Hay algo maravillosamente renovador acerca del otoño, especialmente porque es el inicio de un nuevo año escolar. Se trata de nuevos comienzos. Tal vez tenga que ver con los nuevos salones de clases, nuevos maestros, el grandioso aroma de los zapatos nuevos y la suave textura de esa nueva mochila.

Nosotros recordamos estos sentimientos de comenzar otra vez, aún si hace ya muchos años que cruzamos la puerta de la escuela, y aunque no llevemos a nuestros propios hijos al salón de clases este otoño. Nosotros tenemos aún el emocionante sentimiento de nuevas posibilidades en el fresco aire del otoño. Este es el tiempo perfecto para llevar un sentido de renovación espiritual a su vida y a la de su familia – la iglesia doméstica.

El otoño puede revelar verdaderamente una nueva determinación para mejorar nuestras vidas ya que la libertad del verano cede el paso a la estructura del otoño. Para los adultos, las clases de formación de la fe y los grupos de oración empiezan a formarse en las parroquias. Investigue las oportunidades. Con el verano finalizando, muchas organizaciones se están preparando para nuevos voluntarios. Contacte las Organizaciones de Caridad de su localidad o Habitat for Humanity para ver de qué manera podría ayudar.

Piense en la estación del otoño como en una manera de descubrir un nuevo ritmo para su vida de oración. Si pueden ser programadas nuevas actividades en su vida diaria, comience disponiendo de un tiempo para orar de más calidad. El otoño es el tiempo perfecto para iniciar un retiro Ignaciano de 34 semanas, porque si usted inicia en septiembre, el plan del retiro-en-la-vida-real se ajustará al año litúrgico.

Para los niños de su casa, acostarse temprano y levantarse temprano significa que tal vez haya más oportunidades de estar reunidos para hacer una oración corta. Diga una oración para bendecir el desayuno, o un breve ofrecimiento de la mañana mientras los niños se encaminan al autobús. Trate de llevar una agenda de oración más regular a su hogar. Ore con sus hijos mientras los arropa para acostarlos, haciendo personal la oración y mencionando los eventos del día. Haga un propósito este otoño para llevar prominentemente a Cristo dentro de la rutina diaria de su familia. Haga de la corresponsabilidad de su fe y la de su familia un compromiso mientras el otoño trae un sentido de renovación.

Este Otoño Sea un Buen Corresponsable de su Fe

International Catholic Stewardship Council

Corresponsabilidad CatólicaSeptiembre 2014 • e-Boletín

Corresponsabilizando a Nuestras Familias en el

Hogar y en la Iglesia

Octubre 5-8Orlando, Florida

REGÍSTRESE HOY!catholicstewardship.org

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Los Santos de Corea

El catolicismo llegó a la península de Corea a través de la evangelización laica en su totalidad. Esto es lo que el Papa Francisco nos recordó en la Misa el día 16 de agosto en Seúl, Corea del Sur, donde beatificó a los mártires coreanos Paul Yun Ji-chung y 123 compañeros, alabando sus “enormes sacrificios” y su llamado “a poner a Cristo en primer lugar.”

El 20 de septiembre es el día de la fiesta de los santos coreanos, 103 mártires. Los más notables entre estos magníficos corresponsables de la fe católica son San Andrés Kim Taegon, el primer sacerdote coreano nativo, y San Pablo Chong Hasang, un heroico líder católico laico. Estos 103 santos fueron canonizados por el Papa Juan Pablo II en 1984, también en Seúl.

