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Tema I: Objeto y Método de la Historia del Pensamiento Económico Universal.
1.1.- Los conceptos de Idea Económica, Pensamiento Económico, Análisis Económico, Doctrina Económica, Economía Política y Teoría Económica. 1.2.- Historia Económica e Historia del Pensamiento Económico. Su relación y diferencia 1.3.- El Pensamiento Económico y la Política Económica. Su relación. 1.4.- El flujo internacional de las Ideas Económicas. La Historia Nacional del Pensamiento Económico. 1.5.- Concepto de la Historia del Pensamiento Económico. La corriente principal del Pensamiento Económico Universal 1.6.- Objeto y método de la Historia del Pensamiento Económico 1.7.- Las etapas de la evolución de la corriente principal del Pensamiento Económico Universal. Sus enfoques. 1.8.- Las escuelas y los autores más representativos de la corriente principal del Pensamiento Económico Universal
DESARROLLO
Tema I: Objeto y Método de la Historia del Pensamiento Económico Universal.
1.1.- Los conceptos de Idea Económica, Pensamiento Económico, Análisis Económico,
Doctrina Económica, Economía Política y Teoría Económica.
1.1.1- La idea económica
Si bien la economía se constituyó como ciencia a mediados del siglo XVIII, la ansiedad por los
procesos económicos en las sociedades se remonta a las civilizaciones de Grecia y Roma. Lo
“económico” juega un rol central en la organización de las distintas sociedades históricas, ya que
se encuentra ligado a su subsistencia –provisión de alimentos–, organización del trabajo,
intercambio de recursos.
1.1.2.- Pensamiento Económico
El origen del pensamiento económico moderno tiene su inicio en la antigua Grecia. Los filósofos
griegos fueron los primeros en analizar y reflexionar acerca de distintas cuestiones relacionadas
con lo que hoy se conoce como economía. Las temáticas tratadas por los pensadores griegos, en
líneas generales, están relacionadas con la actividad comercial que tuvo un incipiente desarrollo
durante los siglos IV y III a. C. Aunque pensadores griegos como Heródoto1, Teuclides2, Hesiodo3,
y Jenofonte4 se dedicaron al estudio de la economía, aportando algunas teorías, pero es a partir
de Platón y Aristóteles que se puede encontrar conceptualizaciones más sistematizadas en relación
con aspectos económicos de la vida en “la polis.
Los griegos llamaban "oikos" a la casa incluyendo su interior y a su administrador "nomós", así se
formó "okomos" que se describe como "Administración de la Casa". Estos son los inicios de lo que
después vendría a denominarse como "economía". La historia de la economía nace de un análisis
económico muy primitivo, más precisamente, de la herencia que se ha recibido de los antepasados,
los “antiguos” griegos, sin que del todo hubiera logrado su real identidad. Los griegos fundieron sus
racionamientos económicos en la filosofía general del Estado y de la sociedad, muy pocas veces
trataron sustantivamente el tema de manera independiente. El Imperio romano no aportó
demasiado al pensamiento económico. Solo se vio reflejado, en la agricultura con la población
campesina y en la ganadería con la clase con más recursos económicos. En cambio, la importancia
de esta civilización estuvo evidenciada en el aporte al derecho6 y al manejo de las clases sociales.
Los antiguos griegos, se distinguieron como los grandes contribuyentes de conocimientos en temas
como la matemática, astronomía, geometría, la óptica, pero en temas económicos, no consiguieron
sobresalir, ni siquiera tener una identidad propia. Los griegos desleían sus racionamientos
económicos con su filosofía general del Estado y de la sociedad, y pocas veces trataron
sustantivamente un texto de economía. Esto explica tal vez el hecho de que su logro en este campo
fuera tan modesto, particularmente si se compara con sus resplandecientes hazañas en otros
terrenos.
Los fragmentos científicos del pensamiento económico griego, llegan a la posteridad gracias a las
obras de Platón y de Aristóteles (a. C.). Cuando es más abstracto, el pensamiento griego gira
siempre en torno de los concretos problemas de la vida humana. Y estos problemas de la vida
humana se centraban a su vez alrededor de la idea de la Ciudad- Estado, “la polis”, que ha sido
para el griego la única forma posible de existencia civilizada. (Méndez M. El Estado y la
organización política).
1.1.2.1.- Los griegos
Los filósofos griegos fueron esencialmente filósofos políticos; desde la polis contemplaron el
universo, también el pensamiento y todas las demás cuestiones humanas. Por esto mismo, los
temas económicos no fueron parte del interés central, no resultaba una preocupación fundamental
en la vida pública. Sin embargo, se encuentra en algunos aspectos claros de la economía.
1.1.2.2.- El conocimiento de Sócrates: El maestro
El método de enseñanza de Sócrates7 era el Diálogo, el cual buscaba que el individuo llegara a su
interior hasta que efectivamente se conociera a sí mismo, para descubrir la verdad y el bien.
Después de Sócrates aparecieron Platón, Aristóteles, y otros tantos pensadores griegos. Cada cual
tuvo un método de comprensión de las ciencias diferente entre sí. Aunque en un inicio influidos por
Sócrates el Maestro directo de Platón, estos filósofos se apartaron del conocimiento interior del
hombre como respuesta a la verdad y se dedicaron a enseñar las ciencias con preguntas y
respuestas. El alumno participaba activamente en las conclusiones a las que llegaba con su
maestro, aunque en la mayoría de los casos los discursos de los filósofos ya estaban escritos y
con el tiempo simplemente se leían a los discípulos.
1.1.2.3.- Platón: La economía en la ciudad
Platón8 alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, este aristócrata por esencia describe cómo
el origen de la ciudad está forzosamente relacionado a la Economía. En primer lugar, Platón expone
que “una persona sola, aislada, no se basta a sí misma para satisfacer sus necesidades básicas.
Para Platón las necesidades básicas de la economía son la alimentación, la vivienda, la ropa, el
calzado y otras cosas similares. En su opinión quien pudiera satisfacer estas necesidades por sí
mismo sería Dios”. (La República9: Libro II).
El mercado surge porque las personas no pueden abastecerse por sí mismas de todos los
elementos que necesitan, ya que nadie es capaz de satisfacer esas necesidades por sí mismo, por
esto surge la ciudad. Para este filósofo griego lo más importante en la ciudad y en el hombre sería
la Justicia. Por tanto, su Estado estará basado en una necesidad ética de justicia. La justicia se
conseguirá a partir de la unión entre las clases sociales y los individuos. También decía que los
grupos sociales debieran tener una estructura tripartita10 de clases, la cual respondía a una
estructura según el apetito, espíritu y razón del alma de cada individuo:
• Artesanos o labradores: Los trabajadores correspondían a la parte de “apetito” del alma.
• Guerreros o guardianes: Los guerreros aventureros, fuertes, valientes y que formaban el “espíritu”
del alma.
• Gobernantes o filósofos: Aquellos que eran inteligentes, racionales, apropiados para tomar
decisiones para la comunidad. Estos formaban la “razón” del alma. (Platón. Diálogos).
1.1.2.4.- La economía según Aristóteles
La economía vista por este filósofo, la divide en dos: la economía propiamente dicha, que es la
ciencia de la administración doméstica (hogar y la aldea), y la ciencia del abastecimiento, que trata
del arte de la adquisición. (Roll. Eric. pág. 35). De la segunda, Aristóteles analizó el arte del
intercambio “trueque”, por medio del cual se satisfacen de una mejor manera las necesidades de
la primera economía. Pero aquí distingue él, que existe una forma natural y una forma antinatural
del cambio, para ello planteo un ejemplo, “un zapato se usa para calzarlo y también para cambiarlo;
ambos son usos del zapato” (La Política: Libro I). Con esto se pusieron las bases de diferenciación
entre el valor de uso y el valor de cambio que han permanecido hasta hoy.
1.1.3.- Análisis económico
La economía tiene por objeto el estudio de los modos en que las personas eligen y deciden cómo
satisfacer sus necesidades y la utilización de los recursos que se utilizan para la producción de
esos bienes y servicios: Qué bienes, en qué cantidad y para quién hay que producir.
Partiendo de la metodología de las ciencias sociales, la economía pretende dar una explicación
a cómo se producen las necesidades humanas y predecir el comportamiento futuro, sobre la base
de la construcción de modelos a partir de los elementos que se consideran relevantes, prestando
especial atención a la concordancia de las predicciones de estos modelos con la realidad social.
