LECCIÓN Nº 20

Apreciado estudiante:

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Si en nuestro idioma decimos: “hay que triunfar en la vida”, la gran mayoría de los que lo hablamos y lo entendemos, estaremos de acuerdo que esto significa que tenemos que superarnos en el campo de cada uno donde cada uno de nosotros actuamos y vencer las dificultades que este nos presenta. Esto es: el estudiante en sus estudios; el trabajador en su trabajo; el problematizado en sus problemas, etc.

Lo mismo pasa con todos los idiomas, porque este es un problema de este mundo. Estamos regidos por el mismo interés, valores y conceptos. El Credo de todos los pueblos de la tierra, en este momento, es el mismo: la búsqueda del dinero, el dominio de nuestro propio bienestar y grandeza, títulos, posiciones y alabanzas, reconocimientos, etc.

Perseguimos la consecuencia de la Torre de Babel, que la edificamos con cada una de nuestras auténticas aspiraciones. Así es como, cuando queremos triunfar en los estudios, por ejemplo, lo que en realidad perseguimos es posiciones, asegurarnos el futuro, títulos, ser sabios, etc. y de paso (ocupando el último lugar), aparece el servicio a los demás, en vez de ser éste la causa motora de nuestros esfuerzos, hace tan sólo el papel de pretexto.

El tinte del interés personalista trasluce en todas las manifestaciones, por mínimas que sean, dando sólo el exceso, lo que no nos es ya útil, para beneficio de los demás. Y este es el concepto que tenemos de la caridad. Esta palabra ya sólo es un membrete para lograr nuestros fines. Fijémonos las cosas que damos a los necesitados.

Hemos llegado a un grado de cultura tal, en el que reverenciamos al intelecto, creyendo que es la Sabiduría, por consiguiente, todo lo que nos dice una persona docta, titulada, supuestamente conocedora de lo que expone, lo consideramos como correcto, real, irrefutable, infalible, sin darnos cuenta que la Ciencia, para demostrar una realidad, tuvo que enmendar gran cantidad de errores. Ese es el corrido y así lo demuestra la Historia.

Creemos que lo dicho, establecido y aceptado, es lo real y objetivo, y juzgamos las cosas, a los hechos y a los hombres bajo ese criterio inflexible. Tomamos como bueno lo aceptado y, como malo, lo desconocido, y lo rechazamos violentamente. ¡Qué dogmático es el mundo en el que vivimos!

El adolescente acaso no muestra su deseo de llegar a ser HOMBRE y para ello entonces, aprende los vicios que sus mayores le negaron por SER UN NIÑO? Se

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esmera por comportarse como un patán, como un conquistador y tenorio. Finalmente termina pensando que ser hombre es dominar esas posibilidades. Ese es el recorrido de miles y miles de seres que vienen a esta vida a transitar por los ya establecidos caminos.

La actividad de este supuesto hombre atenta contra la libertad de la mujer, restringe su campo de acción y la esclaviza. Ella, en lugar de encontrar su camino de liberación, se integra al movimiento llamado de Liberación Femenina, que tan sólo le permite participar activamente del libertinaje masculino. No es conveniente que la mujer sea prisionera, pero tampoco es conveniente buscar el otro extremo.

La delicada relación entre hombre y mujer es digna de tomarse en cuenta. Los profundos misterios del sexo deben ser conocidos por la humanidad. Pero el hombre vulgar, común y corriente no puede llegar hasta ellos con los ojos que tiene. Ya señalaron las grandes tragedias Griegas. Si queremos alcanzar esta sabiduría, tendremos que sacarnos estos ojos, como lo hizo Edipo al comprender que no parecía ser Rey y que debía volver por el principio para aprender a mirar como el divino Tiresias, científicamente, sin prejuicios, sin aceptar ni rechazar dogmáticamente, dispuestos a experimentar, comprobar y demostrarse las verdades ocultas.

Los valientes ALQUIMISTAS también lo hacían de esta forma. No olvidamos que Química viene de Alquimia, y ésta de los seres superiores, capaces de atreverse a dudar del pensamiento vigente, para llegar al concepto objetivo de las cosas, los hechos y los hombres.

Vamos a conocer la relación que hay entre la Gnosis y la Alquimia; los estudiantes Gnósticos pueden fácilmente interpretar los textos de Alquimia; las enseñanzas esotéricas proporcionadas por la Ciencia Gnóstica son tan profundas que permiten llegar a entender los misteriosos, enigmáticos, oscuros y velados mensajes de los magos Alquimistas de la Edad Media, que en esa época y en la actual han causado respeto, admiración, burla o desprecio en todos aquellos que los han estudiado.

