13 predicciones para 2013[1]

13 predicciones ambientales para 2013 - 1 -

13 predicciones ambientales para 2013

Ihobe, Sociedad de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco

Para marcar el inicio de un nuevo año hemos reunido una serie de predicciones en materia ambiental que se abordarán principalmente a nivel europeo e internacional. Aquí están

nuestras 13 predicciones para 2013.

2 de enero 2013


1. Factor 2: Más valor con menos material. Es la apuesta europea y no hay otra alternativa que impulsar el desarrollo hacia una economía circular. Una economía que utilice eficazmente los recursos y de forma socialmente inclusiva y responsable. En un mundo con crecientes presiones sobre los recursos, Europa no tiene más remedio que ir a la transición hacia una economía circular, es decir eficaz en el uso de recursos y que reduzca la dependencia de recursos externos. La competitividad de nuestras empresas, relacionada en gran medida con la importación de recursos, depende de nuestra capacidad de obtener más valor añadido y lograr un desacoplamiento a través de un cambio sistémico en el uso y la recuperación de los recursos.

Algunas de las líneas de actuación que se van a explorar en Europa son: el desplazamiento de la carga fiscal de los puestos de trabajo para fomentar la eficiencia de los recursos; el uso de impuestos y tasas para estimular la innovación y el desarrollo de una economía de alto coeficiente de empleo, cohesión social, eficiente en recursos y resiliente al clima; fomento de la innovación e inversión pública y privada en tecnologías recurso‐eficientes, sistemas y capacidades, también en las PYMES; creación de mejores condiciones de mercado para los productos y servicios que tengan un menor impacto ambiental a través de su ciclo de vida, y que son duraderos, reparables y reciclables; y la adopción de objetivos para lograr en 2020 una economía eficiente de los recursos con indicadores para medir el progreso en relación con el uso de la tierra, los materiales, el agua, las emisiones de efecto invernadero y la biodiversidad.

2. Medid, medid malditos. Si no lo puedes medir, no lo puedes evaluar y por lo tanto mejorar. Los indicadores son una herramienta de comunicación para informar sobre el estado de una materia en particular. En medio ambiente se llevan las “huellas” y las “etiquetas”.

Los indicadores ambientales tienen por objetivo ofrecer información clara y sencilla tanto a los responsables de la toma de decisiones como al público en general en relación con los factores clave que determinan la situación o el estado del medio ambiente. Partiendo de la huella ecológica (impacto ambiental generado por la demanda humana de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta y la relaciona con la capacidad ecológica de la Tierra de regenerar sus recursos), estos últimos años han surgido otras Huellas como la de carbono (gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto de una persona, organización, evento o producto), o la huella hídrica (volumen de agua dulce empleada para producir los bienes y servicios que consume un individuo o una comunidad o que produce una empresa). A nivel estatal se pondrá en marcha un Registro Nacional para que todas las empresas que calculen su huella de carbono puedan registrarla oficialmente.

La predicción es que en 2013 se fomentará la medición y se realizarán numerosos cálculos de este tipo de Huellas, así como de etiquetas ecológicas y energéticas de los productos ligadas al concepto de ciclo de vida y la prevención por ecodiseño.


3. El poder de la ciudadanía. Una ciudadanía correctamente informada tiene la responsabilidad de actuar. Desde la Administración se promoverán aplicaciones para informar, concienciar y facilitar la acción responsable en términos medioambientales.

Tu elección marca la diferencia. Las personas cada vez valoran en mayor grado el impacto de su conducta como consumidor de recursos valiosos, como los metales, la madera y el agua. Al igual que los responsables políticos pueden guiar nuestro consumo influyendo en los precios, los consumidores pueden formular señales a los productores exigiendo productos elaborados de forma social y ambientalmente responsable. En última instancia, son las y los consumidores quienes deciden. Con esta demanda creciente, y con más de 2000 millones de usuarios/as de Internet y más de 6000 millones de teléfonos móviles, el pronóstico es que en 2013 veremos la creación de varias aplicaciones ambientales. Estas aplicaciones elaboradas desde la Administración y las empresas se dirigirán a la ciudadanía o colectivos específicos, tanto para informar de los impactos de los productos que consumimos como para concienciar con información ambiental relevante y sencilla (local y/o regional).

