11000606 Sentir Postmoderno o La Puerta de Entrada Del Neoliberalismo

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Reflexión Política ISSN: 0124-0781 [email protected] Universidad Autónoma de Bucaramanga Colombia Ramírez Parra, Patricia Sentir postmoderno o la puerta de entrada del neoliberalismo Reflexión Política, vol. 3, núm. 6, 2001 Universidad Autónoma de Bucaramanga Bucaramanga, Colombia Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11000606 How to cite Complete issue More information about this article Journal's homepage in redalyc.org Scientific Information System Network of Scientific Journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal Non-profit academic project, developed under the open access initiative

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Es indiscutible que el proyecto de la modernidad atraviesa por una crisisen todos los movimientos básicos que lo constituyen que son, desde laperspectiva de Néstor García Canclini, un proyecto emancipador, unproyecto expansivo, un proyecto renovador y un proyecto democratizador1 , o como una crisis en todos sus frentes: cultural, político, social y económico, que se presenta en el interior de lo que José Joaquín Brunner denomina los cuatro núcleos organizativos en que se apoya la experiencia de la modernidad: la escuela, la empresa, los mercados y las hegemonías.

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  • Reflexin PolticaISSN: [email protected] Autnoma de BucaramangaColombia

    Ramrez Parra, PatriciaSentir postmoderno o la puerta de entrada del neoliberalismo

    Reflexin Poltica, vol. 3, nm. 6, 2001Universidad Autnoma de Bucaramanga

    Bucaramanga, Colombia

    Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11000606

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  • 1El desencanto postmoderno

    Es indiscutible que el proyecto de la modernidad atraviesa por una crisisen todos los movimientos bsicos que lo constituyen que son, desde laperspectiva de Nstor Garca Canclini, un proyecto emancipador, unproyecto expansivo, un proyecto renovador y un proyecto democratizador1 ,o como una crisis en todos sus frentes: cultural, poltico, social yeconmico, que se presenta en el interior de lo que Jos Joaqun Brunnerdenomina los cuatro ncleos organizativos en que se apoya la experienciade la modernidad: la escuela, la empresa, los mercados y las hegemonas.

    En lo estrictamente econmico, el proyecto liberal moderno, o lamodernizacin capitalista de la posguerra o de los treinta aos gloriosos(19401970) identificados con el Keynesianismo (que comienza realmentedesde la gran depresin del 29 en Estados Unidos), hace crisis abrindoseas el camino para la puesta en prctica de la ideologa neoliberal en unsistema neocapitalista, o capitalismo tardo, avanzado o transnacional,como se ha denominado.

    En el plano ideolgico y cultural, la crisis se manifiesta como una prdidade credibilidad en las ideas o metarrelatos de la modernidad, o comodira Lechner, un desencanto con la modernidad, que para algunos es lamuestra de que estamos frente a una nueva poca, que sera lapostmodernidad.

    Sin embargo, yo tampoco creo, como sealan Habermas, Beck, Giddens,Garca Canclini y el socilogo chileno Jorge Larran, entre otros, queestemos en una nueva poca. Parafraseando a Octavio Paz, no creo que

    Patricia Ramrez Parra

    1 Para una conceptualizacin de cada uno de estos movimientos o proyectos, vase: GARCACANCLINI, Nstor. Culturas Hbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Segundaedicin. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1995, p. 35

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    nuestra modernidad sea la Edad Media de lapostmodernidad. Estoy de acuerdo en que hayun espritu distinto, que se respira en elambiente algo nuevo y que estamos frente amuchas cosas nuevas, pero creo con Giddensque esto es parte de la radicalizacin de lamodernidad, radicalizacin que se da,justamente, por el dinamismo que lacaracteriza.En vez de estar entrando en un perodo depostmodernidad, nos estamos trasladando auno en que las consecuencias de la modernidadse estn radicalizando y universalizando comonunca. Afirmar que ms all de la modernidad,podemos percibir los contornos de un ordennuevo y diferente que es postmoderno; peroesto es muy distinto de lo que en este momentoalgunos han dado en llamarpostmodernidad2 .

    Me interesa entonces analizar la crtica que hanlevantando los postmodernistas, con Lyotard ala cabeza, en tanto creo que gran parte de laexpansin sin precedentes y sin fronteras queha logrado la opcin modernizadora neoliberalen el mundo actual se debe a la generalizacinde un espritu postmoderno. Veamos, pues,qu nos dice la salida postmoderna acerca dela crisis y de la modernidad como tal.

    Fue Jean Francoise Lyotard con sus clebrestextos La Condicin Postmoderna yposteriormente con La Postmodernidad(explicada a los nios), quien puso sobre eltapete el debate modernidadpostmodernidad.l, quien otrora fuera un radical de izquierda,afirma en forma categrica que la modernidadha sido liquidada.As dice Lyotard:Mi argumento es que el proyecto moderno (derealizacin de la universalidad) no ha sidoabandonado ni olvidado, sino destruido,liquidado. Hay muchos modos de destruccin,y muchos nombres le sirven como smbolos deello. Auschwitz puede ser tomado como unnombre paradigmtico para la no-realizacin

    trgica de la modernidad. Sin embargo, lavictoria de la tecnociencia capitalista sobre losdems candidatos a la finalidad universal de lahistoria humana es otra manera de destruir elproyecto moderno que, a su vez, simula que hade realizarlo. La dominacin por parte del sujetosobre los objetos obtenidos por las ciencias ylas tecnologas, contempornea no vieneacompa- ada de una mayor libertad, comotampoco trae aparejado ms educacin pblicao un caudal de riqueza mayor y mejordistribuida3 .

