El HÉCTOR SIENTE CON EL

CORAZÓN DEL OTRO

Cuando pusimos el lema del

colegio para el año 2020, no

teníamos en mente las

circunstancias que se avecinaban.

Pero a partir de marzo, con tan solo

ocho días de clases presenciales,

“sentir con el corazón del otro” ha

cobrado un significado especial.

Hemos tenido que aprender a sentir

al otro a la vez muy cerca y a la

distancia.

Muy cerca porque, recluidos en

nuestras casas para evitar la

difusión de la pandemia, hemos

compartido con nuestras familias

cercanas muchísimo más tiempo

que el acostumbrado; y además de

manera exclusiva, pues no

teníamos otros contactos físicos

cercanos. Para muchos esta

convivencia forzada puede haber

sido difícil: cada persona tiene sus

hábitos que pueden entrar en

conflicto con los hábitos de otra;

pero esto era superable si

aprendíamos a sentir con el otro, a

respetar, a tolerar algunas cosas

que nos desagradaban, y sobre

todo a apreciar aspectos valiosos

de nuestros familiares que

seguramente antes no teníamos

tan presentes

A la distancia porque gracias a la

tecnología hemos mantenido una

relación diferente; no puedo

imaginar qué hubiera sido de

EDITORIAL

nosotros sin los medios de

comunicación e interconexión

existentes (TV, radio, cable, zoom,

Facebook, WhatsApp y otros).

Es cierto que la comunicación

digital no puede reemplazar el

contacto humano; pero cuando

este contacto se ha dado

previamente, la posibilidad de

encuentro digital ayuda a

mantener la relación. Incluso se

han acrecentado contactos con

gente a la cual hacía tiempo no

veíamos; se han multiplicado

encuentros digitales de amigos, de

familiares, de compañeros de

promoción, etc. Hemos sentido el

afecto de los otros, y planificado

realizar encuentros presenciales

más adelante.

Mención aparte merecen las

clases a distancia, que han

requerido de profesores,

estudiantes y padres una

“reconversión” de hábitos. Es claro

que la educación ideal es la

presencial, pues no se trata solo de

instrucción sino de formación

integral que debe darse cara a

cara y en grupos humanos.

Nuestras casas

Nº 1383

07 de julio de 2020

Asesor:

Walter Rodríguez

Director

Río de Janeiro 345 – 400

Jesús María

Teléfono: 711-9530

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Pero hemos “aprendido a aprender” con la intermediación de la pantalla. Los esfuerzos que han debido hacer

los docentes para preparar, imaginar y “reconvertirse”, los chicos para captar los mensajes y hacer tareas, los

padres para apoyar (sobre todo a los más pequeños), los administrativos para hacer el “teletrabajo”, son

enorme y debemos mutuamente agradecernos. Al inicio no faltaron los inconvenientes y las críticas injustas;

pero cuando sentimos con el corazón del otro, fuimos capaces de apreciar su labor.

También hemos aprendido a sentir con el corazón del otro al ver sufrir a tanta gente muriendo, esperando en

las afueras de los hospitales, asfixiándose sin oxígeno, padeciendo hambre por falta de trabajo. Ojalá que este

sentimiento se convierta en una actitud permanente en nuestras vidas cuando haya acabado la pandemia.

No sabemos cuánto durará la distancia física, pero mientras dure, y también después, que esta dura

experiencia nos ayude a vivir sintiendo con el corazón del otro.

Walter Rodríguez Martinez

Director

FELIZ DÍA DEL MAESTRO

Desde el Amigo, queremos desear un Feliz Día a todo el personal del Héctor por ser maestros

en la vida de nuestros estudiantes. También queremos extender los saludos a todos los padres

y madres de nuestra institución que ejercen la docencia.

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LOS BÁRBAROS

Y de pronto salimos huyendo de las instalaciones rumbo a casa, quizás pensando

que era algo exagerado el refugiarnos en el confort de nuestras viviendas.

La cosa se fue poniendo cada vez más sería, el virus era mortal y se propagaba a

muy alta velocidad. China dejó de ser un país lejano y milenario, estaba a la vuelta

de la esquina. La globalización soñada era real y tenía muy mala cara.

Y un hilillo de angustia comenzó a apretarnos, las especulaciones, las certezas y las

incertidumbres cambiaban de roles en fracciones de segundos.

