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EL SISTEMA PÚBLICO
DE
PENSIONES CONTRIBUTIVAS
EN
ALEMANIA Y ESPAÑA
1
Introducción
Un sistema público de pensiones contributivas basado en el reparto sólo resulta financiable a largo
plazo, es decir, sostenible, si la tasa total de fecundidad del país en cuestión no baja
sensiblemente de 2. Si es receptor neto de inmigrantes, la cifra puede ser dos o tres décimas
inferior. En Europa, los países que actualmente cumplen esta obvia condición para mantener el
equilibrio entre pensionistas y cotizantes son, por orden alfabético: Bélgica, Dinamarca, Finlandia,
Francia, Irlanda, Islandia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia. Su tasa total de
fecundidad se halla comprendida entre el 1,75 (Países Bajos) y el 2,1 (Irlanda e Islandia),
mientras que en Alemania y España apenas llega al 1,4. Por este motivo, al estudiar el sistema de
pensiones contributivas de ambos países, había que comprobar también si, aplicando las medidas
adecuadas para incrementar la natalidad, existía la posibilidad de restablecer el equilibrio entre
activos y pasivos.
El trabajo empieza con un capítulo en el que se expone, paso a paso, el marco del Derecho social
y constitucional en el que se inserta el sistema de uno y otro país. Sigue una parte analítica que
consta de dos capítulos. En el primero se tratan los aspectos normativos más significativos:
Financiación/Contribución, Pensión/Retribución y Análisis coste-beneficio. En el segundo se
examinan los aspectos cuantitativos, ordenados en tres secciones: La demografía, La economía y
El sistema de pensiones en cifras. Ambos capítulos de la parte analítica van acompañados de
abundante material estadístico, lo que se justifica tanto por su carácter analítico como por servir
de base a posteriores razonamientos. Hay que tener en cuenta que el gasto en pensiones
contributivas es del orden del 10% del PIB, lo que equivale a varias veces el valor añadido bruto
del respectivo sector primario. La magnitud de esta cifra y la total ausencia en los debates que se
siguen desde hace bastante tiempo de lo que tendría que ser el criterio fundamental, a saber, que
ningún sistema de pensiones contributivas, público o privado, debe perjudicar al pensionista, fue
lo que motivó la decisión de realizar este trabajo sobre el tema de las pensiones en Alemania y
España. En el siguiente y último capítulo, Sinopsis y opciones, se realiza una evaluación de los dos
sistemas, estudiando a continuación las distintas opciones de actuación. Por lo que respecta al
sistema español, se ha tenido en cuenta la Ley 27/2011. Se consideran aquí opciones de actuación
las enfocadas a reformar la estructura del sistema para garantizar su financiabilidad y rentabilidad.
Otras medidas, como subir las cotizaciones y/o reducir las pensiones, retrasar la edad de
jubilación, etc., etc. serían ajustes coyunturales que no afectarían básicamente a su estructura.
2
Las opciones de actuación implican una serie de medidas de acompañamiento, como fomento de
la natalidad, políticas activas de empleo, promocionar la inmigración, etc. La política a adoptar
únicamente tendría sentido si es financiable y si el pensionista medio (en cuanto a que la duración
de su jubilación coincide con la esperanza de vida a la edad de acceder a ella) recibe, al menos,
tanto como él ha aportado más un pequeño interés. A lo largo del trabajo se hace hincapié en la
importancia que tiene el cambio demográfico, por la incidencia que tiene en los sistemas de
pensiones basados en el reparto. Los medios empleados para realizar el presente trabajo fueron:
la bibliografía que figura al final, los anuarios y las bases de datos de los respectivos institutos
nacionales de estadística, de Eurostat y de la Seguridad Social de Alemania y España; la
legislación pertinente, en especial, el Sozialgesetzbuch VI y la Ley General de la Seguridad Social;
la asistencia a coloquios monográficos, en España y Alemania, y la posibilidad de consultar tanto a
profesores españoles como alemanes. En los Anexos figuran otros datos estadísticos de
elaboración propia a partir de las fuentes que se citan. Son obvias, por lo demás, las ventajas que
ofrece el estudio comparado de dos países que presentan bastantes características comunes,
entre las que destacan: ser estados de derecho y economías de mercado, así como miembros de
la Unión Europea; tener constituciones posteriores a la segunda guerra mundial y un sistema
público de pensiones contributivas basado en el reparto; verse afectados por el cambio
demográfico, la crisis del empleo y una gran afluencia de inmigrantes.
Las conclusiones a las que se llega en este trabajo son: En cuanto a Alemania, el sistema es
contrario al principio de igualdad ante la ley, al no ser universal; al libre desarrollo de la
personalidad y al derecho de propiedad, al obligar a contratar un seguro de vejez con una
rentabilidad negativa, violando el principio de equivalencia y no respetando el mínimo existencial.
La situación demográfica de Alemania es ya, al menos en muchos decenios, irreversible. En cuanto
a España, el sistema es contrario al principio de igualdad ante la ley, al no ser universal y al
valorar arbitrariamente los años de cotización; al libre desarrollo de la personalidad y al derecho
de propiedad, al obligar a contratar un seguro de vejez con una rentabilidad arbitraria, violando el
principio de equivalencia y no respetando el mínimo existencial. En demografía, España está aún a
tiempo de invertir la tendencia y restablecer el equilibrio entre pensionistas y personas que
cotizan. Pero las medidas encaminadas al fomento de la natalidad tendrían que salvar el gran
obstáculo que supone la concepción maltusiana del mercado de trabajo que tienen tanto políticos
como interlocutores sociales en este país, al pensar que el número de puestos de trabajo es algo
fijo y que, a menor población, menor paro y mayor bienestar. No se apuesta por iniciativas de
progreso técnico, de diversificación de bienes y servicios o de mejora de la comercialización.
3
Capítulo I
El marco del Derecho social y constitucional
1. El estado social de derecho y la economía social de mercado
Como ocurriera tras la primera guerra mundial en Alemania, también al terminar la segunda gran
guerra encontraron al principio las doctrinas socialistas un fuerte eco no ya sólo en el país, sino
más allá de sus fronteras. La opinión generalizada era que el “sistema capitalista” había fracasado
al no garantizar la justicia social ni puestos de trabajo para todos, teniendo por ello gran parte de
culpa de la subida de los nazis al poder. En la prensa, en los foros de discusión, en las
universidades y en las tertulias se apostaba por la vía socialista, por una economía dirigida por el
estado y por el desmantelamiento de la gran industria mediante la nacionalización. Inglaterra, una
de las potencias vencedoras, había iniciado ya ese camino. El gobierno conservador de Churchill,
que tantos méritos había contraído durante la guerra, fue desplazado tras las primeras elecciones
de la posguerra por un gobierno laborista, que, fiel a la doctrina socialista, nacionalizó la industria
siderúrgica, socializó la sanidad y proclamó el pleno empleo a toda costa.
En Alemania se simpatizaba con dicha política hasta en amplios sectores de la derecha. En el
programa de la CDU de febrero de 1947 figuraba también la nacionalización de la minería y la
siderurgia, la planificación y la dirección estatal de la economía, si bien bajo la jefatura de
Adenauer se abandonó pronto ese programa. Los teóricos liberales buscaron un equilibrio entre la
mayor libertad económica posible y el necesario orden estatal. Recordando el abuso de poder del
estado totalitario de los nacionalsocialistas, la libertad individual era el valor primordial de su
pensamiento. Böhm y Eucken manifestaron que democracia y economía de mercado eran las dos
caras de una misma moneda. Las ideas de las dos escuelas del ordo-liberalismo alemán, la de
Freiburg (Böhm y Eucken, principalmente) y la de Colonia (con Müller-Armack a la cabeza)
llegaron finalmente a la síntesis de la “economía social de mercado”. Ludwig Erhard adoptó el
término en su práctica política. Para él y sus profesores amigos, la economía de mercado y lo
social no eran conceptos opuestos, sino complementarios.
4
En la Constitución de 23 de mayo de 1949, art. 20 (1), Alemania se define como un Estado federal
democrático y social. El término economía de mercado no figura expressis verbis en la
constitución, aunque se desprende del art. 12, que concreta el derecho fundamental al libre
desarrollo de la personalidad en el ámbito de la actividad económica para la subsistencia del
individuo. En este contexto, el mencionado derecho fundamental resulta ser de capital importancia
para el orden económico, pues garantiza la libertad de empresa, aunque sin prescribir un sistema
económico concreto. Por lo demás, la constitución alemana y la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional ponen un especial énfasis en los derechos fundamentales. Este tribunal, cuyos
miembros son elegidos a partes iguales por el parlamento y el consejo federal, ha mostrado a lo
largo de los sesenta años de su existencia una exquisita y ejemplar imparcialidad. Merecen citarse
aquí al respecto las palabras de Adenauer en uno de los debates constituyentes: “No sólo existe la
dictadura de un único individuo, sino que también puede darse la dictadura de una mayoría
parlamentaria. Y, para prevenirla, vamos a poner una barrera en forma de un Tribunal
Constitucional. También en esto hemos aprendido de las experiencias sufridas en 1933”. Tampoco
el término estado de derecho figura expresis verbis en la constitución, si bien el principio que lo
encarna se concreta en numerosas normas de la misma, primordialmente en los derechos
fundamentales y en la separación de poderes.
La Constitución española de 27 de diciembre de 1978 es casi treinta años posterior a la alemana.
Quizá por ello deja bien claro que España se constituye en un Estado social y democrático de
Derecho (art. 1) y que reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado
(art. 38).
Aunque el socialismo de corte soviético no llegó a imponerse en Europa occidental después de la
segunda guerra mundial, las doctrinas socialistas sí que calaron muy hondo en los países
democráticos en el plano de lo social. Con los escandinavos a la cabeza, se postulaba la justicia
social en la forma del estado providencia, cuyas prestaciones se financiarían casi exclusivamente
con impuestos directos. Este ideal impositivo, sin duda el más equitativo, se ha ido abandonando
rápidamente en aras de la eficacia recaudatoria, dándose la paradoja de que son precisamente los
países del norte de Europa los que más recurren a los impuestos indirectos. También son los que
presentan la más alta proporción del gasto público, que es como suele medirse lo social que es un
país.
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2. Fundamentos del Derecho social
2.1. Fundamentos del Derecho social en el Código Social alemán
La expresión Derecho social pertenece a la terminología alemana. En otros países –como España,
Francia y Estados Unidos- se emplea el término Derecho de la Seguridad Social, incluso en el
sentido del derecho (social) codificado.
La entrada en vigor de la Constitución alemana de 1949 supuso un cambio radical de todo el
ordenamiento jurídico del país, afectando también en cierta medida al Derecho social. Valga como
ejemplo la inmediata equiparación del tope de la base de cotización de los obreros al de los
empleados en virtud del principio de igualdad ante la ley. Con anterioridad a la Grundgesetz, el
tope de cotización de los empleados era justamente el doble del que regía para los obreros. La
Constitución española de 1978 se encontró el Derecho de la Seguridad Social ya hecho. El
consenso, que permitió en su día la elaboración de la Carta Magna, parece haber faltado después
para la adecuación a ella de numerosas partes del ordenamiento jurídico español, del que el
Derecho de la Seguridad Social no es ninguna excepción. Tanto por esta razón como por la
sistematización y codificación de que ha sido objeto el Derecho social alemán, se ha tomado éste
como base para exponer los fundamentos de esta rama del Derecho. A este fin se han tenido
principalmente en cuenta los trabajos de Schulin e Igl1, Gitter y Schmitt2, Zacher3 y el comentario
al Sozialgesetzbuch de Zacher, Hans F., Friedrich-Marczyk, Marion, y Jürgens, Andreas. Los
párrafos que siguen a continuación reflejan la doctrina comúnmente admitida y explicada en los
libros de texto. De hacerse algún comentario al respecto, éste irá siempre entre corchetes.
1Schulin, Bertram, e Igl, Gerhard, Sozialrecht, 6. Auflage, Werner Verlag, Düsseldorf, 1999. 2Gitter, Wolfgang, y Schmitt, Jochem, Sozialrecht, 5. Auflage, Verlag C. H. Beck, München, 2001. 3Zacher, Hans F., Einführung in das Sozialrecht der Bundesrepublik Deutschland, 3. Auflage, 1985.
Una definición bastante aproximada del Derecho social sería la de que es aquel Derecho que sirve
a la justicia social y a la seguridad social mediante prestaciones sociales, así como ayudas
asistenciales y educativas. En el art. 1, apartado 1, punto 2 del Código Social alemán (SGB I) se
exponen los fines del Derecho social en forma de un catálogo de funciones, a saber:
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• Asegurar una existencia acorde con la dignidad humana
• Establecer la igualdad de oportunidades para el libre desarrollo de la personalidad,
especialmente también para jóvenes
• Proteger y favorecer a la familia
• Posibilitar el ganarse la vida ejerciendo una actividad libremente elegida
• Y, finalmente, evitar o remediar situaciones particularmente penosas en la vida de las
personas, incluyendo la ayuda a la autoayuda
El principio de Estado social se plasma específicamente en el Derecho social, cuyas funciones se
concretan así:
• Garantía del mínimo existencial: negación de necesidad material
• Garantía de servicios personales elementales (educación, tutela, cuidado)
• Reducción y control de dependencias
• Compensación de diferencias en el nivel de prosperidad
• Aseguramiento del nivel de vida logrado frente a un deterioro económico substancial
La justicia social supone, en primer lugar, que cada uno tenga la oportunidad de alcanzar en el
Estado y en la sociedad la posición acorde con sus dotes y facultades individuales, lo cual requiere
una formación escolar y profesional, básica y continuada, libre de preocupaciones económicas,
tanto de los jóvenes como de los ciudadanos ya incorporados a la vida laboral (art. 3 SGB I).
A la igualdad de oportunidades, como emanación de la justicia social, contribuyen las prestaciones
para aliviar el presupuesto familiar destinado a los hijos (art. 6 SGB I). La subvención de alquileres
y otras prestaciones similares tienen por finalidad proporcionar una vivienda adecuada a los
beneficiarios (art. 7 SGB I). La idea de justicia social se manifiesta también en la indemnización
para las personas que han sufrido daños, cuya responsabilidad ha de asumir en gran medida la
comunidad. Tales son las víctimas de guerra, del servicio militar, del terrorismo y demás hechos
violentos (art. 5 SGB I). La justicia social exige primordialmente también ayudas para garantizar el
mínimo existencial en elementales situaciones de necesidad, especialmente cuando fallen las
propias fuerzas y otras ayudas (art. 9 SGB I).
7
La justicia social no se agota en la vía directa, por la que se asignan prestaciones, sino que incluye
además, especialmente para la financiación de éstas, adecuadas medidas redistributivas como vía
indirecta. El ámbito apropiado para llevarlas a cabo es el Derecho tributario. [Aquí las bases
impositivas son ilimitadas y los tipos, por regla general, progresivos. En contra de la opinión dominante, hay que
prevenir, sin embargo, de un exceso de celo redistributivo en el campo del Derecho social sensu stricto, es decir, en el
de la Seguridad Social. Aquí las bases de cotización son limitadas y los tipos, iguales para todos. El ejemplo clásico
que se cita en Alemania para ilustrar el efecto redistributivo es el del seguro de enfermedad. Las prestaciones del
mismo, como no podía ser de otra manera, son iguales para todos, mientras que las cotizaciones son del orden del
15% del salario bruto, a aportar por partes iguales por el trabajador y el empresario. En el caso de un trabajador que
gane el doble de la base de cotización resulta un tipo efectivo del 7,5%, que no es tan social como en un principio se
creía. Si, como proponen algunos, las bases de cotización fuesen ilimitadas, los trabajadores altamente remunerados
recibirían unas prestaciones desproporcionadamente bajas con respecto a las cuotas satisfechas, muy superiores a las
exigidas por una aseguradora privada. Se da además la paradoja de que la Seguridad Social no respeta, en cuanto a
las cotizaciones, el mínimo existencial que reclama el Derecho social y que el tributario considera exento.]
En el art. 1 SGB I, junto a la justicia social, aparece también como función del Derecho social la
seguridad social, entendiendo por tal, de manera general, la posibilidad del individuo de organizar
su vida sobre una base fiable –sobre todo, en el aspecto económico- y de acuerdo con la dignidad
humana. Por lo demás, la justicia social no se concibe sin seguridad social. Ésta comprende no
sólo los seguros sociales de enfermedad, accidentes, jubilación y desempleo, con sus
correspondientes prestaciones contributivas, sino también aquellos derechos sociales que dan
lugar a prestaciones no contributivas.
2.2. Fundamentos del Derecho social en la Constitución alemana
Salvo el principio de Estado social, establecido en el art. 20, apartado 1 GG, y del derecho de la
madre a la protección y asistencia por parte de la comunidad (art. 6, apartado 4 GG), apenas si la
Constitución alemana contiene referencias a lo social. Sin embargo, a través de la jurisprudencia
del Tribunal Constitucional Federal, la Constitución alemana ha tenido una extraordinaria influencia
sobre el Derecho social de ese país.
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El TCF ha desarrollado la protección social basándose principalmente en las libertades implícita o
explícitamente contenidas en los derechos fundamentales. Estas libertades garantizadas por la
Constitución, precisamente en su función de derechos defensivos y casi nunca como derechos de
participación, son los que han contribuido a la formación positiva de los derechos sociales. Como
ejemplos más significativos cabría citar la garantía de las expectativas de derechos en el sistema
de pensiones contributivas (art. 14, apartado 1 GG) y la mejora que supuso a efectos de la cuantía
de las pensiones el reconocimiento de los tiempos de educación de los hijos en virtud del principio
de igualdad ante la Ley (art. 3, apartado 1 GG).
2.3. La obligación del Estado en el ámbito de lo social derivada del
principio de Estado social
La Grundgesetz no inventó el Derecho social, sino que se lo encontró ya hecho. Éste fue
adaptado, primero, y desarrollado, después, de acuerdo con la nueva Constitución [cosa que en
España está aún en gran parte pendiente, como se verá más adelante]. Una función típica, emanada
directamente del principio de Estado social, es, según sentencia del TCF (BverfG E 21, 362 [375]),
el seguro público de pensiones contributivas. Éste sirve al orden existencial, como uno de los
fundamentos de nuestro orden social, en los casos de incapacidad laboral o profesional del
asegurado o de muerte del sustentador de la familia. Sin embargo, la Constitución alemana no
prescribe un seguro público de pensiones contributivas tal como se conoce actualmente. Tampoco
el sistema de pensiones de la República Federal de Alemania, como tal, tiene garantizada su
existencia por la Constitución, pudiendo el legislador establecerlo sobre unas bases diferentes
(BverfG, sentencia de la Sala 1a del 28.04.99).
El principio de Estado social encomienda una función al Estado, pero sin especificar cómo se ha de
realizar ésta. Si fuese de otro modo, estaría en contradicción con el principio de la democracia: el
ordenamiento democrático de la Grundgesetz quedaría decisivamente mermado, como
ordenamiento resultante de un proceso político, si el Derecho constitucional impusiera a la
voluntad política una obligación a cumplir de una determinada manera y no de otra diferente
(BverfG E 59, 231, 263). El principio de Estado de derecho y el principio de democracia confluyen,
pues, en el principio de Estado social.
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Una cuestión de gran actualidad es si el principio de Estado social protege contra la
reestructuración o el desmantelamiento de las prestaciones sociales. Como se desprende de la
jurisprudencia del TCF, el principio de Estado social nunca se ha tomado por sí solo para juzgar
asuntos de esta índole, sino siempre en su relación con alguno de los derechos fundamentales.
Ésos sí que presentan límites efectivos a la reestructuración o el desmantelamiento del Estado
social. Los aspectos más importantes a tener en cuenta, como influencia de los derechos
fundamentales sobre las prestaciones, son:
• Igualdad de trato
• Aseguramiento de las expectativas de derechos
• Respeto a la dignidad humana
• Compensación por familia e hijos en las prestaciones
Igualdad de trato y no discriminación (art. 3 GG), principio especial de igualdad (art. 6, apartado 1
GG). El margen de regulación del legislador resulta tanto más limitado cuanto más negativamente
representa la desigualdad de trato de personas y hechos en el ejercicio de las libertades
garantizadas por la Constitución. Esto reviste especial importancia en el caso de la afiliación
obligatoria de los asegurados, cuya general libertad de acción se ve restringida por la Seguridad
Social.
Aseguramiento de las expectativas de derechos (art. 14, apartado 1 GG). El interés por asegurar
lo adquirido no se da sólo cuando su cuantía se halla en el ámbito de disposición propio, sino
también cuando esa cuantía está formándose, o sea, en cada fase de la misma (expectativa). Las
pensiones contributivas y las expectativas de tales pensiones gozan, como derechos públicos
subjetivos, de la protección de la propiedad garantizada por la Constitución (BverfG E 53, 257
[289 ff]).
Respeto a la dignidad humana (art. 1, apartado 1 GG). Esta obligación mínima del Estado social la
cumple la ayuda social (prestación asistencial) que establece la Ley (BSHG).
Exención del mínimo existencial y compensación por familia e hijos (art. 6, apartado 1 GG).
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El TCF ha establecido en una serie de sentencias, dictadas a partir de 1990, que el Estado ha de
procurar no sólo las condiciones mínimas para una existencia acorde con la dignidad humana, sino
también dejar exenta a los contribuyentes la parte de su renta que se necesite para garantizar las
condiciones mínimas para una existencia acorde con la dignidad humana a todos los miembros de
la familia (BverfG E 82, 60 [85], 87, 153 [163]). La cuantía del mínimo existencial viene
determinada por las prestaciones (asistenciales) de la ayuda social. [Sin embargo, como ya se ha
mencionado, se da la paradoja de que las cotizaciones a la Seguridad Social no respetan ese mínimo existencial ni en
Alemania ni en España].
[Más recientemente, tras la aprobación de la Agenda 2010 a finales de 2003, se ha iniciado una serie de recortes de
las prestaciones sociales que ha causado gran impacto en la opinión pública. El presidente de TCF, Hans Jürgen
Papier, salió entonces al paso de posibles especulaciones y, en declaraciones efectuadas el 28.10.03, se refirió a los
límites constitucionales para una reforma de las pensiones contributivas. Si bien para los cotizantes actuales no ha de
mantenerse la rentabilidad al mismo nivel que hasta ahora, dijo Papier con ocasión de la XXXV Semana de
Magistrados del Tribunal Social Federal en Kassel, una rentabilidad nula o negativa plantearía la cuestión de si las
prestaciones y contraprestaciones guardan aún entre sí la proporción adecuada. Con respecto a una subida de las
cotizaciones advirtió que el principio de proporcionalidad prohíbe una manifiesta discrepancia entre cotizaciones y
prestaciones contributivas, incluyendo las pensiones por incapacidad permanente].
[Papier recordó que el TCF había puesto ya en 1980 las expectativas de pensiones bajo la protección de que goza el
derecho de propiedad. Esta protección se refiere a la posición de derecho que alcanza un asegurado en virtud de las
cuotas satisfechas y no se trata de una mera concesión].
2.4. Derechos fundamentales de los gestores de prestaciones sociales
El Derecho social se relaciona con el mercado (economía de mercado) en tres sentidos:
• Competencia entre las instituciones aseguradoras (sociales y privadas)
• Sometimiento de los gestores de prestaciones sociales y médicas al Derecho económico-
social
• Actuación de instrumentos de mercado (competencia, protección de los consumidores
mediante el control de calidad)
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Como las prestaciones sociales derivadas de cualquier tipo de seguro podrían ofrecerlas también
las entidades privadas, basta recordar que Alemania y España son Estados sociales, pero también
economías de mercado (economías sociales de mercado). La Seguridad Social no puede gozar por
lo tanto de unos privilegios que lesionen gravemente los legítimos intereses de los competidores
privados (libertad de profesión y de empresa).
2.5. Estructura del sistema de prestaciones sociales
Seguros sociales. Por lo general, obligatorios y financiados mediante cotizaciones de los
asegurados y, ocasionalmente, aportaciones del Estado.
Asignaciones sociales. Financiadas mediante impuestos, en compensación de pérdidas cuya
responsabilidad incumbe de manera especial a la comunidad (víctimas de la guerra, del servicio
militar, del terrorismo, etc.).
Asistencia social. Financiada mediante impuestos, para paliar situaciones de necesidad individuales
y concretas, especialmente cuando no exista otra posibilidad de ayuda por parte de familiares u
otros.
Ésta es la distinción que figura en la Grundgesetz, art. 74, sobre la legislación concurrente (del
Bund y de los Länder).
Con un criterio más funcional, Zacher establece la siguiente clasificación:
Previsión social. Por tal se entienden los sistemas para hacer frente a contingencias calculables,
principalmente los seguros sociales obligatorios o voluntarios, financiados mediante cotizaciones, y
la protección análoga de que gozan los funcionarios públicos.
Indemnización social. Financiada mediante impuestos, para compensar pérdidas cuya
responsabilidad recae de manera especial sobre la comunidad (víctimas de la guerra, del servicio
militar, del terrorismo, de vacunaciones obligatorias, etc.).
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Asistencia y promoción en sistemas especiales. Financiación mediante impuestos y, en menor
medida, mediante cotizaciones. Su finalidad es facilitar la igualdad de oportunidades en casos
individuales de necesidad. Este tipo de prestaciones comprende ayuda para estudios y formación
profesional, por hijos a cargo, para educación y vivienda.
Asistencia y promoción en el sistema general. Constituye la base de seguridad social para
remediar situaciones de necesidad y garantizar un mínimo existencial a cada ciudadano, siendo
por ello el sistema que más se orienta en las carencias individuales de cada perceptor de
prestaciones.
2.6. Derecho social y responsabilidad individual
La política social tiene por finalidad establecer y mantener las condiciones (principalmente
económicas) para la libertad personal de cada ciudadano. Ahora bien, la libertad individual va
indefectiblemente unida a la propia responsabilidad. Por ello, el Derecho social parte de la base de
que la principal obligación de cada persona adulta es la de procurarse el sustento para sí y su
familia mediante una actividad económica, lo que incluye la responsabilidad individual de cada uno
de adoptar las medidas adecuadas en previsión de futuras contingencias.
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Capítulo II
Aspectos normativos
1. Financiación/Contribución
El art. 158 del Libro VI del Código Social alemán (SGB) dice que el tipo de cotización por la
contingencia de jubilación en el régimen de la SS de los asalariados variará a partir del 1 de enero
de cada año si, de mantenerse el tipo vigente, los fondos de la reserva de fluctuación a finales del
año natural siguiente a su fijación no llegasen previsiblemente al 80% de los gastos medios a
cubrir por las entidades gestoras del seguro de jubilación de los asalariados en un mes natural o
superasen previsiblemente el 120% de tales gastos durante un mes natural. El tipo de cotización
se fijará de nuevo para un mínimo de tres años de manera que los previsibles ingresos por cuotas,
considerando la probable evolución de la suma de los salarios brutos dividida por la media de
trabajadores por cuenta ajena ocupados1 y del número de asegurados obligados a cotizar, junto a
las aportaciones federales y demás ingresos, incluyendo retiradas de fondos con cargo a la reserva
de fluctuación, sean suficientes para cubrir los previsibles gastos, garantizando además que los
fondos de la reserva de fluctuación al finalizar cada uno de esos tres años no resulten inferiores al
80% del importe de los gastos medios a cubrir por las entidades gestoras del seguro de jubilación
de los asalariados en un mes natural ni superiores al 120% de tales gastos durante un mes
natural. Si se obtuviesen varios tipos de cotización, se elegirá el más bajo; pero, si el tipo de
cotización calculado no permitiese cumplir las condiciones expresadas en el punto 2, se fijará de
manera que los fondos de la reserva de fluctuación al final del año natural siguiente a dicha
fijación equivalgan al 80% de los gastos medios durante un mes natural a cargo de las entidades
gestoras del seguro de jubilación de los asalariados. El tipo de cotización se redondeará por
exceso hasta la primera decimal. Por gastos a cargo de las entidades gestoras se entenderán
todos los gastos tras descontar la aportación federal prevista en el art. 213, apartado 2, los
reintegros y las compensaciones recibidas.
1 El subrayado no figura en el Código. Su finalidad es facilitar la localización de este punto al comentarlo.
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El tipo de cotización es, por consiguiente, variable; situándose en torno al 20% (19,9% en 2011),
mitad por mitad a cargo de la empresa y del trabajador. En el artículo siguiente del SGB, el 159,
se establece que las bases máximas de cotización por la contingencia de jubilación en el régimen
de la SS de los asalariados se modificarán, con efecto 1 de enero de cada año, según la relación
de la suma de los salarios brutos dividida por la media de trabajadores por cuenta ajena ocupados
en el año anterior con respecto a la correspondiente cifra del año precedente a ése. Los importes
modificados se redondearán, sólo para el año natural para el que se determina la base máxima de
cotización, al siguiente múltiplo superior de 600 €. Para el 2011 la base máxima de cotización
resultó ser de 66 000 € al año o de 5 500 € al mes.
En el art. 26 de la Ley General de la Seguridad Social, apartado 1, letra b, se cita como fuente de
financiación, entre otras, las cuotas de las personas obligadas, refiriéndose las fuentes de
financiación enumeradas en dicho artículo a la SS en general.
En el art. 16.1 de la misma Ley se recoge que, para cada año, la correspondiente Ley de
Presupuestos Generales del Estado fijará las bases de cotización al Régimen General de la
Seguridad Social por contingencias comunes para cada grupo de categorías profesionales. El tipo
de cotización se establecerá igualmente en la respectiva LPGE, estando en la actualidad en el
28,3%, del que el 23,6% es a cargo de la Empresa, y el 4,7% a cargo del trabajador. Las bases
mínima y máxima estaban en 2011 en 748,20 € y en 3 230,10 € al mes, respectivamente. El límite
inferior equivale a algo más de la tercera parte de la renta media de trabajo en 2010, mientras
que el superior sería el 149% de ésta, que fue de 2 163,33 x 12 = 25 960 € al año. Se trata pues
de una franja salarial no muy amplia, que no exige por ello planteamientos de política distributiva.
Hay que señalar que la obligatoriedad de cotizar por la contingencia de jubilación es común a
ambos sistemas de reparto, como también lo es el hecho de que las bases de cotización son,
dentro de los límites establecidos, las rentas del trabajo. En los dos países se cumplen con ello los
criterios fundamentales de un sistema público de pensiones contributivas.
Aunque la referencia que se ha hecho hasta aquí al tema financiación/contribución ha sido breve,
se advierten ya considerables diferencias entre uno y otro sistema. Éstas son:
15
1. Mientras que en Alemania se establece una fórmula o mecanismo de autorregulación que
interrelaciona evolución económica, contribuciones (financiación) y prestaciones (gasto), en
España se está a lo que dispongan los sucesivos Presupuestos Generales del Estado, en los
que se consignarán con carácter permanente aportaciones progresivas del Estado (art. 86,
apartado 1, letra a de LGSS). Aunque también hay que tener en cuenta tanto la Ley de Bases
de la Seguridad Social como los acuerdos firmados entre los agentes sociales y el Gobierno,
que se reflejan en los correspondientes Reglamentos.
2. En España, el tipo de cotización por jubilación no está exactamente establecido, pues se
encuentra englobado en contingencias comunes, una situación muy poco ortodoxa, que
implica el riesgo de que resulte así vulnerado el derecho de propiedad de los asegurados. Se
puede admitir que se agrupen varias contingencias bajo una cotización común. Siempre que
éstas sean de la misma naturaleza. Las que dan derecho a prestaciones inmediatas,
generalmente de duración limitada, como la incapacidad temporal, no pueden mezclarse con
las que generan expectativas de prestaciones futuras de duración indefinida, como las
pensiones de jubilación o supervivencia. Tampoco cabe confundir las fuentes de financiación.
Las prestaciones contributivas han de financiarse con cotizaciones, mientras que las no
contributivas o asistenciales deberán ir a cargo del Estado vía transferencias. Se trata, en
suma, de salvaguardar tanto los derechos de los cotizantes como la correcta gestión contable,
sin la que la viabilidad del sistema público de pensiones (contributivas y no contributivas) no
se podría garantizar
3. Si bien en ambos sistemas se da la falacia que supone decir que el Empresario cotiza tánto y
el trabajador cuánto, dado que, por definición, la base de cotización son las rentas del trabajo,
el hecho de que en Alemania la cotización por la contingencia de jubilación sea mitad por
mitad a cargo del Empresario y del trabajador tiene ya importantes consecuencias:
• La parte empresarial es aproximadamente el 10% de la nómina del trabajador. Esto reduce
el riesgo tanto de que el Gobierno acceda a rebajar las cotizaciones como de que el
empleador incurra en impago de las mismas. Siguiendo la mencionada falacia, en España,
el retener la mitad a cargo del trabajador sería apropiación indebida, mientras que el
retener la mitad a cargo de la Empresa sólo sería morosidad.
16
• El fuerte descuento, del orden de un 10%, que cada mes registra la nómina del trabajador
alemán sólo por la contingencia de jubilación hace que éste sea plenamente consciente de
la importancia que tiene asegurarse una pensión adecuada y esté suficientemente
informado de sus expectativas de retiro. A un trabajador que ganase, por ejemplo, 2 000 €
al mes le descontarían de la nómina, sólo por el concepto de jubilación, 200 €. Claro está
que se preguntaría ¿qué pasa con mis 200 € y con los otros 200 € que aporta el
empleador?
4. El trabajador que venía cotizando a la SS española no ha recibido hasta el año 2001 ningún
comprobante de ésta que consignase sus contribuciones. A este respecto conviene recordar
que hace casi 4 000 años el art. 7 del Código de Hammurabi establecía: si, de la mano del hijo
de un señor o del esclavo de un particular, un señor ha adquirido o recibido en custodia plata
u oro, un esclavo o una esclava, un buey o una oveja o un asno, o cualquier otra cosa que
sea, sin testigos ni contrato, tal señor es un ladrón: (en esos casos) será castigado con la
muerte. Es verdad que desde 2002 el trabajador recibe periódicamente un certificado de vida
laboral y otro de las bases de cotización del año anterior. Son listados de ordenador que se
obtienen con gran rapidez. Lamentablemente éstos suelen estar incompletos y contener
numerosos errores. No se trata de una afirmación gratuita. Es la experiencia que tienen
muchos interesados y una opinión compartida por los mismos funcionarios de la SS. Si se
pretende completar y corregir el certificado recibido y se insiste mucho, enviando solicitudes a
las más diversas instancias, porque la mayoría suelen inhibirse, es posible obtener un
certificado en regla al cabo de años de esfuerzos por parte del interesado. La Ley 30/192, de
26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento
Administrativo Común (en particular, sus artículos 35 y 37) abre la vía administrativa para
conseguirlo, pero cuesta tiempo. Se da además la circunstancia de que, si las lagunas y
errores advertidos en el primer Certificado no fuesen el resultado de un incorrecto
procesamiento de los datos, sino debidos a un fraude del empleador, sería el trabajador, y no
la SS, quien tendría que demandar a la Empresa, suponiendo que ésta siguiese existiendo. En
Alemania, el trabajador recibe con su primer contrato de trabajo una tarjeta en la que la
Empresa va consignando sus sucesivas retribuciones. Periódicamente se remite dicha tarjeta a
la entidad gestora para que confirme el ingreso de las cotizaciones correspondientes a dichas
cantidades. Este control permanente existe en España en relación con Hacienda, pero no con
la Seguridad Social. Hay que confiar, no obstante, en que la situación vaya mejorando
paulatinamente, ya que la informatización de la SS ha progresado mucho en los últimos años.
17
5. Pese a que la Constitución española de 1978 reconoce en su art. 14 que los españoles son
iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de...o cualquier
otra condición o circunstancia personal o social, lo cierto es que hasta el año 2001 han
existido grupos de cotización con bases máximas y mínimas diferentes, lo que para muchos
trabajadores ha supuesto cotizar muy por debajo de lo que por sus rentas de trabajo les
correspondía. Si bien el principio de igualdad no implica en todos los casos un tratamiento
igual con abstracción de cualquier elemento diferenciador de relevancia jurídica, ya que no
toda desigualdad constituye necesariamente una discriminación, sino sólo aquella que, por
carecer de racionalidad, venga simplemente determinada por una condición personal o social
(SSTS, antigua Sala 3ª, de 18-5-87, antigua Sala 5ª, de 20-11-85 y 26-1-87 y, antigua Sala
6ª, de 10-5-83 y 9-7-85). Tal es el caso de las categorías profesionales, que carecen de
relevancia jurídica, como demuestra el hecho de que el sistema tributario se rige por el
principio de igualdad (art. 31.1 CE). Si a igual salario corresponde igual impuesto, no se
entendería que a igual salario se aplicase una cotización diferente. Por eso, en cumplimiento
del art. 9.2 CE, los sucesivos Gobiernos surgidos tras la transición democrática han procedido
a igualar paulatinamente los topes máximos de cotización hasta dejar uno solo. Esta
discriminación por categoría profesional durante todos los años anteriores al 2002 ha
beneficiado únicamente a los empresarios; ocasionando a pensionistas pasados, presentes y
futuros una pérdida de ingresos de muchos millones de € y muy superior a las cotizaciones
que se ahorraron, sin que los sindicatos hayan reclamado hasta hoy compensación alguna
para ellos. En Alemania, como ya se ha visto, sólo existe una base máxima o tope de
cotización para cada régimen de la SS. La base mínima únicamente se contempla para los
asegurados voluntarios, que lógicamente no son trabajadores por cuenta ajena. Es además
significativo que el mismo día en que entró en vigor la constitución alemana quedaron
igualados los topes máximos para empleados y obreros. Hasta entonces el tope para estos
últimos era exactamente la mitad (ver Tope máximo alemán en otros anexos).
