* ORGANO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

VOLUMEN I • MEXICO, SEPTIEMBRE DE 1947 • NUMERO 12

UNA VITAL Y NACIENTECOOPERACION

EL OMBRE FOSILDE TEPEXPAN

COLABORACION DEI. INSTITUTO DE GEOLOGIA

Los huesos de los dos brazos y de una pierna indican la posición fuertemente flexio­nada en que yacía el esqueleto. El cráneo estaba "boca-abajo" inmediatamente ade­lante de las falanges, junto al cabo del martillo, en continuidad anatóm'ica coo e~

resto de la osamenta. (Fot. A. R. V. A.)

.-gie de Washington y del InstitutoNacional de Antropología e Historiay con fa cooperación activa del Ins­tituto de 'Geología, una investigaciónamplia sobre los rastros de culturaspre-cerámicas que pudieran encontrar-

. se en la Cuenca de México. Los pri­meros resultados del doctor de T errahan aparecido en el tomo VIII, Núms.1-3. de la Revista Mexicana de Es- 'tudios Antropológicoi. Dé éstos sedesprende la importancia de la zonade Tepexpan. muy especialmente porla posibilidad de encontrar esqueletosde elefantes que. por sus coridiciones.indicasen encontrarse en el lugar pre··.

El Instituto de Geología empren­dió desde fines de 1944 el estudio dela parte superior del Plistoceno en lacuenca de México. Uno· de los obje­tivos era determinar con precisión laépoca en que existieron los grandeselefantes cuyos restos fósiles se ha­bían venid<;> encontrando de una ma­nera casual en excavaciones hechasen diversos lugares de la Cuenca yespecialmente en Tepexpan. Estadode México.

El doctor Helmut de Terra. delFondo Viking de Nueva York. lle­vó a cabo ~urante 1945-1946. bajoel patrocinio de la Institución Carne-

Son de varios órdenes -todos ellos eslabonados con un halagüe­ño mejoramiento del cuadro general de la educación mexicana- losbeneficios que se derivan de la reciente junta celebrada entre el doctorSalvador Zubirán, Rector de la Universidad Nacional Autónoma, ylos jefes y profesores de Segunda Enseñanza que, a través de la Secre­taría de Educación Pública, encauzan la aptitud escolar de los ado­lescentes.

El dirigente de nuestra Casa de Estudios hizo notar el rrdispendiode juventud" que implica el hecho de que, hasta antes de ahora, laUniversidad acogiese el1- su seno a una excesiva población de alumnos

. que no reunían las características adecuadas de selección vocacional,física, intelectual y económica. Ello originaba aglomeracioites en lasaulas que resultaban perjudiciales al aprovechamiento de los aptos,un contingente abrumador de fracasados y una merma de energíasrestadas a otras ramas del vivir nacional en que estos últimos podríandesenvolverse con éxito y de un modo acorde con sus habilidades pro­pias, muy valiosas quizá, pero apartadas del ejercicio académico. ElRector Zubirán, asistido de la viril franqueza que norma su actua­ción, calificó ese cúmulo de circunstancias negativas como un rrfraude

I a la juventud".El calificativo es rudo; pero ni el Rector evadió la gravedad de

la situación ni ha permanecido cruzado de brazos ante la evidencia.En efecto, gracias a su empeño ya el caso había entrado en vías de sofu­ción a principios del presente año lectivo, cuando, merced a- la im­plantaciól1- de un bien meditado reglamento de rrexámenes de selec­ción" que antes de aplicarse dió- pie a un efímero malestar, se logródejar fue,"a de la Universidad a cuantos aspirantes no llenaban el mí­nimo de aptitudes que garantizasen el desarrollo de una carrera pro­fesional tan rigurosa y eficaz como lo exige el buen servicio de lasociedad. Fué así como la población escolar descendió de 23,000 alum­nos a 20,000.

