020 Revista Evangelizar

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Diócesis de Sonsón-Rionegro Revista de Ayudas Pastorales “El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí”. (Ga 2, 20) Evangelizar Marzo de 2015 | N°20

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Revista LA Revista De la diócesis de Sonsón-Rionegro#20

Transcript of 020 Revista Evangelizar

Marzo | 1

Diócesis de Sonsón-Rionegro

Revista de Ayudas Pastorales

“El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

(Ga 2, 20)

EvangelizarMarzo de 2015 | N°20

2 | Evangelizar

Asesor GeneralMons. Fidel León Cadavid Marín

DirectorP. John Jairo Olaya Ballesteros.

DiagramaciónSilvia Giraldo

Consejo editorialDelegados de Pastoral

Coordinador generalVicaría de Pastoral

ImpresiónPeriódico El Mundo

DirecciónDiócesis de Sonsón-Rionegro

Curia EpiscopalCalle 51 No 47-31

Tel: 531 5252www.diosonrio.org.co

FotografíaDiócesis de Sonsón-Rionegro

Sugerencias

[email protected]

A LOS SACERDOTESMons. José David Henao Marín

LA SANTÍSIMA VIRGEN Y EL SACERDOCIO DE JESÚS.

LITURGIA DEL DOMINGOPbro. Javier Arturo Marín Carvajal

II DOMINGO DE CUARESMA

III DOMINGO DE CUARESMA

IV DOMINGO DE CUARESMA

V DOMINGO DE CUARESMA

DOMINGO DE RAMOS

FORMACIÓN DOCTRINALPbro. Luis Javier Otálvaro Álvarez

MISTERIO DE JESÚS

PASIÓN Y MUERTE DE JESUCRISTO

JESUCRISTO SALVADOR

CONTROVERSIAS RELIGIOSASPbro. Oscar Charlarca

¿ES VERDAD QUE AL PAPA FRANCISCO

YA LE PASÓ LA LUNA DE MIEL DE SU PONTIFICADO?

NUESTRA REALIDADMons. Gilberto Muñoz Ospina.

A PASTORAL Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA REALIDAD SOCIAL

VIDA FAMILIARPbro. Nelson Patiño Villa

SINODO EXTRAORDINARIO DE LA FAMILIA

ESPACIOS PARA CRECERPbro. Jorge Iván Martínez López2do MOMENTO DE LA EUCARISTÍA,

LA LITURGIA DE LA PALABRA

Marzo | 3

A los sacerdotes

Dice el Cardenal Gomá: “La Santísima Virgen no tuvo la dignidad sacerdotal en su sentido formal, es decir, no tuvo la consagración y el carácter sacerdotal que deriva del único sacerdocio de su Hijo Jesucristo; pero entroncó con el divino Sacerdote y ejerció funciones sacerdotales en un grado eminente, que rebasa la medida de la dignidad y de las funciones sacerdotales de cualquier sacerdote; por eso no dudo en llamarla a boca llena: la Virgen Sacerdotal”

La predestinación de la Santísima Virgen para ser Madre de Dios, incluye su vinculación maternal con Cristo Sacerdote. La Encarnación es simultánea con la consagración sacerdotal de Cristo.

Penetremos con el más profundo respeto en esa espléndida Basílica que es el seno purísimo de María y al escuchar su Fiat, contemplemos cómo el Verbo se hace carne y habita entre nosotros como Sacerdote.

Al saber que debemos al Fiat de nuestra Señora el sacerdocio de Cristo y nuestro sacerdocio, bendigamos a esta “Virgen Sacerdotal” y demostrémosle nuestra gratitud con la entrega generosa y total a su amor.

Comprendemos ahora por qué cuando este Pontífice eterno quiso realizar su sacrificio sangriento en la Cruz, quiso tener a su lado a su Madre: “Jesús, viendo a su Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» (Juan 19,26)

Dada esta vinculación tan estrecha, que une a María con el sacerdocio de Jesús, debemos meditar con frecuencia en el gran espíritu sacerdotal que la animó siempre y acudir a su amor para pedirle nos dé sus sentimientos y virtudes sacerdotales y nos enseñe a glorificar a Jesús Sacerdote con la santidad de nuestras vidas y la pureza de nuestro ministerio.

