127281943 Extras Luna Nueva

46
Extras Extras Luna Nueva Luna Nueva

description

Capitulos del libro Luna Nueva que fueron quitados en el momento de la edición.

Transcript of 127281943 Extras Luna Nueva

Page 1: 127281943 Extras Luna Nueva

ExtrasExtrasLuna NuevaLuna Nueva

Page 2: 127281943 Extras Luna Nueva

Índice

1. Narcótic

os – (Capítulo 2) Bella

2. La Beca

– (Varios capítulos) Bella

3. La

Llamada – (Capítulo 18) / Según Edward

4. Error de

cálculo – (Capítulo 19) / Según Rosalie

5. Resumen

de Jacob – Narrado por Jacob (Transformación y otros)

1.Narcóticos

Reconoceréis esta escena al final del capítulo 2 de Luna Nueva.

Sólo unas pocaslíneas difieren. En el primer manuscrito, Carlisle le da

una droga a Bella para el dolor de su herida, y ella tiene una reacción

inusual. ¿Por qué este cambio de ángulo? Una, mis editores pensaron

que el humor era incorrecto (yo estaba riéndome de todo y ellos

tratando de contenerme). La segunda, ellos no creyeron que la

reacción de Bella fuera muy

Page 3: 127281943 Extras Luna Nueva

realista. La broma está en eso, porque la historia está basada en

una experiencia de la vida real (no mía, esta vez).

Stephenie Meyer

Me desplomé sobre la almohada, jadeando, con la cabeza dándome

vueltas. El brazo ya no me dolía, pero no sabía si era debido al efecto calmante

que me había provocado el beso. Algo tiró, escurridizo, de los bordes de mi

memoria...

— Lo siento —dijo, también sin aliento.— Eso es pasarse de la raya.

Para mi propia sorpresa, me reí tontamente.

— Qué gracioso —farfullé, y solté otra risita tonta.

Él frunció el ceño en la oscuridad. Parecía serio. Era para morirse de risa.

Me tapé la boca para amortiguar la risa que Charlie habría oído.

— Bella, ¿nunca has tomado Percocet antes?

— No creo —me reí tontamente de nuevo— ¿Por qué?

Entornó los ojos, y no pude parar de reír.

— ¿Cómo está tu brazo?

— No puedo sentirlo. ¿Está ahí todavía?

Suspiró cuando me reí de nuevo.

— Intenta dormir, Bella.

— No, quiero que me beses otra vez.

— Estás sobreestimando mi autocontrol.

Me reí por lo bajo.

— ¿Qué te tienta más, mi sangre o mi cuerpo? —mi pregunta me hizo reír.

— Hay un empate —sonrió abiertamente a pesar de sí mismo.— Nunca te

he visto colocada. Eres muy divertida.

— No estoy colocada —intenté contener las risitas tontas para probarlo.

— Duerme hasta que se te pase —sugirió.

Comprendí que me estaba poniendo en ridículo, lo cual no era raro, pero

aún era embarazoso, así que seguí su consejo. Puse mi cabeza en su hombro

de nuevo y cerré los ojos. De vez en cuando se me escapaba otra risita

histérica. Pero eso se hizo más infrecuente a medida que las drogas me

adormecían hacia la inconsciencia.

Me sentía realmente fatal por la mañana. Mi brazo quemaba, y me dolía la

cabeza.

Edward dijo que yo tenía resaca, y me recomendó Tylenol bastante más

que Percocet antes de besar mi frente con indiferencia y sumergirse fuera de

mi ventana.

Page 4: 127281943 Extras Luna Nueva

No pude aliviar mi presentimiento de que la expresión de su cara era

lejana y afable.

Estaba algo preocupada por las conclusiones a las que él podría haber

llegado durante la noche mientras me veía dormir. La ansiedad parecía

aumentar la intensidad de los fuertes latidos de mi cabeza.

Tomé una doble dosis de Tylenol, tirando el pequeño frasco de Percocet a

la papelera del baño.

2.La Beca

Esta es la sección más larga que corté de “Luna Nueva”. Es la

mayor parte del capítulo seis original, “Declaración”, más siete

escenas cortas que continuaban el argumento de “la beca” a lo largo

de la novela, completamente al fin. Pienso que todo era un poco

divertido, pero mis editores no estaban de acuerdo. No era necesario,

así que fue sacrificado en el altar de la edición.

Stephenie Meyer

Escena Uno:

El día siguiente de que Bella fuese a ver la película de zombis con

Jessica

Todavía echaba de menos Phoenix en raras ocasiones, cuando era

provocado. Ahora, por ejemplo, cuando me dirigía al Banco Federal de Forks a

depositar mi cheque de pago. Qué no daría yo por la conveniencia de un

deseado, cajero automático. O por lo menos el anonimato de un extraño detrás

de la mesa.

— Buenas tardes, Bella —me saludó la madre de Jessica.

— Hola, señora Stanley.

— Es muy agradable que salieras con Jessica anoche. Hacía mucho

tiempo. —Me sacó la lengua, sonriendo para hacer con esto un sonido

amistoso. Algo en mi expresión tenía que estar mal, porque la sonrisa fue

repentinamente dura, y deslizó su mano nerviosamente a través de su pelo,

donde se atascó durante un minuto; su pelo era exactamente tan rizado como

el de Jessica, y rociado para arreglar sus rígidos rizos.

Page 5: 127281943 Extras Luna Nueva

Sonreí otra vez, comprendiendo también que era un segundo tarde. Mi

tiempo de reacción estaba oxidado.

— Sí —sonreí con la esperanza de que mi tono fuese sociable.— He estado

muy ocupada, ya sabes. El instituto… el trabajo… —Me apresuré para pensar

en añadir algo más a mi corta lista, pero me había quedado en blanco.

— Seguro, —sonrió más cálidamente, probablemente feliz de que mi

respuesta sonara algo más normal y bien ajustada.

De repente se me ocurrió que quizá no estaba bromeando conmigo

cuando asumí cuál era la razón tras su sonrisa. Quién sabe qué le habría dicho

Jessica sobre la noche anterior. Sea lo que fuera, no estaba totalmente sin

confirmar. Era la hija de la excéntrica ex de Charlie -la demencia puede ser

genética. La primera socia de anormales del pueblo; salté el pasado

rápidamente, estremeciéndome. Víctima reciente de un coma andante. Decidí

que había un argumento bastante bueno para estar loca, aún sin contar las

voces que oía ahora, y me pregunté si la señora Stanley pensaba realmente

eso.

Debió haber visto la especulación en mis ojos. Miró rápidamente hacia otro

lado, afuera, hacia las ventanas de detrás de mí.

— Trabajo —repetí, llamando de nuevo su atención mientras ponía el

cheque sobre el mostrador.— Por eso es por lo que estoy aquí, por supuesto.

Sonrió de nuevo, su barra de labios se estaba agrietando a medida que

progresaba el día, y estaba claro que había pintado sus labios mucho más de lo

que estaban en realidad.

— ¿Cómo le van las cosas a los Newton? —preguntó alegremente.

— Bien, recogiendo lo de temporada. —Dije automáticamente, aunque ella

pasaba todos los días por el aparcamiento del Olimpyc Outfitter -podría haber

visto coches desconocidos. Probablemente conocía la bajada y el flujo de los

negocios de campistas mucho más que yo.

Movió la cabeza ausentemente mientras tecleaba las claves en el

ordenador frente a ella. Mis ojos deambulaban a través del mostrador marrón

oscuro, con sus más de setenta líneas naranja brillante adornando los bordes.

Las paredes y la alfombra habían sido modernizadas con un gris más neutro,

pero el mostrador atestiguaba el decorado original de la construcción.

— Mmm,… —murmuró la señora Stanley en un tono más alto de lo normal.

Volví para echarle un vistazo, sólo medio interesada, preguntándome si habría

una araña en el escritorio que la había asustado.

Pero sus ojos todavía estaban pegados a la pantalla del ordenador. Sus

dedos ahora estaban inmóviles, su expresión sorprendida e incómoda. Esperé,

pero no dijo nada más.

Page 6: 127281943 Extras Luna Nueva

— ¿Algo está mal? —¿Estaban tratando los Newton de pasar cheques sin

fondos?

— No, no —farfulló rápidamente, mirándome con un extraño resplandor en

los ojos. Parecía estar reprimiendo algún tipo de emoción. Eso me recordó a

Jessica cuando tenía algún nuevo chisme que se moría por compartir.

— ¿Quieres que te imprima tu saldo? —Preguntó la señora Stanley

ansiosamente. No era mi hábito -mi cuenta crecía tan predecible y lentamente

que no era difícil hacer el cálculo en mi cabeza. Pero el cambio en su tono me

hizo curiosa. ¿Qué había en la pantalla del ordenador que la fascinaba?

— Claro —coincidí.

Tecleó una clave, y la impresora escupió rápidamente un corto

documento.

— Aquí tienes. —Arrancó el papel con tanta prisa que lo rasgó por la

mitad.— Oops, lo siento mucho.

Revoloteó alrededor de la mesa, sin encontrarse nunca con mi mirada

curiosa, hasta que encontró un rollo de cinta. Pegó los dos trozos de papel

juntos y los empujó hacia mí.

— Eh,… ¡gracias! —murmuré.

Con el trozo de papel en la mano, giré y me dirigí a la puerta principal,

echando una rápida mirada para ver si podía decir cuál era el problema de la

señora Stanley.

Pensaba que mi cuenta debía tener sobre mil quinientos treinta y cinco

dólares. Me equivoqué, eran treinta y seis con cincuenta, en vez de treinta y

cinco.

Y había veinte de los grandes extra, también.

Me quedé helada en el sitio, intentando entender los números. La cuenta

estaba veinte mil dólares por encima antes de mi depósito de hoy, los que

entonces habían sido agregados correctamente.

Durante un minuto consideré cerrar mi cuenta inmediatamente. Pero,

suspirando una vez, volví al mostrador donde la señora Stanley estaba

esperando con brillantes e interesados ojos.

— Aquí tiene que haber un error del ordenador, señora Stanley —le dije,

devolviéndole la hoja de papel.— Sólo deben ser los mil quinientos treinta y

seis con cincuenta.

Sonrió con complicidad.

— Sí, creo que parece un poco raro.

— En mis sueños, estaría bien —sonreí también, impresionándome a mí

misma con la normalidad de mi tono.

Tecleó enérgicamente.

Page 7: 127281943 Extras Luna Nueva

— Veo el problema… hace tres semanas aparece un depósito de veinte mil

de… Mmm, otro banco según parece. Imagino que alguien dio los números

mal.

— ¿Cuántos problemas tendré si retiro el dinero? —Me burlé.

Se rió ausentemente mientras continuaba tecleando.

— Mmm —dijo otra vez, su frente se arrugó en tres profundas rayas.—

Esto parece que fue una transferencia por cable. No tenemos muchas de éstas.

¿Sabes qué? Voy a hacer que la señora Gerandy le eche un vistazo… —su voz

se arrastró mientras se giraba lejos del ordenador, su cuello se estiró para

examinar la puerta abierta detrás de ella.—¿Charlotte, estás ocupada? —la

llamó.

No hubo respuesta. La señora Stanley cogió el extracto y caminó

rápidamente a través de la puesta trasera donde debían estar las oficinas.

Miré la puerta durante un minuto, pero no reapareció. Giré alrededor y

miré ausentemente fuera de las ventanas delanteras, viendo la lluvia

deslizarse hacia abajo por el cristal. La lluvia caía en impredecibles riachuelos,

a veces inclinada por el viento. No llevé la cuenta del tiempo mientras

esperaba. Intenté mantener mi mente flotando en blanco, pensando en nada,

pero parecía que no podía volver a ese estado de semi inconsciencia.

Finalmente oí voces detrás de mí otra vez. Me giré para ver a la señora

Stanley y a la mujer del Dr. Gerandy sacando archivos de la habitación

delantera con la misma sonrisa educada en ambas caras.

— Lo siento por esto, Bella —dijo la señora Gerandy.— Debo aclarar esto

arriba con una llamada telefónica verdaderamente corta. Puedes esperar si

quieres. —Gesticuló a la hilera de sillas de madera contra la pared. Parecía que

pertenecían a la mesa del cuarto de estar de alguien.

— Vale —asentí.

Caminé entre las sillas y me senté justo en la de en medio, deseando de

repente tener un libro. No había leído nada durante un tiempo, fuera del

instituto. E incluso después, cuando algunas ridículas historias de amor eran

parte del plan de estudios, haría trampas con notas de roca. Era un alivio estar

trabajando en Granja animal ahora. Pero tenía que haber otros libros seguros.

Novelas políticas. Misteriosos asesinatos. Los asesinatos horripilantes no eran

un problema; justo tanto tiempo como no había estrellado los ojos con el que

tratar un argumento secundario romántico.

Esperé tanto tiempo que me irrité. Estaba cansada de mirar la aburrida

habitación gris, sin una pintura que aliviase las blancas paredes. No podía ver a

la señora Stanley mientras se arrastraba a través de las pilas de papeles,

parándose de vez en cuando para meter alguna cosa en el ordenador -me

miraba alguna vez, y tras ver mi mirada, parecía incómoda y abandonaba un

Page 8: 127281943 Extras Luna Nueva

archivo. Podía oír la voz de la señora Gerandy, un tenue murmullo que se

desviaba fuera de la habitación trasera, pero no era lo suficientemente claro

para decirme nada de la manera en que había mentido acerca de la longitud

necesaria de la llamada telefónica. Había sido tan largo que cualquiera podría

estar esperando mantener en blanco su mente, y si esto no terminaba pronto,

yo no sería capaz de ayudar. Podía tener que pensar. Estaba siendo presa del

pánico rápidamente, intentando subir con seguridad el objeto del pensamiento.

Estaba salvada con la reaparición de la señora Gerandy. Le sonreí

agradecida cuando asomó su cabeza por la puerta, su fino y blanco pelo

captaron mi atención al mismo tiempo.

— Bella, ¿Te importaría venir al despacho conmigo? —preguntó, y me di

cuenta de que tenía el teléfono apretado contra su oreja.

— Claro —murmuré mientras ella desaparecía.

La señora Stanley tuvo que abrir la mitad de las puertas del final del

mostrador para dejarme pasar. Su sonrisa era ausente, no se encontró con mis

ojos. Yo estaba absolutamente segura de que estaba planeando escuchar a

escondidas.

