09-10. Alexander (1989) Teoría del conflicto

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ITay con el colapso de muchos aspectos de los sistemas sociales modernos. Tengo la esperanza de.que la reconstrucclon de nuestra tradlclon sociologl- c~de .posg.u~ITacontnbuya a un nuevo ecumenismo y a un nuevo nivel de s~ntesls teonc~. A~~ue soy menos optlmlsta que Parsons, es poslble que dlcha renovaClOnteonca pueda tambien contribuir a la clarificacionintelec- tual que tendrja que dar fundamento a cualquier futura renovaclon ideologi- cay social. La teoria del conflicto (1): La estrategia de John Rex 81ustedes cogen hoy cualquier texto de sociologiavenm que la sociolo- gia se divide en dos campos opuestos, los "funcionallstas" y los teoricos del "conflicto".Tal vez estos textos tambien les informen que esta gigantesca oposicion no es solo una cuestlon de teona general sino que informa y divi- de algunos de los subcampos mas cruciales de la sociologia empirica. Aunque todo esto es verdad, durante las dos clases siguientes argumentare que tambien es lamentable. Aunque nacio como un desafio a la teoria par- sonlana en el nivel de la generalidad abstracta, la perspectlva de la "teoria del conflicto"se ha tnmtrado en la tarea empirica. La sociologiapolitica, las relaciones raciales y etnicas, la estratificacion, la conducta colectlvay mu- chas otras areas resultaron profundamente afectadas por el desafio que la teoria del conflicto planteo al funcionalismo. La teoria del conflicto no fue solo el primer cuestlonamiento lmportante de Parsons sino que tambien ha side el mas influyente a largo plazo. Las teorias que enfatizan el conflicto regresan, desde luego, a los co- mienzos mismos de la teoria social. Pero 10que aqui nos interesa es como resurgio este tema como un rasgo conspicuo e influyente del debate de pos- guerra. EI termino "teoria del conflicto"- como alternativa sistematica ante la "teoria del orden" de Parsons- aparecio prlmeramente en 1956, en elli- bro Las .functones del conflicto social de Lewis Coser.J Poco despues, Ralf Dahrendorf 10 UsO nuevamente en Clase y corlflicto de clases en la sociedad industria/. 2 Ambos utilizaron argumentos influyentes, pero a mt juicio nln- guno de los dos representa la "teoria del conflicto"en su forma mas pura. EI libro de Coser constltuye una critica de la teoria parsoniana "desde dentro", aduciendo que aun desde una perspectiva que enfatlce los requisitos de los sistemas funcionales el confllctosocial se puede considerar positivoy valio- so. Aunque el argumento de Coser se insplraba explicitamente en 8immel y Freud, el trabajo constltuye un buen ejemplo de algo que seflale al final de mi wtlma clase: aun los criticos de Parsons retomaron su leoria en alguna parte significativa. La teoria del conflicto de Coser esta expuesta desde una perspectlva mas 0 menos funcionalista. El trabajo de Dahrendorf presenta J Lewis A. Coser, The Functions oJSocial Coriflict (Nueva York: Free Press, 1956). 2 Ralf Dahrendorf, Class and Class Conjlid in Industrial Society (Stanford: Stanford University Press. 1959).

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ITay con el colapso de muchos aspectos de los sistemas sociales modernos.Tengo la esperanza de.que la reconstrucclon de nuestra tradlclon sociologl-c~ de .posg.u~ITacontnbuya a un nuevo ecumenismo y a un nuevo nivel des~ntesls teonc~. A~~ue soy menos optlmlsta que Parsons, es poslble quedlcha renovaClOnteonca pueda tambien contribuir a la clarificacionintelec-tual que tendrja que dar fundamento a cualquier futura renovaclon ideologi-cay social.

La teoria del conflicto (1):La estrategia de John Rex

81ustedes cogen hoy cualquier texto de sociologiavenm que la sociolo-gia se divide en dos campos opuestos, los "funcionallstas" y los teoricos del"conflicto".Tal vez estos textos tambien les informen que esta gigantescaoposicion no es solo una cuestlon de teona general sino que informa y divi-de algunos de los subcampos mas cruciales de la sociologia empirica.Aunque todo esto es verdad, durante las dos clases siguientes argumentareque tambien es lamentable. Aunque nacio como un desafio a la teoria par-sonlana en el nivel de la generalidad abstracta, la perspectlva de la "teoriadel conflicto"se ha tnmtrado en la tarea empirica. La sociologiapolitica, lasrelaciones raciales y etnicas, la estratificacion, la conducta colectlvay mu-chas otras areas resultaron profundamente afectadas por el desafio que lateoria del conflicto planteo al funcionalismo. La teoria del conflicto no fuesolo el primer cuestlonamiento lmportante de Parsons sino que tambien haside el mas influyente a largo plazo.

Las teorias que enfatizan el conflicto regresan, desde luego, a los co-mienzos mismos de la teoria social. Pero 10que aqui nos interesa es comoresurgio este tema como un rasgo conspicuo e influyente del debate de pos-guerra. EI termino "teoria del conflicto"- como alternativa sistematica antela "teoria del orden" de Parsons- aparecio prlmeramente en 1956, en elli-bro Las .functones del conflicto social de Lewis Coser.J Poco despues, RalfDahrendorf 10 UsO nuevamente en Clase y corlflicto de clases en la sociedadindustria/.2 Ambos utilizaron argumentos influyentes, pero a mt juicio nln-guno de los dos representa la "teoria del conflicto"en su forma mas pura. EIlibro de Coser constltuye una critica de la teoria parsoniana "desde dentro",aduciendo que aun desde una perspectiva que enfatlce los requisitos de lossistemas funcionales el confllctosocial se puede considerar positivoy valio-so. Aunque el argumento de Coser se insplraba explicitamente en 8immel yFreud, el trabajo constltuye un buen ejemplo de algo que seflale al final demi wtlma clase: aun los criticos de Parsons retomaron su leoria en algunaparte significativa. La teoria del conflictode Coser esta expuesta desde unaperspectlva mas 0 menos funcionalista. El trabajo de Dahrendorf presenta

J Lewis A. Coser, The Functions oJSocial Coriflict (Nueva York: Free Press, 1956).2 Ralf Dahrendorf, Class and Class Conjlid in Industrial Society (Stanford:

Stanford University Press. 1959).

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3 John Rex, Key Problems in Sociological Theory [Londres: Routledge and KeganPaul, 1961).

4 C. Wright Mills, The Power Elite [Nueva York: Oxford, 1956).5 David Lockwood, "Some Notes on 'The Social System'·, British Journal oj

Sociology (1956), 7: 134-146.

bajo de 1961, yaqui tambien hallamos alusiones a los demas factores insti-tucionales y sociales involucrados en el movimiento antiparsoniano. CuandoRex sefiala, por ejemplo, que "la sociologiase esta transformando en un te-ma cada vez mas popular en Gran Bretafia" y que "ha habido una crecientetendencia en que los problemas publicos se discuten para dar peso alasopiniones de los hombres que se llaman a si mismos soci610gos",vemos elimpacto de la renovaci6n de las universidades europeas y de la mas positivaimagen que la disciplina socio16gicaha cobrado en la vida intelectual euro-pea. Tambien vemos que Rex difiere de Parsons al insistir en que la sociolo-gia tiene una funci6n publica y politica mas que privada y academica. Rexcomparte ademas la renovaci6n del idealismo critico de posguerra, sugirien-do que "podemos considerar la sociologiacomo una disciplina cntica y radi-cal".6 Pero tambien el se ha conmovidoante el fracaso del marxismo en suforma comunista, y advierte que "abrazar un nuevo radicalismo politico"puede traicionar la responsabilidad del soci610goante los estudiantes y elpublico. Cree que estos grupos tienen derecho a esperar que el soci610go"exponga mas crudamente las opciones de valor reales, no ut6picas, que en-frentan". Por Ultimo, podemos ver el efecto directo que eJerce en Rei su ex-periencia de un orden social radicalmente distinto del de las sociedades oc-cidentales de posguerra. "La linea argumental que se ha desarrollado en es-te libro", escribe, surgi6 en parte de "mis intentos de relacionar la teoria so-cio16gicacon la comprensi6n del tiempo y el lugar turbulentos donde la es-tudie por primera vez".Rex estudi6 sociologiaen Sudafrica, una sociedad deabruptas desigualdades, brutal dominaci6n e intenso conflieto social. Estosdatos sociales e ideo16gicosnutrieron la "teoria del conflicto".

