin de Teo-La Teologa aparece cuando al creyente no le basta con laloga cuando, en una conexin ordenada, existan manifestacionespura y simple aceptacin de la realidad que se le manifiesta en la acerca de Dios que la Revelacin divina ha hecho patentes en laRevelacin, sino que se esfuerza por comprender ms adecuada- obra de la Creacin. Desde el siglo xv se ha designado con el nonvmente esa realidad y descubrir la conexin reinante entre las ver- bre de Teologa natural a este estudio.dades reveladas. La fe sencilla va tambin acompaada de com-prensin racional; pero la Teologa se distinguir de ella por unLa Teologa en sentido propio y en cada una de sus tres for-mayor grado de penetracin racional y hasta por el mismo orden mas, que hemos reseado, depende del Verbo revelado en Cristo,sistemtico a seguir. La expresin Teologa puede entenderse enteniendo por tanto un claro matiz sobrenatural.sentido propio o en sentido impropio. El primero de ellosel pro-3. De la Teologa cientfica se puede decir que es una fe an-piopuede a su vez subdividirse en lato y estricto.siosa de conocer, una fides quaerens intellectum. Slo podr ser telogo, en sentido estricto, el que oye y recibe con fe viva el mis- 1. Sentido propio, en su doble acepcin:terio de Dios y se somete a l con la obediencia propia del creyen- a) La Teologa en sentido propio, pero latamente entendida, te. El incrdulo, lo mismo que el investigador de las ciencias de puede significar el conocimiento racional precientfico, independien- las Religiones respecto a las doctrinas de Buda, aunque las con- temente de toda clase de ciencia, operado en el creyente por el Es- sidere como falsas, puede percibir las palabras de la Revelacin y pritu Santo. Poco frecuente en el pensamiento teolgico moderno yhasta cierto punto, exponerlas. Advirtiendo que la relacin en- muy empleado en la Antigua Iglesia. Entendida de esta forma, la tre el investigador y el objeto de su investigacin est situada en Teologa es un autntico carisma. El Espritu Santo, en esta acep-un plano natural, mientras que la relacin entre incrdulo y Reve- cin "de la Teologa, manifiesta su fuerza de conocimiento espiritual lacin trasciende este plano. Tales son la Teologa racionalista y para la comprensin por parte del fiel de los misterios divinos re- la liberal del mtodo histrico-crtico. Los telogos que la siguen velados en Cristo. El carisma teolgico es un signo del Reinado son incapaces de considerar al Cristianismo como afirmacin rela- de Dios, que es un imperio de la Verdad.tiva a la realidad divina, como algo esencialmente distinto del mitoLa Teologa carismtica es una Teologa de accin de gracias.o la leyenda puramente humanos. No estn en relacin directa conEl que se siente arrebatado por el Espritu Santo, se nota impul-la realidad que estudian. Han olvidado que la Revelacin es unasado a alabar y ensalzar a Dios. llamada amorosa de Dios y, consiguientemente, slo puede com-El Espritu Santo desempea en esta Teologa carismtica las prenderla el que la oye con actitud amorosa; es decir, el que lafunciones que Cristo le atribuye entre la primera fiesta de Pente- afirma y se entrega a ella. El Amor manifiesta sus misterios sola-costs y la Segunda Venida del Seor al fin de los tiempos {lo. 16,mente al amante. El obcecado, el indiferente, ante la Revelacin17): edificacin, consuelo y fortalecimiento de los fieles.se halla en idnticas circunstancias a como el que no entiende nadab) Los esfuerzos mediante los que el creyente se entrega amo-de msica ante una meloda. Una Teologa incrdula es un ejem-rosamente a los misterios divinos; esas experiencias espirituales, plo contundente ms de eso que se ha llamado categora del hierroobtenidas gracias a una iluminacin interior, que le llevan a com- de madera (K. Eschweiler, Die zwei Wege der neuen Theologie, prender ms adecuadamente lo revelado, constituiran otra forma1926, pg. 200).de Teologa entendida en su sentido lato. 35 34 18. M1CHAEL SCHMAUS 1 1TEOLOGA DOGMTICA 4. Al exponer sus explicaciones, la Teologa elaborar y utili-Si la Teologa se esfuerza por descubrir el orden interno de loszar experiencias obtenidas dentro del mundo. Por ejemplo: para misterios, la visin unitiva de la totalidad aparecer en cada unaexplicar la frase Dios es el amor, analizar y tendr en cuenta de sus explicaciones particulares. As, por ejemplo, en la exposi-el significado natural que tiene la palabra amor. Dios mismo se cin del Bautismo se traslucirn los otros misterios, y en concretosirve de imgenes y parbolas extradas de la vida cotidiana para el misterio del Reinado de Dios. En la sistematizacin de una ver-declararnos lo que quiere decir cuando se revela. La ltima razn dad particular de la Revelacin se reconocern sus relaciones conde este mtodo la encontraramos en la Creacin; de ella obtene-las dems. Al exponerse el sacramento de la Penitencia se tendr mos nuestras experiencias naturales y sabemos que Creacin y Re- que descubrir y explicar lo que dentro de este sacramento tiene re- velacin tienen a Dios como origen. El mundo creado, es cierto,lacin con el bautismo o con el Juicio Final. ha quedado desfigurado a consecuencias del pecado humano; pero El fin de la Revelacin es nuestra salvacin y no hay revela- no tanto que no nos exprese la Gloria de Dios de alguna forma. cin alguna particular que no haga referencia a esta meta ltima. l hecho, pues, de que Dios se sirva de realidades y acontecimien- La Teologa cientfica tiene que tener presente siempre este punto tos de este mundo, convirtindolos en smbolos e imgenes de sus de vista e intentar resaltarlo. Resultara esencialmente imperfecto manifestaciones en lo terreno, nos garantiza que no nos equivoca-cualquier estudio cientfico de la Revelacin que descuidase el mos- mos al ver en el mundo visible y experimentable analogas con la trar que cada una de las verdades reveladas y el conjunto de ellas realidad manifestada en la Revelacin sobrenatural. No obstante, tiende al perfeccionamiento supremo del hombre. Es muy cierto la Revelacin est de tal manera estructurada, que nos recuerdaque la Teologa se esfuerza por conocer a Dios en su totalidad, de continuo que el mundo de nuestra experiencia, comparado con en alcanzar un conocimiento lo ms adecuado posible de la Ver-la realidad de que nos habla la Revelacin, es ms desemejantedad-Persona que es Dios mismo y que todas estas realidades me-que semejante a ella. Hay analogas slo, aunque esas analogas recen que nos lancemos a conocerlas. Pero ese Dios buscado porsean efectivamente reales.la Teologa es un ser que mediante la Revelacin desea implantar Hemos de servirnos con cautela de las experiencias de la vida en la Creacin su podero de santidad y justicia, de verdad y amor,cotidiana al querer explicar con ellas la Revelacin. El que proce-a fin de que el hombre pueda obtener de esa manera su salvacin.da as, puede obtener de esas experiencias valiosos puntos de par- Por eso la Teologa que trata de conocer a Dios en toda su reali- tida para interpretar justamente la Revelacin. dad no puede prescindir de patentizar las relaciones existentes en- tre el poder divino y el perfeccionamiento de la vida humana. 