12 Adicciones.pdf

download 12 Adicciones.pdf

of 25

Transcript of 12 Adicciones.pdf

  • 12Adicciones

  • 233

    La presencia de adicciones en la sociedad argentina constituye hoy un pro-blema de creciente envergadura. Se percibe en la preocupacin de padres, do-centes y profesionales, no slo por la salud de los jvenes, sino por la repercu-sin negativa que estas conductas tienen en sus posibilidades de aprender yconstruir una vida propia en el futuro.

    Al tiempo que se reconoce el problema, se considera que los espacios comu-nitarios son muy potentes para las tareas de prevencin, tanto por lograr una lle-gada directa a la poblacin en el marco de lo local, como por el hecho de conte-ner en diversos espacios escuelas, clubes, plazas, entre otros a pequeos yjvenes en etapas tempranas de la vida, ptimas para intervenir efectivamente.

    La prevencin es concebida como una tarea eminentemente educativa, pe-ro esta funcin social no es exclusiva responsabilidad de la escuela. Por eso, esimportante que los adultos construyan una posicin y determinen el rol que jue-gan frente al difcil tema de las adicciones: tanto frente a su manifestacin con-creta como, ms especficamente, en la generacin de alternativas de preven-cin de conductas adictivas.

    El propsito de este material es, lejos de intentar proporcionar verdades l-timas y definitivas, presentar elementos simples y, al mismo tiempo, potentespara recrear instancias de reflexin y de toma de decisiones para la prevencinde las adicciones, todas ellas inscriptas en una bsqueda de mejores condicio-nes de salud.

    Comprender el problema

    Qu son las drogas? Segn define la OMS, las drogas son aquellas sustancias que, introducidas

    en el organismo por cualquier va de administracin, producen una modificacinde su natural funcionamiento.

    * Lic. Mario Virgolini, Dra. Mirta Molinari y Lic. Mariana Specogna. Programa VIGI+A. Ministe-rio de Salud y Ambiente de la Nacin.

    12Adicciones*

  • ADICCIONES

    234

    Tambin se suele hablar de sustancias psicoactivas. Las sustancias psicoacti-vas, si bien responden a la definicin de droga antes mencionada, su efecto prin-cipal se ejerce en el Sistema Nervioso Central.

    Existen muchos tipos de sustancias que contienen drogas o lo son en s mis-mas. Por ejemplo, hay sustancias de libre consumo y socialmente aceptadas queson drogas, como las bebidas alcohlicas contienen alcohol el tabaco contiene nicotina y otras sustancias el caf, el mate y el t contienen xanti-nas. Los frmacos recetados o no por mdicos tambin son drogas. stas sonculturalmente aceptadas y, por lo tanto, su venta no est penada por la ley.

    Adems, existen otras sustancias cuya venta o distribucin en la Argentinaestn penadas por la ley. Son las drogas ilegales: la marihuana, la cocana, el LSD,el xtasis, etc. Su consumo es considerado muy peligroso por las consecuenciasque acarrea para quien las usa.

    Las drogas legales de mayor riesgo para la salud son, entonces, el tabaco, elalcohol y los psicofrmacos. Entre las drogas ilegales, las de mayor riesgo son lacanabis (o marihuana), la cocana, la herona, el xtasis, el LSD y los solventes.

    Las drogas legalesLas drogas socialmente aceptadas no son inofensivas; depende de cunto

    y cmo se las consume. Se puede ser dependiente tanto de drogas legales co-mo de ilegales.

    a) El tabacoEl tabaco mata ms gente que el SIDA y los accidentes; es la principal cau-sa de muerte evitable en el mundo. Las enfermedades vinculadas con el ta-baquismo representan el 54% de la carga total de enfermedad en Amri-ca1. Slo en Argentina, 39.000 personas mueren todos los aos por eltabaco.2

    El humo del tabaco libera ms de 4.000 sustancias peligrosas para la sa-lud, entre ellas, un poderoso alcaloide llamado nicotina, que es el principalresponsable de la dependencia fsica y psicolgica que provoca el cigarri-llo. Otro componente es el alquitrn, principal responsable de las distintasformas de cncer que se le atribuyen al tabaquismo. El monxido de car-bono es un gas incoloro muy txico que penetra en el torrente sanguneo

    1 Banco Mundial. La Epidemia del Tabaco. Los gobiernos y los aspectos econmicos del controldel tabaco. Washington, 2000.

    2 Ministerio de Salud de la Nacin. Programa Nacional de Prevencin y Control del Tabaquismo.Argentina, 2003.

    54% enfermedadesvinculadas al tabaquismo

    Enfermedad vas-cular perifrica.

    Neumotrax es-pontneo.

    lcera pptica. Enfermedad pe-

    riodontal. Estomatitis cr-

    nica. Laringitis crnica

    Enfermedades

  • ADICCIONES

    235

    y se distribuye por todo el organismo, provocando la disminucin de la oxi-genacin de los tejidos.Adems de los fumadores, el tabaco afecta a quienes no fuman. El humoambiental de tabaco o HAT, tambin llamado humo de segunda mano, es-t constituido por la mezcla del humo del cigarrillo encendido y del humoexhalado por el fumador. La exposicin de los no fumadores a este humoes lo que llamamos tabaquismo pasivo. El HAT est catalogado por laAgencia Ambiental de los Estados Unidos como un cancergeno clase A, esdecir, como uno de los ms peligrosos tanto para los nios como para losadultos. Algunos estudios muestran que el consumo de cigarrillos est relacionadocon el 25% de las muertes por incendios, el 30 a 40% de las muertes porenfermedad coronaria, el 80 a 85% de las muertes por cncer pulmonar yel 80 a 90% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crni-ca. La relacin entre el consumo de cigarrillos y varias formas de cncer, noslo el pulmonar, est claramente establecida, incluyendo el cncer de bo-ca, laringe, faringe, esfago, vejiga urinaria, pncreas, rin y, posiblemen-te, estmago y cuello uterino. El consumo de cigarrillos tambin incrementa el riesgo de enfermedad vas-cular perifrica, neumotrax espontneo, lcera pptica, enfermedad pe-riodontal, estomatitis crnica y laringitis crnica. Tambin se encuentra unincremento en la incidencia de infecciones del tracto respiratorio y odo, es-pecialmente en nios cuyos padres fuman, y una exacerbacin de los sn-tomas de asma e hipertensin. Es significativa la cantidad de estudios quedemuestran una relacin estadstica entre las complicaciones mdicas y elconsumo de cigarrillos.Las mujeres que fuman durante el embarazo no slo incrementan su pro-pio riesgo, con una incidencia mayor de placenta previa desprendimien-to prematuro de placenta y parto prematuro sino que adems ponen enpeligro al beb, con estas complicaciones. El consumo de cigarrillos duran-te el embarazo est directamente relacionado con altas tasas de abortosespontneos, muerte fetal y muerte neonatal; ms an, los nios nacidosde madres fumadoras pueden tener impedimentos de desarrollo intelec-tual y tienden a ser pequeos para su edad gestacional.El riesgo que corre una persona de desarrollar cncer de pulmn dependems de la duracin de su hbito de fumar que del nmero de cigarrillosdiarios consumidos. Entonces, las personas que corren mayores riesgos sonlas que comienzan a fumar durante la adolescencia y continan fumandodespus.