El punto de partida será, necesariamente, el comportamiento racional de la persona tratando de
maximizar su bienestar económico y su proyección como índice del comportamiento medio de la
sociedad. Toda decisión humana es el resultado de la valoración de los costes y beneficios de una
determinada alternativa. El reto del análisis económico comienza, pues, en una correcta
valoración de esos costes y beneficios.
Inicialmente, la actividad económica viene marcada por la división del trabajo y la especialización,
a lo que se añade la utilización del dinero para facilitar los intercambios en el comercio. En la
actualidad, son tres los agentes básicos: las economías domésticas, las empresas y el Estado.
Durante el siglo XX, cuando el Estado cumplía el papel de garantía general, pero eran las
transacciones libres de los dos primeros los que fijaban los precios y las cantidades a intercambiar
estábamos ante una economía de mercado. Pero si era el Estado quien fijaba qué y cuándo debía
producirse, en qué cuantías y cómo debía distribuirse, estaríamos en un sistema de dirección
central. En el siglo XXI, el contraste entre estos dos sistemas económicos se ha ido
progresivamente desplazando por la diferencia entre el desarrollo de los diversos países y el
fenómeno de la globalización, siendo necesario el replanteamiento del enfoque y dialécticas
económicas que superan los acontecimientos actuales.
1.1.4.- Doctrina económica
Las doctrinas económicas constituyen los fundamentos éticos y técnicos que teóricamente resultan
más convenientes, aconsejables y justos para acceder al desarrollo. Por lo tanto, la argumentación
filosófica apunta a demostrar cuáles deben ser las prioridades que podrían impulsar y cuáles deben
ser las estrategias de política económica para afianzar el progreso. Es así que, la estructura de una
doctrina económica comprende tres capítulos:
1° Presupuestos o hipótesis de partida donde se enuncian las premisas básicas a priori. Este
aspecto depende, naturalmente, de la formación intelectual del autor responsable de la doctrina.
2° Observaciones o comprobaciones fácticas del desenvolvimiento del modelo y sus efectos
aplicativos.
3° Normas; es decir, la formulación de los preceptos cualitativos y filosóficos que inspiran la praxis
y la ejecución institucionalizada del sistema económico
En economía existen las siguientes doctrinas económicas: Mercantilismo, Fisiocracia, Escuela
Clásica, Marxismo y keynesianismo.
1.1.5.- Economía política
La Ciencia Económica, surge de la necesidad de explicar los fenómenos propios de
la realidad social, que rigen el origen y la distribución de la riqueza se creó y
desarrollo a partir del siglo XVII, bajo la denominación de economía política.
La Economía Política, estudia los siguientes tipos fundamentales de relaciones de
Producción.
1.- Esclavismo; 2.- El Feudalismo; 3.- El Capitalismo; 4.-El Socialismo, etapa de
transición al Comunismo 5.- Comunismo
1.1.5.1.- Como nace el sistema o modo esclavista de producción
Durante las primeras fases de desarrollo, la esclavitud tuvo un carácter doméstico-
patriarcal, el número de esclavos, todavía era pequeño, los señores trabajaban
juntos con ellos. El trabajo de los esclavos, desempeñaba un papel secundario en
la economía, no se desarrollaron, aunque todavía el poder del señor sobre sus
esclavos, era absoluto.
Para que surja el sistema esclavista, la sociedad se basó en el incremento del
trabajo y en el desarrollo del cambio. Surgieron nuevas ramas de la economía
agraria, tales como: el cultivo de las plantas oleaginosas, el lino, la viticultura;
aumentaron los rebaños, se fue mejorando la producción textil, la elaboración de los
metales, los oficios manuales domésticos y ello hacía que la economía esclavista,
fuese una economía natural.
Con el desarrollo de la economía esclavista el cambio fue adquiriendo de a poco,
una importancia cada vez mayor, sobre todo en la fase de apogeo del régimen de
la esclavitud, y aumentando la importancia del dinero. En algunos pueblos
empleaban como dinero: el ganado, en otros desempeñaban diferentes funciones,
la sal, el trigo, las pieles, alfombras, posteriormente todas las formas de dinero
fueron reemplazadas por la moneda metálica.
En Roma y Grecia, aparte del comercio de los esclavos y de otras mercancías, fue
importante el comercio de artículos de lujo, importados de países de Oriente. El
comercio se hallaba frecuentemente relacionado con el saqueo de los pueblos
conquistados.
1.1.5.2.- El nacimiento del feudalismo
El sistema esclavista existió unos 5.000 años, después de haber sobrevivido y
agotado todas sus posibilidades y al agravarse en extremo todas sus
contradicciones, iniciándose el sistema feudal bajo la forma de colonato. Los
colonos campesinos estaban obligados a trabajar la tierra de su señor, el gran
terrateniente, a pagarle determinada renta en dinero, a suministrarle a través del
censo, de una parte, considerable de su cosecha y a realizar diferentes
prestaciones.
Las formas de transición al feudalismo, no fueron iguales en los diferentes países y
estaban determinadas por condiciones históricas concretas diferentes, no todos los
pueblos llegaron al feudalismo a través del régimen esclavista, algunos pasaron al
feudalismo directamente del régimen de la sociedad primitiva soslayando el sistema
esclavista, así por ejemplo, las particularidades de esta vía de surgimiento del
feudalismo, se manifestaron en Rusia y en algunos países Esclavos-Checo
(Eslovaquia y Eslovenia, conocidos como Checoslovaquia).
En el sistema feudal se vio el surgimiento de la clase de los señores feudales
propietarios agrarios; y, la clase de los campesinos dependientes y explotados, que
carecían de tierra propia, trabajaban sus pequeñas haciendas individuales,
ubicadas en las tierras de los señores feudales, debiendo entregar a dichos señores
los productos obtenidos en gran parte a base de la coerción económica que sufrían.
Sobre las ruinas del imperio Romano surgieron los nuevos gobernados por reyes,
estos distribuían gratuita generosamente las tierras conquistadas entre los agnados,
cognados, adláteres, quien, a cambio de ello, se comprometían a servir en la guerra
bajo su mando. Algunas de las tierras fueron entregadas a la iglesia, importante
sostén del poder real, la tierra era cultivada por los campesinos, obligados a realizar
toda una serie de prestaciones a favor de los señores terratenientes, enormes
cantidades de tierras se hallaban en manos de las huestes reales y los servidores
de la Corona de la iglesia y los monasterios.
Se llamaban feudos, las tierras asignadas por los reyes a los terratenientes, a la nobleza y a la Iglesia,
de ahí el nombre de feudalismo, con que se designa el nuevo sistema social.
En el feudalismo predominaba la economía rural y dentro de ella la agricultura. El
nivel técnico era muy bajo, predominaba la agricultura de barbecho, en el siglo XI
se difundió el cultivo de tres hojas, se perfeccionaron los métodos de labranza, se
desarrolló la horticultura y la fruticultura, a producción de vinos y del aceite.
Loa aperos agrícolas eran muy escasos, el labrador empleaba los instrumentos de
trabajo primitivos como el arado, con reja de hierro, la hoz, la azada, la pala de pico,
la guaraña para moler el trigo, se empleó durante mucho tiempo el molino de manos,
hasta que comenzaron a aparecer los molinos de viento y de agua. La ganadería
era escasa, debido a las guerras constantes y los campesinos tiraban ellos mismos
del arado.
1.1.5.3.- .- Las fuerzas productivas del sistema feudal
Las fuerzas productivas y las relaciones de producción
Las Fuerzas productivas de la sociedad están conformadas por los Medios de
Producción, con los que se crean los –Bienes Materiales- y los seres humanos, que
los ponen en acción.
Cualquiera que sea la forma social de producción, sus factores siempre son dos; a)
Los Medios de Producción, y b) el trabajo del hombre
Fuerzas Productivas
Los Medios de producción El trabajo del Hombre
a) Objeto de Trabajo
b) Medios de Trabajo
Fuerza de Trabajo
El Trabajo.- Es la actividad racional de los seres humanos, encaminada a un fin,
mediante el cual transforma y adapta los objetos de la naturaleza para satisfacer
sus necesidades (comida, vestido, vivienda).El trabajo es una exigencia del hombre;
“sin el trabajo, hasta la misma vida humana sería imposible.El trabajo ha hecho al
propio hombre. F. Engels.