En el caso concreto' de la junta a que aludimos, se trató de uncambio preliminar de impresiones respecto a las medidas apropiadasqué deben adoptarse para, de común acuerdo la Universidad y la Se­cretaría de Educación, vigilar desde las aulas de la enseñanza secunda­ria el surgimiento y desarrollo -en los alumnos- de la legítima voca­ción profesional que traiga a nuestras aulas elementos bien capacitados,en quienes se sienta latir el recto deseo de aprender y sobresalir en laespecialidad de enseñanza superior que escojan por propio arbitrio.La trascendental reunión planeó las generalidades previas conformea las cuales ha de normarse, de manera perfectamente definida, unatarea que tantas ventajas reportará a la vida cultural de México y ala flor de su juventud.

Imposible sería cerrar la presente nota sin destacar, con el relieveque el suceso amerita, la significación insólita de este acercamiento-inspirado en las más diáfanas preocupaciones por el porvenir de laPatria- entre las autoridades educativas y el máximo centro univer­sitario de la República. Se clausura con este intento -y con su poste­rior ejecución- una larga etapa alternada .de turbias rivalidades quenunca tuvieron justificación y sólo retardaron la imprescindible ar­monía que debe existir entre todos los organismos que promueven elmejor destino de México.

UNIVERSIDAD DE MEXICO * 1

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laridades en su capacidad conductora,las líneas equipotenciales resultaronmás o menos sinuosas, y en un deter­minado lugar estas sinuosidades ad­quirieron un carácter tan extremado,que Lundberg interpretó tal fenómenocomo indicando. posiblemente la exis­tencia de un cuerpo extraño. Enton­ces de Terra ordenó la excavación detres pozos sobre estas anomalías eléc­tricas y en el de enmedio se descu­brió un esqueleto humano cuyos hue­sos fosilizados estaban unos 30cms. dentro de la formación Becerra,y afortunadamente bien sellados porla capa de caliche que se ha interpre_'tado como un fenómeno de sueló·producido durante las grandes sequíasde los principios del Holoceno. Enlos alrededores inmediatos la capa de

. caliche ha sido destruída por los fenó­menos de suelo que han privado enestos últimos milenios. El doctorLundberg no ha hecho declaracionesformales sobre su interpretación delas anomalías eléctricas, pero en gene­ral se cree que las mismas no puedentener ninguna relación con el esquele­te. Por lo que se sabe de la distribu-

AMu

una porción del área interesante, usan­do un sistema rápido llamado de"Electrodos Lineales", que consistióen extender dos cables sin aislar sobreel terreno, atÉ~rrándolos.con pijas deacero de 20 en 20 metros. Los cablestenían aproximadamente 300 metroscada uno y se colocaron en posiciónparalela de oriente a poniente., sepa­rados entre sí unos 450 metros. Otrocable aislado comunicaba a los elec­trodos una corriente alterna origina­da por un pequeño interruptor actua­do por baterías de automóvil. Unavez establecido el circuito, el observa­dor, provisto de un amplificador por­tátil al cual estaba acoplado un audí­fono, y valiéndose de dos bastonescon punta metálica, intercomunica­dos por alambre, uno' de los cuales lómanejaba otro operario, iba señalan­do puntos de igual potencial eléctricode un lado al otro del terreno en ob­servación. Como los electrodos esta­ban dispuestos de' oriente a ponientelas líneas equipotenciales deberían co­rrer en esta misma dirección si el me­dio eléctrico fuera homogéneo, perocomo el suelo presenta muchas irregu-

s

Información universitaria.

El doctor de Terra jImto al cráneo del llamado Hombre de Tepexpan, minutos des­pués de su identificación como humano. El cráneo se volteó para que mostrara susfacciones, pero aparte de eso se encuentra in situ. La raya arriba del martillo señalael contacto entre la formación Becerra (en fase lacustre) que contenía el esqueleto;y la zona encaUchada (cuya parte superior apenas se distingue) que forma una especiede "sello", lo cual facilita atestig1tar que. no se trata de un entierro posterior a la

. formación del caliche. (Fot. A. R. V. A)

Una vital y naciente cooperaciónEl Hombre de Tepexpan.--Colabor~ción del INSTITUTO DE GEOLOGÍA

Diálogo con Julio Jiménez Rueda.-RAFAEL HELIODORO VALLE

Hechos, letras, p~sonas.-A. A. E.Actualidad universitaria.Por el mundo de los librQs.-Notas de Salvador Domínguez Assiayn y Félix Gil

Mariscal.El Concurso de Artes plásticas "La Epopeya de los Niños Héroes".--CARLOS

ALVARADO LANG .