    +Puede provocar:Desprendimiento pre-

    maturo de placenta.Parto prematuro.Aborto.Muerte fetal.Muerte neonatal.

    Consumo de cigarrillosdurante el embarazo

  • ADICCIONES

    236

    40

    35

    30

    25

    20

    15

    10

    5

    0

    Actualmente vemos que el inicio en el consumo de tabaco comienza cadavez ms precozmente. Un 60% de los adolescentes entre 13 y 15 aos haprobado el cigarrillo y el 30% ha comenzado a hacerlo antes de los 11 aos.3

    Un reciente estudio del Ministerio de Salud y Ambiente, realizado en 239 es-cuelas de 5 provincias, muestra que fuman el 31% de los adolescentes va-rones y el 36% de las mujeres. Desagregados por curso, la prevalencia es lasiguiente: 28% de los alumnos de 8 ao de EGB 13 aos promedio y39% de los estudiantes de 2 ao Polimodal 16 aos promedio4 este l-timo dato se aproxima a la prevalencia en poblacin adulta. A los adolescentes se destina gran parte de la publicidad del tabaco, un mer-cado que slo en Argentina mueve 4 mil millones de pesos al ao y al cualingresan como consumidores 500 jvenes por da. Las estrategias de la in-dustria enfatizan la asociacin del consumo con la iniciacin en el mundo delos adultos, la prctica de deportes de riesgo, la fuerza, el xito y la diversin,la idea de vivir al mximo el presente y la esttica femenina ligada a la del-gadez.El alto riesgo que ocasiona el tabaco requiere, sin duda, de una legislacinen los niveles nacional, provincial, municipal e internacional. Esta legislacinpuede cubrir aspectos tan variados como publicidad, promocin y patrociniodirecto e indirecto; etiquetado y empaquetado de los productos del tabaco;regulacin de los contenidos de los productos del tabaco; prohibicin deventa de tabaco a menores de edad; protecccin contra la exposicin al hu-mo de tabaco ambiental; aplicacin de impuestos y control del comercio il-cito de los productos del tabaco.La tendencia en la actualidad es la de una legislacin amplia que abarque es-tas cuestiones en una sola pieza legislativa. Esta estrategia permite que laaplicacin de una medida refuerce y estimule las otras.5 Cuando no es posi-ble utilizar este mtodo, se regulan por separado ciertos temas, por ejemplo,ambientes libres de humo, mientras se va construyendo apoyo poltico y co-munitario para otros. En el orden nacional, la ley 23.344/86 restringe la publicidad y la promocindel tabaco en ciertos horarios y con determinadas caractersticas y exige lacolocacin de una advertencia fija en los paquetes de cigarrillos. En el orden

    3 Mguez, H. Global Youth Tobacco Survey Argentina 2000. OMS - Oficina sobre Tabaco y Sa-lud (OSH). Centro para el Control y Prevencin de Enfermedades (CDC) de los Estados Uni-dos.

    4 Ministerio de Salud de la Nacin. Programa VIGI+A, Encuesta de tabaquismo en adolescen-tes. Argentina, 2002.

    5 Molinari, Mirta. Desarrollando legislacin para el control del tabaquismo. Washington D. C.,Organizacin Panamericana de la Salud, 2002.

    31% adolescentes varones

    36% adolescentes mujeres

    Consumo de cigarrillosen la adolescencia

  • ADICCIONES

    237

    + + = Abuso

    provincial y municipal, el 80% de las provincias tiene una legislacin referidaa la proteccin del fumador pasivo en oficinas pblicas, centros educativos,de salud, locales pblicos cerrados, medios de transporte, etc. y a la prohibi-cin de venta de cigarrillos a menores de edad. Sin embargo, en muchos ca-sos esta legislacin no se encuentra reglamentada, no contiene sanciones ono se ha contemplado la designacin de una autoridad de aplicacin, lo quedificulta su cumplimiento.En el orden internacional y ante la necesidad de enfocar a escala global unproblema que trasciende las fronteras nacionales de los pases, la Organiza-cin Mundial de la Salud y sus estados miembros acordaron el primer Trata-do Internacional de Salud Pblica denominado Convenio Marco de la OMSpara el Control del Tabaco (CMCT). El texto fue adoptado por unanimidaden la 56 Asamblea Mundial de la Salud y entrar en vigor cuando cuarentaestados signatarios lo hayan ratificado. Hasta el presente ha sido firmado porla UE y ms de 80 pases, incluidos la Argentina y dems pases integrantesdel Mercosur. El CMCT proporciona un marco para las medidas de control del tabaco enlos niveles nacional, regional e internacional con el propsito de reducir demanera continua la prevalencia del consumo de tabaco y la exposicin al hu-mo de tabaco. Regula todos los aspectos descriptos con anterioridad, esta-bleciendo compromisos mnimos que las partes debern implementar a tra-vs de su legislacin nacional y de sus polticas pblicas. 6

    b) El alcoholEn la ltima dcada, el consumo de alcohol en nuestro pas, especialmenteentre los adolescentes, ha crecido en forma sorprendente. La edad de inicioes cada vez ms temprana, ya que los varones comienzan a beber a los 13aos y las mujeres, a los 14.7

    Segn datos de un estudio en hogares, en el conurbano bonaerense abusandel alcohol el 23% de los menores de 15 a 17 aos, mientras que el 44%hace un uso social del mismo. Esto significa que el 67% de ellos consume al-cohol. Se entiende por abuso el consumo de ms de 100 cc. de alcohol, loque equivale aproximadamente a 2 litros de cerveza y 1 litro de vino8 .

