2. Transmisión de Los Textos y Tradición Clásica

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2009 Alfonso Alcalde-Diosdado Gómez 03/03/2009 Transmisión de la literatura clásica y tradición

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Te.ma de literatura latina para Filología

Transcript of 2. Transmisión de Los Textos y Tradición Clásica

  • 2009

    Alfonso Alcalde-Diosdado Gmez

    03/03/2009

    Transmisin de la literatura

    clsica y tradicin

  • LITERATURA LATINA CLSICA. TEMA 2

    Autor: Alfonso Alcalde-Diosdado Gmez 2

    2. TRANSMISIN DE LOS TEXTOS Y TRADICIN CLSICA

    Introduccin

    Es posible que, despus de estos aos que llevas conociendo mejor el mundo clsico,

    entiendas la importancia y el mrito que tiene la transmisin de esta cultura, en

    general, y de su literatura, en particular. Tambin es posible que no le des mucha

    importancia o que no te hayas parado a pensarlo. Incluso, quizs en algn momento

    desearas que no hubiera llegado hasta nosotros nada de esto. As no tendras que

    estudiarlo.

    Conocer las claves de la transmisin y su historia va a iluminar tus ideas iniciales sobre

    el tema. A parte de descubrir una serie de detalles interesantes, nos vamos a dar

    cuenta de la importancia de la literatura y cultura clsicas desde la Antigedad hasta

    nuestros das. Esto ha necesitado de una gran esfuerzo humano y, especialmente, el de

    los mayores entusiastas y clarividentes de lo que son los estudios clsicos.

    La existencia de cualquier literatura supone tener en cuenta unos aspectos bsicos: los

    escritores, la reproduccin de los textos literarios, la lectura y comprensin de los

    mismos, su enseanza y estudio. Y mantener viva en el tiempo esta existencia conlleva

    una transmisin fsica del material literario, el mantenimiento de sus elementos

    literarios (gneros, temas, formas, etc.) y su traduccin, cuando la lengua no se

    conoce de forma generalizada. Todo esto lo ha llevado a cabo un amplio grupo

    humano: copistas, bibliotecarios, comerciantes, estudiosos, traductores, escritores,

    lectores, maestros, etc. La labor de todas estas personas ha necesitado de mucho

    tiempo y dedicacin. Hoy en da, esta lentitud te puede parecer mentira ya que los

    textos se producen y reproducen con rapidez.

    Antigedad

    El milagro de la transmisin de las obras literarias comenz en el origen de la literatura

    griega. Por entonces, hace unos tres mil aos, la literatura se comunicaba de forma

    oral y potica. Cuando las obras fueron ms difciles de memorizar, especialmente

    largos textos en prosa, se vio la necesidad de escribirlos y reproducirlos. Y as fue hasta

    nuestros das. No obstante, la literatura popular, ms sencilla, se continu

    transmitiendo de forma oral.

    En el siglo V a. C. los libros en forma de rollo y escritos en papiro fueron comunes. Se

    formaron las primeras bibliotecas particulares. Y pronto las escuelas filosficas y los

    estados griegos crearon grandes bibliotecas. As tenemos la del Liceo, la de la ciudad

    de Alejandra o la de Prgamo. La labor ms ingente y la que tuvo mayor repercusin

    en la posteridad fue la que realizaron los bibliotecarios y estudiosos de la Biblioteca de

    Alejandra. Los textos llegaron a esta ciudad mediterrnea con algunos errores de

    copia y su manipulacin tambin provoc nuevos errores. Los estudiosos restauraban

    los originales en la medida de lo posible, los clasificaban y comentaban. Un problema

    aadido era que la escritura fue continua, sin espacio entre palabras, hasta mucho

    despus de la poca helenstica. Haba imprecisin y poco uso de los signos de

    puntuacin. Hasta la misma poesa lrica se escriba seguida. Los alejandrinos se

    esforzaron por normalizar los textos, por igualarlos, separar los versos, etc. Tambin

    hicieron una crtica textual importante, comentando las lneas espurias, lo importante,

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    las lneas repetidas de forma equivocada, el posible intercambio de lneas

    consecutivas, etc. Y no hacan cambios sin una buena razn. A partir del siglo II a. C. los

    estudiosos de Roma reciben la influencia de las pautas cientficas de la escuela

    alejandrina.

    En los primeros tiempos literarios de Roma no existe una meticulosidad en la copia de

    las obras. La literatura griega aparece en ediciones populares anotadas. En los tres

    primeros siglos de nuestra era se produce una revisin sistemtica de los textos en

    circulacin por obra de eruditos como Probo. Al esfuerzo de normalizacin se une el

    cambio generalizado del soporte de los libros entre los siglos II y IV: del rollo de

    papiro al cdice de pergamino con hojas encuadernadas. En este proceso algunas

    obras griegas no se copian o se han perdido ya algunos rollos. Las obras latinas se

    prefieren en su versin reducida o eptomes y existe un gusto por los comentarios

    literarios, como los que realiz Donato. Durante el siglo II tiene lugar la Segunda

    Sofstica, que reivindica la importancia de los modelos griegos y romanos admirados.

