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    INTRODUCCIN

    UNA ARQUEOLOGA DE LA ARQUEOLOGA DE LOS MEDIOS Errki Huhtamo y Jussi Parikka

    El advenimiento de los nuevos medios (en lenguaje comn, una difusa acumulacin defenmenos que agrupa a Internet, la televisin digital, la multimedia interactiva, la realidad virtualla comunicacin por celulares y los videojuegos) signic un desafo para muchos investigadoresabocados a la investigacin de la cultura meditica en la baja modernidad. Los programas deinvestigacin que desarrollaron abarcan desde el anlisis de redes a los estudios de software,desde los mapas que exploran el reciente imperio de las economas basadas en redes digitales alos anlisis de nuevos medios entendidos como formas de ver (o de escuchar, leer y tocar). Losinvestigadores guiados por su afn de descubrir en qu lugar de las redes sociales, los juegosinteractivos o la extraccin de datos resida la novedad, se dedicaron a sentar las bases de lalosofa y los lenguajes de los nuevos medios. Para algunos de ellos, el inters principal es de

    orden social o psicolgico, mientras que para otros puede ser econmico e ideolgico, omotivado por la bsqueda de determinaciones tecnolgicas detrs de una mirada demanifestaciones mediticas.

    Tan distintos como estos enfoques puedan parecer, los estudios sobre los nuevos mediosa menudo comparten su indiferencia por el pasado. Los desafos planteados por la culturameditica contempornea son complejos, pero se ha considerado que el pasado no tena muchoque aportar a su comprensin. Los nuevos medios se fueron congurando como un todocerrado y atemporal que poda explicarse por s mismo. En los ltimos aos, han comenzadoa aparecer seales de cambio con una frecuencia creciente. Un gran nmero de estudios ycolecciones que se remontan al (los) pasado(s) de los medios en relacin con su presente hanaparecido en los ltimos aos.1 El surgimiento de esta corriente de estudios mediticos queintroducen una orientacin histrica debera celebrarse. No obstante, no puede dejarse deadvertir la escasa atencin que se ha dispensado a la denicin y discusin de sus mtodos yabordajes. Se ha visitado el pasado en busca de hechos que pueden ser excitantes en smismos, o por ser reveladores para la cultura de los medios en general, pero la naturaleza deestos hechos se ha considerado habitualmente como algo dado, de la misma manera que no seha problematizado sobre la relacin con el observador y la plataforma temporal e ideolgica quel o ella ocupan.

    Este libro se propone enmendar esa situacin introduciendo un enfoque o mejor dicho,un conjunto de enfoques muy vinculados entre s que se dio a conocer bajo el nombre dearqueologa de los medios. Con esta frase no estamos designando una disciplina acadmica,porque no existen instituciones pblicas, revistas ni conferencias dedicadas al tema, pero esnotable su aparicin en numerosas investigaciones, cursos universitarios y conferenciasrecientes.2 Que aparezcan reunidas bajo el mismo ttulo no signica uniformidad, ms bien, lasdiscrepancias entre los programas de investigacin y los listados de bibliografa de la arqueologade los medios nos demuestran que no existe acuerdo general sobre sus principios ni sobre laterminologa a seguir. Este trmino, a lo largo de la historia, fue utilizado como fuente deinspiracin por los investigadores para ir perfeccionando sus estudios y actualmente funcionacomo un estmulo para que denan sus bases y reexionen sobre sus consecuencias tericas yloscas. El propsito de este volumen que es la primer coleccin de escritos sobre

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    arqueologa de medios publicada en los Estados Unidos de Amrica es la de facilitar esteproceso de auto-identicacin y auto-denicin.

    No se har ningn esfuerzo por sentar las bases de una nueva disciplina, jar lasorientaciones metodolgicas correctas o marcar lmites precisos. Antes que postular unaespecie de ortodoxia, este libro se concibe a s mismo como un foro abierto de voces muy

    diferentes, con el anhelo de desencadenar textos polglotas sobre los problemas y perspectivasde este campo de estudios emergente. Podra armarse que una compilacin de textos yapublicada puede cumplir este propsito.3 Pero los editores eligieron un camino diferentesolicitando nuevas intervenciones a investigadores expertos tanto como a los que recinempiezan, pidindoles que miren al futuro ms que hacia atrs y que traten de reexionar sobresus propias impresiones acerca de la arqueologa de los medios. Para preparar el terreno, en laintroduccin revisaremos los trabajos que ya fueron escritos e intentaremos armar un mapaprovisorio de una arqueologa de la arqueologa de los medios. Pero concentrar los esfuerzossolamente en aquellos casos donde los trminos arqueologa de los medios aparecanexplcitamente mencionados hubiera limitado nuestra iniciativa.4 Por eso incorporamos tambin aaquellos trabajos que, aunque no se denen a s mismos como arqueologa de los medios, sonigualmente importantes y comparten los mismos intereses y objetivos.

    Muchos de los arquelogos de los medios deben su experiencia formativa a los escritosde Michel Foucault. Pero adems, existen otros pensadores crticos que han contenido semillasde la arqueologa de los medios; tericos e historiadores como Walter Benjamin, SiegfriedGiedion, Ernst Robert Curtius, Dolf Sternberger, Aby Warburg y MarshallMcLuhan fueron todos,en cierto sentido, arquelogos de los medios avant la lettre . Recientemente, el debate sobre elnuevo historicismo ha puesto a circular temas y motivos en los que tambin se interesan losarquelogos de los medios. Podra decirse que la arqueologa de los medios es, en esencia, elnuevo historicismo pero esto sera una generalizacin demasiado grosera.5 La arqueologa de losmedios se inspira en una amplia variedad de ideas: las teoras del materialismo cultural, elanlisis del discurso, las nociones de temporalidad no lineal, las teoras de gnero, los estudiospostcoloniales, la antropologa visual y de medios, y la perspectiva losca del neo-nomadismo,todas pertenecen a esta mezcla. Cmo es posible que intereses y enfoques tan divergentes se mantengan unidos, justicando la expresin arqueologa de los medios? El descontento con las narrativascannicas de la cultura meditica y la historia podra ser el catalizador ms claro. Losarquelogos de los medios han llegado a la conclusin que las recopilaciones ms difundidassobre la cultura y la historia los medios contempornea slo cuentan una parte de la historia, y engeneral, no siempre las partes correctas o ms importantes. Muchas cosas se han perdido en elcamino, producto de la negligencia o de sesgos ideolgicos particulares. Para el crtico de losmedios Geert Lovink, la arqueologa de los medios consiste en una disciplina que por

    naturaleza toma los medios a contracorriente, haciendo una lectura hermenutica de lo"

    nuevo#

    que va en contra del sentido atribuido al pasado, en vez de plantear un ordenamiento histrico delas tecnologas desde el pasado hacia el presente.6 Uno de los cuestionamientos ms fuertesque le imputan al sistema de medios y a la teora moderna es su rechazo de la historia,sealando una serie de rupturas y continuidades que haban sido pasadas por alto hasta esemomento. Como resultado, el campo de los estudios mediticos ampli sus fronteras variossiglos hacia atrs y se extendi mas all del mundo occidental.7 Sobre la base de estosdescubrimientos, los investigadores han comenzado a construir historias alternativas de viejosmedios que fueron suprimidos, negados y olvidados como procesos teleolgicos porque no

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    arqueologa ), el libro de Mannoni ya no intenta presentar un relato histrico cerrado, y organizadocomo una serie de sucesos interconectados de acuerdo con una lgica causal que conduceninevitablemente al cine. Ms bien, el volumen de quinientas pginas consiste en una sucesin deestudios de caso, examinados minuciosamente, sobre las diferentes facetas de la cultura de laimagen en movimiento y abarcando varios siglos. Si bien el nfasis est puesto en la tecnologa,