    Al decir de Lyotard, el hecho de que las grandesnarrativas o metarrelatos de la modernidad nohayan sido realizados, tal cual fueron pensadospor los filsofos de las luces, es un elementocategrico para hablar de su destruccin. Lasideas de progreso y emancipacin aparecentotalmente desmentidas y desacreditadas porla historia, porque el sujeto no logr la emanci-pacin por la razn. Y para Lyotard, entonces,el gran relato ha perdido su credibilidad. Lasfuentes de la prdida de credibilidad o sudecadencia tienen que ver con el auge detcnicas y tecnologas a partir de la SegundaGuerra Mundial, que ha puesto el acento sobrelos medios de la accin ms que sobre sus fines;es decir, una racionalidad instrumental endetrimento de la razn valrica.

    Pero tambin, otra causa de ello es el redes-pliegue del capitalismo liberal avanzado trassu repliegue bajo la proteccin del keynesia-nismo durante los treinta aos gloriosos. Dichoauge elimin la alternativa comunista y harevalorizado el disfrute individual de bienes yservicios, esto es, el consumo y, por qu no, elhedonismo.

    Este redespliegue econmico en la fase actualdel capitalismo facilitado por el desarrollo dela tecnologa, no viene slo, y esto lo advierteLyotard en La Condicin Postmoderna, cuandoseala que ese redespliegue econmico,marcha a la par, con un cambio de funcin

    2 GIDDENS, Anthony. Consecuencias de la Modernidad. 1994, op. cit., p.17

    3 LYOTARD, Jean Francoise. La Posmodernidad (explicada a los nios). Gedisa editorial, 5 edicin, octubre de 1995 (a), Barcelona,p.30

    4 LYOTARD, Jean Francoise. La Condicin Postmoderna, Ctedra, Madrid, 1995 (b), p.35

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    de los Estados.4

    De all que el pensamiento neoliberal queempieza a expandirse por el mundo como ladoctrina econmica del capitalismo avanzado,tenga un fuerte corte antiestatista y pregone sise quiere la minimalizacin del Estado,principalmente en cuestiones sociales y en elmbito de la intervencin econmica. Peroaunque Lyotard no hace una crtica directa delos costos sociales del capitalismo (como buenposmoderno, es procapitalista), no lo exime delas responsabilidades que le corresponden alliberalismo. Para l, ni el liberalismo, econ-mico o poltico, ni los diversos marxismos saleninclumes de estos dos siglos sangrientos.Ninguno de ellos est libre de la acusacin dehaber cometido crmenes de lesa humanidad5 .

    El desarrollo tecnolgico y cientfico, que paraGiddens y Beck constituyen una caractersticade la modernidad tarda, que amplan losriesgos, pero a la vez han trado problemas ybeneficios, resultan ser para un postmodernocomo Lyotard un medio para acrecentar elmalestar y no para calmarlo. Esto no puedellamarse progreso, argumenta l:No es la ausencia de progreso sino, por elcontrario, el desarrollo tecnocientfico, artstico,econmico y poltico, lo que ha hecho posibleel estallido de las guerras totales, lostotalitarismos, la brecha creciente entre lariqueza del Norte y la pobreza del Sur, eldesempleo y la nueva pobreza, ladeculturacin general con la crisis de laEscuela, es decir, de la transmisin del saber,y el aislamiento de las vanguardias artsticas6 .

    Y ms adelante agrega:La modernidad, al menos desde hace dossiglos, nos ha enseado a desear la extensinde las libertades polticas, de las ciencias, delas artes y de las tcnicas. Nos ha enseado alegitimar este deseo porque este progreso -deca- habra de emancipar a la humanidad deldespotismo, la ignorancia, la barbarie y la

    miseria. La repblica es la humanidadciudadana. Este progreso encara actualmentebajo el ms vergonzoso de los nombres:desarrollo. Pero ha llegado a ser imposiblelegitimar el desarrollo por la promesa de unaemancipacin de toda la humanidad. Estapromesa no se ha cumplido. El perjurio no seha debido al olvido de la promesa, el propiodesarrollo impide cumplimen- tarla. Elneoanalfabetismo, el empobrecimiento de lospueblos del Sur y del Tercer Mundo, eldesempleo, el despotismo de la opinin y, porconsiguiente, el despotismo de los perjuiciosamplificados por los media, la ley de que esbueno lo que es perfomante, todo eso no esla consecuencia de la falta de desarrollo sinotodo lo contrario. Por eso, ninguno se atreve allamarlo progreso7 .

    Entonces desde la perspectiva de Lyotard,estamos frente a una nueva poca, hemostrascendido la poca moderna y nos encon-tramos embarcados en una sociedad postmo-derna. Y la hemos trascendido porque losgrandes relatos no se cumplieron, perdieroncredibilidad y su fuerza con los horrores que,segn l, caracterizaron los siglos precedentes.Pero cules son entonces, en esta nuevapoca, las ideas-fuerza defendidas por lospostmo- dernos? Desde mi perspectiva, stasslo operan por oposicin a su contrario, estoes, a las ideas consagradas por el proyectomoderno. Veamos.

    Si para los modernos el progreso era construidopor el hombre y la historia tena un fin, lospostmodernos hablarn del fin de la historia yla espontaneidad en la construccin del pro-greso. Por ello, dir un postmoderno comoVattimo, que la modernidad termina cuando yano es posible hablar de la historia como de algounitario.