    La irrupcin del cristianismo en el siglo IV hace retomar a estos paganos, a parte de

    relanzar los textos religiosos. El cristianismo mantiene todava unos siglos el sistema

    educativo romano y con ello el estudio de la literatura clsica.

    Edad Media

    En el siglo VI, cado el Imperio Romano de Occidente, todava era posible encontrar

    copias de la mayora de los principales autores clsicos y posclsicos. Ya haba

    problemas para la literatura ms antigua. Desde mediados de este siglo VI hasta

    finales del VIII se cae en un perodo oscuro, caracterizado por el desinters por la

    literatura clsica. Existe una crisis cultural generalizada. Casi ha muerto el mundo

    clsico y los pueblos germnicos y dems brbaros poco podan aportar.

    Las lenguas y literaturas clsicas permanecen recluidas en la soledad de los

    monasterios medievales. En estas crceles de piedra para el espritu, se pensaba

    acercarse a Dios desde la oracin, el trabajo y el cultivo del saber. En la mayora de los

    monasterios se fund una biblioteca y un scriptorium, donde se atesoraba este saber,

    el clsico y el cristiano. Aqu trabajaron con enorme paciencia y cuidado unos monjes

    especializados y cultos. Son los copistas o amanuenses y los bibliotecarios. A ellos

    debemos la reproduccin y salvaguarda de los textos clsicos. Utilizan el pergamino

    encuadernado. Escriben con el calamus de tallo vegetal, la penna o pluma y tintas de

    distintos colores y materiales. Los tipos de escritura evolucionan a lo largo de la Edad

    Media y esto provoca, sobre todo, en el siglo IX, la renovacin de todas las copias

    existentes. De la escritura comn, uncial y semiuncial de los primeros copistas, se pasa

    a las escrituras precarolinas o nacionales que mezclan elementos de las anteriores. En

    nuestra Pennsula se conoce este tipo como letra visigtica. Y en el siglo IX aparece la

    escritura cursiva y redondeada llamada carolina, a la par que el nuevo impulso cultural

    potenciado por el emperador Carlomagno. En Bizancio coincide un renacer cultural

    que tiene a los eruditos Focio y Aretas como protagonistas. Se redescubre, en parte, a

    los clsicos.

    En la Baja Edad Media las escuelas catedralicias impulsan la educacin. Se siguen

    copiando textos, se intercambian por toda Europa. Aparece un nuevo tipo de letra: la

    gtica, de trazos angulosos. En nuestras tierras permanecer bastante tiempo. En

    Bizancio entre los siglos XII y XV existe un florecimiento de la erudicin griega, con el

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    sabio Planudes a la cabeza. En Occidente la escolstica, movimiento que auna filosofa

    y religin y que tiene gran peso, concibe un gran inters por la literatura clsica

    motivado por su contenido cultural, sus noticias y notas moralizantes. Ahora los

    griegos slo son conocidos por las versiones latinas antiguas o nuevas y por las rabes,

    que se traducen especialmente en Toledo al latn.

    Edad Moderna

    Todo este caldo de cultivo del medievo tardo provoca un renacimiento de la cultura

    grecorromana. La cuna est en Italia, donde el saber haba trascendido a los lmites del

    recogimiento religioso y donde Roma haba empezado a construir su Imperio. Se

    retoman los ideales del mundo clsico, se extiende la cultura humana de Grecia y

    Roma. Estamos ante el humanismo renacentista. Petrarca y Bocaccio son los primeros

    recopiladores. Redescubren los cdices antiguos. Esto provoca un estallido de

    entusiasmo, como si se hubiese vuelto a encontrar a unos viejos amigos de los que no

    se saba prcticamente nada. Estos humanistas hablan con los antiguos como si

    trataran personalmente con ellos, como si no fueran muy distintos. Adems a finales

    del siglo XV surge un invento revolucionario para la produccin de libros: la imprenta.

    Las copias se multiplican y se extienden por toda Europa. Las bibliotecas se llenan. La

    continuidad del saber clsico est asegurada en lo material. En el sistema educativo el

    estudio de las lenguas y literaturas clsicas vuelve a ser fundamental y as se

    mantendr durante unos siglos. Se lee a los griegos y latinos y se publican numerosas

    traducciones. Las Universidades se generalizan y se ensea en latn.

    Edad Contempornea

    En el siglo XIX, cuando el despertar romntico de lo popular, lo nacional y la

    modernidad, provocan un menosprecio por lo antiguo, Europa vive un relanzamiento

    espectacular de los estudios lingsticos y literarios a partir del mundo clsico.

    Hablamos del mtodo comparativo e histrico. La literatura clsica pierde el peso que

    haba tenido; pero sigue ah, provocando numerosos estudios, ediciones originales y

    traducciones todos los aos. Se preserva por siempre de los ataques de los que no le

    reconocen su importancia cultural y artstica, que no conocen cmo ha conseguido

    estar viva a lo largo de tres mil aos, que no entienden cmo todava disfrutamos con

    ella.