El Objeto de Trabajo.- Es todo aquellos sobre lo que recae el trabajo de los seres
humanos. Los objetos de trabajo los suministra la naturaleza, como ocurre con los
árboles que se talan del bosque; los minerales extraídos del subsuelo, cuando son
sometidos previamente a la acción del trabajo en la industria. los objetos de trabajo
son también conocidos como materia prima.
Los medios de producción están formados por los objetos de trabajo y los medios
de trabajo; son cosas de la naturaleza inertes, que aislados de la fuerza de trabajo,
no pueden crear nada, si no es con el concurso del hombre. Para que el proceso de
trabajo o proceso de creación de Bienes materiales se inicie, es necesario que a los
medios de producción se le incorpore la fuerza de trabajo. La labor del hombre, su
actividad productiva y su accionar sobre la naturaleza, determinan relaciones
sociales de producción.
La fuerza de trabajo no es otra cosa, que el conjunto de capacidades físicas y
espirituales del hombre para trabajar, que le facilita producir los Bienes Materiales,
necesarios para subsistir.
En la época Feudal, las fuerzas productivas lograron un mejor desarrollo que en el
época del Esclavismo. En la agricultura comenzaron a emplearse los aperos de
hierros, surgieron nuevas ramas de cultivo; se desarrollaron la viticultura, vinicultura,
la horticultura, se incrementó la ganadería, especialmente de ganado caballar (se lo
empleó en la guerra), fueron perfeccionándose los métodos de elaboración de
materias primas.
Aparecieron en los siglos XV los altos hornos, se inventó el papel, la imprenta, el
reloj, la brújula que contribuyó al progreso de la navegación, se fabricó la pólvora,
que se empleó en las artes de la guerra, sobre todo en las balas de artillería. (Los
Chinos fueron los primeros en inventar y emplear el papel, la brújula, la pólvora y la
imprenta, siglos VIII al X, D.c).
Se mejoró la fundición, el tratamiento de los metales y la minería; se extendió en los
siglos XVI y XVII en torno de hilar; se inventó el telar de cintas, aparecieron los
taladros accionados por la rueda de agua, como fuente de energía, se utilizó el
aserradero de madera.
Por otra parte, el progreso de la técnica de producción y la elevación de la maestría
profesional de los trabajadores evidenciaban el crecimiento de las fuerzas
productivas del sistema feudal, pero se estrellaba con los campesinos sometidos al
yugo de la explotación feudal, que no estaban en condiciones de seguir
incrementando la producción agrícola produciéndose las contradicciones entre las
fueszas productivas con las relaciones de producción entre la ciudad y el campo;
entre el trabajo manual y el intelectual.
1.1.5.4.- El sistema capitalista
La economía mercantil simple, de los artesanos y los campesino constituía al interior
del feudalismo, la base sobre la cual brotaban relaciones capitalistas de producción.
El desarrollo de las fuerzas productivas, de la producción agrícola y artesanal, la
división social del trabajo entre la ciudad y el campo, dio lugar a la formación de
mercados locales. Luego cuando se incrementa la producción artesanal y agrícola,
crecen los lazos económicos entre las distintas regiones al interior de cada país,
contribuyendo a la formación del mercado nacional.
Este hecho produjo, la centralización del poder estatal-feudal. La naciente
burguesía urbana, tenía interés en la desaparición de las barreras feudales y era
partícipe de la creación de un Estado centralizado. Los reyes con el apoyo de sus
vasallos y en la capa de la nobleza terrateniente, aumentaban la dominación y se
convierten en soberanos absolutos de los Estados nacionales, bajo las formas de
monarquías absolutas, que ayudaron al desarrollo de las relaciones capitalistas.
La aparición de la economía capitalista, contribuyó en gran medida a la formación
del mercado mundial
Bajo el capitalismo, los productos se crean para la venta, pasan a ser mercancías.
Se vende y compra todo: fábricas, aeropuertos, tierras, industrias, artículos de
consumo. La propiedad privada genera inevitablemente entre los productores de
mercancías, la competencia que conduce al enriquecimiento de unos cuantos. Esto
hace, que la pequeña producción mercantil, constituya el punto de partida del
nacimiento y desarrollo de las relaciones capitalistas.
La producción mercantil, adquiere bajo el capitalismo un carácter universal, se
convierte en mercancía no solo el artículo producido por los seres humano, sino
también su fuerza de trabajo.
En todo caso, la comprensión inicial de que el capitalismo es un sistema económico,
diferente a otros que anteriormente han existido en la historia de las sociedades
humanas se la debemos a los creadores de la Economía Política, Adam Smith y
David Ricardo. Sus aportaciones pioneras provocaron un giro en la forma de
afrontar el objetivo que debía guiar la Economía como disciplina dedicada al estudio
de la sociedad (Palazuelos Enrique, 2015).
1.1.5.5.- El socialismo
El socialismo en términos generales es una doctrina política y económica que aboga
por el control popular de la economía en general o de sus sectores principales. alo
largo de la historia han surgido varias corrientes de pensamiento socialistas, como
Henri de Saint-Simon y Robert Owen, promovieron un ideal “socialista utópico” en
el que las colonias autosuficientes se separarían de las economías existentes y se
centrarían en sus propias necesidades. Socialistas posteriores abogaron por un
cambio revolucionario en la sociedad para imponer un orden socialista, en especial
pensadores comunistas como Carl Marx, Friedrich Engels o Vladimir Lenin (Taylor
Steven, 2015).
Inspirados en los postulados de C. Marx, se aplicó el socialismo en algunos países
del mundo, la idea primordial fue implementar la propiedad de los medios de
producción y una sociedad igualitaria, sin embargo, no se logró consolidar. Ciertos
países solo lograron una economía planificada-centralizada y generar un mayor
bienestar de la sociedad, basado en una mayor intervención del Estado, ejerciendo
un mayor control y regulando las actividades económicas. Se podría decir que el
socialismo fue la antesala del comunismo.
Algunos países europeos lograron combinar el socialismo con democracia, a lo que
se le denomino, socialdemocracia, sistema político aplicado en la mitad del siglo
XX, el mismo que se logró consolidar mejorando las condiciones de la población,
así nació el Estado de Bienestar.
1.1.5.6.- El comunismo
El comunismo defiende un compromiso con la filosofía marxista, pretende eliminar
las diferencias de clases situando toda propiedad bajo el control del Estado. El
conflicto humano básico tiene lugar entre opresores y oprimidos, y el comunismo
tarta de acabar con esta dominación fortaleciendo a los obreros y creando una
sociedad sin clases. Esta doctrina, sostenía que el sistema capitalista era injusta
porque los obreros sufren alienación al ser oprimidos por los propietarios de las
empresas. El comunismo está firmemente comprometido con las ideas de Karl Marx
y busca ser el único autor legítimo con autoridad sobre la sociedad. El gobierno se
encarga de la economía, de la sociedad y las familias individuales en un intento de
reorganizar las sociedades para poder, en última instancia, erradicar la pobreza y la
opresión. El comunismo, requiere de una clase obrera y siempre emerge de
sociedades capitalistas preexistentes (Taylor Steven, 50 teorías políticas, 2015).
El comunismo pregonaba un gobierno del proletariado –el pueblo- y que el Estado
sea el dueño de los medios de producción. En el mundo solo ciertos países lo
intentaron, tal es el caso de la URSS, China y Cuba en Latinoamérica. El primero,
tuvo su apogeo en la década del 90, pero posteriormente se desintegro. China es
comunista, gobernado por un partido único y dueño del 60% de las empresas
(Berggruen Nicolas y Gardhels Nathlan,, 2013) . En las últimas décadas esta nación
abrió su economía al mundo y se ha convertido en uno de los principales
exportadores de productos en el mundo. En cambio Cuba sigue siendo un país
subdesarrollado con ciertas limitaciones en lo económico, pero es comunista, lo
gobierna un solo partido político presidido desde hace 50 años por los hermanos
Castro.
1.1.6.- Teoría Económica
La Teoría Económica estudia a través de modelos la forma en que los agentes
económicos como individuos racionales toman sus decisiones en condiciones de
escasez y enfrentados a diferentes alternativas y la forma en que estas decisiones
afectan a otros agentes económicos.