2. Pensión/Retribución
La pensión de jubilación alemana se rige por unos principios, plasmados en el art. 63 SGB VI,
el más importante de los cuales, el primero, reza: la cuantía de la pensión de jubilación viene
determinada ante todo por la cuantía de las rentas de trabajo aseguradas por cotizaciones a lo
largo de la carrera del seguro. Se trata, pues, de un reconocimiento expreso del principio de
proporcionalidad, del que, como se ha señalado, tanto se aparta la normativa española.
18
La fórmula para calcular la pensión alemana es un producto de tres factores:
1. Suma de puntos retributivos
2. Índice actual de pensiones
3. Factor de acceso
Los puntos retributivos correspondientes a los periodos de cotización se determinan dividiendo
la base de cotización por la renta de trabajo bruta media calculada para el año en cuestión. Si la
base de cotización coincidiese con la renta de trabajo media, el asegurado obtendría para ese año
un punto retributivo. Si fuese mayor o menor, se le asignaría por tanto más o menos de un punto
retributivo. Comparando la serie de la renta de trabajo media (Tabla 1 de anexos al capítulo II)
con la correspondiente a la base máxima de cotización (en otros anexos) resulta que el máximo
de puntos retributivos obtenibles en un año está alrededor de 2 (1,980 en 2010 y 1,997 en 2011).
Los puntos así asignados son los que tienen una base contributiva, pero también se adquieren
puntos por razones sociales, como la educación de los hijos o el cuidado sin fines de lucro hasta
los 18 años de un menor que requiera una atención especial. Como se ve, la franja de las bases
de cotización, entre cero y el doble de la renta media de trabajo, es similar a la española.
El índice actual de pensiones (o valor del punto retributivo) es el importe que correspondería a
una pensión mensual de jubilación si se cotizase por un año natural tomando como base la renta
de trabajo media. El 1 de julio de 2002 se fijó en 25,86 €, actualizándose según la evolución tanto
de la renta de trabajo media como del tipo de cotización por la contingencia de jubilación. Debido,
sin embargo, a la difícil situación económica y al cambio demográfico se han introducido después
unos factores correctores, y desde entonces el índice no ha subido o lo ha hecho mínimamente,
situándose en 27,20 € y 27,47 € en 2010 y 2011, respectivamente.
19
El factor de acceso a la pensión depende de la edad del asegurado en el momento de su
jubilación o, en el caso de la pensión de supervivencia, de su muerte. Es igual a 1 si se jubila al
cumplir los 65 años o, para las pensiones de supervivencia, si muere después de los 63 años. Si se
jubila antes de los 65 o muere antes de los 63, el factor de acceso a la pensión respectiva
disminuye en 0,003 por cada mes de anticipación. Si se postpone la jubilación más allá de los 65
años, el factor aumenta, tanto para la jubilación como para la supervivencia, en 0,005 por cada
mes de retraso. Esta regulación es fiel reflejo del principio de proporcionalidad implícito en el art.
63 SGB VI. Se basa en repartir equitativamente las prestaciones a que tiene derecho el asegurado
al cumplir los 65 años de acuerdo con su diferente esperanza de vida antes o después de cumplir
dicha edad. No obstante, las jubilaciones anticipadas vienen siendo objeto de constantes
limitaciones al imponerse condiciones más restrictivas para el acceso a las mismas.
La cuantía de la pensión de jubilación de un asegurado que haya cotizado siempre por la
base media, igual a la renta de trabajo media, sería pues (en 2011):
A los 65 años A los 60 años A los 70 años
Con 20 años cotizados x 27,47 € 549,40 € 450,51 € 714,22 €
Con 25 años cotizados x 27,47 € 686,75 € 563,14 € 892,78 €
Con 30 años cotizados x 27,47 € 824,10 € 675,76 € 1 071,33€
Con 35 años cotizados x 27,47 € 961,45 € 788,39 € 1 249,89 €
Con 40 años cotizados x 27,47 € 1 098,80 € 901,02 € 1 428,44 €
Con 45 años cotizados x 27,47 € 1 236,15 € 1 013,64 € 1 607,00 €
La pensión de jubilación española es el producto de tres factores:
1. Base reguladora (art. 140, 162 LGSS)
2. Años de cotización (art.163 LGSS)
3. Factor de acceso (generalmente 1, pero inferior o superior según se adelante o retrase la
pensión).
20
Hasta la entrada en vigor, el 1 de enero de 2013, de la Ley 27/2011, sobre actualización,
adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social, la base reguladora de la pensión
de jubilación es actualmente el cociente que resulta de dividir por 210 las bases de cotización del
interesado durante los 180 meses inmediatamente anteriores a aquél en que se produzca el hecho
causante. Las bases correspondientes a los últimos 24 meses se computan por su valor nominal,
actualizándose las restantes de acuerdo con la evolución del índice de precios de consumo (IPC) al
nivel del año antepenúltimo. Si en el periodo que hay que tomar para calcular la base reguladora
pareciesen meses en los que no había obligación de cotizar, dichas lagunas se completarán con la
base mínima de cotización para mayores de 18 años.
Si en los 15 años anteriores a la jubilación el asegurado hubiese cotizado siempre, no habría que
hacer mayores objeciones a este modo de calcular la base reguladora. Pero, si por el contrario
apareciesen importantes lagunas y el asegurado hubiese cotizado por una base relativamente alta
cuando tenía obligación de hacerlo, la pensión quedaría doblemente mermada, ya que la base
reguladora, ya reducida a causa de las lagunas existentes, se multiplicaría luego por un número de
años también menor, lo que agravaría el descuento de la pensión de jubilación así calculada.
El factor tiempo valora, de forma algo diferente, los años de cotización. Se alcanza el 1 con 35
años. Todos los demás no cuentan. Otra prueba palpable de que no se respeta el principio de
proporcionalidad. En el caso más favorable, en el que la inflación de los dos últimos años
anteriores al hecho causante hubiese sido nula y el asegurado hubiese cotizado por la base
máxima los últimos 15 años, acreditando además 35 años de cotización, el resultado del cálculo de
la pensión sería igual a la base máxima de cotización vigente al cumplir los 65 años; pero, como
existe un tope, la pensión quedaría aproximadamente en el 90% de la base máxima. Como la
base máxima de cotización equivale a 4,32 veces la mínima, esta relación permite exponer por
medio de algunos ejemplos cómo actúa la fórmula para calcular la pensión de jubilación española
y la gravedad de los problemas de equidad y de redistribución horizontal y vertical que genera.
Ejemplo 1: Un trabajador cotiza durante 18 años por la base máxima y está en paro durante
otros 18 años. De los 50 a los 65 años ha cotizado 5 años, permaneciendo los otros 10 en paro.
Su base reguladora será: [60 x B máx. + 120 x (B máx./4,32)]/210 = 0,418 B máx. El factor
tiempo en este caso es 0,59, resultando una pensión de 0,418 x 0,59 x B máx. = 0,247 B máx.
Aparentemente debería recibir una pensión aproximadamente igual a la mitad de la base máxima,
pero, al multiplicar por el factor tiempo, se queda escasamente en la cuarta parte.
21
Ejemplo 2: Un trabajador cotiza por la base máxima desde los 20 hasta los 65 años de edad. Un
segundo trabajador lo hace por el 90% de la base máxima desde los 30 hasta los 65 años. Como
ambos acreditan 35 años de cotización, el factor tiempo es igual a 1. La base reguladora del
primero sería igual a la base máxima de cotización, pero, como existe un tope, se queda en el
90% de la misma. La base reguladora del segundo es el 90% de la base máxima de cotización, o
sea, igual a la del primero. Sin embargo, el primero ha cotizado durante 45 (años) x B máx.,
mientras que el segundo sólo ha aportado 35 (años) x B máx. x 0,90. La relación en contribución
del primero al segundo es por tanto R = 45/(35x0,90) = 1,4286, o sea, el 142,86%.
Ejemplo 3: Un trabajador cotiza por la base máxima desde los 20 hasta los 50 años. Un segundo
trabajador lo hace por la base mínima desde los 50 hasta los 65 años. La base reguladora del
primero es igual a la base mínima de cotización multiplicada por 0,9. La base reguladora del
segundo es igual a la base mínima, pero multiplicada por 0,5. Como en ambos casos actúa el
complemento de mínimos, la pensión resulta ser la base mínima de cotización. Sin embargo, el
primero ha cotizado 30 (años) x B máx. = 30 x B mín. x 4,32, mientras que el segundo sólo ha
aportado 15 (años) x B mín. La relación en contribución del primero al segundo es por tanto R =
(30 x 4,32)/15 = 8,64, o sea, el 864%.
Ejemplo 4: Un trabajador cotiza por la base máxima desde los 36 hasta los 65 años. Un segundo
trabajador lo hace también por la base máxima pero desde los 20 hasta los 49 años. La base
reguladora del primero es igual a la base máxima. Al multiplicar por el factor tiempo (0,88 ≈
0,90), su pensión es casi la máxima, pues lo que le falta para cumplir 35 años de cotización
coincide con la reducción que produce el tope. La base reguladora del segundo es la base mínima
de cotización. El factor tiempo sería también el 0,88, pero como actúa el complemento de
mínimos, la pensión de jubilación se queda en la base mínima de cotización. La relación en
prestación del primero al segundo es por tanto ® = (B máx. x 0,88) / B mín. = (B mín. X 4,32 x
0,88) / B mín. = 3,80, o sea, el 380%.
22
Ejemplo 5: Un trabajador cotiza por la base máxima desde los 20 hasta los 50 años y se marcha
después al extranjero. Un segundo trabajador cotiza también por la base máxima desde los 20
hasta los 50 años y se queda en España: la base reguladora del primero es la base máxima de
cotización, puesto que cuentan los últimos 15 años cotizados en España. El factor tiempo sería el
0,9, quedando su pensión de jubilación en la base máxima de cotización multiplicada por 0,90. La
base reguladora del segundo es la base mínima de cotización, puesto que se computan los últimos
15 años cotizados en España. El factor tiempo sería también el 0,9, pero como actúa el
complemento de mínimos, la pensión de jubilación se queda en la base mínima de cotización. La
relación en prestación del primero al segundo es por tanto ® = (B máx. x 0,90)/B mín. = (B mín.
x 4,32 x 0,90)/B mín. = 3,89, o sea, el 389%.
Los cálculos de los ejemplos mostrados son notablemente aproximados. El tope del 0,90 de la
base máxima de cotización como equivalente a la pensión máxima de jubilación puede variar de
un año a otro, pero muy ligeramente. En todos los ejemplos se ha tenido en cuenta que la base
de cotización se ingresa 12 veces al año, mientras que la pensión se cobra en 14 pagas.
Los ejemplos que anteceden son intencionadamente extremos. Se pretendía demostrar
únicamente que la fórmula da resultados aleatorios, lo que muchos aprovechan para elaborar su
propia estrategia coste-beneficio con vistas a la jubilación. Unas veces hay enriquecimiento
injusto, otras un empobrecimiento también injusto. Esto no tiene nada que ver con una eventual
política redistributiva. Si ésta fuese el objetivo, ya se ha dicho que la franja de las bases de
cotización, entre el 33% y el 150% de la renta media de trabajo, es demasiado estrecha como
para permitir una política redistributiva vía cotizaciones. Sin embargo, ésta sería no ya posible,
sino exigible vía prestaciones, lógicamente con cargo a impuestos.
Ni que decir tiene que la situación empeoraría aún más, si se mantuviese la actual fórmula de
cálculo de la pensión, pero con una base reguladora basada en una carrera del seguro más larga.
Al aparecer lógicamente más lagunas, el efecto reductor crecería con el cuadrado de los años. Por
esta razón, la Ley 27/2011 hace especial hincapié en la integración de las lagunas. La aberrante
ecuación de dimensiones de la fórmula de cálculo, en la que aparece el tiempo multiplicado por sí
mismo, tiene una explicación histórica: Antes de la reforma de 1985, la base reguladora era la
media de los dos últimos años, que, multiplicada por el factor tiempo, daba el importe de la
pensión. En estos dos años no solían aparecer lagunas, ya que había pleno empleo.
23
La fórmula era sencilla y bastante correcta, pero se prestaba al fraude. En pequeñas y medianas
empresas, poco controladas, el asegurado podía subirse ficticiamente el sueldo en connivencia
con el empleador y pagaba de su bolsillo la diferencia de cotización. Al extender el cálculo de la
base reguladora a un gran número de años, se desvirtuó por completo la formula anterior, pero
no se corrigió. Fue un parche, al que ahora seguirá otro mayor. Una solución simple y justa sería
que la base reguladora se calculase como media ponderada de las bases de cotización
(actualizadas) del interesado a lo largo de toda su vida laboral, tomando esta base reguladora
como pensión de jubilación. De este modo, la pensión sería rigurosamente proporcional al
esfuerzo de cotización realizado, situándose siempre entre la base de cotización mínima y máxima,
con lo que desaparecerían también los complementos por mínimos.
Para poder establecer una comparación, aunque sólo sea aproximada, de la pensión alemana con
la correspondiente pensión española, hay que suponer que el trabajador ha cotizado siempre
por la base equivalente a la renta media de trabajo, cosa difícil por la existencia de las barreras
que suponían los topes máximos de cada grupo, y que sus últimos 15 años de vida laboral no
presentan lagunas. Si la renta media de trabajo en 2010 fue de 25 960 € brutos al año, o bien de
2 163,33 € al mes, su base de cotización sería de 2 163,33/3 230,10 = 66,97% de la base
máxima. La pensión correspondiente a cada caso sería:
Siempre a los 65 años
Con 20 años cotizados (366 280 x 0,65)/(15 x 12) = 1 322,68 €
Con 25 años cotizados (366 280 x 0,80)/(15 x 12) = 1 627,91 €
Con 30 años cotizados (366 280 x 0,90)/(15 x 12) = 1 831,40 €
Con 35 años cotizados (366 280 x 1,00)/(15 x 12) = 2 034,89 €
Con 40 años cotizados (366 280 x 1,00)/(15 x 12) = 2 034,89 €
Con 45 años cotizados (366 280 x 1,00)/(15 x 12) = 2 034,89 €
La cantidad de 366 280 € es la suma del salario medio anual para 2010 (25 960 €) y 2009 (25
782 €) más la suma de los salarios medios anuales desde 1996 hasta 2008 actualizados al nivel de
2008. Las cifras de arriba pueden parecer el resultado de un marcado criterio redistributivo, pero
no es así. Si los 20, 25, 30 y 35 años de cotización hubiesen tenido lugar hasta cumplir los 50 años
de edad y el trabajador se encontrase desde entonces en paro, su pensión sería en todos los
casos la mínima.
24
Al dividir por 15 se obtendría la base reguladora anual. Dividiendo ésta por 12 resultaría la base
reguladora mensual correspondiente a 12 pagas. Se hace así para facilitar la comparación con la
pensión alemana. Todos los importes señalados son brutos (ver la tabla correspondiente en los
Anexos al capítulo II).
De cotizar en Alemania siempre por la base máxima, la cuantía de la pensión podría llegar casi al
doble de los importes correspondientes a la media que figuran más arriba. Conviene señalar por
otra parte que los jubilados alemanes acreditan actualmente (2010) una media de 40,7 años de
cotización (los varones) o de 31,2 años (las mujeres). Según esto, de haber cotizado siempre por
la renta de trabajo media, el asegurado típico cobraría a los 65 años una pensión de 1 118,03 €, si
es varón, o de 857,06 €, si es mujer. Dado que tanto la cotización como la prestación derivan de
la renta de trabajo media, sus importes se hallan siempre actualizados, lo que no sólo incluye la
inflación, sino también el crecimiento de la economía nacional. La fórmula para calcular la cuantía
de la pensión de jubilación alemana prescinde del factor tiempo, ya que la suma de los puntos
contributivos refleja ya el mayor o menor número de sumandos, que son precisamente los años de
cotización. Hay que recalcar que los puntos contributivos obtenidos tienen siempre el mismo valor,
el del índice actual de pensiones, con total independencia de los años en que se cotizó para
conseguirlos. De esta manera no hay pérdida de poder adquisitivo con el paso del tiempo.
Tras esta breve exposición del tema pensión/retribución cabe constatar:
1. La fórmula para calcular la pensión de jubilación española no cumple el principio de
proporcionalidad, presentando por ello numerosos problemas de equidad. Como demuestran
los ejemplos presentados, el resultado del cálculo puede tener en ocasiones más de número
aleatorio que de adecuada retribución.
2. Las bases de cotización aumentan sólo según el objetivo de inflación del Gobierno. Al no
participar en el crecimiento de la economía nacional, el jubilado resulta ya marginado de
entrada, aumentando con los años la divergencia de poder adquisitivo entre la población activa
y la jubilada, ya que la actualización de las pensiones también considera únicamente la
evolución del IPC y no el crecimiento económico. Independientemente de la bajada inicial que
puedan experimentar los ingresos del trabajador en el momento de jubilarse, su poder
adquisitivo relativo, aunque no absoluto, disminuye con los años de forma muy alarmante.
25
Como prueba, la pensión media de jubilación de todos los regímenes descendía en 2010 de los
1 167,49 € para edades entre 65 y 69 años a 694,58 € para las personas de 80 a 84 años. La
pensión media de jubilación correspondiente al régimen general estaba el mismo año y para
iguales grupos de edad en 1 280,94 € y 998,52 €, respectivamente. Como es sabido, el
Gobierno se marca un objetivo de inflación en los Presupuestos Generales del Estado, el cual
resulta indefectiblemente superado. La desviación se abona en una paga única, con lo que la
tasa real de inflación se consolida en las pensiones y se aplica también en la subida de las
bases de cotización.
3. También en Alemania, en cambio, tiene lugar un proceso de reducción sigilosa de las pensiones
de jubilación. Al exponer el art. 158 del Libro VI del Código Social Alemán (SGB) se subrayó la
expresión la probable evolución de la suma de salarios brutos dividida por la media de
trabajadores ocupados. Cuando, en 1957, se estableció el nuevo sistema público de pensiones
contributivas, la tónica general era el pleno empleo y la jornada completa. No se necesitaba
decir que el cociente en cuestión era la media aritmética ponderada de las rentas del trabajo,
ya que ésta resultaba automáticamente al sumar todas las retribuciones y dividir su importe
por el número de perceptores. La importancia del trabajo a tiempo parcial es en la actualidad
muy considerable. En 2010 se registraron 23,551 millones de asalariados a tiempo completo y
12,515 millones a tiempo parcial con un volumen de trabajo de 38.967 millones de horas y de
8.005 millones, respectivamente, resultando así 1.655 horas anuales por persona a tiempo
completo y 640 por persona a tiempo parcial. El efecto amortiguador se refleja con toda
claridad la evolución del índice actual de pensiones durante los últimos años (ver Capítulo
III). Hay que admitir, no obstante, que la norma no exige explícitamente la media ponderada,
por lo que no es posible saber cuál es la correcta interpretación del art. 158 y conexos del
Sozialgesetzbuch VI.
3. Análisis coste-beneficio
Para facilitar la comparación del análisis coste-beneficio correspondiente a cada uno de los dos
sistemas estudiados en el apartado anterior se supone que los años cotizados en cada caso son
los últimos, inmediatamente anteriores a la edad de jubilación, así como que el tipo de cotización
permanece constante y es igual en ambos países al 19,9%.
26
Coste del sistema alemán
A partir de los datos de la tabla 1 de los anexos al capítulo II se obtiene el ingreso salarial, en
precios de 2010, para los diferentes periodos de cotización desde 1966 hasta final del año 2010.
Multiplicando por el tipo de cotización (19,9%) y agregando los periodos resulta el coste.
Tabla 1.- Coste alemán
Ingresos Coste
1966-1970 92 389 € 1991-2010 = Ca20 = 129 888 €
1971-1975 121 508 € 1986-2010 = Ca25 = 159 319 €
1976-1980 136 004 € 1981-2010 = Ca30 = 186 764 €
1981-1985 137 915 € 1976-2010 = Ca35 = 213 829 €
1986-1990 147 897 € 1971-2010 = Ca40 = 238 009 €
1991-2010 652 703 € 1966-2010 = Ca45 = 256 394 €
Coste del sistema español
De modo análogo se obtiene el coste del sistema español, en precios de 2010, para los distintos
periodos de cotización, desde 1966 hasta 2010, partiendo de las cifras de la tabla 2 de los anexos
al capítulo II y multiplicando por el tipo de cotización (19,9%). Tras agregar los periodos,
resulta el coste respectivo.
Tabla 2.- Coste español
Ingresos Coste
1966-1970 57 591 EUR 1991-2010 = Ce20 = 97 480 €
1971-1975 76 393 EUR 1986-2010 = Ce25 = 118 165 €
1976-1980 94 234 EUR 1981-2010 = Ce30 = 137 956 €
1981-1995 99 449 EUR 1976-2010 = Ce35 = 156 709 €
1986-1990 103 497 EUR 1971-2010 = Ce40 = 171 906 €
1991-2010 489 851 EUR 1966-2010 = Ce45 = 183 367 €
27
Es evidente que este coste teórico no se corresponde exactamente con la realidad para los años
anteriores a 1985. Tampoco resulta muy seguro para los años posteriores a 1985 por la existencia
de topes en cada grupo de cotización. Ahora bien, una vez desaparecidos los topes, menos el
máximo absoluto, éste sería invariablemente el esquema del coste futuro del asegurado medio en
España que empezase a cotizar a partir del año 2002, en que se igualaron todos los grupos de
cotización. El actual sistema de cotizaciones incrementa el tope absoluto en el objetivo de
inflación. Dicho tope pasó de 229 260 Ptas. en 1985 a 3 230,10 €, ó 537 443 Ptas., en 2010, lo
que representa un factor de crecimiento medio anual del 1,0333 ó del 3,33%.
Beneficio del sistema alemán
Ya se ha mencionado que la pensión alemana compensa automáticamente el efecto de la inflación
en la medida que los salarios también lo hagan. Como además participa del crecimiento de la
economía nacional, el beneficio en precios de 2010 se calcula suponiendo que la tasa media de
crecimiento real del PIB en los próximos 20 años fuese del 1%. El beneficio resultante sería:
Para n años de esperanza de vida a partir de los 65 años
Sn = a(qn- 1)/(q – 1).
Siendo:
n = 20 y q = 1,01, S20 = a x 22,0190
n = 15 y q = 1,01, S15 = a x 16,0969
n = 10 y q = 1,01, S10 = a x 10,4622
n = 5 y q = 1,01, S5 = a x 5,1010
Según los años de cotización (20, 25, 30, 35, 40 ó 45), al multiplicar por el índice 27,47, los
valores mensuales de a son:
549,40 €; 686,75 €; 824,10 €; 961,45 €; 1 098,80 €; 1 236,15 €
Multiplicando por 12 y substituyendo resultan los siguientes valores:
28
Tabla 3.- Beneficio alemán
Ba(20,20) = 145 167 € Ba(10,20) = 68 975 €
Ba(20,25) = 181 459 € Ba(10,25) = 86 219 €
Ba(20,30) = 217 750 € Ba(10,30) = 103 463 €
Ba(20,35) = 254 042 € Ba(10,35) = 120 707 €
Ba(20,40) = 290 334 € Ba(10,40) = 137 950 €
Ba(20,45) = 326 625 € Ba(10,45) = 155 194 €
Ba(15,20) = 106 124 € Ba(5,20) = 33 843 €
Ba(15,25) = 132 655 € Ba(5,25) = 42 037 €
Ba(15,30) = 159 185 € Ba(5,30) = 50 445 €
Ba(15,35) = 185 716 € Ba(5,35) = 58 852 €
Ba(15,40) = 212 247 € Ba(5,40) = 67 260 €
Ba(15,45) = 238 778 € Ba(5,45) = 75 667 €
Beneficio del sistema español
Como no hay que considerar el crecimiento económico y las pensiones se actualizan según la
evolución del IPC, el beneficio en el sistema español será igual a la pensión inicial (la calculada
para 2010) multiplicada por 12 y por el número de años de esperanza de vida del jubilado.
Tabla 4.- Beneficio español
Be(20,20) = 317 443 € Be(10,20) = 158 722 €
Be(20,25) = 390 698 € Be(10,25) = 195 349 €
Be(20,30) = 439 536 € Be(10,30) = 219 768 €
Be(20,35) = Be(20,40) = Be(20,45) = 488 374€ Be(10,35) = Be(10,40) = Be(10,45) = 244 187 €
Be(15,20) = 238 082 € Be(5,20) = 79 361 €
Be(15,25) = 293 024 € Be(5,25) = 97 675 €
Be(15,30) = 329 652 € Be(5,30) = 109 884 €
Be(15,35) = Be(15,40) = Be(15,45) = 366 280 € Be(5,35) = Be(5,40) = Be(5,45) = 122 093 €
29
Correcciones al cálculo del beneficio
El beneficio anteriormente calculado se refiere únicamente a la pensión de jubilación del asegurado. Hay
que tener en cuenta que las cotizaciones realizadas por éste sirven también para financiar las pensiones
de los supervivientes. En Alemania, las pensiones de viudedad, orfandad y en favor de familiares
representan un 21% de las de jubilación e invalidez. La cifra correspondiente para España se sitúa en el
26%. Al aplicar estas dos correcciones, el beneficio se multiplicaría por 1,21, en Alemania, y por 1,26, en
España.
Relación coste-beneficio
A continuación se expone esta relación como el cociente de dividir el beneficio por el coste
correspondiente. Multiplicando el resultado por el factor de corrección correspondiente se
obtendría la relación coste-beneficio incluyendo las pensiones de jubilación y supervivencia
(segundo valor).
Tabla 5.- Relación alemana
(Ba(20,20)/Ca20) = 1,1176 1,3523 (Ba(10,20)/Ca20) = 0,5310 0,6425
(Ba(20,25)/Ca25) = 1,1390 1,3782 (Ba(10,25)/Ca25) = 0,5412 0,6549
(Ba(20,30)/Ca30) = 1,1659 1,4107 (Ba(10,30)/Ca30) = 0,5540 0,6703
(Ba(20,35)/Ca35) = 1,1881 1,4376 (Ba(10,35)/Ca35) = 0,5645 0,6830
(Ba(20,40)/Ca40) = 1,2198 1,4760 (Ba(10,40)/Ca40) = 0,5796 0,7013
(Ba(20,45)/Ca45) = 1,2739 1,5414 (Ba(10,45)/Ca45) = 0,6053 0,7324
(Ba(15,20)/Ca20) = 0,8170 0,9886 (Ba(5,20)/Ca20) = 0,2589 0,3133
(Ba(15,25)/Ca25) = 0,8326 1,0074 (Ba(5,25)/Ca25) = 0,2639 0,3193
(Ba(15,30)/Ca30) = 0,8523 1,0313 (Ba(5,30)/Ca30) = 0,2701 0,3268
(Ba(15,35)/Ca35) = 0,8685 1,0509 (Ba(5,35)/Ca35) = 0,2752 0,3330
(Ba(15,40)/Ca40) = 0,8918 1,0791 (Ba(5,40)/Ca40) = 0,2826 0,3419
(Ba(15,45)/Ca45) = 0,9313 1,1269 (Ba(5,45)/Ca45) = 0,2951 0,3450
30
Tabla 6.- Relación española
Al presentar la relación española hay que hacer una precisión más. Como el tipo de cotización se
refiere a contingencias comunes caben dos supuestos extremos: que el tipo real por jubilación
sea, como en Alemania, el 19,9% ó, como máximo, el 28,3%, que significaría el total. Admitiendo
esta segunda hipótesis, el beneficio español así resultante sería 19,9/28,3 = 0,7032 ó sólo el
70,32% del anteriormente calculado. Como tal hipótesis parece completamente descartable, la
relación que se expone a continuación es la basada en un tipo de cotización del 19,9%.
Multiplicando por el factor 1,26 se obtendría también la relación coste-beneficio incluyendo las
pensiones de jubilación y supervivencia.
(Be(20,20)/Ce20) = 3,2565 4,1032 (Be(10,20)/Ce20) = 1,6283 2,0517
(Be(20,25)/Ce25) = 3,3064 4,1661 (Be(10,25)/Ce25) = 1,6532 2,0830
(Be(20,30)/Ce30) = 3,1861 4,0145 (Be(10,30)/Ce30) = 1,5930 2,0072
(Be(20,35)/Ce35) = 3,1164 3,9267 (Be(10,35)/Ce35) = 1,5582 1,9633
(Be(20,40)/Ce40) = 2,8409 3,5795 (Be(10,40)/Ce40) = 1,4205 1,7898
(Be(20,45)/Ce45) = 2,6634 3,3559 (Be(10,45)/Ce45) = 1,3317 1,6779
(Be(15,20)/Ce20) = 2,4424 3,0774 (Be(5,20)/Ce20) = 0,8141 1,0258
(Be(15,25)/Ce25) = 2,4798 3,1245 (Be(5,25)/Ce25) = 0,8266 1,0415
(Be(15,30)/Ce30) = 2,3982 3,0217 (Be(5,30)/Ce30) = 0,7965 1,0036
(Be(15,35)/Ce35) = 2,3373 2,9450 (Be(5,35)/Ce35) = 0,7791 0,9817
(Be(15,40)/Ce40) = 2,1307 2,6847 (Be(5,40)/Ce40) = 0,7102 0,8949
(Be(15,45)/Ce45) = 1,9975 2,5169 (Be(5,45)/Ce45) = 0,6658 0,8389
La enorme discrepancia existente entre la relación coste-beneficio de Alemania y la de España se
debe a:
• La arbitraria valoración de los años de cotización (20 años = 65%; 25 años = 80%; 30
años = 90%; 35, 40 y 45 años = 100%
• El diferente cálculo de la base reguladora, que es de un punto por salario medio anual en
Alemania y del salario medio anual actualizado en España. El mayor dinamismo que
presentaba la evolución de los salarios en España supone menores costes en el pasado y un
nivel retributivo superior en el presente y futuro.
31
• Los recortes que ha sufrido el índice actual de pensiones (el factor retributivo alemán) en
los últimos años, tal como muestra la tabla 5, página 82.
Para juzgar mejor la relación coste-beneficio de cada país se debe comparar ésta con la que
resultaría aplicando un modelo matemático.
4. Un modelo matemático de aproximación
Para aplicar la fórmula matemática de cálculo se parte de los siguientes datos empíricos
correspondientes a las estadísticas de la SS alemana:
Duración media de la carrera del seguro = 36,2 años
Edad media de acceso a la jubilación = 60,7 años
Edad media alcanzada por el pensionista = 78,0 años
Duración media de la jubilación = 17,3 años
Como contribución y retribución son iguales para ambos sexos en el sistema público de pensiones,
no cabe distinguir entre varones y mujeres al aplicar la fórmula, aunque se disponga de los
correspondientes datos estadísticos. De hacerlo, se obtendrían lógicamente cuotas y pensiones
diferentes según el sexo. Se supone que las cuotas y las pensiones se actualizan según la
evolución del IPC, considerando además una tasa media de crecimiento económico del 1,555%
anual en términos reales entre 1966 y 2010. Por lo tanto se puede prescindir de la tasa de
inflación, ya que ésta queda compensada por definición. En virtud del principio de equivalencia el
coste tiene que ser igual al beneficio.
El coste C sería:
C = c (qN – 1)/(q – 1)
c = a la primera cuota del asegurado
q = al interés mensual (0,00126, correspondiente al crecimiento anual del 0,01555) + 1
N = a la duración media de la carrera del seguro en meses (36,2 x 12 = 434)
Y la pensión, o renta vitalicia de C, resultaría de la fórmula:
p = C (q – 1)/(1 - 1/qn) = [c (N – 1)/(q – 1)] x [(q – 1)/(1 – 1/qn)] = c (qN – 1)/(1 – 1/qn)
Siendo n = a la duración media de la jubilación en meses (17,3 x 12 = 208)
p = c(1,727190 – 1)/(1 – 0,769576) = c(0,727190/0,230424) = c x 3,155878
32
La duración media de la jubilación igual a 17,3 años se refiere al pasado, pues es la que indican
las estadísticas de la SS alemana. Para el futuro inmediato habría que operar con un número de
años superior. Como la pensión p, según los cálculos de equivalencia, resulta ser ligeramente
superior a tres veces la cuota inicial, ésta es la referencia para juzgar la relación coste-beneficio
anteriormente determinada. Antes, sin embargo, conviene comprobar cuál fue la tasa media de
crecimiento del salario medio anual a precios constantes entre 1965 y 2010 (45 años).
Para Alemania resulta: ta + 1 = (33 047/16 178)1/45 = 1,01600 De donde ta = 1,600%
Para España la tasa es: te +1 = (25 960/10 531)1/45 = 1,02025 De donde te = 2,025%
A la vista de estos datos resulta plenamente justificado el operar con una tasa media de
crecimiento económico anual del 1,5% en términos reales, pues España ya no es un país
subdesarrollado como en el pasado.
La tasa histórica española de un 2,025% anual equivale a una mensual del 0,1672%. Con este
dato se comentará más adelante la relación coste-beneficio obtenida para las pensiones
españolas.
La pensión de la SS alemana y el modelo matemático
Ya se ha visto que la tasa media de crecimiento alemana coincide prácticamente con la teórica de
un 1,5% anual en términos reales. La pensión resultante de la fórmula para 36,2 años de
cotización era p = c x 3,155878, ó bien = c x 3,1559. Para 35 años p sería muy poco menor.
Suponiendo que fuese p = c x 3,15, sólo hay que buscar el correspondiente valor de c. El último
año de la tabla de datos es el 2010. Retrocediendo 35 años aparece 1976 con un salario medio de
25 829 € en precios de 2010. El valor de c es entonces (25 829/12) x 0,199 = 428,33 €. Este
importe multiplicado por 3,15 da 1 349,24 €, pero hay que tener en cuenta que un 21%
aproximadamente se dedica a las pensiones de supervivencia, por lo que sólo el 82,64% ó 1 115 €
corresponderían al pensionista. Esta cantidad, evidentemente, es bastante superior no ya a la de
961 € para 35 años cotizados, sino también a la de 1 099 € para 40 años (ver también el
apartado cuantía de la pensión de jubilación para Alemania, página 19).
33
Las causas son dos: Una, de carácter demográfico, porque no hay una población activa igual a
cuatro veces el número de pensionistas para que el sistema de reparto funcione sin coeficientes
reductores. Otra, económica, debido al considerable estancamiento del poder adquisitivo de los
salarios, que crecen actualmente muy por debajo de la tasa del 1,6% en términos reales
alcanzado entre 1965 y 2010. De estas cuestiones se tratará detenidamente en el capítulo
siguiente, dedicado a los aspectos cuantitativos.
La pensión de la SS española y el modelo matemático
Si se considera la tasa media del crecimiento económico en términos reales del 1,6% anual, la
comparación del modelo matemático con la pensión de la SS española se basaría también en la
fórmula p = c x 3,15. El salario medio del año 1976 era de 17 729 € en precios de 2010. Con ello
resulta p = (17 729/12) x 0.199 x 3,15 = 294,01 x 3,15 = 926 €. El 80% de esta cantidad, ó sea,
740,89 € sería para el pensionista, destinándose el resto a las pensiones de supervivencia. El
importe resultante es inferior a la pensión de la SS no sólo para 35 años y más, sino también a la
pensión de la SS para 20 años y más. Antes de ampliar los comentarios es conveniente aplicar la
fórmula de la renta vitalicia a la tasa de crecimiento del 2,025%. Como se ha visto:
p = c(qN – 1)/(1 – 1/qn) Siendo: c = 294,01; q = 1,001672; N = 434; n = 208
p = 294,01 x (1,06485/0,293538) = 294,01x 3,6276 = 1 066,56 €
El 80% de esta cantidad sería para el pensionista, o sea, 853,25 €. Este importe es inferior a la
pensión de la SS española para 20 años de cotización y más. Eso considerando que la tasa de
crecimiento aplicada es en realidad la correspondiente al periodo 1966-2010 y no la de los años
1976-2010, que es mucho menor (1,1279%) y no llega ni siquiera al 1,6% anual teórico. Teniendo
en cuenta que se trata del asegurado que percibe el salario medio del país a lo largo de toda su
vida laboral, parece imposible que el sistema de pensiones contributivas dé mucho más de lo que
ingresa o, como opina la OCDE, sea demasiado generoso. Las razones que explican este
fenómeno son, principalmente, las siguientes:
• Fuerte crecimiento de la afiliación en el pasado. En parte, por tratarse de un país que iba
saliendo del subdesarrollo y, en parte también, por la incorporación de la mujer al mercado
de trabajo. De este modo crecían los ingresos antes que los gastos, pero a la larga no
crecían más (sistema de la bola de nieve).
