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US EPA - Reconocimiento y Manejo de los Envenenamientos por
Pesticidas - Quinta EdiciónSección I
I N F O R M A C I Ó N G E N E R A L
CAPÍTULO I
Introducción
Esta quinta edición de Reconocimiento y Manejo de los
Envenenamientos por Pesti- cidas es una revisión y expansión de la
cuarta edición de 1989. La Oficina de Programas de Pesticidas de la
Agencia para la Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos
ha auspiciado la serie desde 1973. El propósito del ma- nual es
proveerle a los profesionales de la salud, información reciente
acerca de los peligros a la salud presentados por pesticidas
utilizados al presente, y un consenso de recomendaciones
actualizadas para el manejo de envenenamientos y lesiones causadas
por los mismos.
En la actualidad, el envenenamiento por pesticidas es una
enfermedad co- múnmente no diagnosticada o pasada por alto en los
Estados Unidos.A pesar de las recomendaciones efectuadas por el
Instituto de Medicina y otros, quienes urgen la integración de la
medicina ambiental a la educación médica, los pro- veedores de
salud generalmente reciben un entrenamiento muy limitado en lo que
a la salud ocupacional y ambiental se refiere, y en particular en
lo que respecta a las enfermedades relacionadas con pesticidas.1 La
revisión de este manual forma parte de una iniciativa mayor de la
Agencia para la Protección del Medio Ambiente de los E.U., en
conjunción con numerosas agencias fede- rales, asociaciones de
profesionales de la salud y organizaciones relacionadas para ayudar
a los proveedores de salud a estar más al tanto, educados y
entrena- dos en el área de la salud relacionada con los pesticidas.
Esta directiva importan- te, llamada Pesticidas y Estrategias a
Nivel Nacional para los Proveedores de Servicios de Salud fue
lanzada en abril de 1998.
Como ha sido la costumbre con las revisiones anteriores, esta nueva
edi- ción incorpora nuevos productos de pesticidas que no
necesariamente son alta- mente reconocidos entre los profesionales
de la salud. La “experiencia de uso” acumulada de los formuladores,
aplicadores y trabajadores del campo provee una base extensa para
pasar juicio sobre la seguridad e identificar los peligros
ambientales y del lugar de trabajo tanto de antiguos como de nuevos
pesticidas. Se han tomado en consideración episodios importantes de
efectos adversos a la salud reportados en publicaciones médicas y
científicas. Esta literatura también contribuye de manera
importante a una mayor comprensión de los mecanis- mos tóxicos. La
toxicología clínica es un campo dinámico dentro de la medici- na;
nuevos métodos de tratamiento son desarrollados regularmente y la
efecti- vidad, tanto de las antiguas como de las nuevas
modalidades, está sujeta a una revisión crítica y constante.
PB • INTRODUCCIÓN
Existe un consenso general de que la prevención de envenenamientos
por pesticidas continúa siendo un camino más seguro para la
seguridad y salud, que la dependencia en el tratamiento. En adición
a la toxicidad inherente de los pesticidas, ninguno de los
procedimientos médicos o drogas utilizadas en el tratamiento de los
envenenamientos está libre de riesgos. De hecho, muchos antídotos
son tóxicos de por sí, y tales procedimientos aparentemente simples
como la intubación gástrica conllevan riesgos considerables. El
toxicólogo clí- nico debe a menudo pesar los peligros de diferentes
cursos de acción—los cuales en ocasiones no incluyen ningún
tratamiento—contra los riesgos de diferentes intervenciones, tales
como vaciado gástrico, catarsis, administración de fluídos por vía
intravenosa, o la administración de un antídoto, de haber uno
disponible. Las decisiones de tratamiento clínico tienen que ser
efectuadas con prontitud, y en la mayoría de los casos, con una
información médica y científica muy limitada. Las circunstancias
complejas de los envenenamientos humanos en raras ocasiones
permiten comparaciones precisas de métodos alternos. Es por ello,
que las recomendaciones para tratamiento que aparecen en este ma-
nual no son en forma alguna guías infalibles para resultados
exitosos. Las mis- mas no son sino un consenso de juicios de las
mejores opciones de tratamiento clínico disponibles.
Este manual trata casi por completo con los efectos dañinos de los
pestici- das a corto plazo (agudos).Aunque es obviamente
importante, el tema de los efectos crónicos es demasiado complejo
para ser tratado exhaustivamente en un manual designado como guía
para el manejo de emergencias. Sin embargo, el tratamiento adecuado
de exposiciones serias a pesticidas representa un paso importante
para evitar enfermedades tanto crónicas como agudas.
Los pesticidas y productos comerciales mencionados en este manual
no representan la totalidad de los pesticidas en existencia. Los
mismos fueron se- leccionados debido a la frecuencia en su uso y
exposición, la severidad de la toxicidad, y experiencia anterior
con envenenamientos agudos. En este manual se discuten productos
que han sido descontinuados o cuyo registro como pes- ticida en los
E.U. ha sido revocado, los cuales sin embargo todavía representan
un peligro debido a su uso en otros lugares o allí donde todavía
exista la proba- bilidad de mercancía residual. Los agentes que no
han sido utilizados durante largo tiempo en los E.U. y en otros
lugares no fueron incluidos en este manual.
La cantidad de pesticida absorbida es un factor crítico en las
decisiones de tratamientos, y en muchos casos de exposición a los
pesticidas, la estimación de dosificación continúa siendo difícil.
Los términos “cantidad pequeña” y “canti- dad grande” utilizados en
este manual son obviamente ambiguos, pero la cali- dad de la
información obtenida acerca de la exposición raramente justifica
una terminología más específica.
En ocasiones, las circunstancias de la exposición son una guía
aproximada de la cantidad absorbida. La exposición al
desplazamiento de aerosol diluido adecuadamente para la aplicación
en el campo probablemente no transmitirá una dosis grande a menos
que la exposición haya sido prolongada. Los derra-
INTRODUCCIÓN • 3
mes de material técnico concentrado en la piel o ropa pueden muy
bien repre- sentar una dosis grande de pesticida a menos que la
contaminación sea removi- da de inmediato. Es poco probable que una
corta exposición dérmica a los residuos de pesticidas de follaje
que inhiben la colinesterasa cause envenena- miento, sin embargo,
las exposiciones prolongadas sí podrían hacerlo. Las ingestiones
suicidas casi siempre envuelven “grandes cantidades”, lo cual re-
quiere de un tratamiento agresivo. Excepto en el caso de los niños,
es probable que la ingestión accidental de pesticidas sea escupida
o vomitada. La ingestión de pesticidas por niños son más difíciles
de evaluar. El terapista generalmente debe basar las decisiones de
tratamiento clínico en conjeturas de una dosifica- ción en el “peor
de los casos”. Los envenenamientos de niños se complican aun más
debido a la mayor vulnerabilidad de los pequeños, no solamente a
los pesticidas en sí, sino también a los medicamentos y
procedimientos de trata- miento. La naturaleza del desarrollo
neurológico en los niños envuelve un nivel adicional de riesgo, el
cual no está presente en los adultos.Algunos grupos de adultos,
tales como los trabajadores agrícolas con mala nutrición y alta
exposi- ción también podrían estar más a riesgo.
Principios Clave
Los métodos generales para el manejo de los envenenamientos por
pestici- das son presentados en el Capítulo 2 y los mismos reflejan
una base extensa de experiencias clínicas. Los puntos clave que
siguen a continuación merecen ser enfatizados. La necesidad de
proteger las vías respiratorias de la aspiración del vómito es
sumamente importante. En ocasiones han ocurrido muertes como
resultado de esta complicación, aun después de que se hayan
ingerido substan- cias con un potencial tóxico relativamente bajo.
En los envenenamientos causa- dos por agentes que deprimen las
funciones del sistema nervioso central o que causan convulsiones,
la colocación temprana de un tubo endotraqueal con ba- lón iflable
(aun cuando esto requiera una ligera anestesia general), podría
salvar la vida. El mantenimiento del intercambio de gases
pulmonares adecuado es otro elemento esencial en el manejo de
envenenamientos, el cual merece ser enfatizado
constantemente.
La intubación gástrica, con aspiración y lavado, continúa siendo un
método útil para remover los venenos del estómago poco después de
que los mismos hayan sido ingeridos, pero el tiempo, después de la
ingestión, durante el cual es probable que el lavado sea
beneficioso es más corto de lo que muchos toxicólogos clínicos
habían pensado. En muy raras ocasiones se recobran cantidades
signifi- cativas de tóxicos ingeridos después de 1-2 horas de
ingestión, y en muchos casos, la mayor cantidad del material
ingerido pasa al duodeno y más allá del mismo en 15-30 minutos. En
adición, la mayoría de los estudios controlados que evalúan la
efectividad de los procedimientos de vaciado gástrico se efec- túan
para ingestiones de materiales sólidos (píldoras) en vez de
líquidos.
PB • INTRODUCCIÓN
Deberán aprovecharse al máximo los nuevos carbones altamente
absorben- tes, los cuales son efectivos en estipticar algunos
pesticidas en los intestinos. Desafortunadamente, el carbón no
absorbe todos los pesticidas, y se desconoce su eficiencia contra
muchos de ellos. En los envenenamientos causados por gran absorción
de pesticidas, la hemodiálisis y hemoperfusión sobre los absor-
bentes continúan siendo probadas como métodos para la reducción de
cargas corpóreas. Estos procedimientos parecen ser de valor para el
tratamiento de algunos tóxicos. La efectividad total parece
depender no solamente de la efica- cia con la cual se remueva de la
sangre, sino también con la movilidad del tóxico ya distribuido en
los tejidos antes de que se comience el procedimiento extracorpóreo
de purificación sanguínea. El volumen de distribución y fuerza del
estíptica tisular son consideraciones importantes en la toma de
decisiones de esa índole. El determinante crítico del éxito en la
utilización de estos siste- mas muy bien podría ser la rapidez con
la cual sean puestos en operación antes de que se hayan acumulado
cantidades de tóxicos perjudiciales para los tejidos.