Mi mente corrió a través de todas las posibilidades concebibles mientras

corría hacia la parte de atrás de a la oficina. Alguien estaba blanqueando

dinero a través de mi cuenta. O quizá Charlie estaba aceptando sobornos y yo

estaba perdiendo su cubierta. Aunque ¿Quién tendría esa clase de dinero con

el que sobornar a Charlie? Quizá Charlie era acosado, cogiendo sobornos, y

utilizando mi cuenta para blanquear el dinero. No, no podía imaginar a Charlie

siendo acosado. Quizá era Phil. ¿Cómo de bien conocía a Phil, después de todo?

La señora Gerandy estaba aún al teléfono, y ella me indicó con el mentón,

la silla de tijera de metal que encaraba su escritorio. Estaba garabateando

rápidamente en el reverso de un sobre. Me senté, preguntándome si Phil tenía

un oscuro pasado, y si yo iba a ir a la cárcel.

— Gracias, sí. Bien, creo que eso es todo. Sí, sí. Muchas gracias por su

ayuda. —La señora Gerandy derrochó una sonrisa en el receptor de teléfono

antes del colgar. No parecía enfadada o sombría. Más bien excitada y confusa.

Lo que me recordó a la señora Stanley en el vestíbulo. Jugueteé por un

segundo con saltar a través de la puerta y asustarla.

Pero la señora Gerandy habló.

— Bien, creo que tengo unas muy buenas noticias para ti… aunque no

puedo imaginar cómo no habías sido informada de esto. —Me miró

críticamente, como si esperase que me golpease la frente y dijese, ¡o ESOS

veinte mil! ¡Se me olvidó completamente!

Page 9: 127281943 Extras Luna Nueva

— ¿Buenas noticias? —puntualicé. Las palabras implicaban que este

misterio era bastante complicado de desentrañar para ella, y daba la impresión

de que yo era más rica de lo que habíamos pensado unos minutos antes.

— Bueno, si realmente no lo sabes… entonces ¡felicidades! Te ha sido

concedida una beca de… —miró hacia abajo a sus notas garabateadas— el

Pacific Northwest Trust.

— ¿Una beca? —Repetí con incredulidad.

— Sí, ¿No es excitante? Dios mío, ¡serás capaz de ir a la universidad que

quieras!

Fue en ese preciso momento, mientras ella sonreía de oreja a oreja de

felicidad por mi buena fortuna, cuando supe exactamente de dónde venía el

dinero. A pesar de la repentina prisa del enfado, sospecha, ultraje y dolor,

intenté hablar calmadamente.

— Una beca que deposita veinte mil dólares en efectivo en mi cuenta —

destaqué.— En lugar de pagarlo al instituto. Sin ninguna forma de cerciorarse

de que utilizo todo el dinero para la universidad.

Mi reacción la ruborizó. Parecía estar ofendida por mis palabras.

— Sería muy imprudente no usar ese dinero para el propósito destinado,

Bella, querida. Esto es una oportunidad única en la vida.

— Por supuesto —dije ácidamente.— ¿Y mencionó esta… Pacific Northwest

Trust por qué me eligieron a mí?

Miró sus notas otra vez, y frunció un poco el ceño debido a mi tono.

— Es muy prestigiosa, ellos no conceden una beca como ésta todos los

años.

— Apostaré.

Me echó un vistazo y retiró la mirada rápidamente.

— El banco de Seattle que maneja los fondos, me explicó el hombre que

administra las asignaciones de beca. Él dijo que esta beca se concede basada

en los méritos, género y emplazamiento. Está destinada a mujeres estudiantes

de pueblos pequeños que no tienen las oportunidades disponibles de las

grandes ciudades.

Parecía que alguien pensaba que él estaba siendo divertido.

— ¿Méritos?” —Pregunté con desaprobación.— Tengo un tres con siete

puntos de promedio. Puedo llamar a tres chicas en Forks que tienen mejores

notas que yo, y una de ellas es Jessica. Además, nunca solicité esta beca.

Ella estaba muy ruborizada ahora, cogiendo el bolígrafo y dejándolo otra

vez, inquietante el colgante que llevaba entre su pulgar y su índice. Ojeó a

través de sus notas otra vez.

— Él mencionó que… —fijó sus ojos en el sobre, insegura de qué hacer con

mi actitud.— No aceptan solicitudes. Funcionan mediante las solicitudes

Page 10: 127281943 Extras Luna Nueva

rechazadas de otras becas y escogen a los estudiantes que sienten que han

sido injustamente pasados por alto. Ellos obtuvieron tu nombre de una solicitud

que enviaste para la ayuda financiera basada en méritos para la Universidad

de Washington.

Sentí que los extremos de mi boca descendían. No había sabido que la

solicitud había sido rechazada. Era algo que había rellenado hace mucho

tiempo, antes...

Y no había hecho el seguimiento con ningunas otras posibilidades, aunque

las fechas tope estaban pasando. No parecía poder enfocar el futuro. Pero la

Universidad de Washington era el único lugar que podría mantenerme cerca de

Forks y de Charlie.

— ¿Cómo conseguían las solicitudes rechazadas? —Pregunté con

monotonía.

— No estoy segura, querida. —La señora Gerandy estaba infeliz. Quería

excitación y había obtenido hostilidad. Deseaba tener la manera de explicarle

que la negatividad no tenía nada que ver con ella.— Pero el administrador dejó

su número por si tenía algunas preguntas, puedes llamarle tú misma. Estoy

segura de que puede asegurarte lo que este dinero significa realmente para ti.

No estaba dudando de eso.

— Querría ese número.

Escribió rápidamente en un trozo rasgado de papel. Hice una nota mental

de un donativo anónimo para el banco, un cuaderno de post-it.

El número era de larga distancia.

— ¿Supongo que no dejó una dirección de correo electrónico? —Pregunté

escéptica. No quería aumentar las facturas de Charlie.

— En realidad lo hizo —sonrió, feliz de tener algo que yo parecía querer.

Alcanzó a través de la mesa para escribir otra línea en mi trozo de papel.

— Gracias, me pondré en contacto con él tan pronto como llegue a casa.

—Mi boca era una línea dura.

— Cariño,… —dijo la señora Gerandy dudando.— Deberías estar feliz con

esto. Es una gran oportunidad.

— No voy a coger veinte mil dólares que no me he ganado —repliqué,

intentando mantener el rastro de indignación fuera de mi voz.

Se mordió el labio, y miró abajo otra vez. Pensaba que yo estaba loca,

también. Bueno, estaba dispuesta a hacerla decirlo en alto.

— ¿Qué? —exigí.

— Bella… —hizo una pausa y esperó con los dientes apretados.— Es

sustancialmente más que veinte mil dólares.

— ¿Perdón? —Me atraganté.— ¿Más?

Page 11: 127281943 Extras Luna Nueva

— Veinte mil dólares es solamente el pago inicial, en realidad. A partir de

ahora recibirás cinco mil dólares todos los meses hasta que termines tu carrera

universitaria. Si te matriculas en cursos de postgrado, ¡la beca continuará

pagándote por ello! —Se estaba emocionando otra vez, mientras me decía

esto.

No pude hablar al principio, estaba muy furiosa. Cinco mil dólares al mes

que abarcaban un tiempo ilimitado. Quería romper algo.

— ¿Cómo? —Me las arreglé para decir.

— ¿No entiendes lo que significa eso para ti?

— ¿Cómo obtendré cinco mil dólares al mes?

— Se transferirán a tu cuenta —respondió, perpleja.

Hubo un corto segundo de silencio.

— Cerraré esta cuenta ahora —dije con voz llana.

Me llevó quince minutos convencerla de que estaba seria. Ella tenía un

interminable suministro de razones por la que eso era una mala idea.

Argumenté acaloradamente hasta que finalmente se me ocurrió que ella

estaba preocupada por darme los veinte mil. ¿Llevaron ellos esa cantidad en

mano?

— Mire, señora Gerandy —la tranquilicé— Sólo quiero retirar mis mil

quinientos. Realmente apreciaría si transfirieras ese dinero de nuevo a donde

procede. Lo resolveré con esto —verifiqué el trozo de papel.— El señor Isaac

Randall. Realmente esto es un misterio.

Esto pareció que la relajó.

Alrededor de veinte minutos después, con un rollo de mil quinientos

dólares, un de veinte, uno de diez, uno de cinco, uno de uno, y cincuenta

centavos en mi bolsillo, escapé del banco con alivio. La señora Stanley y la

señora Gerandy permanecieron juntas en el mostrador, mirándome fijamente

después con grandes ojos.

Escena Dos

Esa misma noche, después de comprar las motos y de visitar a Jacob

por primera vez

Cerré la puerta detrás de mí, y saqué de mi bolsillo mi fondo para la

universidad. Parecía un bonito rollo pequeño en la palma de mi mano. Lo metí

dentro de la punta de un calcetín desparejado y lo empujé al fondo del cajón

de mi ropa interior. Probablemente no era el lugar más original para

esconderlo, pero ya me preocuparía por pensar algo más creativo más tarde.

Page 12: 127281943 Extras Luna Nueva

En mi otro bolsillo estaba el trozo de papel con el teléfono de Isaac Randall

y su dirección de correo electrónico. Lo rebusqué y lo coloqué en el teclado de

mi ordenador, después pulsé el botón de encendido, dando un golpecito con mi

pie mientras la pantalla volvía lentamente a la vida.

Cuando estuvo conectada, abrí mi cuenta de correo gratuita. Me retrasé,

tomándome tiempo en borrar la montaña de spam que se había construido en

los pocos días desde que había escrito a Reneé. Finalmente había terminado

mi ocupado trabajo, y arranqué una caja nueva de la composición.

La dirección de correo llevaba su nombre, así que asumí que iría

directamente al hombre que necesitaba.

Querido Sr. Randall,

Espero que recuerde la conversación que tuvo esta tarde con la

señora Gerandy del Banco Federal de Forks. Mi nombre es Isabella

Swan, y aparentemente usted tiene la impresión de que me ha sido

concedida una generosa beca de la compañía Pacific Northwest Trust.

Lo siento, pero no puedo aceptar esta beca. He preguntado si el

dinero que había recibido por transferencia se podía devolver a la

cuenta de la que vino y liquidé mi cuenta en el Banco Federal de Forks.

Por favor conceda la beca a un candidato diferente.

Gracias.

Isabella Swan

Me llevó algunos intentos conseguir que sonase bien y formal, y con un

final sin ambigüedades. La leí dos veces antes de enviarla. No estaba segura

de qué clase de indicaciones había recibido el señor Randall sobre las becas

falsas, pero yo no podía ver ningún resquicio en mi respuesta.

Escena Tres:

Pocas semanas antes de la cita de Bella y Jacob con las motocicletas

Cuando volví, cogí el correo rápidamente. Pasé precipitadamente las

facturas y la propaganda, hasta que vi la carta de debajo del montón.

Era un sobre normal de empresa, dirigido a mí -mi nombre estaba escrito

a mano, lo cual era inusual. Miré la dirección del remitente con interés. Interés

que rápidamente se tornó en una náusea nerviosa. La carta provenía de la

Oficina de Asignaciones de Becas del Pacific Northwest Trust. No estaba la

dirección de la calle bajo el nombre.

Page 13: 127281943 Extras Luna Nueva

Probablemente fuese un reconocimiento formal de mi renuncia, me dije a

mí misma. No había razón para sentirse nerviosa. Ninguna razón, excepto el

pequeño detalle que pensando sobre cualquier parte de esto bastante a fondo

quizá me mande hacia abajo en una espiral a la tierra del autómata. Sólo eso.

Dejé el resto del correo en la mesa, para Charlie. Apilé mis libros en la

mesa de la sala de estar, y corrí escaleras arriba. Una vez que estuve en mi

habitación, cerré la puerta y rasgué el sobre para abrirlo. Tuve que acordarme

de permanecer enfadada. El enfado era la clave.

Estimada Señorita Swan,

Permítame felicitarla formalmente por haberle sido concedida la

prestigiosa Beca J. Nicholls del Pacific Northwest Trust. Esta beca sólo es

concedida excepcionalmente, y debería sentirse orgullosa de saber que

el Comité de Asignaciones escogió para este honor su nombre

unánimemente.

Ha habido algunas pequeñas dificultades para concederle su dinero

de la beca, pero por favor no se preocupe. Me he tomado la molestia de

ver que usted pone los menores inconvenientes posibles. Por favor

encuentre el cheque bancario adjunto de veinticinco mil dólares; la

concesión inicial más su primer mes de asignación.

Una vez más la felicito por su logro. Por favor, acepte los mejores

deseos de todo el Pacific Northwest Trust por su futura carrera

universitaria.

Sinceramente,

I. Randall

El enfado no era problema.

Miré en el sobre, y bastante segura, había un cheque dentro.

— ¿Quién es esta gente? —gruñí entre mis dientes apretados, arrugando

la carta con una mano, en una apretada pelota.

Con furia busqué mi papelera para encontrar el número de teléfono del

señor I. Randall. Sin preocuparme de que fuese de larga distancia -esto iba a

ser una conversación realmente corta.

— ¡Oh, mierda! —silbé. La papelera estaba vacía. Charlie había sacado mi

basura.

Tiré el sobre con el cheque sobre la cama y alisé la carta otra vez. Estaba

en el papel de la compañía, con Departamento de Asignaciones de Becas

Pacific Northwest escrito en verde oscuro cruzando la parte superior, pero no

había más información, sin dirección, sin número de teléfono.

— ¡Mierda!

Page 14: 127281943 Extras Luna Nueva

Caí desanimada sobre el borde de mi cama e intenté pensar con claridad.

Obviamente, ellos me ignoraban. No podía haber dejado mis sentimientos más

claros, así que esto no era una mala comunicación. Probablemente daría igual

si llamase.

Así que sólo había una cosa que hacer.

Volví a arrugar la carta, destrozando el sobre con el cheque, también, y

me moví sigilosamente escaleras abajo.

Charlie estaba en la sala de estar, con la televisión a todo volumen.

Fui al fregadero de la cocina, y tiré las bolas de papel en él. Después

registré nuestro cajón de varios trastos hasta que encontré una caja de cerillas.

Encendí una, y la empujé cuidadosamente en una grieta del papel. Encendí

otra, e hice lo mismo. Casi fui a por la tercera, pero el papel estaba ardiendo

muy alegremente, así que realmente no la necesitaba.

— ¿Bella? —Llamó Charlie por encima del sonido de la televisión.

Abrí rápidamente la llave del grifo, teniendo una sensación de satisfacción

mientras la fuerza del agua rompía las llamas en una sustancia pegajosa, lisa y

grisácea.