A través del desarrollo y la contrastación de los modelos con la realidad, la Teoría
Económica contrasta hipótesis, que no son nada más que predicciones sobre el
comportamiento de ciertas variables ante movimientos o variaciones en otras. Un
modelo es una representación simplificada de la realidad, lo cual significa que hay
que tomar la importante decisión de identificar las variables más importantes que
influyen en un modelo e ir estudiando el mecanismo o forma en que afectan a la
variable estudiada.
Se parte de la idea de que los individuos deciden racionalmente unas reglas de
comportamiento, reglas tales como maximizar su utilidad si se trata de
consumidores o maximizar sus beneficios si se trata de productores, tratando de
alcanzarlas. Generalmente, los individuos se enfrentan a alternativas posibles y
están sometidos a restricciones que deben tomar en consideración en su toma de
decisiones, pues como los recursos humanos y materiales son limitados, emplearlos
en un fin implica, forzosamente, renunciar a utilizarlos para otro, es decir, que los
individuos deben tomar en consideración el coste de oportunidad de sus decisiones
económicas.
La Teoría Económica estudia precisamente cómo optimizan los agentes su
conducta a la hora de enfrentarse a las alternativas posibles con las que pueden
alcanzar sus fines. De ese tipo de estudios se derivan enunciados positivos, que
son aquellos enunciados o hipótesis contrastables con la realidad a fin de
determinar la veracidad o falsedad de la información sobre el comportamiento de
los agentes económicos, y enunciados normativos, que, sin embargo, no son
predicciones científicas sino juicios de valor acerca de la bondad o perjuicio que
puede derivarse de una hipótesis. Se trata de enfrentar el mundo del ser- juicio
positivo- al mundo de cómo deberían ser las cosas, en función de la bondad, justicia
social, etc., es decir, enunciados de carácter normativo. Los enunciados normativos
no son verdaderos o falsos, son simplemente opinables. La Teoría Económica pone
su énfasis en el análisis positivo, que debe además ser un soporte argumental
básico del análisis normativo, pues en afortunada expresión de Joan Robinson, la
Teoría Económica es la caja de herramientas de todos los economistas.
El tipo de enfoque utilizado por el análisis económico o la Teoría Económica es el
positivo cuando se examina un hecho económico con el instrumental propio del
análisis económico sin entrar a valorar lo conveniente de esa situación o lo
deseables o no que sean sus consecuencias. Pero el economista tiene también sus
opiniones como ciudadano y puede realizar juicios de valor, y lo deseable es que
haga explícito que se trata de su opinión.
En cualquier caso es importante reconocer cuándo se trata de las opiniones
personales de alguien y cuándo se trata de un enunciado positivo y académico (y
por tanto refutable al contrastarlo con la realidad), es decir, distinguir que los
enunciados pueden ser, por un lado, normativos, si se realizan juicios de valor sobre
una cierta cuestión económica, y en este caso entran en juego los valores y
opiniones de la persona que realiza el análisis, y por otro lado, puede ser un
enunciado contrastable con la realidad cuando posee un enfoque positivo. En
muchas ocasiones, la confusión entre ambos enfoques ha llevado a un cierto
descrédito a la Economía como Ciencia.
La Teoría Económica sirve básicamente para realizar predicciones. Sin duda, a
partir de modelos sencillos y supuestos de partida más o menos elementales que
tratan de captar la realidad del tipo (los consumidores tratan de maximizar su
utilidad, los productores tratan de maximizar sus beneficios, etc.) y a través de
modelos que se van sofisticando, al recoger más variables y mayor número de
relaciones entre ellas, se llega a una representación matemática a través de la
Teoría Económica de un comportamiento o fenómeno.
Jugando con las variables del modelo podemos hacer predicciones sobre el
comportamiento de los consumidores, las empresas, etc. Con ayuda de la
estadística y de la econometría podemos llegar a medir la potencia de nuestro
modelo y su capacidad explicativa, pues las teorías científicas, y la Teoría
Económica no es ninguna excepción, se contrastan con la realidad a través de la
observación.
Como en otras ramas del saber, en este proceso de aprendizaje continuo las teorías
se van refinando, mejorando y sustituyendo y la Economía se construye como
Ciencia.
1.2.- Historia Económica e Historia del Pensamiento Económico. Su relación y diferencia
1.2.1.- Historia económica
Se puede decir que el objeto de la historia económica es entender cuál ha sido y
qué ha causado el desenvolvimiento de la economía en general, de un sector, de
una actividad o grupo poblacional en un lugar y periodo determinados. Se pretende
dilucidar cuál ha sido el desempeño de la economía, sus causas y características,
así como sus consecuencias inmediatas y a más largo plazo. La historia económica
es una rama fundamental del estudio de la economía, que brinda un contexto a lo
que se estudia en la teoría con el apoyo de los métodos cuantitativos. Por ello,
Joseph Schumpeter consideraba que para ser un buen economista se requerían
conocimientos sólidos de teoría económica, matemáticas y estadística (ahora
econometría) e historia.
Al ser una ciencia social, la economía difícilmente puede proporcionar la
experimentación que caracteriza a una ciencia dura. Los eventos no son repetibles
y por tanto su análisis y predicción son complicados en sí mismos. En ese sentido,
la historia económica brinda un “laboratorio” en el que podemos observar eventos o
fenómenos sociales, que ocurrieron en una circunstancia específica, pero cuyo
análisis nos permite entender mejor cómo funciona una economía, sus agentes, sus
mercados, etcétera. Estudiar historia económica nos brinda más memoria, más
pistas para entender la realidad, y por lo tanto más posibilidades para explicar el
presente y vislumbrar el futuro. De ahí deriva, en buena medida, su importancia.
Como economistas, o como personas interesadas en las ciencias sociales, saber
historia económica, de la misma manera que historia política y social, nos permite
entender mejor nuestra realidad, de dónde venimos, cómo llegamos hasta donde
nos encontramos, y por lo tanto qué tipo de escenarios se nos pueden plantear hacia
adelante. Saber historia económica es un instrumento más del análisis económico,
que nos facilita el entendimiento de nuestra realidad, del funcionamiento de una
sociedad y de sus perspectivas a futuro.
1.2.2.- Historia del pensamiento económico
El estudio de la historia del pensamiento económico sigue creciendo a medida que la economía
madura. Las nuevas ideas, evidencias, problemas y valores requieren toda una reconsideración de
las disputas fundamentales y de las principales contribuciones del pasado.
Los primeros hilos del pensamiento económico se vinculan con la antigüedad. Por ejemplo, la
palabra economía tiene sus raíces en la antigua Grecia, en donde oeconomicus significaba
“administración del hogar”. Aristóteles (384-322 a.C.) se interesó en el pensamiento económico, y
distinguió entre las “artes de adquisición naturales y no naturales”. La adquisición natural, escribió,
incluye actividades tales como agricultura, pesca y cacería, que producen bienes para satisfacer
las necesidades de la vida. La adquisición no natural, que él desaprobaba, era la obtención de
bienes más allá de las propias necesidades. Platón (427-347 a.C.) escribió acerca de los beneficios
de la especialización humana dentro de la ciudad-Estado ideal. Esa especialización anticipó las
ideas posteriores de Adam Smith sobre la división del trabajo. La Biblia contiene diversas ideas
acerca de la economía, incluso las que se oponen al préstamo con interés (usura). En la Edad
Media Santo Tomás de Aquino (1225-1274) elaboró el concepto de un precio justo, en el cual ni el
comprador ni el vendedor se aprovechan del otro.
El periodo anterior a 1500 d.C. fue una época muy diferente en comparación con lo que sucedió
desde esa fecha hasta el presente. Había muy poco comercio antes de 1500 y la mayoría de los
bienes se producían para el consumo de la comunidad que los generaba, sin enviarlos primero al
mercado. Por consiguiente, el dinero y el crédito todavía no tenían un uso generalizado, aun cuando
existían incluso en épocas antiguas. Los Estados nacionales poderosos y las economías
nacionales integradas no alcanzaban una evolución plena, ni tampoco existían escuelas de
pensamiento económico.
