09 01 el convivio dante alighieri

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EL CONVIVIO DANTE ALIGHIERI www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 1 El Convivio DANTE ALIGHIERI Transcurrieron los años juveniles de El Dante en aquella deleitosa paz del Cardenal Latino, que gozó Florencia al ver acabadas las duras guerras de mediados del siglo XIII, y antes de las atroces revueltas que ensangrentaron su fin. En tal tregua de Dios, el amor a la vida renació con vigor primaveral; y síntesis suprema de este amor fue la común devoción a la ciencia pura, en que cifraron su existencia aquellos hombres de que es el Alighieri la más noble representación en la memoria de los tiempos. ¿Qué ciencia era aquélla que tan arrebatada adhesión suscitaba, y cuáles podían ser sus atractivos para un espíritu juvenil? Primeramente, una ciencia cristiana, la posesión de la eterna verdad revelada por Dios. Mas la ciencia cristiana, merced a la doctrina de los frailes de Santo Domingo, comprendía en una enciclopedia inmensa desde los conocimientos materiales más precisos, a la razón pura, a la extática contemplación de la verdad absoluta. Y no sólo satisfacía la inteligencia, sino el corazón; no sólo en la razón tenía sus cimientos, pero también en el amor. De otra parte, había algo en ciencia tal, que no podía por menos de refrigerar el ánimo de un toscano: el pensamiento latino de que estaba imbuida. En el transcurso de los siglos, el alma latina no se había desentendido de la influencia profunda de los poetas, filósofos y oradores de la antigüedad griega y romana. Tomás de Aquino, conquistando la antigua filosofía a la verdad evangélica, había cristianizado el peripatetismo y bautizado a Aristóteles. El Dante, afiliado desde muy joven a uno de los grupos intelectuales que ya anunciaban en Florencia las célebres academias futuras, comparte con los poetas, presididos por Guido Cavalcanti, «el primero de sus amigos», el cultivo del dolce stil nuovo, importado de Bolonia, donde su inventor, Guido Guinizelli, había trazado las normas que espiritualizaban en un idealismo simbólico la poesía amatoria de los trovadores. Nacen entonces las canciones y sonetos de la Vita Nova y del Convivio. Es por demás conocido, aun para quienes no han leído el poema de la juventud de Alighieri, el argumento de su inspiración. Casi al abrir los ojos a la vida aparécesele la gentilísima Beatriz, que ha de ser, desde aquel punto y hora, la noble dama de sus

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  • 1. EL CONVIVIO1DANTE ALIGHIERIEl Convivio DANTE ALIGHIERI Transcurrieron los aos juveniles de El Dante en aquella deleitosa paz delCardenal Latino, que goz Florencia al ver acabadas las duras guerras de mediados del sigloXIII, y antes de las atroces revueltas que ensangrentaron su fin. En tal tregua de Dios, elamor a la vida renaci con vigor primaveral; y sntesis suprema de este amor fue la comndevocin a la ciencia pura, en que cifraron su existencia aquellos hombres de que es elAlighieri la ms noble representacin en la memoria de los tiempos.Qu ciencia era aqulla que tan arrebatada adhesin suscitaba, y cules podanser sus atractivos para un espritu juvenil? Primeramente, una ciencia cristiana, la posesinde la eterna verdad revelada por Dios. Mas la ciencia cristiana, merced a la doctrina de losfrailes de Santo Domingo, comprenda en una enciclopedia inmensa desde los conocimientosmateriales ms precisos, a la razn pura, a la exttica contemplacin de la verdad absoluta.Y no slo satisfaca la inteligencia, sino el corazn; no slo en la razn tena sus cimientos,pero tambin en el amor. De otra parte, haba algo en ciencia tal, que no poda por menos derefrigerar el nimo de un toscano: el pensamiento latino de que estaba imbuida. En eltranscurso de los siglos, el alma latina no se haba desentendido de la influencia profunda delos poetas, filsofos y oradores de la antigedad griega y romana. Toms de Aquino,conquistando la antigua filosofa a la verdad evanglica, haba cristianizado el peripatetismoy bautizado a Aristteles.El Dante, afiliado desde muy joven a uno de los grupos intelectuales que yaanunciaban en Florencia las clebres academias futuras, comparte con los poetas,presididos por Guido Cavalcanti, el primero de sus amigos, el cultivo del dolce stil nuovo,importado de Bolonia, donde su inventor, Guido Guinizelli, haba trazado las normas queespiritualizaban en un idealismo simblico la poesa amatoria de los trovadores. Nacen entonces las canciones y sonetos de la Vita Nova y del Convivio. Es por dems conocido, aun para quienes no han ledo el poema de la juventudde Alighieri, el argumento de su inspiracin. Casi al abrir los ojos a la vida aparcesele lagentilsima Beatriz, que ha de ser, desde aquel punto y hora, la noble dama de sus www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL

2. EL CONVIVIO2 DANTE ALIGHIERIpensamientos. Cifra y compendio de toda perfeccin humana, en que se refleja la suprema,en el puro amor y alabanza de Beatriz halla el poeta su ventura, y con ella el alimento de sucanto. Muere la amada, y el poeta la sigue al cielo con la mente, inmortalizndola en la divinaalegora de la Commedia.Tema constante de la investigacin erudita ha sido el determinar hasta qu puntola inspiracin de El Dante tena races en la realidad cotidiana; se trata, en suma, de discernirel realismo y el simbolismo de la obra dantesca. No creemos que se vea asaltado desemejantes dudas el ingenuo lector, que, sin ms prejuicio que el de baar su espritu en laspursimas ondas de la poesa de Alighieri, pretenda adivinar su sentido. Que as veremos enla Vita Nova la fiel narracin del hecho humano y en el Convivio la consolacin filosfica, quese resumen en la sublime msica de la Commedia divina.Dividido el partido gelfo en dos bandos, que presto fueran irreconciliables, deblancos y negros, defensores los primeros, entre los cuales se contaba el Alighieri, de losprivilegios ciudadanos contra la excesiva ingerencia del poder pontificio de Bonifacio VIII,viose aqul desterrado de su patria en 1302 y sujeto a vagar por las tierras itlicas hasta sumuerte en Rvena, diez y nueve aos ms tarde. Data la composicin de este Convivio, obanquete ideal, de los primeros de su destierro. A cuanto en l nos dice, era propsito de El Dante hacer un comentario filosficoa catorce canciones. Tal como la crtica ha logrado reconstruir el tratado, a travs de lasdiversas lecciones, slo tres son las que el poeta ofrece a nuestro gusto, dndolo porterminado en su cuarta parte.Manifistanos el poeta, desde luego, que su intencin no es otra que la deconsolarse de sus tribulaciones, ofreciendo a los mseros que no se sientan a la mesa de laciencia un festn espiritual: la consideracin de la dama de sus pensamientos, es decir, laFilosofa, en que ha tomado forma incorprea aquel su amor primero, que se fue al cielo conla Beatriz de su juventud.Y apartndose del uso escolstico que slo del latn se serva para expresar lasdisquisiciones puramente intelectuales, emplea el lenguaje vulgar, el toscano de suscompatriotas, en que haba de renacer la cultura clsica.No tenemos noticia de que hasta la fecha se haya traducido el Convivio de ElDante al castellano. Ardua es la empresa, y no otra nuestra pretensin que la de mostrar allector curioso el divino misterio del pensamiento de Alighieri; vano intento sera por nuestraparte el intentar descorrer el sutilsimo velo que lo envuelve. Si toda traduccin es difcil, porla imposibilidad de interpretar con la mera versin de las palabras la pureza del original,mucho ms ha de serlo sta, en que a cada paso se nos ofrecen intrincadsimos problemas,cuya solucin requerira, no ya el enciclopdico saber que las pginas del Convivio denotan,pero la virtud potica, que constituye a nuestros ojos su gloria imperecedera.www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 3. EL CONVIVIO 3DANTE ALIGHIERIHemos procurado ajustarnos todo lo posible a la letra del texto, en la creencia deque as interpretaramos mejor su espritu que con ninguna adaptacin. No se achaque,pues, nicamente a defecto de nuestra traduccin la obscuridad en que a veces se pierde ellector por entre las razones sutiles del Convivio. La poesa tiene, como principal atributo desu condicin divina, la de que su esencia ulterior y suprema no aparece paladinamente a lossentidos corporales. Las canciones de El Dante son poesa por excelencia. Doce aos tardel poeta ingls Coleridge en comprender una que tradujo luego de leerla diez veces cadaao. Hemos preferido, en gracia a la razn filosfica que preside la composicin delConvivio, traducir las tres canciones con libertad absoluta de rima y ritmo, procurando, noobstante, conservar algo de la cantidad y el nmero del original.Lejos de nuestro nimo el ofrecer una obra definitiva a la consideracin del lector,queremos tan slo servirle de introductores al conocimiento del universo lrico de El Dante.Tratado primero-I-Como dice el filsofo(1) al principio de la primera filosofa(2), todos los hombres, pornaturaleza, desean saber. La razn de lo cual puede ser el que toda cosa impulsada porprovidencia de su propio natural, inclnase a su perfeccin; de aqu que, pues la ciencia es laltima perfeccin de nuestra alma, y en ella reside nuestra ltima felicidad, todos, pornaturaleza, a desearla estamos sujetos. En verdad, muchos estn privados de estanobilsima perfeccin, por diversas causas, que dentro del hombre y fuera de l le apartandel hbito de la ciencia.Dentro del hombre puede haber dos defectos o impedimentos: uno, por parte delcuerpo; el otro, por parte del alma. Por parte del cuerpo lo hay cuando las partes estnindebidamente dispuestas, as que nada puede percibir, como son los sordos, mudos y sussemejantes. Por arte del alma lo hay cuando la malicia vence en ella, de modo que da enseguir viciosos deleites, en los cuales tanto engao recibe, que por ellos tiene por vil todaotra cosa. Fuera del hombre, pueden ser asimismo comprendidas dos causas, una de lascuales es inductora de necesidad, la otra de pereza. La primera son las atenciones familiares www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 4. EL CONVIVIO 4DANTE ALIGHIERIy civiles, que necesariamente sujetan al mayor nmero de los hombres, de modo que nopueden permanecer en ocio de especulacin. La otra es el defecto del lugar donde lapersona ha nacido y se ha criado, pues a veces estar, no solamente privada de todoestudio, sino lejos de gente estudiosa. Las dos primeras de estas causas, esto es, la primera por la parte de dentro y laprimera por la parte de fuera, no son vituperables, sino merecedoras de excusa y perdn; lasotras dos, y aun la una ms que la otra, merecen ser reprobadas y abominadas.Manifiestamente, pues, puede ver quien bien considere que pocos son aquellos a quienes leses dado lograr el hbito por todos deseado, y casi innumerables los que, privados de estealimento, viven hambrientos siempre. Oh, bienaventurados aqullos pocos que se sientan ala mesa donde el pan de los ngeles(3) se come, y mseros aqullos que con las bestiastienen pasto comn! Mas como el hombre es, por naturaleza, amigo del hombre, y todoamigo se duele de que le falte algo a quien l ama, los que en tan alta mesa se alimentan nodejan de tener misericordia de aqullos a quienes ven andar comiendo hierba y bellotas enun pasto animal. Y, pues la misericordia es madre de beneficio, siempre aqullos que saben,ofrecen liberalmente de sus buenas riquezas a los verdaderamente pobres, y son comofuente viva de