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Un teatro en el Museo.
Los collages de Jorge Rodríguez de Rivera
Los drásticos cambios en la representación pictórica occidental, entendida como un
proceso que se inicia en el Renacimiento, entran en crisis con el advenimiento de las
vanguardias. El relato pictórico, basado en el naturalismo y la mímesis, fue denostado y
cuestionado desde las vanguardias, desde una apuesta radical por lo novedoso y la
supuesta ineficacia del discurso pictórico. Estamos ante la pintura como problema, es
decir la pintura sometida a cuestión (parafraseando a Mark C. Taylor), enfrentada a sus
propios límites; en definitiva, la pintura como argumento de la propia pintura y las
paradojas de la representación.
Conscientes de la inactualidad de la pintura como ventana abierta al mundo, el cuadro
como escenario donde se nos ofrecía la imagen de lo real, la imago mundi, los collages
de Jorge Rodríguez de Rivera nos devuelven la ilusión, incluso cuando están concebidos
desde la distancia, el artificio y la ironía, de un mundo donde lo menos que interesa es
la Verdad. Lejos de pretender elocuentes artificios que den una réplica de la imagen del
mundo, permanece la humana necesidad de crear sustitutos de lo real, simulacros, que
de algún modo consigan arrancarle un momento a la muerte.
Detalle 1: El graffiti
Liberada primera de ser el espejo de lo real, y liberada después de su propia liberación,
de aquella libertad vigilada por la vanguardia que la condujo a renunciar a la realidad
visible, la obra de este artista que no prescinde del referente, recurre al artificio y la
escenificación de lo real para construir un sentido sin ocultar el artificio. Mostrando la
tramoya que sostiene la puesta en escena, el artista grancanario afincado en París, se
sitúa entre aquella visión ilusionista e inocente del mundo vista a través de la lente de la
tradición y la posterior renuncia y ruptura con la misma, propia del arte de vanguardia
Un tanto desencantado, a veces con una ironía sardónica, y alejado de las grandes
utopías y relatos fundamentales de la modernidad, se sumerge de nuevo en las imágenes
de la tradición, haciendo arqueología entre sus ruinas para articular nuevas
combinaciones y significados acordes a nuestro tiempo. Muchos artistas, entre los que
cabe situar a nuestro invitado, conscientes del poder y vigencia del gran banco de
imágenes, ven el arte como un texto, o sea, algo interpretable y por tanto retórico; estos
artistas dejan de perseguir verdades últimas sobre qué es el arte, verdades ebrias de
romanticismo, y generan buenas preguntas, ya que son éstas las que, a modo de vacuna
contra las certezas absolutas, espolean la conciencia y estimulan la imaginación,
construyendo nuestra visión del mundo.
Detalle 2: El graffiti
Podemos decir que estos collages se inscriben en esa estética de la fragmentación. Una
estética que sin duda corresponde a nuestra realidad histórica, surgida de las cenizas de
la modernidad. Una fragmentación que se constituye como la marca de nuestra época,
eslabones sueltos de cadenas carentes de integridad, alejadas del relato que esgrimió la
modernidad. Esta estética del collage que nace con las vanguardias, del montaje y el
fragmento, se ha convertido en el estilo de nuestro tiempo, en que no se puede imaginar
la multiplicidad reducida a un principio unificador.
Rapsodia en cactus menor, es una propuesta realizada exclusivamente para la Casa
Museo Antonio Padrón/ Centro de Arte Indigenista y los diferentes espacios que lo
componen. Así pone de relieve el Jardín como espacio para los sentidos, como
naturaleza urbanizada y convertida a escala humana. Ese jardín que nos evoca el de las
Hespérides, es una suerte de paraíso terrenal donde el artista pone en escena y en
completo decalage espacio- temporal los fragmentos que extrae de la tradición
iconográfica.
