8/17/2019 10.- Las Objeciones de Faraón

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OBJECIONES DE FARAÓN.

La primera se halla en8:25: “...sacrificad a vuestro Dios en la tierra ”.Es evidente que elobjeto del diablo al sugerir esto, no era otro que impedir el testimonio que debía ser rendido alnombre de Jehová, y que sólo era posible con una completa separación entre su pueblo y Egipto. ilos israelitas hubiesen sacri!icado en Egipto, habrían colocado a Jehová al mismo nivel de susdioses.

"os hombres consideran justo y natural que cada cual tenga su religión, sea la que sea. #on talque seamos sinceros y no nos me$clemos con las ideas religiosas de nuestro vecino, poco importa la!orma de nuestra religión. %ero esta &religión” no tiene nada en cuenta la gloria de #risto y tampocola separación del mundo. 'amos a considerar ahora las cuatro objeciones maliciosas de (araón,oponi)ndose a la completa libertad del pueblo de *ios y a su entera separación de Egipto.

El es!uer$o del enemigo para inducir al pueblo de +srael a sacri!icar a su *ios en Egipto, revelaun principio diabólico mucho más importante de lo que podríamos suponer al primer golpe de vista.

n cristiano verdadero nunca podría rendir un !iel testimonio a #risto si estuviese me$clado con lareligión del mundo. npobre in!" , hundido en las tinieblas, hablará de su religión, pero nadasabe de #risto. El apóstol no dice: &Si hay alguna consolación en la religión ” #Fil$2:%-, aunque sinduda los sectarios de una religión cualquiera hallan en su religión lo que creen ser una consolación.%ero %ablo había hallado su consolación en #risto, despu)s de haber e perimentado la sanidad de lareligión, aun en su !orma más bella e imponente /&'$%:%()%*+ Fil$(:*)%%,

na salvación que hubiese dejado al pueblo en Egipto, no habría sido salvación de *ios.0demás, debemos recordar que el designio de Jehová en la salvación de +srael así como en ladestrucción de (araón, era para que su nombre !uese &contado en toda la tierra ” /E-$.:%/- y eso nohubiese sido posible si +srael no salía de Egipto.

%ara rendir un !iel testimonio, los israelitas debían salir de Egipto, y un hijo de *ios, debe

separarse de este presente siglo malo. "os 1álatas habían vuelto a darse a una religión mundana ycarnal, regida por &ordenanzas ” basadas en &días, meses y años ”2 y el apóstol, desde el principio desu epístola, les recuerda que el e3or Jes4s se entregó a sí mismo, con el !in de librar a su pueblo detodo este sistema#&'$%:()5-.

"a respuesta de 5ois)s a la primera objeción de (araón es muy notable: & No conviene quehagamos así, porque sacrificaríamos a ehov! nuestro Dios la a"ominación de los egipcios...delante de ellos, #no nos apedrearían$ %amino de tres días iremos por el desierto ”... #8:2/)20-. “&l camino de tres días ”, es una separación real de Egipto. El +srael de *ios debe estar separado del país de la muerte y de las tinieblas, por la potencia de la resurrección. Es necesario que las aguas delmar 6ojo separen a los redimidos de *ios del país de Egipto, antes de que ellos puedan o!recer un

sacri!icio agradable a Jehová. 7 lo mismo es ahora. El creyente debe tener su posición lejos delmundo y sabiendo en qu) posición de privilegio lo pone la resurrección de #risto, antes que puedaser un adorador inteligente, un siervo aprobado y un verdadero y !iel testigo.

Egipto es comparado con el &m1n!o” y cuanto más pro!unda sea mi comunión con el %adre,mejor se ejercitará mi discernimiento respecto a lo que pertenece al mundo y por tanto, mecontamina y no me deja dis!rutar de todos los privilegios que 8l preparó para mí. 9enemosnecesidad de comprender la signi!icación y aplicación espiritual del &camino de tres días por el desierto ”, el cual no sólo nos separa para siempre de los hornos de ladrillo y de los cuadrilleros deEgipto, sino tambi)n de sus templos y altares.

