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    DARWINIANA 46(2): 213-226. 2008 ISSN 0011-6793

    LOS TECHOS DEL VECINO:

    ANLISIS ANTRACOLGICO DE RESTOS DE CONSTRUCCIN CARBONIZADOS DE

    LOS SITIOS IGLESIA DE LOS INDIOS Y PIEDRAS BLANCAS (CATAMARCA)

    Mara B. Marconetto1 & Ins Gordillo2

    1Museo de Antropologa (CONICET), Facultad de Filosofa y Humanidades, Universidad Nacional de Crdoba, Av.

    H. Yrigoyen 174, 5000 Crdoba; [email protected](autor corresponsal).2Instituto de Arqueologa, Facultad de Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires, 25 de mayo 217, 3 Piso,

    1002 Ciudad Autnoma de Buenos Aires.

    The archaeological record of Ambato valley, in northwestern Argentina, has the particularity of pre-

    serving the timber used in the construction of the settlings, due to the fires that affected the region by

    the 11th century. We taxonomically identified 105 sample trunks, used as posts and beams in the cons-

    truction of the Iglesia de los Indios and Piedras Blancas. The anthracological analysis revealed dif-

    ferences in the choice of timber, as for the Piedras Blancas site the material was from the valley itself,

    while for the Iglesia de los Indios site the timber came from outside. Based on those results, we dis-cuss similarities and particularities between both sites about the selection, use and meaning of the dif-

    ferent forest resources.

    Keywords. Ambato valley, anthracology, construction, forestry resources.

    Original recibido el 14 de mayo de 2008; aceptado el 4 de noviembre de 2008

    Abstract. Marconetto, M. B. & I. Gordillo. 2008. Los techos del vecino: Anthracological analysis of building burntremains from Iglesia de los indios and Piedras Blancas (Catamarca). Darwiniana 46(2): 213-226.

    Resumen. Marconetto, M. B. & I. Gordillo. 2008. Los techos del vecino: Anlisis antracolgico de restos de cons-truccin carbonizados de los sitios Iglesia de los Indios y Piedras Blancas (Catamarca). Darwiniana 46(2):

    213-226.

    El registro arqueolgico del Valle de Ambato en el Noroeste argentino presenta la particularidad de

    preservar las maderas empleadas en la construccin de los asentamientos, debido a incendios ocurri-

    dos en la zona hacia el siglo XI d.C. Esta peculiaridad ha permitido recuperar hasta el momento abun-

    dante material. Se realiz la identificacin taxonmica de muestras correspondientes a 105 troncos uti-

    lizados como postes y vigas en la construccin de los sitios Iglesia de los Indios y Piedras Blan-cas. Los anlisis antracolgicos presentaron resultados sensiblemente diferentes, habindose emplea-

    do para la Iglesia de los Indios materias primas alctonas al valle, contrariamente a lo que ocurre en el

    sitio Piedras Blancas. Sobre esta base se discuten las correspondencias entre ambos sitios en torno a la

    seleccin, usos y significados de los distintos recursos forestales.

    Palabras clave. Antracologa, construccin, recursos forestales, valle de Ambato

    INTRODUCCIN

    Debido a los incendios que afectaron varios

    sitios de la regin hacia el siglo XI de nuestra era,

    el registro arqueolgico de Iglesia de los Indios,

    Piedras Blancas y otros sitios del fondo de vallepresentan la particularidad de preservar gran parte

    de las maderas utilizadas en su construccin. En

    especial se conservaron componentes de los techos

    y postes que colapsaron al interior de los espacios

    de vivienda (Fig. 1). Los mismos aparecen hoy en

    la estratigrafa como una capa irregular que sella

    en parte la amplia variedad de materiales que esta-

    ban en uso activo o potencial durante los ltimos

    momentos de ocupacin; un registro que alude a

    los espacios domsticos como escenarios de ml-

    tiples actividades (produccin, almacenamiento,consumo, ritual entre otras). Esta circunstancia ha

    hecho posible recuperar, entre otras cosas, abun-

    dantes muestras de maderas y, a partir de su anli-

    sis, ampliar decididamente nuestro conocimiento

    acerca de la relacin de los grupos humanos, que

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    ocuparon el valle en el pasado, con su entorno

    forestal.

    Los restos que aqu tratamos proceden de las

    excavaciones sistemticas que se vienen realizan-do desde hace aos en los sitios Iglesia de los

    Indios (IDI) y Piedras Blancas (PB). Este ltimo

    ha sido objeto de estudios especficos sobre su

    registro antracolgico (Marconetto & Mors, sine

    data) que permitieron avanzar en la determinacin

    de los taxones empleados, definir reas de aprovi-

    sionamiento y acceso a tales recursos forestales,

    as como tambin estimar la inversin de trabajo

    en la construccin (Barale, 2006) y reconocer el

    aprovechamiento adecuado de las propiedades de

    las maderas para cumplir determinadas funciones

    estructurales (Marconetto, 2006). Paralelamente,en el marco de las investigaciones llevadas a cabo

    en Iglesia de los Indios (sitio tambin conocido

    como La Rinconada) se realizaron identificaciones

    taxonmicas de la madera destinada a la construc-

    cin, obteniendo resultados similares en cuanto al

    conocimiento de las propiedades de las maderas y

    su uso selectivo para la arquitectura de estructuras

    areas y portantes. Los datos obtenidos apuntan

    adems a postular una importante inversin de tra-

    bajo en la construccin y en el transporte de recur-

    sos forestales desde zonas distantes al sitio (Gordi-

    llo, 2004, 2007), una informacin que se ha visto

    notablemente enriquecida partir de los hallazgos

    realizados en los ms recientes trabajos de campo.