Miguel de Cervantes Saavedra.-JULIO JIMÉNEZ RUEDA

Lectura de Cervantes.-ALFREDo CARDONA PEÑA

Panorama cultura/.-SALVADOR DOMÍNGUEZ ASSIAYN

Palabras a los médicos.-DR. SALVADOR GONúLEZ HERREJÓN

Noticias de la Direcci6n General de Difusi6n Cultural.La Hemeroteca Nacional.-RAFAEL CARRASCO PUENTE

ciso donde murió el animal. Esta úl­. tima consideración es importante por­

que habiendo sido estos proboscídeosde dimensiones colosales, fácilmentellamarían la atención de los poblado­res, quienes, bien se puede imaginar,tratarían de aprovechar la carne, cue­ro, etc., y como para ello necesitaríanhacer uso de algunos implementos,cabría la esperanza de encontrar éstosentre los huesos o en sus inmediacio­nes. En carnbio, en donde el materialóseo muestra señales de haber sidotransportado a alguna distancia por elagua, o por agentes extraños al hom­bre. su asociación con artefactos seríade lo más accidental.

Efectivamente. aparte de la piezade obsidiana de que se dió cuenta enla revista Universidad de México ensu número inicial. fueron encontradosentre la osamenta de un segundo ele­fante, localizado sobre la misma zan­ja que el primero, pero cerca de unkilómetro hacia el poniente, variosLuesos que han sido identificados co­mo partes del aparato hioideo, loscuales parecen haber sido utilizadospor el hombre como implementos.

Los trabajos desarrollados por elIflstituto de Geología demostraron que

las condiciones locales del suelo en laépoca de' los elefantes ocasionaron quese sumieran, y que murieran atrapa­dos por el fango, sugiriéndose aun laposibilidad de que el hombre, despro­visto de proyectiles efectivos, hayaimpulsado a esos animales a su des­trucción en los pantanos de aquellaépoca, valiéndose de algún ardid, porejemplo, prendiendo fuego al pastoseco cuando las condiciones del viento.fuesen ,propicias.

De T erra logró' interesar al FondoViking en que se continuaran traba­jos de investigación en Tepexpan, in­cluyendo la novedad de aplicacionesde prospección eléctrica, por cuyo me­dio posiblemente se pudieran localizaresqueletos de elefante en vista de sugran volumen y de su proximidad ala superficie. El Fondo Viking con­siguió que el experto en esta clase detrabajos, doctor Hans Lundberg,aprovechando su estancia en el país,hiciera un reconocimiento eléctrico de

Los geofísicos ingenieros Alfonso de la OCarreña, Antonio Garda Ro;as, Guiller­mo Hernández' Moedqno y Jorge IslasLeal se enteran de los detalles del sistemausado por el doctor Hans Lundberg (ex­tremo derecha), mientras que el doctorHelmut de Terra (segundo de la izquier-

da) los observa. (Fot. A R. V. A.)

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nez, Julio Prieto, Samtl,el Ramos, VíctorRico, Guillermo Héctor Rodríguez, Fran­cisco Rojas González, Isaac Rojas Rosillo,Manuel Romero de Terreros, Rafael Sán­chez 'de Ocaña, José Silva, Luis Spota,Juan Manuel Terán, Julio Torri, MarioA Torroella, Salvador Toscano, ManuelToussaint, José Vasconcelos, Agustín Yá-

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Instrumentos Oftalmológicos

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I

Este esqueleto ha sido objeto deuna atención muy esmerada. El dic­tamen de! profesor Romero. en elsentido de que se trataba de un indi­viduo de sexo masculino, de edadadulto medio. fué confirmado por losdistinguidos antropólogos doctores F.Weidenreich y T. Dale Stewart,