— ¿Sí, papá? —Empujé las cerillas de nuevo al cajón, y lo cerré

rápidamente.

— ¿Hueles humo?

— No, papá.

— Mmm…

Aclaré el fregadero, asegurándome de que toda la ceniza se había ido por

el desagüe.

Volví a mi habitación, sintiéndome un poco más tranquila. Podían

enviarme todos los cheques que quisiesen. Pensé gravemente. Siempre podía

conseguir más cerillas cuando se agotasen.

Escena Cuatro:

Durante el periodo de tiempo que Jacob la evitaba

En el umbral de la puerta había un paquete de FedEx. Lo cogí con

curiosidad, esperando un remite desde Florida, pero fue enviado desde Seattle.

No había enumerados remitentes fuera de la caja.

Estaba dirigido a mí, no a Charlie, así que lo puse sobre la mesa y rasgué

la lengüeta que atravesaba el cartón para abrirlo.

Tan pronto como vi el logotipo del Pacific Northwest Trust, sentí como si la

gripe estomacal estuviese volviendo. Caí en la silla más cercana sin mirar la

carta, la furia se estaba construyendo lentamente.

Page 15: 127281943 Extras Luna Nueva

No pude ni traerla para leerla, aunque no estaba lejos. Lo saqué, puse mi

cara sobre la mesa, y miré detrás de la caja con reticencia, para ver qué había

en el fondo. Era un abultado sobre manila. Debía abrirlo, pero estaba tan

enfurecida que lo tiré fuera de todos modos.

Mi boca era una línea dura mientras rasgaba a través del papel sin

molestarme en abrir la solapa. Tenía bastante con lo que tratar en ese

momento. No necesitaba el recuerdo o la irritación.

Estaba impresionada, y de todas formas todavía sorprendida. Qué podría

ser esto -tres delgados montones de facturas, colocadas ordenadamente con

anchas gomas. No tenía que mirar los valores. Sabía exactamente cuánto

estarían tratando de forzar en mis manos. Serían treinta mil dólares.

Levanté el sobre cuidadosamente como una rosa y giré para dejarlo caer

en el fregadero. Las cerillas estaban justo en la parte superior del cajón de

varios, justo donde las había dejado antes. Saqué una y la encendí.

Ardía cada vez más cerca de mis dedos mientras miraba fijamente el

odioso sobre. No podía hacer que mis dedos la dejaran caer. Agité la cerilla

fuera antes de que me quemase, mi cara se retorcía en un gesto de disgusto.

Cogí la carta de la mesa, arrugándola en una pelota y lanzándola al otro

fregadero, encendí otra cerilla y la empujé en el papel, mirando con severa

satisfacción mientras ardía. Un pequeño fuego. Alcancé otra cerilla. De nuevo,

ardió cerca de mis dedos antes de que la tirase a las cenizas de la carta. No me

podía causar a mí misma acabar de quemar treinta mil dólares.

Así que, ¿qué iba a hacer con esto? No había dirección para devolverlo,

estaba bastante segura de que la compañía no existía realmente.

Y después se me ocurrió que tenía una dirección.

Metí el dinero de nuevo en la caja de FedEx, rompiendo la etiqueta por si

alguien más lo encontraba, sería imposible para ellos relacionarlo conmigo, y

me dirigí de vuelta a mi camioneta, refunfuñando incoherentemente todo el

camino. Me prometí a mí misma que haría algo especialmente imprudente con

mi motocicleta esta misma semana. Comenzaría a saltar peligrosamente si

debía.

Odiaba todas las pulgadas de conducción mientras atravesaba los

tenebrosos árboles, apretando mis dientes, hasta que me estaba doliendo la

mandíbula. Las pesadillas serían fuertes esta noche, me preguntaba. Los

árboles abrían en los helechos, y conducía enfurecidamente a través de ellos,

permitiéndome una doble línea de aplastados tallos rezumando detrás de mí.

Paré delante de las escaleras, dejándolo en punto muerto.

La casa parecía la misma, dolorosamente vacía, muerta. Sabía que estaba

proyectando mis propios sentimientos sobre su apariencia, pero eso no cambia

la manera en que la veía. Cuidadosa de no mirar a través de las ventanas,

Page 16: 127281943 Extras Luna Nueva

caminé a la puerta principal. Deseé desesperadamente durante un solo minuto

ser un zombi otra vez, pero la insensibilidad estaba caducada hacía tiempo.

Coloqué la caja en el umbral de la casa abandonada y giré para irme.

Paré en el escalón superior, no podía dejar solo un montón de dinero en

efectivo delante de la puerta. Eso era casi tan malo como quemarlo.

Con un suspiro, bajé mis ojos, y cogí la ofensiva caja. Quizá pudiese solo

donarlo anónimamente para una buena causa. Una caridad para la gente con

enfermedades sanguíneas, o algo así.

Pero estaba sacudiendo mi cabeza mientras volvía al interior de mi

camioneta. Era su dinero, y maldita sea, no lo conservaría. Si lo hubiesen

robado de su porche, sería culpa suya, no mía.

Mi ventana estaba abierta, y antes de irme, tiré la caja tan fuerte como

pude hacia la puerta. Nunca tuve buena puntería. La caja golpeó fuerte contra

la ventana delantera, haciendo un agujero tan grande que parecía que había

lanzado una lavadora.

— ¡Oh, mierda! —grité fuerte, cubriendo mi cara con las manos.

Debería haber sabido que no importaba qué hiciese, sólo haría las cosas

peor.

Afortunadamente el enfado se reafirmó a sí mismo después. Esto era

culpa suya, me recordaba a mí misma. Sólo lo estaba devolviendo a su

propietario. Era su problema que hubiera estado haciendo tal tarea. Además, el

sonido demoledor del cristal era la clase de frío, que me hacía sentir una

pequeña parte mejor de una forma perversa.

Realmente no me convencí a mí misma, pero saqué la camioneta de punto

muerto y conduje fuera a pesar de todo.

Esto era como cerrar como podía venir enviando el dinero de vuelta a

donde pertenecía. Y ahora tenía un conveniente paso para dejar caer la caja

con el dinero del plazo del próximo mes. Era lo mejor que podía hacer.

Lo repasé unas cien veces después de dejar la casa. Fui a por el listín

telefónico buscando cristaleros, pero no había extraños para pedir ayuda.

¿Cómo explicaría la dirección? ¿Tendría Charlie que arrestarme por

vandalismo?

Escena Cinco:

La primera noche que Alice vuelve después de ver a Bella «suicidarse»

— ¿No quiso Jasper venir contigo?

— No aprobaba mi interferencia.

Olfateé.

Page 17: 127281943 Extras Luna Nueva

— No eres la única.

Se puso tensa, pero enseguida se relajó.

— ¿Tiene esto algo que ver con el agujero en la ventana delantera de mi

casa y la caja repleta de billetes de cien dólares en el suelo de la sala de estar?

— Sí —dije enfadada.— Siento lo de la ventana. Fue un accidente.

— Esto no es solo cosa tuya, ¿verdad? ¿Qué hizo él?

—Algo llamado Pacific Northwest Trust me concedió una muy extraña y

persistente beca. No era un disfraz verdadero. Quiero decir, no puedo imaginar

que él quisiera que supiese que era él, pero espero que no piense que soy

estúpida.

— ¿Por qué? ¡Agh, ese gran tramposo! —murmuró Alice.

— Exactamente.

— Y él me dijo que no mirase. —Sacudió su cabeza con irritación.

Escena Seis:

Con Edward la noche después de Italia, en la habitación de Bella

— ¿Hay una razón por la que el peligro no te puede resistir más que yo?

— El peligro no lo intenta —murmuré.

— Por supuesto, suena como si estuvieses buscando el peligro fuera. ¿Qué

estabas pensando, Bella? Identifiqué en la cabeza de Charlie el número de

veces que has estado en la sala de urgencias recientemente. ¿Mencioné lo

furioso que estoy contigo?

Su tranquila voz sonaba más dolorida que furiosa.

— ¿Por qué? Eso no es asunto tuyo —dije, avergonzada.

— En realidad, recuerdo específicamente que prometiste no hacer nada

imprudente.

Mi respuesta fue rápida.

— ¿Y no prometiste tú algo sobre no interferir?

— Siempre y cuando tú no cruzaras la línea,… —calificó con cuidado.—

mantendría mi parte del trato.

— ¡Oh! ¿Así que es eso? Tres palabras Edward: Pacific Northwest Trust.

Levantó su cabeza para mirarme; su expresión era toda confusión e

inocencia, demasiada inocencia. Era un regalo de muerte.

— ¿Se supone que eso tiene que significar algo para mí?

— ¿Me estás insultando? —me quejé.— ¿Cómo de estúpida piensas que

soy?

— No tengo ni idea de qué estás hablando —dijo, con los ojos abiertos.

— Cualquiera —refunfuñé.

Page 18: 127281943 Extras Luna Nueva

Escena Siete:

Las conclusiones de la historia,

la misma madrugada, cuando llegaron a la casa de los Cullen para la

votación…

De repente, la luz del porche se encendió, y pude ver a Esme esperando

en el umbral. Su ondulado pelo color caramelo estaba echado hacia atrás y

tenía alguna clase de recogedor en la mano.

— ¿Está todo el mundo en casa? —pregunté esperanzadamente mientras

subíamos las escaleras.

— Sí, están.

Mientras hablaba, las ventanas se llenaron de luz. Examiné la más cercana

para ver quién nos había advertido, pero la cacerola plana de fango grueso y

gris en el taburete en frente de ella captó mi vista. Miré la lisa perfección del

vidrio, y comprendí qué estaba haciendo Esme en el porche delantero con el

recogedor.

— ¡Oh, dispara Esme! ¡Siento realmente lo de la ventana! Iba a…

— No te preocupes por eso —interrumpió con una sonrisa.— Alice me

contó la historia, y tengo que decir, que no te habría culpado por hacerlo a

propósito. —Deslumbró a su hijo, el cual me estaba deslumbrando a mí.

Levanté una ceja. Él apartó la mirada y murmuró algo impreciso acerca de

caballos regalados.

3.La Llamada

Paralelo al Capítulo 18 - “El Funeral”, de Luna Nueva. Trata de la

visión de Edward de la llamada que recibe de Rosalie diciéndole que

Bella se ha suicidado.

El teléfono sonó de nuevo en mi bolsillo. Era ya la vigésima quinta vez

que sonaba en veinticuatro horas. Barajé la opción de abrir la tapa del

teléfono, al menos para ver quién estaba intentando contactar conmigo. Tal

vez se trataba de algo importante. Quizá Carlisle me necesitaba.

Page 19: 127281943 Extras Luna Nueva

Reflexioné un rato sobre ello, pero no me moví.

No estaba muy seguro de dónde me encontraba. Algún ático oscuro y

claustrofóbico, lleno de ratas y arañas. Las arañas me ignoraban y las ratas se

mantenían lejos de mí. El aire era espeso, con un fuerte aroma a aceite

quemado, carne rancia, sudor humano y la cercana y sólida capa de polución

que era realmente visible en el aire húmero, como una película negra que lo

cubría todo. Debajo de mí, cuatro pisos de un malogrado edificio vibraban con

vida, formando parte de mí. No me molesté en separar los pensamientos de

las voces, generaban un gran y alto clamor en español que no escuchaba. Tan

sólo dejé que los sonidos pasarán sobre mí. Sin sentido. Todo era

insignificante. Mi propia existencia no tenía sentido.

El mundo entero no tenía sentido.

Con mi frente presionaba contra mis rodillas, me pregunté cuánto tiempo

sería capaz de seguir así. Quizá era inútil. Quizá, si mi intento estaba

condenado al fracaso de cualquier modo, debería dejar de torturarme a mí

mismo y volver….

La idea era tan poderosa, tan saludable… como si las palabras contuvieran

una fuerte anestesia, llevándose la montaña de dolor bajo la que estaba

enterrado… eso me hizo jadear, mareándome.

Podría salir ahora, podría volver.

La cara de Bella, siempre detrás de mis párpados, me sonreía.

Era una sonrisa de bienvenida, de perdón, pero no tenía el afecto que mi

subconsciente probablemente intentaba darle.

Desde luego que no podía volver. ¿Qué era mi dolor, después de todo, en

comparación con su felicidad? Ella debería ser capaz de sonreír, libre de

cualquier tipo de miedo y de peligro. Libre del deseo de un futuro eterno y sin

alma. Ella merecía algo mejor que eso. Cuando dejara este mundo, iría a ese

lugar que tan prohibido estaba para mí, sin importar mi conducta en este

mundo.

La ida de esa separación definitiva era mucho más intensa que el dolor

que ya tenía. Mi cuerpo temblaba sólo de pensarlo. Cuando Bella tuviera que

irse al lugar al que pertenecía y al que yo nunca podría ir, yo no podría

quedarme atrás. Tiene que haber olvido. Tiene que haber alivio.

Esa era mi esperanza, pero no había garantías.

— Dormir, quizás soñar. Ay, ahí está el problema —me dije a mí mismo.

Incluso cuando fuera cenizas, ¿podría de alguna forma sentir todavía la tortura

de su pérdida?

Me estremecí de nuevo.

¡Maldita sea! Lo había prometido. Le había prometido que no aparecería

por su vida de nuevo, llevando mis oscuros demonios a ella. No iba a romper

Page 20: 127281943 Extras Luna Nueva

mi palabra, no volvería a su mundo. ¿No podría hacer algo bien por ella?

¿Algo?

La idea de volver al pequeño y permanente nublado pueblo que siempre

sería mi verdadero hogar en este planeta, volvió a colarse en mis

pensamientos.

Sólo para asegurarse. Sólo para ver si ella estaba bien y segura y feliz.

No para interferir. Ella nunca sabría que yo estaba allí…

¡No! ¡Maldita sea! ¡No!

El teléfono vibró de nuevo.

— Mierda, mierda, mierda —gruñí.

Podría aprovechar la distracción, supuse. Abrí el móvil, observé el número,

dándome el primer susto que había sentido en seis meses.

¿Por qué estaría llamándome Rosalie? Ella sería, probablemente, la que

más estaba disfrutando con mi ausencia.

Algo debía ir realmente mal si necesitaba hablar conmigo. De repente,

preocupado por mi familia, le di al botón de respuesta.

— ¿Qué? —pregunté con tensión.

