180894579 Peroratas Fernando Vallejo

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El gran diálogo del Quijote A cuatrocientos años de su publicación el Quijote sigue asombrándonos con sus riquezas y complejidades sin que alcancemos a desentrañar todavía su significado profundo. Tres veces lo he leído, en tres épocas muy distintas de mi vida, y las tres con la misma mezcla de asombro y devoción y riéndome a las carcajadas como si alguien me hubiera soltado la cuerda de la risa. Como la primera vez que lo leí era un niño y la última fue hace poco, o sea de viejo, esas carcajadas me dicen que sigo siendo el mismo, tan igual a mí mismo como es igual a sí misma una piedra, y que por lo menos en este mundo cambiante y de traidores que me tocó vivir jamás me he traicionado, y así me voy a morir en la impenitencia final, y no como don Quijote renegando de su esencia y abominando de los libros de caballería. Yo no: me moriré maldiciendo al papa, a Cristo, a Moisés, a Mahoma, a la Iglesia católica, a la protestante, a la religión musulmana, y bendiciendo a Nuestro Señor Satanás el Diablo, con quien mantengo en español un diálogo cordial permanente. Y es que aunque ando con pasaporte colombiano por los aeropuertos de este mundo en esencia soy español pues pienso en español, sueño en español, hablo en español, blasfemo en español y me voy a morir en español, en la impenitencia final concebida en palabras españolas, tras de lo cual caeré en picada rumbo a los profundos infiernos como la piedra que les digo a continuar allá en español el diálogo que les digo con el que les digo. Mientras tanto, y entrando en materia, ¿qué era lo que le pasaba a don Quijote? Hombre, que se le botó la canica, como a Hitler, como a Castro, como a Wojtyla, y le empezaron a soplar vientos alucinados de grandeza en los aposentos de la cabeza. Y sin embargo don Quijote no fue un ser de carne y hueso: es una ficción literaria de un gentilhombre español que lo llevaba adentro y que ya al final de su desventurada vida de desastres lo logró pasar al papel apresándolo en palabras castellanas, un escritor del Siglo de Oro muy descuidado que no ponía comas, ni puntos y comas, ni dos puntos, ni tildes, ni nada, y que los ocho puntos que puso en su vida los puso mal, donde sobraban o en lugar de comas, pero que tenía el alma grande: Miguel de Cervantes Saavedra, quien en una página ponía mismo y en otra mesmo, en una dozientas y en otra duzientas, y no le importaba. Andrés le dijo a don Quijote que el labrador le debía "nueve meses, a siete reales cada mes. Hizo la cuenta don Quijote y halló que montaban setenta y tres reales, y díjole al labrador que al momento los desembolsase, si no quería morir por ello". Nueve multiplicado por siete da sesenta y tres y no setenta y tres. ¿Quién hizo mal la cuenta? ¿Don Quijote? ¿O Cervantes? ¿O fue una errata? Sabrá el Diablo, mi compadre. Esos embrollos de Cervantes y esas cuentas de don Quijote me recuerdan la

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  • El gran dilogo del Quijote

    A cuatrocientos aos de su publicacin el Quijote sigue asombrndonos con sus

    riquezas y complejidades sin que alcancemos a desentraar todava su significado

    profundo. Tres veces lo he ledo, en tres pocas muy distintas de mi vida, y las

    tres con la misma mezcla de asombro y devocin y rindome a las carcajadas

    como si alguien me hubiera soltado la cuerda de la risa. Como la primera vez que

    lo le era un nio y la ltima fue hace poco, o sea de viejo, esas carcajadas me

    dicen que sigo siendo el mismo, tan igual a m mismo como es igual a s misma

    una piedra, y que por lo menos en este mundo cambiante y de traidores que me

    toc vivir jams me he traicionado, y as me voy a morir en la impenitencia final, y

    no como don Quijote renegando de su esencia y abominando de los libros de

    caballera. Yo no: me morir maldiciendo al papa, a Cristo, a Moiss, a Mahoma, a

    la Iglesia catlica, a la protestante, a la religin musulmana, y bendiciendo a

    Nuestro Seor Satans el Diablo, con quien mantengo en espaol un dilogo

    cordial permanente. Y es que aunque ando con pasaporte colombiano por los

    aeropuertos de este mundo en esencia soy espaol pues pienso en espaol,

    sueo en espaol, hablo en espaol, blasfemo en espaol y me voy a morir en

    espaol, en la impenitencia final concebida en palabras espaolas, tras de lo cual

    caer en picada rumbo a los profundos infiernos como la piedra que les digo a

    continuar all en espaol el dilogo que les digo con el que les digo.

    Mientras tanto, y entrando en materia, qu era lo que le pasaba a don Quijote?

    Hombre, que se le bot la canica, como a Hitler, como a Castro, como a Wojtyla, y

    le empezaron a soplar vientos alucinados de grandeza en los aposentos de la

    cabeza. Y sin embargo don Quijote no fue un ser de carne y hueso: es una ficcin

    literaria de un gentilhombre espaol que lo llevaba adentro y que ya al final de su

    desventurada vida de desastres lo logr pasar al papel apresndolo en palabras

    castellanas, un escritor del Siglo de Oro muy descuidado que no pona comas, ni

    puntos y comas, ni dos puntos, ni tildes, ni nada, y que los ocho puntos que puso

    en su vida los puso mal, donde sobraban o en lugar de comas, pero que tena el

    alma grande: Miguel de Cervantes Saavedra, quien en una pgina pona mismo y

    en otra mesmo, en una dozientas y en otra duzientas, y no le importaba. Andrs le

    dijo a don Quijote que el labrador le deba "nueve meses, a siete reales cada mes.

    Hizo la cuenta don Quijote y hall que montaban setenta y tres reales, y djole al

    labrador que al momento los desembolsase, si no quera morir por ello". Nueve

    multiplicado por siete da sesenta y tres y no setenta y tres. Quin hizo mal la

    cuenta? Don Quijote? O Cervantes? O fue una errata? Sabr el Diablo, mi

    compadre.

    Esos embrollos de Cervantes y esas cuentas de don Quijote me recuerdan la

  • mquina de escribir de mi abuelo, en la que escriba sus memoriales, los

    interminables memoriales de un pleito que arrastr treinta aos del juzgado al

    tribunal y del tribunal a la corte, hasta que se lo fall, por fin, la muerte, pero no en

    la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que est tan en bancarrota como el

    resto del pas, sino en la celestial. Le fallaron en contra. Y pese a lo bueno que fue

    lo mandaron a los infiernos porque vivi esclavo del terrible pecado de la

    terquedad. De nio, en un ataque de ira, atraves una pared de bahareque a

    cabezazos. Era una terquedad ciega y sorda, que no oa razones, y su mquina

    una Rmington vieja y destartalada, de teclas desajustadas y con las letras sucias,

    que jams limpi. "Abuelito -le deca yo-, por qu no limpis esas letras, que la a

    parece e y la o parece ene?" "No -deca-, as enredan ms". Cmo quieren que

    ande yo de la cabeza! Y pensar que el nieto de ese seor es el que les va a

    explicar en seguida el Quijote. Hombre, eso, como dira don Quijote, es "pensar en

    lo excusado". En fin, a la mano de Dios. "En un lugar de la Mancha de cuyo

    nombre no quiero acordarme..." As empieza nuestro libro sagrado, con el "no

    quiero" ms famoso que haya dicho un espaol en los mil aos bien contados que

    lleva de existencia Espaa. Y vaya, que es decir, pues para empecinados los

    espaoles, que le hubieran podido dar lecciones a mi abuelo. Y por qu no

    quiere acordarse Cervantes del nombre del lugar de la Mancha? Porque no se le

    da la gana. No quiere y punto. Espaa no necesita razones. Ah, cmo me gusta

    ese "no quiero", cmo lo quiero! En l me reconozco y reconforto, yo que slo he

    hecho lo que he querido y nunca lo que no he querido. Entro a un bar de Madrid y

    entre tanto seor que grita y fuma pido a gritos con voz firme, sacando fuerzas de

    flaqueza: "Un whisky, camarero!". "Tmese mejor una caa fra que est

    haciendo mucho calor", me recomienda el necio. "No quiero ninguna caa, ni fra

    ni caliente, quiero un whisky, y si no me lo sirve ya, me lo voy a tomar a otro bar, a

    Andaluca". "Vyase mejor a vila de la santa que es ms fresca", me contesta el

    maldito. Entonces, para darle una leccin al maldito, tomo un tren de la Renfe y

    me voy a Andaluca a tomarme un whisky en el primer bar que encuentro. As

    somos: queremos cuando queremos, y cuando no queremos no queremos.

    Espaa es una terquedad empecinada. Por eso descubri a Amrica y la coloniz

    y la evangeliz y la soliviant y la independiz y nos la volvi una colcha catlica

    de retazos de paisitos leguleyos. La hazaa le cost su cada de la que apenas

    ahora, cuatrocientos aos despus, se est levantando, aunque a costa de s

    misma. Hoy Espaa no es ms que una mansa oveja en el rebao de la Unin

    Europea. Pobre! La compadezco. Lo peor que le puede pasar al que es es dejar

    de ser. Pero volvamos al "no quiero" a ver si por la punta del hilo desenredamos el

    ovillo y le descubrimos al Quijote la clave del milagro, su secreto. Parodia de lo

    que se le atraviese, el Quijote se burla de todo y cuanto toca lo vuelve motivo de

    irrisin: las novelas de caballeras y las pastoriles, el lenguaje jurdico y el

    eclesistico, la Santa Hermandad y el Santo Oficio, los escritores italianos y los

  • grecolatinos, la mitologa y la historia, los bachilleres y los mdicos, los versos y la

    prosa... Y para terminar pero en primer lugar y ante todo, se burla de s mismo y

    del gnero de la novela de tercera persona a la que aparentemente pertenece y

    del narrador omnisciente, ese pobre hijo de vecino inflado a ms, como

    Dostoievsky, que pretende que lo sabe todo y lo ve todo y nos repite dilogos

    enteros como si los hubiera grabado con grabadora y nos cuenta, con palabras

    claras, cuanto pasa por la confusa cabeza de Raskolnikof como si estuviera

    metido en ella o dispusiera de un lector de pensamientos, o como si fuera ubicuo y

    omnisciente como Dios. Y no. No existe el lector de pensamientos, ni Dios

    tampoco. El Diablo s, mi compadre, a quien he olido, tocado y visto: olido con

    estas narices, tocado con estos dedos y visto con estos ojos. Al diablo con

    Dostoievsky, Balzac, Flaubert, Ea de Queiroz, Julio Verne, Cronin, Zola, Blasco

    Ibez y todos, todos, todos los narradores omniscientes de todas las dainas

    novelas de tercera persona que tanto mal les han hecho a los zafios llenndoles

    de humo los aposentos vacos de sus cabezas! Novelitas de tercera persona a

    m, narradorcitos omniscientes! Majaderos, mentecatos, necios!