cuya agua se refrigera la sed natural susodicha. As yo, que no me siento a lamesa bienaventurada, pero huyendo del pasto del vulgo, a los pies de los que en ella sesientan recojo lo que dejan caer, y conozco la msera vida de los que tras de m he dejadopor la dulzura que pruebo en lo que poco a poco recojo, movido de misericordia, noolvidndolo, he reservado para los mseros alguna cosa, que ya he mostrado varias veces asus ojos, hacindoles con ello ms deseosos. Por lo cual, queriendo prepararlos, es miintencin hacer un general convivio de cuanto les he mostrado y del pan que es menester atales manjares, sin el cual no podran comerlos en este convivio: de ese pan adecuado almanjar que es mi intencin que les sea suministrado.Y por eso no quiero que nadie se siente en l que tenga sus rganos maldispuestos, tanto los dientes cuanto la lengua y el paladar, ni ningn asentador de vicios,porque su estmago est lleno de humores venenosos y contrarios, de suerte que noresistira mi manjar. Mas venga todo aqul que por descuido familiar o civil haya quedadocon hambre humana, y sintese a una mesa con los dems igualmente privados; y pngansea sus pies cuantos lo hayan estado por pereza, pues que no son dignos de asiento mselevado, y aqullos y stos tomen mi manjar con el pan, que yo se lo har gustar y digerir.Los manjares de este convite sern ordenados de catorce maneras, es decir, en catorcecanciones, tanto de amor como de virtudes materiales, los cuales sin este pan tenan sombrade alguna oscuridad, de modo que a muchos les era ms manifiesta su belleza que subondad; pero este pan, es decir, la presente exposicin, ser la luz que haga visible todocolor de su sentido. Y si en la obra presente, que se llama Convivio, y quiero que tal sea, sehabla ms virilmente que en la Vida Nueva, no es mi intencin, sin embargo, derogar aqullaen parte alguna, sino antes bien beneficiara con sta, mostrando cun de razn es que seaaqulla frvida y apasionada y sta templada y viril. Pues conviene decir y hacer en una www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 5. EL CONVIVIO 5DANTE ALIGHIERIedad de diferente manera que en otra; que ciertas costumbres son idneas y laudables enuna edad e inconvenientes y reprobables en otra, tal como ms abajo, en el cuarto Tratadode este libro, se mostrar por va de razn. Habl en aqulla (4) a la entrada de mi juventud, yen sta ya la juventud pasada. Y como quiera que mi verdadera intencin era otra que la quemuestran por fuera las canciones susodichas, en mi intencin mostrar aqullas porexplicacin alegrica, despus de expuesta la historia literal; de modo que una y otra razndarn sabor a los que estn invitados a esta cena; a todos los cuales ruego que si el conviteno fuese tan esplndido como conviene a su fama, imputen todo defecto, no a mi voluntad,sino a mis facultades; porque mi deseo es que mi liberalidad se cumpla.- II -Al principio de todo banquete bien dispuesto suelen los sirvientes tomar el panpreparado y purgarlo de toda mcula; como yo, en el presente escrito, ocupo el lugar deaqullos, de dos mculas intento limpiar primeramente esta exposicin, que hace las vecesdel pan en mi convite. Es la una, que no parece lcito que nadie hable de s mismo; la otra esque no parece razonable hablar argumentando demasiado a fondo. De esta forma el cuchillode mi juicio purga lo lcito e irracional. No permiten los retricos que nadie hable de s mismo sin necesidad. Y de estose aparta el hombre, porque no se puede hablar de nadie sin que el que habla no alabe ovitupere a aquellos de quienes habla; razones stas ambas que hablan por s en boca decada cual. As, para disipar una duda que surge en este punto, digo que peor est vituperarque alabar, pues que no se han de hacer ni una ni otra cosa. La razn de lo cual es que todacosa vituperable por s misma es ms fea que la que lo es por accidente. Despreciarse a s propio es vituperable per se, porque el hombre debe contar alamigo su defecto secretamente, y nadie es ms amigo del hombre que l mismo; de aquque en la cmara de sus pensamientos, y no pblicamente, deba reprenderse y llorar susdefectos. Con todo, por no poder y no saber conducirse bien, no es vituperado el hombre lasms de las veces; mas por no querer lo es siempre, porque por nuestro querer y no querer sejuzgan la malicia y la bondad. Y por eso quien a s mismo se vitupera, demuestra que conocesu defecto y demuestra que no es bueno. Por lo cual se ha de abandonar el hablar de smismo con vituperio. Se ha de huir de alabarse a s mismo, como mal por accidente, en cuanto no sepuede alabar sin que tal alabanza no sea ms bien vituperio: es alabanza en la apariencia delas palabras y vituperio en su entraa. Porque las palabras estn hechas para mostrar lo queno se sabe. De aqu que quien a s mismo se alaba, demuestra que no cree ser tenido porwww.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 6. EL CONVIVIO 6DANTE ALIGHIERIbueno, pues que no le ocurre tal sin conciencia maliciada, la cual descubre alabndose a smismo y descubrindola se vitupera. Y an ms: han de huirse la propia alabanza y el propio vituperio igualmente, porla razn de que presta falso testimonio, porque no hay hombre que sea verdadero y justomedidor de s mismo: tanto engaa la propia caridad. De donde se deduce que cada cualtiene en su juicio las medidas del falso mercader, que vende con una y compra con otra; ycada cual examina su mal obrar con amplia medida, y con pequea examina el bien; demodo que el nmero, la cantidad y el peso del bien le parecen mayores que si fueseapreciado con justa medida, y los del mal ms pequeo. Porque hablando de s mismo conalabanza, o al contrario, o dice falsedad respecto a la cosa de que habla, o dice falsedadrespecto a su opinin; que lo uno y lo otro son falsedad. As pues, dado que el consentir esconfesar, comete villana quien alaba o vitupera a alguien en su casa, porque el que as esestimado no puede consentirlo ni negarlo sin caer en culpa de alabarse o menospreciarseSalvo la manera de la debida correccin, que no puede existir sin reproche de la falta que sepropone corregir, y salvo el modo de honrar y glorificar debidamente, el cual no se puedepasar sin hacer mencin de las obras virtuosas o de las dignidades virtuosamenteconquistadas.En verdad, volviendo al principal propsito, digo, como se ha indicado ms arriba,que en ocasiones necesarias est permitido hablar de s mismo. Y entre esas ocasionesnecesarias, dos son ms manifiestas: es la una cuando, sin hablar de s mismo, no se puedeuno defender de grande infamia y peligro, y entonces se permite, por la razn de que tomarde dos senderos el menos malo es como tomar uno bueno. Y esta necesidad movi a Boecioa hablar de s mismo, a fin de que, bajo pretexto de consolacin, disculpase la perpetuainfamia de su destierro, demostrando cun injusto era, ya que no se alzaba otro exculpador.Es la otra cuando, por hablar de s mismo, se sigue gran utilidad a los dems por va dedoctrina; y esta razn movi a Agustn a hablar de s mismo en las Confesiones, pues por elproceso de su vida, que fue de malo en bueno, de bueno en mejor y de mejor en ptimo, dioen ella ejemplo y doctrina, la cual no se poda aprender por testimonio ms verdadero.Por lo cual, si una y otra razn me excusan, el pan de mi levadura est purgadode su primera mcula. Muveme temor de infamia, y muveme el deseo de ensear unadoctrina que otro en verdad no puede ofrecer. Temo haber seguido la infamia de tanta pasincomo creer haberme dominado quien lea las susodichas canciones; la cual infamia cesacon este hablar yo de m mismo por entero; el cual demuestra que, no la pasin, sino lavirtud, ha sido la causa por que me mov. Es mi intencin tambin mostrar el verdaderosentido de aqullas, que nadie puede ver si yo no lo cuento, porque est oculto bajo figura dealegora; y esto no solamente proporcionar deleite al odo, sino sutil adiestramiento parahablar as y entender los escritos ajenos. www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 7. EL CONVIVIO 7DANTE ALIGHIERI- III - Es merecedora de grande reprensin aquella cosa que, dispuesta para quitaralgn defecto, a l induce precisamente; como quien fuese enviado a apaciguar una ria, yantes de apaciguarla comenzase otra. As pues, dado que mi pan est purgado por unaparte, es preciso que lo purgue por otra, para evitar tal reproche; que mi escrito, al cualpuede llamrsele casi Comentario, est dispuesto para quitar los defectos de las cancionessusodichas, y tal vez sea un poco duro en algn pasaje. Dureza que es aqu consciente, y nopor ignorancia, sino para evitar un defecto mayor. Pluguiera, ay, al Dispensador del universoque la causa de mi excusa no hubiese existido nunca! Que as nadie me hubiera faltado ni yosufrido pena injustamente; pena, digo, de destierro y pobreza. Pues que plugo a losciudadanos de la muy hermosa y famossima Florencia, hija de Roma, arrojarme fuera de sudulcsimo seno -en el cual nac y me cri hasta el logro de mi vida, y en el cual, y en buenapaz con aqullos, deseo de todo corazn reposar el cansado nimo y acabar el tiempo queme haya sido concedido- por casi todos los lugares a los cuales se extiende esta lengua, heandado mendigando, mostrando contra mi voluntad la llaga de la suerte, que suele serimputada al llagado injustamente muchas veces. En verdad, yo he sido barco sin vela nigobierno, llevado a diferentes puertos, hoces y playas por el viento seco que exhala ladolorosa pobreza y como vil he aparecido a los ojos de muchos, que tal vez por la fama mehaban imaginado de otra forma; en opinin de los cuales, no solamente envilec mi persona,ms disminuy de precio toda obra ma, bien de las ya hechas, ya de la que estuviese porhacer. La razn por que tal acaece -no slo en m, sino en todos- plceme apuntar aqubrevemente; primero, porque la estimacin sobrepuja a la verdad, y luego porque lapresencia empequeece la verdad. La buena fama, engendrada principalmente por la buena obra en la mente delamigo, es dada a luz por sta primeramente; que la mente del enemigo, aunque reciba lasimiente, no concibe. La mente que primero la da a luz, tanto para adornar ms su regalocuanto por caridad del amigo que lo recibe, no se atiene a los trminos de la verdad, sino quelos exagera. Y cuando los exagera para adornar lo que dice, habla contra conciencia; cuandoes engao de caridad lo que los exagera, no habla contra ella. La segunda mente que estorecibe, no solamente se conforma con la exageracin de la primera, sino que en sureferencia, efecto de aqulla, procura adornarla, y hacindolo as engaada por su propiacaridad, la exagera an ms de lo que a ella le llega, y con igual concordia y discordia deconciencia que la primera. Esto hacen la tercera receptora y la cuarta, dilatndose hasta elinfinito. Y as, volviendo las causas susodichas en las contrarias, puede verse como la causade la infamia se agranda del mismo modo. Por lo cual dice Virgilio en el cuarto libro de laEneida: Que la Fama vive de su movimiento, y andando, aumenta. Claramente, pues, www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 8. EL CONVIVIO 8DANTE ALIGHIERIpuede ver quien quiera que la imagen engendrada tan slo por la fama, siempre es mayorque la cosa imaginada en su verdadero ser.