Viajamos a mundo orientalista, propio de aquel exotismo de la pintura decimonónica,
gracias al injerto de reconocidas imágenes de la pintura en acciones que se desarrollan
en los jardines del museo. Superada la extrañeza inicial, el adecuado uso de la escala, e
incluso de la luz en la composición, consigue que estas nos parezcan en perfecta
resonancia con el entorno, en absoluta concordancia entre fondo y figura.
No podemos menos que deleitarnos en esas atmósferas que nos evocan los paraísos
lejanos que alentaban los sueños de los viajeros europeos, aquel romanticismo de
Delacroix, las Odaliscas de Ingres e incluso de la pintura holandesa del S.XVII.
Fragmentos de un paraíso perdido convertido en parque temático y con aura de vieja
postal, que nos hacen imaginar que el artista flaneûr encontró en algún “bouquiniste”
parisino. Souvenir perdido en algún Passage de aquellos que tanto gustaban a
Baudelaire y a Benjamin.
En la frontera entre la naturaleza de las islas y la metrópoli donde Jorge reside, es
donde habita el jardín, reducto de racionalidad y orden donde el caos de la naturaleza no
puede imponer su hegemonía. Este uso urbano de la naturaleza permite usarla como
telón de fondo de ese teatrillo de la cotidianeidad. Escenario de intercambios, de
relaciones, en las que el jardín deviene un espacio para el ejercicio de la vida artificial.
Tanto el jardín como el espacio museístico se acoplan a la perfección con los personajes
que desarrollan la acción en un extraño relato a la vez amable y perturbador, hecho de
retales, de recuerdos, de trozos que el artista compone con singular destreza y
determinación.
Detalle 3: El graffiti
Las salas del Museo se convierten también por esta demiúrgica operación, en escenario
de la representación, de personajes que actúan con un espacio público como si fuera la
intimidad de sus casas. Sus actitudes son casi irreverentes, ya que “okupan” e
intervienen en un espacio que a priori no les pertenece, salvo por la paradójica
condición de pertenecer a la historia del Arte y por ende estar obligados a vivir en los
museos. Imagino que los habitantes de museo, tienen algún tipo de prerrogativa o
salvoconducto para pasar temporadas en otros museos que los suyos. Uno creerá, sin
duda, que esos personajes siempre estuvieron ahí, pero quizás no teníamos la capacidad
de percibirlos. El artista, alterando ese espacio “cotidiano” que es el museo, que a fuerza
de costumbre deviene invisible, nos devuelve de algún modo la conciencia de la
realidad sustancial del mismo, tanto del continente como del contenido.
En fin, que si hay que apurar una frase que nos permita ubicarnos, siquiera sea de forma
inestable ante esta exposición, recurriría otra vez al genio de Baudelaire que decía
aquello de que “nada hay más extraño que lo común”. Solo sea para que no vernos en la
embarazosa situación de aquellas pobres campesinas del cuadro En la exposición de
Antonio Padrón.
Javier Jiménez
FOTOS DE LOS 31 COLLAGES DE JORGE RODRÍGUEZ DE RIVERA:
"Visita escolar al museo Antonio Padrón”.
Collage sobre fotografía de 21,5 x 15 cm.
23-05-04
La profesora del colegio ha querido llevar a los alumnos a la casa-museo Antonio
Padrón para que los niños aprendan con sus cuadros las costumbres canarias y se
inicien al mundo del arte. Los peces les encantan, los cactus les espantan, ninguno
quiere darse la vuelta para escuchar la historia del cactus canario. Sin embargo el
mundo del mar les atrae bastante y los pececillos de colores les alegra el día. Sobre
todo que estos están vivos, no como los que pintaba Padrón secándose al sol.
“Carnaval infantil”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 22,5 cm.
28-08-16
Que sería la isla sin carnaval, que sería un pintor sin sus disfraces, que sería Antonio
sin sus niños, que llenan sus cuadros de alegría. Despojados de cualquier adulto que les
controle. Jugando con los pictogramas canarios, disfrutando simplemente de las
animaciones de la casa-museo en una tarde placentera y animada. Colores vivos y
sonrisas, qué pedir de más cuando se es niño. ¿Quién será este año el vencedor del
concurso del carnaval infantil?
