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EL SILENCIO -EL GRAN AUSENTE Y NECESITADO-

EN NUESTRO SILENCIO INTERIOR

ES DONDE ENCONTRAMOS

EL MÁS ALTO GRADO DE

COMUNICACIÓN

Índice 1.-Introducción y dedicatoria

2.-Soledad y silencio 3.-Copos palabranieve

4.-El silencio nos hace más libres 5.-El ruido del silencio en el camino

6.-De guía en las catacumbas de S. Calixto en Roma 7.-Silencio y naturaleza

8.-Un ratito con nuestro amigo Jesús

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1.-Introducción y dedicatoria A cuantas personas viven en soledad, ancianos, enfermos, niños sin padres, parejas separadas y para cuantos acogen el silencio y ven la radio y lean la tele y cierran sus ojos a muchos youtube, para quienes le s cuesta vivir en soledad y silencio, quienes muchos, ya desde niños han voceado y gritado por tener el cuarto sin luz y por dormir solos. Para todos ellos, con mucho cariño ofrezco estos pequeños pensamientos e ideas sobre el silencio y la soledad, Son recopilaciones de pequeñas obras o artículos que he con gusto y en su tiempo publiqué. Así por ejemplo: “Copos palabranieve, recopilación de frases y dichos profundos y significativos para vivir con más ganas” Este librito apareció en Industrias Gráficas Futuro S. L. de Alicante en el 1995. El mismo librito con un formato más reducido y con otro ordenamiento se volvió a publicar en Loyga, artes gráficas de Cartagena en el año 2.000. En 1999 en la Editorial Such Serra de Alicante edité un mini lbrito para el camino de Santiago, titulado “Con sabor a camino” dichos y frases para hacer el camino con más ilusión y ganas. En 1916 y desde Roma me publicaron en el cuaderno joven de la revista Misión Joven: “Algunos dichos significativos sobre el silencio” Ofrezco algunas de estas cosas, nuevamente recopiladas y con otro orden. Las ofrezco con ilusión. Si algo de lo presente se cuela en tu corazón, me daré por satisfecho. Que el calor del corazón derrita alguno de estos dichos o copos palabranieve y que haga que surjan bellas flores en el prado vivo, alegre y sereno de tu silencio.

Si algo de esto ocurre, ya lo sabes, me daré por satisfecho y habrá servicio el esfuerzo realizado. Gracias, amigo, gracias, amiga.

El AUTOR

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2.-Soledad y Silencio

En un mundo lleno de ruido, muchos de nosotros anhelamos “desconectar” y encontrar un lugar tranquilo lejos del zumbido de la tecnología, las demandas del trabajo, los gritos de las gentes, la llamada constante de la publicidad, la propaganda de los políticos y el bombardeo de las noticias del mundo; lejos de la TV, el whatsapp, móviles, ordenadores, e-mail…y cláxones por las vías de nuestras ciudades…

Escapar de este bullir de palabras y hallar descanso para nuestras almas es un anhelo y casi una necesidad en nuestros tiempos modernos. Y esto, desconectar, ¡Cuesta!

Cuando este descanso se acompaña de un tiempo a solas con Dios, proporciona la frescura y fuerza que necesitamos para hacer frente a las presiones de la vida cotidiana en la era del ritmo rápido.

El silencio y la soledad es un tesoro para cualquier persona y de modo especial para el cristiano.

¿Somos capaces de funcionar espiritualmente sin un tiempo a solas con el Señor cada día?.

Silencio y la Soledad en la Escritura

La Biblia nos enseña el valor del silencio y la soledad. Vemos que Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días de pruebas (Lucas 4:1 ss) y que Él tenía la costumbre de ir a orar solo. (Mateo 14:23, Marcos 1:35, Lucas 4:42 ). El Señor le enseñó a Pablo aparentemente en el desierto de Arabia por tres años antes de que lo lanzara al ministerio (Gálatas 1:17-18). Fue en la isla de Patmos que Juan recibió la Revelación (Apocalipsis 1:9-10).

Los grandes profetas del Antiguo Testamento, gustan de la soledad, recordemos a Jun Bautista.

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Parece que el Señor nos da algo de su mejor obra, cuando estamos separados de la multitud y en un lugar donde tranquilamente podemos estar, vivir, comunicarnos y hablar con Él.

La Meta del Silencio / Soledad

En el silencio Dios se mostrará y nos hablará. Dios es infinitamente paciente. Él no se introducirá a la fuerza a nuestras vidas. Él sabe que lo más grande que nos ha dado es nuestra libertad.

Podemos llenarnos con nuestros propios pensamientos, ideas, imágenes y sentimientos. Él no va a interferir. Pero si lo invitamos con atención, abriendo los espacios interiores, con silencio, él hablará a nuestras almas, no con palabras o conceptos, sino en la forma misteriosa del Amor.

Soledad

Sin silencio no hay soledad.

La soledad nos libera, La soledad y el silencio son la más radical de las disciplinas espirituales porque atacan directamente a la mayoría de las fuentes de la miseria y la maldad humana. Estar en soledad es elegir no hacer nada.

