1-SíntesisFinal_CongresoMundialEducacion

7/24/2019 1-SntesisFinal_CongresoMundialEducacion

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SNTESIS CONCLUSIVA DEL CONGRESOINTERNACIONAL DE EDUCACIN CATLICA

P. Pedro Aguado. Sch.P.

Con agradecimiento a todos los participantes, y buscando convocarnosmutuamente a seguir trabajando para que la Educacin sea verdaderamente unbien compartido por todos los nios y jvenes del mundo, ofrecemos una sntesisconclusiva de nuestro Congreso Internacional de la Educacin Catlica.

Hemos vivido en oma unos das intensos, en los que !emos podido renovarnuestra conviccin de que la Educacin Catlica, arraigadaen la profunda relacinentre la e"periencia de la fe y la misin educativa y fundamentada en unaidentidad ligada a sus orgenes y a lo mejor de su !istoria, est# llamada a dar lomejor de s misma como respuesta a lasprofundas necesidades de vida, plenitudy sentido del hombre y la mujer de hoy.

$rticulamos esta sntesis en cuatro apartados, que no agotan, por s mismos, lasm%ltiples aportaciones de este Congreso, pero pueden ayudar a comprender loesencial. En cada uno de ellos est#n bien presentes, como centro, losdestinatarios de nuestra misin educativa& los nios, adolescentes y jvenesque 'ios pone en nuestro camino.

IIDENTIDAD ! "ISIN

$mbas dimensiones est#n absolutamente unidas. (a misin e"presa la identidad,

y )sta garanti*a la misin. +or eso, el tema central de la declaracin conciliarGravissimum educationis, as como de la Constitucin apostlica Ex cordeEcclesiaede uan +ablo II sobre las -niversidades Catlicas, tema que !a vuelto aestar en el centro de la ree"in del Congreso de estos das, es la cuestin de laidentidad y de la misin de las instituciones educativas catlicas /escuelas yuniversidades0.

1 nuestro Congreso 2 pese a que se !a colocado en un escenario muy distintorespecto al de !ace cincuenta aos, cuando se public Gravissimum educationis,o tan slo al de !ace veinticinco aos, cuando se public Excorde Ecclesiae3 !avuelto a con4rmar la conviccin de que e"iste un vnculo estrec!o entre identidad

y misin de nuestras instituciones educativas /escuelas y universidades catlicas0.-n vnculo que se fundamenta en el sentido mismo de la educacin catlica,e"presin de la maternal solicitud de la Iglesia !acia el !ombre& aquel !ombre queCristo desea encontrar y salvar. Esto es lo que debe acontecer en nuestrasInstituciones educativas, que son lugares decisivos donde se desarrolla gran partede la formacin !umana de las nuevas generaciones.

+or tanto, !oy como en el pasado, la misin educativa catlica brota de laidentidad misma de la Iglesia y de las instituciones educativas cristianas /escuelasy universidades0 que se alimentan del mandato de la evangeli*acin& 5 id por el


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mundo y predicad el evangelio a toda criatura6 /Mc78,79ss0. +odramos tambi)ndecir que la misin constituye la e"presin din#mica y fecunda de la identidad, yaque 2 como la par#bola de los talentos sugiere 2 la identidad no es un tesoro que!ay que guardar escondi)ndolo celosamente en un lugar seguro, sino que es unpatrimonio que !ay que :invertir; y poner a disposicin como un don, para que d)

fruto.1 esto basta para reconocer que el signi4cado de la presencia de las escuelas yde las universidades catlicas no !a cambiado respecto a lo indicado enGravissimum educationis y en Ex corde Ecclesiae, sino que es menestercomprenderlo y llevarlo a cabo en una actitud de 4delidad creativa a su espec4caidentidad y misin, y de b%squeda de respuestas adecuadas a los numerososretos que !oy la formacin plantea.

En esta perspectiva, las instituciones catlicas est#n !oy llamadas a ree"ionarsobre el papel decisivo que la educacin catlica puede desempear en elconte"to de la evangeli*acin y sobre su corresponsabilidad eclesial en esta tarea,

conscientes de que 5rancisco.