Continúa habiendo la necesidad de que se informen sistemáticamente
los envenenamientos por pesticidas a una agencia central, para que
hayan estadísti- cas acertadas que describan la frecuencia y
circunstancias de los envenenamien- tos y éstas puedan ser
recopiladas y así dirigir apropiadamente los esfuerzos para limitar
estas ocurrencias. En algunos países, ha habido un aumento en el
uso de pesticidas como instrumentos para el suicidio y aun para el
homicidio. Los productores están dedicando ahora un esfuerzo
considerable a la modificación de las formulaciones y empaque con
el propósito de frenar estos usos inapropiados. Este trabajo es
importante debido a que las ingestiones suicidas son a menudo los
envenenamientos por pesticidas más difíciles de tratar
exitosamente.
Envenenamientos Comunes por Pesticidas
De acuerdo a información recopilada en 1996 por el Centro para el
Con- trol de Envenenamientos de la Asociación Americana, Sistema de
Vigilancia a la Exposición Tóxica, los pesticidas más comúnmente
implicados en envenena- mientos, lesiones y enfermedades son
enumerados a continuación.
La lista está basada en casos sintomáticos clasificados como de
resultado menor, moderado, mayor o fatal, los cuales fueron el
resultado de casos involuntarios que envolvieron un solo producto.
El número de casos informa- dos comprende tanto a los niños menores
de seis años como a los adultos y niños mayores. Los casos de
suicidio/homicidio (intencional) han sido exclui- dos. Los casos
indicados como organofosfatos (y demás categorías) podrían in-
cluir también otros insecticidas tales como los carbamatos y los
cloruros orgá- nicos en un mismo producto.
Aproximadamente el 90% de los casos sintomáticos envuelven
solamente síntomas menores de la clase que podría ser tratada
típicamente en el hogar con
INTRODUCCIÓN • 5
PESTICIDAS MAYORMENTE IMPLICADOS EN ENFERMEDADES SINTOMÁTICAS,
1996
Rango Pesticida o Clase de Pesticida Niños Adultos Total* < 6
años 6-19 años
1 Organofosfatos 700 3.274 4.002 2 Piretrinas y piretroides** 1.100
2.850 3.950 3 Desinfectantes a base de
Ê Ê Ê Ê Ê con aceite de pino 1.336 903 2.246 4 Desinfectantes con
hipoclorito 808 1.291 2.109 5 Repelentes contra insectos 1.81 997
2.086 6 Desinfectantes con fenol 630 405 1.040 7 Insecticidas con
carbamatos 202 817 1.30 8 Insecticidas con organocloro 229 454 685
9 Herbicidas con fenóxido 63 387 453 10 Rodenticidas
anticoagulantes 176 33 209 Todos los demás pesticidas 954 3.604
4.623 Total de todos los pesticidas/desinfectantes 7.279 15.015
22.433
* Los totales incluyen una pequeña cantidad de casos de edad
desconocida. ** Estimado aproximado: incluye algunos productos
veterinarios no clasificados por clase química.
Fuente: Centro para el Control de Envenenamientos de la Asociación
Americana, Sistema de Vigilancia a la Exposición Tóxica,
información recopilada en 1996.
dilución o mera observación. Sin embargo, es mucho más probable que
siete de las diez categorías principales enumeradas en la tabla que
aparece arriba (organofosfatos, piretrinas/piretroides,
desinfectantes con hipoclorito, carbamatos, cloruros orgánicos,
herbicidas con fenóxido y los rodenticidas anticoagulantes)
requieran atención médica.
La lista no puede ser considerada como representativa de todos los
envene- namientos sintomáticos debido a que la misma sólo muestra
los casos reporta- dos a los Centros para el Control de
Envenenamientos. Sin embargo, sí provee una idea de la frecuencia
relativa y el riesgo por envenenamiento a través de los diferentes
agentes o clases de agentes. La frecuencia relativa de los casos
refleja generalmente cuán extensamente es usado un producto en el
ambiente. Por ejemplo, un número de desinfectantes aparecen en la
lista de los diez principa- les debido a que se encuentran más
comúnmente en el hogar y en el ambiente de trabajo que otros
pesticidas (véase también la tabla de casos ocupacionales que
aparece a continuación). La información denominadora de la
población a riesgo (número de personas expuestas) sería necesaria
para comprender mejor el riesgo relativo de los diferentes
pesticidas. Sin embargo, el propósito principal de estas tablas es
proveerle a los doctores una idea de los tipos de casos a los
cuales probablemente se enfrentarán en su práctica.
Aunque los casos de suicidio comprenden aproximadamente el 3% de
las llamadas relacionadas con pesticidas efectuadas a los Centros
para el Control de Envenenamientos, podrían comprender el 10% de
los casos vistos en una clíni- ca de salud. Los tipos de productos
principales envueltos en los casos de suici-
PB • INTRODUCCIÓN
Rango Pesticida Sistémico Tópico* Total
1 Hipoclorito de sodio 167 858 1.025 2 Amonia cuaternaria 9 348 357
3 Cloro 112 124 236 4 Glutarldehyde 38 118 156 5 Cloropirifós 113
39 152 6 Azufre 48 69 117 7 Glifosato 9 94 103 8 Propargita 3 96 99
9 Metam-sodio** 64 33 97 10 Ácido cianúrico 14 76 90 Todos los
demás 1.149 1.089 2.238 Total de todos los
pesticidas/desinfectantes 1.726 2.944 4.670
* Tópico incluye la piel, ojos y efectos respiratorios. ** Un
descarrilamiento de tren causó un grupo de casos debido al
metam-sodio en 1991.
Fuente: Louise Mehler, M.D., Programa de Vigilancia de Enfermedades
causadas por Pesticidas en California, Agencia para la Protección
del Medio Ambiente de California.
dio incluye los rodenticidas anticoagulantes (20% del total de los
intentos de suicidio), los desinfectantes a base de aceite de pino
(14%), los organofosfatos (11%), las piretrinas/piretroides (6%),
rodenticidas desconocidos (5%), insecti- cidas con carbamato (4%) y
desinfectantes con fenol (3%).
Los Centros para el Control de Envenenamientos están en la mejor
dispo- sición de hacer frente a las exposiciones que tienen lugar
en ambientes residen- ciales. Sin embargo, las exposiciones
ocupacionales no son tan bien cubiertas. El Programa de Vigilancia
de Enfermedades causadas por Pesticidas en California es visto
generalmente como el mejor en el país. La tabla que aparece arriba
presenta el número de casos de índole ocupacional informados en
California de 1991 a 1995, en los cuales se consideraron los
pesticidas como causa proba- ble o definitiva de la enfermedad
resultante. Las combinaciones de pesticidas, en las cuales el
pesticida principal es responsable por la enfermedad no pudie- ron
ser identificadas y no son incluidas en esta tabla. Entre las
personas que se enfrentaron a pesticidas en el transcurso de sus
actividades ocupacionales, fue- ron más comunes las lesiones
dérmicas y oculares en vez de los envenenamien- tos sistémicos. Los
envenenamientos sistémicos, sin embargo, tienen la tenden- cia a
ser más severos.
Formato de este Manual
Se ha hecho el esfuerzo de estructurar este manual para una rápida
referen- cia al crear un índice completo y minimizar las
referencias a las otras páginas o Capítulos del manual. Sin
embargo, agentes diferentes requieren comúnmente
INTRODUCCIÓN • 7
procedimientos similares en el tratamiento de envenenamientos, por
lo cual no es práctico repetir estos protocolos en cada Capítulo.
Los principios generales para el manejo de envenenamientos por
pesticidas, incluyendo la descontami- nación dérmica y ocular,
descontaminación gastrointestinal y el control de con- vulsiones es
considerado en el Capítulo 2, titulado Principios Generales. Se
hace referencia a estos principios en todo el manual.
Los cambios en la estructura de esta edición incluyen: inclusiones
tabulares de Productos Comerciales en cada Capítulo, la adición de
un nuevo Capítulo acerca de Desinfectantes (Capítulo 19), y la
adición de un Capítulo acerca del Historial Ambiental y Ocupacional
(Capítulo 3), el cual coloca los envenena- mientos por pesticidas
en el contexto de otras exposiciones ambientales y ocu- pacionales,
provee cuestionarios diseñados para producir información acerca de
la exposición, discute los recursos disponibles para el profesional
de la salud y provee una lista de contactos gubernamentales y
civiles además de páginas Web para mayor información. En adición,
cada Capítulo se ha hecho referencia a referencias claves que
aparecen en literatura actualizada fácilmente accesible. La mayor
parte de las referencias principales fueron seleccionadas entre las
referen- cias en revistas de evaluación por pares, aunque también
se incluyen algunas reseñas críticas.
El contenido de este manual ha sido derivado de muchas fuentes:
textos publicados, literatura médica, toxicológica y literatura
actualizada de productos de pesticidas, además de la comunicación
directa con los expertos en la toxicología clínica, la toxicología
de pesticidas y especialistas de la salud ambiental y ocupa-
cional. Después de esta introducción se incluye una lista de los
principales li- bros de texto.
Referencia
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Occupational and Environmental Medicine,Washington, DC: Institute
of Medicine, 1988.
Textos y Manuales sobre Pesticidas, Toxicología de los Pesticidas y
Toxicología Clínica
Agricultural Chemicals Books I, II, III, IV W.T.Thomson Thomson
Publications, Fresno, CA, 1994-95
Agrochemicals Desk Reference: Environmental Data John H. Montgomery
Lewis Publishers, Boca Raton, FL, 1995
The Agrochemicals Handbook, 3rd Edition The Royal Society of
Chemistry, Cambridge, England, 1994
PB • INTRODUCCIÓN
Casarett and Doull’s Toxicology, 5th Edition John Doull, Curtis D.