“Carta de Antonio”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,7 cm.
25-07-16
Antonio pintaba siempre los objetos que le recordaban el mar, sin plasmar
verdaderamente el tema. Con este collage, apreciamos como hacia él, los objetos como
el barco y las caracolas. Es una escena típica de antaño cuando la mujer esperaba
ansiosa las cartas de su marido que está trabajando en alta mar y solo regresaba a casa
después de varios meses pescando. Imaginemos que el pescador fuera Antonio Padrón,
o que simplemente está en otra ciudad o país pintando y su mujer recibe carta de él. Ella
le espera en su taller rodeada de todos sus cuadros y sus recuerdos.
“El aprendiz”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,6 cm.
26-07-16
Antonio ha aceptado en su casa a un aprendiz para enseñarle los truquillos del buen
pintar. Esas técnicas que se aprenden en directo, que no están en los libros ni se
aprenden en el colegio ni en la escuela de arte. Rodeado de todos los elementos
padronianos; gallos, cartas….y otros elementos típicos de su arte, este aprendiz parece
que le va cogiendo gusto a esto de la pintura, pero si miramos bien su cuadro parece
interesarse mas por las cartas y el juego que por los personajes. Hay que ver como está
el mundo hoy en día.
“La parisina”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 22,5 cm.
29-08-16
Jorge quería ensenar a sus amigas parisinas el museo indigenista canario y por eso las
trajo consigo este año. Se quedaron maravilladas con tanta belleza y calidad de las
obras. También de lo peculiar del museo al dejar entrar a perros y lagartos y en donde el
cactus parece ser también una obra de arte.
“La chica de las tijeras”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
07-09-16
Esta vez he escogido a una compañera para que me ayude a hacer los collages para esta
exposición. Ella se encarga de recortarme los cuadros de Padrón, y yo luego haré una
serie de montajes para que el público se deleite con esta nueva muestra en Canarias. Ya
me ha puesto los cactus como decorado típico en lis exposiciones y pronto llegara el día
de la inauguración e donde podréis ver el resultado final.
“La canción del cactus”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,3 cm.
09-09-16
Los niños del coro han llegado a tiempo para ensayar la canción del cactus que cantaran
el día de la inauguración. No han tenido tiempo de pasar por el hotel a dejar sus
equipajes, pero eso no importa, además parece ser que a los perros del museo les
encanta esta canción e incluso los cactus bailan al son de la música.
“El pozo mágico”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 22,5 cm.
26-08-16
Como en el cuadro de las aguadoras, esta señora va al pozo en busca de agua fresca.
Solo que ya se esta haciendo de noche y a la luz de las velas se dirige cautelosamente en
busca de su preciado liquido. Las mariposas revolotean en torno a una especie de
lapidas fosforescentes que se abren para dejar a la vista ese pozo mágico que se
encuentra dentro de una escultura y del que salen a su vez los cactus canarios de Jorge.
“El graffiti”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,3 cm.
11-09-16
Uno de los invitados no ha podido resistir a la tentación de hacer un graffiti en medio de
la exposición de los collages de Jorge sobre la obra de Antonio Padrón. Ante la
parsimonia de los otros invitados parece ser que acabó su pequeño cactus sin que el
guardián le pudiera parar a tiempo. Bueno como ahora está muy a la moda el arte de la
calle, dejemos que por esta vez entre en el museo. Sobre todo que lo que ha hecho es
“un cactus”. Mi cactus.
“Los campesinos”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,3 cm.
21-12-16
El centro de arte indigenista se prepara para la próxima exposición; Benévolos de todas
partes ofrecen sus servicios para acelerar los preparativos. Frutas y verduras estarán en
el cocktail de la inauguración. Los cactus canarios proliferan en la entrada ante la
estupefacción de los pequeños y de los gallos y volátiles diversos. Todos quieren estar
presentes en ese día tan importante para Antonio. Todo tiene que estar preparado a
tiempo. Manos a la obra señores, que empiece el espectáculo.