¿Qué hacer? ¿Cómo hacer? ¿Hasta cuándo?

Lo que en principio fue tarea de médicos y enfermeras se convirtió en

responsabilidad de todos, hasta ahora y hasta lo que viene del futuro incierto.

¿Pero qué pasaba/pasaría con el sistema educativo? Las palabras que todos

tenían/tienen en la punta de la lengua es “tecnología virtual”, “clases virtuales”,

etc.. ¿Alguien sabe qué es? ¿Cómo se realiza? ¿Hay experiencias previas? El sistema

no estaba preparado, sin embargo, si sobraban los críticos, los opinólogos, los

“expertos”; la mayoría soldadesca quedábamos expuestos en medio del conflicto.

¿Para qué los plumones y motas? Pero una fuerza interior nos impulsó y con pasos

apresurados y temerosos comenzamos a incorporar las “herramientas” que nos

lleven al ansiado paraíso virtual.

Pero no bien nos acomodamos en los asientos, saltaron sobre la palestra los dedos

índices rozando nuestras narices. Éramos responsables de todo: de la educación de

los niños y jóvenes, de que se corte el fluido eléctrico, de los hackers, de no escoger

las palabras políticamente correctas, de no manejar magistralmente las

plataformas, de darles demasiadas tareas a los afligidos estudiantes, de ser

comprensivos Ad infinitum con todos los que estaban al otro lado de la pantalla. Los

desconcertados muchachos/as estaban tan o más conmocionados que los adultos.

Lo curioso es que con el paso del tiempo tuvieron mayor capacidad de adaptación

a los tiempos riesgosos que corrían. Ahora la nueva realidad confirmaba lo que era

verdad a sotto voce, los dinosaurios existen y deambulan por las escuelas.

La soldadesca guardó sus plumones y motas y se lanzó a marchas forzadas sobre las

plataformas. Dejaron sus ropajes antiguos de bárbaros incivilizados, se pusieron los

nuevos trajes de camuflaje, de tratar de ser como los nuevos mutantes, la nueva

civilización imperante, parafraseando a Alessandro Baraccio.

Y tan solo han transcurrido unos tres meses. Hay que revisar mucha documentación,

videos, rogar que no falle el audio, subvencionar la internet desde nuestras casas,

preparar más material para las clases. Hay que revisar más tareas, responder

múltiples correos, escribir otros tantos. Pero nada de eso funcionaría sino tuviésemos

la emoción y la alegría, la paciencia y la actitud. Así somos los antiguos bárbaros.

Prof. Guillermo Saravia

Tutor de 5to de sec.

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FRASE DE LA SEMANA

SOBRE EL PAGO DE PENSIONES

Como es conocimiento de toda la comunidad educativa la situación económica del colegio

generada por el Estado de Emergencia Sanitaria - COVID 19 es delicada. Sabemos que esta

situación ha afectado duramente no solo a las instituciones sino también a las familias, por lo

que, haciendo un esfuerzo y un ajuste en los costos del presupuesto, el colegio optó por una

reducción del 20% en las pensiones a partir del mes de marzo e igualmente se eliminaron por

el presente año las moras generadas por pagos después de la fecha de vencimiento.

A pesar de esta difícil coyuntura, hasta la fecha hemos cumplido con pagar puntualmente

todas nuestras obligaciones, dando prioridad a las que tenemos para con el personal (planillas,

gratificaciones, CTS, AFP) así como el pago de los impuestos respectivos, incluidos los que se

generan con cada Boleta de Venta que se emite el primer día de cada mes por las pensiones

(que debemos pagar estén pagadas o impagas).

Por ello queremos agradecer a las familias que están cumpliendo con sus pagos de forma

puntual.

Teniendo en cuenta que la única forma de seguir cumpliendo con nuestras obligaciones es

contando con el pago puntual de las pensiones (único ingreso económico del colegio),

confiamos en que aquellas familias que aún no han podido pagar las pensiones atrasadas de

marzo a la fecha, se pondrán al día a la brevedad posible.

También dimos la facilidad de poder transferir a la cuenta del colegio para facilitar los pagos

sin necesidad de tener que salir de casa. Pedimos a aquellos padres/madres que realizan estas

transferencias, nos envíen un correo a hdcadmi@gmail.com a fin de poder reconocer aquellas

que no figuren con nombre.

La Administración