    Para los postmodernos como Vattimo no hayuna historia nica, lo que existen son imgenesdel pasado propuestas desde puntos de vista

    5 LYOTARD, J. 1995 (a), op. cit., p.91

    6 Ibd., p. 98

    7 Ibd., p. 110

    8 Ibd., p.149

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    distintos, por lo que resulta mera ilusin pensaren que exista un punto de vista omnicom-prensivo, unificador. De donde se deriva que:si no existe un curso unitario de las experienciashumanas, no se podr tampoco sostener que esasproceden hacia un fin, que realicen un planracional de mejoramiento, de educacin,emancipacin8 .Lyotard y Vattimo coinciden en darle unaimportancia fundamental al desarrollotecnolgico y a la sociedad de los mass media,como factor determinante en la disolucin delas grandes ideas de la modernidad clsica, enque tambin inciden por supuesto la descolo-nizacin y la cada del imperialismo.

    Los postmodernos consideran ilusorio pensaren que pueda existir una razn omnicom-prensiva, ellos defienden la pluralidad y lospuntos de vista distintos sobre la realidad. Paraun postmoderno como Vattimo la crisis de laidea de historia trae consigo tambin la de laidea de progreso, toda vez que si no existe uncurso unitario de las experiencias humanas,no se podr tampoco sostener que esasproceden hacia un fin, que realicen un planracional de mejoramiento, de educacin,emancipacin9 .

    Defensores de la pluralidad, el relativismo y ladiversidad, postmodernos como Vattimo vernlas posibilidades de emancipacin del serhumano en el relativo caos que caracteriza a lasociedad postmoderna; una sociedad muchoms compleja y cuya complejidad est determi-nada en gran parte por el papel que ejercen enella los mass media y la revolucin tecnolgica.

    Vattimo encuentra en la sociedad del conoci-miento el lugar ideal para la emancipacin delindividuo. Posicin cercana, o influenciada dirayo, por la utopa tecnolgica que nos planteaMcLuhan. Veamos que dice en primer lugarVattimo y despus McLuhan. Vattimo se

    preguntar y dir:En qu consiste, ms especficamente, laposible dimensin emancipativa, liberatoria, dela prdida del sentido de la realidad, de laverdadera y propia erosin del principio derealidad en el mundo de los mass media? Aqu,la emancipacin consiste, ms bien, en elextraamiento, que es tambin, y al mismotiempo, liberacin de las diferencias, de loselementos locales, de aquello que podramosllamar, en su conjunto, el dialecto10 .

    Por su parte, McLuhan vaticinara:En el prximo siglo, la Tierra ver que suconciencia colectiva se eleva por encima de lasuperficie terrestre en una densa sinfonaelectrnica, en la que todas las naciones sisiguen existiendo como unidades separadas-vivirn un haz de sinestesia espontnea. ()Ms y ms personas entrarn en el mercadode las informaciones, perdern sus identidadesprivadas en ese proceso, pero surgirn concapacidad para interactuar con cualquierpersona en la faz del globo. Referendoselectrnicos masivos y espontneosatravesarn continentes. El concepto denacionalismo declinar y tambin los gobiernosregionales caern como consecuencia polticade la creacin de un gobierno mundial porsatlite artificial. El satlite ser usado comoel instrumento mundial ms importante depropaganda en la guerra por los corazones ymentes de los seres humanos11 .

    Es imposible negar que la sociedad actual esmucho ms compleja que la sociedad de lamodernidad organizada. En eso no hace faltaser postmoderno para entender que el mundoactual es mucho ms complejo que hace 50aos. Pero pensar que la emancipacin del serhumano ser lograda por medio de los massmedia y de las posibilidades que ofrece larevolucin tecnolgica y la industria cultural,me parece una distraccin postmoderna, de las

    9 VATTIMO, Gianni. La Sociedad Transparente. En: Debates sobre modernidad y postmodernidad. Editores Unidos Nariz del Diablo,5 edicin, Quito. Noviembre de 1991

    10 Ibid, p.155

    11 MCLUHAN, Marshall y POWERS, Bruce. The global village (Transformation in world life and media in the 21st century), New York,Oxford. Oxford University Press, 1989, (Ed. Espaol: La aldea global. Transformaciones en la vida y los medios de comunicacinmundiales en el siglo XXI, Mxico, Gedisa, 1991). Citado por IANNI, Octavio, op. cit., p. 75

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    que an deben continuar siendo las grandesapuestas de la civilizacin, v.g. la justicia y lalibertad.

    Y creo que en ello los postmodernos no aportanmucho, por varias razones, pero en particularporque la exacerbacin del individualismoprivatista, el consumo, el hedonismo y el placerdesbordados, en un ambiente postmoderno,dejan pocas posibilidades para las apuestascolectivas y para la poltica.Porque como seala Lechner, como conse-cuencia de su rechazo a las nociones detotalidad y progreso, la postmodernidad no sepreocupa de la institucionalizacin de locolectivo. Y, el desencanto postmoderno sueleexpresarse como una prdida de fe en el Estado.El Estado es percibido, ms que todo, como unaparato de dominacin, siempre sospechoso debuscar un control totalitario12 . En su rechazoa la posicin estatista, la cultura postmodernasuele descartar la cuestin misma del Estado.

    Finalmente, baste agregar que el discursopostmoderno denuncia el progreso futuro comouna ilusin y consagra el presente como unimperativo. Vivir aqu y ahora bien puede serla consigna postmoderna. Quiero dejar claroque no estoy en contra de ello en particular,sino en cmo se viva ese aqu y ahora. Si esuna vida entregada al consumo desenfrenadoy al placer sin lmites que lleva, por qu no, alrepliegue del individuo y su indiferencia paracon el medio y la realidad inmediata que habita,o un aqu y ahora sin ms lmites que los queimpone el respeto por la libertad del otro y unaresponsa- bilidad tica personal y social con elentorno, porque de lo contrario, esas vivenciasen plenitud se tornaran, como de hecho hemosvisto que est ocurriendo, en una inevitableprdida de sentido.