    Mannoni tambin examina sus usos y manifestaciones discursivas. Uno a uno, despliega surelato, pero ya no pretende ser una historia completa ni ocultar sus grietas. El discurso deMannoni permanece el a las fuentes, evitando caer en la especulacin terica, pero a la vez, ellibro invita a adquirir una nueva percepcin, abriendo caminos para interpretaciones futuras.15 Estos trabajos pioneros representan slo uno de los caminos posibles hacia laarqueologa de los medios. El surgimiento de las modernas tecnologas de medios desde el siglodiecinueve en adelante y la importancia que estas fueron adquiriendo en la mente de la sociedadde masas condujo a la necesidad de analizar su naturaleza y sus efectos. Los primerosinvestigadores guiados por la sensacin de urgencia tuvieron que concentrarse en problemascontemporneos de consecuencias polticas y sociales, dejando poco espacio para los aspectosarqueolgicos de los medios. La crtica de los medios masivos de comunicacin desarrolladapor Theodor W. Adorno y Max Hokheimer en suDialctica de la ilustracin (1944) y por RichardHoggart en sus Uses of Literacy (1957) son buenos ejemplos de esto.16 Cuando estos autores selanzaron a escribir las primeras historias de los medios, su preocupacin, la mayora de lasveces, se centraba en reconstruir los desarrollos tecnolgicos e industriales de los medios, y -enel caso de la fotografa y el cine- en augurar un poder latente como nuevas formas de arte. Elpapel ms importante lo tenan los inventores y los industriales. En lneas generales, la estructuraera de carcter lineal y el anlisis de los diferentes medios y formas se practicaba por separado. Marshall McLuhan introduce un nuevo enfoque, una nueva serie de combinaciones ytemas para el estudio de los medios. En uno de sus primeros trabajos,La novia mecnica (1951)desarrolla una crtica de los medios masivos de comunicacin contemporneos, donde elaboracomparaciones accidentales y fortuitas entre la historia y la mitologa, produciendodesplazamientos muy perspicaces entre alta cultura y cultura popular (que algunos tomaron conligereza). En La Galaxia Gutenberg (1962) la escritura de McLuhan adopta una visin msrigurosa de la historia de los medios y empieza a rastrear una dinmica que va de la oralidad a larevolucin de la imprenta iniciada por Gutenberg y luego, a la nueva oralidad representada por elmedio televisivo.17 Pero en vez de propiciar un relato neutral y lineal, el discurso singular deMcLuhan lo hace emerger como un elemento esencial. La materialidad y el aspecto procesual desu anlisis fueron luego enfatizados en los libros siguientes que bajo una esttica del collage (Elmedio es el mensaje , War And Peace In The Global Village , Counterblast ) produjo junto aldiseador grco Quentin Fiore siguiendo el xito internacional que haba causadoComprenderlos Medios de Comunicacin: Las extensiones del Hombre (1964).

    La inuencia de McLuhan sobre los arquelogos de los medios es muy valiosa. Lo msimportante es su acento en las conexiones temporales, las traducciones y fusiones entre medios,algo que inspir a Jay David Bolter y a Richard Grusin a desarrollar su nocin de remediacin ya usarla para investigar cmo las caractersticas de los medios ms antiguos son incorporadosen los medios digitales.18 El propsito del trabajo de Bolter y Grusin no entra en la denicin dearqueologa de los medios, pero tiene similitudes con la forma en que los investigadores de losmedios elaboran comparaciones entre fenmenos aparentemente incompatibles. La comprensinde los medios (media ) y del medio (medium ) de McLuhan era amplia y desaaba lasdicotomas existentes, como las que hacan una distincin entre cosas materiales y nociones

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    mentales. Su idea de los nuevos medios como extensiones y como fuerzas conductoras de loscambios en la sociedad tuvo gran inuencia en la escuela alemana de estudios mediticos dearqueologa de los medios a travs del trabajo de Friedrich Kittler. Finalmente, aunque no menosimportante, la renuencia de McLuhan a quedar pegado a los mtodos formales y a una serie deconceptos preestablecidos, as como la prctica autoreexiva de su propio discurso, parece

    hacer un llamamiento a los arquelogos comprometidos con sus propios enfoques, guiados porun espritu anrquico y libre de dogmas o de infecciones terico-institucionales.19

    LA HISTORIA ANNIMA, LOS PASAJES Y EL MUSEO SIN MUROS

    Los primeros trabajos de investigacin sobre medios de comunicacin se asociaban con elestudio de los efectos que la tecnologa causaba en la civilizacin humana, clasicados en el yaclsico Tcnica y Civilizacin (1934) de Lewis Mumford.20 Siegfried Giedion enMechanizationTakes Command (1948) present un informe detallado sobre los efectos y formas de lamecanizacin, que abarcaba desde las tcnicas de captura de movimiento y su representacinhasta los objetos domsticos de la vida urbana, como la baera. La historia de Giedion secentraba ms en la interconexin entre aparatos que en su estudio por separado.21 En ella,describa la mecanizacin en las sociedades occidentales, como una fuerza despersonalizadaque haba logrado inltrarse hasta en los ms nmos detalles de la vida cotidiana. Su intersprincipalse centraba en la cultura material, en las herramientas que haban moldeado nuestravida actual.22 La historia annima que planteaba Giedion trataba de formular una sntesis entreel positivismo y laGeistesgeschichte, donde cada detalle se relaciona con las ideas generales yrectoras de una poca. Pero al mismo tiempo debe remontarse al origen particular de los cualesemerge.23 Un tiempo antes, el crtico cultural alemn Walter Benjamin, ya haba proyectado unaespecie de historia annima, pero se trataba de una que implicaba mltiples niveles de lecturacultural amplindola a un grado mucho mayor que la visin ampliamente materialistade Giedion.Posiblemente Benjamin sea el precursor ms prominente, adems de Foucault, de los modosarqueolgicos de anlisis cultural y el referente ms importante para los estudios culturales.24 Enespecial, su obra inconclusaEl libro de los Pasajes (Passagen-Werk) se convirti en un estudiode referencia acerca de las diversas cuestiones a las que debe enfrentarse un arquelogo de losmedios.25 Para la reconstruccin de poca de la cultura del siglo diecinueve, con Pars como sucapital, Benjamin utiliz una multitud de fuentes, incluidos textos, ilustraciones, zonas urbanas,arquitectura, espectculos pblicos como el panorama y el diorama, y objetos que se consideranemblemticos de esa poca. El enfoque era extraordinariamete amplio, cambiante, e incluadistintos niveles, tena en cuenta la dimensin poltica y econmica, como tambin el registro de

    factores psicolgicos colectivos. Adems de las formas materiales, la obra de Benjamin iluminlos mundos soados del consumismo y la modernidad temprana. Trabajando a contracorriente de laGeistesgeschichte, Benjamin se rehus a agrupar lasmltiples evidencias que haba reunido bajo cualquier smbolo unvoco caracterstico de supoca. Su persistencia es una de las razones por las cuales su trabajo qued inconcluso,dejando a los lectores enfrentados a una gran coleccin de notas, imgenes e ideas queconguran una base de datos ms que un relato organizado de antemano. Benjamin prodig unaserie de reexiones sobre el tiempo, la espacialidad, la naturaleza y la modernidad emergentecomo un nuevo campo de sensaciones. El concepto y el mtodo de trabajo basado en la

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    alegora, que ya haba desarrollado en trabajos anteriores, hacan referencia a formasalternativas de ver la temporalidad no como una sucesin orgnica de datos, sino a travs de lasguras de las ruinas y la decadencia. El inters por el cambio y lasruinas del cuerpo y la menteeran evidentes en sus otros ensayos tambin, famosos por mencionar los cambios histricos enlos modos de percibir.

    El libroPanorama of the nineteenth Century de Dolf Sternberger, publicado originalmenteen Alemania en 1938, a su manera anticip cuestiones que luego se volvieron importantes parala arqueologa de los medios. A primera vista tiene semejanzas con El libro de los Pasajes por laforma en que organiza una multitud de fuentes diferentes para pintar el retrato de una poca.26 Tanto Benjamin como Sternberger se interesaron en el panorama como una manifestacin visualde la cultura del siglo diecinueve. Sin embargo, sus enfoques se diferencian en aspectosimportantes. Para Benjamin el panorama era una manifestacin entre otras de un tema mayorque l trataba de abordar, mientras que para Sternberger se convirti nada menos que en lametfora organizadora de su retrato de una poca, la llave para descubrir los secretos, enpalabras del subttulo de su libro, cmo el hombre del siglo diecinueve se vio a s mismo y a sumundo y cmo experiment la historia. En sus escritos, Sternberger no se ocupa de lospanoramas como hechos concretos sino que analiza sus manifestaciones en fenmenos tandiversos de la cultura como la energa a vapor, los viajes en ferrocarril, la visin occidental deOriente, la teora de la evolucin, y el alumbrado pblico. As como esta idea totalizadoraproviene, con certeza, de la ideologa de laGeistesgeschichte , tambin presenta semejanzas conla forma en que Foucault lidiaba con sus epistemes.

