17.La Eucaristia

Colección "La Eucaristía, Luz y Vida del Nuevo Milenio"

17. LA EUCARISTÍA, LUZ Y VIDA PARA LAS ASAMBLEAS PARROQUIALES

DEL NUEVO MILENIO

Vicaría de Pastoral de la Arquidiócesis de Guadalajara

Asambleas Parroquiales

Diseño: Creador, Agencia Católica de Publicidad. Ediciones Católicas de Guadalajara, S.A. de C.V. Isla Flores 3344, Jardines de San José. C. P. 45085, Tlaquepaque. Jal. Tel.: (0133) 3144-8672/73 Primera impresión: Enero de 2004 Impreso en México, en los talleres. de Ediciones Católicas de Guadalajara, S.A. de C.V.


ÍNDICE PRESENTACIÓN LA ASAMBLEA PARROQUIAL PRIMERA ETAPA FICHA 1 IMPORTANCIA DE LA ASAMBLEA PARROQUIAL FICHA 2 LOGROS Y LÍMITES DE LAS ACCIONES PROGRAMADAS FICHA 3 CONCENTRADO DE LA EVALUACIÓN FICHA 4 ILUMINACIÓN DE FE: NATURALEZA DE LA IGLESIA SEGUNDA ETAPA FICHA 5 LECTIO DIVINA: VIVIR LA COMUNIÓN FICHA 6 PARA DEFEINIR LÍNEAS DE ACCIÓN TERCERA ETAPA INTEGRACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA ASAMBLEA INTEGRACIÓN DE LA PROGRAMACIÓN PARROQUIAL CON LA PROGRAMACIÓN GRUPAL


PRESENTACIÓN La Fiesta del Corpus Christi tiene su origen en la Edad Media, hacia el año 1264. Esas solemnísimas procesiones comenzaron a celebrarse en las calles de las ciudades de Europa llevando al Santísimo Sacramento en triunfo, acompañado de fieles, música, velas, flores, cantos y adornos. Es una fiesta que la iglesia estima sobremanera y que en todas las comunidades debería ser una celebración especial para impulsar la vida parroquial. En esta fiesta exaltamos el gran Misterio de la Eucaristía, la presencia de Cristo con nosotros hasta el fin de los siglos, Cumpliendo la promesa que hizo antes de partir al cielo: Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Su presencia real y misteriosa, bajo las especies del pan y el vino consagrados, al grado que constituye realmente el centro de la vida de la Iglesia, el culto, la Liturgia y la piedad eclesiásticas, se centran en la Eucaristía. Confiamos que en este año de la Eucaristía se estén llevando a cabo celebraciones intensas, frecuentes y piadosas, que tengan lugar en todos los ámbitos de cada Diócesis: parroquias, capellanías, comunidades religiosas y colegios, para preparar debidamente el 48º Congreso Eucarístico Internacional, que por voluntad del Papa Juan Pablo II, Dios nos ha regalado. Debemos, pues penetrar con ánimo especial, con redoblada fe, con reflexión y oración, el Misterio de la Eucaristía, que es lo más santo y más grande que tiene la Iglesia. El Concilio Vaticano II señaló que la Eucaristía debe ser la fuente y la cumbre de la vida cristiana, no solamente de la Iglesia en su conjunto, sino de cada cristiano en particular, cuya existencia debe girar en torno al Misterio de la Eucaristía, resumen de los misterios más grandes de nuestra redención. En la Eucaristía, está el Señor Jesús real y verdaderamente presente con nosotros; en la Eucaristía se actualiza y se perpetúa el Sacrificio de Cristo, su muerte en la Cruz. La Eucaristía, es el Pan que da fuerza al que camina, y se puede comparar con el Maná del desierto que comieron los israelitas durante 40 años, mientras peregrinaban hacia la Tierra Prometida, pero de una forma superior. Es, pues, el Sagrado Pan que debemos comer con frecuencia también nosotros, mientras peregrinamos hacia la Vida Eterna. Por último, en la Eucaristía está la presencia callada y humilde del Señor Jesús; Él está ahí, en ese signo, tan humilde y tan sencillo; está con nosotros y está para nosotros. Que el presente material dedicado a las Asambleas Parroquiales nos ayude a preparar la celebración del Congreso Eucarístico Internacional, que será la fiesta de fiestas, la fiesta mundial de la Santísima Eucaristía, que tendremos aquí, en Guadalajara.