    Y el Quijote qu? No es pues tambin una novela de tercera persona de

    narrador omnisciente? Pero por Dios! Cmo va a ser una novela de tercera

    persona una que empieza con "no quiero"! Lo que es es una maravilla. En el

    Quijote nada es lo que parece: una venta es un castillo, un rebao es un ejrcito,

    unas odres de vino son unas cabezas de gigante, unas mozas del partido o

    rameras (que con perdn as se llaman) son unas princesas, y una novela de

    tercera persona es de primera. Que si qu! Treinta veces cuando menos en el

    curso de su libro, en una forma u otra, Cervantes nos va refrendando el "no

    quiero" del comienzo para que no nos llamemos a engao y no lo vayamos a

    confundir con los novelistas del comn que vinieran luego, a l que es nico, y nos

    vayamos con la finta (como dicen en Mxico) de que lo que l cuenta fue verdad y

    ocurri en la realidad y existi de veras el hidalgo de la Mancha. Y as, en el

    segundo captulo, vuelve al asunto del yo: "Autores hay que dicen que la primera

    aventura que le avino fue la de Puerto Lpice; otros dicen que la de los molinos de

    viento; pero lo que yo he podido averiguar en este caso, y lo que he hallado escrito

    en los anales de la Mancha es que l anduvo todo aquel da, y al anochecer su

    rocn y l se hallaron cansados y muertos de hambre", etc. No es esto una obvia

    tomadura de pelo? Si don Quijote va solo, cmo pudieron saber los que

    escribieron los anales de la Mancha qu le pas aquel da? Ya en la pgina

    anterior nos haba dicho: "Yendo, pues, caminando nuestro flamante aventurero,

    iba hablando consigo mismo y diciendo: -Quin duda sino que en los venideros

    tiempos, cuando salga a luz la verdadera historia de mis famosos hechos, que el

    sabio que los escribiere no ponga, cuando llegue a contar esta mi primera salida

    tan de maana, de esta manera?", etc. Pues el sabio es l, Cervantes, que es

    quien est inventando esos hechos y esos pensamientos, y puesto que el

  • personaje es nuestro, ya que acaba de decir "nuestro flamante caballero",

    nosotros tambin los estamos inventando con l. Jams Dostoievsky, Balzac,

    Flaubert y dems embaucadores de tercera persona tendran la generosidad y la

    amplitud de alma para hacernos coautores de sus libros porque ellos se creen

    Dios Padre y que estn metidos hasta en el corazn del tomo. Cervantes no,

    Cervantes no se cree nadie y est jugando. El yo que est implcito en el "no

    quiero" del primer captulo y explcito en el "lo que yo he podido averiguar" del

    segundo, reaparece en el noveno: "Estando yo un da en el Alcan de Toledo,

    lleg un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y

    como yo soy aficionado a leer aunque sean los papeles rotos de las calles", etc. Y

    al muchacho que dice le compra los cartapacios, que resultan ser la Historia de

    don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arbigo.

    En adelante Cervantes seguir alternando entre el yo implcito o explcito que ya

    conocemos y el Cide Hamete Benengeli que ha inventado para recordarnos que l

    y el historiador arbigo y don Quijote y todo lo que llena su libro son mera ilusin.

    Y qu es la realidad, pregunto yo, sino mera ilusin? O me van a discutir ahora

    que Colombia no un sueo de basuco? Las ventas no son ventas y las rameras no

    son rameras. Las ventas son castillos y las rameras son princesas, y todo es humo

    que llena los aposentos vacos de la cabeza. Y si el Quijote no es una novela de

    tercera persona, qu es entonces, cmo lo podemos describir aunque sea por

    fuera? Es un dilogo. Un gran dilogo entre don Quijote y Sancho con la

    intervencin ocasional de muchos otros interlocutores, y con Cervantes detrs de

    ellos de amanuense o escribano, anotando y explicando. Hojeen el libro y vern.

    Ah todo el tiempo estn hablando, conversando, en plticas. Y de repente,

    "estando en estas plticas", aparece gente por el camino y don Quijote les cierra el

    paso: "Deteneos, caballeros, o quienquiera que seis, y dadme cuenta de quin

    sois, de dnde vens, adnde vais, qu es lo que en aquellas andas llevis". Eso,

    o cosa parecida, dice siempre, y siempre le contestan que llevan prisa y que no se

    pueden detener a contestarle tanta pregunta. "Sed ms bien criado -replica

    entonces don Quijote- y dadme cuenta de lo que os he preguntado; si no, conmigo

    sois todos en batalla". Y se le suelta el resorte de la ira! Las escenas de accin

    del Quijote (don Quijote acometiendo los molinos de viento o las odres de vino o el

    rebao de ovejas o liberando a los galeotes), que son las que ilustr Dor, ocupan

    una veintena de pginas, y el libro tiene mil. De esas mil, otras doscientas las

    ocupan las novelas incorporadas, y qu es el resto? Son conversaciones,

    plticas. Y he aqu la razn de ser de Sancho Panza y la explicacin de la primera

    de las tres salidas de don Quijote, que fue una salida en falso. Don Quijote sale

    solo y una veintena de pginas despus Cervantes lo hace regresar. A qu?

    Por dinero, unas camisas limpias y un escudero que se le olvidaron, segn dice?

    No, lo que se le olvid fue algo ms que el dinero, las camisas y el escudero, se le

    olvid el interlocutor, y sin interlocutor no hay Quijote. Eso lo sinti muy bien

  • Cervantes cuando escriba las primeras pginas, que el libro que tena en el alma

    era un dilogo y no una simple serie de episodios como los del Lazarillo o del

    Guzmn de Alfarache, quienes van solos de aventura en aventura, sin interlocutor.

    sta es la diferencia fundamental entre el Quijote y las novelas picarescas. Un

    escritor de hoy (de los que creen que escriben para la eternidad) borra esas

    primeras veinte pginas y empieza el libro de nuevo haciendo salir a don Quijote

    acompaado por Sancho desde el comienzo. Pero un escritor del Siglo de Oro no,

    y menos Cervantes a quien le daba lo mismo mismo y mesmo. Qu iba a borrar

    nada! Si ni siquiera relea lo que haba escrito! Y cuando acabada de salir la

    primera edicin del Quijote sus malquerientes le hicieron ver las inconsecuencias

    del robo del rucio de Sancho, que aparece y desaparece sin que se sepa por qu,

    y se vio obligado a escribir, para la primera reimpresin, un pasaje que aclarara el

    asunto y enmendara el defecto, lo puso mal, en el sitio en que no era, y el remedio

    result peor que la enfermedad. Pero cul defecto! Estoy hablando con muy

    desconcertadas razones. El Quijote no tiene defectos: los defectos en l se

    vuelven cualidades. Cmo va a ser un defecto, por ejemplo, la prosa desmaada

    de Cervantes, la del escribano que va detrs de don Quijote y Sancho anotando lo

    que dicen y explicando lo que les pasa? Todo lo que dice don Quijote es

    maravilloso, todos sus parlamentos y rplicas, largas o cortas, y sus insultos, sus

    consejos, sus arengas, todo, todo. Si la prosa de Cervantes tambin lo fuera, las

    palabras de don Quijote seran opacadas por ella o cuando menos

    contrarrestadas. No es concebible el Quijote narrado en la prosa de Azorn o de

    Mujica Linez. Azorn y Mujica Linez son grandes prosistas, pero no grandes

    escritores. El gran escritor es Cervantes. Inmenso. Y su instinto literario, certero

    como pocos, le indicaba que la nica forma posible de intervenir l era en una

    prosa deslucida y torpe, la cual, dicho sea de paso, no le costaba gran trabajo

    pues no slo era mal poeta sino mal prosista. Y descuidado y desidioso e ingenuo.

    No se les hace una ingenuidad que a cada momento nos est repitiendo que don

    Quijote est loco y cacarendonos, en una forma u otra, su locura? Un ejemplo:

    "Esos pensamientos le hicieron titubear en su propsito; mas, pudiendo ms su

    locura que otra razn alguna, propuso de hacerse armar caballero del primero que

    topase". Otro ejemplo: "Con stos iba ensartando otros disparates". Otro ms: "El

    ventero, que, como est dicho, era un poco socarrn y ya tena algunos barruntos

    de la falta de juicio de su husped". Otro: "y trjole su locura a la memoria aquel

    de Valdovinos y del marqus de Mantua". Me niego a aceptar que Cervantes trate

    a don Quijote de loco. El loco es l que se hizo dar un arcabuzazo en la mano

    izquierda en la batalla de Lepanto y le qued anquilosada. A m a don Quijote no

    me lo toca nadie. Ni Cervantes. Don Quijote es el personaje ms contundente de

    la literatura universal, y saben por qu? Porque es el que habla ms. Y el que

    habla ms es el que tiene ms peso. Para eso le puso Cervantes a su lado a

    Sancho, para que pudiera hablar y Sancho a su vez le devolviera sus palabras

  • cambiadas, como las cambia el eco. A m que no me vengan con Hamlet, ni con

    Raskolnikof, ni con Madame Bovary, ni con el pre Goriot. sos son alebrijes de

    papel mach de los que hacen en Mxico. O espantajos de paja o alfeiques de

    azcar. Al lado de don Quijote, Hamlet y compaa no llegan ni a la sombra de una

    sombra. Cierro los ojos y veo a don Quijote con su lanza, su adarga y su

    baciyelmo. Los vuelvo a cerrar para ver a Hamlet y no lo veo. Cmo ser el

    prncipe de Dinamarca? No s. Presto entonces atencin y oigo a don Quijote:

    "Pues voto a tal, don hijo de la puta, don Ginesillo de Paropillo, o como os llamis,

    que habis de ir vos solo, rabo entre piernas, con toda la cadena a cuestas". Y

    oigan esta otra maravilla: "Eso me semeja -respondi el cabrero- a lo que se lee

    en los libros de caballeros andantes, que hacan todo eso que de este hombre

    vuestra merced dice, puesto que para m tengo o que vuestra merced se burla o

    que este gentilhombre debe de tener vacos los aposentos de la cabeza".

    Entonces el gentilhombre, que es nadie ms y nadie menos que don Quijote, le

    contesta: "Sois un grandsimo bellaco, y vos sois el vaco y el menguado, que yo

    estoy ms lleno que jams lo estuvo la muy hideputa puta que os pari". Eso es

    hablar, eso es existir, eso es ser! Ay, "to be or not to be, that is the question"!

    Qu frasecita ms mariconcita! Hamlecitos a m? A m Hamlecitos, y a tales

    horas? "Voto a tal, don bellaco, que si no abrs luego luego las jaulas, que con

    esta lanza os he de coser con el carro!" Ese "luego luego" que dijo don Quijote

    apremiando al carretero para que le abriera las jaulas de los leones me llega muy

    al corazn porque aunque ya muri en Colombia todava lo sigo oyendo en

    Mxico. Lo que s no he logrado ver, en cambio, en Mxico, es leones. Vivos,

    quiero decir, para que me los suelten. Tena mi abuelo, el de la mquina de las

    aes y las ees, un amigo de su edad, don Alfonso Meja, hombre caritativo y

    bondadoso que se la pasaba citando historias edificantes y vidas de santos y

    rezando novenas. Mayor pulcritud de lenguaje y alma, imposible. Soltern, se

    haba hecho cargo de tres sobrinas quedadas, y vivan enfrente de la finca Santa

    Anita de mi abuelo, en otra finca, cruzando la carretera. Pues he aqu que un da,

    como a don Quijote, se le bot la canica. Y el pulcro, el ejemplar, el bien hablado

    de don Alfonso Meja el bueno, el de alma limpia, mand a Dios al diablo y estall

    en maldiciones. Una vez lo o gritndole desde el corredor de su casa a una

    mujercita humilde embarazada que vena con otra por la carretera: "A dnde vas,

    puta, con esa barriga, quin te pre? Dec a ver, dec a ver, qu llevs ah

    adentro? El hijo patizambo de Satans? Ramera!". Lo que siempre he dicho,

    ste es el mejor idioma para esta raza que nunca ha estado muy bien de la

    cabeza. Me dicen que el alemn tiene pocos insultos. Pobres! Cmo le haran

    para traducir el Quijote? No pierde mucho vertido a esa lengua atildada y

    filosfica nuestro cervantino hideputa? O planteado de otra manera: se puede

    desquiciar en alemn el alma humana? La tercera traduccin del Quijote fue al

    alemn pero la primera haba sido al ingls, la de Thomas Shelton, de 1612; y la

  • segunda al francs, de 1614 y de Oudin. Oudin el grande, el gramtico, a quien

    admiro y cuya muerte envidio. "Je m'en vais ou je m'en va pour le bien ou pour le

    mal" se pregunt en su lecho de muerte, y sin alcanzar a resolver este tremendo

    problema de gramtica muri. Qu muerte ms hermosa! As me quiero morir yo,

    tratando de apresar este idioma rebelde hecho de palabras de viento, y llorando

    en mi interior por l, por lo que no tiene remedio, por el adefesio en que me lo ha

    convertido el presidente Fox de Mxico. Pobre lengua espaola! Haber subido

    tan alto y haber cado tan bajo y servir hoy para rebuznar! En homenaje a Csar

    Oudin, primer traductor del Quijote al francs y gramtico insigne, y en recuerdo

    de la Hispanica lingua que un da fue y ya no es, in memoriam, guardemos un

    minuto de silencio. Antes de Cervantes la novela pretendi siempre que sus

    ficciones eran verdad y le exigi al lector que las creyera por un acto de fe. se

    fue su gran precepto, la afirmacin de su veracidad, as como la tragedia tuvo el

    suyo, el de la triple unidad de tiempo, espacio y tema. Vino Cervantes e introdujo

    en el Quijote un nuevo gran principio literario, el principio terrorista del libro que no

    se toma en serio y cuyo autor honestamente nos dice que lo que nos est

    contando es invento y no verdad. Lo cual es como negar a Dios en el Vaticano.