    6 Organizacin Mundial de la Salud. Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Gi-nebra, 2003.

    7 Sedronar (Secretara de Programacin de la Drogadiccin y la Lucha contra el Narcotrfico).Encuesta Nacional a estudiantes de enseanza media, Argentina, 2001, en http//:www.se-dronar.gov.ar

    8 Secretara de las Adicciones del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires., en http//:www.sada.gba.gov.ar

    44% uso social delconsumo de alcohol

    23% abuso

    33% no consume

    Consumo de alcoholen la adolescencia

  • ADICCIONES

    238

    Entre los mayores, el porcentaje de abusadores se sita alrededor del 30%en la franja etaria de 18 a 40 y alrededor del 19% en la franja de las perso-nas de 41 a 65 aos. La dependencia afecta entonces al el 7% de los jve-nes de entre 16 y 24 aos. Por otra parte, es importante ilustrar el crecimiento de algunos negocios, co-mo el de la cerveza, que factura $720 millones anuales. En la dcada del 80,el consumo de cerveza era de 8 litros por habitante por ao; en los 90 pasa 22 litros, y en la actualidad es de 34 litros; es decir, son ms de 1200 mi-llones de litros de cerveza los que se consumen anualmente.9

    Consumo de cerveza por habitante

    Por su parte, la industria del vino produce una cantidad similar: 12.8 millo-nes de hl. anuales. De esa cantidad, los vinos fraccionados en envase tetrabrik superan el 50% del total elaborado.10 Este tipo de vino es el ms con-sumido por los jvenes, tanto por su precio como por los rpidos efectos queproduce suelen decir que pega ms fuerte que la cerveza.Habra que considerar que un 6% de los alcohlicos adultos ha comenza-do a beber a los 10 aos de edad y que, segn los profesionales dedica-dos al tema, el alcohol se concibe como la puerta de entrada al consumode otras drogas.El problema ms generalizado en nuestro pas no es el alcoholismo comoadiccin, sino el abuso en el consumo. Por lo general, existe una relacincausal entre el volumen medio de alcohol consumido y ms de 60 tipos deenfermedades y traumatismos. En la mayora de los casos, esa relacin decausa a efecto es perjudicial, pero el efecto puede ser beneficioso en el caso

    40

    30

    20

    10

    0

    Litr

    ospo

    r hab

    itant

    e

    1980 1990 2002

    9 Secretara de Agricultura Ganadera y Pesca de la Nacin. Argentina, 2003, en http//: www-.sagpya.mecon.gov.ar

    10 Sedronar (Secretara de Programacin de la Drogadiccin y la Lucha contra el Narcotrfico).Encuesta Nacional a estudiantes de enseanza media,Argentina, 2001, en http//:www.se-dronar.gov.ar

  • ADICCIONES

    239

    de las cardiopatas y la diabetes mellitus, con la condicin de que el volumenmedio consumido sea entre bajo y moderado.Adems de los efectos directos de la embriaguez y la adiccin, se estima queel alcohol causa en el nivel mundial aproximadamente un 20% a 30% de lossiguientes problemas: cncer de esfago, cncer de hgado, cirrosis hepti-ca, epilepsia, homicidio y accidentes de trnsito. El abuso de alcohol, ade-ms, puede causar dao del cerebro deterioro de la memoria, psicosis, alu-cinaciones, prdida del equilibrio, prdida de concentracin lcerapptica, inflamacin intestinal, diarreas, hepatitis alcohlica, entre otras en-fermedades.Si bien es cierto que el alcohol puede despertar el deseo sexual, tambinpuede causar impotencia e interferir en la capacidad de cuidado en las rela-ciones, con consecuencias de exposicin a riesgos como el SIDA y las ETS ode embarazos no deseados, etc., y es factor causal de una proporcin eleva-da de lesiones intencionales o violentas y no intencionales. La adiccin al alcohol debilita los lazos familiares y los vnculos con la escue-la, el trabajo y el entorno social general. A mayor cantidad de alcohol queconsuma el individuo, mayor riesgo de daos, accidentes de trnsito, proble-mas laborales, violencia domstica, ahogamiento, suicidio y otros problemassociales y legales. El alcohol est regulado a travs de la ley nacional 24.788/97. Esta ley, que de-be ser reglamentada, establece la prohibicin en todo el territorio nacional delexpendio de bebidas con graduacin alcohlica a menores de 18 aos deedad. La prohibicin se extiende a la va pblica, al interior de los estadios y aotros sitios donde se realicen en forma masiva actividades deportivas, educati-vas, culturales o artsticas, con excepcin de los lugares especialmente habilita-dos. Regula la comercializacin y la publicidad de los productos, exigiendo lacolocacin de un mensaje de advertencia que determina la prohibicin de suventa a menores de edad. Establece tambin acciones de prevencin primariay tratamiento de las enfermedades derivadas del consumo excesivo de alcohol.Las distintas jurisdicciones que componen nuestro pas siguen los lineamien-tos fijados por la ley nacional y regulan a travs de las normativas provincialy municipal diversas cuestiones que se refieren al control de la alcoholemia,a la prohibicin de la venta a menores de edad, a la regulacin, registro ycontrol de los comercios minoristas, confiteras, discos, clubes y otros localesque expenden bebidas alcohlicas, a la limitacin de los puestos de venta dealcohol, a la limitacin de habilitacin municipal por zonas de exposicin amenores o por saturacin de comercios, al control de la promocin del con-sumo en locales recreativos, a la prohibicin de realizar concursos o compe-tencias cuyo fin u objeto sea el consumo de bebidas alcohlicas. Estas legis-

    + + = Abuso

    Se estima que el alcohol causa anivel mundial entre un 20 y un30% de los siguientes proble-masCncer de esfago, Cncer de hgadoCirrosis hepticaEpilepsiaAccidentes de trnsito

