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192 ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DE GUAYAQUIL

Guayaquil, 9 de octubre de 2012

Guayaquil, ciudad hermosa,

de la América guirnalda, de tierra bella esmeralda y del mar perla preciosa, cuyas costas poderosas abrigan tesoro tanto,

que con suavísimo encanto entre nácares divisa

congelado en gracia y risa cuanto el alba vierte en llanto

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Las Décimas a Guayaquil de Juan Bautista Aguirre, ¿verdad? Y qué razón tenía, qué razón tenía al decirle cosas tan bellas a nuestra querida Guayaquil.

Un abrazo gigantesco, inmenso, a todas las ciudadanas y ciudadanos que están en esta noche, en este marco espectacular, con esa Ría que acaricia suave, tiernamente al puerto principal.

Un abrazo a esas ciudadanas y ciudadanos que nos verán más tarde en los medios de comunicación o que nos siguen en directo.

Un abrazo a los señores trabajadores de esos medios de comunicación social; a los miembros de la Fuerza Pública, nuestra Policía Nacional; a nuestros miembros de las Fuerzas Armadas; a las autoridades civiles de gobierno, militares y de policía presentes; a nuestros queridos Abanderados, como les decía hoy en el almuerzo: “ustedes son un orgullo para la Patria, ustedes son la esperanza”, este gobierno siempre será devoto de la excelencia y el peor error que podemos cometer es confundir democracia con mediocridad. Siempre, siempre debemos reconocer el talento, el esfuerzo, el trabajo. Muchas gracias, en nombre de la Patria, jóvenes Abanderados. Sabemos que se están preparando con ciencia y con conciencia para,

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con capacidad, hacer esta Patria cada día mejor.

Un abrazo a los señores Alcaldes de los cantones de la provincia del Guayas; a los señores Condecorados: Xavier Mina (Mérito Cívico), al maestro David Harutyunyan, Director titular de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil.

Un abrazo a las señoras y señores Asambleístas presentes; a las señoras y señores Ministros y Secretarios de Estado; al señor Jimmy Jairala, Prefecto de la provincia del Guayas.

A esa esperanza que es la juventud ecuatoriana y tan dignamente representada por nuestra joven, activa, dinámica, vital, Gobernadora Viviana Bonilla.

Un saludo cariñoso a Fernando “Corcho” Cordero, Presidente de la Asamblea Nacional y, por supuesto, a nuestro querido compañero Lenín Moreno Garcés, Vicepresidente Constitucional de la República del Ecuador.

¡Y qué viva Guayaquil!

Qué maravilloso marco esta noche, precioso.

Y esta Guayaquil, ciudad joven y antigua, ciudad de todas y de todos, ciudad que canta y que enamora, la más bella de todas las

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Perlas del Pacífico; ciudad creadora, hermosa, incomparable, que deja en el alma una huella que no se borra jamás, el Ecuador entero conmemora hoy tu Independencia, querida Guayaquil, la Patria te rinde homenaje de admiración y respeto. Porque de aquí, del Puerto Principal, de la Perla del Pacífico, de este Guayaquil del Alma nació la independencia para todas, para todos.

Hace 192 años, hombres y mujeres con la dignidad como bandera, con el corazón en llamas, impulsados, inspirados por el grito libertario del 10 de agosto de 1809, de Quito; gente del pueblo, ciudadanos humildes, indignados y furiosos por la masacre de los patriotas quiteños el 2 de agosto de 1810; mujeres y hombres que se inspiraban en la Revolución Francesa y en el proceso de Las Cortes de Cádiz; campesinos, artesanos, panaderos, costureras, pescadores, gente llena de pasión, de entrega, de solidaridad, de sueños, se reunieron de manera clandestina, repletos de coraje, inflamados de amor, incitados por la libertad, la igualdad, la justicia, convocados por la Patria, juraron por su vida iniciar la Rebelión y no detenerse ni con la muerte hasta terminar con el yugo opresor que se nos imponía.

A esta unión de gigantes, la recordamos como “La Fragua de Vulcano”; estos próceres

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merecen ser recordados por siempre. Jamás olvidar a nuestros próceres, a nuestros héroes. Estos próceres merecen ser recordados por siempre, su hazaña debe servir de ejemplo, de inspiración para las generaciones presentes y futuras, como signo inequívoco de amor a la libertad.