En mi ultima clase hable acerea del efecto polarizador que el predomi-nio de Parsons en la posguerra tuvo en el debate posparsoniano. Sugeri quela fuerza de esta teorizaci6n oblig6 a los siguientes te6ricos a definir su ira-bajo en relaci6n con el de Parsons, y que estos criticos adoptaron posicionesmas hostiles y taJantes de las que habnan adoptado en otras circunstan-cias. Afiadire que este patr6n es s610una versi6n mas pronunciada de unproceso inherente al desarrollo intelectual. Hegel nos enseft6 que la cons-trucci6n de un nuevo concepto depende de la previa percepci6n de su con-trario, pues cada idea se debe definir en oposici6n a otra. Este argumento espuramente 16gico.pero ayuda a esclarecer tambien el curso de un desarrollosocial y cientifico. en particular el decisivo papel desempefiado por 10que amenudo parece una polemica irracional. Una nueva argumentaci6n en teo-ria social siempre se plantea en relaci6n con una teoria anterior. Mas aun,los te6ricos se sienten compelidos a argumentar contra otra teoria y, muyprobablemente, en nombre de alguna ya formulada. En la historia de la teo-rizaci6n posparsoniana, habitualmente ha sido un autor clasico quien br1n-d6 el "en nombre de"; siempre ha side Parsons quien brind6 el nombre "con-tra" el cual estar.

oiros problemas. Su Justificaci6n de la teoria del confllcto deriva de Marx yWeber, y dedica buena parte del trabaJo a argumentos de exegesis e inter-pretaci6n que clasifican y demuestran la relevancia de estos dos autoresclasicos en cuanto al conflicto. Buena parte del resto del trabaJo sostieneque las condiciones de la sociedad de posguerra s610vuelven sostenible unateoria del conflicto no marxista. El espacio que Dahrendorf dedica a la "teo-ria del conflicto"en si misma es pues reducido.

EI libro que tomare como modelo prototipico de la teoria del confllctoen su forma mas pura - Problemas clave en teona sociol6gica de John Rex-s610se public6 en 1961.3 Aunque ellibro comparte ciertos intereses con losdos trabaJos anteriores, representa un tercer esfuerzo independiente paracuestionar a Parsons como te6rico del orden. Antes de abordar esta teoriaen su forma abstracta, hablare un poco acerca del trasfondo social e ideo16-gicodel aporte de Rexy de la teoria del conflictoen general.

Si uno observa a los te6ricos que iniciaron este cuestlonamiento (y porcierto hubo mas te6ricos del conflicto que los que acabo de mencionar), esclaro que todos compartian una hostilidad ideo16glcahacia la teona funcio-nalista. De un modo u otro permanecian fuera de la relatlvamente optlmistaexperiencia norteamericana de la posguerra; no veian, como Parsons, la in-minente posibllldad de realizar la racionalidad y la libertad en el mundo deposguerra. C. Wright Mills, cuya Elite de pader,4 aunque no pertenecia ex-plicitamente a la "teoria del conflicto"por cierto Ie dio amplio respaldo, pro-venia del populismo radical texano y estudi6 en la Universidad de Wisconsincon inmigrantes intelectuales alemanes de tendencia marxista y critica.Coser, la otra importante figura norteamericana, era un inmigrante europeoy particip6 activamente en las luchas laborales y socialistas de fines de ladecada de 1940 y de la de 1950. Rex y David Lockwood,que escribian enInglaterra, se identificaban con el movimiento obrero britanico y con los in-tereses de la clase obrera en cuanto opuesta a la capitalista.5 TambienDahrendorf formaba parte de esta tradici6n socialdem6crata. Era un ale-man que habia sufrido el nazismo de primera mana y que ademas seguiaatentamente la rebeli6n de los obreros de Europa oriental contra sus gober-nantes sialinistas. En vez de ver las convulsas decadas de 1930 y 1940 co-mo un desvio que requeria explicaci6n, conclusi6n a la que habia llegadoParsons en 1950, estos te6ricos abordaban este periodo como paradigmaticode la vida social occidental, en verdad de la vida social en general.Enfatizaban la continuidad entre este periodo temprano y la vida de posgue-ITa, generalizando a partir de alli para desarrollar una teoria de la sociedaden cuanto tal.

Rex expres6 estas preocupaciones ideol6gicas en el prefacio de su tra-

6 Rex, Key Problems, pags. vi! y viii. A partir de aqui, el numero de pagina de lasreferencias a Rex figurara entre parentesis en el texto.

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Parece inevitable relacionar este "contra" con la caricatura. En vez depresentar al adversario de manera equilibrada. la teoria que asplra a supe-rarlo "10arregla". Esta distorsi6n es desde luego implicita. y habitualmentese hace sin intenci6n consciente. En La estructura de la accion socialParsons "arreg16"a sus !lustres predecesores. Durkheim y Weber.aun mien-tras los encomiaba con fervor. Dada su posici6n mucho mas dominante.Parsons fue a menudo victima de una caricatura mas exagerada. En efecto.durante veinte aflos ha side una especie de pretexto. Cada rama de la teoriacontemporanea ha sentido la necesidad de "leer" a Parsons de cierta mane-ra, pues s610revelando flaquezas en su trabajo se puede legitimar una teo-ria cuestionadora. En la medida en que estas teorias cuestionadoras pre-sentan s610visiones unilaterales. la teoria de Parsons tambien debe ser pre-sentada como unilateral. Las teorias logradas no consisten. desde luego. enmeros argumentos ret6ricos: deben esclarecer algun aspecto de la realidadempirica que aun no ha side suficientemente expuesto. Los criticos impor-tantes de Parsons hallaron verdaderas flaquezas en su trabajo; expusieronelementos unilaterales en su obra y enfatlzaron areas que eran subestlma-das.

Esta digresi6n nos permite entender c6mo Rex se lanz6 a transformarsu insatisfacci6n ideo16glcacon Parsons en una alternativa te6rica y critica.Para poder aflrmar que su trabajo era teoria del confllcto. Rex tenia quecrear un opuesto llamado teoria del orden. Para ello establece 10que llamareel "mito del funcionalismo". Primero. desarroll6 un tipo ideal de funcionalis-mo tal como aparecia en el pensamiento antropo16gicomas temprano. luegodescribi6 la teoria de Parsons como si fuera una mera extensi6n y elabora-ci6n de el. Rex sugiere que el funcionalismo es inevitablemente una teoriaque toma como referente la fisiologia humana y tiene en mente un modelobio16gicoliteral. Ahora bien. el cuerpo es un sistema que no puede sufrircambios fundamentales una vez que ha alcanzado la madurez; 0 mantieneel equilibrio 0 se deteriora. Rex sosttene. pues. que en la teoria funcionalistael "sistema" se considera dado e inmutable. que se Ie otorga una estabilidadinnata que se da por sentada.

Para redondear la transici6n desde esta perspectiva general de la teo-ria funcionalista hasta el trabajo de Parsons. Rex hace dos afirmacionesadicionales. Sugiere que aunque todo sistema social real varia segun que lainteracci6n sea cooperativa. conflictiva0 an6mica. "Parsons es muy explicitoen cuanto al hecho de que eI se concentra en el primer caso" (pag. 89). Enotro pasaje expresa esto en el mas tecnico lenguaje de Parsons. Nos diceque Parsons s610esta interesado en "el caso de la relaci6n social totalmenteinstituc1onallzada" (pag. 108). Esta es pues la primera aflrmaciQn de Rex:que Parsons 8010esta interesado en el orden. en la estabilidad. Su segundaaflrmaci6n surge de la primera. No s610Parsons se interesa exclusivamenteen el orden. insiste Rex. sino que concibe este orden como totalmente de-pendiente de la internallzaci6n de valores. A juicio de Parsons, segun Rex,"Ios intereses que se pueden seguir y las disponibilidades accesibles paralos individuos y clases dependen del sistema de valores en operaci6n" (pag.110). Estos valores mismos se vuelven efectivos de manera totalmente idea-

Hsta. A juicio de Parsons, dice Rex, la autoridad "surge esponianeamentedel consenso normativo de una sociedad" (pag. 125).

Es indudable que la verdadera posici6n de Parsons sobre estas cues-tiones es fundamentalmente ambigua. Por una parte. emplea modelos deequilibrio en un sentido rigurosamente analitico, como una abstracci6n quesirve para medir y juzgar el curso de la realidad empirica. Por otra parte. vi-mos repetidamente que Parsons estaba mas interesado en los procesos querestauraban la estabilidad que en los procesos que creaban conilicto. y queen su obra tardia encaraba la historia como si avanzara hacia la estabilidadmas que hacia el conflicto. Esta conflaci6n del modelo con las preocupacio-nes empiricas resulta exacerbada por la tendencia de Parsons a definir "elproblema del orden" de manera contradictoria. Por una parte. 10considera-ba un problema estrictamente presuposicional: dependia de que tuvieramosen cuenta una configuraci6n colectiva 0 adoptaramos un enfoque mas indi-vidualista. En estos terminos, el opuesto del orden es 10 aleatorio. no lainestabilidad ni el conflicto.Al mismo tiempo. Parsons plantea. junto a estacomprensi6n presuposicional del orden, una idea muy diferente. Sugiereque las teorias individualistas no encaran el problema del orden porque noentienden las fuentes de la estabilidad; incluso afirma que las teorias mate-rialistas no pueden resolver el problema del orden porque la estabilldad nose puede mantener s610mediante la coerci6n. I.,Yla afirmaci6n de Rex. se-gun la cual Parsons presenta una teoria exclusivamente normativa? Porcierto no puede haber argumento mas expliclto para una sintesis multidi-mensional del ldealismo y el materiallsmo que la que Parsons construy6 enLa estructura de la accion social y en sus modelos posteriores, mas sistema-ticos. He argumentado que la realizaci6n de esta sintesis era la principalambici6n de Parsons y desempefl6 un papel central en sus esperanzas ideo-16gicas.No obstante, es verdad que Parsons atentaba a cada instante contraesta ambici6n de sintesis. pues desde el principio de su carrera cre6 un ar-gumento paralelo para el mayor peso relativo de las formas ideacionales.Atribuy6 mayor importancia a los valores sosteniendo que s610eilos permi-tian que el control se conciliara con la libertad y. en otros pasajes. que s610ellos brindaban recursos para la estabilidad. En su ultimo trabajo, mas sis-tematico. enfatlza en exceso las recompensas integradoras, aunque exponecon mayor claridad que nunca el interjuego entre las recompensas y la asig-naci6n de disponibilidades y personal.