    En las primeras dcadas del siglo veinte, la historia del arte tambin promovi formas derecontextualizar el arte dentro de la tradicin textual y expandir su propio territorio haciamateriales visuales que haban sido sistemticamente excluidos fuera de sus lmites. Fue HorstBredekamp quien sugiri una reevaluacin de las "tradiciones que haban sido olvidadas,mientras relacionaba las teoras de la Bildwissenschaft que aparecieron en Alemania conenfoques precursores sobre el estudio de la tecnologa y los medios a comienzos del siglo veinte.Alrededor de los aos 1900 1933, de acuerdo con Bredekamp, surgi en el mundo alemn unanueva ciencia de la imagen que introduca ideas extremas sobre las continuidades entre losdiferentes gneros de imgenes, desde las publicidades y la fotografa hasta el cine y laiconografa poltica.27 El historiador de arte Aby Warburg y algunos investigadores inuienciadospor l, como Ervin Panofsky y E. H. Gombrich se destacaron como historiadores de la imagenms interesados en los motivos visuales recurrentes y su contextualizacin que en eliminar lopopular de la historia del arte. El proyecto inconcluso Atlas Mnemosyne de Warburg (que encierto sentido recuerda aEl libro de los Pasajes de Benjamin) sugera una forma no lineal decomprender las recurrencias temporales de la imagen y sus relaciones, planteando tambincomo tema la intermedialidad a travs de motivos que cambian y se transforman a travs delo

    que hoy llamaramos plataformas de los medios.28

    Adems, el proyecto sugera una nueva ideasobre la dinmica de la imagen, destacando cmo las imgenes y los motivos por s mismospodan funcionar como mquinas del tiempo de manera isomrca a la tarea que lleva adelantela arqueologa de los medios.29 Otra obra poco convencional que supo anticipar algunas cuestiones de la arqueologa delos medios fueLe Muse imaginaire de Malraux publicado en 1947.30 All, Malraux examinaba lasformas en que la reproduccin mecnica, en especial la fotografa, estaban cambiando nuestracomprensin de las imgenes y la cultura visual en general (sin hacer referencia al trabajo deBenjamin La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica, 1936). Demostr cmo la

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    disponibilidad sin precedentes de las reproducciones estaba convirtiendo al pasado en unarchivo, y desa a los observadores a que trazaran conexiones entre las tradiciones visuales ylos motivos, que hasta el momento no se consideraban relacionados.

    INFLUENCIAS: LA ARQUEOLOGA DE LOS MEDIOS Y EL NUEVO HISTORICISMOLa obra de Michel Foucault tuvo importantes repercusiones en la arqueologa de los

    medios. Una arqueologa de su arqueologa del saber nos sera muy til, pero no puede serdesarrollada aqu.31 Al momento de hacer una clasicacin de la arqueologa de los medios,normalmente se suele hacer una divisin binaria, entre los estudios angloamericanos deorientacin social y cultural y la investigacin orientada a la tecnologa del hardware de losinvestigadores alemanes, quienes siguen el ejemplo de Friedrich Kittler y su sntesis de Foucault,de la teora de la informacin, la historia de los medios y el acento puesto por McLuhan sobre elmedio como mensaje.32 Se podra decir que la tradicin alemana pone el acento en el rol de latecnologa como primum mobile , lo cual ha despertado acusaciones por su determinismotecnolgico, mientras que los investigadores angloamericanos asumen que la tecnologaadquiere su signicado de contextos discursivos que ya existen y en los cuales sta esintroducida. Una manera de explicar esta divisin es verla como un resultado de las diferenteslecturas de Foucault. La tradicin angloamericana suele valorar a Foucault como un pensadorque privilegia el rol del discurso como el loci donde el saber se enlaza con el poder cultural ysocial. Todos los cuerpos materiales, los eventos y las instituciones vienen condicionados porformaciones discursivas. Los efectos de la tecnologa dura se consideran secundarios a lasfuerzas inmateriales que actan para diferenciarlos y mediar entre sus usos. Podemos encontrarlecturas muy diferentes de Foucault en los diversos textos de la arqueologa de los mediosalemana, que fue muy inuenciada por el trabajo de KittlerDiscourse networks (1985)(Aufschreibesysteme 1800/1900) , la tesis con la que inici su camino de anlisis sobre losefectos de los medios tcnicos en la literatura y en las prcticas de escritura del siglodiecinueve.33 A este trabajo, le siguiGrammophon Film Typewriter (1986) donde estableca lasmismas premisas de base pero enfocadas ms directamente en los medios tcnicos.34 Kittler sostena la necesidad de adecuar el enfoque que subrayaba la primaca de laspalabras y bibliotecas de Foucault, y ajustarlo a formas mediticas ms especcas con las quecomprender la cultura. Desde su punto de vista, el problema radica en que el anlisis deldiscurso ignora el hecho de que la condicin fctica no es un simple ejemplo metodolgico sinoque cada caso es un evento tecno-histrico.35 Para poder comprender las tecnologas de losmedios desde la mquina de escribir hasta el cine siguiendo con las redes digitales y los

    paradigmas basados en el cdigo, debemos tomar en consideracin su naturaleza material enparticular es una idea que los seguidores de Kittler como Wolfgang Ernst retomaron en suspropios trabajos.36 En este sentido, es probable que Michael Wetzel haya combinado a Foucaulty Kittler en sus consideraciones preliminares para una arqueologa de los medios, publicada en1989 en una recopilacin de escritos que ya contaba con la frase arqueologa de los medios enel ttulo.37 En realidad, Kittler nunca arm que su investigacin se centrara solamente en latecnologa o en los aparatos tcnicos, desde el principio, destac el rol de las instituciones comonodos dentro de las redes de los medios tcnicos. Aunque siempre se lo consider parte de una

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    generacin alemana de investigadores ligados a las humanidades que luchaban por alejara lateora de los medios del signicado y la interpretacin, Kittler no dej de considerar lasconsecuencias tecnolgicas relacionadas con el poder. Existe una rama de la teora de losmedios alemana que subraya los efectos epistmicos de los medios en la producciny procesamiento del saber y las dimensiones mediticas de los mecanismos de poder, as lo

    explica el editor de una publicacin reciente deGrey Room .38

    Como un intento por evitar que seapliquen modelos binarios simples a su trabajo y a su posicin intelectual, Kittler neg cualquierliacin con la nocin de arqueologa de los medios.39 En sus ltimos trabajos opt por unaexcavacin de la historia de la cultura occidental a travs de la msica y las matemticas deinspiracin Heideggeriana.40

    Los arquelogos de los medios angloamericanos, ya sea que se identiquen as o no,fueron inuenciados por la oleada del nuevo historicismo que hizo su aparicin en 1980. Aunqueal principio se manifest entre los investigadores literarios, muy pronto se extendi a otras reasabarcando la historia, donde sirvi de inspiracin a este movimiento conocido como la nuevahistoria cultural.41 Entre otras fuentes, el nuevo historicismo tambin recibi los impulsos de Foucault, si bien para aceptar sus ideas debieron someterlas a debate.42 H. Aram Veeserresumi muy bien sus hiptesis clave al sealar 1) que cada acto expresivo est incrustado enuna red de prcticas materiales; 2) que cada acto de desenmascaramiento, crtica u oposicinusa las herramientas que l mismo condena y se arriesga a quedar preso de las prcticas que lintenta desenmascarar; 3) que los textos literarios y no literarios circulan juntos, de formainseparable; 4) que ningn discurso, imaginario o de archivo, permite el acceso a verdadesinmutables o expresa la naturaleza humana inalterable; 5) nalmente... que un mtodo crtico yun lenguaje adecuado para describir la cultura bajo el capitalismo participa de la economa quedescribe.43 En el terreno de la investigacin histrica, el nuevo historicismo gener un enfoque auto-reexivo y de orientacin discursiva que muchas veces, se desliz a disciplinas vecinas,incluyendo a la antropologa simblica de Clifford Geertz y al campo ms bien amorfo de losestudios culturales.44 Se desarroll una especie de doble foco: por un lado, los historiadores seimaginaban a ellos mismos inmersos en el pasado, observndolo como a travs de los ojos desus contemporneos; por otro lado, se supona que deban estar siempre conscientes de suobservacin enpos del presente, con todas las consecuencias ideolgicas que esto implicaba.45 El proceso de investigacin cambiaba constantemente entre los hechos del pasado, el procesoen que estos se conguraban como constelaciones de sentido y la subjetividad del observador.La explicacin histrica se formulaba como si fuera un campo dinmico con mltiplesdeterminaciones que eran ms dinmicas que estticas. Los trabajos arqueolgicos que surgieron bajo la inuencia de estas formas depensamiento evaluaban lo material y lo tecnolgico a travs de sus manifestaciones discursivas.