- IV -Mostrada ya la razn de por qu la fama dilata el bien y el mal ms de suverdadera cantidad, resta mostrar en este captulo las razones que hacen ver por qu lapresencia los restringe por el contrario; y una vez mostradas, vendremos luego al propsitoprincipal, es decir, a la excusa susodicha. Digo, pues, que por tres causas la presencia hacea la persona de menos valor del que tiene. Una de las cuales es la puericia, no digo de edad,sino de nimo; la segunda es la envidia: y stas estn en el que juzga; la tercera es lahumana impureza, y sta est en el que es juzgado.La primera puede razonarse brevemente de este modo: la mayor parte de loshombres viven guiados de los sentidos y no conforme a razn, a guisa de prvulos; y estostales no conocen las cosas sino simplemente por fuera; y no ven su bondad, a cual estordenada a determinado fin, porque tienen cerrados los ojos de la razn, los cuales s la ven.De aqu que luego ven cuanto pueden y juzgan segn lo que han visto. Y como se forma unaopinin de odas, acerca de la fama de los otros, y la presencia est en desacuerdo con eljuicio imperfecto que, no conforme a razn sino conforme al sentido juzga solamente, casireputan mentira lo que primero han odo, y desprecian a la persona apreciada primero. Deaqu que, segn stos que son como casi todos, la presencia restringe una y otra cualidad.Estos tales, tan pronto estn deseosos como hartos; tan pronto alegres como tristes, conbreves deleites y pesares; tan pronto amigos como enemigos: que todo lo hacen comoprvulos, sin uso de razn. La segunda se ve por estas razones: que toda comparacin es para los viciososmotivo de envidia, y la envidia motivo de mal juicio, ya que no deja argumentar a la razn enfavor de la cosa envidiada; as que la potencia juzgadora es entonces como el juez que oyesolamente a una de las partes. De aqu que cuando estos tales ven a la persona famosa, alpunto estn ya envidiosos, porque ven que les iguala en prendas y dominio, y temen por laexcelencia de aqulla ser menospreciados. Y stos no solamente juzgan mal en suapasionamiento, pero difamando hacen juzgar mal a los dems. Por lo cual, la presenciadisminuye lo bueno y lo malo de cada uno de los presentes; y digo lo malo, porque muchos,complacindose en las malas obras, tienen envidia a los que obran mal.Es la tercera la humana impureza que se descubre por el propio a quien se juzga,y nunca cuando no hay con l trato ni conversacin. Para evidenciar tal se ha de saber que elhombre est manchado por muchas partes; y que, como dice Agustn, nada hay sin www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 9. EL CONVIVIO9DANTE ALIGHIERImancha. El hombre est manchado, ya por alguna pasin a la cual no puede a vecesresistir, ya por algn miembro deforme, ya por algn golpe de la fortuna, ya por la infamia desus padres o de algn pariente. Cosas que la fama no lleva consigo, mas s la presencia, ypor su conversacin las descubre: estas mculas arrojan alguna sombra sobre la claridad dela bondad, de suerte que la hacen parecer menos clara y de menos valor. Y por eso es por loque todo profeta es menos honrado en su patria; por eso es por lo que el hombre buenodebe conceder a pocos su presencia, y su familiaridad a menos an, a fin de que su nombresea reverenciado y no despreciado. Y esta tercera causa tanto puede estar en el mal cuantoen el bien, volviendo tales razones en sus contrarias. De aqu se ve por modo manifiesto quepor la impureza, sin la cual no hay nadie, la presencia disminuye lo malo y lo bueno de cadauno ms de lo que la verdad requiere.De aqu pues que como se ha dicho ms arriba, yo me he hecho presente a casitodos los itlicos, por lo cual, no slo a aqullos hasta quienes haba corrido mi fama, mastambin a los dems, tal vez les parezco ms vil de lo que soy en verdad, por lo que tal vezmis cosas han parecido ms livianas al presentarme yo, es preciso que en la obra presente,con ms elevado estilo, d muestra de cierta gravedad, que autoridad parezca; y baste estaexcusa a la dificultad de mi Comentario.-V- Toda vez que est ya purgado este pan de las mculas accidentales, queda porexcusar en l un elemento, esto es, el que sea vulgar y no latino; que por semejanza sepuede decir de avena y no de trigo. Y de ello lo excusan brevemente tres motivos que memovieron a preferir ste al otro. Procede el uno del temor de desorden inconveniente; el otro,de prontitud de liberalidad; el tercero, del natural amor al habla propia. Y estas causas y susrazones, para satisfaccin de lo que se pudiese reprochar por la razn ya notada, es miintencin argumentar en esta forma.La cosa que ms adorna y encomia las obras humanas, y que las lleva msderechamente a buen fin, es el hbito de aquellas disposiciones que estn ordenadas a esefin, del mismo modo que la serenidad de nimo y fortaleza de cuerpo estn ordenadas a fincaballeresco. Y as, quien est dispuesto al servicio ajeno, debe tener aquellas disposicionesordenadas a tal fin, cuales son sujecin, conocimiento y obediencia, sin las cuales nadie estpreparado para servir bien. Porque si no tiene cuantas condiciones se requieren, procedesiempre en su servicio con trabajo y lentitud, y rara vez lo cumple. Y si no es obediente nosirve sino a su antojo y segn su voluntad; lo cual es ms servicio de amigo que de siervo.Por lo tanto, este Comentario es conveniente para evitar tal desorden, pues que es hacer lasveces de siervo a las canciones infrascritas el estar sujeto a ellas en todos sus rdenes; y www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 10. EL CONVIVIO10 DANTE ALIGHIERIdebe conocer las necesidades de su seor y serle obediente. Las cuales disposicioneshubiranle faltado todas si hubiese sido latino y vulgar, ya que las canciones son vulgares.Porque, primeramente, si hubiese sido latino, no era sbdito, sino soberano, tantopor nobleza como por virtud y belleza. Por nobleza, porque el latn es perpetuo eincorruptible, y el vulgar es inestable y corruptible. Por lo cual vemos que las escriturasantiguas de las comedias y tragedias latinas no se pueden trasmutar, lo mismo que tenemoshoy; lo cual no sucede en el vulgar, que se transforma por placentero artificio. De aqu queveamos en las ciudades de Italia, si lo consideramos bien, de cincuenta aos a la fecha,cmo se han apagado, nacido y variado muchos vocablos; con que, si el poco tiempo astransforma, mucho ms transforma mayor tiempo. As que yo digo que si los que se partieronde esta vida hace mil aos tornasen a sus ciudades, creeranlas ocupadas por genteextranjera, dado lo que su lengua se desemeja de la de ellos. De esto se hablar en otraparte ms cumplidamente, en un libro que es mi intencin hacer, Deo concedente del Hablavulgar.Adems, el latn no sera sbdito, sino soberano, por virtud. Toda cosa es pornaturaleza virtuosa en cuanto hace aquello a que est ordenada; y cuanto mejor lo hace,tanto ms virtuosa es. Por lo cual decimos hombre virtuoso a aqul que vive en vidacontemplativa o activa, a las cuales est naturalmente ordenado; decimos a un caballovirtuoso, porque corre mucho y fuerte, cosa a la cual est ordenado; decimos virtuosa a unaespada que corta bien las cosas duras, a lo cual est ordenada. As, el lenguaje que estordenado para expresar el pensamiento humano es virtuoso cuando tal hace, y aquel que lohace mejor, ms virtuoso es. De aqu que, pues el latn expresa muchas cosas concebidasen la mente, que no puede hacer el vulgar -como saben los que poseen uno y otro lenguaje-es ms su virtud que la del vulgar.Adems, no sera sbdito, sino soberano, por belleza. El hombre dice que es bellatoda cosa cuyas partes se corresponden debidamente, porque de su armona resultacomplacencia. De aqu que el hombre parezca bello cuando sus miembros se correspondendebidamente; y decimos bello al canto, cuando sus voces, segn las reglas del arte, soncorrespondientes entre s. Con que es ms bello aquel discurso en el que se correspondenms adecuadamente; y se corresponden ms adecuadamente en latn que en vulgar, porqueel vulgar obedece al uso y el latn al arte, por lo cual reptasele por ms bello, ms virtuoso yms noble. De aqu se concluye el propsito principal, es decir, que el comentario latino nohubiera sido sbdito de las canciones, sino soberano.- VI -www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 11. EL CONVIVIO11DANTE ALIGHIERI Demostrado ya cmo el presente Comentario no hubiese sido sbdito de lascanciones vulgares de haber sido latino, queda por demostrar cmo no hubiese sidoconocedor ni obediente de aqullas; y luego se ver en conclusin cmo para que cesaseninconvenientes desrdenes, fue menester hablar vulgarmente. Digo, pues, que el latn nohubiera sido siervo conocedor de su seor por esta razn:Requirese el conocimiento del siervo principalmente para conocer dos cosas pormodo perfecto. Es la una el natural del seor, ya que hay seores de tan asnal naturaleza,que mandan lo contrario de lo que quieren; y otros que sin decir nada quieren ser servidos ycomprendidos; y otros que no quieren que el siervo se mueva para hacer sus menesteres, sino se lo mandan. No es mi intencin mostrar ahora la razn de estas variaciones -porquemultiplicara harto la digresin -sino en tanto hablo en general, que estos tales son comobestias a los cuales hace poco provecho la razn. De aqu que si el siervo no conoce elnatural de su seor, es manifiesto que no le puede servir perfectamente. La otra cosa es queconvinele al siervo conocer a los amigos de su seor; que de otro modo no los podrahonrar ni servir y as no servira perfectamente a su seor, como quiera que son los amigoscomo parte de un todo, porque su todo es un querer y un no querer. Y an ms: el Comentario latino no habra tenido el mismo conocimiento de estascosas que el vulgar. Que el latn no conoce al vulgar y sus amigos, se prueba de esta suerte:el que conoce una cosa en general no la conoce perfectamente; as como quien ve de lejosun animal no lo conoce perfectamente, porque no sabe si es perro, lobo o carnero. El latnconoce al vulgar en general, pero no en particular; que si lo conociese en particular,conocera todos los vulgares, porque no hay razn de que conozca uno ms que otro. Y astodo hombre que tuviese el hbito del latn, tendra el hbito de conocer todos los vulgares.Mas no es as: que un habituado al latn no distingue, si es de Italia, el vulgar alemn, elvulgar itlico o el provenzal. Por donde se manifiesta que el latn no conoce el vulgar. Y anms, no conoce a sus amigos; porque es imposible conocer a los amigos no conociendo alprincipal; de aqu que si el latn no conoce el vulgar, como se ha probado ms arriba, le esimposible conocer a sus amigos; y el latn no tiene conversacin en lengua alguna con tantoscomo tiene el vulgar de aquella de quien todos son amigos, y, por consiguiente, no puedeconocer a los amigos del vulgar. Y no hay contradiccin al decir que el latn conversatambin con algunos amigos del vulgar; porque, sin embargo, no es familiar de todos, y asno conoce a los amigos perfectamente; porque se requiere conocimiento perfecto y nodefectivo.