Klaassen, and Mary O.Amdur Macmillan Publishing Company, New York,
NY, 1996
Chemicals Identified in Human Biological Media:A Data Base Compiled
by M.Virginia Cone, Margaret F. Baldauf, Fay M. Martin, and
John
T. Ensminger Oak Ridge National Laboratory, 1980
Clinical Management of Poisoning and Drug Overdose, 3rd Edition
Lester M. Haddad, Michael W. Shannon, James F.Winchester W. B.
Saunders Company, Philadelphia, PA, 1998
Clinical Toxicology of Agricultural Chemicals Sheldon L.Wagner,
M.D. Oregon State University Press, Corvallis, OR, 1981
Clinical Toxicology of Commercial Products, 5th Edition Robert E.
Gosselin, Roger P. Smith and Harold C. Hodge, with assistance
of
Jeannette E. Braddock Williams and Wilkins, Baltimore, MD,
1984
Disposition of Toxic Drugs and Chemicals in Man, 5th Edition
Randall C. Baselt Chemical Toxicology Institute, Foster City, CA,
1999
Ellenhorn’s Medical Toxicology: Diagnosis and Treatment of Human
Poisoning, 2nd Edition
Matthew J. Ellenhorn, Seth Schonwald, Gary Ordog, Jonathan
Wasserberger Williams and Wilkins, Baltimore, MD, 1997
Farm Chemicals Handbook Richard T. Meister, Editor-in-Chief Meister
Publishing Company,Willoughby, Ohio, 1999
Goldfrank’s Toxicologic Emergencies, 6th Edition Lewis L. Goldfrank
and others, Editors Appleton & Lange, Stamford, CT, 1998
Goodman & Gilman’s The Pharmacological Basis of Therapeutics,
9th Edition
Joel G. Hardman, Lee E. Limbird, et al., Editors McGraw Hill, New
York, NY, 1996
INTRODUCCIÓN • 9
Handbook of Pesticide Toxicology Wayland J. Hayes, Jr. and Edward
R. Laws, Jr., Editors Academic Press, San Diego, CA 1991
Herbicide Handbook, 7th Edition Weed Science Society of America,
1994
The Merck Index, 12th Edition Susan Budavari, Editor Merck and
Company, Inc.,Whitehouse Station, NJ, 1996
Patty’s Industrial Hygiene and Toxicology, 4th Revised Edition
George D. Clayton and Florence E. Clayton Wiley Interscience, New
York, NY, 1991-95
Pesticide Manual, 11th Edition CDS Tomlin The British Crop
Protection Council, Farnham, Surrey, United Kingdom,1997
Pesticide Profiles:Toxicity, Environmental Impact, and Fate Michael
A. Kamrin, Editor Lewis Publishers, Boca Raton, FL, 1997
POISINDEXR System Barry H. Rumack, N.K. Sayre, and C.R. Gelman,
Editors Micromedex, Englewood, CO, 1974-98
Poisoning and Drug Overdose, 3rd Edition Kent R. Olson, Editor
Appleton & Lange, Stamford, CT, 1999
PB • INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 2
Principios Generales en el Manejo de los Envenenamientos Agudos
Causados por Pesticidas
Este Capítulo describe el manejo de las técnicas aplicables para el
tratamiento básico de los envenenamientos más agudos causados por
pesticidas.Allí donde se hacen necesarias consideraciones y
tratamientos especiales para algún pesticida en particular, los
mismos son tratados por separado en el Capítulo adecuado.
Descontaminación Dérmica
La descontaminación debe llevarse a cabo a la vez que se efectúe
cualquier medida necesaria de resucitación y la administración de
un antídoto para la preservación de la vida. El paciente deberá ser
duchado con agua y jabón. El cabello deberá ser lavado con champú
para remover cualquier químico de la piel y el cabello. Si
existiera alguna indicación de debilidad, ataxia, u otro dete-
rioro 2neurológico, la ropa deberá ser removida y deberá
administrársele un baño y lavado de cabello completo, mientras la
víctima se encuentra recumbente. No deberá pasarse por alto la
posibilidad de que haya quedado pesticida debajo de las uñas o en
los pliegues de la piel.
Deberán lavarle los ojos con gran cantidad de agua limpia durante
10-15 minutos para erradicar cualquier contaminante químico. Si
hubiera irritación de los ojos después de la descontaminación,
sería apropiado consultar a un oftalmólogo.
Las personas que asisten a la víctima deberán evitar el contacto
directo con la ropa y el vómito altamente contaminado. La ropa
contaminada deberá ser quitada, colocada en una funda y lavada
prontamente antes de ser devuelta. Generalmente ni los zapatos ni
cualquier otro objeto de piel pueden ser descontaminados, y por lo
tanto deberán ser desechados.Tome en cuenta que los pesticidas
pueden contaminar el interior de las superficies de guantes, botas
y sombreros. Deberá considerarse la descontaminación, especialmente
para el personal de emergencia tal y como conductores de
ambulancias que presten servicios en un lugar en el que haya habido
un derramamiento o donde haya ocurrido contaminación. Utilice
guantes de goma mientras lava el pesticida que haya en la piel o
cabello del paciente. Los guantes de látex u otros guantes
PRINCIPIOS GENERALES • 11
quirúrgicos o precautorios generalmente no ofrecen la protección
adecuada para la contaminación por pesticidas, por lo cual,
solamente los guantes de goma son adecuados para este
propósito.
Protección de las Vías Respiratorias
Asegúrese de que las vías respiratorias estén libres de
obstrucción. Succione cualquier secreción oral utilizando un tubo
de succión de diámetro grande, de ser eso necesario. Intube la
traquea si el paciente demuestra un cuadro de de- presión
respiratoria o de parecer obtundente o de otra forma
neurológicamente incapacitado.Administre oxígeno según sea
necesario para mantener la oxige- nación tisular adecuada. En casos
de envenenamientos severos, tal vez sea nece- sario mantener de
forma mecánica la ventilación pulmonar durante varios días.
Nota Acerca de Pesticidas Específicos: Existen varias
consideraciones especiales con respecto a ciertos pesticidas. En el
envenenamiento por organofosfatos y carbamatos, la oxigenación
tisular adecuada es esencial antes de la administración de
atropina. De igual importancia es el hecho de que en el
envenenamiento por paraquat y diquat, el oxígeno es contraindicado
temprano en el envenenamiento debido a la toxicidad progresiva del
oxígeno en el tejido pulmonar. Para más detalles, consúltense los
Capítulos específicos.
Descontaminación Gastrointestinal
Una declaración conjunta fue recientemente hecha pública por la
Acade- mia Americana de Toxicología Clínica (American Academy of
Clinical Toxicology) y la Asociación Europea de Centros de
Envenenamientos y Toxicólogos Clínicos (European Association of
Poisons Centres and Clinical Toxicologists) en referencia a
diferentes métodos de descontaminación gastrointestinal. Un resumen
de la declaración, en cuanto a la posición, acom- paña la
descripción de cada procedimiento.
1. Lavado Gástrico
Si el paciente presenta síntomas dentro de los 60 minutos después
de la ingestión, deberá considerarse el lavado. Inserte un tubo
orogástrico, el cual debe ir seguido de líquidos, generalmente una
solución salina normal.Aspire el fluido en un intento por remover
cualquier agente tóxico. Si el paciente está neurológicamente
incapacitado, la protección de las vías respiratorias con un tubo
endotraqueal con balón inflable es indicada antes del lavado
gástrico.
No se ha probado que el lavado efectuado más de 60 minutos después
de la ingestión sea beneficial y se corre el riesgo de inducir
sangradura, perforación o cicatrices debido al trauma adicional a
tejidos ya traumatizados. Casi siempre es necesario controlar
primeramente las convulsiones antes de intentar efectuar
PB • PRINCIPIOS GENERALES
un lavado gástrico o cualquier otro método de descontaminación
gastrointestinal. Se han conducido estudios de recuperación de
envenenamientos princi-
palmente con materiales sólidos tales como pastillas. No existen
estudios con- trolados acerca de recuperación de pesticidas a
través de estos métodos. En varios estudios, el informe de material
recuperado 60 minutos después fue de 8%-32%.1, 2 Existe mayor
evidencia de que el lavado podría impulsar el material al intestino
delgado, aumentado así su absorción.3
Nota Acerca de Pesticidas Específicos: El lavado es contraindicado
en la ingestión de hidrocarbono, un vehículo común en muchas
formulaciones de pesticidas.
Declaración de la Posición: El lavado gástrico no deberá ser
utilizado rutinariamente en el manejo de envenenamientos. El lavado
es indicado sola- mente cuando el paciente haya ingerido una
cantidad de veneno que poten- cialmente ponga en peligro su vida y
el procedimiento puede ser efectuado dentro de los 60 minutos
subsiguientes a la ingestión.Aún entonces, el benefi- cio clínico
no ha sido confirmado en estudios controlados.4
2. Catarsis
El sorbitol y citrato de magnesio son utilizados comúnmente como
agen- tes catárticos. Debido a que el citrato de magnesio no ha
sido estudiado detalla- damente, su uso no es descrito aquí. El
sorbitol es a menudo incluido en las formulaciones de carbón. Éste
aumentará la movilidad intestinal para mejorar la excreción del
producto del compuesto del carbono con el veneno. La dosifi- cación
de sorbitol es de 1-2 g/kg en una sola dosis. Dosis repetidas de
catárticos podrían resultar en desbalances de fluido y
electrolitos, particularmente en los niños, y por lo tanto, no se
recomienda. El sorbitol es formulado en soluciones de 70% y 35%, y
generalmente es empacado en botellas de 100 ml. La dosifica- ción
en gramos de sorbitol en una botella de 100 ml puede ser calculada
mul- tiplicando 100 (ml) x 0,7 (para una solución de 70%) x 1.285 g
sorbitol/ml. Por lo tanto, la dosis en ml es como sigue:
Dosis de Sorbitol:
• Niños: 35% sorbitol, 1,5-2,3 ml/kg (dosis máxima: 50 g).