    Consumo de alcohol

  • ADICCIONES

    240

    laciones, en general, establecen sanciones y hacen recaer la responsabilidadde su cumplimiento en el encargado, el gerente, el organizador o responsa-ble del local, comercio o establecimiento.

    c) Los psicofrmacos (tranquilizantes y estimulantes)Los psicofrmacos ms populares son los llamados tranquilizantes meno-res Valium, Lexotanil, Alplax, Trapax, Librium. Este tipo de sustanciastranquiliza, ataca la ansiedad y produce muy baja sedacin. Son depreso-res del sistema nervioso central al igual que el alcohol cuya accinconsiste en disminuir la actividad del cerebro, pero no deprimen el nimo.Una gran cantidad de gente los utiliza por cuenta propia y, en consecuen-cia, la automedicacin es caracterstica en relacin con el consumo de tran-quilizantes.Algunos factores de ndole cultural, como la no aprobacin social del con-sumo de alcohol por parte de las mujeres, han determinado que estos me-dicamentos sean utilizados especialmente por las mujeres, ya que su usopasa inadvertido no provocan mayores manifestaciones sintomticas yes legal. Sin embargo, actualmente la mujer consume ms alcohol y, porotra parte, el uso de psicofrmacos est extendido en ambos sexos e, in-cluso, entre los jvenes. El promedio de edad de iniciacin con sedantes es de 27 aos, mientrasque el de estimulantes es de 20 aos, ms consumidos por los hombres.Casi un 10% de jvenes encuestados 11 consumi alguna vez este tipo desustancias sin receta mdica 3,5% estimulantes y el 6,2% tranquilizan-tes. Entre los adolescentes, estas sustancias no son generalmente consumidassolas, sino que se las combina con el alcohol vino en tetrabrik entre losms carenciados para experimentar efectos ms fuertes y duraderos.

    Las drogas ilegalesEn cuanto a las drogas ilegales, uso, abuso y adiccin son las distintas vin-

    culaciones que las personas que las consumen pueden entablar con ellas. Nos referimos a uso cuando el compromiso con la droga es todava bajo.

    Se consume en oportunidades casuales. No existe deterioro en los mbitos la-boral, social o familiar, ni tampoco se presentan episodios de intoxicacin o so-bredosis. El abuso indica que se comienza a consumir ms regularmente. La

    11 Sedronar. Encuesta Nacional realizada a adolescentes de 12 a 15 aos, Argentina, 2001, enwww.sedronar.gov.ar

  • ADICCIONES

    241

    droga va dirigiendo progresivamente la vida de la persona y el deterioro de losvnculos es cada vez mayor. El estado de nimo de la persona es cambiante yse pueden presentar episodios de intoxicacin. La adiccin provoca que las re-laciones vinculares comiencen a romperse en la familia, en el trabajo, en laescuela, etc. y que el consumo se realice en forma obsesiva y compulsiva, sinposibilidad de alcanzar la abstinencia. El compromiso orgnico con la sustan-cia es fuerte, se corre con el riesgo de padecer alteraciones en el sistema in-munolgico y se manifiestan sndromes de abstinencia.12

    Por otra parte, la dependencia es el conjunto de comportamientos y dereacciones que comprenden el impulso y la necesidad imperiosa de tomar lasustancia en forma continua o regular, ya sea para sentir sus efectos depen-dencia psicolgica o evitar el malestar que produce la privacin de su con-sumo dependencia fsica. En cambio, la tolerancia a una droga aparececuando, para conseguir los mismos efectos, el organismo necesita consumirmayor cantidad de sustancia.

    Con las drogas que producen importante dependencia fsica, por ejemplo,la herona y el alcohol, es fcil caer en el consumo abusivo, y la dependenciaresulta difcil de tratar. Cuando una droga no provoca dependencia fsica, susupresin no produce sndrome de abstinencia. Sin embargo, la mayora de lasdrogas psicoactivas dan lugar a la tolerancia y, en algunos casos, las conse-cuencias de la interrupcin del consumo producen un sndrome de abstinen-cia, por ejemplo, la depresin y la agresin. Las drogas y frmacos de consu-mo ms habitual difieren en su potencial para inducir distintos tipos dedependencia.

    El mercado de las drogas ilcitas moviliza, segn datos de la OPS, un totalde U$A 600.000 millones anuales solamente en Amrica Latina y el Caribe. Enla regin hay alrededor de 45 millones de consumidores de marihuana, lo quela convierte en la sustancia ilegal ms consumida seguida por la cocana. Se-gn los datos oficiales de la Sedronar, se pueden ver los siguientes resultadossobre el consumo de sustancias psicoactivas: unos 600.000 argentinos, el 2,9por ciento de la poblacin de entre 16 y 65 aos, consumen drogas ilegales;la marihuana y la cocana son las sustancias que ms se utilizan y cuyos ndi-ces son ms altos en la ciudad de Buenos Aires que en el Interior; un estudioreciente revel que el 61 por ciento de los que toman drogas lo hace menosde cinco veces por mes, mientras que prcticamente la mitad de los que lasconsumen comenz a hacerlo entre los 12 y los 15 aos.

    12 Ruiz, J. Manual bsico de Adicciones. La Plata, La comuna ediciones, 2003.

    Sustancia ilegal ms consumidaen Amrica Latina y el Caribe

    Marihuana: 45 millones de con-sumidores

  • Con respecto a los motivos que llevan al consumo de drogas, la bsquedade nuevas experiencias 24,6 por ciento y los conflictos familiares 21,4por ciento son los factores que indican los pacientes como detonantes. Pe-ro no estn muy alejados de otros: casi la mitad no sabe los motivos que lo lle-varon al consumo, el 9,3 por ciento sostiene que fue para estimularse y el 7,4por ciento por una presin de su grupo de amigos.

    De las sustancias ilegales, la marihuana es la de uso ms difundido: un 5por ciento de los jvenes la ha usado alguna vez, aproximadamente 50.000 lohan hecho recientemente y la edad de inicio en esa prctica se ubica alrede-dor de los 15 aos. El consumo de otras sustancias ilcitas, continuadamenteo en algn momento, alcanza al 3,6 por ciento de los estudiantes.