4. Toca repensar la métrica del desarrollo. Existe consenso académico de que el Producto Interior Bruto es una herramienta inadecuada para medir el bienestar social y la integridad medioambiental. Se requieren avances significativos en la aplicación de la “economía verde e inclusiva” y en su medición. 2013 un año clave. Nuestros modelos económicos actuales no tienen en cuenta muchas de las ventajas que comporta un medio ambiente sano. El Producto Interior Bruto, que es el indicador económico utilizado con mayor frecuencia para determinar el nivel de desarrollo de un país, se basa en el valor de los resultados económicos. No incluye el precio social y humano que pagamos por los efectos secundarios de las actividades económicas, como la contaminación atmosférica. El debate de cómo medir la sostenibilidad, valorar el progreso y la calidad de vida está servido. Tras Río+20 las Naciones Unidas definirán en el año 2013 la propuesta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que sustituirán y complementarán en 2015 a los del Objetivos del Milenio. Estos nuevos Objetivos deberán estar orientados a la acción, ser concisos y fáciles de comunicar, limitados en su número y ambiciosos, tener un carácter global y ser universalmente aplicables a todos los países. Incluirán otras variables en el Índice de Desarrollo Humano como equidad, dignidad, felicidad y sostenibilidad. Este proceso, junto con la búsqueda de indicadores sintéticos de sostenibilidad integral que vayan más allá del PIB para medir el progreso de las sociedades, conllevará importantes avances en el contexto internacional.


5. Más empleo verde. El mantenimiento del empleo y la generación de nuevos puestos de trabajo en los nichos de actividad que se vislumbran como de mayor potencial, entre ellos el empleo verde, centrarán gran parte de los trabajos de la Administración en 2013. Las perspectivas mundiales para el año 2020 en la economía verde son de un total de 3138 billones de euros, principalmente en eficiencia energética, gestión sostenible del agua, energías renovables, eficiencia de materiales y ecodiseño, y movilidad sostenible. La tasa de crecimiento anual de estos mercados verdes asciende a 6.5%. En concreto, tomando el caso de la energía renovable, en el año 2010 la inversión de China ascendió a 48.900 millones de dólares (aumento del 28%), de América del Sur y Central a 13.100 millones (aumento del 39%), de Oriente Medio y África a 5.000 (aumento del 104%) y de India a 3.800 (aumento del 25%). Europa estima que podrían generarse hasta 2,8 millones de empleos por el aumento en la eficiencia de los recursos, otros 2 millones en la puesta en práctica de medidas de eficiencia energética y unos 3 millones en el impulso de las energías renovables. Las expectativas de empleo verde en Euskadi se centran en el sector de las energías y la economía baja en carbono (energías renovables, sostenibles y eficiencia energética), seguida de la gestión y tratamiento de residuos y el tratamiento y depuración de aguas residuales. En 2013 la colaboración publico‐privada en esta línea repuntará a ciencia cierta.

6. Custodiar nuestro territorio. Hay personas que cuidan de la tierra. Hoy el valor de un bosque sólo se tiene en cuenta cuando se convierte en madera, pero no cuando se mantiene intacto. El valor de los recursos naturales debe reflejarse de algún modo en la economía. Hay una necesidad evidente de explorar instrumentos innovadores para la conservación de la biodiversidad. La custodia del territorio es uno de estos instrumentos. Pretende implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y el buen uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Para conseguirlo, promueve acuerdos y mecanismos de colaboración continua entre propietarios, entidades de custodia y otros agentes públicos y privados. En el Estado el número de acuerdos de custodia del territorio asciende a 1731. Las redes de custodia del territorio buscan mecanismos de financiación que permitan alimentar los proyectos de conservación. Los bancos de hábitat, es uno de estos mecanismos. Buscan poner dinero privado a trabajar por la biodiversidad, de forma no especulativa. Un planteamiento es que se realice voluntariamente pero en países como EEUU se está usando como mecanismo para aplicar medidas compensatorias derivadas de impactos ambientales. Oiremos hablar de este tipo de instrumentos.


7. El agua: valor seguro. 2013 como Año Internacional para la Cooperación de Agua y la importancia que mantiene la Comisión Europea en este recurso, conllevará a que el agua sea aspecto ambiental prioritario durante el próximo año.

La Asamblea General de Naciones Unidas ha declarado 2013 como el Año Internacional para la Cooperación de Agua. El objetivo es crear conciencia, tanto en las posibilidades de una mayor cooperación como sobre los desafíos a los que se enfrenta la gestión del agua. Por todo el planeta se realizarán eventos que busquen promover acciones en las áreas relacionadas, incluida la educación, la cultura, las ciencias, la prevención y resolución de conflictos, así como la ética, entre otros.

Europa señala que hay dos áreas principales relacionadas con el agua en las que es preciso avanzar: la eficiencia del agua en los edificios y la reutilización del agua. Igualmente, en la Directiva sobre diseño ecológico se recogerá la forma de hacer un uso más eficiente del agua y se va a trabajar en la creación de normas de calidad para la reutilización del agua. Por tanto, la gestión integral del agua mantendrá su peso.