5. El sistema por cuya elaboracin se esfuerza la TeologaEsta misin quedara incumplida si se limitase a introducir una cientfica no es una invencin arbitraria, ya que ha sido insinuado seccin o captulo en el que se estudiase la salvacin del hombre por la Revelacin misma. Aunque la Revelacin no se presentacomo un tratado ms. En cada caso tiene que explicar las relacio- bajo la forma de un sistema cientfico, los datos particulares de nes que median entr.e la Revelacin y el Reinado de Dios inheren- ella constituyen una totalidad viva y forman un orden misteriosote a ella y la salvacin del hombre. de interdependencia mutua. Misin de la Teologa es demostrar la existencia de esa totalidad; sealar el lugar que ocupan en esa to-6. La Razn, iluminada por la Fe, es el rgano mediante el talidad cada uno de los hechos y verdades de la Revelacin, y ex-cual la Teologano cartsmticaadquiere sus conocimientos. Laplicar la importancia que lo particular tiene dentro de la totalidad. razn equipada con esa nueva capacidad visual, la gracia sobrena-El Concilio Vaticano define as esta misin: Cuando la razn ilu-tural, que tratar de constatar, defender, contemplar y comprenderminada por la Fe investiga con constancia, piedad y sobriedad, ob-sintticamente la Revelacin. Luz natural de la razn y luz sobre-tiene cierta comprensin de los misterios, en sumo grado fruct-natural de la gracia se aunan en la Teologa cientfica para cons-fera, ya al considerar sus analogas respecto a lo conocido natural-tituir un todo orgnico. As, pues, la capacidad cognoscitiva de lamente, ya al investigar sus mutuas dependencias con respecto al Teologa no es ni la sola razn, ni la sola fe: son las dos simult-fin ltimo del hombre (Seccin 3. a , cap. 4, D. 1796, N. R. 43).neamente constituyendo un conjunto vivo. El xito de los esfuerzos 36 __ 37 _ 19. MICtiAEL SCHMAUS 1 1 TEOLOGA DOGMTICAteolgicos ser tanto mayor cuanto con ms claridad brillen estis manifestados en la Revelacin y aceptados en la fe, quedan comodos luces, cuanto ms viva sea la fe y cuanto ms agudo y pene-cubiertos por un velo, como rodeados de una especie de oscuri-trante el entendimiento. dad. Mientras peregrinamos en esta vida mortal lejos del Seor, En la poca de los Santos Padres (San Agustn) y en la primeracaminamos por las vas de la fe y no por las de la visin (//Escolstica (San Anselmo de Canterbury, Hugo y Ricardo de SanCor. 5, 6 y sigs.) (Sesin 3, cap. 4; D. 1796; N. R. 43.)Vctor) se haca resaltar que el pecado original haba quebrantado 8. A la Teologa no le est permitido criticar, de cualquierla fuerza del entendimiento. Los efectos ms fatales del debilita- modo que sea, la Palabra de Dios. Podr y hasta en ciertos casosmiento de la razn en los hijos de Adn se muestran de un modo deber criticar las interpretaciones humanas acerca de la Palabra ms neto eu lo tocante al conocimiento de Dios. El pensamientode Dios y el modo.de anunciarla. El celo por la verdad pura de puro del hombre cado, en este punto, solamente puede seguirla. Revelacin y su conservacin es loque debe animar a toda cr- la ley lgica y exacta del pensar cuando recibe el aliento de latica. Celo por el Reino de Dios, reino de Verdad y Amor. gracia purificante. Santo Toms deduce, como vimos, un profundo razonamiento para demostrar la necesidad de la Fe, destacando en9. Dos razones por las que la Teologa es una ciencia ecle- sta ms su capacidad para elevar al hombre a conocimientos su- sistica: periores que su carcter meramente curativo. La Fe comunica ala) La Iglesia entrega al telogo el objeto de sus investigacio- hombre una visin nueva y necesaria para percibir los misterios dir nes: la Revelacin. La conciencia de la fe existente en la Iglesia vinos; fundamenta la coordinacin interna entre nuestro pensa-universal es la que se lo ofrece. Fcil es comprender el papel de- miento y la Revelacin sobrenatural.cisivo que en esto juega el Magisterio eclesistico. En las ensean-Los conocimientos teolgicos adquiridos por el especialista mer- zas ordinarias o extraordinarias del Magisterio encuentra el te- ced a su esfuerzo especulativo, sonatendido su aspecto formal logo el contenido de la Revelacin divina. Se impone, pues, quepuramente naturales, aunque gracias a la Fe posean una funda-el telogo trace un corte trasversal en la fe y el Magisterio ecle- mentacin sobrenatural (habitus furidamentaliter supernaturalis, for- sistico del tiempo en que vive, junto con un nuevo corte longitu- maliter naturalis). No obstante, cuando un telogo ha obtenidodinal que partiendo de los tiempos presentes llegue a lo largo desus conocimientos mediante la especial intervencin gratuita del Es- los siglos hasta los comienzos del Cristianismo. Slo procediendopritu Santodonum intellectus, donum sapientiaehemos de re-as descubrir el sentido recto de las enseanzas actuales. Slo as conocer que se encuentra en un estado esencialmente sobrenatural. reconocer la plenitud de lo que la Iglesia ensea y el lugar que lo particular ocupa en el seno de lo universal.7. Por mucho que penetre la razn en las profundidades de laRevelacin, por grandes que sean los adelantos realizados en lab) El telogo slo puede practicar la Teologa en tanto quecomprensin del misterio de Dios, este misterio queda como trases cristiano creyente, como miembro que es de la Iglesia. La Teo-un velo mientras duran los das de nuestra peregrinacin. En ver-loga no es un asunto privado del telogo, sino la manifestacindades racionalmente evidentes no hay Teologa, por ms penetran- viva de la comunidad eclesistica. En la Teologa carismtica estote que sea, capaz de convertir las verdades de la Revelacin; stasaparece con toda claridad por el carcter de accin directa queseguirn siendo verdades reveladas en el tiempo de la historia te- en ella juega el Espritu Santo, corazn y alma de la Iglesia. Cuen-rrena. La fe es el rgano por el cual nos las apropiamos y slo porta esta Teologa entre los dones que segn San Pablo (/. Cor. 12)ella el telogo ocupado en su estudio se adhiere a esas verdades.sirven para la formacin del cuerpo de Cristo. Todos los carismasEl Concilio Vaticano afirma: Sin embargo, sta (la razn ilumi- enumerados por el Apstol han sido otorgados a los particularesnada por la Fe) no llegar jams a comprender con el mismo gra-con el fin de que los pongan a servicio de la Comunidad. Ahorado de claridad con el que comprende sus propios objetos, las ver-bien, la Teologa cientfica, en cierto sentido, es tambin unadades de Fe. Los misterios divinos trascienden de tal forma las po*. manifestacin vital del Espritu Santo que acta en la Iglesia consibilidades del entendimiento creado que, a pesar de haber sidola diferencia de que en ella el Espritu Santo se acomoda a las le- 38 39 20. 