En contraste, después de 1500, los mercados y el comercio tuvieron una rápida expansión y las
exploraciones y descubrimientos geográficos más grandes fueron el resultado de este proceso y a
la vez lo aceleraron. La economía del dinero sustituyó a la economía natural o autosuficiente. Los
Estados nacionales con economías unificadas se convirtieron en fuerzas dominantes. Las escuelas
de economía surgieron para representar a grupos sistemáticos de pensamiento y formación
política.
La “era de la economía política”, iniciada en 1500, empezó a suplantar a la “era de la filosofía
moral”. La atención a la economía política organizó con más coherencia el pensamiento económico,
y convirtió los fragmentos de ideas económicas en teorías sistemáticas. Sin embargo, debe
reconocerse la naturaleza seminal de esos primeros fragmentos.
1.3.- El Pensamiento Económico y la Política Económica. Su relación.
Pensamiento económico
La historia del pensamiento económico es la rama de la economía que estudia la
historia de los esfuerzos intelectuales por entender y explicar los fenómenos
comunes de la naturaleza. Es decir, que es la disciplina que trata el proceso
cronológico del nacimiento, desarrollo y cambio de las diferentes ideas y distintas
economías en diferentes sociedades, mostrando la contribución del pensamiento
económico dominante a la economía moderna.
Política económica
Sabemos que los agentes económicos (familia, empresa y Estado) son los que
realizan los procesos encaminados a obtener los bienes y servicios imprescindibles
para cubrir las necesidades de la sociedad a la que pertenecen, y que es el Estado
(Sector Público o Administraciones Públicas) el que tiene encomendada la función
de regular toda esta actividad económica con el fin de lograr el máximo bienestar
económico.
También sabemos que el mercado no funciona tan eficazmente como se puede
esperar, presentando fallos en la asignación de los recursos disponibles y
deficiencias en la distribución de la renta. Es por ello, por lo que, por razones
sociales y de eficiencia, se exige la intervención del Estado para corregir estos fallos
o al menos, mitigarlos.
Cuando el mercado no funciona de forma eficiente (fallos de mercado) y hacen a
éste ineficaz para resolver los problemas económicos, se justifica la intervención del
Estado en la economía del país.
Es así como surgen las diferentes funciones del Estado en la economía, cuya
ejecución y desarrollo dan lugar a la política económica:
Podemos decir que la política económica es la intervención del Estado en la
economía de un país, a través de legislaciones, planes, estrategias y otros
instrumentos económicos.
Instrumentos de política económica:
1.- Política fiscal
2.- Política comercial
3.- Política industrial
4.- Política monetaria
Política fiscal.-
Instrumento de la política económica que tiene que ver con los ingresos y gastos en
el presupuesto.
Política comercial.-
Las medidas e instrumentos que tienen efectos en las exportaciones y las
importaciones, ya sea en la cantidad, los precios o los bienes o servicios que se
exportan.
Política industrial.-
La política industrial de un país es el conjunto de medidas tomadas por sus
administraciones públicas para animar el desarrollo y crecimiento de parte o todo el
sector de fabricación, así como otros sectores de la economía. El gobierno toma las
medidas dirigidas a mejorar la competitividad y la capacidad de las empresas
nacionales, y a promover la transformación estructural.
Política monetaria. -
Instrumento de política económica que usa la cantidad de dinero como variable para
controlar y mantener la estabilidad económica.
1.4.- Concepto de la Historia del Pensamiento Económico. La corriente
principal del Pensamiento Económico Universal.
Concepto
El estudio de la historia del pensamiento económico proporciona una perspectiva y
una comprensión del pasado, de las ideas y los problemas cambiantes y de la
dirección del presente. Le ayuda a apreciar que ningún grupo tiene un monopolio de
la verdad y que muchos grupos e individuos han contribuido a la riqueza y diversidad
de su herencia intelectual, cultural y material.
La corriente principal del Pensamiento económico.
Cabe la esperanza de que a medida que aumente la comprensión de la economía y
de que se acreciente el dominio sobre los problemas sociales; conforme aumente el
bienestar material y se amplíe el aprecio de las facetas culturales, estéticas e
intelectuales de la vida, el hombre será más civilizado, más humano y más
considerado hacia los demás. Si el estudio de las teorías y los problemas
económicos del pasado y del presente contribuyen al logro de estas metas, habrá
valido la pena el esfuerzo.
La “era de la economía política”, iniciada en 1500, empezó a suplantar a la “era de
la filosofía moral”. La atención a la economía política organizó con más coherencia
el pensamiento económico, y convirtió los fragmentos de ideas económicas en
teorías sistemáticas.
1.5.- Objeto y método de la Historia del Pensamiento Económico
Objeto
La Historia del Pensamiento económico, no se estudia explícitamente para dominar
la economía actual, pero se debe estudiar en la medida que ayuda notablemente a
comprender el camino por el que hemos llegado al presente. Se puede decir, que
una comprensión de la evolución de la ciencia ayuda a entender su estructura actual.
Método de la Historia del Pensamiento Económico
La posible validez de las teorías económicas se debe relacionar con su época y su
lugar. De manera que, por ejemplo, la teoría del valor del trabajo de Marx se debe
evaluar no sólo en relación con las primeras teorías del trabajo de Smith y Ricardo,
sino también conforme a los estándares de la teoría contemporánea del valor. Este
enfoque crítico, por supuesto, se debe aplicar también al pensamiento actual. Los
conceptos con amplia aceptación hoy día, a menudo son inconcebibles en épocas
anteriores y pueden llegar a ser inapropiados en el futuro.
El pensamiento económico ha mostrado un grado significativo de continuidad a lo
largo de los siglos. Los fundadores de una nueva teoría se pueden basar en las
ideas de sus predecesores y desarrollarlas más, o bien pueden reaccionar en
oposición a ideas anteriores que estimulan su propio pensamiento en nuevas
direcciones.
1.6.- Las etapas de la evolución de la corriente principal del Pensamiento
Económico Universal. Sus enfoques.
1.7.- Las escuelas y los autores más representativos de la corriente principal
del Pensamiento Económico Universal
ANTECEDENTES DE LA ECONOMÍA CLÁSICA
Mercantilismo.
En los albores del siglo XVIII, estaba muy extendida la idea de que para servir
de la mejor manera a la sociedad era necesaria la intervención del Estado (Stiglitz,
2000), esta creencia era apoyada por la Escuela Mercantilista que pregonaba el
apoyo del Estado en aspectos del comercio y la industria. Los mercantilistas (Mun,
Malynes, Colbert, Pety, etc.) opinaban que el Estado tenía que comportarse como
un comerciante, desarrollando negocios, adquiriendo oro e interviniendo
activamente en la economía mediante impuestos, subsidios, controles y privilegios
monopolísticos. Esta línea del pensamiento económico apareció entre el siglo XV y
XVIII.
Clásica Neoclásica Austriaca Keynesiana InstitucionalistaPrecursores A. Smith, D. Ricardo W. Jevos, L. Walras C. Menger, Von Mises J. M. Keynes T. Veblen, D. North
Malthus, J.B Say A. Marshall F. Hayek R. Causen, O. WilliamsonLa economia está integrada por Clases individuos individuos clases Personas e instituciones
egoístas y racionales egoístas y racionales egoístas pero no muy racionalesLas personas son... pero la racionalidad estratificados (solo (se dejan llevar por Estratificados (instinto/
se define en son racionales porque los hábitos y los hábito/creencia/términos de clase aceptan la tradicion espíritus animales); su razón)
sin cuestionarla) punto de vista sobre elegoísmo es ambiguo
El mundo es… cierto (leyes de cierto con un complejo e incierto Complejo e inciertohierro) riesgo calculable incierto
No tiene un punto deEl ámbito mas la producción el comercio y el el comercio punto de vista ambiguo, vista definido pero pone importante de consumo pero una minoría presta más énfasis en lala economía es… atención a la producción producción que los neoclásicos
La economía la acumulación de las elecciones las elecciones punto de vista La interacción entrecambia por… capital (la inversión) individuales individuales, pero ambiguo depende las personas y las
arraigadas en la del economista institucionestradición
Recomendaciones libre mercado libre mercado o libre mercado políticas fiscales ambiguas, depende en materia de intervencionismo, activas, redistribución del economistapolítica económica en funcion del de la renta en favor de
punto de vista del los más pobreseconomista sobre
los fallos delmercado y los fallos
del gobierno
Según esta doctrina, prevaleciente en aquella época, el objetivo del comercio
era la obtención de saldos superavitario, que se convertían en sucesivos
incrementos de las reservas de metales preciosos. Aquella idea concebía el
comercio como un intercambio de “suma cero” (unos ganan y otros pierden) e
identificaba la riqueza de los países o imperios con la capacidad de acumular esos
metales (Hill Charles, 2000), gracias al comercio exterior las ciudades-estados se
enriquecieron, estas nuevas naciones sustituyeron a las pequeñas economías
feudales. Los pensadores pertenecientes a esta corriente le daban prioridad a la
posibilidad de mantener una balanza comercial favorable.