— ¡Oh, vaya! Edward respondiendo al teléfono. Me siento tan honrada…

Tan pronto como oí su tono, supe que mi familia estaba bien. Sólo debía

de estar aburrida. Era difícil adivinar sus motivos sin tener sus pensamientos

como guía. Rosalie nunca había tenido mucho sentido para mí. Sus impulsos

estaban normalmente basados en los más retorcidos sentidos de la lógica.

Colgué el móvil bruscamente.

— ¡Déjame en paz! —susurré para mí mismo.

Por supuesto, el teléfono volvió a sonar de nuevo.

¿Estaría llamando hasta que me dijera lo que estuviera planeando para

molestarme? Probablemente. Pasarían meses hasta cansarse de este juego.

Le di vueltas a la idea de dejar que machacara el botón de rellamada durante

el próximo medio año… y entonces suspiré y respondí de nuevo.

— Ve directa al grano.

Rosalie me lanzó de sopetón las palabras.

— Pensé que querrías saber que Alice está ahora mismo en Forks.

Abrí los ojos y miré fijamente las vigas de madera podrida que había a tres

centímetros de mi cara.

— ¿Qué? —Mi voz era monótona, sin emoción.

— Ya sabes cómo es Alice, piensa que lo sabe todo. Como tú. —Rosalie se

rió entre dientes sin gracia. Su voz tenía un deje nervioso, como si de repente

no estuviera segura acerca de lo que iba a hacer.

Pero mi rabia hacía difícil que me preocupara cuál era el problema de

Rosalie.

Page 21: 127281943 Extras Luna Nueva

Alice me había jurado que seguiría mi decisión en relación a Bella, aunque

no estuviera de acuerdo con ella. Me había prometido que dejaría a Bella

sola… tanto como yo lo hiciera. Claramente, ella había pensado que yo

sucumbiría al dolor. A lo mejor ella tenía razón acerca de eso.

Pero yo no lo había hecho. Aún. Así que ¿qué estaba haciendo en Forks?

Quería retorcer su delgado cuello. Seguramente Jasper no me permitiría

acercarme a tanto a ella, una vez que captara el atisbo de rabia que manaba

de mí…

— ¿Sigues ahí, Edward?

No respondí. Pellizqué el puente de mi nariz con mis dedos,

preguntándome si era posible para un vampiro tener migraña.

Por otro lado, si Alice había vuelto ya…

No. No. No. No.

Yo había hecho una promesa. Bella merecía una vida. Había hecho una

promesa. Bella merecía una vida.

Me repetí a mi mismo esas palabras como si fueran un mantra, intentando

limpiar mi cabeza de la seductora imagen de la oscura ventana de Bella. La

puerta de entrada a mi único santuario.

No había duda de que tendría que arrastrarme, suplicar, si volvía. No me

importaba eso. Podría pasar felizmente la próxima década sobre mis mi

rodillas si estuviera con ella.

No. No. No.

— ¿Edward? ¿Ni siquiera te importa por qué Alice está aquí?

— No particularmente.

La voz de Rosalie se volvió entonces un poco petulante, encantada, sin

duda, de haberme sonsacado una respuesta.

— Bueno, por supuesto, ella no está rompiendo las reglas, exactamente.

Quiero decir, bueno, tú sólo nos advertiste de que estuviéramos lejos de Bella,

¿no? El resto de Forks no importa.

Parpadeé lentamente. ¿Bella se había ido? Mis pensamientos dieron

vueltas acerca de esa inesperada idea. Ella no se había graduado aún, así que

debía haber vuelto con su madre. Eso era bueno. Ella debería vivir en un sitio

soleado. Era bueno que hubiera sido capaz de pasar página.

Intenté tragar, pero no pude.

Rosalie soltó una risa nerviosa.

— Así que no tienes por qué estar enfadado con Alice.

— ¿Entonces por qué me llamas Rosalie, si no es para meter a Alice en

líos? ¿Por qué me molestas? ¡Agh!

— ¡Espera! —dijo ella, notando, correctamente, que iba a colgar de nuevo.

— ¡Esa no es la razón por la que te he llamado!

Page 22: 127281943 Extras Luna Nueva

— ¿Entonces por qué? ¡Dímelo rápidamente y luego déjame en paz!

— Bueno… —Rosalie dudó.

— ¡Suéltalo de una vez, Rosalie! ¡Tienes diez segundos!

— Creo que deberías volver a casa… —Rosalie dijo deprisa.— Estoy

cansada de ver a Esme tan afligida y a Carlisle sin reírse. Deberías sentirte

avergonzado de lo que les has hecho. Emmett te echa de menos todo el

tiempo y me está poniendo de los nervios. Tienes una familia. Madura de una

vez y piensa en algo más que en ti mismo.

— Interesante consejo, Rosalie. Déjame contarte una pequeña historia

sobre una sartén y un cazo….

— Estoy pensando en ellos, al contrario que tú. ¿No te importa cuánto has

herido a a los demás? ¿Al menos te importa lo que ha sufrido Esme? Ella te

quiere más que al resto de nosotros y tú lo sabes. ¡Vuelve a casa! —No

respondí.— Pensé que una vez este asunto de Forks estuviera terminado, lo

superarías.

— Forks nunca fue el problema, Rosalie —dije, intentando ser paciente. Lo

que había dicho de Esme y Carlisle había calado hondo.— Sólo porque Bella…

-era duro decir su nombre en voz alta- …se haya ido a Florida, no significa que

yo sea capaz de… Mira, Rosalie. Lo siento mucho, de verdad, pero créeme,

nadie se sentiría más feliz si yo estuviera allí.

— Mmm…

Allí estaba de nuevo, esa vacilación nerviosa de nuevo.

— ¿Qué es lo que no me estás contando, Rosalie? ¿Está bien Esme? ¿Es

Carlisle…?

— Ellos están bien. Es sólo que… bien, yo nunca dije que Bella se hubiera

mudado.

No hablé. Rememoré nuestra conversación en mi cabeza. Sí, Rosalie

había dicho que Bella se había mudado. Ella había dicho: …tú sólo nos

advertiste de que estuviéramos lejos de Bella, ¿no? El resto de Forks no

importa. Y entonces: Pensé que una vez que este asunto de Forks estuviera

terminado… Así que Bella no estaba en Forks. ¿Qué quería decir entonces?

¿Bella no se había mudado?

Entonces Rosalie volvió a hablar rápidamente, con un tono más enfadado

esta vez.

— Ellos no quieren que te lo diga, pero creo que es estúpido. Cuanto antes

lo superes, antes volverán las cosas a la normalidad. ¿Por qué dejarte andar

deprimido por oscuras esquinas de todo el mundo cuando no hay necesidad

para ello? Puedes volver a casa ahora. Podemos ser una familia de nuevo. Se

ha terminado.

Page 23: 127281943 Extras Luna Nueva

Mi mente parecía estar rota. No podía encontrar sentido a sus palabras.

Era como si hubiera algo muy, muy obvio que me estaba contando, pero no

tenía ni idea de lo que era. Mi cerebro barajaba la información, haciendo

extraños enlaces entre ella. No tenía sentido.

— ¿Edward?

— No entiendo lo que lo estás diciendo, Ros.

Una larga pausa, equivalentes a varios latidos de corazón humano.

— Está muerta, Edward.

Hubo una pausa aún más larga.

— Yo… lo siento. Tienes todo el derecho a saberlo, vamos, eso creo.

Bella… se tiró de un acantilado hace dos días. Alice lo vio, pero era demasiado

tarde para hacer nada. Creo que la hubiera ayudado aunque hubiera roto su

palabra, si hubiera tenido tiempo. Volvió para ver que podía hacer por Charlie.

Ya sabes cuánto se ha preocupado siempre por él…

El teléfono enmudeció. Me llevó unos pocos segundos darme cuenta de

que había sido yo el que lo había apagado.

Me senté en la polvorienta oscuridad durante un rato, el espacio se había

congelado. Era como si el tiempo se hubiera terminado. Como si el universo

se hubiera detenido.

Lentamente, poco a poco, fui moviéndome como un hombre viejo. Volví a

coger el teléfono y marqué el único número al que me había prometido a mí

mismo no volver a llamar nunca.

Si lo cogía ella, colgaría. Si era Charlie, conseguiría la información que

necesitaba engañándolo. Comprobaría que la pequeña y enfermiza broma de

Rosalie era falsa y volvería a mi estado anterior, la nada.

— Residencia Swan…, —respondió una voz que nunca había oído. Una voz

ronca de hombre, profunda, pero todavía juvenil.

No me paré a pensar en las implicaciones de aquello.

— Soy el Dr. Carlisle Cullen —dije, imitando perfectamente la voz de mi

padre.— ¿Puedo hablar con Charlie, por favor?

— Él no está aquí —respondió la voz, sorprendiéndome del oír enfado en

su voz. Las palabras eran casi un gruñido. Pero eso no importaba.

— Bien, ¿dónde está entonces? —pregunté, impacientándome.

Hubo una pequeña pausa, como si el extraño quisiera negarme cierta

información.

— Está en el funeral —respondió finalmente el chico.

Apagué de nuevo el teléfono.

Page 24: 127281943 Extras Luna Nueva

4.Error de cálculo

Una historia divertida. Realmente escribí este fragmento como

una broma. Leí en la web “Twilight Fanfiction”acerca del concurso

“Ponte en mi lugar” y le mencioné a «Alphie» (de Lexicon) que quizá

podría participar con algo, sólo para divertirme. Me dijo que nunca

funcionaría, «Pelirroja» detectaría que era yo inmediatamente. Pero

le aposté que «Pel» no me cogería y «Alphie» apostó que sí. Así que

escribí esta pequeña parte de “Luna Nueva” desde el punto de vista

de Rosalie (¡fue una experiencia bastante interesante estar en la

cabeza de Rosalie!) y la envié, conteniendo la risa. Al final, la broma

se volvió en mi contra. Mi envío se perdió en el ciberespacio y «Pel»

nunca la vio. Por lo que imagino que «Alphie» y yo nunca tendremos

una solución para nuestra apuesta…. a no ser que la web tenga otro

concurso…

Aquí está mi broma fallida, la llamada telefónica entre Alice y

Rosalie al principio del Capítulo 19 – “La Carrera”, de “Luna Nueva”.

Stephenie Meyer

Un minúsculo sonido –no aquí, a unos cientos de metros al norte– me hizo

saltar. Mi mano se aferró automáticamente al teléfono, manteniéndolo cerrado

y escondiéndolo de la vista en el mismo movimiento.

Coloqué mi pelo sobre mi hombro, y eché una ojeada a hurtadillas al

bosque a través de las altas ventanas. El día era oscuro, nublado; mi propio

reflejo era más brillante que los árboles y las nubes. Me quedé mirando

fijamente mis grandes y asustados ojos, mis labios con las comisuras hacia

abajo, la pequeña arruga vertical de mi frente…

Fruncí el ceño, borrando la expresión de culpabilidad y sustituyéndola por

una de desdén. Desdén atractivo. De forma ausente, noté como la fiera

expresión se amoldaba a mi cara, contrastando agradablemente con el dorado

de mis espesos rizos. Al mismo tiempo, mis ojos buscaron a través del vacío

bosque de Alaska y me hicieron ver que aún estaba sola. El sonido no había

sido nada, un pájaro o una ráfaga de brisa.

No había necesidad de alivio, me dije a mí misma. No hay necesidad de

culpa. No he hecho nada malo.

¿Estaban los demás planeando no decirle nunca la verdad a Edward?

¿Dejarle sumido en la angustia para siempre en los sucios barrios bajos,

Page 25: 127281943 Extras Luna Nueva

mientras Esme se lamentaba y Carlisle intentaba adivinar cada una de sus

decisiones y la alegría natural de ser de Emmet se veía sustituida por la

soledad? ¿Cómo podía eso ser justo?

Además, no había forma de mantener un secreto sin que Edward lo

supiera por mucho tiempo. Tarde o temprano él nos hubiera encontrado,

hubiera venido a ver a Alice o Carlisle por alguna razón y entonces hubiera

descubierto la verdad. ¿Nos hubiera agradecido que le hubiéramos mentido

con nuestro silencio? Apenas. Edward siempre tenía que saberlo todo; él vivía

para saberlo todo. Hubiera tenido una enorme rabieta, y se hubiera enfadado

mucho por el hecho de que hubiéramos mantenido la muerte de Bella en

secreto. Cuando se hubiera calmado y superado su enfado probablemente me

de las gracias por ser la única lo suficientemente valiente como para ser

honesta con él.

En la lejanía, un halcón dio un alarido; el sonido me hizo saltar y mirar por

la ventana de nuevo. Mi cara mantenía la misma expresión culpable de antes

y me miré con el ceño fruncido a mí misma en el cristal.

Bien, así que tenía mi propia agenda. ¿Era algo tan malo querer que mi

familia estuviera junta de nuevo? ¿Era tan egoísta echar de menos la paz de

cada día, la felicidad anterior que había creído garantizada, la felicidad que

Edward parecía haberse llevado con él?

Yo sólo quería que las cosas fueran como antes. ¿Era eso malo? No

parecía tan horrible. Después de todo, no había hecho esto solo por mí, sino

por todos. Esme, Carlisle y Emmett.

No tanto por Alice, aunque yo hubiera asumido… Pero Alice había estado

segura de que las cosas al final se resolverían –que Edward sería incapaz de

mantenerse lejos de su pequeña novia humana– que no se había preocupado.

Alice siempre había funcionado en un mundo diferente al del resto de nosotros,

encerrada en su siempre cambiante realidad. Ya que Edward era el único que

podía participar en esa realidad yo había pensado que su ausencia sería más

dura para ella. Pero ella estaba tan segura como siempre, viviendo el futuro,

con su mente en un tiempo que su cuerpo no había alcanzado aún. Siempre

tan tranquila.

Había estado suficientemente desesperada cuando vio a Bella saltar,

aunque…

¿Había sido yo demasiado impaciente? ¿Había actuado demasiado

pronto?

Debería ser también honesta conmigo misma porque Edward vería cada

pedazo de mezquindad en mi decisión tan pronto como llegara a casa. Podría

también conocer mis malos motivos, aceptarlos ahora.

Page 26: 127281943 Extras Luna Nueva

Sí, estaba celosa de la forma en que Alice trataba a Bella. ¿Habría corrido

Alice tan rápidamente si hubiera sido yo a quien hubiera visto saltando de un

acantilado? ¿Quería a esa chica humana tan común mucho más que a mí?

Pero esos celos eran sólo una pequeña parte. Podrían haber acelerado mi

decisión pero no la controlaban. Hubiera llamado a Edward de todas formas.