Es innegable. pues, que la teoria de Parsons enfrenta a Rex con unacompleja y ardua tarea interpretativa. Pero Rex. en vez de clarificar este ca-racter proteico, reduce una imagen compleja y ambigua a una distorsi6nsimplista y a menudo vulgar. En otras palabras, Rex ve s610los aspectosconflacionarios y reduccionistas de la obra de Parsons. Para el, Parsons seinteresa s610en la estabilidad. la conformidad y las normas: es un te6ricodel orden. La multiples capas del trabajo de Parsons se pierden. Es una las-tima. pues as! elimina algunas de sus mejores partes.

I.,Porque se ha llevado a cabo esta brutallzaci6n interpretattva? Creoque es para justificar la teoria que Rex desearia elaborar. Es preciso retratara Parsons como un mere te6rico del orden si se quiere dar espaclo a una

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teona que se identiHque con el conflicto social. Es preciso retratarlo comoun idealista para obtener legitimidad para una teona que enfatiza los moti-vos instrumentales y las preocupaciones materiales. Es preciso verla comodefensor de un modelo funcional rigido y consensual para poner en duda lautilizaci6n misma de modelos funcionales. Es precise retratar a Parsons co-mo un te6rico que escogi6 un solo aspecto de cada dilema te6rico importan-te porque Rex mismo insiste en que hay que optar, en que la accf6n es 0

bien instrumental 0 bien normativa, en que el orden es 0 bien coercitivo 0

bien voluntario, en que la vida empirica es 0 bien conflictiva0 bien coopera-tiva. Esta lectura de Parsons, en otras palabras, esta destinada a justificarel modelo de Rex de una "sociedad en conflicto",el modelo sobre el cual estabasada su teoria del conflicto.

Examinare el modele de Rex segun tres perspectivas: su analisis de laasignaci6n, su enfoque de la integraci6n y su comprensi6n del cambio so-cial. Estos puntos estan sistematicamente interrelacionados en la teona deRex, como 10estaban en la de Parsons. De hecho, Rex trabaja dentro de unaestructura paralela a la de Parsons: esta similitud formal vuelve mas visi-bles y significativas las sustantivas diferencias entre ambos.

Parsons entiende que la asignaci6n acontece dentro de los limites esta-blecidos por la social1zaci6n.pues los adultos que son objetoy directores dela asignaci6n estan criados en famillas y escuelas. La socializaci6n, sin em-bargo. establece limltes muy amplios, y la asignaci6n puede operar con cier-ta tensi6n con los valores institucionalizados que influyen (sin ser determi-nantes) en la distribuci6n de recompensas. La clave para la flexibilidades elmodo en que Parsons diferencia entre las c1ases de bienes de asignaci6n.Las disponibilidades, el personal y aun las recompensas estan sometidos apresiones de asignaci6n que derivan de exigencias de eficienciay manteni-miento de poder. pero. aunque las disponibilidades conservan un statusinstrumental primario, el personal y las recompensas invaden el dominio de10no racional, la cultura y las normas.

Rex adopta un punto de vista muy distinto para su modelo de socie-dad. En primer lugar, vuelve explicita e inequivoca una posici6n que, comoantes sugeri. acecha confusamente debajo del esquema conceptual del pro-pio Parsons: insiste en que la asignaci6n precede a la integraci6n y que lasegunda es un "efecto"de la primera. Esta prioridad explic1taen la relac16nasignaci6n/integraci6n tiene implicaciones profundas para el modele deRex, pues pone al volante el proceso mas instrumental y objetivoy hace delproceso relacionado con los valores algo meramente reactivo. Pero el segun-do paso de Rex es aun mas importante. Rex Hmitasu concepci6n de los ele-mentos de asignaci6n a objetos puramente instrumentales. a 105 que el lla-ma "los medios de vida" (pag. 123). Esto reduce aun mas la posibUidaddeque los valores 0 normas afecten el sistema social. Con estos dos pasos ini-ciales Rex puede presentar la siguiente secuencia causal para cualquier pa-tr6n de conducta. El sistema de asignaci6n econ6mica asigna a diversossectores las disponibilidades apropiadas; el sistema de poder politicodistri-buye la autoridad de manera de "impedir toda violaci6n del sistema de asig-naci6n econ6mica"; el sistema de valores ultimos confirma "la legitimidad de

este sistema de distribuci6n de poder"; por ultimo, los credos y rituales reli-giosos tienen "el efecto de causar adherencia a este sistema de valores ulti-mos" (pag. 94). Los supuestos empiricos de Rex vuelven aun mas pronun-ciad~ esta secuencia materialista y determinista. Aun para Parsons la asig-nacio~ de disponibilidades involucra jerarquia. Para Rex involucra una je-r~qU1~ a~rupta y una gran desigualdad. Como considera la asignaci6n dedlspombilldades como el proceso primero y mas influyente, no debe asom-brarnos que este supuesto empirlco 10 lleveaver la secuencia dinero-poder-valores-ritual al servicio de la dominaci6n de clase,

Esta visi6n de la asignaci6n conduce muy naturalmente al enfoque dela integraci6n en terminos de "conflicto".Parsons, como ustedes recordaran,ve las tensiones multiples provocadas por la asignaci6n como sometidas a lamediaci6n de diversas formas integradoras que van desde el autocontrol vo-luntario hasta el ejercicio del poder coercitivo. La capacidad de integraci6nvoluntaria existe porque el sistema cultural es siempre trasfondo de las lu-chas por la asignaci6n; como la comprensi6n de estas luchas nunc a es me-ra creaci6n de los grupos involucrados, existe la posibilidad de comprf;nsi6ncolectlva a traves del consenso social. Parsons reconoce que el dominio porparte de una sola unidad social- por ejemplo. una clase- es empiricamen-te posible. pero la ve solo como una posibilldad entre muchas otras. Lacomplejidad de este modelo indica que tal situaci6n dependena de los resul-tados de una amplia gama de procesos empiricos independientemente varia-bles.

La visi6n de Rex acerca de la integraci6n no podna ser mas distinta. Lapree~encia ,de la asignaci6n de disponibilidades en su esquema, y su com-prenslOn emplrica de su impulso radicalmente antligualitario, indican desdeel principio un impulso mucho menos jerarquico y menos voluntarista.Insiste en que la integraci6n no se puede entender en terminos de las propie-dades de "sistemas". La integraci6n no acontece porque la inestabilidad acti-ve ~ecanismos independientes de control que funcionan en virtud de su po-sicion institucional antes que de su interes personal; tampoco acontece atraves de procesos informales que se desarrollan fuera de las intencionesconscientes de las partes involucradas. El orden social, a juicio de Rex, es elresultado consciente de la aftrmaci6n del poder por parte de un solo grupo, yeste gropo es el mismo que ejerce el control sobre la asignaci6n.

Los sistemas sociales. pues, estan dirlgidos por unidades independien-tes que deflenden sus propios intereses. Cada unidad funciona como "medioo condicion" para la accion de las demas (pag. 93). Cada unidad, pues, se~ebe estu~iar en, termlnos del "uso" que hace de las demas. el papel quedesempena en terminos del esquema de acci6n de los actores hipoteticos

con que empieza el modelo" (pag. 94). Su modelo comienza con un actor hi-potetico (persona 0 grupo) que controla la asignaclon de disponibilidades; elcontrol del segundo actor es expHtado por el modo en que encaja en las ne-cesidades del prlmero, y as! sucesivamente.

El modelo se puede usar ademas para explicar la conducta de otraspersonas C, que sirven como medio para la acci6n de B, cuya conduc-

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ta es un medio esencial para el actor hipotetlco A Tambien sirve paraexplicar las diversas normas, controles y sanciones que inducen a B 0C a conducirse de los modos requeridos. (pag. 94)

las condiciones existentes, aunque inevitable, esta condenada al fracaso enla mayorta de los casos, al menos mientras permanezcan intactas las es- .tructuras de asignacion, que fijan 105limites iniciales de las relaciones gru-pales. Sin embargo, si hay cambios en el equilibrio de poder, la sociedad sedesplaza desde una dominacion de clase hacia una "situaci6n revoluciona-ria". La hace a causa de las transformaciones en tecnologia, organizacion,medios de comunicacion 0 liderazgo, pues estos factores estan "involucra-dos en la situaci6n de poder del grupo dominado" (pag. 126). Los cambiosen estos factores pueden brindar los medios para que el grupo dominadoderroque a sus dominadores, y Rex, por cierto, considera que tales mediosson cruciales para el curso del cambio. Como da por sentado que los fillesde las unidades constitutivas son racionales y rebeldes, puede describir larespuesta de dichas unidades alas variaciones en sus ambitos sltuaciona-les como si no fueran afectadas por su situacion cultural. Parsons, en cam-bio, se senUa obligadoa indicar las muy diversas formas de rebelion que po-dian producir muy diversas orientaciones culturales. Creia que definicionessimbollcas abarcadoras definian los objetos de fUriapara los actorell rebel-des, una furia que se habia generado de modos sistematicos y pSicologicos.

