Predicadores en la Predicación

Nathan Busenitz[1] 09 de julio 2015

Image: Dominio Público

ere son diez recordatorios para los que predican y enseñan la Palabra de Dios, comoarticulado por algunos de los más grandes predicadores de la historia.

1. El ministerio eficaz consiste no de modas o gimicks, sino de fidelidad predicar laverdad.

Charles Spurgeon: Ah, mis queridos amigos, queremos que nada en estos tiemposde avivamiento en el mundo, pero el simple predicación del evangelio. Este es el granariete que deberá lanzarse por los baluartes de la iniquidad. Esta es la gran luz que sedisipe las tinieblas. Nosotros no necesitamos que los hombres deberían adoptarnuevos esquemas y nuevos planes. Nos alegramos de las agencias y asistencias queestán surgiendo continuamente; pero después de todo, la verdadera hoja de Jerusalén,la espada que puede cortar a la perforación separe de las coyunturas y los tuétanos,está predicando la Palabra de Dios. Nunca debemos olvidar que, sin despreciarlo. Laedad en la que el púlpito es despreciado, será una época en la que la verdad delevangelio dejará de ser honrado. . . . Dios no permita que debemos comenzar adepreciar la predicación. Vamos todavía honramos ella; echemos un vistazo a ellacomo instrumento ordenado por Dios, y veremos aún en el mundo de la repetición delos grandes prodigios por la predicación en el nombre de Jesucristo.

Fuente: Charles Spurgeon, "Predicar! Privilegio del hombre y el poder de Dios, "Sermón(25 de noviembre 1860).

2. La predicación es una tarea mucho más grave que la mayoría de los predicadoresse dan cuenta.

Richard Baxter: Y para mí, ya que estoy avergonzado de mi torpe y descuidadacorazón y de mi curso lento y poco rentable de la vida, por lo que, el Señor sabe, estoyavergonzado de cada sermón que predico; cuando pienso en lo que he estadohablando de, y que me envió, y que la salvación o la condenación de los hombres esmucho más preocupados en ella, estoy dispuesto a temblar no sea que Dios me debejuzgar como más leve de sus verdades y las almas de los hombres, y no sea que en elmejor sermón que debería ser culpable de la sangre. Me piensa que no debemos hablaruna palabra a los hombres en asuntos de tanta consecuencia sin lágrimas, o la mayorseriedad que posiblemente podamos; no estábamos demasiado culpable del pecadoque nos reprenda, que sería tan.

Fuente: Richard Baxter, "La Necesidad de Avivamiento Personal." Citado de coleccioneshistóricas relativas a los períodos más importantes del éxito del Evangelio, ed. John Gillies(Kelso: John Rutherfurd, 1845), 147.

3. La fidelidad en el púlpito comienza con la búsqueda de la santidad personal.

Robert Murray M'Cheyne: Ten cuidado de ti mismo. Su alma es su primera ymayor cuidado. Usted sabe que un cuerpo sano solo puede trabajar con el poder;mucho más un alma sana. Mantenga la conciencia tranquila por la sangre delCordero. Mantener estrecha comunión con Dios. Estudia semejanza con Él en todaslas cosas. Lea la Biblia para su propio crecimiento en primer lugar, a continuación,para su gente. Exponer mucho; es a través de la verdad que las almas han de sersantificados, no a través de ensayos sobre la verdad.

Fuente: Robert Murray M'Cheyne, carta de fecha 22 de marzo de 1839, a Rev WC Burns,que había sido nombrado para tomar el púlpito de M'Cheyne durante el viaje de esteúltimo a Palestina. Andrew Bonar, ed, Memoria y restos de Robert Murray M'Cheyne(Banner of Truth, 1966), 273-74.

4. Potente predicación brota de la oración poderosa.

EM Bounds: El verdadero sermón se hace en el armario. El hombre - hombre de Dios- se hace en el armario. Su vida y sus convicciones más profundas nacieron en sucomunión secreta con Dios. La agonía agobiados y llorosa de su espíritu, susmensajes de más peso y más dulces se consiguió cuando a solas con Dios. La oraciónhace al hombre; la oración hace que el predicador; la oración hace que el pastor. . . .Todo predicador que no hace la oración un factor poderoso en su propia vida yministerio es débil como un factor en la obra de Dios y no tiene poder para proyectar lacausa de Dios en este mundo.

Fuente: EM Bounds, . Poder a través de la Oración Desde el capítulo 1, "Los hombres deoración sea necesario."

5. predicación apasionada comienza con la pasión de uno para Cristo

Phillip Brooks: Nada más que enciende fuego fuego. Para conocer en la propia

naturaleza todo lo que es vivir por Cristo; para ser Su, no la nuestra; estar tanocupado con gratitud por lo que Él hizo por nosotros y por lo que continuamente espara nosotros que Su voluntad y Su gloria serán los únicos deseos de nuestra vida. . .que es la primera necesidad del predicador.