DISTRIBUIDORES EXCLUSIVOS

CALPIN'1

El cráneo del Hombre de Tepexpan, despttés de haberse limpiado en el gabinete J~,Antropología del Museo Nacional, por el profesor Javier R01llfro y sus colaboradores

Felipe Montemayor y Johanna Faulhaber. (Fot; de Terra.)

ríodo alto del lago que proporcionólos sedimentos que cubrían el restodel esqueleto al tiempo de su hallaz­go. El período requerido para seme­jante proceso de erosión y sedimenta­ción bien pudo ser del orden de doso tres milenios, los 'que habría queagregar a la edad del caliche.

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MADERO, 34MEXICO, D. F~

Sillón Hidréullco de LuxeOftaJlllolCopio Sinocu'.rLálllp.r. de Hendid...,. p_Períllletro de Teree-r.ndRefr.ctómelro de GreenUmp.r. de Hendidur. Uni._'Medidor de Asudll. Vis...,K.,.tómetroUmp.r. Orto-Ilteú¡. de Prnbl Ortesón'n"'tlllllnto. per. DiesnÓltlco

La segunda explicación, de grantrascendencia, la propuso e! profesorRomero, sugiriendo que la postura en­corvada pudiera atribuirse a que lapráctica de entierro, conocida entrelos especialistas con el nombre de"útero-fetal", característica de todoslos períodos arqueológicos hasta hoyreconocidos en México, ya era usadaen tiempos del Hombre de Tepexpan.Si efectivamente la postura en quefué hallado e! esqueleto se debe a lapráctica del rito funerario, cabe pen­sar que esto pudo haber sido efec­tuado "a la marinera", enviando e!cadáver a las aguas del lago, en cuyosfondos cenagosos se hundió, pero nolo suficiente para preservar todo e!esqueleto; si, por el contrario, se insis­te en que fué cavado el suelo para de­positar dichos restos humanos, debe­mos presumir, primero, que en esaépoca se hallaban las aguas del lago enreceso y que ese lugar estaba entera­mente seco, y segundo, que posterior­mente hubo un período de erosióndurante el cual se puso a descubiertola espina dorsal que se destruyó, perotal erosión fué seguida por otro pe-

Clon de la capa de caliche parece po­s:ble que tales anomalías, o parte deellas, se deban a la presencia de esta ca­pa, aunque como evidentemente estemétodo refleja las condiciones e!éc­tricas de! suelo desde la superficiehasta profundidades variables, la ex­plicación del caliche se toma con re­serva.

Inmediatamente' después de habersido identificada la osamenta comohumana fué llamado el director delInstituto Nacional de Antropologíae Historia, así como el del Museo Na­cional, quienes comisionaron para quese hiciera cargo de la exhumación alantropólogo Javier Romero, llevándo­se ésta a cabo los días 22 y 23 de fe­brero de 1947, con la intervenciónmanual exclusiva de Romero, de Te­rra y Arel1ano. La osamenta tecupe­rada consiste de la cabeza casi com­pleta, de las extremidades representa­das por todos los huesos grandes, máso menos fragmentados, 'excepto e! ra­dío derecho, que se encontró comple­to, y de 37 huesos de mano, apartede muchos otros fragmentos. La po­sición de .la cabeza era boca-abajo yen aparente continuidad anatómicacon los demás huesos. Los brazos y laspiernas se hallaban fuertemente con­traídos, semejando la posición llama­da "útero-fetal"; en cambio la espi­na dorsal, que de acuerdo con laposición que guardaba e! esqueleto de­bería haber quedado para arriba, so­lamente estaba representada por e!atlas y otras tres vértebras cervicalesque se encontraron adheridas al crá­

.neo cuando se limpió éste en el labo-ratorio de Antropología de! MuseoNacional, labor que efectuaron Ro­mero y sus ayudantes Felipe Monte­mayor y Johanna Faulhaber.