José Joaquín de Olmedo, Luis Urdaneta, Miguel de Letamendi, León de Febres-Cordero, Gregorio Escobedo, Juan Francisco y Antonio Elizalde, Luis Fernando Vivero, Lorenzo de Garaycoa, José de Villamil, Francisco María Roca, José de Antepara, Rafael María Jimena, Francisco de Paula Lavayen… Estos nombres están grabados a sangre y fuego en el corazón de los ecuatorianos. No todos eran guayaquileños, no todos eran ecuatorianos, ni siquiera eran todos de la Patria Grande, pero todos tenían una pasión por la libertad, por la independencia. Serán recordados junto a la memoria de cientos de miles de guayaquileños y guayaquileñas que se unieron a su llamado, que lucharon juntos por la Independencia, ofreciendo y ofrendando hasta sus vidas.

En este Siglo XXI, en esta Revolución Ciudadana, a casi dos centurias de la proeza de la “Fragua de Vulcano” sentimos llenos de fervor, en nuestra Guayaquil, que esa semilla de libertad ha germinado y se ha

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vuelto carne y conciencia de mis hermanos de sangre, tierra, territorio y origen.

Luego de ese glorioso 9 de octubre de 1820, Guayaquil abrió el camino de la libertad para todos los territorios de la Patria, no debemos olvidarlo, fue aquí que se inició el camino a la libertad que culminaría el 24 de Mayo de 1822, en las faldas del Pichincha.

Pero la trascendencia histórica de la Independencia de Guayaquil no se trasluce nada más en su ciudad, o en nuestro Ecuador, se expandió en un enorme caudal, que regó la semilla de emancipación por todo el continente, cuando los dos colosos de América, Bolívar y San Martín, sellaron con un abrazo fraterno la historia de nuestra región.

Porque el pueblo de Guayaquil, heredero de la dignidad huancavilca, del coraje del Cacique Tomalá, valiente como sus héroes independentistas, ese pueblo siempre ha demostrado su vocación libérrima; así ocurrió en 1820, y así también lo testifica la historia, pues Guayaquil fue la base de la gran transformación liberal alfarista de 1895, como lo fue del heroico levantamiento popular del 15 de Noviembre de 1922, cuando hombres y mujeres fueron masacrados por exigir mejores condiciones de vida, esa infausta fecha que Gallegos Lara inmortalizó al escribir sus Cruces sobre el Agua.

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También fue Guayaquil la cuna de la Revolución del 28 de Mayo, “La Gloriosa”, que dio paso a un nuevo país y nos entregó una de las Constituciones más avanzadas del continente.

Pero como decía Viviana, nuestra joven gobernadora, hoy, son otras cadenas, pero cadenas al fin, las que tratan de esclavizar a la ciudad y a la Patria.

No podemos aceptar que todavía esta hermosa ciudad, con sus contrastes entre la opulencia y la miseria, represente la inequidad y la barbarie de un modelo perverso, que beneficia únicamente los intereses de ciertas élites y no a las grandes mayorías.

Guayaquil es la ciudad con mayores problemas y contradicciones de todo el país, y ¡vaya que sí tenemos un país repleto de problemas y contradicciones! Bajo el modelo neoliberal, en pleno siglo XXI, el Puerto Principal continúa plagado de inmensos problemas de infraestructura, de urbanización, de transporte, de salud, de educación; en suma, de marginación social.

Guayaquil es el mayor puerto del país, la ciudad más poblada del Ecuador, en donde han florecido inmensas fortunas gracias al comercio, la industria, la agro-exportación, pero estos emprendimientos, que eran

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sustentados por el trabajo diario de los guayaquileños, no significaron progreso para la gran mayoría de la población.