El silencio es necesario para completar la soledad, porque hasta que no entremos en silencio, el mundo se aferra a nosotros.

Si la soledad es una disciplina tan poderosa, ¿Cuál es el objetivo detrás de esto? Los místicos creen que el poder de transformación se encuentra en la soledad. La soledad es el horno de la transformación. ¿Cómo llega la soledad a producir la transformación?

El anhelo de soledad es el anhelo por Dios.

La soledad, es una herramienta que ayuda a lograr la unión entre el alma y Dios. Lo que complica el proceso es que nuestras almas no son aficionadas a este tipo de encuentros.

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El alma es como un animal salvaje: robusta, resistente, ingeniosa, inteligente, autosuficiente. Sabe cómo sobrevivir en lugares difíciles. Pero también es tímida. Al igual que un animal salvaje, busca la seguridad en la maleza densa. Si queremos ver un animal salvaje, sabemos que lo último que debemos hacer es ir al bosque gritando para que salga. Pero si vamos a caminar tranquilamente por el bosque, sentarnos pacientemente en la base de un árbol, y fundirnos en nuestro entorno, el animal salvaje que buscamos podría hacer acto de presencia. Si queremos que nuestra alma tímida venga a jugar con cautela, necesitamos de a la soledad.

El anhelo de soledad es también el anhelo de encontrarnos... Esta es nuestra alma, ese lugar en el centro mismo de nuestro ser que es conocido por Dios, que se funda en Dios y es uno con Dios. Pero es difícil hacer que el alma salga. Es a través de la soledad que un encuentro con Dios se negocia porque, como Teresa de Ávila promete: "Manténgase en soledad y vendrás a Él en ti mismo.”

Una de las experiencias máximas del misticismo, y un objetivo directo de la soledad, es que te topas con la “noche oscura del alma.” La noche oscura del alma se originó con San Juan de la Cruz. Su libro, con el mismo título, es considerado uno de los textos más importantes e influyentes en los círculos contemplativos.

"Noche oscura del alma"

(San Juan de la Cruz)

En una noche escura,

con ansias en amores inflamada,

¡oh dichosa ventura!,

salí sin ser notada,

estando ya mi casa sosegada.

A escuras y segura

por la secreta escala, disfrazada,

¡oh dichosa ventura!,

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a escuras y en celada,

estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa,

en secreto, que nadie me veía

ni yo miraba cosa,

sin otra luz y guía

sino la que en el corazón ardía.

Aquesta me guiaba

más cierto que la luz del mediodía,

adonde me esperaba

quien yo bien me sabía,

en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche, que guiaste;

oh noche amable más que el alborada;

oh noche que juntaste

Amado con amada,

amada, con el Amado transformada!

En mi pecho florido,

que entero para él solo se guardaba,

allí quedó dormido,

y yo le regalaba

y el ventalle de cedros aire daba.

El aire del almena,

cuando yo sus cabellos esparcía,

con su mano serena

en mi cuello hería

y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,

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Tomar en serio la disciplina de la soledad significa que en algún momento, a lo largo de la peregrinación vamos a entrar en “la noche oscura del alma.” La noche oscura no es un período de depresión, sino que es “una cita divina, una ocasión privilegiada para acercarse al centro divino.” ¿Qué está involucrado en esta noche oscura?

Es posible que tengamos la sensación de sequedad, soledad, incluso de estar perdidos.

Este estado adormecido, sin sentido, sin emociones, de trance es supuestamente necesario para que el Señor nos transforme. San Juan de la Cruz nos dice que “caminando en la oscuridad del alma... se avanza rápidamente, porque se obtienen las virtudes.”

Silencio

El silencio y la soledad funcionan en conjunto. La soledad sin el silencio es ineficaz y el silencio sin la soledad es anémico.

El silencio y la soledad van de la mano. Al igual que el silencio es vital para hacer real la soledad, así la soledad es necesaria para tomar la disciplina del silencio. Muy pocos de nosotros podemos estar en silencio en presencia de los demás.” Sin embargo, el silencio parece triunfar sobre la soledad. El silencio va más allá de la soledad, y sin ello la soledad tiene poco efecto. El silencio es la forma de hacer que la soledad sea una realidad.

Las dos disciplinas, funcionan juntas con el mismo objetivo - encontrar a Dios y escuchar su voz.

Sólo el silencio nos va a permitir la concentración que transforme nuestras vidas en Dios. Nos permite escuchar al tierno Dios, cuyo único Hijo “No contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles su voz.” (Mateo 12:19)

Juan de la Cruz nos dice: “El Padre pronuncia una palabra. Esa Palabra es el Hijo, y él lo pronuncia siempre en el silencio eterno. En

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silencio, el alma tiene que escucharlo.” Esto puede sonar extraño, incluso incomprensible, y lo es.