    En Atlas of Emotion: Journeys in Art, Architecture, and F ilm (2002) Giuliana Bruno cre una redde viajes a travs de la historia (tratada como si fuera un lugar o un mapa) en un modo nolineal, disparada por las e-mociones (y la enfermedad) de la autora.46 El sujeto observador ysensorial se convierte en una entidad que va organizando materiales muy heterogneos, dandoal libro una calidad de ccin o de diario, si bien ste fue denido como una historia cultural.47 Otro ejemplo, menos centrado en el sujeto, es Haunted Media: Electronic Presence fromTelegraphy to Television (2000) de Jeffrey Sconce, donde se exploran los discursos de losobrenatural en el contexto de las telecomunicaciones y los medios de transmisin masiva.48 Apesar de que Sconce dene su obra como una historia cultural de presencia electrnica, su

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    inters por la presencia electrnica como una construccin social cambiante, y su anlisis de lascontinuidades y rupturas expresadas por la historia familiar que aparece en cada nuevaencarnacin con el advenimiento de cada nuevo medio muestra claramente una miradaarqueolgica de los medios.49

    A CONTRACORRIENTE DE (CASI) TODO

    Siegfried Zielinski propone una arqueologa de los medios como prctica de resistencia.No solamente en contra de lo que l percibe como una tendencia creciente a la uniformidad de lacultura de medios dominante, sino como un antdoto a la arqueologa de los medios en s misma,o al menos a su asimilacin dentro de la teora de los medios de comunicacincontemporneos.50 Considerar la arqueloga de los medios como un mtodo bajado en formade texto acadmico es sin duda el terror de Zielinski, quien llama a su actividad (Ttigkeit ) conotros nombres como anarqueologay variatologa, mostrando su desacuerdo con estascategoras y doctrinas. Para l, la arqueologa de los medios es en un sentido pragmticoescarbar en lo profundo de un camino secreto de la historia, que nos ayude a encontrar unasenda en el futuro.51 Estas expresiones nos revelan lo utpico y romntico del pensamiento deZielinski, que sin embargo no deja de tener sus contradicciones (productivas?).-

    Los primeros ensayos de Zielinski an no identicados con el rtulo arqueologa de losmedios.Zur Geschischte des Videorecordes (On the History of the Video Recorder , 1986) fueronuna extensa y detallada exploracin del tema de la VTR, que inclua tanto aspectos tecnolgicos,institucionales y econmicos como socioculturales.52 En el texto tambin incluye una seccinespecial llamada Aspectos de las videocaseteras en imgenes, una especie de ensayo visualque se acerca a los puntos de inters de la arqueologa de los medios. Su siguiente libro,publicado en 1989, y traducido al ingls comoAudiovisions: Cinema and Televisin as Entr ! actesin History (Audiovisiones: El cine y la Televisin como entreactos de la Historia ) denido por lmismo como un borrador de la historia de la audiovisin o como una contribucin para unahistoria integral de los medios.53 Escrito a partir de una gran cantidad de material heterogneoque demuestra como las diferencias entre los distintos medios audiovisuales se fueron borrandogradualmente a lo largo del siglo veinte.54

    Inspirado en el trabajo de Kittler, la discusin en torno a la arqueologa de los medios fueemergiendo en la Alemania de nes de los ochenta, sin embargo Zielinski no es parte de estasinuencias.55 A pesar de que la construccin terica que realiza alrrededor deAudiovisiones esms bien implcita que explcita (como l mismo lo admite), remarcando la trada tecnologa-cultura-individuo, identica cada elemento con una tradicin intelectual que lo ha inudo: loestudios culturales britnicos de Raymond Williams; la historiografa de la tecnologa alemana de

    Gnter Ropohl de la que toma su metodologa de investigacin; y las teoras del cine de Jean-Louis Baudry, Jean-Louis Comolli y Christian Metz, de la que destaca especialmente la nocin deaparato cinematogrco.56 Zielinski no busca competir con otros modelos que destacan confuerza la estructura tcnica de los procesos mediticos (como lo hace Friedrich Kittler y susdiscpulos), y se concibe a s mismo como suplementario.57

    La ruta seguida por Zielinski en suAudivisiones ... parece lgica58 , su trayecto lo llevahasta el nal de la historia del cine y la televisin, donde ve solamente uniformidad yexplotacin comercial sin lmite, sorprendentemente ms en la linea de Adorno y Horkheimer. LosNuevos Medios no proponen un alivio, en el sentido de que sus posibilidades suelen ser

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    utilizadas como una forma de re-mediar o perpetuar las formas hegemnicas. Zielinski comienzaa tomar dos direcciones opuestas que terminan apuntando a lo mismo, ofreciendo un freno aesta psicopata meditica de la cultura moderna. Por un lado, estn los artistas contemporneosque suelen poner un freno a la cultura industrial; por el otro estn los tesoros escondidos delpasado que nos pueden abrir las trabas para la renovacin cultural. La posicin de Zielinski est

    vinculada con su rol como director fundador y luego rector de la Academia de Artes y Medios deColonia, Alemania. Lo que le dio la posibilidad de hacer conexiones entre los estudios sobremedios y las prcticas mediticas experimentales.59

    El siguiente libro de Zielinski fueDeep Time of Media: Toward an Archeololog y o f Hearingand Seeing by Technical Means (publicado en 2002), arrastrndonos hacia los inicios del tiempode los medios de comunicacin contemporneos a partir de una serie de estudios sobrepersonalidades que antes no haban sido asociadas al estudio de los medios y fue escrito en elsentido de un elogio y alabanza, no de una crtica.60 Empedocles, Athanasius Kircher, CesareLombroso entre otros nombres proveen ejemplos sobre el esfuerzo genial de individuos quetrabajaron con amor e inspiracin contra el odio del mundo real.61 Las ideas de Zielinski se ligancon otros hroes de la cultura como los artistas contemporneos Valie Export, David Larcher,Nam June Paik, los Vasulka o Peter Weibel.62 En este sentido, Zielinski parece saludar a ThomasCarlyle y su clsico romnticoLos Hroes (1841). Se mete con todo en el mundo de sus hroesrenunciando a seguir una perspectiva critica, escptica o de sesgo terico.63

    La forma en que Zielinski comprende los medios de comunicacin contemporneos espoco convencional por su franqueza (tal vez citando sin querer las deniciones unicelulares deMcLuhan), y su insaciable apetito intelectual.64 Su ms reciente proyectoVariantology , una seriede antologa de ponencias en congresos internacionales, parece ser una calculada declaracinde llevar su visin heterognea a un nuevo nivel. Sus palabras claves son precisas en latraduccin del verbo latnvariare : derivar, cambiar, alterar, modicar65 Variantologa, como sumarca anterior Arqueologa de los Medios, favorece exploraciones locales, rechazando eldesarrollo de estas segn explicaciones clave acuadas por tericos de las Artes Visuales comoJonathan Crary.66 El llamado de Zielinski a la apertura, al cruce de disciplinas y la curiosidad esloable, pero su aparente resistencia a sistematizar y teorizar podra correr el riesgo de inducir aalgunos a tomarlas como ideas dispersas.

    LA NUEVA HISTORIA DEL CINE, LA ARQUEOLOGA DE LOS MEDIOS YEL DESAFO DE LO DIGITAL

    Se puede ver a la nueva historia del cine como una empresa paralela a la arqueologade los medios; ambas tienen sus orgenes en los aos 80 y continan evolucionando.67 Si bien el

    perl de la primera se halla lejos de estar claro,muchos de sus practicantes persiguen nuevosenfoques hacia la naturaleza especca del cine al introducir contextualizaciones culturales,sociales y econmicas ampliadas, basadas en la consulta de material variado de primera mano, yenfatizando las relaciones intermediales del cine. De alguna manera,Audiovisions de Zielinski yahaba sealado esta direccin, pero fue ms all del horizonte de la mayora de los historiadoresde cine al focalizarse en el interjuego entre tecnologa, formas culturales y sujetos espectadoresy al prestar poca atencin al contenido de las pelculas o los programas de televisin; se le dio unlugar central al contexto y al aparato tecnolgico.

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    La necesidad de contextualizacin e intermedialidad fue expresada en un artculo deThomas Elsaesser titulado The New Film History as Media Archaeology :

    El sonido, por ejemplo, si bien es poco probable que el cine mudo alguna vez haya sido mudo, encuyo caso: porqu la historia del fongrafo no fue incluida en la lista como tributaria? Y dado que

    ahora entendemos al cine como parte de un ambiente multimedia, porqu no contar con eltelfono como una tecnologa indispensable? Las ondas de radio? Los camposelectromagnticos? La historia de la aviacin? No nos est faltando alinear paralelamente a lamquina diferencial de Babbage, los Calotipos de su amigo Henry Fox-Talbot o a las placas decobre sensibilizadas de Louis Daguerre? Estas preguntas en s mismas muestran cunto nuestraidea y tal vez incluso nuestra denicin- del cine ha cambiado, an sin apelar a la digitalizacincomo una tecnologa, lo cual est de todas formas implcito como u na poderosa correccin deperspectiva y cuenta entonces como un impulso en esta reescritura re trospectiva del pasado. 68

    De acuerdo con Elsaesser, uno de los objetivos de la nueva historia del cine ha sido

    explorar la naturaleza peculiar de la experiencia cinemtica hasta cerca de 1917.69 Los escritosde Tom Gunning sobre el cine de atracciones, el trabajo de Charles Musser sobre la historia de laprctica de pantalla y las exploraciones de los primeros medios pticos de Andr Gaudreault sonejemplos representativos.70 Gunning tambin public muchos estudios uniendo el cine de losinicios con otros medios, fenmenos tecnolgicos como la fotografa de fantasmas y los rayos X,e instituciones de la modernidad emergente, como las Ferias Mundiales. De modo similar,enWindow Shopping (1993), Anne Friedberg segua la pista de los orgenes del cine hasta formas einstituciones de la emergente cultura de lo popular y el consumo del siglo diecinueve, creando unenfoque que planteaba claramente las inquietudes de la arqueologa de los medios.71 En TheVirtual Window (2006) llev su anlisis cientos de aos hacia atrs, distancindolo an ms delparadigma de los estudios del cine.