+ J.Trinidad González Rodríguez Obispo Auxiliar de Guadalajara.

Presidente de la Comisión Teológica y de Impresos para el 48º Congreso Eucarístico Internacional


LA ASAMBLEA PARROQUIAL

«En el alba de este tercer milenio todos nosotros, hijos de la Iglesia, estamos llamados a caminar en la vida cristiana con un renovado impulso. Como he escrito en la Carta apostólica Novo Millennio Ineunte, no se trata de inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en Él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. La realización de este programa de un nuevo vigor de la vida cristiana, pasa por la Eucaristía. Todo compromiso de santidad, toda acción orientada a realizar la misión de la Iglesia, toda puesta en práctica de planes pastorales, ha de sacar del Misterio Eucarístico la fuerza necesaria y se ha de ordenar a él como su cumbre» (EE, 60).

El proceso pastoral de cada diócesis debe asumir que el 48º Congreso Eucarístico Internacional es un don de Dios y, por lo tanto, un compromiso. Es un tiempo especial de gracia. Además de conferencias y celebraciones, podríamos decir que el 48º Congreso Eucarístico, de manera excepcional, viene a saciar los anhelos de santidad de los agentes de pastoral; a fortalecer y dinamizar las estructuras pastorales; a proyectar las respuestas evangelizadoras con renovado vigor. Por esta razón este material está dedicado a impulsar, acompañar y promover la operación eficiente de las acciones pastorales que el proceso diocesano propio ofrece, como elementos de unidad y de comunión. En todas las comunidades donde se desarrolle una asamblea pastoral es necesario tomar en cuenta diversos elementos que la hagan más fructífera. Recordemos que las parroquias son consideradas «el rostro cercano a la Iglesia», porque es en ellas donde cristaliza y toma vida el proyecto diocesano de Pastoral; donde el creyente inicia, desarrolla, alimenta y madura la fe. Otro elemento central para la Asamblea Parroquial, son la Líneas de Acción y los Ejes Temáticos de cada plan Diocesano de Pastoral. La celebración del 48º Congreso ofrece la oportunidad a las parroquias que no han realizado Asamblea Parroquial, una coyuntura histórica para iniciarla de manera consistente, seria y profunda en armonía con el trabajo pastoral. Por otra parte, los agentes tendrán un lugar celestial de participación y de presencia muy significativo e importante. La Asamblea parroquial, para quienes la han venido realizando, llega en el momento justo y se presenta como un aliento, una expresión viva de la Iglesia, instrumento de coordinación pastoral y una semilla a cultivar, y quiere significarse en esta nueva etapa de la vida pastoral diocesana como un elemento vital dentro del proceso de renovación parroquial Por eso, la realización de la Asamblea Parroquial tiene una importancia fundamental en el proceso de la renovación parroquial y el cumplimiento del proyecto diocesano de Pastoral, ya que «La Asamblea es una convocatoria dirigida a todo el Pueblo de Dios –presbíteros, religiosos, religiosas y laicos- para discernir los problemas comunes, fijar y


determinar criterios orientadores de la marcha de la comunidad, programar las actividades comunitarias, elegir sus representantes y elaborar el estatuto interno de la comunidad parroquial». Para toda Asamblea Parroquial, se proponen tres etapas: la etapa previa a la asamblea; la de realización, y la posterior a la Asamblea. En cada una hay distintos momentos, los cuales van señalando de manera ordenada y lógica los pasos que se irán dando. Para cada momento se propone un objetivo, con la intención de clarificar la finalidad de lo que se realizará, y para cada momento se ofrece una ficha como material de trabajo.