    Ambos sitios, distanciados solo por 300 m, se

    localizan en las planicies bajas del Valle de Amba-

    to, en un bosque en galera sobre la segunda terra-

    za del Ro de los Puestos. Se trata de un rea en

    donde se concentran gran parte de los 300 sitios

    detectados hasta el momento en el valle, con indis-

    cutibles paralelismos materiales, tcnicos, estilsti-

    cos y cronolgicos que permiten inscribirlos den-

    tro del rango temporal (ca. 700-1100 dC) y del

    perfil sociocultural que ha sido definido para Per-

    odo Medio o de Integracin Regional en la regin.Sobre esta base, nuestra intencin actual es

    integrar los resultados obtenidos en los dos sitios

    mencionados, plasmando un viejo objetivo que

    hasta el momento no haba sido encarado y que

    entendemos necesario para acceder a otra escala

    de anlisis que nos permita avanzar sobre el con-

    texto ms amplio de relaciones significativas entre

    los distintos lugares as como sobre el rol y las par-

    ticularidades inherentes de cada uno de ellos den-

    tro del conjunto.

    MARCO AMBIENTAL

    El Valle de Ambato constituye el sector septen-

    trional del amplio valle de Catamarca en el Noroes-

    te Argentino. Est formado por el cordn montao-

    so de Ambato o Manchao al Oeste, y por la sierra

    Graciana al Este. En la llanura aluvial del fondo de

    valle, de suelos sueltos, corre de norte a sur el ro

    de Los Puestos. El clima es continental clido con

    precipitaciones anuales de 500 a 800 mm y lluvias

    estivales locales. Es importante destacar que se

    trata de una zona limtrofe con otras provincias bio-

    geogrficas de caractersticas dismiles. Al noroes-te, limita con las provincias Prepunea y del Monte

    (Cabrera, 1976). Hacia el noreste linda con el

    extremo meridional de las Yungas, la Selva Tucu-

    mano-Boliviana del Dominio Amaznico.

    La vegetacin caracterstica del valle est dis-

    puesta en cinturones o pisos cada uno de los

    cuales presenta una estructura y composicin par-

    ticular. Un primer piso corresponde a una fisono-

    ma de bosque (bosque serrano) seguido de un piso

    de arbustos y pastos; a mayores valores de altura,

    las leosas van desapareciendo, dejando lugar a un

    pastizal prcticamente puro. Los rangos altitudina-

    les ocupados por cada piso varan en funcin de la

    latitud, de la longitud y tambin de las situaciones

    microclimticas, en especial la orientacin de las

    laderas (Morlans & Guichon, 1995).

    Una de las clasificaciones fitogeogrficas reali-

    zadas que consideran nuestra rea de investigacin

    es la de Tortorelli (1956), de particular inters para

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    DARWINIANA 46(2) 213-226. 2008

    Fig. 1. Techos carbonizados en el patio E5 de Iglesia delos Indios.

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    nuestro trabajo, ya que este autor es quien ha rea-

    lizado el estudio ms completo sobre especies

    madereras de la Argentina. Segn la clasificacin

    de este autor, el rea se encuentra en una zona eco-

    tonal entre el Monte Occidental y el lmite serrano

    del oeste de la formacin que denomina ParqueChaqueo zona occidental seca. El valle de

    Ambato, al encontrarse en una zona de contacto

    entre las dos regiones fitogeogrficas, presenta

    especies representativas de ambas, siendo notoria

    la diferencia entre las especies que crecen en las

    laderas al este y al oeste del valle.

    Los vecinos

    Dentro de los campos de la estancia La Rinco-

    nada, en un rea prxima a las barrancas occiden-

    tales del ro Los Puestos, se localizan los sitiosIglesia de los Indios y Piedras Blancas, caracteri-

    zados por las dimensiones y rasgos arquitectni-

    cos, que se describen a continuacin, dentro del

    conjunto de asentamientos del fondo de valle.

    Adems de la corta distancia que los separa, el

    registro actual de superficie muestra un ncleo

    menor de construcciones ubicado entre ambos

    emplazamientos. Las series de dataciones radio-

    carbnicas obtenidas para cada uno de estos sitios

    definen el mismo rango cronolgico de ocupacin

    y abandono. Si bien se diferencian en la magnitud

    y organizacin de los espacios, son abundantes loselementos muebles e inmuebles comunes en el

    registro de uno y otro.

    La Rinconada/Iglesia de los indios (LR 070).

    El sitio ocupa un rea aproximada de 130 m (N-S)

    por 120 m (E-O). Est formado por un conjunto de

    estructuras articuladas en una trama ortogonal de

    unidades mayormente adosadas, definidas por

    muros regulares y de excelente acabado. El con-

    junto de construcciones configura en planta una

    gran U abierta hacia el oeste. En el centro se

    extiende un espacio llano de grandes dimensiones,

    alrededor del cual se sitan estructuras de diferen-

    te tipo. En la rama sur se alza la plataforma princi-

    pal con sus rampas de acceso, mientras que las

    ramas norte y este se definen por conjuntos de

    recintos.