Nota Acerca de Pesticidas Específicos: El envenenamiento
significati- vo con organofosfatos, carbamatos y arsénicos
generalmente resulta en una diarrea profusa. El envenenamiento con
diquat y a menor grado con paraquat, resulta en ileo. El uso de
sorbitol no es recomendado en ninguno de los enve- nenamientos por
pesticidas arriba mencionados.
PRINCIPIOS GENERALES • 13
Declaración de la Posición: La administración de un catártico
solamen- te no tiene lugar alguno en el manejo de un paciente
envenenado. No existen indicaciones definitivas para el uso de
catárticos en el manejo de un paciente envenenado. La información
acerca del uso en combinación de carbón activa- do es conflictiva,
y su uso rutinario no es endosado. Si se utiliza un catártico,
deberá hacerse en dosis sencilla con el propósito de minimizar los
efectos ad- versos. Existen numerosas contraindicaciones,
incluyendo la falta de sonidos intestinales, trauma abdominal o
cirugía, o perforación u obstrucción intestinal. También es
contraindicado en la reducción de volumen, hipotensión, desbalance
de electrolitos o la ingestión de una substancia corrosiva.5
3. Absorción de Carbón Activado
El carbón activado es un absorbente efectivo para muchos
envenenamien- tos. Estudios voluntarios sugieren que reduce la
cantidad de veneno absorbido si se administra dentro de los 60
minutos subsiguientes.6 No hay información suficiente para apoyar o
excluir su uso si se prolonga el tiempo de ingestión, aunque
algunos venenos menos solubles pueden ser absorbidos después de 60
minutos. Existe evidencia de que el paraquat es bien absorbido por
el carbón activado.7, 8 El carbón ha sido anecdóticamente exitoso
con otros pesticidas.
Dósis de Carbón Activado:
• Adultos y niños mayores de 12 años: 25-100 g en 300-800 ml
agua.
• Niños menores de 12 años: 25-50 g por dosis.
• Recién nacidos e infantes con un peso menor de 20kg: 1 g por kg
de peso corpóreo.
Muchas formulaciones de carbón activado vienen premezcladas con
sorbitol. Evite darle más de una dosis de sorbitol como catártico a
infantes y niños debido al riesgo de cambios rápidos en el fluido
intravascular.
Estimule a la víctima a tomar el absorbente aunque continúe el
vómito espontáneo. La terapia antiemética podría ayudar a controlar
los vómitos en los adultos o niños mayores. Como una alternativa,
el carbón activado puede ser administrado a través de un tubo
orogástrico o diluido con agua y administrado lentamente a través
de un tubo nasogástrico. La administración repetida de carbón u
otro absorbente cada 2-4 horas puede ser beneficial tanto para los
niños como para los adultos, pero el uso de un catártico tal como
el sorbitol deberá ser evitado después de la primera dosis. Las
dosis repetidas de carbón activado no deberán ser administradas si
el intestino está atónico. El uso de carbón sin la protección de
las vías respiratorias es contraindicado para el pa- ciente
incapacitado neurológicamente.
PB • PRINCIPIOS GENERALES
Nota Acerca de Pesticidas Específicos: El uso de carbón sin la
protec- ción de las vías respiratorias deberá ser utilizado con
precaución en lo que a venenos tales como los organofosfatos,
carbamatos y organoclorados se refiere, si los mismos están
preparados en una solución de hidrocarbono.
Declaración de la Posición: Una sola dosis de carbón activado no
debe- rá ser usada de forma rutinaria en el manejo de pacientes
envenenados. El carbón parece ser más efectivo durante los 60
minutos subsiguientes a la inges- tión y su utilización podría ser
considerada durante este período de tiempo. Aunque podría ser
considerado 60 minutos después de la ingestión, no existe
suficiente evidencia para apoyar o negar su uso durante este
período de tiempo. A pesar de la mejoría en el enlace de venenos
dentro de los 60 minutos subsi- guientes, solamente existe un
estudio9 que sugiere que existe una mejoría en el resultado
clínico. El carbón activado es contraindicado en vías respiratorias
sin protección, en el sistema gastrointestinal que no está
anatómicamente intacto, y cuando la terapia de carbón podría
aumentar el riesgo de aspiración de un pesticida con base de
hidrocarbono.6
4. Jarabe de Ipecacuana
La ipecacuana ha sido usada como un emético desde la década del 50.
En un estudio pediátrico, la administración de ipecacuana resultó
en vómito en los 30 minutos subsiguientes en el 88% de los niños.10
Sin embargo, en vista de una revisión reciente de la efectividad
clínica de la ipecacuana, ya no es recomenda- ble para uso
rutinario en la mayoría de los envenenamientos. La mayoría de las
pruebas clínicas envuelven el uso de ingestantes en forma de
píldora, tales como la aspirina,2,11, el acetaminofén,12, la
ampicilina,1 y múltiples tipos de tabletas.13
No se han efectuado pruebas clínicas con pesticidas. En 1996, más
de 2 millones de exposiciones humanas a substancias venenosas
fueron informadas a los centros de envenenamiento norteamericanos.
La ipecacuana fue recomendada para la descontaminación en solamente
1,8% de todas las exposiciones.14
Dosificación de Jarabe de Ipecacuana:
• Adolescentes y adultos: 15-30 ml seguido inmediatamente de 240 ml
de agua.
• Niños de 1-12 años: 15 ml precedidos o seguidos por 120 a 240 ml
de agua.
• Infantes de 6 a 12 meses: 5-10 ml precedidos o seguidos por 120 a
240 ml de agua.
La dosis puede ser repetida en todos los grupos de edad si la
emesis no ocurre en los 20-30 minutos subsiguientes.
PRINCIPIOS GENERALES • 15
5. Convulsiones
El lorazepam está siendo reconocido cada vez más como el
medicamento de preferencia para status epilepticus, aunque existen
algunos informes de su uso con ciertos pesticidas. Se debe estar
preparado para proveer ventilación con lorazepam y con cualquier
otro medicamento utilizado para controlar las con- vulsiones.Véase
la tabla de dosis en la página siguiente.
En la literatura no se ha informado el uso de lorazepam para los
compues- tos organoclorados. El diazepam es a menudo usado para
esto, y continúa sien- do usado en otros envenenamientos por
pesticidas.
Dosificación de Lorazepam:
• Adultos: Dosis de 2-4 mg de aplicación intravenosa durante un pe-
ríodo de 2-5 minutos. Repetir de ser necesario hasta un máximo de 8
mg en un período de 12 horas.
• Adolescentes: La misma dosis que los adultos, excepto que la
dosis máxima es de 4 mg.
• Niños menores de 12 años:0,05-0,10 mg/kg de aplicación
intravenosa durante un período de 2-5 minutos. Repetir de ser
necesario ,05 mg/kg 10-15 minutos después de la primera dosis, con
una dosis máxima de 4 mg.
Precaución: Esté preparado para asistir la ventilación pulmonar me-
cánica si la respiración se deprime, a intubar la traquea si ocurre
un laringospasmo, y a contrarrestar las reacciones de
hipotensión.
PB • PRINCIPIOS GENERALES
Dosificación de Diazepam:
• Adultos: 5-10 mg de aplicación intravenosa repetida cada 5-10 mi-
nutos hasta un máximo de 30 mg.
• Niños: 0.2-0.5 mg/kg de aplicación intravenosa cada 5 minutos
has- ta un máximo de 10 mg en niños mayores de 5 años y de 5 mg en
niños menores de 5 años.
El fenobarbital es una opción adicional para el tratamiento en el
control de las convulsiones. La dosificación para infantes, niños y
adultos es de 15-20 mg/kg como una dósis intravenosa de recargo.
Una cantidad adicional de 5 mg/kg de aplicación intravenosa puede
ser administrada cada 15-30 minutos hasta un máximo de 30 mg/kg. El
medicamento no debe ser administrado a no más de 1
mg/kg/minuto.
En lo que respecta al tratamiento de convulsiones, la mayoría de
los pacien- tes responden bien al tratamiento usual, el cual
consiste de benzodiazepinas, o fenitoina y fenobarbital.
Referencias
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emesis, orogastric lavage, and activated charcoal for acute drug
overdose. Ann Emerg Med 1987;16:838- 41.
2. Danel V, Henry JA, and Glucksman E.Activated charcoal, emesis,
and gastric lavage in aspi- rin overdose. Br Med J
1988;296:1507.
3. Saetta JP, March S, Gaunt ME, et al. Gastric emptying procedures
in the self-poisoned pa- tient:Are we forcing gastric content
beyond the pylorus? J R Soc Med 1991;84:274-6.
4. American Academy of Clinical Toxicology, European Association of
Poisons Centres and Clinical Toxicologists. Position statement:
Gastric lavage. J Toxicol Clin Toxicol 1997;35:711-9.
5. American Academy of Clinical Toxicology, European Association of
Poisons Centres and Clinical Toxicologists. Position statement:
Cathartics. J Toxicol Clin Toxicol 1997;35:743-52.
6. American Academy of Clinical Toxicology, European Association of
Poisons Centres and Clinical Toxicologists. Position statement:
Single-dose activated charcoal. J Toxicol Clin Toxicol
1997;35:721-41.
7. Gaudreault P, Friedman PA, and Lovejoy FH Jr. Efficacy of
activated charcoal and magne- sium citrate in the treatment of oral
paraquat intoxication. Ann Emerg Med 1985;14:123-5.
8. Terada H, Miyoshi T, Imaki M, et al. Studies on in vitro
paraquat and diquat removal by activated carbon. J Exp Med
1994;41:31-40.
9. Merigian KS,Woodward M, Hedges JR, et al. Prospective evaluation
of gastric emptying in the self-poisoned patient. Am J Emerg Med
1990;8:479-83.
10. Robertson W. Syrup of ipecac:A slow or fast emetic? AJDC
1962;103:136-9.
11. Curtis RA, Barone J, and Giacona N. Efficacy of ipecac and
activated charcoal/cathartic. Arch Intern Med 1984;144:48-52.
PRINCIPIOS GENERALES • 17
12. McNamara RM,Aaron CK, Gemborys M, et al. Efficacy of charcoal
cathartic versus ipecac in reducing serum acetaminophen in a
simulated overdose. Ann Emerg Med 1989;18:934-8.