- VII - www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 12. EL CONVIVIO12DANTE ALIGHIERI Probado que el Comentario latino no hubiera sido siervo conocedor, dir cmo nohubiera sido obediente. Obediente es aquel que tiene la buena disposicin que se llamaobediencia. La verdadera obediencia ha menester tres cosas, sin las cuales no puede existir:ser dulce, y no amarga; bien mandada por entero, y no espontnea, y con medida, y nodesmesurada. Las cuales tres cosas rale imposible tener al Comentario latino; y por eso eraimposible que fuese obediente. Que al latino le hubiese sido imposible ser obediente, semanifiesta por esta razn:Toda cosa que de orden perverso procede, es laboriosa, y, por consiguiente,amarga, y no dulce; as como dormir por el da y velar por la noche, y andar hacia atrs y nohacia adelante. Mandar el sbdito al soberano procede de orden perverso; que el ordenderecho es que el soberano mande al sbdito: as que es amargo y no dulce. Mas como esimposible obedecer dulcemente al amargo mandato, es imposible que cuando el sbditomanda sea dulce la obediencia del soberano. Por lo tanto, si el latn es soberano del vulgar,como ms arriba se ha demostrado con varias razones, y las canciones, que hacen las vecesde comandantes, son vulgares, es imposible que su razn sea dulce.Adems, la obediencia es bien mandada por entero, y de ningn modoespontnea, cuando aquello que por obediencia hace no lo hubiera hecho sin mandato, porpropia voluntad, ni en todo ni en parte. Y as, si a m me fuese mandado llevar puestos dostabardos, y sin que me lo mandaran me pusiera uno, digo que mi obediencia no esenteramente bien mandada, sino espontnea en parte. Tal hubiera sido la del Comentariolatino; y, por consiguiente, no hubiera sido obediencia enteramente bien mandada. Que talhubiera sido, dedcese de que el latino, sin el mandato de su seor, hubiera explicadomuchas partes de su sentido -y explica quien bien considera los escritos latinos- lo cual haceel vulgar en parte alguna.Hay adems obediencia con mesura, y no desmesurada, cuando va al trmino delmandato, y no ms all; as como la naturaleza particular, obedece a la universal, cuandohcele al hombre treinta y dos dientes, y no ms ni menos, y cuando le hace cinco dedos enla mano, y no ms ni menos; y el hombre es obediente a la justicia cuando manda alpecador. Y esto tampoco lo hubiera hecho el latino; mas hubiera faltado, no slo por defectoo slo por exceso, sino por ambos; y as, su obediencia no hubiese sido mesurada, sinodesmesurada, y, por consiguiente, no hubiera sido obediente. Que no hubiese sido el latinocumplidor del mandato de su seor, y que se hubiera excedido, puede demostrarsebrevemente. Este seor, es decir, estas canciones a las cuales este Comentario estordenado como siervo, mandan y quieren ser explicadas a todos aquellos a los cuales puedellegar su intelecto para que cuando hablen sean entendidas. Y nadie duda que si mandasencon la voz, no sera ste su mandato. Y el latino no las habra expuesto sino a los letrados;que los dems no las hubieran entendido as. De aqu que, pues son muchos ms los noletrados que quieren entender aqullas que los letrados, se sigue que no tendra eficacia sumandato como el vulgar, entendido de letrados y no letrados. A ms de que el latino lashubiera expuesto a gente de otra lengua, como alemanes, ingleses y otros, y aqu hubirasewww.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 13. EL CONVIVIO13DANTE ALIGHIERIexcedido ya de su mandato. Porque contra su voluntad, hablando ampliamente, seraargumentado su sentido all donde no pudieran llegar con su belleza. Mas sepan todos queninguna cosa armonizada por musaico enlace se puede traducir de su habla a otra, sinromper toda su dulzura y armona. Y sta es la razn por la cual Homero no se tradujo delgriego al latn, como los dems escritos que de ellos tenemos; y sta es la razn por la cuallos versos del Salterio no tienen dulzura de msica ni de armona; porque fueron traducidosdel hebreo al griego y del griego al latn, y en la primera traduccin vino a menos toda aquelladulzura. As, pues, conclyese de aqu lo que se prometi en el principio del captulo anteriordeste ltimo.- VIII -Una vez demostrado con razones suficientes, cuan convena porque cesaseninconvenientes desrdenes para esclarecer y demostrar las dichas canciones, comentariovulgar y no latino, es mi intencin demostrar cmo tambin fue pronta liberalidad lo que hizoelegir entre ste y abandonar el otro. Pudese, pues, notar la pronta liberalidad en trescosas, las cuales obedecen al vulgar y no hubieran obedecido al latino. Es la primera, dar amuchos; la segunda es dar cosas tiles; es la tercera, sin ser pedida la ddiva, darla. Porquedar en provecho de uno es un bien; mas dar en provecho de muchos es un bien pronto, encuanto toma semejanza de los beneficios de Dios, que es el bienhechor universal porexcelencia. Y, adems, es imposible dar a muchos sin dar a uno, puesto que uno va incluidoentre muchos; mas muy bien se puede dar a uno sin dar a muchos. Por eso quien beneficia amuchos hace uno y otro bien; quien beneficia a uno, hace slo un bien; de aqu que veamosa los hacedores de las leyes fijar sus ojos principalmente en los bienes comunes al componeraqullas.Adems, dar cosas intiles al que la recibe es, con todo, un bien, en cuanto el queda mustrale al menos ser su amigo; pero no es un bien perfecto, y as, no es pronto; comocuando un caballero diese a un mdico un escudo, y cuando el mdico diese a un caballeroescritos los Aforismos de Hipcrates o los de Galeno; porque dicen los sabios que el rostrode la ddiva debe ser semejante del que la recibe; es decir, que le convenga y le sea til; poreso se llama liberalidad pronta del que as discierne al dar.Mas dado que los razonamientos morales suelen dar deseo de ver su origen, esmi intencin mostrar brevemente en este captulo cuatro razones, por las cuales,necesariamente, para que haya pronta liberalidad en la ddiva, ha de ser til para quien lareciba.www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 14. EL CONVIVIO14DANTE ALIGHIERIPrimeramente, porque la virtud debe ser alegre y no triste en ninguna de susobras. De aqu que si la ddiva no es alegre, ya en el dar, ya en el recibir, no hay en ellavirtud perfecta ni pronta. Esta alegra no puede dar sino utilidad, que queda en el dador condar y va al que la recibe por recibir. El dador, pues, debe proveer de suerte que quede de suparte la utilidad de la honestidad que est sobre toda otra utilidad; y hacer de suerte quevaya al que la recibe la utilidad del uso de la cosa donada; y as uno y otro estarn contentos,y, por consiguiente, habr ms pronta liberalidad.Segundo, porque la virtud debe llevar las cosas cada vez a mejor. As como seraobra vituperable hacer un azadn de una hermosa espada o hacer una hermosa alcuza deuna hermosa ctara, del mismo modo es vituperable quitar una cosa de un lugar donde seatil y llevarla adonde sea menos til. De aqu que para que sea laudable el mudar las cosas,conviene siempre que sea a mejor, por lo que debe ser sobremanera laudable; y esto nopuede hacerlo la ddiva, si al transmutarse no se hace ms cara; ni puede hacerse ms cara,si no le es ms til su uso al que la recibe que al que la da. Por lo cual se infiere que laddiva ha de ser til para quien la reciba, a fin de que haya en ella pronta liberalidad.Tercero, porque la obra de la virtud por s misma debe adquirir amigos, dado quenuestra vida necesita de ellos y que es el fin de la virtud que nuestra vida sea alegre. De aquque, para que la ddiva haga amigo al que la recibe, ha de ser til, puesto que la utilidadsella la memoria con la imagen de la ddiva; la cual es alimento de la amistad, tanto msfuerte cuanto mejor es; de aqu que suele decir Martn: No se apartar de mi mente elregalo que me hizo Juan. Por lo cual, para que en la ddiva est su virtud, que es laliberalidad, y que sta sea pronta, ha de serle til a quien la reciba.ltimamente, porque la virtud debe obrar libremente y no por la fuerza. Hay actolibre cuando una persona va con su gusto a cualquier parte, la cual muestra con dirigir lavista hacia ella; hay acto forzado, cuando va a disgusto, lo cual muestra con no mirar adondeva. As, pues, mira la ddiva hacia esa parte cuando considera la necesidad del que larecibe. Y como no puedo considerarla si no es til, es menester, para que la virtud procedacon acto libre, que est libre la ddiva en el lugar adonde va con el que la recibe, y, porconsiguiente, ha de haber en la ddiva utilidad para el que la recibe, a fin de que haya allpronta liberalidad.La tercera cosa en que puede notarse la pronta liberalidad, es en dar sin peticin;porque lo pedido es por una parte no virtud, sino mercadera; porque el que recibe compratodo aquello que el dador no vende; por lo cual dice Sneca que nada se compra tan carocomo aquello en que se gastan ruegos. De aqu que para que en la ddiva haya prontaliberalidad, y que se pueda notar en ella, es menester que est limpia de toda mercadera; yas, la ddiva no ha de ser pedida. En cuanto a por qu es tan caro lo que se pide, no es miintencin hablar de ello aqu, ya que suficientemente se explicar en el ltimo tratado de estelibro.www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 15. EL CONVIVIO 15DANTE ALIGHIERI- IX - De las tres condiciones susodichas, que han de concurrir a fin de que haya prontaliberalidad en el beneficio, estaba apartado el Comentario latino, y el vulgar est de acuerdocon ellas, como se ve manifiestamente de este modo: el latino no hubiera servido paramuchos; porque si traemos a la memoria lo que ms arriba se ha dicho, los letrados extraosa la lengua itlica no hubieran podido obtener este servicio. Y los de esta lengua, siconsideramos bien quines son, encontraremos que de mil, uno hubiera sidorazonablemente servido, porque no lo habran recibido; tan predispuestos estn a la avaricia,que los aparta de toda nobleza de nimo, la cual desea principalmente este alimento. Y en suvituperio digo que no se deben llamar letrados, porque no adquieren la letra para su uso, sinoen cuanto por ella ganan dineros o dignidades; as como no se debe llamar citarista a quientiene la ctara en casa para prestarla mediante un precio y no para usarla tocando. Volviendo,pues, al motivo principal, digo que puede verse manifiestamente cmo el latn hubierabeneficiado a pocos; ms que el vulgar, servir, en verdad, a muchos. Pues la bondad denimo que espera este servicio reside en aquellos que por torpe abandono del mundo handejado la literatura a quienes la han convertido de dama en meretriz; y estos nobles sonprncipes, barones y caballeros, y otra mucha gente noble, no solamente hombres, sinomujeres, que son muchos y muchas en esta lengua, vulgares y no letrados. Adems, el latn no hubiera sido el donante de til ddiva, que ser el vulgar;porque no hay cosa alguna til, sino en cuanto se usa, ni est su bondad en potencia, lo cualno es existir perfectamente, como el oro, la margarita y los dems tesoros que estnenterrados, porque los que estn a mano del avaro estn en ms bajo lugar, que no haytierra all donde est escondido el tesoro. La verdadera ddiva de este Comentario es elsentido de las canciones a las cuales se hace, porque intenta principalmente inducir a loshombres a la ciencia y a la virtud, como se ver por el proceso de su tratado. No puedentener el hbito de este sentido, sino aquellos en quienes est sembrada la verdadera noblezadel modo que se dir en el cuarto Tratado; y stos son casi todos vulgares, como lo son losnobles ms arriba nombrados en este captulo. Y no hay contradiccin porque algn letradosea de aqullos, que, como dice mi maestro Aristteles en el primer libro de la tica: Unagolondrina no hace verano. Es, pues, manifiesto que el vulgar dar cosa til. Y el latn no lahubiera dado. An ms: dar el vulgar ddiva no pedida, que no hubiera dado el latn, porque sedar a s propio por Comentario, que nunca fue pedido por nadie, y esto no puede decirse dellatn, que ha sido ya pedido por Comentario y por glosas a muchos escritos, como en susprincipios puede verse claramente en muchos. Y as manifiesto es que pronta liberalidad meinclin al vulgar antes que al latn.www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 16. EL CONVIVIO16 DANTE ALIGHIERI -X-Grande tiene que ser la excusa, cuando en convivio tan noble, por