Pero aun si la "integracion"producida mediante el control de una clasedomin~te se ha deteriorado al extremo de permitir la revolucion, no haygarantIas de que esta revoluci6n triunfe. AI adaptarse rapidamente al cam-biante equilibrio de poder, la vieja clase dominante puede crear nuevas con-diciones, mas satisfactorias para las clases sometidas. Seguira una "situa-cion de tregua" donde se establece el equilibrio. Esto tambien dependera decalc~los puramen,te racionales de eficiencia: "La ganancia de no tener quec?ntmuar el conflIctohasta sus extremos mas drasticos compensara el pre-CIC: de .abandonar la posibilidad de alcanzar plenamente las metas del gru-po (pag. 127). Pero aunque ambas partes esten en una suerte de inquietoequilibrio, aim no tienen nada subjetlvo, 0 interno, en comun. La 16gicaquegO,biernala interaccion de ambos -la estructura de esta nueva integra-cion- es la del menor costo: "Cada parte reconoce que un grado de acepta-cion resulta mas provechoso que la continuacion del confiicto"(pag. 113).Tal equilibrio es extremadamente precario, pues depende de que la distribu-ci6n de poder este equilibrada con mucha precision. Como la tregua nuncaconstituye un fin en si mismo, cada parte continua buscando modos de ob-tener ventajas unllaterales. Si se encuentra tal medio, el equilibrio de poderse destruye, y el conflictosustituye el fugaz periodo de transicion.

Una vez mas, el contraste con Parsons es notable y directo. Parsonscreia que los sistemas de poder de las sociedades occidentales de posguerraeran relativamente diferenciados y pluralistas y que, por esta raz6n, eramuy probable que los desafios de los grupos externos condujeran a una in-clusion genuina y no a una simple tregua. La inclusion es, para Parsons, unenunciado acerca de la solidaridad; significa una extension del sentimientode comunidad hacia otros antes excluidos, no s610una extensi6n de un so-borne economico. Mas aun, la inclusi6n suele estar acompanada por unageneralizacion de valores, la abstracci6n de la cultura comun que extiendesu capacidad para una regulacion entre clases. Todo eHoinduce a Parsons a

Como indica esta ultima frase, la integracion para Rex es solo resi-dualmente una cuestion de valores 0 nonnas. Primariamente. es una cues-ti6n de dominaci6n e interes. Rex escribe: "Un conflictode intereses 0 finesesta puesto en el centro de la modalidad del sistema en cuanto totalldad"(pag. 102). Como un sistema social suele estar dlvidido en facciones hosti-les. las normas s610son relevantes mientras brinden una integracion inter-na para los grupos enpugna: "La relevancia de enfatizar los elementos nor-mativos reside pues en el hecho de que nos ayudan a explicar como los indl-viduos subordinan sus intereses privados a los del grupo 0 clase" (pag. 102).Las normas no pueden mitigar, y mucho menos eliminar, el conflicto entregrupos. Cada clase intenta "asegurar su propia posici6n tratando de con-vencer a los miembros de otras clases de que su posici6n res] 'legitima'.Analogamente. los dirigentes de la clase sometida procuran negar tal afir-macion" (pag. 144).

Este comentario sobre la integracion es inseparable del modelo decambio de sistemas de Rex, pues es a traves de su comprensi6n del cambioque el hace variaciones sobre el tema comun de la integracion mediante elpoder. Rex intenta elaborar un modelo de "las situaciones conflictivasbasi-cas" (pag. 123).Y sugiere: "En su forma mas simple, este modelo comienzapor suponer dos partes con aspiraciones 0 metas conflictivas" (pag. 122).Todo cambio en esta situacion es determinado por el poder a disposicion delos diversos gropos. Ciertos virajes en la distribucion de poder pueden im-pedir que el grupo dominante alcance sus metas. Aqui estamos muy lejos dela idea, tan importante para el modele de Parsons, de que en una sociedaddemocratica la mayorta de los cambios sociales derivan de confictos entregrupos que son encauzados por autoridades y nonnas institucionalmentediferenciadas. Rex comienza su teoria del cambio desde 10que el describecomo la "situacion de clase dominante", un sistema social donde un grupodominante ejerce el control total de toda dimension institucional de la vidasocial. Pero aunque las clases dominantes siempre tratan de legitimarsenormativamente. es imposible la aceptacion de su domlnio a largo plazo.GPorque? Porque, cree Rex, la desigual asignacion de disponibilidades ine-vitablemente hara racional el descontento y conducira ala rebellon.

El impulso hacia el camblo progresista es pues omnipresente.Parsons, como ustedes recordaran, no era tan entusiasta. La mera presen-cia objetiva de la tensi6n siempre debe contar con la mediacioIl',a su enten-der, de las expectatlvas estructuradas de la personalidad. La catexia con elorden establecido supera las frustraciones "racionales"; de 10contrario, lacatexia no solo dirige el curso de toda reaccion sino que la alimenta con fan-tasias agresivas. Rex cuestiona el papel de los sistemas de personalidad:"Parsons no tiene en cuenta la alternativa de que el yo podrta inslstir muyraclonalmente en sus demandas origlnales sin desarrollar ningim sintomapatologiconi ambivalencia" (pag. 119).Pero aun para Rex la rebell6n contra

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predecir para los cambios reformistas una mayor permanencia de la que

concl~eR:. punta de su examen sistematico Rex sugiere que .esta crean?otr "~a de la teona sociologica",una rama dirigida al estudlOdel con.f1~-

~ a no del orden. Pero esta amplia afirmacion es, ironicamente, demasl~ 0~~esta Rex ataca a Parsons de manera mas directa y ambiciosa. In~lsten ue ei conflictoes el centro de toda sociedad; aun cuando el orden eX1~,te,

:e ~ debe ver comoel resultado del conflictovictorioso, 0 de su frustraclon.Rex ha construido este "modelode conflicto"en tres etapas. Prime:o, re~ujo1 de asignacion a la asignacion de disponibilidades,y dlOa dlchaos procesos aliz' 1 i t 'onmin i temporaria Segundo conceptu 0 a n egraciasignaci6n pree enc a . ,como la racionallzacion del dominio, negando el impacto de !a cultura co-

, fundamento para un control social informal. Por ultimo, descri-~~~lc~=biO social como el producto de una serie de c~nflictosde poderentre rupos separados, conflictos sobre los que no ejerclan contr?l ni lasinStitt~iones sociales diferenciadas ni los sistemas de sentido. De~raslde eSite modelo de conflictose encuentra la interpretaci6n de Rex, segun a c~aParsons es un te6rico unilateral del orden y la esta~is. Esta interpretacionlegitima la unilateralidad del modelo de Rex, pues aSl se 10puede presentarcomosoluci6n a los problemas del amllisis de Parsons. .. , .

En la c1asesiguiente examinare algunas de las justificaclones empm-cas e Ideo16gicasde esta teona del conflictoy el respaldo que brin,d~ al de-

b a e a examinar cntIcamentesafio antiparsoniano de Rex. Sin em argo, pas r, d'la stura presuposicional de Rex,y sugerire que aqw es donde ra lcan susdiJ:ultades fundamentales. Mostrare que estos problemas presuposiclon:~les conducen a signiflcativascategorias residuales de s~ o~~ y argu~~n~re como conclusi6n, que estas categorias residuales son tIplcas no so 0 .etodo intento de establecer una teona del conflictosino de todo estudio empl-rtco que tambien adopte la postura "conflictiva".

La teoria del conflicto (2):Rex y el problema de la coercion

EI juicio empirtco debe decidir, en primera instancia, si el modelo deRexes bueno 0 no. Nobasta con cuestionar a Parsons para crear una teoriacontemporanea lograda, sino que es necesarto iluminar nuevos aspectos delmundo factlco. El desafio de toda teona posparsoniana es claro. Debe en-frentar flaquezas genuinas de la teona Original,y tambien debe trascenderdichas flaquezas mediante un desarrollo conceptual positlvo.

A pesar de los problemas de la obra de Rex, me parece indiscutlbleque su teoria del conflicto ha logrado cumplir ambas tareas. Senala impor-tantes problemas empirtcos que Parsons subestim6 0 ignor6, y 10hace me-diante una critica textual a menudo penetrante. A pesar de las posibilidadesque Parsons deline6 para una teoria verdaderamente general e inclusiva, sutrabajo se desplaz6 hacia el particulartsmo en diversos niveles. En parteesto reflejaba su propensi6n hacia las preocupaciones normatlvas en el ni-vel presuposicional; en parte esto refleJabala "conflaci6n"... de su idealismocon un compromiso excesivocon la estabilidad empirtca y un compromisoideo16gico(al menos en una etapa tardia de su carrera) con la estructura so-cial de los Estados Unidos.

Escribiendo en Inglaterra en 1960, Rex vio muchos de estos errores.Rexvio que Parsons habia asociado inJustamente la posici6n hobbesiana yantinormatlva acerca del orden colectivo con los efectos aleatortos de "laguerra de todos contra todos". "lEs de veras la (mica posibilidad?" pregun-ta. "Ante todo, lParsons plantea correctamente el problema?"l A fin decuentas, 10que Parsons llamaba orden hobbesiano 0 "factlco"no tiene porque llevar necesartamente a una conducta sin pautas. "Salvoen una guerrade todos contra todos, existe la posibilidad de que los fines que persiguenlos hombres en un sistema social no esten del todo integrados." Esta faltade integracion plena no es el azar de la teona individualista, sino que indicaque "la sociedad esta dividida en dos 0 mas grupos con aspiraciones conflic-tivas". El prototlpo mismo de este orden no normatlvo, pero muy real. es elmodelode dominac16nde c1aseque presenta Rex.