Si se hubieran pagado los impuestos debidos; si los empresarios y terratenientes hubiesen actuado de manera ética y responsable (y seguro algunos lo hicieron, pero muchos no), permitiendo que la riqueza fuera redistribuida, otra sería la realidad de la Perla del Pacífico. En cambio, no solo que los impuestos se evadían (y todavía hoy algunos bananeros pretenden seguir evadiéndolos descaradamente) no solo los impuestos se evadían, sino que se llegó incluso… ¡Prohibido olvidar!, ¡Prohibido olvidar!, porque quieren regresar el pasado, los sepultureros de la Patria, como siempre, antes de cada elección, en forma oportunista, se quieren presentar como los resucitadores de esa misma Patria-; se llegó incluso al cinismo de hacer una declaración notarizada, donde los neoliberales prometían “No más impuestos”, como si los impuestos fueran malos, como si no fueran el principal instrumento de acción colectiva, de justicia social, de redistribución del ingreso, prometían: no más impuestos. Esto es muy oportuno recordarlo, porque hoy vienen de nuevo con sus teorías liberales disfrazadas de “libertad”. Una cosa es el neoliberalismo, otra cosa es la verdadera libertad, que solo se

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puede basar en la justicia, en la igualdad de oportunidades.

Notarizaron la promesa de “No más impuestos”; y además, se desconocían los derechos laborales, se imponía la tercerización, la afiliación al Seguro Social era la excepción, no la norma, y la inversión social y pública en general era prácticamente inexistente.

Así florecían mansiones lujosas en las riberas del estero, mientras en la orilla opuesta se debatían, entre el agua y la insalubridad, los suburbios, en donde la gente era presa de la miseria, de los traficantes de tierras que les vendían la posibilidad de instalarse en precarias condiciones, a cambio de darle su apoyo a los mismos políticos que originaban esta situación de exclusión e injusticia.

¡Prohibido Olvidar! La larga y triste noche neoliberal, que todavía arroja sombras sobre esta ciudad, mi ciudad: buscó la privatización de la salud, de la educación, de la electricidad y durante décadas saquearon PACIFICTEL, EMELEC, CATEG, las Aduanas, el Registro Civil, y llegaron incluso a privatizar la seguridad de la ciudad con el mayor de los descaros.

¿Por qué en lugar de querer vender todo, no se equipaba mejor a la Policía, para cumplir a

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cabalidad sus funciones? ¿Por qué no se construyeron escuelas y colegios en tantos años? ¿Por qué no se hicieron más hospitales? ¿Por qué?... Creo que todos sabemos la respuesta, y es que a este “modelo exitoso” (entre comillas) no le interesaba terminar con la pobreza, sino a lo sumo esconderla, disfrazarla.

Al recorrer el Estero Salado, ustedes pueden ver bien las dos visiones de desarrollo: la de los de siempre, que pretenden que la miseria, la pobreza sea parte del folclor, y a lo sumo buscan esconderla o decorarla con vivos colores, y la visión de la Revolución Ciudadana, que lo que busca es una nueva vida, reubicando a los pobres en verdaderas comunidades, con todos los servicios básicos, no decorando la miseria, sino eliminándola con justicia, equidad, con dignidad.

Guayaquileñas, guayaquileños, guayasenses: ¡Vamos a lograr nuestra segunda y definitiva independencia!

Por ello, no permitiremos más INVASIONES, esos traficantes de tierra, ese crimen organizado que ha hecho más daño al país, a Guayaquil, a los pobres, a los más pobres entre esos pobres que el narcotráfico, el lavado de dinero y otra clase de crimen a gran escala.

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Aplicaremos, en estricto apego a la ley pero con toda firmeza, los instrumentos que sean necesarios para parar esta pandemia que ha hecho tanto daño a Guayaquil, que ha hecho tanto daño a la Patria entera.

En seguridad, la principal preocupación de los guayaquileños, de los ecuatorianos y, en consecuencia, la principal preocupación de un gobierno representativo de esos ciudadanos; en seguridad, hasta el mes de diciembre se inaugurarán cerca de 100 Unidades de Policía Comunitaria, estaciones de policía absolutamente funcionales para vigilancia de la comunidad, en zonas claves, georreferenciadas, que no implica solo nueva infraestructura (que ya es bastante), sino una nueva visión, un nuevo concepto, un nuevo modelo de Policía, alejado de esa policía militarizada en grandes cuarteles, distanciada de sus conciudadanos, no inmersa en los barrios, si no se trata de una nueva visión de policía desconcentrada, apoyada por la propia comunidad. Ya están dando resultados estas nuevas estrategias y estamos llenos de esperanza de que obtendremos aún mayores avances en los próximos meses.

El apoyo del gobierno para seguridad y justicia… Las dos cosas van de la mano, no podemos garantizarle seguridad al pueblo ecuatoriano si sobre todo jueces venales dejan

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en libertad a los delincuentes, más rápido de lo que demoró la Policía en capturarlos.