    Por algo pas Cervantes cinco aos cautivo en Argel. De all volvi graduado de

    terrorista summa cum laude. Y as el cristiano baado en musulmn, en el Quijote

    se da a torpedear los cimientos mismos del edificio de la novela, su pretensin de

    veracidad. Cuatrocientos aos despus, el polvadern que levant todava no se

    asienta. Cules torres gemelas! sas son nubes de antao disipadas hogao.

    Total, la novela no es historia. La novela es invento, falsedad. La historia tambin,

    pero con bibliografa. En cuanto a don Quijote, creyente fervoroso en la letra

    impresa y para quien Amads de Gaula ha sido tan real como Ruy Daz de Vivar,

    las confunde ambas. A l no le cabe en la cabeza que un libro pueda mentir. A m

    s. Para m todos los libros son mentira: las biografas, las autobiografas, las

    novelas, las memorias, Suetonio, Tacito, Michelet, Dostoievsky, Flaubert... Ay,

    dizque "Madame Bovary c'est moi"! Cmo va a ser Flaubert Madame Bovary si l

    es un hombre y ella una mujer? Michelet miente y Flaubert doblemente miente.

    Una de nuestras grandes ficciones es llamar a nuestra especie Homo sapiens. No.

    Se debe llamar Homo alalus mendax, hombre que habla mentiroso. La palabra se

    invent para mentir, en ella no cabe la verdad. El hombre es un mentiroso nato y

    la realidad no se puede apresar con palabras, as como un ro no se puede agarrar

    con las manos. El ro fluye y se va, y nosotros con l. Libro sobre otros libros, el

    Quijote no es posible sin la existencia previa de las novelas de caballera. Es

    literatura sobre la literatura, invento sobre otros inventos, mentira sobre otras

    mentiras, ficcin sobre otras ficciones. Don Quijote sale al camino a imitar a los

    hroes de los libros de caballera que tan bien conoce, soando con que un sabio

    como los que aparecen en ellos algn da escriba uno sobre l narrando sus

    hazaas. Pues bien, Cervantes el amanuense es el sabio que lo va escribiendo.

  • Slo que a medida que lo va escribiendo y que va inventando a don Quijote lo va

    negando, como Pedro a Cristo. Entre lneas Cervantes nos repite todo el tiempo:

    miren lo que dice y hace este loco que me invent, no se les hace muy gracioso?

    Pero no vayan a creer que es verdad. Nada de eso. Yo de desocupado estoy

    inventando, y ustedes de desocupados me estn leyendo. Y as no slo no me

    quiero acordar del lugar de la Mancha de donde era mi hidalgo, sino que ni

    siquiera le pongo un nombre cierto: "Quieren decir que tena el sobrenombre de

    Quijada o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que de este

    caso escriben, aunque por conjeturas verismiles se deja entender que se llamaba

    Quijana. Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narracin de l

    no se salga un punto de la verdad". Esto dice en la primera pgina de la Primera

    Parte. Diez aos ms tarde y mil pginas despus, al final de la Segunda Parte,

    que es de 1615, y a un paso de acabarse definitivamente el libro y de morir don

    Quijote y un poco despus su autor, Cervantes le hace decir a su hroe

    moribundo: "Dadme albricias, buenos seores, de que ya yo no soy don Quijote de

    la Mancha, sino Alonso Quijano, a quien mis costumbres me dieron renombre de

    bueno". Ah, s, pero al labrador que lo recogi todo maltrecho al final de la primera

    salida, en las primeras pginas de la Primera Parte, le hizo decir: "Mire vuestra

    merced, seor, pecador de m, que yo no soy don Rodrigo de Narvez, ni el

    Marqus de Mantua, sino Pedro Alonso, su vecino; ni vuestra merced es

    Valdovinos, ni Abindarrez, sino el honrado hidalgo del seor Quijana". En qu

    quedamos: Quijano o Quijada o Quijana o Quesada? "Yo s quin soy -le

    responde don Quijote a su vecino Pedro Alonso- y s que puedo ser, no slo los

    que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia y aun todos los nueve de la

    Fama". Con uno as no se puede razonar. Que se llame como le d la gana. La

    Segunda Parte del Quijote, cuyo cuarto centenario celebraremos dentro de 10

    aos si China y Estados Unidos no vuelan esto, lleva a su plena culminacin la

    idea terrorista del libro en burla. Sabemos que quien se esconde tras el nombre de

    Alonso Fernndez de Avellaneda, vecino de Tordesillas, se le adelant a

    Cervantes en unos meses escribiendo la Segunda Parte que conocemos como el

    Quijote apcrifo, o sea, el que no ha sido inspirado divinamente, como s lo fue el

    autntico. Porque que Dios le dict las dos partes del Quijote autntico a

    Cervantes, eso s no tiene vuelta de hoja: es agua clara, aire lmpido, cristal puro y

    transparente. Lo que no sabemos en cambio es para qu le dict Dios a Cervantes

    semejante libro. Para dar al traste con la vanidosa ficcin novelesca? Pues si as

    fue, en la Segunda Parte Cervantes super la inspiracin que le dio Dios en la

    Primera. Y saben con la ayuda de quin esta vez? De Avellaneda, nadie menos.

    Del impostor a quien Cervantes vuelve su instrumento y de cuyo libro apcrifo se

    apodera para volverlo papilla en el suyo. En Barcelona, poco antes de su

    encuentro con el Caballero de la Blanca Luna, quien lo derrotar precipitando el

    final, don Quijote entra a una imprenta (que no las conoce) con gran curiosidad de

  • saber cmo se imprimen los libros, y pregunta una cosa y la otra y la otra hasta

    que de repente: "Pas adelante y vio que asimismo estaban corrigiendo otro libro,

    y preguntando su ttulo le respondieron que se llamaba la Segunda parte del

    ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, compuesta por un tal, vecino de

    Tordesillas". Pero cmo! No que ya estbamos en la Segunda Parte? Es

    posible que estemos viviendo y nos estn imprimiendo a la vez? Claro, Gutenberg

    es milagroso! O mejor dicho, Gutenberg en manos de Cervantes, pues un alemn

    por s solo no produce milagros. Por lo dems, como el vecino de Tordesillas no

    es Cervantes sino Avellaneda, entonces el Quijote que estn imprimiendo no es el

    Quijote, ni el hidalgo don Quijote que est en prensa es el hidalgo don Quijote que

    est viendo imprimir. Y hay forma de distinguirlos? Claro! Avellaneda es un

    pobre hijo de vecino y Cervantes un genio. Habrse visto mayor disparte que el

    de Avellaneda cuando hace meter a don Quijote al manicomio de Toledo? Si don

    Quijote estuviera loco, en casa de ahorcado no se mienta soga. Y decir que don

    Quijote es de Argamasilla! Qu ocurrencias las de este majadero! Don Quijote es

    de un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme.

    Poco despus del episodio de la imprenta viene el encuentro fulgurante de don

    Quijote con el Caballero de la Blanca Luna quien lo derriba y se va sobre l y

    ponindole la lanza contra la visera lo conmina a que acepte las condiciones

    pactadas antes del duelo, a lo que don Quijote, como hablando desde dentro de

    una tumba y con voz debilitada y enferma, responde: "Dulcinea del Toboso es la

    ms hermosa mujer del mundo y yo el ms desdichado caballero de la tierra, y no

    es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza y

    qutame la vida, pues me has quitado la honra". Yo no s si Dulcinea del Toboso

    fuera, como deca don Quijote, la ms hermosa mujer del mundo, pero lo que s s

    es que sta es la frase ms hermosa del Quijote. En ella cabe toda nuestra fe:

    vencedora o vencida, Espaa es grande. En un mesn del camino, ya de regreso

    a casa y rumbo a la muerte, ocurre un encuentro asombroso, de esos que slo se

    pueden dar en la realidad milagrosa que crea la letra impresa: don Quijote se

    cruza con don lvaro Tarfe, que es un personaje muy importante del Quijote

    apcrifo, y lo convence de que el don Quijote que conoci don lvaro en ese libro

    es falso, y que el autntico es el que tiene enfrente. "A vuestra merced suplico, por

    lo que debe a ser caballero, sea servido de hacer una declaracin ante el alcalde

    de este lugar de que vuestra merced no me ha visto en todos los das de su vida

    hasta ahora, y de que yo no soy el don Quijote impreso en la segunda parte, ni

    este Sancho Panza mi escudero es aqul que vuestra merced conoci". Como si

    l no estuviera, en el momento en que lo dice, en otra Segunda Parte! Todos

    andamos siempre en una segunda parte, hasta tanto no se nos acabe el libro y

    nos entierren o nos cremen. Y don lvaro le responde: "Eso har yo de muy buena

    gana, aunque cause admiracin ver dos don Quijotes y dos Sanchos a un mismo

    tiempo tan conformes en los nombres como diferentes en las acciones; y vuelvo a

  • decir y me afirmo que no he visto lo que he visto, ni ha pasado por m lo que ha

    pasado". Fantstico! Slo que en su respuesta don lvaro implcitamente tambin

    se est negando a s mismo. O qu le asegura que en el momento que habla l

    es el lvaro Tarfe autntico? "Muchas de cortesas y ofrecimientos pasaron entre

    don lvaro y don Quijote, en las cuales mostr el gran manchego su discrecin, de

    modo que desenga a don lvaro Tarfe del error en que estaba; el cual se dio a

    entender que deba de estar encantado, pues tocaba con la mano dos tan

    contrarios don Quijotes". El que no se niegue a s mismo en el Quijote no existe.

    Negarse all es el precio de existir. Qu ms da que fuera venta o castillo! Total,

    ya no hay ventas ni hay castillos. Todo lo borra Cronos. Hoy construye y maana

    tumba; hoy une y maana desune. Pero lo que con ms saa le gusta destruir al

    dueo loco de la Historia son los idiomas. Lanza un ventarrn burletero y barre

    con sus deleznables palabras. Y luego, para rematar, les ventea encima polvo.