El silencio es la primera lengua de Dios y, El silencio conduce a la oración. La oración lleva a la fe. La fe conduce al servicio. El servicio conduce a la paz. Pero más que esto, El silencio es la manera de aprender a escuchar y discernir la voz de Dios. El valor y la importancia del silencio es que Dios nos habla en el mismo.

Así es que ¿Dios habla a las personas que practican la disciplina del silencio?

Uno de los supuestos básicos de la vida cristiana es que Dios se comunica con nosotros a través del Espíritu.

Dios nos habla aparte de las Escrituras, y, a menudo sin palabras en nuestro ser interior, al final vamos a ser capaces de distinguir la voz de Dios de la nuestra. Al parecer Dios, nos está hablando todo el tiempo y tenemos que estar dispuestos por el silencio y la soledad a escuchar cuanto Él nos comunique.

Técnicas

Si una persona desea practicar la disciplina del silencio ¿cómo debe hacerlo? Se nos ofrecen algunos ejercicios para “aquietar el alma”: escuchar música clásica, dar un paseo tranquilo por la naturaleza, y enfocarse en la respiración. En concreto, recomienda sentarse cómodamente, y sólo respirar con normalidad. Al inspirar, centrar la atención en el aire que entra y sale de las fosas nasales. En caso de que su mente divague, concéntrese de nuevo en la respiración. Continúe esto por varios minutos... Su beneficio es una mayor serenidad emocional y una mayor receptividad de Dios.

Escuchar música clásica o dar un paseo en la naturaleza es reconfortante y útil. Esto nos puede ayudar.

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Monacato-¡Qué liberación convertirme (mentalmente) en un monje. Puedo

renunciar a todo y ser feliz

La soledad / silencio fueron inventadas y perfeccionados por los ermitaños y monjes en el cristianismo antiguo. Las raíces de la vida monástica se formaron cuando el cristianismo se convirtió en la religión del estado y cesó la persecución. Hasta la época de Constantino, los creyentes a menudo sufrieron persecución y martirio. En ese entorno las diferencias entre la iglesia y el mundo eran bastante claras. Pero cuando el cristianismo fue legalizado y adoptado como la religión oficial del estado en el año 311, la impureza entró en la iglesia con rapidez. Algunos desearon separarse de esta corrupción y decidieron hacerlo al convertirse en ermitaños - muchos de los cuales más tarde fueron llamados “padres del desierto” ya que se mudaron al desierto egipcio en busca de refugio en un intento de buscar la santidad, en la soledad y el silencio.

El más conocido de estos ermitaños es S. Antonio Abad, egipcio, vendió todo y lo dio a los pobres y se retiró. Su vida fue narrada por S. Atanasio. Sin embargo, vivir solo en esas circunstancias era muy peligroso y muy pronto estos ermitaños crearon comunidades en las que podían practicar en soledad con seguridad. Estas comunidades eran encerradas por muros de protección por seguridad, pero cada ermitaño tenía su morada separada para vivir en soledad. .

El origen de la vida monástica cristiana primitiva se produjo en el siglo IV después de la legalización del cristianismo. Hasta entonces el martirio fue la última prueba de la devoción, el asceta cristiano se volvió, por así decir en una especie de mártir. Los monjes buscaron vivir una vida angélica en la tierra, sin casarse ni tener hijos.

Hoy día, hay personas que van a los monasterios durante una semana o más para pasar un tiempo en silencio y soledad y vivir al estilo de los monjes.

3.-COPOS PALABRANIEVE

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LOCURAS ENCANTADORAS /PALABRAFLECHA /PALABRADARDO /DICHOS

PROFUNDOS Y SIGNIFICATIVOS

Me gusta llamar a estos dichos profundos, copos palabranieve.

Cuando nieva en las montañas o en las campiñas, los copos caen suaves

sobre la tierra, sobre las rocas, sobre los árboles; no dañan, su peso es

como el de una pluma de ave, es como una caricia sobre la piel, es lana

mullida, blando algodón...

Sale el sol y la nieve se derrite, el agua va penetrando lentamente

en la tierra, en el tronco - no en la roca, por ésta resbala - y fertiliza las

cortezas, la hojarasca, el manto del bosque y los campos.

Al llegar la primavera, las semillas que se ocultaban entre las telas

del ropaje del campo, revientan y rompen. Salen los bulbos, se ponen

nerviosos bajo la tierra los rizomas, nacen las hierbas, las yemas

explotan y todo es vida. Y esto gracias a los copos de nieve.

El agricultor prefiere para sus campos la nieve a la misma lluvia.

Algo similar ocurre al escuchar un copo palabranieve.

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Escucho, oigo y cae sobre mi corazón una expresión densa,

profunda y significativa y desde lo hondo del alma brota vida y lo

noto: entiendo, expreso, canto río, sueño, vivo con más ilusión los días

que pasan y transcurren en medio de la monotonía del quehacer diario

y rutinario.

Así mi vida ya no es igual, no quiero del mismo modo a mis padres,

a mi novia, a mis amigos y amigas. Estudio y trabajo de distinta manera.