34
• El arbitrario sistema de cálculo de las pensiones compensa en gran medida las
desigualdades a favor del pensionista con las que van en contra del mismo. Especialmente,
las lagunas de cotización que presente la carrera del seguro en los últimos 15 años.
• La favorable estructura de edades de la población española en el pasado.
• La práctica, tan extendida, de las jubilaciones anticipadas, que hace que un gran número
de trabajadores se retire con la pensión mínima o muy próxima a ésta, dadas las
draconianas condiciones de este tipo de jubilación.
5. Conclusiones del análisis de los aspectos normativos
Los dos sistemas públicos de pensiones contributivas se basan en el reparto. Su viabilidad viene
así condicionada por la evolución demográfica (numero de cotizantes y número de pensionistas) y
por la evolución de la economía (tasa de actividad, nivel de empleo, nivel salarial), cuestiones
éstas que se tratarán detenidamente en el próximo capítulo, dedicado a los aspectos cuantitativos.
Hay que constatar, además, que ninguno de los dos sistemas es plenamente universal, pues
queda limitado a los trabajadores. Con este reparo no se pretende que el sistema de pensiones
abarque a todos los ciudadanos, sino a todos los contribuyentes con una renta por encima del
mínimo existencial, que son los únicos que pueden y deben ahorrar para la vejez, tanto si son
trabajadores por cuenta ajena, funcionarios, ejercen una profesión liberal o dirigen cualquier tipo
de negocio. Este tema se tratará en el capítulo final del presente estudio.
En cuanto al sistema alemán hay que decir que respeta el principio de proporcionalidad y el de
igualdad y que está elaborado con todo detalle; pero que, al basarse implícitamente en unos
supuestos que ya no se cumplen (población constante o creciente, alto nivel de empleo, economía
en expansión), no puede garantizar unas prestaciones que cumplan el principio de equivalencia.
35
Respecto al sistema español, en su forma actual, es evidente que ni siquiera es un sistema, sino el
resultado de sucesivos parches. No respeta el principio de proporcionalidad ni el de igualdad, no
está pensado. Para colmo, resulta demasiado generoso, aunque en el futuro tampoco podrá
cumplir el principio de equivalencia por las mismas razones que se han expuesto al comentar el
sistema alemán.
Los cambios que supone la Ley 27/2011, sobre actualización, adecuación y modernización del
sistema de Seguridad Social se analizan, a partir de la página 117, en el Capítulo IV, Apartado
2.2., correspondiente a las Opciones españolas.
36
A N E X O S A L C A P Í T U L O I I
1. Salario medio anual en € ALEMANIA
Año Tiempo
completo en horas/año
Total de horas trabajadas en
millones
Asalariados teóricos a t. completo en
miles
Salarios brutos a precios
corrientes en millones
Salarios brutos a precios de
2010 en millones
Salario medio anual a
precios de 2010
1960 2 130 41 668 19 562 63 700 235 055 12 016 1961 2 110 42 031 19 920 71 800 258 273 12 966 1962 2 090 41 774 19 988 79 500 279 930 14 005 1963 2 070 41 578 20 086 85 300 294 138 14 644 1964 2 050 42 335 20 651 94 000 316 498 15 326 1965 2 030 42 606 20 988 103 900 339 542 16 178 1966 2 010 42 153 20 972 111 400 351 420 16 757 1967 1 995 39 935 20 018 111 400 344 892 17 229 1968 1 980 40 193 20 299 119 000 362 805 17 873 1969 1 965 41 029 20 880 133 500 399 701 19 143 1970 1 950 41 744 21 407 158 410 457 832 21 387 1971 1 925 41 722 21 674 179 010 493 140 22 753 1972 1 900 41 743 21 970 197 280 515 091 23 445 1973 1 875 41 943 22 370 222 860 543 561 24 299 1974 1 850 40 774 22 040 245 270 558 702 25 349 1975 1 825 38 898 21 314 254 340 546 968 25 662 1976 1 810 39 432 21 786 272 910 562 701 25 829 1977 1 800 39 369 21 872 293 430 583 360 26 672 1978 1 790 39 500 22 067 312 610 605 833 27 454 1979 1 780 40 196 22 582 337 880 628 030 27 811 1980 1 770 40 539 22 903 366 700 646 737 28 238 1981 1 755 40 080 22 838 384 700 639 037 27 981 1982 1 740 39 485 22 693 395 790 624 274 27 510 1983 1 725 38 810 22 499 403 070 616 315 27 393 1984 1 710 38 829 22 707 417 340 621 967 27 391 1985 1 690 38 814 22 967 434 210 634 810 27 640 1986 1 670 39 162 23 450 457 160 669 341 28 543 1987 1 650 39 290 23 812 477 970 697 766 29 303 1988 1 640 39 766 24 248 498 150 717 795 29 602 1989 1 630 39 947 24 507 521 750 731 767 29 860 1990 1 620 40 694 25 120 562 470 768 402 30 589
19911 19912 1 610 1 610 40 775 51 907 25 326 32 240 609 180 692 990 802 609 991 402 31 691 30 751
1992 1 605 51 613 32 158 749 850 1 020 204 31 725 1993 1 600 50 128 31 330 769 080 1 002 712 32 005 1994 1 595 49 794 31 219 780 230 990 140 31 716 1995 1 590 49 326 31 023 805 340 1 005 418 32 409 1996 1 585 48 490 30 593 814 230 1 001 513 32 737 1997 1 580 47 917 30 327 812 820 981 667 32 369 1998 1 575 48 298 30 665 829 810 992 596 32 369 1999 1 570 48 622 30 969 854 550 1 016 112 32 811 2000 1 565 48 866 31 224 883 360 1 035 592 33 167
37
2001 1 560 48 590 31 147 902 020 1 036 805 33 287 2002 1 560 47 916 30 715 908 160 1 029 660 33 523 2003 1 560 47 128 30 210 908 280 1 018 251 33 706 2004 1 555 47 260 30 392 914 570 1 009 459 33 215 2005 1 555 46 701 30 033 912 060 987 078 32 866 2006 1 555 46 890 30 154 926 560 986 752 32 724 2007 1 555 47 802 30 741 957 580 997 979 32 464 2008 1 560 48 500 31 090 994 490 1 009 635 32 475 2009 1 560 46 954 30 099 992 370 1 003 407 33 337 2010 1 565 48 326 30 879 1 020 450 1 020 450 33 047 2011 2012 2013 2014 2015 2016
19911 Hasta aquí, Alemania occidental 19912 Desde aquí, toda Alemania En estos anexos se presenta el salario medio anual a precios actualizados. En este caso, a precios de 2010. El Statistisches Bundesamt publica en la contabilidad nacional alemana la suma de salarios brutos a precios corrientes (columna 4). También muestra el número total de horas trabajadas cada año por el personal asalariado (columna 2). Pero hay que tener en cuenta que ambas magnitudes engloban tanto el trabajo a tiempo completo como a tiempo parcial. Mediante una estimación bastante aproximada del tiempo de trabajo completo anual (columna 1) se obtuvo por simple división el número de asalariados teóricos a tiempo completo para cada año (columna 3). Una vez actualizados los salarios brutos (columna 5), se dividieron éstos por el número de asalariados teóricos, resultando así el salario medio anual a tiempo completo a precios de 2010 (columna 6).
38
A N E X O S A L C A P Í T U L O I I
2. Salario medio anual en € ESPAÑA
Año PIB, precios
corrientes, en millones
PIB, precios de 2010, en
millones
Remuneración asalariados, p. corrientes, en
millones
Remuneración asalariados, p. de 2010, en
millones
Asalariados en miles de personas
Salario medio anual, precios
de 2010
1960 4 784 173 396 2 296 83 219 8 550,0 7 4531961 5 324 185 505 2 556 89 059 8 600,0 7 9301962 5 720 188 530 2 746 90 508 8 650,0 8 0111963 6 756 204 789 3 243 98 303 8 700,0 8 6521964 7 598 215 302 3 647 103 344 8 750,0 9 0441965 8 814 252 117 4 231 121 024 8 800,0 10 5311966 10 168 239 529 4 881 114 982 8 850,0 9 9481967 11 578 256 377 5 557 123 051 8 900,0 10 5871968 13 071 275 759 6 274 132 363 8 950,0 11 3241969 14 967 309 108 7 184 148 368 9 000,0 12 6231970 16 528 322 813 7 933 154 941 9 050,0 13 1091971 18 132 327 233 8 818 159 141 9 088,9 13 4071972 21 895 364 917 10 716 178 600 9 407,0 14 5381973 26 395 394 839 13 061 195 378 9 718,4 15 3941974 32 325 418 014 16 206 209 569 9 856,3 16 2801975 37 952 419 637 19 748 218 355 9 967,5 16 7741976 45 672 429 329 24 291 228 342 9 861,9 17 7291977 57 951 437 432 30 838 232 774 9 836,3 18 1201978 70 930 447 000 37 815 238 310 9 580,5 19 0461979 82 974 452 100 44 091 240 239 9 324,7 19 7271980 95 336 449 507 49 957 235 546 9 194,7 19 6121981 106 963 440 268 56 850 233 999 8 927,3 20 0701982 123 006 442 515 63 443 228 237 8 880,3 19 6791983 140 068 449 209 71 755 230 124 8 819,2 19 9801984 158 060 455 531 76 725 221 122 8 539,9 19 8261985 175 629 465 156 83 324 220 685 8 493,7 19 8941986 201 064 489 481 94 377 229 756 8 783,6 20 0281987 224 835 520 054 106 118 245 456 9 224,9 20 3741988 250 316 552 269 118 967 262 475 9 623,0 20 8851989 280 488 579 485 134 913 278 729 10 164,0 20 9981990 312 425 604 818 155 767 301 547 10 658,7 21 6621991 342 599 626 083 175 206 320 181 10 892,2 22 5081992 368 986 636 578 190 760 329 101 10 653,6 23 6531993 381 746 629 819 199 220 328 681 10 355,1 24 3041994 406 015 639 676 205 863 324 337 10 317,8 24 0701995 447 205 673 106 218 493 328 863 10 563,9 23 8371996 473 859 688 719 232 195 337 478 10 685,6 24 1831997 503 901 718 227 250 153 356 552 11 132,0 24 5251998 539 493 755 085 267 173 373 940 11 599,5 24 6851999 579 942 794 365 287 425 393 695 12 114,8 24 8832000 630 263 833 604 312 176 412 893 12 613,6 25 064
39
2001 680 678 869 099 334 707 427 358 12 949,4 25 2702002 729 206 899 566 355 261 438 258 13 471,9 24 9092003 782 929 937 759 378 561 453 231 14 127,4 24 5652004 841 042 977 229 401 102 466 051 14 720,8 24 2412005 908 792 1 021 539 430 832 484 282 15 443,1 24 0112006 984 284 1 068 817 464 548 504 445 16 195,7 23 8492007 1 053 537 1 113 005 502 182 530 528 16 730,8 24 2802008 1 088 124 1 104 537 531 293 539 307 16 638,9 24 8182009 1 053 914 1 072 883 516 799 526 100 15 348,6 26 2462010 1 062 591 1 062 591 508 878 508 878 15 009,3 25 9602011 2012 2013 2014 2015 2016
En estos anexos se presenta el salario medio anual a precios actualizados. En este caso, a precios de 2010. El PIB a precios corrientes (columna 1) se obtuvo a partir de la Contabilidad Nacional Trimestral para el periodo 1980-2010. Para los años anteriores, hasta 1964, se utilizó el cuadro existente “PIB y sus Componentes de Demanda”, pero no en, sus valores absolutos, sino en sus variaciones anuales, para empalmar con la primera tabla. Finalmente, se extrapoló el periodo 1960-1963 considerando una tasa media de variación anual igual a la de los seis años posteriores. El PIB a precios constantes (columna 2) se calculo de acuerdo con la evolución del IPC. La remuneración de los asalariados a precios corrientes (columna 3) se basa en la tabla de la CNE para el periodo 1980-2010; utilizándose la correspondiente para los años 1971-1979, pero no en sus valores absolutos, sino en sus variaciones anuales, para empalmar con la primera. Para el periodo 1960-1970 se supuso una tasa aproximadamente igual al 48% del PIB correspondiente. La remuneración de los asalariados a precios constantes (columna 4) se calculó partiendo de los valores a precios corrientes y del IPC de cada año. El número de asalariados equivalente a empleo a tiempo completo (columna 5) parte de la tabla de la CNE para el periodo 1980-2010; utilizándose la correspondiente para los años 1971-1979, pero no en sus valores absolutos, sino en sua variaciones anuales, para empalmar con la primera. Para el periodo 1960-1970 se supuso un incremento anual de 50.000 personas. El salario medio anual a precios de 2010 (columna 6) se obtuvo dividiendo la remuneración a precios constantes por el número de asalariados y luego este resultado por 1,306. Esto es así porque la nómina de los trabajadores sólo se incluye el 6,3% de cotizaciones a la SS, mientras que la remuneración incluye también el 30,6% a cargo de la empresa.
40
Tabla 1
Capítulo III Aspectos cuantitativos 1. La demografía 1.1. La población mundial Antes de analizar la demografía en los países a los que se circunscribe el presente trabajo,
Alemania y España, es conveniente considerar a grandes rasgos la evolución de la población
mundial. El informe que el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones
Unidas publica cada dos años, como revisión de su estudio permanente, con el título de “World
Population Prospects”, proporciona una visión global, pero suficientemente detallada de la
evolución demográfica hasta el año 2100. Los datos que siguen a continuación proceden de “The
2010 Revision”, disponible desde 2011.
Evolución de la población mundial por grandes áreas desde 1950 hasta 2100 en miles de personas. La proyección, según la variante media
Año Total
Mundial
África América Latina y Car
América Septetrion
ibe n-al
Asia
Europa
Oceanía
1950 2 53 5 167 368 171 1 403 54 7 12 229 229 89 615 389 7 28 2 675 1955 2 77 255 521 7 18 1 549 575 23 142 882 191 70 6 960 293 6 165 1960 3 03 13 9 220 058 20 1 707 682 60 15 773 8 4 286 72 4 318 3 854 1965 3 3 07 323 916 252 605 21 1 886 633 591 17 486 33 0 9 224 186 1970 3 6 86 368 148 7 23 2 134 993 655 879 19 506 96 1 286 37 1 284 1975 4 07 420 318 4 24 2 393 056 676 123 21 489 6 419 323 07 2 360 1980 4 45 482 803 362 326 25 2 637 586 692 869 22 970 3 007 4 454 1985 4 86 555 276 402 393 267 079 2 906 851 706 800 24 891 3 290 1990 5 30 635 287 443 032 281 162 3 199 481 720 497 26 967 6 425 1995 5 72 720 931 482 647 295 749 3 470 446 727 422 29 044 6 239 2000 6 12 70 811 101 521 429 313 289 3 719 044 726 777 31 130 2 72005 6 50 49 911 120 557 038 329 231 3 944 992 730 736 33 532 6 62010 6 89 89 1 0 34 59 344 4 164 252 73 36 55 8 22 2 0 082 529 8 199 93 2015 7 2 96 1 14 16 62 359 4 375 482 74 39 84 2 5 3 2 437 638 2 067 355 2020 7 65 28 1 2 99 652 182 374 394 4 565 520 744 177 42 056 6 5 78 12025 8 0 78 1 41 57 678 778 388 472 4 730 130 743 890 44 651 02 9 7 02030 8 32 80 1 562 047 701 606 401 657 4 867 741 741 233 47 096 1 32035 8 611 867 1 713 090 720 307 413 945 4 978 236 736 922 49 367 2040 8 874 041 1 869 561 734 748 425 467 5 060 964 731 826 51 475 2045 9 10 22 2 0 24 74 436 5 115 457 72 53 46 0 29 8 4 929 348 6 029 35 2050 9 3 28 2 19 99 75 446 5 142 220 71 55 06 1 1 5 0 956 862 9 257 233 2055 9 47 11 2 3 22 753 466 456 760 5 143 717 711 147 56 900 4 9 52 92060 9 6 89 2 51 88 753 236 466 270 5 122 743 702 347 58 405 15 1 2 12065 9 73 02 2 668 299 750 392 475 998 5 083 243 693 908 59 763 1 22070 9 827 113 2 820 005 745 186 484 690 5 029 489 686 745 60 997 2075 9 905 469 2 966 011 737 918 493 311 4 964 787 681 329 62 112 2080 9 96 38 3 1 39 72 501 4 892 292 67 63 18 5 05 0 9 113 289 7 700 06 2085 10 0 12 3 23 44 71 508 4 816 176 67 63 19 6 6 0 9 235 582 5 611 964 2090 10 06 90 3 3 96 708 723 515 23 4 740 484 674 65 64 697 2 0 58 2 3 7 2095 10 0 00 3 47 76 697 989 521 231 4 666 937 674 451 65 316 97 1 1 12100 10 124 926 3 574 141 687 517 526 428 4 596 224 674 796 65 819
41
La población mundial alcanzaba a 31 de octubre de 2011 la cifra de 7 000 millones de personas.
Según la variante media de la proyección, en 2050 llegaría a 9 300 millones. Un aumento que
contabilizarían casi íntegramente los países menos desarrollados, mientras que los m
desarrollados apenas pasarían de los 1 300 millones. El crecimiento es muy notable en términos
absolutos, pero bastante moderado en porcentaje, sobre todo, en comparación con los registrados
a lo largo del siglo XX. Respec al término aíses más desarrollados ay que i ar que en
estudio de las Naciones Unidas se consideran como tales a todos los de América septentrional y de
Europa, más Japón, Australia y Nueva Zelanda. Menos desarrollados serían, lógicamente, todos los
demás. Esta clasificación sólo pretende simplificar el análisis por grandes áreas, ya que, si se
aplicasen criterios económicamente más exactos, habría que operar con listas de países, muy
heterogéneos desde el punto de ista geográfico y continuamente cambiantes.
Tabla 2 Evolución de la tasa total de fecundidad (hij or mujer) por grandes áreas desde 1950 hasta 2100. La proyecció egún la var e media
ás
to p h ndic el
v
os pn, s iant
Año Tota
Mundial
África América Latina y Caribe
América Septen-trional
l Asia
Europa
Oceanía
1950/195 4,95 6,60 5,86 3,33 5,82 2,65 3,81 5 1955/196 4,89 6,66 5,92 3,64 5,58 2,64 4,02 0 1960/196 4,91 6,71 5,96 3,36 5,59 2,56 4,00 5 1965/197 4,85 6,68 5,53 2,55 5,61 2,35 3,57 0 1970/1975 4,45 6,67 5,02 2,05 5,00 2,17 3,30 1975/1980 3,84 6,57 4,47 1,80 4,05 1,98 2,74 1980/1985 3,59 6,39 3,93 1,81 3,69 1,89 2,58 1985/199 3,39 6,07 3,42 1,79 3,44 1,82 2,49 0 1990/199 3,04 5,62 3,02 1,87 2,97 1,57 2,49 5 1995/200 2,79 5,23 2,73 1,96 2,65 1,42 2,45 0 2000/200 2,62 4,94 2,53 1,93 2,41 1,43 2,41 5 2005/2010 2,52 4,64 2,30 1,99 2,28 1,53 2,49 2010/2015 2,45 4,37 2,17 2,04 2,18 1,59 2,45 2015/2020 2,39 4,11 2,05 2,05 2,09 1,63 2,43 2020/202 2,33 3,84 1,96 2,05 2,03 1,69 2,40 5 2025/203 2,29 3,59 1,89 2,06 1,99 1,76 2,36 0 2030/203 2,25 3,38 1,84 2,06 1,95 1,82 2,31 5 2035/204 2,22 3,19 1,81 2,07 1,92 1,86 2,27 0 2040/2045 2,19 3,03 1,79 2,07 1,90 1,89 2,24 2045/2050 2,17 2,89 1,79 2,07 1,88 1,91 2,21 2050/2055 2,15 2,77 1,79 2,08 1,87 1,93 2,18 2055/206 2,12 2,65 1,80 2,08 1,86 1,96 2,15 0 2060/206 2,11 2,56 1,81 2,08 1,86 1,99 2,12 5 2065/207 2,09 2,47 1,83 2,08 1,86 2,00 2,09 0 2070/207 2,08 2,39 1,85 2,09 1,87 2,01 2,08 5 2075/2080 2,06 2,33 1,86 2,09 1,88 2,02 2,06 2080/2085 2,05 2,27 1,88 2,09 1,89 2,03 2,05 2085/2090 2,04 2,22 1,90 2,09 1,90 2,04 2,04 2090/209 2,04 2,17 1,92 2,09 1,92 2,05 2,03 5 2095/210 2,03 2,13 1,93 2,09 1,93 2,06 2,02 0
A lo largo de la historia de la humanidad, la población mundial crecía muy lentamente, si es que
crecía. Durante los siglos XVII y XVIII, la mortalidad fue reduciéndose, aumentando así
ligeramente las tasas de crecimi to y luego o más al i rementán ose la longevidad. en alg r inc d
42
Finalmente, en el siglo XX, con los avances de la medicina y de la higiene, el crecimiento se
aceleró, hasta el punto de hablarse de explosión de la población. Cuando, en el periodo 1965-
1970, alcanzaba un máximo del 2,07% anual, hizo irrupción la píldora ticoncept que provo
la desaceleración del crecimiento, cuya tasa anual a nivel mundial es
en el 1,10% e irá bajando hasta un 0,36% en el periodo 2050-2055. Entonces, salvo en África, la
tasa total de fecundidad estará por debajo del 2,2 en todas las grandes áreas, incluyendo la med
mundial A partir de ahí habrá n un suave crecimiento, debido a la alta natalidad en África y al
aumento de la espe nza de vid en la mayoría de los países, pero en la segunda mitad del siglo
XXI la población mundial se irá estabilizando con una tasa anual en 2095-2100 de sólo el 0,06%.
A lo largo de todo este siglo, el aumento de la población mundial p
tensiones y graves conflictos en los países menos desarrollados, mientras que en muchos de los
otros los problemas provendrá undidad, que provocará un enve iento de
estructura de población que har fícil financiar la sanidad y las pensiones. Los peligros para
el medio ambiente, sin embarg no se derivan tanto del crecimiento de la población en sí, sino
del aumento del nivel de vida en países como China e India, donde, p , un 10% más de
personas con coc suponen ientos de millones de vehículos, c la cont ación y
consumos que ese nivel de motorización implica en vivienda, agua po ble, energía, etc.Por otra
parte, la importancia relativa de los distintos países se verá profundamente alterada. En 1950, el
75% de a població mundial alcanzaba con 20 países, de mayor a menor, rando entre
ellos, además de C Rusia, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia,
Ucrania, España y Polonia. Después ha ido disminuyendo de manera especial el peso de los países
europeos. Así, Alemania, que en 1950 representaba el 2,70% de ndial, verá
reducida su participación al 1,19% en 2010, al 0,80% 2050 y a 0,70 en 0. Las cif
correspondientes para España y otros países de referencia son las que an a continuación.
Participación, en porcentaje, de a selecció e países e blación mundial
an
tá actualmente (2010-2015)
iva, có
ia
. aú
ara
roducirá, sin duda, fuertes
n de la baja fec
á muy di
o,
jecim la
or ejemplo
he c on
ta
amin los
l n
hina, India y Estados Unidos,
se figu
la población mu
en l
figur
210 ras
un n d n el total de la po
Año Alemania España Francia Reino Unido USA India China 1950 2,70 1,11 1,65 2,00 6,23 14,68 21,75 2010 1,19 0,67 0,91 0,90 4,50 17,76 19,45 2050 0,78 0,55 0,78 0,78 4,33 18,18 13,92 2100 0,70 0,44 0,79 0,75 4,72 15,32 9,29
43
Si bien en las proyecciones se han tenido en cuenta, además de la natalidad y la mortalidad, los
saldos migratorios, como el de los hispanos en el caso de Estados Unidos, los movimientos
migratorios son difícilmente cuantificables en el futuro. Ésta es na cues que afe
especialmente a España, pues la principal y, casi única salida del continente africano, el de mayor
tasa total de fecundidad, es través del archipiélago canario y de la pení ula ibérica.
1.2. La población aleman
Durante los dos ú os siglos blació mbiante territorio alemán ha experimentado
notables variaciones como consecuencia de los avatares políticos. Las cifras para el total de
Alemania han sido reelaboradas después de la reunificación, existiendo datos muy completos, que
se exponen en la Tabla 3.
Entre 1816 y 1871, en que se constituyó el Reich, el crecimiento medio acumulativo fue del
0,725% anual, mientras que entre 1871 y 1910 se situó en el 1,171%. a natalida e siempre
suficientemente fuerte para permitir un crecimiento continuado a lo largo de todo el siglo XIX,
pese a la mayor m talidad de a las guerras. Los movimientos
migratorios se caracterizaron principalmente por una gran afluencia de mano de obra a la cuenca
del Ruh al inicio d su desarro industrial n una may aria pres cia de po s, y por u
importantísima emigración de alemanes a Estados Unidos desde las dos últimas décadas del siglo
hasta la primera guerra mundial. De 1871 a 1900 es la época en la que destaca poderosamente la
figura del canciller Otto von Bis arck, a cu iva se debe la creación de la uridad soc
alemana.
Durante el siglo XX continuó descendiendo la mortalidad por enfermedad, pero las víctimas
causadas por las dos guerras mundiales superaron con creces no sólo o anterior te conoci
sino lo que en el peor de los casos se consideraba imaginable. Los muertos en los campos de
batalla, las bajas producidas entre la población civil por los bombardeos y las acciones genocidas,
u
ns
tión cta
a
ltim , la po n del ca
L d fu lo
or entonces, salvo en lo referente
r e llo , co orit en laco na
m ya iniciat seg ial
l men do,
primero, de los nazis y, tras la última contienda, principalmente de rusos y polacos, alcanzaron en
todos los casos cifras millonarias. Mucha menos incidencia de la esperada tuvieron, en cambio, los
numerosos plebiscitos convocados por los vencedores, siempre a instancias de Francia, desde el
final de la primera guerra mundial hasta bien entrados los años cincuenta del pasado siglo.
44
• Tanto los alemanes expulsados de las provincias anexionadas por Polonia y Rusia como los
d
en Alemania occidental.
• En los “felices treinta años” se produjo también en la República F deral un im
boom que, como queda dicho, garantizaba a su vez una nueva fase de crecimiento
demográfico.
• Desde el final de la guerra de Vietnam, todos los conflictos armados de alguna importancia
han provocado una oleada de fugitivos que han encontrado acogida mayoritariamente en
Alemania occidental.
• Tras la reunificación, la población de la antigua República Democrática siguió emigrando a
Alemania occidental. De 16,434 millones en 1989 bajó a 14,326 millones en 2010 (16,326
incluyendo Berlín occidental). El trasvase de población del este al oeste es bastante mayor
d que refle la pérdi de habit s, pues hay que tener en cuenta que también
Alemania oriental recibe inmigrantes.
Tabla 3 Población de lemania en miles
El crecimiento constante de la población registrado en el territorio de la República Federal a partir
de la segunda guerra mundial se debió a las siguientes causas:
• Un crecimiento continuado durante un largo periodo de tiempo asegura por inercia otra
larga fase de crecimiento al ir en aumento el número de mujeres en edad fértil.
isidentes del régimen comunista de Alemania oriental se establecieron mayoritariamente
e portante baby
e lo ja da ante
A Año Población Año Población Año Población Año Población 1816 23 520 1915 67 883 1985 77 661 1999 82 163 1820 25 450 1920 61 749 1986 77 780 2000 82 260 1825 1930 64 294 1988 2001 82 440 27 150 78 390 1830 28 400 1939 69 314 1989 79 113 2002 82 537 1835 29 600 1946 64 678 1990 79 753 2003 82 532 1841 31 477 1950 69 346 1991 80 275 2004 82 501 1850 33 746 1960 73 147 1992 2005 82 438 80 975 1860 36 049 1970 78 069 1993 81 338 2006 82 315 1870 39 231 1980 78 397 1994 81 539 2007 82 218 1880 1981 78 418 1995 2008 82 002 45 093 81 817 1890 49 239 1982 78 248 1996 82 012 2009 81 802 1900 56 046 1983 78 008 1997 82 057 2010 81 752 1910 64 568 1984 77 709 1998 82 037 2011
45
1.3. La población española
Las cifras de la población española figuran en la Tabla 4. Hasta 1980, los datos proceden de
“Papers de Demografi letándose a partir de esa fech on los de
“Estimaciones Intercensales 1981-1991 a 1 de Julio” para el periodo 1981-1985, siguiendo luego
con las “Poblaciones de Derecho desde 1986 hasta 1995” almente n las “Ci s Oficiales
Renovación del Padrón Municipal desde 1996 a 1 de Enero”. Todas estas series, del Instituto
Nacional de Estadístic
Entre 1797 y 1900 (103 años) el crecimiento medio acumulativo de la población de España
sólo del 0,55% anual, pasando entre 1900 y 1996 al 0,79%. Considerando todo el periodo
comprendido entre 1797 y 1996, la tasa de crecimiento se sitúa en el 0,68% anual. En estos dos
siglos hubo guerras (napoleónica s, Cuba y Filipinas, África), epidemias y emigración,
pero su huella no fue unda como en Alemania y otros países europeos, ya que España
permaneció neutral en las dos contiendas mundiales. Sin duda, el episodio de mayor
trascendencia, también en términos demográficos, fue la guerra civil.
El crecimiento constante de la población española a lo largo de los dos últimos siglos se debe
evidentemente al excedente de cimientos sobre las defunciones y sobre el saldo migratorio,
generalmente negativo hasta hace pocos años. Entre 1996 y 2009, sin embargo, la inmigración ha
sido espectacular, re strándose na tasa media de crecimiento de la población del 1,27%.
Respecto al crecimiento desde 1960 hasta el presente, periodo que se analizará con mayor
detenimiento, cabe decir lo ya expuesto en los puntos 1 y 3 al tratar de Alemania. Esto es: U
crecimiento constante durante un largo periodo de tiempo asegura por inercia otra larga fase de
crecimiento al ir en aumento el número de mujeres en edad fértil. Lo mismo ocurre con el baby
boom, que también se dio en España en los “felices treinta años”.
Las estadísticas de po n son obviamente tanto más fiables cuanto más recientes. Sobre este
tema no ecesario tenderse ues ya ha debidam e tratado ambién e s “Papers
Demogr ia 6”, de Ros ante, hay que hacer algunas o
• A partir de la unificación alemana (1871), el material estadís
aspectos al hallarse población y territo rganizado un solo Estado.
a 6”, de Roser Nicolau, comp a c las
y fin co fra de
a.
fue
s, carlista
tan prof
na
gi u
n
blació
es n
af
ex
er Nicolau. No obst
, p sido ent t
bservaciones:
n lo de
tico mejora en todos los
rio o s en
46
• La conversión de datos anteriores a la reunificación alemana la realizó el Statistisches
Bundesamt, por lo que las series así resultantes son to mente fi bles.
• Los datos de p ón alemanes son verdaderamente estadísticos. Esto significa que son
cifras registradas o constatadas, no estimadas ni proyectadas. A raíz de un censo de
población determinado se suman los nacimientos y los movimien atorios
interregionales e internacionales con su signo correspondiente y se restan las defunciones.
Se obtiene así un censo permanente, análogo a ventario permanente conocido en
contabilidad, que se rectifica al elaborar un nuevo censo. En España, el censo permanente
e isponible sde 1996
abla 4 Población española en miles
tal a
oblaci
tos migr
l in
stá d de .
T Año Población Año Población Año Población Año Población 1787 10 393 1970 33 824 1984 38 279 1998 39 853 1797 10 536 1971 34 216 1985 38 420 1999 40 202 1857 15 455 1972 34 572 1986 38 473 2000 40 500 1860 15 645 1973 34 921 1987 38 725 2001 41 117 1877 16 622 1974 35 288 1988 39 219 2002 41 838 1887 17 550 1975 35 688 1989 39 542 2003 42 717 1897 18 109 1976 36 118 1990 39 887 2004 43 198 1900 18 594 1977 36 564 1991 38 872 2005 44 109 1910 19 927 1978 36 971 1992 39 138 2006 44 709 1920 21 303 1979 37 289 1993 39 791 2007 45 201 1930 23 564 1980 37 527 1994 40 230 2008 46 158 1940 25 878 1981 37 741 1995 40 460 2009 46 746 1950 27 977 1982 37 944 1996 39 669 2010 47 021 1960 30 431 1983 38 123 1997 39 761 2011 47 151
1.2.1. Los nacimientos en Alemania
Los nacimientos habidos en Alemania a partir de 1946 figuran en la Tabla 5. Como puede
comprobarse, el total de nacimientos alcanzó un máximo en 1964. En dicho año registró también
un máximo el índice total de fecundidad (Index der Gesamtfruchtbarkeit). Así se denomina a la
suma de las tasas de fecundidad específicas de cada edad registradas en un año (análisis
transversal). La tasa de fecundidad específica es igual al número de nacimientos por cada mil
mujeres de una determinada edad (menos de 15, 15-49, más de 49, o sea, 37 grupos de edad).
La estadística alemana, sin embargo, no desglosa los nacimientos de madres de más de 45 años,
por lo que los grupos de edad son sólo 32.
47
de
ste tipo son, por su propia naturaleza, muy lentos. Tampoco los hábitos de la población se
fue la
parición en el mercado de la píldora anticonceptiva. La expresión “Pillenknick” (quiebro de la
ra) a nick” ro) que nta la natal a partir da fe
a 5 Nacidos en Alemania
La natalidad viene determinada por dos magnitudes: el número de mujeres en edad fértil y el
índice total de fecundidad. Será además tanto mayor cuanto mayor sea la proporción de mujeres
en torno a los 30 años, por ser las que tienen las tasas específicas más altas. Pues bien, el
abrupto descenso de la natalidad en Alemania inmediatamente después del máximo alcanzado en
1964 no cabe achacarlo a una variación en la estructura de la población, ya que los cambios
e
alteran bruscamente, por lo que el fenómeno hay que atribuirlo a una causa exógena. Ésta
a
píldo lude al “K (quieb prese gráfica de idad de la cita cha.
Tabl
Año Nacidos Año Nacidos Año Nacidos Año Nacidos Año Nacidos 1946 921 677 1960 1 261 614 1974 805 500 1988 892 993 2002 719 2501947 1 028 696 1961 1 313 505 1975 782 310 1989 880 459 2003 706 7211948 1 049 385 1962 1 316 534 1976 798 334 1990 905 675 2004 705 6221949 1 106 825 1963 1 355 595 1977 805 496 1991 830 019 2005 685 7951950 1 116 701 1964 1 357 304 1978 808 619 1992 809 114 2006 672 7241951 1 106 380 1965 1 325 386 1979 817 217 1993 798 447 2007 684 8621952 1 105 084 1966 1 318 303 1980 865 789 1994 769 603 2008 682 5141953 1 095 029 1967 1 272 276 1981 862 100 1995 765 221 2009 665 1261954 1 109 743 1968 1 214 968 1982 861 275 1996 796 013 2010 677 9471955 1 113 408 1969 1 142 366 1983 827 933 1997 812 173 2011 1956 1 137 169 1970 1 047 737 1984 812 292 1998 785 034 2012 1957 1 165 555 1971 1 013 396 1985 813 803 1999 770 744 2013 1958 1 175 870 1972 901 657 1986 848 232 2000 766 999 2014 1959 1 243 922 1973 815 969 1987 867 969 2001 734 475 2015
1.3.1. Los nacimientos en España
e fecundidad alcanzó el máximo ese mismo año, pues éste sólo de
uede calcular indirectamente a partir de 1971 y directamente a partir de 1975, como se explicará
En la Tabla 6 se muestran los nacimientos habidos en España desde 1946. También la natalidad
española expresada en cifras absolutas presenta un máximo en 1964. No es posible precisar, en
cambio, si el índice total d
p
más adelante al tratar este tema. Ésta es la razón de que se hayan aportado aquí más datos que
en el caso de Alemania.
48
Otra, las mayores trabas que encontró la difusión del uso de la píldora en vida de
ranco. Sin embargo, a la muerte del general, la caída de la natalidad fue aún más acusada que
A diferencia de Alemania, el máximo de natalidad en España no es un solo punto (1964), sino toda
una meseta que abarca de 1964 hasta 1976. Esto cabe atribuirlo a dos causas complementarias.