8. Fracking: ser o no ser. El debate abierto sobre el uso del Fracking se prevé intenso en 2013 tanto a nivel internacional como en Euskadi. Como todo nuevo proceso con grandes expectativas económicas genera controversia entre los potenciales beneficios (suministro energético) y los posibles costes (salud y medio ambiente). La ciencia y la prudencia tienen la palabra. La fractura hidráulica (conocida como fracking) es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. Existe una gran controversia sobre el peligro ambiental derivado de esta técnica, pues además de un alto consumo de agua, es habitual que junto con la arena se incluyan compuestos químicos que podrían contaminar tanto el terreno como los acuíferos subterráneos.

Aun siendo EEUU el país que más avanza en esta línea, su Agencia de Medio Ambiente está realizando un estudio, con la mejor evidencia científica disponible, cuyos resultados finales se obtendrán en 2014. A nivel de Europa, dos países han prohibido el uso de prácticas de fracking (Bulgaria, Francia), y algunos han establecido una moratoria temporal (Países Bajos). Varios han iniciado la evaluación de la adecuación de su legislación (Dinamarca). A su vez, la Comisión Europea ha creado en 2012 un grupo técnico de trabajo sobre los aspectos ambientales de los combustibles fósiles no convencionales para el intercambio de información, determinación de los posibles riesgos ambientales y su reglamentación. En España y en Euskadi, con un contexto de especial dependencia energética del exterior y un escenario de costes crecientes de la energía, se contempla como necesaria una adecuada valoración de las distintas opciones de generación de energía. Por ello, este tipo de explotaciones están siendo consideradas, si bien es necesario valorar las implicaciones tanto ambientales como sociales que puedan generar. Intenso debate para el 2013.


9. Cambio del clima: lento pero seguro. El mundo se está calentando más rápido que lo previsto en las últimas proyecciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPPC). La Unión Europea tira del carro y sus ayudas irán en esta dirección. Los primeros seis meses de 2012 fueron los más calurosos en los Estados Unidos desde que se realizó el primer registro en 1895. Este país también está experimentando la peor sequía en 56 años. El total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero inducidas por el ser humano asciende, anualmente, a cerca de 49,5 gigatoneladas de CO2. La naturaleza absorbe sólo cerca de la mitad anualmente, pero su capacidad para hacerlo está disminuyendo. Los glaciares se están derritiendo, las capas de hielo polar se están adelgazando, y los arrecifes de coral se están muriendo. Tras difíciles negociaciones, en diciembre 2012 la Conferencia Internacional sobre Cambio Climático de Doha acordó un segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto. Aunque este segundo período cubre menos del 15% de las emisiones globales, es el puente a un acuerdo futuro sobre el clima con normas estrictas sobre compensación y presentación de informes. La Conferencia de Doha hizo un llamamiento a todos los estados a elevar su nivel de ambición para 2020 e intensificar sus esfuerzos de mitigación. Para el año 2014 se prevé una cumbre sobre el clima de los jefes de Estado y de Gobierno para reforzar este llamamiento. En 2013, tanto en la UE como a nivel internacional se va a discutir la manera de aumentar la acción climática.

10. Cada adquisición cuenta: compra verde. El gasto público puede representar hasta el 30% del PIB de un país, por lo que cada adquisición es una oportunidad para orientar a los mercados hacia la innovación y la sostenibilidad. La compra verde, tanto publica como privada, coge protagonismo. Con unos gastos anuales de las autoridades públicas de Europa que ascienden a más de 2 billones de euros, el 19 % del PIB, la Unión Europea apoya y fomenta activamente la compra y contratación pública verde (CPV) en el contexto de su política sobre consumo y producción sostenibles. En 2008 aprobó los objetivos específicos de la CPV y estableció las medidas de apoyo que debía aplicar la Comisión Europea. Más recientemente, la Estrategia Europa 2020 ha definido la contratación pública como uno de los medios principales para alcanzar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. En este sentido, la Administración Pública Vasca ha seleccionado un conjunto de productos y servicios verdes que se están introduciendo gradualmente en su sistema de adquisiciones. El grado de ambientalización de los productos y servicios priorizados alcanza el 43% en número de contratos y el 45% en volumen económico. En 2013, ligando objetivos europeos y del Gobierno Vasco, este tipo de compra verde e innovadora dará que hablar.