    La entrada del pensamiento neoliberal

    Deca que el pensamiento postmodernoempieza a publicitarse hacia finales de lossesenta y si recordamos el movimiento

    contracultural de los setenta podramos decirque este espritu postmoderno empieza asentirse en el ambiente y en la cotidianidad,desde esa poca, llegando a expandirse, no sinciertos cambios o matices, bastante perversosy peligrosos, en la dcada del noventa.Perversos y peligrosos, por qu? Porque nocreo que sea posible descalificar del todo lacrtica que levanta el postmodernismo a lamodernidad, ni tampoco desconocer algunosaportes que puedan hacer para comprendernuestra cada vez ms compleja sociedadmoderna. Por ejemplo, las ideas de diversidady pluralismo, o la defensa de la heterogeneidad,por mencionar dos casos. Las cuales resultanfundamentales para pensar y revisar lasapuestas a la libertad y la justicia que hace elproyecto moderno. Lo que me parece perversoes que las ideas posmodernas corren paralelasal discurso neoliberal, o ms bien, losneoliberales encuentran en estas ideas laoportunidad para hacer su discurso msatractivo y permeable.

    Como seala Jorge Larran, no es difcil ver queexiste una relacin entre la posicinpostmodernista que hace del caos y de lafragmentacin el estado normal de la sociedad,y la ceguera del mercado libre. Si para elneoliberalismo las fallas en la sociedad sonconsecuencia de que el mercado no se hadejado actuar libremente, para lospostmodernos es la realidad la que es caticay, por tanto, impide el funcionamiento delmercado.

    El postmodernismo se presenta como unateora que rechaza los anlisis causales y quedenun- cia los grandes relatos como totalitarios.Una teora as facilita el despliegue delpensamiento neoliberal como el de FrederichVon Hayek. Y es que el neoliberalismo, comoproyecto de sociedad, denuncia y arremetecontra las utopas y los totalitarismos querepresentaba el socialismo.

    El pensamiento neoliberal no poda encontrar

    12 LECHNER, Norbert. Un desencanto llamado posmodernismo. En: Debates sobre modernidad y posmodernidad. Editores UnidosNariz del Diablo, 5 edicin, Quito, noviembre de 1991, p.42

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    mejor teora afn que un pensamiento post-moderno, pues al igual que l rechaza no slolas grandes promesas sino tambin laperspectiva de un proyecto de emancipacin,y la idea de una historia que puede ser asumidaconscientemente por los seres humanos.

    Por otra parte, el postmodernismo, al difundirun tipo especial de pesimismo poltico, abonatambin el camino para que las ideasneoliberales que critican al Estado, la polticay el sector pblico, calen en los discursos depolticos, acadmicos y empresarios. Porque elpostmodernismo no va a decir nada de loshorrores del sistema capitalista y de laeconoma de mercado; para ellos, sta slo sepodr juzgar desde los beneficios que elcapitalismo tardo produce para una minora,pero no desde las grandes mayoras que sufrenlos costos.

    Ahora, es posible sealar, siguiendo a Larran,que si la postmodernidad es el mundo de lossimulacros, de las imgenes y de los signi-ficantes que han dejado de tener un contenidoo significado real, este mundo es el que mejorle va a un proyecto econmico como el derivadodel pensamiento neoliberal, en el cual elmercado pretende erigirse como institucinsocial, o mejor como constructor de sociedad.Y si es el mercado el que construye el ordensocial, qu papel le queda al sujeto en esteproyecto? Y en especial, a los seres humanospobres que no estn en condiciones departicipar en l?

    En el filo de una modernidad tarda y radical,nos encontramos pues con un movimientoexpansivo que pretende abarcarlo todo. Unproyecto de modernizacin neoliberal que vaen contrava del ideario moderno de libertad,igualdad (justicia) y fraternidad (solidaridad).

    La puesta en escena del pensamientoneoliberal, en tanto doctrina econmica que haterminado por convertirse en un proyecto desociedad, no hubiese sido posible sin la

    emergencia de ese sentir postmoderno, o lapresencia de un estado de nimo distinto,porque no es posible negar que efectivamenteestamos frente a un estado de nimo diferentea las dcadas anteriores y esta nuevasensibilidad merece nuestra atencin de esemodo de vida13 .

    Considero que ese estado de nimo o modo devida legitima en buena medida elneoliberalismo en tanto proyecto econmico enla modernidad tarda, toda vez que analizandolas caracte- rsticas del discurso postmoderno,y sus blancos de ataque a la modernidad comoproyecto cultural, por una parte, y elpensamiento hayekiano y el discurso neoliberalpuesto en prctica, en sus ataques al socialismoy la planificacin, al liberalismo social, a lademocracia, al intervencionismo econmico yel keynesianismo mismo, se encuentran nopocas coincidencias entre postmodernos yneoliberales.

    Creo que efectivamente hay muchas seas deidentidad y rasgos comunes entre uno y otrodiscurso que nos pueden llevar a afirmar suparentesco, e incluso a confirmar lo queplanteara Larran, que el postmodernismo seha transformado en la lgica filosfica del neo-liberalismo, as como el neoliberalismo se haconvertido en la lgica econmica de lamodernidad tarda14 .