ETAPA 1 MOMENTOS OBJETIVO MATERIAL DE APOYO

Introducción

Ubicar la importancia de la Asamblea Parroquial dentro de la vida pastoral de comunidad

Ficha 1 § ¿Qué es la Asamblea

Parroquial? § Objetivo de la Asamblea

Parroquial § Nexo con la Asamblea

Parroquial anterior. § Criterios de participación

Evaluación

Investigar los logros y límites de las acciones programadas, así como los nuevos retos que enfrenta la parroquia.

Ficha 2 Acciones en orden al 48º Congreso Eucarístico Internacional, y a hacer operativas las líneas de acción pastoral.

Concentrado de la evaluación

Analizar los logros y límites de las acciones programadas. Y los nuevos retos que la parroquia afronta.

Ficha 3 Descubrir cuáles son las causas, consecuencias y tendencias de las acciones investigadas y analizadas

PREVIA A LA ASAMBLEA PARROQUIAL

Estudio

Profundizar en la naturaleza de la Iglesia como signo de comunión.

Ficha 4 Guía de lectura para los capítulos 2 y 4 de la Encíclica “La Iglesia vive de la Eucaristía”


ETAPA 2 MOMENTOS OBJETIVO MATERIAL DE APOYO

Contemplación Fortalecer la espiritualidad de

comunión entre los agentes de Pastoral

Ficha 5 Guía de Lectio Divina

Presentación de resultados de las fichas 2 y 3

Visualizar, enriquecer y animar el trabajo realizado, donde sea necesario, corregir las causas que limitaron las acciones y asumir las nuevas circunstancias que retan a la comunidad parroquial.

Las mismas fichas 3 y 4 con el concentrado de datos.

REALIZACIÓN DE LA ASAMBLEA PARROQUIAL

Discernimiento y programación pastoral parroquial

Definir las líneas de acción y las actividades comunes que involucran a todas las fuerzas vivas de la parroquia

Ficha 6 Esquema de programación pastoral


PRIMERA ETAPA


FICHA 1

IMPORTANCIA DE LA ASAMBLEA PARROQUIAL

Ubicación La Ficha 1 se ubica en la primera etapa, que es previa a la Asamblea Parroquial. Dicha etapa se puede realizar de la siguiente manera:

a) Para las personas que participan en los grupos apostólicos, hacer la reflexión en alguna de las reuniones ordinarias del grupo.

b) Para quienes solamente participan en la Misa dominical, elaborar un

periódico mural donde se explique de manera muy general el contenido de esta ficha.

c) Para toda la comunidad en general, aprovechar los medios ordinarios,

como el periódico parroquial, las Misas de barrio, la misión del verano, etcétera.

Objetivo Conocer la importancia de la Asamblea Parroquial en la vida pastoral de la comunidad.


¿Qué es la asamblea parroquial?

La Asamblea Parroquial es una convocatoria dirigida a todo el Pueblo de Dios-presbíteros, religiosos, religiosas y laicos-para discernir los problemas comunes, fijar y determinar criterios orientadores para la marcha de la comunidad, programar las actividades comunitarias, elegir sus representantes y elaborar el estatuto interno de la comunidad parroquial.

Ubicación de la Asamblea Parroquial en el contexto de la renovación parroquial.

La Asamblea Parroquial es un elemento que debe permanecer en el proceso de renovación de la parroquia. La asamblea parroquial llega en un momento justo y se presenta como un aliento, una expresión viva de la iglesia, instrumento de coordinación pastoral y una semilla a cultivar, y quiere significarse en esta nueva etapa de la vida pastoral parroquial. Su finalidad es fortalecer o iniciar el proceso de renovación parroquial.

Nexo con la Asamblea Parroquial anterior

Este punto es muy importante, ya que ayuda a los participantes a realizar el trabajo de seguimiento y concienciación del proceso parroquial. Cada parroquia, de acuerdo con la experiencia, deberá hacer la memoria de la Asamblea pasada, utilizando sus propios materiales.

¿Quiénes participan en la Asamblea?

