Elaboramos nuestro Panel matemático sobre derechos y deberes
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1
1er Foro de Arqueología, Antropología e Historia de Colima
Juan Carlos Reyes G. (ed.)
D.R. © 2005
Gobierno del Estado de Colima, Secretaría de Cultura
EL DISCURSO ESCOLAR EN COLIMA DURANTE EL PORFIRIATO (1875-1892)
Dra. María de los Ángeles Rodríguez Álvarez
Lic. Nora Patricia Ríos de la Mora Universidad de Colima
1. Archivo Histórico del
Estado de Colima (AHEC), caja
401, leg. 13, 1878. (documento
1, Anexo 1, los documentos
en este archivo no están
catalogados por eso es difícil dar su
ubicación exacta).
El discurso
«Señores :
Muy solemne es este momento para nosotras pobres hijas del
pueblo, á quien la mano protectora del Gobierno abre planteles de
instrucción que como fuentes cristalinas, como regueros de luz,
apaguen la sed del saber y esparzan la claridad de la ciencia en el
camino de nuestra vida».(1) En el pasado decimonónico, ésta sería una
forma adecuada de comenzar nuestra participación. En aquella época,
tener la posibilidad de ser escuchad@s y de dar lectura a un texto de
autoría personal ante una comunidad, era un asunto que revestía una
serie de condiciones formales e informales en la sociedad Colimense.
Los breves minutos de intervención, escondían una fina amalgama de
opciones sociales y culturales: no todos, ni todas podían hacerlo;
también es posible que algunas cosas no pudieran decirse, es más,
algunos temas debieron estar negados.
Indagar sobre las condiciones sociales que favorecieron las
expresiones del discurso y sus contenidos, en ambientes comunitarios,
2
2. Paul
Ricoeur, Historia y Narratividad ;
España, Piados, 1999, p.138.
3. [Luz Elena Galván,
«Porfirio Díaz y el magis-terio
nacional» en Milada Bazant,
(coord.), Ideas valores y tradiciones,
en-sayos sobre historia de la
educación en México,
México, El
Colegio Mexi-quense, 1996, p. 162.]
4. Roger
Chartier, Socie-dad y escritura en
la edad moderna,
México, Insti-
tuto Mora, 1999, p. 11.
ofrece la posibilidad de acercarnos al individuo que lo produjo, así
como al momento histórico que le dio cuño. Podemos concebir los
discursos escolares como un artefacto histórico, que como bien señala
Paul Ricoeur «su pretensión será siempre proporcionarnos una
representación de la realidad.»(2) Son pues, una expresión del ayer
social que ofrecen distintos e interrelacionados niveles de análisis: el
individuo y sus posibles motivaciones; el mundo de las reglas formales
e informales de la sociedad; así como el carácter singular de la
perspectiva histórica. El documento es el puente que nos ayuda a
construir el sentido y significado de las prácticas de antaño.
Intentemos, pues, a través del telescopio del tiempo echar una
mirada al espacio de la cultura escolar en Colima, rescatando a través
de la letra escrita, un instante de la vida de un grupo social escolar
ilustrado. Ilustrados porque como Luz Elena Galván señala, maestros,
eclesiásticos, profesionales abogados y médicos además de boticarios,
conformaban el grupo instruido de aquellas pequeñas poblaciones
mexicanas.(3)
En el intento de percibir las formas de pensamiento y convivencia
de la sociedad colimense, nos avocamos a localizar sus documentos,
entre el polvo añejo de los archivos locales. Documentos que son la
única forma de traer su voz al presente, de sentir sus anhelos y
preocupaciones, de mirar sus acciones y con ello, rescatar esa
memoria colectiva que rodeaba el mundo escolar provinciano de una
parte del México decimonónico. Tratando de apreciar como dice Roger
Chartier, la manera en que «los grupos o los individuos hacen uso de
los motivos o de las formas que comparten con los demás».(4)
En la búsqueda de testimonios sobre el estado de la educación en
Colima durante el siglo XIX, nos encontramos una caja con
documentos del Liceo de Varones y entre éstos un legajo que contenía
una grupo de unidades documentales sobre los exámenes públicos
con una serie de discursos, manuscritos sin mayores explicaciones,
3
5. Robert Darnton, La gran matanza de gatos y
otros episodios en la his-toria de
la cultura Fran-cesa,
México,
Fondo de Cultura Económica,
2004, p. 12.
6. Corresponde
al núm. 10 del Anexo 1.
que iniciaban casi siempre con un “Señores” y terminaban con “Dije”,
algunos de ellos escritos en otros idiomas, francés, inglés y latín.
Supusimos que tales documentos eran las alocuciones que se hacían
durante los exámenes públicos, aunque también algunos se exponían
durante las ceremonias de premiación de los mismos exámenes. Por
otra parte, consideramos enriquecedor la inclusión de otros materiales
que habían sido publicados por el Diario Oficial. Pronto tuvimos una
buena colección, 25 discursos escritos a mano, los que habían
aparecido en una caja de archivo, y que hasta donde sabemos no
fueron publicados en ningún medio de la época. Se sumaban a éstos,
otra serie de recursos documentales que habían sido publicados
principalmente en el periódico oficial El Estado de Colima, y otros más,
que aludían al tema de la instrucción pública. Con ellos elaboramos el
presente trabajo, con la intención de poder aportar más información
sobre las prácticas de escritura de este grupo social, sus procesos de
socialización a través de los exámenes públicos y finalmente formas de
vida y pensamiento, y de ésta forma, encontrar tal vez, sus partes más
oscuras, para como nos dice Robert Darnton «descubrir [su] extraño
sistema de significados».(5)
QUIÉNES
De los 25 discursos trabajados, [Ver Anexo 1] trece son de varones y
doce de mujeres, aunque de uno dudamos ya que el texto hace
alusiones claras de que es una mujer, como cuando dice «y
dariamos(sic) una solemne prueba al mundo de que las hijas de este
pueblo están dotadas de un corazón agradecido», la duda se agudiza
cuando, en otro apartado, enuncia «Nosotras somos hijas de ésta
bendita tierra»(6). La alocución la firma “Maximino Jerónimo” que bien
pudiera ser el maestro, lo cual también es raro, ya que las escuelas de
niñas eran dirigidas, hasta donde sabemos, por mujeres. Más allá del
establecimiento del sexo del autor o autora, el texto patentiza una
4
7. Idem.
8. Corresponde
al núm. 7 del Anexo 1.
