LOS ATRIBUTOS DE DIOSARTHUR W. PINK

Lecciones preparadas por el pastor Juan de Jesús Salazar Sánchez. Dic 2012 – Ene 2013, en base al libro de Arthur Pink “Los Atributos de Dios”, para el uso de los hermanos de la IAP – Perú.

Nota: Siendo que el estudio al respecto de este atributo es importante, hemos recurrido a otros autores y a los diccionarios bíblicos de Vine, Strong, Swanson, como también a los comentarios

que al respecto hacen otros teólogos reformados para poder explicar mejor este asunto.

04 – LA PRESCIENCIA DE DIOSINTRODUCCIÓN1) Para entender este atributo divino es necesario comprender las doctrinas de la

depravación total y la elección incondicional de Dios.2) La depravación total: Al ser humano, pecaminoso como es, le es imposible

por sí mismo, buscar a Dios o arrepentirse de sus pecados. 3) Elección incondicional: Dios elige al pecador que va a salvar, SIN ningún

mérito, sea pasado, presente o futuro.4) Los que se oponen afirman que Dios previó que algunos serían más dóciles

que otros, que responderían más prontamente a los esfuerzos del Espíritu, y que, “debido a que Dios sabía que creerían, Él los predestinó para salvación”.

5) Pero tal declaración es radicalmente errónea. arguye que hay algo bueno en algunos hombres. Quita a Dios su independencia, y hace que sus decretos descansen en lo que Él descubre en la criatura. Eso no es verdad.

6) Texto clave: “Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.” Hechos 13:48

7) Según ese texto, la elección de Dios es la causa de nuestra salvación y nuestra fe en Cristo es el efecto. De modo que la presciencia divina está sujeta, en este caso, a la predestinación.

I. USOS DE LA PALABRA PRESCIENCIA O LA IDEA QUE SIGNIFICA EN LA BIBLIA:1) Los únicos dos textos donde se encuentra esta palabra son:

a) Hechos 2:23 “Á éste, entregado por determinado consejo y providencia [prognosei de prógnosis] de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole”

b) 1 Pedro 1:2 “Elegidos según la presciencia [prognosin de prógnosis] de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada.”

2) Entonces, el significado literal de prognosis = presciencia es: “Conocimiento anticipado, providencia, conocimiento previo”.

3) Ahora ¿cuál es el significado teológico de prognosis? Haremos una breve exégesis.

4)

5) Definición de prognosis: “Aspecto de la omnisapiencia de Dios por el que los acontecimientos futuros son conocidos por él de antemano y sin mediar ninguna indicación objetiva de que están por ocurrir”. http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/3689/presciencia/

6) Textos donde se encuentra la idea respecto al conocimiento anticipado de Dios:

7) Veamos el uso que le da el Espíritu Santo a esta palabra en las SSEE:8) La palabra “preconocimiento” (traducida en la versión española por “conocer

antes”) no se halla en el Antiguo Testamento; pero sí se da frecuentemente el término “conocer”.

9) En los pasajes que siguen, “conocer” significa amar o bien designar. a) Jeremías 1:5 “Antes que te formase en el vientre te conocí”.b) Amós 3:2 “A vosotros he conocido de todas las familias de la tierra”.

10) La palabra “conocer” en el Nuevo Testamento: a) Mateo 7:23 “Y entonces les protestaré: Nunca os conocí” b) Juan 10:14 “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me

conocen”. c) 1 Corintios 8:3 “Más si alguno ama a Dios, el tal es conocido de Él”. d) 2 Timoteo 2:19 “Conoce el Señor a los que son suyos”.

11) El término “preconocer” o “presciencia”, tal como se usa en el Nuevo Testamento, es menos ambiguo que en su simple forma “conocer”.

12) Si todos los pasajes en los que aparece son estudiados cuidadosamente, se descubrirá que es muy discutible que el término haga referencia a una mera percepción de eventos que han de tener lugar. En realidad, este término nunca es usado en la Escritura en relación con sucesos o acciones, sino que, por el contrario, siempre se refiere a personas. Dios “conoció por anticipado” a las personas, no a sus acciones. Para demostrarlo, citaremos los pasajes en los que se encuentra la expresión. Hechos 2:23 “… entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole”. Si nos fijamos con atención en las palabras de este versículo, veremos que el apóstol no estaba hablando del acto de la crucifixión sino de la persona crucificada: “este, entregado, por”, etc. Romanos 8:29,30 “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” Fijaos bien en el pronombre que se usa aquí. No es lo que, sino los que antes conoció. Lo que se nos muestra no es la sumisión de la voluntad, ni la fe del corazón, sino las personas mismas. “No ha desechado Dios a su pueblo, al cual antes conoció” (Romanos 11:2)… la referencia es claramente a personas… solamente. I Pedro 1:2 “Elegidos según la presciencia de Dios Padre.” ¿Quiénes son “elegidos según la presciencia de