§ Sacerdotes de la comunidad parroquial § Religiosos y religiosas que viven en el territorio

parroquial. § Equipo Coordinador Básico § Coordinadores de los grupos organizados § Coordinadores de movimientos y asociaciones. § Personas que trabajan en los servicios parroquiales

(sacristía, aseo, oficinas, etcétera). § Miembros de los grupos parroquiales. § Personas que no pertenecen a algún grupo, pero

participan en las celebraciones litúrgicas. Objetivo de la Asamblea

Qué se quiere hacer: § Evaluar el trabajo parroquial anterior. § Discernir los nuevos desafíos y señalar respuestas

pastorales. Desde que perspectiva lo queremos realizar: A la Luz de la Nueva Evangelización y del 48º Congreso Eucarístico Internacional en 2004. Para que se quiere hacer: Con el fin de fortalecer y dinamizar un Plan Parroquial.


FICHA 2

LOGROS Y LÍMITES DE LAS ACCIONES PROGRAMADAS

Ubicación Esta ficha también se ubica en la etapa previa a la Asamblea Parroquial y es el momento propio de la evaluación. Para la dinámica del trabajo se propone lo siguiente: la evaluación es realizada por los grupos apostólicos, teniendo como base la Asamblea pasada, para recordar cuáles fueron las acciones y líneas de acción que la comunidad parroquial acordó promover en el trabajo pastoral. Se toma cada una de las acciones y las líneas, se constatan los logros alcanzados y los límites más sentidos, para discernir los nuevos retos del trabajo pastoral de la comunidad parroquial. Objetivo Investigar los logros y límites de las acciones programadas, así como los nuevos retos que la parroquia afronta.


Acciones y líneas

Logros

Límites

Nuevos retos

Acciones encaminadas a preparar el 48º Congreso Eucarístico Internacional. Ejemplo: Promover la visita al Santísimo.

Se nota la presencia constante de fieles en la capilla

Falta elaborar una guía que ayude a realizar la visita.

Líneas de acción de cada capitulo de propio plan diocesano o parroquial de pastoral.


FICHA 3

CONCENTRADO DE LA EVALUACIÓN

Ubicación Ubicada en la etapa previa a la Asamblea Parroquial, como las anteriores, marca el momento propio para hacer el concentrado de la evaluación. El trabajo de esta ficha se debe realizar con sencillez y profundidad, explicando a los participantes la importancia de analizar las causas, consecuencias y tendencias de las acciones realizadas, en sus logros y límites. Se van tomando las acciones más significativas y se realiza el análisis. Objetivo Analizar los logros y los límites de las acciones programadas, y los nuevos retos que afronta la parroquia.


Logros y límites de las acciones y líneas más

significativas

Causas

Consecuencias

Tendencias


FICHA 4

ILUMINACIÓN DE FE: NATURALEZA DE LA IGLESIA Ubicación Igualmente dentro de la etapa previa a la Asamblea Parroquial, esta ficha determina un momento con dos acciones: iluminación de fe, durante la que se anotan aquellos principios doctrinales que revelan los rasgos antievangélicos en los hechos analizados en la ficha 3, ofreciendo criterios para emprender una Pastoral transformadora de ellos, y la fase de estudio. El texto a estudiar es la decimocuarta Encíclica del Papa Juan Pablo II, publicada el Jueves Santo de 2003, Ecclesia de Eucaristía («La Iglesia vive de la Eucaristía»), en la que llama a los fieles a renovar la piedad eucarística en el fondo y en la forma. Especialmente, proponemos el estudio de los capítulos 2 y 4, de los cuales se presenta aquí una breve guía de lectura y asimilación. Objetivo Profundizar en la naturaleza de la Iglesia como signo de comunión y participación. Estructura de la Encíclica Ecclesia de Eucaristía El documento consta de seis capítulos y una conclusión.