Con este tema finalizamos algunos rasgos de la personalidad de Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, y apartes de su rica espiritualidad y escritos sobre el adorable Sacerdocio de Nuestro Señor Jesucristo, al celebrar su natalicio.

Nos acogemos a su intercesión para que todas sus obras en la línea sacerdotal, sigan floreciendo y dando abundantes frutos en bien de nuestra amada Diócesis, impregnada y marcada por su espíritu y de toda la Iglesia universal.

4 | Evangelizar

II DOMINGO DE CUARESMALiturgia de la Palabra: Génesis 22, 1-2.9-13.15-18; Salmo 115; Romanos 8, 31b-34

4 | Evangelizar

“En aquel tiempo Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: —Maestro. ¡Qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Estaban asustados y no sabía lo que decía.Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube:—Este es mi Hijo amado; escuchadlo. De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: No contéis a nadie lo que habéis visto hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos. Esto se les quedó grabado y discutían qué querría decir aquello de resucitar de entre los muertos”.

Palabra del Señor

Toda la vida del cristiano tiene como finalidad “transfigurarse”, vivir una radical “transformación”; esta inicia con el bautismo y se va completando en cada uno de los sacramentos, donde se recibe la gracia, es decir la vida de Dios; para que un día como Pablo podamos decir “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí”.

Esta transformación es posible gracias a la capacidad que tengamos para escuchar en nuestra vida la voz del Padre: “Este es mi Hijo amado; escuchadlo”, escuchar al Hijo amado para que la fe se nutra de la Palabra de Dios. El Papa Francisco nos ha dicho: “La primera tarea del cristiano es escuchar la Palabra de Dios, escuchar a Jesús, porque Él nos habla y Él nos salva con su Palabra. Y Él, con esta Palabra, hace también que nuestra fe sea más robusta, más fuerte”

Jesús en su Transfiguración nos invita a contemplarlo. Mirar a Jesús purifica nuestros ojos y los prepara para la vida eterna, para la visión del Cielo. Tal vez nuestros ojos están un poco enfermos porque vemos muchas cosas que no son de Jesús, incluso que están contra Jesús: cosas mundanas, cosas que no hacen bien a la luz del alma. Y así esta luz se apaga lentamente y sin saberlo terminamos en la oscuridad interior, en la oscuridad espiritual, en la oscuridad de la fe: oscuridad porque no estamos acostumbrados a mirar, a imaginar las cosas de Jesús.

Como tarea para esta semana escuchemos a Jesús que nos habla en su Palabra y al escucharlo dejemos que Él transforme nuestra vida como la suya.

Pautas de reflexión

Evangelio según San Marcos (9, 2-10)

Marzo | 5

Catequesis 1

Toda la vida de Cristo es acontecimiento de revelación: lo que es visible en la vida terrena de Jesús conduce a su Misterio invisible, sobre todo al Misterio de su filiación divina: «quien me ve a mí ve al Padre» (Jn 14,9). Así mismo, aunque la salvación nos viene plenamente con la Cruz y la Resurrección, la vida entera de Cristo es misterio de salvación, porque todo lo que Jesús ha hecho, dicho y sufrido tenía como fin salvar al hombre caído y restablecerlo en su vocación de hijo de Dios.

En el Nacimiento de Jesús, la gloria del cielo se manifiesta

en la debilidad de un niño (cfr. Lc 2,7); la circuncisión es signo de su pertenencia al pueblo hebreo y prefiguración de nuestro Bautismo (cfr. Lc 2,21); la Epifanía es la manifestación del Rey-Mesías de Israel a todos los pueblos (cfr. Mt 2,1-12); durante la presentación en el Templo, en Simeón y Ana se concentra toda la expectación de Israel, que viene al encuentro de su Salvador (cfr. Lc 2,22-38); la huida a Egipto y la matanza de los inocentes anuncian que toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución (cfr. Mt 2,13-18); su retorno de Egipto recuerda el Éxodo y presenta a Jesús como el nuevo Moisés: Él es el verdadero y definitivo liberador (cfr. Mt 2,19-23).

Durante la vida oculta en Nazaret, Jesús permanece en el silencio de una existencia ordinaria. Nos permite así entrar en comunión con Él en la santidad de la vida cotidiana, hecha de oración, sencillez, trabajo y amor familiar.