Dios Padre”? El versículo anterior nos lo dice: la referencia es a los “extranjeros esparcidos”, es decir, la Diáspora, los judíos creyentes de la dispersión., Aquí, también, la referencia es a personas, no a sus hechos previstos. En vista de estos pasajes (y no hay más que éstos), ¿qué base bíblica hay para decir que Dios “previó” los hechos de algunos, a saber, su “arrepentimiento y fe”, y que, a causa de los mismo, los eligió para salvación? Absolutamente ninguna… Es verdad que Dios conocía desde toda la eternidad que algunos se arrepentirían o creerían, pero la Escritura no se refiere a esto como objeto de la “presciencia” de Dios. El término se refiere invariablemente a Dios preconociendo personas; así pues, “retengamos la forma de las sanas palabras” (II Timoteo 1:13). Otra cosa sobre la que deseamos llamar particularmente la atención es que los dos primeros pasajes citados muestran de manera clara, y enseñan implícitamente, que la presciencia de Dios no es cautiva sino que, detrás de ella y precediéndola, hay algo más: su propio decreto soberano. Cristo fue “entregado por el (1) determinado consejo y (2) anticipado conocimiento de Dios” (Hechos 2:23). Su “consejo” o decreto fue la base de su anticipado conocimiento. Asimismo en Romanos 8:29, este versículo empieza con la palabra “porque”, lo cual nos habla de lo que precede inmediatamente. ¿Qué es entonces, lo que dice el versículo anterior? “Todas las cosas les ayudan a bien… a los que conforme al propósito son llamados”. Así pues, “el anticipado conocimiento” de Dios se basa en su “propósito” o decreto (véase Salmo 2:7). Dios conoce por anticipado lo que será, porque Él ha decretado que así sea. Afirmar, por lo tanto, que Dios elige por preconocer es invertir el orden de la Escritura… La verdad es que preconoce porque ha elegido… El por qué escogió a estos [en vez de otros] no lo sabemos; lo único que podemos decir: “Así Padre, porque así te agradó.” La verdad llana de Romanos 8:29… en las últimas palabras del versículo: los “predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo”, etc. Dios no predestinó a aquellos a los que “antes conoció” (es decir amó y eligió) “para que fuesen hechos conformes…” Su conformidad a Cristo no es la causa, sino el efecto de la presciencia y predestinación de Dios. Dios no eligió ningún pecador porque viera que creería, por la razón… de que ningún pecador cree jamás hasta que Dios le da fe… de la misma manera que ningún hombre puede ver antes que Dios le de la vista… En verdad la Palabra de Dios es suficientemente clara al enseñar que creer no es un acto meritorio. Afirma que los cristianos son aquellos que “por la gracia han creído” (Hechos 18:27)… la elección de Dios no procede de nada que haya en nosotros, o de nada que proceda de nosotros, sino únicamente de su propia y soberana buena voluntad… Dios no solamente conoció el final desde el principio, sino que planeó, fijo, predestinó todo desde el principio… Dios es la base de su presciencia. Si, pues, el lector es un cristiano real, lo es porque Dios lo escogió en Cristo antes de la

fundación del mundo (Efesios 1:4)… te escogió a pesar de tu incredulidad natural. Siendo así, toda la gloria y la alabanza le pertenece sólo a Él. No tienes base alguna para atribuirte ningún mérito…

Diccionario biblico: Presciencia

(gr. prógnÇsis, "conocimiento previo", "preconocimiento").

Aspecto de la omnisapiencia de Dios por el que los acontecimientos futuros son conocidos por él de antemano y sin mediar ninguna indicación objetiva de que están por ocurrir. El término sólo aparece en 1 P. 1:2, pero en el texto griego 943 también está en Hch. 2:23 ("anticipado conocimiento"). En Ro. 8:29; 11:2; etc., se usa la forma verbal proginoskÇ, "conocer de antemano". Las Escrituras no circunscriben de ningún modo el preconocimiento de Dios; en realidad, señalan su capacidad de discernir el futuro como una evidencia primaria de que él es Dios (Is. 42:9; 45:21; 46:10; 48:3-8).

Es importante distinguir entre preconocimiento y predestinación.* "Conocer" no significa "determinar", y no se debe forzar "preconocer" para que signifique "predeterminar". En Hch. 2:23 el conocimiento previo de Dios con respecto a la muerte vicaria de Cristo está relacionado con su "plan" o propósito infinito de que Cristo muriera por los pecadores. Dios previó, también, que algunos aceptarían la salvación provista, y a los tales quiso darles el privilegio de llegar a ser hijos de Dios (Jn. 1:12). Ordenó de antemano, o predestinó, a todos los que voluntariamente aceptaran el don de la salvación a "que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo" (Ro. 8:29). De este modo, en el caso de los seres humanos como agentes morales libres, la predestinación está relacionada con el preconocimiento. De acuerdo con el v 30, de los que están así predestinados a conformarse a la imagen de Cristo se dice que son "llamados", "justificados" y "glorificados". En forma similar, en 1 P. 1:2, la elección divina se debe considerar como basada en el "preconocimiento de Dios" con respecto a los que aceptarán su don de la salvación.

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