+or consiguiente, en lugar de asumir actitudes meramente reactivas de cerra*ndefensiva ante la sociedad seculari*ada que alimenta valores como elindividualismo competitivo y que legitima, mejor dic!o, acrecienta, lasdesigualdades y parece desa4ar la educacin en sus valores m#s profundos /laprimaca de la persona, el valor de la comunidad, la b%squeda del bien com%n, elcuidado de la fragilidad y la inquietud por los %ltimos, la cooperacin y lasolidaridad...0, las escuelas y las universidades catlicas est#n llamadas a asumiractitudes pro2activas para rea4rmar el valor de la persona !umana, superando laindiscutible e"altacin del provec!o y de la utilidad como medida de todas las

opciones, de la e4ciencia, de la competitividad individualista y del )"ito a todacosta.

En todo esto, las instituciones educativas catlicas /escuelas y universidades0 nopueden ignorar el llamamiento a un compromiso de formacin y de testimoniocultural que va m#s all# de las instituciones educativas y que implica latransformacin del territorio y la m#s amplia comunidad social.

+or ello podemos volver a a4rmar con Gravissimum educationisque las escuelas ylas universidades catlicas 5siendo %tiles para cumplir la misin del pueblo de'ios y para promover el di#logo entre la Iglesia y la sociedad !umana enbene4cio de ambos, y conservan su importancia trascendental tambi)n en los

momentos actuales6 /n. ?0.Esto nos desafa profundamente, porque no siempre somos conscientes de estereto, o no articulamos adecuadamente la relacin entre identidad y misin. (arelacin entre ambas es el :alma; de la Educacin Catlica. 1 esto slo es posiblesi es encarnada por personas, instituciones y comunidades convenidas de ello. (aidentidad e"ige un proceso de identi4cacin, y la misin necesita ser vivida demodo apasionado. $s !a sido siempre, as lo vivieron nuestros fundadores y


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fundadoras, as somos llamados a vivirlo !oy, por el bien de los nios, de losjvenes y de los pobres.

IILOS SU#ETOS $UE INTERACT%AN EN LA EDUCACIN CATLICA

En el amplio y articulado !ori*onte de las instituciones educativas catlicas, act%auna pluralidad de sujetos con identidad, funciones y roles distintos y a la ve*complementarios& los estudiantes y sus familias, los docentes laicos y religiosos,el personal con funciones directivas /coordinadores, directores, presidentes0, lossacerdotes y los obispos.

(o que caracteri*a de manera peculiar la presencia y la accin de esta pluralidaden una escuela o universidad catlica es que forman una comunidad. @eaGravissimum educationis que Ex corde Ecclesiaeconcuerdan en a4rmar que elelemento caracterstico de una institucin educativa catlica es 5crear unambiente comunitario escolstico, animado por el esp!ritu evang"lico de libertady de caridad6 /AE, ?0, en que 5cada miembro de la comunidad, a su ve*,coadyuva para promover la unidad y contribuye, seg%n su propia responsabilidady capacidad, en las decisiones que tocan a la comunidad misma, as como amantener y refor*ar el car#cter catlico de la institucin6 /Excorde Ecclesiae, B70.

+odemos a4rmar con claridad algunas convicciones fundamentales que sustentanesta comunidad&

a0 En primer lugar, todos somos llamados a creer en la Educacin Catlica, en loque somos llamados a aportar. Creer no slo de modo terico, sino de modocomprometido, como creemos los creyentes. Creer de modo que nos

entregamos a aquello en lo que creemos. Es decir, contribuir a crear un:conte"to de corresponsabilidad;. El bispo, el p#rroco, la Congregacineligiosa, el docente, el laico responsable, el padre de familia, el alumno, ele"alumnoD cada uno sabe que debe aportar, y si no lo !ace, el proyecto sedebilita.

b0 +or eso, en segundo lugar debemos destacar que todos los sujetos queparticipan en la Educacin Catlica son llamados a crear, sostener y desarrollarla comunidad cristiana referencial de la Escuela, enriquecida con el carismapropio de la Congregacin en los casos en los que !ablemos de este tipo de

instituciones.

c0 @lo desde esta perspectiva podemos trabajar por la sostenibilidad integral dela Educacin Catlica.sta nose sostiene slo porque tenga recursos 3si lostiene2 sino porque tiene educadores identi4cados, porque tiene proyecto claro,porque tiene capacidad de convocar a otras personas, porque tiene su lugar enla Iglesia y en la sociedadF en de4nitiva, tiene !ori*onte de calidad, identidad ymisin.