“Los expertos de Gáldar”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 22,5 cm.
30-08-16
Expertos de todas partes del mundo se han dado cita este año en Gáldar, para estudiar
las obras de Antonio Padrón y de los otros artistas indigenistas canarios como Fleitas,
Oramas, etc… se han dado cuenta de la importancia que estos artistas tienen para la
historia del arte canario, y lo bien que se coordinan sus obras con la fauna y flora del
lugar. Podríamos decir hoy en día que es un verdadero museo BIO. Todo es natural,
fresco y de buen gusto.
“Las tres musas”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,7 cm.
27-07-16
Una macro-fotografía del caballete en el taller de Antonio nos desvela sus más íntimos
pensamientos; sus inspiraciones, sus animales fetiches. El caracol fija tranquilamente el
tiempo que pasa, la modelo, bella sin problemas y en todo su esplendor, el gato siempre
tan elegante y señorial, mis cactus, sus cactus, los pinceles y su esbozo muy picasiano al
fondo nos adentra en ese mundo del artista que a veces por suerte podemos observar.
Aprovechémoslo.
“Qué gane el mejor”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,7 cm.
28-07-16
En el taller de Antonio, sus gallos salen del cuadro para pelearse por la mejor gallina del
pueblo, blanquecina y de buen ver, es la compañera perfecta para un buen macho.
Entre pinceles y cactus las palomas asisten al espectáculo; como si fuera una pelea de
gallos en Cuba delante de todo el pueblo. El azar dirá quien se lleva la hermosa
recompensa y entre las manchas de colores de las paletas de Antonio, el decorado
perfecto esta listo para que comience el follón.
“¡Antonio baja ya!”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,3 cm.
07-01-17
Todos esperan la bajada del artista. Antonio como siempre con retraso hace esperar a
sus invitados y coleccionistas que vienen de todas partes del mundo para admirar y
eventualmente comprar alguna de sus obras, si el maestro quiere, claro está. Todo
dependerá de con qué pie se haya levantado hoy. La pequeña está ansiosa, es todo un
evento el poder hablar con el artista, su abuelo se lo había prometido desde hace tiempo
y por su cumpleaños esta vez la lleva a la casa-museo. Desde que era muy pequeñita no
para de dibujar y su futuro dependerá de lo que le diga el maestro y ella es consciente de
ello.
“El brindis”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
11-01-17
Una actividad más en el patio, esta vez han venido a festejar la última exposición
individual de Antonio en la casa de Colon de Las Palmas. Sus 19 obras han tenido una
muy buena acogida y merecía celebrarlo, por eso Antonio invito a sus más íntimos a
Gáldar para continuar la fiesta. Sus queridos animales pasaron a felicitarlo también. No
faltaba más, para Antonio, eran como de su familia, y en estos momentos tan felices
ellos no podían faltar.
“El collar”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
12-01-17
Antonio ya pinto el collar, ahora la propietaria se lo lleva a su habitación para guardarlo
en su caja fuerte. Es una joya muy preciada que su abuelo le trajo del norte de África a
principios de siglo. Ella quería que el artista la retratase con él, para que sus hijos tengan
un recuerdo de su madre y de sus orígenes tunecinos. Para esta ocasión los figurantes se
vistieron con sus mejores hábitos para que la escena fuese más real.
Aprovechando el magnífico jardín que Antonio había creado todo salió de maravilla.
“El espectro de Maximiliano”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
08-01-17
Las guerras han sido siempre una fuente de inspiración para los aristas. El hecho de
plasmar en las obras los desastres y las injusticias de la guerra ya acompañaron la obra
de Goya, Manet, Picasso, etc… en este caso lo surrealista de esta obra caracteriza a
Jorge. Una mezcla de fusilamiento y de protección de los animales y del marfil, crean
un ambiente que ya Manet utilizo para la muerte del emperador. Al matar a estos
animales en marfil estamos denunciando la matanza de los elefantes. Es un grito de
alerta para parar esta masacre que solo busca el beneficio de los marchantes que venden
los marfiles en el mercado negro.