    Paso pues a presentar las que creo son lascoincidencias entre postmodernismo y neo-liberalismo, retomando algunas de las afirma-ciones hechas prrafos atrs sobre la post-modernidad y las caractersticas del neolibe-ralismo derivadas de los conceptos presentesen el discurso de Frederich August Von Hayek,considerado uno de los mayores exponentesdel pensamiento neoliberal.

    Neoliberalismo y postmodernismo: gemelos?

    Si recordamos con Giddens a qu se refiere lapostmodernidad?, tenemos un primer elemento

    13 LECHNER, N. 1991, art. cit. p. 42

    14 LARRAIN, J. Cultura y Modernidad en Amrica Latina. Editorial Andrs Bello, 1996. Santiago, p. 249-250

    15 GIDDENS, A. 1994, op. cit., p.52. El resaltado es mo.

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    bsico de comparacin con el discursohayekiano y el pensamiento neoliberal.Veamos:...significa al menos algo de lo siguiente: quehemos descubierto que nada puede sabersecon certeza, dado que los preexistentesfundamentos de la epistemologa han demos-trado no ser indefectibles; que la historia estdesprovista de teleologa, consecuentementeninguna versin de progreso puede serdefendida convincentemente...15 . El neo-liberalismo expresa tambin su desacuerdo conla certidumbre y con la existencia de una raznnica que (representada por ejemplo en elEstado) sea la que dirige el curso del progresode la humanidad. Para el neoliberalismo, elconocimiento no existe sino como conocimientoindividual.

    La incertidumbre aparece como un rasgodistintivo de la postmodernidad y del neo-liberalismo. La razn ha dejado de seromnicomprensiva y todopoderosa. Recordemosque Hayek es un crtico del racionalismo y elconstructivismo. La total concepcin delhombre dotado de mente capaz de concebir ycrear civilizacin es fundamentalmente falsa.El hombre no impone simplemente sobre elmundo que le rodea un patrn creado por sumente. La mente humana es en s misma unsistema que cambia constantemente comoresultado de sus esfuerzos por adaptarse alambiente que los rodea... Para progresartenemos que permitir una continua revisinde nuestros ideales y concepciones presentes,precisos para experiencias posteriores16 .

    Esta continua revisin de nuestros ideales yconcepciones presentes de que habla Hayek,

    as como la defensa a ultranza de los fines y losvalores individuales, encuentra eco en elrelativismo axiolgico del que habla elpostmodernismo. Hoy da nos vemos enfren-tados ante la existencia de un individuo quetiene su propia escala de valores que los demsdeben respetar as no la aprueben. Nadie puedeerigirse como juez ltimo de los valores de otrapersona. Cada uno es el juez de sus propiosfines.

    La exaltacin de la diversidad en el post-modernismo redunda en la exaltacin delmercado, como sugiere M. Hopenhayn, quienconsidera que la desregulacin que plantea elneoliberalismo es el equivalente de la apuestavalrica por la multidiversidad postmoderna17 .Este modo de pensar postmoderno, comoaseguran algunos, encuentra perfecta cabidaen un modelo como el neoliberal, defensor dela libertad individual por encima de finessociales. Porque recordemos que para Hayek,la libertad es una oportunidad para hacer elbien, pero tambin para hacer el mal; para l,la libertad no tiene restricciones morales18 . Elloequivaldra a la idea generalizada que se hahecho tan comn del: todo vale.

    El neoliberalismo comparte tambin con elpostmodernismo esa defensa incuestionabledel individualismo. Esa valoracin del individuocuya libertad no debe ser limitada. Compartenla nocin del individualismo que no obedecems que a sus fines individuales; un serautorre- ferido, al que adems debepermitrsele, como dice Hayek, el goce de losfrutos de su progreso. A su juicio, no se lesdebe impedir a los ricos y/o a quienes hanalcanzado el xito el disfrute de sustradicionales modos de vida, por ms

    16 HAYEK, F. Los Fundamentos de la Libertad. p.81, 1961. El resaltado es mo.

    17 Al respecto, vase, HOPENHAYN, M. Ni Apocalpticos Ni Integrados. Aventuras de la Modernidad en Amrica Latina. Fondode Cultura Econmica. Santiago, 1994, 281 pp. 165-166

    18 Para una explicacin de la libertad sin restriccin moral, vase HAYEK, F. 1961, op. cit., p. 166 y ss.

    19 Quiero aclarar que no estoy en contra de la heterogeneidad y la diferencia como tales, considero que estos son elementos quecontienen aspectos positivos en tanto nos permiten, por ejemplo, potenciar la construccin de la identidad en la diversidad; enpromover organizaciones sociales ms pluralistas que puedan, al reconocer la heterogeneidad de sus discursos e intereses, coordinarproyectos colectivos. Sin embargo, esto no es muy claro en el discurso postmoderno y lo que vemos es que estamos asistiendo a lafragmentacin de las organizaciones sociales, al corporativismo, y al repliegue individual. Coincido con Larran, en que el nfasisexagerado en la diferencia y la pluralidad de discursos inconmensurables termina fcilmente esencializando cada cultura en unmundo cerrado que se cree totalmente puro y distinto de otros, perdindose toda base comn de humanidad. LARRAN, J. 1996,op. cit., p. 248

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    excntricos que nos parezcan; debe dejrselesgozar de sus bienes materiales y sus aficiones,de las cuales nos beneficiaremos todos a lapostre.

    Otra seal del parentesco entre el post-modernismo y el neoliberalismo se puedeencontrar en la defensa y el privilegio que haceel discurso postmoderno de la heterogeneidad,la diferencia y la fragmentacin19 , que en elneoliberalismo pueden ser utilizadas como lasarmas para legitimar las diferencias porherencia y naturaleza y las desigualdadessociales. Y es que para Hayek, la dialctica enpro de la libertad no slo proclama que losindividuos son muy diferentes, sino que en granmedida se apoya en dicha presuncin.