    Dentro del emplazamiento se delimitan reas de

    actividad pblica y ritual conformadas por el gran

    espacio central o plaza rodeada por estructuras

    macizas entre las que se destaca la plataforma sur,

    por su mayor magnitud e independencia estructu-

    ral (es la nica estructura que no est conectada o

    adosada a otras). En tanto, al Norte y Este se

    extienden las reas residenciales compuestas por

    unidades de vivienda agrupadas. De estos espaciosdomsticos, particularmente los ubicados al Nor-

    este (estructuras 4, 7 y 5) y Norte (estructura 15)

    proceden las muestras aqu analizadas.

    El mbito residencial est bsicamente repre-

    sentado por ncleos de habitaciones contiguas arti-

    culadas con grandes patios. Los muros son dobles

    con paramentos de piedras canteadas y/o de tapia

    y columnas de piedras superpuestas. En los pisos

    de ocupacin predominan los restos de recipientes

    alfareros de distinto tipo y de huesos de camlidos;

    sin embargo hay una gran variedad y abundancia

    de stos y otros materiales que sugieren una mul-

    tiplicidad de prcticas sociales. Muchos de los ele-mentos hallados sobre la superficie de ocupacin

    estaban parcial o totalmente quemados como con-

    secuencia de la accin del fuego durante los incen-

    dios de los recintos y aparecen cubiertos parcial-

    mente por una capa de techumbre quemada,

    habiendo sido afectados tambin por el colapso

    arquitectnico.

    Las habitaciones eran de planta cuadrangular,

    con un promedio de 35 m2. Sus techos eran a dos

    aguas, formados por una armadura leosa, cubier-

    ta de paja y torta, sostenida centralmente por pos-

    tes firmemente enclavados en los pisos de tierradentro de pozos circulares revestidos de piedras. A

    juzgar por el registro, fueron escenario de activi-

    dades mltiples y regionalizadas, como dormito-

    rio, preparacin y consumo de comida, depsito de

    artefactos y algunos alimentos, reserva de vajilla

    rota pero reutilizable, etc., y foco de prcticas

    rituales y tradicionales (Gordillo, 2006). Los gran-

    des patios fueron espacios mucho ms amplios

    (ms de 550 m2), rodeados por los recintos y

    muros perimetrales. Las excavaciones realizadas

    en el patio E5 sugieren que se trata de una unidad

    semi-cubierta, con galeras o aleros laterales adya-

    centes a los muros, apoyados sobre los mismos y

    cada a un agua hacia el interior del recinto. Los

    abundantes restos hallados en su interior se con-

    centran en abundancia a lo largo del rea cubierta.

    La construccin de las cubiertas, tanto en patios

    como en habitaciones requiri de troncos de dife-

    rentes dimetros, segn fueran destinados a postes

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    M.B. MARCONETTO & I. GORDILLO. Los Techos del Vecino: anlisis antracolgico

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    de sostn, vigas o tirantes, enramada, adems de la

    capa de paja, torteado de barro y algunas piedras

    planas. Como ya mencionamos, gran parte de estos

    materiales aparecen quemados sobre los antiguos

    pisos y, adems, conservan en algunos sectores el

    entramado y la disposicin relativa original (Fig. 2).

    Piedras blancas LR 042. Este sitio est ubicado300 m al Norte de Iglesia de los Indios. Posee un

    rea de ocupacin de 100 m en sentido E-O por 70

    m N-S. Las tcnicas constructivas presentes son:

    muro de tapia con columnas de piedras superpues-

    tas y/o de piedra canteada, tanto con cuarzo cante-

    ado o con piedras del mismo material a las colum-

    nas (Caro, 2001). Como ocurre en IDI, la combi-

    nacin de diferentes tcnicas constructivas y las

    remodelaciones marcan posibles diferencias cro-

    nolgicas, y a su vez, posiblemente reflejan el pro-

    ceso de complejizacin en la arquitectura a travs

    del tiempo (Assandri, 1999).

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    DARWINIANA 46(2) 213-226. 2008

    Fig. 2. Plano de Iglesia de los Indios. Se presentan en gris las unidades de procedencia de las muestras antracolgi-cas analizadas (E15, E4, E5 y E7).

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    El sitio fue dividido en tres sectores para su des-

    cripcin (Fig. 3). El Sector I est ubicado hacia el

    oeste del sitio, se caracteriza por una elevacin

    monticular, con una superficie de 50 x 40 m, orien-

    tada con su eje mayor en direccin noroeste-sudes-

    te. El Sector de transicin, desde donde se accede

    al sitio, se caracteriza como un gran espacio vaco

    donde no se registraron restos en superficie de

    posibles estructuras. El terreno de este sector se

    manifiesta deprimido en relacin con los otros dos

    sectores. El Sector II est ubicado hacia el Este del

    sitio, con 7 recintos y 3 patios y un muro perime-

    tral, cuyo lado oeste de 39 m de largo presenta pie-

    dras de cuarzo blanco lo cual dio origen al nombre

    del sitio.

    Al igual que la Iglesia de los Indios, este sitio

    evidencia haber sufrido un incendio. La madera de

    los techos analizados en el presente trabajo fue

    217

    M.B. MARCONETTO & I. GORDILLO. Los Techos del Vecino: anlisis antracolgico

    Tabla 2. Caracteres diagnsticos observados en las muestras antracolgicas de los sitios IDI y PB.