2TEOLOGADOGMTICA MICHAEL SCHMAUS * 2 Seor. No considera las cosas, la Teologa, como son en s mismasyes de la razn y se sirve de ella como de un instrumento. He aqu con sus esencias propias y sus relaciones inmanentes, sino en aquelpor qu la Teologa catlica es una manifestacin, una de las for- tipo de relaciones que la unen con Dios y que estn fundamenta-mas de manifestacin, de la Vida de la Iglesia. El Espritu Santo, das en la Creacin y Revelacin sobrenatural. El telogo, pues.alma y vida de la Iglesia, acta a travs del espritu particular de no plantear problemas en torno a la esencia del hombre del mismoun creyente en la comunidad. La Teologa cientfica, manifestacin modo que el filsofo. La ve desde un ngulo diverso: constata-vital de la Iglesia, est al servicio de la Iglesia entera. Por mediocin y explicacin de las relaciones existentes entre Dios y el hom-de esta Teologa adquiere la Iglesia un conocimiento ms profun- bre, umitndose a las pertenecientes a la Revelacin.do y completo de las cosas credas por ella. Cuanto mayor sea lafidelidad de un telogo en la exposicin de lo revelado, tanto ma- 2. El estado de la cuestin, segn el modo de hablar escols-yor ser la luminosidad con que la comunidad eclesistica ver tico, podra expresarse as: Dios y la- Creacin son el objeto ma-reflejada en su obra la conciencia de la fe en que ella misma cree.terial de la Teologa y el objeto formal es, segn Santo TomsPor otra parte, el telogo puede contribuir a esclarecer y purificar (In Sent. I. prol. g. 1, art. 4). Deus sub ratione deitatis. Consi-la conciencia creyente de los fieles.deracin que ha seguido precisndose ms y ms en la Teologa posterior. La Escolstica primitiva sealaba a Cristo como el ob- c) Toca que resaltemos, como consecuencia de lo dicho, la jeto principal de la Teologa, bien como Redentor o bien como ex- enorme responsabilidad del telogo frente a la Iglesia. Slo conponente de la palabra o accin divinas. Entre los escolsticos ac- la condicin de estar incorporado a la totalidad, de vivir en y con tuales se realiza de nuevo esta definicin de la Escolstica primi- la Iglesia, podr el telogo llevar debidamente a cabo la misin quetiva. Tal vez es posible conciliar las actitudes tomista y moderna. le ha sido confiada. Por eso tiene que estar dispuesto a sometersePodramos razonar de la forma siguiente: Dios revelado en Cris- siempre al Magisterio, respecto a las interpretaciones de la Reve-to para establecer su imperio en la Creacin entera, es el objeto de lacin. A su vez, el Magisterio, por medio del cual habla la comu-la Teologa. Dios quiere realizar con Cristo y por Cristo su volun-nidad del Cuerpo de Cristo, al reconocer la validez de la Teolo- tad salvfica de todo el gnero humano (lo. 17, 3). Resulta, pues, ga cientfica, garantiza la verdad de sus afirmaciones. Cabra que la Teologa considera la realidad en su totalidad, divina y crea-decir: la Teologa, reconocida como vlida por la Iglesia, es el es- da, desde el plano de Dios y con relacin a Dios. Es una cienciatudio y exposicin de la conciencia de la Fe y de la Revelacinteocntrica, en su sentido ms estricto. Considera a Dios en tantode la Iglesia, inspirada y mantenida viva por Cristo en el Esprituque es en Cristo creador de la vida sobrenatural y de la perfeccinSanto. del hombre; por consiguiente, en todas sus exposiciones y declara- ciones tendr que referirse a Cristo y al Reino de Dios que Cris- 2 to ha venido a instaurar en el mundo. Todo mirado con los ojos de Dios. Dios es para el telogo la El objeto de la Teologarazn ltima del conocer (ratio cognoscendi), esforzando--. r- r apropiarse mentalmente el autoconocimiento divino que Dios ha 1. Segn lo que hemos expuesto hasta aqu, el objeto princi-revelado, tomando as parte en el propio conocer de Dios. En la pal de la Teologa es Dios, no considerado en S mismo o en suEdad Media se expresaba esto diciendo que Dios es el sujeto de Majestad pura, sino en cuanto que se ha revelado a S mismo enla Teologa. Cristo, ha confiado su Revelacin a la Iglesia para que por medio3. Trata, pues, la Teologa de ver a Dios tal y como se mani- de ella sea anunciada a travs de los tiempos. Es cierto que la fiesta en el semblante de Cristo y la realidad no-divina, tal y como Teologa habla de realidad creada: cosas y hombre. Ms an, cabeel mismo Dios nos la ha interpretado y declarado. Por ello sus ex- decir que la Teologa cientfica se ocupa detenidamente de esos ob- posiciones son las ms objetivas y seguras, las ms sobrias y pro- jetos. Hablan, s, de la criatura en cuanto est en relacin sobre- fundas. Gracias a la Fe, el telogo se emancipa de las ilusiones o natural con Dios participando de su Ser y Vida en la Gloria del 41 40 21. MICHAEL SCHMAUS 2 TEOLOGA DOGMTICA 2elucubraciones fantsticas en que puede incurrir dejndose guiarpara entroncar la Filosofa griega, sobre todo desde la aristotlica,solamente de su inteligencia natural. Cristo abre los ojos del te- con el Dios que se acerca al hombre y acta en l. Porque estelogo ; mejor, Dios es el que le dirige la palabra por medio de Cris-Dios de la Revelacin es voluntad y fuerza; entra en la Historiato en el Espritu Santo. He aqu por qu la Teologa se esfuerzay se presenta ante el hombre como persona activa, como Juez opor ofrecernos conocimientos que rebasan la esfera de lo intere-Padre misericordioso, como Salvador y Consumador. Impelido porsante o novedoso. Sus conocimientos son de carcter decisivo yun amor verdaderamente abismal se entrega al hombre que le per-obligatorios para la vida perfecta del hombre. Sus afirmaciones ga- cibe a travs de la fe en Cristo. La Teologa trata del Dios que hanarn en seguridad cuanto con mayor fidelidad reflejen el contenido penetrado en la Historia para llevar a trmino la obra de nuestrade la Revelacin. A medida, por el contrario, que se mezclen msSalvacin. No es una ciencia de las esencias, segn el sentido aris-reflexiones humanas ser mayor la incertidumbre. Debe la Teolo- totlico, ni siquiera de las esencias sobr,enaturalmente considera-ga deslindar bien los campos: una cosa es lo que Dios garantizadas. Hay disciplinas teolgicas en las que aparece con toda nitidezcon su Revelacin que goza del mximo de certeza, y otra las ex-esto; pongamos el caso de las Ciencias bblicas, la Historia ecle- plicaciones debidas a la especulacin humana para que el lectorsistica o el Derecho cannico. Pero lo dicho conserva su validez u oyente no identifique de una manera peligrosa la Revelacin contambin en la Dogmtica, disciplina eje de la Teologa. Un telogola explicacin, concediendo a sta un crdito mayor del que le es que tratase de practicar anlisis esenciales sobrenaturales perderadebido o del que exclusivamente corresponde a la Revelacin de vista lo que es primordial y decisivo en el objeto de sus investiga- (Cfr. 4, nm. 5.)ciones: Dios, ese Dios que acta y obra en la Historia humanaprecisamente por amor al hombre. 