    Leyendo el Quijote por tercera vez, ahora en la edicin de las Academias que

    acaba de aparecer con notas de Francisco Rico, al llegar a la frase "Estaban

    acaso a la puerta dos mujeres mozas, de estas que llaman del partido, las cuales

    iban a Sevilla con unos arrieros", como hay una llamada numerada en arrieros,

    bajo los ojos a las notas de pie de pgina y encuentro la siguiente explicacin:

    "conductores de animales de carga y viaje". Y algo despus, en la frase

    "Antojsele en esto a uno de los arrieros que estaban en la venta ir a dar agua a

    su recua...", nueva llamada y abajo la explicacin de recua: "grupo de mulas".

    Pero por Dios! Venirme a explicar a m qu es una recua o un arriero! A a m

    que nac en Antioquia que vivi por siglos encerrada entre montaas y que si algo

    supo del mundo exterior fue por los arrieros, que nos traan las novedades y

    noticias de afuera, y entre los bultos de sus mercancas, sobre los lomos de las

    mulas de sus recuas, ejemplares del Quijote? Arrieros eran los que nos arriaban el

    tiempo, remoln y perezoso entonces, y le decan "Arre, arre!" para que se

    moviera. Ay, carambas, mejor lo hubieran dejado quieto!

    "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho

    tiempo que viva un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocn flaco

    y galgo corredor". Ya nadie sabe que el astillero era la percha en donde se

    colgaban las armas, ni la adarga un escudo ligero, ni el rocn un caballo de trabajo,

    y Francisco Rico nos lo tiene que explicar en sus notas. Seores, les pronostico

    que en el 2105, en el quinto centenario del gran libro de Cervantes, no habr

    celebraciones como stas. Dentro de cien aos, cuando al paso a que vamos el

    Quijote sean puras notas de pie de pgina, ya no habr nada qu celebrar, pues

    no habr Quijote. La suprema burla de Cronos ser entonces que tengamos que

    traducir el Quijote al espaol. Pero es que entonces todava habr espaol? Jua!

    Permtanme que me ra si a este engendro anglizado de hoy da lo llaman ustedes

    espaol. Eso no llega ni a espanglish. Por lo pronto, en tanto se acaba de terminar

    esto, recordemos a ese hombre de alma grande que naci en Alcal de Henares,

  • que anduvo por Italia en sus aos mozos al servicio del cardenal Acquaviva, que

    pele en la batalla de Lepanto donde perdi una mano, que sufri cautiverio en

    Argel, que quiso venir a Amrica sin lograrlo, que pag injustamente crcel, que

    vivi entre los dos ms grandes fanatismos que haya conocido la Historia -el

    musulmn y el cristiano, sin permitir jams, sin embargo, que ninguno de ellos le

    manchara el alma-, que padeci las incertidumbres de la realidad y las miserias de

    la vida, que nunca odi ni traicion ni conoci la envidia, que escribi mal teatro,

    malos versos y mala prosa pero que logr hacer que existiera y hablara, con

    palabras castellanas, el personaje ms deslumbrante y hermoso de la literatura

    hacindolo pasar por loco, san Miguel de Cervantes que desde el cielo nos est

    viendo.

  • Wojtyla vive

    Una diatriba contra Juan Pablo II por Fernando Vallejo.

    Wojtyla vive. Vive en sus obras. Sus malas obras. En el mal inmenso que le ha

    hecho a la humanidad con su oposicin al control natal en un planeta

    superpoblado en que la capa de ozono est rota, los ros estn convertidos en

    cloacas, el mar es un desaguadero de cloacas y se est muriendo, las ltimas

    selvas tropicales que quedan estn desapareciendo y especies y ms especies

    son destruidas a un ritmo inexorable por la rapacidad del depredador ms

    destructivo que haya existido desde que el sol alumbra, el ser humano. Hoy somos

    6.400 millones, de los cuales 3.000 millones han nacido durante los 26 aos del

    pontificado de Wojtyla. De este aumento monstruoso de la poblacin l es el

    primer responsable. Si por lo menos se hubiera callado el pico! Pero no, tena que

    hablar y hablar y hablar para hacerse ver como el vanidoso protagnico que fue y

    que se parrande a plenitud y hasta el ltimo instante con su ltimo aliento su

    puesto de Pontfice Mximo de esa institucin inmoral y corrupta que es la Iglesia

    catlica, el rebao-jaura de las ovejas carnvoras. Cmplices suyos en la gran

    catstrofe demogrfica que l instig y que nos ha puesto al borde del precipicio y

    de la destruccin total de la Tierra han sido todos los jefes de Estado de nuestro

    tiempo empezando por los presidentes de los Estados Unidos y todos los lderes

    religiosos como los ayatolas musulmanes, pero ninguna oposicin a los

    anticonceptivos y al aborto tan necia, tan cerril, tan obtusa como la suya, la de

    este lobo disfrazado de cordero, este hombrecito travestido que durante 26 aos

    nos represent la farsa de la santidad. Santo que se hace ver es un vanidoso. No

    puede haber santidad protagnica, eso es un oxmoron, como cuando decimos sol

    oscuro.

    Y a son de qu y en nombre de qu se opona al control demogrfico? De la

    vida, segn l. Pero es que es vida la que llevan miles de millones de seres

    humanos sumidos en la miseria, el desempleo, el hambre, la enfermedad y la

    desesperanza? O la que arrastramos todos, ricos y pobres, en un mundo de

    ciudades y carreteras atestadas en el que el agua y el petrleo se estn acabando

    y en el que el crimen, la impunidad y la bellaquera se han ido apoderando

    inexorablemente de todas las sociedades? O la de los animales masacrados en

    los mataderos, en las selvas y en el mar, por todas partes, sin que quienes

    detentan el poder poltico y el religioso alcen siquiera su voz para pedir la mnima

    compasin? Eso es vida?

  • Pero soy injusto. Wojtyla s tena su frmula para el control demogrfico: la

    abstinencia sexual por fuera del matrimonio, y aun en su seno cuando la

    eyaculacin no est destinada a la reproduccin, cual es el caso del coitus per

    angostam viam o sodomizacin de la mujer que atenta contra la propagacin de la

    especie. O interpreto mal, cardenal Ratzinger? Y se lo pregunto a usted que es

    gran telogo y decano del Sacro Colegio de Cardenales y prefecto de la

    Congregacin para la Doctrina de la Fe (galimatas cantinflesco tras el que se

    oculta ni ms ni menos que la Santa Inquisicin moderna) porque Wojtyla el

    infalible ya no est y en el interregno en que esto escribo todava no se rene el

    cnclave y le nombran sucesor, otro infalible, y hoy no tengo a quin preguntarle

    habida cuenta que Toms de Aquino tambin ya muri: hace 731 aos.

    En cuanto al homosexualismo y la pederasta, que tambin podran servir para el

    control demogrfico y que tantos curas, obispos, arzobispos y cardenales

    practican con fervor clandestino, Su Santidad los detestaba. Es que le dieron

    tantos dolores de cabeza y le trajeron tantos sinsabores y demandas estos

    prelados non sanctos! Hasta el punto de que le estaban secando las arcas de

    algunas de sus dicesis ms productivas, como las norteamericanas de Boston y

    de Portland, Oregon, la cual se tuvo que declarar en quiebra para eludir la

    avalancha de juicios por pederasta contra sus curas que se le vino encima.

    Ochocientos cincuenta millones de dlares han tenido que pagar las dicesis

    norteamericanas para acallar a los que demandan a sus curas y obispos por

    abuso sexual y tapar el escndalo. Si tenemos en cuenta que los catlicos de los

    Estados Unidos le producen al Vaticano 7.500 millones al ao, las demandas

    todava son costeables, pero dada la voracidad por el dinero que caracteriz a

    Wojtyla, perder semejante platal para l ha debido de ser algo espantoso, como un

    segundo mal de Parkinson. Ah, cmo le amargaron los maricas su reinado a Su

    Santidad! Y as Ella, Su Santidad, fue un papa homofbico o "mataputos", como

    se dice en Mxico. Y por aadidura paidfobo, detestaba a los nios. Y en prueba

    esa palmada en la mano que le dio, ya al final de su vida, a una nia que le

    ayudaba a lanzar unas palomas desde su ventana (la famosa ventana que da a la

    plaza de San Pedro y se abre al cielo de mi Diosito) porque la nia por nerviosa se

    equivoc y las lanz mal y una se le devolvi y le dio un aletazo a l en la cara y

    casi lo caga. No se pudo controlar el santo y le propin a la nia su buena

    palmada que filmaron y transmitieron por televisin. Yo la vi, a las cinco de la

    tarde, en un noticiero de televisin. Cuando horas despus trat de volver a ver la

    palmada en otro noticiero de la media noche, ya la haban cortado.

  • Wojtyla no hizo pues suya la frase de Cristo "Dejad que los nios vengan a m",

    que le ha llenado en cambio la vida al padre Marcial Maciel, fundador del jardn

    florido de los Legionarios de Cristo mexicanos y quien durante el pontificado del

    difunto papa tuvo abiertas de par en par las puertas del Vaticano, por el que

    entraba y sala como san Pedro por su casa, o como nuestro Alfonso Lpez

    Trujillo, quien cuando fue arzobispo de Medelln se distingui por su pederasta

    tanto como por sus negocios non sanctos con la mafia que finalmente le costaron

    la expulsin de mi ciudad y su exilio en el Vaticano donde lo recibieron con los

    brazos abiertos y en premio a sus trapaceras y sodomas lo nombraron presidente

    del Consejo Pontificio para la Familia, altsimo cargo desde el que nuestro paisano

    llueve y truena contra lo que conoce muy bien, el coito sodomtico que atenta

    contra la supervivencia de la especie, y desde el que insiste tercamente en su

    tesis de que el virus del sida traspasa los condones. Ser que lo habrn

    infectado? O ser que lo habrn preado? Telogos metidos a sexlogos,

    fornicadores hacindose los remilgados, que por ah no pichan. Ah, y al arzobispo

    de Boston el cardenal Bernard Law, el funcionario de ms alto rango de la Iglesia

    catlica de los Estados Unidos y quien en diciembre del 2002 tuvo que renunciar a

    su arzobispado por las presiones de los catlicos de su dicesis que lo acusaban

    de alcahuetear a los curas pederastas, Wojtyla lo refugi en Roma nombrndolo

    arcipreste de la Baslica Santa Mara Mayor. Cuando los fieles de una parroquia

    de su dicesis acusaban a un cura de pederasta, Law simplemente lo transfera a

    otra parroquia y listo el pollo, adis escndalo, se apag el incendio. Esta palomita

    ha tenido ahora el altsimo honor de celebrar la cuarta de las nueve misas

    fnebres del novenario con que la Iglesia ha despedido en Roma al papa difunto.

    Caonero mayor, como quien dice, ha disparado el cuarto caonazo para

    anunciarle al cielo que va para arriba como un volador el nuevo santo y que abran

    las puertas rpido. "Santo subito!", grita la turbamulta en italiano, o sea "Santo

    ya!".