Introducción (nn. 1-10). En el n. 6, el Papa Juan Pablo II dice cuál es su intención al escribir esta Encíclica: «Con la presente Carta encíclica, deseo suscitar este “asombro” eucarístico, en continuidad con la herencia jubilar que he querido dejar a la Iglesia con la Carta apostólica Novo Millennio Ineute y con su coronamiento mariano Rosarium Virginis Mariae. Contemplar el rostro de Cristo, y contemplarlo con María, es el “programa” que he indicado a la Iglesia en el alba del tercer milenio, invitándola a remar mar adentro en las aguas de la historia con el entusiasmo de la nueva evangelización. Contemplar a Cristo implica saber reconocerlo dondequiera que Él se manifieste, en sus multiformes presencias, pero sobre todo en el Sacramento vivo de su cuerpo y de su sangre. La Iglesia vive del Cristo eucarístico, de Él se alimenta y por Él es iluminada. La Eucaristía es misterio de fe y, al mismo tiempo, “misterio de luz”. Cada vez que la Iglesia la celebra, los fieles pueden revivir de algún modo la experiencia de los dos discípulos de Emaús: “Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron” (Le 24, 31)».

Primer capítulo (11-20). Lleva por título «Misterio de la fe». Segundo capítulo (21-25). «La Eucaristía edifica la Iglesia» es el tema

de esta parte, que Su Santidad dedica a explicar cómo el Pan y el Vino son la fuerza que de unidad a la Iglesia. «Ésta se une a su Señor que, bajo la apariencia de las especies eucarísticas, habita en ella y la edifica». Lo adora no solamente durante la Santa Misa, sino en todo momento, custodiándolo como su más preciado «tesoro». Este misterio tiene lugar porque, según el Santo Padre, al recibir la Eucaristía, el fiel no solo recibe a Cristo, sino que es acogido por Él, que lo une a todos los demás miembros de la Iglesia.


Tercer capítulo (26-33). Lleva por título «Apostolicidad de la Eucaristía y de la Iglesia».

Cuarto capítulo (34-46). Su tema es «La Eucaristía y la comunión

eclesial». En éste, el Sumo Pontífice señala que la Iglesia, al administrar el Cuerpo y la Sangre para la salvación del mundo, se atiene a lo que Cristo mismo ha establecido.

«Fiel a la doctrina de los Apóstoles, unida en la disciplina sacramental, debe manifestar incluso de manera visible la unidad invisible que la caracteriza». El Papa recuerda que «la Eucaristía no puede ser “usada” como instrumento de comunión», sino que, más bien, la presupone y la convalida. «La Eucaristía crea comunión y educa a la comunión cuando se celebra en la verdad», recalca. Por ello, no puede estar al arbitrio de los individuos o de comunidades particulares.

Quinto capítulo (47-52). «Decoro de la Celebración Eucarística». Sexto capítulo (53-58). «En al escuela de María, mujer “eucarística”». Conclusión (59-62).


SEGUNDA ETAPA


FICHA 5

LECTIO DIVINA: VIVIR LA COMUNIÓN

Ubicación Esta ficha, así como la 6 y 7, son para utilizarse

durante los días de la Asamblea Parroquial. El uso de este material puede ser: el primer día de la

Asamblea Parroquial, o si se considera conveniente en algún otro, vivir un retiro espiritual con todos los agentes de Pastoral, favoreciendo dos elementos: la adoración a Jesús Eucaristía –se recomienda tener un momento largo de adoración-, y orar con la Palabra de Dios, ayudados por la siguiente lectio divina.

Objetivo

Facilitar el encuentro con Jesucristo vivo, mediante la

Eucaristía y la Palabra, y alimentar los esfuerzos que realizan los agentes de Pastoral por vivir una espiritualidad de comunión.

“Lectio divina”

“Lectio” El primer día de la fiesta de los panes sin levadura,

cuando se sacrificaba el codero pascual, sus discípulos preguntaron a Jesús: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?» Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan a la ciudad y les saldrá al


encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo y, allí donde entre, digan al dueño: “el Maestro dice: ¿Dónde está la sala en que he de celebrar la cena de pascua con mis discípulos?”

Él les mostrará en el piso de arriba una sala grande, alfombrada y dispuesta. Preparen allí todo para nosotros».

