Post on 12-Jul-2015
SOÑANDO LA REALIDAD
Realizado por: Laura Díaz CuadradoJulia Álvarez López
Esta es la historia de Claudia, una adolescente de 14 años a la que la encantan las historias de princesas y
finales felices.
Una noche, después de ver la película de Blancanieves con su hermanita pequeña, se fue a la cama y comenzó a soñar...
Claudia se encontraba en un precioso palacio, rodeada de gente
maravillosa y con unos vecinos muy amables. De pronto vio a un chico muy guapo, no sabía ni su nombre,
pero fue amor a primera vista.
Preguntó a la gente del pueblo que quién era, su nombre y todo el que le pudieran decir sobre él. Se llamaba Carlos, tenía 18 años
y era el príncipe del palacio.
Claudia debía hacer todo lo posible para conocerle aunque sabía que iba a ser complicado. Fue corriendo tras
él para poder hablarle y justo cuando le estaba alcanzando acabó el
sueño.
Por la mañana, al despertar recordó el sueño y pensó lo bonito que había sido y que pena le había
dado no poder hablar con aquel chico.
Durante todo el día estuvo pensando en el sueño y en el chico misterioso, pero como había sido un sueño no le dio
importancia.
Al llegar la noche ya había olvidado el sueño y se puso a
dormir.
Sin saber porqué el sueño de la noche anterior continuó. Logró
alcanzar al príncipe y al verle de cerca se enamoró aún más.
El chico la miró y sonrió, se dispusieron a hablar y Claudia se dio cuenta de lo maravilloso que era ese muchacho, pero dentro de ella sabía que ese amor era imposible ya que ella sólo tenía 14 años y él, además
de ser el príncipe, tenía 18.
Cuando terminó el sueño ella inmediatamente despertó, y le
pareció realmente extraño lo que le había sucedido. Decidió volver a dormir para ver si continuaba el
sueño, pero no fue así.
Un día, andando por la calle, no
se lo podía creer. ¡Era él, su príncipe! No lo dudó un segundo y le preguntó el
nombre. Por sorpresa, no era Carlos, sino Rubén.
El chico, al ver como lo miraba le preguntó si se conocían y no lo recordaba… Ella, aun que un poco vergonzosa, decidió contarle toda la verdad y todos sus sueños. Rubén se sintió alagado, pero no pudo contener la risa. Claudia, molesta, le preguntó si se estaba riendo de ella.
Él dijo que no, pero no podía parar de reírse, TENÍA NOVIO
Impactada, Claudia, no supo qué decir. Era la
primera vez que hablaba con un gay. Sin embargo, esto les
unió más.
Se hicieron muy amigos y empezó a verle como una persona igual que cualquier otra. Lo que es en realidad...
Aún más claro le quedó, cuando conoció a Loren, el novio. Eran dos personas maravillosas, tanto o más que cualquier hetero que conocía. Además, la diferencia de edad le
servía para poder aprender muchas cosas y madurar.
Un día, la pareja, quiso dar una sorpresa a la muchacha. Nunca la habían mencionado que tenía un hermano. Sin embargo, éste, sí
había visto sus fotos y la conocía bastante bien gracias a Rubén y
Loren. Al principio le pareció muy joven, pero poco a poco se fue
enamorando…
La engañaron fácilmente y quedaron con ella en un Starbucks. Todo parecía normal. Entonces llegó él, Marcos. Ella le notaba algo raro, pero no lograba saber qué era. ¡Parecía que intentaba ligar con ella! No podía ser real, Rubén tenía pareja ¡y además era su amigo!
De repente aparecen Rubén y Loren… Ella no se cree nada, ¿será un sueño de nuevo? Pero no, está despierta y Rubén se ha clonado… No puede ser…
Los chicos no paraban de reírse. Por fin, Rubén consigue articular palabra y explicar la situación. Claudia por una parte se enfada, la han tomado el pelo y el chico la gusta. Por otra parte, es genial que Marcos exista. Y por lo que parece él piensa lo mismo…
Deciden dejarles solos.La tarde se les hace cortísima,no paran de hablar...Sobre las doce, el chico la acompaña a casa. Los dos lo desean y al fin, él decide dar el paso. La besa.
Cuando piensa en los sueños
que tuvo, no la importa que no haya castillos, ni riquezas.
El amor y el cariño que tienen los dos es MÁS que suficiente.
FIN
Todos merecemos una oportunidad, porque
todos somos personas.