En su anaIisis de la asignaci6n. Rex ataca esta debilidad te6rica esta-

I Rex, Key Problems in Sociological Theory (Londres: Routledge and Kegan Paul,1961), pag. 102. A partir de aqui las paginas de 1as referencias de Key Problems se ct-!aran entre parentesis en el texto.

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bleciendo su superioridad empirica en un nivel mas especifico. Citando elrazonamiento de Parsons segun el cual todo sistema social. a causa del he-cho primordial de la oferta limitada. debe tener mecanismos para laasigna-ci6n de disponibilidades. hace esta muy razonable deducci6n: "Podriamosesperar que esto conduzca a un examen de la lucha por el poder en los sis-temas sociales" (pag. 110). Tiene raz6n al sugerir que no hay tal examen. Encambio. seglin Rex. Parsons trata "la escasez de disponibilidades impuestapor la desigual distribuci6n de poder [como]algo a 10cual hay que adaptarel sistema social". Por sistema social. en este contexto. Parsons a menudoentiende simplemente valores institucionalizados. es decir. en sus terminostecnicos. la distribuci6n de recompensas 0 los aspectos normativos de la in-tegraci6n. Rex capta muy bien esta reducci6n: "las pautas de valor garanti-zan la perpetuaci6n de un determinado sistema de asignaci6n de los dispo-nibilidades y el poder". Asi. sugiere Rex. el "examen del poder queda despla-zado y se examina el sistema [de asignaci6n] como si fuera integraci6n s6loen terminos de pautas de valor". Aunque en la clase anterior declare queRex se equivoca al sugerir que esta critica agota la significaci6n te6rica delmodele de asignaci6n de Parsons. hallamos aqui bastantes aciertos.

En el contexto de este ataque contra la teoria de asignaciones deParsons. Rex plantea otra importante cuesti6n interpretativa y un corres-pondiente problema empirico. Nos recuerda una posibilidad que Parsonspor cierto reconocena "en principio" pero que sin duda subestim6. a saber.que los indiViduospueden compartir un "patr6n cultural" comun que pro-duce un "l~nguajecomun" sin que "sus actos esten necesariamente integra-dos" (pag. 86). En esta situaci6n. un lenguaje comun puede significar quedos enemigos se atacan en el mismo idioma. El idioma es. despues de todo.un elemento muy significativo del sistema cultural. aunque de por si noproporciona "valores institucionalizados" que coordinen la acci6n social demanera tan detallada como para que el resultado sea la cooperaci6n.Parsons hacia una separaci6n entre la cultura y las normas que informan elsistema social y las relaciones de roI, pero asociaba s6lo las segundas con elacuerdo que se produce en los sistemas de creencia de los actores interac-tuantes. Rex sugiere que Parsons no tuvo el cuidado de distinguir los diver-sos niveles en que se puede producir el acuerdo.

Rex plantea esta cntica de modo ligeramente distinto cuando dice queParsons identificaba tres dimensiones de la vida cultural - cognitiva. expre-siva y moral- pero prefena analizar unicamente la moral. Pero la que guiala acci6n racional en un sentido instrumental es la rama cognitiva.Una vezmas. sugiere Rex. Parsons "plantea una gama de posibHidadespero desa-rrolla s6lo una de ellas" (pag. 106). El aspecto moral de la cultura es enfati-zado porque se relaciona con la integraci6n; los otros dos tipos. especial-mente el cognitivo."suelen quedar postergados" (pag. 106). lPor que? Quizaporque se puede llegar a un acuerdo sobre las pautas cognitivas. mientrasque las acciones que ellas informan estan radicalmente en conllicto.Parsons demostr6 que se debe entender. de modo postutilitarista. que la ac-ci6n instrumentalmente racional. como la conducta econ6mica. depende devalores como el universalismo. la impersonalidad y la autodisciplina de la

socializaci6n compleja. Pero aun si dos actores comparten estas internaliza-ciones y rasgos de personalidad. tal vez aun no haya suficiente complemen-tariedad entre sus otras expectativas - aun morales 0 expresivas- paraatenuar confllctos entre ellos. Mas aun. aunque exista complementariedadentre estas otras modalidades culturales. puede haber tal desigualdad enlos disponibilidades 0 recompensas que este esquema comun de preceptospuede conducir. al fmal. s6lo a un conflictomas agudo.

Estas son las muy reales cuestiones empiricas que Rex plantea en surespuesta al trabajo de Parsons. Tambien hizo algunas interesantes pre-guntas ideo16gicas.Parsons habia iniciado su teorizaci6n con un enfoquecntice. En la posguerra. sin embargo. su liberalismo se vuelve algo compla-ciente. y acepta la tranquilidad domestica de este penodo como una cuali-dad estructural de los sistemas poscapitalistas en si mismos. Rex no 10acepta. No respalda un "sistema" de posguerra sino a la clase trabajadora.Escribe: "El proletariado no se ha comportado como un 'otro' dentro de unesquema socio16gico.Ha perseguido sus propios fmes y ha producido elmovimiento socialista" (pag. 109). Aqui tenemos el impetu ideolQgicoqueimpulsa la teona del cenfllcto de Rex. una desembozada identificaci6n conlos Intereses de un grupo particular de actores. Para Rex. la tranqullidadde posguerra no era producto de una estructura social totalmente nueva si-no una mera "tregua" entre partes que formalmente aun estaban en gue-rra. Como la asignaci6n no habla cambiado. esta tregua tenia que llegar asu fin. No viene al caso juzgar si Rex se equivocaba 0 no al pasar por altodesarrollos que estaban erosionando todo simple modelo biclasista. Con larenovaci6n de los conflietos sociales a fines de la decada de 1950. su criticaposici6n Ideo16gicalucia mas realista que la de Parsons. y por cierto resul-taba mas atractiva para los milt antes liberales en los nuevos debates ideo-16gicos.Estos debates signaron el inicio de veinte aflos de renovados con-llictos sociales, conflictos donde muchos sociologos participaron activa-mente. La estructura social de posguerra fue cuestionada y alterada. yqulenes participaron en este proceso s6lo aceptaban una teoria socio16gicade orientaci6n critica.

A la luz de 10que acabo de sugerir. ustedes se preguntaran por queRex, tras hacer criticas tan validas y reallzar observaciones empiricas eideo16gicastan slgnificativas, paso a desarrollar su "teoria del conflicto"envez de algo mas sutH y complejo.Si comprendia que Parsons a menudo su-bestimaba la significaci6nde la soluci6n hobbesiana del orden. lpor que tu-vo que pasarse al otro extremo y volveresa soluci6n preeminente? Si adver-tia que la asignaci6n involucraba conflictoy poder, lpor que tenia que con-vertir a ambos en el punto principal de la asignaci6n e identificar la asigna-cion s610 con las disponibilidades? Aunque tenia raz6n al senalar queParsons subestimaba la acci6n instrumental y la cultura cognitiva. lpor quetenia que enfatizar la acci6n instrumental a expensas de las pautas moralesy expresivas. e incluso a expensas de todo control independiente ejercidopor la cultura comun? Las respuestas a estas preguntas se hallan en laspresuposiciones que limitaban la obra de Rex.Su perspectiva de la aceion yel orden era estrecha. y esta posicion creo presiones que. dadas sus posicio-

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nes empiricas e ideo16gicas,Ie deJaron pocas opciones te6ricas. Ahora vere-mos estas cuestiones presuposicionales.

Comencemos con los supuestos de Rex acerca de la naturalezade laacci6n. Su clara captaci6n de este interrogante y sus vastas consecuenciasemplricas muestra: su pasta de te6rico. "El 'actor hipotetico' es una cons-trucci6n te6rica, y los enunciados acerca de sus motivaciones tienen impli-caciones emplricas" (pag. 78). A la luz de esta aflrmaci6n, (,que dice Rexacerca del actor hipotetico? Simplemente que la mayoria de las acciones, almenos en el contexto de la sociedad moderna, son instrumentalrlente racio-nales. Rex insiste en la "intenci6n" de toda acci6n, y cree que esta intenci6nimplica que a todos los actores les interesa primariamente hallar medios efi-cientes para fines que se toman como dados. Los actores procuran alcanzarsus fines mediante una evaluaci6n protocientillca de su situaci6n; deciden10que es racionalmente necesario y salen a buscarlo. Cada una de las tressituaciones soctales basicas que el describe - confllcto, tregua y revolu-ci6n- implica que "elproceso de interacci6n era del tipo racional" (pag. 79).

lCon que fundamento adopta Rex este fatidico supuesto acerca de laracionalidad de la acci6n? Su Justificaci6n prtncipal deriva de su opini6n deque las soctedades occidentales se han desarrollado de manera racional"moderna". Marx y Weber expusieron el razonamiento clasico que respald~esta historicizaci6n de la acci6n. Dlversos tipos de acci6n, sugerian, perte-necen a diversos perlodos de la historia. A partir de este razonamiento surgeuna abrupta dicotomla entre la vida "tradicional"y "moderna". En las socie-dades modernas la mentalidad media esta dominada por las ciencias empl-ricas. Aunque las normas aim sean relevantes para la acct6n, son normasde tipo exdusivamente racional: "Nuestra cultura pone gran enfasis en lasnormas de la ciencia emplrica" (pag. 84). En efecto. este caracter cientificode las normas les quita relevancta, pues si entendemos que la acci6n estaguiada s610por normas racionales la cuesti6n de la mediaci6n cultural ca-rece de importancia; se da por sentado que la racionalidad existe. y terminapor tener una fuerza "natural".