    Y por qu refugiaba Wojtyla a semejantes palomitas blancas en el seno de su

    reino puro? Hombre, por la misma razn que, no bien asesinaron a su predecesor

    Albino Luciani y l ascendi al papado, de inmediato cubri con su manto al

    arzobispo de Chicago Paul Marcinkus e impidi que metieran entre rejas a quien

    haba sido el representante in pectore de Pablo VI en los ms tenebrosos manejos

    del Banco Vaticano que llevaron a la quiebra fraudulenta del Banco Ambrosiano

    tras una estafa de 600 millones de dlares. Alcahueta de cuanto pcaro y marica le

    pudiera servir, Wojtyla, el papa negociante, le deca a su amigo y bigrafo Gian

    Franco Svidercoschi que la Iglesia deba ser "una casa de vidrio". Y s, en una

    casa de vidrio transparente vivi l para que lo vieran da y noche en su impudicia

    protagnica, pero nunca lo fueron las finanzas del Estado Vaticano, el octavo

    paraso fiscal del mundo, a la altura de Suiza, las Bahamas y Liechtenstein, y cuyo

  • mencionado Banco Vaticano (tartufamente denominado Istituto per le Opere di

    Religione) maneja 55 mil millones de dinero sucio italiano. Como desde el

    concordato con Mussolini est exento de impuestos este Estado delincuente! Y

    despus le salen a uno con que el producto interno bruto de la Ciudad Santa es de

    20 millones de dlares o algo as. Por Dios, no mientan! Multipliquen por 3 y

    despus por mil a ver si nos vamos acercando.

    Cifras tremendas las de estos negociantes tonsurados, de estos gngsteres

    ensotanados que se han embolsado los millones y las joyas robadas a los judos

    durante la Segunda Guerra Mundial aprovechndose del concubinato de Po XII

    con los nazis! Pero no nos enredemos con papas del pasado, que pcaros de sos

    en total ha habido 264. Concentrmonos en el transparente, en el que acaba de

    morir, a la vista de todos, con pompa y circunstancia, exhibiendo la opulencia

    insultante de su reino ante los pobres de este mundo. A ver, rein 26 aos y

    medio, en das cuntos dan? Veintisis aos y medio de pontificado dan 9.661

    das durante los cuales el Papa Viajero visit 130 pases, promulg 13 encclicas,

    13 exhortaciones, 41 cartas papales, convoc 8 consistorios, 15 snodos,

    pronunci 2.400 discursos o sermones u homilas o como las quieran llamar, infl

    el santoral en 482 santos y 1.316 beatos y traz en el aire 23 millones 543 mil 327

    bendiciones que yo cont y de las cuales una me cay en el saco como mierda de

    paloma. Gracias a Dios tena a la mano unas hojas de cuaderno con las que me lo

    limpi. Y todo lo enumerado, todo, todo, trompeteado a los cuatro vientos por la

    prensa y la televisin, que son rameras y se venden pero que cuando huelen un

    cadver prximo se convierten en buitres. Como ahora, a raz de la ostentosa

    muerte de Wojtyla. Porque, Dios existe y Al es grande y Mahoma su profeta,

    finalmente muri.

    Nueve viajes "apostlicos" hizo a frica, durante los cuales, yendo de Gambia a

    Zambia y del tingo al tango, visit 32 pases. Dignas de recordar son sus visitas al

    epicentro del sida -Congo, Zaire y Sudfrica-, donde anduvo predicando contra los

    preservativos, pese a que (segn dicen aunque no he tenido tiempo de verificar),

    el Vaticano posee acciones en fbricas de condones. Lo cual habla bien de l y de

    su rectitud moral, pues a l no le importa perder mientras pueda ganar. Como era

    el Papa de la Vida! Y yo pregunto ahora: de los miles o millones de nios africanos

    que nacieron infectados por el sida a raz de su prdica contra el condn, a

    cuntos recogi en sus palacios vaticanos? A tantos cuantos recogi de los que

    nacieron en Colombia despus de su visita de 1986 a nuestro pas a donde vino a

    predicar lo mismo, y que de no haber sido por su corazn bondadoso que los

  • alberg all hoy seran carne de can de las Farc, el ELN, los paramilitares, el

    ejrcito y el hampa de la calle.

    Le atribuyen como gran mrito el haber sido junto con Reagan el gran artfice de la

    cada del comunismo. No hay tal. El comunismo se cay porque Rusia fue a dar a

    manos del inepto de Gorbachov. Donde en vez de ste Rusia hubiera tenido, por

    ejemplo, a Kim Il Sung, el tirano de Corea del Norte, hoy otro gallo nos cantara. Al

    sindicato de Solidaridad lo habran aplastado entonces los rusos como una

    cucaracha polaca, con papa polaco o sin l.

    Su oposicin a los preservativos, a los anticonceptivos y al aborto en un mundo

    superpoblado y por el que se extiende incontenible la pandemia del sida para m

    es un crimen contra la humanidad. Y el no haber defendido los derechos de los

    animales lo considero un crimen contra la vida y contra el planeta. stos fueron

    sus crmenes mayores. En cuanto a sus bellaqueras, no tienen cuento. He aqu

    algunas: nombrar a Angelo Sodano, amigo de Pinochet y alcahueta de sus

    crmenes durante los 11 aos que fue Nuncio Apostlico en Chile, para el puesto

    ms alto de la burocracia vaticana despus del suyo, como Secretario de Estado.

    Otra: recibir en audiencia privada en el Vaticano al criminal nazi Kurt Waldheim

    cuando era presidente de Austria, al terrorista Yasser Arafat (cuatro veces) y a

    Fidel Castro, a quien le retribuy la visita viajando un ao despus a Cuba y

    legitimando con su presencia all la continuidad en el poder del tirano. Otra:

    santificar al tartufo espaol Jos Mara Escriv de Balaguer, fundador de la secta

    franquista del Opus Dei y ms perverso y tenebroso l solo que toda la Compaa

    de Jess junta y sumada a la caterva salesiana (con la bendicin de Wojtyla el

    Opus Dei acab desbancando a la poderosa secta de Ignacio de Loyola que

    desde los tiempos del cisma protestante haba detentado el poder econmico e

    intelectual del catolicismo). Otra: el show infame del 12 de marzo del ao 2000

    cuando para hacerse ver convoc a la giornata del perdono y divulg el

    documento "Memoria y reconciliacin, la Iglesia y las culpas del pasado"

    hacindole al cuento de que iba a pedir perdn por los crmenes de la Iglesia, pero

    no, por lo que pidi perdn este embaucador nato fue por los crmenes de los

    catlicos, lo cual es una cosa muy distinta. Crmenes de los catlicos son, por

    ejemplo, los 27 mil asesinatos que cometen cada ao los catlicos colombianos. Y

    crmenes de la Iglesia son, por ejemplo, las campaas militares asesinas contra

    los rabes de Jerusaln en la Edad Media conocidas como las Cruzadas; o la

    destruccin de las civilizaciones precolombinas en la evangelizacin de los indios

    americanos por la fuerza; o la quema por la Santa Inquisicin de incontables

  • inocentes con las acusaciones de brujera o de hereja. Quemar a un ser vivo

    (humano o no) no tiene perdn del cielo. Si Dios calla ante este acto monstruoso,

    una de dos: o no existe, o es el Ser Ms Malvado.

    A dnde no fue? Dnde no habl? Con qu tirano o granuja con poder no se

    entrevist? Un poco ms y recibe al genocida de Saddam Hussein, a cuyo

    derrocamiento se opuso porque, oportunista como ninguno, polticamente era lo

    que le convena: ir contra los Estados Unidos montndose en la cresta de la ola

    antinorteamericana. El Papa Viajero viaj siempre en jet privado, y en su agona

    impdica y protagnica ocup todo un piso del Hospital Gemelli como si fuera un

    prncipe petrolero saud. Y cundo tuvo una palabra de amor por los animales!

    Una siquiera. Defendi acaso a las focas de los canadienses que las matan a

    palazos, o las ballenas que los japoneses y los noruegos matan a arponazos, o las

    vacas que acuchillan los matarifes en los mataderos de los pases catlicos para

    alimentar con protenas, dieta fina, a la grey carnvora? Ah puto viejo, ah puta

    farsa! Otro ms de los grandes mentirosos y criminales de este mundo que se nos

    va sin castigo. El Papa Prfido es como lo conocer la Historia cuando se calme el

    revuelo de esta turbamulta paridora y de esta alucinacin colectiva. Mi consuelo es

    que su miserable vida y su grotesco fin y su afrentoso entierro los borrar el

    prximo mundial de ftbol. Que si qu! Dios existe, y si no mrenlo haciendo

    lindezas en Asia mandando tsunamis. Ahora, en estos momentos, mientras

    escribo, Karol Wojtyla, el Papa Prfido, goza impune de la eterna paz de la nada.

  • El liliputiense bellaco

    -Con que siempre s se nos va a reelegir el hombrecito, le dieron permiso!

    -Pero quin? Quin se lo dio?

    -Ah, yo no s, compadre, yo de poltica no s un carajo. Por i me dijeron que el

    Congreso.

    -Ah, con razn! Es que esos mercaderes son capaces de vender hasta la cruz de

    Cristo y la lechita de sus madres. Y cmo le hizo pa convencerlos, los compr?

    Claro, los compr! Pero no con su plata ganada con el sudor de su frente: con la

    ma, con la nuestra, con los cuatro mil millones de dlares que le estamos girando

    a Colombia desde el exterior por ao los colombianos de la dispora, que es con

    los que se pagan las embajadas, los consulados y dems lechosos puestos

    diplomticos que el lactfero reparti entre los familiares y paniaguados de los

    congresistas que le aprobaron su reforma, la que hoy le permite competir para

    seguir mamando del presupuesto otros cuatro aos. O con qu creen que se

    pagan, dganme a ver. Con nuestras rameras, carajo! Perdn, con nuestras

    remesas, con sas, las de los tres millones de colombianos que vivimos afuera

    porque la patria del acondroplsico nos ech. Con nuestros dlares ganados uno

    a uno, gota a gota de sudor y sangre, con sos los compr. Paisanos, si este

    culibajito se vuelve a pegar de la teta grande, no lo suelta dii ni misi Hijueputa,

    que saben quin es?

    -La mam di uno que vi entrando el otro da a la Cmara!

    -A cul de las dos: a la alta, o a la baja?

    -No sea gevn, hombre, que la nica Cmara es la baja.

    -No, seor, tambin hay una cmara alta: el Senado.

    -Ah, si es as, pues entonces sepa que tambin vi el otro da a otro hijo de doa

    misi Hijueputa entrando al Senado.

    Quitando los de la droga (que son obra del esforzado trabajo de las Farc o del de

    los paramilitares que nuestro homnculo hace poco, a la verraca, indult),

    cuntos dlares creen que produce Colombia en exportaciones al ao? El Per,

    cuyo presidente Toledo en ningn momento de su gobierno lleg en las encuestas

    ni siquiera al diez por ciento de aprobacin, el ao pasado export 18 mil millones

    de dlares, y ese pobre pas, que es una cordillera seca, un yermo hambreado, no

    tiene ni la mitad de la poblacin de Colombia, que es frtil. Dentro de unos das,

    antes de entintar el dedo, paisano, avergese las cifras de exportacin de

  • Colombia para cualquiera de los cuatro aos del gobierno del ms grande

    presidente que hemos tenido en doscientos aos y me las compara con las del

    Per. Y si no se le cae la cara de la vergenza, es que usted no tiene. Y si no

    tiene, entonces s, vote otra vez por l para que el gran mamn que ya mam de

    la Alcalda de Medelln, la Gobernacin de Antioquia y la Presidencia de Colombia

    siga mamando de sta otros cuatro aos, que segn el mejor estilo de su mentor

    Hugo Chvez se nos multiplicarn por otros cuatro para convertirse en diecisis.