Los discípulos salieron llegaron a la ciudad, encontraron todo tal como Jesús les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Durante la cena Jesús tomó pan, pronunció la bendición, lo partió, se lo dio y dijo: «Tomad, esto es mi cuerpo». Tomó luego una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y bebieron todos de ella. Y les dijo: «Ésta es mi sangre, la sangre de la Alianza que se derrama para todos. Os aseguro que ya no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios». Después de cantar los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.

En el Evangelio de San Marcos la institución de la Eucaristía, celebrada en el marco de la Última Cena del Señor con sus discípulos, está tan ligada a su muerte, que es, además de una anticipación sacramental, también una profecía de la misma.

En efecto, Jesús, en la intimidad del cenáculo y antes de su pasión, tanto en la palabra como en los gestos, realiza lo que anuncia. El pan partido y la copa que ofrece a sus discípulos, como requería la costumbre de la Pascua judía, constituyen el anuncio del nuevo pacto, sellado con su Sangre, que, como cordero sin mancha, ofrece por la salvación de todos, e impone a los suyos que renueven esta acción por todos, hasta que Él vuelva.

La Iglesia, obediente a este mandato, realiza este sacrificio y así anuncia la muerte del Señor, proclama su resurrección y espera su venida en la Gloria. De modo admirable, Cristo sigue estando en medio de los suyos, los hace participar en el sacrificio de la


redención y se hace comida y bebida para su alimento espiritual. Alimentados con el Cuerpo y Sangre de su Redentor, todos los redimidos se convierten en un solo cuerpo y un solo espíritu en Cristo.

Todo esto tiene lugar mediante el poder del Espíritu, que hace que todos los creyentes lleguen a ser, en Cristo, un sacrificio vivo para la gloria de Dios Padre. La Eucaristía es el preanuncio de la plena participación en la vida de Dios en la eternidad y la prenda de la vida eterna, porque quien come su Cuerpo y bebe su Sangre, tiene ya en Él la vida eterna y la tendrá plenamente en la eternidad.

Lee y relee el texto y pregunta algún aspecto que no comprendas; anota lo que te resulte significativo y da tres razones.

“Meditatio”

«Tomad y comed; esto es mi cuerpo... Tomad y bebed; ésta es mi sangre... Mi cuerpo es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida». Estas palabras de Jesús sintetizan todo el misterio eucarístico. También San Pablo dirá: «Prestad atención antes de acercarse a este alimento y a esta bebida, que no les ocurra la desgracia de comer y beber sin alimentarse y sin calmar su sed». También la Iglesia nos recomienda precisamente esta toma de conciencia, cuando nos pide «saber pensar a Quién se va a recibir». En realidad, si lo pensamos bien, el alimento es tal en la medida en que se «pierde-desaparece-muere para convertirse-llegar a ser» carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. Para expresarlo con la imagen evangélica: si el grano de trigo se niega a morir enterrado, se vuelve imposible la espiga. Con la participación en el Pan Eucarístico, el hombre viejo debe morir, dejarse asimilar por el Hombre nuevo, o el alimento ya no es tal. La Eucaristía es una angostura tremenda que no perdona. Jesús dirá: «Quien se alimenta de mí, debe vivir de mí por mí». Tal vez sean estas las palabras más


graves, las palabras que implican mayor responsabilidad para quienes participan activamente en la Eucaristía. De este modo, los pensamientos, puntos de vista y mentalidades de quienes participan en la Eucaristía, deben convertirse en los de Cristo, para que podamos llamarnos cristianos.

¿A qué te llama esta parte del Evangelio? ¿Hay algo que debas corregir? ¿Hay algo que debas potenciar?