En este marco historicizado, Rex transforma la diferencia entre acci6nracional y normativa en una confrontaci6n de la acci6n racional con el rt-tua!. Para que la acci6n tenga una referencla normativa. no racional, debecobrar la forma del ritual. El ritual es la encarnaci6n de una acci6n total-mente irreflexiva,s610cuasiintencional, y como tal queda confinada a perlo-dos premodemos. La acci6n racional. no la ritual, es la "directamente apli-cable a la clase de sistema social que hallamos en la socledad industrial"(pag. 102). Rex entiende que las descripciones de la acci6n ritual son "bas-tante ex6ticas" (pag. 81). Alzando las manos, confiesa que losrituales sonmisteriosos y muy dlficilesde explicar (pag. 84). Pero Rexha olvidado10quetal :rez era la leccl6n primordial del trabaJo de Parsons. Lo racional y 10noraclOnalno son, enfatizaba Parsons, dos tipos diferentes de conducta. Sondimensiones analiticas de cada acto. de cada periodo hlst6rico, de cada mo-mento.~emporal.La.que Rex presupone acerca de la acci6n, pues, signa unaregreslOnen la teona socio16gica,un retroceso hacla las escuelas dicot6rni-cas y beligerantes del pensamiento clasico.

Mucho mas dificll resulta para Rexexpresar sus presuposiciones acer-ca del orden social, al menos de manera no ambigua. De hecho, su intentoes muy revelador. La tradici6n instrumentalista y racionalista entiende quelas personas no internalizan el mundo y que, en consecuencia, los indivi-duos se tratan unos a otros como medios aut6nomos y separados para susfilles independientes. Dada su orientaci6n racionalista, no es sorprendenteque Rex adopte seriamente esta postura. Sugiere que la sociedad puede es-tar realmente compuesta por individuos totalmente independientes. Asl,aunque mantiene el concepto parsoniano de acto unitario, usa el termino demodo concreto antes que analltico: la sociedad esta compuesta por unida-des concretas y actos concretos, por individuos reales que actuan de mane-ra independiente (pag. 93). Sin embargo. Rex sabe que esta perspectiva indi-vidualista plantea el problema de 10aleatorio. Se preocupa por la "infinitacompleJidad"de los patrones creados por actores tan individualizados. "Ellodeja abierta la posibilidad de un niJ.meroinfinito de diversas versiones delos sistemas sociales, que varian segu.nsu punto de partida" (pag. 89).

lPor que titubea Rex ante este fantasma? Como veremos, otros te6ri-cos posparsonianos 10encaran con ecuanimidad. Rex titubea porque'no es-ta satisfecho con una visi6n tan centrada en el individuo. Tiene un compro-miso con el rac10nalismoy simpatiza con el atornismo que ello implica, perotambien esta comprometido con una teoria mas explicitamente "social", co-lectiva. lEsta dificultad les parece familiar?Veinticincoailos despues de queParsons expres6 este concepto, Rex se encuentra atrapado en 10 queParsons denominaba el "dilema utilitarista". Para mantener su compromisocon el individuo aut6nomo, corre el riesgo de exponer su teona al azar de"un niJ.meroinfinito" de puntos de partida, con el resultado de que el ordensocial no se podrla comprender. lPero cmUes la alternativa ante el azar sise desea mantener el compromiso con la acci6n racionalista? Consiste enadoptar una perspectiva coercitiva, externa, antivoluntarista del orden, unaperspectiva en que el motivo, la subJetividad y la libertad queden excluidosde la escena te6rica.

Esto es exactamente 10que hizo Rexen su modelo de soc1edad.Su "sl-tuaci6n de clase dominante" es el correlato, en el nivel del modelo, de suspresuposiciones acerca del rac10nalismoy el colectivismo.Dada su negaci6nde la internalizaci6n cultural signitlcativa, s610puede explicar el orden demanera supratnd1vidual y colectivisia mediante este modelo u otro que seaigualmente coercltivo.Las presuposiciones. pues, y no s610la visi6n emplri-ca e ideol6gica, inducen a Rex a declarar que las diferencias de poder coer-citivo son los factores principales para explicar el orden y el cambio, en quela asignaci6n es primaria y esta ligada a cosas materiales y no a ideas, quela integraci6n funciona a traves de una fuerza extema y no a traves de uncontrol normativo e interno. Rex inic1asu teorla del conflictocon una cnticahumanista y radical del poder y con un compromiso con la capacidad de losactores racionales para crear cambio social. Es ir6nico que sus presuposi-ciones 10obliguen a reinstituir el poder abrumador de las condiciones exler-nas de manera sistematica.

Pero, podnamos responder, Rex no se ha limliado a teorizar sobre el

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predominio de la clase dominante. En su modelo de las situaciones de revo-luci6n y tregua tambU~nhabia desarrollado una teoria acerca de la acci6nvoluntaria y emancipatoria. Esto es cierto, y nos conduce a una importantepregunta: (,que hace un te6rico cuando enfrenta un "vinculo 16gico"quecontradice algunas de sus mas importantes ambiciones te6ricas? Primeroexaminare este.problema en relaci6n con Rexy su situaci6n revolucionaria.Es un caso mas sencillo y la estrategia que el sigue resulta mas facUde ver.

La revoluci6n se produce, sugiere Rex, s610cuando hay un cambio enla situaci6n de poder del grupo dominado. En su teoria, esto deberia derivars610de un cambio en el proceso material de asignaci6n de disponibilidades.Rex sugiere que la rebeli6n depende en parte del mero nfunero de personasoprimidas y de cuan indispensables son para la clase dominante, elementosque cambian, como el insiste atinadamente, en relaci6n con los cambiostecnol6gicos. Lo desconcertante es que el tambien sugiere que la situaci6nde poder del grupo dominado depende de sus aspiraciones y de su capaci-dad para la acci6n conjunta . .:,C6modefine las aspiraciones? La fuerza delas aspiraciones de un grupo, escribe, depende de "la eficacia del adoctrina-miento y de la calidad delliderazgo, de la intensidad de la explotaci6ny delejemplo de grupos simUares en otras sociedades" (pag. 126). En cuanto alacapacidad del grupo para la acci6n conjunta, depende del "liderazgoy la ca-pacidad organizadora, asi como de los ejemplos organlzativos procedentesde fuera del grupo, incluido el ejemplo de la clase dominante" (pag. 126).

Rex no dice mucho mas acerca de estas condiciones para la revolu-ci6n, pero el mero hecho de que las seflale nos lIevaa una noci6n importan-te. Por una parte, Rex enumera factores extemos sobre los cuales nadie Ue-ne control. Los factores como la tecnologia, el adoctrinamiento y la explota-ci6n son coherentes con un argumento instrumentalista que se concentraen la asignaci6n de disponib1l1dades.Sin embargo, otros factores que citaRex apuntan a un marco mucho mas normativo y voluntarista: liderazgo,capacidad organlzadora y el ejemplo de otros grupos (que presuntamentefunciona como un ideal a partir del cual los grupos dominados diseflan laacci6n rebelde). AI incluir estos factores, Rex busca elementos que estanfuera de los limites de su teoria sistematica. No es sorprendente que nop~eda de~ir mucho sobre ellos, pues para explayarse requeriria una 16gicateorica mas conciliable con la acci6n no racional y los controles culturales.Pero como Rexno puede explayarse, estas categorias resultan ad /weYasis-tematicas. Son residuales para su argumento central, y sugieren el azar queel procuraba superar.

Rex enfrenta 10que denominare el "dilema del conflicto".Este dilemase bifurca en "coerci6n"y "categoria residual", y si Rex desea mantenersedentro de la teoria del conflictoesta obligadoa escoger entre estas altemati-vas. Si Rex desea articular una teoria de la revoluci6n verdaderamente vo-luntarista, tendra que volverse explicitamente multidimensional, permltien-do q~e los elementos que ha negado sistematicamente reingresen en el jue-go teorico. Si quiere conservar su teoria del conflicto, no puede abrazar elvoluntarismo: Uene que mantener un compromiso expliclto con el enfoquecoercitivo. .:,Extsteun modo de mantener la coerci6n y tambien la conducta

voluntaria? En cierto modo s1. Rex puede introducir categorias residuales,conceptos ad hoc, asistematicos. clandestinos, conceptos que guardan unarelaci6n oblicua y no directa con la teoria que el expone sistematica y expli-citamente. El recurso alas categorias residuales signa un claro abandonode la teoria explicita, un abandono que nunca se reconoce explicitamente.Esta cualidad oculta, ad /we, es desdichada, pues introduce contradicci6n yconfusi6n. Pero la (mica manera de evitar estas consecuencias seria aban-donar el dilema del conflicto.Para evitar tanto la coerci6n como la categoriaresidual, habria que trascender la presuposici6n de acci6n racional.