Estaba segura de que él prefería mi franca honestidad más que la decepción

amable de los otros. Su amabilidad estaba garantizada; Edward hubiera

venido a casa al final.

Y ahora él podría venir a casa antes.

No era sólo la alegría de mi familia lo que yo echaba de menos.

Sinceramente, también echaba de menos a Edward. Echaba de menos

sus pequeños y cortantes comentarios, el humor negro que estaba más en

armonía con mi propio sentido del humor que con la naturaleza alegre y

bromista de Emmett. Echaba de menos la música – su estéreo emitiendo su

último descubrimiento de música alternativa, y el piano, el sonido de Edward

llevando sus generalmente remotos pensamientos hacia la transparencia a

través de las canciones. Le echaba de menos tarareando en el garaje a mi

lado mientras tuneábamos los coches, la única vez en la que estábamos

perfectamente sincronizados.

Echaba de menos a mi hermano. Seguramente no me juzgaría demasiado

duramente cuando viera todo esto en mis pensamientos.

Sería incómodo durante un tiempo, lo sabía. Pero cuanto antes viniera a

casa, antes podríamos volver a la normalidad de nuevo…

Busqué en mi mente alguna pena por Bella y me complació encontrar que

había llorado por ella. Un poco. Por esto, al menos: ella había hecho a Edward

feliz de una forma que nunca había visto antes en él. Por supuesto, también le

había hecho más miserable que cualquiera en su siglo de vida. Pero echaría de

menos la paz que ella le había dado durante esos pocos meses. Podía

lamentar sinceramente su pérdida.

Este conocimiento me hizo sentir mejor a mí misma, complaciente. Sonreí

a mi cara en el cristal, enmarcada contra mi pelo rubio y los muros de cedro

rojo del grande y acogedor cuarto de estar de Tanya y disfruté de la vista.

Cuando yo sonreía no había mujer u hombre en este planeta, mortal o

inmortal, que pudiera igualarme en belleza. Era un pensamiento

reconfortante. Quizás yo no era la persona más fácil para convivir. Quizás era

superficial y egoísta. Quizás hubiera desarrollado un mejor carácter si hubiera

nacido con una cara común y un cuerpo aburrido. Quizás hubiera sido más

feliz de esa manera. Pero eso era imposible de comprobar. Yo tenía mi

belleza; era algo con lo que podía contar.

Sonreí más ampliamente.

Page 27: 127281943 Extras Luna Nueva

El teléfono sonó y automáticamente apreté mi mano, aunque el sonido

venía de la cocina, no de mi puño.

Pensé al principio que era Edward. Llamando para confirmar la

información que le había dado. No me creía. Aparentemente me vio lo bastante

cruel como para hacer una broma con esto. Fruncí el ceño mientras entraba en

la cocina para responder el teléfono de Tanya.

El teléfono estaba al final de la larga encimera. Lo cogí antes de que el

primer ring hubiera terminado y volví la cara hacia las puertas francesas a la

vez que respondía. No quería admitirlo pero sabía que estaba esperando el

regreso de Jasper y Emmett. No quería que me oyeran hablar con Edward. Se

enfadarían…

— ¿Si? —pregunté.

— Rose, necesito hablar con Carlisle ahora mismo —dijo Alice

rápidamente.

— ¡Oh, Alice! Carlisle está cazando. ¿Qué…?

— Bien, que me llame en cuanto vuelva.

— ¿Qué pasa? Le buscaré ahora mismo y haré que te llame…

— No —Alice interrumpió de nuevo— Estaré en un avión. Oye, ¿has sabido

algo de Edward?

Fue extraño como mi estómago se retorció, parecía estar cayendo más

bajo de mi abdomen. El sentimiento vino con un extraño dèjá vu, un leve

retazo de una memoria humana hace mucho perdida. Náuseas…

— Bueno,… Sí, Alice. Realmente sí. Hablé con Edward. Hace tan solo

unos minutos. —Durante un breve segundo barajé la idea de pretender que

Edward me había llamado, sólo una simple coincidencia. Pero por supuesto no

tenía sentido mentir. Edward iba a darme suficientes problemas cuando

regresara a casa.

Mi estómago continuó prieto de forma extraña, pero lo ignoré. Decidí

enfadarme. Alice no debería tratarme así. Edward no quería mentiras; él

quería la verdad. Estaría de acuerdo conmigo cuando viniera a casa.

— Tú y Carlisle estabais equivocados —dije.— Edward no apreciaría la

mentira. El quería la verdad. La quería. Así que se la di. Le llamé… Le llamé

un montón de veces. —admití.— Hasta que cogió el teléfono. Un mensaje

hubiera estado… mal.

— ¿Por qué? —exclamó Alice— ¿Por qué hiciste eso, Rosalie?

— Porque cuanto antes supere esto antes volverán las cosas a la

normalidad. El tiempo no facilitaba las cosas, así que, ¿por qué evitarlo? El

tiempo no va a cambiar nada. Bella está muerta. Edward lo pasará mal y

luego se recuperará. Mejor que empiece ahora que más tarde.

Page 28: 127281943 Extras Luna Nueva

— Bien, estás equivocada en las dos cosas, aunque, Rosalie, era fácil

suponer que iba a ser un problema ¿a que sí? —preguntó Alice en un tono

violento y cruel.

¿Equivocada en ambas cosas? Parpadeé rápidamente, intentando

comprender.

— ¿Bella está aún viva? —susurré, sin creerme mis palabras. Sólo

intentando averiguar a qué cosas se estaba refiriendo Alice.

— ¡Sí, exacto! Ella se encuentra perfectamente bien…

— ¿Bien? ¡La viste saltar de un acantilado!

— Estaba equivocada.

Las palabras sonaban tan extrañas en la voz de Alice. Alice, quien nunca

se equivocaba, a quien nada la pillaba por sorpresa…

— ¿Cómo? —susurré.

— Es una larga historia.

Alice estaba equivocada. Bella estaba viva. Y yo había dicho…

— Bien, has provocado un desastre —gruñí, convirtiendo mi disgusto en

acusación.— Edward va a estar furioso cuando vuelva a casa.

— En eso también te equivocas —dijo Alice. Podía decir que estaba

hablando entre dientes.— Esa es la razón por la que llamo…

— ¿Equivocada en qué? ¿Sobre Edward volviendo a casa? Por supuesto

que vendrá —me reí mofándome.— ¿Qué? ¿Piensas que va a convertirse en un

Romeo? ¡Ja! Como algo estúpido, romántico…

— Sí —bufó Alice, su voz era como el hielo.— Eso es exactamente lo que

vi.

La fuerte convicción de sus palabras hizo que sintiera mis rodillas

extrañamente inseguras. Agarré una viga de madera de cedro para apoyarme,

apoyar mi cuerpo duro como el diamante.

— ¡No! El no es tan estúpido. El… debe darse cuenta de que…

Pero no pude terminar la frase porque pude ver en mi cabeza, una visión

de mi propiedad. Una visión de mí misma. Una visión impensable de mi vida si

de alguna manera Emmett dejara de existir. Me estremecí por el horror de la

idea.

No, no había comparación. Bella era sólo un ser humano. Edward no

quería que ella fuera inmortal así que no era lo mismo. ¡Edward no podía

sentir lo mismo!

— Yo… ¡Yo no quería algo así, Alice! ¡Yo sólo quería que él volviera a

casa! —Mi voz era casi un aullido.

— Es un poco tarde para eso, Rose —dijo Alice, más dura y fría que antes.

— Guarda tus remordimientos para alguien que los crea.

Hubo un clic y luego un pitido.

Page 29: 127281943 Extras Luna Nueva

— No —susurré. Sacudí mi cabeza lentamente durante un momento.—

Edward tiene que volver a casa.

Miré fijamente mi cara en el panel de cristal de la puerta francesa, pero no

pude verla más. Era sólo una mancha amorfa de blanco y dorado.

Entonces, a través de la mancha, muy lejos en los distantes bosques, un

enorme árbol se tambaleó peligrosamente, perdiendo la sincronía con el resto

del bosque.

Emmett.

Tiré de la puerta para apartarla de mi camino. Se cerró bruscamente

dando un golpe en la pared, pero el sonido estaba lejos, detrás de mí, cuando

me sumergí en el verde bosque, corriendo a gran velocidad.

— ¡Emmett! —grité— ¡Emmett, ayúdame!

5.Resumen de Jacob

Aquí está un breve resumen de la historia, según la visión de

Jacob Black. Desde que conoce a Bella (“Crepúsculo”) hasta que se da

cuenta de que es ella quien quiere cambiar, quiere ser un vampiro y

así romper el Tratado (“Eclipse”).

¿Stephenie Meyer?

Así que eres un chico feliz. Tienes algunos buenos amigos, tu padre es

bastante guay, incluso aunque sea un poco supersticioso. Llevas bastante bien

el colegio –no tienes que trabajar demasiado duro. Tienes un montón de

libertad. Te gustan todas las cosas mecánicas.

Un día, la hija del mejor amigo de tu padre aparece. Es realmente preciosa

al estilo de «la vecina de al lado», pero más que eso, conectas inmediatamente

con ella. Espíritus afines. Bella pasa de todos sus amigos del colegio, parece

totalmente interesada en todo aquello que dices. Te quedas hechizado

inmediatamente, pero sabes que ella está fuera de tu alcance. Ella es mayor,

tu un novato -olvídate. Aún así piensas en ella un montón. A lo mejor algún día,

te dices a ti mismo.

Page 30: 127281943 Extras Luna Nueva

Por supuesto, ahora estás mucho más interesado en cualquier cosa que tu

padre tiene que decir sobre Charlie. Presionas a tu padre para que esté de

acuerdo con Charlie sobre el asunto de los Cullen. En tu cabeza, Billy está

equivocado. Le urges para que se disculpe. Al final, lo hace. Quiere ir a ver un

partido y tú accedes. Alguien tiene que conducir. (Sabes que no estás

engañando a nadie –Billy ve totalmente a través de ti).

Así que ves a Bella con un tío en un coche fantástico (el coche es la

primera cosa que ves. Ha tenido toneladas de trabajo encima –nada de

fábrica. Estás impresionado). Estás suficientemente seguro de tu masculinidad

para admitir que el chico es realmente guapo. Perspicaz como eres, puedes ver

las chispas entre ellos. Suspiras –siempre has sabido que ella estaría pillada

pronto. Pero las relaciones de la escuela terminan, así que niegas su

importancia. Te preguntas quién es (conoces a todo el mundo de los

alrededores) y porqué tu padre está actuando de forma tan extraña.

Tienes la oportunidad de hablar con Bella y vuelve a estar bien. Estás

realmente cómodo con ella. Preguntas sobre el chico y resulta que es un

Cullen, y es cuando comprendes la reacción de Billy. Pasas una noche

agradable con ella, excepto por el hecho de que parece bastante distraída y

lleva un perfume que no te gusta nada.

Llegas a casa y tu padre está fuera de sí. Está llamando a todos sus

supersticiosos amigos. Puedes decir (escuchando a hurtadillas desde tu cuarto)

que le están diciendo que no es asunto suyo. Estás de acuerdo, pero Billy no

pregunta tu opinión. Tu padre piensa que ese tío es literalmente alguna clase

de monstruo –es tan embarazoso...

Billy va de nuevo a ver a Charlie, está realmente disgustado con Bella.

Está muy tenso y adivinas (masculla cuando está agitado) que piensa que el

chico está violando ese legendario tratado. Medio consideras el mencionar que

le contaste a Bella las historias pero sabes que tendrías problemas así que no

dices nada.

Ves a Bella con su novio de nuevo. Obviamente, es su novio –la besa en el

cuello antes de que ella entre en la casa. Billy casi tiene un ataque al corazón.

Oh, cierto –vampiros. El viejo va a humillaros a ambos. Te preguntas porqué el

novio sólo se sienta allí en la camioneta…

Estas más triste de lo que pensabas que estarías. Pensabas que ya habías

aceptado que Bella tenía un novio pero esta prueba es más deprimente de lo

que esperabas. La diferencia entre sospechar algo y verlo por ti mismo.

Suspiras. Tu padre te envía fuera con una excusa y te das cuenta tarde de que

él quería hablar con Bella a solas. Esperas que no pareciera un loco.

La vida sigue. Te medio enamoras de alguna chica en el colegio, pero se

te pasa rápidamente. Todavía piensas en Bella un montón. Te gustaría sólo

Page 31: 127281943 Extras Luna Nueva

poder salir con ella pero tu padre sigue siendo un idiota acerca del asunto de

los Cullen. No te permitirá ir a visitarla. Como si fueras a terminar herido o

algo. Pones los ojos en blanco un montón cuando piensas en él.

Bella se ha ido de casa. Cuando Billy te lo cuenta, te duele. Te preocupas

por ella –te mantiene despierto por la noche. No tienes ni idea de que ella fuera

tan infeliz. Estás enfadado por permitir que Billy te impidiera verla. Quizás

deberías haberlo intentado de algún modo…

Entonces Charlie llama a Billy para decirle que Bella ha tenido un horrible

accidente en Phoenix –se cayó a través de una ventana y está grave en el

hospital. Las noticias son como un yunque cayendo en tu cabeza. Cuando Billy

oye que el doctor Cullen está cuidando de ella, le suplica a Charlie que consiga

un vuelo. Discuten de nuevo. Te ofreces a conducir hasta allí para comprobar

cómo está ella y Billy te ataca de nuevo. Te vas pero te quedas enfurruñado en

la parte trasera. Le oyes hablar por teléfono con alguien, gritando sobre

tratados y guerras –no puedes oír bien a través de la puerta. Pero le oyes

hablando con alguien acerca de los Cullen hiriendo a Bella, y también a Sam.

Te preguntas porqué Sam Uley es parte de esta conversación. No te lo

preguntas durante mucho. Estás demasiado preocupado por Bella.

Bella mejora y vuelve a casa. Te estás muriendo por verla –probablemente

podrías llevarle algunas flores de “mejórate” al menos o algo. Pero Billy te

prohíbe ir y no puedes conseguir que nadie te preste el coche (están del lado

de Billy). No puedes creer cómo ha llegado tan lejos esta broma de los

vampiros.

Entonces Billy cambia su forma de pensar. Quiere que vayas a ver a Bella.

Pero quiere que vayas a su graduación. Estás mortificado. Sin embargo, te

soborna y tú realmente quieres verla. Vas. Bella parece preciosa. Le das el

embarazoso mensaje de Billy pero para tu alivio, ella se ríe contigo. Ves como

mira a Edward Cullen y sabes que está completamente fuera de tu alcance.

