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ANTROPOLOGÍA Y P A L E O P A T O L O G I A

DE LOS POBLADORES DEL SOCO

FERNANDO LUNA CALDERÓN

El presente informe preliminar, es parte de los trabajos llevados a cabo por el equipo de investigación del Museo del Hombre Dominicano en el aiïo de 1975 y posteriormente en 1980, en el sitio arqueológico denomi­nado Boca del Soco, en la provincia de San Pedro de Macorís, República Dominicana.

Durante la primera excavación se recuperaron un total de 98 ente­rramientos de los cuales 64 pertenecen a la fase de ocupación que Veloz Maggiolo denominó "Fase Soco" y 34 a la Fase Margarita, descrita por el mismo autor.

La Fase Soco, según Veloz está relacionada con cerámicas que co­rresponden, estilísticamente, a la serie que se denomina "chicoide" y la Fase Margarita, está constituida por cerámicas estilísticamente relacio­nada con la serie denominada "Ostionoide".

La ocupación del área es de varios kilómetros, localizándose por lo menos 5 sitios de los cuales tres son pre-agrícola y dos agricultores. De todos estos lugares solamente el sitio del Soco ha sido estudiado en forma exhaustiva.

En 1980, el M.H.D. volvió a incidir en el lugar, porque el mismo estaba siendo saqueado por huaqueros, quienes llegaron a destruir por lo menos un tercio del yacimiento. En esta ocasión se levantaron 29 enterra­mientos correspondientes a la Fase Margarita.

En la Fase Soco, se rescataron 64 esqueletos distribuidos de la siguiente manera: 23 adultos femeninos y 22 masculinos y dos a los que no se les pudo atribuir sexo, en total 47 adultos. El resto eran sub-adultos, 9 de los cuales se les pudo asignar sexo femenino, 2 masculinos y 6 no se le pudo asignar sexo para un total de 19 sub-adultos. Para la determina­ción del sexo utilizamos los criterios del antropólogo Santiago Genoves^. Entre estas características están: la pelvis, maxilar inferior, cráneo facial, tamaño de la cabeza, de los huesos largos de las extremidades su­periores e inferiores.

Le dimos mucha prioridad a la pelvis, sobre todo al surco preau­ricular, a la diferencia de la escotadura ciática, tamaño del acetábulo, agujero obturador al cuerpo del pubis y agujero dorso sinficial. Stewart2

observa dicha cavidad siempre asociada al sexo femenino y nunca al mascu­lino.

Para asignar la edad a los esqueletos, tomamos como indicadores en los adultos la erupción del tercer molar, cierre de las suturas, cam­bios en la sinfisis púbica y los cambios osteodegenerativos.

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Las edades de los adultos oscilan entre 22 y 40 años (edad apro­ximada) . Las edades de los 19 sub-adultos van desde 1 mes de nacido has­ta los 20 anos (edad aproximada).

Hay que llamar la atención de que de los 19 esqueletos clasifica­dos como sub-adultos, 15 murieron entre los 12 y los 20 años de edad y de esa cantidad 9 son femeninos y el resto masculinos.

Se puede notar que la mortalidad en este período de la vida es muy elevada, pues de los 64 individuos estudiados 15 murieron en la ado­lescencia y cuatro en los primeros anos del desarrollo, lo que arroja un balance de 25.5% adolescente, 6.2% infantes, 3.2% no alcanzó la adultez total.

Los enterramientos son primarios, secundarios, directos e indirec­tos, acompañados muchos de ellos de varias ofrendas que van desde vasijas, perros, hasta cabezas humanas, lo que pone de manifiesto una intensa acti­vidad ritual.

LA TALLA 3 ^

Saul , señala que la talla esta influenciada por factores polige-nicos, nutricionales y ambientales. El clima, por ejemplo, funciona pre­sumiblemente como importante factor cuantitativo, como el cuatitativo de la dieta presumiblemente afectan el proceso de desarrollo en la (estatura como aspecto del desarrollo del cuerpo). Las enfermedades, como modifi­cadora de la estatura son posiblemente más importantes dentro del contex­to ortogénico, aunque existan factores armónicos selectivos de largo al­cance. Adjunto a la complejidad del asunto está la posibilidad del desa­rrollo de una relación sinergística entre la mala nutrición y las enfer­medades infecciosas.