9. Discurso No. 2. No se
corrigió la ortografía, esta tal cual
aparece en el documento.
10. Discurso No. 3.
necesidad de mantener un contacto, de establecer y ratificar el nexo
con un ente universal, magnánimo y generoso: ese vínculo invisible,
pero no menos poderoso es con la naturaleza, misma que les
proporciona una bendita tierra, que es un lugar «cuyos bosques están
perfumados aun por el aliento de Dios»(7). Estos discursos están
poblados por términos y alusiones a significados religiosos, punto que
no es de extrañar porque durante muchos años la instrucción sólo era
concebida bajo el sentido religioso y moral, y la alumna, Adela Parra lo
decía así «nuestro entendimiento se nutre en las máximas evangélicas
de la moral cristiana»(8). De hecho, antes de formalizar el proyecto de
instrucción pública bajo la dirección de los gobiernos, tal tema era
atendido por la iglesia católica e iniciativas privadas, éstas últimas,
tenían un carácter más familiar. Era frecuente que estos esfuerzos
surgieran a iniciativa de padres de familia interesados en la instrucción
de sus hij@s, y a expensas de sus propios recursos, principalmente
económicos, y abrían espacios para tal propósito en sus casas.
Ahora, volvamos al diálogo con nuestros personajes, veintitrés
alumnos, dos maestros, y sus discursos. El escenario para estos textos
estaba reservado al periodo de exámenes, a fin de evaluar los
esfuerzos educativos de los alumnos y los maestros; avalar con ello el
éxito de los objetivos del gobierno y hacer partícipes, en una laureada
ceremonia de premiación, a la familia y sociedad en general. De la
importancia social que estos eventos tenían, la cual era percibida por
los participantes, nos dice una alumna: «Por eso en este dia en que
con afan solícito venis á presenciar nuestros adelantos […]»(9), o como
bien se expresa en otro texto: «se me há(sic) ordenado que hable en
este gran dia para nosotras».(10)
Los de maestros son sólo dos, el primero lo expuso la preceptora
Concepción Peña durante la ceremonia de premiación de las niñas de
su escuela. Este texto resulta por demás revelador, pues si bien
conserva la estructura convencional que marca un saludo inicial a un
5
11. Diario oficial El
Estado de Colima, Núm.
3, el 15 de
enero de 1875, pp. 37-39.
12. Diario oficial El Esta-do de Colima, Núm.
3, el 15 de enero de 1875, pp.37-
39.
sujeto colectivo de carácter masculino cuando dice Señores,
inmediatamente después irrumpe de forma fuerte, personal y
poderosa, con una manifestación y reconocimiento de sus sentimientos
e inquietudes:
Las violentas emociones que se apoderan de mi ánimo, al
verme en el extremo de dirigiros la palabra, bastarían por si
solas para embargar mi voz, sino presumiera de antemano
que seréis indulgentes al escuchar en estos momentos,
sería forzoso recurrir a un lenguaje florido, a un lenguaje
capaz de interpretar cada sentimiento del corazón, que se
siente y no se explican, que se aprecian sin comprenderse;
tal reflexión me desanimaría igualmente, por que no creo
poseer el don de hacerme intérprete de aquellas afecciones,
pero a pesar me bastará manifestaros en pocas palabras,
[…] (11)
Es tan vigorosa la expresión y tan vívido el sentimiento que provocan
las líneas que hablan acerca de las emociones que la invaden, que la
sugerencia posterior sobre su incapacidad para interpretar esos
sentimientos pierde todo sentido. Concepción Peña se asume como la
interlocutora y portadora, del goce colectivo de sus compañeras
preceptoras, con quienes comparte el júbilo del éxito de la instrucción
pública y, más específicamente «el interés que se tiene por desarrollar
la educación de la mujer en los sólidos principios de la moral y la virtud,
e instruirla en los ramos que le son necesarios para llenar los deberes
de su importante misión».(12)
El segundo texto corresponde a un gran maestro y pedagogo
mexicano, colimense de nacimiento, Gregorio Torres Quintero, quien
hace sus primeros pasos de educador en su natal Colima. Torres
Quintero pertenece a la primera generación de maestros educados en
la Normal de la ciudad de México, capital de la república, donde
participó en los Congresos Nacionales de Educación que modernizaron
6
13. Diario
oficial El estado de Colima ,
Núm, 21, 21 de mayo de 1892, pp. 83-
84.
14. Diario oficial El Estado de Colima ,
Núm, 21, 21 de mayo de 1892, pp. 83-
84. 15. Diario oficial El
Estado de Colima ,
Núm, 21, 21
de mayo de 1892, pp. 83-84.
y reformaron este sistema. Con la experiencia y el espíritu
transformador de dicho congreso, regresa a su tierra natal. Instalado
nuevamente en Colima, da curso a sus ideas de reforma escolar, y
junto con otro compañero, deciden cambiar todo lo concerniente a la
instrucción local. El proyecto comienza con la creación de dos escuelas
modelo, y a propósito de la inauguración de una de ellas, presenta el
siguiente discurso:
SEÑORES :
Yo no intento disimularlo: este día me llena de la
satisfacción más grande que he experimentado en mi vida.
El hombre que en sus trabajos y fatigas, mira en lontananza
el objeto de sus afanes, sueña en alcanzar, en llegar á
donde le espera la realización de sus deseos, de aquellos
deseos que por tanto tiempo ha acariciado (…) (13)
El texto de Torres Quintero es emotivo y transparente en la
manifestación de sus sentimientos, también en algunas ideas, que
según parece, acompañaban esos tiempos. Hay una concepción
generalizada acerca del poder transformador de la educación, que
comparte el principio básico de la posibilidad de que el individuo
mejore para el beneficio de la sociedad. En forma amplia, el autor
demuestra estar conciente de que « los tiempos han cambiado, nuevas
ideas han venido a transformar el mundo, y todos podemos observar
que, mediante los cambios operados, nos hallamos en una época de
floreciente civilización»,(14) De nueva cuenta, encontramos
reminiscencias del pensamiento moral, cuando se concibe que la
sociedad está dividida por «esa lucha que han mantenido siempre el
bien y el mal, la luz y las tinieblas, el saber y la ignorancia.»(15) Ya sea
que fuera la sensación general, o sólo el ánimo exaltado del autor, un
elemento importante que el texto transmite es el de tranquilidad y
certidumbre ante el futuro. Dicha confianza está basada en una
7
percepción idealista de la educación, no únicamente como agente de
transformación, sino como un garante del sentido positivo y masivo de
la transformación del individuo.