Pero estás bien porque también sabes que siempre será tu amiga. Quieres que

sea feliz, y este tío claramente la hace feliz. Te sientes mal por los prejuicios

que tiene tu padre hacia los Cullen y deseas que hubiera alguna forma suave

para disculparse. Bella lleva ese perfume que te disgusta de nuevo. Te

preguntas porqué le gusta.

Pasas un buen verano en La Push. Trabajas en tu garaje la mayor parte del

tiempo, trabajas unas pocas horas de la semana en la tienda para tener algo

de dinero extra y sales con Embry y Quil, vas en algunas citas de grupo. Una

chica tiene una fijación contigo pero es sólo un asunto de amistad para ti. Billy

está aún preocupado por Bella y no puedes evitar prestar especial atención

cada vez que su nombre es mencionado. Hay una estúpida banda por la ciudad

y tú y tus amigos os burláis de la pandilla de Sam a sus espaldas.

Page 32: 127281943 Extras Luna Nueva

El colegio comienza de nuevo y todo es bastante normal.

Una noche, tarde, Billy recibe una llamada desesperada de Charlie. Bella

ha desaparecido, cree que perdida en los bosques. Billy le promete ayuda. Ya

estás en el umbral de la puerta pero Billy te dice que tú no. Estás tan

desesperado que comienzas a hacer un recorrido de todas formas. No vuelves

allí hasta las tres de la mañana y todo el mundo se está yendo. Te dicen que

Bella está durmiendo así que no entras. Ves a Sam, Jared y Paul allí y eso te

molesta. Mr. Weber te ofrece llevarte a casa cuando te ve caminando. El es el

que te dice que los Cullen se han ido. La gente está ya cotilleando sobre ello.

Edward dejó a Bella en los bosques, así es como ella se metió en problemas.

Al principio, tus emociones son confusas. Tienes que admitir que estás

algo complacido, pero tratas de acallar esos sentimientos. Están mal –Bella

deber ser infeliz. Esperas que lo esté llevando bien.

Entonces comienzas a enterarte de los detalles. Charlie está desesperado

y llama a Billy un montón de veces para pedirle ayuda. Pero ninguna de tus

hermanas pasó nunca por algo parecido a esto y Billy no puede ayudar mucho.

Oyes como Bella se hunde, casi catatónica, sin comer ni dormir.

Empiezas a odiar a Edward Cullen. ¿Como pudo hacer esto a alguien tan

bueno y amable? ¿Qué clase de monstruo es? Lamentas que alguna vez hayas

querido disculparte con él.

Al mismo tiempo, estás extrañado de que la gente en La Push estén tan

contenta acerca de la partida de los Cullen. Realmente te molesta. Están

celebrando la misma cosa que mantiene así a Bella.

El tiempo pasa y Charlie está cada vez más preocupado. Billy no te ha

prohibido más ir a ver a Bella pero instintivamente sabes que ella no quiere

verte –no quiere ver a nadie. Intentas no preocuparte por ella pero es difícil con

Billy mascullando sobre ella todo el tiempo.

— Es como un zombie —dice Charlie.— No ha sonreído desde que Edward

se fue.

Los meses pasan. Un día oyes un motor familiar dirigiéndose hacia la

casa. Apenas puedes creerlo pero Bella se ha detenido ahí. Estás eufórico

hasta que la miras mejor. Parece estar peor de lo que habías imaginado. Ha

perdido mucho peso y los círculos bajo sus ojos son negros. Su pelo parece

más oscuro y su cara está mortalmente blanca. Parece como si pudiera partirse

por la mitad. Pero entonces te mira y sonríe de verdad. Está feliz de verte. Es

una pequeña cosa pero lo significa todo para ti.

Prestas atención a todo lo que ella dice y hace pero no de una forma que

ella pueda notar. Comparas cómo esta ella con todo lo que has oído de boca de

Charlie. Te cuenta algo sobre unas motocicletas y tú te emocionas. Eso es algo

en lo que eres realmente bueno y te encantaría enseñarle cuanto. Parece

Page 33: 127281943 Extras Luna Nueva

completamente cómoda y tú te sientes de la misma forma. Es como si hubiera

estado contigo cada día del pasado año –no tiene sentido que no la hayas visto

en meses. Os compenetráis como siempre. Espíritus afines.

Empiezas a darte cuenta durante los siguientes días que hay algo más en

lo que eres bueno aparte de los coches: puedes hacer feliz a Bella. No en la

forma en que era feliz antes pero mucho mejor de lo que ha sido. Charlie y Billy

están al teléfono todo el día y tú estás eufórico sabiendo que la estás

ayudando. Cada día la ves mejor –sonriendo y riendo más, emocionándose con

tus pequeños planes– y te sientes agradecido hasta lo más profundo de que

puedas hacer esto por ella.

Ella no ha vuelto aún a la normalidad y te tomas sus pequeñas rarezas con

calma. Parece estar reinventándose a sí misma y le das espacio para ello, sólo

acompañándola y siguiéndola.

Las cosas con Bella van bien, pero si no fuera por ella tu vida apestaría.

Embry se ha unido al loco culto de Sam y temes por él y estas furioso con él al

mismo tiempo. No hablará contigo. Quil y tú intentáis imaginar que es lo que

está pasando pero nada tiene sentido. Billy está exasperante sobre este asunto

y te mira divertido todo el tiempo. Eso te hace sentir ansioso. Se lo cuentas a

Bella y te hace sentir mejor porque se lo toma seriamente, también. Te abraza

y tu corazón casi explota.

Por supuesto te das cuenta de que te estás enamorando. También sabes

que ella no está preparada y que no piensa en ti de esa manera. Sabes cómo

ser paciente, y mantienes los dedos cruzados para que algún día ella te mire

de forma diferente. Estás encantado de que seas tan alto que no parezca que

tengas dieciséis. Estás empezando a tener músculos sin ni siquiera levantar

todas esas pesas como hace siempre Quil y eso también te hace feliz. Ella dijo

que eras algo así como guapo…

Queda contigo y con su amigos de la escuela, pero los planes fallan y al

final sólo sois Bella y tu y Mike Newton. Es fácil sentir la tensión. Te sientes

bastante bien con lo que ves –a ella no le gusta ese chico. No está cómoda con

él de la misma forma en que lo está contigo. Apenas habla con él. Estás

disfrutando esa película horrorosa más que ninguna otra película que hayas

visto nunca. Le gustas más tú. Es obvio.

Se pone enfermo. Le esperas con Bella y te sientes raro. Es extraño –te

sientes completamente poderoso, lleno de confianza. Estás volando y te

sorprendes a ti mismo con las cosas que le dices a ella. Es algo que surge de

repente. Ella admite que eres su favorito aunque claramente sigue pensando

en el idiota que rompió su corazón. Durante medio segundo, te invade esa

rabia increíble de que cualquiera pudiera herirla tanto. Ójala pudieras matarle.

Te sorprende esa emoción tan salvaje y rápidamente la dejas ir.

Page 34: 127281943 Extras Luna Nueva

Llevas a Bella a casa y estás lleno de esperanza. Esto va a funcionar. Eres

el único con el que se siente feliz. Te necesita. Estás haciendo todo lo que está

en tu mano para mantenerla feliz. Se lo prometes. Te sientes genial. Sólo un

poco más de tiempo…

Vas a casa y Billy no te quita ojo de encima, mirándote de esa manera tan

irritante. Te sientes tenso, con los nervios de punta, como si tuvieras alfileres

pinchándote por toda la piel. Las habitaciones parecen estar demasiado

calientes –Bella dijo que tenía fiebre. Apenas puedes mantenerte de pie.

Billy dice que pareces raro, de forma crítica, y la misma rabia salvaje te

atraviesa. Esta vez no puedes pararla. La sientes fuera de control, una ira tan

fuerte que hace que tu cuerpo entero tiemble. Parte de ti sabe que tu reacción

es estúpida pero la mayor parte de ti está poseída por la furia. Todo está

caliente, es como si la habitación estuviera en llamas. Puedes sentir el calor

dentro de tus huesos.

Y entonces, para tu horror, el temblor se vuelve peor y sientes que tu

cuerpo se parte. Estás aterrorizado. Solo lleva un segundo pero es el segundo

más largo de tu vida. Sientes que explotas y piensas que te estás muriendo.

Pero tu cuerpo se recoge a sí mismo antes de ello –no explotas en piezas.

Estás en una nueva forma que no comprendes. Tu cabeza está golpeando el

techo y miras hacia abajo a Billy desde una gran altura. El temblor ha parado

pero la ira está aún ahí. Todo está rojo y caliente. Tratas de gritar a Billy, hacer

que se explique, pero lo único que emites es un espantoso aullido. Das un paso

hacia él y la habitación tiembla. Tus labios están retirados hacia atrás

mostrando tu dentadura y puedes oír el gruñido y quieres agitar a Billy y

exigirle una explicación de lo que te ha hecho. Te estiras hacia él y esta

enorme pata con garras se mueve en lugar de tu mano. Miras hacia abajo,

hacia ti mismo y un aullido de miedo sale a través de tu boca.

Billy te habla como si fueras un niño, despacio y suavemente, diciéndote

que estés tranquilo, que todo va a estar bien. Pero no te dice lo que ha pasado

–qué eres. Te enfada de nuevo el hecho de que no parezca sorprendido.

¿Estaba esperando esto? ¿Por qué no te avisó?

Billy va hacia el teléfono y llama a alguien. Tan pronto como oyes el

nombre de Sam te vuelves loco. Sam sabía de esto. Gruñidos horribles llenan la

casa. Billy parece atemorizado y tú estás justo en su cara, tus mandíbulas

deseando morder. Te echas hacia atrás, y oyes ese aullido temeroso de nuevo.

Es entonces cuando las voces comienzan en tu cabeza. Pero son mucho

más que voces. Tras las palabras, puedes ver las imágenes y sentir las

emociones. En segundos comprendes. Ves el mundo tras las palabras, la

respuesta a tu pregunta. Hombre-lobo. Eres un monstruo.

Page 35: 127281943 Extras Luna Nueva

Embry es el que más ayuda. Reconoces su voz incluso aunque no tiene

sonido. Ves lo aliviado que se siente al saber que estás con él ahora. Sam le

permite explicarse, le permite que hable contigo fuera de la casa (Billy te

facilita la salida manteniendo la puerta abierta –tus hombros apenas pueden

pasar). En el bosque detrás de casa ves a los otros por primera vez. Son

enormes y terribles. Te quedas horrorizado de saber que eres como ellos.

Es una larga noche. Te muestran todo. Todas las historias y leyendas que

has oído durante toda tu vida son historias verídicas. Es como aterrizar en Oz,

habiendo cambiado todo de color. Estás viviendo en una película de terror.

Eres uno de los monstruos. Te muestran por qué ha sucedido esto y esa es la

peor parte. Porque los vampiros son reales también. Y es por su culpa que te

has transformado en esta cosa. Más que eso, no sólo existen los vampiros

chupasangre, sino que tu mejor amiga, la chica que amas, está enamorada de

uno de ellos. Al principio no crees que ella supiera la verdad pero te convencen

de que es completamente consciente. Te sientes enfermo ahora, recordando

como lo pasa mal por él.

Eres un monstruo también pero no uno de los malos. Eres de la clase de

monstruos que existen para proteger a tu familia contra los malos. No es

mucho alivio. Especialmente cuando te dicen que tu nuevo estado como

protector legendario significa que no puedes estar alrededor de gente normal

nunca más. Eres demasiado peligroso por ahora. En seis meses, en un año,

quizás. Tienes que ir a la escuela para mantener el secreto, pero no correr

ningún otro riesgo innecesario. En la escuela, debes centrar toda tu energía en

mantenerte calmado. Olvida tus estudios. Tan sólo no mates a nadie.

Y Bella está totalmente fuera de esto. Cuando protestas, ves las memorias

de Sam. Es como si estuvieras allí. Le ves suplicando con Emily. Oyes la

respuesta que manda a Sam a una furia irracional –la furia que es el sello

distintivo y la maldición de la existencia de los lobos. Sientes cómo él explota,

su mano aún extendida hacia ella. Ves sus garras cortar su cara. La ves caer al

suelo, inconsciente. Sientes el pánico de Sam, su terror. Es tan fuerte que no

puede volver a cambiar para ayudarla. Piensas que estas viéndola morir

(incluso aunque sabes que sobrevivió, te hunde –emerges del dolor de la

memoria). Ves a pared y Paul corriendo para ayudar, trayendo a Sue

Clearwater (una RN –la mejor elección disponible cuando uno del personal del

hospital es un vampiro). Sue cuida de Emily mientras Sam se retuerce en

agonía en el bosque, escondiéndose, aún incapaz de calmarse a sí mismo lo

suficiente como para volver a cambiar…

Y sabes que tienen razón, no puedes ver a Bella. Tu promesa no podrá

cumplirse. Vas a herirla, justo como el otro monstruo.

Page 36: 127281943 Extras Luna Nueva

Viendo la memoria de Sam ves cómo volver a cambiar. Te calmas a ti

mismo de la forma que él hizo y te encuentras volviendo a brillar para volver a

tu forma verdadera. Desnudo y enfermo, te haces un ovillo en la oscuridad y

lloras como nunca has llorado en tu vida.

Los otros están sorprendidos. Les llevó días o incluso semanas imaginar

cómo volver a hacer el cambio de nuevo.

Tu nueva vida comienza en un tiempo tenso. No sólo los vampiros son

reales, también están ahí. Nuevos, no los Cullen. Están cazando en el área y es

tu trabajo detenerles. Puedes hacer esta parte. Todo tu odio por lo que Edward

y el resto de los Cullen le han hecho a Bella está canalizado en la caza de este

par, el hombre de pelo oscuro con su compañera de pelo escarlata.

Cuando alcanzas al hombre es justo a tiempo. Sigues el olor del vampiro

cuidadosamente, tratando de acercarte sigilosamente a él. Jared lo sabe

porque tiene ojos como prismáticos –puede ver a kilómetros. El vampiro se

detiene en un pequeño claro y Jared le ve hablando con Bella. Te das prisa pero

Sam duda. Estás fuera de las tierras del tratado. ¿Es uno de los amigos de los

Cullen? Ha roto el tratado con sus matanzas, pero no puedes probarlo –no le

has visto hacerlo. Sam no quiere comenzar una guerra sin estar seguro de las

consecuencias. Piensas que se ha vuelto demasiado cauteloso. Discutes, y

cuando está claro que Laurent quiere herir a Bella, Sam viene rápidamente a tu

lado.