Vivo como enamorado, con aire nuevo. Todo se renueva en el corazón

cuando nieva sobre mi mente y en mi espíritu un copo palabranieve, un

dicho profundo.

Cuando esto ocurre nace la primavera en mí y hasta el caminante,

el ciudadano que me roza, nota que hay calor, vida, nota que estoy

enamorado de la vida.

Locuras encantadoras:

A estas expresiones también me gusta llamarles locuras

encantadoras.

Las locuras encantadoras nos aclaran, nos esclarecen ya veces nos

confunden, nos iluminan y nos descubren lo oculto. Nos abren

horizontes hablándonos del más allá de la realidad tangible, nos

seducen y nos escandalizan y llegan a resonar en nosotros con un eco

especial. Nos sugieren realidades vividas y soñadas. Son y es que se

trata de locuras encantadoras.

Palabraflecha:

Estos copos palabranieve, estas locuras encantadoras son

palabraflecha que se me clavan muy adentro de mi ser y que las puedo

lanzar al viento para que también se claven en el corazón de la persona

que las escuche.

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A veces no es fácil escucharlas porque las luces de colores me

distraen, la T.V., los ruidos y falta de silencios me impide verlas con

profundidad. En muchas personas rebotan.

Se trata, amigo lector, de releer en ellas tu vida. Se trata - en un

tiempo de prisas - de dar la esencia, un saber y una experiencia

condensados y en el silencio.

Palabradardo:

La flecha y el dardo se asemejan, ambos se clavan. Los

palabradardo son lenguaje simbólico, es un lenguaje sugerente; no

interesa tanto aquello que decimos sino el impacto que puede producir

en quien lo lea o escuche.

No podemos ni debemos aprisionar estas expresiones por lo

racional, las mataríamos. Queremos ir más al fondo y han de ser

recreadas por ti, lector, las cuales las vas a escuchar de tus labios.

Es bueno que alguna de ellas las leas en voz alta.

Hay expresiones que solo podemos comunicarlas con lenguaje

poético y no precisamente con lenguaje científico.

Hay realidades que no son menos reales que las comprobadas y

experimentadas en el laboratorio y que nunca podremos expresarlas si

no es a través de otro lenguaje al que llamamos científico y que con

frecuencia le damos casi un valor de absoluto.

Este lenguaje simbólico nos desvela realidades profundas de

nuestro ser y a la vez nos las oculta, descubre y oculta la verdad.

El que lo escuche se va a sentir muy libre de aceptar o no la verdad

que se afirma.

Este lenguaje es el preferido por Jesucristo y esto se ve a través de

sus parábolas. Es un lenguaje evocador de otra realidad más oculta.

Si tengo en mis manos una piedra podré estudiar su composición

físico -química, utilizaré para ello el lenguaje científico. Pero hay más,

esa piedra puede evocarme la fuerza, la solidez, el tiempo, y para ello

deberé traspasar su materialidad.

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Si pretendo algo de esto no quedaré inmutable, es posible que haya

capas en mi ser que puedan cambiar en mí.

Dichos profundos y significativos:

También les llamo así.

Te presento algunos que me gustan. Tú puedes realizar tu propia

cosecha y recopilación en años, como así es mi caso; seguro que

superarás esta colección y que será muy distinta.

Cada ramillete de flores del prado es único. Este es el mío que te lo

ofrezco. Voy a seguir recogiendo decires. Lo hago al ver una película,

al leer un libro, un artículo. Recojo como la esencia y tengo de este modo

más ganas de vivir. Te ofrezco un sentido vital, no una ideología.

Aliméntate, que te sirva y que te aproveche. Esto me dará por satisfecho.

No tengo ningún mérito. Son fruto de mi pasear por el campo y

por la ciudad. Hay pintadas del metro, carteles de bares y de paredes.

He recogido estas flores al alba, fijándome en lo menudo, abriendo

los ojos. Las he recolectado al atardecer y en la noche. Me ha ayudado

mucho la observación y el contacto con los sabios del pueblo: muchos

ancianos. También me han ayudado a recogerlas muchos jóvenes.

Si algún copopalbranieve, si alguna locura encantadora, si alguna

palabraflecha, si algún palabradardo, si algún dicho profundo y

significativo...te resulta estimulante, grábatelo bien en tu interior y

piensa, medita, regurguita su significado.

En los pocos copos palabranieve, locuras, palabraflecha o dichos

profundos que te ofrezco sólo me limito al tema de la soledad y el

silencio.

Puede que algún día germine con fuerza en ti algún copo de éstos,

no lo fuerces ni quieras apresurar su maduración, siémbralo en tu

corazón, acógelo y el tiempo hablará

Quiero que la sabiduría contenida en estos dichos que nos sirva

como ya lo afirmó Diógenes en el S. II: “La sabiduría sirve de freno a la

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juventud, de consuelo a los viejos, de riqueza a los pobres y de ornato a

los ricos.”

Te aconsejo, querido lector que no las leas de seguido. Elige uno de

ellos, detente sólo en él y recréate. Que sean pocas, ya que son esencia

y como bien sabes, para sentir perfume, basta con una gotita.