La mayoría de los discursos no consignan los nombres de sus
creadores; ni de las escuelas, sólo dos aparecen del Liceo y tres de las
primarias, parece increíble que un momento de tanta trascendencia
para los individuos seleccionados, para poder expresarse y distinguirse
en público, situación que a cualquiera tensa sobre todo en esas
edades y que la costumbre más que el deseo, les haya impedido que
pasara su nombre a la posteridad.
CUÁLES ESCUELAS
El impulso educativo venía presentándose desde principios de siglo, y
logró extenderse a mayor cantidad de personas, cuando los ánimos
belicosos de la historia nacional, se apaciguaron en el periodo
porfirista. La cultura escrita nacional se vio favorecida con el ideario
político de la época, que enfatizaba la instrucción abierta y popular
como vía de seguridad y beneficio de la república. Los ambientes
escolares de aquellos ayeres en Colima, eran básicamente la escuela
primaria y la que entonces se consideraba superior, que corresponde
al denominado Liceo, donde se preparaba a los jóvenes varones para
estudios posteriores, instituciones que se sumaban a la Escuela
Superior de Niñas.
De nuestros 25 discursos nueve pertenecían al Liceo y dieciséis a las
escuelas primarias.
En 1870 cuando se instituyen los exámenes públicos, también se
modifican los nombres de las escuelas, dejan la numeración para
adquirir nuevos nombres que reflejan el espíritu liberal de la época en
la que germinaron. Así, Fraternidad, Libertad, Igualdad, Reforma, serán
los nombres con que recordaremos esas escuelas. En nuestra muestra
documental aparecen las siguientes: Fraternidad, Igualdad, Unión y la
8
16. Bajo este mismo
sentido, uno de los primeros
trabajos que realizó Ma. De los
Ángeles Rodríguez fue la historia
de esta institución ahora
publicada en: Cahiers des Amériques
Latines,
Núm. 42, 2003, «El
Liceo de Colima 1874-1884: Sueño
o utopía», pp. 123-141.
Morelos, siendo esta última de niños. También hay las siguientes: dos
escuelas de municipios, los de Coquimatlán y de Villa de Álvarez, la
primera, escuela de niñas y la segunda, de niños.
Se podrá indagar, ¿Por qué nueve discursos son del Liceo de
Varones?, Primero y en gran parte a que la mayoría se localizaron en
una caja que tenía sólo documentos de este colegio, pero porque tanto
cuidado en su conservación, pues estaban separados en una caja
especial y conformados en un cuerpo único, esto da un sello especial a
la escuela. Tal presunción es avalada por el alto significado que tiene
en la memoria social, que la ha revestido de un halo mitológico que
trasciende el tiempo y los espacios colimenses. Las adversas
circunstancias que dificultaron la existencia de la educación superior y
secundaria en la región le ha otorgado un sentido de epopeya. Colima
careció del funcionamiento regular de estos sistemas educativos,
durante todo el siglo XIX, y sus tambaleantes esfuerzos lograron
mantener, sólo por breve tiempo, dos escuelas secundarias, el Liceo y
la Secundaria de niñas.
Las circunstancias socio-históricas y el arrojo de los pobladores
colimenses, consolida hasta bien entrado el siglo XX, el triunfo de la
institución educativa. Por haber sido el Liceo el cobijo intelectual, de
famosos e importantes personajes de la vida política y cultural
colimense, así como del ámbito nacional, ha pasado a ser parte
importante de la memoria social.(16) No resulta osado comentar la
frustración que se debió experimentar en esos tiempos, pues era una
sociedad que participaba del alto grado de valoración acerca de la
educación, como fuente de progreso y transformación, y pese al
acuerdo general y sus repetidos esfuerzos, no lograron establecer los
estudios superiores en este territorio, durante el siglo XIX.
CONTENIDOS
Algunos de nuestros textos especifican claramente la materia que era
objeto de evaluación, de este tipo son: dibujo industrial, matemáticas,
9
17. Discurso No. 1.
18. Idem.
historia, filosofía, geografía y astronomía (éstas dos se presentaron
juntas) y de los idiomas inglés y francés. Es conveniente acercarnos un
poco más y conocer las apreciaciones que tenían sobre las materias,
en uno de ellos, se acentúa la importancia del estudio del dibujo
industrial, veamos porqué, «Sí, Señores, yo no puedo menos que
confesar la supremacia(sic) de la enseñanza que me ocupa, tan
antigua como el mundo», y que además tenía triple importancia, según
señala su expositor, pues la cátedra resultaba «tan llena de atractivo
para los simples aficionados, tan necesaria para los que comprenden
el estudio de las bellas artes y tan útil para toda clase de oficios
laboriosos.»(17) El texto también nos sugiere una serie de oficios y
actividades de la sociedad, desconocemos y no podemos asegurar el
grado de fidelidad etnográfica de esta descripción ocupacional, pero
más allá de este punto, lo cierto es que nos refiere a unas prácticas
sociales relacionadas con el tema que le ocupa: el dibujo industrial:
Efectivamente, el platero, el carpintero, el herrero, el alfarero, el
tallista, y tantos otros que cuenta en su seno la sociedad
trabajadora, encontrarán en los primeros elementos del dibujo y
sus magníficas combinaciones la elegancia natural de la línea, la
suavidad purísima del contorno y el espléndido desarrollo de la
figura, […].
El pintor, el escultor y todos los artistas que tienen por modelo á la
naturaleza, reconocen como la iniciación en sus sublimes
estudios el dibujo industrial […]. Después el genio con su
espléndida majestad [sic] se enseñorea de la imaginación del
artista y éste […], conoce que ha llegado al período más augusto
de su carrera y dilata sus pupilas en el infinito, en lo desconocido
la naturaleza se postrara a sus pies y ya solo tiene por modelos al
espacio, al firmamento á Dios !(18)
Es visible la mezcla de datos que refieren a circunstancias que
podrían ser verificables, como los oficios; con otros elementos que más
bien obedecen al mundo interior del individuo, a la percepción que de
10
19. Discurso
No. 11.