    Consumo de drogas ilegales en los ltimos 30 das

    Teniendo en cuenta todas las sustancias ilegales, la proporcin de jvenesque las ha consumido en el ltimo mes crece a medida que aumenta su edad:tanto el grupo de 15 a 16 aos como el de 17 a 18 aos exhiben un 1,3% deconsumidores, el de 19 aos y ms un 2,3%. Las edades de inicio en el con-sumo vara segn la droga. El comienzo ms temprano se da con la herona,el opio y los solventes 13 aos y medio. Los comienzos algo ms tardoscorresponden al hashish, al crack y a los alucingenos, cuyo consumo se iniciaprcticamente a los 15 aos.

    En nuestro pas, las ltimas encuestas, adems de marcar el crecimiento delconsumo y el descenso en las edades de inicio, hacen una especial referenciaal policonsumo. Esto significa que es muy difcil encontrar un adicto que seaconsumidor de una sola sustancia.

    ADICCIONES

    242

    3.0

    2.5

    2.0

    1.5

    1.0

    0.5

    0.0Tranquilizantes Estimulantes Marihuana Otras drogas

    Varones

    Mujeres

    Total

  • ADICCIONES

    243

    La ley nacional 23.737/89 es el marco jurdico que regula la venta y consu-mo de drogas ilegales. Esta ley contiene un conjunto de normas penales queestablecen medidas de seguridad curativas y educativas, disposiciones de pro-cedimiento as como de control sobre las empresas dedicadas a determinadasactividades. La normativa sanciona conductas que van desde la fabricacinhasta la tenencia y el suministro de estupefacientes. Este marco normativo na-cional se complementa con legislacin provincial, municipal y con disposicio-nes emanadas de diversos organismos competentes en la materia como porejemplo, la Secretara de Programacin para la Prevencin de la Drogadicciny la Lucha contra el Narcotrfico o SEDRONAR.

    En el orden internacional, a travs de la adopcin de convenciones quenuestro pas ha ratificado, la comunidad internacional establece compromisosde control del trfico ilcito, uso indebido de estupefacientes y sustancias sico-trpicas. En este sentido merecen destacarse: la Convencin nica de 1961 so-bre Estupefacientes, enmendada por el Protocolo de 1972 de Modificacin dela Convencin nica de 1961 sobre Estupefacientes, la Convencin sobre Sus-tancias Sicotrpicas de 1971 y la Convencin de las Naciones Unidas contra elTrfico Ilcito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrpicas, realizada en Vienaen 1988.

    La prevencinPara sufrir muchas de las consecuencias o trastornos que traen aparejadas

    las drogas, no es necesario ser un adicto o presentar un cuadro de dependen-cia.

    Hablar meramente de prevencin de las adicciones y desconocer el usoy el abuso y de droga sin dar cuenta de las variedades no resulta unaaproximacin correcta. La complejidad de esta problemtica demanda hacerun abordaje ms amplio. Se sugiere, entonces, prevenir el uso indebido de sus-tancias psicoactivas y promover hbitos saludables.

    La tolerancia social, la falta de cumplimiento de las leyes, la ausencia de re-cursos econmicos destinados a campaas de informacin, prevencin y reha-bilitacin y la frecuente renuencia de los responsables a asumir el compromi-so de resguardarlos colocan a los adolescentes en una evidente situacin deriesgo. Por eso, resulta necesario tomar conciencia del problema y de sus con-secuencias y actuar sin demoras ni vacilaciones.

    La prevencin basada en la mera presentacin de informacin, transmitidapor un experto en el tema que habla de las consecuencias que producenlas sustancias, los daos fsicos, psquicos y legales ha probado ser pocoefectiva. Hace falta desarrollar un modelo de prevencin integral que apuntea reparar las causas que predisponen y facilitan el consumo de sustancias psi-

  • ADICCIONES

    244

    Comprender el problemaen la localidad

    coactivas, teniendo en cuenta la totalidad de los factores intervinientes y, porlo tanto, condicionantes socio-culturales, familiares e individuales.

    En este contexto es importante entender que las drogas legales el taba-co, aunque ms el alcohol son, como ya se dijo, la puerta de entrada al con-sumo de las sustancias ilegales. Un joven que fuma marihuana a los 14 aos,seguramente ha tomado alcohol en exceso a los 12, ha usado a lo mejor in-halantes antes y va a usar cocana entre los 15 y los 16 aos. Dejar esas adic-ciones es difcil; solamente el 25 por ciento de los que consumen drogas en elmundo logra recuperarse, y ese porcentaje disminuye an ms si se tienen encuenta las recadas.

    Es por esto que no puede entenderse la droga como la causa de todos losmales, sino que cobran un lugar central nuestra accin u omisin como acto-res sociales sobre estas cuestiones y nuestra forma de intentar resolverlas. Laprevencin y, ms ampliamente, la promocin de la salud y de hbitos saluda-bles, requiere de una actitud de reflexin crtica, de transformacin, un com-promiso de solidaridad, inclusin, participacin y la reparacin de las carenciasy vulnerabilidades que predispongan al consumo de drogas.13

    Abordar el problema de las adicciones en el municipio es una ocasin parahablar de lo que nos est pasando. Habilitar la escucha significa estar dispues-to a respetar aquello que va ms all de lo que se espera or. Es considerar la rea-lidad, aunque sea distinto de lo que conocemos o elegimos. En esta actividadproponemos la reflexin sobre los patrones de consumo de sustancias txicas enla propia localidad, y proponer alternativas saludables.

    En grupo, describan por lo menos cinco situaciones vinculadas con adiccio-nes. Expliquen para cada caso:

    Qu tipo de adiccin es y por qu se desarrolla? Cules son los perjuicios de esa adiccin? Qu otras alternativas hay para divertirse, sentirse bien o estar a gusto con

    otros?

    13 Secretara de las Adicciones del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires., en http//:www.sada.gba.gov.ar

  • ADICCIONES

    245

    Intervenir en la localidad

    En primer lugar, la legislacin es una herramienta que permite implemen-tar polticas pblicas de salud, reforzar las existentes y contribuir al cambio deconductas tendientes a modificar el comportamiento de aceptabilidad socialfrente al consumo de ciertas drogas permitidas hacia un comportamiento queintente alcanzar, en la medida de lo posible, una sociedad libre de estas sus-tancias. El mundo est acostumbrado a pensar en la ley como un instrumentode justicia, pero no como un instrumento de salud. El poder de la norma pararegular estos aspectos es innegable y se ha convertido en un componente in-dispensable en las agendas globales de salud pblica.

