Post on 12-Apr-2017
Licenciada: Silvia Carolina Marroquín Marroquín.
Estudiante: Luis Antonio Arévalo Posada.
Carrera: Licenciatura en ciencias de la
Educación, en idioma inglés.
Universidad católica de El Salvador
Facultad: Ciencias y Humanidades
Materia: Diseño y Gestión Curricular
Tema: Racionalidad Profesional.
Racionalidad Profesional.
El enfoque del profesor como profesional reflexivo conlleva un particular
posicionamiento respecto de las relaciones entre práctica educativa,
sujeto y conocimiento y, por lo tanto, racionalidad. Racionalidad.
Capacidad humana que permite pensar, evaluar y actuar de acuerdo a
ciertos principios de optimidad y consistencia, para satisfacer algún
objetivo o finalidad. Usando la razón, el ser humano intenta elegir para
conseguir los mayores beneficios. El ejercicio de la racionalidad está
sujeto a principios de optimidad y consistencia. Cualquier construcción
mental llevada a cabo mediante procedimientos racionales tiene por tanto
una estructura lógico-mecánica distinguible.
Profesión, del latín professĭo, es la acción y efecto de profesar (ejercer un
oficio, una ciencia o un arte). La profesión, por lo tanto, es el empleo o
trabajo que alguien ejerce y por el que recibe una retribución económica
Un docente es aquel individuo que se dedica a enseñar o que realiza
acciones referentes a la enseñanza. La palabra deriva del término latino
docens, que a su vez procede de docēre (traducido al español como
“enseñar”).
El papel del docente El papel del profesor no se reduce a la transmisión de
conocimientos, sino que se orienta a la formación integral de los
educandos.
El papel de un docente no implica dedicarse a dictar apuntes y consumir
sus horas de clases, sino en entregarse en cada una de ellas.
Las cualidades de un buen docente es el resultado de una combinación de
cualidades, pero hay rasgos comunes que comparten todos los que se
dedican a la enseñanza. ¿Cuáles son las cualidades que más se valoran en
un buen docente? Ellos suelen ser una combinación de cientos de
cualidades diferentes que les permiten realizar su trabajo efectivamente.
No puede negarse que todos los educadores tienen su única mezcla de
aptitudes. Cada docente es diferente.
1. Es responsable
Aquí la responsabilidad implica que te atienes a las mismas expectativas y
estándares que exiges a tus alumnos. Debes ser justo e igualitario. Por
ejemplo, si no permites a los alumnos comer chicle, tú tampoco debes
hacerlo.
Es flexible: La flexibilidad implica que ante una situación especial o
problema eres capaz de hacer cambios en las lecciones o actividades en el
momento. Debes poder cambiar. Si la mitad de los alumnos no
comprenden un concepto, no puedes continuar sin encontrar una mejor
explicación para que entiendan.
Es compasivo: Es fundamental que puedas reconocer que tus estudiantes
tienen problemas fuera de la escuela y hagas los cambios necesarios para
ayudar a resolverlos y superarlos.
Es cooperativo: La cooperación es clave para trabajar efectivamente con
administrativos, otros docentes y los padres de los alumnos. Debes ser
capaz de crear vínculos con otros aunque no siempre te agraden.
Es creativo: Un buen docente debe ser capaz de crear lecciones que
atraigan la atención de sus alumnos y los incentive a continuar viniendo a
clase. Las lecciones únicas, cautivantes y dinámicas surgen un buen efecto
en las clases siempre.
Es dedicado: La dedicación implica ir todos los días a clase y pasar el
tiempo necesario para que los alumnos reciban la mejor educación
posible. Es común que los educadores lleguen temprano y se vayan tarde,
e incluso trabajen parte de su fin de semana para asegurar buenas
lecciones.
Es empático: Un buen educador debe poder reconocer y empatizar con
las luchas de los estudiantes, aunque no puedan relacionarse
personalmente con ellas. Tiene que tratar de ponerse en el lugar de sus
estudiantes y ver las cosas desde su perspectiva suele ser esencial para
ayudar al alumno a triunfar.