    Caracteres diagnsticos observados en material arqueolgico

    Taxn Anillos PorosidadDisposicin

    de vasosParnquima

    Sistemaradial

    Tipo de radioInclusiones yotros rasgos

    Acacia aff. visco DemarcadosSubcircular

    a difusa

    Solitarios,series

    radialescortas y

    agrupados

    Paratraquealvasicntrico,abundante,

    5 o mselementos

    Heterogneo1, 2 a 4

    elementos

    Homocelulares:clulas

    procumbentesCristales

    Prosopis sp. Demarcados Subcircular

    Solitarios,series radi-ales cortasy largas,

    agrupados

    Paratraquealbandas

    confluentes,aliforme

    confluente yterminal

    HeterogneoRadios

    pluriseri-ados hasta

    6 elementos

    Homocelulares:clulas

    procumbentes

    Cristales; a 5000X, no se logrdiscriminar

    especie

    Anadenanthera

    Nodemarcados(o levementedemarcados)

    Difusa

    Solitarios,series

    radialescortas y

    agrupados

    Paratraquealvasicntrico,3 elementos

    Heterogneo1, 2 a

    5 elementos

    Heterocelularesclulas

    procumbentesy erguidas

    Cristalesabundantes;

    Elementos devaso conapndice;

    paredes sinornamentos,puntuacionescon reborde

    Geoffroeadecorticans

    DemarcadosSubcircular

    adifusa

    Solitarios yseries radi-ales cortas

    Paratraquealen bandas

    confluentesy terminal

    Homogneouniseriados

    Homocelulares:clulas

    procumbentes

    Cristales;tendencia a

    estratificacinen radios

    Aspidospermasp.

    Nodemarcados

    Difusa Solitarios

    Paratraquealescaso y

    apotraqueal

    difuso

    Heterogneo1, 2 y 3

    elementos

    Homocelulares:clulas

    procumbentes

    Cinnamomumaff. porphyrium

    Demarcados DifusaSolitarios,

    series radi-ales cortas

    Paratraquealescaso

    Heterogneo1, 2 y 3

    elementos

    Heterocelularesclulas

    rocumbentes yerguidas

    Fibras septadasClulas oleferas

    Alnus aff.jorullensis

    DemarcadosSubcircular

    a difusa

    Seriesradiales

    mltiples,solitarios,agrupados

    Apotraquealdifuso

    Homogneouniseriados

    Placa deperforacin

    escalariforme

    Homocelulares,clulas

    procumbentes

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    recuperada en el denominado recinto F. En este

    sector del sitio, el techo quemado y colapsado

    sell un rea de actividades en la que se recuper

    abundante material in situ. Se detectaron tambin

    5 huecos de poste con madera carbonizada en su

    interior y en los muros restos carbonizados de los

    postes amurados a las paredes.

    IDENTIFICACIN DEL MATERIAL

    Realizamos la identificacin taxonmica del

    material mediante anlisis antracolgicos de

    muestras correspondientes a los 105 troncos recu-

    perados en excavacin, que fueron utilizados

    como postes y vigas en la construccin de los

    sitios Piedras Blancas e Iglesia de los Indios. En el

    primero de los sitios el material analizado aqu

    procede del denominado recinto F, una unidad

    excavada completa de 7,50 x 6,50 m. En el caso de

    la Iglesia, el material fue recuperado en varios

    recintos (estructuras 4, 7 y 15) y en uno de los

    grandes patios (estructura 5) (vase lo dicho ms

    arriba). Los troncos presentaron dimetros entre 5

    y 20 cm post carbonizacin, lo cual hara pensar

    debieron corresponder a dimetros mayores. En el

    caso de los dimetros se detect que exista corre-

    lacin con respecto al taxn (vase Marconetto &

    Mors, sine data). Los dimetros mayores corres-

    ponden a los gneros Prosopis, Acacia, Aspidos-

    perma y Cinnamomum y los menores a Geoffroea

    yAlnus. Estas variables se corresponden con fun-

    ciones estructurales de la construccin. El largo

    del material recuperado se da en un rango entre

    0,30 y 2 m y esta fragmentacin se vincula a los

    efectos del fuego, el colapso de las estructuras y a

    los procesos post depositacionales que afectaron al

    registro arqueolgico.

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    DARWINIANA 46(2) 213-226. 2008

    Fig. 3. Plano de Piedras Blancas. Recinto F (extremo SE) de donde proceden las muestras antracolgicas analizadas.

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    El material analizado correspondiente al sitio

    Piedras Blancas, se encuentra depositado actual-

    mente en la Reserva Patrimonial del Museo de

    Antropologa, Facultad de Filosofa y Humanida-

    des, Universidad Nacional de Crdoba; el material

    recuperado en la Iglesia de los Indios se encuentra

    en el Instituto de Arqueologa de la Facultad de

    Filosofa y Letras, Universidad de Buenos Aires.

    Segn la legislacin vigente (Ley Nacional 25143

    y Ley Provincial 4212) los restos arqueolgicoscorresponden a la jurisdiccin de la provincia en la

    cual fueron recuperados; por este motivo, el mate-

    rial se encuentra en las mencionadas instituciones

    en condicin de custodia temporal para investiga-

    cin, y su ubicacin definitiva compete a la Direc-

    cin de Antropologa de la Provincia de Catamar-

    ca.

    Para la identificacin, comparamos la estructu-

    ra del xilema del material arqueolgico carboniza-

    do con aquel de especies leosas actuales que for-

    man parte de la coleccin de referencia tomada en

    el rea de estudio. La muestra de referencia secolect en junio de 1998 al comenzar las investi-

    gaciones sobre este tema en el rea del Ambato y

    219

    M.B. MARCONETTO & I. GORDILLO. Los Techos del Vecino: anlisis antracolgico

    Fig. 4. Material arqueolgico carbonizado Prosopis sp. A, corte transversal (CT). B, corte longitudinal tangencial(CLTg). C, corte longitudinal radial (CLRd). D, CT en donde se observa abundante parnquima paratraqueal. E,

    CLTg, se observan engrosamientos ornados en la pared interna del vaso. F, CLRd, detalle parnquima axial cristal-fero.

