100 días... más.

Pasan ya 100 días desde que la PIM renovó el gobierno de nuestro municipio, y toca hacer un repaso de sus primeras decisiones.

Primeras decisiones que podemos resumir como una continuación de su anterior legislatura, acentuada, como es costumbre en las mayorías absolutas revalidadas, por el convencimiento de que todo lo que hagan está bien, sino perfecto.

Antes del verano nos encontramos con la sorpresa de que todos, sí, todos, los concejales electos de la PIM iban a tener concejalías de gobierno, con el correspondiente incremento de sueldos y gastos. Esto es, lo que en Marzo hacían siete concejales, ahora son necesarios diez para lo mismo. Esto es inusual en consistorios del tamaño de Villalbilla. Que esté dentro de la ley no es más que una obviedad, no podría ser de otra forma.

Somos los primeros en defender que la existencia de una retribución adecuada de los políticos permite que accedan aquellos sectores menos favorecidos de la sociedad y aleja el fantasma de la corrupción, pero precisamente una promesa electoral de la PIM fue reducir este gasto. Aunque afirmen lo contrario los números son los que son. Solo nos podemos congratular que sacaran solo diez concejales. Si hubieran sido quince, deducimos que los quince tendrían cargo y sueldo.

Por parte de la PIM se sigue haciendo un uso partidista del Ayuntamiento, tal como continuamente venimos denunciando desde UPyD. Página web municipal y perfiles oficiales públicos se siguen usando como altavoz y publicidad de opinión partidista.

Cuando el Ayuntamiento coloca unos bolardos en un paso de peatones, o convierte una zona yerma y desolada en un bullicioso parque infantil, lo hace el Ayuntamiento, no la PIM, de la misma manera que cuando se otorga un permiso de obra o se otorga una concesión lo hace el Ayuntamiento y no la PIM.

Hay trabajos, labores, o informes que realizan técnicos municipales y otros trabajadores del Ayuntamiento que son neutrales e independientes en su labor... y que no tienen nada que ver con la PIM.

Es una cuestión de fondo y de filosofía.

Tampoco podemos dejar pasar la iniciativa populista de que sean los habitantes del municipio los que decidan el destino de nada menos que de 100000€. La iniciativa podría ser loable, si no fuera porque su ejecución adolece de defectos, tanto en el fondo como en la forma.

Así, la manera de elegir, mediante una encuesta en la página web del Ayuntamiento sin controles que eviten que una persona pueda votar varias veces o que puedan votar personas que no estén incluidas en el censo electoral, en un procedimiento al que le falta una auditoría pública que garantice el anonimato, no hay por donde justificarlo. Y todo sin entrar en el fondo, de unos gobernantes que echan balones fuera, desentendiéndose de sus responsabilidades de gestión.

Mientras, la oposición, que reconocemos que tiene un papel complicado ante la mayoría que ejerce la PIM se ha dedicado a enredar con algo tan demagógico como la antena de telefonía móvil que una compañía ha solicitado instalar en Peñas Albas, cerca de la que la competencia de esta empresa ya tiene instalada.

Y de nuevo, volvemos al principio: cuando el Ayuntamiento conceda esta licencia, la concederá el Ayuntamiento, no la PIM, en un procedimiento reglado y sometido a las normas estatales, autonómicas y locales; en el que cumplidas los requisitos formales y materiales, el Alcalde no tiene otra alternativa que aprobar.

Y en estas estamos. Primeros 100 días que auguran cuatro años largos, largos....