11 s. Trinidad a 15jun14 Tm

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CÓMO ES DIOS HABLAR CON DIOS Tomado de Hablar con Dios E ste es el misterio cen- tral de nuestra fe: la Santísima Trinidad, fuente de todos los dones y gracias, misterio inefable de la vida íntima de Dios. Poco a poco, con una peda- gogía divina, Dios fue manifes- tando su realidad íntima, nos ha ido revelando cómo es Él, en Sí, independiente de todo lo creado. Pero es Cristo quien nos revela la intimidad del misterio trinitario y la llamada a participar en él. Nadie co- noce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quie- ra revelarlo. El misterio de la Santísi- ma Trinidad es el punto de partida de toda la verdad reve- lada y la fuente de donde pro- cede la vida sobrenatural y a donde nos encaminamos: so- mos hijos del Padre, hermanos y coherederos del Hijo, santifi- cados continuamente por el Espíritu Santo para asemejar- nos cada vez más a Cristo. PROPÓSITOS DE LA HOMILÍA PETICIONES PARA LA ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES Para que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo santifique continuamente a su santa Iglesia. Oremos. R. Escúchanos Señor. Para que la comunión de amor y de vida de la Santísima Trinidad fortalezca la unión de cada familia humana amparada y protegida por la vida cristiana auténtica del padre de familia. Oremos. R. Escúchanos Señor.. Oración sobre las ofrendas Por la invocación de tu santo nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos, y transfórmanos por ellos en ofrenda perenne a tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Antífona de comunión (Ga 4,6) Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu de su Hijo, que clama: ¡Abba! Padre. Oración después de la comunión Al confesar nuestra fe en la Tri- nidad santa y eterna y en su Unidad indivisible, concédenos, Señor y Dios nuestro, encontrar la salud del alma y del cuerpo en el sacramento que hemos re- cibido. Por Jesucristo nuestro Señor. El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz,(…) La señal de la cruz nos fortalece en las tentaciones y en las dificultades(Catecismo 2157). Hacer la señal Cruz nos consigue gracias de Dios, recuerda nuestra fe en la Santísima Trinidad y la Cruz donde Jesucristo nos trajo la salvación. Es como si dijéramos: "estoy bautizado, pertenezco a Cristo, El es mi Salvador, la Cruz de Cristo es el origen y la razón de ser de mi existencia cristiana..." Propósito: persignarnos al levantarnos y al acostarnos, al salir de la casa o al pasar delante de una Iglesia. Cómo persignarse: Ver @psagradafamilia SANTISIMA TRINIDAD 15 DE JUNIO DE 2014 A prende a alabar al Padre, al Hijo y al Es- píritu Santo. Aprende a tener una espe- cial devoción a la Santísima Trinidad: creo en Dios Padre, creo en Dios Hijo, creo en Dios Espíritu Santo. Espero en Dios Padre, espero en Dios Hijo, espero en Dios Espíritu Santo; amo a Dios Padre, amo a Dios Hijo, amo a Dios Espíritu Santo. Creo, espero y amo a la Trinidad Beatísima. —Hace falta esta devoción como ejercicio espiritual del alma, que se traduce en actos del corazón, aunque no siempre se vierta en palabras. (Forja 296)

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CÓMO ES DIOS HABLAR CON DIOS Tomado de Hablar con Dios

E ste es el misterio cen-tral de nuestra fe: la Santísima Trinidad,

fuente de todos los dones y gracias, misterio inefable de la vida íntima de Dios. Poco a poco, con una peda-

gogía divina, Dios fue manifes-tando su realidad íntima, nos ha ido revelando cómo es Él, en Sí, independiente de todo lo creado. Pero es

Cristo quien nos revela la i n t i m i d a d del misterio trinitario y la llamada a participar en él. Nadie co-noce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quie-ra revelarlo. El misterio

de la Santísi-

ma Trinidad es el punto de partida de toda la verdad reve-lada y la fuente de donde pro-cede la vida sobrenatural y a donde nos encaminamos: so-mos hijos del Padre, hermanos y coherederos del Hijo, santifi-cados continuamente por el Espíritu Santo para asemejar-nos cada vez más a Cristo.

PROPÓSITOS DE LA HOMILÍA

PETICIONES PARA LA ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES

Para que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo santifique continuamente a su santa Iglesia. Oremos. R. Escúchanos Señor.

Para que la comunión de amor y de vida de la Santísima Trinidad fortalezca la unión de cada familia humana amparada y protegida por la vida cristiana auténtica del padre de familia. Oremos. R. Escúchanos Señor..