De este modo calarán más profundamente en ti. Te deseo lo mejor:

¡suerte, amigo, suerte, amiga!

He aquí, una pequeña lista:

1.-En el silencio caben todos los ruidos

2.-Si quieres oír cantar a tu alma, haz silencio a tu alrededor

3.-El hablar distrae, el callar concentra y el actuar da fuerza al espíritu.

Ya sabes: calla y actúa.

4.-Los secretos mejor guardados están delante de nuestras narices, sólo

los descubriremos si damos acogida al silencio.

5.-La lengua no pesa nada pero son pocas personas las que la pueden sostener. 6.-Sin soledad no se puede crear una obra de arte. 7.-Sólo en el silencio resuenan unas voces tan potentes que se agitan en el interior de cada persona. 8.-El creador es el que dialoga en el silencio. 9.-Quien teniendo razón sabe callarse, es casi un dios. 10.-El comienzo de la sabiduría es el silencio. 11.-Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, menos la lengua. 12.-Si aquello que vas a decir no vale más que tu silencio, no abras la boca. 13.-Cuando me canso de escuchar palabras y palabras de los humanos, camino y escucho a los minerales, a las plantas y a los animales. 14.-La flor cuando se abre, lo mismo que el árbol cuando crece, no hace ruido. 15.-Los recuerdos no pueblan nuestra soledad sino que la hacen más profunda.

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16.-Hablando menos y escuchando mejor, aprenderíamos mucho más. 17.-Todo lo importante en la vida de una persona se fragua en el silencio: los sueños, el amor, el pensar, el vivir, hasta la muerte se acerca de puntillas, en silencio. 18.-Un vaso lleno suena menos que uno vacío. 19.-El silencio está poblado de voces. 20.-El idioma de Dios es el silencio. 21.-Todos nacemos con los ojos cerrados y la boca abierta, y pasamos la vida tratando de invertir ese error de la naturaleza. 22.-El camino de las cosas grandes pasa por el silencio. 23.-El silencio es como limpiar el suelo con una fregona húmeda: aleja para siempre el polvo. Si usas la escoba, gran parte del polvo se eleva al aire y vuelve a caer sobre los objetos de la habitación. Si usas la fregona húmeda en cambio, el suelo se queda reluciente y limpio. 24.-En la soledad se halla muchas veces lo que se pierde en la conversación. 25,.Si eres orgulloso conviene que ames la soledad, los orgullosos siempre se quedan solos. 26.-Estoy recuperando la cordura. En el silencio de cuanto me rodea,

veo poesía.

27.-Deja que el silencio colme a gritos tu alma. 28.- Métete el mensaje en lo más íntimo del ser.

29.-Eres dueño de las palabras no pronunciadas y esclavo de las que has dicho. 30.-El silencio guarda los secretos. No hay sonido más dulce. 31.-Es canción del alma, suspiro del corazón. Cuando se alcanza no hay estridencias ni ruidos. 32.-La existencia con el silencio se convierte meditación y contemplación. Una vida así, está colmada de paz, no tiene cabida ni el dolor ni la lucha, ni la preocupación. 33.-Si haces del silencio tu compañero, todo irá mejor. 34.-El silencio es un mirador que permite captar toda la amplitud de nuestro límite.

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35.-El primer consejo para conducirse sabiamente es escuchar y no hablar. 36.-Es indispensable callar para comprender. 37.-Desde el silencio es posible despertar el oído interior, avivarlo. 38.-El amor es un maravilloso callar. 39.-Desnudarse de pensamientos, callar para que hable Dios. 40.-Cuanto más silencio, más se oye la Divinidad, al Infinito. 41.-Va bien no hablar ya que por la lengua se derrama el corazón, y va ben guardar los ojos y oídos ya que por los mismos entran cosas que perturban la paz y el sosiego del alma. 42.- Pierde el perfume el frasco destapado; cuando la boca está destapada es cuando la lengua se desmanda en hablar. 43.-La soledad ayuda al encuentro con Dios. 44.-Silencio y soledad son dos grandes cosas para la oración. 45.-El silencio aprovecha no solo para aprender a hablar con los hombres, también es muy necesario para aprender a hablar y tratar con Dios. 46.-Dios quiere soledad para tratar con el alma, soledad y recogimiento del corazón. 47.-Hablando mucho se derrama el corazón. 48.-Con el silencio para hablar con Dios me vuelvo tartamudo, me vuelvo niño que no sabe hablar. 49.-Nunca estoy menos solo que cuando estoy solo. 50.-El oro fino no está en la superficie, sí en las entrañas de la tierra. La alegría verdadera no está en el exterior, sí en lo profundo. 51.-Va bien hablar poco con otro y mucho consigo mismo. 52.-El lenguaje que mejor oye Dios es el callado, el amor. 53.-En la soledad Dios le habla al corazón.