Los secretos de los Alquimistas eran celosamente guardados, por tratarse de una época en la cual el conocimiento debía permanecer oculto, pues la humanidad atravesaba una Era Negra (Era de Piscis). Han sido hoy develados en esta nueva era de luz por el Avatara de la Era de Acuario, el V.M. de misterios mayores Samael Aun Weor, y entregados a la humanidad en forma clara y sin rodeos y que en síntesis viene a resumirse en el Arcano A.Z.F. (Magia sexual o SAJA MAITHUNA).

El Maestro Samael Aun Weor nos dice lo siguiente respecto a la magia sexual: “Escrito está con carbones encendidos en el libro extraordinario de la vida, que el

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amor ardiente entre el varón y la hembra obra mágicamente. Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios IBIS de Thot dijo en su Tabla Esmeralda: “Te doy amor en el cual está contenido todo el Sumun de la Sabiduría”.

La nueva ascética revolucionaria de Acuario se basa en el sexo; es claro que los misterios del Lingam-Yoni encierran la clave de todo poder.

Cuando el hombre y la mujer en un trance de amor se unen formando la Unidad de la Vida, se convierten en maestros; la materia se transmuta en energía, esto se llama Alquimia.

Este acto sólo debe practicarse entre esposo y esposa en hogares legítimamente constituidos.

El V.M. Gargha Kuichines dice: “Para el manejo de la Alquimia, solo se requiere dos laboratorios, uno positivo y el otro negativo, Varón-Hembra; la mujer corresponde al Atanor que tanto buscaron los Alquimistas del medioevo, y el varón es el sacerdote que oficia en el altar vivo. Alquimia sexual alude al conocimiento profundo de la energía sexual, esa que los humanos desprecian lamentablemente y a cada instante los conduce a la decrepitud”.

El libro “LA ALQUIMIA” de Reinhard Foderman, nos dice lo siguiente respecto a la Gnosis:

“En el siglo 1 d.C. surgió en Alejandría, gracias a las discusiones entre los representantes de las diferentes escuelas filosóficas griegas y teólogos judíos, la Gnosis, la cual, tomando mitos orientales, acercándose cada vez más a la doctrina, desembocó finalmente en el Cristianismo; bien es verdad que eso fue después de haber traído al mundo a la criatura objeto de nuestro interés: LA ALQUIMIA. Aún cuando algunos investigadores (Holm Yard) aceptan como históricamente demostrada la autenticidad de documentos más antiguos, como por ejemplo: Physika Kia Mystika, de Demócrito, no cabe la menor duda de que la Alquimia en su misma actitud intelectual es de origen Gnóstico.”

“Característica de la Gnosis es la contemplación estática del cielo, de la luz y del ser supremo; en ella aparece una completa jerarquía de eones, demiurgos, demonios y ángeles junto a la divinidad, que desciende hasta la materia caótica e inánime para animarle, con lo que poco a poco irá perdiendo parte de su divinidad, hasta quedar por último aprisionada en la materia”.

En la concepción alquimista del mundo, volvemos a encontrar esta herencia babilónica de la Gnosis, así como la polarización de los fenómenos en masculino- femenino; en tanto que el empeño Gnóstico para liberar a los elementos espirituales de su ligazón material se convertirá en receta alquimista, al igual que la fusión de los

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elementos masculinos y femeninos del Cosmos; Por ello un lema alquimista reza: SOLVE ET COAGULA (disuelve y coagula).

A continuación daremos a conocer a algunos Alquimistas de renombre; si muchos de ellos no se encuentran aquí es porque sus enseñanzas están contenidas en simbolismos en tanto más alejados para nuestro medio, de todos modos el contenido es UNICO.

HERMES. (Eduard-Shura) en su libro “Los grandes Iniciados” da a conocer lo que sigue:

“Escuchad en vosotros mismos y mirad en el infinito del espacio y del tiempo. Allí resuena el canto de los Astros, la voz de los números, la armonía de las esferas. Cada sol es un pensamiento de Dios y cada planeta un modo de este pensamiento. Para conocer el pensamiento divino ¡OH Alma! bajáis y remontáis penosamente el camino de los siete planetas y de sus siete cielos. ¿Qué hacen los Astros? ¿Qué dicen los números? ¿Qué giran las esferas? ¡OH, almas perdidas y salvadas: dicen: cantan vuestros destinos! (Fragmento de Hermes).