Oración sobre las ofrendas Por la invocación de tu santo nombre, santifica, Señor, estos dones que te presentamos, y transfórmanos por ellos en ofrenda perenne a tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor. Antífona de comunión (Ga 4,6) Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones al Espíritu

de su Hijo, que clama: ¡Abba! Padre.

Oración después de la comunión Al confesar nuestra fe en la Tri-nidad santa y eterna y en su Unidad indivisible, concédenos, Señor y Dios nuestro, encontrar la salud del alma y del cuerpo en el sacramento que hemos re-cibido. Por Jesucristo nuestro Señor.

“El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz,(…) La señal de la cruz nos fortalece en las tentaciones y en las dificultades” (Catecismo 2157).

Hacer la señal Cruz nos consigue gracias de Dios, recuerda nuestra fe en la Santísima Trinidad y la Cruz donde Jesucristo nos trajo la salvación.

Es como si dijéramos: "estoy bautizado, pertenezco a Cristo, El es mi Salvador, la Cruz de Cristo es el origen y la razón de ser de mi existencia cristiana..."

Propósito: persignarnos al levantarnos y al acostarnos, al salir de la casa o al pasar delante de una Iglesia.

Cómo persignarse: Ver @psagradafamilia

SANTISIMA TRINIDAD 15 DE JUNIO DE 2014

A prende a alabar al Padre, al Hijo y al Es-píritu Santo. Aprende a tener una espe-cial devoción a la Santísima Trinidad: creo en Dios Padre, creo en Dios Hijo, creo en Dios Espíritu Santo. Espero en Dios Padre, espero en Dios Hijo, espero en Dios Espíritu Santo; amo a Dios Padre, amo a Dios Hijo, amo a Dios Espíritu Santo. Creo, espero y amo a la Trinidad Beatísima. —Hace falta esta devoción como ejercicio espiritual del alma, que se traduce en actos del corazón, aunque no siempre se vierta en palabras. (Forja 296)

Antífona de entrada Bendito sea Dios Padre, y su Hijo Unigénito, y el Espíritu Santo, porque ha tenido miseri-cordia de nosotros. Oración colecta Dios, Padre todopoderoso, que has enviado al mundo la Pala-bra de la verdad y el Espíritu de la santificación para revelar a los hombres tu admirable miste-rio, concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa. Por nuestro Señor Jesucristo. PRIMERA LECTURA Yo soy el Señor, el Señor Dios, compasivo y clemente

Lectura del libro del Éxodo (34, 4-6, 8-9) En aquellos días, Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, llevando en la mano las dos ta-blas de piedra, como le había mandado el Señor. El Señor descendió en una nube y se le hizo presente.

Moisés pronunció entonces el nombre del Señor, y el Señor, pasando delante de él, procla-mó: «Yo soy el Señor, el Señor Dios, compasivo y clemente, paciente, misericordioso y fiel». Al instante, Moisés se postró en tierra y lo adoró, diciendo: «Si de veras he hallado gracia a tus ojos, dígnate venir ahora con nosotros, aunque este pueblo sea de cabeza dura; perdona nuestras iniquidades y pecados, y tómanos como cosa tuya». (Palabra de Dios–Te alabamos Señor)

Salmo Responsorial (Dan 3) V/. Bendito seas, Señor, para siempre. R/. Bendito seas, Señor, para siempre. Bendito seas, Señor Dios de nuestros padres. Bendito sea tu nombre santo y glorioso. R/. Bendito seas, Señor, para siempre. Bendito seas en el templo santo y glorioso. Bendito seas en el trono de tu reino. R/. Bendito seas, Señor, para

siempre. Bendito eres tú, Señor, que pe-netras con tu mirada los abis-mos y te sientas en un trono rodeado de querubines. Bendi-to seas, Señor, en la bóveda del cielo. R/. Bendito seas, Señor, para siempre. SEGUNDA LECTURA Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espí-ritu Santo estén siempre con ustedes

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios (13, 11-14) Hermanos: Estén alegres, tra-bajen por su perfección, anímense mutuamente, vivan en paz y armonía. Y el Dios del amor y de la paz estará con ustedes. Salúdense los unos a los otros con el saludo de paz. Los saludan todos los fieles. La gracia de nuestro Señor Je-sucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con ustedes. (Palabra de Dios–Te alabamos Señor)

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO (Jn 14, 23) Aleluya, aleluya. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Al Dios que es, que era y que vendrá. Aleluya. EVANGELIO Dios envió a su Hijo al mundo para que el mundo se salvara por él

Lectura del santo Evangelio según san Juan (3, 16-18) «Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condena-do; pero el que no cree ya está condenado, por no haber creí-do en el Hijo único de Dios». (Palabra del Señor–Gloria a ti Señor Jesús)