4. La Teologa ha colocado en el centro de sus especulacionesPor consiguiente, la Teologa no es un platonismo o aristotelis-al Seor y no al hombre, y en ello radica su diferencia primordialmo sobrenaturalizado. Con esta afirmacin no tratamos de escati-con las filosofas vitalista y existencial. La Teologa no slo habla mar o negar la importancia que el aristotelismo ha tenido en lade Dios en gran nmero de casos, sino que por lo general hablacomprensin interpretativa de las verdades reveladas; la Ontolo-siempre de Dios. No importa que los captulos dedicados dentrodel Dogma al estudio de Dios ocupen o no menor extensin quega aristotlica ha aportado valiosos medios a la Teologa para ex-los que se refieren al hombre y a la salvacin; acaso no se relacio- poner y explicar sistemticamente la Revelacin. La Metafsica denan stos en ltimo trmino con Dios? La Teologa, al hablar de laAristteles es investigacin de las esencias; la Teologa, por elCreacin, los Sacramentos, Postrimeras, Iglesia, en definitiva decontrario, es un conocimientoinformado por la fesobre el Dioslo que trata es de Dios. Dios es el creador de este mundo y su con- que acta y obra en Cristo. La Metafsica puede prestar a la Teo-servador; Dios es quien estableci los sacramentos, los Novsimos loga servicios inmensos de dos modos: primero, ofrecindole indi-y quien instituy la misma Iglesia. An el mismo lenguaje teol-caciones y puntos de vista a la razn del creyente cuando trata degico se ocupa de que esto quede claro; as, no se titulan los cap- pasar del conocimiento acerca del Dios activo al conocimiento del tulos, por ejemplo. Creacin, Sacramentos, Novsimos, Iglesia, sinoSer y de la Esencia de Dios; segundo, contribuyendo a ia explica- Dios creador. Dios fundador de los Sacramentos y de la Iglesia,cacin de los smbolos e imgenes con que a menudo se nos ofrece Dios consumador de la salvacin. envuelta la Revelacin, dotndonos de conceptos que los esclarez- 5. La Teologa se diferencia interna y esencialmente de la Me- can y precisen. tafsicaOntologapor el hecho de que en ella se trata del Dios En esta unin cooperadora de la Ontologa y la Teologa es que se ha revelado en la Historia. La Metafsica estudia las esen- siempre esta ltima la que debe gobernar. Por eso no puede servir cias, incluso la de Dios, consideradas en s mismas. La Metafsica la Ontologa griega netamente originaria, tal y como sali de las alcanz su mayor grado de desarrollo con las figuras de Platn mentes de sus autores, saturada de paganismo y mito; tie- y Aristteles; en sus obras se nos habla de Dios como Bien sumo. ne que sufrir numerosas transformaciones y cambios. A esta luz seSer y Conocer absolutos. Motor inmvil. No hay camino directo 43 42 22. 3TEOLOGA DOGMTICA 3MIC HA EL SCHMAUS5 puede comprender la sabidura divina encerrada en el misterio decomprender la inmensa labor de Santo Toms de Aquino al inte- Cristo; de esta manera se comunica al creyente la gnosis o conoci-grar la filosofa aristotlica en el seno de la Teologa.miento de los misterios de Dios. Ante sus ojos aparecer sin velos6. Dios, actuante en el hombre y su Historia, el Dios que se re- el sentido espiritual de la Sagrada Escritura (//. Cor. 4, 4). Losvela, es el objeto de la Teologa, cuyo ejercicio prctico presupone medios por los que San Pablo trata de llegar al conocimiento inuna serie de actitudes que debe el hombre adoptar frente a ese fide son la consideracin de la independencia entre las verdadesDios. Actitud de respeto y obediencia, adoracin y amor. Aun elde la fe y los smbolos del orden natural (/. Cor. 15, 12-38).telogo considerado como investigador no est dispensado de ob-Durante mucho tiempocasi hasta fines del siglo IIlas direc-servar esta actitud respecto de Dios. Nunca puede olvidar que Dios trices paulinas siguieron siendo la norma. Se consideraba al Cris-es Dios. Si lo olvidase, no solamente pecara hacindose reo detianismo, mejor a Cristo, como un hecho en el que se cimentauna trasgresin religioso-moral, sino incluso contra las exigenciasnuestra Salud y que haba que comprender, explicar y defender demismas de la ciencia. El cientfico, es cierto, tiene que habrselas, en la mejor manera. A medida que se fueron convirtiendo al Cristia-primer trmino, con conceptos, con su explicacin y su interdepen- nismo hombres familiarizados con la filosofa pagana se palp ladencia; pero los conceptos o se refieren a una realidad? La rea- perentoria necesidad de establecer relaciones entre Cristianismo ylidad del telogo es Dios; los conceptos suyos tienen que referirseFilosofa, de demostrar que aqul es la consumacin y el cumpli-a Dios. Una sola excepcin podra presentarse: el caso de tratar miento de los conocimientos verdaderos que poda encerrar el pa-los conceptos no en cuanto a tales, sino en cuanto son medios conganismo. Clemente de Alejandra y mucho ms Orgenes, trataroncuya ayuda se pretende conocer a Dios. Sera exponer los concep- de llevar a cabo una defensa en gran escala del Cristianismo, es-tos de una manera nominaiscica. forzndose tambin por conciliar entre s la sabidura cristiana y el El telogo tiene que poseer estas aptitudes aunque no est, na- paganismo. Segn ellos, la fe es la autntica y verdadera gnosis y turalmente, obligado a actualizarlas en cada, momento. Es comola Filosofa pagana es una propedutica de la contemplacin es- un bagaje que debe acompaarle siempre a manera de una pose-piritual y atenta de las cosas reveladas en la fe. San Agustn fusin inconsciente, de un temple interno (temple = Stimung, en el en el Occidente quien con ms energa y decisin foment estassentido que Heidegger da al habitus).tendencias. Para l, debe el conocimiento penetrar hasta lo verda- deramente permanente y eterno. Ciencia, segn San Agustn, es el 3conocimiento de lo pasajero, y sabidura es la contemplacin de lo eterno; por tanto, ciencia es un grado anterior a la sabidura. El La Teologa como cienciaconocimiento del Cristo histrico conduce a la visin de su esen- cia divina. Los esfuerzos de nuestra razn tendrn tanto mayor1. En el siglo xm pudo el Occidente conocer la totalidad del xito cuanto ms sepamos desligarnos de lo mundano. Una con-pensamiento aristotlico, que adquiri una pronta y decisiva in- tinua purificacin capacita a nuestro entendimiento para ascensio-fluencia en las Universidades, no slo en cuanto a los mtodos, sino nes en el conocer. La ascensin en los grados de conocimiento,tambin en lo referente a su contenido. La Teologa, hasta enton-a su vez, comporta un progreso incesante en el avance purificativoces disciplina principal enseada segn los mtodos platnicos, tras por el que nos evadimos de lo terreno.esc encuentro con el aristotelismo, ve planteado un problema: esCiencia en el sentido aristotlico? Si lo es, qu lugar ocupar en La idea agustiniana de que el conocimiento del misterio de Diosla serie de las otras ciencias profanas? y la purificacin del hombre se condicionan y apoyan mutua- mente sigui dominando hasta el siglo xm. Ya en el xi empiezan2. Este problema no exista antes de que se introdujera el a vislumbrarse nuevas concepciones que culminaron con Santo To-sistema cientfico de Aristteles, a pesar de que la Teologa fuesems de Aquino. El iniciador fue San Anselmo de Canterbury, hom-definida como ciencia de la Fe (intellectus fidei). Segn San Pa-bre vuelto hacia el pasado y hacia el futuro. Anselmo introdujo enblo, el creyente inspirado por el Espritu Santo (por el Pnewn), 45 44 23. 