Volvamosalas consideraciones de Rex acerca de la "situaci6n de tre-guanoComo la "tregua" caracterlza mejor que la situaci6n revolucionaria 0', fde clase dominante el periodo de posguerra que estimu16la teorlzaci6n de "Rex, sus comentarios sobre el funcionamiento de la tregua son de particular ~interes. El concepto mismo de tregua. desde luego, 10enfrenta a otra ano- ~malia, pues la define como un periodo sin conflictoque se mantiene sin do- '-\minaci6n . .:,Esposible que la subjetividad insinuada por su teoria de la si- J

tuaci6n revolucionaria se haya vuelto explicita y directa en su teoria de la ~tregua? .:,Estareconociendo que las cuestiones de la aspiraci6n, los modelos \normativos y la sociallzaci6n son centrales para el control del conflicto?Porcierto no es asi como describe el equilibrio en su teoria sistematica. dondela cesaci6n del conflicto se atribuye unicamente al caIculo racional acercadel impacto de las cambiantes condiciones extemas. El conflicto terminara.escribe. s610 si "cada parte reconoce que un grado de aceptaci6n resultamas provechoso que la continuaci6n del conflieto"(pag. 113). Este pensa-miento instrumental remite a los origenes de la tregua; decir otra cosa im-plicaria un lazo normativo explicitocon la subjetividad implicita de la situa-ci6n revolucionaria de la cual procede la tregua. Pero en esta descripci6n delfen6meno de la tregua - por distinguirla de su origen- aparecen importan-tes categorias residuales normativas. Si Rex no puede trascender el dilemadel conflicto. tampoco puede eludirlo.

Rex parece sugerir que aunque las instituciones de la tregua se pue-den haber !niciado por razones instrumentales. eventualmente forman un"sistema" que tiene el potencial cultural para controlar motivos egoistas enbeneficio de la sociedad en general. El comprom!sode clases inicial, escribe,posibillta "la emergencia de un sistema de valores e instituc!ones socialesque no son las insUtuciones soclales de nlnguna de ambas clases" (pag.128). Esta situaci6n no clasista, enfatlza, tiene la propiedad de un orden so-cial integrado: "Las nuevas instituciones de bienestar no pertenecen a laclase trabajadora nl a la burguesia. sino al sistema social de la tregua mis-man (pag. 128). Esto nos recuerda sospechosamente la visi6n de Parsons delmundo poscapitalista de posguerra. Aunque en principio Rex ha abandona-do el modelo funcionalista, parece haber adoptado el modelode un sistemafunclonal de hecho, es decir, en su comprensi6n empirica de la sociedad deposguerra.

Sin embargo. se podria entender que este modelo indica la neutralidadde los estados y organlzaciones de posguerra, permaneciendo dentro de laspresuposiciones de Rex acerca de la acci6n instrumental y el orden coerclti-

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Yo.EI sistema social del mundo de posguerra. pues. representaria una par-ticularidad empirica. no un cuestionamiento generalizado. La coercion po-drta seguir siendo la fuente del orden. pero ahora estarta bajo el control deun Estado igualitario y no de una clase social dominante. Pero no es esto 10que se propone Rex. La idea misma de coercion se debe eliminar. EI surgi-miento de la"nueva sociedad unitaria". escribe. depende de "Iaduracion delequilibriode poder predominante". (,Esto significa que cuanto mas exista elEstado supraclasista mas se respetara su poder? En absoluto. Es porque sise prolonga una situacion de poder equilibrado. "surgira una nueva genera-cion para la cual el conflictosera solo un recuerdo legendario".Mas aun. es-te recuerdo subjetivo quedara dominado por otro hecho normativo. Nose in-ternalizaran valores clasistas. sino "las instituciones y valores de la tregua".En consecuencia. las instituciones de la tregua adquiriran "a ojos de toda l~poblacion una legitimidad de la que nunca gozaron las instltuciones de lavieja clase dominante". lEI sistema de la tregua se mantiene mediante la in-ternalizacion! El equilibrio de poder permite un parentesis en la lucha; du-rante este parentesis se desarrollan instituciones y valores autonomos;estos valores son internalizados. EI sistema de posdominacion socializa a lagente inculcando valores neutros que integran el sistema al producir con-sentimiento voluntario.

Pareciera que Rex ha cerrado el circulo. Para descnbir el crucial perto-do de tregua de la posguerra se vale de la teorta normativa de Parsons acer-ca de la integracion sistemica y no de sus propias presuposiciones acercadel conflicto. Como reconoce que este no era un periodo de conflicto. lalogicaambigua de su teorta instrumental - que identifica conflieto empiricocon colectiVismoinstrumental- 10 fuerza ironicamente a abandonar la ex-plicacion coercitiva. Pero para evitar la coercion debe introducir una extra-ordinaria categorta residual. el fenomeno de la integracion normativa. Si lasdisponibilidades estan equilibradas y los miembros del sistema han interna-lizado los mismos valores. las perspectivas de futuro conflictoparecen esca-sas. En verdad. en la sociedad contemporanea podemos encontrar variasinstituciones centrales que han tenido tal existencia prolongada. Lajornadalaboral de ocho horas. el seguro por desempleo. la seguridad social. los sin-dicatos y el sufragio universal son instituciones basicas que han duradomas de medio siglo. Si tomamos literalmente a Rex. son instltuciones de latregua; representan el funcionamiento de un sistema nuevo. poscapitalista.y garantizan la internalizacion de valores uruversalistas como la inclusion yla cooperacion. Para averiguar cuales son las tensiones de dicha sociedadposcapitalista. tendrtamos que estudiar en detalle comorelaciona este siste-ma la distribucion de personal con la asignacion de recompensas subjeti-vas. y como afecta esta interrelacion el proceso central de la socializacion.En otras palabras. volvertamos a consideraciones que estaban en el centromismode la obra tardia de Parsons.

No es sorprendente que Rex no este preparado para abandonar laspresuposiciones de su teorta sistematica. Sus observaciones acerca de la in-ternalizacion como punto de apoyo de una nueva estabilidad quedan en elaire. AIpasar de un extremo del dilema al otro. de la categoria residual a la

coerCIOn,desarrolia un razonamiento que sugiere que no es necesano en-frentar las consecuencias tan perturbadoras (teoricamente) de la tregua. Lahace introduciendo 10que eI presenta comouna importante observacion: "Silas clases dominantes han hecho concesiones simplemente ante el poderantagonico de !as masas. el debilitamiento de este poder a causa del dete-noro de la moral [de las clases bajas] durante la tregua puede ocasionar quela vieja clase dominante regrese a su vieJa conducta" (pag. 128). Pero talmotivo instrumental para las concesiones de la clase dominante - miedoante el poder antag6nico- es precisamente 10que Rex proponia siempre;simplemente habia avanzado desde su compromiso inicial, instrumentalis-ta. para sugerir que las instituciones de esta tregua aparecertan en una for-ma neutra que. de ser prolongada, conducirta a la internalizacion de valorescooperativos. Ahora bien. si la clase dominante ha comenzado a internalizarvalores neutros, algo sobre 10 cual Rex no nos da motivos para dudar. lamoral elevada del gmpo dominado es innecesaria. pues ya no tiene por queluchar contra la dominacion de clase.

Pero, aunque esta puntualizacion de Rexsea logicamente superflt.ta.esteoricamente necesaria: permite prescindir de la referencia al fenomeno dela internalizacion porque vuelve imposible la prolongacion de la tregua.Como las concesiones estan destlnadas a ser instrumentales, el colapso dela moral dentro del grupo dominado es inevitable. Como Rex ahOla pareceentender que los motivos que iniciaron la tregua -la evaluacion instrumen-tal del costo- continuaran motivando a cada grupo cuando se prolongue latregua. este colapso de la moral se vuelve crucial. Con el incremento de supoder, la clase dom1nada puede perder su espiritu combativo. pero ia clasedominante. cuyo poder decrece. no 10perdera. Las condiciones externas si-guen siendo determinantes. Con esta puntualizacion. Rexabandona la cate-gona residual para regresar al enfasis coercitivode su trabajo sistematico.Sus referencias a las implicaciones normativas de una tregua prolongadaahora parecen ser una irritante causa de confusion. Esto es. desde luego. 10que Rex se proponia. Sus categonas residuales. ad hocY no sistematicas. sealejan cada vez mas del centro de su trabaJo.

En m1primera clase sobre teona del conf11ctoseiiale el caraeter siste-matico del anaIisis de Rex. En esta clase. tras seiialar 10que considero loselementos legItimos de su programa empirico e ideologico,tambien describicomo sus compromisos presuposicionales. a la luz de estos elementos, im-pulsaron a Rex hacia el dilema del conf11cto.Creo que este dilema es tipicode toda teona del conf11cto.Las categorias residuales que produce invaria-blemente llevan aun a las mas eficaces teorias del conf11ctoa cobrar unaforma contradictoria y a menudo confusa.

Por ejemplo. podemos encontrar los mismos equivocosy categortas re-siduales en la obra de los otros dos fundadores de la teoria del conflicto.LewisCoser y Ralf Dahrendorf. Cada uno de ellos introdujo "fatigosasconsi-deraciones empmcas· para expllcar por que la sociedad de posguerra no te-nia forma conflictiva. En Las fimciones del conjlicto social Coser hablaba dela "valvulade seguridad" de la reforma y los efeetos integradores de los con-fl1etosque siguen las reglas del juego. Pero nunca expllco por que existian

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instituciones neutrales, supracont1ictivas. que permitieran la reforma enprimer lugar.ni desde que fuentes ((,integradoras?) podian surgir tales r~-glas constitucionales y vlnculantes. Analogamente. tras delinear una teonadel conflictoomnipresente e instrumental en Clase y coriflicto de clases enla sociedad industriaL Dahrendorf sugiere al final de su obra que la plurali-zaci6n de las sociedades modernas ha minado la estructura de autoridad dela cual dependen los cont1ictosserios. La pluralizaci6n ha obstaculizado lasuperposici6n de la jerarquia de una instituci6n con la jerarquia de otra (enterminos de Rex, una situaci6n en que la misma clase "domina" cada esferainstitucional). No obstante. aunque los factores instrumentales como la tec-nologiay las estructuras antiautoritarias podrian explicar los ongenes de talpluralizaci6n, los efectos de este nuevo sistema. entre ellos el queDahrendorf denomina la extensi6n del reino de 10"social" a grupos antesexcluidos, parece trascender los confines de la teoria del cont1icto.