Una, la mayor inercia del crecimiento español, dado que la guerra quedaba aquí más atrás que en
Alemania.
F
en Alemania. Allí bajó en 25 años (1989 frente a 1964) al 64,87%, mientras que en España en
igual lapso de tiempo (1998 con relación a 1973) se redujo al 54,27%.
Tabla 6 Nacidos en España
Año Nacidos Año Nacidos Año Nacidos Año Nacidos 1946 585 381 1963 671 520 1980 571 018 1997 369 035 1947 588 732 1964 697 697 1981 533 008 1998 365 193 1948 642 041 1965 676 361 1982 515 706 1999 380 130 1949 601 759 1966 669 919 1983 485 352 2000 397 632 1950 565 378 1967 680 125 1984 473 281 2001 406 380 1951 567 474 1968 667 311 1985 456 298 2002 418 846 1952 593 019 1969 666 568 1986 438 750 2003 441 881 1953 589 188 1970 663 667 1987 426 782 2004 454 591 1954 577 886 1971 672 092 1988 418 919 2005 466 371 1955 598 970 1972 672 405 1989 408 434 2006 482 957 1956 608 121 1973 672 963 1990 401 425 2007 492 527 1957 646 784 1974 688 711 1991 395 989 2008 519 779 1958 653 216 1975 669 378 1992 396 747 2009 494 997 1959 485 423 654 474 1976 677 456 1993 385 786 2010 196 0 663 375 1977 656 357 1994 370 148 2011 1961 654 616 1978 636 892 1995 363 469 2012 1962 658 816 1979 601 992 1996 362 626 2013
1.2.2. didad en Alemania
El
mujere
suma de éstas o índice total de fecundidad (Index der Gesamtfruchtbarkeit, hasta 1977, o
sammengefasste Geburtenziffer, a partir de 1978). Se trata del análisis transversal de la
fec d
toda s
que se obtiene dividiendo el número de nacimientos habidos en un año por el total de mujeres en
dad fértil expresado en miles. Esta tasa, multiplicada por el número de años que abarca la edad
fér (
fecund
La tasa total de fecun
Statistisches Jahrbuch incluye regularmente tasas de fecundidad específicas por cada mil
s de las poblaciones de menos de 15 años, de 15 a 44 y de más de 44 años, así como la
zu
un idad. El longitudinal sería el índice de fecundidad de una cohorte de mujeres a lo largo de
u edad fértil. En la misma tabla del anuario figura también la tasa de fecundidad general,
e
til en la estadística del país) se corresponde con el índice total de fecundidad. Las tasas de
idad se muestran la Tabla 7.
49
Como
1964
54,87% no sólo han disminuido absolutamente todas
s tasas específicas de fecundidad, sino que se ha producido además un desplazamiento de la
fecundid
Tabla 7 asa total fecundidad hijos por mujer) en Alemania
puede apreciarse, el índice total de fecundidad ha bajado desde un máximo de 2.535 en
a 1.243 en 1994 ó a 1.391 en 2010, lo que representa una reducción al 49,03% ó al
, respectivamente. En este lapso de tiempo
la
ad hacia edades más avanzadas.
T de (
Año Tas Año Tas Año Tas Año Tasa a a a 1950 2,18 1966 2,51 1982 1,50 1998 1,35 1 0 3 5 1951 2,158 1967 2,456 1983 1,429 1999 1,361 1952 2,162 1968 2,363 1984 1,386 2000 1,378 1953 2,134 1969 2,219 1985 1,378 2001 1,349 1954 2,16 1970 2,05 1986 1,42 2002 1,34 5 5 1 1 1955 2,16 1971 1,96 1987 1,44 2003 1,34 8 7 8 0 1956 2,218 1972 1,729 1988 1,468 2004 1,355 1957 2,278 1973 1,550 1989 1,432 2005 1,340 1958 2,27 1974 1,51 1990 1,45 2006 1,33 0 8 4 1 1959 2,36 1975 1,47 1991 1,33 2007 1,37 3 1 2 0 1960 2,373 1976 1,494 1992 1,292 2008 1,376 1961 2,443 1977 1,501 1993 1,278 2009 1,356 1962 2,43 1978 1,49 1994 1,24 2010 1,39 5 2 3 1 1963 2,50 1979 1,48 1995 1,24 2011 7 9 9 1964 2,535 1980 1,551 1996 1,316 2012 1965 2,502 1981 1,524 1997 1,369 2013
1.3.2. L tasa tot e fecund ad en Es a
El INE n ha public nunca ta de fecu ad específicas. Sí que registra, en cambio, a partir
de 1975, el número de nacidos por cada edad de las madres, desde menos de 15 años hasta más
de 49, así como la tasa total de fecundidad, a la que denomi indicador coyuntural de
fecundi . Dividiendo las cifras de nacimientos por las correspondie poblacio s de muj
desde 1975 hasta 2010, se podrían calcular las tasas de fecundidad específicas y el índice total de
fecundidad de forma directa desde 1975 en adelante. Dividiendo a su vez el número de nacidos
entre 1971 y 1975 por las poblac nes de mujeres en edad fértil de dichos años se obtiene la tasa
general de fecundidad, que, multiplicada por 37.000 (37 grupos de edad de a mil mujeres), da el
índice t al de fec ad de m
2,80265 por vía directa y de 2,79932 por vía indirecta, lo que representa una muy buena
cobertura.
a al d id pañ
o ado sas ndid
na
ntesdad ne eres
io
ot undid anera indirecta. Para el año 1975 resulta así un índice total de
50
Las cifras del índice total de fecundidad se presentan en las Tablas 8 y 9. Los datos muestran un
descenso del índice total desde 2 856,7 en 1974 (cifra que podría se
conocer la de 1964, que no es posible calcu pone una reducción al
40%, así como un desplazamiento de la fecundidad hacia poblaciones de mayor edad. Ambos
fenóme s, la dis ución de la fecundid y el desplazamiento de ésta hacia edades más
avanzadas, han sido mucho más acusados en España que en Alemania. En un principio
disminuyeron las tasas específicas de fecundidad tanto en las poblaciones más jóvenes como en
las de más edad. El hecho de que pronto volvieran a aumentar las de las poblaciones de 31 a más
nacimientos de los primeros y casi únicos hijos,
no también la edad de contraer matrimonio por primera vez, lo que hace aún más difícil que se
r el máximo, aunque faltaría
lar) a 1 149,2 en 1998, lo que su
no min ad
de 49 años significa que no sólo se retrasan los
si
recupere el índice total de fecundidad. Antes de producirse el “Pillenknick”, las tasas de fecundidad
de las edades de más de 30 años las integraban mayoritariamente los sucesivos hijos de la pareja
(segundo, tercero, etc.), mientras que ahora corresponden básicamente al primero.
Tabla 8 Tasa total de fecundidad en España
Año Tasa Año Tasa Año Tasa Año Tasa Año Tasa Año Tasa 1971 2,843 1978 2,550 1985 1,640 1992 1,316 1999 1,191 2006 1,377 1972 2,823 1979 2,370 1986 1,556 1993 1,266 2000 1,231 2007 1,392 1973 2,807 1980 2,213 1987 1,495 1994 1,202 2001 1,241 2008 1,459 1974 2,857 1981 2,035 1988 1,449 1995 1,173 2002 1,259 2009 1,394 1975 2,799 1982 1,940 1989 1,398 1996 1,160 2003 1,306 2010 1,382 1976 2,799 1983 1,797 1990 1,361 1997 1,173 2004 1,325 2011 1977 2,671 1984 1,726 1991 1,328 1998 1,153 2005 1,341 2012
Hasta 1998 no había un número suficientemente grande de mujeres extranjeras residentes en
España como para incidir significativamente en la tasa de fecundidad. A partir de ese año, sin
embargo, se ha calculado por separado la tasa total de fecundidad para españolas y extranjeras.
omo muestra la Tabla 9, desde el mínimo del año 1998 viene recuperándose la tasa de C
fecundidad tanto de las españolas como del conjunto del país. Las extranjeras han contribuido sin
duda a esta recuperación, pero no en exclusiva. Por cierto que su tasa de fecundidad no es tan
alta como generalmente se piensa, ya que se halla por debajo de la de reproducción. La fuerte
inmigración registrada en los últimos años ha mejorado notablemente la estructura de la
población, pues hay mayor número de personas en edad laboral y de mujeres en edad fértil.
51
o en 1994.
umento que no acusó la crisis gracias a la favorable evolución de la economía alemana en estos
últi
fenóm cia en alguno de
ellos.
abla 9 Tasa total de fecundidad en España por grupos de mujeres
La recuperación de la tasa total de fecundidad, tanto por parte de las españolas como de las
extranjeras, se vio interrumpida a partir de 2009 por la crisis económica, mientras que en
Alemania se aprecia un ligero aumento de la fecundidad desde el mínimo registrad
A
mos años. Habrá que esperar, no obstante, algún tiempo para comprobar si se trata de un
eno meramente coyuntural en ambos países o de un cambio de tenden
T
oAñ Españolas Extranjeras Todas Año Españolas Extranjeras Todas 1998 1,126 2,649 1,153 2005 1,296 1,703 1,341 1999 1,164 2,731 1,191 2006 1,331 1,696 1,377 2000 1,187 2,883 1,231 2007 1,328 1,750 1,392 2001 1,183 2,364 1,241 2008 1,382 1,813 1,459 2002 1,209 2,047 1,259 2009 1,331 1,671 1,394 2003 1,256 1,901 1,306 2010 1,322 1,644 1,382 2004 1,275 1,792 1,325 2011
.2.3. Las migraciones en Alemania
acia 1960 empezó Alemania a importar mano de obra, principalmente de los países del sur de
Europa. Aunque las cifras eran considerables no bastaban para satisfacer la demanda de la
economía alemana. Además, los países donde se reclutaban los trab s entraron pronto en
una fase de mayor prosperidad, con lo que ya no era necesario marchar al extranjero para
encontrar trabajo. No sólo se frenó la exportación de mano de obra, sino que muchos de los
trabajadores desplazados regresaron a sus países de origen. Ante esta nueva situación, Alemania
negoció con Turquía el envío masivo de trabajadores a la República Federal, en la creencia de que
también los turcos volverían a su país al cabo de algunos a os. Como es sabido, esto no fue así, y
hoy hay en Alemania millones de ciudadan e origen turco o de otro lugar del mundo, de los
que gra arte posee la nacional d alemana. En la estadística son personas con antecedentes de
migración (mit Mig ionshintergr ). Al desaparecer la situación de no empleo n el mer
laboral, cesaron las contrataciones mediante acuerdos internacionales, pero siguieron afluyendo
inmigrantes, tanto por razones económicas como políticas, sobre todo a partir de las guerras en la
antigua Yugoslavia. Esta es la principal razón de que todavía se registren importantes cifras de
migración en los últimos años.
1
H
ajadore
ñ
os d
n p ida
rat und ple e cado
52
En la actualidad, las autoridade alemanas esfuerzan n imped talmente inmigrac
porque, dado el paro existente, ésta se traduce automáticamente en un mayor gasto social. Se
exceptúan, no obstante, las personas con un alto nivel de cualificación (ingenieros, informáticos y
especia as, en general), tanto ra atender la demand actual en la producción como para el
desarrollo de nuevas tecnologías rácticamen imposibl edecir la evolución de las
migracio es, lo más prudente contar, a largo plazo migrato o nulo hasta
mediados de siglo. Al analizar la estructura de la población alemana se volverá sobre esta
cuestión. Las cifras oficiales de inmigración y emigración figuran en la la 10.
Tabla 10 Las migr nes entre emania y el extranjero
s se e ir to la ión,
list pa a
. Aunque e
es
s p te
, con un saldo
e pr
n ri
Tab
acio Al
Año Inmigración Emigración Saldo Año Inmigración Emigración Saldo
1991 1 198 978 596 455 602 523 01 879 217 2 72320 606 494 27
1992 1 502 198 720 127 782 071 2002 842 543 623 255 9 28821
1993 815 312 462 096 2003 768 975 626 330 2 6451 227 408 14
1994 1 082 553 767 555 314 998 04 780 175 7 632 2 543 20 69 8
1995 1 96 048 698 113 397 935 2005 707 352 628 399 8 953 7
1996 959 691 677 494 282 197 2006 661 856 639 064 22 791
1997 840 633 746 969 93 664 07 680 766 6 854 3 912 20 63 4
1998 802 456 755 358 47 098 2008 682 146 737 889 5 743 -5
1999 874 023 672 048 201 975 2009 721 014 733 796 -12 782
2000 841 158 674 038 167 120 10 798 282 0 605 7 67720 67 12
.3.3. Las migraciones en España
urante los años 40 y 50 del pasado siglo prosiguió la tradicional, aunque moderada emigración
portante de ellos se quede aquí.
1
D
española, principalmente a los países hispanoamericanos. En las décadas de los 60 y 70 aumentó
considerablemente, pero dirigiéndose mayoritariamente a Europa occidental. Después fue
remitiendo la emigración, y hoy es España un claro receptor neto de emigrantes, tal como
muestran las cifras oficiales recogidas en la Tabla 11. Ya se ha mencionado que las migraciones
son imposibles de prever, pero en el caso de España lo más probable es que se siga produciendo
una entrada masiva de emigrantes del continente africano hacia Europa y que una parte
im
53
Tabla 11 Las migraciones entre España y el extranjero
Año
Inmigración extranjeros
Emigración extranjeros
Saldo extranjeros
Inmigración españoles
Emigración españoles
Saldo españoles
Saldo total
1999 99 122 . 99 122 28 243 . 28 243 127 365 2000 330 881 . 330 881 31 587 . 31 587 362 468 2001 394 048 . 394 048 20 724 . 20 724 414 772 2002 443 085 6 931 436 154 40 175 29 674 10 501 446 655 2003 429 524 9 969 419 555 40 486 15 990 24 496 444 051 2004 645 844 41 936 603 908 38 717 13 156 25 561 629 469 2005 682 711 48 721 633 990 36 573 19 290 17 283 651 273 2006 802 971 120 254 682 717 37 873 22 042 15 831 698 548 2007 920 534 198 974 721 560 37 732 28 091 9 641 731 201 2008 692 228 232 007 460 221 33 781 34 453 -672 459 549 2009 469 342 288 269 181 073 29 635 35 372 -5 737 175 336 2010 430 369 366 046 64 323 34 800 36 967 -2 167 62 156
.2.4. Defunciones y crecimiento vegetativo de la población en Alemania
Partiend acimientos y de las defunci s se btiene el recimie
población. Comparando éste con la evolución real del número de habitantes resulta el saldo
migratorio neto. Estas operaciones son necesarias porque las estadísticas sobre movimientos
migratorios sólo están disponibles para los años más recientes.
Tabla 12 Defun ones y crecimiento egetativo en Alemania
1
o de los n one o c nto vegetativo de la
ci v
Año Defuncione Año s Superávit Año Defunciones Superávits Superávit Defuncione1946 1 001 571 -79 894 1968 976 521 238 447 1990 921 445 -15 7701947 932 663 96 033 1969 988 092 154 274 1991 911 245 -812261948 804 839 244 546 1970 975 664 72 073 1992 885 443 -76 3291949 770 852 335 973 1971 965 623 47 773 1993 897 270 -98 8231950 748 329 368 372 1972 965 689 -64 032 1994 884 661 -115 0581951 752 697 353 683 1973 962 988 -147 019 1995 884 588 -119 3671952 767 639 337 445 1974 956 573 -151 073 1996 882 843 -86 8301953 790 654 304 375 1975 989 649 -207 339 1997 860 389 -48 2161954 775 291 334 452 1976 966 873 -168 539 1998 852 382 -67 3481955 795 93 317 470 1977 931 155 -125 659 1999 846 330 -75 5866 1956 812 111 325 058 1978 955 550 -146 931 2000 838 797 -71 7981957 840 195 325 360 1979 944 474 -127 257 2001 828 541 -94 0661958 818 418 357 452 1980 952 371 -86 582 2002 841 686 -122 4361959 835 402 408 520 1981 954 436 -92 336 2003 853 946 -147 2251960 876 721 384 893 1982 943 832 -82 557 2004 818 271 -112 6491961 850 300 463 205 1983 941 032 -113 099 2005 830 227 -144 4321962 878 814 437 720 1984 917 299 -105 007 2006 821 627 -148 9031963 895 070 460 525 1985 929 649 -115 846 2007 827 155 -142 2931964 870 31 486 985 1986 925 426 -77 194 2008 844 439 -161 9259 1965 907 882 417 504 1987 901 291 -33 322 2009 854 545 -189 4031966 911 984 406 319 1988 900 627 -7 634 2010 858 768 -180 8211967 914 417 357 859 1989 903 441 -22 982 2011
54
El crecimiento vegetativo entre los añ s 1947 y 1971 se e vó a 8 036 316 pe onas, mientras qu
en 1946 y entre 1972 y 2010 fue negativo por una cifra conjunta de 4 254 796 individuos, lo que
da un crecimiento vegetativo neto de 3 781 520. Como entre 1946 y 2010 la población aumentó
estadísticamente en 17 074 000 habitantes, resulta una diferencia de 13 292 480 personas como
saldo m ratorio neto de todo el periodo considerado, que referida a la po n del ño 1946
representa el 20, 55%.
1.3.4. Defunciones y crecimiento vegetativo de la población en Españ
Partiend acimientos y de las defunci s se tiene el recimie
població Comp ando éste con la evolución real del número de habitantes resulta el saldo
migratorio neto. Estas operaciones son necesarias porque las estadísticas sobre movimientos
migratorios sólo están disponibles para los años más recientes.
Tabla 13 Defunciones y crecimiento vegetativo en España
o le rs e
ig blació
a
a
o de los
n.
n
ar
one ob c nto vegetativo de la
Año efuncion s Superávit Año Defunciones S A Defunciones uperáviD e uperávit ño S t1946 351 421 233 960 1968 282 628 84 683 1990 333 142 68 283 31947 328 695 260 037 1969 302 352 64 216 1991 337 691 58 29831948 303 695 338 346 1970 285 133 78 534 1992 331 515 65 233 21949 320 011 281 748 1971 307 529 64 563 1993 339 661 46 12 3 51950 304 400 260 978 1972 284 571 87 834 1994 338 242 31 903 61951 325 654 241 820 1973 300 776 372 187 1995 346 227 17 2421952 275 499 317 520 1974 299 485 389 226 1996 351 449 11 1771953 277 329 311 859 1975 298 192 71 186 1997 349 521 19 513 41954 263 545 314 341 1976 299 007 78 449 1998 360 511 4 68 3 21955 273 105 325 865 1977 294 324 62 033 1999 371 102 9 023 81956 289 255 318 866 1978 296 781 40 111 2000 360 391 37 24131957 293 502 353 282 1979 291 213 10 779 2001 360 131 46 243 91958 259 708 393 508 1980 289 344 81 674 2002 368 618 50 22 2 81959 268 557 385 917 1981 293 386 39 622 2003 384 828 57 052 31960 267 852 395 523 1982 286 655 229 051 2004 371 934 82 6571961 262 339 392 277 1983 302 569 182 783 2005 387 355 79 0161962 277 522 381 294 1984 299 409 73 872 2006 371 478 111 471 91963 281 454 390 066 1985 312 532 43 766 2007 385 361 107 16 1 61964 272 962 424 735 1986 310 413 28 337 2008 385 954 133 011 31965 273 209 403 152 1987 310 073 16 709 2009 383 486 109 44511966 275 170 394 749 1988 319 437 99 482 2010 380 421 105 0021967 279 469 400 656 198 324 796 83 638 2011 9
55
El crecimiento vegetativo de la población española fue positivo en cada uno de los años que van
de 1946 a 2010, arrojando un total de 14 853 270 personas, 3,9 veces el que tuvo Alemania.
Suponiendo para 1946 una población de 26 928 000 habitantes, igual a la media de la registrada
en los censos de 1940 y 1950, y comparándola con la del padrón a 01.01.2011, resulta un
crecimiento estadístico de 20 222 800 individuos, que supera en 5 369 530, como saldo migratorio
neto, al crecimiento vegetativo. Este saldo migratorio, que coincide prácticamente con el
contabilizado entre 1999 y 2010 de 5 202 843 personas, parece pequeño, pero se debe a que en
los años 40, 50 y 60 España registraba más emigrantes que inmigrantes.
1.2.5. Estructura actual y probable evolución de la población en Alemania
La tabla de pobla n por sexo y edad, año a año, y la pirámide correspondiente para el año 2009
permiten analizar la estructura actual de la po u s rasgos principales son los
siguientes:
• Irregularidades, debidas a acontecimientos históricos, que reflejan las tres crisis de
natalidad rgidas a lo largo del siglo XX. Éstas tuvieron lugar durante la primera guerra
mundial, la depresión económica, que en Alemania culminó en 1932, dando paso al
r imen d natalist final de la segunda guerra mundial. En la
pirámide de 2009 sól la reducción de nacimientos en torno al año
1945, pero en la correspondiente a 1950 sí que se aprecian bien todos los fenómenos
mencionad s.
• Asimetrías atípicas entre varones y mujeres, causadas por las enormes pérdidas en vidas
humanas en los campos de batalla. En circunstancias normales, las cohortes de varones son
algo más numerosas que las de mujeres hasta cerca de los sesenta años de edad, por ser
s de varones; mientras que, a partir de dicha edad, se
produce un superávit de mujeres, debido a la mayor longevidad de éstas. La fuerte
o al alcanzar la edad fértil las cohortes de mujeres nacidas en torno al
final de la contienda, notablemente menos numerosas.
ció
blación alemana, c yo
su
ég e Hitler con su política
o
a, y al
o se advierte claramente
más frecuentes los nacimiento
asimetría que presenta la pirámide de 2009 en edades superiores a los 80 no se explica
sólo por causas naturales, sino por la gran mortandad durante la última guerra.
• Cambio de tendencia. La recuperación general después de la segunda guerra mundial dio
lugar en muchos países al llamado baby boom, que en Alemania alcanzó un máximo de
nacimientos en 1964. A partir de entonces el impacto de la píldora fue muy acusado,
viéndose reforzad
56
Años más tarde, las mujeres del baby boom son madres, aumentando otra vez algo la
natalidad; pero desde 1964 la tendencia es claramente decreciente, lo que dio lugar a un
5 años) llegó al máximo en
1993 con 17,63 millones, situándose en 2009 en 15,69 millones. El descenso de este grupo
de edad será mucho más rápido que el del total de la población, puesto que, al estar
exactamente delimitado, no se produce un crecimiento por envejecimiento. Las 710 000
mujeres de 45 años en 2009 han sido reemplazadas por las 379 000 que cumplían 15 en
2 0, y así su ivamente
• T sa de fecu ad por debajo de 1,4 e a todo los estímu ayudas onómicas
la creciente proporción de madres con Migratio shintergrund, la tasa de fecundidad
permanece desde 1991 por debajo de los 1,4 hijos por mujer.
Lo que no puede apreciarse por cifras estadísticas ni por gráficos son, por una parte, las
crecientes dificultad ue encue ran las fa erías, es elas públ
bajo mínimos, horarios incompatibles, etc.) y, por otra, la falta de interés de la sociedad y de los
poderes úblicos no sino por no dificul La sociedad evoluciona
hacia un modelo ca ez más i ividualista el que lo ijos estor
vez hay más universitarias, pe éstas son precisamen las más reacias a t er hijos, no
transmitiendo así el nivel de formación que ellas han recibido y que tánto ha costado a
comunidad.
Hasta aquí los datos a tener en uenta pa valuar la probable evolución de la población. El
Statistisches Bundesamt ha publicado ya su proyección número doce de la población alemana.
Como e usual, hay ersas var tes. La m cida es una tasa de fertilida
1,4 hijos por mujer, una esperanza de vida de 85 años para los varones y de 89,2 años para las
mujeres y un saldo migratorio positivo de 100 000 personas al a ay que destacar, sin
embargo, que el Statistisches Bundesamt admite por primera vez e proyecc nes un sa
migrato
ininterrumpido crecimiento vegetativo negativo desde 1972, si bien no se manifestó
abiertamente por la continua entrada de inmigrantes. Como desde la década de los 90 la
inmigración era fundamentalmente por razones políticas (guerras de la antigua Yugoslavia y
otras), ésta fue perdiendo fuerza, y a partir de 2002 la población de Alemania es ya
regresiva.
• Pérdida de fertilidad. La mayor cohorte de mujeres, la de las nacidas en 1964, cumplió los
45 años en 2009. La población de mujeres en edad fértil (15 a 4
01 ces .
a ndid . Pes s
n
los y ec y a
es q nt milias con hijos (falta de guard cu icas
p ya por estimular la nata
da v
lidad,
en
tarla.
ban. Entre las mujeres cada nd
ro
s h
te en
la
c ra e
s div ian ás favore d constante de
ño. H
n sus io ldo
rio cero.
57
Esta variante, con todos los demás parámetros iguales a la anteriormente mencionada, está
bastante escondida, ya que no v de pirámide interactiva. Pero presenta la
indudable ventaja de desarrollar, sin elementos exógenos como la inmigración, la dinámica pro
de la actual estructura de la pobl ión alemana. Según esta variante, cuyas cifras por sexo y edad,
año a añ an para 2060, la población de Alemania, que en 2009 era de 81 735 000
personas, descendería hasta 58 175 000 al final del p iodo cons do. Para 2050 la c
correspondiente sería la de 64 365 000 habitantes, mientras que la proyección de las Naciones
Unidas para el o año 74 781, pero considerando un aumento de la fecu idad par
segunda mitad del periodo. Se trata, pues, de una diferencia del 9,3% en 41 años y motivada por
una sup dad, l que evidencia el fuerte declive de la población alemana y su
consigu te reper n en e plano ec . Las circunstancias apunta s se darán
forzosamente. Se trata de procesos irreversibles e inalterables en el corto espacio de unos años.
Pero las proyecciones a largo plazo sólo indican la tenden , ya que uación ll ará a ser
crítica que con toda seguridad se adoptarán medidas mucho más drásticas que las que en su día
habrían sido suficientes y no se tomaron. Otros datos interesantes derivados de la proyección del
Statistisches Bundesamt son los que figuran en la Tabla 1
Tabla 14 Relaciones de dependencia y muj en edad til (15-45 )
a incluida en el modelo
pia
ac
o, se muestr
er idera ifra
da
uesta mayor fecundi
mism nd a la
o
ien cusió l onómico da
cia la sit eg tan
4.
eres fér años 31.12. del año 2008 2020 203 2040 2050 2060 0Población en 1000 82 002 78 919 75 05 70 171 64 365 58 175 02008 = 100 100,0 6,2 91, 85,6 70,9 9 5 78,5Hasta 20 os en 1000 15 619 61 12 38 10 929 8 817 añ 13 4 2 9 660En % 19,0 17,1 16, 15,6 15,0 15,2 52008 = 1 100,0 86,2 79, 70,0 61,8 56,4 00 320 hasta 65 años en 1000 49 655 46 820 40 475 35 769 32 278 28 548 En % 60,6 59,3 53,9 51,0 50,1 49,1 2008 = 100 100,0 94,3 81,5 72,0 65,0 57,5 65 años y más en 1000 16 729 18 639 22 193 23 473 22 426 20 810 En % 20,4 23,6 29,6 33,5 34,8 35,8 2008 = 100 100,0 111,4 132,7 140,3 134,1 124,4 Por 100 personas de 20 hasta 65 años hay: De hasta 20 años 31,5 28,8 30,6 30,6 29,9 30,9 De 65 años y más 33,7 39,8 54,8 65,6 69,5 72,2 Relación total de dependencia 65,1 68,6 85,4 96,2 99,4 103,8 Mujeres de 15 a 45 años en 1000 16 100 13 399 11 958 10 564 9 840 8 568 2008 = 100 100,0 83,2 74,3 65,6 61,1 53,2
58
con la estructura de la población alemana.
• oblación, ya que España
permaneció neutral en las dos guerras mundiales y la gran depresión fue aquí menos
acusada al tratarse de un país poco desarrollado.
• entre varones y mujeres sí que se aprecian Las cohor de mujer
superan ya a las de los varones a partir de los 50 años, cuando lo normal es que esto
ocurra hacia los 60, un fenómeno que sólo cabe a uir a la em ración, y ue la may
mortandad de varones durante la guerra civil únicamente afecta a las edades de noventa y
más años.
• Cambio de tendencia. Los cambios de tendencia en la población española han sido suaves.
El primero se produjo al inicio de la guerra civil, disminuyendo los nacimientos durante
cinco años consecutivos para volver a aumentar después, aunqu ás lentamente. En 195
empezó el baby boom, que llegó al máximo en 1964, igual que en Alemania, pero
manteniéndose al mismo nivel hasta 1976. Las diferencias entre regiones y entre el medio
urbano y el rural permitieron la coexistencia de la tendencia expansiva del y boom c
la regresiva que provocó la píldora ant nceptiva. Sin embargo s cohortes posteriores
1976 siguieron creciendo debido a la inmigración. La tendencia decreciente de los
nacimientos duró veinte años, hasta alcanzar un mínimo en 1996. A partir de entonces se
produjo una ligera recuperación de la tasa de fecundidad de las mujeres españolas y un
fuerte aumento de la natalidad por parte de las extranjeras. Debido a estos dos factores no
se ha registrado en ningún año, al contrario que en Alemania, n crecimi vegetati
negativo. Puede decirse con toda razón que la inmigración llegó en el momento oportuno.
En la Tabla 1 e pone d anifiesto te hecho parando nacimien en Espa
con las cohortes de población de la misma edad.
1.3.5. Estructura actual y probable evolución de la población en España
El Instituto Nacional de Estadística no publica pirámides de población por edades año a año, pero
sí las cifras correspondientes en dos versiones algo diferentes, como estimaciones intercensales y
como revisiones del padrón. Para analizar la estructura de la población española se parte aquí de
la Revisión del Padrón Municipal referida al 1 de enero de 2011, comentándose a continuación sus
características principales, como ya se hizo
Irregularidades dignas de mención no presenta la estructura de p
Asimetrías atípicas . tes es
trib ig a q or
e m 3
bab on
a ico , la
u ento vo
5 s e m es com los tos ña
59
• Pérdida de fertilidad. Las 337 057 m jeres que nacieron 19
máximo del baby boom, se correspondían a 01.01.2011 con una cohorte de 373 058 por
efecto de la inmigración. Al ser reemplazada esta cohorte por una de 15 años, mucho
menos numerosa, de 210 086 mujeres, se produce identemen una pérdida de fertilida
que se irá repitiendo de igual manera en años sucesivos. Sin embargo, hay que tener en
cuenta también que la inmigración ha ido engrosando todas las cohortes, y lo seguirá
haciendo, y que éstas serán crecientes a partir de la correspondiente al año 1998, cosa
que no ocurre en Alemania, donde las nuevas cohortes son siempre decrecientes.
• Tasa de fecundidad muy baja, pero recuperándose, tanto la media como la correspondiente
a las mujeres españolas.
a natalidad encuentra en España los mismos obstáculos que en Alemania (falta de guarderías,
m
u 64, en que se registró el
ev te d
L
escuelas manifiestamente mejorables, horarios aberrantes, pese a la mayoritaria incorporación de
la mujer al mercado laboral, etc.), pero el ambiente en la sociedad es aquí mucho más favorable a
la natalidad que en Alemania, por lo que las ayudas y facilidades que se otorgasen resultarían
ás eficaces. Puede decirse que hasta ahora no ha habido en España, como tampoco en
Alemania, ni una política de natalidad ni una política de inmigración. Pero esto, aunque sea por
omisión, es también una política, y sus consecuencias serán responsabilidad de los poderes
públicos. En Alemania ya es tarde, pero en España aún se está a tiempo.
Tabla 15 Población española y nacidos en España el mismo año Nacidos en Nacidos el mismo año Nacidos en Nacidos el mismo año
España y residentes en España España y residentes en España Año Varones Mujeres Varones Mujeres Año Varones Mujeres Varones Mujeres
1975 346 386 322 992 432 808 404 341 1993 199 406 186 380 240 437 226 861 1976 349 232 328 224 437 179 406 621 1994 191 055 179 093 232 573 218 948 1977 339 101 317 256 439 287 410 784 1995 187 399 176 070 224 050 211 430 1978 329 779 307 113 432 971 402 729 1996 186 698 175 928 221 478 209 519 1979 310 911 291 081 425 833 398 892 1997 190 112 178 923 219 776 208 662 1980 296 224 274 794 405 690 383 587 1998 188 997 176 196 222 081 210 390 1981 278 175 254 833 393 319 372 504 1999 195 742 184 388 220 062 206 788 1982 268 639 247 067 371 377 353 998 2000 205 596 192 036 225 430 214 154 1983 251 585 233 767 352 067 337 695 2001 208 787 197 593 232 495 218 783 1984 246 051 227 230 328 448 317 131 2002 215 995 202 851 231 405 220 275 1985 236 229 220 069 313 629 304 267 2003 227 584 214 297 233 745 221 655 1986 227 176 211 574 298 075 289 108 2004 234 875 219 716 242 697 231 231 1987 221 297 205 485 283 151 275 799 2005 240 201 226 170 248 027 234 124 1988 216 707 202 212 272 276 262 915 2006 249 184 233 773 249 493 236 631 1989 211 201 197 233 263 018 253 294 2007 253 895 238 632 255 000 240 254 1990 207 495 193 930 254 510 243 077 2008 268 377 251 402 255 614* 240 511* 1991 204 878 191 111 246 536 233 384 2009 255 954 239 043 266 976* 250 353* 1992 204 727 192 020 242 174 227 035 2010 250 271 235 152 242 397* 226 334* * La inscripción en el padrón de los nacidos en los últimos años está incompleta.
60
acimientos al
isminuir la población de mujeres en edad fértil. La resultante de estas tres fuerzas depende de la
evolució a futura bajada de los nacimientos por haber
enos mujeres en edad fértil, pero que se verá afectada por las otras dos. La recuperación de la
tasa de fecundidad es todavía demasiado reciente y débil, pero que se podría afianzar con una
política que la apoye. En cuanto a la inmigración cabe pensar que tanto si se planifica como si no,
España es la puerta de África a Europa y el español es el idioma más hablado en América, por lo
que contará siempre con un importante saldo migratorio positivo. Pero la recuperación de la tasa
de fecundidad será en todo caso determinante.
El INE ha publicado recientemente una nueva proyección a largo plazo, de 2009 a 2049. Según
ésta, la población de España pasaría de 47,2 millones de habitantes el 01.01.2011 a 48 millones
en 2049. Los supuestos en que se basa son, en cifras anuales, los siguientes: Una natalidad del
orden de 430 000, con ligeras variaciones; una mortalidad progresiva de 400 000 a 550 000; una
inmigración de 400 000, prácticamente constante, y una emigración de 330 000, con ligeras
diferencias. No menciona la tasa de fecundidad. El único supuesto que parece poco discutible es el
de la mortalidad. Los demás son muy poco convincentes. World Population Prospects: The 2010
Revision da para España una población de 51,4 millones de habitantes para 2050. Otros datos
son: una tasa de fecundidad creciente hasta 1,90 hijos por mujer y una esperanza de vida de
85,5 años entre varones y mujeres al final del periodo considerado.
Estas dos proyecciones sólo pueden servir como término de comparación. Ya se ha indicado que la
evolución de la población española viene determinada por tres fuerzas que son además
interdependientes. Considerando tres variables para cada una resultan 27 combinaciones posibles.
Los cálculos por sexo y edad, año a año, serían excesivos, y la decisión por una u otra
combinación difícil de justificar. Lo razonable sería una evolución basada en un cierto apoyo a la
natalidad para conseguir una tasa de fecundidad de 1,90, como en Francia y Reino Unido, y una
política de inmigración que ni la produciría ni la impediría, limitándose a ordenarla. En tales
cunstancias aumentaría la población hasta los 55 millones de habitantes, la tasa de fecundidad
Concluyen con esto los datos disponibles para determinar la probable evolución de la población en
España. Lo primero que hay que decir es que, al contrario que en Alemania, no existe una
tendencia constante en la misma dirección, sino tres: el actual aumento de la natalidad debido a la
inmigración, la recuperación de la fecundidad de las españolas y el retroceso de los n
d
n de cada una de ellas. La más previsible es l
m
cir
hasta 1,90 hijos por mujer y la esperanza de vida hasta los 82 años, para los varones, y 86 años
para las mujeres.
61
• La creciente emigración de población campesina a las ciudades para trabajar en la industria
y en los servicios dio lugar a una estructura poblacional cada vez más urbana, cuyas
como antes para asegurar un determinado número de hijos. Con los avances registrados en
el campo de la sanidad aumentó la esperanza de vida, y el consiguiente envejecimiento de
l tribuyó también a su
vez al retroceso de la natalidad.