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(os rasgos esenciales que delinean el per4l de las comunidades que act%an en lasescuelas y universidades catlicas pueden resumirse en los siguientes puntos

(as escuelas y universidades catlicas son ante todo comunidadesprofesionales que no se reducen simplemente a organi*aciones detrabajo, porque la implicacin de los sujetos se funda en los valores que

forman la identidad cristiana y la colaboracin profesional e"ige que elpersonal docente y los directivos ree"ionen y busquen juntos, colaborentambi)n por medio del di#logo interdisciplinar, compartan sus pr#cticasF

(as escuela y universidades son comunidades educativas y nosencillamente servicios de instruccin y formacin& colocan en el centro desu misin el compromiso a favor de la educacin integral de los jvenes,con el 4n de contribuir en el desarrollo de su potencial !umano a nivelcognitivo, afectivo, social, profesional, )tico y espiritual, tambi)n por mediode caminos de formacin en la fe, promoviendo la alian*a educativa con lasfamilias y animando a las estudiantes para que sean protagonistas. @iendo

comunidades educativas, se comprometen en promover y custodiar el valorde las relaciones !umanas, que unen a docentes, padres, gestores con la*osde a4nidad de valores y compartiendo el proyecto educativoF

(as escuelas y universidades catlicas son comunidades deevangelizacinporque se con4guran como instrumentos que !acen unae"periencia de Iglesia, participando en la vida de la comunidad cristianam#s amplia y colaborando con la Iglesia local.

(a comunidad educativa, adem#s, no es slo algo que !ay que construir ycuali4car entre las paredes de la escuela, sino que se trata de un sujeto activoante la realidad e"terna, el conte"to social y cultural. (as comunidades de las

escuelas y universidades catlicas se encuentran en un territorio, y no puedenser ajenas a la comunidad social m#s amplia, en la que son llamadas a actuarcomo instrumento de mejora, 5imbuyendo en las personas y en la cultura losvalores antropolgicos que son necesarios para construir una sociedad solidaria yfraterna /#nstrumentum laboris0.

$nte todo esto, el Congreso urge a trabajar para incrementar el protagonismo y laparticipacin de los diferentes miembros de la comunidad educativa, favoreciendoun papel activo y comprometido de todos ellos en torno al proyecto y misin de laEscuela o de la -niversidad. Especialmente, urge a4an*ar, estructurar, canali*ar eimpulsar la participacin del profesorado.

IIILA &OR"ACIN DE LOS &OR"ADORES'

Entramos as en el tercero de los grandes n%cleos que !an emergido con claridaden este Congreso& la formacin de los formadores.

(a construccin de la comunidad educativa y, con ella, la e4ca* re2a4rmacin dela identidad y de la misin espec4ca de la escuela y de la universidad catlicapasa por la formacin de los docentes. @e trata de un compromiso de particulardelicade*a e importancia, porque 2 como ya a4rmaba Gravissimum educationis3


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5de los maestros depende, sobre todo, el que la escuela catlica pueda llevar aefecto sus propsitos y sus principios6 /n. ?0.

1 para poder proponerse como instrumento de educacin integral de la persona,la comunidad de una institucin educativa catlica !a de ser constituida pordocentes dotados no slo de la necesaria competencia profesional que e"ige

autonoma, capacidad de !acer proyectos y evaluarlos, capacidad de relacin,creatividad, abertura a lo nuevo, inter)s sincero por la investigacin y lae"perimentacin, sino que adem#s sean consciente de su papel comoeducadores, de su verdadera identidad y sientan la e"igencia de amar el serviciocultural a favor de la sociedad reali*#ndolo con conviccin y compromiso.

En este renovado compromiso en la formacin de los docentes, va implcito unfecundo llamamiento de 4delidad a la tradicin y a la !istoria multisecular de lasescuelas y de las universidades catlicas. (a numerosa muc!edumbre de>undadores y >undadoras de las instituciones educativas catlicas y de lascomunidades o familias religiosas que se !an constituido a su alrededor, !an

prestado particular atencin a la formaci$n de los formadores dedicando susmejores energas a esta tarea.