    Ante fines diversos, diferentes, heterogneos,como son los que tienen los individuosneoliberales y postmodernos, la tarea deconstruir fines sociales y proyectos colectivosse constituyen en algo imposible o, lo que espeor, en una intencin totalitaria.

    Un postmoderno como Lyotard deja ver en sucrtica a la modernidad que la decadencia delos metarrelatos, como l los denomina, tieneentre sus orgenes el redespliegue del capita-lismo liberal avanzado, que no es otro que elsistema social que deviene de la puesta enprctica por los polticos del pensamientoneoliberal expuesto por Hayek. Veamos lo queafirma al repecto Jean Francoise Lyotard: Elgran relato ha perdido su credibilidad, sea cualsea el modo de unificacin que se le hayaasignado: relato especulativo, relato deemancipacin. Se puede ver en esa decadenciade los relatos un efecto del auge de tcnicas ytecnologas a partir de la Segunda GuerraMundial, que ha puesto el acento sobre losmedios de la accin ms que sobre sus fines; obien el del redespliegue del capitalismo liberalavanzando tras su repliegue bajo la proteccin

    del keynesismo durante los aos 1930-1960;auge que ha eliminado la alternativa comunistay que ha revalorizado el disfrute individual debienes y servicios20 .

    En Lyotard, a mi juicio, se encuentra una claradefensa y valoracin del sistema capitalistaavanzado o tardo. Aunque no lo advierteexpresamente as, considero que para l lahermandad que existe entre el neoliberalismo(y el sistema que lo pone en prctica, este es elcapitalismo avanzado) y el postmodernismo, esapenas una consecuencia lgica. Veamos:Cuando el poder se llama el capital y no elpartido, la solucin transvanguardista opostmoderna, en el sentido que le da Jenks,se revela como mejor ajustada que la solucinantimoderna. El eclecticismo es el grado cerode la cultura general contempornea: omosreggae, miramos un western, comemos unMacDonalds a medioda y un plato de la cocinalocal por la noche, nos perfumamos a la manerade Pars en Tokio, nos vestimos al estilo retroen Hong Kong, el conocimiento es materia dejuegos televisados21 .

    En la crtica postmoderna en contra del socia-lismo y el sistema comunista que se deja veren Lyotard, se encuentra otro rasgo deidentidad con el neoliberalismo derivado delpensamiento hayekiano.

    El primer libro poltico de Hayek, como l mismoexplicara, es Camino de servidumbre, y estees un ataque frontal al socialismo y al sistemacomunista; y en Los fundamentos de lalibertad, su trabajo se dirige a defender elliberalismo ingls y a desarrollar una versinms radical (neoliberal), en contraposicin alliberalismo social. Tal y como afirma Larran,respecto al neoliberalismo: Su principaldiferencia histrica con la economa polticaclsica es que el sujeto de la crtica ideolgicacambia, ya no es ms el feudalismo y elmercantilismo sino el marxismo y las ideas

    20 LYOTARD, J. 1995

    21 LYOTARD, J. 1995, s/p.

    22 LARRAN J. 1996, op. cit., p. 43

    23 Vase VEGA, Renn. Posmodernismo y Neoliberalismo: La clonacin ideolgica del capitalismo contemporneo. En: RevistaFolios N7, Universidad Pedaggica Nacional, revista Facultad de Humanidades, 1997. Santaf de Bogot, p. 43

  • 9El sentir postmoderno o la puerta de entrada del neoliberalismo

    socialistas y keynesianas del estadointerventor, las polticas proteccionistas y desubsidio y el exceso de gasto pblico22 .

    Tenemos entonces que postmodernismo yneoliberalismo dirigen sus crticas a enemigoscomunes: el marxismo, el socialismo, elintervencionismo, y el tipo de sociedad que deellos deviene. Este par de hermanos se declaranenemigos de las utopas. Estas no son ms queel camino hacia los totalitarismos.

    Creo, siguiendo a Vega, que el postmodernismoy el neoliberalismo aparecen hermanadosprecisamente por su apologa del capital y dela explotacin y el rechazo a todo pensamientoemancipador23 .

    Otro rasgo de identidad entre estos dos dicerelacin con su concepcin de la historia. Basterecordar por ejemplo el ensayo de Fukuyamasobre el fin de la historia, a propsito delderrumbe del bloque socialista y la cada delmuro de Berln en 1989, y en consecuencia eltriunfo del capitalismo.

    Si para los postmodernos como Vattimo no hayuna historia nica, existen imgenes delpasado propuestas desde puntos de vistadistintos, y es ilusorio pensar que exista unpunto de vista supremo, compresivo, capaz deunificar a todos los otros24 , para losneoliberales como Hayek es incuestionable ladefensa de la tradicin y el orden espontneo.Para tener lugar el proceso social del cual surgeel desarrollo de la razn, ste tiene quepermanecer libre de su control.

    Precisamente dice Hayek que poca duda puedecaber de que el hombre debe algunos de susms grandes xitos en el pasado al hecho deque no ha sido capaz de controlar la vida social.Esto coincide con lo que Lechner denomina ladesestructuracin postmoderna, la cual refleja,

    de manera consciente o no, crisis de proyecto.Segn este intelectual, para la postmodernidadel porvenir es visto ms como el resultado delos efectos no deseados de la accin humanaque como construccin deliberada25 . Lo que,palabras ms palabras menos, defiende Hayeken sus publicaciones Los Fundamentos de laLibertad, Camino de Servidumbre y Losprincipios de un orden social liberal.