No obstante, esta forma de servir el interés público, bajo la égida de la teoría
mercantilista, se beneficiaron algunas naciones que la aplicaron, pero en esa época,
países que no la implementaron, también prosperaron. En todo caso, el
mercantilismo tuvo sus siguientes fases y características:
En Francia por Colbert, entre 1661 y 1683;
En Inglaterra por Oliver Cromwell, a partir de 1649;
En Alemania por Federico el Grande, a partir de 1740 José II, entre 1765 y 1790
En Rusia por Pedro el Grande, entre 1682 y 1725.
Figura N° 3: Fases del mercantilismo: Fuente: Pensamiento Económico Universal Preclásico, Dr. Fidel Márquez Sánchez Dr. Rafael Sorhegui Ortega; MSc. Martha Bayón Sosa.
- Acumular riqueza nacional
- Obtención de oro y plata
- Maximizar el interés del Estado soberano
- Navegación y comercio
- Balanza comercial favorable
- Promovió el crecimiento de la población.
Figura N° 4: Características del mercantilismo. Fuente: Elaborado por el autor
La fisiocracia.
La fisiocracia surge como una reacción de tipo intelectual a la común
concepción de la vida intervencionista del pensamiento mercantilista. En aquella
época, el pensamiento económico estaba dominado por el enfoque mercantilista.
La fisiocracia o fisiocratismo era una escuela de pensamiento económico del siglo
XVIII fundada por François Quesnay y Anne Robert Jacques Turgot supeditada a
las condiciones específicas de Francia. Afirmaba la existencia de una ley natural por
la cual el buen funcionamiento del sistema económico estaría asegurado sin la
intervención del Estado. Su doctrina queda resumida en la expresión laissez faire
laissez passer (dejar hacer dejar pasar). Esta idea se sintetizaba en aquella frase
que las leyes de la naturaleza gobiernan el de las sociedades, así como la
descubiertas por Newton gobiernan a la física (Stanley Bru y Randy Grant, Historia
del pensamiento económico, 2008).
El origen del término fisiocracia proviene del griego y quiere decir "gobierno
de la naturaleza", al considerar los fisiócratas que las leyes humanas debían estar
en armonía con las leyes de la naturaleza.
Esto está relacionado con la idea de que sólo en las actividades agrícolas la
naturaleza posibilita que el producto obtenido sea mayor que los insumos utilizados
en la producción surgiendo así un excedente económico. Los fisiócratas erigieron a
los agricultores capitalistas como elementos claves de la economía francesa y
calificaron de estériles las actividades como la manufactura o el comercio. La
doctrina fisiocrática duró dos décadas y terminó en 1776. Un importante legado de
sus postulados tiene que ver con tres aspectos:
Examinaron a la sociedad como un todo, y fundaron la economía como una
ciencia social;
Ley de los rendimientos decrecientes;
La creación del impuesto único (Fenochietto R, 2006), un tributo de forma fija
que se le gravaba a la tierra para incentivar a la producción, a medida que
aumentaba la ganancia obtenida, disminuía la tarifa pagada.
En resumen, el sistema económico propuesto por los fisiócratas se sintetizaba en la
tabla económica de F. Quesnay. El circuito económico de este autor describía el
flujo circular de los bienes y el dinero en una economía de libre competencia
(Stanley Brue y Randy Grant, 2009), la premisa de esta interrelación era que se
ajustaba a un orden natural –beneficio de la propiedad privada, derecho al trabajo y
a la libertad económica de perseguir un interés personal.
La escuela clásica: los primeros economistas y el nacimiento de la economía
política: Adam Smith (1723 -1790).
La economía moderna se constituyó como una disciplina autónoma en el siglo
XVIII y concretamente tras la publicación, en 1776, de La riqueza de las naciones,
obra del gran erudito Adam Smith y el tema de su libro era “economía política”
(Palazuelos Enrique, 2015). Sus tesis abarcaban dos ideas principales, la menor
intervención del estado y un libre comercio a través de las ventajas absolutas.
Figura N° 6: Pilares de la teoría clásica de Adam Smith Fuente: La Riqueza de las Naciones Adam Smith
Smith, en su libro La Riqueza de las Naciones, determinó que un Estado:
Debe proteger a la sociedad de la violencia e invasión de otras sociedades
independientes. Segunda, el deber de proteger, en cuanto sea posible, a
cada miembro de la sociedad frente a la injusticia y opresión de cualquier otro
miembro de la misma, o el deber de establecer una exacta administración de
la justicia. Y tercero, el deber de edificar y mantener, ciertas obras públicas y
ciertas instituciones públicas que jamás será del interés del individuo, puesto
que el beneficio nunca podría reponer el coste que representarían para una
La intervención del Estado solo era conveniente en laprovisión de servicios públicos indispensables (defensa yrepresentación exterior).
Teoría de las Ventajas Absolutas en el intercambio internacional de mercaderías.
persona o un reducido número de personas, aunque frecuentemente lo
reponen con creces para una gran sociedad (p. 660).
Por lo señalado, la intención de este economista, era otorgar al Estado un papel
mínimo en la economía, el mismo tenía que circunscribirse a la seguridad, la
injusticia y al mantenimiento de cierta obra pública. A esto hay que sumarle el libre
comercio, tal como lo señalaba en su teoría de las ventajas absolutas.
En los albores de la revolución industrial, con la aparición de las fábricas y de la
producción en masa, Smith, evidenció los grandes progresos que había
experimentado la productividad gracias a la especialización (división del trabajo). A
su entender, la productividad dependía principalmente de esta última dimensión,
que a su vez se relacionaba directamente con el desarrollo de la demanda de un
mercado nacional con proyección internacional libre de restricciones. Si existe un
libre comercio, el mercado crecerá continuamente y acabará enriqueciendo a todos
los países.
Desde esta perspectiva elaboró su teoría de las ventajas absolutas, que
consistía en la habilidad que un país podría obtener en la producción eficiente de
una mercancía, si en la fabricación de esta, manifiesta una mayor eficiencia en su
producción que cualquier otro. En función de estos lineamientos una nación debe
especializarse en la fabricación y exportación de los productos en los que exhibe
una ventaja absoluta, de tal manera que fluya el intercambio comercial (Guisado
Manuel, Internacionalización de la empresa, 2013).
El análisis que hizo Adam Smith del nuevo sistema, con su completa
explicación del mercado competitivo, marcó el camino a seguir. Sugirió que una
“mano invisible” (Adam Smith, 1776) guía a los mercados y que las acciones de las
personas, que actúan en interés propio, acaban proporcionando al conjunto de la
sociedad exactamente lo que necesita. Esta idea, básicamente está relacionada con
un pasaje escrito por Smith (1776): “No es la benevolencia del carnicero, el
cervecero o el panadero lo que nos procura nuestra cena, sino el cuidado que ponen
ellos en su propio beneficio” (p. 46). Por lo descrito, el modelo de Smith, parte de
que las personas son seres interesados, es decir, el “Homos oeconomicus” de la
economía clásica, busca maximizar el bienestar personal.
Todo individuo actúa en interés
propio
…el conjunto de individuos que actúan en interés propio
genera competencia y beneficia a la colectividad.
Figura N° 7: La metáfora de la “Mano Invisible” Fuente: La Riqueza de las Naciones Adam Smith
Escuela clásica: David Ricardo (1772-1823) y T. R. Malthus (1766-1834)
En el año de 1817, aparece David Ricardo, quién reformula las tesis de las
ventajas absolutas de su antecesor, manifestando que las ganancias del comercio
no solo dependían de la “ventaja absoluta”, sino que obedecían básicamente a las
“ventajas comparativas” VC (Krugman Paul, 2009). La aportación de este autor,
consistió en analizar si los países podían beneficiarse de la especialización y del
comercio, fundamentado en las VC, donde un país podrá producir más unidades y
el comercio permitirá que ambos reciban más productos y a mejor precio.