    Para Elsaesser, uno de los desafos es la reevaluacin de las conexiones y brechas entrelas tecnologas de los medios. La arremetida de la digitalizacin est forzando al cine a repensartanto su posicin cultural como su historia. Considerar lo digital como una ruptura aporta unmodo conceptual de ver la historia de los medios como una iniciativa discontinua sujeta areevaluacin constante. El lenguaje de los nuevos medios de comunicacin (2001) de LevManovich fue una versin histricamente actualizada de la teora de los nuevos medios que seconstruy sobre los estudios del cine y la teora cinematogrca. Pretenda ubicar a los nuevosmedios en la historia de las culturas visuales y mediticas modernas.72 Manovich sealaba lascontinuidades entre los inicios de la vanguardia y las prcticas de animacin flmicas y laemergente cultura digital, basada en la representacin numrica, la modularidad, laautomatizacin, la variabilidad y la transcodicacin. Adems de la historia y la teora del cine, se

    serva de las tradiciones de laBildwissenschaft , incluyendo el trabajo de Ervin Panofsky. El focosobre los nuevos medios cambia el signicado histrico y el contexto del cine desde el cinenarrativo hacia uno lo sucientemente exible como para prestarse a la interactividad, lanavegabilidad, y la representacin y transmisin digital. Los trabajos histricos y tericos sobrelos medios con antecedentes en los estudios del cine proponen un desafo para la constanterenovacin de la arqueologa de los medios. Cmo hacemos para no reducir todos los otrosmedios a una nota al pie en la historia de la imagen en movimiento? Una alternativa es elreciente inujo de los trabajos de orientacin arqueolgica que se concentran en la dimensinaudible de la cultura y la historia.73

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    LA ARQUEOLOGA DE LOS MEDIOS, EL ARTE Y LA VIDA COTIDIANA

    La arqueologa de los medios puede que no est organizada como una disciplina; puedeestar merodeando en las periferias de las instituciones y llamando la atencin de acadmicos de

    carrera que antes se dedicaban a disciplinas consolidadas; ocasionalmente, puede olvidarse dedenir su propia identidad, encontrndose an en el proceso de su propio descubrimiento. Anas, la arqueologa de los medios es mucho ms que un comentario al trabajo de Foucault o deKittler. No deberan olvidarse los estudios de Bernhard Siegert sobre el servicio postal, lainvestigacin sobre arqueologa de los medios tcnicos y los archivos de Wolfgang Ernst, losestudios sobre las constelaciones histricas de los juegos de computadora de Claus Pias, o lasarqueologas de los virus de computadoras y los medios insecto de Jussi Parikka, a pesar deque ellos no se identican a s mismos como tales.74 Enfatizar tal heterogeneidad no es tanto unintento de diversicar deliberadamente el cuerpo existente de la teora y praxis de la arqueologade los medios, como de alentar los viajes entre discursos y disciplinas.

    An as, entre toda esta variedad, existe una necesidad de denir abordajes y tal vezincluso de cristalizarlos en mtodos, al menos en un sentido local y tctico. La variante dearqueologa de los medios de Erkki Huhtamo es una de dichos intentos, siendo el resultado de unesfuerzo por aplicar la idea de topos, tal como es desarrollada por el estudioso literario alemnErnst Robert Curtius en su clsicoLiteratura europea y Edad Media latina (Europaische Literaturund lateinisches Mittelalter) (1948), al campo de la cultura de los medios.75 El abordaje del toposevita lo nuevo, que es demasiado a menudo el foco de los discursos meditico culturales, tantocrticos como populares; en su lugar, enfatiza el clich, el lugar comn y lo trillado (en la jergaapropiada de la revistaWIRED ). Identicar los modos en que la cultura de los medios descansaen lo que ya se sabe es tan esencial como determinar la forma en queencarna y promueve lonunca antes visto. De hecho, estos dos aspectos estn conectados entre s; lo nuevo estvestido de frmulas que pueden tener cientos de aos de edad, mientras lo viejo puede proveermoldes para innovaciones y reorientaciones culturales.

    El abordaje de Huhtamo no slo identica los topoi, rastrea sus trayectorias y explora lascircunstancias de sus reapariciones. Tambin intenta demostrar cmo los topoi sonconstantemente evocados por los agentes culturales, desde los portavoces, los agentes de ventay los polticos hasta los escritores, los periodistas, los curadores y, no menos importante, losartistas de los medios, quienes los utilizan para varios tipos de propsitos, desde discursos deventa y persuasin ideolgica hasta reexiones estticas sobre la cultura de los medios y lahistoria. Este nfasis le da al abordaje de Huhtamo un carcter de crtica cultural.76 Si bien losagentes culturales no siempre lo saben, la dimensin de la arqueologa de los medios es unelemento esencial de la actitud contempornea, constantemente bombardeada por los medios y

    las comunicaciones. Al demostrar cmo los pasado(s) de los medios viven en el presente,guiando e informando las actitudes de las personas en su vida cotidiana, el abordaje del toposayuda a detectar las novedades, las innovaciones y tambin las rupturas meditico culturales.

    Como ya lo seal Huhtamo en 1996 en su ensayo Time Machines in the Gallery: AnArcheological Approach in Media Art, un creciente nmero de artistas que son conscientes de laarqueologa de los medios se inspiran en sus hallazgos y contribuyen a sus propias creaciones ydescubrimientos.77 Esto llev a unos fascinantes paralelos y conexiones entre la investigacin yla creatividad artstica.78 Artistas como Paul DeMarinis y Toshio Iwai usaron sus exploraciones dela arqueologa de los medios para construir historias alternativas e hipotticas de los medios,

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    mientras otros, como Zoe Beloff, Heidi Kumao, Rebecca Cummins y Ellen Zweig imaginaron lasimplicancias psicolgicas y/o de perspectiva de gnero de las tecnologas del pasado,visualizndolas en sus re-creaciones. Tambin, otros reprodujeron versiones idiosincrsicas demedios obsoletos, liberando su potencial no explorado; Ken Jacobs, Bernie Lubell y GebhardSengmuller son ejemplos representativos.

    Iwai, DeMarinis y Julien Maire tambin han utilizado la arqueologa de los medios comouna inspiracin para asombrosas creacioneshigh-tech , tal como Electroplankton (para NintendoDS) yTENORI-ON (desarrollado con Yamaha) de Iwai,Rain and Dance y Firebirds de DeMarinisy Demi-Pas de Maire, una versin del siglo veintiuno delshow de la linterna mgica. A primeravista, estos trabajos, ni siquiera revelan su inspiracin en la arqueologa de los medios pero anas crean un movimiento cclico, de un modo que muchos arquelogos de los medios respaldan.No existe separacin; en su lugar, hay intercambio constante, un crucero en el tiempo. El pasadose trae al presente, y el presente al pasado; ambos se informan y explican entre s, suscitandopreguntas y sealando hacia futuros que pueden o no existir.

    Ctedra Anlisis y CrtcaDepartamento de Artes Audiovisuales - Facultad de Bellas ArtesUniversidad Nacional de La Plata . 2012Traduccin: Prof. Eva Noriega, Lic. Mariela CantRevisin Tcnica: Dr. Eduardo A. Russo

    NOTAS:

    1 Ver la Bibliografa Seleccionada al nal de este artculo.2 Por ejemplo, de Trebor Scholz, Department of Media Study, SUNY en Buffalo; Alex Galloway y Ben Kafka,

    Department of Media, Culture, and Communication, New York University: Dr. Darren Wershler-Henry, Department ofCommunication Studies, Wilfrid Laurier University; Wendy Chun, Committee on Science and Technology Studies,Brown University; Erkki Huhtamo, Department of Design / Media Arts, University of California, Los Angeles.

    3 Se debera reconocer el impacto del sitio web Early Visual Media Archeology, mantenido por el coleccionista yentusiasta de los primeros/antiguos medios, Thomas Weynants (www.visual-media.be, al que se ingres el 15 demarzo de 2009).