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54.-El hablar distrae y el callar y obrar recoge y da fuerza al espíritu. 55.-Cuando hables, procura que tus palabras sean mejores que el silencio. 56.-Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores. 57.-La amistad llega cuando el silencio entre dos personas es ameno. 58.-La arena del desierto es para el viajero fatigado lo mismo que lla conversación incesante para el amante del silencio.

4.-El silencio nos hace más libres

En la propia vida hace falta crear un espacio de silencio para interiorizar, para dejarse interpelar por la realidad, por la gran riqueza de voces diferentes que resuenan en nuestro mundo. Hace falta un espacio para hacernos cargo del mundo de las personas, de sus intereses, desazones y esperanzas. Necesitamos el silencio para escuchar la armonía de nuestro ser.

A veces la realidad es tan dura, que necesitamos tiempo para digerirla; y en una sociedad donde todos vamos acelerados para llegar, muchas veces ni sabemos dónde, hace falta pararse, pensar, reconciliarnos con el silencio y dejar que la palabra madure. El pan se cuece sin prisas y a fuego lento.

El Silencio, debe ser como es, como un compañero en el camino.

Es la fuente que fecunda nuestra vida y nos da sus frutos. Es como una buena sombra para los que buscan paz y reposo.

El silencio me da mucha paz, y en medio de mi miseria me ayuda a no desesperar. Me da la fuerza que nadie me puede dar. He

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descubierto en el silencio una voz amiga que me dice: no te desanimes, métete dentro y verás el tesoro que llevas en lo profundo de tu ser.

El silencio habla y con frecuencia a gritos.

El Silencio es un espacio de gran armonía. En él, la vida fluye, nada ni nadie puede ponerle límites.

El silencio es, sin duda, un camino y un espacio de libertad.

Como necesitas el aire para respirar, el agua para no perecer de sed, así de necesario es callar y escuchar el viento, el ruido del agua al caer, la hierba que crece y nuestro corazón latir.

Con el silencio podremos respirar, beber, latir y vivir.

El silencio guarda los secretos. No hay sonido más dulce que el silencio.

Es canción del alma, suspiro del corazón. Algunos la escuchan en su

trabajo, otros en la amistad y muchos en la simple contemplación.

Cuando se alcanza, los sonidos se apagan, no hay estridencias ni ruidos.

Es entonces cuando la existencia se convierte en meditación.

Una vida así, está colmada de paz; ni dolor ni lucha ni

preocupación tienen cabida.

La naturaleza es meditación y a través de ella podemos contemplar

un más allá.

Respira en cada flor, únete a su color.

Vuela con cada pájaro y canta con su trino para alabar y escuchar

los sonidos del silencio y del Creador.

No busques más belleza ni sabiduría, porque la sabiduría es

contemplación de la belleza.

Hagas cuanto hagas, canta desde dentro y disfruta de lo que haces;

todo, tendrá mejor sabor.

Ya respires, respira el suave y dulce soplo de la vida.

Ya cantes con buena voz o ronca y oscura.

Ya llores o rías, sólo o con otras personas.

Si el silencio es tu compañero, todo será mejor.

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Tu vida ha de ser un sendero de meditación y todo cuanto pase a

tu mirada y sentir tendrá otra dimensión inalcanzable, se te escapará

como un pájaro que va a posarse en el cable del horizonte y te lo oculta

una nube que arrastra el viento o te lo impide ver el rosado intenso del

atardecer o la luz diáfana de la mañana.

El silencio, buen amigo, es guardador de los muchos secretos que

portas y hablador de cuanto eres.

Silencia, silencio, calla y escúchate a ti mismo, calla y escucha las

notas de la mañana, tarde y noche del silencio.

SILENCIO

1.-Entre las prisas y el ruido, piensa cuánta paz puedes encontrar en el

silencio.

2.-Para interiorizar, hace falta crear un espacio de silencio.

3.-El silencio es necesario para dejarse interpelar por la riqueza de voces

que resuenan en nuestro interior.

4.-Necesitamos el silencio para escuchar la armonía de nuestro ser.

5.-Hace falta pararse, pensar, reconciliarnos con el silencio y dejar que

la palabra se madure en él. El pan se cuece sin prisas, a fuego lento.

6.-El silencio debe ser un compañero de camino.

7.-El silencio produce paz

8.-El silencio habla y con frecuencia a gritos.

9.-deja que el silencio colme a gritos tu alma.

10.-El silencio crea un espacio de libertad.

11.-Como necesitamos el aire para respirar, el agua par apagar la sed,

así de necesario es callar y escuchar el viento, el ruido del agua al caer,

la hierba que crece y nuestro corazón latir.

12.-El silencio guarda los secretos que portas dentro de ti y anuncia

cuanto eres.

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13.-Ya respires, ya cantes, ya llores, si el silencio es tu compañero, todo

será mejor.

14.-Que siempre, con el silencio, os persiga la alegría.

15.-Cada palabra es como una mancha en el silencio.