Estamos, sin duda, ante una de las grandes preocupaciones de la EducacinCatlica, pero tambi)n ante una de sus grandes oportunidades. (os trabajosprevios al Congreso y los fecundos di#logos mantenidos a lo largo de estosintensos das !an puesto de mani4esto que esta formacin integral de losdocentes, inspirada en la identidad de la Educacin Catlica, no siempre estaadecuadamente preparada ni priori*ada. 1 nunca debemos olvidar que estamos!ablando de todos los agentes educativos, tambi)n del personal deadministracin y servicios, de los agentes pastorales, de los educadorescomprometidos en el #mbito e"tra2curricular, etc.

Hoy, la e"igencia de la formacin inicial y permanente de los directivos, de losdocentes y de los educadores se advierte con muc!a urgencia, considerandoadem#s que en nuestras escuelas y universidades 5la misin educativa /D0 secomparte cada ve* m#s con los laicos 6, cuya presencia 2 tambi)n como directivos3 supera de muc!o la del personal religioso. Es necesaria, pues, una formacinque no slo a4ance las competencias profesionales, sino que sobre todo 5!aga!incapi) en la dimensin vocacional de la profesin docente6, favoreciendo 5lamadure* de una mentalidad inspirada en las valores evang)licos6, seg%n losrasgos 5espec4cos de la espiritualidad y de la misin del Instituto6.

@omos conscientes de que est# emergiendo una etapa nueva que slo ser#

portadora de vida y de renovacin si est# basada en una creciente y cuali4cadaformacin de todos los agentes educativos que !acen posible nuestras escuelas yuniversidades, de manera que puedan ser portadores del tesoro que !emosrecibido y del que somos custodios y responsables& la educacin catlica de lasnuevas generaciones. (os jvenes necesitan educadores que sean de verdadtestigos, que vivan aquellos valores en los que tratan de educar.

+or eso, !ay que considerar que la 4nalidad de la formacin consiste en construiry consolidar la comunidad de los educadores para que se llegue a una misi$n


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educativa cada ve% ms compartida entre personas consagradas y laicos, y porello es necesario dar vida a una verdadera formaci$n compartida, capa* deacoger y armoni*ar la aportacin espec4ca de unos y otros.

Es cierto que a pesar de las muc!as e"periencias de verdadera implicacin yestrec!a colaboracin entre personal laico y religioso, es preciso convencerse m#s

y decidirse con m#s a!nco a emprender el camino de la formacin compartida,superando la idea de que la implicacin de los laicos sea es una necesidadante ladisminucin del n%mero de consagrados, y promoviendo en todos una m#smadura y activa participacin en la din#mica eclesial de la comunin, por mediode la cual a los educadores, consagrados y laicos, se los recono*ca como un dondel Espritu y una rique*a para las instituciones educativas catlicas. Gecesitamosavan*ar !acia una aut)ntica :visin compartida; que d) sentido y garantas a lamisin que estamos compartiendo.

IVLOS GRANDES DESA&OS

Guestro Congreso !a puesto de mani4esto muc!os desafos. Esto es bueno. (aEducacin Catlica tiene vida, se plantea preguntas, busca nuevas respuestas.(os grandes desafos educativos que !oy interpelan las escuelas y lasuniversidades catlicas en el mundo, en una sociedad multicultural en profundamutacin, pueden reconducirse a una %nica matri*& promover un recorrido deeducacin integral de los jvenes, con4ando su cuidado y gua a una comunidadeducativa de evangeli*acin, donde se e"prese de manera viva y vital la identidadde la institucin educativa.

'esde esta matri* unitaria, vamos a tratar de centrarnos en tres aspectosprincipales que solicitan un compromiso y que, al mismo tiempo, desafan lacomunidad educativa en su obra de formacin y de evangeli*acin&

70 El desa()o de *a educacin inte+ra*, que se re4ere a los pilares de laantropologa y de la pedagoga cristianas y se !ace concreto en la promocindel desarrollo personal del estudiante y en la integracin del progresointelectual con el crecimiento espiritualF en el impulso que se da alprotagonismo del estudiante en la institucin educativa y de su recorridoeducativo. En esta perspectiva, las instituciones educativas catlicas /escuelasy universidades0 tienen que actuar para que 5todo el proceso educativo est)orientado, en de4nitiva, al desarrollo integral de la persona6 /Ex cordeEcclesiae, B0&a0 asegurando oportunidades de crecimientoaprendi*aje en el respeto de la

dignidad y unicidad de cada uno y estimulando a las personas a quedesarrollen los valores y las virtudes necesarias para una vida sana ygo*osa, mediante situaciones educativas formales, informales y noformalesF