La estatura de los pobladores del Soco oscilan entre 1.30 metros hasta 154. Para los femeninos y para los hombres desde 151.5 hasta 1.61 6 sea que la estatura de los hombres va desde pequeña a media y la de las mujeres desde muy pequeña a pequeña. Estaturas muy parecidas se han ob­tenido en otras partes de la Isla para pobladores de tradición "chicoide".

DEFORMACIÓN CRANEANA

La mayoría de los cráneos se encontraban muy fragmentados y solo pudimos restaurar unos 10 de diferentes edades y sexos, los cuales pre­sentaban deformación en el hueso frontal y occipital del tipo tabular oblicua (según Imbelloni^).

PATOLOGÍAS

El estudio de las patologías nos dan una idea bastante exacta del perfil de salud de la población estudiada, no solamente desde el punto de vista individual, sino desde el punto de vista de la sociedad en conjunto.

Se analizaron 64 esqueletos correspondientes a la Fase Soco, y dividimos para su estudio las patologías de la manera siguiente:

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a) Enfermedades osteo-articulares b) Traumas c) Procesos inflamatorios específicos y no específicos. d) Trastornos maxilo-faciales e) Alteraciones del desarrollo f) Anemias.

DESCRIPCIÓN DE LAS PATOLOGÍAS

a) Siete esqueletos adultos presentan artritis de la columna vertebral, cinco de los cuales son femeninos y dos masculinos. La enfer­medad se manifestó en forma de rodetes marginales (osteofitos).

b) Varios casos de anemia con aumento del diploé en sujetos adul­tos de ambos sexos, así como hemorragia sub-periostal por def. Vit. C.

c) Algunos casos de caries y atrición acompañado de tártaro en los molares y fisura palatina sobre todo en esqueletos masculinos. Más de un 50% de los adultos presenta atrición sobre todo los esqueletos mascu­linos, lo que sugiere una diferencia en la dieta de ambos sexos.

d) Tres casos de fracturas, dos de la cuales corresponden a las extremidades inferiores de dos mujeres y uno a la tibia de un hombre.

e) Un hueso húmero derecho de una mujer con periostitis y oclu­sión de su canal medular. Varios casos de periostitis localizados en am­bas extremidades.

El análisis de los esqueletos infantiles arrojó varios casos de anemia, manifestados por líneas de Harris y aumento del diploé.

Otras causas de muerte para la población femenina se produjo como consecuencia del parto, ya que se localizaron 6 esqueletos asociados a nati-muerto, uno de los cuales no logró nacer quedando la cabeza dentro de la pelvis y los pies fuera de la misma.

CONCLUSIONES PRELIMINARES

a) En el Soco el 32% de los enterramientos son adultos jóvenes cuyas edades van desde 12 a 20 años lo que indica que en esta edad la po­blación se vio mermada en forma constante por enfermedades crónicas.

b) La artritis en esta población afectó ma's a las mujeres que a los hombres, sobre todo entre los 35 y 40 años.

c) Las diferencias en las patologías maxilo-faciales, sugiere una diferencia en la dieta entre hombres y mujeres.

d) Las fracturas encontradas en las extremidades inferiores de dos mujeres indican que las mismas tenían una gran movilidad dentra de su grupo o que la labor realizada por ellas entrañaba cierto peligro.

e) La muerte de seis mujeres como consecuencia del parto pone de manifiesto la alta peligrosidad de parir en la adolescencia, así como po­siblemente un desconocimiento en las técnicas del parto.

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f) Los pobladores del Soco se vieron constantemente afectados por enfermedades carenciales, las que unidas a procesos infecciosos fue­ron responsables de la alta mortalidad de los adolescentes.

Fase Margarita

En la Fase Margarita se localizaron en el primer trabajo de campo 34 esqueletos y en el segundo 29 para un total de 63, de los cuales 26 son sub-adultos y 37 adultos. Entre los adultos tenemos 21 femeninos, 21 masculinos y 5 a los que no pudimos atribuir le sexo.

De los sub-adultos 8 son femininos, 2 masculinos y a 16 no le pu­dimos atribuir sexo.

Queremos señalar que muchos de los enterramientos son colectivos y por eso las cifras aparecen aumentadas en el conteo.

La talla de los pobladores de la Fase Margarita va desde 132 has­ta 154.5 para las mujeres y desde 143, hasta 1.61 para los hombres, lo que indica que este poblador era muy similar al poblador de la Fase Soco y que se vio sometido a las mismas influencias que aquél.