    Vote, vote por l para que se siga hastiando la criaturita de leche! Eso s, le

    reconozco al homunculito una cosa: que con todo y lo chiquito que es y lo

    culibajito, l ha sido el nico que fue capaz de agarrar a Tirofijo en doscientos

    aos. Conseguido lo cual, ahora se va a seguir con Grannobles, Ral Reyes y

    Romaa. Pero claro, apenas lo reelijamos. Entintadores de dedos, votadores,

    votones, el que compre hoy un carro en Colombia, un televisor, una casetera,

    sepa que no los est comprando con los dlares que produjo el mejor presidente

    que hemos tenido en doscientos aos, sino con los que les mandamos los de la

    dispora: nosotros, los verracos, los que alzamos la pata y orinamos billete verde.

    La otra noche lo vi por televisin en CNN contndole a Patricia Janiot que el

    Espritu Santo lo haba salvado dos veces de las Farc. Ah paloma cagona! Por

    qu ms bien no nos librs de se, que hoy por hoy es la gran plaga que tiene

    Colombia? l y la clase rapaz que representa, "la clase dirigente". O es que no

    ves nada desde arriba, paloma gevona? Y despus lo volv a ver por CNN pero

    ahora en la Casa Blanca, dirigindose en idioma maicero, montaero a su amo, el

    mismsimo Bush.

    -Y qu sinti, compadre?

    -Pues orgullo patrio! El hombrecito se empina, aprieta el culito y entona.

    -Y qu dice?

    -Dice: "Muuuu..."

    -Qu gran hombre! Es el mejor presidente que ha tenido Colombia en doscientos

    aos.

    -Pero hablemos de nosotros, de usted y yo compadre, de los problemas que nos

    aquejan. Sabe cul es la ltima?

    -No, cuente a ver...

    -Que me van a meter preso.

    -Pero quin! Y por qu!

  • -No s, un juez...

    -Hombre o mujer?

    -No s, no me acuerdo, con los aos ya ando medio debilucho de la memoria. Me

    manda citatorios por e-mail: que se me presenta el da tal a la hora tal en el sitio

    tal para que responda por lo que dijo en la revista SoHo.

    -Y qu dije yo en la revista SoHo, seor juez?

    -Dijo: "Viva la revolucin matacuras!", lo cual es una instigacin al genocidio.

    -Ah caray, as de grave? Y cunto da eso de crcel?

    -Cinco aos.

    -Cinco? Ni puel Putas! Entonces si dije lo que ust dice que dije, retiro lo dicho.

    Yo no voy a matar a ningn cura, al que voy a matar es al papa.

    -Y l que le respondi, compadre?

    -Nada, me mand otro citatorio en otro e-mail: que se me presenta el da tal a la

    hora tal en el sitio tal para que responda por lo que dijo.

    -Y ust qu le contest?

    -Le contest: "Ya voy Too".

    -Hizo mal, porque con eso lo nico que va a lograr es ganarse la inquina del juez,

    que le tome tirria y en vez de cinco aos de crcel le recete seis.

    -Ust cree?

    -Claro! Echarse a un juez de enemigo es como tener el cristiano una caranga da

    y noche picndole el chimbo. Ust lo que ha debido hacer es contestarle:

    "Mndeme entonces, seor juez, el pasaje de ida y vuelta a Colombia desde

    Mxico y me aloja en el Tequendama, que es donde el seor presidente aloj tres

    noches al guerrillero arrepentido de las Farc".

    -De veras? Eso hizo ese minusculino? Tres noches en un hotel de cuatro

    estrellas por andar asesinando? Ah gran bellaco!

    Yo no voy a matar a ningn curita porque es a los que ms les tengo compasin.

    Ellos son las primeras vctimas de la Gran Puta de Roma. Pero dejame, juececillo,

    que agarre al inquisidor Ratzinger, el ex jefe del Santo Oficio, y vas a ver. Vas a

    ver, vas a ver, vas a ver cmo le retuerzo el pescuezo a ese Torquemada.

  • El asunto de SoHo va as: una chica hermosa pero pobre que no tena ni ropa,

    para ganarse unos pesitos con qu poderse vestir tuvo que cargar desnuda una

    pesada cruz, cayendo y parndose, cayendo y parndose como Cristo sin Viagra,

    y por doce estaciones. Voil tout. Y eso es todo, por eso nos quieren crucificar

    como a Cristo: por nuestra bienintencionada obra de caridad de darle de vestir al

    desnudo. Ah, compadre, qu mal anda el mundo y nuestro pobre pas! En

    Colombia los tres poderes compiten en vileza a ver cul es el ms ruin, y empatan

    y ganan juntos. Ay, dizque el poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial! Dizque el

    seor juez, la seora juez, el seor presidente, el Honorable Congreso...

    -Seorita, est el seor ministro?

    -No, l est en junta.

    Con quin se andar juntando el hideputa!

    Juro por Dios que no existe que no s ni cmo te llamas, seor juez. Ni siquiera s

    si eres hombre o mujer. No quiero ensuciarme con tu nombre el alma. Lo que s te

    quiero decir desde esta columna libre mal que te pese es que por qu mejor no

    cogs oficio y te vas a agarrar a Tirofijo, a Ral Reyes, a Grannobles, a Romaa?

    O a los miles de paramilitares genocidas que el homnculo indult y a los que el

    DAS les borr el pasado judicial para que no hubiera forma de extraditarlos a los

    Estados Unidos como traficantes de coca? Con que incitacin al genocidio! Ah

    malnacido, cabrn!

  • Por el desafuero

    Con que el Congreso aprob la posibilidad de la reeleccin inmediata! Que

    apruebe entonces tambin la posibilidad del desafuero, de revocarle el mandato al

    que no sirve. Si en contravencin a lo establecido durante 184 aos que llevamos

    de historia independiente de que el presidente no se puede reelegir para el

    siguiente perodo al suyo a fin de evitar que se nos convierta en un dictador o un

    tirano, el actual Congreso aprueba la posibilidad de la reeleccin inmediata de

    Uribe promovida impdicamente por l y para beneficiarse l y no en beneficio de

    su sucesor, quedando reformado as ese principio bsico de nuestra democracia

    que nos protega del zarpazo de cualquier Chvez, el mismo Congreso que

    aprueba la reeleccin est ahora en la obligacin moral de aprobar la

    contrapartida: que podamos limitarle a Uribe la continuidad en la presidencia a

    mitad de su mandato, por ineptitud o por indignidad. Es una afrenta al pas y una

    inmoralidad que los miembros del Congreso (Cueva de Al Bab para muchos)

    aprueben lo uno sin aprobar lo otro. Ya Uribe lleva dos aos y lo est haciendo

    muy mal, se debe ir: por politiquero, por desvergonzado, por impdico, por

    mentiroso, por demagogo, por blandengue, por inepto, porque no tiene los

    pantalones bien fajados. Porque Colombia se sigue deshaciendo en sus manos.

    Porque el desastre que le dejaron de herencia Gaviria, Samper y Pastrana ha ido

    en aumento con l. Porque el desempleo en Colombia es monstruoso. Porque la

    impunidad es monstruosa. Porque el campo sigue en ruinas. Porque la industria

    sigue en ruinas. Porque nos seguimos reproduciendo como animales y

    atropellando a los animales. Y porque nos hemos convertido en un pas mantenido

    de menesterosos. Mantenido por los que vivimos afuera, los tres millones que nos

    fuimos porque en nuestra patria se nos cerraron todas las puertas: mantenido por

    nuestras remesas, de las que a lo mejor est l sacando para pagarse su sueldo y

    los del Honorable Congreso. Cmo cambian los tiempos y cmo cambian las

    cosas, y cmo pueden las palabras pasar a significar lo contrario de lo que un da

    significaron! Honorables estos! Con cuntos puestos los estn comprando?

    Con cuntos, para que los honorables se los repartan entre sus paniaguados?

    Con cuntas prebendas y beneficios? Con cuntas partidas para que repartan

    en sus feudos? Pues l juega con casi todas las cartas, detentador como es de la

    mayora de los puestos pblicos y de los contratos. Yo puesto no tengo ni quiero,

    ni quiero contrato, ni los tengo para repartir, pero s tengo una carta: mi palabra.

    Entr en guerra contra la politiquera. Y l qu es? Qu si no un poltico? Es

    acaso plomero, fsico nuclear, cantante de pera? No: poltico, o sea, avorazado

    ocupante de puestos pblicos, que es como se ha entendido siempre esta

    actividad que tendra que ser noble y desprendida pero que es vil e interesada

    entre nosotros: la caza de las altas posiciones del Estado para el beneficio

  • personal, para subir el don nadie y figurar, cuando no para robar. Y en prueba de

    que es poltico, o sea ocupante de puestos pblicos, puestero, el hecho de que

    antes de hacerse nombrar presidente se haba hecho nombrar alcalde de Medelln

    y gobernador de Antioquia.

    No bien lo nombraron presidente y antes de tomar posesin del cargo, sali de

    gira por Europa a mendigar, a extender la mano, a mostrar lo que era: un

    limosnero internacional. A organizar mesas de donantes para Colombia. Yo lo vea

    en los noticieros de televisin en Mxico y se me caa la cara de la vergenza.

    Con que en eso termin mi patria! Las limosnas en verdad han sido pocas: uno

    que otro avin viejo para combatir a las Farc. Lo que s es mucho son los 4.460

    millones de dlares que le hemos mandando este ao que termina a Colombia los

    colombianos de la dispora, nuestras remesas, segn cifras del BID. Con los

    cuales ya superamos las entradas por caf, por petrleo, por flores, por cocana.

    Colombia en su tragedia ha entrado ya por la puerta grande de la desvergenza al

    club de los pases mantenidos: Cuba, El Salvador, Guatemala, Mxico...

    Mantenidos por los que fueron obligados a irse. Colombia mantenida por los que

    nos tuvimos que ir porque all todas las puertas (salvo las de la delincuencia y las

    de la poltica, que siempre han estado abiertas para el rufin que quiera entrar) se

    nos haban cerrado. Mantenida por mis paisanos de Queens, por ejemplo, a

    quienes he visto en el invierno de Nueva York, cuando a las cuatro de la tarde

    oscurece, izando en la oscuridad de sus destinos banderitas de Colombia y

    llorando por ella. Y cundo nos menciona Uribe en sus discursos? Este

    malagradecido, que le dice al Rey de Espaa "Majestad" porque nos restaur un

    edificio en Cartagena (y para qu hicimos la independencia si no era para no

    tener que decirle "Majestad" a un zngano cobarde cazador de osos indefensos,

    pero muy bueno para fornicar con las mujeres del prjimo?), en sus discursos ni

    nos menciona. Que dizque la economa del pas va muy bien. No va muy bien. Va

    muy mal. La industria est en ruinas y el campo est en ruinas y el desempleo es

    de dar terror. El dlar desde hace tiempos vale dos mil pesos, pero la estabilidad

    de la paridad no es obra suya, de ninguna poltica econmica suya acertada. Es

    obra nuestra, de los de la dispora, de nuestras remesas. Si no fuera por ellas,

    hoy en pesos colombianos un dlar valdra dos millones. Y dice el desvergonzado

    que es el hombre de la mano tendida, pero no: es el hombre de la mano

    extendida: para pedir. Nuestro primer mandatario es nuestro primer limosnero.

    Ser por eso que Colombia se identifica con l? Porque en nuestro hundimiento

    total, al que nos han empujado l y los de su calaa, la llamada clase dirigente,

    nos hemos convertido en un pas de mendigos? Uno se identifica con el que es

    como uno.