Preguntas para el diálogo

La sumisión a María y a José, su padre legal, es imagen de la obediencia filial de Jesús al Padre. María y José, con su fe, acogen el misterio de Jesús, lo siguen y aceptan su conducta, aunque no siempre lo comprendan (cfr. Lc 2,41-52).

Jesús recibe de Juan el Bautismo de conversión para inaugurar su vida pública y anticipar el «Bautismo» de su Muerte (cfr. Lc 3,21-22; Mt 3,13-17; Mc 1,9-11). Invita a todos los hombres a entrar en el Reino de Dios (cfr. Mc 1,14-15); aún el peor de los pecadores es llamado a convertirse y aceptar la infinita misericordia del Padre, a estar en la vida de Cristo sin importar el pecado porque Dios acepta al hombre pecador, lo que aborrece es el pecado. Jesús acompaña su palabra con signos y milagros para atestiguar que el Reino está presente en Él, el Mesías, el Hijo de Dios, el que fue enviado para la salvación de los hombres.

1. ¿Por qué Jesús fue circuncidado y bautizado?2. ¿Cómo fue la vida oculta de Jesús?3. ¿Por qué Jesús es Salvador?

Textos para profundizar• Catecismo de la Iglesia Católica (CEC)

512 – 570.• http://www.mercaba.org/FICHAS/

Schonborn/3-2_los_mister ios_vitae_jesus.htm

•h t t p : / / w w w . s i g u e m e .e s / d o c s /libros/teologia-de-los-misterios-de-la-vida-de-jesus.pdf

6 | Evangelizar

Liturgia de la Palabra: Éxodo 20, 1-17; Salmo 18; 1 Corintios 1, 22-25.

III DOMINGO DE CUARESMA6 | Evangelizar

“Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: —Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «el celo de tu casa me devora». Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: — ¿Qué signos nos muestras para obrar así? Jesús contestó:

Evangelio según San Juan (2, 13-25)

Somos invitados hoy a pensar en dos realidades frente al Templo: el lugar santo que construimos para el culto, el lugar del encuentro con Dios; y el templo de nuestro propio cuerpo, somos templos del Espíritu Santo.

Si queremos que de verdad el templo sea la casa de Dios y podamos allí encontrarnos con él debemos siempre velar para que no lo profanemos con nuestros comportamientos y

—Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Los judíos replicaron: —Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días? Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la Palabra que había dicho Jesús. Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre”.

Palabra del Señor

actitudes. Con tanta facilidad nos olvidamos del carácter sagrado de éste, nos comportamos en él como si fuese una plaza de mercado: se habla, se come, se contesta el celular, se está como en las nubes, se deja la basura, no se respeta ni se enseña a respetar, se hace de todo menos el diálogo con Dios. Puede que la costumbre nos lleve a pasar desapercibidos en el lugar en el que estamos. Qué bueno recuperar hoy el carácter sagrado de nuestros templos, vivir y comportarse en la casa de Dios y no un simple lugar mundano. De lo contario tendríamos que afirmar con tristeza ¡Esa no puede ser la casa de Dios!

Pensemos en nuestro cuerpo. No podemos tratarnos como una mercancía que se ofrece al mejor postor. No debemos tratar, ni dejar que nadie nos trate así. Somos templos del Espíritu Santo, templos de Dios. Nos debemos respeto y así mismo debemos exigir respeto a esta dignidad. ¡Somos templos de Dios! Y debemos frente a los demás comportarnos como frente al templo de Dios, con respeto y delicadeza, cuando se vulneran los derechos, cuando se atenta contra alguien, se martiriza y se mata, se está atentando contra el mismo Dios.

Que nuestra tarea para esta semana sea la de recuperar el carácter sagrado del templo material, construido para el Señor, y el de nuestro ser templos del Espíritu Santo.

Pautas de reflexión

Marzo | 7

1. ¿Qué representa para mí el camino de la pasión?2. ¿Quiénes eran: Pilato, Herodes, Anás y Caifás?3. ¿Por qué los discípulos abandonaron a Jesús?

• Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 571 – 623.• https://www.aciprensa.com/reporta jes/

passion8.htm• http://www.buenanueva.net/catecismo/teol-

cic_5_pasion-y-muerte_de_Jxto.html

Preguntas para el diálogo

Textos para profundizar

Catequesis 2

La Pasión de Cristo o de Jesús es la denominación convencional utilizada para englobar los episodios evangélicos que narran los sucesos protagonizados por Jesucristo entre la última cena y la crucifixión y muerte. También es el tema más utilizado en el arte cristiano.