“El jardín español”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
11-01-17
¡Y viva España! Justamente en estos momentos de ideas independentistas por parte de
ciertas comunidades, aquí celebramos la unidad nacional. Estamos en Canarias, estamos
en España, estamos en Europa…. Con un bonito baile español celebramos la alegría de
las artes. La unión de las culturas, de las gentes, de la música. En este bonito patio de la
casa de Antonio, que supo aclimatar a todo tipo de eventos. Y nosotros continuamos
con las actividades. Como diría César: “seguimos teniendo mucho que proponer”.
“¡Di hola a papá, Antoñito!”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,3 cm.
06-01-17
El niño no reconoce a su padre que bajo el disfraz de armadura antigua se ha escondido
como si fuera una estatua. Los primeros pasos de Antoñito en el mundo de las artes
empieza con esta historieta. Josefa le quiere dar un susto al pequeño que no logra
adivinar que bajo esa armadura se esconde José. Eran esos años felices hasta que muy
pronto, próximo a los 10 años, tendrá que hacerse a la idea de que sus padres ya no le
acompañaran en su recorrido por el mundo artístico.
“El nuevo parador de Gáldar”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
09-01-17
Antonio tenía razón, hay que ver que ojo tuvo al decidir convertir su casa en parador
nacional. Ingleses, franceses, alemanes… vienen de todos lados para pasar unos días en
total parsimonia con la naturaleza, escuchando la maravillosa música que todas las
mañanas despierta el alma y nutre el espíritu de los turistas. El zumo de cactus es el
preferido de la señora de Madrazo, ella adora esos momentos de paz, reposo y
tranquilidad, en un jardín que no tiene nada que envidiar al jardín de plantas parisino
que frecuenta asiduamente cuando pasa sus veranos en Francia.
“El testamento”.
Collage sobre fotografía de 15 x 20,3 cm.
09-01-17
Estamos en 1968, el pintor acaba de fallecer, ha dejado un pergamino enrollado sobre
una bonita silla roja que espera que pronto se lea y ejecute. Es el famoso testamento de
Antonio Padrón. El deseo del artista era que su casa se convirtiera en museo para que la
gente pudiera acceder a ver su obra. Fue en 1971 que gracias a Felo Monzón el sueño se
hizo realidad con la inauguración de la casa-museo. El artista en este collage hace una
breve aparición para constatar los hechos y orgulloso posa para la foto.
“La muerte del cactus”.
Collage sobre fotografía de 15,2 x 20,3 cm.
05-01-17
Nuestra planta canaria por excelencia ha muerto, el hombre no ha sabido ocuparse de
ella. Es una gran pérdida para la humanidad. La mayoría de las especies han
desaparecido. Esta última que creíamos más resistente no ha podido con la estupidez del
ser humano. Poco a poco vamos destrozando el planeta y nosotros nos iremos con él.
Pobre niño, nunca llegara a ver el mundo en el que vivieron sus abuelos. Para él la vida
se limitara a los mensajes electrónicos y la comida al vacío. ¡Qué pena!
“El jardín de las mariposas”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
03-02-17
Qué maravilla de paisaje, una bonita escena de dulzura y tranquilidad. El jardín de las
mariposas acoge a las niñas del lugar en un día soleado para jugar con ellas y pasar un
momento inolvidable. Luego tocaran la guitarra, merendarán y volverán a sus casas con
la cabeza llena de recuerdos y de sueños para toda una vida. Gracias Antonio por haber
construido este maravilloso jardín.
