091b - La oracion DE LA MAÑANA y de la TARDE

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LA ORACIÓN DE LA MAÑANA Y DE LA TARDE "Cada mañana al despertar levanta tu entero ser verso de Mí, levanta el pensamiento a las más grandes alturas. Sepas que este día es bendecido por Mí y a cada paso que le haces en ello, es llenado por Mi luz y andas en la verdad y en la comprensión. Haces que tus pensamientos sólo residen en la positividad. Sepas que será un día totalmente bendecido por Mí y lo será. En el momento del despertar puedes establecer el esquema del día. ¿Estás allí que das las gracias por Mis regalos, por todas las bendiciones que vierto sobre de ti o sólo estás lamentándote del hecho que se trata sencillamente de un otro día? El modo en que reaccionas a aquellos primeros momentos puede pintar tu entero día de belleza, de maravilla, de gloria, de todo cuanto es perfecto y positivo, o bien dar una huella de negatividad. Pones atención a te cada mañana cuando te despiertas y haces bajar sobre de ti todo lo mejor del tuyo pensar elevado. Haces así por todo el día, y la llenas mejor:...”. a. La oración de la mañana: Señor Dios Te doy las gracias por este nuevo día que Tú has bendecido, sea hecha Tu voluntad. ....Cuando cerras los ojos a la tarde no olvidar nunca de dar la gracias para toso eso que ha sucedito durante la el día. Evidencia cuánto de más relevante se ha verificado y fijas la atención en ello con gratitud. Considera de que manera ha influenciado tu vida y aquélla de los otros. Lleva contigo, en tu sueño, un corazón agradecido, amoroso y comprensivo. Eleva tu consapevolezza ( no conciencia ) y deja que tus pensamientos se detengan sobre de Mí, por lo tanto sólo puedes pensar lo mejor. Cuando te se presenta lo que aparece ser un problema insuperable, eleva tu conciencia y considera el problema de este estado elevado. Entonces lo vierás en una luz diferente y vierás cómo superarlo. Das te cuenta que siempre hay un escape y no renunciar hasta que no la has encontrada. Estás en la quietud y Me permites usarte como quiero. Haces que Mi voluntad sea hecha 1 “. b. La oración de la tarde: Señor Dios Tú doy las gracias por todo lo que ha sucedido durante el día. Yo hago la Tu voluntad. 1 Eileen Caddy, La voce di Dio a Findhorn, páginas 150-151 (Ogni mattina al risveglio), Mediterranee

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LA ORACIÓN DE LA MAÑANA Y DE LA TARDE

"Cada mañana al despertar levanta tu entero ser verso de Mí, levanta el pensamiento a las más

grandes alturas. Sepas que este día es bendecido por Mí y a cada paso que le haces en ello, es

llenado por Mi luz y andas en la verdad y en la comprensión. Haces que tus pensamientos sólo

residen en la positividad. Sepas que será un día totalmente bendecido por Mí y lo será. En el

momento del despertar puedes establecer el esquema del día. ¿Estás allí que das las gracias por

Mis regalos, por todas las bendiciones que vierto sobre de ti o sólo estás lamentándote del hecho

que se trata sencillamente de un otro día? El modo en que reaccionas a aquellos primeros

momentos puede pintar tu entero día de belleza, de maravilla, de gloria, de todo cuanto es

perfecto y positivo, o bien dar una huella de negatividad. Pones atención a te cada mañana

cuando te despiertas y haces bajar sobre de ti todo lo mejor del tuyo pensar elevado. Haces así

por todo el día, y la llenas mejor:...”.

a. La oración de la mañana: Señor Dios Te doy las gracias por este nuevo día que Tú

has bendecido, sea hecha Tu voluntad.

“ ....Cuando cerras los ojos a la tarde no olvidar nunca de dar la gracias para toso eso que ha

sucedito durante la el día. Evidencia cuánto de más relevante se ha verificado y fijas la atención

en ello con gratitud. Considera de que manera ha influenciado tu vida y aquélla de los otros. Lleva

contigo, en tu sueño, un corazón agradecido, amoroso y comprensivo. Eleva tu consapevolezza

( no conciencia ) y deja que tus pensamientos se detengan sobre de Mí, por lo tanto sólo puedes

pensar lo mejor. Cuando te se presenta lo que aparece ser un problema insuperable, eleva tu

conciencia y considera el problema de este estado elevado. Entonces lo vierás en una luz

diferente y vierás cómo superarlo. Das te cuenta que siempre hay un escape y no renunciar hasta

que no la has encontrada. Estás en la quietud y Me permites usarte como quiero. Haces que Mi

voluntad sea hecha 1 “.

b. La oración de la tarde: Señor Dios Tú doy las gracias por todo lo que ha sucedido

durante el día. Yo hago la Tu voluntad.

1 Eileen Caddy, La voce di Dio a Findhorn, páginas 150-151 (Ogni mattina al risveglio), Mediterranee