Hermes es un nombre genérico como Manú, Buda, Cristo. Designa a la vez a un hombre, una casta y un Maestro. Como hombre, Hermes es el primer Gran Iniciado de Egipto; como Casta es el Sacerdocio depositario de las tradiciones ocultas; como Maestro, es el planeta Mercurio, asimilado con su esfera a una categoría de Iniciados divinos; en una palabra, Hermes preside la región supraterrestre de la Iniciación Superior. Los Griegos, discípulos de los Egipcios, lo llamaron Hermes Trismegisto, o tres veces grande, porque era considerado Rey, Legislador y Sacerdote.

Los Alquimistas encontraron la fórmula para producir oro en la TABULA SMARAGDINA, Tabla de Esmeraldas atribuida a Hermes.

He aquí una versión:

“Es verdad sin mentira, cierto y muy verdadero”.

“Lo que está abajo (Plano Físico) es como lo que está arriba (Planos Espirituales), y lo que está arriba es como lo que está abajo”.

Por estas cosas se realizan los milagros de una sola cosa, y como todas las son y proceden de uno (el Absoluto), por la mediación de UNO, así todas las cosas han nacido de esta cosa única por adaptación.

Es caos la energía, y si queremos crear como Maestros, tenemos que fecundar el caos con el fuego vivificante. El caos del universo tuvo que fecundar las aguas con el fuego, a nosotros nos toca hacer lo mismo, fecundando las aguas de nuestro caos con el

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fuego del Kundalini, para hacer surgir nuestro universo interior y convertirnos en grandes Maestros.

“El sol (Hombre) es el padre y la luna (Mujer) es la madre”.

“El viento la ha llevado en su vientre”. ”La tierra es su nodriza y su receptáculo”.

“El padre de todo el Thelema (Voluntad) del mundo Universal está aquí; su fuerza o potencia permanece íntegra si es convertida en tierra”.

La tierra madre es nuestro propio organismo humano. Si nuestra piedra no es puesta en la matriz de la hembra, a fin de que sea nutrida, no crecerá. Si nosotros arrojamos esa piedra de la matriz Divinal, entonces podremos engendrar hombres condenados a la muerte pero no podríamos engendrar el Rey Sol. THELEMA, la Voluntad creadora, es el instrumento que convierte en oro a los metales viles, o sea lo malo en bueno, los defectos en virtudes; hay que convertir la pereza en diligencia, la cobardía en valentía, la mentira en verdad, la lujuria en templanza, el odio en amor.

”Separarás la tierra del fuego, lo sutil de lo espeso, suavemente y con muy agudo sentido. Asciende la tierra y desciende del cielo y recibe la fuerza de las cosas inferiores y superiores. Tendrás por este medio la gloria del mundo y toda oscuridad huirá de tí”.

Hay que separar las aguas de las aguas, colocando lo material y grosero entre las profundidades del abismo interior, elevar nuestra fuerza crística sublimando nuestra energía seminal para colocarla arriba en nuestro cielo Divino, donde resplandece la gloria del Intimo.

Hay que practicar magia sexual intensamente con la mujer, para despertar el Kundalini y lograr la unión con el Intimo. El Kundalini va subiendo vértebra por vértebra, cañón por cañón, grado por grado, poco a poco. El ascenso es lento y difícil. Si el hombre quiere crear sus cuerpos de liberación para realizarse como Maestro del Mahamvantara, tiene que hacer lo mismo que hizo Dios fecundando el caos, para que allí surja el universo interior.

Existe una relación entre los símbolos del Tarot y los de la Alquimia deduciendo del hecho de que el THOT Egipcio fue efectivamente el símbolo primitivo de Hermes Trismegisto, el Profeta de la Alquimia.

ARISTÓTELES. La doble naturaleza del Oro, la terrena y la celeste, era algo irrefutable para los alquimistas, cuando siguiendo las tradiciones griegas y egipcias,

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empezaron a desarrollar su ciencia en los primeros siglos después de Jesús el Cristo. De acuerdo con los conceptos de aquella época, lo que hacían los Alquimistas era una ciencia exacta, pues basaba sus principios en la Doctrina Aristotélica, según la cual todos los cuerpos no eran sino formas fenoménicas de una misma materia prima, y por ello, en teoría, era absolutamente posible transformar una materia en otra. Según Aristóteles lo único que cambiaba era la forma; la materia seguía siendo la misma.