Tanto para estos te6ricos como para Rex, estas expllcaciones empirl-cas de la establlidad parecen constituir una suerte de retorno lmplicito almodele de "diferenciaci6n"de la obra tardia de Parsons. Estas rupturas em-piricas en la obra de estos te6ricos del cont1ictovan acompafiadas ~r inten-tos de teorlzaci6n normativa que parecen residuales y ad hoc.Asi. aunquesu macroteoria del conflicto depende del modelo de intercambio de Slmmel,Coser insiste en que las teorias freudianas de la motivaci6n irracional debenreemplazar toda noci6n de la evaluaci6n racional de costos. Esto Ie permiteexplicar por que el conflicto podna reducir la agresi6n en vez de identificar-la: suministra un alMo, una valvula de seguridad, para la hostilidad repri-mida. Ademas, como sugeri al principio de estas clases sobre teoria del con-flicto, el modelo de sociedad de Coser permanece. en muchos aspectos cru-ciales aunque ocultos, dentro de los parametros del funcionalismo. Aunquepart.e explicitamente de la teoria del conflicto, se vale de los elementos nor-mativos del funcionalismo para expUcardatos que de otra manera resulta-rian arduos. Coser escribe, por ejemplo. que "una sociedad flexiblese bene-ficia con el conflictoporque tal conducto. al contribuir a la creaci6n y modi-ficaci6n de normas. garantiza su continuidad en condiciones alteradas".2Esta tendencia se prolonga en su obra posterior, que es menos paradigmati-ca de la teoria del conflicto en forma pura. En Libras, su reciente analisis dela industria editorial, toma como variable expllcativa clave el control socialsuministrado por el lmparcial sistema de arbitraje de las editoriales unlver-sitarias.3 Como estas editoriales pequefias estan comprometidas con lasnormas imparciales de la excelencia intelectual. dice Coser. actuan como"custodios" que han logrado mantener la alta caUdada pesar del embate delcriterio comercial de las grandes editoriales. '.

La obra temprana de Dahrendorf es mas coherentemente instrumen-tal, aunque su digresi6n acerca de la extensi6n de 10 "social" a grupos ex-cluidos coincide claramente con la idea parsoniana de inclusi6n. Esta refe-

rencia, ir6nicamente. se vuelve explicita en una obra tardia de Dahrendorf,Sociedad y democracia en Alemania, donde retoma el temprano enfasis deParsons sobre el luteranismo como fuente significativa de los explosivosconflictos de la Alemania prenazi.4 En las siguientes obras de Dahrendorf.esta referencia normativa se vuelve aun mas pronunciada, En un ensayoque prbcura explicar la falta' de terrorismo serio en la Inglaterra contempo-ranea, asociaba esta carencia de conflicto divlsorio con la vleja tradici6nmoralinglesa de la civilidady la contenci6n,

Cuando examinamos los mas recientes exponentes de la teoria delconflicto. hal1amos que este giro hacia 10normative se ha vuelto conscientey explicito. Randal Collins. cuya Sociologia del conjlicto representa una ver-si6n mas sistematica. de segunda generaci6n, de esta tradici6n, ha tratadode fusionar un enfasis instrumental en la omnipresencia del conflictoy elantagonismo con una teona "micro"de las relaciones individuales regidaspor el ritual y estimuladas por la necesidad de descarga emocional.5 Puedellevar a cabo este dudoso matrimonio s6lo insistiendo en que los encuentrosrituallzados estan rigidamente deUmitados por condiciones econ6micas ypoliticas externas. y que los primeros brindan "traducciones" de los segun-dos. A partir de esta afirmaci6n. puede seguir manteniendo una posici6n de"confllcto"manlfiestamente anticultural y antiparsoniana, como cuando enun reciente articulo argument6 que el concepto de "norma" se debena ellmi-nar dellenguaje de la sociologia.6 Sin embargo. esta sugerencia misma reve-la los elementos residuales y contradictorios de la argumentaci6n deCollins. lC6mo pueden los rituales de la conducta interpersonal evltar pau-tas normativas que "socialmente" mediatlzan la emoci6n y la percepci6n?En muchos sentidos, pues. Collins tambien ha regresado a Parsons, yaun-que sus percepciones son a menudo superiores su obra tambien adolece deuna falta de apreciaci6n de los problemas que abordaba Parsons. Esta faltade apreciaci6n obedece a que en los clmientos mismos de la tradici6n delconfllcto hay un antagonismo abstracto contra Parsons. SOlosi se intentauna "negaci6n concreta" se puede establecer una teona general que vea elconflictoy el orden como 10 que son. condiciones empiricas especificas y va-riables y no supuestos te6ricos generales. Si se propusiera tal teoria gene-ral, las categorias residuales que enturbian la obra de estos te6ricos delconflicto se podrian incluir sistematicamente como elementos de una totali-dad mas ampUa.7

2 Coser. The FtmctiDns oJSocial Conflict (Nueva York: Free Press, 1956), pag. 154.3 Coser y otros autores, Books (Nueva York: Basic Books, 1982).

4 Half Dahrendorf, Society and Democracy in Germany (Nueva York: Doubleday,1967).

5 Randall Collins, Coriflict Sociology (Nueva York: Academic Press, 1975).6 Collins, "On the Microfoundations of Macrosoc1ology", American Journal oj

Sociology (1981),86:991, nO 3.7 En mi ultima c1ase sugerire, de hecho, que en sus ultimos trabaJos Collins qui-

za se este moviendo en esta direcci6n. Hallamos en sus obras cada vez mas referen-cias a la teoria cultural de Durkheim, y aun a la de Parsons. Vease, par eJemplo,Collins, "The Durkheimlan Tradition In Conflict Theory", en Jeffrey C. Alexander(comp.), Durkheimian Sociology (Nueva York: Cambridge University Press, 1987).

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Ninguna de las teorias posparsonianas que hemos visto aqui es unateoria por la teoria misma, como tampoco 10era la de Parsons. Es verdadque presentan modelos en un elevado nlvel de generalldad, y que no son in-tentos de explicar casos empirlcos especificos. Pero los modelos estan orlen-tados hacla la explicac16ny amblclonan reorlentar la soclologia empirlca.Desde que se la formula hace treinta atlos, la teoria del conflicto ha produ-cido un gran lmpacto en la practlca de la soclologia empirica, creando una"perspectiva del conflicto· en cada campo empirlco. EI desvio ha sldo recon-ceptualizado como el producto del control de un grupo domlnante sobre de-fmlciones de la condueta lmpotente. Las profesiones son expllcadas sobre labase de un monopollo del conoclmlento experto y como resultado de lastrlunfales luchas de poder de los practlcantes contra los paclentes. Se des-crlbe la dlscrlminaclan racial como colonlallsmo lnterno, resultante de con-flictos de poder entre los primeros colonos y los reclen llegados. Se entlendeque las diferencias de status que crean estratlficaci6n son diferenclas de pa-der dependlentes del control de las dlsponibllidades materlales 0 la lnforma~ci6n, y la desigualdad de grupos se ha asoclado con la clase capltallsta. Lapolltlca se asocla con la movlllzacl6nde recursos y las luchas grupales, y larevolucl6n se ve como una respuesta "antivoluntarlsta" a camblantes condi-ciones materlales. Se conclbe el subdesarrollo como producto de un sistemamundlal domlnado por Estados capltallstas occldentales. Se expllcan lasconversaclones entre hombres y mujeres como una sltuacl6n de lucha que,en prlnclplo, no es dlferente del conflicto de la violacl6n.

Se podrla declr mucho mas al respecto, pero conclulre suglrlendo queeste aluvi6n de trabajos empirlcos no se puede equlparar con el progresoclentifico. Los errores de las generaclones de posguerra acechan la obra delos contemporaneos. La teoria del conflicto ha brindado un modelo tosco,aunque a veces incislvo, para la investigacl6n empirlca, pero sus restrlngl-dos alcances han fijado limites estrlctos que han obllgado a dlchas tare~sempirlcas a introduclr manlfiestas categorlas reslduales y frustrantes expll-caclones ad hoc. Nlnguno de estos estudlos empirlcos ha eludldo del todolos problemas de la consclencla y el control moral, y estos estudlos jamashan eludldo del todo alguna referencla a los sistemas en cuanto tales.Slmplemente se han visto obllgados a lntroduclr esos problemas de contra-bando, sembrando los trabajos de lncoherenclas a veces embarazosas. Y,segun un viejo refran soclol6glco, la nueva investlgacl6n empirlca no podrapurgar estos errores, que estan sltuados en la 16glcate6rica. Para correglr-los, debemos abordar nlveles de anallsls mas generales. Tal es la tarea quehemos asumido en las dos Ultlmas clases.