20. Idem.
21. Estos tres se
encuentran en: AHEC, caja 401,
legajo 13, piezas sueltas sin
catalogación.
la realidad tenía. Tales usos en el lenguaje, pueden hablar de la carga
emotiva con la que este alumno intentaba convencer a su auditorio de
la importancia del dibujo industrial. Tal vehemencia puede obedecer a
una carencia real de recursos, que también consignan algunos textos,
pues hacían faltan textos adecuados para llevar los cursos. Tampoco
debemos dejar de considerar que eran los tiempos del romanticismo
que propone la exploración y validez del mundo de las emociones y los
sentimientos.
Otro texto expone que es «la ciencia que hace del hombre un
mecánico inteligente que dirije y regula la maquina de la creacion: eso
es la ciencia las Matemáticas.»(19) Es preciso señalar que en la
mayoría de los textos que se menciona a la naturaleza, en ésta se
observa un carácter creativo, de donde la vida, las expresiones y las
formas surgen, y es una visión que hace contraste con la apreciación
que sobre las matemáticas este discurso emite, pues dice que es «la
ciencia que encuentra la armonia en la multiplicidad de los hechos del
mundo, la ciencia que ha avasallado los elementos de la naturaleza al
dominio del hombre».(20) Mientras que el texto que alude a la filosofía
expone el conocimiento de doctrinas y métodos, la escuela positivista,
la metafísica y la racionalista, nos habla pues de sistemas de
pensamiento que eran de factura extranjera y compartida en otros
territorios. La filosofía les «llevará, en el porvenir, con mas ó ménos
buen éxito á tomar un asiento entre los últimos admiradores de Platón
y Aristóteles, de Bacon y Descartes, de Kant y Krause de Augusto
Comte y John Stuart Mill».(21) La importancia de los mundos que
sugieren los textos, necesita seguir siendo observada, quizá a partir de
otras fuentes. Lo que ahora podemos señalar es que la lectura de
estos discursos, más allá de su posible retórica, por ser la instrucción
de gran importancia en el discurso político, y quien dice que «la
Instrucción Pública; ramo que ha gozado siempre la predilecta atención
del personal del Ejecutivo.»(22) Nos ilustran una época de grandes
11
22. Diario Oficial El
Estado de Colima, 1 de
diciembre de
1882, tomo XVI,204.
23. Diario oficial El Estado de
Colima, 24
de febre-ro de 1880, p.
63, citado por José Miguel
Romero de Solís, Cró-nica del
ochenta o sean los sucesos y
menudencias, sueños y tragedias
que nuestros mayores vivieron en
Colima durante el año de 1880,
Colima, Archivo Histórico del
Municipio de Colima, 1996, p. 27.
influencias, de un cúmulo de esperanzas y otro tanto de motivaciones.
Otro de los textos, el del niño José Ramos, de una escuela
particular nos habla algo más que tanto cuento romántico, y pone en la
mesa de la realidad los pensamientos de los niños, alejados de tanta
presunción erudita ilustrada, y nos quedamos con la idea de si de
verdad los niños querían tanto estudiar….
Preocupada nuestra infantil imaginación por los juegos propios de
la edad, se manifiesta indócil á los asuntos serios: nos aburre el
estudio y nos cansa el trabajo; preferimos los juguetes a los libros,
y nos parece más agradable correr tras la pintada mariposa y
perseguir al alegre pajarillo, que canta y anida entre las galanas
flores, que estar quince minutos frente á la fastidiosa pizarra,
haciendo alguna operación aritmética que martiriza nuestras
facultades. El trompo, el papalote y los soldados de plomo tienen
para nosotros mayores encantos que las grandes obras del
talento, monumentos imperecederos del genio y de la ciencia; nos
deleita más una hora de asueto, que el brillante porvenir con que
se nos halaga y que nosotros no conocemos ni apreciamos.(23)
IDIOMAS
Los discursos en los exámenes de idiomas eran presentados en la
lengua que se evaluaba, que podía ser inglés, francés o latín. Estos
textos presentan un aceptable manejo del idioma, pero son como
traducciones literales del español. Tienen un correcto manejo del
idioma, pero dan la sensación de un aprendizaje puntual de la
gramática, y adolecen de las expresiones vivas que da el manejo de
las expresiones idiomáticas y coloquiales, quizá por ello, los textos
parecen rígidos y con expresiones carentes de contexto. Resultan
textos acartonados, como salidos de un manual y con expresiones a
veces totalmente fuera de contexto, también se señala el uso de frases
y palabras en total desuso ahora, como sucede en la evolución de toda
12
24. Discurso No. 21.
25. Discurso
No. 21.
lengua, por ejemplo cuando el de inglés dice: «we would fair say,»
expresión antigua que quiere decir algo así como „diríamos con
certeza‟.
Si bien los elementos de la construcción gramatical percibidos en
el discurso arrojan un panorama menor para la intención del análisis,
por el contrario, la apreciación y el significado que la sociedad
colimense le otorgaba a tal estudio reviste un interés que no podemos
olvidar.
Todos los textos están de acuerdo en la vitalidad transformadora
de la educación, pero es peculiar la exaltación y las razones que se
argumentan al momento de evidenciar la importancia y la utilidad de
las materias que conformaban la currícula del pasado siglo XIX, ya
que consideran que «cada ramo de conocimientos humanos influye en
el hombre intelectual y moral».(24) En el caso concreto del estudio de
las lenguas, la opinión era que ofrecía una suma de mayor utilidad. El
autor, recupera las máximas virtudes de las disciplinas, desde las
matemáticas hasta la filosofía, algo tienen que engrandece las
capacidades del ser humano. Todas las bondades que enumera de las
disciplinas, son empequeñecidas ante la presencia del estudio de las
lenguas, como dice, «cada una de estas ciencias tiene su cuadro
particular del cual no sale jamás.[...] situación que lleva al autor a ser
contundente al señalar que el que sabe un idioma vale por un hombre
y que el que sabe dos idiomas, vale por dos hombres.»(25) El autor es
aún más explícito en su idea, y nos permite observar una expresión
extrema sobre las capacidades de transformación y enaltecimiento del
individuo vía la educación, cuando señala que con el aprendizaje de
una lengua extranjera el:
hombre no queda ya encerrado en el estrecho cuadro de una
ciencia especial sino que duplica su individualidad; que hasta
entonces se ha expresado con su lengua materna, ya en sus
relaciones sociales ya en su comprensión, ya en su potencia para
la demostración de la verdad, en el plan mas vasto y general del
13
26. Discurso
No. 21, el subrayado es nuestro.