Muchas son las conjeturas que sepueden hacer sobre cómo llegó esteantiguo mexicano a ,quedar en eselugar; sin embargo, la forma encor­vada en que se encontró el esqueletoproporciona un dato valioso que sepresta cuando menos a dos interpre­tací'ones. Una es que el hombre hayaasumido esa postura como reaccióna intensos dolores en el abdomen,causados por una herida o por cua­lesquiera otra razón, y que así hayaperecido. Como sabemos qU'e los se­dimentos que arropaban el' cadáverson de origen lacustre, debemos pen­sar que poco después <iel incidente su­bió el nivel del lago lo suficiente paraproporcionar los sedimen,tos que nospreservarían estos despojos, ya tan fa­mosos como ignoto fuera quien los lle­vó en vida. La ausencia del espinazopresenta algunas dificultades, pero po­siblemente se explique presumiendoque e! hombre cayó en un lugar pan­tanoso donde se sumergió la mayorparte de su cuerpo, quedando sola­mente la región de la espina dorsal aldescubierto, facilitando su destruc­ción; la colocación de la osamentaencontrada parece excluir la in ter­~ención de animales necrófagos.

UNIVERSIDAD DE MEXICO * 3

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que, para darle fe degran antigüedad a unesq ueleto. necesariamen­te tiene que presentar ca­racterísticas anatómicas"primitivas"; insisten

además estos especialis­tas en que el peso de laprueba sobre la edad de!Hombre de Tepexpandeben cargarla los geó­logos.

Los adelantos de lageocronología en las úl­timas' décadas han per­mitído establecer la edadde hallazgos antropoló-gicos, en Europa princi­

palmente, con gran precisión. Sin pre­tender que en América se haya llega­do a una situación tan satisfactoria.hay ciertos fenómenos asociados agrandes acontecimientos climáticos quese han reflejado en e! desarrollo desuelos característicos. a través de vas­tas extensiones geográficas. Estos fe­nómenos de suelo a su vez se hancorrelacionado en varias partes de laAmérica del Norte por un lado y enAmérica del Sur por otro. con lasglaciaciones. con datos paleontológi­cos y antropológicos, demostrandouna consistencia taL que nos permi­ten confiar en que la formación Be­cerra· realmente representa las postri-

. merías del P1istoceno, y como talperíodo se considera que terminó alre­dedor de 8,000 años atrás, esta es laedad mínima que se le puede asignaral Hombre de Tepexpan. La posibi­lidad de un "entierro intrusivo" poSt7caliche queda eliminada, por haberseencontrado intacto el caliche sobreel esqueleto.

El profesor Javier Romero limpia alrededor de los huesossin moverlos, para poder apreciar sus posiciones relativas.

(Fot. de Terra.)

SE SOLIC1TAN INFORMES SOBREUNA OBRA DE DON JUSTO SIERRA

El Comité Universitario que prepara la edición de

las Obras completas del Maestro don Justo Sierra con

motivo del Centenario del ilustre fundador de la Uni­

versidad Nacional, solicita informes acerca de la novela

El Angel del' Porvenir, publicada en forma inconclusa

por la revista literaria El Renacimiento en folletín se­

parado.

Asimismo se agradecerá la comunicación de piezas

epistolares, poesías, artículos y toda otra obra inédita que

concurra a hacer efectivo el propósito de realizar la pu­

blicación de las obras completas del Maestro Sierra.

Las respuestas a esta excitativa deben dirigirse al

licenciado Agustín Yáñez, Coordinador de Humanida­

des, Justo Sierra N9 16, México, D. F.

quienes también examinaron el esque­leto, llegando a la conclusión esen­cialmente unánime de que se trata de .un hombre moderno. El doctor Wei­denreich. especialmente; recalcó el altogrado de fosilización que han adqui­rido los huesos. pero tanto él comoStewart hacen ver que puesto que elhombre moderno apareció en Europay Asia bien antes de terminarse elPlistoceno. no hay por qué insistir en

El doctor Lundberg y sus compañeros lo­calizan puntós equipotenciales que simul­táneamente son localizados por el topó­grafo, ingimiero Marciano Moreno. (Fot.

A. R. V. A.)

·4 * UNIVERSIDAD DE MEXICO