Ricardo fue sin duda uno de los más influyentes seguidores de Smith. Era un
gran defensor del libre comercio y dio la puntillada final al proteccionismo cuando
logró constatar que todos los países, incluso los menos productivos, podían llegar
a beneficiarse del libre comercio. Cabe indicar que el trabajo de Ricardo no solo se
circunscribió en los fundamentos de lo que ahora es el libre comercio, sino que
también analizó en profundidad y de forma crítica cómo la deuda y el gasto público
afectaban a la economía (Ricardo David, Principios de economía política, 1950), al
señalar que un país se empobrece con el gasto profuso de un gobierno y con un
mayor nivel de endeudamiento, transfiriendo esta deuda, a las generaciones
futuras.
Otro de los fervientes prosélitos de Adam Smith fue Thomas Malthus, clérigo
y académico británico que en la actualidad es conocido sobre todo por sus lúgubres
predicciones acerca de lo que supondría que la población creciera a una velocidad
mayor que los recursos que la mantienen. Esta afirmación la realizo en su obra,
escrita en 1878 “Ensayo sobre el principio de población. Además, afirmaba que era
urgente suprimir todo el sistema de asistencia a los pobres y controlar severamente
su natalidad, a falta de lo cual el mundo entero caería en sobrepoblación, caos y
miseria.
La mano invisible guía a la economía en beneficio de todos.
Naturalmente, no todo el mundo estuvo de acuerdo con el análisis llevado a
cabo por los economistas clásicos Adam Smith y D. Ricardo, y en el siglo XIX, no
tardó en surgir una fuerte reacción en contra de la idea de una economía capitalista
con un mercado completamente libre. Con todo, los economistas clásicos de
principios del periodo industrial plantearon numerosas cuestiones que al día de hoy
continúan estando en el centro de la ciencia económica actual.
Escuela clásica: Jean Baptiste Say (1767-1832)
La gran idea del enfoque clásico, en el que la economía de mercado tiende
a moverse de manera espontánea y rápida hacia su equilibrio de pleno empleo,
puesto que los precios y salarios son flexibles o se ajustan con rapidez, fue
complementada por el economista francés Jean-Baptiste Say.
En base al análisis clásico, este autor, incorporó la idea que la
sobreproducción es imposible. Sostenía que en cuanto se fabrica un producto, se
crea un mercado para otros, hasta cubrir por completo su propio valor. Esto significa
por ejemplo, que el dinero que recibe un artesano por fabricar un zapato o vender
una sandalia se utiliza más tarde para comprar una camisa o pan al panadero. Say
creía que las personas no desean acumular dinero, por lo que el valor total de los
productos disponibles equivaldría al valor total de los productos solicitados. La
formulación de lo que conocemos como Ley de Say, fue propuesta en 1803 y dice
que “la oferta crea su propia demanda”. A decir de Samuelson (2010) “un gran linaje
de economistas que incluía a D. Ricardo y A. Marshall apoyaron el punto de vista
macroeconómico clásico de que la sobre producción era imposible” (p. 664).
Cabe mencionar que la teoría de J. Baptiste Say, se convirtió en un punto de
controversia, cuando surgió la teoría de John Maynard Keynes, debido a que el
primero, que conformaba el grupo de los clásicos, afirmaba que la oferta, en este
caso la producción, es un factor determinante para el crecimiento económico,
mientras que los keynesianos arguyen que el crecimiento solamente procede del
aumento de la demanda.
Economía política evolución de su concepto.
Después de haber revisado, en parte el proceso histórico de la génesis
doctrinaria y fundamentación del término economía política, autores modernos y
contemporáneos formularon y sintetizaron el objetivo que debía afrontar la
economía como disciplina dedicada al estudio de la sociedad.
En este sentido, el autor español Enrique Palazuelos (2015) define a la
economía política “como al estudio de los fundamentos que explicaban el
funcionamiento de la economía capitalista” (p. 12), si se desagrega el concepto, se
observa que los “fundamentos” tienen que ver con el modo de crear, repartir y
acumular excedente económico, lo que actualmente se denomina producción,
distribución de la renta y crecimiento económico.
Roseti (1985) indica que: “La economía política hace conocer la naturaleza
de la riqueza; del conocimiento de su naturaleza deduce los procesos de su
formación, revela el sistema de su distribución y examina los fenómenos
relacionados con el agotamiento, realizado a través del consumo” (p. 23), por lo
expuesto, explica que la economía política se fundamenta en aspectos inherentes
a la actividad económica.
Estos autores, definen a la economía política enmarcados en lo que
sostenían los autores clásicos –Adam Smith y David Ricardo- quienes fueron los
creadores de la economía política y promulgaron los primeros indicios de que el
capitalismo es un sistema económico con características propias en la cual estaban
vinculadas a las relaciones económicas que se establecían entre los diferentes
actores de la sociedad.
A decir del tratadista R. Fenochietto (2006) en su obra “Economía del sector
público análisis integral de las finanzas públicas y sus efectos”, señala que: “La
aplicación de los principios económicos en los procesos de decisiones políticas se
denomina economía política” (p. 101). Evidentemente, que esta conceptualización
es práctica y sencilla, puesto que la instauración de una ideología o doctrina por
parte de un gobernante, determinará su accionar económico, sea este, capitalista o
socialista, el primero fundamentado en la teoría clásica y el segundo, cuyos
primeros postulados lo encontramos en el libro El Capital de Carlos Marx.
En resumen, se puede anotar, que “economía política” tiene que ver con el
estudio de la producción, distribución y crecimiento económico. Y en un concepto
más puntual se la puede describir como la implementación de una doctrina política
en el proceso de adecuación de la política económica hacia objetivos
predeterminados.
LA ESCUELA NEOCLÁSICA
Los marginalistas y el neoclasicismo
Naturalmente, entre los economistas aparecieron diferencias, no solo en
cuanto a sus concepciones, sino que las ideas estaban condicionadas por el
desarrollo industrial y tecnológico, lo que dio lugar a distintas escuelas de
pensamiento. Muchos de ellos, ilusionados con la prosperidad que había traído la
moderna economía industrial, defendían el laissez faire laissez passer y la
posibilidad de que la propia competencia en el mercado generara riqueza y
estimulara la innovación tecnológica.
Otros se mostraban más precavidos en su estimación de la capacidad del
mercado para beneficiar a la sociedad e identificaron varios fallos en el sistema. Sin
embargo, 100 años después del nacimiento de la obra “La Riqueza de las Naciones”
la productividad crecía de manera impresionante y la pobreza aumentaba. Esta
situación, la describía con gran sutileza aquel afamado escritor inglés y crítico social,
Charles Dickens (1812-1870), en su obra “Oliver Twist”, era todavía la época de la
revolución industrial.
En este escenario, los agricultores tenían dificultades, los trabajadores
pasaban penurias por el poder económico de los empleadores, eran muchos de los
problemas que se presentaban, lo que derivó o se fue consolidando una tendencia
de cambio, enfocada en varios aspectos: promover el socialismo, apoyar el
sindicalismo, regulación de la economía y la redistribución del ingreso (Brue Stanley
y Grant Randy, 2009). No obstante, ante estas eventualidades florecieron un grupo
de matemáticos e ingenieros, denominados marginalistas, Cournot (1801-1877),
Jevons (1835-1882) y Dupuit (1804-1866), que hacían defensa de todo lo contrario,
más bien condenaban al sindicalismo laboral como algo ineficaz e insano, además
defendieron el statu quo de los empleadores de aquella época, los cuales, no
deseaban que sus privilegios sean menoscabados (Stanley Bru y Randy Grant,
2008)
Más tarde, con las obras de W. Jevons (1835-1882) y L. Walras (1834-1910),
surgió la escuela Neoclásica en la década de 1870 y quedo finalmente establecida
con la publicación de Principios de Economía de Alfred Marshall en 1890. A.
Marshall (1842-1924) ponderó que la economía sea una ciencia dura y exacta, libre
de subjetivismo, por lo que la economía política pasó simplemente a llamarse
“economía”.