27. Discurso
No. 21, el subrayado es
nuestro.
dominio científico.(26)
Inglés, francés y latín eran las lenguas contempladas en los planes de
estudio, aspecto que nos llevó a reflexionar sobre las posibles razones
que los llevaban a elegir la enseñanza de tales idiomas. El
razonamiento nos la ofrece este texto, el autor es elocuente y claro al
reconocer las contribuciones de los idiomas al desarrollo del individuo y
nos ofrece una clara sensación de certeza. La elección no era casual y
obedecía a un consideración bien meditada y básicamente se
expresaba así:
[El] progreso humano con sus diferentes genios, las tres nobles
naciones, Alemania, Inglaterra e Italia.
Decidnos: ¿Cuál es la nación, qué, en vuestro concepto,
representa en mayor grado, el progreso de todas las regiones del
dominio intelectual?
Decidnos: ¿Cuál es la nación, cuyo carácter se acomoda más al
vuestro?
Vosotros nos contestáis: es la nación francesa.
[…]
¿Y no habéis sentido entonces, como que se duplican todas
vuestras fuerzas intelectuales y morales, todo vuestro ser, en fin?
No habéis visto entonces que la influencia de una lengua
extranjera es infinitamente extensa, mas vasta, mas general en el
entendimiento humano que una ciencia especial, sea cual fuere
su nombre y su importancia?
Esto es lo que queríamos demostrar.(27)
Lo que indudablemente resulta adecuado para nuestro propósito,
es ilustrar sobre la inclinación decimonónica de la institución escolar,
en las grafías que el tiempo nos conserva del pensamiento del
reconocido pedagogo colimense, Gregorio Torres Quintero, para quien
«La escuela popular, la más noble institución de nuestro tiempo, al
velar por el progreso moral y material de la sociedad, ha tenido que
asumir en los tiempos modernos una actitud completamente nueva,
14
28. Discurso
No. 18.
29. Milada
Bazant «Unidad y democracia
educativa: meta porfi-riana», en
Milada Bazant, (coord.), Ideas valores y tradiciones,…
, p. 136.
30. Tratado elemental de pedagogía,
editado en México en 1884.
31. Manuel
Flores, «La
mujer y las profesiones liberales» en
Milada Bazant, (comp.), Debate pedagógico durante el
porfiriato,
México, Secre-taría
de Educación Pú-blica, 1985, p.144.
desconocida antes.»(28)
LA MUJER
La educación modifica la vida de estas mujeres y el magisterio se
convierte en una opción de trabajo, donde su participación es notable,
ya para este tiempo. Milada Bazant nos dice como para 1878 las
mujeres maestras eran sólo el 25 %, pero como para 1907 se había
invertido la cifra y sólo el 23% eran hombres.(29)
Manuel Flores uno de los primeros autores de un libro de
pedagogía en México(30) que percibe como la lucha por la búsqueda en
la equidad de géneros será larga y ardua, donde se enconen los
sentimientos, situación que se aprecia perfectamente en su
razonamiento, que permea el sentimiento que debió privar entre los
hombres ilustrados de la época:
El problema de abrir o cerrar a la mujer las carreras
literarias y las profesiones liberales es uno de los
numerosos casos que registran la historia y la evolución
social, de conflicto, y de conflicto grave entre las exigencias
de la necesidad y los altos intereses de la justicia.
La conveniencia impone la división del trabajo entre el
hombre y la mujer, la consagración exclusiva o, por lo
menos, preferente, de esta última a sus funciones
maternales, a la crianza y educación primera de los hijos, al
cuidado y vigilancia del hogar; pero, a la vez, la justicia más
estricta exige que a nadie, hombre o mujer, se cierre ningún
camino, ni le vede la práctica de cualquier modo honesto de
vivir, si tiene voluntad y aptitud para ese ejercicio.(31)
La educación es el tema básico de estos discursos, lo que trasmite
necesidad, no sólo de hacerla llegar a todos, sino de considerarla
como la única y valiosa herramienta de unión en un pueblo con
culturas tan disímiles. En este sentido, el ministro de educación
Joaquín Baranda en 1899 decía que «La unidad daría a los mexicanos
15
32. Citado en,
Milada Bazant, (comp.), Debate pedagógico durante el…,
p.17, Fuente La educa-ción
moderna, T.
1, 1890, p. 59.
un nuevo sentido de identidad y cohesión nacionales y sería un fuerte
vínculo para integrarlos después de haber vivido durante tantos años
en estado constante de anarquía».(32)
CÓMO ERAN LOS EXAMENES PÚBLICOS
Se realizaban dos veces al año al finalizar los semestres, entre julio y
agosto, y luego entre diciembre y enero. Para su ejecución se escogía
una comisión de tres sinodales que examinaban a todos los alumnos,
el número varía en las fuentes, pero siempre se dice que maestros
para los niños y maestras para las niñas —para que éstas no se
apenaran— los más avanzados y que así lo deseaban se presentaban
a los exámenes públicos que se celebraban con pompa y gran júbilo,
los exámenes consistían en preguntas que elaboraban los sinodales y
que los alumnos escogidos contestaban de frente al público. Era una
ceremonia adonde asistían las autoridades, el pueblo y en especial los
padres de familia y parientes. Normalmente se realizaban en locales
públicos como las presidencias municipales, Palacio de Gobierno,
durante estos años muchos de ellos se realizaron en el Liceo de
Varones y después en el Teatro Hidalgo, cuando este fue inaugurado
en 1883. Los exámenes abarcaban todos los ramos que se
enseñaban.
Una vez terminados se realizaba la importante ceremonia de
premiación, donde el gobernador les reconocía su esfuerzo y
resultados, a veces dinero en efectivo o bien regalos, como libros,
tijeras, etc., ah y una corona de laureles a los mejores como
reconocimiento a su entrega, como antaño se usaron para distinguir a
los ganadores, a manera de símbolo de heroicidad.(33) Durante esta
última había música, bocadillos y bebidas; también se adornaba el
salón profusamente con vegetales, éstos eran los momentos en que se
16
33. Ramón
León Morales, La instauración
de la educación pública en
Colima. p.