    Tradicin clsica

    El escritor Gustavo Martn Garzo nos habla de las metforas eternas:

    "Nuestro mundo cabe en unas pocas metforas. Las estrellas son ojos

    que nos miran; el amor, una llama; dormir no es distinto a morir; la

    vida se confunde con el sueo, y las flores, con la efmera belleza de la

    juventud. Son metforas que nos siguen conmoviendo cada vez que

    las escuchamos como si, despus de todo, nuestro corazn no fuera

    tan vasto ni los pensamientos de los hombres tan distintos entre s.

    Una de estas metforas eternas equipara el tiempo a un ro que

    fluye."

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    Es muy significativo que todas las metforas apuntadas tengan desarrollo (y algunas

    nazcan) en la cultura clsica grecolatina. La opinin de Martn Garzo demuestra, una

    vez, la enorme vitalidad de la cultura clsica como fuente de nuestra forma de pensar y

    de ser. Como deca Borges, hay muy pocas metforas verdaderas, y todas estn

    inventadas desde Homero.

    Tradicin Clsica (Classical Tradition) es la influencia de la cultura clsica grecolatina

    en todos los mbitos culturales del mundo occidental moderno. El mundo occidental

    moderno es herencia del mundo grecolatino. Lo cierto es que somos hijos de la Roma

    clsica, nietos de Grecia. Qu bien ha explicado todo esto Bruce Thornton, en su libro

    Greek Ways: How the Greeks Created Western Civilization (San Francisco, CA:

    Encounter Books, 2000)!

    Ser hijos de Roma y nietos de Grecia implica una forma de vivir y de pensar, unos

    valores, unas actitudes. Implica la asimilacin de unas determinadas formas en

    literatura y en arte. Implica tambin una lengua (todas las lenguas de la Europa

    occidental y tambin de la oriental acusan una influencia sustancial del latn y del

    griego, no slo las lenguas romances, que, obviamente, son dialectos del latn).

    La etiqueta "Tradicin Clsica" la usamos sobre todo, con el sentido apuntado, desde

    que un profesor, fillogo clsico y comparatista, escocs americanizado, llamado

    Gilbert Highet, publicara en 1949 un libro monogrfico sobre la cuestin, titulado The

    Classical Tradition. Greek and Roman influences on Western literature (New York -

    Oxford). Por cierto, el libro est disponible editorialmente en traduccin castellana: La

    Tradicin Clsica. Influencias griegas y romanas en la literatura occidental, Mxico-

    Madrid: F.C.E., 1955 (pero con numerosas reimpresiones, eh, hasta hoy; el libro puede

    comprarse en libreras). Este autor incidi en su libro sobre todo en la influencia

    literaria, pero la Tradicin Clsica abarca tambin influencia y recepcin en muchos

    otros mbitos culturales: la lengua, el pensamiento y la filosofa, las artes plsticas y la

    arquitectura, el derecho, y un largo etctera.

    Los clsicos griegos y latinos trataron los grandes temas de la literatura occidental y,

    en general, la universal por su capacidad de reflexin y sentimiento, por su

    humanismo. La posteridad ha estado influida en mayor o menor medida por los ecos

    de esta literatura fecunda. Conservamos aproximadamente un 20% de lo que

    escribieron los griegos y un 60% de lo que hicieron los latinos. El prestigio y entusiasmo

    por la literatura latina en el Renacimiento ya queda un poco lejos, pero no

    encontramos prcticamente ningn gran escritor de la literatura posterior que no

    haya ledo a los clsicos y que no los aproveche consciente o inconscientemente.

    A lo largo de este cuatrimestre investigaremos los temas que empezaron los romanos

    y continuaron los europeos y americanos. La literatura est por encima de las barreras

    del espacio y del tiempo.

    A cualquier fillogo que se precie conviene descubrir a los clsicos y valorarlos. Hasta

    no hace mucho tiempo, en la cultura occidental el conocimiento de la literatura clsica

    latina era considerado condicin necesaria de una slida educacin.

    BIBLIOGRAFA

    Alcalde, A. Santiago J.: Latin II. Zaragoza: Edelvives, 1999

    Highet, G., La tradicin clsica. Mxico. Fondo de Cultura Econmica, 1986

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    Referencias:

    http://www.tradicionclasica.blogspot.com/

    http://www.uco.es/~ca1lamag/

    Actividades voluntarias

    1. Investiga en tu ciudad o provincia dnde estaban los monasterios medievales. Si

    todava se conserva alguno, vistalo y busca su biblioteca o libros que se enseen al

    pblico. Puedes hacer lo mismo con la catedral. All seguro que encuentras un museo y

    un archivo con cdices antiguos escritos en latn. Intenta reconocer algunas palabras.

    Entrate del tipo de escritura utilizado. Fjate bien en los adornos, ilustraciones y

    colores empleados. Haz un breve escrito sobre tus impresiones de la visita.

    2. Visita el archivo histrico de tu ciudad o de tu provincia. All encontrars muchos

    libros antiguos. Algunos seguro que estn escritos en latn o de obras latinas traducidas.

    Intenta hacer una lista de los que encuentres.