Matar a Laurent es más fácil de lo que cualquiera esperaría. ¿Es por qué

éramos cinco contra uno? Sabes que no es el caso. Sam y tú hicisteis la mayor

parte del trabajo y te sientes como si pudieras haberte encargado de esa

sanguijuela tú solo. Quizá los vampiros no son tan duros como las historias os

han hecho creer.

La imagen de la cara aterrorizada de Bella en el claro está siempre detrás

de tus ojos. Se quedó horrorizada –más asustada por tu nueva cara que lo que

estaba por el vampiro cazador de ojos rojos. Te preguntas constantemente

como se explicó a sí misma lo que vio.

La caza sigue, y la mujer de pelo rojo prueba que es mucho más

escurridiza. La manada no comprende sus motivos, por lo que es difícil adivinar

sus movimientos. Y es muy buena escapando.

Tener un vampiro alrededor te pone nervioso. Todos ellos parecen

acercarse a Bella al final. Corres alrededor de su casa por la noche,

asegurándote de que está a salvo.

La vida se ha vuelto un rollo. Pero los otros están impresionados con tu

control y durante esas pocas semanas de rastrear al vampiro de pelo oscuro

están más y más impresionados. Eres mejor manejando tus «episodios» (así es

como piensas de ellos) que cualquiera de ellos. A Sam le costó medio año

Page 37: 127281943 Extras Luna Nueva

llegar al punto al que has llegado en dos semanas. Eres ya mejor en ello que

Embry, Jared y Paul. Esto no te hace más feliz de todas formas. ¿Por qué

quería cualquiera ser mejor siendo un hombre-lobo?

Mientras tanto, comienzas a pensar que podrías manejar bien el ver a

Bella. Estás seguro, ahora que sabes qué esperar, que puedes controlarte

cerca de ella. Y te está llamando todo el tiempo. Los monstruos en el bosque la

han traumatizado sin duda. Te necesita. Está en tu mente la mayor parte del

tiempo. Sam te reprende –nadie sabe mejor que él lo que se siente al cometer

un error.

No puedes ni siquiera hablar con ella por teléfono. Todos los lobos y los

ancianos están perturbados por tus memorias –han sido tan cuidadosos con el

tratado y tu lo rompes, aunque inconscientemente. Al menos los vampiros que

estaban de acuerdo con el tratado se han ido, así que eso no significa una

guerra. Y Bella no parecía creer que fuera más que sólo una historia… Pero

Sam te da una orden: no te está permitido contarle a Bella la verdad. Te lo dice

en la forma de lobo, y puedes sentir la capa de autoridad que viene con el

pensamiento. Está en la forma alfa de lobo, y no puedes desobedecer.

Bella es persistente, sin embargo, y no te sorprendes cuando la ves

caminado hacia tu casa. Convences a los otros de que puedes controlar esta

conversación, que es algo que tiene que hacerse en algún momento. Sam está

de acuerdo –no le gusta ser demasiado dictatorial en su posición de alfa,

contigo más que con el resto (pero esta es una historia para otro momento). Te

previene para que mantengas la calma y te insiste en que digas lo que sea

para mantenerla lejos. Está pensando en Emily y, ¿cómo puedes discutir con

eso?

Es más duro de lo que pensabas que sería. Ves la cara de Bella mientras

vuelves a tu mundo y es como si alguien te estuviera retorciendo las tripas.

Eres tan malo como el vampiro que rompió con ella. Te sientes como si te

estuvieras llevando toda tu esperanza y felicidad, y la suya también, y las

estuvieras rompiendo con tus propias manos. Unas pocas veces la ira es fuerte

–empiezas a calentarte más pero lo controlas. Lo más cerca que has estado de

perder el control es cuando ella se pone defensiva con los vampiros. ¿Cómo

puede pensar bien de ellos, especialmente ahora, con todo lo que le han

hecho? Como si sólo el ser vampiros no fuera suficiente.

Y entonces ella lo vuelve contra sí –piensa que hizo algo mal, y que por

eso estás haciendo esto. Casi te está suplicando. Te odias de verdad a ti mismo

por hacerle esto. Te vas corriendo, transformándote tan pronto como estás

fuera de su vista para no llorar de nuevo como hiciste antes.

Es una larga tarde. Estás cansado de que Embry intente animarte,

cansado de la aprobación de Sam por lo que hiciste. Te preguntas

Page 38: 127281943 Extras Luna Nueva

amargamente si no has herido a Bella hoy justamente como él hirió a Emily.

Vuelves a tu estado humano para mantenerte lejos de ellos y meditar toda la

tarde. Dejas la casa para mantenerte lejos de Billy, quien es tan irritante como

los otros.

Te das cuenta de que cuando Sam te prohibió explicárselo a Bella, no te

ordenó técnicamente no verla. Sabes que esto va a ser difícil pero no puedes

estar bien sabiendo que ella piensa que no quieres ser su amigo. Tienes que

disculparte, encontrar alguna forma de que funcione.

Conduces tu moto y la ocultas en otra calle. Te escabulles en su dormitorio

y te sorprendes de lo enfadada que está. También tiene un aspecto horrible –

casi tan malo como la primera vez que la viste. Sus ojos están rojos y su cara

está mojada. Te odias a ti mismo de nuevo, viendo esto. Tratas de explicarte

pero las órdenes de Sam no te lo permiten.

Intentas al menos aclarar cómo es de importante para ti y que esta

separación no es una elección tuya. Mientras estás hablando con ella, al

principio sientes que te has equivocado al venir. No le estás haciendo ningún

bien. No puede ir mejor, mientras ella no comprenda. Si sólo creyera todas tus

historias de aquel primer día…

Te das cuenta de que ella ya sabe lo que quieres que sepa. Intentas que

recuerde, que junte las piezas, pero está medio dormida y confusa. Estás más

esperanzado pero también más tenso. ¿Recordará? ¿Lo imaginará? Si lo hace,

¿qué pensará? ¿Se asustará y te rechazará? Fue capaz de aceptar a un

vampiro… Eso te disgusta.

Sabes tan pronto como entras en fase de nuevo que Sam y los otros lo

sabrán todo acerca de este incumplimiento. Esperas que puedas mantenerlo

fuera de su conocimiento hasta que Bella se imagine todo. Conduces de nuevo

hasta casa y te prometes a ti mismo que te vas a mantener calmado, no

importa cómo.

Cuando te despiertas por la mañana, Billy te dice que Bella había

aparecido por allí, y que te está esperando abajo en la playa. Estás lleno de

excitación y terror. Ha debido juntar las piezas. No llamó sólo. ¿Ha aceptado

ya lo que eres?

Entonces bajas a la playa y ves su cara. Está asustada y enfadada. Puedes

ver en su expresión que no está de acuerdo con tu nueva vida. Eso te enfurece.

Tienes que focalizar toda tu energía en permanecer humano. La acusas de

hipocresía y entonces sientes un alivio aplastante cuando el malentendido se

aclara. Aún te hiere ver lo protectora que es respecto a los vampiros pero al

menos su aceptación también te incluye a ti. De nuevo, te sientes

esperanzado. Quizá podáis superar esta locura y estar juntos de nuevo.

Page 39: 127281943 Extras Luna Nueva

Es un gran alivio ser capaz de hablar abiertamente con ella ahora. Estás

sorprendido de averiguar que está más informada sobre los vampiros de fuera

de Forks de lo que está la manada y horrorizado de que la pelirroja haya

estado detrás de Bella todo el tiempo. Estás ansioso por hablar con los otros;

quieres un plan para proteger a Bella. Te siente feroz, sabiendo que alguien

está intentando herirla. Por primera vez estas encantado de ser un hombre-

lobo. Es horrible pero a la vez puedes proteger a Bella. De repente, merece la

pena.

Llamas a toda la manada. Aunque tienes confianza ahora que te puedes

controlar a ti mismo cuando estas cerca de Bella, has olvidado lo que significa

para los otros. Paul reacciona más fuertemente de lo que esperabas. Tienes

que cambiar delante de Bella para protegerla y no tienes la oportunidad de ver

su reacción. Tienes que hacer que Paul se mantenga lejos de ella.

Afortunadamente para ti, te estás haciendo más grande y fuerte cada día. No

es difícil empujar a Paul a los bosques. Sam se une a ti rápidamente y ordena a

Paul que se calme. Les explicas todo sobre la pelirroja y Bella –no lleva mucho

tiempo, hablando mediante pensamientos como hacéis. Aunque Sam tiene que

ser consciente de la importancia y utilidad de esta información, todavía me

regaña durante un rato. Señala cómo he puesto a Bella en peligro hoy y

entonces regaña a Paul por ser ese peligro. Finalmente, me recuerda que él lo

comprende, y los tres volvemos a llevarnos bien rápidamente. Mejor que

nunca, te das cuenta. Estas encontrando más fácil de lo que pensabas ser

parte de esta situación, ahora que ayuda a Bella.

Es extraño como las cosas vuelven a la normalidad, mientras que al

mismo tiempo todo es diferente y peligroso. Bella es la pieza clave que te

ayuda a ponerlo todo en equilibrio. Consigues dormir varias horas una noche,

pero la mayor parte del tiempo estás corriendo por los bosques con Sam o

Embry, buscando cualquier señal de que la vampiro pelirroja haya vuelto.

Cuando no es tu turno, pasas tanto tiempo como puedes con Bella. Hay un

nuevo nivel de intimidad en vuestra amistad. Sabes cada uno de los secretos

de los otros y eso hace diferencia mayor de lo que hubieras pensado. Estás

asombrado de cuántas cosas no ha podido compartir, lo sola que ha estado con

su corazón roto. Todavía te molesta ver cómo llora por los Cullen. No puedes

ver la diferencia entre los Cullen y el vampiro que la está persiguiendo ahora,

pero ella sí. Obviamente está aterrorizada por ese vampiro. Tratas de

tranquilizarla.Y te alegra que no tenga que estar sola en esto nunca más.

Te preocupa que Bella esté sola cuando estás fuera de patrulla. No eres

feliz cuando tus planes para que se divierta –escapar de la constante ansiedad–

se ven interrumpidos por Victoria. Victoria hace un intento desganado de

atravesar vuestro territorio. Eso te parece sospechoso y cuando se lanza al

Page 40: 127281943 Extras Luna Nueva

agua te preocupa que tenga otro plan. Jared, Embry y tú corréis de vuelta por

la costa, buscando cualquier señal de que haya salido del agua. Volvéis a La

Push sin cruzaros con su olor. Embry continúa con Jared, pero tú quieres

comprobar cómo está Bella. Sólo para asegurarte de que la pelirroja no se ha

adelantado.

Bella no está en la playa, ni tampoco la pelirroja o alguien más. Te

mantienes a cubierto en los árboles pero la tormenta es lo suficientemente

mala como para que nadie más este fuera para verte. Su camioneta no está

enfrente de tu casa. Primero piensas que ha vuelto a casa pero marcas frescas

de neumáticos conducen en otra dirección. No es hasta que encuentras la

camioneta abandonada en la carretera cerca de los acantilados cuando

recuerdas tu promesa del día anterior. Salto de acantilados. En el mismo

instante, oyes el grito lejano de Bella, apagándose mientras el sonido cae.

Corres hasta el borde en segundos. No puedes ver nada debajo –las olas

son enormes, no hay signos de un impacto reciente. Te arrojas sobre el borde,

introduciendo la nariz primero en el agua oscura.

El agua está agitada. Sabes cuánta fuerza estás usando para conseguir

nadar a través de ella y sabes que Bella no es tan fuerte. Ningún humano es

tan fuerte como para manejar esta corriente.

Buscas frenéticamente, tus agudos ojos peinando el agua. Finalmente ves

algo blanco parpadeando –sus manos luchando inútilmente contra las olas.

Estás debajo del agua, sin poder respirar, y asustándote. Nadie más hubiera

sido capaz de hacerlo bajo las mismas circunstancias, ni siquiera Sam, pero te

concentras y te fuerzas a ti mismo a volver a tu forma humana. Entonces

enganchas a Bella y tiras de ella hasta la superficie.

Ojala hubieras hecho primeros auxilios. Lo único en lo que puedes pensar

es en sacar el agua de sus pulmones. Hay mucha. Ella está consciente al

principio pero luego se desmaya. No sabes qué hacer. La remolcas hasta la

playa esperando que la ayuda esté en camino. Los pensamientos de Jared y

Embry estaban contigo mientras buceabas, pero ahora están lejos de ellos.

Sam viene, pero Bella se despierta antes de que pueda hacer mucho más

que contarte la tragedia que ha habido en el pueblo. Sientes haberle alejado de

donde se le necesita. Bella parece estar bien. No sabes si necesita un doctor,

pero ella sólo quiere descansar así que la llevas de vuelta a casa. Estás

exhausto de tantas noches corriendo y te quedas dormido allí a su lado. Te

sientes bien allí, juntos sin secretos entre vosotros, sabiendo que está segura.

Billy te despierta cuando vuelve a casa. Es devastador darse cuenta de

que Harry se ha ido. Era uno de los mejores amigos de Billy y un tío de alguna

forma, y también uno de los únicos tres ancianos que sabían lo de los lobos. No

parece justo que se haya ido.

Page 41: 127281943 Extras Luna Nueva

Llevas a Bella a casa, sabiendo que Charlie estará preocupado también.

Durante el camino notas que hay algo diferente en ella, pero no puedes

averiguar qué es. Perder a Harry pone más de manifiesto que podrías haber

perdido a Bella también –estuvo tan cerca. El pensamiento te horroriza. Al

mismo tiempo, estás encantado de que fueras capaz de salvarla. Ella está viva

porque eres un hombre-lobo. Incluso llegas a reconciliarte más con tu destino.

Pensando en lo que cerca que ha estado, la sostienes en tus brazos,

aliviado de que puedas. Por primera vez desde la noche que cambiaste –la

noche de la película horrible– piensas que esto podría funcionar. Parece

correcto abrazarla así. ¿Siente ella lo mismo? Quizá no es tan fuerte como lo

que sentía por el vampiro pero tiene que significar algo que ninguno de los dos

estéis completos sin el otro. Parece como si estuvieras destinado a estar con

ella.

Comienza a alejarse. No está bastante preparada todavía, pero crees que

lo estará. Sólo un poco más de paciencia. Abres la puerta del coche y este

conocimiento pacífico se ve destrozado.