3 TEOLOGADOGMTICAMiCHAEL SCHMAUS 3 formalmente reveladas, importantes para la fe y la vida de la fe yTeologa la novedad de pretender penetrar los misterios de la Re-que son anunciadas por la Iglesia de un modo especial. Este con-velacin por medio de una argumentacin racional, sirvindose de cepto ha sido ampliado por la Teologa posterior, ya que conside-la actitividad propia de la inteligencia. Pretende encontrar nada me-ra como artculos de fe cualquier verdad directa y formalmentenos que argumentos racionales necesarios capaces de demostrarrevelada propuesta por la Iglesia del tipo que sea. Este es el con-la verdad de la Revelacin. Cierto que sigue considerando la fecepto que el Concilio Vaticano tiene de artculo de fe cuando afir-como fundamento de la razn, y en este sentido no puede inclur- ma: ha de ser credo con fe divina y catlica todo cuanto contie-sele en el nmero de los telogos racionalistas, pero acenta ya ne la palabra de Dios, escrita u oralmente transmitida y propuestamucho ms que San Agustn el poder de la razn. Estos esfuerzospor la Iglesia para que la creamos como verdades divinas de laespeculativo-racionales dentro del campo teolgico alcanzarn su Revelacin, tanto en decisiones doctrinales ordinarias como genera-punto culminante al elaborarse teolgicamente el sistema total deles (D. 1792). Las actas del Corcilio aaden: Con esta doctrinaAristteles. San Alberto el Grande rene los materiales necesarios,se elimina el error de quienes ensean que slo los artculos dey Santo Toms los lleva a sus ltimas conclusiones. Es entoncesla fe formalmente definidos han de ser credos con fe divina, redu- cuando surge la pregunta: la Teologa es o no una ciencia segnciendo a un mnimo la suma de las verdades a creer (Collectio el sentido que se da a sta en la Filosofa aristotlica? Lacensis, vol. VII, 1937, 167). 3. Para Aristteles, qu es ciencia? El filsofo griego la de- El creyente recibe y acepta los artculos de la fe mediante la fine como conocimiento de una cosa por medio de la demostra- audicin de la enseanza (auditus fidei): los percibe y afirma en cin. Esta, a su vez, es deducir una consecuencia a partir de pre- la fe. misas dadas. Ciencia es la totalidad de conocimientos obtenidos 5. Se presenta una grave dificultad. Aparece con toda claridad y ordenados a base de actividades destinadas a la adquisicin de tales conocimientos. Las premisas (los principios, los fundamentosla diferencia esencial que hay entre la Teologa y el resto de las del conocimiento) no son demostrados por la ciencia particular aciencias. En stas, es cierto, se presuponen fundamentos o princi- la que sirven de base, sino que se presuponen en ella; se toman pios de conocimiento; pero stos pueden ser demostrados con de una ciencia superior correspondiente. La ciencia que toma de una ciencia jerrquicamente superior. Los principios ltimos de otra los fundamentos de su conocimientopor ejemplo, la Fsicala Filosofa, ciencia suprema, no pueden ser demostrados, pero de las Matemticasse denomina en el lenguaje aristotlico como no lo necesitan por ser claros y evidentes. Qu sucede con los ciencia subalterna (scientia subalternata). As surge la jerarquaprincipios de la Teologa? Ni pueden ser demostrados por la ra- de las ciencias: la primera de todas es la Filosofa, ya que ella nozn, ni son evidentes, sino que han de ser aceptados medianterecibe de otra superior los fundamentos de su conocer y sus prin-un acto de fe. No gozan de la evidencia suprema de los prin-cipios son axiomas ltimos y supremos que no necesitan ser de- cipios de la Filosofa y, si se quiere seguir afirmando la analo-mostrados. Estn evidenciados inmediatamente y ello garantiza su ga entre la Teologa y las ciencias profanas, ha de existir una cien-validez; podrn, a lo sumo, ser explicados; pero la evidencia no cia capaz de ofrecer a la Teologa los principios necesarios delprecisa demostracin.conocimiento, de igual modo que sucede con las ciencias superiores 4. Si aplicamos este concepto de ciencia a la Teologa, resul-respecto a las subalternas. Existe una ciencia superior a la Teo- ta lo siguiente: la Teologa, como cualquier ciencia, tiene sus prue- loga? Santo Toms contesta afirmativamente: la ciencia de Dios bas y demostraciones por las que llega a nuevos conocimientos; es y de los santos, el conocimiento divino de la realidad. En la Reve- verdadera ciencia en el ms estricto sentido aristotlico. Los prin-lacin. Dios ofrece a los hombres una parte de los conocimientos cipios de que se sirven tampoco son demostrados por ella, los pre-inmediatos desque El dispone. Resulta, pues, que la Teologa re- supone como otra ciencia cualquiera; en esto contina siendocibe sus principios no de una ciencia humana, sino d** la ciencia del autentica ciencia. Estos principios son los artculos de la je. Santo mismo Dios, fuente que trasciende todas las realidades y conoci- Toms de Aquino considera como artculos de fe las verdades - 47 - - 46 24. MIC HA EL SCHMAVSh 3 3TEOLOGA DOGMTICAmientos humanos. La Teologa es ciencia subalterna de la cienciaconstituye la esencia de la Teologa; implica el anlisis de los ar-de Dios.tculos de la fe destinados a desplegar ante el creyente el sentidoCabra ahora preguntar si el espritu humano no ser vctima detotal de esos artculos. Esta opinin es, a nuestro juicio, la msun lamentable error al creer que en la fe llega a captar la Revela-acertada. En el ejercicio de esta actividad el telogo puede emplearcin de Dios. De ser as, los principios de la Teologa no sern tambin verdades evidentes de la razn. Sus procedimientos desta-autnticos, sino aparentes. Ante semejantes dudas puede la razn can verdades comprendidas implcitamente en aquellas verdadescreyente demostrar la realidad de la Revelacin, patentizar queque fueron reveladas de una manera directa, de forma que los fie-Dios ha salido de su ocultamiento y se ha manifestado a los hom- les lleguen a conocerlas clara y distintamente. Enriquecen, pues,bres. Estas pruebas y razones estn aducidas en la Teologa Fun- nuestro saber tales procedimientos. Los conocimientos teolgicos endamental, ciencia teolgica de los fundamentos en el sentido lite- primer trminolos derivados de verdades reveladaspodra de-ral de la palabra. La validez de los artculos de la fe, principios de cirse que han sido revelados de una manera implcita; de los nom-la Teologa, no puede lograrse a base de evidencias internas, sino brados en segundo lugarderivados de verdades racionales eviden-mostrando que Dios mismo es quien la garantiza. Por consiguien-tesque slo lo fueron de una forma virtual.te, lu Teologa no conoce directamente la verdad y evidencia deb) Muchos de los conocimientos descubiertos por los telogossus principios, sino de una manera indirecta. Por recibir sus prin-cipios de una fuente trascendente, la Teologa se diferencia esencial sern a su vez verdades de Revelacin. En tales casos, una verdad dey cualitativamente de toda otra ciencia.Revelacin es derivada de la otra: de ah resulta que no todas lasconclusiones derivadas de los principios nos llevan fuera del recin-6. La Teologa, tras tomar posesin mediante la fe de sus prin- to de lo formal y directamente revelado.cipios, puede ejercer las funciones que tiene de comn con las otrasSanto Toms supo unir lo viejo con lo nuevo al designar comociencias: deduccin de nuevos conocimientos partiendo de premi- misin de la Teologa tanto el conocimiento y estudio de los mis-sas dadas. Esta frmula podra a primera vista producir la impre- terios revelados (intellectus fidei) como la deduccin de nuevossin de que la Teologa, en cuanto ciencia, comienza su actividad conocimientos. Levant con su sntesis un dique contra los peli-en el lmite ltimo de la verdad revelada, quedando fuera de su in-gros que, por un