“Oratio”

Jesús, me dices que tu Cuerpo es «verdadero alimento» y tu Sangre «verdadera bebida»... Cómo quisiera que estas palabras fueran verdaderamente creativas, es decir, que produjeran lo que significa. Cómo quisiera llegar a ser una humanidad añadida a la tuya, dejarme asimilar por ti de manera que pueda decir, con el Apóstol Pablo: «Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí». Ya no soy yo quien piensa, actúa y habla, sino que eres Tú el que piensa, habla y actúa en mí y conmigo. Comprendo bien que Tú eres el Verbo de la vida y que, por eso, sólo en la medida en que me adhiera a ti será verdadera mi vida, porque estará llena de ti. Tú me dices: «Si alguien se alimenta de mí, yo estoy en él y él en mí». Cómo quisiera trabajar, pensar y hablar permaneciendo en ti. Tú me dices «sin mí no podéis hacer nada»: cómo quisiera no hacer verdaderamente nada sin estar inspirado por ti.

Si todo en mí fuera cristomandado, mi voz, con tanta frecuencia alterada y nerviosa, iría asumiendo poco a poco el timbre dulce y suave, dócil y apacible de la tuya, de la voz del Buen Pastor.

¿Por qué no escribes una oración a Jesús Eucaristía agradeciendo su presencia en tu vida?


“Contemplatio”

«Vivir la Misa»: esta expresión se ha vuelto ya un lugar común. Pero nunca es suficiente, especialmente en un periodo como el nuestro, cuando el cristianismo está sometido a un trabajo de esencialización en el que se ve disminuida toda estructura y ayuda desde el exterior, se hace más urgente que nunca la insistencia en estas idea esenciales. Urge enseñar de qué modo concreto puede y debe ser introducida la Eucaristía en la vida de cada día, de qué manera puede y debe convertirse verdaderamente en aquella luz que explica y da su significado a los acontecimientos humanos.

Quien no tiene nada para ofrecer, no puede participar de la Eucaristía. Cristo sufre y se inmola; también nosotros debemos sufrir e inmolarnos con Él. Estos sentimientos de víctima constituyen el alma de la Misa, así, ¿cómo se puede aplicar esto a la vida? Con frecuencia nuestra vida está llena de cruces: el frío, el calor, el cansancio, fastidios, soledades, desánimos, depresiones, angustias. Todo esto constituye un material preciosísimo para ofrecer durante la Misa, que asume valor en virtud de los dolores de Cristo; es ofrecido por Cristo al Padre y por amor a la pasión de Cristo, es aceptado por el Padre.

«Vivir la Comunión» es otro axioma clásico, que implica en convertir en mística la unión sacramental durante la jornada laboral: ésta debe llegar a ser un continuo permanecer en Cristo. De este modo se prolonga místicamente la Comunión: debemos adquirir la costumbre de trabajar, hablar, pensar por, con y en Cristo.

“Actio” Repite con frecuencia y vive hoy la Palabra: «Mi Cuerpo es verdadera comida y mi Sangre es verdadera bebida». ¿Qué otro llamado u otro compromiso te plantea este día de oración?


FICHA 6

PARA DEFINIR LÍNEAS DE ACCIÓN

Ubicación

Esta ficha se ubica en la segunda etapa, la realización de la Asamblea Parroquial. Se puede aplicar ya sea en el pleno de la Asamblea o en grupos menores, para facilitar la participación de los asistentes si son muchos.

Objetivo

Mediante la programación parroquial, aterrizar, concretar y hacer operativo el plan. En un primer momento, se trata de definir las líneas de acción y las actividades comunes que involucran a todas las fuerzas vivas de la parroquia.


Objetivo parroquial

Qué Cómo Cuándo

y dónde

Quién Con qué Evaluación

Metas Actividades para cada meta

Modo de realizar cada

Lugar, fecha y hora

Responsable para cada actividad

Recursos para cada actividad


TERCERA PARTE


INTEGRACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA ASAMBLEA

Ubicación

Esta tercera etapa se realiza después de la Asamblea Parroquial. Es necesario que cada grupo, equipo de servicio o movimiento que trabaje en la parroquia se reúna para hacer su programación anual, teniendo en cuenta los resultados de la Asamblea Parroquial.

Objetivo

Discernir cómo colaborará el grupo en la respuesta de la parroquia a los desafíos definidos.