134.
34. AHEC, caja 378, 1874.
35. Citado por Julia Pre-
ciado Zamora, La dimensión
oficial de la educación pública en
Colima 1871-1898, Colima,
Archivo
Histórico del Municipio de Colima,
Folleto Serie Archivarios 6, 2000, p. 9.
pronunciaban algunos de estos discursos y alocuciones que hemos
mencionado.
Por un presup
mejor como se organizaban estos eventos. Se necesitaba una tarima
con toldo y cortinas, éstas con listones, una palapa con verduras
quizás para los bocadillos, invitados y orquesta, programas y el
repartidor de los convites, música con piano, monedas para los
premios que se repartieran en esa ocasión; en el presupuesto se
manejan cuarenta y cinco pesos fuertes, cuarenta pesos en tostones,
veinticinco pesos en reales; y doce pesos en centavos (lo que significa
que los premios en dinero iban desde pesos fuertes hasta centavos).
Las flores donde se ponían las monedas, las tijeras como premios a las
damas, los convites, libros que se darían como premios y mozos para
realizar todas las tareas que se describen, tanto para antes, como
después de la ceremonia, que podían ser preparar el toldo, repartir,
como se dijo programas y convites o bien cargar el piano, la
preocupación por dar magnificencia a estos actos, ya era costumbre en
el ambiente colimense.(34)
Al término de la celebración de los primeros exámenes públicos, el
periódico oficial "El Estado de Colima" publica unas declaraciones del
Inspector de Instrucción Pública donde se muestra orgulloso y
sorprendido por las muestras de conocimientos que en éstos hicieron
los niños y niñas de Colima, los que fueron presentados en varios
ramos, tales como: gramática analizada y razonada, aritmética,
geometría, geografía, historia, educación social, religión, caligrafía,
bordado, costura, «en una palabra todas las cosas útiles y
agradables».(35)
A partir de este momento el periódico oficial seguirá dedicando
espacios a la difusión y ensalzamiento de estos eventos, razón por la
que fueron localizados en este diario varios de los discursos analizados
17
36. Diario Oficial "El Estado de Colima", 1 de
diciembre de 1876, t. X, Núm. 48, p.
384.
para este trabajo. A dos años de inaugurado el Liceo de Varones dice,
por ejemplo, de sus exámenes que:
Los que acaban de verificarse en el Liceo del Estado hacen honor
a la juventud estudiosa, a los profesores de este plantel que no
cuenta sino un corto periodo de existencia y ya rivaliza en
progreso intelectual, moral y científico, con los mejores de la
República. Pero sentimos como un deber y no podemos menos
de llamar la pública atención sobre el Sr. Miguel W. Sánchez,
actual profesor de francés y latín, que en el brevísimo espacio de
cinco meses, ha formado discípulos modelos, que como el joven
Alcalá han manifestado adelantos verdaderamente
sorprendentes. El Sr. Sánchez luchando con serias y hasta ahora
insuperables dificultades como la falta absoluta de libros
elementales, ha dictado sus acciones y enseñado filosófica y
científicamente, dando a sus discípulos del 2o curso en ambos
idiomas la ultima mano maestra. Igual recomendación podemos
hacer del Sr. Pamplona quien con idénticas dificultades ha
logrado resultados muy satisfactorios presentando alumnos que lo
honran merecidamente en los ramos de matemáticas
Luego a todos los felicita, por supuesto también al Rector de
quien dice “no perdona medio de elevar el establecimiento de su
cargo, a la altura en que se encuentra”.(36)
En las primarias se celebraban con la misma magnificencia y
muchas veces, en el propio Liceo, como los de 1878, año donde
ubicamos varios de los discursos que aquí se analizan. El periódico
oficial, fiel a su objetivo de difundir las actividades de los gobiernos y
todo tipo de beneficios que en la sociedad se observaran, en su
momento dijo, que las alumnas de las maestras, Juana Urzúa,
Margarita Rodríguez, Tecla Llerenas, Soledad Avellaneda, Concepción
Peña, Crispina Montes, Catalina Jazo y Soledad Alcaráz, descollaron y
hacía alarde de cómo las niñas pudieron analizar una oración conforme
a las cuatro partes de la gramática, con la misma precisión que
18
37. Diario Oficial "El
estado de Colima", 16
de agosto de
1878, t. XII Núm. 48, p. 299.
38. A partir
de este párra-fo el texto corresponde
a los avances de tesis de Maestría de
Nora Patricia Ríos de la Mora titulada
“Mujeres que escriben: Textos
femeninos en la literatura regional,
1880-1910”.
resuelven un complicado problema de Aritmética o de Álgebra y como
logran señalar los distintos puntos del Globo en los mapas y en las
esferas; subraya que poseen precisos conocimientos caligráficos que
les permiten hacer bella letra con adorno y fantasía. Destrezas que
podemos comprobar en algunos de los textos de las niñas, más que en
los de los alumnos hombres; todas estas nuevas habilidades no
invalidan la costura y el bordado, elementos que manejan a la
perfección.(37)
Los comentarios que invadían la época mostraban los altos
desempeños de los estudiantes, siempre se escuchaban que todos
tenían una caligrafía muy bella y precisa, que los convertía en piezas
brillantes de oratoria juvenil. Era frecuente también que tales
expresiones se consideraran dignas muestras del conocimiento y
dominio amplio del lenguaje, su construcción que denotaba un bello
vocabulario, y constituían bellísimas piezas de oratoria de la época. Al
trabajar los discursos para esta colaboración, hemos podido corroborar
algunas de las expresiones de júbilo y beneplácito de los maestros, las
autoridades y la sociedad en general, por el eficiente desempeño de
los estudiantes, el que no obedecía a una mera retórica institucional o
a un derroche de buena voluntad. Los discursos con los que hemos
construido estas líneas, son fieles representantes y dignos depositarios
de las expresiones de satisfacción de la sociedad decimonónica
colimense.
Recuperemos aquella atmósfera de amplia y positiva participación
popular. Como lo señala la prensa oficial de la época.
En 1882 los exámenes eran todo un acontecimiento y se
realizaban en el Palacio de Gobierno del Estado.(38) El cual
[…] por medio de elegantes tarjetas y programas, ha invitado a la
sociedad para que concurra a presenciar dichos actos, con los
cuales se demuestra el progreso que se alcanza en el ramo
interesantísimo de la Instrucción Pública; ramo que ha gozado
siempre la predilecta atención del personal del Ejecutivo.(39)
19
39. Diario Oficial El Es-
tado de Colima, 1 de
diciembre de
1882, tomo XVI, 204.
