Introducción Preguntas para compartir: ¿Para ti qué es lo más importante que haya en una familia? La familia es uno de los bienes más valorados en España sin em-bargo nos encontramos en una sociedad lleno de familias rotas. ¿Eso porque?

¿Está Dios en el centro de tu familia? La familia es una institución divina. Dios la creó y por eso mismo solamente en él y en su Palabra podremos encontrar su propósito y los recursos necesarios para poder vivir bien en familia.

Desgraciadamente, muchas veces nos olvidamos de esto y en nuestro diario es como si, en la práctica, viviéramos la vida familiar sin hacerle caso a Dios. Esto puede suceder por diver-sas razones… ¿Quien quiere sugerir alguna?

Aquí apuntaremos dos razones:

1) Por la inmadurez espiritual. Leer 1 Corintios 3:1-4

Cuando se está más preocupado por las cosas mundanas que las espirituales manifestamos nuestra inmadurez y apartamos a Dios del centro de nuestra familia.

2) Por la incredulidad. Leer Hebreos 3:12-14

El autor de Hebreos se dirige a cristianos (por eso el término «hermanos») y les advierte acerca de escoger la incredulidad. Observa la espantosa consecuencia de la incredulidad: la per-sona «se aparta del Dios vivo» (v. 12) y nuestros corazones «pueden endurecerse por el engaño del pecado» (v. 13). Así que cuidado con el ateísmo momentáneo”, es decir, los momentos

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Rompehielos

Libre (pide a alguien de la célula que busque entre semanas y haga en la célula el rompehielo).

Objetivos para hoy

1. Reflexionar sobre poner a Dios en el centro de nues-tras familias.

Textos para hoy I Corintios 3.1-4: “Yo, hermanos, no pude dirigirme a vosotros como a espirituales, sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Os di leche porque no podíais asimilar alimento sólido, ni podéis todavía, pues aún sois inmaduros. Mientras haya entre vosotros celos y contiendas, ¿no seréis inmaduros? ¿Acaso no os estáis comportando según crite-rios meramente humanos? Cuan-do uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque estáis actuando como carnales?". Hebreos 3.12-14: ”Cuidaos, her-manos, de que ninguno de vosotros tengáis un corazón pecaminoso e incrédulo que os haga apartarse del Dios vivo. Más bien, mientras dure ese «hoy», animaos unos a otros cada día, para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al princi-pio”

Guión-CélulaSerie: Mes de la Familia| Nº 1

que desconsideramos la fe y actuamos como si Dios no ex-istiera. ¿Como pensáis, en la práctica, que podría lucir una incredulidad momentánea en tu familia?

Una vez más, está Dios en el centro de tu familia?

¿Qué significaría poner a Dios en el centro de tu familia?

Vamos a dar 3 sugerencias:

1 - Comienza haciendo una simple pregunta: «¿Y Dios?»

Pregúntate con frecuencia en las diversas situaciones que vives en familia y en tu vida en general «¿cómo se relaciona Dios con cada tema qué lidias?», busca en la Biblia, busca ayuda, pero no te des por satisfecho hasta que sepas y practiques los principios de Dios para las diversas circunstancias de la vida.

2 - Confía en Dios y vive una vida centrada en el evan-gelio

Confía en Dios (Proverbios 3:5-6) - No te fíes solamente de ti mismo para arreglar los conflictos que surjan en la familia. Ac-túa, pero sobretodo, confía en Dios.

Vive una vida centrada en el evangelio (Mateo 6:33) - El evangelio son las buenas noticias de que Jesucristo vino a morir en una cruz en lugar de los pecadores. ¿Qué nos pide Dios en re-spuesta a este mensaje?

Arrepentimiento y fe. Arrepentimiento es darle la espalda a nuestro pecado. Una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu familia es considerar seriamente tu propio peca-do. Nuestra tendencia pecaminosa es querer pasar más tiempo enfocados en el pecado de nuestro cónyuge, de nuestros padres, de nuestros hijos, etc, sin embargo la Biblia fre-cuentemente nos lleva a mirar primero nuestro propio corazón. (Lucas 6:42).

La otra cosa que se nos pide es tener fe en Cristo y mostramos nuestra fe en él al seguir sus palabras como la mejor manera de vivir la familia.

3 - Persigue algunos medios comunes de la gracia

Podías estar esperando un rayo del cielo, u algún otro medio dramático para impactar tu familia, o podemos (como esposos, esposas y hijos) perseguir los medios comunes de la gracia de Dios que él ha puesto a nuestro alrededor. Preguntaos:

. ¿Visitamos a la iglesia con regularidad? (Asistencia a la iglesia).

. ¿Estamos comprometidos con una congregación? (Membresía de la iglesia).. ¿Hemos construido relaciones a nuestro alrededor que ayu-den y protejan nuestro familia? (Comunión cristiana y apoyo relacional).. ¿Pasamos tiempo con regularidad en la Palabra de Dios jun-tos como familia? (Vida devocional).

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Actividades de la Igle-sia

• Celebración Domingo

• Reunión de oración

Planificación Célula

• Multiplicación (Fecha/Líder/Anfitrión/Miembros)

• Desafíos para la célula en la semana (Llamadas/Visitas/En-cuentros/Oración)

• Actividades para las semanas de fiestas

• Temas de oración: • La célula, Los invitados, las

personas que ya estamos invitando y que queremos invitar

• Peticiones particulares de cada uno

Estructura de la re-unión

• Rompe-hielos • Alabanza • Estudio • Anuncios y oración • Picoteo

Fuente: Estudio adaptado de la clase esencial El Matrimonio del Ministerio 9 Marcas