    Fig. 5. Material arqueolgico carbonizadoAcacia aff. visco. A, corte transversal. B, corte longitudinal tangencial. C,corte longitudinal radial.

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    actualmente estn publicadas por una de las auto-ras (Marconetto, 2008). La coleccin se encuentra

    en el Laboratorio de Antracologa del Museo de

    Antropologa de la Universidad Nacional de Cr-

    doba.

    Material examinado

    Los ejemplares actuales examinados correspon-

    den a Acacia visco Lorentz ex Griseb., Acacia

    aroma Gill. ex Hook & Arn,Acacia caven (Mol.)

    Mol, A. furcatispina Burkart, Prosopis alba Gri-seb., P. nigra (Griseb.) Hieron., Aspidosperma

    quebracho blanco Schltdl., Geoffroea decorticans

    (Gill ex Hook & Arn.) Burkart, Anadenanthera

    colubrina (Vell.) Brenan, Cinnamomum porphy-

    rium (Griseb.) Kosterm,Alnus jorullensis (Regel)Winkler. Argentina. Catamarca. Depto. Ambato,

    Los Castillos, 1998,M. B. Marconetto s. n. (Uni-

    versidad Nacional de Crdoba).

    A su vez, por tratarse de maderas de uso comer-

    cial actual, tambin pudimos contar con la ayuda

    de atlas anatmicos (Tortorelli, 1956; Cristiani,

    1962; Castro, 1994).

    En las muestras arqueolgicas efectuamos cor-

    tes en los tres planos anatmicos que presenta la

    madera (transversal, longitudinal tangencial y lon-

    gitudinal radial) y observamos caracteres diagns-

    ticos con microscopio ptico adaptado con luzincidente dada por fibra ptica, llegando la identi-

    ficacin al nivel de gnero (Tabla 1).

    Parte de la muestra identificada fue luego

    observada en un microscopio electrnico de barri-

    220

    DARWINIANA 46(2) 213-226. 2008

    Fig. 6. Material arqueolgico carbonizadoAlnus aff.jorullensis A, corte transversal. B, corte longitudinal radial. C,corte longitudinal tangencial (CLTg). D, CLTg, detalle de placa de perforacin escalariforme.

    Fig. 7. Material arqueolgico carbonizadoAspidosperma quebracho-blanco. A, corte transversal. B, corte longitudi-nal tangencial. C, corte longitudinal radial.

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    9/14

    do a mayores aumentos (40X - 2500X y hasta

    5000X en el caso del gnero Anadenanthera) y se

    tomaron fotografas (Figs. 4 A-F; 5 A-C; 6 A-D; 7

    A-C; 8 A-C; 9 A-E; 10 A-G).

    Por tratarse de material carbonizado y frag-

    mentario, no alcanzamos nivel de especie, no obs-tante, asumimos para los fines interpretativos la

    afinidad a las especies presentes en la regin y de

    acceso potencial a las poblaciones que ocuparon

    la zona durante el primer milenio de la era. En el

    caso particular del gneroProsopis, varias espe-

    cies de este gnero tales comoP. alba,P. nigra,P.

    chilensis (Molina) Stuntz emend Burkart yP. tor-

    quata (Cavanilles ex Legasca), estn presentes en

    el rea y pudieron ser empleadas para cumplir

    funciones en la construccin de los asentamien-

    tos. An observando en el material caracteres

    ultraestructurales a 2500 X, no encontramos enlas muestras rasgos discriminantes que permitie-

    ran asignarlas a alguna de las especies del gnero

    Prosopis.

    RESULTADOS DE LA IDENTIFICACIN

    Antes de la identificacin realizamos la observa-

    cin macroscpica del material arqueolgico. Revi-

    sando la presencia / ausencia de galeras de insectos,

    detectamos slo en dos casos de esta muestra (gne-

    rosProsopis y Cinnamomum) la accin de insectos

    xilfagos; en muestras analizadas anteriormente se

    detectaron en escasas oportunidades para sitios de la

    zona (Marconetto, 2008). Con respecto al estado

    sanitario de las maderas al momento de la combus-

    tin, es relevante el hecho de que se encontraran en

    muy buenas condiciones, lo cual apoya la idea de

    que el incendio sucedi inmediatamente a la ocupa-cin de los sitios. Un hiato entre la ocupacin y el

    221

    M.B. MARCONETTO & I. GORDILLO. Los Techos del Vecino: anlisis antracolgico

    Fig. 8. Material arqueolgico carbonizado Geoffroea decorticans. A-B, corte transversal. C, corte longitudinal radial.

    Fig. 9. Material arqueolgico carbonizado Cinnamomum aff.porphyrium. A-B, corte transversal, detalle de un anillode crecimiento demarcado por aplastamiento de fibras. C, corte longitudinal tangencial (CLTg). D, CLTg, detalle

    fibras septadas. E, corte longitudinal radial, se observan clulas oleferas marginales.

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    10/14

    incendio hubiera implicado la presencia de abundan-

    tes galeras producidas por insectos xilfagos, como

    se observa actualmente en la regin en los casos de

    viviendas abandonadas que han sido construidas con

    tcnicas semejantes y como hemos registrado encasos de sitios abandonados y luego incendiados de

    otras regiones del Noroeste argentino.

