Post on 20-Jun-2015
De pibes la llamamos “la vedera”y a ella le gustó que la quisiéramos.En su torno sufrido dibujamos tantas rayuelas.
Después, ya mis compadres, taconeando,dimos vueltas manzana con la barra,silbando fuerte para que la rubia del almacén saliera con sus lindas trenzas a la ventana.
A mí me tocó un día irme muy lejospero no me olvidé de las vederas.Aquí o allá las siento en los tamangoscomo la fiel caricia de mi tierra.
¡Cuánto andaré por ahí hasta que pueda volver a verlas?
Julio Cortázar
1914 - 1984
Priscila Fernández
6 º B