    Cuando se sanciona una legislacin o se modifica una existente se produceun impacto no slo en el ordenamiento jurdico, sino en la sociedad destinata-ria. El xito o el fracaso, as como la adecuada implementacin de una normadepender en gran parte de los siguientes factores: a) una amplia difusin pa-ra comprender los fines y objetivos que se propuso el legislador al sancionarlay para tomar conocimiento del momento en que debern cumplirla; b) una san-cin adecuada y proporcionada, en el caso de incumplimiento de la legislacin;c) recursos humanos y econmicos adecuados que permitan su implementa-cin; d) evaluacin y monitoreo para conocer el impacto de la legislacin en lasociedad, su cumplimiento o no y para modificar las estregias planteadas.

    La legislacin por s sola no modificar los comportamientos de las personassi no la reforzamos con acciones de prevencin, educacin e informacin desa-rrolladas de acuerdo con el contexto socio demogrfico y econmico del pas.

    En segundo lugar, los ambientes libres de humo son una propuesta queconsiste en la reduccin mxima de la exposicin al humo de segunda manode los no fumadores. En efecto, resulta una importante estrategia prohibir elconsumo de tabaco en el interior de espacios pblicos oficinas de gobierno,bancos, bares, restaurantes, transportes, etc. y en todos los mbitos de tra-bajo en general. La efectividad de estas normas se sustenta si va acompaadapor estrategias de comunicacin, encuestas de opinin, formacin de gruposde cesacin de fumar, asignando al mismo tiempo, un espacio externo es-pecialmente patios, terrazas, u otros lugares abiertos como nico lugar pa-ra fumar.

    En tercer lugar, la regulacin de la venta de alcohol. Las ordenanzas muni-cipales que restrinjan la venta de bebidas alcohlicas en horario nocturno y suprohibicin absoluta para los menores son fundamentales para controlar noslo los abusos, sino tambin para bajar los ndices de accidentes de trnsitoy violencia, entre otros. Tambin puede regularse la habilitacin de locales deventa, con limitaciones geogrficas o de otro tipo.

  • ADICCIONES

    246

    En cuarto lugar, el control de los incentivos al consumo de alcohol y taba-co. Controlar la prohibicin de competencias que incentiven el consumo debebidas alcohlicas, en locales de fiestas, bares, locales bailables y otros simi-lares, as como tambin el uso de ttulos o nombres que apelen al mismo finpor ejemplo, La Fiesta de la Cerveza, La Noche del Tequila, Fiesta Ca-mel, Lucky Night, etc.. Se recomienda evitar, a la vez, la distribucin gra-tuita por parte de promotores como estrategia de marketing de estos produc-tos en cualquier circunstancia.

    En quinto lugar, el funcionamiento de centros de estudios locales. La pro-puesta se basa en hacer relevamientos peridicos sobre la problemtica deluso indebido de sustancias psicoactivas en una poblacin determinada, espe-cialmente entre los jvenes. La metodologa que se utiliza se denomina venta-na epidemiolgica, porque permite hacer un diagnstico de situacin a travsde sus representaciones, creencias y actitudes hacia aquellas sustancias. Laidea es utilizar esta informacin para disear lneas de investigacin y accinque apoyen intervenciones ajustadas a la realidad local.14

    En sexto lugar, el funcionamiento de centros preventivos asistenciales.Desde la provincia de Buenos Aires, se han implementado estos centros cuyalabor comprende dos aspectos. Por un lado, el asistencial, conformado porconsultorios externos donde profesionales de la salud atienden gratuitamen-te a la poblacin. Por otro lado, el preventivo, que consiste en brindar infor-macin sobre las sustancias psicoactivas a todas las personas e institucionesque la necesiten.

    En sptimo lugar, la participacin del personal de salud. Los recursos hu-manos en el primer nivel de atencin pueden realizar importantes contribucio-nes orientadas a los distintos grupos de riesgo. Por ejemplo, en relacin al con-sumo de alcohol, la OMS ha desarrollado un instrumento para localizar a losconsumidores de alcohol en cuatro zonas de menor a mayor riesgo. Cada gru-po demanda un abordaje particular desde la educacin preventiva y el conse-jo simple, pasando por la terapia breve y una monitorizacin continuada, has-ta la referencia al especialista.

    En octavo lugar, la elaboracin de proyectos educativos institucionales desalud. Es importante comprender que la escuela es un agente preventivo porexcelencia. Se puede impulsar la capacitacin de los docentes en la tarea pre-ventiva para que se incluyan contenidos educativos especficos, trabajos de in-vestigacin en salud y de prevencin dentro de los proyectos educativos insti-tucionales (PEI).

    14 Mguez, H. Uso de sustancias psicoactivas: Investigacin y prevencin comunitaria. Buenos Ai-res, Paids, 1998.

    Legislar para implementarpolticas pblicas de salud enbusca de una sociedad librede sustancias psicoactivas.

    Promover ambientes libresde humo.

    Regular la venta de bebidasalcohlicas.

    Controlar los incentivos alconsumo de alcohol y tabaco.

    Promover centros de estudiospara hacer relevamientossobre el uso de drogas, con elfin de utilizar esta informacinpara hacer intervencionesajustadas a la realidad.

    Promover centros preventivosasistenciales.

    Promover la participacin delpersonal de salud.

    Elaborar proyectos educativosinstitucionales de salud.

    Proponer actividades de con-tencin para los jvenes.

    Promover firma de convenios,para espacios libres de humocon clubes, centros de fomen-to, asociaciones civiles, etc.

    Informar a la poblacin sobrecmo actuar en caso de nece-sitar ayuda o tratamiento.

    Acciones de prevencineducacin e informacin

  • En noveno lugar, la propuesta de actividades de contencin de los jvenes.En este sentido, se sugiere brindar alternativas para que los jvenes encuen-tren incentivos para ocupar su tiempo libre en actividades que los ayuden a de-sarrollarse tanto personal como profesionalmente. Los ejemplos pueden ir des-de cursos, talleres, facilitacin de espacio para que ellos desarrollen sus propiasideas y proyectos, torneos deportivos, etc.