Fuente: Phillips Brooks, Conferencias sobre la Predicación, publicado originalmente en1877. Reeditado en 1989 por Kregel bajo el título La alegría de la Predicación. Según secita en "La prioridad de la Oración en la Predicación" de James rosscup, Los MaestrosSeminario Journal, Primavera 1991.

6. El predicador es un heraldo, no un innovador.

RL Dabney: El predicador es un heraldo; su obra está anunciando el mensaje delRey. . . . Ahora el heraldo no inventa su mensaje; él simplemente transmite y lo explica.No la de criticar su sabiduría o aptitud es; esto pertenece a su soberano solo. Por unlado,. . . que es un medio de comunicación inteligente con los enemigos del rey; quetiene cerebro, así como una lengua; y se espera a que entregar y explicar la mente desu amo, que la otra parte recibirá no sólo los sonidos mecánicos, pero el verdaderosignificado del mensaje. Por otro lado, en su totalidad trasciende su oficina parapresumir de corregir el tenor de las proposiciones que transmite, ya sea por adición ocambio. . . . Negocio del predicador es tomar lo que se le da en las Escrituras, ya quese da a él, y que se esfuerce para imprimir en las almas de los hombres. Todo lodemás es obra de Dios.

Fuente: RL Dabney, Evangélica Elocuencia: un ciclo de conferencias sobre la Predicación(Banner of Truth, 1999; publicada originalmente como Retórica Sagrado, 1870), 36-37.

7. El predicador fiel mantiene enfocado en lo que importa.

G. Campbell Morgan: Nada es más necesaria hoy que entre los predicadores quedebemos tener el valor de sacudirnos libre de las mil y una trivialidades en la que senos pide que perder el tiempo y la fuerza, y resueltamente volver al ideal apostólico quehizo necesaria la oficina del diaconado. [Debemos resolver ese] "vamos a seguir firmesen la oración y en el ministerio de la Palabra".

Fuente: G. Campbell Morgan, éste era su fe: Los Expositivos cartas de G. Campbell Morgan ,editado por Jill Morgan (Fleming Revell, Westwood, Nueva Jersey), 1952.

8. La tarea del predicador es para que el texto cobre vida para sus oyentes.

Martyn Lloyd-Jones: Como predicadores no debemos olvidar esto. No somos másque transmitir por sí información. Debemos decirle a nuestra gente a leer ciertos librosa sí mismos y obtener la información allí. El negocio de la predicación es hacer vivir talconocimiento. Lo mismo se aplica a los profesores en colegios. La tragedia es quemuchos profesores simplemente dictar notas y los estudiantes miserables llevarloshacia abajo. Ese no es el negocio de un profesor o una profesora. Los estudiantespueden leer los libros por sí mismos; el negocio de la profesora es poner que en elfuego, para entusiasmar, para estimular, para animar. Y ese es el negocio principalde la predicación. Tomemos esto en serio. ... Lo que necesitamos por encima de todo lodemás hoy se está moviendo, apasionada, poderosa predicación. Debe ser "caliente" y

1. http://www.tms.edu/bio/nathanbusenitz/

2. http://biblia.com/bible/esv/2%20Tim.%209.15

3. http://www.pbministries.org/books/pink/Miscellaneous/preaching_false_and_true.htm

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debe ser "serio".

Fuente: D. Martyn Lloyd-Jones, "Jonathan Edwards y la importancia crucial de Avivamiento."Ponencia presentada en la Conferencia Puritana y Westminster (1976).

9. El predicador es ser Cristo-exaltación, no autopromoción.

RB Kuiper: El ministro debe recordar siempre que la dignidad de su cargo no seadhiere en su persona sino en su propia oficina. No es para nada importante, pero suoficina es extremadamente importante. Por lo tanto él debe tomar su trabajo más enserio a sí mismo sin tomar en serio. Él debe predicar la Palabra a tiempo y fuera detemporada en el olvido de sí mismo. Él debe siempre tener un solo ojo a la gloria deCristo, a quien predica, y contar a sí mismo fuera. Debe ser su objetivo constante queCristo, a quien él representa, puede aumentar mientras que él mismo disminuye.Recordando que el ministro no significa nada, pero criado , que deberíahumildemente, pero con pasión, servir al Señor Cristo y su iglesia.

Fuente: RB Kuiper, Cuerpo Glorioso de Cristo (Banner of Truth, 1966), 140-42.

10. predicación fiel requiere gran disciplina personal y el sacrificio.

Arthur W. Pink: La gran obra del púlpito es presionar las reivindicacionesautorizadas del Creador y Juez de toda la tierra, para mostrar cuán corto que hemosllegado de cumplir con los requisitos sólo de Dios, para anunciar su demandaimperativa de arrepentimiento. . . . Se requiere un "obrero" y no un perezoso hombre,un estudiante y no un perezoso un quien estudia a "mostrarse a Dios aprobado" ( 2

Tim. 9:15[2] ), y no hay quien busque a los aplausos y las monedas de los hombres .

Fuente: AW Pink, "Predicar Falso y Verdadero," Fuente en línea[3] .

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