  • Dice que tiene corazn grande. Sufrir de cardiomegalia tal vez, porque un

    corazn bondadoso no tiene. O qu obra de caridad ha hecho? Ha recogido un

    solo perro o nio abandonado, o le ha dado casita a un desplazado? Y que su

    mano tendida es tambin una mano firme. Cul mano firme! En dos aos de

    gobierno no ha matado ni mil guerrilleros, y son veintids mil. Le quedan faltando

    veintin mil. A ese paso de quinientos bandoleros muertos por ao, necesita

    cuarenta y dos aos ms de gobierno. Si descontamos dos que le faltan para

    concluir su primer perodo, lo vamos a tener que reelegir para otros cuarenta aos,

    o sea por diez perodos constitucionales seguidos. En unos das quedar abierta

    la puerta de la reeleccin, vyanse preparando.

    E invoca en sus discursos el nombre de Dios. "Que Dios los bendiga!" termina

    dicindonos como si fuera cura o Pastranita. Pero Dios no le hace caso y nos

    manda tremendas inundaciones que dejan un cuarto de milln de damnificados.

    Ser que nuestro primer mandatario cree que tambin puede comprar a Dios con

    puestos pblicos y contratos, como si fuera un miembro ms de la Honorable

    Cueva? Dios es un asunto privado, del fuero ntimo de cada quien. Para los no

    creyentes tanto como para los creyentes, que un poltico invoque su nombre en

    sus discursos es un insulto: es la demagogia ms descarada. Y con el nombre de

    Dios, la demagogia del cardiomeglico de mano firme y extendida alcanza el

    smmum. Otras veces reparte pulseritas con los colores de la bandera de

    Colombia, o condecora al tirano de Venezuela con un poncho o un sombrero paisa

    que le chanta ante las cmaras de televisin en su cabeza zamba. Chvez le da

    ejemplo. Chvez con sus triquiuelas leguleyas se hizo reelegir y hoy Venezuela,

    antao un pas prspero, est en ruinas. Maana ser una crcel de rejas

    cerradas como Cuba.

    La guerra contra las Farc la est perdiendo, Tirofijo est jugando con l. Que se

    desmovilicen los paramilitares, vaya, pues estos asesinos siempre han sido los

    suyos y arma en mano lo ayudaron a subir. Pero el resto de los bandoleros?

    Cuando el Estado desapareci del campo, Colombia contrarrestaba a los unos con

    los otros: a los guerrilleros con los paramilitares, como cuando en tiempos de

    Gaviria la sociedad inerme contrarrestaba al cartel de Medelln con el cartel de

    Cali. Y hoy con quin vamos a contrarrestar a Tirofijo? Con el Ejrcito? Con

    esta institucin eficaz e impoluta? El Ejrcito de Colombia est ms perdido que el

    hijo de Lindbergh. se es un cuerpo acfalo en plena putrefaccin. Y el que no

    puede con la guerra entr poniendo ms impuestos dizque para ganarla. Como

    Pastranita. Qu diferencia hay? Que hoy los riquitos pueden ir a sus finquitas?

    Pero no se alejen mucho de Bogot, uribitos, porque los agarra Tirofijo para

    sumrselos a ngrid.

  • Y la impunidad! La casi totalidad de los delitos cometidos en Colombia sigue

    quedando impune. Y el desempleo! Que se d una vuelta por el centro de

    Medelln, su ciudad, la ma, para que vea. Que vaya al parque de Bolvar y al

    parque de Berro para que vea si hay diferencia entre su gobierno y el de

    Pastrana. Y el crecimiento demogrfico imparable, arrasando con todo, con las

    selvas, con el campo, con los ros, con la naturaleza entera. Colombia empez el

    siglo XX con dos millones y medio de habitantes y lo termin con cuarenta y

    cuatro. Cmo quieren que estemos? En Tamsis, Antioquia, el pueblo de mi

    pap, a los 16 aos los muchachos ya son padres y las nias son madres a los 14.

    Y qu hacen l y su Iglesia cmplice para parar esta locura? Invocar a Dios.

    Pendejos! Dios no sirve para un carajo. Ni existe. Y si existe no nos quiere ni ver.

    Como no sea para mandarnos ms agua, y nosotros con el agua al cuello! Y este

    problema del crecimiento irresponsable y desmedido de la poblacin se podra

    solucionar con una simple pildora, la RU francesa, que detiene el embarazo

    tomada una vez que el flujo menstrual de la mujer no se presente y cuando el

    futuro Tirofijo o Uribe no llega ni al tamao de la punta de un alfiler: el cigoto u

    vulo fecundado a simple vista no se ve y carece del sistema nervioso de un

    simple gusano. Eso es aborto? Llmenlo como quieran. Pero que no se le olvide

    a la Iglesia que en cada eyaculacin se pierden 700 millones de espermatozoides

    que habran podido ser otros tantos seres humanos. Recjanlos en frasquitos

    para que no se pierdan porque esos pobres renacuajitos tambin son obra de

    Dios! Y las vacas y los marranos acuchillados en los mataderos de Colombia

    qu? No sabe el cardiomeglico qu est pasando ah? Su dolor no le duele?

    Pero eso sera pedirle peras al olmo tratndose de quien termina sus discursos

    con el "Que Dios los bendiga" de Pastranita. "Majestad", le deca al cobardn

    espaol en Cartagena con la aquiescencia de Garca Mrquez, primer lambeculos

    de tiranos y granujas con poder que hoy tiene Amrica. Ay, Majestad! Habl como

    un hombre, marica.

    Uribe: politiquero, mal tipo, paradigma de tu clase mezquina y rapaz que en

    contubernio con la Iglesia nos ha hundido en el desastre social y moral que hoy

    somos, ignorante palurdo de demagogia montaera, desde Mxico te mando mi

    desprecio.

  • Mi otro prjimo

    Durante la segunda mitad del siglo XVIII y las dos primeras dcadas del XIX,

    Maupertuis, Lamarck y Erasmus Darwin empezaron a hablar de lo que hoy

    conocemos como la teora de la evolucin: que todos los seres vivos, sin excluir al

    hombre, estn emparentados por provenir de antepasados comunes, y en ltima

    instancia de un solo antepasado comn, la primera clula que dio origen a toda la

    vida que ha existido y existe hoy sobre la Tierra. En 1859 Charles Darwin (nieto de

    Erasmus) public El origen de las especies para tratar de explicar cmo se origina

    una especie de otra, el fenmeno de la "especiacin", que es un aspecto de la

    evolucin pero no toda la evolucin, y postul para ello el mecanismo de "la

    seleccin natural" o "supervivencia del ms apto", el cual a mi modo de ver no

    pasa de ser una perogrullada o tautologa, una explicacin que no explica nada,

    como Dios, ni ms ni menos, con quien tratamos de explicar lo que no

    entendemos, aunque sin lograr entenderlo a l. Pero en fin, repleto de datos de

    botnica y zoologa, El origen de las especies daba la impresin de ser un libro

    muy cientfico y su aparicin marc el triunfo de la teora entera de la evolucin,

    que es lo que aqu me importa. Y es que la evolucin biolgica es una realidad

    manifiesta. Comprese usted con un perro y ver: usted y l tienen dos ojos, dos

    odos, una nariz con dos orificios nasales, boca u hocico con dos hileras de

    dientes, un sistema circulatorio con venas y arterias y sangre roja con

    hemoglobina, pulmones para respirar, un sistema digestivo que procesa los

    alimentos y los excreta, etc., etc. Y sobre todo, que es lo que cuenta para la tesis

    que voy a sostener aqu, un sistema nervioso con el que usted y el perro sienten el

    dolor, el hambre, la sed, la angustia, la alegra, el miedo... Un sistema nervioso,

    que es el que produce el alma. Y dejando al perro, compare ahora a su mujer con

    la hembra del chimpanc y ver que los ciclos reproductivos de ambas son casi

    iguales y que usted est casado con una casi igual, una semisimia parlante que

    produce vulos, tiene menstruacin mensual, es fecundada en el coito a travs de

    una vagina y pare despus de varios meses de gestacin por el mismo orificio por

    el que la inseminaron. Y ponga a una simia y a su mujer a agarrar sendas piedras

    a ver. Mreles las manos. No se le hacen muy eficaces, muy expresivas, muy

    parecidas por no decir que iguales? Y mreles las caras, la expresin de las caras.

    Y por si le quedan dudas, tenga presente lo que nos ensean la citologa y la

    biologa molecular respecto al cariotipo y el genoma: el chimpanc, el gorila y el

    orangutn, o sea los grandes simios, tienen 24 cromosomas; el hombre, tiene 23,

    pero resulta que uno de los cromosomas nuestros est partido en dos en ellos; los

    restantes cromosomas son iguales. En cuanto al genoma (o sea el conjunto de los

    genes que estn en los mencionados cromosomas y que determinan quines

    somos, si fulanito de tal o zutanito, si perro o gato), el del hombre y los del gorila y

    el orangutn coinciden en el 98 por ciento, y el del hombre y el del chimpanc en

  • el 99 por ciento. As nos lo dice la ltima de las grandes ciencias biolgicas, la

    biologa molecular, la de Watson y Crick, la de Avrey, Kornberg, Spiegelman, etc.,

    etc. Carajo! Si no estamos emparentados con los simios, los perros, los gatos, las

    vacas y las ratas y dems mamferos (por no ir ms all de la clase Mammalia y

    ampliar nuestro parentesco al flum de los vertebrados) tampoco entonces lo estn

    los padres con los hijos, los hermanos con los hermanos, los primos con los

    primos...

    Cinco mil aos contados desde el comienzo de la Historia, o diez mil contados

    desde el comienzo de la agricultura y la ganadera, o cuatro millones contados

    desde que en forma de australopiteco baj del rbol, le tom al hombre descubrir y

    aceptar que en esencia es un simple animal, una especie ms entre los millones

    de especies que pueblan la Tierra. Para mediados del siglo XX ya a ningn

    cientfico le quedaban dudas de que esto es as. El "creacionismo", como se llam

    la teora opuesta a la de la evolucin y que sostiene que Dios cre todas las

    especies inmutables tal como aparecen en el presente y que unas no provienen de

    las otras, hoy no es ms que un feo engao del pasado. Y por qu se tard tanto

    el hombre en descubrir verdad tan obvia? Por credo, por alzado, por pendejo. Por

    lo mismo que de 1225 a 1274 produjo a Toms de Aquino, monje obtuso que crea

    que las moscas nacan por generacin espontnea de la carne en

    descomposicin, y que el Padre, el Hijo y el Espritu Santo formaban una

    Santsima Trinidad nica e indivisible. Y por lo mismo que en abril pasado, un

    cnclave mafioso y amaado de 115 travestis tomistas y purpurados eligi un

    nuevo Papa dizque inspirados por el Espritu Santo. Y si el Espritu Santo los

    inspiraba, por qu no lo eligieron entonces en una sola votacin y por decisin

    unnime, y a la luz del sol y no a puerta cerrada? Ah, por eso. Porque la nuestra

    es una especie cretina y Colombia igual: habindosenos esfumado el efmero

    sueo papal pues no nos dio la medida nuestro don Daro Castrilln Hoyos, hoy

    slo nos queda soar con el mundial de ftbol. Y que lo vamos a ganar es

    indudable pues tenemos el alma concentrada en las patas.