    En dcimo lugar, la firma de convenios con diversas entidades, como clu-bes, centros de fomento, asociaciones civiles, etc., para declararlos libres dehumo y evitar la publicidad y el auspicio de productos que contengan alcoholy tabaco en los espectculos deportivos, recreativos y culturales locales.

    En dcimo primer lugar, la realizacin de campaas y talleres educativos di-rigidas especialmente a los nios y adolescentes, especialmente en mbitoseducativos y recreativos. La metodologa de taller es la ms adecuada para queel proceso de aprendizaje no sea pasivo y se integre a los jvenes en un deba-te que los sensibilice y genere la toma de conciencia. El anlisis de la publici-dad constituye tambin un recurso didctico adecuado para desarrollar capa-cidades crticas en relacin a los modelos de conducta promovidos por laindustria del tabaco y el alcohol.

    Por ltimo, se recomienda brindar informacin a la poblacin sobre cmoactuar en caso de necesitar ayuda o tratamiento: cules son las alternativassegn los diversos casos grupos de autoayuda, tratamiento ambulatorio,internacin, etc.. Una opcin es ofrecer una lnea telefnica con una basede datos centralizada, donde se brinden los datos bsicos para quien necesi-te o solicite tratamiento: dnde encontrarlo, modalidades, costo, responsa-bles, etc.

    En relacin con esto ltimo, el Ministerio de Salud y Ambiente de la Na-cin ha abierto una lnea telefnica gratuita (0800 222 1002), y una pginaweb (www.dejohoydefumar.gov.ar) con el propsito de ofrecer consejos parael abandono del hbito y un listado de centros de tratamiento en todo el pas.

    ADICCIONES

    247

  • ADICCIONES

    248

    Interveniren la localidad

    Para generar proyectos sobre adicciones se requiere de un mnimo de inter-cambios y de acuerdos previos acerca del encuadre que se le dar al tema.

    Se podr organizar un proyecto de prevencin especfica como por ejemplouna campaa a travs de la elaboracin de materiales comunicables: un folleto,un video, un programa de radio, mega-afiches con imgenes y consignas, unaproduccin de graffiti, entre otras posibilidades. Si se ha planteado armar redescon la comunidad, se pueden elaborar mensajes para difundir, convirtiendo a to-dos los participantes en agentes de prevencin. Siempre que se plantee el obje-tivo de realizar una campaa de prevencin, es importante que previamente seanalicen los mensajes que circularn: cules impactan y en qu sentido, culespermiten actuar y cules no y a quines estn dirigidos.

    Tambin se podr organizar un proyecto de prevencin inespecfica a partir dela indagacin acerca de qu situaciones son saludables, cules no, por qu y dequ o quines depende. Se puede solicitar que todos propongan alternativas pa-ra hacer de la comunidad un lugar crecientemente saludable. Luego se orientarla ponderacin de estas alternativas, invitando a considerar su pertinencia, los proy contra y la posibilidad de que las mismas sean sostenidas en el tiempo. Es inte-resante que este listado de propuestas se oriente hacia la valoracin de la dedica-cin o a la posibilidad de aprender ms y mejor. Tambin se pueden proponer ac-tividades que colaboren con la autoestima, que sirvan como disparadores paradecir y escuchar cmo nos sentimos y cmo creemos que se sienten los dems.

    Otra propuesta puede ser el aprovechamiento de los espacios y la posibilidadde que diversas instituciones estn abiertas a desarrollar proyectos significativospara los chicos, para los jvenes y para las familias de recreacin, artsticos, de-portivos, de capacitacin para pequeos emprendimientos, entre otras posibili-dades. La responsabilidad compartida con la comunidad en la gestin de es-tos espacios es tambin saludable porque fomenta la autonoma, en el marco deproyectos comunes.

  • Implicaciones para polticas pblicas*

    Este captulo discute la complejidad de las adicciones y las legislaciones ymedidas que han recomendado diversas organizaciones internacionales y na-cionales para su prevencin. Tambin diferencia las drogas consideradas lega-les y las ilegales haciendo evidente que las leyes y medidas son muy diferentespara cada uno de estos grupos. Podramos agregar que en el mundo actualexisten posiciones muy divergentes con relacin a las polticas recomendadasy hasta impuestas a nivel internacional para combatir las adicciones de carc-ter ilegal. Es un aspecto en el cual no se visualiza una solucin de consenso in-ternacional.

    Las implicaciones para polticas en este problema necesariamente tienenque ser multisectoriales y tenemos que reconocer que la formulacin de pol-ticas en forma de legislaciones y normas no basta para obtener resultados.Muchas veces se quedan en palabras escritas muertas si no se cuenta con losaparatos que aseguren su implementacin y permanencia en el tiempo. La le-gislacin en contra del tabaquismo en algunos pases es un ejemplo de lo queexpresamos. Otro problema es la escasez de recursos econmicos para finan-ciar campaas efectivas. Un claro ejemplo es la sustitucin de cultivos de taba-co, marihuana, coca o herona. A nivel local los municipios pueden contribuiren gran medida a procurar una mejor gestin para el cumplimiento de polti-cas y para impulsar los enfoques participativos que se requieren para su imple-mentacin.

    1) Este tema de adicciones implica impulsar las polticas de informacin,educacin y comunicacin social muy bien diseadas y la elaboracinde proyectos, programas y campaas con un alto nivel de experticia.Los mensajes mal elaborados son muy negativos.

    2) El anlisis de los marcos legislativos en el nivel local ayudarn a com-prender cuales son las acciones que pueden realizarse en dicho nivel.De igual modo, en este nivel ser ms fcil lograr el compromiso de di-versos actores gubernamentales y no gubernamentales.

    3) Los grupos comunitarios pueden generar procesos ms favorables decompromiso para la bsqueda de soluciones al problema.

    4) Varias de las polticas mencionadas en captulos precedentes son perti-nentes a este captulo, tal es el caso de las polticas integrales de desa-rrollo juvenil, las de tabaquismo y alcoholismo, las de estmulo a la par-ticipacin social y empoderamiento de grupos. Por ejemplo, elempoderamiento de adolescentes y jvenes para que resistan a las in-

    ADICCIONES

    249

    * Comentarios de la Dra. Helena Restrepo, experta internacional en Promocin de la Salud.