sus manjares ytan honroso por sus convidados, se sirve pan de avena y no de trigo; y tiene que ser unarazn evidente la que le haga apartarse al hombre de aquello que por tanto tiempo hanconservado los dems, como es el comentar en latn. Y as, la razn ha de ser manifiesta,pues es incierto el fin de las cosas nuevas, ya que nunca se ha tenido experiencia de ellas;de aqu que las cosas, usadas y conversadas, son comparadas en el proceso y en el fin. Poreso se movi la razn a ordenar que el hombre tuviese diligente cuidado al entrar en elnuevo camino, diciendo: Que al estatuir las cosas nuevas, debe ser una razn evidente laque haga apartarse de lo que se ha usado por mucho tiempo. No se maraville nadie, pues,si es larga la digresin de mi excusa; antes bien, aguante como necesaria su extensinpacientemente. Prosiguiendo lo cual digo que -pues que est manifiesto cmo para quecesasen inconvenientes desrdenes, y por prontitud de liberalidad me inclin al Comentariovulgar y dej el latino- quiere el orden de la excusa completa que demuestre yo cmo memovi a ello el natural amor del habla propia; que es la tercera y ltima razn que a ello memovi. Digo que el natural amor mueve principalmente al amador a tres cosas: es la una,magnificar al amado; la otra, ser celoso de l; la tercera, defenderlo, como puede verse quecontinuamente sucede. Y estas tres cosas me hicieron adoptarlo, es decir, a nuestro vulgar,al cual natural y accidentalmente amo y he amado. Movime a ello primeramente el magnificarlo. Y que con ello lo magnfico puedeverse por esta razn: dado que por muchas condiciones de grandeza se pueden magnificarlas cosas, es decir, hacerlas grandes, nada engrandece tanto como la grandeza de la propiabondad, la cual es madre y conservadora de las dems grandezas. De aqu que ningunamayor grandeza puede tener el hombre que la de la obra virtuosa, que es su propia bondad,por la cual las grandezas de las verdaderas dignidades y de los verdaderos honores, delverdadero podero, de las verdaderas riquezas, de los verdaderos amigos, de la fama clara yverdadera, son adquiridas y conservadas. Y yo doy esta grandeza a este amigo, en cuanto labondad que tena en potencia y oculta yo la reduzco en acto, y mostrndose en su obrapropia, que es manifestar el sentido concebido. Movironme a ello, en segundo lugar, los celos. Los celos del amigo hacen alhombre solcito y providente. De aqu que, pensando que por el deseo de entender estascanciones, algn iletrado tal vez hiciera traducir el Comentario latino al vulgar, y temiendoque el vulgar fuese empleado por alguien que le hiciera parecer feo, como hizo el que tradujoel latn de la Etica, me decid a emplearlo yo, findome de m ms que de otro cualquiera. www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 17. EL CONVIVIO17DANTE ALIGHIERI Movime a ello, adems, el defenderlo de muchos acusadores, los cualesmenosprcianle a l y encomian los otros, principalmente al de lengua de Oc, diciendo quees ms bello y mejor aqul que ste, apartndose con ello de la verdad. Que por esteComentario se ver la gran bondad del vulgar de S, pues que -como se expresan con l casicomo con el latn conveniente, adecuada y suficientemente altsimos y novsimos conceptos-su virtud no se puede manifestar bien en las cosas rimadas, por los adornos accidentalesque en ellas estn permitidos, es decir, la rima, el ritmo y el nmero regulado, del mismomodo que la belleza de una dama, cuando los adornos del tocado y de los vestidos hacenque se la admire ms que a ella misma. De aqu que quien quiera juzgar bien a una dama lamire slo cuando su natural belleza est sin compaa de ningn adorno accidental; ascomo estar este Comentario, en el cual se ver la ligereza de sus slabas, la propiedad desus condiciones y las suaves oraciones que de l se hacen; las cuales, quien bien considere,ver estar llenas de dulcsima y amabilsima belleza. Mas ya que es sobremanera virtuosomostrar en la intencin el defecto y la malicia del acusador, dir, para confusin de los queacusan al habla itlica, qu es lo que a hacer tal les mueve; y de ello har ahora captuloespecial, por que ms se denote su infamia.- XI -Para perpetua infamia y demrito de los hombres malvados de Italia, que encomiael vulgar ajeno y el propio desprecian, digo que su actitud proviene de cinco abominablescausas. La primera es ceguedad de discrecin; la segunda, excusa maliciosa; la tercera,ansia de vanagloria; la cuarta, argumento de envidia; la quinta y ltima, vileza de nimo, esdecir, pusilanimidad. Y cada una de estas maldades tiene tan gran secuela, que pocos sonlos que estn libres de ellas. De la primera se puede argumentar as: de igual manera que la parte sensitiva delalma tiene sus ojos, con los cuales aprende la diferencia de las cosas, en cuanto estn porfuera coloreadas, as la parte racional tiene su vista, con la cual aprende la diferencia de lascosas, en cuanto estn ordenadas a un fin; y sta es la discrecin. Y as como el que estciego de los ojos sensibles anda siempre discerniendo el mal y el bien segn los dems, asel que est ciego de la luz de la discrecin anda siempre en su juicio segn la opinin,derecho o torcido. De aqu que si el que gua es ciego, como ahora, es fatal que tanto lcomo el ciego que en l se apoya vayan a mal fin. Por eso est escrito que el ciego servirde gua al ciego, y ambos caern en la fosa. Esta opinin ha estado mucho tiempo contranuestro vulgar, por las razones que ms abajo se dirn. Segn ello, los ciegos arribamencionados, que son casi infinitos, con la mano en el hombro de estos falsarios, han cadoen la fosa de la falsa opinin, de la cual no saben salir. Del hbito de esta luz discrecionalcarecen principalmente las gentes del pueblo, porque, ocupadas desde el principio de su vidawww.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 18. EL CONVIVIO18DANTE ALIGHIERIen algn oficio, a l enderezan su nimo, por la fuerza de la necesidad, de tal suerte que noentienden de otra cosa. Y como el hbito de la virtud, tanto moral como intelectual, no sepuede tener sbitamente, sino que conviene que por el uso se adquiera, y ellos ponen sucostumbre en algn arte y no se curan de discernir las dems cosas, les es imposible tenerdiscrecin. Porque acaece que muchas veces gritan: Viva su muerte y muera su vida, slocon que uno a decir tal comience. Y es este peligrossimo defecto en su ceguedad. Por locual Boecio considera vana la gloria popular, porque lo ve sin discrecin. stos haban dellamarse borregos, y no hombres; porque si una oveja se arrojase de una altura de mil pasos,todas las dems iranse tras ella; y si una oveja, por cualquier causa, salta al atravesar uncamino, saltan todas las dems, aun no viendo nada que saltar, y yo vi tiempo ha tirarsemuchas a un pozo, porque una salt dentro de l, tal vez creyendo saltar una pared, noobstante el pastor, llorando y gritando, ponase delante con brazos y pecho.La segunda conjura contra nuestro vulgar se hace por una excusa maliciosa. Sonmuchos los que quieren mejor ser tenidos por maestros que serlo; y para evitar lo contrario,es decir, el no ser tenidos, echan siempre la culpa a la materia del arte preparado o alinstrumento; as como el mal herrero maldice del hierro que se le ofrece, el mal citaristamaldice la ctara, creyendo echar la culpa del mal cuchillo o del tocar mal, al hierro y a lactara y quitrsela a l. As son algunos, y no pocos, que quieren que los hombres les tenganpor escritores; y por excusarse del no escribir o del escribir mal, acusan y culpan a lamateria, es decir, al vulgar propio, y encomian el ajeno, el fabricar el cual no es su cometido.Y quien quiera ver cmo se ha de culpar al hierro, mire qu obras hacen los buenos artficesy conocer la malicia de stos que, maldiciendo, de l, creen excusarse. Contra estos talesexclama Tulio al principio de un libro suyo que se llama libro Del fin de los bienes, porque ensu tiempo maldecan del latn romano y encomiaban la gramtica griega, por parecidascausas a las que, segn stos, hacen vil el lenguaje itlico y precioso el de Provenza. La tercera conjura contra nuestro vulgar se hace por deseo de vanagloria. Sonmuchos los que por exponer cosas escritas en lengua ajena y encomiarla, creen ser msadmirados que sacndolas de la suya. Y sin duda que merece alabanza el aprender bien unalengua extraa; pero es vituperable el encomiarla ms de lo justo por vanagloriarse de taladquisicin. La cuarta se hace por un argumento de envidia. Como se ha dicho ms arriba,siempre hay envidia donde hay alguna paridad. Entre los hombres de una misma lengua hayla paridad del vulgar; y porque el uno no sabe usarlo como el otro, nace la envidia. Elenvidioso argumenta luego, no censurando al que escribe por no saber escribir, masvituperando aquello que es materia de su obra, para quitar -despreciando la obra por aquellado- al que la escribe honra y fama, como el que condenase el hierro de una espada, no porcondenar el hierro, sino toda la obra del maestro. La quinta y ltima conjura procede de vileza de nimo. El magnnimo siempre semagnifica en su corazn; y as el pusilnime, por el contrario, siempre se tiene en menos de www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 19. EL CONVIVIO19DANTE ALIGHIERIlo que es. Y, como magnificar y empequeecer siempre hacen referencia a alguna cosa, porcomparacin con la cual el magnnimo se engrandece y el pusilnime se empequeece,sucede que el magnnimo siempre hace a los dems ms pequeos de lo que son y elpusilnime siempre mayores. Y como con la medida que el hombre se mide a s mismo midesus cosas, que son como parte de s mismo, sucede que al magnnimo sus cosas le parecensiempre mejores de lo que son y las ajenas menos buenas; el pusilnime cree que sus cosasvalen poco y las ajenas mucho. De aqu que, muchos por esta cobarda desprecian su vulgarpropio y aprecian el otro; y todos estos tales son los abominables malvados de Italia, quetienen por vil a este precioso vulgar, el cual, si en algo es vil, no sino en cuanto suena en laboca meretriz de estos adlteros, conducidos por los cuales van los ciegos de quienes hicemencin en la primera causa.- XII - Si manifiestamente por las ventanas de una casa saliesen llamas de fuego yalguien preguntase si all dentro haba fuego, y otro le respondiese que s, no sabra discernircul de los dos mereca mayor desprecio. Y no de otro modo sera la pregunta y la respuestade quien me preguntase si le tengo amor al habla propia, y yo le respondiera que s, segnlas razones arriba propuestas. Mas con todo hay que mostrar que le tengo, no slo amor,sino amor perfectsimo, y para condenar an ms a sus adversarios. Lo cual, mostrando aquien lo entienda, dir cmo de aqulla me hice amigo y cmo se confirm la amistad.Digo que -como puede verse que escribe Tulio en el tratado de la Amistad, deacuerdo con la opinin del filsofo, expuesta en el octavo y en el noveno de la Etica- laproximidad y la bondad son causas generadoras de amor; el beneficio, el deseo y lacostumbre son causas acrescitivas de amor, y todas estas causas han contribuido aengendrar y confortar el amor que tengo a mi vulgar, como lo demostrar brevemente. Tanto ms prxima est la cosa cuanto de todas las cosas de su gnero est msunida a otra; por lo cual, de todos los hombres el hijo es el ms prximo al padre, y de todaslas artes, la medicina en la ms prxima al mdico, y la msica al msico, porque estn msunidas a ellos que las dems; de todas las tierras es ms prxima aquella en donde est elhombre mismo, porque est ms unida a l. Y as el vulgar propio est ms prximo encuanto est ms unido, pues que slo l est en la memoria antes que ningn otro; y que noest solamente unido per se, sino por accidente, en cuanto est unido con las personas msprximas, tal como los parientes y conciudadanos, y con la propia gente. Y ste es el vulgarpropio, el cual no slo est prximo, sino sobremanera prximo a todos. Por lo cual, si laproximidad es simiente de amistad, como se ha dicho arriba, est manifiesto que ha sido unade las causas del amor que yo tengo por mi habla, que est ms prxima a m que laswww.