La Escuela Institucionalista.
Las personas eran producto de las sociedades, puesto que las instituciones
y las reglas sociales configuraban a los individuos, premisa básica de la escuela
institucionalista. Contrario a los neoclásicos, cuestionaban al individuo racional o
egoísta. Su fundador fue Thorstein Veblen (1857-1929), sostenía que el
comportamiento de los individuos era moldeado y modificado por el ambiente social,
o sea, por las instituciones, reglas formales (leyes) e informales (costumbres,
relaciones comerciales, etc.). Este pensamiento fue opacado por el avance de la
escuela neoclásica, sin embargo, su momento de mayor magnificencia llegó, con la
implementación del New Deal1, mecanismo que sirvió para salir de la Gran
Depresión que afectó a EEUU en el siglo pasado. Las medidas implementadas
1 New Deal.- Nuevo trato, nombre dado por el Presidente de EEUU F. D. Roosevelt a su política intervencionista puesta en marcha para luchar contra los efectos de la Gran Depresión.
tenían mucho que ver con regulaciones institucionales al sistema financiero,
administrativo y de seguridad social.
Es importante mencionar, que en la década de los 80, se formó una Nueva
Escuela Institucionalista (NEI), liderada por el estadounidense Douglas North (1920-
2015), Ronald Coase (1910-2013) y Oliver Williamson (1932). Estos economistas
analizaban que las instituciones surgían de la elección deliberada por los individuos.
Dentro de los llamados institucionalistas contemporáneos, surge en el siglo
XXI, el nombre de los autores Doran Acemoglu y James Robinson, quienes con un
vasto linaje intelectual determinan que las instituciones juegan un papel
trascendental en el crecimiento de los países (Acemogluo D. y Robinson J, 2017).
Para ello revisan el rol histórico institucional, tanto de los países de occidente como
los de América Latina, y concluyen que el accionar institucional está arraigado
desde los orígenes coloniales de la sociedad, por tal motivo unos países crecen más
que otros.
La Escuela Austríaca.
Carl Menger (1840-1921), junto a Ludwig von Mises (1881-1973) y Friedrich
Von Hayek (1899-1992), pertenecen a esta corriente del pensamiento económico,
bajo cuya formación se encuentra la obra Principios de economía política de Carl
Menger, se los considera como los más fervorosos defensores del libre mercado.
Sus posiciones presentaban un concepto diferente en cuanto a la racionalidad de
los individuos, para ellos esta racionalidad era limitada, existen cosas
intrínsecamente “incognoscibles” en el mundo.
Uno de sus más conspicuos representantes fue el Nobel Friedrich Hayek, el
mismo que publico una obra por demás influyente, “Camino de Servidumbre” (1944),
en el que advertía los peligros de la pérdida de la libertad del individuo por la
superlativa intervención estatal.
Hayek (1944) manifestó que, “Socialismo significa abolición de la empresa y
de la propiedad privada de los medios de producción y creación de un sistema de -
economía planificada- en el cual el empresario que actúa en busca de un beneficio
es reemplazado por un organismo central de planificación” (p 79)
Hayek, afirmaba, que toda planificación iba en contra del orden espontáneo
del mercado. Mientras un gobierno imponga más regulaciones, más coerción se
requerirá, y como el socialismo tiene una información limitada de los resortes del
mercado, la planificación definitivamente jamás lograra sus objetivos y para tratar
de compensarlo ese Estado tendrá que ser más coercitivo.
Por lo descrito, las veleidades centralistas planificadoras, a tono con lo que
manifiesta Hayek, restringe la iniciativa individual y desincentiva la competencia,
elementos fundamentales del sistema de libre mercado.
La Escuela keynesiana.
Impulsada por el economista inglés John Maynard Keynes (1883-1946), en
su magna obra “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” (1936). Fue
un libro importante porque invitaba a considerar los mecanismos de la economía
desde una perspectiva totalmente nueva, e hizo de Keynes uno de los economistas
más famosos del mundo.
El aporte de Keynes, tenía que ver como la política fiscal y monetaria
afectaba a la producción y el empleo. La primera tenía relación con los ingresos y
gastos en el presupuesto, mientras que la segunda, se refería al manejo del dinero
y las tasas de interés, ya que una política monetaria puede ser capaz de acelerar o
contraer la economía. Con estas herramientas, los hacedores de la política
económica, podrían controlar el ciclo económico en tiempos de recesión o crisis,
para de esta forma reducir el desempleo. Tal como se lo menciono en un párrafo
anterior, las cuestiones tratadas por Keynes definió el estudio de la macroeconomía
después de la Gran depresión2.
Esta nueva interpretación, trajo consigo el rechazo a la doctrina del laissez
faire laissez passer, el cual se convirtió en un escenario ideal para el surgimiento
del keynesianismo.
Este autor, sostenía que era muy necesario incrementar el rol del sector
público, por intermedio del impulso de la demanda agregada, pues es una fuente
importante de generación de empleo (Kaynes John Maynard, 1936). Planteaba, que
la política fiscal juegue un papel contracíclico en la economía, impulsando la
demanda agregada en épocas de recesión y restringiéndola en bonanza.
Tanto los clásicos como los keynesianos, manejaban sus propias
perspectivas, los primeros, pregonaban que la iniciativa privada lograba la óptima
asignación de recursos y los segundos, el empleo se lo impulsaba desde el Estado,
a través de elevar la demanda agregada.
2 Entre 1929 y 1932, la producción estadounidense cayó un 30 por ciento y el desempleo se octuplicó,
pasando del 3 al 24 por ciento (Economía para el 99% de la población, Ha Joon Chang).
Para el pensamiento neoclásico (W. Jevons, L. Walras, A. Marshall), el nivel
de empleo se determina en el sistema de libre mercado, depende, por tanto, de
factores microeconómicos y que el desempleo tiene carácter voluntario porque
puede ser eliminado por una reducción de los salarios, en concordancia a lo que
planteaba A. Marshall con su teoría de la ley de la demanda (Brue Stanley y Grant
Randy, Historia del pensamiento económico, p. 279). En este sentido, la empresa
es la que representa la demanda en el mercado laboral, esta contratará mano de
obra si el salario es menor, por lo que la demanda, en este caso del trabajo,
aumenta, al bajar el precio.
Para los keynesianos, la formulación es totalmente distinta, el nivel de empleo
no se determina con respecto a la curva de la oferta y demanda. El nivel de empleo
es una demanda derivada totalmente dependiente del grado de actividad económica
que se genere en la economía, que a su vez depende de la demanda agregada, o
sea, del gasto público. Este planteamiento, contradecía la denominada Ley de Say
que precisaba: “la oferta crea su propia demanda”.
El impulso al consumo a través de la demanda fue una receta básica de
Keynes, solo así se podría acelerar el ritmo de expansión de la economía y reducir
la tasa de desempleo, sostenía que el desempleo voluntario no existía, sino que
esta se daba por el insuficiente nivel de la demanda global. Por lo expresado es
lógico pensar, que el nivel de empleo se crea en el conjunto de la economía, por lo
tanto, tiene una dimensión macroeconómica.
En un escenario cualquiera, a nivel micro o macro, existen factores que
determinan tanto la oferta y demanda de trabajo. En lo que respecta a la oferta se
encuentra la situación de los mercados laborales, los niveles salariales y la
cobertura del desempleo. La demanda, está determinado por el crecimiento de la
economía y por el nivel salarial (Requeijo Jaime, Economía mundial, 2009).
Se debe subrayar que las ideas de Keynes, se consolidaron después de la
segunda guerra mundial y fue el eje impulsor de una forma de Estado que lo
acogieron ciertos países europeos, denominado el Estado de Bienestar, que
consistía en una mayor participación estatal: en el aseguramiento del pleno empleo,
la protección del individuo ante las fallas del mercado y una mayor eficiencia
económica en el adecuado manejo de la demanda agregada (Prats Joan, De la
gobernanza al management, 2005).
Sin embargo, la crisis económica y la estanflación de los 70 del siglo XX,
ocurrida en estos países –principalmente los europeos- que la aplicaron, derivaron
en la decadencia del Estado benefactor o providencial. Esto determinó, en la
necesidad de corregir las fallas del Estado emergiendo nuevamente las ideas del
libre mercado, llamado neoliberalismo, tema que se analiza más adelante.