Puede decirse que estas tendencias se han manifestado desde el princi ismo de la revolució
industrial, si bien no en todos los países al mismo tiempo ni con igual intensidad. El cambio
demográfico en sentido estricto no es tanto la reducción de la natalidad, que viene de muy
antiguo, sino la inversión de la situación, al pasar de una población en crecimiento a otra e
retroceso. Este fenómeno arranca con el “milagro económico” alemán o el comienzo de los “felice
treinta os”, ya que, como que u pr era man stación fue el “Pillenknick” a partir de
1964, en Alemania y, a partir de 1976, en España. Pese al enorme y rápido descenso de l
fecundidad, la población total ha seguido creciendo, por inercia y en buena parte también por l
inmigración, hasta sig y princip s del XXI.
Previa al “quiebro o impacto de la píldora” fue la emancipación de la mujer y su masiva
incorpo ión al m do de tra La iguald d de derechos del varón y la muj do y
reconocida, que no realizada, por la Constitución alemana (1949) y por el Convenio Europeo de
Derechos Humanos (1950).
1.4. El cambio demográfico
1.4.1 Causas
Los orígenes del cambio demográfico datan de muy atrás y son comunes a ambos países. Los
principales factores que lo indujeron fueron:
diferentes condiciones de vida propiciaban una familia más reducida.
• La caída de la mortalidad como consecuencia de las mejoras higiénicas, del progreso de la
medicina y de la asistencia sanitaria produjeron dos efectos distintos en principio, pero que
actuaron en la misma dirección. El retroceso de la mortalidad infantil mejoró las
expectativas de supervivencia, por lo que no eran ya necesarios tantos alumbramientos
a población redujo la proporción de mujeres en edad fértil, lo que con
pio m n
n
s
añ da dicho, s im ife ,
a
a
finalizar el lo XX io
rac erca bajo. a er había si a
62
En el m ento en dispuso ticoncep os eficac y asequibles resultó evidente que no
estaba dispuesta a soportar, al menos en igual medida que antes, la doble carga de la maternida
y del trabajo remunerado si la sociedad no le sación. Por primera ve
en la historia contaba con ingres pios y podía decidir deseaba o el embarazo.
Hay otras causas, no del cambio demográfico en sí, sino de que éste se haya producido sin qu
apenas advirtie trascend del fenómeno. En primer lugar está la paradoja de que, tra
el baby boom, las tasas de fecundidad disminuían rápidamente mientras que las poblaciones de
mujeres en edad fértil iban en aumento, por que no llegaba a producirse un retroceso de la
oblación total. A esto habría que añadir la fuerte entrada de inmigrantes y refugiados, que en
lemania ha alcanzado grandes proporciones. Por otra parte, el baby boom coincidió con el pleno
la reducción de la fecundidad. Es comprensible que los
olíticos, inmersos siempre en el corto plazo entre elecciones, no se preocuparan en absoluto de
1
lemania. Los demógrafos lo llaman pirámide. El esquema de una
oblación en retroceso a partir de una determinada fecha es un trapecio isósceles cuyos lados
_________________________________________
om que de an tiv
ofrecía la adecuada compen
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os pro si o n
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se ra la encia s
lo
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A
empleo, y la desaparición de éste, con
p
la natalidad ante el alarmante crecimiento del paro, especialmente entre los jóvenes. El cambio
demográfico se ha empezado a tener en cuenta por su repercusión en la estructura de población y
los problemas que ésta supone para el sistema público de pensiones. Sin embargo, sus efectos
van mucho más allá, como se verá más adelante. También hay que considerar, aunque en
bastante menor grado, que el desplazamiento de las tasas de fecundidad hacia poblaciones de
mayor edad ha atenuado algo el descenso de la natalidad, ya que las poblaciones de más de 30
años eran muy numerosas.
Hay que insistir en que la magnitud del cambio demográfico no ha sido percibida aún claramente
por la opinión pública, ni siquiera por los expertos, que, por motivos profesionales, están más
relacionados con el tema. Incluso una persona tan preocupada por la problemática que encierra,
como es el profesor Hans F. Zacher, habla de que “la pirámide de población se ha convertido en
una columna” . Ahora bien, el esquema de una población en crecimiento es un triángulo isósceles,
redondeado por el vértice superior, que presenta más o menos mellas en razón de los avatares
históricos, como es el caso de A
p
iguales tienden a unirse por abajo. La superposición de estas dos figuras aproximadamente
simétricas durante la fase de transición es lo que ha dado lugar a la forma que Zacher llama
columna.
1Hans F. Zacher, Aktuelle Herausforderungen für die Sozialversicherung, en: Eberhard Eichenhofer (editor): Bismarck, die Sozialversicherung und deren Zukunft, Berlin Verlag, 2000, pág. 91
63
opinión pública,
nto por haberse solapado tendencias de signo opuesto (fecundidad decreciente, longevidad
crecient por el hecho de que han de
anscurrir unos 30 años entre el inicio de la caída de la fecundidad y su plena repercusión al
coincidir la baja fecundidad con las menores poblaciones de mujeres en edad fértil debidas
aquella.
En la actualidad, la tasa total de fecundidad permanece constante en el 1,4 en Alemania y es
ligeramente creciente en España, pero desde el 1,15. Si no se considera un saldo migratorio
positivo y la tasa de fecundidad no variase, la población alemana pasaría de los 82,537 millones
del año 2002 a 58,175 millones en 2060.
1.4.3. Efectos
Como se ha explicado, el cambio demográf un súbito y rapidísim
descens de la fec ad, que, tras superar el “colchón” de mujeres dad fértil edente de
baby boom, cond rebus sic ntibus a fuerte prolonga retroceso otal de l
població Una evolución demográfica de estas características tendría, entre otros, los siguientes
efectos:
• Con una población a la baja, el crecimiento económico resultaría imposible tan pronto com
el fenómeno fuese percibido de forma evidente por la sociedad.
• El sistema público de pensiones por el pr edimiento de reparto sería totalmente inviable.
• Al ir produciéndose el cambio generacional, habría más viviendas (pisos y casas
unifamiliares) en herencia que descendientes. Los precios de los inmuebles bajarían
progresivamente hasta provocar el hundimiento del mercado, lo que afectaría gravemente
al sector de la construcción y por ende al empleo.
1.4.2. Magnitud
La magnitud del cambio demográfico ha tardado mucho en ser percibida por la
ta
e y saldo migratorio positivo en rápido aumento) como
tr
a
ico se ha producido por o
o
n.
undid
uciría
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l
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oc
64
• La disminución de la demanda efectiva de toda clase de bienes y servicios sólo podría
compensarse con la entrada de un número de inmigrantes igual a dos o tres veces el
descenso de la población n al, ya qu su poder dquisitivo ía mucho m r.
• Los problemas de índole social y política que la más que probable entrada masiva de
inmigrantes causaría podrían llegar incluso a desestabilizar el país, pues a las tensiones qu
ya provocan los nacionalismos excluyentes se unirían, entre otras, las derivadas de l
existencia de un tercio de población difícilmente integrable.
1.4.4. Conclusiones
Tras estudiar con una abundancia de datos que bien puede calificarse de exhaustiva la evolució
demográfica en Alemania y en España, resulta evidente que la población alemana se reducirá
rebus sic stantibus en torno a un 30% en los próximos 50 años, mientras que la española todavía
puede crecer.
El cambio demográfico ya está en marcha y sólo podrá corregirse, siempre a largo plazo, si se
toman pronto las medidas oportunas. Éstas pasan indefectiblemente por un cambio radical de la
situación de la mujer, que no está dispuesta a asumir en la misma medida que antes de la píldora
la doble carga de la d y del trabajo remunerado. Los factores que han p oducido la
variación del comportamiento reproductivo persistirán, si no, en el futuro, por lo que no cabe
esperar que vuelva a aumentar la tasa de fecundidad. A este respecto resulta obligado citar el
comentario del demógrafo francés Claude Chesnais: The results of population projections –o
more precisaly, the basic assumptions incorporated in them- are deeply rooted in the spirit of
times and are usually more reliable if made by free thinkers than by official bodies. Individual
experts are not constrained by “political correctness”2. No menos reveladora es la sentencia del
demógrafo alemán Herwig Birg: Die Partei, die den Wählern zuerst die Wahrheit über die
demog hische Realität sagt, hat die nächste Wahl verloren3. (El partido que primero les diga a
los votantes la verdad sobre la realidad demográfica habrá perdido las próximas elecciones).
acion e a ser eno
e
a
n
maternida r
r,
rap
2 Caude Chesnais, De ants of Below-Replacement Fetility, en: Below Replacement Fertility, Population Bulletin othe United Natios, New Y . 135. 3 Herwig Birg, Die demographische Wen g. 203.
terminork, 200, pág
f
de, pá
65
Hasta el presente, los poderes públicos sólo han aplicado una tímida política de paños calientes
como pequeños retoques fiscales, que resulta a todas luces insuficiente. Ni el Gobierno alemán ni
el español se han atrevido siquiera a estudiar el coste de oportunidad que supone para la mujer
tener un hijo.
2.1. La evolución económica desde 1980
os muy completos a partir de 1992. La Tabla 1 muestra la
volución del PIB en Alemania y España desde 1980 hasta 2010. En la primera parte de este
eriodo 1980-1990), Alemania occidental creció a un ritmo del 2,79 anual, mientras que España lo
hizo a u
establece entre toda Alemania y España. La precipitada política económica de la reunificación
frustró el fuerte crecimiento que, impulsado por el Nachholbedarf (catch-up demand), en un
principio se preveía, a diferencia lo que oc
guerra ndial. masivas t ferencias el oeste ste desembocaron en un nuevo
mezzogiorno, tal como vaticinara Karl Schiller4. El director del prestigioso ifo I stitut fü
Wirtschaftsforschung, Hans-Werner Sinn5, afirma incluso que hubo un acuerdo secreto entre la
patronal y los sindicatos de Alemania occid ntal para impedir una reunificación económica
escalonada, con un nivel de precios y salarios en el este acorde con la realidad y que sól
paulatinamente se iría aproximando al occidental. De este modo se pretendía evitar la
competencia de productos y salarios más baratos de Alemania oriental. Debido a ello, la tasa de
crecimiento entre 1991 y 2010 fue muy baja, del 1,29% anual. España, en cambio, creció a una
media d 2,82% d te el mismo periodo de t mpo.
,
2. La economía
El estudio del entorno económico tiene como marco temporal el periodo que va desde 1980 hasta
el momento actual, 2010. En él tuvieron lugar dos acontecimientos de especial relieve: la
integración de España en la Comunidad Económica Europea, a principios de 1986, y la
reunificación alemana, en octubre de 1990. El análisis más detallado corresponde a la segunda
parte del periodo, presentando dat
e
p
na media del 3,01%. Por lo que respecta a la segunda parte (1991-2010), la comparación
se
de
rans
urrió en Alemania occidental a raíz de la segunda
d
e
mu Las al e
n r
o
el uran ie
4 Karl Schiller, Der schwierige Weg in die offene Gesellschaft, Siedler Verlag, Berlín, 1994, pág. 85. Aquí habla Schiller de Implosion des Prozesses zum deutschen Mezzogiorno plosión del proceso que da un mezzogiorno mán). 5 Hans-Werner Sinn, Ist Deutschland noch , Ullstein Buchverlage, Berlín, 2005, pág. 291 y siguientes.
(im ale zu retten?
66
Tabla 1 Producto interior bruto en prec s consta s de 2010. Millones d €. Fuentes: Alemania, Statistisches Bundesamt, VGR, BIP; España, INE, CNTR, PIB Demanda.
io nte e
Año Alemania España Año Alemania Esp a añ
1980 1 332 125 449 507 1995 2 225 326 673 106 1981 1 387 775 1996 2 236 479 688 719 440 268 1982 42 515 1997 2 242 972 718 227 1 451 438 4 1983 449 209 1998 2 255 490 755 085 1 492 097 198 1 521 832 455 531 1999 2 263 474 794 365 4 198 1 554 181 465 156 2000 2 248 125 833 604 5 1986 1 600 781 489 481 2001 2 275 133 869 099 1987 1 621 270 520 054 2002 2 307 454 899 566 1988 1 648 783 552 269 2003 2 334 728 937 759 1989 9 485 2004 2 357 08 977 229 1 696 111 57 2 1990 818 2005 2 372 5 1 021 539 1 753 825 604 83 1991 1 807 898 626 083 2006 2 381 560 1 068 817
1991* 1 959 599 626 083 2007 2 425 502 1 113 005 1992 2 056 860 636 578 2008 2 449 957 1 104 537 1993 2 133 622 629 819 2009 2 484 160 1 072 883 1994 2 184 391 639 676 2010 2 498 800 1 062 591
* A partir de aquí, las cifras son las de toda Aleman Las anterio e refieren só lemania occidental.
Al analizar el valor añadido bruto por ramas de actividad en Alemania (Tabla 2) se observa que
tanto el sector primario como la construcción se hallan en franco retroceso. Agricultura ganaderí
y pesca representa menos del 1% del VAB, por lo que cabría pregunta cuánto tiempo va a
continuar aún la actual política proteccionista. El importante descenso del sector de la
construcción, ya superado por el español, refleja fielmente la menor demanda de nueva vivienda
por razones demográficas, ya que empieza a haber más viviendas libres que herederos para las
mismas, y también la acuciante necesidad de recursos para fines sociales, que restringe
considerablemente la posibilidad a obras públicas. De
escaso crecimiento económico registrado en Alemania corra íntegramente por cuenta de los
servicios.
Las cifr correspo ntes a Es revelan e el únic ctor que retrocede es el primario,
precisamente donde, a través de la reforma agraria, los políticos progresistas siempre han querido
alcanzar la justicia social. ¡Redistribuyendo un 2,65% de la riqueza! La industria sig estand
insuficientemente representada y registrando un crecimiento muy débil. La construcción ha sido l
locomotora de la economía española, tanto por la dem a de vivie s y la e eculació
asociad la misma como por el gran volumen e obra pública, en parte financiado con fondos d
la Unión Europea. Los servicios, como no podía ser de otra manera, dada la debilidad de la
industria, son los que marcan la pauta del desarrollo económico español, con el riesgo que implic
una dependencia tan estrecha de un solo sector.
ia. res s lo a A
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de asignación todo esto resulta que el
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67
Tabla 2 alor añadido bruto por ramas de actividad en precios de 2010. Millones de €. FuentesAlemania, Statistisches Bundesamt, VGR, Tabellen nach zusammengefassten Wirtschaftsbereichen; EspañaINE, CNTR, PIB Oferta
V : ,
Alemania España Año
Agricultura ganadería si ultura
sca
Industria
Energía
Cons-
trucción
icios total
Agricultganadsilvicultura
y pesca
Industria y
energía
s- Servicios
VAB
totalvicy pe
y ServVAB ura
ería Con
trucción
l
1992 945 542 983 124 789 1 212 060 1 904 777 32 633 147 536 51 303 391 625 623 097 241993 24 776 517 561 131 578 1 292 083 1 965 992 33 551 142 367 47 845 393 877 617 640 1994 25 539 515 327 139 458 1 314 305 1 994 629 31 962 145 026 48 349 406 548 631 885 1995 25 992 515 625 137 303 1 356 131 2 035 052 30 006 150 021 51 340 418 546 649 912 1996 7 000 512 648 129 885 83 241 2 052 774 35 153 034 626 426 203 665 137 2 1 3 274 501997 6 802 513 093 122 501 98 593 2 060 989 36 161 249 746 441 097 690 279 2 1 3 185 511998 5 913 522 415 115 645 488 2 077 461 35 965 168 780 55 481 457 967 718 192 2 1 413
1999 885 509 608 113 545 1 425 516 2 073 554 34 158 175 032 60 276 476 807 746 271 242000 505 498 105 992 1 418 951 2 054 999 32 908 157 028 62 676 498 907 751 519 24 558 2001 25 290 508 329 99 579 1 439 416 2 072 615 33 435 159 449 69 854 522 923 785 661 2002 23 740 508 932 95 014 1 455 662 2 083 349 32 896 159 666 77 275 548 691 818 528 2003 20 587 514 777 92 286 1 475 751 2 103 402 33 614 161 110 84 329 569 370 848 422 2004 23 348 534 712 88 765 1 483 664 2 130 489 31 804 162 580 93 537 591 506 879 427 2005 18 539 539 392 84 800 1 498 848 2 141 579 29 245 166 181 105 472 614 060 914 957 2006 18 160 557 120 84 268 1 488 800 2 148 348 26 388 168 058 114 111 636 938 945 494 2007 20 881 574 466 87 242 1 491 957 2 174 546 26 906 170 476 116 333 669 037 982 752 2008 19 709 562 507 88 699 1 525 872 2 196 786 26 906 177 566 119 181 721 091 1 044 744 2009 17 939 491 609 95 486 1 613 320 2 218 354 25 582 158 354 112 312 749 584 1 045 832 2010 19 480 531 910 92 620 1 595 850 2 239 860 25 454 155 191 114 776 666 171 961 592
La otra cara del VAB es la ocupación en los diversos sectores (Tabla 3). Los datos estadísticos
relativos a Alemania son simplemente cifras de personas, con t
otal independencia de cuál sea la
uración de su trabajo. A este respecto hay que mencionar también la circunstancia de que la
contabi pleados, siguiendo la
efinición de la Organización Internacional del Trabajo, por lo que los desempleados no se
corresponden exactamente con los registrados como parados. La estadística del paro consider
como parados tanto a los que no desarrollan actividad alguna como a los que tienen algún tipo de
ocupación compatible con la percepción de la prestación. La diferencia entre la cifra de parados y
la de desempleados son las personas con una ocupación mínima. Como la estadística d
ocupación alemana que figura en la Tabla 3 no distingue tampoco entre trabajo a tiempo complet
y a tiempo parcial, ha sido preciso elaborar la Tabla
d
lidad nacional alemana desglosa los activos en ocupados y desem
d
a
e
o
5, que se comentará algo más adelante.
68
Tabla 3 Ocupación y paro en Alemania. Miles de personas. Fuentes: tistischeBundesamt, VGR, Tabellen nach zusammengefassten Wirtschaftsbereichen, Erw stätigkeitArbeitsstunden und gesamtwirtschaftliche Kennzahlen, Arbeitslose
Staerb
s ,
Año
Agricultura, ganadería, silvicultura
pesca
energía
onstrucción
Servicios
Ocupació
total
Autónomos Desempleados
Parado
Y
Industria y C n
s
1992 1 325 10 458 2 914 23 18 37 87 3 577 534 2 979 1 8 21993 1 224 9 730 3 025 23 386 37 36 3 625 3 057 3 419 51994 1 172 9 229 3 165 23 738 37 304 3 725 3 323 3 698 1995 1 115 9 001 3 227 24 039 37 382 3 749 3 228 3 612 1996 1 008 8 745 3 126 24 3 37 27 3 742 505 3 965 91 0 31997 991 8 586 2 999 24 63 37 20 3 816 08 4 385 2 8 3 81998 994 8 595 2 901 25 1 37 61 3 865 732 4 279 21 1 31999 973 8 494 2 851 25 76 38 08 3 857 403 4 093 1 3 9 2000 936 8 534 2 769 26 905 39 14 3 915 3 137 3 890 42001 925 8 544 2 598 27 249 39 31 3 983 3 193 3 852 62002 904 8 355 2 439 27 397 39 096 4 003 3 523 4 061 2003 880 8 140 2 322 27 384 38 72 4 073 4 377 6 3 918 2004 873 8 020 2 254 27 7 38 88 4 222 160 4 381 33 0 4 2005 853 7 894 2 179 27 9 38 83 4 355 73 4 861 09 5 4 52006 837 7 826 2 174 28 2 39 07 4 391 250 4 487 38 5 42007 850 7 911 2 209 28 75 39 72 4 436 602 3 764 4 3 0 2008 860 8 026 2 193 29 197 40 27 4 433 3 141 3 258 62009 859 7 796 2 204 29 412 40 27 4 409 3 227 3 415 12010 847 7 660 2 234 2 9742 40 48 4 416 2 930 3 238 3
Por lo que concierne a España, cuyas cifras de ocupación son las equivalentes a tiempo completo
(Tabla 4), destaca el retroceso de la ocupación en el sector primario, hasta situarse el 4,69%
Cifra que, junto a la del corr ondiente valor añadido, demu stra claramente que España ha
dejado de ser un país eminentemente agrícola, como tradicionalmente se la ha venido definiendo.
El débil crecimiento de la oc ación en a indust y el muy otable en la const ción y lo
servicios reflejan, evidentemente, una evolución muy positiva del conjunto de la economía
española, si bien la cifra total ocupados, unos 19 millones, e todavía baja para una població
que supera ampliamente los 45 millones.
Si bien la economía española podría seguir creciendo a un ritmo aceptable, debid su atras
relativo respecto a los países más industrializados, carece en gran medida de tecnología propia y
su stock de capital es insuficiente, por lo que no puede emprender por sí sola grandes proyectos
de expansión. Su alto grado de dependencia del exterior se ve reforzado por el hecho de ser
España un receptor neto por turismo. La tendencia en países como Alemania es a invertir capital y
tecnología en mercados emergentes, entre los que no figura precisamente España en lugar
preferente.
en .
esp e
up
de
l ria n
s
ruc s
n
o a o
69
Estas inversiones en el extranjero provocan un deterioro de la ituación económica en el interio
del país externalizador, por la falta de trabajo y el consiguiente debilitamiento del poder adquisitivo
de los consumidores. Las medidas dirigidas a i
eficaces, pues la mayoría de l bienes d consum avorecido es ya de importació La falta d
competitividad, la reducción de inversione extranjeras en capital y tecnología, así como la posibl
caída del turismo procedente del exterior son las amenazas que se ciernen sobre la economía
española.
Tabla 4 Ocupación y paro en España. Miles de personas. Fuentes: INE ContabilidaNacional de España, Remuneración y empleo por ramas de activ ad, Paro registrado por el SPEE
s r
ncentivar el consumo tampoco resultan mu
o f
y
e
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os e
s
s n.
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Año
Agricultura, gandería,
silvicultura y pesca
Industria y energía
Construcción
Servicios
Ocupación total
Autónomos
Parados
1992 1 198 2 69 1 311 3 233 2 580 2 2609 8 026 1 1993 1 137 2 55 1 194 7 2 492 2 5385 7 962 12 84 1994 1 092 2 50 1 162 8 028 4 2 466 2 6473 12 78 1995 1 044 2 54 1 230 8 202 0 2 461 2 4493 13 02 1996 1 017 2 626 1 196 8 365 13 203 2 415 2 824 1997 974 2 75 1 301 8 2 305 2 632 2 8 640 13 661998 971 2 85 1 400 033 8 2 357 2 3594 9 14 25 1999 949 2 94 1 570 452 4 921 2 371 2 0859 9 1 2000 951 3 03 1 749 5 670 2 418 1 9636 9 936 1 2001 943 3 07 1 914 241 6 2 461 1 9307 10 16 17 2002 952 3 06 2 006 10 527 9 2 457 2 0504 16 54 2003 951 3 03 2 113 10 848 9 2 457 2 0977 16 94 2004 932 3 017 2 233 11 223 17 405 2 500 2 114 2005 916 3 01 2 388 648 0 2 527 2 070 9 11 17 972006 870 3 02 2 533 139 4 2 555 2 0393 12 18 56 2007 854 3 01 2 638 581 9 2 574 2 0395 12 19 08 2008 827 2 97 2 392 799 8 989 2 562 2 5911 12 1 2009 802 2 60 1 848 3 2 619 4 1500 12 483 17 73 2010 812 2 47 1 619 12 409 6 2 540 4 6327 17 31
Las particularidades de las estadísticas alemanas bre la oc ación pusieron de anifiesto l
conveniencia de elaborar una tabla sobre la estructura del empleo en Alemania, la la 5. Par
ello fue fundamental el disponer de datos sobre las horas trabajadas. Éstos muestran una
reducción del 3,3% en el conjunto de la ocupación y aún mayor n el trabajo asalariado (6,1%). E
aumento del número de autónomos se refleja fielmente en el de horas trabajadas, ya que su
horas por persona y año apenas disminuyen. Si bien el número de asalariados crece un 5%, el de
los que trabajan a mpo com eto dism ye, mie as los ocu dos a tiempo parc acusan u
incremento muy fuerte, lo que repercute en una reducción de la media de horas trabajadas al año
por el conjunto de los asalariados.
so up
e
m
Taba
a
l
s
tie pl inu ntr pa ial n
70
En resumen, hay que constatar que la economía alemana no puede crecer mucho al no hacerlo e
número de horas trabajadas. Como los datos del INE sobre empleo son equivalentes a tiempo
completo, no es necesario recurrir al número de horas trabajadas, pues la evolución de la
ocupación total (+30,9%) informa ya suficientem te sobre las posibilidades de crecimiento
económico en lo que respecta al factor de producción trabajo. Hay que tener en cuenta, además
que en España el empleo a tiempo parcial está sólo al comienzo de su implantación, lo qu
permitirá aumentar el potencia crec ento.
l
en
,
e
l de trabajo y de imi
71
Tabla 5 Estructura del empleo en Alemania. Fuentes: Statistisches Bundesamt, VGR, Erwerbstätigkeitgesamtwirtschaftliche Kennzahlen
, Arbeitsstunden und
Añ Millone h trabajad a P ci n miles de so Horas por persona al año* As ados en o s de oras as al ño obla ón e per nas alari miles* Autónomos Activos Ocupados Asalariados completo Ocupados Asalariados Total Autónomos Asalariados Autónomos T. T. parcial 1992 59 400 51 450 7 950 80 595 40 453 37 878 34 236 3 642 1 503 2 183 33 409 827 1993 58 286 50 241 8 045 81 180 40 457 37 365 33 676 3 689 1 492 2 181 32 624 1 052 1994 57 952 49 734 8 218 81 422 40 608 37 304 33 516 3 788 1 484 2 169 32 295 1 221 1995 8 1 3 2 1 157 161 48 832 329 81 66 41 214 37 382 3 550 3 83 1 455 2 174 3 709 1 84 1996 47 907 81 896 37 270 3 839 2 185 2 323 56 296 8 389 40 752 33 431 1 433 31 1081997 56 029 47 444 8 585 82 052 41 090 37 208 33 294 3 914 1 425 2 193 30 808 2 486 1998 56 682 47 982 8 700 82 029 41 300 37 616 33 637 3 979 1 426 2 186 31 157 2 480 1999 56 977 48 347 8 630 82 087 41 493 38 077 34 137 3 940 1 416 2 190 31 394 2 743 2000 57 351 48 306 9 045 41 885 38 752 34 808 3 944 31 368 3 440 82 193 1 388 2 2932001 57 338 48 590 8 748 82 340 42 402 39 209 35 226 3 983 1 379 2 196 31 552 3 674 2002 56 509 47 916 8 543 82 482 42 517 38 994 34 991 4 003 1 369 2 134 31 114 3 877 2003 55 723 47 128 8 595 82 520 42 551 38 633 34 560 4 073 1 364 2 110 30 603 3 957 2004 56 046 47 260 8 765 2 1 38 796 4 574 2 07 0 688 8 50 42 956 3 4 222 1 367 6 3 3 886 2005 55 693 46 693 9 000 34 386 30 32082 464 43 314 38 741 4 355 1 358 2 067 4 066 2006 55 862 46 886 8 976 82 366 43 246 38 996 34 605 4 391 1 355 2 044 30 445 4 160 2007 56 789 47 773 9 016 82 263 43 253 39 651 35 215 4 436 1 357 2 032 31 021 4 194 2008 57 450 48 410 9 040 82 120 43 357 40 216 35 783 4 433 1 353 2 039 31 435 4 348 2009 55 985 46 954 9 031 81 875 43 398 40 171 35 762 4 409 1 313 2 048 30 490 5 272 2010 57 433 48 326 9 107 81 744 43 298 40 368 35 952 4 416 1 344 2 062 31 381 4 571 *Los asalariados a tiempo completo trabajarían 1 540 horas al año (= 44 semanas a 35 horas semanales). Dividiendo sus horas trabajadas por 1 540 resultan los ocupados a tiempo completo (como límite máximo). La diferencia entre éstos y el total de ocupados son los ocupados a tiempo parcial (como límite mínimo).
72
En la Tabla 6 se muestra la evolución de las rentas. La tasa media de crecimiento de la
remuneración de los asalariados a lo largo del periodo estudiado (1992-2010) e situó e
Alemania en el 1,79% (1,43%, si se considera el salario bruto por trabajador), lo que no llega ni a
compensar la inflación. Es una prueba más de que economía lemana se estanca demand
carece de impulsos, a diferencia del pasado, en que el Nachholbedarf (catch-up emand) se
manifestaba en su sivas oleadas (por la comida, la ropa, la vivienda, el mobiliario, el coche, el
turismo, el equipamiento del hogar con toda suerte de artilugios, la segunda vivienda, los viajes
transoceánicos y, finalmente, por trabajar menos porque ya se tenía todo). Por otra parte, la
proliferación de ayudas sociales, como demuestran las experien les de i stigadore
dignos de todo crédito, hace que, hasta ora, sea ás fácil c seguir una prestaci para viv
sin trabajar que un empleo equivalente en ingresos.
Los altos costes laborales, así como el disponer de undante capital y tecnología p pia anima
a los empresarios alemanes a aprovechar las ventajas de la globalización e invertir en el
extranjero. Los medios de comunicación se hacen eco de la reducción de plantilla que a diario
anuncian las multi ionales e Alemani ra vez se mencionan las inversion que ésta
realizan fuera del país. Según la estadísti a de la b nza de p os del Deutsche Bundesbank de
abril de 2011, las inversiones alemanas en el extranjero aumentaron desde 99.655 millones de
euros en 1989 hasta 892 096 millones de euros en 2009, mientras que las e anjeras e
Alemania pasaron igual pe do de tie po de 7 1 millones de euros a 650 68 illones d
euros. La exportación neta de capital es, pues, del orden de 241 000 millones de euros o de unos
12 050 millones de euros al a . El estancamiento del empleo el retroceso de la población, que
acusa especialmente la autóctona, repercuten neg vamente sobre una demanda ya de por
carente de impulsos.
La posición de los sindicatos, plenamente comprensible, es, en esencia, que no admiten recortes
porque la globalización terminaría por igualar los salarios alemanes con los de Bangladesh. Si
aumenta el paro, e n proble a que tie que reso er el Gobierno, no los trabajadores. Es cad
vez más evidente que la economía alemana ha entrado en una espiral de contracción, cuando
antes se hallaba una espiral de expansión, en la que la demanda inducía la inversión
viceversa. Las fin as públicas acusan este cambio de tendencia, que no es coyuntural, sino
estructural, como insistentemente repetía el canciller Schröder. Los gastos aumentan y los
ingresos disminuyen. Esto, con total independencia de la actual crisis, que sí que es coyuntural,
dándose la paradoja de ser precisamente Alemania país men s afectado. La situa n obligará
no obstante, a suprimir prestaciones por sencilla razón de que no se pueden pagar
s n
la a . La
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73
En el ca de Espa Tabla 6) reflejan una evolución claramen favorable
creciendo la remuneración de los asalariados a una tasa media del 5,58%, debido tanto al
incremento del número de trabajadores (+1,51% anual, Tabla 4) como al de ingreso brutos po
persona ocupada (+3,50 al añ Tabla 6). Como ya e indica e la Tabla 6, los sueldos y salarios
brutos no figuran en la Contab l de España. Al dividir la retribución de los asalariado
por 1,306 se obtiene un resultado suficientement
cuenta ajena con unos ingresos superiores al to máximo e cotización tendr sueldos
salarios brutos algo mayores que el cociente de dich n.
El retraso de Esp a con respecto a Alemania en lo que al cambio demográfico se refiere,
retroceso de la tasa total de fecundidad, de doce os y ése podría ser también el retraso en el
ámbito económico, salvo en dotación de capital y tecnología, que no parece verosímil poder
lcanzar. Esto significa que en torno al año 2020 la dinámica que impulsa el crecimiento de la
conomía española se habría agotado si no se consigue recuperar la tasa de fecundidad y mejorar
competitividad, muy baja actualmente por la fuerte subida de los salarios. Se entraría entonces
n una espiral de contracción similar a la que aqueja a Alemania. Sin embargo, hay algunas
e los que es claramente
ependiente, como Alemania, Francia, etc. Las temibles consecuencias serían: desinversión, por
aslado de la producción a países de salarios más bajos, y disminución de los ingresos por
proceden los
isitantes. El mayor peligro radica, sin embargo, en el debilitamiento de la demanda interna por
s.
so ña, las cifras de renta ( te ,
s r
s
o,
ilidad Naciona
s n
e aproximado, pues sólo los trabajadores por
pe
a divisió
d ían y
añ
es añ
a
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la
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diferencias. A favor de España juega el hecho de que la inextricable maraña de prestaciones
pretendidamente sociales que existe en Alemania, un verdadero agujero sin fondo para el gasto
público, es aquí mucho menos extensa y tupida, por lo que una moderada política de contención
del gasto bastaría para evitar los graves problemas presupuestarios que, si hoy son coyunturales,
por la crisis, en el futuro serían estructurales como en Alemania.
El principal factor en contra es que España no sólo tendría que hacer frente a sus propias
dificultades, sino que se vería afectada también por las de otros países d
d
tr
turismo, al perder poder adquisitivo los ciudadanos de los países de los que
v
falta de trabajo y de poder adquisitivo. El retraso que presenta España con respecto a Alemania
tiene no obstante la ventaja de poder aprender de ésta, donde los problemas van apareciendo
mucho ante
74
TablaVGR, Nacional de Espa
6 Rentas en millones de € de cada año. Fuentes, Alemania, Statistisches Bundesamt, Tabellen nach zusammengefassten Wirtschaftsbereichen; España, INE, Contabilidad
ña, Remuneración y empleo por ramas de actividad Alemania España Año
Salario bruto
Remuneración
de los asalariados
Salarios brutos Salario bruto por trabajador
en €
por trabajador a tiempo
completo en €
Remuneración de los
asalariados
Salarios brutos*
Salario bruto por trabajador
en €**
1992 916 160 749 740 21 899 22 441 190 762 146 066 13 7711993 937 720 769 780 22 858 23 596 199 219 152 541 14 7311994 960 960 781 080 23 305 24 186 205 861 157 627 15 2771995 996 900 806 900 24 051 25 447 218 493 167 299 15 8441996 1 006 170 815 690 24 399 26 221 232 195 177 791 16 4801997 1 010 300 814 450 24 462 26 436 250 153 191 541 16 8571998 1 031 370 831 080 24 707 26 674 267 173 204 574 17 1881999 1 059 320 855 370 25 057 27 246 287 425 220 080 17 5362000 18 0391 101 660 884 520 25 108 27 858 312 176 239 0322001 1 122 220 903 200 25 563 28 548 334 707 256 284 18 6882002 1 129 610 909 050 25 904 29 140 355 261 272 022 19 3032003 1 133 170 908 990 26 231 29 616 378 561 289 863 20 0022004 1 137 790 914 930 26 399 29 740 401 102 307 123 20 6052005 1 130 840 912 690 26 470 30 016 430 832 329 887 21 3622006 1 149 790 926 620 26 716 30 373 464 548 355 703 22 2192007 1 180 390 956 920 27 117 30 847 502 182 384 519 23 2822008 531 293 406 809 24 7651 222 480 993 570 27 720 31 6072009 516 799 395 711 25 7821 225 790 992 050 27 663 32 5372010 1 260 030 1 020 460 28 293 32 518 506 791 388 048 25 580 * Aunqpublica aún lde los a ** Las
Otra m
las tasas alemanas por sexo y grupo de edad. Del estudio de la misma pueden extraerse las
sig n
•
• poco entre los años 2000 y 2010. Las tasas de actividad de los
v
e las que ya están en activo
van ocupando con el paso del tiempo los grupos de mayor edad.
ue el Sistema de Contabilidad Nacional es común a todos los países miembros de la Unión Europea, el INE no os sueldos y salarios brutos. Las cifras que figuran en la tabla se obtuvieron dividiendo la remuneración
salariados por 1,306, ya que la aportación empresarial a los seguros sociales es de un 30,6%.
cifras de ocupación del INE consideradas son las correspondientes a tiempo completo.
agnitud económica de gran importancia es la tasa de población activa. La Tabla 7 muestra
uie tes conclusiones:
Las tasas de actividad femenina están notablemente próximas a las de los varones, que son
muy altas. La economía alemana ha alcanzado un alto grado de madurez, por lo que no
cabe esperar un gran impulso para el crecimiento económico que esté basado en la
sucesiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo.
Las cifras totales varían muy
arones permanecen prácticamente constantes, mientras que las de las mujeres muestran
una ligera tendencia al alza, principalmente en los grupos de mayor edad. No se trata tanto
de que accedan más mujeres al mercado laboral, sino de qu
75
inas, así como de las tasas de actividad de ambos sexos a partir de los 60 años, que
puede ser drástico si se endurecen las condiciones para acceder a la jubilación anticipada.