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 20. EL CONVIVIO 20 DANTE ALIGHIERIdems. La susodicha causa, es decir, la de estar ms unido aquello que est antes que nadaen la memoria, origin la costumbre de la gente, que hace que slo hereden losprimognitos, como ms cercanos, y como ms cercanos ms amados. Adems, la bondad me hizo amigo de ella, y as debe saberse que toda bondadpropia de alguna cosa es de desear en ella; tal como en la virilidad al estar bien barbado y enla feminidad estar bien limpia la barba en toda la cara; tal como en el podenco el buen olfatoy en el galgo la ligereza. Y cuanto ms propia es ms digna de ser amada; por lo cual, dadoque toda virtud es en el hombre digna de ser amada, lo es ms la ms humana; y tal es lajusticia, la cual est solamente en la parte racional o intelectual, es decir, en la voluntad. Essta tan digna de ser amada que, como dice el filsofo en el quinto de la Etica, sus enemigosla aman, como lo son ladrones y robadores; y por eso vemos que su contraria, es decir, lainjusticia, es manifiestamente odiada: tales la traicin, la ingratitud, la falsedad, el hurto, larapia, el engao y sus similares. Los cuales son pecados tan inhumanos, que, paraexcusarse de su infamia, permtesele al hombre, por antigua usanza, que hable de s mismo,como se ha dicho ms arriba, y pueda decir que es fiel y lea. De esta virtud hablar msadelante plenamente en el decimocuarto tratado; y dejando esto, vuelvo a mi propsito. Est,pues, probada la bondad de la cosa que ms se encomia y ama en ella, y es de ver tal cuales. Y nosotros vemos que en toda cosa de lenguaje lo ms amado y encomiado es elmanifestar bien el concepto; con que est es su primera bondad. Y dado que la hay ennuestro vulgar, como se ha manifestado ms arriba en otro captulo, manifiesto est que hasido una de las causas del amor que le tengo; pues que, como se ha dicho, la bondad escausa generadora de amor.- XIII -Dicho cmo en el habla propia estn las dos cosas por las cuales me hice suamigo, es decir, proximidad a m y bondad propia, dir cmo por beneficio y concordia dedeseo y por benevolencia de antigua costumbre, la amistad se ha confirmado y hechogrande.Digo primero que yo he recibido de ella grandsimos beneficios. Y por eso debesaberse que entre todos los beneficios es mayor aquel que es ms precioso a quien lorecibe; y no hay cosa ninguna tan preciosa como aquella por la cual todas las dems sequieren; y todas las dems cosas se quieren por la perfeccin del que quiere. Por lo cual,dado que el hombre tiene dos perfecciones, una primera y una segunda -la primera le haceser, la segunda le hace ser bueno-, si el habla propia hame sido causa de una y otra, herecibido de ella grandsimo beneficio. Y en cuanto a que lo haya sido de mi ser, si por m noexistiese, puede demostrarse brevemente.www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 21. EL CONVIVIO21DANTE ALIGHIERI No hay en toda cosa varias causas eficientes, aunque unas lo sean ms que lasotras, y de aqu que el fuego y el martillo sean causas eficientes del cuchillo, aunqueprincipalmente lo sea el herrero? Este vulgar mo fue copartcipe con mis genitores, que en lhablaban, as como el fuego es el que prepara el hierro al herrero, que hace el cuchillo; por locual manifiesto est que ha concurrido a mi generacin, y ha sido as causa en cierto modode mi existencia. Adems, este vulgar mo fue mi introductor en el camino de la ciencia, quees la ltima perfeccin en cuanto con l entr en el latn y con l me fue enseado; el cuallatn me fue luego camino para andar ms adelante; y as est claro y por m reconocido, queha sido para m un grandsimo bienhechor. Tambin ha sido mi compaero de deseo, y esto lo puedo demostrar as. Todacosa desea naturalmente su conservacin; de aqu que si el vulgar pudiese por s desear, ladeseara, y desearla sera el conseguir ms estabilidad; y ms estabilidad no podra tenersino ligndose con nmero y rimas. Y tal ha sido mi deseo, lo cual es tan manifiesto, que noha menester testimonio. Por lo cual un mismo deseo ha sido el suyo y el mo; y por estaconcordia la amistad se ha confirmado y acrecido. Tambin hemos tenido la benevolencia de la costumbre; que desde el principio demi vida he tenido con l benevolencia y conversacin, y lo he usado deliberando,interpretando y disputando. Por lo cual, si la amistad se acrece por la costumbre, comosensiblemente se demuestra, est manifiesto que en m se ha acrecido sobremanera, ya quecon el vulgar he empleado todo mi tiempo. Y as se ve que a tal amistad han concurridotodas las causas engendradoras y acrecedoras de amistad; de donde se infiere que nosolamente amor, sino amor perfectsimo, es lo que yo debo tener y tengo. As, volviendo los ojos atrs y recogiendo las razones antedichas, puedese vercmo el pan con que se deben comer los infrascritos manjares de las canciones estsuficientemente purgado de mculas y del ser de avena; por lo cual, tiempo es ya de tratarde suministrar los manjares. Ser el pan orzado, del cual se saciarn miles, y a m mesobrarn las espuertas llenas. Ser luz nueva, nuevo sol que surgir donde el usual seponga, y dar luz a aquellos que estn en tinieblas y oscuridad, porque el sol usual no lesalumbra.Tratado segundoCancin primeraLos que entendiendo movis el tercer cielo,od el lenguaje de mi corazn,www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 22. EL CONVIVIO22DANTE ALIGHIERIque yo no se expresar, tan nuevo me parece.El cielo que cre vuestra vala,vos las que sois gentiles criaturas,me trajo a aqueste estado en que me encuentro:de aqu, pues, que el hablar de la vida que llevo,parezca dirigirse dignamente a vos;por ello os ruego que me lo entendis.Os dir la novedad del corazn,de cmo llora en l el alma tristey cmo habla un espritu contra ella,que los rayos le traen de vuestra estrella.Sola ser vida del corazn dolienteun suave pensamiento que se ibamuchas veces a los pies de Vuestro Seor.Donde una dama, vea estar en gloria,de quien hablbame tan dulcemente,que mi alma deca: Yo all ir quiero.Ahora aparece quien a huir le obligay se aduea de m con fuerza tal,que el temblor de mi corazn se muestra fuera.ste me hace mirar a una dama,y dice: Quien ver quiere la salud,haga por ver los ojos de esta dama,si es que no teme angustias de suspiros.Halla un contrario tal que lo destruyeel pensamiento humilde que hablarme suelede un ngela en el cielo coronada.El alma llora, tanto an le duele,y dice: Triste de m, y cun me huyeel compasivo que me ha consolado!De mis ojos dice esta afanosa.Mal hora fue en la que los vio tal dama!Por qu no me crean a m de ella?Deca yo: Sin duda en los sus ojosdebe estar el que mata a mis iguales, www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 23. EL CONVIVIO 23 DANTE ALIGHIERI y no me vali darme entera cuenta que no mirasen tal, pues que fui muerta. No fuiste muerta, pero ests perdida, alma nuestra que tanto te lamentas, dice un gentil espritu de amor; porque esa hermosa dama que t sientes, tu propia vida ha trastrocado tanto, que tienes miedo de ella, tan cobarde te has vuelto. Mrala cun piadosa y cun humilde, cun es sabia y corts en su grandeza: piensa, por tanto, en llamarla dama; pues que, si no te engaas, has de ver de tan altos milagros el adorno, que dirs: Amor, seor verdadero, he aqu tu esclava, haz cuanto te plazca. Cancin creo yo que sern pocos los que entender bien sepan tu lenguaje, tan obscura y trabajosamente lo dices; de aqu que si por caso te acaeciera que te hallases delante de personas que no creas que la hayan entendido, rugote entonces que te consueles dicindoles dilecta cancin ma: Considerad siquier cun soy hermosa. -I- Ya que, hablando a manera de proemio, me ministro, mi pan est suficientementepreparado en el Tratado precedente, el tiempo pide y clama por que mi nave salga de puerto.Por lo cual, dirigido el timn de la razn al rumbo de mi deseo, lnzome al pilago con laesperanza de hallar camino suave y laudable puerto de salvacin al fin de mi cena. Pero, afin de que sea ms provechoso mi alimento, antes de que llegue el primer manjar, quieromostrar cmo se debe comer.www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 24. EL CONVIVIO24 DANTE ALIGHIERI Digo que, tal como en el primer captulo se ha referido, ha de ser esta exposicinliteral y alegrica. Y para dar a entender tal, es menester saber que los escritos pudenseentender y se deben exponer principalmente en cuatro sentidos. Llmase el uno literal, y esste aqul que no va ms all de la letra propia de la narracin adecuada a la cosa de que setrata; de lo que es ciertamente ejemplo apropiado la tercera cancin, que trata de la nobleza.Llmase el otro alegrico, y ste es aquel que se esconde bajo el manto de estas fbulas, yes una verdad escondida bajo bella mentira. Como cuando dice Ovidio que Orfeo con lactara amansaba las fieras y conmova rboles y piedras; lo cual quiere decir que el hombresabio, con el instrumento de su voz, amansa y humilla los corazones crueles y conmueve asu voluntad a los que no tienen vida de ciencia y de arte; y los que no tienen vida racional,son casi como piedras. Y en el penltimo Tratado se mostrar por qu los sabios hallaroneste escondite. Los telogos toman en verdad este sentido de otro modo que los poetas; mascomo quiera que mi intencin es seguir aqu la manera de los poetas, tomar el sentidoalegrico segn es usado por los poetas.El tercer sentido se llama moral; y ste es el que los lectores deben intentardescubrir en los escritos, para utilidad suya y de sus descendientes; como puede observarseen el Evangelio, cuando Cristo, subiendo al monte para transfigurarse, de los doce apstolesllevse tres consigo; en lo cual puede entenderse moralmente que en las cosas muy secretasdebemos tener poca compaa.Llmase el cuarto sentido anaggico, es decir, superior al sentido, y es stecuando espiritualmente se expone un escrito, el cual, ms que en el sentido literal por lascosas significadas, significa cosas sublimes de la gloria eterna; como puede verse en aquelcanto del Profeta que dice que con la salida de Egipto del pueblo de Israel hzose la Judeasanta y libre. Pues aunque sea verdad cuanto segn en la letra se manifiesta, no lo es menoslo que espiritualmente se entiende; esto es, que al salir el alma del pecado, se hace santa ylibre en su potestad. Y al demostrar esto, siempre debe ir delante lo literal, como aqul en cuyo sentidoestn incluidos los dems, y sin el cual sera imposible e irracional entender los dems yprincipalmente el alegrico. Es imposible, porque en toda cosa que tiene interior y exterior esimposible llegar adentro si antes afuera no se llega. Por lo cual, comoquiera que en losescritos el sentido literal es siempre lo de fuera, es imposible llegar a los dems sin antes ir alliteral. Adems, es imposible, porque en todas las cosas naturales y artificiales es imposibleproceder a la forma sin estar antes dispuesto el sujeto sobre el cual la forma ha deconstituirse. Como es imposible que aparezca la forma del oro, si la materia, es decir susujeto, no est primero digesta y preparada; ni que aparezca la forma del arca, si la materia,es decir, la madera, no est primero dispuesta y preparada. Por lo cual, dado que el sentidoliteral es siempre sujeto y materia de los dems, principalmente del alegrico, es imposiblelograr venir primero a conocimiento de los dems que al suyo. Adems es imposible, porqueen todas las cosas naturales y artificiales es imposible proceder, si primero no se ha hecho elfundamento, como en la casa y en el estudio. Por lo cual, dado que el demostrar es www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 25. EL CONVIVIO25DANTE ALIGHIERIedificacin de ciencia y la demostracin literal fundamento de las dems, principalmente dela alegrica, es imposible llegar a las dems antes que a aqulla.Adems, puesto que fuese posible, seria irracional, es decir, fuera de todo orden,y, por lo tanto, se procedera con mucho trabajo y mucho error. De aqu que, como dice elfilsofo en el primero de la Fsica, la naturaleza quiere que en nuestro conocimiento seproceda ordenadamente, esto es, procediendo de lo que conocemos mejor a lo que noconocemos tan bien. Digo que quiere la naturaleza, en cuanto esta va de conocimiento esnaturalmente innata en nosotros. Y, por tanto, si los dems sentidos se entienden menos queel literal -como, en efecto, se ve manifiestamente- sera irracional proceder a demostrarlos, siantes no estuviese demostrado el literal. Por estas razones, pues, sobre cada cancinargumentar primero el sentido literal y despus argumentar su alegora, esto es, laescondida verdad; y a veces tocar incidentalmente a los dems sentidos, segn lasconveniencias de lugar y de tiempo.