40. Francisco Hernández
Espinoza, Historia de la Educación en
Colima,
Colima, México,
Escuela de Artes y Oficios, 1961,
pp. 24-25.
41. Diario oficial El Estado de Colima, 22 de
febrero de 1890, tomo XXIV, 31.
42. AHEC,
caja 401, legajo 13, 1878.
Para fines del siglo, los exámenes públicos se realizaban en el
teatro Santa Cruz, conocido hoy como Hidalgo, y si en consideración
del gobernador éstos habían demostrado un buen estudio por parte de
los estudiantes, se premiaba económicamente al maestro
responsable.(40) De una de esas fechas, se reseña en la sección
literaria, la participación de la niña María González :
Señores :
Llegó el día en que vierais el fruto de nuestros débiles esfuerzos:
nuestras manos han labrado pequeñas labores, y nuestra
naciente inteligencia desplegó sus alas, queriendo alcanzar el
cielo desconocido del saber. Hollamos(sic) ya las primeras
espinas del camino, y no descansaremos hasta tocar la cima. Hoy
somos capullo que mañana, brotando a nueva vida tendremos
que derramar el perfume en las sociedades; crisálidas que
atesoramos los dones que nos legan nuestra maestra y nuestros
padres, bebiendo en las fuentes purísimas de su cariño y su
ternura, para agitar mañana en el hogar las alas matizadas de
virtudes.(41)
Generalmente, los discursos que revisamos, al principio del texto
se dirigen a espectadores masculinos como único auditorio. En
algunos de ellos, se menciona de forma particular a las figuras políticas
en el cuerpo del texto,
Vosotros, señores, representantes del Gobierno del Estado y que
venis á presenciar los escasos adelantos de este plantel de
instrucción [sic], tened la bondad de ser indulgentes con nosotras,
pobres hijas del pueblo.(42)
La intervención de María González alude a algunas de las
materias que cursaban en la escuela, costura y bordado.(43) Es posible
que se refiera a los contenidos de la escuela primaria “La
Independencia”, que funcionaba en 1880, bajo la dirección de la
20
43. Diario oficial El Esta-do de
Colima, 15 de
marzo de 1881, tomo
XV, 113.
44. Francisco Hernández Espinoza, Historia de la Educación en Colima…,
p.26.
45. Diario oficial El Esta-do de Colima, 22
de fe-brero de 1890, tomo XXIV,
31
46. Diario oficial El Esta-do de
Colima, 9 de
no-viembre de 1880,
tomo XIV, 423.
señorita Ma. Guadalupe Vizcarra.(44) El tema de las manualidades es
el menor, hay que destacar su uso de términos alusivos a la naturaleza
para describir la situación. Es significativa su elección de vocablos
como capullo, crisálidas, que son una metáfora de la transformación,
proceso en el que de forma explícita se incluye. Del mismo modo nos
transmite una profunda necesidad de cambiar, de renacer con alas
matizadas de virtudes. Existe una referencia al sentido social, legítimo
de la instrucción que se recibe cuando señala brotando a nueva vida
tendremos que derramar el perfume en las sociedades. En ciertos
momentos, la autora asume una postura de debate, toca temas a los
que les imprime vigencia e interés colectivo, y se apropia de la
discusión al proponerlo de la siguiente manera:
Porque la ciencia no es solo para los hombres; sus dones también
a nosotros nos pertenecen. ¿Y por qué se nos habría de privar de
sus dulzuras, cuando también pensamos, soñamos, sentimos y
creemos? ¿Por qué dejar morir con inclemencia los más puros
afectos en el pecho y los nobles deseos de dilatar el alma,
envolviéndonos en el sudario de la ignorancia?
Compañeras : Por nuestra dicha vivimos en una época en
que todo avanza; por nuestra felicidad el templo de la ciencia
tiene abiertas para nosotras sus puertas y ella, como cariñosa
madre, nos acoge en sus brazos y cubre nuestras sienes con sus
besos.(45)
El tema de la instrucción figuró en distintos momentos en las
discusiones públicas. En 1880 se decía «Estamos de acuerdo sobre la
necesidad de establecer en nuestro estado las cátedras de facultad
mayor y los estudios profesionales.»(46) Para 1881 se propone a la
Cámara el proyecto para reaprobar el reglamento de ley de instrucción
pública de 1863.(47) En él se considera aceptable la instrucción de las
mujeres de forma explícita, los detalles de las diferencias particulares
los encontramos en las materias que cursaban dependiendo de su
sexo.(48) De forma sutil, a modo de resistencia positiva, María
21
47. Diario oficial El Esta-do de Colima, 15 de
mar-zo de 1881, tomo XV, 113.
48. Diario oficial El Estado de Colima, 15 de
marzo de 1881, tomo XV, p. 113.
49. Diario oficial El Esta-do de Colima, 1 de
diciembre de 1882, tomo XVI, p. 204.
50. Diario oficial El Esta-do de Colima, 22 de
febrero de 1890, tomo XXIV, p. 31.
González denuncia y cuestiona las diferencias que las alejan del saber
de las ciencias, del conocimiento al que tienen acceso los hombres. La
ciencia se transfigura en una madre que generosa: no niega cobijo a
sus hijas. Este carácter humano a la disciplina, la convierte en algo no
sólo posible, sino alcanzable y natural.