lado, implica la Teologa de las conclusiones, y,cumbencia lo que se encierra en el recinto de la Revelacin. As,por otro, contra los que amenazaban por parte de la antigua Teolo-la constatacin y explicacin de los artculos de la fe no sera unga anselmiana. El peligro de esta ltima consiste en querer con-trabajo propio de los telogos. Efectivamente, se han interpretado vertir las verdades de la fe en evidencias racionales, tratando dede esta manera los conceptos tomistas acerca de la Teologa. Con-explicarlas inmanentemente mediante pruebas necesarias. Al desta-forme a esto, constituyen el contenido de, la Teologa slo aquellas car aqu este peligro no pretendemos menoscabar el valor de estaconclusiones que pueden deducirse de las verdades reveladas: una Teologa que dio pruebas de fuerza vital y fructfera en el tiempoTeologa de las conclusiones. Contra este modo de entender lade los Santos Padres y que ha prestado innegables servicios a laTeologa han surgido en los tiempos modernos vivas objeciones. comprensin del Cristianismo, mostrando su originalidad frente a Sin embargo, se trata de un malentendido. Sea lo que fuere, lolas tendencias empeadas en querer confundirle con el paganismo.que este o aquel telogo ha dicho sobre la Teologa de las conclu-Slo hemos querido hacer una ligera alusin a la inseguridad de laciones, Santo Toms jams afirm que el campo de la Teologa se actividad humana, que es tanto mayor cuanto mayores son los va- halle fuera del recinto de lo revelado. Antes al contrario, deberlores de los que se ocupa. Puede esta Teologa alegar en su favor la Teologa explicar los artculos mismos de la fe. que trabaja dentro del seno de la Tradicin santa. El peligro de la 7. De acuerdo con el concepto de ciencia que estableci Aris- Teologa de las conclusiones consiste en declarar prematuramen- tteles, tiene la Teologa que llenar una doble misin: te como doctrina revelada aquellos conocimientos, deducidos me- a) Obtener nuevos conocimientos mediante conclusiones deri- diante la Lgica, de verdades autnticamente reveladas. Entre el l- vadas de los artculos de la fe. Esta deduccin, segn Santo Toms, timo conocimiento lgicamente deducido y la premisa tomada de 48 49 25. 3 TEOLOGADOGMTICA MICHAELSCHMAUS 3 esta misin. La forma que acabamos dedescribir prescinde o pue-la Revelacin media una distancia enorme para poder afirmar quede prescindir de si es o no verdadera, puede contentarse con decla-tambin esta conclusin ha de ser incluida en el tesoro de la Reve-rar que el Cristianismo es un fenmeno histrico. La Teologalacin. Santo Toms evit tanto este peligro como el que amenaza autntica alberga como decisiva la cuestin de si las afirmacionesa los procedimientos anselmianos.que sostiene, como sucede en las otras religiones, han de ser consi-8. Aunque este concepto de Ciencia, establecido por Aristte-deradas como manifestaciones de la vida psquica interior de susles y trasformado por Santo Toms, deba ser aplicado de una ma-fieles o como revelaciones vlidas de la realidad- Considera la Teo-nera directa a la Teologa especulativa, puede servir tambin para loga las doctrinas del Cristianismo como verdades mediante lasmostrar que las disciplinas histricas de la Teologa son autnticas cuales Dios revela su propio misterio, el misterio del hombre y elciencias, supuesto que ellas constatan los artculos de la fe, que son,de la vida humana. El telogo no encuentra el objeto de sus inves-como dijimos, los principios de la demostracin para el telogo. tigaciones en el estudio de la realidad mundana, sino en la consi- deracin de que es algo recibido directamente de Dios. La fe es el 9. Si nos abstenemos de aplicar a la Teologa el concepto dergano por medio del cual capta con certidumbre firme e infalibleciencia medieval establecido por Aristteles, prefiriendo servirnos, un objeto que trasciende todas las posibilidades del entendimiento.del concepto moderno, cabra decir: ciencia es toda clase de es- En esto radica sus diferencias con las otras ciencias, ocupadas defuerzo cognoscitivo-espiriual referido a un objeto determinado y objetos naturalmente cognoscibles. La cuestin de si la Teologahomogneo, verificado de acuerdo con las prescripciones de un m- ha de ser considerada como cienciano ya la practicada segn eltodo correspondiente al objeto en cuestin, que tiene como fin la mtodo de la Historia de las Religiones, sino la propiamente talobtencin de conocimientos sistemticos comunicables a otros. As.depende de una cuestin ulterior: puede lo sobrenatural ser pun-la Teologa es una ciencia al menos en el sentido en que se esfuer-to de partida y objeto de investigaciones cientficas? Quien afirmaza por ofrecer una explicacin sistemtica de la Revelacin cris-la existencia de un Dios personal y vivo, tender a responder afir-tiana. Trata de ofrecer una respuesta a la pregunta: Qu es elCristianismo?mativamente, puesto que es posible que ese Dios se haya reveladoa los hombres directamente y los hechos histricos mostraran .que Al respondernos sistemticamente acerca del origen, esencia, re-esta posibilidad se convirti en realidad. El investigador en cues-laciones con el mundo y la Historia, la interdependencia de los he-tin considerar la Revelacin como ana elevada garanta que ase-chos particulares y la totalidad, etc., la Teologa pretende cor.es- tar a la pregunta que queda formulada ms arriba, cumpliendo gura el xito de los esfuerzos teolgico-cientficos; en efecto, todas con todos los requisitos que se postulan de una ciencia. Al mismolas ciencias desean conocer la verdad y se esfuerzan por conseguir tiempo puede alegar en su favor que interesa, la Teologa, unesa meta. La sumisin, por tanto, del telogo a las declaraciones de nmero importante de hombres que se confiesan cristianos y quie- la Revelacin no debe ser estimada como una sujecin anticientfi- ren vivir cristianamente conforme a las normas y doctrinas que eliaca, impropia de la actitud ante la ciencia. Esa sujecin es un acto explica. Investigar, pues, sobre el Cristianismo lleva implcito el ha-mediante el cual el telogo se entrega a Dios, Verdad en persona,cerlo tambin sobre la mentalidad psico-espiritual de una gran par-ponindose bajo los auspicios de esa Verdad personal. Ante la ver-te de la Humanidad, tanto er. el pasado como en el presente. Andad, la ciencia deja de ser libre; ante Dios, Verdad-Persona, quel incrdulo puede, en este aspecto, conceder a la Teologa un pues- acaecer? Adase a esto que el hombre, en tanto criatura, depen-to entre las ciencias y de alto rango, igual que reconoce el carcterde absolutamente de Dios, Seor y Creador de cuanto existe, es-cientfico de las disciplinas que se consagran al estudio de los do-tando obligado a someterse a El y obedecerle. (D. 1789, 1810).cumentos del pasado o de fuerzas psquicas vivas. Colocado frente a la verdad, que es Dios, el hombre no puede menos de percibir voluntariamente lo que le revela y comunica.10. El investigador, hasta el que rechaza la verdad del Cris- En la sujecin a la Verdad-Persona, que se revela en Cristo,tianismo, tiene que admitir la cualidad de ciencia que posee laadquiere la Teologa la libertad requerida de los procedimientosTeologa por la misin que realiza. Mas