    Derivada de esta idea de la historia y elprogreso, postmodernos y neoliberalesdefendern una concepcin de la polticabsicamente reduc- cionista o puntual. Lapoltica para los postmo- dernos pierde sentido.sta intervendra puntualmente para resolverconflictos menores, pero no para dirigir el cursode la historia. As pues, el posmodernismodifunde un tipo especial de pesimismo poltico.Esta crtica a la historia y a la poltica se traduceen el discurso neoliberal en una crtica a sucapacidad de transformacin. Una redefinicindel papel del poltico o el gobernante, quedeber limitarse a crear las condiciones defunciona- miento del mercado y no puedepretender erigirse en el orientador del progresode la Humanidad. Siguiendo a Larran, tenemosque: La postmodernidad habla de que elmundo es catico y carece de significado yorientacin. Los sujetos estn descentrados yno saben cmo actuar con sentido en el mundo,entonces toda accin poltica de transformacinpierde su base real. En este sentido, no es difcilver que existe una relacin entre la posicinpostmodernista, que hace del caos y de lafragmentacin el estado normal de la sociedad,y la ceguera del mercado libre. La nuevahiperrealidad catica postmo- derna es, en elfondo, resultado de las fuerzas del mercadooperando sin trabas26 .

    Pero esto es negado por los neoliberales. Hayekes un depositario absoluto de la fe en elmercado. El neoliberalismo actual declara que

    24 VATTIMO, 1991, p.149

    25 LECHNER, N. 1991, art. cit., p. 51

    26 LARRAN, J. 1996, op. cit., p. 249

    27 Sobre una crtica al automatismo del mercado, vase HINKELAMMERT, Franz. Democracia y totalitarismo, Amerinda Estudios,Santiago de Chile, 1987, p.188 y ss.

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    las crisis econmicas no son consecuencia delautomatismo del mercado, sino que son conse-cuencia de una implantacin insuficiente deese mismo automatismo.

    Ya no se debe corregir el mercado en nombrede la realidad y del mundo de la satisfaccinde necesidades, sino que se debe ahora adoptarla realidad a las necesidades del mercado. Elmercado se considera como una institucinperfecta27 ; idea esta que tambin est presenteen el discurso postmoderno, para el cual no esel mercado el que ocasiona el caos, sino que larealidad es en s misma catica, por tanto noes el mercado el que hay que corregir sino larealidad. En relacin con el Estado y lademocracia, el neoliberalismo tiene tambinvarios rasgos del pensamiento postmoderno.Mientras para los postmodernistas el desen-canto postmoderno suele expresarse como unaprdida de fe en el Estado, ste es percibido,ms que todo, como un aparato de dominacin,siempre sospechoso de buscar un controltotalitario28 , los neoliberales aceptan unaintervencin limitada del Estado, restringida agarantizar las condiciones para que el mercadoopere de manera eficiente.

    La poltica, la conduccin del Estado y lademocracia es tarea de especialistas. Estamosfrente a lo que se ha dado en llamar latecnocracia. Y esto coincide con aquello queplantea Lyotard acerca de la clase dirigente:sta es y ser cada vez ms la de losdecididores. Deja de estar constituida por laclase poltica tradicional, para pasar a ser unabase formada por jefes de empresa, altosfuncionarios, dirigentes de los grandesorganismos profesionales, sindicales, polticos,confesionales29 .

    Finalmente, es importante sealar quepostmodernos y neoliberales critican lasnefastas consecuencias del proyecto moderno,la implantacin del socialismo, pero nomencionan las graves consecuencias sociales

    de la implantacin del capitalismo avanzado.Juzgan sus resultados por los beneficios queproduce para una minora que alcanza el xito,pero no por la amplia mayora que sufre ypadece sus efectos.

    Ms que simples coincidencias, unasincrona preocupante

    He sealado entonces muchos rasgos comunesentre el postmodernismo y el neoliberalismoque nos permiten confirmar el parentesco entreestos dos discursos en la sociedad actual y queno pueden verse como simples coincidencias.Esta conexin entre el discurso posmoderno yel discurso neoliberal no es gratuita.

    De hecho, tal y como lo advierte Hopenhayn:Esta ideologizacin del discurso postmodernose advierte en los servicios que ha prestado ala ofensiva poltica-cultural de la economa demercado. De hecho, la retrica postmodernaha sido provechosamente capitalizada por elneoliberalismo para poner al da un ansiadoproyecto de hegemona cultural... Lo quemuchos neoliberales ven, sobre todo en pasesindustrializados, es la posibilidad de que lareculturizacin, por va del seductor relatopostmoderno, legitime la ofensiva de mercadode los aos ochentas, vale decir, que hagacoincidir los gustos de la gente con lapromocin de las polticas de pro-mercado ycon la consolidacin de un sistema capitalistatrasnacional. No por nada la promocin deldebate ha corrido, al menos en buena parte,por cuenta de neoliberales o desencantados deizquierda seducidos por elanarcocapitalismo30 .

    La existencia de dichas conexiones ysimilitudes es de vital importancia para anlisisposteriores, trabajos de investigacin y deextensin universitaria, sobre temasrelacionados con poltica social y pobreza;desarrollo social y construccin de ciudadana;la constitucin de los pobres como ciudadanos

    28 LECHNER, N. 1991, art. cit., p.42

    29 LYOTARD, J. 1994, op. cit., p. 35-36

    30 HOPENHAYN, M. 1994, op. cit., p. 165

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    El sentir postmoderno o la puerta de entrada del neoliberalismo

    y sujetos de derechos; la democracia y laorganizacin socio-poltica en los contextoslocales y regionales, entre otros temas.