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b0 coordinando y armoni*ando las varias dimensiones del aprendi*aje/cognitivo, afectivo, social, )tico, espiritual, profesional, etc.0 en la unidadintegrada de la persona que aprendeF

c0 valorando los talentos de cada cual seg%n la lgica de la cooperacin y de lasolidaridad, favoreciendo que el sentido comunitario cristiano vaya

madurando, en un clima de familia y de acogidaFd0 cuidando la calidad de las relaciones interpersonales, promoviendo elrespeto por las ideas, la apertura al di#logo, la capacidad de interactuar ytrabajar juntos en un espritu de libertad y compromisoF

B0 E* desa()o de *a (ormacin , *a (e, un desafo que toca un punto espec4co,intrnsecamente unido a la identidad catlica de una institucin educativa que,por su plena subjetividad eclesial, asume la forma de una comunidad de fe yde aprendi*aje. 1 este punto espec4co es el anuncio del Evangelio, por mediode instrumentos de la ense&an%a'aprendi%aje y de la investigaci$n. Estedesafo invita a las escuelas y a las universidades catlicas a&a0 llevar a cabo un atento discernimiento a la !ora de seleccionar y formar a

los docentesFb0 cultivar y seguir con particular solicitud y compromiso la formacin de los

laicos que asumir#n roles de lidera%go en las instituciones educativasFc0 promover alian*as educativas con las familias y otros interlocutores de las

comunidades educativas /la iglesia local, la comunidad social, otrasinstituciones educativas, culturales, etc. del territorio0F

d0 ofrecer un testimonio evang)lico comunitario claro y reconocible, que puedee"presarse en e"plcitas formas y propuestas culturales /all donde elconte"to lo permita0 o en presencia de una fe viva y vital, all donde !ay

situaciones de e"plcita o implcita !ostilidad que convierten el testimoniosilencioso en la %nica forma posible de misin.

(a Educacin Catlica es una plataforma privilegiada en el conjunto de laJisin Evangeli*adora. -na escuela es una escuela, y una universidad es unauniversidad, y sirven a la tarea educativa. +ero una escuela catlica, !aciendoescuela desde la perspectiva catlica, sirve a la evangeli*acin. +orqueevangeli*a la cultura, las relaciones, los valores, la educacin en s misma. 1porque, del modo en el que sea posible en cada caso, !ace su aportacinespec4ca a la formacin religiosa y al anuncio de esucristo, de maneraespecial desde #mbitos e"tra2acad)micos. (a Educacin Catlica sirve a todo

tipo de alumnos y familias, y a todos puede ayudar a acercarse al don deesucristo. 1 a aquellos que buscan al @eor les puede y debe acompaar en suproceso de fe.

K0 El desa()o de *as -eri(eria. de *os -o/res , de *as nuevas -o/re0as quedebe seguir siendo un punto de referencia privilegiado y, en cierta medida, uncriterio de orientacin compartido por toda la comunidad profesional yeducativa, que tiene la responsabilidad de una escuela o de una universidad


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catlica. Esto signi4ca que, por su naturale*a y opcin, una institucineducativa /escuela o universidad0 informa enteramente su propio serviciocultural /como actividad de ensean*a2aprendi*aje y de investigacin0 desde lacultura del servicio, 5puesto que el saber deber servir a la persona !umana6/Ex corde Ecclesiae, 7?0. +or ello, quienes se encuentran en situaciones

difciles, los m#s pobres, fr#giles, necesitados, no deben percibirse en nuestrasinstituciones como un estorbo o un obst#culo, sino como el centro de laatencin y de la ternura de la escuela o de la universidad.