  • fluencias de sus pares que incitan al consumo de tabaco, alcohol yotros psicofarmacos ha probado ser muy efectivo en Finlandia.

    5) Tambin se aplica aqu la necesidad de servicios de rehabilitacin apro-piados cuyo financiamiento debe procurarse.

    6) El movimiento actual contra el tabaquismo con la decisin de la OMSque ha ideado un mecanismo internacional de compromiso guberna-mental mediante un Convenio Marco, ofrece un modelo muy com-prensivo para lograr los compromisos a todos los niveles de gobierno.El nivel local tiene all un buen marco para sus polticas y acciones.

    Bibliografa consultada

    Banco Mundial. La Epidemia del Tabaco. Los gobiernos y los aspectos econmi-cos del control del tabaco. Washington, 2000.

    Mguez, Hugo. Global Youth Tobacco Survey Argentina 2000. OMS - Oficina so-bre Tabaco y Salud (OSH) - Centro para el Control y Prevencin de Enfer-medades (CDC) de los Estados Unidos.

    Ministerio de Salud de la Nacin. Programa VIGI+A. Encuesta de tabaquismo enadolescentes. Argentina, 2002.

    Ministerio de Salud de la Nacin. Encuesta de tabaquismo en adolescentes. Pro-grama VIGI+A. Argentina, 2002

    SEDRONAR. Programa de Prevencin Comunitaria, Argentina, 1999.OPS. Desarrollando legislacin para el control del tabaquismo. Washington D.

    C., 2002. OPS. Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Ginebra, 2003.Ruiz, Jorge. Manual Bsico de Adicciones. Buenos Aires, La Comuna Ediciones-

    Secretara de Cultura de la Municipalidad de La Plata, 2003.

    Itinerarios de lectura

    Les proponemos dos itinerarios de lectura sobre las adicciones.

    1) Si su inters es profundizar en lecturas que ayuden a comprender el pro-blema de las adicciones, le sugerimos los siguientes ttulos:

    Mguez, H. y Grimson, W. R. Los vidrios oscuros de la droga. Ed. Univer-sidad Nacional de Quilmes, Quilmes, 1999.Aborda el consumo de drogas por va intravenosa en la Argentina a tra-vs de sus protagonistas. Es un trabajo de campo donde los autores de-

    ADICCIONES

    250

    lectura

  • ADICCIONES

    251

    linean las conductas habituales de este grupo. La investigacin dinmicade las realidades humanas descriptas, es un aporte para cerrar la brechaentre investigacin y prevencin. La metodologa utilizada combina lasentrevistas dentro de una narrativa secuencial con comentarios aclarato-rios y opiniones de los investigadores.

    Margulis M. y otros. La cultura de la Noche. Biblios, Buenos Aires, 1997.Este trabajo resulta interesante para conocer y comprender cules son lasnuevas alternativas de diversin nocturna que tienen los adolescentes.Aborda distintos grupos desde los bailanteros hasta los rockeros descri-biendo sus usos y costumbres a la hora de salir a divertirse.

    Ruiz, Jorge. Manual Bsico de Adicciones, La Plata, La Comuna Edicio-nes-Secretara de Cultura de la Municipalidad de La Plata, 2003.Como su nombre lo ilustra, este trabajo presenta y explica de manerasimple y sinttica los principales conceptos que hay que conocer a la ho-ra de trabajar en adicciones, desde conceptos mdicos hasta la legisla-cin vigente al respecto.

    2) Si su inters es profundizar en lecturas que sugieran diversos modos deintervenir ante el problema de las adicciones, le recomendamos:

    Mguez, H. Uso de sustancias psicoactivas: Investigacin y prevencin co-munitaria. Buenos Aires, Paids, 1998.La participacin de los grupos afectados por el uso de sustancias psi-coactivas resulta el elemento clave de todas las propuestas que se de-sarrollan en el libro.El autor subraya la importancia de un papel activo de la comunidad en lacreacin del conocimiento, integrando investigacin social y trabajo pre-ventivo.

    Babor, T. Y Higgins-Biddle, J. Intervencin Breve. Para el consumo de ries-go y perjudicial de alcohol. OMS, 2001.Este manual est escrito para ayudar al personal de atencin primaria,mdicos, enfermeros y personas que cumplan esta tarea, en el manejode aquellos cuyo consumo de alcohol haya llegado a ser de riesgo o per-judicial para su salud. Su objetivo es unir la investigacin cientfica con laprctica clnica mediante la descripcin de cmo llevar a cabo las inter-venciones breves en pacientes con trastornos debidos al consumo de al-cohol y en quienes tengan riesgo a desarrollarlos.

  • ADICCIONES

    252

    Datos tiles

    Hugo Miguez

    Organizacin Paranaericana de laSalud

    Subsecretara de Atencin de lasAdicciones

    Secretara para la Programacin pa-ra la de la drogadiccin y la Luchacontra el Narcotrfico

    Subsecretara de Agricultura, Gana-dera, Pesca y Alimentos

    Ministerio de Salud y Ambiente-Dejo hoy de Fumar

    http//: www.geocities.com/hugomiguez

    http//: www.paho.org525 23rd St., N.W., Washington, D.C. 20037,U.S.A.Tel: (202)974-3000Fax: (202)974-3663

    http//: www.sada.gba.gov.arCalle 3 s/n y 527 .La Plata, Pcia. de Buenos Aires Tel: (0221) 427-1732/5

    http//: www.sedronar.gov.arSarmiento 546 - Ciudad Autnoma de BuenosAires - C1041AAL Tel.: (011) 4320-1211

    http//: www.sagpya.mecon.gov.arPaseo Coln 982 Piso 1, Ciudad Autnoma deBuenos AiresTel: (011) 4349-2500/01/02/[email protected]

    http//: www.dejohoydefumar.gov.ar Av 9 de Julio 1925, Ciudad Autnoma deBuenos Aires.Tel: (011) 4379-9000

  • ANOTACIONES SOBRE ADICCIONES EN EL MUNICIPIO

    253

  • ANOTACIONES SOBRE ADICCIONES EN EL MUNICIPIO

    254

  • ANOTACIONES SOBRE ADICCIONES EN EL MUNICIPIO

    255

  • ANOTACIONES SOBRE ADICCIONES EN EL MUNICIPIO

    256