El apoyo del gobierno para seguridad y justicia en Guayaquil, en el 2012, alcanza una cifra superior a 94 millones de dólares y no vamos a cejar; Guayaquil es de las personas honestas, no de los delincuentes; estamos implementando un modelo de gestión integral en el área de seguridad que aglutina los esfuerzos de la Policía y las Fuerzas Armadas a través del sistema ECU 911, el más moderno de toda América Latina para seguridad integrada.

¡Prohibido Olvidar! Los que hoy se rasgan las vestiduras por la inseguridad que vive Guayaquil y el país, son los que ni siquiera tenían pistolas para la policía, los que ni siquiera proveyeron de comunicaciones a nuestros policías, los que pagaban sueldos de miseria y con ello sembraban el germen de la corrupción en la Policía Nacional. ¡Prohibido Olvidar! No se trata de hablar, se trata de actuar con eficacia, con contundencia, con manos limpias, con mentes lúcidas y corazones ardientes por Guayaquil y por la Patria.

Una nueva época está llegando a la administración de justicia en el país, con absoluta legitimidad democrática, proceso inédito en nuestra América y probablemente a

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nivel planetario: que se consulte al soberano, al pueblo (en este caso, ecuatoriano) y que ese pueblo decida la reestructuración de la justicia. Gracias a ustedes, gracias a ese mandato ciudadano expresado en la Consulta Popular (y muchas gracias Guayaquil, porque aquí vencimos categóricamente en esa Consulta) ya podemos ver en Guayaquil edificios que se adelantan, modernos, inteligentes, repletos de tecnología, para dar servicios con calidad y calidez, se está desconcentrando el servicio de justicia, se están haciendo Unidades de Justicia al norte, al sur de Guayaquil, reestructurando totalmente el viejo Palacio de Justicia y ojalá que su inauguración no sea solo la inauguración de un edificio, sino la inauguración de la verdadera justicia en nuestro país. Se están atendiendo causas represadas por décadas; y por primera vez en la historia los jueces son elegidos por concurso nacional de merecimientos, ya no en los repartos de la partidocracia corrupta, ya no en las “Pichicortes”, sino por concursos de oposición y merecimientos transparentes, que cualquier ciudadano puede seguir, controlar, verificar; pero, como la partidocracia ya perdió su botín, como los jueces se sienten amparados en una carrera judicial y ya no se someten al “tribunal supremo”, que era el poder mediático, la dictadura de ciertos medios de comunicación

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que legislaban, juzgaban, pretendían gobernar; ahora, paradoja de paradojas, dicen que no existe independencia en la justicia…

Cuando antes se repartía descaradamente la partidocracia las dependencias judiciales, los juzgados, los jueces, ahí: había independencia de la justicia. Hoy, que esos jueces se eligen por concurso nacional de oposición y mérito, concursos públicos, es que se ha perdido la independencia de la justicia. ¿Quién puede digerir esas piedras de molino?

Aprendamos a descifrar los códigos de la partidocracia, de la prensa corrupta, de los grupos fácticos que siempre nos han dominado, cuando dicen que la justicia ya no es independiente, léase que finalmente: la justicia ya no es de ellos, la justicia finalmente es libre, compatriotas.

Las futuras generaciones no podrán creernos, cuando les contemos cómo era ir a los juzgados; ojalá que en el Ecuador, en el Guayaquil del Buen Vivir, esa memoria les resulte a nuestros hijos para siempre distante e irreal.

En esa liberación de Guayaquil también es importante construir una ciudad para vivir, sin la mediocridad de las autocomplacencias, llamando a los graves problemas de Guayaquil “modelo exitoso de desarrollo”…

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Guayaquil, es la ciudad con menos espacios verdes por habitante de todo el país –y ya en nuestras ciudades, en forma general, este es un problema crónico: la falta de espacios verdes-; esto, entendámoslo, es también una forma de violencia: nuestros chicos, que no tienen parques, césped, naturaleza cercana para poder distraerse, para sus horas de esparcimiento…

Nadie puede ser feliz creciendo entre muros, entre bloques, entre hierro, entre humo; por eso el proyecto “Guayaquil Ecológico”, una verdadera esperanza para la ciudad. Vamos a redimir la Isla Santay para disfrute de todas y de todos. Ya este mismo mes o en noviembre empezará la construcción del puente y los guayaquileños tendrán a 800 metros de distancia, que podrán recorrer a pie o en bicicleta, 2.000 hectáreas de naturaleza, de refugio de aves, de flora, fauna, etcétera.