Hay un vampiro cerca. Tu primer pensamiento es la pelirroja y adivinas

que usó la distracción de la muerte de Harry para entrar a hurtadillas. No estás

seguro de dónde está o si está mirando. Temes cambiar y cazarla, por si ella se

acerca mientras estás rastreándola. Decides que el mejor plan es llevar a Bella

de vuelta a La Push, dejar a Embry con ella y cazar a la pelirroja con Sam.

Pero algo no está bien. El olor se ha ido. Un vampiro, obviamente, pero no

el mismo cuyo olor ha estado quemándote la nariz durante la semana pasada.

Antes de que puedas notarlo, Bella te está diciendo que pares. Su cara se

ilumina más de lo que has visto desde el día en que volvió a buscarte, toda

rota. Cree que los Cullen han vuelto, y el brillante coche aparcado cerca de su

casa apoya la teoría. Su entusiasmo te pone malo. Todo lo que ella quiere es ir

a buscar al vampiro, como si ella no fuera un alimento básico de los de su

clase. Estás furioso. Te resulta difícil calmarte.

Está claro que tendrás que llevártela de nuevo por la fuerza si quieres

mantenerla fuera. Parece segura de que son sus vampiros. Ya ha ido –

mentalmente, está a un millón de años luz de ti. Y tú tienes responsabilidades.

La manada ha estado ignorando completamente las líneas del tratado desde

que los Cullen se fueron. No puedes permitir que tus hermanos se metan en

problemas, no sabiendo que los Cullen han vuelto.

Odias dejarla aquí y estás furioso porque eso es lo que ella quiere. El

futuro que parecía tan prometedor hace unos pocos segundos se desmorona

en nada. ¿Ni siquiera le importa que ellos la abandonaran? ¿No importa eso?

Nunca ha expresado ningún enfado hacia ellos por lo que le han hecho.

Adivinas que nunca sintió esa ira. Acepta lo que hicieron sin preguntas.

Page 42: 127281943 Extras Luna Nueva

Necesitas salir, porque no vas a ser capaz de controlarte mucho más.

Puedes sentir la furia creciendo. La dejas sola en la calle, deseando más que

nada que te llame y vaya tras de ti, que cambie de idea. No lo hace.

Corres al hospital, y vuelves a cambiar. La ira ha disminuido un poco y

estás de nuevo frenético por su seguridad. La llamas y contesta al teléfono. Es

verdad. Los Cullen han vuelto y ella ha escogido a los vampiros antes que a ti.

Es una mala noche para los lobos Quileute. Sam vuelve a retirar las líneas

de patrulla así que sólo engloban la milla cuadrada de la reserva. Sam no

quiere dejar ningún agujero –podrían ser media docena de vampiros ahí fuera y

sus intenciones no son claras. Te preocupas por Bella y la pelirroja pero Sam

dice que dejemos a los Cullen cuidar de sí mismos. Detestas la idea de que

Bella les pertenezca.

Los días pasan. Nadie intenta cruzar la línea. Billy llama a Charlie, y parece

que sólo uno de los Cullen ha vuelto y se está quedando con ellos. Eso te

enfurece. Sam está preocupado –¿cuál es la nueva política? ¿Siguen las

fronteras en vigor? ¿Por cuánto? ¿Están volviendo el resto de ellos? ¿Saben

algo de la pelirroja? ¿Consideran que está bajo la protección de su tratado? Si

es así, el tratado está roto. si ellos no la conducen fuera, la manada los

considerará aliados con ella. Sam, Billy y el Viejo Quil discuten la posibilidad

de una guerra…

Pero Sam quiere información primero –mantenerse civilizado tanto como

sea posible– y te ofreces voluntario para hacer el trabajo. Insistes en ir en

persona. Necesitas ver su cara, ver lo profundamente implicada que está. Le

dices a Sam que conseguirás obtener más de la verdad en persona, que serás

mejor a la hora de decir si te está mintiendo. No le estás engañando con tus

motivos pero suenas razonable.

Vas durante el funeral, así serás capaz de hablar con ella honestamente,

sin posibilidad de que Charlie interrumpa. Jared y Embry no quieren dejarte ir

sólo, incluso cuando estás seguro de que el vampiro se ha ido por el momento.

Sabes que ellos estarán cerca, pero no quieres que escuchen. Quieres ser

capaz de hablar de verdad cono Bella pero es tanto como puedas mantenerte

calmado. Su casa apesta –te quema la nariz. La peste de los vampiros está por

todos sitios. Ambos estáis un poco hostiles pero responde tus preguntas. Los

Cullen están sólo de visita. Te dices a ti mismo que las cosas volverán a la

normalidad cuando los vampiros se vayan de nuevo.

No consigues irte. Puedes ver que la has herido y vuelves para encontrarla

llorando. Te sientes peor, y mejor. Mejor porque al menos a ella le importas

mucho. Está llorando por ti. Eso es algo.

Page 43: 127281943 Extras Luna Nueva

Puedes hablar ahora pero es duro. Los ama. Los monstruos que la hirieron

–los ama. También le importas pero no tanto. Además, el vampiro se está

yendo de nuevo… Estás confundido, no seguro de cómo sentirte.

La sostienes en tus brazos y es como era antes –como debería ser. Tomas

su cara en tu mano, y de repente quieres besarla más que nada en el mundo.

No es como lo habías planeado –mal momento con el vampiro rondando en

algún sitio. Pero crees que a lo mero esto también tiene que pasar. A lo mejor

ella lo siente así. Ves el conflicto en sus ojos, y te preguntas quién ganará

cuando tus labios tocan los suyos.

El teléfono suena en este inoportuno momento, y respondes. ¿Qué

elección tienes? Podría ser Sam, podría haber problemas. Oyes el claro y

penetrante tono de la voz con el suave acento inglés y sabes quién es a la

primera llamada. Otro de ellos. Quizá Bella estaba equivocada acerca de la

vuelta del resto de ellos. A lo mejor estaba mintiendo.

Bella está enfadada de nuevo cuando el vampiro cuelga. Antes de que

puedas aclararlo, captas el ardor fresco de un vampiro aproximándose. Oyes

el leve sonido del casi silencioso acercamiento del vampiro. Intentas irte, pero

el olor es más fuerte en la habitación de delante. Antes de que puedas irte por

detrás el chupasangre está allí.

Ella es una cosa diminuta, pero después de que Bella te contara cosas

sobre los vampiros con talentos extra no vas a bajar la guardia. De todas

formas, te presta poca atención. Parece apenas consciente de lo que le rodea,

preocupada por algo. Bella la llama Alice. Alice nombra a Edward una vez y

Bella se desmorona. ¿La hirió el vampiro? No viste nada. Pero te lanzas a coger

a Bella antes de que el vampiro pueda tocarla y la llevas lejos.

La pequeña vampiro parece muy enfadada y eso te sorprende. No te

habías dado cuenta de que tenían tantas emociones. Te repugna y te

sorprende lo cómodas que se sienten Bella y Alice al tocarse la una a la otra.

Habías pensado que la vampiro no sería capaz de tocar a los humanos de esa

forma sin herirlos. Y Bella parece tocarla con la misma facilidad –capaz de

interaccionar con ella como si Alice fuera humana. Bella parece verla de esa

forma– como una persona casi.

La conversación es difícil de seguir. Deduces que Edward Cullen está en

alguna clase de apuros y es por culpa de alguien llamado Rosalie. Bella está

gritando y luego exigiendo ayudar, y la pequeña vampiro va a permitirle

intentarlo, aunque ha dejado claro que es una misión suicida.

Sigues a Bella a la cocina, donde escribe una nota para Charlie. Le pides

que no vaya. Es como si no hubieras dicho nada. Te pide que cuides de su

padre.

Page 44: 127281943 Extras Luna Nueva

Bella corre a su habitación para hacer la maleta y te quedas solo con Alice.

Te mueves tan lejos de ella como es posible –el instinto de entrar en fase y

atacar es duro de reprimir– y la acusas de dirigir a Bella a su muerte. Es

realmente más fácil hablar con ella de lo que hubieras pensado –reacciona y

habla como un humano, aunque su apariencia es alarmantemente extraña.

Para tus agudos ojos, es como un cristal móvil, todo ángulos y brillo.

Alice discute sólo un momento, pero entonces Bella vuelve y se marchan.

¿Volverás a verla de nuevo? Le suplicas literalmente que no vaya, pero Bella se

marcha después de besar tu mano. Puedes mantenerla abrazada apenas

medio segundo cuando te das cuenta de que va a ir a morir por ese idiota que

arruinó su vida. Por primera vez desde el principio pierdes el control de ti

mismo y explotas, transformándote en lobo contra tu deseo.

La vida es más oscura de lo que nunca ha sido antes. Los otros están

aliviados de que Alice Cullen se haya ido, se llevara a Bella con ella o no.

Intentan mantener sus sentimientos lejos de ti, pero por supuesto, no hay

secretos en una manada de lobos. Cautelosamente, Sam amplía tus patrullas, y

tú te tomas más molestias para vigilar a Charlie, como Bella te pidió.

Así es como descubres a la pelirroja, intentando de nuevo acercarse a

Bella. La manada rodea, lentamente estrechando el perímetro, permitiendo

que se acerque que Forks mientras permanece en una línea entre ella y

Charlie… Sin embargo, de repente gira sobre sus talones y sale disparada.

Sales en su persecución pero ella es más rápida y astuta que el vampiro de

pelo oscuro. Su súbito vuelo te coge desprevenido –no sabías que estaba tan

cerca. Haciendo algunas averiguaciones después de todo esto, Sam junta las

piezas de lo que sucedió. Su ruta se cruzó con un reciente rastro dejado por

Alice Cullen. Eso parece haber sido suficiente para alejarla con pánico. Al

menos esto deja claro que la pelirroja no es amiga de los Cullen.

Charlie está asustado, naturalmente. Viene a La Push a interrogarte, para

ver si sabes algo que pueda ayudarle a encontrar a Bella. Ojala pudieras

contarle todo acerca de los Cullen pero no puedes destapar tus propios

secretos y, ¿qué bien le haría? Ninguno de vosotros puede salvar a Bella ahora.

El mundo se extiende desde Forks cuando Bella regresa viva. Charlie no

llama a Billy entonces –está demasiado furioso aparentemente– así que te

enteras primero por Leah Clearwater. Charlie llamó para cancelar una visita a

su madre; no quería dejar a Bella sola, porque está con muchos problemas.

Estás tan aliviado de que esté bien que no te importa nada más al principio.

Pero no pasa mucho antes de que el resto de las noticias lleguen. El Dr. Cullen

ha vuelto al hospital –la familia entera ha regresado a la ciudad. Sam vuelve a

poner las patrullas en marcha, pero no tan lejos como antes. Los vampiros no

sabían acerca de los hombres-lobo antes pero ahora sí. Si han vuelto para bien,

Page 45: 127281943 Extras Luna Nueva

entonces la manada tienes que reforzar sus fronteras de nuevo. Estar seguros

de que no hay malentendidos acerca de lo que pertenece a los Quileutes.

A través de Charlie, Billy se mantiene informado. Edward ha vuelto,

aparentemente instalado de nuevo como el «novio» de Bella, sin repercusiones

por su abandono. Bella no viene a verte y tú estás enfadado, aunque realmente

no esperaba que lo hiciera. También estas enfadado porque Charlie permite

que Bella y Edward salgan juntos de nuevo. ¿No debería, como padre, ser

capaz de hacer algo al respecto?

Se te ocurre un plan y no lo piensas mucho. Si consigues que la castiguen

no le estaría permitido verle… A lo mejor, si está lejos de él será capaz de

sacudirse de encima cualquier hechizo que él tenga sobre ella y recordar lo

que él es y lo que ha hecho.

Además, tienes otra preocupación ahora. Desde que Alice volvió, tu mayor

miedo ha sido que uno de los vampiros pudiera perder el control cerca de ella y

matar a Bella por sed. Se te ocurre ahora que a lo mejor hay algo peor. Quizá

ellos tienen peores intenciones que usarla para saciar su apetito. No quieres ni

siquiera pensar la idea en tu cabeza pero no puedes mantenerla fuera.

Quizá ellos intentarán hacerla una de ellos.

Es la cosa más horrible que puedes imaginar. Peor que matarla –robarle su

alma y dejarla como una inhumana criatura de piedra, una farsa de la persona

que fue una vez. Sería como permitir que un extraño tuviera su cuerpo, solo

una retorcida y fría versión de ese cuerpo.

Sabes que la única cosa que podría molestar a Charlie más que nada

(excepto la verdad, que no puedes contarle) es la motocicleta de Bella. La

conduces hasta su casa y le dices a Charlie que se la devuelves a Bella porque

ella ya no viene a La Push nunca. Charlie se pone rojo y te grita durante un

cuarto de hora, prometiendo que informará a Billy de lo que está pasando.

Cuando te permite irte, te retiras al bosque, sabiendo que el chupasangre

sabrá por tu olor que estás allí. Tienes un aviso que entregar.

Justo como esperabas, Edward Cullen viene con Bella para encontrarse

contigo antes de que vea a Charlie. Es muy duro controlarte pero no vas a

ponerte a luchar con Bella allí. Podría terminar herida y no vas a ser el que

rompa el tratado esta vez. Deja que los Cullen sean los chicos malos del todo.

Bella está furiosa. Estabas preparado para eso pero es duro haberla

herido.

El vampiro te coge por sorpresa, agradeciéndote lo que has hecho por

Bella. Rehúsas creer que es sincero de alguna forma. Es sólo una táctica.

Descubres que su habilidad como lector mental es incluso peor de lo que te

temías. El ve todo lo que estas pensando.

Page 46: 127281943 Extras Luna Nueva

Aunque conoce el aviso que has venido a darle, respondes la pregunta de

Bella sobre el tratado. No solo no se les permite alimentarse de humanos si

quieren preservar la paz con los lobos, sino que tampoco pueden crear nuevos

vampiros.

La furiosa reacción de Bella te dice mucho más de que lo que querías

saber. Hasta ese punto, te preocupaba que los Cullen estuvieran pensando en

cambiarla. No esperabas que ella fuera consciente de ese plan. Ahora ves que

lo está planeado ella misma –esto es lo que ella quiere.

Tienes que luchar más duro de lo que lo has hecho nunca para mantenerte

en tu estado. El resto de la conversación no significa nada. Bella quiere ser un

vampiro. No se da cuenta de que este cambio es solo otra forma de muerte –

peor que cualquier otra.

Si él la cambia, significará la guerra. Te diriges a casa para contárselo a

tus hermanos. Necesitáis preparaos…