“El jardín multicultural”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
18-01-17
Nuestra isla es a la imagen del jardín de Antonio, multicultural. Por el hecho de estar
aislados y próximos al continente africano. Las culturas de los diferentes países
enriquecen la nuestra y al estar tan lejos del resto de los continentes soñamos con los
viajes y nos imaginamos en Egipto, en Tailandia o en cualquier otro lugar. Nos
metemos en la piel de Vasco de Gama, Colón o Magallanes; por no citar que unos
pocos. Las mascaras africanas se codean con las momias y los cactus colorean el todo a
la imagen y semejanza del jardín de las delicias.
“El nuevo trabajo de César”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
04-02-17
César, haz esto, César haz lo otro…. Por favor tenme esto para mañana… ya no hay
más presupuesto para lo que me pedías… ASSEZ! Para el que lo entienda, eso lo dice
todo. El que no, que lo busque en el diccionario, pero la cosa esta clara César tiene que
descansar, buscarse un trabajito que haga reír a los niños, que le relaje y que le llene de
sonrisas. Juegos, cantos, naturaleza; todo lo necesario para que uno se sienta feliz.
Qué mejor que un día disfrazado de payaso, haciendo del juego un placer y del placer
un juego. Merci monsieur!
“La lectura”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
02-02-17
La dama lee las historias de La Fontaine a sus invitados. Y qué invitados, nada más y
nada menos que los habitantes del bosque. Ellos también quieren saber que es lo que
hacían sus semejantes franceses en el siglo XVII. Las fabulas parecen ser del agrado de
los animalitos que escuchan con atención.
“Notas al azar”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
21-01-17
A principio de los años 40 Antonio comienza a interesarse por la música y la pintura.
A partir de este momento su vida estará siempre acompañada de instrumentos y de arte.
El jardín de las delicias de Antonio se refleja en esta obra: animales, juego, plantas,
música y alegría. Todo ello con marcos de felicidad. Para el son las ganas de hacerlo
bien y el reflejo de lo esencial lo que le impulsa en la búsqueda de su Graal personal.
“Peligro”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
16-01-17
Escena de angustia, terror y peligro en el jardín de Antonio. Mientras se pasean
tranquilamente una madre con su niño en la espalda. La serpiente acecha con muy malas
intenciones la situación. Su presa, ese bonito niño redondito y sabroso que con ojos de
susto la mira sin poder hacer nada. Alrededor de esta escena los pasantes se esperan a lo
peor, pero nadie hace nada. El miedo los ha paralizado, y otros ni siquiera se han dado
cuenta de lo que va a pasar! Pasemos a otro collage!, este me da que va a terminar mal.
“Sueño oriental”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
26-01-17
Antonio tampoco escapo a la moda del orientalismo. En su jardín con su harem, bajo los
rayos del sol que entre las hojas dejan pasar sus manos doradas, cose con el hilo del
tiempo las telas que llevaran impregnadas sus pinturas. La música y los manjares
acompañan esta escena de las mil y una noches.
“¡Qué baile más mono!”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
23-01-17
La música, otra vez la música. Es lo que nos lleva a una especie de trance colectivo. En
un jardín del siglo XVII, con los personajes sacados de los lienzos flamencos y los
enanillos rojos del bosque encantado, todos danzan al son de la partitura medieval. La
música no tiene fronteras, la música no se aburre, la música no se toca sino que se siente
y nos la apropiamos para recordarla en los momentos en la que la necesitamos.
“El bolero de Tara”.
Collage sobre fotografía de 15,1 x 20,3 cm.
29-01-17
Todos canturrean un bolero para festejar y honrar a Tara, esa tan preciada figurilla
antropomorfa y aborigen canaria, descubierta en la isla y que hecha de barro, salió de
las entrañas de la tierra en busca de la fertilidad. A la manera de Goya, los personajes
sacados del más singular y surrealista cuadro de Ismael de la Serna bailan y cantan al
son de las brujerías, idolatrando a nuestra Tara que protegida por el cactus, espera en
una esquina su momento de reposo. Ya está harta de tanto ruido, ¡silencio por favor!
Publicado por Blogger para los collages de Rodriguez de Rivera el 10/29/2017 09:30:00
a. m.