Se distinguen dos variedades de la Gran Obra: LA OBRA ROJA, que consiste en fabricar Oro, y LA OBRA BLANCA que consiste en fabricar plata. En ambos casos el magisterio consta de siete grados, a los que corresponden otros tantos procesos. El elixir blanco y el elixir rojo son el árbol de la Ciencia del Bien y el Mal y el Arbol de la Vida. El elixir rojo (el oro puro del espíritu, transforma el plomo en oro y convierte en amarilla toda cosa; el elixir blanco (la fuerza sexual), blanquea los metales, dándoles una blancura inmaculada. Los metales son nuestros cuerpos internos que deben convertirse en solares. El primer metal que se transmuta en oro es el cuerpo físico, levantando la primera culebra sobre la vara. Equivalente a la que levantó Moisés en el desierto. El segundo metal que hay que transmutar es el cuerpo etérico. El espíritu y el fuego del segundo metal transmutan el cuerpo etérico en el SOMA PUCHICON, el cuerpo de oro. El tercer metal que hay que transmutar es el cuerpo astral, extrayendo un astral superior que es el astral solar. Luego se transmuta el cuerpo mental para extraer de éste la mente solar.

Los cuatro cuerpos de pecado son reemplazados por cuatro cuerpos solares (cuerpos de oro) cuando se logra una transmutación metálica perfecta, reformando el cuaternario inferior a la divina Tríada.

Son siete serpientes que hay que levantar sobre la vara (la energía Kundalini a través de la columna espinal), para convertirse en el Rey coronado con la diadema Roja. La quinta da la VOLUNTAD CONSCIENTE, la sexta la CONCIENCIA, la séptima nos une con el UNO, con la LEY, con el PADRE.

Es necesario diferenciar la serpiente que levantó Moisés en el desierto, de la serpiente tentadora del Edén; la primera positiva, la segunda negativa.

ZOSIMO. Escribió hacia el año 300 de nuestra era, Enciclopedia de la Alquimia, que constaba de 28 tomos. Algunas partes de dicha enciclopedia son evidentemente originales, pero otras son complicaciones de textos anteriores, que se han perdido. A diferencia de sus legendarios precursores, Zósimo, era no sólo un teórico sino también un práctico que poseía muchos conocimientos químicos.

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El primer enciclopedista de la Alquimia era no sólo químico sino también Gnóstico y como él mismo explica (resultados de sus experiencias), al que duerme le será revelado el secreto de la transmutación durante el sueño, mediante la divina misericordia. Muchos de los relatos y recetas en clave, de procedimientos alquimistas, son copiados de la Doctrina Gnóstica, de acuerdo con la cual, para obtener la superación, el hombre ha de ser sacrificado, como la uva para obtener vino.

El creciente poder y la inteligencia de la Iglesia obligaban a los Gnósticos a protegerse de la acusación del paganismo, y por ello tuvieron que ocultarse. También Zósimo encubre así su doctrina a base de figuras, símbolos y analogías para que solo pudieran ser comprendidos por los Iniciados, devotos e Iluminados.

BASILIDES. El doctor Krum Heller (Maestro Huiracocha) nos habla de ese gran alquimista.

Basílides nació en Alejandría. La difusión de su doctrina fue entre los años 120-140 d.C. “El Gnóstico” le dice Krum Heller a nuestro gran filósofo.

Todos los que se han ocupado de amuletos, han plagiado a este sabio Maestro, cuya fórmula de consagración recibió directamente de los ángeles invisibles. Fue un gran Alquimista y hasta en el Museo de Kircher, en el Vaticano, se guarda un libro de siete hojas construidas en plomo por él. De aquí que los trabajos en metales que legó hayan preocupado tanto a los arqueólogos que hasta ahora no han podido descubrir, naturalmente, su oculto significado.

Sus trabajos se confunden en parte con los de su hijo, el cual heredó toda la sabiduría de su padre.

Basílides sostiene en sus obras que los Apóstoles tenían conocimientos bastante más profundos que los que dejaron impresos en sus escritos, y él mismo habla bien claro del aspecto exotérico y esotérico de las cosas de Dios, con las que fue instruido por San Matías, dándole a conocer la parte secreta de las enseñanzas de Jesús.