Avanzamos en una obra gigantesca: la recuperación del Estero Salado, ese estero que debió ser una maravilla para Guayaquil y frecuentemente es tan solo foco de contaminación, de malos olores, etcétera. Y avanzamos también con el proyecto magnífico del Parque de los Samanes, que será el tercero más grande de América Latina y es el más grande que se construye actualmente en el mundo entero.

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Vamos a recuperar el verdor y la dulzura del aroma floral de Guayaquil, para vivir en armonía con nuestra maravillosa naturaleza, pródiga y generosa. Hemos invertido cerca de 266 millones de dólares en este proyecto, Guayaquil Ecológico, para generar calidad de vida, Buen Vivir, para todas, para todos.

Y son obras de importancia nacional, que se realizan con el aporte de todo el país. En el ejercicio económico de este año 2012 –y escúcheseme bien por favor-, las inversiones para la ciudad suman un total de 567 millones de dólares, estos son los hospitales, subcentros de salud, colegios réplica, vivienda, Guayaquil Ecológico, etcétera, UPCs, un hecho inédito en la historia del país y de la ciudad. Así cumple con la Perla del Pacífico, con la ciudad más grande y más poblada del país, así cumple nuestra Revolución Ciudadana.

Y por eso es que esta Revolución se consolida y se hace cada vez más fuerte en Guayaquil, que ha pasado a formar parte de los tantos bastiones que tiene la Revolución a lo largo y ancho del Ecuador.

Pero les decía, Guayaquil sigue siendo la ciudad más inequitativa, la que tiene los más graves problemas: invasiones, ausencia de espacios verdes, gravísima contaminación, por

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ejemplo de esa maravilla que debió ser el Estero Salado.

Guayaquil puede y deber ser una de las urbes más hermosas de nuestra América, ya que es privilegiada, al tener esa imponente Ría, al tener isla, al tener cerros, al tener brazo de mar.

Pero… ¡Prohibido olvidar! Las mismas élites -por favor atento Guayaquil-, las mismas élites que marcharon con crespones negros para defender a los banqueros que saquearon al país, son las que hoy tratan de recomponerse para volver al poder. ¿La Banca de nuevo al poder? ¡Jamás! ¡Eso no lo permitirá el pueblo ecuatoriano!

Y empieza la irresponsabilidad, la demagogia, la doble moral, la mediocridad. Hoy, los que criticaban los subsidios, el gasto público, el populismo de este gobierno que daba el Bono de Desarrollo Humano -como si nosotros hubiéramos creado dicha transferencia-, son los que en su baratillo de ofertas proponen elevar ese bono a 50 dólares. ¿Quién les puede creer, verdad? Solo había plata para el salvataje bancario, no para los pobres… Y nos dicen que lo van a financiar nada más y nada menos que reduciendo la propaganda oficial, es decir, ese incremento supera los 300 millones de dólares mientras que la propaganda oficial se encuentra en 8-10

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millones de dólares, siendo indispensable para la rendición de cuentas, para la competitividad de nuestras empresas públicas como CNT, etcétera. Pura farsa, pura mentira, pura demagogia.

Pero como vemos que hay un consenso muy amplio, que la Banca calla, que los analistas de derecha no dicen nada, que los medios hacen mutis por el foro, que otro candidato bien conocido, eterno, también propone ese bono a 50 dólares, pues vamos a ponerlo a 50 dólares, financiándolo responsablemente con ajustes a las utilidades del sistema financiero, cuyo representante es el que realiza esta propuesta, y si ellos callan quiere decir que lo apoyan, pero debemos ser responsables y tener fuentes de financiamiento para el gasto permanente que se está proponiendo crear.