la Teologa no se limita a 51 50 26. M1CHAEL SCHMAUS 3 3TEOLOGA DOGMTICAcientficos; de modo que puede buscar y ensear la verdad obje-estudio de las doctrinas eclesisticas, fijando en ellas el contenidotivamente, sin dejarse influir por factores ajenos a la ciencia. Lade la Revelacin, de acuerdo con la doctrina eclesistica. Pero lalibertad se manifiesta en la investigacin del sentido y de la inter-Teologa no puede contentarse con este estudio; esto constituirdependencia de cada uno de los contenidos particulares de la slo una especie de armazn, un aspecto o sector de la Revelacin.Revelacin: comprensin espiritual, exposicin de su desarrolloLa Iglesia presenta a los fieles toda la Escritura, mas en sus ense-histrico, solucin de los problemas actuales de acuerdo con las anzas doctrinales, ordinarias y cotidianas, no ofrece al creyenteenseanzas de la Revelacin. todo el contenido de la Escritura con todos sus detalles. Tngase Si se afirma que lo sobrenatural puede ser objeto de la Ciencia,tambin en cuenta que las enseanzas eclesisticas destacarn-esta la Teologa cae bajo el concepto de ciencia, como cualquier otra o aquella verdad segn la exigencia de los tiempos, relegando otras disciplina. Descubre en sus fuentes el misterio de la fe, que es su verdades de la Revelacin a un segundo plano. La Iglesia, por otra objeto; lo realiza a base de procedimientos cientficos directamenteparte, tiene que aparecer revestida de una forma temporal: ha de en las enseanzas de la Iglesia e indirectamente en la Escritura ypresentarse as para que los hombres la comprendan en este tiem- Tradicin; de esas fuentes deduce conocimientos nuevos, sirvin-po determinado en que aqullos viven. Dado este estado de cosas dose de medios cientficos y esforzndose por elucidarlos racional- la Teologa se ve situada ante la misin de fijar y constatar la to- mente y unirlos de una forma cientfica para configurar con ellos latalidad de la Revelacin, su coordinacin e importancia de cada una totalidad homognea de un sistema (A. Rademacher, Die innerede las verdades en el seno de la totalidad. Para llevar esto a cabo Einheit des Glaubens, 1937, pgs. 95 y sigs.).la Teologa dirige sus ojos al pasado, llegando hasta el comienzo11. La Teologa pretende llegar a su metala comprensin mismo de la Revelacin despus de haber estudiado con deteni- cientfica de la Revelacinpor dos caminos: jijando exactamentemiento las doctrinas eclesisticas actuales. El terreno de sus inves- el contenido de la Revelacin y tratando de comprender y sinteti- tigaciones es, pues, el testimonio entero de la Revelacin, tal y zar el contenido de la Revelacin. La Teologa positiva es la que como se encuentra en la Tradicin, tal y como ha sido guardado, se consagra a la labor primera; la Teologa especulativa es la queinterpretado, desarrollado y declarado. se dedica al cumplimiento de la otra misin. La Teologa positiva Simultneamente, con el estudio del contenido de la Revela- desarrolla el auditus jidei hasta lograr comunicarle un carctercin, la Teologa destaca su interdependencia, la continuidad his- cientfico; la especulativa desempea la misma misin respecto al trica que media entre la Revelacin y las tradiciones y enseanzas intellectus jidei de la fe simple y sencilla. eclesisticas. La Teologa demuestra que las enseanzas actua-a) La Teologa Positiva, sirvindose de los mtodos proporcio- les no hacen ms que proponernos las realidades admitidas y testi-nados por las investigaciones histrico-filolgicas, trata de resolver ficadas por la Iglesia, aunque estn presentadas con formas nuevasla siguiente pregunta: Qu es la verdad revelada por Dios? Para y aparezcan con mayor amplitud.llevar a cabo esta tarea pueden seguirse diversos caminos. Los Pro-fetas del Antiguo Testamento, Cristo y los Apstoles, son los quePara llenar este cometido, la Teologa se sirve del mtodo his-nos han legado la Revelacin, y teniendo en cuenta que las comu- trico-filolgico. La Historia, la Filologa, la Historia de las Reli-nicaciones de aqulla se hallan testificadas en la Escritura Santa,giones, la Arqueologa, formarn el conjunto de sus ciencias auxi-se podra presuponer que la Teologa positiva comenzar con el liares. Estudia la Teologa la Tradicin total bajo la forma en queestudio de la Escritura. Pero este camino no es seguro, ya que nose presenta en la Escritura, decisiones conciliares, enseanzas de loses la Sagrada Escritura, sino la Iglesia, quien nos ensea cules sontelogos y en los documentos de la fe tanto en el pasado como enlos libros que forman el conjunto de la Biblia. Por tanto, el puntoel presente.de partida lo constituir el estudio de las enseanzas de la Iglesia.La Palabra de Dios merece todos los respetos y que le consa-Este es el canon y la regla prxima y formal de la fe y de la Teo- gremos todos los esfuerzos; por eso, la Teologa no los escatimaloga. El comienzo de la actividad cientfica de la Teologa ser el cuando se trata de fijar esa Palabra y hacer su constatacin. No 52 53 27. 3 3 TEOLOGA DOGMTICAMICHAEL SCHMAUSes trabajo suprfluo dedicar detenidas investigaciones para inter-tiempo dado: en sentido estricto, stas ni pueden ser demostradaspretar rectamente una sola palabra, por ejemplo.con argumentos extrados de la Escritura o de la Tradicin. An- Un descuido en fijar con precisin la Palabra de Dios equival- tes por el contrario, se podra afirmar que el Magisterio eclesis-dra a tomar una actitud indiferente ante el mismo Dios. La Pala- tico interpreta autnticamente los testimonios del pasado. Es labra de Dios es una fuerza de Salud; no debe, pues, considerarse Iglesia la que garantiza tanto la amplitud del Canon (es decir, elesfuerzo vano, ajeno a la vida, el trabajo que desempea la Teolo-tesoro de Libros Sagrados), como el sentido de su contenido. Esta-ga positiva en su aspecto filolgico-histrico, que nos conduce has- blece, asimismo, las normas que han de estar vigentes para la in-ta las ltimas fronteras del pasado en busca de esa palabra de Dios.terpretacin de los Santos Padres; por ejemplo, el telogo inves-es necesario afirmar que contiene algo de la potencia salutfera deltiga las doctrinas agustinianas de una manera distinta a como loobjeto al que consagra sus estudios y trabajos. Dada la importan- hace el historiador; no pretende llegar a conocer las conviccionescia de la Teologa positiva en cuanto concierne a la investigacinreligiosas de un gran espritu, sino constatar el reflejo que ende la divina Revelacin, se comprende fcilmente que sus discipli-San Agustn proyectan las enseanzas religiosas y eclasisticas delnas (Ciencia bblica, Historia de la Iglesia) hayan sido clasificadas siglo iv. Ms adelante estudiaremos con detalle la relacin en quecomo ciencias principales y no como secundarias, en la Constitu-la Iglesia se halla respecto a la Tradicin Sagrada; sobre todo,cin apostlica Deus sentiarum Dominus.respecto a la Sagrada Escritura. Aunque el telogo, de esta forma, se somete a la Iglesia y susNecesita la Teologa positiva para llenar su cometido conoci- enseanzas, no lo realiza con un comportamiento opuesto a las exi- mientos histrico-lingsticos tanto ms amplios cuanto que ningngencias de la ciencia. En efecto, el telogo, al reconocer