127281943 Extras Luna Nueva
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ExtrasExtrasLuna NuevaLuna Nueva
ndice
1. Narcticos (Captulo 2) Bella
2. La Beca (Varios captulos) Bella
3. La Llamada (Captulo 18) / Segn Edward
4. Error de clculo (Captulo 19) / Segn Rosalie
5. Resumen de Jacob Narrado por Jacob (Transformacin y otros)
1.Narcticos
Reconoceris esta escena al final del captulo 2 de Luna Nueva.
Slo unas pocaslneas difieren. En el primer manuscrito, Carlisle le da
una droga a Bella para el dolor de su herida, y ella tiene una reaccin
inusual. Por qu este cambio de ngulo? Una, mis editores pensaron
que el humor era incorrecto (yo estaba rindome de todo y ellos
tratando de contenerme). La segunda, ellos no creyeron que la
reaccin de Bella fuera muy
realista. La broma est en eso, porque la historia est basada en
una experiencia de la vida real (no ma, esta vez).
Stephenie Meyer
Me desplom sobre la almohada, jadeando, con la cabeza dndome
vueltas. El brazo ya no me dola, pero no saba si era debido al efecto calmante
que me haba provocado el beso. Algo tir, escurridizo, de los bordes de mi
memoria...
Lo siento dijo, tambin sin aliento. Eso es pasarse de la raya.
Para mi propia sorpresa, me re tontamente.
Qu gracioso farfull, y solt otra risita tonta.
l frunci el ceo en la oscuridad. Pareca serio. Era para morirse de risa.
Me tap la boca para amortiguar la risa que Charlie habra odo.
Bella, nunca has tomado Percocet antes?
No creo me re tontamente de nuevo Por qu?
Entorn los ojos, y no pude parar de rer.
Cmo est tu brazo?
No puedo sentirlo. Est ah todava?
Suspir cuando me re de nuevo.
Intenta dormir, Bella.
No, quiero que me beses otra vez.
Ests sobreestimando mi autocontrol.
Me re por lo bajo.
Qu te tienta ms, mi sangre o mi cuerpo? mi pregunta me hizo rer.
Hay un empate sonri abiertamente a pesar de s mismo. Nunca te
he visto colocada. Eres muy divertida.
No estoy colocada intent contener las risitas tontas para probarlo.
Duerme hasta que se te pase sugiri.
Comprend que me estaba poniendo en ridculo, lo cual no era raro, pero
an era embarazoso, as que segu su consejo. Puse mi cabeza en su hombro
de nuevo y cerr los ojos. De vez en cuando se me escapaba otra risita
histrica. Pero eso se hizo ms infrecuente a medida que las drogas me
adormecan hacia la inconsciencia.
Me senta realmente fatal por la maana. Mi brazo quemaba, y me dola la
cabeza.
Edward dijo que yo tena resaca, y me recomend Tylenol bastante ms
que Percocet antes de besar mi frente con indiferencia y sumergirse fuera de
mi ventana.
No pude aliviar mi presentimiento de que la expresin de su cara era
lejana y afable.
Estaba algo preocupada por las conclusiones a las que l podra haber
llegado durante la noche mientras me vea dormir. La ansiedad pareca
aumentar la intensidad de los fuertes latidos de mi cabeza.
Tom una doble dosis de Tylenol, tirando el pequeo frasco de Percocet a
la papelera del bao.
2.La Beca
Esta es la seccin ms larga que cort de Luna Nueva. Es la
mayor parte del captulo seis original, Declaracin, ms siete
escenas cortas que continuaban el argumento de la beca a lo largo
de la novela, completamente al fin. Pienso que todo era un poco
divertido, pero mis editores no estaban de acuerdo. No era necesario,
as que fue sacrificado en el altar de la edicin.
Stephenie Meyer
Escena Uno:
El da siguiente de que Bella fuese a ver la pelcula de zombis con
Jessica
Todava echaba de menos Phoenix en raras ocasiones, cuando era
provocado. Ahora, por ejemplo, cuando me diriga al Banco Federal de Forks a
depositar mi cheque de pago. Qu no dara yo por la conveniencia de un
deseado, cajero automtico. O por lo menos el anonimato de un extrao detrs
de la mesa.
Buenas tardes, Bella me salud la madre de Jessica.
Hola, seora Stanley.
Es muy agradable que salieras con Jessica anoche. Haca mucho
tiempo. Me sac la lengua, sonriendo para hacer con esto un sonido
amistoso. Algo en mi expresin tena que estar mal, porque la sonrisa fue
repentinamente dura, y desliz su mano nerviosamente a travs de su pelo,
donde se atasc durante un minuto; su pelo era exactamente tan rizado como
el de Jessica, y rociado para arreglar sus rgidos rizos.
Sonre otra vez, comprendiendo tambin que era un segundo tarde. Mi
tiempo de reaccin estaba oxidado.