La palabra castellana “pasión” hace referencia a los sufrimientos de Cristo, entre los que se incluyen: la traición de uno de sus discípulos (cfr. Jn 13,21-30) y la negación de otro (cfr. Jn 18,15-27), la oración del huerto (cfr. Mt 26,36-46), su prendimiento (cfr. Mt 26,47-56), su presencia judicial entre Anás, Caifás, Pilatos y Herodes (cfr. Lc 22,63-71; 23,1-25), en el transcurso del cual se producen diversos episodios de burlas y torturas a cargo de los soldados, la presentación a la multitud (Ecce Homo = este es el hombre), la alternativa presentada a elección popular (salvar a Cristo o a Barrabás) (cfr. Mt 27,11-26), su condena a muerte con el “lavado de manos” de Pilatos, el Via Crucis, el expolio (ser despojado de

sus ropas), y la crucifixión entre dos ladrones (cfr. Lc 23,26-46). Todos estos episodios de la vida de Jesús representan su pasión y muerte.

Cualquier representación, cualquier hermenéutica de la Pasión, dado su carácter no definitivo, requiere del lector o espectador un discernimiento, desde la fe, la Tradición y el Magisterio (enseñanzas a cargo del papa y del colegio de los obispos). Cuando los juicios humanos sobre las interpretaciones de la Pasión llegan a nuestra realidad, se ha de aplicar también a ellos un sólido espíritu de discernimiento.

Dios ha querido unir indisolublemente, en la Pasión de Jesucristo, historia y fe, misterio y evento, combinados en la obra redentora de la humanidad. La Redención, éste es el tema de fondo de la Pasión, goza del espesor de los hechos y del resplandor oculto de lo trascendente, del dramatismo de la historia y del profundo misterio en la intimidad de Dios. Sería muy empobrecedor quedarse en los puros hechos, sin ser iluminados y transformados por la Luz del misterio.

En definitiva, la Pasión es una hermenéutica de la propia vida. Sería trágico quedarse como espectador, sin llegar a ser actor del drama. Porque, en verdad, todos somos intérpretes y actores en la Pasión de Jesucristo.

8 | Evangelizar

Liturgia de la Palabra: 2 Crónicas 36, 14-16.19-23; Salmo 136; Efesios 2, 4-10.

IV DOMINGO DE CUARESMA

“En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: —Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desiertos así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios”.

Palabra del Señor

Evangelio según San Juan (3, 14-21)

“Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”. Esta es la gran Noticia, la novedad del Nuevo Testamento. Dios ama al mundo, a todos los hombres y mujeres. El pueblo de Israel había experimentado el amor de Dios, pero ahora lo vemos en el don del Hijo, para que en él vivamos la comunión de vida con Dios y con los hermanos.

Quien cree en Jesús, en el Hijo, no fracasará jamás en la vida, no estará más triste, sino que por el contrario se llena de la alegría que transforma completamente la vida pues nos hace vivir la

amistad con Dios, experimentar la salvación: La Vida Eterna que él nos trae y ofrece como regalo, por amor.

“…así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre”, el amor de Dios en su Hijo se hace concreto en la cruz, mirando la cruz descubrimos el amor sin medida de Cristo salvándonos. En ella vemos el amor de ternura y misericordia de Dios para con nosotros.

Como tarea para esta semana elevemos nuestra mirada a la cruz del Señor para adorarlo, agradecerle su amor, y pidámosle que transforme nuestro corazón de piedra en corazón de carne con sus mismos sentimientos.

Pautas de reflexión

Marzo | 9

Preguntas para el diálogo

Textos para profundizar

Catequesis 3

Cuando pensamos en la salvación, hay que pensar y recordar que el Regalo de Dios para el mundo es Su Hijo. La Biblia dice: “Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo” (1Jn 4,14).

Dios envió a Jesús para ser el Salvador, pero es triste darse cuenta que, cuando el Señor Jesús vino al mundo, mucha gente no lo reconoció y no creyó en Él. En Juan 1,10 dice: “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció”.