    En relacin con la abundancia relativa de los

    gneros empleados en Piedras Blancas, observa-

    mos una mayor frecuencia de los siguientes taxo-

    nes:Prosopis sp. (Fabaceae), 33 % y Acacia aff.

    visco (Fabaceae), 33%, seguida porGeoffroea de-

    corticans (Fabaceae), 18% y en menor proporcin

    los gneros Aspidosperma quebracho blanco

    (Apocinaceae), 9%, Cinnamomum aff. porphy-

    rium (Lauraceae), 5 % yAnadenanthera aff. colu-

    brina (Fabaceae), 2 %. Se trata de cuatro gneros

    locales (Prosopis, Acacia, Geoffroea y Aspidos-

    perma) y dos no locales (Cinnamomum yAnade-

    nanthera), que crecen en la zona de acceso a las

    Yungas, 40 km al NE del valle. Es destacable que

    de los 10 gneros maderables presentes en el valle

    (de la Orden & Quiroga, 1997), slo se selecciona-

    ron los cuatro mencionados.

    La madera empleada en los cinco postes del

    interior del recinto como los fragmentos de dos

    postes insertos en los muros corresponden en su

    totalidad al gnero Prosopis. Los mismos se

    encontraron en parte en su posicin original insitu dentro de los huecos de poste y tambin dis-

    perso sobre el piso de ocupacin. Considerando su

    posicin, asumimos que algunos de los troncos

    dispersos pudieron corresponder a partes de postes

    cados. En cuanto al gneroAcacia, se recuperaron

    abundantes troncos que debieron corresponder a

    vigas mayores y secundarias del techo; lo mismo

    habra ocurrido con los ejemplares de Aspidosper-

    ma, mientras que el gnero Geoffroea present

    menores dimetros en algunos casos, por lo cual

    ha sido en su mayora asignado a vigas menores o

    secundarias (Marconetto & Mors, sine data). En

    estos cuatro casos parece resultar clara la funcin

    estructural que cumplen los diferentes taxones.

    Por su parte, la presencia de los gneros Cinna-

    momum yAnadenanthera merecen una considera-

    cin aparte tanto por estar presentes en baja fre-

    cuencia como por corresponder a gneros que no

    crecen en el valle. En cuanto a Cinnamomum, una

    222

    DARWINIANA 46(2) 213-226. 2008

    Fig. 10. Material arqueolgico carbonizadoAnadenanthera sp. A-B, corte transversal. C, corte longitudinal tangen-cial (CLTg). D, CLTg, detalle de abundantes cristales. E, CLTg, detalle de apndices en elementos de vaso. F, corte

    longitudinal radial. G, CLTg, detalle de la pared interna de un vaso sin estras ni ornamentos y puntuaciones vascula-

    res con reborde.

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    Laurcea de gran porte que crece en las Yungas,

    los fragmentos recuperados corresponderan a 3

    secciones de una misma pieza de poco menos de 2

    m. Volveremos sobre este punto ms adelante. En

    el caso deAnadenanthera sp. se recuper un solo

    fragmento de 30 cm de largo y un dimetro de 7

    cm aproximadamente. No podramos asegurar que

    este material est ligado a la construccin. Posi-

    blemente la entrada de este taxn a la casa se vin-

    cule con otras esferas puesto que se trata de un

    rbol de la familia de las leguminosas cuyas semi-

    llas son utilizadas para preparar un potente polvoalucingeno de uso difundido en el mundo prehis-

    pnico (Prez Golln, 1986; Prez Golln & Gor-

    dillo, 1993; Marconetto & Mors, sine data) y cuya

    madera ha sido identificada como materia prima

    para la fabricacin de tabletas vinculadas con el

    consumo de este alucingeno (S. Rivera Ctedra

    de Dendrologa UNLP com. pers.).

    Paralelamente, la abundancia relativa de gne-

    ros en Iglesia de los Indios indica una alta frecuen-

    cia de Cinnamomum aff.porphyrium (Lauraceae),

    72 %, seguida en menor medida porAlnus aff.

    jorullensis (Betulaceae) 18 %; una baja frecuencia

    de Acacia sp. (Fabaceae) 5 % y Prosopis sp.

    (Fabaceae), 5 %. Cabe destacarse que, al igual que

    en Piedras Blancas, el gneroProsopis fue identi-

    ficado en material correspondiente a las bases de

    los poste; el resto de los taxones mencionados

    habra sido utilizado en la parte area de las cons-

    trucciones, correspondiendo los ejemplares de

    mayor dimetro al gnero Cinnamomum y los

    menores al gneroAlnus. El dato ms significati-

    vo en la comparacin de ambos sitios es el hecho

    de que en el caso de la Iglesia de los Indios, la

    abundancia relativa indica que el 90 % del mate-

    rial identificado corresponde a taxones que no cre-

    cen en el valle de Ambato. En tanto que Piedras

    Blancas, ubicado a slo 300 m de distancia, fue

    construido empleando un 93% de maderas presen-

    tes en los alrededores del sitio (Fig. 11).

    DISCUSIN Y CONCLUSIONES

    Antes de comenzar con la discusin acerca de

    las implicancias arqueolgicas de los resultados

    obtenidos, creemos necesario destacar algunas

    cuestiones en relacin con los ejemplares asigna-

    dos a los gneros Cinnamomum yAlnus. Los mis-

    mos crecen en la actualidad en la selva Tucumano

    - Boliviana, una formacin forestal de caractersti-

    cas biogeogrficas distintas al valle de Ambato y

    esto merece una especial consideracin. Descarta-

    mos la idea de que las variables de ndole ambien-

    tal expliquen la presencia de estos taxones en el

    registro arqueolgico de Ambato. Los estudios

    paleoclimticos realizados para el rea andina

    meridional, establecen que la actual zonacin

    vegetal comienza a establecerse a partir de ca.