• El aumento de la tasa de actividad de los varones pertenecientes a los grupos de edad por
encima de los 55 años se debe casi exclusivamente a la paulatina supresión de las
facilidades que existían para jubilarse antes de cumplir la edad reglamentaria, una cuestión
que, lógicamente, afecta también a las mujeres.
• La tasa de actividad femenina supera el 60% en todas las edades comprendidas entre los
20 y los 60 años, rebasando incluso el 70% entre los 25 y los 60 años.
• En el futuro sólo cabe esperar un ligero incremento generalizado de las tasas de actividad
femen
Tabla 7 Tasas de actividad por sexos y grupos de edad en %, Alemania. Fuente: Statistisches Bundesamt Año 2000 2002 2004 2006 2008 2010 Sexo T V M T V M T V M T V M T V M T V M Total 57,1 66,6 48,2 58,5 67,5 49,9 56,7 64,9 48,9 58,5 66,1 51,3 58,8 66,1 51,9 59,0 65,8 52,5
15-20 32,1 35,9 28,0 31,1 34,0 28,0 28,7 32,2 25,0 30,9 33,8 27,8 32,5 35,6 29,2 30,5 33,5 27,3
20-25 72,3 76,7 67,5 72,3 76,3 67,5 69,0 73,0 64,8 70,7 74,1 67,0 71,7 74,7 68,5 70,2 73,0 67,2
25-30 81,2 87,5 74,7 81,6 87,2 75,9 79,5 85,5 73,3 81,1 86,3 75,7 81,5 86,7 76,2 82,4 86,8 77,7
30-35 85,7 95,1 76,1 87,3 95,9 78,4 85,8 94,5 76,8 86,2 95,2 77,0 85,6 94,6 76,4 86,1 94,1 78,0
35-40 87,2 96,0 77,8 88,5 96,8 79,9 87,7 95,9 79,1 88,3 96,4 79,9 88,2 96,1 80,1 87,7 95,4 79,9
40-45 87,8 95,4 80,2 89,6 96,5 82,5 89,0 95,4 82,3 90,1 95,8 84,2 89,8 95,6 83,7 89,9 95,3 84,2
45-50 86,7 94,2 79,3 88,7 95,3 82,0 88,1 94,3 81,9 88,9 94,3 83,5 89,1 94,2 83,9 89,3 93,8 84,5
50-55 81,0 90,4 71,5 83,2 91,5 74,9 83,2 90,2 76,4 84,9 91,3 78,7 85,3 90,9 79,7 85,7 90,6 80,8
55-60 66,0 76,0 55,9 70,3 80,4 60,1 71,1 80,3 61,7 73,7 82,0 65,6 75,3 83,2 67,5 77,2 84,4 70,2
60-65 21,5 30,3 12,9 25,9 35,1 16,9 28,6 37,7 19,7 33,2 42,3 24,4 37,8 46,6 29,3 44,2 53,4 35,4
≥65 2,6 4,4 1,5 2,9 4,4 1,8 2,9 4,3 1,8 3,4 5,0 2,2 3,9 5,7 2,5 3,9 5,6 2,7
V = Varones; M = Mujeres
Las cifras relativas a España (Tabla 8) reflejan una economía algo menos madura que la
alemana. Las principales diferencias son un retraso en la incorporación de los jóvenes de ambos
sexos al mercado de trabajo, bien sea por la prolongación de los estudios y/o por la falta de plazas
para una adecuada formación profesional, y las menores tasas de actividad femeninas en los
grupos de mayor edad por ser más reciente en España el acceso de la mujer al mercado de
trabajo.
En el futuro no puede esperarse que aumente significativamente la tasa total de actividad
masculina, puesto que ya es algo superior a la alemana. En el caso de las mujeres ocurre
exactamente lo contrario. Si bien las diferencias han desaparecido en las cifras totales, aún son
otables en los grupos de mayor edad. Hay que destacar muy especialmente el aumento total de
la tasa lando así a la
alemana.
n
de actividad femenina, que pasó del 40,4% en 2000 al 52,3% en 2010, igua
76
Tabla 8 ña. Fuente: INE, Tasas de actividad por sexos y grupos de edad en %, EspaEncuesta de Población Activa Año 2000 2002 2004 2006 2008 2010 Sexo T V M T V M T V M T V M T V M T V M Total 0 42,2 56,4 68,1 45,2 5 50,5 60,0 68,1 52,3 53,0 66,2 40,4 54,3 67, 58,3 69,1 48,0 59,8 69,
16-19 4 19,3 25,5 31,1 19,5 8 25,2 21,5 24,5 18,4 25,6 30,6 20,3 25,5 31, 29,3 33,5 24,8 29,1 32,
20-24 8 56,3 64,3 69,9 58,5 67,9 72,5 63,1 68,1 72,7 63,3 64,6 67,4 61,7 60,2 65,7 54,5 61,7 66,
25-29 9 76,3 1 82,6 86,8 89,1 84,4 81,4 88,1 74,4 82,7 88, 84,9 89,7 79,8 85,8 90,6 80,8 86,5 90,
30-34 6 70,9 85,1 94,9 74,7 86,0 94,2 77,1 88,0 94,9 80,6 89,2 94,6 83,5 81,0 94,2 67,5 82,9 94,
35-39 9 65,3 82,8 95,0 70,1 84,3 95,1 73,0 85,7 94,6 76,2 88,2 94,8 81,1 78,7 94,2 63,0 80,2 94,
40-44 1 63,2 80,9 94,2 67,5 8 74,4 86,0 94,3 77,5 77,2 93,4 61,1 78,7 94, 82,0 93,4 70,4 84,2 93,
45-49 8 58,1 76,7 91,8 61,7 4 70,6 83,6 92,1 75,1 72,4 91,8 53,1 74,8 91, 79,2 92,8 65,7 81,5 92,
50-54 3 43,7 68,8 88,2 49,8 71,3 87,9 55,1 74,3 88,4 60,5 77,4 88,4 66,7 64,3 87,6 41,5 65,3 87,
55-59 0 30,7 5 44,2 64,0 79,6 49,0 51,3 73,9 29,5 52,4 75, 54,0 75,0 33,9 57,5 76,3 39,6 61,0 78,
60-64 5 17,0 3 23,5 36,6 46,6 27,3 31,0 46,0 17,0 31,2 46, 33,1 47,9 19,4 34,6 48,9 21,3 36,4 50,
65-69 3 2,5 4 4,2 5,5 6,6 4,6 4,0 5,8 2,4 3,8 5, 4,1 5,6 2,8 5,3 7,7 3,2 6,1 8,
≥ 70 0 0,3 0,6 1,0 0,4 0,9 1,6 0,5 0,8 1,1 0,5 0,7 1,1 0,5 0,5 0,9 0,3 0,6 1,
V = Varo s Como complemento a los datos económicos anteriores se muestra a continuación en la Tabla 9
evolució va de Alemania y Españ ternacion
nes; M = Mujere
la
n de la posición relati a en el contexto in al.
77
Tab 9 u c n ado o or b o/Renta nacional s US. o tern
la Evol ción de la posición interna ional dbruta por habitante en dólare Fuente: Fondo M
e Alemania y Espnetario In aciona
aña. I dicl
r: Product interi rut
0 2 2010* 1995* 1998 2001 20 4 007* 01. 4 0 3 rgo e 56 2 m 6 983 xemburgo 108 832 Luxemburgo 4 54 Luxemburgo 4 570 Luxembu 41 770 Lux mburgo 30 Luxe burgo 10 Lu02. a 4 2 0 u 52 0 e 077 ruega 84 444 Suiz 3 41 Suiza 4 080 Suiza 36 970 Nor ega 30 Noru ga 82 No03. 4 3 4 Japón 48 2 374 tar 76 168 Japón 0 91 Noruega 3 330 35 990 Suiza 30 Katar 76 Ka04. a 3 0 3 r 41 4 d 187 iza 67 246 Dinamarc 4 48 Dinamarca 3 260 No uega 35 530 Estados Unidos 00 Islan ia 65 Su05. 3 9 2 Unido 40 6 d 940 iratos Árabes 59 717 Noruega 3 70 Japón 3 280 Estados s 34 870 Dinamarca 50 Irlan a 59 Em06. a 3 0 0 ca n 38 6 475 namarca 56 147 Alem nia 0 10 Singapur 3 060 Dinamar 31 090 Isla dia 20 Suiza 59 Di07. stria 2 0 Estados Unidos 9 37 1 Dinamarca 044 stralia 55 590 Au 9 28 2 340 Islandia 28 880 Japón 80 57 Au08. 0 l 8 n ng c 35 7 554 ecia 48 875 Suecia 27 21 Is andia 2 010 Ho g-Ko 25 920 Sue ia 70 Suecia 49 Su09. 2 0 u 6 34 2 s 906 tados Unidos 47 284 Bélgica 7 21 A stria 2 850 Suecia 25 400 Irlanda 80 Paíse Bajos 46 Es10. o 2 0Países Baj s 6 83 Alemania 2 850 Singapur5 33 9 630 íses Bajos 47 172 24 740 Reino Unido 40 Estados Unidos 46 Pa11. 2 5 5 ido a 32 7 n 426 nadá 46 215 Estados Unidos 6 74 Suecia 2 620 Reino Un 24 230 Finl ndia 90 Finla dia 46 Ca12. 2 0 é 5 s ajos t 32 3 o 922 anda 45 689 Francia 6 71 B lgica 2 380 Paí es B 24 040 Aus ria 00 Reino unid 45 Irl13. 2 5 4 j 31 7 i 843 stria 44 987 Islandia 6 04 Francia 2 940 Austria 23 940 Países Ba os 00 Austr a 44 Au14. 2 0 a B 4 l 31 0 745 landia 44 489 Finlandia 5 31 P íses ajos 2 760 Fin andia 23 940 Bélgica 30 Australia 44 Fin15. 2 2 4 Singapur 4 09 Finlandia 2 110 Alemania 23 700 Alemania 30 1 d 397 ngapur 43 117 20 Cana á 43 Si16. 2 8 3 30 0 c 088 pón 42 820 Hong-Kong 2 61 Hong-Kong 2 670 Bélgica 23 340 Francia 90 Bélgi a 43 Ja17. 2 6 1 a 28 3 490 lgica 42 630 Australia 0 19 Reino Unido 2 400 Irlanda 23 060 Can dá 90 Francia 41 Bé18. 1 3 0 26 9Canadá 9 36 Australia 2 300 Francia 22 690 Australia 00 Alem nia a 480 ancia 41 019 40 Fr19. 1 0 0 g-Kon 26 8 389 Reino Unido 9 22 Italia 2 250 Canadá 21 340 Hon g 10 Singapur 37 Alemania 40 631 20. 1 0 a 0 s a 26 1 993 andia 39 026 Italia 9 15 C nadá 2 020 Au tralia 19 770 Itali 20 Italia 35 Isl21. 1 1 l 8 apur 24 2 268 wait 36 412 Emiratos Árabes 8 53 Ir anda 1 340 Italia 19 470 Sing 20 Japón 34 Ku22. 1 0 5 Israel Irlanda 8 27 Israel 1 940 16 710 España 21 2 i 760 ino Unido 36 120 10 Kuwa t 33 Re23. a 1 6 nda 4 Nueva Zel nda 6 41 Nueva Zela 1 700 España 14 860 Nueva Zel 20 3anda 10 Espa a ñ 443 lia 34 059 32 Ita24. Kuwait 15 740 España 1 080 Nu va Z 4 e elanda re 17 5 e 808 eva Zelanda 32 145 12 380 Chip 80 Brun i Daruss. 31 Nu25. 1 0 1 Grecia el 17 3 Nueva Zela 927 unei Daruss. 31 239 Israel 5 68 Grecia 1 650 11 730 Isra 80 nda 30 Br26. 1 0 0 cia 16 6 044 Katar 5 23 Portugal 1 690 Portugal 10 670 Gre 10 Chipre 28 España 30 639 27. 1 0 o a venia 14 8 a 930 ael 28 686 España 4 90 Eslovenia 9 760 Esl veni 9 780 Eslo 10 Greci 27 Isr28. 1 0 ugal 14 3 990 ipre 28 237 Taiwán 2 26 Argentina 8 970 Corea 9 400 Port 50 Israel 23 Ch29. 1 0 Antigua y Barb. y Barb a 13 9 578 ecia 27 302 Grecia 1 25 8 300 Antigua . 9 070 Core 80 Eslovenia 23 Gr30. 1 0 audí a 12 2 653 Eslovenia 23 706 Corea 0 85 Corea 7 970 Arabia S 7 230 Malt 50 Corea 21
ucto Interior Bruto *Prod
78
3. El
3.1 Afiliación
En e
Dentro
su nom
viuded
obligat
a los d
tienen ente no
cue an
a los t ena, estando por ello obligados a afiliarse. Por otra parte, existe
mbién la posibilidad de afiliación voluntaria, tanto para personas que no trabajan como para las
l de los que tienen una
upación (trabajo por cuenta ajena); ya que entre los primeros figuran también los autónomos,
artesan tación social sustitutoria
ctualmente, los voluntarios en las fuerzas armadas y en los servicios sociales), cuidadores y
educadores; pero, do, los per prestaciones por de
Puede apreciarse que todas las series claro estancamiento, pese a que, desde 1999, se
incluyen los trabajadores con una ocupación mínima. Tan sólo la afiliación activa de las mujeres
acusa un importante crecimiento, pero que no repercute en una mayor ocupación. Considerando
la evolución de los afiliados activos por obligación y con ocupació que son s que b icamente
contribuyen a la financiación del sistema, ha que constatar in uso una disminución de ese
colectivo en más de un millón de personas hasta 2009 aunque únicamente en los varones.
sistema de pensiones en cifras
Al mania
de la Seguridad Social alemana se encuadra la Gesetzliche Rentenversicherung, que, como
bre indica, gestiona las pensiones de jubilación e incapacidad, así como las derivadas de
ad y orfandad. La palabra gesetzlich (legal) implica también que el sistema es público,
orio y contributivo. La obligación de afiliarse al mismo afecta a todos los trabajadores, salvo
e la función pública. En el caso de los autónomos se distinguen dos niveles: el de los que
un negocio de cierta entidad, asimilable a una empresa, y el de los que prácticam
nt con más ingresos que los procedentes de su propio trabajo. Estos últimos son asimilados
rabajadores por cuenta aj
ta
que, por su actividad económica, no están obligadas a afiliarse.
La Tabla 1 muestra las cifras de afiliación en sus distintas modalidades. Los afiliados en alta o en
situación asimilable a la de alta figuran como afiliados activos. Los pasivos son los que, sin cobrar
aún una pensión, estuvieron alguna vez en alta. La suma de activos y pasivos son los afiliados en
total. La cifra de afiliados en alta es sensiblemente superior a la de afiliados activos por obligación,
pero no sólo por incluir a los afiliados voluntarios, sino también a otros en situación asimilable a la
de alta. A su vez, el número de afiliados activos por obligación supera a
oc
os, artistas; los que cumplían el servicio militar o realizaban la pres
(a
sobre to ceptores de
revelan un
sempleo.
n,
cl
lo ás
y
79
Otro aspecto que interesa destacar es el alto índi participación de las mujeres en la afiliación
al sistema públ debido tanto a sus altas tasas de
económica como al hecho de computarse por razones sociales otras tareas, como el cuidado de
personas en situ ed ación de los hijos. En el grupo de a con
ocupación, donde no se encuadran dichas tareas, la relación, en 2009, de 14,2 millones de
varones frente a 12,0 millones de mujeres se aproxima mucho a la tener
en cuenta que el trabajo a ti extendido entre las mujeres.
ce de
,
uc
ico de pensiones contributivas
ación de de
actividad
filiadospendencia o la
igualdad, si bien hay que
empo parcial está mucho más
81
Tabla 1 Pensiones contributivas en Alemania. Afiliados en miles por situación y sexo. Fuente: DRV Rentenversicherung in Zeit 20 gi , 1 1 31 er 11reihen 11, pá nas 14 5, 16, 7, 30, , 32, B lín, 20 Afiliados en total Afiliados pasivos Afiliados activos Ídem por obligación Ídem ocupados
Año Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres 19 6 1 392 49 854 2 591 23 262 7 358 7 796 9 562 32 495 18 796 13 700 1 510 18 154 13 356 27 144 15 662 11 483 1993 49 740 26 491 23 248 17 426 7 913 9 513 32 314 18 579 13 735 31 324 17 931 13 393 26 530 15 195 11 335 1994 49 512 26 247 23 265 17 634 7 891 9 744 31 878 18 357 13 521 30 859 17 682 13 176 26 420 15 127 11 293 1995 49 432 26 101 23 331 18 002 8 120 9 882 31 430 17 981 13 450 30 443 17 330 13 112 26 117 14 883 11 234 1996 49 450 26 093 23 357 17 954 8 105 9 848 31 497 17 988 13 509 30 474 17 306 13 168 25 688 14 603 11 085 1997 49 569 26 122 23 447 18 344 8 336 10 008 31 225 17 786 13 439 30 210 17 107 13 103 25 397 14 464 10 933 1998 49 952 26 317 23 634 19 355 8 956 10 399 30 596 17 361 13 235 29 412 16 634 12 778 24 904 14 081 10 823 1999 50 676 26 582 24 094 17 425 8 606 8 820 33 250 17 976 15 274 29 909 16 870 13 039 25 510 14 417 11 093 2000 51 107 26 743 24 364 17 277 8 618 8 660 33 830 18 126 15 704 30 294 17 007 13 287 26 138 14 694 11 444 2001 50 845 26 438 24 407 17 234 8 563 8 671 33 611 17 875 15 736 30 127 16 807 13 320 25 729 14 310 11 419 2002 51 424 26 784 24 640 17 503 8 719 8 785 33 921 18 065 15 856 30 497 17 023 13 473 25 573 14 162 11 411 2003 51 422 26 772 24 650 18 065 8 925 9 140 33 357 17 848 15 509 30 052 16 806 13 246 25 009 13 868 11 141 2004 51 415 26 753 24 662 17 873 8 942 8 931 33 542 17 812 15 730 29 943 16 716 13 227 24 863 13 779 11 084 2005 51 729 26 828 24 900 17 007 8 689 8 317 34 722 18 139 16 583 31 116 17 050 14 067 24 820 13 723 11 097 2006 51 966 26 914 25 051 16 947 8 729 8 217 35 019 18 185 16 834 31 406 17 093 14 313 25 443 14 084 11 360 2007 52 135 26 966 25 170 17 147 8 824 8 323 34 488 18 142 16 846 31 491 17 082 14 409 26 129 14 412 11 716 2008 52 224 26 991 25 233 17 214 8 876 8 338 35 009 18 115 16 895 31 631 17 084 14 547 26 472 14 479 11 993 20 309 52 205 26 978 25 226 17 078 8 855 8 221 35 127 18 122 17 005 1 789 17 087 14 702 26 247 14 206 12 040 2010
* A partir de 1998, nueva sistemática. ** A partir de 1999 se incluyen en los activos los que tienen una ocupación mínima.
81
En España
La afiliación al sistema público de pe Tabla 6
INSS, en España no queda onstanci a fines estadísticos, de los que en Alemania se denominan
afiliados pasivos, careciéndose además de un cálculo estimativo de lo que en contabilidad
financiera se conoce como pasivos contingentes. Y eso que las pensiones se producen o causan
precisamente por una cont ncia (de jubilació , incapacidad, vi
información que facilita el INSS al respecto es que el Instituto sólo tiene una contabilida caja.
Los distintos regímenes de ña bastante más diferenciados que en
a que en otros tiempos
os, resultaría para 2020 una afiliación total de
jeres, cosa que no parece imposible si se
nsiones contributivas se expone en la
a,
. Según el
c
inge
l sistema aparecen en Espa
n udedad, etc.). Créase o no, la
d de
Alemania. La minería ha dejado de tener en ambos países la importanci
revestía, por lo que su peso específico es mucho menor y, en España, prácticamente
insignificante. También el régimen agrario y el de los trabajadores del mar se hallan en franco
retroceso. Sólo el régimen de autónomos experimenta un crecimiento parejo al del régimen
general, mientras que el de empleados de hogar, que hasta 1998 retrocedía, duplica ya la cifra de
aquel año, debido principalmente a las mujeres inmigrantes que cuidan a niños y ancianos.
Considerando el conjunto de todos los regímenes, la afiliación creció entre 1992 y 2010 a un ritmo
del 1,86% anual, una tasa inferior al crecimiento del PIB a precios constantes durante igual
periodo (2,57%). Sin embargo, conviene matizar que ese crecimiento fue muy desigual entre
varones (0,72%) y mujeres (3,68%). Las favorables cifras que ofrece en España el sistema se
deben principalmente, por tanto, a la tardía pero rápida incorporación de la mujer al mercado de
trabajo. Extrapolando estas mismas tasas 10 añ
10,270 millones de varones y de 11,366 millones de mu
considera que un gran número de mujeres trabajaría a tiempo parcial.
82
Tab sion contribu a Afi alta les rég xLab , AF l ó rop r dato e mism ente
la 6 Penorales AFI 1
es tivas en Esp ña.I 2, AFI 3, AFI 4, y e aboraci n p
liados en ia a parti de
en mis d la
por a fu
ime
n y se o. Fuente: Boletín de Estadísticas
t gímen i r ía del ó égim * Empledos a mar To al re es Rég men gene al Miner carb n R en agrario de hogar Autónomos Trabaj dores del
Año V V al M Total T otal M Total M Total V M Total M Tot V V M otal V M T V 199 402 8 38 57 61 173 - 2 12.536 8. 4.134 .791 5.811 2.980 38 - 1 2 896 3 - 173 2.158 1.538 620 120 120 199 045 8 33 99 59 162 - 3 12.099 8. 4.054 .446 5.557 2.889 33 - 1 1 840 3 - 162 2.147 1.503 644 112 112 199 941 8 31 71 68 151 - 4 12.046 7. 4.105 .373 5.484 2.889 31 - 1 1 803 3 - 151 2.213 1.517 697 106 106 199 046 8 29 58 76 144 144 1.539 8 - 5 12.308 8. 4.262 .611 5.608 3.003 29 - 1 1 782 3 - 2.278 739 88 8 199 111 8 27 49 72 143 83 - 6 12.506 8. 4.395 .788 5.658 3.130 27 - 1 1 777 3 - 143 2.316 1.566 750 83 199 331 9 26 57 76 143 81 - 7 12.932 8. 4.601 .173 5.855 3.318 26 - 1 1 781 3 - 143 2.353 1.588 764 81 199 755 9 21 60 90 142 80 - 8 13.591 8. 4.616 .763 6.194 3.569 21 - 1 1 767 3 - 142 2.425 1.603 815 80 199 102 0 20 57 85 149 79 - 9 14.345 9. 5.243 1 .431 6.557 3.874 20 - 1 1 772 3 - 149 2.510 1.674 835 79 200 440 1 18 40 87 151 79 - 0 15.063 9. 5.623 1 .106 6.894 4.212 18 - 1 1 753 3 - 151 2.569 1.696 873 79 200 695 1 17 28 88 156 78 - 1 15.650 9. 5.955 1 .657 7.146 4.511 17 - 1 1 740 3 - 156 2.615 1.714 900 78 200 890 2 15 24 90 176 - 76 - 2 16.126 9. 6.236 1 .079 7.330 4.749 15 - 1 1 734 3 176 2.656 1.735 921 76 200 088 6.524 2 13 34 00 185 - 76 - 3 16.613 10. 1 .473 7.481 4.992 13 - 1 1 634 5 185 2.732 1.884 848 76 200 277 6.804 2 12 86 92 181 - 75 - 4 17.082 10. 1 .887 7.647 5.240 12 - 1 0 594 4 181 2.840 1.949 891 75 200 606 7.229 3 10 44 579 465 285 - 73 - 5 17.835 10. 1 .489 7.936 5.553 10 - 1 0 285 2.935 2.008 927 73 200 955 7.641 4 9 9 555 44 336 - 72 - 6 18.596 10. 1 .162 8.260 5.902 9 - 99 4 336 3.019 2.059 960 72 200 178 7.974 4 9 9 515 54 276 - 71 - 7 19.152 11. 1 .707 8.458 6.248 9 - 96 4 276 3.122 2.125 997 71 200 884 8.121 4 8 5 375 70 280 - - 8 19.006 10. 1 .526 8.153 6.373 8 - 74 3 280 3.378 2.279 1.059 69 69 200 022 7.895 3 7 2 430 72 288 - - 9 17.917 10. 1 .539 7.372 6.167 7 - 80 3 288 3.214 2.146 1.068 67 67 201 559 7.919 3 161 6 8 488 71 292 19 10 0 17.478 9. 1 . 6.946 6.216 6 0 85 3 272 3.100 2.049 1.051 60 51 * Al r or la Ley 2 r uenta gimen Es l Agrario quedaron integ ores Autó A pa Régimen ecial m de Hogar s egrarán en el Régimen Ge V = Mujeres
ent ar en vignomos.
rtir de 2012 el
Varones; M =
18/ 007, los trabajado es por c
Especial Agrario y el Régimen Esp
propia del Ré
de E pleados
pecia
e int
rados en el Régimen Especial de Trabajad
neral.
83
pensiones crece a una velocidad muy
la Tabla 2, el total de ellas aumentó entre 1992 y 2010 a un
de las mujeres es muy superior al correspondiente a los varones.
por haber
van jubilándose nuevas cohortes de varones no mermadas por la
ortante, aumentará sin remedio; ya que, a partir de 2010, se irán
ño mayores, mientras que las que se incorporen al mercado de trabajo
3.2 Pensiones
En Alemania
Al contrario de lo que ocurre con la afiliación, el número de
notable. Como se desprende de
ritmo de 1,46% anual (2,49% los varones y 1,07% las mujeres). Bastante más fuerte fue el
crecimiento de las más importantes, las de jubilación, que lo hicieron a razón del 2,23% anual
(2,95% los varones y 1,72% las mujeres). Salvo en la clase de incapacidad permanente, el
número de pensiones a favor
Esto es el resultado de dos factores concurrentes: la temprana incorporación de la mujer alemana
al mercado de trabajo, forzada por la segunda guerra mundial, y su mayor esperanza de vida, lo
que se manifiesta ampliamente en las pensiones de jubilación. Aquí hay que tener en cuenta, sin
embargo, que una importante parte de los posibles varones jubilados no llegaron a serlo
muerto en la guerra. Conforme
guerra, el número de pensiones de jubilación de los varones crece más rápidamente que el de las
mujeres, ya que la base de partida de ellos es menor. En las pensiones de viudedad, aparte de la
diferente esperanza de vida entre los sexos y de la mayor mortandad de varones durante la
guerra, influye poderosamente también el hecho de que los varones son más proclives a contraer
nuevas nupcias.
El importe medio de las pensiones figura en la Tabla 3. Ésta confirma la gran diferencia existente
entre varones y mujeres, tanto por la menor remuneración de éstas como por haber cotizado por
regla general menos años. También permite constatar que desde el año 2000 las pensiones
prácticamente no han subido y que incluso han bajado si se descuenta la inflación. En la Tabla 4
aparece el gasto anual en millones de € por las distintas clases de pensiones dentro del cuadro de
Ingresos y Gastos. Para hacer frente a los crecientes gastos se ha recurrido, por una parte, a la
práctica congelación de las pensiones y, por otra, a una fuerte aportación adicional del Bund
(Estado Federal), ya que las cotizaciones sólo cubren el 75% de los gastos. Además, el déficit del
sistema, que ya es muy imp
jubilando cohortes cada a
serán menos numerosas que las primeras y siempre decrecientes.
8
V Rentenve sicherung i Ze treihen
4
Tabla 2 e ribu s en A N er r a y se Fu r n i
ín a n pro Pension s cont
2011, páginas 148, 154, 156, 15tiva lemania. úm8, 160, 162, 164, 166, 175, Berl
o en miles po cl se , 2011, y elabor ció
xo.pia
ente: DR
Inc cidTodas Jubilación apa ad Supervivencia
Año es Mujeres T ones u s Tot oTotal* Varon otal Var M jeres Total Varones Mujere al* Var nes Mujeres 1992 19 273 2 12 993 608 1 139 5 89 11 843 4 7 235 1 852 713 5 578 145 5 045 1993 19 840 6 13 276 827 1 147 6 15 12 247 4 7 420 1 866 719 5 727 182 5 137 1994 20 500 6 13 575 138 1 138 6 50 12 740 5 7 602 1 878 740 5 883 230 5 233 1995 21 061 8 13 806 484 1 105 6 83 13 287 5 7 803 1 863 758 5 911 249 5 245 1996 21 548 4 14 020 717 1 116 7 10 13 697 5 7 981 1 918 802 5 932 271 5 237 1997 21 963 8 14 191 939 1 115 7 34 14 095 5 8 156 1 933 818 5 935 294 5 217 1998 22 337 6 14 358 126 1 112 824 7 55 14 460 6 8 334 1 936 5 941 318 5 200 1999 22 652 8 14 496 328 1 084 807 7 74 14 867 6 8 539 1 890 5 895 336 5 150 2000 23 144 6 14 734 8 565 1 073 821 7 99 15 33 6 8 773 1 894 5 912 358 5 140 2001 23 465 7 14 845 1 3 756 1 044 818 8 17 5 70 6 8 947 1 862 5 900 377 5 110 2002 23 679 2 14 954 1 6 906 1 003 806 8 31 5 97 6 9 069 1 809 5 894 403 5 079 2003 23 974 0 15 078 1 0 085 970 792 8 48 6 31 7 9 225 1 762 5 903 425 5 061 2004 24 254 1 15 209 1 8 256 924 771 8 63 6 64 7 9 392 1 695 5 911 451 5 046 2005 24 484 4 15 299 1 1 412 892 758 8 77 6 93 7 9 519 1 650 5 903 470 5 022 2006 24 604 3 15 335 1 7 515 861 741 8 86 7 11 7 9 602 1 602 5 884 487 4 992 2007 24 734 7 15 369 1 6 618 844 739 8 96 7 28 7 9 668 1 584 5 864 505 4 962 2008 24 804 4 15 381 1 3 684 826 738 9 03 7 39 7 9 710 1 564 5 846 524 4 933 2009 24 932 7 15 436 1 2 753 822 746 9 11 7 54 7 9 789 1 568 5 823 542 4 901 2010 25 012 9 15 741 1 9 782 827 762 9 16 7 61 7 9 837 1 589 5 805 560 4 872
* Incluye tamb e orfandad y educación
ién las pensiones d
85
i ivas Im te mens €. pági , 8 ín 20Tabla 3 Pensiones contr but
nas 181 182, 1 3, 187, Berl en Alemania.11
por ual medio en Fuente: DRV Rentenversicherung in Zeitreihen 2011,
bilación dJu Incapaci ad Supervivencia
Año Total Varones Mujere Total r r To nes Mu ss Va ones Muje es tal* Varo jere 199 567 2 600 860 381 690 456 424 156 453 199 605 3 643 907 408 733 498 446 161 479 199 629 4 670 931 425 761 530 459 161 495 199 641 5 681 935 434 770 553 465 175 502 199 652 6 682 946 442 769 560 471 182 510 199 670 7 695 967 454 782 577 481 190 522 199 678 8 703 969 465 786 591 481 196 524 199 691 9 717 981 476 797 609 488 201 532 200 698 0 718 982 485 795 618 489 206 534 200 712 1 728 998 496 803 633 497 211 544 200 727 2 1 015 738 508 809 649 507 223 556 200 733 3 1 018 738 514 804 656 509 227 560 200 725 4 1 003 725 511 785 654 503 228 555 200 720 5 712 991 509 763 651 500 231 552 2 6 703 00 718 984 509 748 651 498 233 551 200 718 7 696 981 511 736 651 499 242 551 200 723 8 697 984 516 732 658 501 244 555 200 742 9 1 005 704 513 2 5533 733 671 25 69 201 740 0 999 695 7 512 3 5535 21 667 25 67
* Inc e andad y educaci
luye también las pensiones d orf ón.
6
T 4 ones a e público en l d € R ver in , 3 e ració opia de otros datos u
8
al año. Fuente: DRV ma f ente
abla enten
Psich
ensierung
contributiv s en Alemania. Ingresos y gastos d Zeitreihen 2011 páginas 222, 22 , 225, B rlín 2011, y elabo
l sisteman pr
mi lones e de la mis a partir
r s GIng eso astos
Año En total Cotiz d
adicional
s odas lension
Pensi Pensioincapacidad
oa
t
aciones Aportación del Bun
Aportación Otro ingresos
En total Tp
as es
onesjubilación
nes Pensi nes supervivenci
Gas os de administración
Otros gastos*
1992 11 x 9 30 90 86 14 259 150 268 7 359 29 820 3 08 147 310 1 1 280 30 363 2 780 13 629 1993 12 x 1 41 18 93 15 168 155 418 0 559 31 978 2 88 159 342 1 0 685 32 328 3 073 15 089 1994 13 x 9 52 79 102 289 16 060 171 598 2 938 36 651 2 00 172 615 1 8 34 449 3 204 16 613 1995 13 x 2 62 62 110 533 16 466 179 303 9 921 37 470 1 91 184 380 1 5 35 626 3 417 18 338 1996 14 x 0 68 95 115 801 16 959 188 014 6 160 39 454 2 40 191 629 1 5 36 196 3 405 19 269 1997 15 x 3 74 47 120 803 17 196 197 240 3 658 42 229 1 35 196 269 1 9 36 480 3 193 18 597 1998 15 4 908 9 80 23 125 994 17 496 204 286 3 763 44 306 1 30 202 550 1 8 36 747 3 251 19 061 1999 16 7 976 0 84 13 130 414 17 201 211 848 0 506 41 846 1 52 206 969 1 9 36 525 3 342 19 488 2000 16 9 078 4 90 19 136 136 17 297 214 566 3 367 40 717 1 40 213 986 1 8 36 765 3 509 20 279 2001 220 16 12 177 1 95 77 141 514 17 156 317 4 694 41 165 2 28 220 282 1 6 37 106 3 635 20 871 2002 16 14 479 5 02 35 147 484 16 953 223 593 5 481 42 178 1 45 227 719 2 5 37 918 3 716 21 648 2003 16 17 280 3 07 74 152 738 16 611 231 882 9 425 43 894 1 28 233 871 2 9 38 400 3 806 22 316 2004 232 16 17 264 4 10 52 156 151 15 896 468 9 399 44 131 1 67 235 433 2 2 38 475 3 819 21 092 2005 231 16 17 324 0 11 86 158 303 15 250 687 8 954 44 319 1 09 235 616 2 1 38 308 3 821 19 934 2006 243 18 17 463 6 12 42 159 673 14 644 099 0 545 43 895 1 19 235 537 2 1 38 103 3 693 19 423 2007 238 17 17 864 6 213 649 161 299 14 326 289 4 726 44 353 1 34 237 106 38 024 3 573 19 884 2008 244 18 18 190 8 216 182 163 784 14 205 205 0 028 44 329 1 65 240 430 38 193 3 575 20 673 2009 246 18 18 680 6 220 841 167 985 14 248 044 1 572 44 686 1 10 245 833 38 608 3 608 21 385 2010 251 18 19 095 0 224 352 170 921 14 488 254 5 288 45 791 1 08 249 197 38 942 3 521 21 325
* El gasto m
Tabla 5 Rentenversi
á e s r e i a endo desde unos 8 a unos 15 millard p ado.