Mucha gente, inclusive en la actualidad, no lo conoce o lo ignoran, rehúsan a la fe en Él. En este sentido la misión de la Iglesia es anunciarlo y darlo a conocer a todos los hombres, ofrecer el camino de salvación que Él mismo propone en su Palabra, reconocerlo a Él como nuestro salvador y Mesías que fue enviado por el Padre.

Jesús mismo en su palabra nos ofrece la salvación, en el libro del Apocalipsis manifiesta: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Ap 3,20). Pero había algunos que sí le recibieron como su Señor y Salvador, y Dios los hizo sus propios hijos. Si abrimos la puerta y dejamos que él entre a nuestro hogar del corazón, cenará con nosotros y nosotros con él, es decir, estaremos juntos contemplando su gloria junto al Padre, cenando de ese alimento que perdura hasta la vida eterna.

En el evangelio encontramos que Jesús murió por los pecadores en la cruz, fue sepultado y levantado de la muerte (1Co 1,1-4). Su muerte fue un sacrificio que alejó la ira de Dios (1Jn 2,2). Ésta es la única manera de ser salvo. Entregando Jesús su vida por los pecadores, es decir, por nosotros, es como Él nos redime de todas nuestras culpas y obtenemos así el perdón de nuestros pecados.

Salvarnos del pecado y devolvernos la vida de amistad con Dios, significó para Jesús, morir por amor a nosotros en la Cruz. Esta muerte era de las más crueles, pero era necesario que Jesús muriese de esa forma para que nos diéramos cuenta de la gravedad del pecado. Así se cumplía la palabra de Dios. Al tercer día, resucitó como lo había anunciado a sus discípulos, vive y se encuentra al lado del Padre reinando para nuestra salvación y gloria.

1. ¿De qué nos ha salvado Jesús?2. ¿Por qué Jesús es Salvador?3. ¿Estamos seguros de la salvación que ofrece

Jesús?

• Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) 571 – 623.• h t t p : / / w w w . c o r a z o n e s . o r g / j e s u s /

salvacion/a_salvador_unico_main.htm • http://www.buzoncatolico.es/formacion/

bibliaestudiobiblico/jesusnuestrosalvador.htm

10 | Evangelizar

Liturgia de la Palabra: Jeremías 31, 31-34; Salmo 50; Hebreos 5, 7-9.

V DOMINGO DE CUARESMA

Evangelio según San Juan (12, 20-33)

“…Quisiéramos ver a Jesús”. El corazón del hombre siempre está buscando, es natural a su condición racional, pero a veces en esta búsqueda se pierde y queda en el vacío y la soledad. Dice el Evangelio que los griegos quieren ver a Jesús porque desean conocerlo de cerca. Quizás también a nosotros nos falte profundizar más en nuestro conocimiento de Él, que se nos presenta como autor de salvación eterna, esto sólo es posible si abrimos nuestras mentes y nuestros corazones para que Él mismo nos enseñe el camino hacia la vida eterna. Y el camino que Él nos muestra es su propia vida entregada al cumplimiento de la voluntad del Padre. Para lograr este conocimiento, es necesaria nuestra renovación interior, la conversión, que durante este tiempo de manera muy especial hemos buscado.

“En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la Fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: —Señor, quisiéramos ver a Jesús.Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Jesús les contestó: —Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. Os aseguro, que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre le premiará.

Ahora mi alma está agitada y, ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: —Lo he glorificado y volveré a glorificarlo. La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel. Jesús tomó la palabra y dijo: —Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir”.

Palabra del Señor

Después debemos llevar a otros hacia Jesús, buscar que muchos hagan la experiencia que yo he hecho, hacer amigos para Jesús. Es la tarea de todos los días: crecer en el conocimiento del Señor y hacer que otros le conozcan. Convencidos del amor de Dios en la vida, un amor sin mediada, un amor que no tiene precio. Un amor hasta el extremo como viviremos en la Semana Santa. Jesús sabe que su misión por nosotros culminaría en la entrega de su vida y en el sufrimiento.

La vida, nos ha enseñado Jesús, tiene plenitud no en el egoísmo, en pensar sólo en el propio provecho o ventaja, sino en la entrega y el amor a los demás, estas son las puertas que llevan a la vida.

Pautas de reflexión

Marzo | 11

Controversias religiosasMarzo | 11

¿Es verdad que al Papa Francisco ya le pasó la luna de miel de su pontificado?

Estado de la cuestión• Muchas de las afirmaciones que ha hecho el

Papa han levantado controversia en la Iglesia y en el mundo entero.