la autoridad telogo particular puede llevarla a cabo; exige la colaboracin dede la Iglesia, no se inclina ante los dictados de un poder anticientfi- muchos telogos que intercambien los resultados de sus investigacio-co. El reconocimiento del Magisterio eclesistico por parte del telo- nes, ayudndose y prestando sus servicios al desarrollo global dego, considerado como hombre de ciencia, es la nica actitud objetiva la ciencia. Al servicio de esta finalidad estn revistas teolgico-cien-y justa, puesto que es la Iglesia quien le comunica la Revelacin. tficas, asociaciones, congresos y bibliotecas. Sometindose a las prescripciones de la Iglesia se est sujetando aLa Teologa positiva es una ciencia de la fe, siendo ello lo que los dictados de la verdad: la Iglesia autorizada por la Verdad la diferencia de las investigaciones propiamente histrico-filolgi-Suma que es Dios, tiene garantizada su actuacin. La Teologa cas en la interpretacin de un texto profano. En sus trabajos le Fundamental es la encargada de mostrar que la actitud del telogo gua la fe que ilumina la vista del telogo; con los ojos de la fees racional al someterse a las prescripciones eclesisticas. La Teo- puede el telogo ver multitud de cosas que no es capaz de descu-loga podra alegar que tambin las otras ciencias tienen parecidos brir el historiador. As, por ejemplo, el telogo puede percibir la sometimientos y sujeciones: la Historia, or ejemplo, no tiene quecontinuidad entre las enseanzas eclesisticas actuales y las de los sujetarse al contenido de las fuentes? la (urisprudencia no depen-siglos primeros; puede reconocer cmo el pasado contiene germi-de totalmente del Estado y de su legislacin? Las tensiones quenalmente lo que despus se habr de desarrollar en el futuro.pueden aparecer entre autoridad docente y libertad inherente a laProcediendo de esta manera no se introducen en los testimo-iniciativa cientfica han de ser resueltas, lo mismo que las que ve-nios del pasado elementos que no estn en l. El telogo estudia mos aparecer entre la sociedad y el individuo o entre la autoridadel pasado segn las normas exactas del mtodo histrico-filol-y la libertad.gico, para valorar bajo la luz de la fe los materiales obtenidos.La Teologa positiva no se basta a s misma. Si se aislara, laEsos materiales constituyen un enriquecimiento y mayor luminosi- amenazara el peligro de quedar reducida a Historia o Filologadad de la fe con que se acogen las enseanzas eclesisticas del pre- simplemente.sente. b) La Teologa especulativa, sirvindose de los medios queLa investigacin de la Sagrada Tradicin no se impone comofinalidad el buscar pruebas de las doctrinas eclesistica.; de unle proporcionan la Filosofa y la experiencia cotidiana, trata de elu- 55 54 28. MICHAEL SCHMAUS 3 3 TEOLOGA DOGMTICAcidar las verdades de la Revelacin. Lleva con ello a cabo una do-losofa platnica. No obstante, a la Teologa que se edifique sobreble misin: en primer lugar, trata de descubrir por medio de losella amenazar un peligro: el racionalismo, si los telogos empleananlisis correspondientes el sentido de la Revelacin; en segundo los conceptos aristotlicos en el mismo sentido que poseen en latrmino, se somete a la tarea de deducir nuevos conocimientos deFilosofa. Pueden los telogos sortear este escollo cargando las tin-una manera lgica, tomando como punto de partida las verdades tas sobre el carcter meramente analgico que tienen esos concep-de la Revelacin. A la realizacin de esto ltimo la impulsan tanto tos. Los conceptos filosficos que se aplican a la Teologa se apli-una inclinacin del espritu humano como las tendencias religio-can slo en un sentido semejante-desemejante. La analoga de lossas de los tiempos en los que la Teologa ha de cumplir sus fun-conceptos, en lo que atae a los procedimientos teolgicos, se ma-ciones propias. nifiesta en el hecho de que no se deduce una conclusin partiendo Igual que las disciplinas histricas o filolgicas eran las cien-de un concepto general y de un concepto subordinado, como suce-cias auxiliares de la Teologa positiva, los sistemas filosficos jue-de en la Filosofa; la fe adopta un concepto filosfico y se sirvegan idntico papel respecto a la Teologa especulativa. de l para hacer pasar una verdad revelada a un estadio de mayorplenitud. El concepto filosfico adoptado por los telogos entra en La filosofa platnica ejerci la funcin de ciencia auxiliar de la luz de la fe y alude a algo que est ms all, traspasa el orden la Teologa hasta los tiempos de la Alta Edad Media. Con San de su significacin natural y apunta hacia el orden del reino de los Alberto y Santo Toms comenzaron los telogos a servirse de la misterios. filosofa aristotlica para el estudio y elaboracin espiritual de la Revelacin. Ambas filosofas tienen sus ventajas y sus desventa-Muchos de los conceptos presentados en la Filosofa aristotli- jas. La platnica distingue entre el ser real y verdadero que anidaca, al entrar en el contexto doctrinal de la fe, se afinan y adquierer. slo en la regin de las Ideas y el ser aparente e impropio de las mayor profundidad. Logran un grado de perfecta significacin noe- cosas del mundo sujetas a la experiencia sensible. Una filosofa demtica; es el caso, por ejemplo, de lo sucedido a los conceptos de tal cuo est en condiciones inmejorables para destacar la supre-naturaleza y persona. maca de Dios respecto a todo lo creado; en su ambiente tiende aEn el ejercicio de sus funciones la Teologa se ve colocada ante acentuarse que el hombre es una criatura pasajera y pecadora. El la tarea de explicar y expresar concepiualmente las imgenes ypeligro de esta concepcin filosfica estriba en que dentro de ellasmbolos de la Sagrada Escritura. La norma de su actividad hanel valor y la realidad del ser creado tienden a difundirse de tal de ser no sus propios y naturales conocimientos, sino las imgenesmanera que slo Dios sea considerado como el Ser propio y ver-y smbolos de la Escritura, que en gran parte provienen de Cristodadero y hasta como la nica realidad. La Teologa que sigue las- y gozan, por lo tanto, de la mxima autoridad. Si la Teologa hahuellas de la Filosofa platnica puede tambin incurrir en el peli-de seguir siendo ciencia, no debe prescindir de los conceptos, perogro de identificar pantesticamente a Dios y a la criatura. Sin em-en sus trabajos especulativos no ha de separarse con exceso de losbargo, la altura alcanzada por los Padres de la Iglesia en sus con-fundamentos simblico-intuitivos que constituan su punto de par-cepciones teolgicas, de un modo especial por San Agustn, mues- tida. No debe, pues, dejarse llevar del dinamismo inherente a lostra a las claras que se puede esperar tal peligro. conceptos, deduciendo de una manera indefinida nuevos conoci-La Filosofa aristotlica ofrece, en primer lugar, conceptos cla-mientos por procedimientos lgicos, como lo hacen el metafsico oros y bien elaborados. Puede, por consiguiente, ayudar a obtener el propio lgico. Ha de preguntarse de continuo cul es el sentidouna comprensin precisa de la Revelacin y su contenido. Afirma, del smbolo bblico y no puede tomar en su lugar conceptos usa-por otra parte, con mayor ahinco y decisin, la realidad y el valor dos segn la acepcin