    4 Jeffrey T. Schnapp usa la palabra antropologa en sus exploraciones sobre las manifestaciones culturales de lavelocidad, si bien su acercamiento no lineal y no determinista encuentra paralelos con aquellos de los arquelogosde los medios (en verdad, el transporte es una preocupacin ms importante para l que los movimientos virtualesen los medios). Ver su Crash (Speed as Engine of Individuation),Modernism/Modernity6, no.1 (1999): 1-49. Elproyecto de libro a largo plazo de Schnapp lleva el ttulo Quickening: On the Cultural History and Anthropology ofSpeed. Otros trabajos prominentes que no usan el concepto de arqueologa de los medios pero que tienensimilitudes con l (asociados a los estudios femeninos) son Terry Castle,The Female Thermometer: 18th CenturyCulture and the Invention of the Uncanny (New York: Oxford Universitu Press, 1995), Rachel P. Maines,The

    Technology of Orgasm: Hysteria, the Vibrator and Womens Sexual Satisfaction (Baltimore: Johns HopkinsUniversity Press, 1999), y Lynn Spigel,Make Room for TV (Chicago and London: The University of Chicago Press,1992).

    5 En Window Shopping , que posee anidades con los acercamientos de la arqueologa de los medios aunque estsituado dentro del paradigma de los estudios cinematogrcos, Anne Friedberg seala: Dado que este libro cruzafronteras disciplinares (arquitectura, literatura, cine, cultura del consumo) y dado que insisto en que el texto flmicosea ledo en el contexto arquitectnico de su recepcin antes que como un producto esttico autnomo, mi mtodopuede ser etiquetado como nuevo historicista. Anne Friedberg,Window Shopping: Cinema and the Postmodern (Berkeley: University of California Press, 1993), 6.

    6 Geert Lovink,My First Recession: Critical Internet Cultures in Transition (Rotterdam: Nai Publischers, 2004), 11.

    http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/http://www.visual-media.be/
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    7 El destacado The Lens within the Heart: The Wstern Scientic Gaze and Popular Imagery in Later Edo Japan (1996;repr., Honolulu: University of HawaiI Press, 2002) de Timon Screech, puede ser considerado como un trabajo dearqueologa de lso medios, si bien Screech no usa esa palabra. El estudioso japons de los medios MachikoKusahara ha contribuido a la arqueologa de los medios con varios artculos.

    8 Ver Jaroslav Malina y Zdenek Vasicek,Archaeology Yesterday and Today: The Development of Archaeology in theSciencies and Humanities , ed. Y trad. Marek Zvelebil (Cambridge: Cambridge University Press, 1990). Acerca de la

    relacin entre arqueologa y la nueva historia cultural, ver Ian Morris,Archaeology as Cultural History: Words andThings in Iron Age Greece (malden, MA: Blackwell, 2000), cap.1.9 Mieke Bal,Travelling Concepts in the Humanities (Toronto: University of Toronto Press, 2002).10 Jacques Perriault, Mmories de lombre et du son: Une archologie de laudio-visuel (Pars: Flammarion, 1981), El

    libro de Perriault no puede seguir siendo recomendado, excepto por su inters historiogrco, ya que est salpicadode errores, y se han demostrado errores en muchas de sus interpretaciones.

    11 Ibid., 18.12 C.W.Ceram, Archaeology of the Cinema, trad. Richard Winston (New York: Harcourt, Brace and World, [1965]), 9. La

    contradiccin entre el texto y las imgenes ha sido sealada por Erkki Huhtamo, From Kaleidoscomaniac toCybernerd: Notes toward and Archaeology of the Media enElectronic Culture: Technology and VisualRepresentation , ed. Timothy Druckrey (New York: Aperture, 1996), 296-303, 425-27, y luego discutida por StephenHerbert en su introduccin aA History of Pre-Cinema , ed. Stephen Herbert (London: Routledge, 2000), 1:xxv-xxvi.

    13 La misma Olive Cook ya ha publicado un libro con desarrollos bastante similares,Movement in Two Dimensions (London: Hutchinson, 1963). Present una visin mucho ms amplia, desvindose de las cadenas lineales de causa-efecto propuestas por Ceram para considerar tambin factores discursivos.

    14 Laurent Mannoni,Le grand art de la lumire et de lombre: Archologie du cinma (Pars: Nathan, 1994), traducido alingls como The Great Art of Light and Shadow: Archaeology of the Cinema , ed. y trad. Richard Crangle (Exeter:University of Exeter Press, 2000).

    15 En el catlogo de una exhibicin curada por l sobre arqueologa del cine, Mannoni enfatizaba que la historia largaes compleja, llena de sorpresas, misterios, y hallazgos extraordinarios.Trois sicles de cinma de la lanternemagique au Cinmatographe (Pars: ditions de la Runion des muses nationaux, 1995), 13. El ttulo eraprovocador porque se supona que la exhibicin celebraba el centsimo aniversario del cine. En el prefacio,Dominique Paini us el trminoperspectiva antropolgica , enfatizando que la exhibicin no slo lidiaba con latecnologa sino tambin con creencias asociadas a ella (11).

    16 Theodor W. Adorno y Max Horkheimer,Dialectic of Enlightenment , trad. John Cumming (1944; repr., London: Verso,1979), 120-67 (The Culture Industry: Enlightenment as Mass Decpetion); Richard Hoggart, Uses of Literacy(London: Chatto and Windus, 1957). Mientras Adorno y Horkheimer vean a la industria cultural como monoltica,annima y alienante, Hoggart enfatizaba que la cultura de la clase trabajadora era tambin capaz de leer productosde la cultura meditica industrial y popular a contrapelo.

    17 Marshall Mcluhan,The Gutenberg Galaxy: The Making of Typographic Man (Toronto: University of Toronto Press,1962), y Counterblast (New York: Harcourt, Brace and World, 1969); Marshall Mcluhan y Quentin Fiore,The Mediumis the Massage: An Inventory of Effects(New York: Bantam Books, 1967).

    18 Jay David Bolter y Richard Gursin,Remediation: Understanding New Media (Cambridge, MA: MIT Press, 1999). Elttulo reere alUnderstanding Media: The Extensions of Man , de McLuhan (1964; repr., Cambridge, MA: MIT Press,1994).

    19 En The Virtual McLuhan (Montreal: McGill Queens University Press, 2001), Donald F. Theall dena a McLuhancomo un escritor satrico menipeo, antes que como un terico de los medios.

    20 Lewis Mumford,Technics and Civilization (New York: Harcourt Brace, 1934).21 Tal abordaje no era completamente excepcional. Nuevas ideas sobre la evolucin de la tecnologa estaban

    emergiendo en un frente amplio, desde los escritos ccionales de Samuel Butler hasta las colecciones deherramientas del Teniente general A. Lane Fox Pitt-Rivers, y desde all hacia argumentos sobre las relacionessistmicas entre los artefactos tecnolgicos. Despus de la Segunda Guerra Mundial, el lsofo francs GilbertSimondon continu la individuacin de los objetos tecnolgicos y las ideas de la historia material desde un punto devista despersonalizado (o preindividual). Gilbert Simondon,Du mode dexistence des objets techniques (Pars:Aubier-Flammarion, 1992).

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    22 Sigfried Giedion,Mechanization Takes Command: A Contribution to Anonymus History(1948; repr., New York: W.W.Norton, 1969), 2.

    23 Ibid., 4.24 La inuencia de ambos puede ser vista claramente enTechniques of the Observer: On Vision and Modernity in the

    Nineteenth Century , de Jonathan Crary (Cambridge, MA: MIT Press, 1990), otro libro que posee anidades con losintereses de la arqueologa de los medios.

    25 Walter Benjamin,The Arcades Project , trad. Howard Eiland y Kevin McLaughlin (Cambridge, MA: Belknap Press,2002). Ver tambin la creativa reconstruccin de Susan Buck-Morss,The Dialectics of Seeing: Walter Benjamin andthe Arcades Porject (Cambridge, MA: MIT Press, 1991). Una excelente introduccin al complejo pensamiento deBenjamin es la de Norbert Bolz y Willem van Reijen,Walter Benjamin , trad. Laimdota Mazzarins (Atlantic Highlands,NJ: Humanities Press, 1996).

    26 Dolf Sternberger,Panorama of the Nineteenth Century: How Nineteenth Century Man Saw Himself and His Worldand How He Experienced History , trad. Joachim Neugroschel (New York: Urizen Books, 1977), publicadooriginalmente comoPanorama order Ansichten vom 19 Jahrhundert (1938). El trabajo fue de una gran inuenciapara el historiador cultural Wolfgang Schivelbusch, cuyo trabajo tiene tambin anidades con los abordajes de laarqueologa meditica.

    27 Horst Bredekamp, A Neglected Tradition? Art History as Bildwissenschaft,Critical Inquiry 29 (Primavera 2003):418-28.

    28 Sobre este proyecto, ver Philippe Alain-Michaud,AbyWarburg and the Image in Motion , trad. Sophie Hawkes (NewYork: Zone Books, 2004), 244, 251-53.