• Su aparente desdén a las familias numerosas, expresado en el viaje de regreso de Manila a Roma, ha hecho que muchas madres, con hijos númerosos, se hayan sentido ofendidas.

• Cuando habló de que los servicios religiosos no podían recibir paga, muchos obispos y religiosos expresaron “que eso estaba muy bien para el Papa, que lo tenía todo y, no para sacerdotes pobres y humildes del planeta que, a duras penas, sobrevivían.

• La reforma de la Curia romana y el Banco del Vaticano no se han podido efectuar como quiere el Papa y muchos católicos.

Orientación• El Papado no ha sido, ni es, ni será un camino

de rosas.• El Papa Francisco es un Papa mediático,

espontáneo y sin mucho sentido de protocolo.• Hay mucho peligro, al intervenir tanto en los

medios masivos de comunicación, que los editen y reinterpreten sus declaraciones.

• Europa, en el norte, específicamente en los países de la Reforma protestante, heredaron una fuerte dosis de antipapismo, especialmente en Alemania.

• El semanario Charlie Hebdo, ha caracterizado al Papa Francisco de una manera irreverente.

Orientación pastoral• Hay que orar siempre por “Pedro”, en este

caso el Papa Francisco, para que “su fe no desfallezca” (Lc. 22, 32a) y pueda confortar en la fe a los creyentes.

• El Papa, como Cristo, siempre será signo de contradicción (Lc. 2, 34 b).

• Lo más importante del papa Francisco es “proclamar a Jesucristo como el Hijo de Dios vivo” (Mt. 16, 16b).

• Cristo ha querido que la Iglesia este edificada sobre Pedro: “Tú es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam et portae inferi non prevalebunt adversus eam”: “(Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” Mt. 16, 18).

12 | Evangelizar

Liturgia de la Palabra: Isaías 50, 4-7; Salmo 21; Filipenses 2, 6-11.

DOMINGO DE RAMOS

Evangelio según San Marcos (11, 1-10)

“Se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, junto al Monte de los Olivos, y Jesús mandó a dos de sus discípulos, diciéndoles: —Id a la aldea de enfrente, y en cuanto entréis, encontraréis un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta por qué lo hacéis, contestadle: El Señor lo necesita, y lo devolverá pronto. Fueron y encontraron el borrico en la calle atado a una puerta; y lo soltaron. Algunos de los presentes les preguntaron: — ¿Por qué tenéis que desatar el borrico? Ellos le contestaron como había dicho Jesús; y se lo permitieron. Llevaron el borrico, le echaron encima los mantos, y Jesús se montó. Muchos alfombraron el camino con sus mantos, otros con ramas cortadas en el campo. Los que iban delante y detrás, gritaban: —Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor. Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David. ¡Hosanna en el cielo!”.

Palabra del Señor

Dejémonos guiar por las enseñanzas del Papa Francisco: “Jesús entra en Jerusalén. La muchedumbre de los discípulos lo acompaña festivamente, se extienden los mantos ante él, se habla de los prodigios que ha hecho, se eleva un grito de alabanza: «¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en lo alto». Gentío, fiesta, alabanza, bendición, paz. Se respira un clima de alegría.

También nosotros revivimos estos sentimientos en nuestra experiencia de ser sus discípulos, emprendemos un camino que nos llevará a vivir la pascua con Jesús, pero vamos a vivirlo no con tristeza, no como una experiencia de velorio, sino con la alegría de quien va con el Señor, “No seáis nunca hombres y mujeres tristes: un cristiano jamás puede serlo. Nunca os dejéis vencer por el desánimo. Nuestra alegría no es algo que nace de tener tantas cosas, sino de haber encontrado a una persona, Jesús; que está entre nosotros; nace del saber que, con él, nunca

estamos solos, incluso en los momentos difíciles. Sigamos a Jesús. Nosotros acompañamos, seguimos a Jesús, pero sobre todo sabemos que él nos acompaña y nos carga sobre sus hombros: en esto reside nuestra alegría, la esperanza que hemos de llevar en este mundo nuestro. Y, por favor, no os dejéis robar la esperanza, no dejéis robar la esperanza. Esa que nos da Jesús”.