Debido al secreto involucrado, es imposible calcular la fecha del inicio de la evangelización católica en Corea con precisión. Es probable que haya comenzado a principios del siglo XVII. Durante siglos, Corea estuvo cerrada a las influencias del exterior, y estaba prohibido todo contacto

con extranjeros. La evangelización era difícil. No fueron misioneros a Corea. Corea rechazó todo contacto con el mundo exterior, excepto por el viaje anual a Beijing, China para pagar los impuestos. Fue aquí que los coreanos cultos, hambrientos de aprender acerca del mundo exterior, obtuvieron literatura católica y comenzaron a estudiar. De estos

pequeños inicios, creció la comunidad católica. Floreció una sólida comunidad católica en Corea bajo el liderazgo laico antes y después de que llegaran los sacerdotes misioneros a principios del siglo XIX y llevaran los sacramentos. Sin embargo, los católicos coreanos continuaron la práctica de su fe secretamente, sabiendo que podían ser asesinados si eran descubiertos. El catolicismo era visto como una amenaza a la ideología del confusionismo del estado y durante este siglo, más de diez mil católicos coreanos fueron ejecutados con enorme crueldad. No fue sino hasta 1883 que la libertad religiosa llegó finalmente a Corea.

En esta Misa de canonización en 1984, el Papa Juan Pablo II dijo:La Iglesia Coreana es única, porque fue fundada completamente por

laicos. Esta Iglesia incipiente, tan joven y sin embargo tan sólida en la fe, resistió ola tras ola de feroz persecución. La muerte de todos estos mártires se convirtió en la levadura de la Iglesia y guió al espléndido florecimiento actual de la Iglesia en Corea. Aún hoy su espíritu imperecedero sostiene a los Cristianos de la Iglesia del Silencio en el norte de esta tierra trágicamente dividida.

Actualmente, la pasión de los católicos coreanos es la causa del florecimiento de la Iglesia en Corea del Sur, y de la perseverancia en Corea del Norte donde se mantiene en secreto, una iglesia oculta.

SANTO DE LA CORRESPONSABILIDAD para el Mes de Septiembre

ORACIÓN DE CORRESPONSABILIDAD

para el Mes de Septiembre

Tradicionalmente, el mes de septiembre ha sido reservado para honrar a María como Nuestra Señora de los Dolores,

cuya fiesta se celebra el 15 de Septiembre. Todos los dolores de Nuestra Madre se unen con la pasión y muerte de su hijo, Jesucristo. Y por eso nosotros oramos:

Oh mi Jesús,

En tu pasión

se cumplió la profecía de Simeón,

de que tu madre sería atravesada

por una espada de inmensurable

angustia y dolor.

Concédenos a quienes conmemoramos

la memoria de su pesar,

imitar su ejemplo de corresponsabilidad

y participar de una manera profunda

en su trabajo redentor.

Ayúdanos a abrazar el camino

de tu pasión,

para que, como Nuestra Madre Bendita,

tu primera y más grande discípula,

nosotros podamos también ser llevados

de la muerte a la vida

por tu cruz y tu resurrección.

Nosotros te lo pedimos, Cristo, Señor nuestro. Amén.

SEA UN MIEMBRO DE ICSC HOY¡Mejorará notablemente sus esfuerzos de

corresponsabilidad!

International Catholic Stewardship Council

¿Quién es el ICSC?El International Catholic Stewardship Council (ICSC) es una organización profesional reconocida internacionalmente como fuente de educación, de establecimiento de contactos profesionales e información, para desarrollar el ministerio de la corresponsabilidad Cristiana como una forma de vida en la Iglesia Católica Romana, y promover mundialmente la causa de la filantropía Católica en diócesis y parroquias.

ICSC es la única organización dedicada exclusivamente al avance de la corresponsabilidad Cristiana, la filantropía Católica y el desarrollo de recursos en Norteamérica, así como también en el resto del mundo. Fundado en 1962, ICSC tiene más de 1,200 miembros que representan más de 800 diócesis y arquidiócesis, comunidades parroquiales, organizaciones Católicas y firmas profesionales.

ICSC Provee:• Consejo experto para implementar la corresponsabilidad Cristiana en su comunidad

parroquial.

• Recursos continuos para renovar y revitalizar la corresponsabilidad en su parroquia.