    29 Pasi Valiaho, The Moving Image: Gesture and Logos circa 1900 (Turku: University of Turku Publications, 2007),215-17.

    30 Museum without walls ahora forma la primera seccin deThe Voices of Silence de Malraux, trad. Stuart Gilbert(1953; repr., Princeton University Press, 1978).

    31 Tanto por una buena introduccin como por una crtica penetrante, ver Hubert L. Dreyfus y Paul Rabinow,MichelFoucault: Beyond Structuralism and Hermeneutics , 2da. ed. (Chicago: University of Chicago Press, 1983), cap. 2 y 4.Foucault present los principios de este abordaje arqueolgico en dos libros,The Order of Things: An Archaeology ofthe Human Sciences , trad. A.M. Sheridan Smith (New York: Pantheon Books, 1970), publicado originalmente comoLes mots et les choses: Une archologie des sciences humaines (1966), yThe Archaeology of Knowledge , trad. A.M.Sheridan Smith (London: Routledge, 2002), publicado originalmente comoLarchologie du savoir (1969).

    32 La deuda de Kittler con McLuhan es clara. Ver Wendy Hui Kyong Chun, Introduction: Did Somebody Say NewMedia? enNew Media, Old Media: A History and Theory Reader , ed. Wendy Hui Kyong Chun y Thomas Keenan(New York: Routledge, 2006), 4.

    33 Fredrich Kittler,Aufschreibesysteme 1800/1900 (Munich: Wilhem Fink, 1985), traducido por Michael Metteer comoDiscourse Networks 1800/1900 (Palo Alto: Satanford Universisty Press, 1990).

    34 Fredrich Kittler,Grammophon Film Typewriter (Berlin: Brinkmann and Bose, 1986), traducido por Geoffrey Winthrop-Young y Michael Wutz comoGramophone, Film, Typewriter (Stanford: Stanford University Press, 1999).

    35 Kittler,Gramophone, Film, Typewriter,229.36 Inspirado en Foucault y Kittler, Wolfgang Ernst ha sugerido que los medios deberan ser primeramente estudiados

    como canales no signicantes. El hecho de la mediacin debera ser considerado antes que cualquier idea sobre elsignicado hermenutico. El contenido fenomenolgico de la comunicacin es confundido demasiado a menudo conla esencia del medio. Para Ernst, la arqueologa de los medios se focaliza en la mediacin de la mquina, en losmodos en que los medios tcnicos contraen tiempo y espacio. Ver Wolfgang Ernst Let There Be Irony: CulturalHistory and Media Archaeology in Parallel Lines,Art History 28 (Noviembre 2005): 582-603.

    37 Michael Wetzel, Von der Einbildungskraft zur Nachrichtentechnik: Vorueberlegungen zu einer Archaologie derMedien en Mediendammerung: Zur Archaologie der Medien , ed. Peter Klier y Jean-Luc Evard (Berlin: EditionTiamat, 1989), 16-17.

    38 Eva Horn, Editors Introduction: There Are No Media,Grey Room 29 (otoo 2007): 10.

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    39 John Armitage, From Discourse Networks to Cultural Mathematics: An Interview with Friedrich A. Kittler,Theory,Culture and Society 23, nos. 7-8 (2006): 32-33.

    40 Friedrich Kittler,Musik und Mathematik , 2 vols. (Munich: Wilhem Fink, 2006).41 Ver Lynn Hunt, ed.The New Cultural History (Berkeley: University of California Press, 1989).42 Ver Patricia OBrien, Michel Foucaults History of Culture, en Hunt, New Cultural History, 25-46; Keith Windschuttl

    The Discourses of Michel Foucault: Poststructuralism and Antihumanism, enThe Killing of History: How LiteraryCritics and Social Theorists are Murdering Our Past (San Francisco: Encounter Books, 2000), 131-71.

    43 H. Aram Veeser, introduccin aThe New Historicism , ed. H. Aram Veeser (New York, Routledge, 1989), xi.44 Ver Brook Thomas, The New Historicism and Other Old-Fashioned Topics (Princeton: Princeton University Press,

    1991). Ver tambin la crtica tradicionalista de Windschuttle,Killing of History .45 Ya en los aos 70 Hayden White haba sealado que existen varias maneras de escribir la historia y que el discurso

    histrico en s mismo puede ser analizado como un modo epistemolgico de produccin del conocimiento. Ver suMetahistory: The Historical Imagination in Ninteenth-Century Europe (Baltimore: Johns Hopkins University Press,1973).

    46 Giuliana Bruno,Atlas of Emotion: Journeys in Art, Architecture, and Film (New York: Verso, 2002).The TelephoneBook: Technology, Schizophrenia, Electric Speech , de Avital Ronell (Lincoln: University of Nebraska Press, 1989)

    deja que la subjetividad del autor implcito y el resultante discurso altamente idiosincrtico dominen hasta tal puntoque era a veces difcil valorar el asunto del sujeto histrico a travs de esta pantalla.47 Bruno,Atlas of Emotion, 2.48 Jeffrey Sconce, Haunted Media: Electronic Presence from Telegraphy to Television (Durham: Duke University Press,

    2000).49 Ibid., 8.50 Zielinski fue invitado a contribuir en el presente volumen, pero se rehus a escribir antes que se hubiese rmado un

    contrato de publicacin. La necesidad de preparar el manuscrito para ganar un contrato llev a un problema delhuevo y la gallina, e hizo imposible la participacin de Zielinski.

    51 Siegfried Zielinski, Media Archaeology,CTheory , no. ga111 (11 de Julio, 1996), www.ctheory.net/articles.aspx?id=42.

    52 Zur Geschichte des Videorecorders (Berlin: Wissenschafttsverlag Volker Spiess, 1985) fue la disertacin doctoral deZielinski.

    53 Siegfried Zielinski,Audiovisions: Cinema and Televisio as Entractes in History , trad. Gloria Custance (Amsterdam:Amsterdam University Press, 1999), publicado originalmente comoAudiovisionen: Kino und Fernsehen alsZwischenspiele in der Gechichte (1989).Zwischenspiel tambin se traduce como interludio. Quera decir Zielinskique tanto el cine como la televisin son slo interludios en una historia mucho ms larga? Si es as, esta sera unaactitud de la arqueologa de los medios. La eleccin de entracte puede haber sido hecha para resonar con lapelcula dadasta de Clair y Picabia,EntrActe (1924). Existe traduccin al castellano en Medios Audiovisuales:ontologa, historia y praxis. Eudeba. 1999.

    54 En retrospectiva, Audiovisions es un trabajo sobre una historia lineal de los medios relativamente convencional entrminos de estructura. No obstante, sus ilustraciones apuntan hacia posibilidades ms amplias (de alguna forma,como laArchaeology of the Cinema de Ceram).

    55 El trminoarqueologa de los medios parece haber entrado en el propio discurso de Zielinski entre 1993-94. en 1994dena la arqueologa (de los medios, o de las audiovisiones) como un mtodo de desmantelar las historiasmayoritariamente lineales y cronolgicamente construidas, investigando resistente discursividades locales y prctiasexpresivas tanto como imgenes del mundo y mundos de imgenes basadas en la tecnologa (trad. Erkki Huhtamo).El original densamente formulado dice, Archaologie (der Medien, der Audiovision) Ware in diesem Sinne dieMethode, in der weitgehend linear und chrono-logisch konstruierten Geschichte die widerstandigen lokalenDiskursivitaten und Ausdruckspraxen des Wissens und des Konzeptionierens technisch basierter Weltbilder undBilderwelten herauszuarbeiten. Siegfried Zielinski, Medienarcheologie: In der Suchbewegung nach derunterschiedlichen Ordnungen des Visionierens,EIKON: Internationale Zeitschrift fur Photographie und Medienkunst 9 (1994): 32.

    http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=42
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    56 Zielinski,Audiovisions,21.57 Ibid., 21.58 El trmino arqueologa de los medios fue mencionado enAudiovisions,cuando Zielinski llamaba a una investigacin

    futura sobre medios auditivos.59 Su reciente aliacin con la University of Arts, Berln, es en el Institute for Time Based Media, donde su ctedra

    plantea un foco sobre arqueologa y variantologa de los medios.60 Siegfried Zielinski,Deep Time of the Media: Toward an Archaeology of Hearing and Seeing by Technical Means , trad.

    Gloria Custance (Cambridge, MA:MIT Press, 2006), 34. El original usaba las palabrasarqueologa de los medios enel ttulo: Archaologie der Medien: Zur Tiefenzeit des technischen Horens und Sehens (Reinbek bei Hamburg:Rowohlt, 2002).

    61 El foco sobre las personalidades era an ms claro en el original alemn, en el cual los captulos tenan nombrescomo Captulo de Empdocles, Captulo de Kircher y Captulo de Lombroso).