Hoy seguimos a Jesús como el rey de nuestra vida, el entra en nosotros y quiere que lo dejemos reinar, pero: “el Rey a quien seguimos y nos acompaña es un Rey muy especial: es un Rey que ama hasta la cruz y que nos enseña a servir, a amar. Y vosotros no os avergoncéis de su cruz. Más aún, la abrazáis porque habéis comprendido que la verdadera alegría está en el don de sí mismo, en el don de sí, en salir de uno mismo, y en que él ha triunfado sobre el mal con el amor de Dios. Es bueno seguir a Jesús; es bueno ir con Jesús; es bueno el mensaje de Jesús; es bueno salir de uno mismo para llevar a Jesús”.

Pautas de reflexión

Marzo | 13

Nuestra realidad

Nos dice el Concilio V. II en la Gaudium et Spes que “las Iglesia, partícipa de los gozos y de las esperanzas, de las angustias y de las tristezas de los hombres, es SOLIDARIA con cada hombre y cada mujer, de cualquier lugar y tiempo y les lleva la alegre noticia del Reino de Dios…”(No. 58). Pero más aún: “La Iglesia es servidora de la salvación NO EN ABSTRACTO O EN SENTIDO MERAMENTE ESPIRITUAL, sino en el contexto de la historia y del mundo en que el hombre vive, donde lo encuentra el amor de Dios y la vocación de corresponder al proyecto divino…” (ídem 40) Nos enseña el beato Pablo VI que “la evangelización constituye la misión esencial de toda la Iglesia” (E.N. 14). Y ahondando en el tema nos dice que “la evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la MUTUA CONEXIÓN que se presenta constantemente entre el Evangelio y la vida concreta personal y social del hombre” (ídem 29).

Nos tiene que quedar muy claro que el Evangelio no es TEORIA, no son meras IDEAS: es una vida que se proclama, se asume, transforma. Ahora bien: la DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA y la PASTORAL SOCIAL son indisociables (Compendio No. 524). No pueden separarse puesto que la Doctrina social es un CONJUNTO DE PRINCIPIOS PARA LA ACCION, y si se les separa, la doctrina pasa a ser una IDEOLOGIA.

En la formación sacerdotal de hoy existe una cátedra que se denomina MORAL SOCIAL, la cual por definición de la misma Iglesia enseña que

“la doctrina social determina la naturaleza, el planteamiento, la estructura y el desarrollo de la pastoral social” (Op. Cit) Por eso no pueden separarse doctrina y pastoral pues “la pastoral es la expresión concreta de una Iglesia plenamente consciente de su misión de evangelizar las realidades sociales, económicas, culturales y políticas del mundo” (Op cit). “La doctrina social dicta los CRITERIOS fundamentales de la acción pastoral en el campo social: anunciar el Evangelio; confrontar el mensaje evangélico con las realidades sociales; proyectar acciones cuya finalidad sea la renovación de tales realidades, conformándolas a las exigencias de la MORAL CRISTIANA” (Compendio 526). Es muy importante tener claro que de acuerdo con la teoría de la Planeación Pastoral Participativa se define CRITERIOS como PRINCIPIOS PARA LA ACCIÓN, y eso es la Doctrina social y por ende reitero: inseparables doctrina social y pastoral. Social.

Es muy importante dejar en claro que la misión de la Iglesia va dirigida al ser humano en sus dimensiones particular y social (ídem E.N. 29). Y por eso en el campo socio-político, socio-económico, y socio-cultural, la Iglesia debe, a través de los criterios, anunciar el Evangelio (magisterio); confrontar la realidad con el mensaje Evangélico (análisis); proyectar acciones que renueven las realidades sociales (praxis pastoral) y todo ello constituye la tarea de la MORAL SOCIAL. En la próxima entrega haremos más explícitas dichas dimensiones.