Pe ones u rc t de actualización. Índice a a Fuecher in Ze h 2 0
s importante
nsiung
s el eguro de enfe medad d los pens onistas, que h ido creci
contrib tivas en Alemania. Fecha y po en aje itrei en 011, página 244, Berlín, 2 11
os de € en el
ctual de v
eriodo contempl
alor ción. nte: DRV
6 6,02 8 25,20 DM 01.07.1988 3,00 01.01.1959 ,10 DM 01.01.1969 8,30 12,23 DM 01.07.197 X 37,27 DM 01.07.1998 0,44 47,65 DM
01.01.1960 5 6,34 9 26,34 DM 01.07.1989 3,00 ,94 DM 01.01.1970 6,35 12,90 DM 01.01.197 4,50 38,39 DM 01.07.1999 1,34 48,29 DM 01.01.1961 5 6,66 0 27,39 DM 01.07.1990 3,10 ,40 DM 01.01.1971 5,50 13,71 DM 01.01.198 4,00 39,58 DM 01.07.2000 0,60 48,58 DM 01.01.1962 5 7,10 1 28,48 DM 01.07.1991 4,70 ,00 DM 01.01.1972 6,30 15,01 DM 01.01.198 4,00 41,44 DM 01.07.2001 1,91 49,51 DM 01.01.1963 6 7,68 30,12 DM 01.07.1992 2,87 ,60 DM 01.07.1972 9,50 X 01.01.1982 5,76 42,63 DM 01.07.2002 2,16 25,86 € 01.01.1964 8 8,40 3 31,81 DM 01.07.1993 4,36 ,20 DM 01.07.1973 11,35 16,71 DM 01.07.198 5,59 44,49 DM 01.07.2003 1,04 26,13 € 01.01.1965 9 9,09 4 32,89 DM 01.07.1994 3,39 ,40 DM 01.07.1974 11,20 18,59 DM 01.07.198 3,40 46,00 DM 01.07.2007 0,54 26,27 € 01.01.1966 8 9,82 5 33,87 DM 01.07.1995 0,50 ,30 DM 01.07.1975 11,10 20,65 DM 01.07.198 3,00 46,23 DM 01.07.2008 1,10 26,56 € 01.01.1967 8 10,61 6 34,86 DM 01.07.1996 0,95 ,00 DM 01.07.1976 11,00 22,92 DM 01.07.198 2,90 46,67 DM 01.07.2009 2,41 27,20 € 01.01.1968 8 11,50 7 36,18 DM 01.07.1997 1,65 1,10 DM 01.07.1977 9,90 25,20 DM 01.07.198 3,80 47,44 DM 01.07.20 1 0,99 27,47 €
87
r las pensiones.
tra conclusión importante, que se desprende del estudio de la Tabla 2 y de la Tabla 3, es que
el gasto los
varones: a su
menor retribución como asalariadas y a su más corto historial laboral, su mayor esperanza de
vida, tanto como perce una pens r afiliación personal como de una derivada, l
compensar en el conjunto fe ñaladas con respecto a los varones. Claro
está que eso es así porque la mujer alemana accedió hace ya mucho tiempo al mercado de
trabajo, lo que permite el sistema , en ese se o, maduro
También es interesante la relación existen ntre pensiones originarias, por afiliación pers ,
que son la ción pacidad, y derivadas, como son las de vi d y orfandad y
las apor es netas ridad Soc emana al seguro de enfermedad y dependencia de
los jubilados. Dividiendo el total del gasto e iones (224 352 millones de € en 2010) por el
correspondiente a jubilación e incapacidad (185 409 millones de € en 2010), se obtiene el valor
1,210. Para cualquier cálculo de rentabilidad de las pensiones contrib que ten
cuenta por ello que las prestaciones totales del seguro de jubilación sup % más de
lo que cobran los pensionistas directos.
Finalme Tabla 5 la evolució el índice ac de valorac lor de cada
de los puntos retributivos acumulados por nsionista a lo largo de su vida laboral. El resultado
de multiplicar dicho índice por el número untos retrib vos es el importe de la pensión. Es
evident desde e 0, el índice está congelado e incluso reducido si se considera la
inflación.
Si se compara el gasto total en pensiones contributivas con el PIB a precios corrientes, resulta que
dicho gasto pasó de ser el 8,11% en 1992 al 8,98% en 2010. A partir de 2010, los que vayan
cumpliendo los 65 años serán cohortes continuamente crecientes hasta llegar a la correspondiente
a 1964 en 2029. Por el contrario, las cohortes de los que vayan incorporándose a la vida laboral
seguirán siendo decrecientes. En el mencionado año 2029 lo serán todas las comprendidas entre
los 65 y los 0 años de edad. Por lo tanto, el gasto total en pensiones representará una parte cada
vez mayor del PIB, pese a los recortes que puedan sufri
O
total en pensiones contributivas destinado a las mujeres es prácticamente igual al de
8 533 millones de € y 8 512 millones de € al mes, respectivamente, en 2010. Pese
ptoras de ión po lega a
menino las diferencias se
decir que está ntid .
te e onal
s de jubila e inca las udeda
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n pens
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nte, la muestra n d
el pe
tual ión, o va uno
de p uti
e que, l año 200
88
En España
Debido a l ncia propia de los dist s regímene istentes, t s pension
presentan desglosadas por regímenes y sexos (ver Tabla 7 o que cabría esperar en
los e ás
s anticipadas, particularmente por la profunda reconversión de la
eneral ha pasado de representar el 53,57% del número total de pensiones contributivas
tendencia se verá pronto reforzada, como demuestra el rápido
nsionistas en 1992 (en Alemania llegaban al
5,92%). Esta proporción sube lenta, pero sin pausa, situándose en el 49,79% en 2008 (en
Alemania descendía al 62,93%, al ir
present bajo es un fenómeno
tardarán aún e
gran número de jubila iones a icipadas, repetidamente mencionado, resta también algo de
evidencia a la creciente particip nina, ya os prejubilad s son mayoritariamente
varones.
a importa into s ex
). El retroces
ambién la es se
speciales (minería del carbón, agrario, trabajadores del mar) será lento, hallándose adem
enmascarado por las jubilacione
flota pesquera, a la que precedió la minería del carbón. No obstante, la caída de las afiliaciones a
estos regímenes es una prueba evidente de que ese retroceso se producirá. El régimen especial
agrario, ya de por sí en descenso, se ha visto fuertemente reducido al integrarse los trabajadores
por cuenta propia en el de autónomos. Este régimen sí que experimentará una notable expansión
en el futuro, ya que el trabajo asalariado, en la agricultura primero y después en la industria,
tiende a la baja desde hace decenios, lo que hace crecer al sector servicios. Y, al ir
diferenciándose los servicios, es cuando surgen nuevas oportunidades para establecerse como
autónomo. También el régimen de empleados de hogar irá a más, como demuestra el creciente
número de afiliaciones, ya comentado. Hechas estas salvedades, hay que constatar que el
régimen g
en 1992 al 64,36 en 2010. Esta
crecimiento de las afiliaciones a este régimen. Sólo el de autónomos seguirá manteniendo una
importante participación en el futuro que, además, se irá incrementando. Además de las
consideraciones acabadas de exponer hay recordar que, a partir de 2012, el régimen especial
agrario y el régimen especial de empleados de hogar se integrarán en el régimen general;
quedando así prácticamente reducidos los diferentes regímenes al de autónomos y al general, en
el que es de prever que se integren también el de la minería del carbón y el de los trabajadores
del mar.
Las mujeres suponían el 48,30% del total de pe
6
falleciendo las viudas de guerra). No obstante, hay que tener
e que la incorporación masiva de la mujer al mercado de tra
relativamente reciente, por lo que las correspondientes jubilaciones n producirse. El
c nt
ación feme que l o
89
Tabla 7 Pensiones contributivas en España. Número en miles por régimen y sexo. Fuente: Informe Estadístico Anual del INSS, 1992- 2010, y elaboración propia al reg égTot ímenes R imen general Minería del carbón Régimen agrario* Empleados de hogar Autónomos Trabajadores del mar Año Total V M Total V M Total V M Total V M Total V M Total V M Total V M
1992 5 789 2 993 2 796 3 101 1 750 1 351 76 53 23 1 629 803 826 185 7 179 682 307 375 115 73 42 1993 6 069 3 149 2 920 3 344 1 900 1 444 76 52 24 1 630 797 833 192 8 184 708 317 391 119 75 44 1994 6 220 3 237 2 983 3 472 1 985 1 487 76 52 24 1 624 789 835 196 9 187 732 326 406 120 76 44 1995 3 8 76 1 199 9 190 753 334 6 375 326 3 049 3 60 2 075 1 533 52 24 617 779 838 419 122 77 45 1996 6 568 3 444 3 124 3 769 2 180 1 589 77 52 25 1 617 777 840 203 10 193 778 346 432 124 79 45 1997 6 721 3 543 3 178 3 900 2 266 1 634 77 52 25 1 612 774 838 205 11 194 801 360 441 126 80 46 1998 6 842 3 614 3 228 4 009 2 333 1 676 76 51 25 1 601 766 835 206 12 194 823 372 451 127 80 47 1999 6 937 3 655 3 282 4 094 2 373 1721 76 51 25 1 587 755 832 206 12 194 846 383 463 128 81 47 2000 3 0 75 1 205 12 193 870 394 7 031 692 3 339 4 18 2 412 1 768 50 25 572 743 829 476 129 81 48 2001 7 104 3 659 3 445 4 246 2 401 1 845 74 49 25 1 557 722 835 204 12 192 893 394 499 130 81 49 2002 7 186 3 674 3 512 4 325 2 424 1 901 73 47 26 1 539 707 832 202 12 190 917 403 514 130 81 49 2003 7 258 3 694 3 564 4 403 2 452 1 951 73 47 26 1 515 690 825 200 13 187 937 412 525 130 80 50 2004 7 290 3 715 3 575 4 486 2 484 2 002 72 46 26 1 488 671 817 197 13 184 917 421 496 130 80 50 20 195 13 181 983 435 548 131 80 05 7 430 3 755 3 674 4 582 2 525 2 057 71 45 26 1 468 657 811 51 2006 7 547 3 804 3 743 4 697 2 576 2 121 71 45 26 1 446 641 805 192 13 179 1 010 449 561 131 80 51 2007 7 656 3 846 3 810 4 806 2 621 2 185 70 44 26 1 422 625 797 190 14 176 1 037 463 574 131 79 52 2008 7 790 3 910 3 881 4 932 2 682 2 251 69 44 26 649 299 350 187 14 173 1 821 793 1 028 132 78 53 2009 7 933 3 983 3 950 5 066 2 748 2 318 68 43 26 645 294 351 185 14 171 1 838 806 1 031 131 78 53 20 183 14 168 1 854 819 1 035 131 10 8 072 4 052 4 019 5 195 2 811 2 383 68 42 26 641 288 353 78 54 * Al entrar en vigor la Ley 18/2007, los trabajadores por cuenta propia del Régimen Especial Agrario quedaron integrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos A partir de 2012 el Régimen Especial Agrario y el Régimen Especial de Empleados de Hogar se integrarán en el Régimen General. V = Varones; M = Mujeres
90
A partir de la bla 8 se exponen las cifras correspondientes al régimen general desglosadas por
clase y sexo. Desde 1997, los perceptores de una pensión de incapacidad permanente mayores de
65 años figuran como jubilados, afectando este cambio estadístico a todos los regímenes. Los
datos de jubi ción de égimen eneral n particularmente interesantes, por ser aquí donde
mejor se manifiesta la creciente incorporac n de la mujer al mercado de trabajo.
Tomando las cifras tal como aparecen en la Tabla 8 nes femeninas suponía
el 19,15% del total de jubilación en 1992, elevándose al 24,72% en 2010. A partir de 2010 se irán
jubilando las mujeres nacidas en 945 y si ientes, ya vida boral empezaría después de 1965,
cuando Españ estaba a en p na épo . Al cabo de 20 añ s, en 2 0, la
participación de la mujer en las jubilaciones del régimen general se situará en torno al 35%, lo
que supone un cálculo prudent s de la fecha señalada, el fenómeno se
acelerará todavía más, pues serían mujeres nacidas a partir de 1965 con una incorporación al
trabajo posterior 1985. Una vez que el número de mujeres jubiladas sea suficientemente elevado,
jugará muy a su favor su mayor esperanza de vida. Prueba de ello es que en Alemania, donde la
afiliación femenina (última colu na de Tabla 1) equivalía al 45,87% del total en 2009,
mientras que el número de pensiones de jubilación meninas alcanzaba en dicho año el 55,80%.
Como la afiliación femenina en ña llegaba ya al 45,31% en 2010 (Tabla 6. To s los
regímenes), es evidente que al bo de os 30 os se dará una situación muy similar a la
actualmente existente en Alemania. Hoy por hoy, sin embargo, hay que constatar que las mujeres
son todavía c tribuyen s netas l sistem , siendo precisamente sus cotizaciones las que tanto
mejoran las cuentas de la Seguridad Socia e Espa e
dispare el número de ju laciones emenina .
Con respecto a las demás clases de pensiones hay que considerar las de viudedad, orfandad y
favor de familiares, derivadas de las originarias de incapacidad y jubilación en una proporción
bastante estable en lo que al gasto se refi e, ya que la pensión de orfandad tiene un to , que
no limita el número de beneficiarios, pero sí su importe total. Las pensiones por accidente de
trabajo y enfe edades profesio les no incluye por constituir sistemas
diferentes y financiarse ediante una cot ción específica como por la mucha menor incidencia
que tienen sobre la problemática de las pensiones co tributivas.
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la l r g so
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la
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e y realista. Despué
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ña en la actualidad. Otra cosa será cuando s
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iza
n en el estudio, tanto
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91
En la Tabla 9 figura por nsiones del régimen general, igualmente
desglosadas por clase y sexo. Aquí llama la atenció el hecho de que s pensiones de jubilación
españolas sean claramente superiores a las alemanas (1 196 € frente a 999 €, en varones, y 853 €
frente a 535 €, en mujeres). En cuanto a los demás regímenes, sólo se analiza el de los
trabajadores autónomos. En la Tabla 10 aparece el número de pensiones de este régimen y en la
Tabla 11 la ensión media, siguiendo la ribución por clase y sexo. Como se viene
indicando, es muy importante el desglose de las cifras relativas a las pensiones en varones y
mujeres. Las estadísticas normalmente disponibles en España no hacen distinción los sexos.
Sí la hace, en cambio, el Informe Estadístico Anual, que elabora el INSS y era de circulación
interna, hoy, a unadamente, fá ilmente descargable de Internet.
el im te medio de las pe
n la
p misma dist
entre
fort c
9
se y sexo. Fuente: Informe
2
Tabla 8 Pensiones contributivas en España. Régimen general. Número de pensiones en miles por cla
1992 – 2010, y elaboración propia Estadístico Anual del INSS, Total Régimen gene Incapacidad* Jubilación ad Orfandad ral Viuded Favor de familiares A Tot V M l V M Total V M Tot M Total ño al Tota al V V M Total V M
1992 3 101 1 750 1 351 669 505 164 1 452 1 174 278 8 848 99 52 66 18 47 15 1 14 1993 3 344 1 900 1 444 693 523 170 1 582 1 286 296 9 918 101 56 38 20 45 30 15 15 1994 3 472 1 985 1 487 706 533 173 1 669 1 358 311 9 945 101 59 67 22 42 29 13 16 199 1 533 721 9 973 102 63 5 3 608 2 075 543 178 1 760 1 434 326 96 23 39 29 13 16 1996 3 769 2 180 1 589 743 558 185 1 841 1 499 342 1 0 1 000 126 87 29 29 39 30 7 23 1997 3 900 2 266 1 634 419 326 93 2 259 1 805 454 1 0 1 003 130 70 61 58 60 31 8 23 1998 4 009 2 333 1 676 424 327 97 2 321 1 853 468 1 0 1 024 142 78 91 67 64 31 8 23 1999 4 094 2 373 1 721 431 330 101 2 356 1 876 480 1 1 1 049 155 87 22 73 68 30 8 22 2 4 180 1 768 436 329 107 2 4 5 1 1 1 076 160 91 000 2 412 02 1 907 49 53 77 69 29 8 21 2001 4 246 2 401 1 845 443 329 114 2 440 1 925 515 1 1 1 118 156 81 79 61 75 28 6 22 2002 4 325 2 424 1 902 454 333 122 2 467 1 937 529 1 2 1 147 168 86 10 63 82 27 6 21 2003 4 403 2 452 1 951 469 338 131 2 504 1 960 544 1 2 1 175 165 84 39 64 81 27 6 21 2004 4 486 2 484 2 002 487 347 141 2 543 1 984 559 1 2 1 202 162 82 68 66 79 26 5 20 2005 4 582 2 525 2 057 498 349 1 2 1 230 160 81 149 2 602 2 022 580 98 67 78 25 5 20 2006 4 697 2 576 2 121 526 363 163 2 662 2 058 604 1 3 1 257 158 81 26 70 77 24 5 19 2007 4 806 2 621 2 184 550 374 176 2 721 2 090 630 1 3 1 283 158 81 55 72 77 23 5 19 2008 4 932 2 682 2 251 565 380 186 2 804 2 140 663 1 3 1 306 161 83 80 74 78 23 4 18 2009 5 066 2 748 2 318 581 388 194 2 894 2 193 700 1 4 1 327 165 86 03 77 79 23 5 18 2010 5 195 2 811 2 383 591 391 199 2 248 1 4 1 347 169 88 2 986 738 27 79 81 22 5 18 * A partir de 1997, las pensiones de Incapacidad permanente de beneficiarios de 65 años y má das en Jubilación. V = Varones; M = Mujeres
s van inclui
Tabla 9 Pensiones contributivas en España. Régimen general. Importe mensual medio en € por clase y sexo. Fuente: Informe
Estadístico Anual del INSS, 1992 – 2010 Total Régimen general Incapacidad* Jubilación Viudedad Orfandad Favor de familiares Año al V M Tota V M al V M l TotTot Total V M l Tot Tota V M al V M
1992 382 459 282 414 443 325 460 482 363 253 199 254 184 184 184 222 206 223 1993 412 493 304 446 477 350 497 521 392 273 216 274 195 196 194 167 106 226 1994 435 521 321 470 503 371 525 550 414 287 228 288 203 205 200 178 118 227 19 3 553 41 9 3 305 2 2 20 95 46 3 49 533 395 558 585 440 30 242 21 15 9 189 124 238 1996 488 582 360 529 565 421 591 620 467 321 262 323 180 175 192 196 184 200 1997 508 607 371 576 603 478 601 635 467 332 329 332 188 184 192 206 197 210 1998 526 628 384 595 624 500 623 659 483 343 340 343 194 191 197 215 206 218 1999 542 648 397 615 643 522 645 683 499 353 350 354 199 196 202 225 214 229 2000 7 6 17 676 365 372 209 206 240 24 56 78 4 643 672 552 716 522 371 213 230 3 2001 599 721 441 678 710 588 714 757 552 391 358 393 222 220 225 257 244 260 2002 624 751 463 706 739 615 743 789 574 414 379 416 231 229 233 274 257 278 2003 661 793 496 741 776 650 783 834 604 447 408 449 246 244 248 297 276 303 2004 699 832 534 771 809 667 820 874 630 491 450 493 265 263 266 328 302 335 2005 738 881 562 805 845 710 868 926 667 513 466 516 284 283 285 354 325 361 2006 778 930 593 837 881 741 918 980 705 538 483 541 301 300 302 382 354 389 2007 818 981 622 866 912 769 969 1 037 741 561 497 565 316 315 317 407 377 415 2008 868 1 043 661 906 955 807 1 030 1 105 788 594 520 598 338 336 339 439 410 446 2009 907 1 089 692 931 981 830 1 077 1 157 825 620 537 624 353 351 355 460 427 468 2010 935 196 1 122 714 946 997 845 1 111 1 853 637 546 642 362 361 364 477 446 485 * A partir de 1997, las pensiones de Incapacidad permanente de beneficiarios de 65 años y más van incluidas en Jubilación. V = Varones; M = Mujeres
93
Tabla 1 vas en Espa i Fuente: Informe 92 – 2010
0 Pensiones contributi Estadístico Anual del INSS, 19
ña. Rég men de Autónomos. Número de pensiones en miles por clase y sexo.
Incapacidad* Jubilación Viudedad Orfandad Favor de familiares Total Autónomos Año V M al V M l Tota V M Total V M Total V M Total Tot Tota V M l
1992 89 51 354 201 153 172 9 163 15 8 7 1 0 1 682 307 375 140 1993 93 53 365 206 159 180 9 171 16 9 7 1 0 1 708 317 391 146 1994 97 56 373 209 164 188 10 178 16 10 6 2 1 1 732 326 406 153 1995 99 81 168 196 1 2 1 753 334 419 158 59 3 213 1 185 16 10 6 1 1996 101 61 389 217 172 204 13 191 21 15 6 2 1 1 778 346 432 162 1997 51 22 492 277 215 212 19 193 22 12 10 2 1 1 801 360 441 73 1998 51 22 503 284 219 219 22 197 25 14 11 3 1 2 823 372 451 73 1999 53 22 514 291 223 226 23 203 28 16 12 3 1 2 846 383 463 75 2000 53 24 28 2 229 24 30 1 2 1 870 394 476 77 5 99 233 209 17 3 1 2001 89 53 25 543 304 239 240 20 220 30 16 14 2 1 1 3 394 499 78 2002 91 55 26 555 311 245 246 21 225 33 17 16 2 0 2 7 403 514 81 2003 93 56 28 566 318 248 252 22 231 32 17 16 2 0 2 7 412 524 84 2004 95 59 29 575 323 251 259 22 237 32 16 16 2 0 2 7 421 535 88 2005 98 60 3 435 548 90 30 593 335 258 265 23 243 32 16 16 2 0 2 2006 1 01 64 32 609 345 264 271 23 248 32 16 16 2 0 2 0 449 562 95 2007 1 03 66 33 625 356 270 277 24 253 33 16 16 2 0 2 7 463 574 99 2008 1 82 85 45 1 150 629 521 481 51 430 52 26 26 8 2 6 1 793 1 028 130 2009 1 83 86 45 1 163 641 522 482 51 432 53 27 26 9 2 7 8 806 1 031 131 2010 1 85 86 1 178 525 9 7 4 819 1 035 131 44 653 483 50 432 54 28 26 2 * A partir de 1 d permanente de beneficiarios de 65 años y más van incluidas en Jubilación. V = Varones;
997, las pensiones de Incapacida
M = Mujeres
94
5
Tabla 11 Pensiones contributivas en España. Régimen nom sual en € : Informe Estadístico Anual del INSS, 1992 – 2010
9
por clase y sexo. Fuentede Autó os. Importe medio men
Total Autónomos Jubilaci Orfandad Incapacidad* ón Viudedad Favor de familiares Año Total V M Total V M Total Tota V M V M l V M Total Total V M
1992 256 287 230 276 290 251 277 297 250 207 128 134 151 210 131 163 120 170 1993 270 304 242 291 307 264 293 317 263 217 135 142 158 220 138 170 124 179 1994 280 316 251 301 318 273 306 332 273 225 140 147 163 228 143 175 125 185 1995 331 263 315 348 286 235 147 155 293 332 286 321 171 238 150 179 133 190 1996 346 275 332 351 301 339 370 300 245 118 142 306 180 250 125 181 128 196 1997 313 358 277 332 347 295 348 380 307 246 126 134 214 249 130 187 140 203 1998 321 369 283 347 363 310 358 393 314 251 130 136 220 254 133 193 151 206 1999 331 381 289 362 379 324 370 408 321 256 132 139 224 260 135 200 152 222 2000 348 402 304 383 400 344 390 430 336 269 139 149 234 273 142 213 163 236 2001 428 319 406 457 354 281 146 153 367 425 365 411 227 287 150 227 183 238 2002 446 330 425 446 382 427 477 365 294 151 157 381 238 299 154 239 203 247 2003 402 472 347 451 473 406 450 503 382 311 160 166 255 317 163 255 213 264 2004 423 496 365 476 500 427 469 527 394 335 174 178 281 340 176 276 234 285 2005 448 529 384 504 530 452 499 562 417 347 188 192 292 352 190 297 254 306 2006 562 405 533 597 442 365 200 204 475 560 478 530 304 371 202 316 269 326 20 593 425 558 630 464 382 211 216 07 500 587 500 558 316 388 214 340 305 347 2008 506 589 442 559 589 502 559 629 479 391 275 284 307 401 279 372 358 376 2009 532 621 463 596 627 536 587 659 499 411 288 298 317 422 293 384 372 388 2010 551 645 478 615 647 551 608 685 513 427 298 308 324 438 303 393 380 398 * A ir de las p es de pacidad perm n iarios d os y más V = Varones; M = Mujeres
part 1997, ension Inca anente de be efic e 65 añ van incluidas en Jubilación.
96
La Tabla 12 es la más interesante desde diferentes pu
gasto total en pensiones contributivas, es posible comparar su evoluci n con la del ñol
precios corrientes (ver Salario medio anual en €. Espa a). Si en ño 2000 dicho gasto tota
representaba el 7,99% del PIB, en el 2010 era del 9,07%. Los porcentajes correspondientes para
Alemania son: 9,22% y 8,98%, respectivamente. No obstante, hay que tener en cuenta que en
esos diez años el gasto creció a un ritmo del 6,70% en España y del 1,50% en Alemania, unas
tasas que difícilmente podrá alcanzar el PIB español e incluso el PIB alemán en los próximos añ
Siguiendo con el gasto total en pensiones conviene de car que e ás rápido a mento de las
femeninas hacía que la participación de las mismas fuese ya del 39,26% de dicho total en 2010.
Otra importante conclusión que se extrae de la Tabla 12 es el creciente peso específico del
régimen general, que repre ya el 70,56% del total en dicho año 2010, mientras que el
régimen especial de autónomos participaba con el 14,87%.
Sumando el gasto en pensiones de incapacidad y jubilación de los distintos regímenes se llega a la
cifra de 76 255,3 millones de € en 2010. Como éstas son las pens es originar , al dividir l
gasto total en pensiones, que en ese año fue de 96 337,4 millones de €, por el importe anterior se
obtiene el valor 1,2634, lo que significa que las pensiones derivadas suponen el 26,34% de las
originarias o primitivas. Esta relación ha de tenerse muy presente analizar la rentabilidad del
sistema de pensiones contributivas, como ya se advirtió en el caso de Alemania.
La información más importante que facilita la Tabla 12 es la favorable evolución de las
cotizaciones. Estas crecieron en el periodo ontemplad de 2000 a 10 a un ri o del 5,74
anual, fueron, salvo en 2010, siempre superiores al importe remitido al INSS y cubrieron
ampliamente el gasto total en pensiones de cada año.
Antes de finalizar el análisis del gasto en pensiones, conviene señalar cuál será su posible
evolución. Ya se ha menciona que el gasto aumenta más rápidamente que el PIB. A partir de
2010, los afiliados que vayan cumpliendo los 65 años de edad serán cohortes permanentemente
crecientes hasta 2029 en Alemania y España. Des s serán recientes en Alemania y
prácticamente constantes en España hasta 2041, en que empezarán a ser menos numerosas como
en Alemania.
ntos de vista. Como en ella aparece el
ó
el a
PIB espa a
l ñ
os.
sta l m u
sentaba
ion ias e
al
c o 20 tm %
do
pué dec
7
Tabla 12 Pensiones contributivas en España. Ing ma te: Informe Estadístico Anual del INSS e Informe Estadí las mismas fuentes
9
resos y gastos del sistestico Anual de la TGSS, 2000 - 2010, y elabor
público en millones de € al año. Fuenación propia a partir de otros datos de
Ingresos Gastos
Año En total Cotizaciones Otros ingresos
Transferencias y
subvenciones
Gananciasingresos
extraordina
nsferencias y
bvenciones ext
as Gasto total en
pensiones*
e
rios
En total Gastos de administración
Tra
su
Pérdidas y gastos
raordinarios
Al INSS A INGESA, IMSERSO
e ISM
A Reserv(+/-)
2000 89 230,3 54 972,7 1 662,0 32 157,4 438,2 - 9 50 387,7 89 230,3 2 111,6 681,6 54 274,1 30 328,1 1 834,2001 96 588,2 59 862,2 1 818,5 34 497,3 410,2 - 7 53 680,3 96 588,2 2 471,4 547,9 56 826,0 32 411,2 4 331,2002 75 692,6 63 865,1 1 434,3 9 996,8 369,4 - 4 75 692,6 2 286,9 557,3 60 820,0 7 240,0 4 788, 56 669,1 2003 77 904,8 68 880,1 1 594,0 6 993,1 437,6 - 2 60 537,4 77 904,8 2 170,7 740,3 64 381,7 3 806,8 6 805,2004 83 460,8 73 716,8 1 751,4 7 392,0 600,6 0,7 7 64 489,1 83 460,8 2 088,0 485,6 69 345,5 3 957,3 7 583,2005 89 495,6 79 079,8 2 052,0 7 904,8 459,0 4,1 46 8 69 478,1 89 495,6 2 098,1 6,7 74 255,6 4 054,3 8 616,2006 97 688,1 85 705,0 2 645,9 8 780,2 557,0 4,1 71 9 74 589,7 97 688,1 2 984,2 3,7 79 371,5 4 283,7 10 330,2007 106 231,1 92 260,4 3 108,6 9 507,7 1 354,4 3,3 1 12 1 79 553,0 106 231,1 2 188,4 0,1 85 755,4 4 627,8 12 536,2008 112 981,5 97 227,1 3 835,8 10 726,7 1 191,9 3,0 41 0 86 114,4 112 981,5 2 652,7 8,5 91 027,1 5 216,2 13 664,2009 114 388,0 96 776,8 4 260,7 12 057,5 1 293,0 2,7 59 2 114 388,0 4 603, 8 5,5 96 018,9 6 384,0 6 783, 91 744,8 2010 114 750,8 96 035,5 4 262,0 12 439,3 2 014,0 4,1 49 0 96 337,4 114 750,8 7 957,8 2,3 101 427,3 6 632,1 -1 763,
* Las cifras se dan sólo a título informativo, pues se hallan ya incluida es al INSS y demás es de la SS.
s en las partidas correspondient entidades gestoras y servicios comun
98
n cuanto a la incorporación de nuevas generaciones al mercado de trabajo, ésta es decreciente
n Alemania desde 1984 para los varones y desde 1990, aproximadamente, para las mujeres. En
spaña el descenso debería haber empezado en 1996, pero, debido a la bolsa de paro juvenil
xistente, no lo hizo hasta 2001 en los varones, a los que hacia 2006 siguieron las mujeres. La
reciente participación de la mujer en la vida laboral compensaría la reducción de las sucesivas
oblaciones hasta aproximadamente 2010, iniciándose entonces el descenso en cifras absolutas.
s de esperar que esta evolución tenga la ventaja de contribuir a un descenso del paro en España
omo ya está sucediendo en Alemania.
E
e
E
e
c
p
E
c
99
Capítulo IV Sinop y o 1. Sino is El pres trab ntributivas en un estado
democrático de derecho con una economía social de mercado, ya que tanto Alemania como
España así se definen. Por ello, antes de enjuiciar el modelo concreto de uno y otro país, se
describe ontinuac as las condiciones, tanto
explícitas como implícitas, de tal sistema, teniendo en cuenta además que éste correspondería a la
modalid e repart
1.1. El odelo t
Como el tema fu en un estado de derecho, habría de ex definitione conforme a
derecho; respetando, en especial, los siguientes puntos:
A) El principio ral de proporcionalidad
B) El principio ne )
C) E recho fu 2 GG y art. 10 CE)
D) El derecho fundamental a la propiedad privada (art. 14 GG y art. 33 CE)
E) La garantía ínimo existencial, derivada del principio de o social
sis
ps
ente
a c
ad d
m
sis
l de
pciones
ajo estudia el sistema público de pensiones co
e tod
ser
4 CE
art.
Estad
ión lo que sería el modelo teórico que cumplies
o.
eórico
ncionaría
ge
ge
ne
ral de igualdad ante la Ley (art. 3 GG y art. 1
ndamental al libre desarrollo de la personalidad (
del m
100
c) Cómputo de cotizaciones igual para todas las personas en la misma época.
condición que se desprende de las dos anteriores.
e) Cómputo de los hijos en un sistema financiado por reparto.
B) El principio de igualdad ante la Ley implica:
garantizado el mínimo existencial, puedan pagarlo.
b) No discriminación entre las rentas de capital y las de trabajo. No sólo en el sentido de que
el seguro sea obligatorio para trabajadores y no trabajadores, sino también en el hecho
concreto de que, una vez causada la pensión, ésta no se vea mermada por una eventual
actividad laboral del pensionista como no sucedería en caso de percibir rentas de capital.
A) El principio de proporcionalidad implica:
a) Una retribución acorde a la contribución. Esto no significa que el asegurado reciba
exactamente tanto como él ha cotizado, pues se trata de un seguro y en éste hay una
componente de riesgo. Computando el riesgo (tablas de mortalidad y esperanza de vida
restante), la retribución resultante sí que ha de corresponder al esfuerzo de cotización
realizado. No sería lícito, por ejemplo, que el seguro obligatorio de responsabilidad civil de
los automovilistas pagase sólo una parte de las facturas por daños causados a terceros.
b) Cómputo de tiempos igual para todas las personas en cualquier época.
d) Cómputo de todos los tiempos y de todas las cotizaciones de la carrera del seguro, una
a) Obligatoriedad del seguro de invalidez y jubilación para todos los ciudadanos que, una vez
101
ariados igual a la suma de salarios
brutos, por lo que la diferenciación quedaría obsoleta.
Seguridad Social, ya que las
expectativas de derechos de los asegurados son propiedad de éstos.
del mínimo existencial implica:
a) El reconocimiento por parte de la Einkommensteuergesetz y de la Ley General Tributaria,
que ya existe.
c) Pago de las cotizaciones íntegramente a cargo del asegurado, sea o no trabajador por
cuenta ajena. Ésta es una consecuencia directa de la universalidad del seguro, pero serviría
además para eliminar la latente amenaza que se cierne sobre los puestos de trabajo por los
tan lamentados costes laborales secundarios (“gastos sociales”), una distinción totalmente
ficticia, pues por el mismo criterio podría hablarse “gastos fiscales” en relación con las
retenciones a cuenta. El coste laboral debe figurar por su importe total en la nómina del
trabajador y de ésta pagar impuestos y cotizaciones. En la terminología de la contabilidad
nacional resultaría entonces la remuneración de los asal
C) El derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad implica:
a) Una compensación por la restricción de este derecho que supone la obligatoriedad del
seguro. Por lo tanto, éste no debe resultar lesivo para los intereses del asegurado, quien
podría contratar en tal caso un seguro privado con mejores condiciones.
b) El derecho a seguir trabajando después de jubilarse sin merma alguna de su pensión.
D) El derecho fundamental a la propiedad privada implica:
a) Clara separación de las fuentes de financiación de la
b) Inviolabilidad de los fondos de la SS para pensiones.
c) Un mínimo de rentabilidad positiva para las cotizaciones de los asegurados.
d) Renuncia a la modalidad de reparto o a cualquier otra modalidad del seguro que produzca
una rentabilidad negativa.
D) La garantía
102
b) E
e las condiciones anteriormente expuestas resulta el sistema teórico que serviría de referencia
para enjuiciar los actuales sistemas públicos de pensiones contributivas de Alemania y España. Sus
características serían:
01. Universal. S istinguir e trabajado y no trab ores.
02. Público, lo que supone: obligatorio y ge onado por la Administración.
03. Cotizaciones totalmente a car
l reconocimiento por parte de la Seguridad Social de ambos países, que aún no existe.
D
in d ntre res
sti
ajad
go del asegurado, una vez descontado de su renta el mínimo
existencial. El ti e cotizac o ual para todos los asepo d ión sería únic (ig gura
stenc
dos). La de
renta se aplicaría después de deducidos ambos importe ínimo exi ial y cot ón).
04. La base de cotización ten un tope equivalente a un múltiplo de la renta na al neta
habitante. Por ejemplo: 3 ó 4.
05. Valoración de las cotizaciones mediante una puntuación referida a la renta nacional neta por
habitante de cada año. La base de cotización igual a dicha renta supondría un punto retributivo.
La suma de pu obtenid otal independencia de los a
cotizados. Todos los años computarían, pero no como tiempo, sino como suma de cotizaciones.
06. Un mínimo ntabilidad, orientado en la de la de a 30 años.
07. Clara diferenciación de las fuentes de financiación: cotizaciones n sus ca portacion
del Estado. El do así formado estaría destinado exclusivamente a las pensiones de los
asegurados. No a financiar el déficit públic os difíciles. Las pensiones no contributivas
serían con cargo a impuestos, no a cotizaciones, como nombre a.
08. Ausencia de un tope pa cuantía de las pensiones. Como la tizacione tendrían
tope, el limitar las pensiones resultantes por los puntos retributivos obtenidos supondría una
merma de las mismas contrari l derecho de propiedad.
tributación
izaci
la
s (m
dría cion por
ntos os sería la base reguladora, con t ños
de re uda pública
y, e so, a es
fon
o en tiemp
ya su indic
ra la s co s sí un
a a
103
09. Posibilidad eguir tra do una causada ensión co ondiente a rebaja de
ésta sería contraria al derecho de propiedad y al derecho al libre desarrollo de la personalidad.
10. Mientras la tasa total de fecundidad del país en cuestión sea inferior a 2, los puntos
retributivos correspondientes a las cotizaciones tendrían que ser multiplicados por un factor
generativo. Por ejemplo: 0,6 ra 0 hijos 815 para jo; 1,007 2 hijos; 35 para 3
más hijos. Explicación: 0,66 es aproximadamente la mitad de la actual tasa total de fecundidad en
Alemania y Españ los demá tores form una progresión geométrica de razón 1,235.
11. Las variables tipo de cotización y edad de jubilación se fijarían en función de los valores
medios de la duración de la a laboral ctiva (no ) y de la esperanza de vida para
cumplir así el requisito de que la pensión resultase rentable.