5.-El ruido del silencio en el camino Murmullos del agua que corre por el torrente; trinos de aves y arrullos de paloma; perdiz y codorniz se mezclan y a lo lejos el canto del cuco. Se masca el silencio, naturales son sus ruidos: viento y brisa, chasquidos en los álamos; ladrar de perros y el cantar del gallo. La naturaleza entera entona la melodía del silencio. Sus ruidos no lo quiebran ni enturbian; lo enaltecen y ensalzan. Sinfonía de ruidos naturales del silencio; armonía en la mañana, al mediodía y a la tarde. Ruidos que se escuchan en silencio, no lo rompen ni lo ensucian; lo ennoblecen y lo elevan los ruidos al silencio.

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El silencio penetra en el corazón del caminante; se mete y cuela en su alma por rendijas de sonidos que anidan y así, calman el estruendo urbano del peregrino ¡Escucha, romero! ¡Échate un trago de ellos! ¡Descansa y reposa! Así gustarás los ruidos del silencio en el camino.

Cartagena - 2002

Copos con sabor al silencio del camino:

1.-El camino te da la vuelta y te provoca a sacar fuera de ti todo lo que llevas dentro. Es entonces cuando estás receptivo, cuando disfrutas de lo sencillo. Es en este momento cundo tu cabeza se vacía y tu corazón se llena 2.-Sin silencio ni soledad no se puede crear una obra de arte. 3.-Sólo en el silencio resuenan unas voces tan potentes que se agitan en el interior de cada persona. 4.-El Creador es el que dialoga con el silencio. 5.-El comienzo de la sabiduría es el silencio. Y así puedes ir viendo y repasando los dichos anotados en las páginas anteriores. Hay algunos repetidos, para que los gustes mejor. En tu peregrinar lo que escuches va a ser sólo el ruido de tus pisadas. Escucha tu corazón, repasa al respirar tu vida, recompóntela. Verás, cómo después del camino te reconoces mejor gracias a muchos ratos de silencio y gracias a haberte escuchado a ti mismo en medio de la soledad y la naturaleza.

6.-De guía en las catacumbas de S. Calixto en Roma

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Terminé mi misión de guía en las catacumbas de S. Calixto en Roma, cementerios cristianos bajo tierra desde el Siglo IIº, el 29 de julio del 2016, habiendo conducido a 122.221 persona y realizado 7.221

recorridos, giros o bajadas a las profundidades de las catacumbas.

¿Cómo puedo saber y dar estos datos con certeza? Ya que tuve la intuición de contar tanto los recorridos como a las personas a diario, desde el primer día e ir anotándolo. De ahí que pueda ofreceros estos datos.

Fueron 8 cursos, no debemos contar los meses de febrero que es cuando se cierran las catacumbas por descanso del personal y arreglos y los meses de agosto que es cuando visitaba a la familia en España.

En todos los recorridos realizados, después de la breve explicación de lo que iban a ver y contemplar, siempre fue mi consejo para que les gustara la visita, fueran creyentes, ateos, turistas o cristianos, el consejo que les daba con el pequeño escrito que pongo a continuación: era el silencio que evitaran comentarios y preguntas, va a ser al finalizar cuando aclaráramos cuanto desearan al respecto.

¡¡SILENCIO!!

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Con el SILENCIO es como NO te va a gustar… ¡TE VA A

ENCANTAR! Eres dueño de las palabras no pronunciadas y esclavo

de las que digas.

El silencio guarda los secretos. No hay sonido más dulce. Es

canción del alma, suspiro del corazón. Cuando se alcanza, no hay

estridencias ni ruidos. Es entonces cuando la existencia se convierte en

meditación y contemplación.

Una vida así, está colmada de paz; no tienen cabida ni el dolor ni

la lucha ni la preocupación.

Si el silencio es tu compañero, todo irá mejor.

Este era el pequeño escrito. Los grupos que entendían esto, no les

gustaba, gozaban de cuanto iban viendo y escuchando en el silencio de

los durmientes, que no muertos. Así me lo comunicaron con mucha

frecuencia. Las preguntas eran después de haber realizado el trayecto,

esta norma nos la exigían a los guías, la organización y esto será al

exterior ya de la catacumba.

Métete el mensaje en el alma No entres distraído; mira, escucha, siente y calla. Deja que penetren en tu ser las luces de quienes descansan. Deja que el silencio colme a gritos tu alma. Envía tu saludo a quienes regalaron vida;

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-seas creyente, ateo, agnóstico o nada- Al cruzar estos suelos, marca tu huella en la pisada. Mira, escucha, siente y calla. Métete el mensaje en lo íntimo del alma.

7.-Silencio y naturaleza

El silencio guarda los secretos. No hay sonido más dulce que el

silencio. Es canción del alma, suspiro del corazón.

Cuando se alcanza el silencio, los sonidos se apagan, no hay

estridencias ni ruidos.

Una vida así, está colmada de paz; ni dolor ni lucha ni

preocupación tienen cabida.

Respira en cada flor, únete a su color. Vuela con cada pájaro y canta

con su trino para alabar y escuchar los sonidos del silencio, del Creador.