13. Neuvonen PJ,Vartiainen M, and Tokola O. Comparison of activated
charcoal and ipecac syrup in prevention of drug absorption. Eur J
Clin Pharmacol 1983;24:557-62.
14. Litovitz RL, Smilkstein M, Felberg L, et al. 1996 Annual Report
of the American Association of Poison Control Centers Toxic
Exposure Surveillance System.Am J Emerg Med 1997;15:447-500.
15. American Academy of Clinical Toxicology, European Association
of Poisons Centres and Clinical Toxicologists. Position statement:
Ipecac syrup. J Toxicol Clin Toxicol 1997;35:699-709.
PB • PRINCIPIOS GENERALES
Historial Ambiental y Ocupacional
El envenenamiento por pesticidas puede pasar desapercibido debido a
la falla en tomar el historial apropiado de la exposición. Este
Capítulo tiene como meta remediar esta área, a menudo pasada por
alto, proveyendo herramientas básicas para tomar el historial
completo de la exposición. En algunas situacio- nes, en las cuales
las exposiciones sean complejas o múltiples y/o cuyos sínto- mas
sean atípicos, es importante considerar la consulta con toxicólogos
clínicos o especialistas en la medicina ambiental y ocupacional.
Los Centros Locales para el Control de Envenenamientos también
deberían se considerados cuando haya preguntas acerca del
diagnóstico y tratamiento.
Aunque este manual trata principalmente con las enfermedades y
lesiones relacionadas con los pesticidas, el método de acercamiento
para la identifica- ción de exposiciones es similar a pesar del
riesgo específico envuelto. Es impor- tante cerciorarse de si han
habido otras exposiciones no relacionadas con pesti- cidas debido
al potencial de interacción entre estos riesgos y el pesticida de
interés (e.j., la intoxicación por pesticidas y la fatiga causada
por el calor en trabajadores agrícolas en el campo). Por lo tanto,
la sección que sigue a conti- nuación, la cual trata con
exposiciones a pesticidas, debe ser vista dentro del contexto de
una evaluación general a la exposición.
La mayoría de las enfermedades relacionadas con los pesticidas
tienen pre- sentaciones clínicas similares a condiciones médicas
comunes y muestran sínto- mas y señales físicas no específicas. El
conocimiento de la exposición del pa- ciente a factores
ocupacionales y ambientales es importante para propósitos de
diagnósticos terapéuticos, de rehabilitación y de salud pública.
Por lo tanto, es esencial obtener un historial adecuado de
cualquier exposición ambiental u ocupacional que pudiera causar
enfermedad o agravar una condición médica existente.
En adición al registro apropiado del historial del paciente,
también deberá considerarse cualquier otra persona que pueda haber
estado similarmente ex- puesta en el hogar, trabajo o comunidad.
Cada enfermedad ambiental u ocupa- cional identificada deberá ser
considerada como un evento de alerta potencial de salud, que podría
requerir actividades de seguimiento para identificar la fuente de
exposición y cualquier otro caso adicional.Al identificar y
eliminar la fuente de exposición se puede prevenir la exposición
continua al paciente ini- cial y a cualesquiera otras personas
envueltas.
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 19
Los pacientes con esta clase de enfermedades pueden ser vistos por
pro- veedores de servicios de salud que no estén familiarizados con
estas condi- ciones. Si un historial apropiado es obtenido y al
parecer existe una exposi- ción ambiental u ocupacional sospechosa,
el proveedor de servicios de salud puede consultar con
especialistas (e.j., higienistas industriales, toxicólogos,
especialistas médicos, etc.) en el campo de la salud ambiental y
ocupacional. Para los eventos de alerta de salud más severos y
aquellos que envuelven a numerosas personas, puede obtenerse ayuda
adicional contactando al depar- tamento de salud estatal, la
agencia reguladora estatal (e.j., el departamento de agricultura en
el caso de enfermedades y lesiones causadas por pesticidas), u
otras organizaciones relacionadas (véase la lista al final del
Capítulo).Además, algunos estados requieren se informen ciertas
condiciones ambientales y ocu- pacionales (e.j., informe de casos
que envuelven pesticidas en Arizona, California, Florida,
Oregón,Texas y Washington).
Este Capítulo revisa el tipo de preguntas a ser efectuadas al tomar
el histo- rial ocupacional y ambiental (tanto para pacientes
adultos como pediátricos), discute consideraciones legales, éticas
y de salud pública y enumera recursos de información.
Tomando el Historial de la Exposición
Teniendo en cuenta el apremio de tiempo al que se enfrentan la
mayoría de los proveedores de servicios de salud, unas cuantas
preguntas para el examen serán preferibles a un largo cuestionario
en cuanto a la identificación de peli- gros ocupacionales o
ambientales se refiere. Las preguntas que siguen a conti- nuación
podrían ser incorporadas a un cuestionario general de salud en
exis- tencia o a entrevistas rutinarias a pacientes.
Si la presentación clínica o el historial médico inicial sugiere
una exposi- ción ocupacional o ambiental potencial, deberá
efectuarse una entrevista de exposición detallada. Un extenso
historial de exposición provee un cuadro más completo de factores
de exposición pertinentes y podría tomar hasta una hora. La
entrevista detallada incluye preguntas acerca de exposición
ocupacional, ex- posición ambiental, síntomas y condiciones
médicas, y exposición no ocupa- cional potencialmente relacionada a
las enfermedades o lesiones. Aunque el enfoque es colocado en las
exposiciones a los pesticidas y a los efectos de salud
relacionados, exposiciones concurrentes a otras cosas que no sean
pesticidas deben ser consideradas en la evaluación general de la
salud del paciente. Pre- guntas típicas de una entrevista detallada
aparecen en las páginas que siguen a continuación, las cuales están
precedidas por preocupaciones especiales al tratar con la
exposición de niños y trabajadores agrícolas. Para más detalles
acerca de cómo tomar un historial para todas las clases de peligros
ocupacionales y am- bientales, consulte la monografía del ATSDR
titulada “Taking an Exposure History”1 o un texto de referencia
médica ocupacional y ambiental general.2
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
PREGUNTAS PARA EL EXAMEN PARA EXPOSICIONES OCUPACIONALES Y
AMBIENTALES*
Para un paciente adulto: Después de que se establezca cuál es la
queja principal y el historial de la enfermedad presentada:
• ¿Qué tipo de trabajo lleva a cabo?
• (De estar desempleado) ¿Cree que sus problemas de salud están
relacionados con su hogar u otra localización?
• (De estar empleado) ¿Cree usted que sus problemas de salud están
relaciona- dos con su trabajo? ¿Mejoran o empeoran sus síntomas
cuando está en el hogar o en el trabajo?
• ¿Está siendo expuesto ahora o se ha visto expuesto anteriormente
a pesticidas, solventes u otros químicos, polvos, emanaciones,
radiación o ruidos altos?
Para un paciente pediátrico (las preguntas son efectuadas al padre
o guardián):
• ¿Piensa que los problemas de salud del paciente están
relacionados al hogar, guardería, escuela u otra
localización?
• ¿Ha habido alguna exposición a pesticidas, solventes u otros
químicos, polvos, emanaciones, radiación o ruido fuerte?
• ¿Qué tipo de trabajo llevan a cabo los padres u otros miembros
del hogar?
Poblaciones de Pacientes Especiales
Niños En comparación con los adultos, los niños corren un mayor
riesgo de ex-
posiciones a pesticidas debido a los factores de crecimiento y
desarrollo. La consideración de las características fetales,
infantiles, de niños pequeños o niños más grandes es de ayuda en la
evaluación de la exposición: localización física, zonas de
respiración, consumo de oxígeno, consumo de alimentos, tipos de
comida consumida y desarrollo normal de la conducta.3 Además, la
absorción transplacentaria y la leche materna podrían crear rutas
adicionales de exposi- ción.Aunque la exposición ambiental (y en
ocasiones, ocupacional) a los pesti- cidas es el punto central de
este capítulo, el peligro más significativo para los niños lo es la
ingestión no intencional.4 Por lo tanto, es muy importante pre-
guntar acerca de los pesticidas usados y almacenados en el hogar,
guardería infantil, escuelas y áreas de juego.
Trabajadores Agrícolas La información del sistema de informe
obligatorio de envenenamientos
por pesticidas de California podría implicar un estimado nacional
anual de 10.000-20.000 casos de envenenamiento de trabajadores
agrícolas.5 Sin embar- go, se cree que estos números todavía no
representan la seria realidad de no informar debido a la falta de
acceso médico a la cual se enfrentan muchos
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 21
ENTREVISTA DETALLADA PARA EXPOSICIONES OCUPACIONALES Y AMBIENTALES
(Las preguntas marcadas en negritas son especialmente importantes
para un historial de exposición a pesticidas)
(1) Paciente Adulto EXPOSICIÓN OCUPACIONAL
• ¿Cuál es su ocupación? (De estar desempleado, pase a la próxima
sección)
• ¿Durante cuánto tiempo ha estado efectuando este trabajo?
• Describa su trabajo y los peligros a los cuales está expuesto
(e.j., pesticidas, solventes u otros químicos, polvo, emanaciones,
metales, fibras, radiación, agentes biológicos, ruido, calor, frío,
vibraciones)
• ¿Bajo qué circunstancias utiliza usted el equipo de protección?
(E.j., ropa de trabajo, anteojos de seguridad, respirador, guantes,
y protección auditiva)
• ¿Fuma o come en el lugar de trabajo?
• Enumere sus trabajos previos en orden cronológico, incluyendo
trabajos de jornada completa y parcial, temporeros, segundos
trabajos, trabajos de verano, y experiencia militar. (Debido a que
esta pregunta podría tomar largo tiempo en ser contestada, una
opción es pedirle al paciente que llene un formulario con esta
pregunta antes de que el médico le tome el historial formal. Otra
opción es hacerle un historial más corto, pidiéndole al paciente
que enumere solamente los trabajos anteriores que envolvieron los
agentes de interés. Por ejemplo, podrían pedírsele todos los
trabajos actuales y pasados que envuelvan o hayan envuelto la
exposición a pesticidas.)