• Ideas prácticas de corresponsabilidad.

• Apoyo para la enseñanza de la corresponsabilidad a los niños.

• Reflexiones para predicar la corresponsabilidad.

• Una red de expositores para las parroquias y las reuniones diocesanas.

• Conferencias que ofrecen alto grado de conocimiento y experiencia de aquellos comprometidos a la corresponsabilidad como una forma de vida.

• Retiros que ofrecen profunda reflexión y estudio sobre la corresponsabilidad Cristiana.

• Publicaciones que informan y elevan nuestra comprensión de la corresponsabilidad.

• Acceso a recursos de corresponsabilidad, modelos y muestras en línea.

• Oportunidades de intercambio de ideas e información sobre corresponsabilidad con parroquias en Norteamérica e internacionalmente.

• Las mejores prácticas para promover la corresponsabilidad en la parroquia.

La Membresía Incluye• Descuentos para conferencias,

institutos y publicaciones.

• Directorio de asociados.

• Acceso a presentaciones de conferencias anteriores.

• Boletines electrónicos parroquiales mensuales que ofrecen reflexiones semanales, oraciones, insertos del boletín y mucho más.

• Sección en el sitio de Internet sólo para socios, con los recursos más actualizados de la corresponsabilidad parroquial.

• Acceso a herramientas de planeación de liderazgo parroquial.

• Oportunidades de intercambio de ideas, de investigación, de compartir las mejores prácticas y de crecimiento en la fe.

“La promoción de la práctica de la corresponsabilidad es importante para la misión de la Iglesia y para el bienestar espiritual de cada individuo cristiano. Todos se benefician del ofrecimiento del sacrificio que cada uno hace de su tiempo, talento y tesoro.” -Papa Benedicto XVI

Llamado. Transformado. Enviado para Servir.

Hay un proverbio francés: La gratitud es la memoria del corazón. Este es un hermoso pensamiento. Cuando nosotros recordamos a nuestros abuelos, una navidad especial hace mucho tiempo, el día del nacimiento de un hijo, una celebración o un logro memorable, evocamos estos eventos con profunda calidez en nuestros corazones. Como corresponsables cristianos, estas memorias nos recuerdan la bondad de Dios y nos llenan de un profundo sentido de gratitud por haberlas experimentado.

Sin embargo, cuando analizamos el proverbio un poco más de cerca, nos damos cuenta de que esos pensamientos acogedores no son exactamente lo que sugieren. No es solamente cuando nosotros recordamos cosas buenas, que la gratitud llena nuestros corazones. Está sugiriendo que para el corazón, para la vida espiritual, la gratitud debe convertirse en nuestra memoria. Esto es mucho más desafiante, y para el corresponsable cristiano este es un desafío que necesita ser cumplido en su jornada espiritual. Nadie vive esta vida sin formar recuerdos dolorosos. Para algunas personas, la infancia fue una época difícil. Para alguien en orfandad, o expuesto al abuso de alguna manera, los recuerdos pueden ser turbios e hirientes. Las dudas en el matrimonio, la terminación de amistades, o la muerte de seres queridos. Aun cuando son memorias dolorosas, hay una razón para la esperanza, la confianza en Dios y para la gratitud.

Lecciones sobre gratitud que nos hacen reflexionar; la conversión y la esperanza pueden encontrarse en la exitosa

Llene su Corazón de Gratitudbiografía Unbroken, que será estrenada en el cine. Es la historia de Louis Zamperini, quien vivió increíbles experiencias de la II Guerra Mundial sobreviviendo 46 días en una balsa después de que su avión se estrelló, sólo para pasar la mayor parte de la guerra siendo torturado en la prisión de un campo japonés. Las memorias que llenaron sus noches sin descanso después de su liberación fueron atroces y brutales. Aunque, como el titulo lo sugiere, Zamperini, salió de la tribulación, y a través del despertar espiritual de su fe cristiana, comenzó a vivir una vida maravillosa llena de grititud. Su conversión fue tan profunda, que estuvo dispuesto a viajar a Japón después de la guerra y abrazar a sus antiguos captores.