Las ideas expuestas por él son difíciles de comprender, sobre todo cuando habla de la Gran Nada y de la creación de la semilla.

La reencarnación y el Karma, mucho mejor explicados por Basílides que por los hindúes.

Se preciaba de haber sido discípulo de Clausias, éste a su vez de San Pedro. Su sistema, que es el primer núcleo del Gnosticismo, es una explicación de la formación, jerarquías y restauración de las cosas.

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Según él, el Unigénito Padre, que lleva el simbólico nombre de ABRAXAS, engendró a la inteligencia (Nous); ésta a la razón (LOGOS); ésta a la prudencia (PHRONESIS); éste a la sabiduría (SOPHIA) y al poder (DIMANYS); éstas a las Virtudes, Principados y Arcángeles, con innumerables categorías de Ángeles; Estos ángeles hicieron el primer cielo, sus descendientes el segundo cielo, etc. hasta llegar a trescientos sesenta y cinco cielos, según los días del año y el valor numérico de las letras de ABRAXAS.

Los ángeles del más inferior de los cielos crearon la tierra y lo que hay en ella; El más elevado de los mismos es el Dios de los Judías, JEHOVA, a cuyo pueblo favoreció en su historia y quiso hacer superior a los otros, pero los demás Ángeles se lo impidieron. Para librar a los hombres de la acción de los Ángeles, el Padre envió al mundo a SU HIJO PRIMOGÉNITO, NOUS, hijo de María (es por eso que no se encuentra el nombre de Jehová en ninguno de los cuatro evangelios, Jesús sólo habla de Padre). (Enciclopedia Universal Ilustrada, Tomo VII, página 1060).

ROGER BACON. Religioso franciscano inglés del siglo III, filósofo, naturalista y teólogo, apellidado Doctor Mirabili (doctor maravilloso), gran matemático, astrónomo y alquimista, precursor de la aviación, automovilismo y navegación marítima modernos, se le atribuyen las invenciones del microscopio. Se le acusó de mago, hechicero y de tener pacto con el demonio.

Fue muy perseguido, pasó como mínimo doce años de prisión por órdenes de los Papas. El motivo de la persecución por parte de las autoridades eclesiásticas fue que osaba poner en primer término a las Ciencias Naturales. Pero el principal motivo bien pudo ser la formulación de exigencias morales e incluso teológicas para que se realizara la enseñanza sobre una base experimental y se formara la doctrina de la Iglesia. En su opinión no se puede trazar una línea precisa de separación entre la magia y la Ciencia; en definitiva, también la oración pertenece al mundo de la magia. Sin embargo, este espíritu independiente nunca negó su condición de creyente. “Primero hay que ser creyente -dice en su OPUS MAIS-, en segundo lugar viene la experiencia y en tercero la explicación”.

Describió la transmutación de acuerdo con las teorías de los árabes, particularmente de Gerber, y considera la fabricación artificial de metales una actividad específica de la Química. Distingue perfectamente la Alquimia práctica de la especulativa. Afirma que los elixires actúan como medicamentos que alargan la vida (El secreto del elixir de larga vida se encuentra en los órganos sexuales, “La fuente de la eterna juventud”). El cuerpo físico puede conservarse durante largos eones de tiempo con

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este ELIXIR. El Maestro Zanoni conservó su cuerpo físico durante varios millones de años, y el Conde San Germán aún vive, para citar sólo dos casos.

El secreto está en el sexo.

PRACTICA PARA DESPERTAR LA INTUICION

Apreciable estudiante: a partir de esta semana, y durante las próximas, harás diversas prácticas para el despertar del Chakra Anahata, el Chakra Cardíaco, para el despertar de la intuición.

Durante todos los días de la presente semana, harás lo siguiente: sentado, cómodamente relajado, harás varias respiraciones profundas, rítmicas, pausadas.

Después vocalizarás el Mantram “O” suavemente, tal como se te enseñó en la lección Nº 13 correspondiente a los Chakras, prolongando el sonido mientras dura una exhalación completa, precedida de su correspondiente inhalación. Esta vocalización durará aproximadamente veinte minutos. En este lapso, habrás conseguido cierta cantidad de sueño, indispensable para la práctica. Seguidamente entrarás en meditación, tal como se te enseñó en la Lección Nº 8. Aquí invertirás 30 minutos aproximadamente.

En cuaderno reservado, solamente para tí, anotarás tus experiencias internas.

Atentamente,

El Instructor

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