HISTORIAL DE EXPOSICIÓN AMBIENTAL
• ¿Se utilizan pesticidas (e.j., venenos contra insectos o hierbas,
aerosoles contra pulgas y garrapatas, collares, polvos o champús)
en su hogar o jardín o en su mascota?
• ¿Participa usted, o algún miembro de su familia, de un pasatiempo
que lo exponga a cualquier material peligroso (e.j., pesticidas,
pinturas, cerámica, solventes, metales, pegamento)?
• Si se utilizan pesticidas:
• ¿Está envuelto un aplicador licenciado de pesticidas?
• ¿Se permite que niños jueguen en áreas recientemente tratadas con
los pesticidas?
• ¿Dónde se guardan los pesticidas?
• ¿Se manejan los alimentos apropiadamente (e.j., se lavan las
frutas crudas y los vegetales)?
• ¿Ha vivido usted alguna vez cerca de una facilidad que pudiera
haber contaminado el área circunvecina (e.j., mina, planta, fábrica
de fundición, vertedero de basura)?
• ¿Se ha mudado usted de residencia debido a problemas de
salud?
• ¿Proviene su agua potable de un pozo privado, agua de la ciudad,
y/o la compra en un supermercado?
• ¿Trabaja usted en su automóvil?
• ¿Cuál de los siguientes artículos tiene usted en su hogar: aire
acondicionado/purificador, calefacción central (gas o aceite),
estufa de gas, estufa eléctrica, chimenea, estufa de madera, o
humidificador?
• ¿Ha adquirido recientemente alfombra o muebles nuevos, o ha
remodelado su hogar?
• ¿Ha aclimatado su hogar recientemente?
• ¿Aproximadamente en qué año fue construida su casa?
SÍNTOMAS Y CONDICIONES MÉDICAS
(De estar empleado)
• ¿Existe alguna relación entre el momento que dan inicio sus
síntomas y sus horas de trabajo?
• ¿Ha sufrido alguien más en el trabajo del mismo problema o de
problemas similares?
• ¿Existe alguna relación entre el momento en que aparecen sus
síntomas con las actividades ambientales arriba mencionadas?
• ¿Ha sufrido algún otro miembro del hogar o vecino cercano de
problemas de salud similares?
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
EXPOSICIONES NO OCUPACIONALES POTENCIALMENTE RELACIONADAS A
ENFERMEDADES O LESIONES
• ¿Usa usted tabaco? De ser afirmativa la respuesta, ¿en qué forma
(cigarrillos, pipa, cigarros, tabaco de masticar)? ¿Más o menos
cuántos se fuma o cuánto tabaco usa al día? ¿A qué edad comenzó a
usar tabaco? ¿Hay otros fumadores de tabaco en el hogar?
• ¿Toma usted alcohol? ¿Cuánto al día o a la semana? ¿A qué edad
comenzó?
• ¿Qué medicamentos o drogas está tomando? (Incluya los
medicamentos prescritos y los no prescritos)
• ¿Ha trabajado alguien en la familia con materiales peligrosos que
pudieran haber llevado a la casa (e.j., pesticidas, asbestos,
plomo)? (De ser afirmativa la respuesta, pregunte acerca de los
miembros de la familia que hayan estado potencialmente
expuestos.)
(2) Paciente Pediátrico (las preguntas le son efectuadas al padre o
guardián)
EXPOSICIÓN OCUPACIONAL
• ¿Cuál es su ocupación y la de los demás miembros del hogar? (De
no haber personas empleadas, pase a la siguiente sección)
• Describa su trabajo y los peligros a los cuales está expuesto
(e.j., pesticidas, solventes u otros químicos, polvo, emanaciones,
metales, fibras, radiación, agentes biológicos, ruido, calor, frío,
vibraciones)
HISTORIAL DE EXPOSICIÓN AMBIENTAL
• ¿Se utilizan pesticidas (e.j., venenos contra insectos o hierbas,
aerosoles contra pulgas y garrapatas, collares, polvos o champús)
en su hogar o jardín, o en su mascota?
• ¿Participa usted, o algún miembro de su familia de un pasatiempo
que lo exponga a cualquier material peligroso (e.j., pesticidas,
pinturas, cerámica, solventes, metales, pegamento)?
• Si se utilizan pesticidas:
• ¿Está envuelto un aplicador licenciado de pesticidas?
• ¿Se permite que niños jueguen en áreas recientemente tratadas con
los pesticidas?
• ¿Dónde se guardan los pesticidas?
• ¿Se manejan los alimentos apropiadamente (e.j., se lavan las
frutas crudas y los vegetales)?
• ¿Ha vivido el paciente alguna vez cerca de una facilidad que
pudiera haber contaminado el área circunvecina (e.j., mina, planta,
fábrica de fundición, vertedero de basura)?
• ¿Se ha mudado el paciente de residencia debido a problemas de
salud?
• ¿Proviene el agua potable del paciente de un pozo privado, agua
de la ciudad, y/o la compra en un supermercado?
• ¿Cuál de los siguientes artículos está presente en el hogar del
paciente: aire acondicionado/purificador, calefacción central (gas
o aceite), estufa de gas, estufa eléctrica, chimenea, estufa de
madera, o humidificador?
• ¿Se ha adquirido recientemente alfombra o muebles nuevos, o se ha
remodelado el hogar del paciente?
• ¿Ha aclimatado su hogar recientemente?
• ¿Aproximadamente en qué año se construyó la casa?
SÍNTOMAS Y CONDICIONES MÉDICAS
• ¿Existe alguna relación entre el momento en que dan inicio los
síntomas y las actividades ambientales enumeradas arriba?
• ¿Ha sufrido algún otro miembro del hogar o vecino cercano
problemas de salud similares?
EXPOSICIONES NO OCUPACIONALES POTENCIALMENTE RELACIONADAS A
ENFERMEDADES O LESIONES
• ¿Hay personas en el hogar que fumen tabaco? De ser afirmativa la
respuesta, ¿en qué forma (cigarrillos, pipa, cigarros, tabaco de
masticar)?
• ¿Qué medicamentos o drogas está tomando el paciente? (Incluya los
medicamentos prescritos y los no prescritos)
• ¿Ha trabajado alguien en la familia con materiales peligrosos que
pudieran haber llevado a la casa (e.j., pesticidas, asbestos,
plomo)? (De ser afirmativa la respuesta, pregunte acerca de los
miembros de la familia que hayan estado potencialmente
expuestos.)
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 23
trabajadores agrícolas y el diagnóstico erróneo efectuado por
ciertos profesio- nales de la salud. Para estos pacientes de alto
riesgo, el historial de exposición debería incluir preguntas
específicas acerca del trabajo agrícola que llevan a cabo. Por
ejemplo:
• ¿Se están usando pesticidas en el hogar o trabajo?
• ¿Estaban mojados los campos cuando estaba recogiendo?
• ¿Se estaba asperjando mientras usted estaba trabajando en el
campo?
• ¿Se enferma durante el tiempo en que está trabajando en el campo
o después?
El uso de pesticidas en la residencia y el llevar al hogar
pesticidas agrícolas o ropa de trabajo contaminada que no es
adecuadamente separada de la demás ropa, podría representar un
peligro también para los otros miembros de la familia.
Obteniendo Información Adicional Sobre Pesticidas
En adición al historial del paciente, a menudo es de ayuda obtener
infor- mación adicional acerca de productos pesticidas sospechosos.
Existen dos do- cumentos muy útiles con los cuales comenzar la
identificación y evaluación de la exposición a pesticidas: la hoja
de información sobre seguridad de materiales (MSDS) y la etiqueta
del pesticida.
• Hoja de información sobre seguridad de materiales (MSDS). Bajo la
Norma de Comunicaciones de Alto Riesgo de la OSHA (29 CFR
1910.1200), se requiere que todos los fabricantes de quí- micos
provean una MSDS para cada químico peligroso que produz- can o
importen. Se requiere que los patronos guarden copias de los MSDS y
estén disponibles para todos los trabajadores.A continua- ción los
artículos contenidos en una MSDS: - Identificación del material -
Ingredientes y límites de exposición ocupacional - Información
física - Información acerca de fuego y explosión - Información
acerca de la reactividad - Información acerca de los peligros a la
salud - Derrames, filtraciones y procedimientos de eliminación -
Información especial para la protección - Precauciones especiales y
comentarios
Estos documentos tienden a contener una información bastante li-
mitada acerca de los efectos en la salud y algunos de los
ingredientes activos podrían ser omitidos debido a consideraciones
de los secre-
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
tos de marca. No se puede depender solamente de la MSDS al efec-
tuar las determinaciones médicas.
• Etiqueta del pesticida. La EPA requiere que todos los productos
pesticidas lleven etiquetas que provean cierta información. Esta
in- formación puede ayudar en la evaluación de los efectos del
pesticida en la salud y las precauciones necesarias. Los artículos
cubiertos in- cluyen los siguientes: - Nombre del producto -
Fabricante - Número de registro de la EPA - Ingredientes activos -
Declaraciones precautorias:
i. Rotulación escrita exponiendo el peligro “Peligro” (lo más pe-
ligroso),“Advertencia,” y “Precaución” (menos peligroso)
ii. Advertencia sobre peligro para los niños
iii. Declaración acerca de tratamientos prácticos (señales y sínto-
mas de envenenamiento, primeros auxilios, antídotos y nota a los
doctores en caso de un envenenamiento)
iv. Peligro a los humanos y a los animales domésticos
v. Peligros ambientales
vi. Peligros físicos o químicos - Direcciones para el uso - Nombre
y dirección del fabricante - Contenido neto - Número de registro de
la EPA - Número de establecimiento de la EPA - Designación de la
Norma de Protección para el Trabajador
(WPS), incluyendo el intervalo de entrada restringida y el equipo
de protección personal requerido (véase la descrip- ción de la WPS
en la página 29).