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La eg1n!a objeción de (araón participa en mucho del mismo carácter y tendencia de la primera: &'o os de(ar) ir... con tal que no vay!is m!s le(os ” /8:28,$ o pudiendo retener a losisraelitas en Egipto, procuraba al menos tenerlosCERCA de las !ronteras, para poder in!luir sobreellos por las diversas in!luencias del país. *e esta manera el pueblo hubiese podido ser conquistadode nuevo más !ácilmente, y su testimonio mejor aniquilado que si +srael no hubiese salido nunca deEgipto.

0quellos que vuelven al mundo despu)s de haber parecido que lo abandonaban, hacen muchomás da3o a la causa de #risto que si nunca se hubiesen movido de )l2 porque virtualmente con!iesanque habiendo probado las cosas divinas, han descubierto que las cosas terrenas son mejores ysatis!acen más.

%ero eso no es todo. El e!ecto moral de la verdad sobre las conciencias de los inconversosrecibe un golpe !atal a causa de aquellos que habiendo pro!esado abandonar el mundo, vuelven a lasmismas cosas que parecía habían dejado para siempre. o es que tales casos concedan a nadie laautori$ación para recha$ar la verdad de *ios, teniendo en cuenta que cada uno es responsable de símismo y tendrá que dar cuenta a *ios de sus propios actos. %ero el e!ecto producido en este sentidoes siempre malo /23 4e$2:2 )2%,$

%or este motivo, si no se está dispuesto a &a"andonar el mundo enteramente ”, es mucho mejor no moverse de )l en absoluto. El enemigo no ignoraba esto2 de ahí la segunda objeción. El adoptar una posición de vecindad responde admirablemente bien a sus designios. "os que no saben tomar una posición decidida, son siempre d)biles e inconsecuentes2 y de hecho, su in!luencia, cualquieraque sea, conduce, inde!ectiblemente, hacia un lado enteramente !also.

Es muy importante comprender claramente que el !in de atanás en cada una de sus objecionesno era sino el de poner obstáculos al testimonio, que no podía ser rendido al nombre del *ios de+srael más que por &un peregrina(e de tres días a trav)s del desierto*. Esto era verdaderamente&ale6ar e”2 ir mucho más allá de lo que (araón podía imaginarse, donde no le era posible seguir a+srael. ;

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di!erente. %uesto que no puede inducirles a sacri!icar en el país, quisiera enviarles !uera del país sinvíctimas para sus sacri!icios.

"a respuesta de 5ois)s a esta 4ltima objeción de (araón nos presenta una magní!icae posición de los derechos soberanos de Jehová sobre su pueblo, y sobre todo aquello que le pertenece: “...nos entregar!s sacrificios y holocaustos... nuestros ganados ir!n tam"i)n connosotros no quedar! ni una uña 2 ...no sa"emos con qu) hemos de servir a ehov! hasta quelleguemos all! ” /% :25)2/-.

#uando los hijos de *ios tomar por medio de la !e, el alto lugar que les corresponde por lamuerte y la resurrección, entonces pueden tener un conocimiento algo e acto de los derechos de*ios sobre ellos.

+srael no conocía cuál era su responsabilidad ni las e igencias de *ios, hasta que hubo hechoel &camino de tres días ”. El pueblo no podía conocer esas cosas en medio de la atmós!eracorrompida de Egipto. Es indispensable que la redención sea conocida como un hecho reali$ado,antes que se pueda tener una idea justa o completa de la responsabilidad /Jn$0:%0,$ Es necesario que por el poder de la muerte y de la resurrección, estemos completamente !uera de Egipto2 entonces, ysolamente entonces, conoceremos realmente lo que es el servicio del e3or.

& No quedar! ni una uña ”, responde 5ois)s2 Egipto no es el lugar propio para guardar nadaque pertene$ca a los redimidos de Jehová2 *ios es digno de todo, &cuerpo, alma y espíritu ”, todo loque somos y todo lo que tenemos, le pertenece a 8l /%3 Co$/:%.)2-2 y es nuestro privilegioconsagrarnos con todo lo que poseemos a 0quel a quien pertenecemos y a cuyo servicio hemos sidollamados.

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