Y supuestamente, en el otro extremo, la izquierda infantil, la izquierda irresponsable y lamentablemente la izquierda corrupta, la que cree que revolución es quebrar empresas, pretende devolver a las garras de la politiquería a nuestros jóvenes, nuestros colegios, nuestras universidades, nuestros hospitales…

Queridos Abanderados, mientras yo tenga vida no permitiré que ustedes vuelvan a ser víctimas de esa gavilla de sinvergüenzas que

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utilizaron durante tanto tiempo a nuestra juventud, de aquellos que el 30 de septiembre del 2010 fueron a sacar a los alumnos del Aguirre Abad para ver si alguno moría de un tiro y desestabilizaban así al gobierno. Dejaremos todo nuestro esfuerzo, hasta nuestra última gota de sudor para completar la liberación de nuestra educación, de nuestros jóvenes y que nunca más caigan en las garras de la politiquería, de la partidocracia más irresponsable, más corrupta, más mediocre.

¿Los tira piedra apoderándose nuevamente de la educación, de la salud, de Petroecuador, de CNT, de nuestras universidades? ¡Eso nunca, Ecuador querido! ¡No lo permitiremos! ¡Venceremos!

Y luego están los que huyeron al primer intento, después de dejar sembrada su traición buscan nuevamente el favor del pueblo ecuatoriano.

Y los que creen que Ecuador es una más de sus haciendas bananeras…

El pasado, ¡nunca más compatriotas!

El país jamás volverá al dominio de la banca, de las burocracias internacionales, de países hegemónicos, de la prensa corrupta, de la partidocracia politiquera! Nuestra América,

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que finalmente está liberándose, NO retrocederá.

El pasado, ¡nunca más! Ya nos ha dado el ejemplo esa Venezuela querida, y un abrazo fraterno y la felicitación y admiración más profunda para el Comandante Hugo Chávez Frías.

Y el ejemplo de constancia, de coherencia, de sacrificio, de esfuerzo, de entrega a los demás, ya nos lo dio ese inmenso argentino, latinoamericano, ciudadano del mundo que fue Ernesto “Che” Guevara, que ayer, 8 de octubre se cumplieron 45 años de su cobarde asesinato. ¡Prohibido Olvidar! El Che, 8 de octubre de 1967, La Higuera, Bolivia, prisionero, herido, desarmado, es ejecutado por los mismos de siempre.

No crean que esas cosas no pueden volver a pasar, sencillamente no han necesitado, nos dominaban. Ahora que nuestros pueblos se están liberando pueden venir las mismas prácticas, pero aquí nos encontrarán con ese ejemplo, con esa inspiración que fue Ernesto “Che” Guevara.

Que no les quede dudas, después de fracasar en Venezuela vendrán por nosotros. ¡A prepararse! Hace un par de días hablaba con el Comandante Chávez y me contaba todas las atrocidades, todas las farsas, las calumnias,

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las maniobras que tuvo que enfrentar interna e internacionalmente en esta campaña en Venezuela, y la nuestra en febrero de 2013 va a ser una campaña durísima, ya están deslegitimando el proceso. El escándalo de las firmas, donde los culpables principales no son los que falsificaron las firmas, sino el Consejo Nacional Electoral por no haberlos descubierto. ¡Vaya descaro! ¡Qué dirán nuestros jóvenes Abanderados ante argumentos sin escrúpulos! Y tratan de deslegitimar a ese Consejo y así deslegitimar las próximas elecciones, y miren cómo se les derrumban las mentiras, que todo era una maniobra del gobierno para ser partido único… Finalmente, calificaron 11 partidos y movimientos a nivel nacional. ¿Y ahora qué dirán y cuál será la nueva mentira? ¿Y ahora qué inventarán?

Y siguen con los escándalos de corrupción, distorsionando, manipulando, desinformando para ver si nos roban lo más preciado, que es nuestra honestidad. Queridas guayaquileñas, guayaquileños, podemos equivocarnos, pero jamás duden de nuestra recta intención y que estas manos nacieron y morirán limpias, compatriotas.

Tratarán de quebrarnos en lo personal y familiar, ya tenemos información de aquello, en contubernio incluso con medios

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internacionales, cuyas mentiras serán repetidas por medios nacionales. No se preocupen, lograrán doblarnos, pero no lograrán quebrarnos; alcanzarán a fatigarnos, a cansarnos, pero no nos rendirán. ¡Venceremos compatriotas!

¡Venceremos y seguiremos soñando! Seguiremos soñando con esa Patria nueva.