El número de registro de la EPA es útil al contactar la EPA para
información o cuando se llama a la línea de emergencia de la Red
Nacional de Telecomunicaciones de Pesticidas (véase la página 34).
Las etiquetas de los pesticidas podrían diferir de un estado a otro
dependiendo de las consideraciones de áreas específicas. Además,
diferentes formulaciones de los mismos ingredientes activos podrían
resultar en una información diferente en la etiqueta. La etiqueta
del
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 25
pesticida sólo enumera la información de los ingredientes activos
(no de los componentes inertes) y en raras ocasiones contiene in-
formación acerca de los efectos crónicos a la salud (e.j., cáncer y
enfermedades neurológicas, reproductivas y respiratorias).6 Aunque
a menudo hace falta mayor información sobre los pesticidas, estos
documentos deberían ser considerados como el primer paso en la
identificación y comprensión de los efectos a la salud de un
pestici- da dado.
En lo que respecta al paciente que es un trabajador agrícola, el
pro- veedor de servicios de salud tiene dos bases legales — La
Norma de Protección para el Trabajador de la EPA y las regulaciones
de la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) bajo
la Declaración Agrícola de 1990 — para obtener del patrono el
nombre del pesticida al cual el paciente estuvo expuesto. Cuando el
médico solicite esta información, deberá mantener en
confidencialidad el nombre del paciente, siempre que le sea
posible.
Determinando la Relación entre el Trabajo o las Enfermedades
Ambientales
Debido a que los pesticidas y otros objetos químicos y físicos son
peligro- sos y a menudo están asociados con quejas médicas no
específicas, es muy importante enlazar el nuevo sistema de revisión
con el plazo en el cual tuvo lugar la exposición sospechosa al
agente peligroso. El Índice de Señales y Sínto- mas que aparece en
la Sección V provee una pronta referencia a los síntomas y
condiciones médicas asociadas con pesticidas específicos.
Información más de- tallada acerca de la toxicología, pruebas
confirmatorias, y tratamiento de enfer- medades relacionadas a los
pesticidas son provistas en cada Capítulo de este manual. Una
comprensión general de las clases de pesticidas y de algunos de los
agentes más comunes es de ayuda para efectuar diagnósticos
relacionados a enfermedades causadas por pesticidas.
Al evaluarse la asociación de la exposición a un pesticida dado en
el am- biente de trabajo o una condición ambiental y clínica, los
factores claves a considerarse son:
• Síntomas y señales físicas apropiadas para los pesticidas que
están siendo considerados.
• Compañeros de trabajo u otros en el ambiente que están
enfermos
• Plazos en los cuales han ocurrido los problemas
• Confirmación de la exposición física al pesticida
• Información sobre la vigilancia ambiental
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
• Resultados de la vigilancia biológica
• Credibilidad biológica aparente de los efectos sobre la salud
resul- tantes
• Descartar las exposiciones a agentes químicos que no son
pesticidas o a enfermedades pre-existentes.
Una exposición concurrente a un químico que no sea un pesticida
podría o no tener efecto sobre la salud, agravar un efecto en
existencia causado por un pesticida, o meramente causar un efecto
en la salud del paciente. En los escena- rios de exposición más
complicada, deberá buscarse la asistencia de especialistas en la
salud ocupacional y ambiental (véase Recursos de Información en la
página 31).
Consideraciones Legales, Éticas y de Salud Pública
A continuación algunas consideraciones relacionadas a la regulación
gu- bernamental de pesticidas, factores éticos y preocupaciones de
salud pública que los proveedores de servicios de salud deberían
conocer al evaluar posibles exposiciones a pesticidas.
Reportando los Requisitos Cuando se evalúe un paciente con una
condición médica relacionada a un
pesticida, es importante comprender los requisitos de informe
específicos del estado para el sistema de compensación al
trabajador (si ha habido exposición ocupacional) o sistema de
vigilancia. Informar acerca de un caso de compensa- ción al
trabajador podría tener serias implicaciones para el trabajador que
está siendo evaluado. Si el médico no está familiarizado con este
sistema o se siente incómodo evaluando los eventos de salud
relacionados con el trabajo, es impor- tante que consulte a un
médico ocupacional o que haga el referido adecuado.
Por lo menos seis estados tienen sistemas de vigilancia dentro de
sus depar- tamentos de salud estatales, los cuales cubren tanto los
envenenamientos por pesticidas a nivel ocupacional como ambiental:
California, Florida, NuevaYork, Oregón,Texas y Washington. Estos
sistemas de vigilancia recopilan informes efectuados por médicos y
otras fuentes, de casos de enfermedades y lesiones relacionadas con
pesticidas; conducen entrevistas exclusivas, investigaciones de
campo y proyectos de investigación; además funcionan como un
recurso para la información sobre pesticidas dentro del estado. En
algunos estados, como se dijera anteriormente, el informe de casos
de pesticidas es un mandato de ley.
Agencias Reguladoras Desde su formación en 1970, la EPA ha sido la
agencia principal para la
regulación sobre uso de pesticidas bajo el Decreto Federal sobre
Insecticidas,
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 27
Fungicidas y Rodenticidas. El mandato de la EPA incluye el registro
de todos los pesticidas usados en los Estados Unidos, la aplicación
de intervalos de entra- da restringida, la especificación y
aprobación de información en las etiquetas, y la fijación de
niveles de tolerancia aceptables para los alimentos y el agua. En
adición, la EPA trabaja en conjunto con las agencias estatales y
tribales para implementar dos programas de campo — el programa de
certificación y entre- namiento para los aplicadores de pesticidas
y la norma de protección para el trabajador agrícola. La EPA fija
las normas nacionales para la certificación de más de 1 millón de
aplicadores de pesticidas privados y comerciales.
La autoridad para hacer valer las regulaciones de la EPA es
delegada a los estados. Por ejemplo, llamadas concernientes a la
falta de acatamiento a la nor- ma de protección para el trabajador
pueden ser efectuadas al departamento de agricultura estatal. En
cinco estados, el departamento ambiental u otra agencia estatal
tiene autoridad para hacer cumplir los reglamentos. Llamadas
anónimas pueden ser efectuadas si los trabajadores anticipan
posibles acciones de represa- lia por parte de la administración.
Deberá tenerse en cuenta que no todos los departamentos de
agricultura estatal tienen las mismas regulaciones. En California,
por ejemplo, se requiere que los patronos obtengan supervisión
médica y ob- servación biológica para los trabajadores agrícolas
que aplican pesticidas que contengan compuestos inhibidores de
colinesterasa. Este requisito no se en- cuentra en las regulaciones
federales.
Fuera del ambiente de la agricultura, la Administración de
Seguridad y Salud Ocupacional (Occupational Safety and Health
Administration) (OSHA) tiene jurisdicción sobre las exposiciones en
el lugar de trabajo.Todos los traba- jadores envueltos en la
fabricación de pesticidas están cubiertos por la OSHA. La OSHA fija
los niveles permisibles de exposición para ciertos
pesticidas.Aproxi- madamente la mitad de los estados están
cubiertos por la OSHA federal; el resto tienen sus propios planes
estatales de OSHA. Podría darse el caso de que los planes
individuales de los estados ofrezcan más protección en las normas
para el lugar de trabajo. También pueden efectuarse llamadas
anónimas a las agencias estatales o a la OSHA federal.
En lo que respecta a la contaminación del agua por pesticidas, la
EPA fija un nivel de contaminación máximo ejecutable. En brotes
relacionados con ali- mentos y drogas, la EPA trabaja en conjunto
con la Administración de Alimen- tos y Drogas (Food and Drug
Administration) (FDA) y el Departamento de Agricultura de los
Estados Unidos (U.S. Department of Agriculture) (USDA) para vigilar
y regular los residuos de pesticidas y sus metabolitos. Los límites
de tolerancia para muchos pesticidas y sus metabolitos son
establecidos en produc- tos agrícolas brutos.
Al evaluar un paciente que haya estado expuesto a pesticidas, el
médico necesitará reportar la intoxicación por pesticida a la
agencia de salud y/o reguladora apropiada.
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
Norma de Protección para el Trabajador La Norma de Protección para
el Trabajador (Worker Protection
Standard)(WPS) de la EPA entró en vigor en 1995. La intención de la
regula- ción es eliminar o reducir las exposiciones a pesticidas,
mitigar aquellas exposi- ciones que ocurran, e informarle a los
trabajadores agrícolas acerca de los peli- gros de los pesticidas.
La WPS se aplica a dos clases de trabajadores en fincas,
invernaderos, viveros y la industria de la silvicultura: (1) los
manejadores de pesticidas agrícolas (mezcladores, cargadores,
aplicadores, personas que limpian o reparan el equipo y los
marcadores de campo), (2) los trabajadores agrícolas (cultivadores
o segadores).
La WPS incluye el requisito de que los patronos agrícolas
notifiquen a los trabajadores por adelantado acerca de la
utilización de pesticidas, ofrezcan un entrenamiento básico acerca
del manejo seguro de pesticidas, provean equipo de protección
personal para aquéllos que trabajan directamente con pesticidas, y
observen el horario de intervalo de entrada restringida (restricted
entry interval)(REI). (El REI es un período de espera requerido
antes de que los trabajadores puedan regresar a áreas tratadas con
pesticidas.) De interés especial para los proveedores de servicios
de salud, la WPS también requiere que los patronos agrícolas:
• Coloquen la dirección y el número telefónico de una facilidad de
emergencia médica en una localización centralizada.
• Hagan arreglos inmediatos para la transportación, desde el
estableci- miento agrícola hasta una facilidad médica, de un
trabajador que se haya visto afectado por un pesticida.
• Le suplan al trabajador afectado y al personal médico el nombre
del producto, el número de registración de la EPA, los ingredientes
acti- vos, la información de la etiqueta médica, una descripción de
cómo fue usado el pesticida, y la información acerca de la
exposición.