    2000 aos AP (Markgraf, 1985), lnea muy por

    debajo de los fechados con los que contamos para

    223

    M.B. MARCONETTO & I. GORDILLO. Los Techos del Vecino: anlisis antracolgico

    Fig. 11. Grfico de frecuencia de taxones presentes en IDI y PB.

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    12/14

    el valle (Bonnin & Laguens, 1997; Gordillo, 2003;

    Marconetto, 2007a). A este argumento se suma el

    hecho de que en otros contextos, tales como even-

    tos de combustin, rellenos, etc., el gnero Proso-

    pis es abundante en el registro antracolgico as

    como otras especies nativas del Valle de Ambato(Marconetto, 2008); estas especies no comparten

    su hbitat, particularmente con Cinnamomum aff.

    porphyrium. Este taxn crece en ambientes mucho

    ms hmedos que el valle. De modo que, de haber

    correspondido en el pasado nuestra zona de inves-

    tigacin a una formacin que favoreciera el creci-

    miento de especies de zonas hmedas, los abun-

    dantes ejemplares de xerfitas recuperadas en con-

    textos de combustin domsticos deberan ser con-

    siderados especies no locales, hiptesis muy poco

    probable dada la frecuencia de uso que implican

    los fogones en contraposicin con la madera

    empleada en la construccin.Dejando de lado la hiptesis ligada a la oferta

    ambiental de estas maderas, podemos considerar

    entonces que debieron existir variables de ndole

    social involucradas en su presencia en el registro

    arqueolgico, si interpretamos la informacin obte-

    nida de las identificaciones en funcin de la proble-

    mtica del rea. En el Valle de Ambato, a partir del

    ao 600 AD comienza a evidenciarse arqueolgica-

    mente la emergencia de niveles de desigualdad y

    heterogeneidad social inditas en la regin hasta

    ese momento (Laguens & Prez Golln, 2001;

    Laguens, 2006). En este marco social, los resulta-dos nos llevan a reflexionar acerca de algunas cues-

    tiones ligadas a la heterogeneidad social y a la

    forma de gestin de estos recursos.

    Al acceder al conocimiento de las materias pri-

    mas con las cuales fueron construidos estos sitios

    vemos que han sido seleccionadas maderas de dis-

    tintas especies y de diversas procedencias. Esto

    tiene interesantes implicancias en cuanto a la

    inversin de trabajo en la construccin de las dos

    unidades estudiadas. Es notable que el 71% de los

    troncos analizados en IDI procedentes de distintas

    estructuras, correspondan al gnero Cinnamomum.

    En marcada oposicin con el registro de PB, la

    informacin reunida hasta el momento lo define

    como el gnero ms extendido para la construc-

    cin de cubiertas en el primero de los sitios. Con

    el mismo propsito habra ingresado all el gnero

    Alnus, tambin alctono al valle, que no ha sido

    identificado en PB. Aqu, la presencia de Cinna-

    momum es ms bien la excepcin y otros taxones

    locales como Aspidosperma y Acacia habran

    cubierto las necesidades tcnicas para la fabrica-

    cin de las vigas.

    Cabe la reflexin acerca de la motivacin para

    ingresar a la Iglesia de los Indios taxones alcto-

    nos. Por qu recorrer casi 50 km para traer mate-rias primas que podran ser reemplazadas maderas

    locales como se observa en Piedras Blancas. La

    inversin de energa en el transporte de estos rbo-

    les seguramente no respondi a una lgica espera-

    ble de uso ptimo de los recursos, sino a lgicas de

    gestin de dichos recursos que seguramente se nos

    escapan (Marconetto, 2007b). En ese sentido

    podemos pensar que, ms all de las cuestiones

    estrictamente utilitarias, en la construccin de los

    techos tambin se puso en juego un universo par-

    ticular de significados sociales relativos a los

    materiales empleados en esa actividad, los espa-

    cios, la finalidad y los actores involucrados en ella.A su vez, estos hallazgos evidencian que debi

    existir un acceso efectivo a los recursos de la selva

    Tucumano-Boliviana por parte de los habitantes

    del valle de Ambato a fines del primer milenio.

    Este aprovechamiento de la zona de yungas pudo

    realizarse de manera directa, por excursiones de

    aprovisionamiento, a travs de enclaves, o bien de

    forma indirecta por intercambios, aliados o grupos

    tributarios (Marconetto, 2006). Por otra parte,

    dada la distancia existente entre los sitios estudia-

    dos y la zona de acceso a la selva, hay que consi-

    derar la energa que debi invertirse en el transpor-te de las maderas, ya que se trata de material de un

    peso considerable para el acarreo (Barale, 2006;

    Gordillo, 2004). Esta cuestin implic seguramen-

    te un manejo particular de la mano de obra, que

    sumado a las evidencias con las que contamos

    desde otras vas de anlisis tales como trabajo

    comunal invertido en obras agrcolas, construc-

    cin de espacios pblicos y ceremoniales (Gordi-

    llo, 1994), la presencia de artesanos especialistas

    alfareros y orfebres (Espsito, 2005; Fabra, 2005;

    Gordillo & Buono, 2005), muestran que pudo

    existir una definida diversificacin de los roles en

    funcin del trabajo (Laguens, 2002, 2006).

