Emergencia 112 MAGAZINE 53

prevención

meno fuego como perturbación intrínseca de nuestros ecosistemas, más rápidamente conseguiremos adaptarnos a la nueva situa-ción que ya se nos viene encima.

No podemos seguir intentado solucio-nar los problemas nuevos con herra-mientas antiguas y obsoletas.

Con relación al tercer punto, no se pre-tende profundizar en exceso, entre otras cosas por falta de conocimiento exacto de la situación y porque no se trata meter el “dedo en el ojo” a nadie, no vaya a ser que terminemos juzgando con dureza al vecino sin arreglar primero lo de casa.

Ante la envergadura de tal situación de emergencia cabe destacar que primeramen-te se debe dejar actuar, dar soporte, apoyo y respaldo a los grupos encargados de la gestión de la emergencia, antes de entrar en juicios, ya sea desde el plano técnico o de grupos mediáticos. Sinceramente este hecho no se ha dado. Ya en el mismo momento en que seguían ardiendo los frentes y los equi-pos estaban exhaustos ante las largas horas y días de trabajo (sin olvidar el impacto psicológico que las muertes civiles provocan en el operativo), su trabajo, profesionalidad y decisiones fueron puestos en tela de juicio, tanto a nivel mediático como técnico, en Portugal y en Europa.

Es cierto que cuesta comprender que lle-gara a darse la noticia del accidente de uno

de los aviones utilizados por el dispositivo de extinción, que luego se comprobó que no era cierta. Es claramente una muestra del “ruido” que se genera entorno a una gran emergencia civil. Los dispositivos, pero también la población, corren el riesgo de “intoxicarse” de información, ya sea por la gran cantidad de datos disponibles como por la dificultad de saber escoger la información veraz y contrastada. Como profesionales, debemos ser meticulosos a la hora de escoger la información, asegu-rando su calidad y veracidad.

Tenemos la oportunidad de erigirnos como lo que somos: garantes de proporcio-nar y seleccionar información contrastada, para y por los dispositivos y grupos de intervención, pero también de proporcionar información clara y veraz a la población, sin filtros o intereses mediáticos.

Respecto a las actuaciones relacionadas con la alerta y evacuación de las personas que se encontraban en claro riesgo de

Los dispositivos, pero también la población, corren el riesgo de “intoxicarse” de información, ya sea por la gran cantidad de datos disponibles como por la dificultad de saber escoger la información veraz y contrastada

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