Consideraciones Éticas Tratar de investigar una exposición
ocupacional a pesticidas podría re-
querir la obtención de información adicional de parte del
administrador del lugar de trabajo o dueño. Cualquier contacto con
el lugar de trabajo deberá ser efectuado en consulta con el
paciente, debido al potencial para represalias (tales como la
pérdida del empleo o recortes salariales). Lo ideal sería que la
petición para una visita al lugar de trabajo o para mayor
información acerca de una exposición a pesticidas en el lugar de
trabajo ocurra con el consenti- miento del paciente. En situaciones
en las cuales el potencial para el peligro a la salud es
substancial y muchas personas podrían verse afectadas, una llamada
al sistema de vigilancia de pesticidas (de haber uno disponible),
al centro de salud y seguridad agrícola (de haber uno cerca),
podría proveerle al Instituto Nacional para la Salud y Seguridad
Ocupacional (National Institute for
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 29
Occupational Safety and Health) (NIOSH) o una agencia agrícola
estatal, la asistencia necesaria para la investigación de un
brote.
De forma similar, el descubrimiento de contaminación por pesticidas
en una residencia, escuela, guardería, productos alimenticios, u
otro lugar o pro- ducto ambiental, podría tener consecuencias para
la salud pública, financieras y legales para el paciente y otras
personas (e.j. dueño del edificio, distrito escolar, productor de
alimentos). Es prudente discutir estas situaciones y las opciones
para el seguimiento con el paciente así también como con un espe-
cialista de salud ambiental bien informado y con las agencias
estatales o loca- les apropiadas.
Consideraciones de Salud Pública Los proveedores de servicios de
salud son a menudo los primeros en iden-
tificar los eventos de alerta de salud que luego de mayor
investigación se con- vierten en un brote a gran escala. Un brote
es definido como una tasa de enfermedad estadísticamente elevada
dentro de una población bien definida en comparación con una
población normal. Por ejemplo, quejas acerca de proble- mas de
infertilidad entre trabajadores en una planta fabricadora de
dibromocloropropano (DBCP) en California condujo a un diagnóstico
de azoospermia (falta de esperma) u oligospermia (merma en el
contaje de esper- ma) entre un puñado de hombres jóvenes saludables
quienes trabajaban en la planta.7 Una investigación subsiguiente
acerca del brote resultó en el primer informe publicado sobre un
tóxico al sistema reproductivo masculino en el lugar de trabajo. En
aquel momento, el DBCP era utilizado como un nematocida; a partir
de ese momento fue prohibido en los Estados Unidos.
Las investigaciones de brotes son conducidas para toda clase de
exposi- ciones y eventos de salud, no sólo aquellos en un área
ocupacional y ambien- tal. Generalmente, la asistencia de expertos
gubernamentales o universitarios es necesaria en la investigación,
la cual podría requerir acceso a información, pericia, y recursos
fuera del alcance del médico promedio. Los pasos envuel- tos en una
investigación de esa índole y el tipo de información típicamente
recopilada en la etapa clínica preliminar aparecen delineados
abajo. El médico debe estar al tanto de que la investigación de un
brote podría ser necesaria cuando exista un escenario de enfermedad
y una exposición severa y difun- dida. Para más información acerca
de investigaciones de brotes de enferme- dad, consulte la
literatura.8, 9
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
PASOS EN LA INVESTIGACIÓN DE UN BROTE DE ENFERMEDAD
• Confirmar el diagnóstico de los informes del caso inicial (los
casos “índice”)
• Identificar otros casos no reconocidos
• Establecer una definición del caso
• Caracterizar los casos por persona, lugar y características de
tiempo (e.j., edad, raza, etnicidad, sexo, localización dentro de
una compañía o vecindario, período de tiempo de la exposición y
eventos de salud)
• Delinear la incidencia de los casos de acuerdo al tiempo (una
curva epidémica)
• Determinar si existe una relación de dosis-respuesta (e.j. la
presentación de casos clíni- cos más severos para personas con una
mayor exposición)
• Derivar una tasa de ataque y determinar si el significado
estadístico es logrado (dividir el número de los casos por el
número de personas expuestas y multiplicarlo por 100 para obtener
el por ciento de la tasa de ataque)
Recursos de Información
Agencias Gubernamentales:
Oficina de Programas de Pesticidas de la EPA Regulación general de
pesticidas con programas especiales para trabajadores agrícolas y
aplicadores de pesticidas. Los programas específicos incluyen la
pro- moción del uso reducido de pesticidas, el establecimiento de
niveles de toleran- cia para alimentos y la investigación de
escapes de pesticidas y eventos de expo- sición.
Dirección: EPA - Office of Pesticide Programs 401 M Street SW
(7501C) Washington, DC 20460
Teléfono: 703-305-7090 Dirección web: www.epa.gov/pesticides
EPA - Rama de Certificación y Protección para el Trabajador Dentro
de la Oficina de Programas de Pesticidas (Office of Pesticide
Programs), se encuentra la Rama de Certificación y Protección para
el Trabajador, la cual trata asuntos relacionados con los
trabajadores y pesticidas, y las actividades de certificación para
los aplicadores de pesticidas. Se hace un énfasis especial en el
entrenamiento adecuado de los trabajadores agrícolas, aplicadores
de pesticidas y proveedores de servicios de salud. Hay materiales
de entrenamiento disponi- bles en varios idiomas.
Dirección: EPA - OPP 401 M Street SW (7506C) Washington, DC
20460
Teléfono: 703-305-7666 Dirección web:
www.epa.gov/pesticides/safety
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 31
Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA)
(Occupational Safety and Health Administration) Más de 100 millones
de trabajadores y 6,5 millones de patronos están cubiertos bajo la
Norma de Salud y Seguridad Ocupacional, la cual cubre a obreros en
la fabricación de pesticidas, así también como en otras industrias.
La OSHA y sus contrapartes estatales, tienen aproximadamente 2.100
inspectores, además de investigadores, escritores de normas,
educadores, doctores y otro personal en más de 200 oficinas a
través de todo el país. La OSHA establece normas protec- toras para
el lugar de trabajo, hace valer las normas y le ofrece a los
empleados y patronos asistencia técnica y programas de consultoría.
Note que algunos de los estados tienen su propio plan de
OSHA.
Dirección: OSHA - US DOL Room N3647 Constitution Ave. NW
Washington, DC 20210
Teléfono: 202-219-8021 Dirección web: www.osha.gov
Administración de Alimentos y Drogas (FDA) (Food and Drug
Administration) Asuntos relacionados con drogas y pesticidas en los
alimentos:
Dirección: FDA National Center for Toxicological Research 5600
Fishers Lane Rockville, MD 20857
Teléfono: 301-443-3170 Internet: gopher.nctr.fda.gov
Servicio de Extensión de la USDA El Servicio de Extensión de la
USDA trabaja con sus compañeros universitarios y con el sistema de
concesión de tierras estatal para proveerle información a los
agricultores y rancheros con el propósito de reducir y prevenir
incidentes de trabajo relacionados con la agricultura. El programa
de Entrenamiento para el Aplicador de Pesticidas (Pesticide
Applicator Training) entrena a los aplicadores en el uso seguro de
pesticidas y coordina los programas de entrenamiento rela- cionados
con el manejo seguro de pesticidas.
Dirección: USDA 14th & Independence SW Washington, DC
20250
Teléfono: 202-720-2791 Dirección web: www.reeusda.gov
HISTORIAL AMBIENTAL PB • Y OCUPACIONAL
Centro Nacional para la Salud Ambiental (NCEH), Centros para el
Control de Enfermedades (CDC) (National Center for Environmental
Health [NCEH], Centers for Disease Control [CDC]) La NCEH provee
asesoramiento en casos de control de pesticidas ambientales e
investigaciones en caso de un brote.
Dirección: NCEH, CDC Mailstop F29 4770 Buford Highway NE Atlanta,
GA 30341
Teléfono: 770-488-7030 Dirección web:
www.cdc.gov/nceh/ncehhome.htm
Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH),
Centros para el Control de Enfermedades (CDC) (National Institute
for Occupational Safety and Health [NIOSH], Centers for Disease
Control [CDC]) NIOSH es la agencia federal responsable de llevar a
cabo la investigación de enfermedades y accidentes ocupacionales.
Si se le pide, NIOSH puede investi- gar condiciones de trabajo
potencialmente peligrosas, efectuar recomendacio- nes acerca de
cómo prevenir enfermedades y accidentes en el lugar de trabajo y
proveer entrenamiento a profesionales de seguridad y salud
ocupacional.
Dirección: NIOSH Humphrey Building, Room 715H 200 Independence Ave.
SW Washington, DC 20201
Línea de auxilio: 1-800-356-4674 Dirección web:
www.cdc.gov/niosh/homepage.html
Centros de Salud y Seguridad Agrícola NIOSH (NIOSH Agricultural
Health and Safety Centers) NIOSH le ha provisto fondos a ocho
Centros de Salud y Seguridad Agrícola a través del país, los cuales
envuelven médicos y otros especialistas de la salud en el área de
enfermedades y accidentes relacionados con pesticidas. Los centros
apoyados por NIOSH se encuentran en:
University of California Agricultural High Plains Intermountain
Center Health and Safety Center for Agricultural Health and Safety
Old Davis Road Colorado State University University of California
Fort Collins, CO 80523 Davis, CA 95616 Tel: 970-491-6152 Tel:
916-752-4050
HISTORIAL AMBIENTAL Y OCUPACIONAL • 33
Tyler, TX 75710 Southeast Center for Agricultural Tel: 903-877-5896
Health and Injury Prevention University of Kentucky Pacific
Northwest Agricultural Safety Department of Preventive Medicine and
Health Center Lexington, KY 40536 University of Washington Tel:
606-323 6836 Department of Environmental Health
Seattle, WA 98195 Tel: 206-543-0916 Northeast Center for
Agricultural
and Occupational Health Midwest Center for Agricultural One Atwell
Road Research, Education and Disease and Cooperstown, NY