Finalmente, cuando ellos llevan sus recuerdos a la oración, la pregunta para los corresponsables cristianos es, “¿dónde estaba Dios para mí en esta o aquella situación o evento?” Cuando alguien puede encontrar a Dios, luchando con nosotros en medio del dolor, o regocijándose con nosotros en tiempos felices, esa persona ha descubierto una señal de la vida espiritual. Dios puede sanar la memoria y hacerla transformadora. Aquí hay un ejercicio que nosotros podemos intentar hoy: tal vez es un día ordinario, aparentemente un día para olvidar. Pregúntese a usted mismo/a, ¿qué me gustaría recordar más acerca de este día si pudiera mirar atrás y verlo desde años posteriores? Después viva este día como si usted lo estuviera eligiendo para formar un recuerdo que llene su corazón de gratitud.

“¡Establezca sus bases sobre grandes ideales, los ideales que expanden el corazón!” Estas fueron las palabras que el Papa Francisco uso para motivar a los jóvenes católicos que se encontraban entre sus oyentes en la audiencia papal el año pasado. “La vida no nos ha sido dada para estar guardada celosamente para nosotros mismos, sino que nos ha sido dada para que podamos darla en retorno.” (Abril 24 de 2013).Nosotros podemos aprender mucho de las enseñanzas de nuestro pontífice, especialmente a la luz de lo que estamos aprendiendo acerca de las tendencias de donar entre adultos jóvenes. Mientras los estudios citados abajo incluyen investigación continua dentro de los patrones de donación de los adultos del milenio, aquí hay tres ideas que nosotros podemos considerar cuando invitemos a los miembros de nuestra parroquia a donar:

1. Considere la Parroquia como un Círculo de Donación, o Considere los Círculos de Donación dentro de la Parroquia: Un estudió concluyó que la gente da más fácilmente cuando son parte de un “círculo de donación.” Cuando la gente está involucrada en determinar a los receptores del tiempo, corresponsabilidad financiera, y donaciones de su tiempo y talento, ellos piensan más estratégicamente y son por lo tanto más generosos en sus hábitos de dar. 1

2. Considere el Impacto de Dar: La gente quiere saber que su donación tendrá un impacto en los receptores, y en ellos mismos como donadores. Frecuentemente, nosotros nos enfocamos en el llamado a dar como respuesta al amor de

Conecte las Donaciones Parroquiales con “Grandes Ideales”Dios y como parte de nuestra responsabilidad como discípulos de Jesucristo. No dejaremos de hacer esto, por supuesto, aunque el impulso del Papa a “establecer sus bases sobre grandes ideales” es un ejemplo perfecto de un grito de guerra que es probable que la gente quiera seguir, especialmente los adultos jóvenes. Muestre a la gente el “gran ideal” de vivir la misión de Cristo, presénteles algunas indicaciones del impacto potencial en ellos mismos y en aquellos a quienes ellos dan, y es probable que la participación aumente.1

3. Considere Cómo Cultivar Relaciones de Confianza: La gente necesita una conexión personal o una confianza auténtica en el liderazgo de una organización para incrementar la donación de ellos mismos y de sus recursos. Estas relaciones de confianza son construidas a través del tiempo, y frecuentemente inician con pequeñas oportunidades, de “micro voluntariados” de una ocasión.

Como líderes parroquiales, establezcamos nuestras bases sobre grandes ideales, e invitemos también a nuestros miembros parroquiales a hacer lo mismo. De esta manera nosotros tenemos una oportunidad aún mayor de ayudarles a verse a sí mismos como buenos corresponsables de los abundantes y variados dones de Dios.