S sonre con la esperanza de que mi tono fuese sociable. He estado
muy ocupada, ya sabes. El instituto el trabajo Me apresur para pensar
en aadir algo ms a mi corta lista, pero me haba quedado en blanco.
Seguro, sonri ms clidamente, probablemente feliz de que mi
respuesta sonara algo ms normal y bien ajustada.
De repente se me ocurri que quiz no estaba bromeando conmigo
cuando asum cul era la razn tras su sonrisa. Quin sabe qu le habra dicho
Jessica sobre la noche anterior. Sea lo que fuera, no estaba totalmente sin
confirmar. Era la hija de la excntrica ex de Charlie -la demencia puede ser
gentica. La primera socia de anormales del pueblo; salt el pasado
rpidamente, estremecindome. Vctima reciente de un coma andante. Decid
que haba un argumento bastante bueno para estar loca, an sin contar las
voces que oa ahora, y me pregunt si la seora Stanley pensaba realmente
eso.
Debi haber visto la especulacin en mis ojos. Mir rpidamente hacia otro
lado, afuera, hacia las ventanas de detrs de m.
Trabajo repet, llamando de nuevo su atencin mientras pona el
cheque sobre el mostrador. Por eso es por lo que estoy aqu, por supuesto.
Sonri de nuevo, su barra de labios se estaba agrietando a medida que
progresaba el da, y estaba claro que haba pintado sus labios mucho ms de lo
que estaban en realidad.
Cmo le van las cosas a los Newton? pregunt alegremente.
Bien, recogiendo lo de temporada. Dije automticamente, aunque ella
pasaba todos los das por el aparcamiento del Olimpyc Outfitter -podra haber
visto coches desconocidos. Probablemente conoca la bajada y el flujo de los
negocios de campistas mucho ms que yo.
Movi la cabeza ausentemente mientras tecleaba las claves en el
ordenador frente a ella. Mis ojos deambulaban a travs del mostrador marrn
oscuro, con sus ms de setenta lneas naranja brillante adornando los bordes.
Las paredes y la alfombra haban sido modernizadas con un gris ms neutro,
pero el mostrador atestiguaba el decorado original de la construccin.
Mmm, murmur la seora Stanley en un tono ms alto de lo normal.
Volv para echarle un vistazo, slo medio interesada, preguntndome si habra
una araa en el escritorio que la haba asustado.
Pero sus ojos todava estaban pegados a la pantalla del ordenador. Sus
dedos ahora estaban inmviles, su expresin sorprendida e incmoda. Esper,
pero no dijo nada ms.
Algo est mal? Estaban tratando los Newton de pasar cheques sin
fondos?
No, no farfull rpidamente, mirndome con un extrao resplandor en
los ojos. Pareca estar reprimiendo algn tipo de emocin. Eso me record a
Jessica cuando tena algn nuevo chisme que se mora por compartir.
Quieres que te imprima tu saldo? Pregunt la seora Stanley
ansiosamente. No era mi hbito -mi cuenta creca tan predecible y lentamente
que no era difcil hacer el clculo en mi cabeza. Pero el cambio en su tono me
hizo curiosa. Qu haba en la pantalla del ordenador que la fascinaba?
Claro coincid.
Tecle una clave, y la impresora escupi rpidamente un corto
documento.
Aqu tienes. Arranc el papel con tanta prisa que lo rasg por la
mitad. Oops, lo siento mucho.
Revolote alrededor de la mesa, sin encontrarse nunca con mi mirada
curiosa, hasta que encontr un rollo de cinta. Peg los dos trozos de papel
juntos y los empuj hacia m.
Eh, gracias! murmur.
Con el trozo de papel en la mano, gir y me dirig a la puerta principal,
echando una rpida mirada para ver si poda decir cul era el problema de la
seora Stanley.
Pensaba que mi cuenta deba tener sobre mil quinientos treinta y cinco
dlares. Me equivoqu, eran treinta y seis con cincuenta, en vez de treinta y
cinco.
Y haba veinte de los grandes extra, tambin.
Me qued helada en el sitio, intentando entender los nmeros. La cuenta
estaba veinte mil dlares por encima antes de mi depsito de hoy, los que
entonces haban sido agregados correctamente.
Durante un minuto consider cerrar mi cuenta inmediatamente. Pero,
suspirando una vez, volv al mostrador donde la seora Stanley estaba
esperando con brillantes e interesados ojos.
Aqu tiene que haber un error del ordenador, seora Stanley le dije,
devolvindole la hoja de papel. Slo deben ser los mil quinientos treinta y
seis con cincuenta.
Sonri con complicidad.
S, creo que parece un poco raro.
En mis sueos, estara bien sonre tambin, impresionndome a m
misma con la normalidad de mi tono.
Tecle enrgicamente.
Veo el problema hace tres semanas aparece un depsito de veinte mil
de Mmm, otro banco segn parece.