- II - Comenzando, pues, digo que ya la estrella de Venus por dos veces haba giradoen ese su crculo que la hace mostrarse vespertina y matutina, segn los dos diversostiempos, despus del trnsito de aquella bienaventurada Beatriz que vive en el cielo con losngeles y en la tierra con mi alma, cuando aquella dama gentil, de quien hice mencin al finde la Vida Nueva, aparecise a mis ojos por vez primera, acompaada de Amor, y tompuesto en mi mente. Y, como dicho est por m en el librito alegado, acaeci que, ms por sugentileza que por eleccin ma, consent en ser suyo; porque compadecida con tantamisericordia de mi vida viuda se mostraba, que los espritus de mis ojos hicironse grandesamigos suyos. Y una vez amigos, tal hicieron dentro de m, que mi beneplcito mostrsecontento con desposarse con aquella imagen. Mas, como amor no nace sbitamente ni sehace grande y perfecto, sino que necesita algn tiempo y alimento de pensamientos,principalmente all donde hay pensamientos contrarios que lo impiden, fue menester, antesque este nuevo amor fuese perfecto, mucha batalla entre el pensamiento que le alimentaba yaquel que le era contrario, el cual tena an la fortaleza de mi mente por la gloriosa Beatriz.Porque el uno reciba socorro continuamente por la parte de delante, y el otro por detrs, porparte de la memoria. Y el socorro de delante aumentaba todos los das -lo que no poda elotro- de tal suerte, que impeda volver el rostro atrs. Por lo que me pareci tan admirable yasimismo tan duro de sufrir, que resistirle no pude; y casi gritando -por disculparme de lanovedad, en la cual parecame hallarme falto de fortaleza- dirig la voz hacia aquella parte dedonde proceda la victoria del nuevo pensamiento, que era victoriossimo, como virtudcelestial, y comenc a decir:www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 26. EL CONVIVIO 26DANTE ALIGHIERILos que entendiendo movis el tercer cielo. Para bien emprender la comprensin de tal cancin es menester conocer primerosus partes, y as ser fcil su comprensin a la vista. A fin de que no sea menester repetirestas palabras en la exposicin de las dems, digo que es mi intencin guardar el orden quese adoptar en este Tratado para todos.As, pues, digo que la cancin propuesta contiene tres partes principales. Laprimera es el primer verso(5) de ella, en la que se induce a or lo que decir intento a ciertasinteligencias, o, siguiendo el modo ms usado, digamos ngeles, los cuales estn en larevolucin del cielo de Venus, como motores de l. Son la segunda los tres versos quesiguen tras el primero, en la cual se manifiesta lo que dentro se senta espiritualmente entrediversos pensamientos. La tercera es el quinto y ltimo verso, en la cual suele el hombrehablar a la obra misma, como para confortarla. Y todas estas tres partes se han de demostrarpor orden, como se ha dicho ms arriba.- III -Para ver ms latinamente el sentido literal, que es el ahora propuesto, de laprimera parte arriba dividida, ha de saberse quines y cuntos son los llamados a orme, ycul es el tercer cielo que digo que ellos mueven. Y primero hablar del cielo; luego hablarde aquellos a quienes hablo. Y aunque de estas cosas a la verdad poco puede saberse, enaquello que ve la humana razn se deleita ms que con lo mucho y lo cierto de las cosas delas cuales se juzga conforme al sentido, segn la opinin del filsofo, en De los animales.Digo, pues, que del nmero y situacin de los cielos se ha opinado por muchosdiversamente, aunque la verdad se encuentre por ltimo. Aristteles crey, siguiendonicamente la antigua rudeza de los astrlogos, que haba tambin ocho cielos, el ltimo delos cuales, y que todo contena, era aquel donde estn fijas las estrellas, es decir, la octavaesfera; y que ms all de l no haba otro alguno. Tambin crey que el cielo del sol estabainmediato al cielo de la luna, es decir, el segundo respecto a nosotros, y puede ver quienquiera esta errnea opinin en el segundo libro de Cielo y Mundo, que est en el segundo delos libros naturales. A la verdad, se excusa de ello en el duodcimo de la Metafsica, dondedemuestra haber seguido incluso la opinin ajena all donde le ha sido menester hablar deAstrologa.Tolomeo luego, advirtiendo que la octava esfera se mova con variosmovimientos, al ver apartarse su crculo del crculo derecho que se mueve de Oriente aOccidente, obligado por los principios de la Filosofa, que necesariamente pide un primer www.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 27. EL CONVIVIO 27DANTE ALIGHIERImvil simplicsimo, supuso que haba otro cielo a ms del estrellado, el cual haca aquellarevolucin de Oriente a Occidente. La cual digo que se cumple casi en veinticuatro horas, esdecir, en veintitrs horas y catorce partes de las quince de otra, sealando burdamente. Asque, segn l y segn lo que se tiene en Astrologa y en Filosofa -pues que fueron vistostales movimientos-, nueve son los cielos movibles; la situacin de los cuales es manifiesta ydeterminada, segn lo que por arte perspectiva, aritmtica y geomtrica se ha visto sensibley racionalmente, y por otras experiencias sensibles; como en el eclipse del sol se demuestrasensiblemente que la luna est bajo el sol; y como por testimonio de Aristteles, que vio conlos ojos -segn lo que dice en el segundo de Cielo y Mundo- a la luna, estando media entrarpor bajo de Marte, por la parte oscura, y estar Marte tan celado, que reapareci por la partede luz de la luna que estaba hacia Occidente.- IV - Y ste es el orden de la situacin; el primero de los enumerados es aquel dondeest la luna; el segundo es aquel donde est Mercurio; el tercero es aquel donde est Venus;el cuarto es aquel donde est el sol; el quinto es aquel donde est Marte; el sexto es aqueldonde est Jpiter; el sptimo, aquel donde est Saturno; el octavo es el de las estrellasfijas; el noveno es aquel que no es sensible sino por el movimiento que arriba se ha dicho, alcual muchos llaman cielo cristalino, esto es, difano o transparente. En verdad, a ms detodos stos, los catlicos ponen al cielo empreo, que quiere decir tanto como cielo de llamao luminoso; y suponen que es inmvil por tener en s en cuanto a cada parte lo que sumateria quiere. Y ste es causa del velocsimo movimiento del primero movible; pues por elferventsimo deseo que cada una de las partes del noveno cielo, inmediato a aqul, tiene deestar unida con cada una de las partes del divinsimo y quieto dcimo cielo, se dirige a l contanto deseo, que su velocidad es casi incomprensible. Y quieto y pacfico es el lugar deaquella suma deidad, que es nica en verse por completo. Es ste el lugar de los espritusbienaventurados, segn lo quiere la Santa Iglesia, que no puede decir mentira; y an msAristteles parece opinar as, a quien bien lo entienda, en el primero de Cielo y Mundo. stees el soberano edificio del mundo, en el cual todo el mundo se incluye y fuera del cual nadaexiste; y no est en lugar alguno, sino que slo fue formado en la primera Mente, a la cualllaman los griegos Protonoe. Esto es aquella magnificencia de que habl el salmista, cuandodice a Dios: Levantse tu magnificencia sobre los cielos. Y as, recogiendo cuanto se hadicho, parece ser que hay diez cielos, de los cuales el de Venus es el tercero; del cual sehace mencin en aquella parte que es mi intencin explicar. Y ha de saberse que cada cielo debajo del cristalino tiene dos firmes polos encuanto a s propio; y el noveno los tiene firmes, fijos e inmutables en todos los respectos; ycada cual, as el noveno como los dems, tiene un crculo, que se puede llamar ecuador de www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 28. EL CONVIVIO28 DANTE ALIGHIERIsu propio cielo; el cual, en cualquier parte de su revolucin, est igualmente remoto del uno ydel otro polo, como puede ver sensiblemente quien d vueltas a una manzana o a otra cosaredonda. Y este crculo, tiene ms rapidez en su movimiento que cualquier otra parte de sucielo en cada cielo, como puede ver quien bien considere. Y cada parte, cuanto ms cercaest de l, tanto ms rpidamente se mueve; cuanto ms remota est y ms cerca del polo,ms tarde es; porque su revolucin es menor, y necesariamente ha de ser al mismo tiempoque la mayor. Digo, adems, que cuanto ms cercano est el cielo al crculo del ecuador,tanto ms noble es en comparacin con sus polos; porque tiene ms movimiento, msactualidad, ms vida y ms forma, y le toca ms de aquello que est sobre l, y, porconsiguiente, es ms virtuoso. De aqu que las estrellas del cielo estrellado estn ms llenasde virtud entre s cuanto ms cerca estn de este crculo. Y sobre este crculo en el cielo de Venus, del cual se trata al presente, hay unaesferilla que por s misma gira en ese cielo; el cielo de la cual llaman los astrlogos epiciclo.Y as como la gran esfera gira con dos polos, as tambin gira esta pequea; y as es msnoble cuanto ms cerca est de aqul; y sobre el arco o cmulo de este crculo est fija lareluciente estrella de Venus. Y aunque se ha dicho que hay diez cielos, segn la estrictaverdad, este nmero no los comprende todos; que ste de que se ha hecho mencin, esdecir, el epiciclo, en el cual est fija la estrella, es un cielo per se o esfera; y no tiene unamisma esencia con el que lo sustenta, aunque sea ms connatural con l que con los dems,y con eso llmasele un cielo y denomnanse el uno y el otro por la estrella. No es cosa detratar al presente cmo son los dems cielos y las dems estrellas; basta lo que se ha dichode la verdad del tercer cielo, del cual entiendo al presente y del cual cumplidamente se haexplicado lo que al presente es menester.