Cómo se hace

Los programas específicos atañen a la realización de aquellas actividades que cada grupo de trabajo planea para sí. La redacción de programas específicos sigue los siguientes pasos: • Cada grupo de trabajo, organismo o sector de Pastoral se reúne y estudia su plan de trabajo a realizar, partiendo del objetivo general común a la parroquia. • Los diversos grupos de trabajo se reúnen y ponen en común los diferentes planes de trabajo, para saber lo que otros pretenden hacer. • Cada grupo de trabajo se vuelve a reunir separadamente, para reestudiar su propia programación y modificarla si es necesario. • Cada grupo de trabajo comienza a obrar, a poner en práctica la programación prevista. • Todos los grupos de trabajo se reúnen para hacer una evaluación conjunta.

Vemos que todos los objetivos de los diversos grupos de trabajo son definidos por ellos mismos, de manera autónoma, asegurándose


solamente de su clara relación con el objetivo parroquial general. Los animadores de Pastoral participan en la elaboración de la programación. El proceso de planeación se detiene donde está el último ejecutor, pues en el proceso participativo nadie decide por nadie; cada uno decide por sí mismo. Todos son sujetos, nadie es objeto.

La redacción de un programa de acción sigue los pasos siguientes: • Primer paso: programa. Se escribe el nombre del programa o servicio pastoral (Adoración Nocturna, catequesis infantil, Cáritas, pequeña comunidad de barrio, etcétera). • Segundo paso: Objetivo. Se anota el objetivo correspondiente a este sector o servicio pastoral, que es un objetivo específico del plan general de la parroquia. • Tercer paso: metas. Se define lo que se quiere alcanzar y para qué, señalando claramente el resultado que se quiere lograr. • Cuarto paso: gestiones. Se definen el dónde, cuándo, responsables (quién o quienes), cómo (caminos) y con qué (recursos) de la realización.

Todos estos pasos se integran en la esta ficha 7:


Ficha 7: Esquema de programación grupal

Progerama y nombre delgrupo Objetivo: Metas Actividades Cuándo Responsables Dónde Evaluación

Cronograma parroquial

Elaborado los diferentes programas y proyectos, es necesario distribuirlos en el tiempo. Para ello se hace necesaria una visión de conjunto de las actividades programadas para el año. Se deben tener en cuenta las siguientes situaciones:

• Coincidencia en tiempo o lugar de actividades que responden a programas diferentes. • Actividades paralelas, planeadas por equipos diferentes a la vez. • Actividades internas del grupo, como estudio, oración y descanso. • Tiempos litúrgicos (Semana Santa, Adviento, etcétera) y fechas especiales.


Cómo se hace

Un cronograma combina dos elementos: el tiempo y las actividades. Actividades: Se anotan las actividades de cada programa de los grupos de la parroquia; y en el tiempo se anotan los nombres de los meses. El espacio que esta colocado debajo se puede dividir ya sea por número de días del mes o por número de semanas del mes.

Ficha 8 Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Actividades

Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Actividades


FICHA OCHO

INTEGRACIÓN DE LA PROGRAMACIÓN PARROQUIAL CON LA PROGRAMACIÓN GRUPAL

Ubicación

La programación hecha por cada grupo de trabajo o sector de Pastoral, obedeciendo al principio de la autonomía solidaria, contribuye a una Iglesia común, basada en la corresponsabilidad entre sus miembros, los diversos grupos de trabajo y los diferentes ámbitos eclesiales. En lo que respecta a la programación, no hay un solo plan, sino un conjunto de planes. La última etapa de la programación parroquial consiste en elaborar un documento en el que se reúnan el programa general parroquial y los programas de cada grupo o sector de pastoral.

Objetivo

Redactar el programa de trabajo de la parroquia y de cada una de los grupos que la integran.

Elementos del Programa Parroquial Ficha 9 • Objetivo general. • Contemplación e iluminación. Se eligen algunos textos que

iluminen o inspiren el trabajo de la parroquia. • Desafíos de la parroquia. • Metas generales. • Programa parroquial (actividades en las que participan todos los

grupos de la parroquia). • Programa de cada grupo. • Cronograma. • Organigrama. • Directorio de los agentes de pastoral y servicios de la parroquia.

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