12. De no ser posible transitoriamente la rentabilidad del sistema, se recurriría a una aportación
del Estado; pero, si la imposibilidad persistiese, habría que renunciar a un sistema público de
pensiones contributivas por l dalidad de reparto, lo supondría cambiar a capitalización
seguros privados. En éste último caso, el Estado debería prever una pensión general equivalente
al mínimo existencial con cargo a impuesto so es lo re tidament icina par mania el
canciller y líder del partido so ta Helm hmidt.
1.2. El modelo alemán
Con la reforma de 1957, propiciada por Adenauer, se dotó Alemania, como ya diera con
gobierno de Bi ck, del a de p más avanzado de su tiempo. El padre de l
“pensión dinámica”, así llamada por ir ligada a la evolución de magnitudes macroeconómicas, fue
nciller, quien quedó
uy favorablemente impresionado por el mismo. Se lo comentó a su padre, y éste, después de
s parlamentarios, la reforma de las pensiones entró en vigor con efecto
no de enero de 1957. Resultó así un sistema congruente, como lo había concebido su autor. Si se
hubiese acometido una reforma parcial del sistema anterior, no habría tenido tanto éxito.
de s bajan vez la p rresp . Un
6 pa ; 0, 1 hi para 1,2 ó
a; s fac an
vid efe en paro
a mo que o a
s. E
ut Sc
pe e vat a Ale ex
cialis
suce el
a smar sistem ensiones
Wilfried Schreiber, gerente de la Federación de Empresarios Católicos, quien había publicado un
sólido trabajo suyo en la revista de la asociación con el título de Seguridad de la existencia en la
sociedad industrial. Tuvo la suerte de que lo leyera Paul Adenauer, hijo del ca
m
leer el artículo, decidió que la reforma prevista desde hacía ya tiempo se llevase a cabo según los
postulados de Schreiber. Tras una ardua labor para convencer a los políticos de su propio partido
y los preceptivos trámite
u
104
Pes a
que ho
implan
ámbito ablecía la igualdad de derechos
ent
tarde,
dicotom
univer
cabe d
El siste
No es
mínimo tos retributivos por el factor generativo en
fun n
sistem ya señaló en su día
el
correg
ambos
En los
suficientemente de la segunda guerra mundial, el gobierno alemán propugnó la formación de
pital por pa e amplios res de p ón con e e que é o depend
exclusivamente de las rentas de trabajo. Todo comenzó con la oferta de acciones, en número
limitado por persona, pero a un precio muy por debajo de su cotización en bolsa. Siguió luego la
invitación por parte de las empresas de adquirir participación en las mismas en vez de grandes
aumentos salariales. Ambas iniciativas fueron frustradas por los sindicatos, que no veían con
buenos ojos el que los trabajadores tuviesen una opción distinta al salario. Si bien la masa de los
asalariados perdió el tren de la Vermögensbildung (formación de patrimonio), una parte
importante de la clase media sí que hizo caso al gobierno. Por ello, aparte de las grandes fortunas,
existe hoy en Alemania una amplia clase acomodada con propiedades en inmuebles, valores y
empresas. La mayoría de la población, sin embargo, siguió las consignas de los sindicatos,
logrando así las vacaciones más largas con el menor número de horas trabajadas al año de todos
los países del mundo, lo que no dejó de reflejarse en el coste laboral horario, el tercero más alto
después de Noruega y Dinamarca y muy por encima de Estados Unidos y Japón.
e sus grandes méritos, el sistema alemán ya no está a la altura de los tiempos. Los reparos
y pueden hacerse por posible inconstitucionalidad eran totalmente impensables cuando se
tó. La Grundgesetz de 1949 distaba aún mucho de estar “implementada” en todos los
s. Así, por ejemplo, aunque la constitución alemana est
re varones y mujeres, éstas no fueron admitidas en las fuerzas armadas hasta 51 años más
en el 2000. Tampoco podía esperarse, en tiempos de la guerra fría, que se superase la
ía entre capital y trabajo, entre rentas de capital y rentas de trabajo, por lo que la
salidad del sistema, que hoy resulta imprescindible, era entonces inimaginable. Lo mismo
ecir del cambio demográfico cuando se estaba en pleno baby-boom.
ma alemán podría en teoría reformarse y establecer la universalidad y la proporcionalidad.
imposible fijar como base de cotización la renta de las personas físicas tras descontar el
existencial. Tampoco lo es el multiplicar los pun
ció del número de hijos. Pero lo que no es factible es lograr una rentabilidad positiva del
a. Los problemas de Alemania son estructurales, no coyunturales, como
canciller Schröder. Se ha perdido demasiado tiempo sin tomar las medidas necesarias para
ir la desfavorable evolución del mercado laboral y de la demografía. La tendencia actual en
sectores es irreversible en un plazo de varias décadas.
años 60, que eran tiempos de bonanza económica y el país se había recuperado
ca rte d secto oblaci l fin d stos n iesen
105
Los enormes avances realizados en automatización y robotización, así como la competencia de
mano de obra más barata tras la caída del muro de Berlín y la globalización que vino poco
después, han dejado el trabajo asalariado en una situación muy precaria. Tanto en la industria
como en los servicios sólo el trabajo muy cualificado tiene perspectivas de futuro, ya que los
sectores que emplean mano de obra menos especializada no pueden ofrecer más puestos de
trabajo, excepción hecha del cuidado de enfermos y ancianos o de labores poco gratas,
actividades que los alemanes rehuyen.
En el comercio, las grandes superficies y la frecuente ausencia de herederos obligan a cerrar
muchos negocios. La salida estaría en el trabajo autónomo, incluyendo la creación de pequeñas
empresas para aprovechar nichos concretos del mercado. Pero eso requiere tiempo, esfuerzo y
una preparación de la que gran parte de los que buscan trabajo carece. A corto plazo, como desde
principios de 2010, Alemania puede atravesar un periodo de auge económico; pero tan sólo como
un fenómeno coyuntural, debido principalmente a la enorme demanda de los mercados
emergentes. Mientras tanto, los demás países tienen que ahorrar, por lo que la bonanza en
Alemania descansa sobre una base limitada en el tiempo y en el espacio.
Como ya se vio en el apartado dedicado a la economía, Alemania ha crecido muy poco entre 1991
y 2010 en términos reales (1,29% anual). Ésta ha sido la causa de que haya ido retrocediendo en
el escalafón internacional, ocupando actualmente el puesto 19 entre los 30 primeros países del
mundo, situándose España en el 26 (tabla 9, página 77). Sin embargo, la imagen de Alemania no
se corresponde con la realidad actual del país, sino con lo que era antes. A esto contribuye
también el hecho de que a Alemania se la conoce principalmente por los productos que exporta,
entre los que destacan los bienes de equipo de alta tecnología y los coches de lujo. Pero el tan
admirado sector industrial alemán está totalmente estancado en lo que al valor añadido se refiere
y en franca regresión en cuanto al personal ocupado (tabla 2, página 67, y tabla 3, página 68).
Sobrevive gracias a la exportación, ya que la economía del país no puede absorber, ni de lejos, la
producción del sector. En lo que respecta a bienes de consumo, Alemania no es tan competitiva,
ntidades tanto de productos agropecuarios como industriales. Viene a ser
importando ingentes ca
la inversa de la economía china, que en 2009 se colocó por primera vez a la cabeza de los países
exportadores con una cifra de 1 202 millardos de dólares, por delante de Alemania (1 126) y
Estados Unidos (1 056). La diferencia es que China crece con enorme rapidez (+382% entre 2000
y 2009) mientras que Alemania ha tocado techo.
106
sus productos, pero el factor limitante son los ingenieros y demás científicos. El déficit
e ingenieros en 2010 se estima en más de doscientos mil. Las causas son: la regresión
o y la precariedad del empleo.
Como se aprecia en el apartado grafía, el crecimiento vegetativo alemán es
negativo desd 72 (tabla página 5 bien esto ha estado enmascarado por la
inmigración. No obstante, la población total disminuye ya desde 2003 (tabla 3, página 44), e
incluso el saldo migratorio ha sido negativo en 2008 y 2009 (tabla 10, página 52). Según la
décimo segunda proyección coordinada de la población (suponiendo una tasa de fecundidad
aproximadamente constante de 1,4 hijos por mujer, una esperanza de vida al nacer de 85,0 años
para los varones y de 89,2 años para las mujeres en 2060, así como un saldo migratorio nulo), la
población alemana pasaría de 82,002 millones de habitantes en 2008 a 58,175 en 2060. Para esa
fecha la población total se habría reducido al 70,9%, y la población en edad de trabajar al 57,5%,
mientras que las cohortes de mujeres en edad fértil sólo representarían el 53,2% de las que había
en 2008, alcanzando la relación total de dependencia el 103, 8% (tabla 14, página 57). A partir de
2011, las 868 000 personas de 64-65 años serían sustituidas por 849 000 de 19-20 años; pero, a
partir de 2028, las cifras correspondientes serían 1 331 000 personas de 64-65 años y 672 000 de
19-20 años. Desde entonces, ambas cohortes irían decreciendo, pero superando siempre la de los
jubilados a la de los que se incorporen al mercado laboral.
La precariedad del empleo proviene de los altos costes laborables que se alcanzaron en Alemania.
Esto obligó a cambiar, en la medida de lo posible, el factor trabajo por el factor capital y, cuando
no era factible, a trasladar la producción a países con mano de obra barata o a abandonarla por
completo. Hoy existen por ello dos clases de trabajadores: los imprescindibles, altamente
cualificados, bien pagados y muy escasos, por un lado, y los prescindibles, menos cualificados,
mal pagados y muy abundantes, por otro. Como no son intercambiables, el segundo grupo tiene
un empleo precario o está en el paro o algo equivalente, como las prácticas, los cursillos, etc. Esto
da lugar a abusos, a veces, muy graves, sobre todo en el caso de los más vulnerables.
La industria alemana podría crecer siempre que lo hagan las economías emergentes que
adquieren
d
demográfica generalizada, la preferencia por los estudiantes de carreras “sin matemáticas” y el
hecho de que las mujeres universitarias son las más reticentes a tener hijos. Huelga decir que la
formación de los padres determina en gran medida la de los hijos. Pero el talón de Aquiles de la
economía alemana es la debilidad de la demanda interna; ya que los que pueden pagar no pueden
consumir más, y los que pueden consumir no pueden pagar. Las principales causas son el cambio
demográfic
dedicado a la demo
e 19 12, 3), si
107
No obstante, la actual situación irá mejorando lentamente debido a la reducción de la población en
edad de trabajar. Primero disminuirá el número de parados hasta un suelo de dos millones, que
los expertos consideran “incolocables”, bien por falta de capacidad o de voluntad. Luego
mejorarán los salarios y las condiciones de trabajo, aunque no es seguro que desaparezca por
completo la precariedad del empleo, puesto que el colectivo de jubilados tendrá cada vez más
peso y menos poder adquisitivo. La debilidad de la demanda interna es algo que no va
desaparecer ni a corto ni a medio plazo, por más que insista en ello el Fondo Monetario
Internacional haciéndose eco de las lamentaciones de Estados Unidos. Lo único que puede hacer
Alemania para reducir sus exportaciones es invertir más en el extranjero, pasando el superávit por
cuenta corriente a la balanza de capitales, pero esto agravaría aún más la situación del empleo en
el país, y las exportaciones se harían igual, pero desde el exterior.
Los datos demográficos y económicos tienen lógicamente su reflejo en las cifras de la SS alemana.
Mientras que las afiliaciones se estancan (tabla 1, página 80), las pensiones crecen a un ritmo del
1,46% para el total de todas ellas y del 2,23% para las de jubilación (tabla 2, página 84). Por ello
el importe medio de las pensiones apenas sube, no llegando ni a compensar la inflación (tabla 3,
página 85). Por otra parte, la confrontación de ingresos y gastos muestra un aumento
sobreproporcional de la aportación del Bund, que supera ya el 25%, lo que pone en entredicho la
idoneidad del sistema de reparto (tabla 4, página 86). Finalmente, el índice actual de valoración
ha evolucionado desde 1995 muy por debajo de la inflación, lo que se traduce en una rentabilidad
negativa del sistema, ya que el pensionista aporta más de lo que recibe (tabla 5, página 86).
lisis de la demografía, de la economía y de las cifras de
lidad negativa
La pensión de la SS alemana y el modelo matemático en la página
32).
.1 El modelo español
ntes de enjuiciar el modelo español hay que tener presente que el estado democrático de
, como se define España en su Constitución, dista
ucho aún de estar “implementado”. Baste señalar que no hay separación de poderes, ya que el
ribunal Constitucional lo nombra el Gobierno después de llegar a un acuerdo con la oposición.
En resumen: Como se desprende del aná
la SS, el sistema público de pensiones contributivas existente hoy en Alemania es a medio plazo
totalmente inviable, máxime considerando que las pensiones tienen ya una rentabi
(ver también el apartado
1
A
derecho con una economía social de mercado
m
T
108
ampoco hay sindicatos libres, puesto que los financia el Estado. No es de extrañar, pues, que el
odelo de SS español sea el vigente desde 1967, en tiempos de Franco, con algunos retoques
ue no afectan a su esencia. Y no puede sorprender entonces que el modelo existente en España
no respete ninguno de los cinco puntos que caracterizarían al modelo teórico.
l principio general de proporcionalidad no se respeta por la diferente valoración de los años del
guro, por no computar toda la vida laboral y no valorar los años cotizados que excedan de 35.
El principio general de igualdad ante la Ley no se respeta por la falta de universalidad y por la
existencia, hasta mediados de los años 90, de las categorías laborales con sus correspondientes
topes de cotización, fiel reflejo de una sociedad marcadamente clasista.
El derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad se vulnera al obligar a afiliarse a un
sistema de seguridad social que, por las injusticias que implica, puede ser lesivo para los
intereses del asegurado, así como al impedir seguir trabajando a los jubilados sin limitación
alguna ni recortar su pensión. Además, esta restricción sólo afecta a las rentas de trabajo, no a
las de capital, con lo que se incumple también el principio de igualdad ante la Ley.
El derecho fundamental a la propiedad privada se vulnera al no existir una estricta separación de
las fuentes de financiación, al tratarse de un sistema potencialmente injusto que en muchos casos
resulta lesivo para los intereses del asegurado y, finalmente, al disponer arbitrariamente el
Gobierno de los fondos de la SS, ya que las pensiones figuran en los presupuestos generales del
Estado y el Gobierno puede congelarlas o recortarlas para que le salgan los números. Todo igual
que en tiempos de Franco.
La garantía del mínimo existencial, que no se respeta en Alemania, tampoco la contempla la
Seguridad Social española.
Por lo que atañe a la demografía y a la economía puede decirse que la evolución en España se
asemeja bastante a la que ha habido e Alemania, pero con diferentes time lags. El cambio
demográfico se inició en España en 1977, doce años después que en Alemania. La fuerte
inmigración desde mediados de los años 90 ha rejuvenecido mucho la estructura de la población,
que por ambos motivos es más favorable que la alemana. El retraso en el plano económico, como
la industrialización o la incorporación de la mujer al mundo laboral, es de bastantes más años. La
economía española tiene por ello un considerable potencial de crecimiento.
T
m
q
E
se
109
En dem fía tod le como en el
caso al n, que no aventurar
ninguna a se ha dicho al comentar las que facilita el INE. El
incrementar la tasa total de fecundidad hasta el valor de equilibrio de 2 hijos por mujer es
perfecta te fac ad fértil son lo
suficien ente nu oblación. Para
lograrlo vendría
nver en guarderías y co ios a tiempo completo, con ciones no más largas que
as de lo bajador ecería un adecuado sistema de turnos para el
ersona
esarro preparadas, de
equilibrar la estructura poblacional española.
frecer s ince on r los hijos, ya que el tratar por igual
acio a la justicia y
ticul
ab er el factor generativo en el cálculo de las pensiones por la razón
er nte apuntada.
Los dat ogr el crecimiento
vegetat la p unas 100 000
persona o (t tablemente desde 1997
(tabla 5, página 48), y el saldo migratorio, salvo en estos años de crisis, es muy positivo, en torno
al medio n rson s po ño (tabla 11 á 53). De es e
rejuven bla fecundidad ha
mejorad des rtil como en el
grupo d spa que, si no se
logra re r ha
llegará a v ible situación en que hoy se encuentra Alemania.
ogra
emá
proyección de población, como y
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países culturalmente afines, que permitan
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eo es similar a la de Alemania. Pero aquí hay que
ecir que los problemas son, al revés que en Alemania, más de índole coyuntural que estructural.
mica del Gobierno tras la salida del ministro Solbes, un hombre de sólida
formación y sano criterio, unida a la crisis internacional, ha desembocado en un paro de cinco
personas. Se da además la circunstancia de que la Administración fomenta el paro a
s con el fin de captar votos. En una localidad pequeña, donde todos se conocen,
sto resulta más que evidente. Una persona trabaja tranquilamente en la economía sumergida y
nte el paro y retomar la senda del
recimiento económico. Otra vez al contrario que Alemania, la imagen de España en el extranjero
u economía; pero,
omo no se halla en una situación irreversible, el objetivo es posible adoptando las medidas
En el plano económico, la precariedad del empl
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La política econó
millones de
todos los nivele
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está apuntada al paro. Cuando se le va a agotar el periodo de prestaciones por desempleo, se
procura algunos jornales entre el círculo de personas que habitualmente dan trabajo, renovando
así su derecho a la percepción de prestaciones. Si en las siguientes elecciones ganan los militantes
del anterior partido de la oposición, éstos no se atreverán jamás a desmontar el tinglado. Mutatis
mutandis, así ocurre en todas partes.
El dato favorable es que la demanda interna, tanto por la estructura poblacional como por el
atraso relativo de la economía española respecto a otros países, es suficientemente fuerte. Una
política económica acertada, que ha de pasar inexcusablemente por una modernización en
profundidad de la Administración, podría reducir considerableme
c
es bastante peor que la realidad del país. Sirva de ejemplo la deuda pública: Según datos del
Informe Mensual del Ministerio de Finanzas alemán correspondiente a abril de 2010, la deuda
publica por habitante era de 17 390 € por habitante en Alemania, equivalente al 74% del PIB, y de
12 212 € en España, equivalente al 53% del PIB. Teniendo en cuenta, además, que la población
alemana disminuye y la española aumenta, es del todo evidente que la solvencia de España es
francamente superior a la de Alemania. Las campanas de las agencias de rating tocan a muerto,
pero dan otro nombre para que no cunda el pánico a nivel mundial. En Alemania, sin embargo,
saben muy bien por quién tocan las campanas.
Claro está que España tiene que hacer grandes esfuerzos para consolidar s
c
adecuadas. En especial:
• A medio y largo plazo, las apuntadas para recuperar la tasa de fecundidad. Ésta es la
conditio sine qua non; pues, si la población entra en degresión, no cabe esperar un
crecimiento económico sostenible.
111
e por falta
de personal. En Alemania, por ejemplo, los aduaneros que se quedaron sin trabajo al
establecerse la libre circulación de personas y mercancías en Europa se ocupan hoy de la
inspección de trabajo para combatir la economía sumergida.
• Fuerte inversión en infraestructuras. No aplazar, sino acelerar la ejecución del Plan
Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). Una atención especial habría que
prestar aquí a las conexiones con Francia y Portugal.
• Fuerte inversión también en formación, orientando ésta a las profesiones con buenas
perspectivas de trabajo. Aquí habría que incluir una apuesta decidida por el aprendizaje del
inglés, pues el resultado de la enseñanza actual no es suficiente.
También los datos económicos de España son, en conjunto, más favorables que los de Alemania.
Hay que llamar la atención aquí de que se trata de una comparación dinámica, no estática, pues el
superior nivel alcanzado por Alemania está fuera de toda duda. El PIB español creció entre 1991 y
2010 a una media del 2,82% anual (tabla 1, página 66). Las cifras correspondientes al valor
añadido bruto (tabla 2, página 67) revelan que el único sector que retrocede es el primario. La
industria tiene una representación mucho más baja que en Alemania (un 16% frente a un 24%) y
un crecimiento muy bajo, 0,3% de media, también en términos reales. El sector más dinámico ha
sido hasta ahora el de la construcción, que ha llegado a igualar por completo al alemán. En total,
el VAB de España ha evolucionado muy satisfactoriamente aumentando a una media del 2,44%
anual, que coincide prácticamente con la del PIB. Pese a las altísimas cifras que el paro ha
alcanzado últimamente en España, la ocupación total entre 1992 y 2010 se ha incrementado en
e equivale a una tasa del 1,51 anual (tabla 4, página 69).
• Contención del gasto público en burocracia, prestaciones presuntamente sociales que son
mera compra de votos, “representación” y proyectos suntuarios; no en lo que afecte a las
infraestructuras, de las que el país aún es muy deficitario.
• Reforma en profundidad de la Administración. Informatizando e interconectando las
diferentes secciones de la misma se ahorraría tiempo y personal, pudiendo destinarse el
excedentario a otras tareas que en la actualidad están desatendidas, precisament
4,083 millones de personas, lo qu
112
El reflejo de l atos de S española demuestra que la
solvencia del tema número de años. No puede
hablarse de rentabilid su “generosidad” cuando el
asegurado tie uert
Las afiliaciones (Tabla 10 a una tasa del 1,86%
anual para todos los regímenes y del 2,27% para el régimen general. Hay que recordar aquí que
se trata de a os q nes que figuran algo más
adelante (Tabla 7, pági ha incrementado durante el periodo
señalado a r de gímenes y del 2,91% en el
régimen gene Esto s le mente que el número
de pensionist La c lap de tiempo a una tasa
del 5,10% an para las pensiones de jubilación.
En el régime pecial son e un 4,35% y de un
4,46%, respe ame 95) ien es verdad que se
trata de importes nominales que incluyen la inflación; pero, por otr arte, es conveniente
destacar que as l la alcanzan ya una cuantía
superior a la de las correspondientes alemanas. Además, los importes mensuales de las pensiones
españolas (Tabla 9, te las 12 pagas de las
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Por último, el e e la guridad Social (Tabla
12, página 9 s os p cotizaciones, salvo en
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las asignacio l tit SS sto explica que las
transferencias y subv teni en un nivel del orden
de los 10 millardos de € al año, salvo en 2000 y 2001. Pero los grandes im rtes registrados esos
dos años no s ión Sanitaria (INGESA), al
Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSER de la Marina (ISM).
Como queda la ara próximos años, pero
el hecho de que el s n justo. Por otra parte, si no
se aplica una política lación volvería a empeorar,
llegando a una situación irreversible como la alemana.
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Para cumplir con el principio de proporcionalidad, el sistema habría de ser rentable, computando
los hijos, ya que el sistema se basa en el reparto.
mínimo de rentabilidad.
a garantía del mínimo existencial implicaría el reconocimiento de ésta en el Sozialgesetzbuch VI.
as opciones posibles enfocadas a cumplir las condiciones anteriormente expuestas serían:
a rentabilidad del sistema a base sólo de las cotizaciones se conseguiría, como muy pronto, al
abo de 40 años, y esto siempre que se tomasen drásticas medidas para lograr elevar a medio
lazo la tasa de fecundidad hasta los 2 hijos o más por mujer; ya que durante los primeros 20
ños irían disminuyendo las cohortes de mujeres en edad fértil (de 15,6 millones a 12,0 millones).
2. Opcione
Las opciones imaginables para reformar el sistema público de pensiones contributivas en
Alemania y España pueden agruparse en tres categorías: deseables, posibles y probables. Las
medidas a tomar en cada caso no quedarían limitadas al sistema de pensiones, sino que habrían
de ir acompañadas de otras acciones de política demográfica, laboral, fiscal, etc.
2.1. Opciones alemanas
Las opciones deseables serían, lógicamente, las encaminadas a lograr el sistema teórico o ideal
con una situación demográfica y económica que permitiese la rentabilidad del mismo. A
continuación se exponen las condiciones que tendría que cumplir el sistema alemán y que ahora
no cumple:
El principio de igualdad ante la Ley supondría la universalidad del sistema, el cómputo de las
rentas de capital y el pago de las cotizaciones íntegramente a cargo del contribuyente, ya sea su
renta de capital, de trabajo o de ambas fuentes.
El derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad implicaría una cierta rentabilidad.
El derecho fundamental a la propiedad privada requeriría igualmente un
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114
Despué rec m fuertemente la aportación del Bund
sería posible asegurar la rentabilidad del sistema hasta el año 2016 ó 2017, como máximo. Más
tarde el déficit sería infinanciable, lo que obligaría a recortar aún más las prestaciones. El cómputo
de los h sí s e u factor reductor para los pensionistas
con menos de 2 hijos, sino como un plus para los de 2 ó más. Si se “castiga” y se “premia” al
mismo po, el o ficacia y sería mejor aceptado por los
cotizant aun r e decenios. En resumen: El volver a
rentabil el e ediante reparto tardaría decenios y
exigiría lo dem ñ ient
La univ lida s riale n la base de cotización sería
perfectamente posible tras una adecuada labor de mentalización de las partes implicadas. Lo
mismo cabe decir del pago de las cotizaciones íntegramen
Los dos derechos fundamentales a tener en cuenta exi lo abilidad del sistema,
punto q h id
La incl d a garantía del mínimo existencial en el Sozialgesetzbuch VI también sería
realizab se r tiza es. Esto podría compensarse
elevando proporcionalmente los topes de cotización, no los porcentajes.
Las op n 2010 y 2011 alcanzará Alemania un
crecimiento del PIB excepcional en los últimos tiempos, de rden l 3%. Esto genera una euforia
que, como ya advirtiera Galbraith, siempre se repite y siempre se olvida. El resultado inmediato
será un a d a % p contentar a los pensionistas y
desente los problemas estructurales. Éstos seguirán agravándose, y se volverá a
congela e d la SS. Luego se propondrá una nueva
variante en ta ció ampliar las ya existentes, las
llamada er-Rente y Rürup- bandono sigiloso
y vergo d s cab s arla de los complementos
por cap ió o tod t n contratados. El que los
hijos co n p n p ic lemana no está preparada
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alidad del sistema de SS sería técnicamente fácil en Alemania por estar muy
esarrollado el control fiscal de los ciudadanos. Por ello no presentaría mayores problemas el
doptar la renta de las personas físicas como base de cotización. Solo falta que a los políticos se
a. Lo mismo puede decirse de la inclusión en el Sozialgesetzbuch VI de la garantía
el mínimo existencial.
ión actual premia el ocio en detrimento del trabajo.
a la modalidad de reparto o a
ualquier otra si produce una rentabilidad negativa.
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2.2. Opciones españolas
Como es natural, las opciones deseables serían las necesarias para conseguir el sistema teórico
en una situación demográfica y económica que garantizase la rentabilidad del mismo. Las
condiciones que tendría que cumplir para ello el sistema español, muchas más que en el caso
alemán, son las que figuran a continuación:
Para cumplir con el principio de proporcionalidad, el sistema habría de ser rentable, computando
los hijos, ya que el sistema es por reparto. También tendrían que valorarse por igual todos los
años cotizados, pues no es justo ni proporcional el que unos valgan más que otros y el que no
cuenten los cotizados que sobrepasen los 35 años. Si la sobrevaloración de los primeros 15 años
de cotización se funda en la intención de compensar a las mujeres que presentan una carrera del
seguro más corta por haber tenido hijos, tal compensación podría establecerse mejor y más
directamente computando un cierto número de años (por ejemplo, 2) por cada hijo que haya
tenido. La regulac
El principio de igualdad ante la Ley supondría la universalidad del sistema, el cómputo de las
rentas de capital y el pago de las cotizaciones íntegramente a cargo del contribuyente, ya sea su
renta de trabajo, de capital o de ambas fuentes.
El derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad implicaría no sólo una cierta
rentabilidad, sino también el poder seguir trabajando sin ningún tipo de limitación después de
jubilarse sin merma alguna de la pensión.
El derecho fundamental a la propiedad privada exigiría una clara separación de las fuentes de
financiación, la inviolabilidad de los fondos de la SS para pensiones contributivas, un mínimo de
rentabilidad para las cotizaciones de los asegurados y la renuncia
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116
La garan del mín a Seguridad Social.
Las opciones posibles son en principio todas las deseables, puesto que España no se halla en
una situ n irr tivos a la natalidad, tales como
el facto nera
por nacimiento y la oferta de guarderías y colegios a tiempo completo, se lograría elevar la tasa de
fecundid o del sistema de pensiones, que
es su ta de Aquiles. Esto requeriría también unos 20 años, como en Alemania, pero las cohortes
de mujeres en edad fértil son en España todavía lo suficientemente numerosas como para
remonta ese es ble inmigración neta.
Las otra os c rcionalidad, el cómputo de los
hijos y l l v blemáticas ni suponen conflicto
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La universalidad del sistema, el cómputo de las re
íntegramente a cargo del contribuyente no presentarían más dificultad que el hecho de ser algo
nuevo, impla
El pode r ilarse y sin merma alguna
de la pe se arrollo de la personalidad como
en el también derecho fundamental a la propiedad privada. Tras la entrada en vigor de la
disposic icion e agosto, sobre actualización,
adecuac ode c de la pensión de jubilación
es compatible con la realización de trabajos por cuenta propia cuyos ingresos anuales totales no
superen ario s imir la arbitraria limitación
del SMI habría que presentar un recurso de in id como se mencionará a
continua
Para garantizar el derecho de propiedad en relación con las pensiones y las expectativas
generad las a , habría que presentar un
recurso onst s nanciados por el
Estado, o por una asociación de pensionistas, actuales y futuros, que fuese suficientemente fuerte.
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117
Aunque el Tribunal Constitucional desestimara el recurso, podría llevarse el caso ante el Tribunal
Europeo Derech xpresamente que los derechos
fundamentales se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. No es de esperar, en cambio, que el Gobierno renuncie alguna vez de motu proprio a la
posibilid ue h e de disponer libremente de los fondos de la Seguridad Social.
El incluir aran del mínimo existencial en la Ley General de la Seguridad Social requeriría una
paciente or de persuasión para la que no faltarían sólidos argumentos.
Las opciones probables en España se conocen ya tras la publicación de la mencionada Ley
27/2011. Desde luego son de mucho menor calado. En primer lugar, no se mencionan para nada
las muchas incongruencias que presenta el sistema actual. No obstante, si la ley entra en vigor
pese al bio de 25 años del cálculo de la base
reguladora reduce considerablemente los efectos de tales incongruencias (ver Ejemplos, páginas
20 a 22). Persiste la arbitraria valoración de los años de cotización, totalmente contraria al
principio prop r de 2002 se han igualado los
grupos d otiza or lo que los 15 ó 25 años para el cálculo de la base reguladora no serán
totalmen ibres ta 2017 ó 2027, respectivamente.
Pero es ente qu s, aunque sólo sea en su parte
expositiva. Por primera vez se mencionan “estudios actuariales” (página 87524 del BOE) y el
“incremento de las tasas de natalidad y de los flujos migratorios” (página 87495 del BOE). Si se
empieza dmitir la demografía, cabe un cierto
optimismo y pensar que, una vez completada la reforma en cuestión, se daría un paso más
ampliando el cálculo de la base reguladora a toda la vida laboral. Si entonces se computasen por
igual tod a tizados y se fijase la vida laboral plena en 40 años (en vez de los 35 de
hoy), ba di a das por 560 (40x14) para
determin pe n mensual, con total proporcionalidad tanto si se ha cotizado menos como
más de nte se podrían referir las bases de cotización a la renta nacional
bruta m or h is a de puntos retributivos
como en Alemania. La suma de los puntos obtenidos, multiplicada p ndice de valoración de
cada año la pensión correspondiente.
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deben tenerse muy en cuenta antes de acometer otra reforma son:
118
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jubiladas. Lo mismo cabe decir de los inmigrantes. ¡Recuérdense los pasivos contingentes!
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paña, no tiene una causa endógena, sino exógena, el cambio demográfico. El pretender
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tuación reversible como en el caso de Alemania.
Hoy ee n mpo la
cuantía de las pensiones porque aparecerán más lagunas en la r del seguro. No será así o,
al m no a mpl tes
y és emp e ente que cuanto más largo
sea el periodo de vida laboral considerado, tanto más justo será resultado obtenido.
Pero me ración de los añ
también se ha c la base reguladora para los
primeros 15 a p lizar el trabajo. Hecha esta
salvedad, resulta que, a partir del 1 de enero de 2027, los qu a co ños
tend na p la ita
el tope. Por lo que respecta a las dos modificaciones anteriormente mencio
que tras que el periodo de cálculo de s b la
carr l se a ación, el sistema seguirá
sien g nte e injusto.
El r d ñ u a y
justa, pero no una reforma estructural. Después de más de s de
Toledo, la ref a n e te).
La s ción l s u ue
recordar, finalmente, que cualquier reforma del sistema de s ya sea el alemán o el
espa o s h re , los
pen as t ga a de una parte cada vez más
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sino también a que
la p blación con una fuerte representación en la d rna del país.
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122
ional Federal CDU (Christlich-Demokratische Union) = Unión Cr tiano Demócrata
GB (Sozialgesetzbuch) = Código Social
GR (Volkswirtschaftliche Gesamtrechnungen) = Contabilidad Nacional
Abreviaturas empleadas
BIP (Bruttoinlandsprodukt) = Producto Interior Bruto
BSHG (Bundessozialhilfegesetz) = Ley Federal de Asistencia Social
BverfG E (Entscheidung Bundesverfassungsgericht) = Sentencia Tribunal Constituc
is
CE = Constitución Española
CNE = Contabilidad Nacional de España
CNTR = Contabilidad Nacional Trimestral
DRV (Deutsche Rentenversicherung) = Seguro de Pensiones Alemán
ff (folgende) = siguientes
GG (Grundgesetz) = Constitución Alemana
IMSERSO = Instituto de Mayores y Servicios Sociales
INE = Instituto Nacional de Estadística
INGESA = Instituto Nacional de Gestión Sanitaria
INSS = Instituto Nacional de la Seguridad Social
IPC = Índice de Precios de Consumo
ISM = Instituto Social de la Marina
LGSS = Ley General de la Seguridad Social
LPGE = Ley de Presupuestos Generales del Estado
OCDE = Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
PEIT = Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte
PIB = Producto Interior Bruto
S
SMI = Salario Mínimo Interprofesional
SPEE = Servicio Público de Empleo Estatal
SS = Seguridad Social
SSTS = Sentencias Tribunal Supremo
TCF = Tribunal Constitucional Federal
TGSS = Tesorería General de la Seguridad Social
VAB = Valor Añadido Bruto
V
123
5
.1. Fundamentos del Derecho social en el Código Social alemán 5
.2. Fundamentos del Derecho Social en la Constitución alemana 7
.3. La obligación del Estado en el ámbito de lo social derivada del principio de Estado social 8
.4. Derechos fundamentales de los proveedores de prestaciones Sociales 10
apítulo II
spectos normativos 13
. Financiación/Contribución 13
. Pensión/Retribución 17
Análisis coste/beneficio 25
. El modelo matemático de las pensiones 31
. Conclusiones del análisis de los aspectos normativos 34
NEXOS AL CAPÍTULO II 36
apítulo III
spectos cuantitativos 40
. La demografía 40
lación mundial 40
Índice Página Introducción 1
Capítulo I El marco del Derecho social y constitucional 3 1. El estado social de derecho y la economía social de mercado 3 2. Fundamentos del Derecho social 2 2 2 2 C A 1 2 3. 4 5 A C A 1 1.1. La pob
124
1.2. La población a 43 1.3. La población española 45 1.2.1. Los nacimientos en Alemania 46
1.3.1 L acimie 47
1.2.2. La tasa total de fecundidad en Alemania 48 1.3.2. La tasa total de fecundidad en España 49 1.2.3. Las migrac 51 1.3.3. Las migraciones en España 52 1.2.4. nciones y 53 1.3.4. Defunciones y cr 54 1.2.5. uctura actua i 55 1.3.5. uctura 58 1.4. El cambio demográfico 61 1.4.1. Causas 61 1.4.2. Magnitud 63 1.4.3. Efectos 63 1.4.4. clusion 64
2. La mía 65 2.1. L 65 3. El s a d e 78 3.1. A n 78 3.2. P es 83 Capí V 99 Sino op o 99 1. Sin 99 1.1. E lo t 99 1.2. E lo ale 103
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econo
a evolución económica desde 1980
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filiació
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iones en Alemania
crecimiento vegetativo en Alemania
ecimiento vegetativo en Espa
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A probable evolución de la ón en leman a
actual y probable evolución de la población en España
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125
1.3. El modelo espa 107 2. Op es 113 2.1. O nes al anas 113 2.2. O nes es 115 Bibli afía 119 Abre turas mpleadas 122
Anex gráficos 126 Otro nexo 147
ñol
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pcio
pcio
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s a
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126
VOLU A OBLACIÓN
ANEXOS GRÁFICOS
E CIÓN DE LA ESTRUCTURA DE L P
ALEMANIA 1950-2000
126
VOLU A OBLACIÓN
ANEXOS GRÁFICOS
E CIÓN DE LA ESTRUCTURA DE L P
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127
128
129