-V- Una vez mostrado en el captulo precedente cul es este tercer cielo y cmo estdispuesto en s mismo, queda por demostrar quines son los que le mueven. Debe, pues,saberse primeramente que los motores de aqul son sustancias privadas de materia, esdecir, inteligencias, a las cuales la gente vulgar llama ngeles. Y de estas criaturas, as comode los cielos, han opinado muchos diversamente, aunque la verdad se haya encontrado.Hubo ciertos filsofos, de los cuales parece ser Aristteles en su Metafsica -aunque en elprimero de Cielo y Mundo incidentalmente parezca opinar de otro modo-, que creyeron questas eran solamente tantas cuantas circunvoluciones hubiese en el cielo, y no ms; diciendoque las dems estaran eternamente en vano, sin empleo; lo cual era imposible, dado que suexistencia es su ejercicio. Hubo otros, como Platn, hombre excelentsimo, que supusieron,no slo tantas inteligencias cuntos son los movimientos del cielo, sino, adems, cuntas sonlas especies de las cosas; y as, una especie todos los hombres, y otra todo el oro, y otrawww.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 29. EL CONVIVIO29DANTE ALIGHIERItodas las riquezas, y as de todo; y quisieron que as como las inteligencias de los cielos sonengendradoras de aqullos, cada cual del suyo, as stas fueron engendradoras de lasdems cosas y ejemplos cada una de su especie, y llmales Platn ideas, que vale tantocomo decir formas y naturalezas universales. Los gentiles las llamaban dioses y diosas,aunque no las entendan filosficamente como Platn; y adoraban sus imgenes y les hacangrandsimos templos, como a Juno, a la cual llamaron diosa del poder; como a Vulcano, alcual llamaron dios del fuego; como a Palas o Minerva, a la cual llamaron diosa de lasabidura, y a Ceres, a la cual llamaron diosa de la cosecha. Las cuales opiniones asformadas manifiestan el testimonio de los poetas que pintan en diversos lugares el hbito delos gentiles en sus sacrificios y en su fe; y tambin se manifiestan en muchos nombresantiguos que les han quedado por nombre y sobrenombre a los lugares y edificios antiguos,como puede comprobar quien quiera. Y aunque estas opiniones nos han sido dadas por larazn humana y por experiencia nada liviana, no vieron todava la verdad, ya fuese pordefecto de la razn, ya por defecto de doctrina; que an por la razn puede verse en cuntomayor nmero estn las criaturas susodichas que los efectos que los hombres puedenentender. Y la razn es sta: nadie duda, filsofo ni gentil, judo ni cristiano, ni de sectaalguna, que no estn llenas de toda bienaventuranza, ya todas, ya la mayor parte, y queaquellas bienaventuradas no estn en perfectsimo estado. Por lo cual, como quiera queaquella que es aqu la humana naturaleza, no slo tiene una bienaventuranza, sino dos,como lo son la de la vida civil y la de la vida contemplativa, sera irracional que visemos queaqullas tenan bienaventuranza de la vida activa, es decir, civil, en el gobierno del mundo, yque no tenan la de la contemplativa, que es ms excelente y ms divina. Y dado caso queaquella que tiene la bienaventuranza del gobernar no pueda tener la otra, porque su intelectoes uno y perpetuo, es menester que haya otras fuera de este ministerio, que vivanespeculando solamente. Y como esta vida es ms divina, y cuanto ms divina es la cosa mssemejante es a Dios, manifiesto est que esta vida es ms amada por Dios; y si es msamada, ms amplia le ha sido su bienaventuranza, y si ms amplia le ha sido concedida,ms vivientes le ha dado que a la otra; por lo que se deduce que es mucho mayor el nmerode aquellas criaturas de lo que los efectos demuestran. Y no est en contra de lo que parecedecir Aristteles en el dcimo de la tica, de que a las sustancias separadas les sea tambinnecesaria la vida especulativa. Asimismo, a la especulacin de algunas sigue lacircunvolucin del cielo, que es gobierno del mando, el cual es como una civilidadcomprendida en la especulacin de los motores. La otra razn es que ningn efecto esmayor que la causa; porque la causa no puede dar lo que no tiene; de donde, como quieraque el divino intelecto es causa de todo y principalmente del intelecto humano, el humano nosobrepuja a aqul; antes bien, es desproporcionadamente sobrepujado; conque si nosotros,por la razn susodicha y por otras muchas, entendemos que Dios ha podido hacerinnumerables criaturas espirituales, manifiesto es que ha hecho tal mayor nmero. Otrasmuchas razones pueden verse; mas basten al presente. Y no se maraville nadie si stas yotras razones que podamos tener de esto no se demuestran del todo, pues debemos, sinembargo, admirar del mismo modo su excelencia, que excede los ojos de la mente humana,como dice el filsofo en el segundo de la Metafsica, y afirma su existencia; ya que nowww.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 30. EL CONVIVIO 30DANTE ALIGHIERIteniendo ninguna idea de ellas, por la cual comience nuestro conocimiento, resplandece contodo en nuestro intelecto alguna luz de su vivsima esencia, en cuanto vemos las susodichasrazones y otras muchas; del mismo modo que quien teniendo los ojos cerrados, afirma que elaire est iluminado por un poco de resplandor, o del mismo modo que el rayo que pasa porlas pupilas del murcilago; que no de otra manera estn cerrados nuestros ojos intelectuales,mientras el alma est atada y encarcelada por los rganos de nuestro cuerpo.- VI -Dicho est que, por defecto de doctrina, los antiguos no vieron la verdad de lascriaturas espirituales, aunque el pueblo de Israel fuese en parte enseado por sus profetas,en quienes Dios les haba hablado por muchas maneras de hablar y por muchos modos,como dice el apstol. Pero nosotros hemos sido enseados en ellos por l, que procede deAqul; por l que lo hizo; por l que lo conserva; es decir, por el Emperador del Universo,que es Cristo, hijo del soberano Dios e hijo de Mara Virgen (mujer, en verdad, e hija deJoaqun y de Ana), hombre verdadero, el cual fue muerto por nosotros porque nos trajo lavida; el cual fue luz que nos ilumina en las tinieblas, como dice Juan Evangelista, y que nosdijo la verdad de-aquella cosa que nosotros no podamos saber ni ver sin l verdaderamente.La primera cosa y el primer secreto que tal mostr fue una de las criaturas antes dichas: lofue aquel su gran legado, que se lleg a Mara, joven doncella de trece aos, de parte delSalvador celestial.Este nuestro Salvador dijo con su boca que el Padre poda darle muchas legionesde ngeles. No neg esto cuando le fue dicho que el Padre haba mandado a los ngelesque le ayudasen y sirviesen. Por lo cual nos es manifiesto que aquellas criaturas existen engrandsimo nmero; y por eso su esposa y secretaria la Santa Iglesia -de la cual diceSalomn: Quin en sta que sube del desierto, llena de las cosas que deleitan, apoyadaen su amigo? -dice, cree y predica aquellas nobilsimas criaturas son casi innumerables; y lasdivide en tres jerarquas, que vale tanto como decir tres principados santos o divinos. Y cadajerarqua tiene tres rdenes; as que la Iglesia tiene y afirma nueve rdenes de criaturasespirituales. El primero es el de los ngeles; el segundo, el de los arcngeles; el tercero, elde los tronos; y estos tres rdenes forman la primera jerarqua; primera no en cuanto anobleza, no en cuanto a creacin -que ms nobles son las otras y todas fueron creadasjuntamente-, sino primera en cuanto a nuestra subida a su altura. Luego estn lasdominaciones, despus las virtudes, luego los principados; y stos forman la segundajerarqua. Sobre stos estn las potestades y los querubines, y sobre todos estn losserafines; y stos forman la tercera jerarqua. Y es razn potsima de su especulacin, tantoel nmero en que estn las jerarquas como aquel en que estn las rdenes. Pues dado quela Divina Majestad tiene tres personas, con una sola sustancia, pudese contemplarlawww.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 31. EL CONVIVIO31DANTE ALIGHIERItriplemente. Porque se puede contemplar la potencia suma del Padre, la cual mira a laprimera jerarqua, esto es, aquella que es primera por nobleza y que nosotros consideramosltima. Y pudese contemplar, la suma Sabidura del Hijo; y sta mira a la segunda jerarqua.Y pudese contemplar la suma y ferventsima Caridad del Espritu Santo; y sta mira a latercera jerarqua, la cual, ms prxima a nosotros, ofrece los dones que recibe. Y dado quecada persona de la Divina Trinidad puede considerarse triplemente, hay en cada jerarquatres rdenes que contemplan diversamente. Pudese considerar al Padre, slo respecto a l;y sta es la contemplacin que hacen los serafines, los cuales ven ms de la primera causaque toda otra naturaleza anglica. Pudese considerar al Padre en cuanto tiene relacin conel Hijo, es decir, cmo se separa de l y cmo con l se une; y esto es lo que contemplan losquerubines. Pudese tambin considerar al Padre en cuanto de l procede el Espritu Santo,y cmo se separa de l, y cmo con l se une; y sta es la contemplacin que hacen laspotestades. Y de este modo se puede especular acerca del Hijo y del Espritu Santo. Por locual son menester nueve maneras de espritus contemplativos para mirar la luz quenicamente se ve por entero a s misma. Mas no se ha de callar aqu una palabra. Y as digoque todos estos rdenes se perdieron apenas fueron creados, acaso en su dcima parte,para restaurar la cual fue luego creada la humana naturaleza. Los nmeros, los rdenes, lasjerarquas, narran los cielos movibles, que son nueve; y el dcimo anuncia la unidad yestabilidad de Dios. Y por eso dice el salmista: Los cielos proclaman la gloria de Dios, y laobra de sus manos anuncia el firmamento. Por lo cual es de razn creer que los motores delcielo de la luna sean del orden de los ngeles; y los de Mercurio sean los arcngeles; y losde Venus sean los tronos, los cuales, nacidos del amor del Espritu Santo, hacen su obraconnatural en l, es decir, el movimiento de aquel cielo lleno de amor. Del cual toma la formade dicho cielo un virtuoso ardor, por el cual las almas de aqu abajo se encienden en amor,conforme a su disposicin. Y como los antiguos advirtieron que aquel cielo era aqu abajocausa de amor, dijeron que Amor era hijo de Venus, como lo atestigua Virgilio en el primerode la Eneida, donde dcele Venus al Amor: Hijo, virtud ma, hijo del Sumo Padre, que de losdardos de Tifeo no te curas. Y Ovidio, en el quinto de Metamorfoseos, cuando dice queVenus le dijo al Amor: Hijo, armas mas, poder mo. Y existen estos tronos, que al gobiernode estos tronos estn entregados, no en gran nmero, acerca del cual opinan diversamentefilsofos y astrlogos, conforme a las diversas opiniones acerca de sus circunvoluciones,aunque todos estn acordes en que son tantos cuantos movimientos hace; los cuales, segnse encuentra epilogada en el Libro de la agregacin de las estrellas, por la mejordemostracin de los astrlogos son tres: uno, en cuanto la estrella se mueve por su epiciclo;otro, en cuanto el epiciclo se mueve con todo el cielo juntamente con el del sol; el tercero, encuanto todo aquel cielo se mueve, siguiendo el movimiento de la estrellada esfera deOccidente a Oriente, en cien aos un grado. De modo que para estos tres movimientos haytres motores. Adems se mueve todo este cielo y gira con el epiciclo, de Oriente a Occidente,una vez cada da natural. El cual movimiento Dios slo sabe si lo produce el intelecto o larapidez del primero movible; a m parceme presuntuoso juzgar tal. Estos motores producennicamente entendiendo la circunvolucin en el sujeto propio que mueve cada cual. Lanobilsima forma del cielo, que tiene en s el principio de esta naturaleza pasiva, gira tocadawww.gftaognosticaespiritual.orgGRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA ESPIRITUAL 32. EL CONVIVIO32DANTE ALIGHIERIde la virtud motriz que a ello entiende; y digo tocada, no corporalmente, sino por tacto devirtud que a aqul se dirige. Y estos motores son aqu