A soñar también con un nuevo Guayaquil, cómo puede ser Guayaquil, es algo que los guayaquileños y guayaquileñas hacemos casi todos los días; porque amamos nuestra ciudad, porque la llevamos siempre vibrante en el pecho, porque durante toda la vida hemos soñado con Guayaquil sin miseria, sin suciedad, sin niños mendigando en las calles, sin asentamientos precarios en el Estero, sin contaminación, sin racismo, sin abusos.

Guayaquil, ciudad del cerro desde donde se combatía a los piratas, ciudad de la Ría, del Estero, ciudad de mis –de nuestros- amores; ciudad de los lagarteros, del calor amurallado; ciudad de Julio Jaramillo, de Barcelona, pero también de Emelec, del Astillero, de las barriadas pobres; ciudad de los incendios, de las grandes movilizaciones; Guayaquil anarquista, comunista, católica, protestante, montubia, chola; ciudad querendona, pacífica y alegre; orgullosa de sus ancestros; ciudad que lucha por salir de la pobreza; querida

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Guayaquil, digna y altiva, esta Revolución se comprometió a cumplir ante el sagrado altar de la Patria y aquí estamos, para rendir cuentas al mandante, al pueblo, para decir: ciudad de mis amores, ¡Estamos cumpliendo! ¡Estamos avanzando!

Felicitaciones a nuestros Condecorados:

Un abrazo fraterno para José Mariño, merecidamente designado con la condecoración Al Mérito Deportivo (no pude estar presente), por su destacada trayectoria como deportista paraolímpico de halterofilia, quien ha participado en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012, y ha sido ganador del Oro en los Juegos Parapanamericanos de Río de Janeiro 2007. Su esfuerzo y coraje constituyen esas ilusiones movilizadoras que nos impulsan a superarnos. ¡Felicidades! Desde aquí a la distancia reciba esa condecoración.

Y la Patria se enorgullece de contar entre sus hijos más destacados a un sencillo hombre del pueblo, al señor Javier Mina, quien ha merecido la condecoración Al Mérito Cívico por la acción heroica acción de rescatar a la niña Lorena Miranda Parrales (y un abrazo también a Lorenita, se está recuperando muy bien) de una caída al ducto de uno de los ascensores del Hospital Abel Gilbert. Un

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abrazo interminable y nuestro agradecimiento imperecedero.

La cultura y el arte son las más altas expresiones del espíritu humano, son las que nos hacen crecer el alma, las que nos tocan el corazón; por eso, aplaudimos la condecoración Al Mérito Artístico, que se le ha otorgado al Maestro David Harutyunyan… El Maestro Harutyunyan se llevó una de las guayaquileñas y ecuatorianas más guapas, nuestra querida artista Pamela Cortez. Un abrazo a Pamelita si está por ahí. Felicitaciones al Maestro David por su trayectoria destacada como Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil desde hace 10 años. Un abrazo y la gratitud de la Patria, Maestro.

Nuestro agradecimiento a todos y cada uno de los familiares de quienes han sido merecedores de estas condecoraciones, sin el afecto y la comprensión de sus compañeras, de sus hijos, ninguno tendría la fuerza, el entusiasmo, la entrega suficiente como para superarse más allá de sí mismos.

Guayaquileñas, guayaquileños, en este día en que conmemoramos la gesta que hace 192 años nos declarara independientes del yugo español, en esta Revolución Ciudadana, pacífica, democrática, de elecciones libres, de verdadera libertad de expresión, que es un

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derecho de todos los ecuatorianos, no solo de unos negocios que se dedican a la comunicación, en esta tierra, en esta Revolución de respeto a los derechos humanos, seguimos en pos de los mismos ideales de igualdad, soberanía, libertad que alumbraron el espíritu de José Joaquín de Olmedo y de todos los patriotas de la Fragua de Vulcano; estamos transformando el país, solo un necio, solo un ciego ya no de los ojos, ciego del alma, puede negar que el país se está transformando, que estamos avanzando en la dirección correcta.

Estamos construyendo la Patria Grande, estamos consolidando nuestra segunda y definitiva independencia.

Guayaquil querido, ¡Ni un paso atrás! y

¡Hasta la victoria siempre!

¡Qué viva Guayaquil!

¡Qué viva el 9 de Octubre!

¡Qué viva una Patria altiva, libre, soberana y digna!

Rafael Correa Delgado

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR

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