Si el silencio es tu compañero, todo irá mejor.

El silencio, buen amigo, es guardador de los muchos secretos que

portas y hablador de cuanto eres.

El silencio es un lenguaje en sí mismo. Sin hablar se aprenden

muchas cosas. En la naturaleza y con silencio, nada parece extraño,

hostil o violento; todo es íntimo, alegre, entrañable. Regalo mi amor a

las flores del camino, al destello del sol. No hay ninguna piedra que no

ame. Dondequiera que uno tome asiento: muro, roca, tronco, hierba o

tierra por doquier hay poesía, todo lo circundante es hermoso. Quisiera

tener otros ojos, pestañeo mirando el horizonte. Noto que el viento canta

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entre los álamos. Entre mis ojos y el cielo flota y zumba una abeja

dorada. Gozo con las matas inclinadas. Durante todo mi camino canto

en mi interior. El agua solloza bajo el puente.

Los mejores predicadores son los árboles, los respeto cuando viven

agrupados y más si viven como ermitaños, solos. En sus copas susurra

el mundo, sus raíces se meten en lo profundo. Son santuarios. Quien

sabe hablar con ellos, quien sabe escucharles aprende la verdad. Camino

con ojos tranquilos y cansados. El viejo arbusto está lleno de mirlos.

Cuando me tiendo sobre el prado con el oído pegado a la hierba, siento

el corazón de la madre tierra.

Silencia, silencio, calla y escúchate a ti mismo, calla y escucha las

notas del silencio. Cierra tus ojos y descubre tu interior.

8.-Un ratito con nuestro amigo Jesús ¡Silencio!

Para estar con Jesús, para que haya un diálogo de la persona con Él, es imprescindible el silencio. Escucha. Silencio, sí, silencio, no sólo de palabras sino en mente y corazón. Retira de tu pensamiento, preocupaciones, proyectos, ideas y todo aquello que pretenda ahogarte; todo eso, fuera. No es fácil. Tampoco lo es dejar libre tu corazón de deseos, ambiciones, limpio.

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Deja solo que sientas tus palpitaciones, así, libre, libre. De este modo, libres mente y corazón, darás paso al diálogo con tu amigo, el Señor Jesús. Le podrás hablar y es así como escucharás su voz. Las otras voces tapan y ocultan esta voz interior. De este modo solo vas a oír la música de tu corazón, verás, es bellísima la canción, los acordes nítidos y armoniosos en este recogimiento.

Cuando una persona descubre el silencio del ánima, se queda con él, ya que ha descubierto un tesoro. El silencio pide soledad y el silencio es paz, amor, presencia del Infinito. ¡Silencio, paz, amor, Infinito, os quiero! Y me quedo con vosotros. Así, libre en pensamientos, en deseos y ambiciones, voy a escuchar a mi amigo Jesús y voy a dialogar con Él. Presento aquí un pequeño ejemplo. Jesús, ¿me quieres? Inspirándome en el pasaje de Jn 21,15-19, cuando Jesús le pregunta a Pedro: “Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?”, un día recé así. Salió no sólo de mis labios sino también de mi corazón esta pregunta que le hice directamente a Jesús. Pongo el diálogo: José Miguel: Jesús, amigo e hijo de María y José, ¿me quieres? Y recibí esta respuesta: Jesús: Tonto, tú sabes que te quiero. José Miguel: Gracias. Y volví a repetírsela de nuevo, siempre desde el corazón: José Miguel: Jesús, amigo, ¿me amas? Y de nuevo me contestó Jesús: Jesús: Idiota, sabes de sobra que te quiero y aprecio. José Miguel: Perdón, Jesús, si te he molestado con mis preguntas. Disfruto escuchando tus respuestas, por eso por tercera vez, como tú se la hiciste a Pedro, te digo: ¿Me quieres de verdad, de verdad? Jesús: Naturalmente que te quiero. Además debes saber que te quise antes de que nacieras y te querré siempre. Así que ya está bien; no me lo vuelvas a preguntar, por favor.

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José Miguel: Gracias, Señor. No necesitaba hacerte esta pregunta pero he disfrutado escuchando tus respuestas y saber de tu boca que me quieres. Yo también quiero quererte y por eso te sigo y te seguiré apoyándome en ti, porque solo, ja, ja, ja…, solo poco puedo; me canso enseguida y me suelo perder por otras veredas. Quiero seguir tus pasos, tus huellas, las que dejas marcadas en la arena, otras veces en el barro, ya que sé que me llevas a hombros y soy un poco pesadito… Gracias, Buen Pastor, Jesús, amigo misericordioso.

Roma 2016

Jesús, José y María, la familia de Nazaret

El silencio de José habla en el evangelio. S. José gustó del silencio,

a pesar de tener la Palabra (con mayúscula) en sus brazos.

María guardaba todo en su corazón y calladita y Jesús, gustó toda su

vida del silencio retirándose para estar con el Padre.

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Recopilación-Alcoi – Marzo 2017/ www.jmburgui.es