    62 Audiovisions , 22. Comparada con la edicin alemana, publicada una dcada antes, la lista ha cambiado. Bill Violacay en desgracia (tal vez por haber comenzado a formar demasiado parte delestablishment del arte?), y Export,Larcher y los Vasulka han sido agregados.

    63 Zielinski muestra relativamente poco inters en involucrarse en dilogos explcitos con otros estudiosos

    contemporneos de los medios, conando mayormente en sus encuentros con las fuentes originales de losmateriales. Por ejemplo,Instruments and the Imagination de Thomas L. Hankins y Robert J. Silverman (Princeton:Princeton University Press, 1995) no ha sido citado, a pesar de contener un importante captulo sobre Kircher (cap.2). Puesto bajo presin para denir su mtodo en la discusin que continuaba su presentacin en la conferenciaImaginary Media en Amsterdam (2004), Zielinski lo caracteriz como kircheriano, rerindose al erudito jesuita delsiglo diecisiete sobre el que trabaja enDeep Time .

    64 Zielinski,Deep Time , 33.65 Siegfried Zielinski y Silvia M. Wagnermaier, Depth of Subject and Diversity of Method: An Introduction to

    Variantology, enVariantology 1: On Deep Time Relations of Arts, Sciences and Technologies , ed. Siegfried Zielinskiy Silvia Wagnermaier (Cologne: Konig, 2007), 9. Cuatro volmenes han sido publicados hasta ahora, siendo los otrosVariantology 2(2007),Variantology 3 (2008), yVariantology 4 (2010). Cincoworkshops han sido organizados hastaahora.

    66

    Crary, Techniques of the Observer ; Jonathan Crary, Suspensions of Perception: Attention, Spectacle and ModernCulture (Cambridge, MA: MIT Press, 1999). Los intereses de Crary se acercan mucho a los de los arquelogos delos medios; ver en particular su Gricault, the Panorama, and Sites of Reality in the Early Nineteenth Century,GreyRoom 9 (Otoo de 2002): 5-25.

    67 Se dice que el primer uso registrado del trmino la nueva historia del cine es de Thomas Elsaesser, The New FilmHistorySight and Sound 55 (Otoo de 1986): 246-51. Ver la introduccin de James Chapman, Mark Glancy y SueHarper a The New Film History: Sources, Methods, Approaches , ed. James Chapman, Mark Glancy y Sue Harper(Houndsmills, Basingstoke: Palgrave Macmillan, 2007), 5.

    68 Thomas Elsaesser, The New Film History as Media Archaeology,Cinmas 14, nos. 2-3 (2004): 86. El impulseterico detrs de la versin de la arqueologa de los medios de Elsaesser se remonta a los escritos genealgicos deFoucault, en especial a su ensayo Nietzsche, Genealogy, History. Michel Foucault, Nietzsche, Genealogy, History,en Language, Counter-memory, Practice: Selected Essays and Interviews , ed. D.F.Bouchard (Ithaca: CornellUniversisty Press, 1977), 146-47. Una perspective genealgica considera al cuerpo perceptivo y sensible como unasupercie de inscripcin, abierto a las fuerzas culturales como las tecnologas mediticas. Aunque Foucault no sereere directamente a la tecnologa como una de esas fuerzas culturales, su nfasis en el cuerpo como un campo defuerza histrico y discontinuo puede ser relacionado con la idea que nuestras formas de percibir estnhistricamente determinadas: La historia se vuelve efectiva al grado en que introduce la discontinuidad dentro denuestro propio ser tanto como divide nuestras emociones, dramatiza nuestros instintos, multiplica nuestro cuerpo ylo vuelve contra s mismo (154).

    69 Elsaesser, New Film History [2004].

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    70 Ver Tom Gunning, An Aesthetic of Astonishment: Early Cinema and the (in)Credulous Spectator,Art and Text 34(1989): 31-45. Ver tambin, e.g., Wanda Strauven, ed.,The Cinema of Attractions Reloaded (Amsterdam: AmsterdamUniversity Press, 2006) y Thomas Elsaesser y Adam Barker, eds.,Early Cinema: Space, Frame, Narrative (London:British Film Institute, 1990).

    71 Anne Friedberg,Window Shopping: Cinema and the Postmodern (Berkeley: University of California Press, 1993), yThe Virtual Window: From Alberti to Microsoft(Cambridge, MA: MIT Press, 2006).

    72 Lev Manovich,The Language of New Media (Cambridge, MA: MIT Press, 2001), 8. A pesar de la popularidad dellibro de Manovich, otros tipos de arqueologas sobre la computacin y elsoftware han sido presentados. Sobre otrotipo de arqueologa de los medios sobre software que toma elementos tericos de Deleuze y Guattari, ver JussiParikka, Digital Contagions: A Media Archaeology of Computer Viruses (New York: Peter Lang, 2007). Interesantecomo una arqueologa de los medios de la computacin existeAllwissen und Absurtz: Der Ursprung of Computers deWerner Kunzel y Peter Bexte (Frankfurt: Insel, 1993).

    73 Ver, por ejemplo, Jonathan Sterne, The Audible Past: Cultural Origins of Sound Reproduction (Durham: DukeUniversity Press, 2003); Emily Thompson,The Soundscape of Modernity: Architectural Acoustics and the Culture ofListening in America, 1900-1933(Cambridge, MA: MIT Press, 2004).

    74 Bernhard Siegert, Relays: Literature a s an Epoch of the Postal System , trad. Kevin Repp (Stanford: StanfordUniversity Press, 1999); Wolfgang Ernst,Das Gesetz des Gedachtnisses: Medien und Archive am Ende (des 20.Jahrhunderts) (Berlin: Kulturverlag Kadmos, 2007); Christoph Holtorf y Claus Pias, eds.,Escape! Computerspiele als

    Kulturtechnik(Cologne: Bohlau, 2007); Parikka,Digital Contagions , e Insect Media: An Archaeology of Animals andTechnology (University of Minnesota Press, 2010). Ejemplos prominentes de trabajos tendientes a la arqueologa delos medios que no se llaman as a ellos mismos son Ellen Lupton,Mechanical Brides: Women and Machines fromHome to Ofce (New York: Cooper-Hewitt National Museum of Design; Washington, DC: Smithsonian Institution;Princeton: Princeton Architectural Press, 1993); Lisa Cartwright,Screening the Body: Tracing Medicines VisualCulture (Minneapolis: University of Minnesota Press, 1995); Lisa Gitelman,Scripts, Grooves, and Writing Machines:Representing Technology in the Edison Era (Stanford: Stanford University Press, 1999), yAlways Already New:Media, History, and the Data of Culture (Cambridge, MA: MIT Press, 2006).

    75 Ver el captulo de Huhtamo en este libro.76 Aunque las palabras arqueologa de los medios no fueron explcitamente mencionadas, la exposicinSpectres:

    When Fashion Turns Back , organizada por el Victoria and Albert Museum en 2005 prometa mostrar las conexionesocultas, aunque evocadoras, entre la moda reciente y su pasado, proponindose revelar las sombras yexperiencias que formaron una memoria de la moda en el vestir contemporneo. Todo el diseo de la exposicinhaba estado inspirado en medios obsoletos comopeep shows , caleidoscopios, y fantasmagoras. Algunos rastrosconcretos del pasado como placas de linterna mgica fueron tambin exhibidas como accesorios. Cuadernillo Guideto Exhibition, 24 February-8 May 2005, Victoria and Albert Museum. Ver tambin el catlogo de la exposicin, JudithClark,Spectres: When Fashion Turns Back (London: V&A Publications, 2004). Para otro ejemplo de un abordaje dela arqueologa de los medios en el diseo de exposiciones, ver los trabajos del artista y diseador holands Tjebbevan Tijen en http://imaginarymuseum.org.

    77 Erkki Huhtamo, Time Machines in the Gallery: An Archeological Approach in Media Art enImmersed in Technology:Art and Virtual Environments , ed. Mary Anne Moser (Cambridge, MA: MIT Press, 1996), 232-68. Ver tambin suTwin-Touch-Test-Redux: Media Archaeological Approach to Art, Interactivity and Tactility enMediaArtHistories , ed.,Olvier Grau (Cambridge, MA: MIT Press, 2007), 71-101.

    78 Tal vez sea apropiado que los propios arquelogos de los medios hayan buscado maneras alternativas de demostrarsus hallazgos. Huhtamo, por ejemplo, creThe Ride of Your Life , un meta-paseo a travs de la historia de las

    pelculas de paseo [M1] usando una plataforma hidrulica de un simulador de vuelo (ZKM, 1998), y una performancellamada Musings on Hands con los artistas de los medios Golan Levin y Zachary Lieberman (Ars Electronica, 2006).La ltima tena que ver con el topos de la mano de Dios.

    http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/http://imaginarymuseum.org/