Esta es la tercera de una serie de reflexiones de corresponsabilidad, para líderes de la corresponsabilidad parroquial, por Leisa Anslinger. Leisa es autora y co-fundadora de Catholic Strengths and Engagement Community (CSEC).

Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 6/7 de Septiembre de 2014

En la carta de San Pablo a los Romanos, él indica que Dios prodiga su amor sobre nosotros a través de Jesucristo, quien nos llama a un sentido de relación amorosa, si nosotros así lo elegimos, que nos demanda responsabilidad. Esto, en el vocabulario de San Pablo, es como una especie de “deuda” que nosotros nunca podremos “pagar en su totalidad.” Sin embargo nosotros empezamos a pagar siguiendo la guía de una de las declaraciones más familiares en la Biblia: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Los buenos corresponsables están conscientes de que Dios no les llama a amar sólo a quienes es fácil, sino a amar a los no amados y también a la gente a quien es difícil amar en este mundo. Esta semana, recuerde: “Fui puesto aquí como embajador del amor de Dios.”

Fiesta de la Adoración de la Santa Cruz Fin de Semana del 13/14 de Septiembre de 2014

La segunda lectura de hoy de la carta de San Pablo a la comunidad cristiana de Filipo presenta ese hermoso testimonio de Cristo Jesús quien nos amó lo suficiente para renunciar a su vida por nosotros mediante la muerte en una cruz. Hay una gran esperanza en la cruz, aunque muy pocos de nosotros serán llamados a morir de la misma manera en la que Jesús murió. San Pablo nos ayuda a entender que para ser auténticos corresponsables de nuestra fe, todos nosotros debemos poner de lado nuestras vidas por Jesús. Si nosotros queremos ser fieles al evangelio debemos tomar diariamente nuestra cruz y seguir a Jesús. De esta manera nosotros encontraremos nuestra muerte y nuestra resurrección aseguradas igualmente. Pero, si nosotros evadimos la cruz, nuestra esperanza también se irá. Reflexione esta semana sobre cómo abraza usted la cruz, y cómo la evita en su vida diaria.

UN MOMENTO DE CORRESPONSABILIDAD

Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 20/21 de Septiembre de 2014

Desde la época antigua, nosotros tendemos a distorsionar el concepto de “justicia: ” “Yo soy bueno, yo merezco cosas buenas. Yo no recibo cosas buenas, algo debe estar mal. ¿Quién lo va a arreglar?” También conocemos la antigua expresión, “¿Quién dijo que la vida es justa?” Jesús conocía esta expresión cuando presentó su parábola en la lectura del Evangelio de hoy. Los corresponsables cristianos reconocen con humildad que ellos reciben cosas buenas del Señor en abundancia; aun cuando estos dones no sean los que ellos piensan que necesitan. Considere con cuales servidores se identifica usted más en la lectura del Evangelio, los que demandan “justicia,” o aquel último servidor, quien aparentemente merecía lo mínimo.

Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario Fin de Semana del 27/28 de Septiembre de 2014

San Agustín, doctor de la iglesia, escribió una vez que la primera, segunda, y tercera actitud más importante en la cristiandad, es la humildad. En la segunda lectura de hoy, San Pablo está preocupado acerca de cómo nos conducimos a nosotros mismos en nuestra comunidad de fe. Él nos impulsa a que nuestra conducta sea digna del Evangelio en el que nosotros decimos creer; y a que iniciemos todo con humildad. Él nos pide que consideremos a los otros más que a nosotros mismos, dispuestos a servirles buscando su interés, y no el nuestro. Considere cómo puede mejorar sus relaciones el llamado de San Pablo a imitar la humildad de Cristo.

Le recomendamos encarecidamente explorar el Foro del ICSC en el sitio www.catholicstewardship.org en el área de “miembros” donde los socios pueden compartir ideas y preguntas. La sección de Corresponsabilidad Parroquial es revisada diariamente por miembros del Comité de Educación y Servicios de Corresponsabilidad Parroquial.

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