    Volviendo a cuestiones vinculadas bsicamente

    a lo funcional respecto a la construccin, ambos

    sitios exhiben paralelismos referidos no slo al uso

    de algunos gneros comunes tales como Prosopis

    para la construccin de postes, sino tambin a la

    eleccin de diferentes maderas para cubrir distin-

    tas funciones estructurales. En IDI fueron emplea-

    224

    DARWINIANA 46(2) 213-226. 2008

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    dos ejemplares de Cinnamomumpara las vigas de

    mayor dimetro, en tanto que para vigas menores

    se emple Alnus. Por su parte, los anlisis en PB

    mostraron que se utiliz Acacia y Aspidosperma

    para las vigas mayores y Geoffroeapara las meno-

    res. En ambos casos se evidencia un conocimientoacabado de las propiedades diferenciales de las

    maderas para cubrir distintas necesidades (Tinto,

    1978) y de hecho existe un uso restringido de los

    recursos maderables en los dos registros.

    Considerando la proximidad y la estrecha corres-

    pondencia temporal y cultural entre los sitios Igle-

    sia de los Indios y Piedras Blancas, en trminos

    comparativos las investigaciones muestran que

    entre ambos registros parecen delinearse semejan-

    zas y divergencias sugestivas vinculadas fundamen-

    talmente con el uso del espacio y la cultura material

    (vase por ejemplo Assandri, 2001; Gordillo, 1990,

    1994, 2004; Laguens & Bonnin, 2005; Laguens,2006; Laguens et al., 2007; Prez Golln et al.,

    1996-1997). La Iglesia de los Indios es en cuanto su

    tamao significativamente ms grande que Piedras

    Blancas, presentando mayores espacios comunes y

    una distintiva plataforma asignada a cuestiones

    ceremoniales (vase Gordillo, 1994), no obstante se

    observan tcnicas constructivas similares. La icono-

    grafa representada en la cermica es compartida,

    sin embargo se requerirn estudios comparativos

    ms afinados en cuanto a este tema. Lo mismo en

    relacin con otros aspectos del registro. Este traba-

    jo es slo un aspecto del problema.No resulta fcil discriminar claramente la fun-

    cionalidad en ambos sitios. Posiblemente esto se

    ligue a lo que la Etnografa andina y sudamericana

    en general se ha evidenciado largamente y es la

    continua interrelacin existente entre la economa

    y la ideologa, lo domstico y la produccin, lo

    religioso y lo poltico. Los contextos puestos en

    evidencia en Ambato parecen comunicar un conti-

    nuo, compartiendo y articulando estos elementos

    (Cruz, 2004). Por citar un ejemplo, el recinto H del

    sitio Piedras Blancas ha dado cuenta de este fen-

    meno, ya que las reas de actividad domsticas

    coexisten con tres enterratorios de nios de distin-

    tas caractersticas; una estructura de combustin

    asociada a actividades artesanales ligada al mbito

    de la produccin, a su vez se presenta vinculada al

    entierro de un camlido juvenil, colocado all muy

    posiblemente a modo de ofrenda. Otro contexto

    interesante con relacin con este punto es el com-

    ponente III del montculo de Piedras Blancas,

    donde se recuperaron asociados con una variedad

    de maderas carbonizadas, semillas y fragmentos

    quemados de un crneo humano. Este tipo de

    situaciones son recurrentes en distintos contextos

    del valle. Las asociaciones de materiales recupera-

    das en los sitios parecen sealar una estrecha rela-cin entre diversas esferas, debido a lo cual resul-

    ta prcticamente imposible disociar los distintos

    mbitos (Laguens et al., 2007; Pazzarelli, 2007).

    En relacin con los anlisis encarados en el pre-

    sente trabajo, result interesante el hecho de que

    una primera mirada al registro antracolgico, pre-

    senta dos sitios vecinos con un episodio de com-

    bustin fuerte en ambos casos, durante el cual

    colapsaron los techos sellando reas de actividad

    en patios y recintos. La historia de vida de cada

    sitio parece haber tenido un mismo desenlace, tal

    vez producto de las mismas circunstancias que

    generaron el abandono general del rea. Desde esaperspectiva, imperan algunos paralelismos a los

    que se suma el manejo de los recursos forestales

    que sealramos antes para ambos lugares. No

    obstante, los anlisis antracolgicos permiten hoy

    una visin ms completa y bastante diferente de la

    cuestin, mostrando aspectos especficos que

    resultan muy sugestivos para interpretar la proble-

    mtica social del momento. Las similitudes se

    diluyen mostrando peculiaridades que nos llevan a

    formular nuevas preguntas que permitan continuar

    ahondando en la heterogeneidad social. Sin duda,

    estas relaciones de correspondencia y contrasteentre los sitios que se van definiendo desde diver-

    sas lneas de indagacin, ameritan seguir siendo

    exploradas para continuar contando historias de

    los vecinos que dorman bajo estos techos.

    AGRADECIMIENTOS

    A nuestros compaeros de ambos equipos de inves-

    tigacin, los meses dedicados a excavar carbn. A Ver-

    nica y Felipe Mors su colaboracin en el anlisis del

    material de Piedras Blancas. A Andrs Laguens su pre-

    disposicin a la integracin de estos resultados. Para larealizacin de este trabajo contamos con fondos de

    FONCYT (PICT 04-08023) y SECyT (UBACYT F079).

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