DEFORMACIÓN CRANEANA

En los cráneos de sub-adultos no pudimos encontrar una sola defor­mación craneana, por el estado de deterioro de los huesos, sin embargo, fué posible restaurar algunos cráneos encontrando para ambos sexos un ti­po de deformación en el que posiblemente se usó bandas alrededor de la ca­beza en vez de tabla deformadora. Esta práctica se usó de igual forma pa­ra hombres y mujeres.

En la Fase Soco, la deformación se hizo utilizando tablillas que comprimían el frontal y el occipital.

PATOLOGÍAS

Nosotros detectamos en nuestros análisis lo siguiente:

1) 1 caso de Artritis en un esqueleto femenino de 45 a 50 años de edad.

2) 1 caso de Artritis en el hueso astrágalo de un sujeto adulto de sexo masculino.

3) Varios casos de caries, atrición y presencia de sarro dental en mandíbulas de ambos sexos, así como la pérdida de dientes antes-mortem.

4) Una fractura en un esqueleto adulto femenino y ninguna en mas­culino.

5) Tres casos de periostitis localizados solamente en esqueletos adultos femeninos.

6) Un caso de ostiomielitis en ambas tibias de una mujer con en-grosamiento cortical.

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7) 1 fragmento de cráneo con cribas parietales indicadores de anemia.

CONCLUSIONES PRELIMINARES DE LA FASE MARGARITA

a) En la Fase Margarita los infantes fueron duramente golpeados por la muerte entre un año y 5 lo que no ocurrió en la Fase Soco donde los adolescentes fueron los más afectados.

b) Los adolescentes de la Fase Margarita corrieron una suerte parecida a la del grupo Soco, ya que un alto porcentaje murió' sin al­canzar la adultez total.

c) El incremento en las caries y presencia de sarro dentales pa­rece que la gente de la Fase Margarita consumían muchos carbohidratos (cazabe).

d) La Artritis no afectó tanto a las mujeres de esta Fase como a las del Soco, ya que los casos son escasos.

e) El tipo de deformación sugiere que la gente de la Fase Marga­rita es diferente de la Fase Soco, aunque se puede notar una inter-acción en las costumbres funerarias donde ambos pobladores colocaban una vasija encima del rostro del difunto.

f) En la Fase Margarita hay enterramientos sin cabeza, y con ca­bezas humanas como trofeos.

g) Hay piedras que marcan las tumbas (lápidas) y ofrendas poste­riores a la muerte.

h) Estos dos pobladores fueron castigados en forma constante por el hambre y la enfermedad, ya que su perfil de salud tiene mucho parecido.

Estas son solamente conclusiones preliminares y un análisis ex­haustivo del material arrojará más luz.

BIBLIOGRAFÍA

1. Genovés T., Santiago (1957). Diferencias Sexuales en el Hueso Coxal. UN AM.

2. Stewart, T.D. (1957). Distortion of the Pubic Symphyseal Surface in Females and its Effect on Age Determination. Amer. J. Phys. Anthrop., N.S., 15, pp.9-18.

3. Saul, Frank P. (1972). The Human Skeletal Remains of altar de Sacri­ficios. Peabody Museum of Arqueology and Ethnology, Harvard Univer­sity, 63 (2).

4. Dembo, Adolfo y José Imbelloni (1938). Deformaciones intencionales del cuerpo humano de carácter étnico. Humanior, Buenos Aires.

5. Luna Calderón, Fernando (1976, Atlas de Patología Osea). Universidad Central del Este, Santo Domingo.

Fig.1 - Enternamiento masculino en posici6n acuclillada de chito dorsal, con un plato cubriendo su rostro y una vasija acorazonada sobre su brazo derecho. Parece ser que el status de este individuo en el grupo era muy elevado.

Fig.2 - Enterramiento femenino, posicidn de cdbito dorsal y acuclillasnaeneo atipico. El enterramiento tiene una gran vasija cubriendo su rostro.

Fig.3 - Enterramiento de Segmento Corporal de la Pelvis femenina de una joven de apr6ximadamente 16 anos. ~6tese la falta de obliteraci6n de la cxesta ilia- ca. (Fase Soc9).

Fig.4 - Fragment0 proximal de la tibia de un adulto, con periostitis y caries necr6ticas en toda su extensidn, as: como huellas de hemorragias subperiostal, por deficiencia de vitamina C.

Fig.5 - ~Gmero de un adulto masculine, con periostitis en su porci6n proximal. Fig.6 - Tibias de un sub-adulto, las lesiones consisten en inflamacidn de toda su cara an:erior.

Fig.7 - Molares y pre-molares, mostrando caries profundas y atricih como con- secuencia de la dieta burda.