    Por ello es muy importante no perder de vista yrecapitular los rasgos comunes entre losdiscursos del postmodernismo y el neolibe-ralismo porque muchos de estos, muyadornados y seductores, han aparecido porejemplo en las polticas sociales de lucha contrala pobreza, seduciendo a socilogos, trabaja-dores sociales, antroplogos, educadores, etc.,que muchas veces no advierten las conse-cuencias de este discurso y su incapacidad paraatacar las causas estructurales de la proble-mtica sobre la cual intervienen.

    Haciendo un resumen de los rasgos comunesde estos dos discursos hermanos, tenemos que: Postmodernismo y neoliberalismo comparten

    su ataque a los metarrelatos de la modernidad:la idea de progreso, emancipacin; lahomogenizacin y la integracin; la polticacomo posibilidad de transformacin; el Estadocomo orientador del progreso social; y lasutopas.

    Se declaran amigos de la diversidad, laheterogeneidad, el pluralismo, la creatividady el orden espontneo para el funcionamientode la sociedad.

    Defensores del individualismo; de lamultiplicidad de proyectos de vida; delhedonismo; del disfrute de los bienes yservicios que ofrece el mercado en laactualidad, el cual constituye la institucincentral de la sociedad.

    Ninguno de los dos habla ni critica al sistema

    capitalista; no advierten la irracionalidad delmercado. Nadie que se declare postmodernoser atacado o silenciado, como s fueronatacados los marxistas por su crtica alcapitalismo, y es que el postmodernismo esprocapitalista.

    Postmodernos y neoliberales, que arremetencontra un proyecto moderno, no se han dadocuenta todava de las terribles consecuenciasque estn trayendo la ideologa del mercadototal, el individualismo exacerbado, el elogioacrtico de la heterogeneidad y la diferencia;la defensa a ultranza de la libertad negativaen detrimento de la libertad positiva y laposibilidad de construir proyectos colectivosrespetuosos de las diferencias, entre otrosaspectos.

    El postmodernismo parece ser, como afirmaLarran, la forma ideolgica mejor dotada parahacer de la irracionalidad del mercado algonatural e inevitable. Sus conexiones saltan ala vista. Aparecen hermanados por los distintosrasgos arriba sealados y que se vienenhaciendo realidad en todo el mundo, conespecial nfasis en Amrica Latina. Esnecesario pues advertir el peligro de estaterrible sincrona entre postmodernismo yneoliberalismo pues, como afirma MartnHopenhayn:...No puede deducirse automticamente, de lacomprobacin de modelos en crisis, la defensadel statu quo donde impera la competenciadesigual, la inequidad social, la voluntad de lastrasnacionales o la regulacin discrecionaldesde el capital financiero. La astuciadiscursiva del neoliberalismo postmodernoreside all en el buen uso de eufemismos,mediante el cual los intereses de los centrosde poder poltico y econmico, y de sectoresms identificados con la economa libre, sebarnizan con esteticismos que sin duda lostornan ms atractivos. As, es ms llamativohablar de diversidad que del mercado, delpoliformismo cultural que de la competenciaindividual, del deseo que de la maximizacinde ganancias, del juego que del conflicto, de lacreatividad personal que del uso privado delexcedente econmico, de la comunicacin einteraccin universales que de las estrategiasde las empresas trasnacionales para promoversus productos y servicios. De este modo, las

    31 HOPENHAYN, M. 1994, op. cit. pp. 167-168

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    Bibliografa

    GARCA CANCLINI, Nstor. Culturas Hbridas. Estrategias para entrar y salir dela modernidad. Segunda edicin. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1995,364 pp.GIDDENS, Anthony. Consecuencias de la Modernidad. Alianza Editorial, Madrid1994HAYEK, F. Los Fundamentos de la Libertad. Tomo primero. Fomento de Cultura,Ediciones. Valencia - Espaa, 1961HINKELAMMERT, Franz. Democracia y totalitarismo, Amerinda estudios, Santiagode Chile, 1987HINKELAMMERT, Franz. Democracia y totalitarismo, Amerinda estudios, Santiagode Chile, 1987. HOPENHAYN, M. Ni Apocalpticos Ni Integrados. Aventuras de laModernidad en Amrica Latina. Fondo de Cultura Econmica. Santiago, 1994IANNI, Octavio. Teoras de la globalizacin. Siglo XXI editores, S. A. en coedicincon el Centro de investigaciones interdisciplinarias y humanidades de la UNAM.3 edicin, Mxico 1998LARRAN, J. Cultura y Modernidad Amrica Latina. Editorial Andrs Bello,1996.Santiago, p. 249-250LECHNER, Norbert. Un desencanto llamado posmodernismo. En: Debates sobremodernidad y posmodernidad. Editores Unidos Nariz del Diablo, 5 edicin, Quito,noviembre de 1991LYOTARD, Jean Francoise. La Posmodernidad (explicada a los nios). Gedisaeditorial, 5 edicin, octubre de 1995 (a), Barcelona.LYOTARD, Jean Francoise. La Condicin Postmoderna, Ctedra, Madrid, 1995(b)VATTIMO, Gianni. La Sociedad Transparente. En: Debates sobre modernidad yposmodernidad. Editores Unidos Nariz del Diablo, 5 edicin, Quito. Noviembrede 1991VEGA, Renn. Posmodernismo y Neoliberalismo: La clonacin ideolgica delcapitalismo contemporneo. En: Revista Folios N7, Universidad PedaggicaNacional, revista Facultad de Humanidades, 1997. Santaf de Bogot, p. 43