La pastoral y la transformación

de la realidad social

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Vida familiar

“La vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”

Continuamos con la lectura y reflexión del documento final del sínodo extraordinario sobre la familia, el cual se ha convertido en el texto guía de estudio de los obispos para la XIV asamblea general ordinaria a celebrarse en el mes próximo de octubre. (Nº 5-6)

Primera parte

La escucha: el contexto y los desafíos de la familia

El contexto sociocultural

5. Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos a la realidad de la familia hoy en toda su complejidad, en sus luces y sombras. Pensamos en los padres, los abuelos, los hermanos y hermanas, los familiares próximos y lejanos, y en el vínculo entre dos familias que se crea con cada matrimonio. El cambio antropológico-cultural hoy influye en todos los aspectos de la vida y requiere un enfoque analítico y diversificado. Hay que subrayar ante todo los aspectos positivos: la mayor libertad de expresión y el reconocimiento más amplio de los derechos de la mujer y de los niños, al menos en algunas regiones. Pero, por otra parte, también hay que considerar el creciente peligro que representa un individualismo exasperado que desvirtúa los vínculos familiares y acaba por considerar a cada componente de la familia como una isla, haciendo que prevalezca, en ciertos casos, la idea de un sujeto que se construye según sus propios deseos asumidos con carácter absoluto. A esto se añade la crisis de la fe que afecta a tantos católicos y que a menudo está en el origen de las crisis del matrimonio y de la familia.

6. Una de las mayores pobrezas de la cultura actual es la soledad, fruto de la ausencia de Dios en la vida de las personas y de la fragilidad de las relaciones. Asimismo, hay una sensación general de impotencia frente a la realidad socioeconómica

que a menudo acaba por aplastar a las familias. Esto se debe a la creciente pobreza y precariedad laboral que a veces se vive como una auténtica pesadilla, o a una fiscalidad demasiado alta que ciertamente no alienta a los jóvenes a contraer matrimonio. Con frecuencia las familias se sienten abandonadas por el desinterés y la poca atención de las instituciones. Las consecuencias negativas desde el punto de vista de la organización social son evidentes: de la crisis demográfica a las dificultades educativas, de la fatiga a la hora de acoger la vida naciente al sentir la presencia de los ancianos como un peso, hasta el difundirse de un malestar afectivo que a veces llega a la violencia. El Estado tiene la responsabilidad de crear las condiciones legislativas y laborales para garantizar el futuro de los jóvenes y ayudarlos a realizar su proyecto de formar una familia.

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Qué iniciativas tenemos en el hogar orientadas a despertar la presencia de Dios en la vida de la familia; y aquellas dirigidas a educar y establecer relaciones interpersonales sólidas?

Refelxionemos en familia o en grupo

Sínodo extraordinario

Marzo | 15

La Palabra Divina es el primer banquete que recibimos en la Eucaristía. Las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura, con los cantos que se intercalan, constituyen la parte principal de la liturgia de la Palabra; la homilía, la profesión de fe y la oración universal u oración de los fieles, la desarrollan y concluyen. El conjunto de lecturas dominicales ha sido distribuido en un ciclo de tres años (A, B, C), a fin de que se vean, a lo largo de esta época cíclica, los textos más importantes de toda la Biblia.

Primera Lectura: Se toma del Antiguo Testamento, Dios habla a su pueblo a través de la Ley y los profetas, además se alaban los prodigios de Dios por su pueblo.

Salmo Responsorial: Después de la 1º Lectura, se canta o se proclama en forma responsorial uno de los salmos, la asamblea escucha, medita y participa con su respuesta.

Segunda Lectura ó Epístola: Se toma del Nuevo Testamento, nos sirve para conocer cómo vivían los primeros cristianos y cómo explicaban a los demás las enseñanzas de Jesús.

Evangelio: Se toma de alguno de los cuatro Evangelios de acuerdo al ciclo y tiempo litúrgico, narra una pequeña parte de la vida o las enseñanzas de Jesús. Esta lectura es propia del sacerdote o el diácono.

Homilía: Es una explicación de la Palabra de Dios teniendo siempre en cuenta el misterio que se celebra y las particulares necesidades de los oyentes.

Credo ó profesión de Fe: Con el Símbolo o Credo, el Pueblo da su asentimiento y respuesta a la Palabra de Dios proclamada en las Lecturas y explicada en la homilía, y trae a su memoria, antes de empezar la celebración eucarística, la norma de su fe.

Oración de los fieles: Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos. El Pueblo ejercitando su oficio sacerdotal, ruega por todos los hombres (Papa, Iglesia, Estado, necesidades...) La Oración universal contiene tres elementos: la introducción del celebrante; las súplicas que puede hacer un ministro, o algunos fieles, y la conclusión, que toca al celebrante.

Escuchamos y respondemos a Dios

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“San José,Patronode la Vida interior,enséñanos a orar,a sufrir y a callar”.