Había dos tipos de exámenes, el privado y el público. El primero,
una especie de evaluación interna, donde los maestros aseguraban y
pulían los conocimientos de los alumnos para la puesta en escena: el
examen público. Éste tenía un significado de más envergadura, «eran
actos [...] que sustenta[n] anualmente los alumnos mas aventajados
de los establecimientos públicos de enseñanza primaria y
secundaria.»(49) En esos discursos, se señala de forma recurrente una
filiación maternal entre las alumnas y las preceptoras. En el fragmento
siguiente se abordan también otras inquietudes, es un texto que
anuncia un cambio, propone un corte claro entre el pasado y el futuro,
haciendo énfasis en un porvenir venturoso, casi idílico:
Corramos un velo sobre el pasado, y veamos el presente y
porvenir. Todo sonríe nuestra juventud se desliza suave y
tranquila con el afecto que mutuamente nos tenemos: recojamos
de nuestra maestra la simiente que deposita en nuestros pechos,
y que de fructificar, hace de nosotras agradecidas discípulas y
amantes hijas. Hoy cruzamos por el valle florido de la vida, en él
reina la hermosa primavera; todo es bello, y esta belleza hace
mas amenos nuestros afanes.(50)
La estrategia educativa obedecía al proyecto nacional que definió
el carácter del período: el progreso. En sentido amplio, el término es un
sinónimo del porfiriato en la historia nacional, y en ese nivel no marca
mayor discrepancia. Al observar el progreso porfirista con la lupa de
género encontramos algunas particularidades: se quería mejorar,
transformar la sociedad, seguir la ruta que las grandes potencias
extranjeras marcaban para lograr conformar un estado fuerte y
22
51. Ramón R. De la Vega, “Exposición
sobre la importancia de la
EDUCACIÓN DOMÉS-TICA,
dedicada al bello sexo colimense”.
Colima, México, Tipografía del
gobierno, 1893, en José Miguel
Romero de Solís (Dir.) Los años de
crisis de hace cieno años. Colima, 1880-
1889, Coli-
ma, México, H. Ayunta-
miento de Colima, Uni-versidad de
Colima, 1988, p. 179. Hasta esta cita el
económicamente independiente. Cambiar, pero no todo. El renglón
educativo, un signo del ideal transformador de ese tiempo, fue una
opción real de profesionalización, de modificación del rol y percepción
de las mujeres. En cierto sentido, el cambio apuntaba hacia la
productividad, al empleo individual y el engrandecimiento de la
república, más no a la modificación de la jerarquía entre los sexos. No
se pretendía un cambio en las concepciones del ser masculino y
femenino. Esta percepción es general y toma cuerpo en uno de los
reconocidos promotores de la instrucción de la mujer de aquellos años,
Ramón R. De la Vega, quien por 1885 y siendo inspector general de
Instrucción Pública en el Estado de Colima, a este propósito refería:
“La Educación Doméstica” comprende todos los conocimientos
útiles e indispensables concernientes a la vida práctica, doméstica
y social, pudiendo propiamente llamarse la “Ciencia de la vida.”
Los grandes fines de esta enseñanza son, la educación
moral, física y económica. La moral, conteniendo la instrucción
moral y religiosa, inculcada prácticamente en la educación de la
familia; la física en cuanto se relaciona con la condición, higiene y
necesidades de los niños; y la económica, sobre el gobierno de la
casa, promoviendo y preservando la salud, el orden, la economía
y todas las conveniencias de la familia, con prudencia y
discreción.
Correspondiendo a la mujer el gobierno moral y económico
de la casa,...(51)
El espíritu de esperanza y la creencia del poder transformador y
benéfico de la educación de aquellos años, está presente en actuales
prácticas y propuestas educativas. Las circunstancias sociales e
individuales se han visto modificadas, pero el ideal progresista que
habitó en la sociedad colimense de la segunda mitad del siglo XIX,
sigue presente hoy en día, y nos advierte que:
Señoras y señores
La diferencia que separa a la mayoría de los hombres en
23
texto fue
tomado del avance de tesis de
Maestría de Nora Patricia Ríos de la
Mora titulada “Mujeres que escriben:
Textos femeninos en la literatura
regional, 1880-1910.”
52. AHEC,
caja 401, leg, 13, discurso No. 24.
53. AHEC, caja 401, leg, 13, discurso
No. 24.
sociedad, al menos en el orden de la inteligencia es la ignorancia
del saber.
La ignorancia esa confusión ese obscurecimiento que cubre la
vista sobre muchas cosas, [...].
El saber [...] es la conquista intelectual, siempre nuestra obra
así eminentemente civilizatoria que es también eminentemente
humana; y la que nos aparta de los instintos y nos da grandezas
en la existencia moral, es tan bien el hogar que protege y cuida
bien los instintos nobles capaces de otras sublimes grandezas.(52)
Y nosotras hemos querido saber más, saber más de aquellos
hombres y mujeres que creyeron que la sociedad y sus individuos
tendrían un futuro promisorio en aras de su capacidad para cambiar a
través de la instrucción. Para ellas y ellos, la enseñanza era una fuerza
a su favor, un impulso atrapado, cual genio, en el estudio, y para ell@s
significaba: «deseo, amor, trabajo; [...] porque para estudiar hay que
desearlo, para estudiar hay que amar; para estudiar hay que
trabajar.»(53)
DIJE.
24
ANEXO 1
Núm
. Fecha Sujeto M F
Alum
-no
Maes
-tro
Mate-
rias
Escuela
Primaria
Ense
.
Sup.
1 1878 anónimo X X Dibujo
industrial
Lice
o
2 1878 anónimo X X X
3 1878 anónimo X X Escuela de
la Unión
4 X X X
5 17/07/1878
Anónimo
(Directora
Cristina
Montes)
X X Escuela La
Igualdad
6 15/07/1878
Firmado
Rafaela
Parra.
(Directora
Juana
Ursúa)
X X Escuela La
Fraternidad
7 16/07/1878
Adela
Orozco
(Directora
Margarita
Rodríguez)
X X X
8 1878 anónimo X X X
9 1878 anónimo X X X
10 10/08/1878 Maximino
Gerónimo X? X
Esc. de
Coquimatlá
n
11 1878 Anónimo X X Mate. Lice
o
12 1878 Anónimo X X Geografí
a y astro.
Lice
o
13 1878 Anónimo X X Historia Lice
o
14 1878 Anónimo X X Filosofía Lice
o
15 1878 Anónimo X X Lice
o
16 1878 Anónimo X X Escuela
Morelos
25
17 1878 Anónimo X X X
18 05/05/1892 Gregorio
Torres Q. X X
Escuela
Modelo
19 15/01/1875 Anónimo X X X
20 15/01/1875 Concepció
n Peña X X X
21 22/01/1875 anónimo X X Francés Lice
o
22 26/07/1878 Parece del
director X X
Esc. de Villa
de Álvarez
23 03/08/1878 Conrado
Castellanos X X Inglés
Lice
o
24 08/08/1878
Adrián
Santa
Anna
X X Francés
Lice
o
25 1878 Anónimo X X X
TOTAL 1
3
1
2 22 2 16 9
◄