    Yo que nac en el cristianismo (y en su versin catlica que es especialmente

    infame) he aprendido por mi cuenta, y a contracorriente de esa monstruosidad que

    se disfraza de religin, a querer a los animales y a respetarlos y a no comrmelos

    y a sentir su dolor, que hago mo. El inmenso dolor, por ejemplo, que me produce

    leer en El Espectador, en un artculo reciente de Lisandro Duque titulado "El sueo

    americano de los pollos", que hoy en da en Estados Unidos se sacrifican para

    consumo humano nueve mil millones de esos pobres animales que se cran

    hacinndolos hasta la asfixia, cortndoles los picos con tijeras sin anestesia ni

    analgsicos para que no se hieran unos con otros en sus estrechas jaulas, y sin

    ver jams la luz del sol, bajo una luz artificial permanente, de modo que no paren

  • de comer y engordar y crecer todo el tiempo y estn listos para ser sacrificados a

    los dos meses. O el dolor que me causa encontrarme, en el penltimo nmero de

    esta revista, el reportaje de Gonzalo Mallarino "Un da en la perrera", sobre los 35

    mil perros callejeros masacrados durante el ltimo ao por el Centro de Zoonosis

    de Bogot, cuyo alcalde Lucho Garzn es un hombre tan bueno que para

    sacrificarse por nosotros aspira a la Presidencia. Y en aras de tan noble fin, puesto

    que los perros no pueden votar por l los elimina, en tanto a los nios pobres

    bogotanos les da desayunitos a lo padre Garca Herreros, tomando muy bien

    todas las precauciones para que la prensa lo fotografe a diestra y siniestra y los

    padres de los nios no se olviden de l el da de las elecciones. Demagogo!

    Cabrn!

    Y quin en Colombia ha dicho una palabra ante el horror de esos perros

    asesinados? Nadie. Nadie ha levantado su voz, todo el mundo calla. Y a quienes

    hacemos algo por los pobres animales nos lo reprochan como un delito: "Y por

    qu mejor no recoge nios abandonados?", le increpan a uno. Como si quien nos

    lo reprocha hubiera recogido en su vida uno solo. Qu degradacin moral la de

    Colombia! Qu pas ms asesino, de hombres y animales! Qu roa de la

    humanidad es esta mala raza de esta mala patria que sali a su mala madre,

    Espaa la de los toros, la que despea cabras en las fiestas populares para

    diversin de la chusma catlica que engulle hostias, que asesina y come como

    endemoniada animales y los excreta despus para contaminar los ros y los

    mares. La del reyezuelo Juan Carlos, el zngano, el mantenido, el Borbn tarado,

    el cobarde que va a Rumania a matar osos a mansalva, digno sucesor de

    Fernando VII, su antepasado, a quien la Espaa cerril de hace 200 aos le gritaba

    "Vivan las cadenas!"

    Pero qu piedad podemos esperar por los animales si Cristo, el paradigma de

    Occidente, el modelo de lo que debe ser el hombre, ni los vio? Tena ojos para ver

    y no los vio, odos para or y no los oy, un alma para sentir y no los sinti. No le

    dio su almita estrecha para entender que los animales eran como l y que sufran

    como l y para hacer suyo su dolor. En vano buscaremos una sola palabra suya

    de amor por ellos en los evangelios. No la hay. Crea que Satans poda meterse

    en el cuerpo de una culebra o de un cerdo, de donde pretenda expulsarlo. Cmo

    puede caber un ser malvado en el cuerpo de unos seres inocentes! Si en algn

    cuerpo estuvo metido Satans en su tiempo fue en el suyo, o mejor dicho en su

    alma, en su alma de hombre, y de hombre rabioso y loco. Cristo no fue ms que

    un profeta loco de esos que produca por cargas, hace dos mil aos, Israel. Y dos

    mil aos despus, tonsurados y fanticos nos lo quieren seguir haciendo pasar por

    el dechado de todas las virtudes, el mejor de los hombres. Ningn hombre ha

    habido ms daino que este que quiso borrar la ley del talin consagrando la

  • impunidad en este mundo, as como ningn animal de la creacin entera ha

    habido ms daino y malo que el hombre. Y sin embargo de todas las especies

    animales de la creacin, nosotros somos los nicos que podemos experimentar el

    dolor moral, el dolor por el prjimo, que llega a veces a ser tan intenso, tan

    destructivo, tan terrible como para acabar con toda esperanza.

    Pero qu se poda esperar de uno que naci en la religin juda, en ese

    fanatismo perverso que era capaz de sacrificar a un cordero -un humilde animal

    inocente que siente las cuchilladas y el terror como lo podemos sentir nosotros- en

    el altar de Dios, que no existe? Dios es una entelequia estpida, un engendro

    malvado de la mente humana por fuera de la cual no tiene existencia propia. El

    cordero en cambio la tiene. Y sangre. Y un sistema nervioso con el que siente el

    dolor. Y un alma como la nuestra, y si no, entonces tampoco tenemos alma

    nosotros. El alma es un epifenmeno del cerebro, la luz del foco. Ay Toms de

    Aquino, dominico malvado y barrign, la que s no tuvo alma fue tu madre que en

    mala hora te pari! Como no ha tenido alma tampoco nunca tu infame Iglesia.

    Y Mahoma? Es que acaso vio a los animales esta bestia bpeda lujuriosa que

    adems de la viuda rica con que se cas para explotarla tuvo 14 concubinas y que

    propag su religin haciendo milagros pero con la espada, baando la tierra en

    sangre? Tampoco los vio. A las mezquitas no entran los perros ni los perros

    cristianos. Mahoma les impide el paso. Pues bien, a las religiones de este rufin

    sanguinario y de ese profeta loco de Israel, esto es al mahometismo y al

    cristianismo, pertenece hoy en da ms de la mitad del gnero humano: tres mil

    setecientos millones que son musulmanes o cristianos, y que como los judos que

    los produjeron, irrespetan a los animales y no les conceden la verdad innegable de

    que tambin tienen alma, la capacidad de pensar y de sufrir. Si la tenemos

    nosotros tambin la tienen ellos. Lo que s no creo es que sea inmortal: ni la suya

    ni la nuestra. El alma es un producto fugaz y perecedero del cerebro, una pesadilla

    de la materia.

    Paisanos: somos como perros, como gatos, como vacas, como ratas... Hasta

    tenemos sus mismas enfermedades. Las ratas, por ejemplo, nos contagian la

    peste, pero nosotros a su vez se la contagiamos a ellas. Pobres ratas! Y a los

    perros les da diabetes, como a nosotros, y sobre todo si les sacamos el pncreas

    para experimentar y ver si s les da. Pobres perros! Y les da cncer, como a

    nosotros. Y envejecen, como nosotros. Y se mueren, como nosotros. A qu

    entonces tanta soberbia de esta especie del Homo sapiens excretora, mentirosa y

    mala? Y perecedera y vanidosa y protagnica y tartufa como Wojtyla, en vida pavo

    real inflado de desplegada cola policroma y difunto ahora gracias a Satans o a

    Dios o a quien sea, y a quien en estos mismsimos instantes en que escribo se lo

    estn comiendo de a poquito, muerto, en el pudridero de los papas, los gusanos.

  • Pobres gusanos! Hoy se estn envenenando en la oscuridad de Dios con

    semejante malvado mis hermanos gusanos.

    Somos una especie ms entre millones y millones de especies animales, y las

    diferencias entre nosotros y los restantes mamferos son insignificantes. A

    diferencia de los animales hemos desarrollado el lenguaje hablado, el de las

    palabras, el cual nos da la capacidad exclusivamente humana de mentir. Nos

    designamos como el Homo sapiens u hombre sabio pero no, somos el Homo

    mendax, el hombre mentiroso, la mentira es nuestra esencia. En este mes de junio

    del ao 2005, desde esta altsima columna de moral de la revista SoHo que he

    levantado sobre viejas en pelota, propongo cambiarla por la compasin. Que

    pasemos a ser el Homo misricors, el hombre misericordioso. Misericordioso pero

    no slo con los otros hombres como propuso Cristo, quien nada vio, sino tambin

    con los restantes animales puesto que en esencia son como nosotros. Todos los

    animales, y no slo el hombre como propuso Cristo, son nuestro prjimo. Y lo son

    en la medida de su dolor. Todo el que tenga un sistema nervioso para sentir y

    sufrir es nuestro prjimo.

  • Los rapaces

    Aunque todos son iguales empiezo con Gaviria el senador, el cenador, el leguleyo,

    el Hombre de las Leyes, que aspira a ocupar dentro de ao y medio el puesto que

    ya ocup el otro Gaviria, el mariquita que nos dej en la ruina: econmica, cultural,

    social, moral, total. Ex magistrado de la Corte Constitucional, este otro Gaviria hoy

    es miembro del Congreso en su seccin Cenado. Ayer mam all, hoy mama

    aqu. Mama y cena. En un pas donde millones si desayunan no almuerzan y si

    almuerzan no comen, ste mama y cena. Y qu cena el cenador Gaviria? Caldo

    de leyes? Sopa de letras? Yo digo que ternera a la llanera, sobrebarriga,

    chicharrn en manteca, porque adems de hematfago se me hace que es

    carnvoro. Hematfago, o sea sanguijuela que vive de chuparnos la sangre con el

    cuento de que nos la paga con constituciones y leyes. Para qu ms leyes,

    cenador Gaviria, si la casi totalidad de los delitos que se cometen en Colombia,

    por monstruosos que sean, se quedan impunes? Y para qu constitucin? Los

    que pergearon esta puta por instigacin del Gaviria mariquita la parieron con 180

    erratas. Ni siquiera tuvieron el cuidado de lavarla, y as, sucia como les naci de

    sus puercas vaginas, empez su camino por nuestra sufrida Colombia esta nueva

    Carta Magna que dizque vena dizque a reemplazar dizque a la otra, la centenaria

    y teida de sangre. Y de inmediato la nueva puta sucia se ti de sangre y de

    infamia. Es que no poda ser de otro modo, convocada la Constituyente que la

    emiti por quien la convoc: la mariquita Gaviria, que donde pone sus sucias

    manos todo lo empuerca. El que se mont al poder por sobre el cadver de Galn,

    a quien serva; el que le permiti a Pablo Escobar que nos masacrara con sus

    sicarios y sus bombas y se construyera el bnker de La Catedral desde donde

    pudiera seguirnos asesinando a mansalva y all le metiera preso, en uno de los

    episodios ms vergonzosos de la historia de mi pas, a su viceministro de Justicia;

    el que sin haber construido una sola calle abri la importacin de carros y nos

    embotell el destino; el que sin haber construido una sola fbrica les abri las

    importaciones a los rapaces internacionales y le dio a la industria colombiana el

    puntillazo que le faltaba, el que no le haba alcanzado a dar la Ley con sus

    atropellos disfrazados de justicia social y con sus trabas burocrticas; el

    manzanillo local que en un acto de manzanillaje internacional se mont en la OEA

    durante ocho aos hasta que la degrad y acab con ella. se: la mariquita

    manzanilla de Pereira que ahora vuelve. Vuelve impune pues no lo castiga nadie:

    ni la Ley, ni Dios, ni las Farc, ni el Ejrcito, ni los paramilitares, ni la gente de bien,

    ni los criminales que dizque tan machos son pero no tanto. Ah vuelve. A ver,

    Cesarito, de qu quers volver esta vez, bonita, de Primera Dama? Y cuntas

    bellezas del sexo fuerte tens, tras? Cinco? Seis? Angurrioso, avorazado,

    pas una!

  • Hoy en Colombia la Ley es una puta y los Gavirias y los de su calaa sus lenones:

    los que la ordean y la explotan. Pensar que aqu hubo una ley de ausentismo! A

    los que nos tenamos que ir porque Colombia la leguleya nos haba cerrado todas

    las puertas (como no fueran las de la poltica y de la delincuencia, que esas s

    siempre han estado abiertas para el granuja que quiera pasar), nos cobraban en el

    aeropuerto el impuesto de ausentismo cuando volvamos cuando podamos, con lo

    poco que tenamos, a visitar a la familia. Y hoy, cabrones, hoy que somos cuatro