a0 ecordemos con devocin las palabras del Concilios Laticano II& (El Santo)oncilio exhorta encarecidamente a los pastores de la #glesia y a todos los*eles a +ue ayuden, sin escatimar sacri*cios, a las escuelas cat$licas en elmejor y progresivo cumplimiento de su cometido y, ante todo, en atender alas necesidades de los pobres, a los +ue se ven privados de la ayuda y delafecto de la familia o +ue no participan del don de la fe. /AE nM N0

b0 (as instituciones educativas catlicas se sienten, pues, interpeladas amantener viva la atencin !acia los m#s d)biles marcados por la pobre*amaterial, por la falta de recursos necesarios para vivir con dignidadF !acialas personas discapacitadas o que presentan necesidades educativasespeciales y que, por lo tanto, necesitan de un cuidado particularF o !aciaquienes carecen de los medios indispensables para continuar con losestudios, para matricularse en escuelas y universidades catlicas que, porfalta de grandes disponibilidades, se encuentran a veces en di4cultad pararesponder a estos pedidos, aun queriendo responder.

c0 (a Educacin Catlica nace de !ombres y mujeres que supieron mirar a losnios, a las nias y a los jvenes como 'ios los mira. 'e esa e"perienciae"traordinaria brot la fundacin de la Educacin Catlica. Educamos paracontribuir a construir un mundo m#s justo y fraterno, que se acerque a losvalores del eino de 'ios anunciado por esucristo. +or eso tratamos de quenuestro proyecto educativo /integral, inclusivo, con4gurado desde elEvangelio y abierto a todos0, encarnado por Instituciones y personasidenti4cadas y convencidas, cre*ca y se desarrolle entre los m#s pobres,entre las periferias crecientemente abundantes de nuestras diversas einterculturales sociedades.

d0 $!ora bien la atencin y el compromiso de nuestras instituciones educativas!acia los pobres debe confrontarse con :pobre*as; que no son relevadaspor los ndices de medida econmicos2sociales y que, sin embargo,denuncian un empobrecimiento difundido e inquietante de la dimensin!umana, de la calidad tambi)n espiritual de la e"istencia. Estamos antes las:nuevas pobre*as; que remiten a necesidades, cuya satisfaccin llama encausa la responsabilidad de las instituciones y de la poltica /salud, !igiene,asistencia, instruccin...0F remiten a las necesidades de tipo relacional,


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cultural y espiritual, que se desprenden de la cada de los la*oscomunitarios, del enaquecimiento de las relaciones interpersonales a nivelde afectividad y solidaridad, !asta la e"clusin social. Gecesidades que, amenudo, dejan aorar una necesidad todava m#s radical& encontrar y darun sentido y un signi4cado a la propia vida.

e0 En este conte"to cultural las escuelas y las universidades catlicas, enparticular, est#n llamadas a comprobar su capacidad de !ablar al cora*ndel !ombre, de volver a proponer la pregunta sobre el sentido de la vida yde la realidad, que corre el riesgo de ser eliminada. Esta veri4cacinencierra el compromiso de construir un recorrido formativo que ponga derelieve el ineludible ne"o cultural y e"istencial que une el sentido de la viday la apertura solidaria a los dem#s, en la perspectiva de la antropologacristiana. @i, como nos recuerda el papa >rancisco, 5+uien no vive paraservir, no sirve para vivir6, el que!acer central de nuestras instituciones

educativas !a de ser crear una cone"in circular y estable entre currculoformativo y servicio solidario.

CONCLUSION

'eseamos terminar esta sntesis del Congreso citando unas palabras del+apa >rancisco, en su audiencia a la plenaria de la Congregacin para laEducacin Catlica, en febrero de B7O. Escuc!)moslas como dirigidas atodos nosotros& (-a educaci$n es una gran obra en construcci$n, en la +uela #glesia desde siempre est presente con instituciones y proyectospropios. oy hay +ue incentivar ulteriormente este compromiso en todos los

niveles y renovar la tarea de todos los sujetos +ue act/an en ella desde laperspectiva de la nueva evangeli%aci$n. En este hori%onte, os doy lasgracias por todo vuestro trabajo e invoco, por intercesi$n de la 0irgenMar!a, la constante ayuda del Esp!ritu Santo sobre vosotros y sobre vuestrasiniciativas.

+idamos la bendicin del @eor para todos los que !acen posible laEducacin Catlica en el mundo, y de modo especial para todos los nios yjvenes a los que servimos. Pue Jara @antsima, Jadre y Educadora del@eor, sea nuestra intercesora y mediadora. $JG.

oma, B7 de noviembre de B79.

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