11. Fusión de las 3T: Territorio, Transporte y Tecnología. Sabemos que los principales problemas derivados del transporte: el cambio climático, la congestión creciente y la excesiva dependencia del petróleo no van a desaparecer. Hay que seguir actuando para anticiparnos a los cambios antes de que ocurran. Se realizarán avances en la aplicación de las directrices para una gestión sostenible del territorio. La descarbonización del transporte se encuentra en el corazón de los planes de la UE para lograr un crecimiento sostenible. En 2013 Europa presentará la estrategia de combustibles alternativos "Clean Power para el Transporte" y también revisará la normativa comunitaria en materia en materia de peso y dimensiones máximas Los coches para adaptarse a los avances tecnológicos más recientes. Necesitamos tecnologías de eficiencia energética ‐ electricidad, hidrógeno, gas natural, biogás, biocombustibles líquidos ‐ que puedan ser producidas a partir de fuentes bajas en carbono o sin carbono, y luego desplegarlas a la nueva generación de vehículos. La congestión de las carreteras europeas nos cuesta el equivalente a 1% del PIB. La tarificación vial seguirá jugando un papel vital en la formación de hábitos de transporte más sostenible, incentivando la compra y el uso de vehículos más limpios. Los sistemas inteligentes de transporte desempeñarán un creciente papel beneficioso en la preparación de transporte por carretera en Europa para hacerlo más limpio, más seguro y más eficiente. En 2013 se implantarán experiencias innovadoras basadas en tecnologías ligando la gestión sostenible del territorio y el transporte.

12. Consumo y financiación colaborativo. 2013 verá la creación de proyectos ecoinnovadores cuya forma de consumo, de financiación y de gestión se realizarán de forma diferente a la habitual hasta ahora, siendo la cooperación la esencia del proyecto.

El consumo colaborativo describe nuevos modelos de intercambio, uso compartido, trueque o alquiler, potenciados por los medios sociales y las plataformas de internet. Ejemplos de este nuevo tipo de consumo son las viviendas, los huertos o los coches. La idea consiste en desarrollar nuevas formas de compartir, prestar e intercambiar, habilidades y recursos. Por otro lado, el crowdfunding, también denominado financiación colectiva y micromecenazgo, es la cooperación colectiva llevada a cabo por personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos. Todo lo relacionado con lo eco es campo de innumerables potencialidades y ensambla perfectamente con este tipo de financiación alternativa.

Las plataformas crowdfunding pueden servir para financiar el nacimiento de negocios e iniciativas vinculadas al medio ambiente como por ejemplo el reciclaje, la movilidad, la contaminación, el ecodiseño, la edificación, la energía o los espacios verdes urbanos. El emprendizaje verde bajo este nuevo mecanismo de impulso supone una prometedora fuente de empleo. Sin llegar a un boom de nuevos proyectos e iniciativas en 2013 veremos que este campo abre nuevas oportunidades, en especial a la juventud.


13. Smart cities. Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta hoy en día Europa es la mejor forma de diseñar y adaptar las ciudades para convertirlas en entornos inteligentes y sostenibles. Especialmente si tenemos en cuenta que casi tres cuartas partes de las y los europeos vive en ciudades, consumiendo el 70% de la energía de la UE. Una «ciudad inteligente» es aquella que tiene proyectos enfocados en la asociación entre el ámbito público y privado, que desarrolla estrategias de financiación viables, fomenta la participación ciudadana y la innovación. Es decir, una ciudad que utiliza las nuevas tecnologías para hacer una ciudad más habitable, funcional, competitiva y moderna mediante el uso de las nuevas tecnologías, el impulso de la innovación y la gestión del conocimiento. Convergen 6 ejes clave de actuación: la economía (p.e. uso de las TIC en las empresas, retención y atracción de talento y fomento de la creatividad, emprendizaje, espacios empresariales), la movilidad (conectividad e infraestructuras TIC, acceso público a Internet), el entorno (cultura e identidad), la ciudadanía (capital humano, I+D+i), la calidad de vida (e‐Salud y e‐Inclusión) y, la gestión (servicios públicos en línea, gobierno transparente, e‐Democracia). En resumen, una gestión sostenible de los servicios públicos a través de la tecnología. Para 2013 se han asignado 365 millones de euros en la UE para la demostración de este tipo de soluciones tecnológicas urbanas. Euskadi cuenta con ciudades y experiencias muy relevantes y reconocidas a nivel internacional en esta materia. La capilaridad hacia los municipios de tamaño medio, el impulso al desarrollo de las tecnologías inteligentes y el trabajo en red, son aspectos que entre otros continuarán y se acelerarán en 2013.

13 predicciones para 2013[1]

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