Post on 13-Dec-2015
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A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
Lux Et Tenebris
Simbolismo del Grado IV dentro de la
Estructura del Rito Masónico
Escoses Antiguo y Aceptado
Jonny Javier Rojas
M:. M:.
Vall:. de Barquisimeto, Julio de 2014(e:.v:.)
INTRODUCCIÓN:
El lenguaje, entendido como el sistema de estructuras cognoscitivas que
nos permite ordenar todo aquello que percibimos con los sentidos partiendo de
unas nociones espacio-temporales inmanentes a la naturaleza humana, es la
piedra fundacional de todo lo creado por el hombre. Dicho ordenamiento tiene su
base en la emisión de Juicios de valor. El ser humano se pasa la vida comparando
y relacionando todo lo que percibe, para responder a la vorágine fenoménica en la
que está inscrito. Con el devenir de los tiempos, esos procesos han evolucionado
a tal punto, que el hombre pasó de ser un simple espécimen con habilidad manual
para crear herramientas que multiplicaran su fuerza y optimizaran la forma de
relacionarse con el medio que le rodea en pro de garantizar su sobrevivencia, a
ser un ente capaz de plantearse, e incluso cuestionarse, el origen y significado de
su propia existencia. Transitando por esos caminos del pensamiento abstracto, el
hombre ha tenido atisbos de su naturaleza divina - como criatura hecha a imagen
y semejanza de DIOS - que son aplastados por el peso extenuante de la
CULTURA que él mismo ha creado y desarrollado cual Goliat. No obstante, hay
momentos en los que esa naturaleza divina logra manifestarse a través de la
intuición y de ciertos preceptos morales que parecieran ser tan inmanentes a lo
humano como las nociones espacio-temporales. Es entonces cuando emerge de
las profundidades de la multiplicidad de YOES característica de la condición
humana, LA CONCIENCIA, para indicar el camino que debemos transitar para
hacer contacto con lo verdaderamente trascendente. Esta pieza de arquitectura
tiene como finalidad apuntar la manera en que el Grado 4º del R:.E:.A:.yA:. que
lleva por nombre MAESTRO SECRETO tiene posada esa gran verdad en su
estructura simbólica, como una forma de advertir al iniciado de las grandes
trampas que la Razón le pone en el camino para extraviarlo de manera
permanente “entre La Escuadra y El Compás”
Jonny Javier Rojas
M:.M:.
… Quien Toca?
“Es el Gran Maestro de Ceremonias que conduce a un hermano
que supo en donde crece la Acacia, pero que ha perdido la
esperanza de hallarla porque – engañado por los sentidos – se
ha extraviado entre La Escuadra y El Compás” (extraído de la
Liturgia del Grado 4º del R:.E:.A:. y A:. Página 46)
DESARROLLO
El hombre, como criatura hecha a imagen y semejanza de DIOS, comparte
su naturaleza divina. Ha sido bendecido con una serie de cualidades que
permanecen dormidas debido al anclaje con el plano físico al que está sometido.
Dicho anclaje es producto de su percepción segmentada, y por demás limitada,
del mundo; a su imposibilidad de relacionarse con todo aquello que sus sentidos
físicos no pueden percibir. Sin embargo, han existido desde tiempos remotos,
escuelas tradicionales de conocimiento trascendental, que se han dado a la tarea
de tratar de posar en lo humano, el conocimiento trascendental valiéndose de una
serie de símbolos que por la ley de la analogía ayudan al hombre a comprender
aquello que supera los límites de la razón. La Masonería, como institución
INICIÁTICA y TRADICIONAL nos plantea a través de un esquema simbólico
vinculado al arte de la construcción, la manera en que el universo ha sido creado y
la forma en que el hombre se ha relacionado con el mismo, haciendo prevalecer
su naturaleza racional que lo ha desvinculado con su verdadera esencia, y
ofreciendo al mismo tiempo una vía sistemática para recobrar ese vínculo perdido,
lo que le permite comprender la naturaleza y sentido del universo y de su propia
existencia.
En ese orden de ideas, el primer grado simbólico de la Masonería o grado
de Aprendiz, nos permite hacer contacto con el proceso de la creación, como una
manifestación de LA VOLUNTAD divina. El principio creador, llamado en el argot
masónico el G:. A:. D:. U:. por un acto de VOLUNTAD creo todo lo existente que
no es más que un reflejo de su propia existencia. O como dice la tradición
Cabalística: DIOS quiso verse a sí mismo, y creó al mundo. Es por eso que dicho
grado versa toda su enseñanza en LA VOLUNTAD, como fuerza dinamizadora y
creadora que reside en lo más profundo de nuestro ser y de la que debemos hacer
uso a cada momento para poder SER y EXISTIR. Es por eso que el Aprendiz
Masón solo tiene asignado los trabajos que requieren de FUERZA, como el de
extraer las piedras de las canteras.
El segundo grado simbólico de la Masonería, o grado de Compañero, deja
de lado al universo para centrarse en EL HOMBRE y la forma como este percibe y
construye “racionalmente” el mundo que lo rodea, corriendo el riesgo de asumir
como verdad absoluta únicamente aquello que es capaz de percibir con los
sentidos y ordenar, de acuerdo a ciertas leyes y procedimientos, en su cabeza, lo
cual limita enormemente su concepción del universo y de su propia naturaleza, y
en consecuencia, alejándolo de su condición divina. En este grado se estudia de
manera sistemática como el ser humano ha construido la cultura y como se ha
dejado capturar y encadenar a su propia creación, convirtiéndolo en un ser
autómata y lleno de soberbia por considerarse superior a todo cuanto existe
debido a la complejidad de sus pensamientos que tienen su fundamento en la
emisión de juicios de valor. Por esta razón, el Compañero Masón tiene asignado
los trabajos concernientes a adaptar la piedra extraída de la cantera por los
Aprendices, a las necesidades de la construcción, haciendo uso de todo el
“conocimiento humano” que se traduce en una suerte de habilidades, disciplinas y
técnicas que tiene el deber de dominar. No para perderse en el maremágnum que
su estudio impone, sino para crear consciencia de que pertenecen a su mundo de
ilusión, y es esta suerte de DESPERTAR lo que hace que el Compañero se
convierta en un verdadero Maestro Masón ó en su Asesino.
El tercer grado simbólico de la Masonería, o grado de Maestro Masón
representa al Hombre que ha podido escaparse de “la ilusión del mundo físico” Es
el compañero que ha podido emprender de forma efectiva el Quinto Viaje o Viaje
Retrógrado, en donde va desprovisto de herramientas como símbolo de que todo
lo atesorado en este mundo no sirve de nada para hacer contacto con nuestra
naturaleza divina. Es el camino transitado de espaldas, como señal de que es
tenebroso, que no se tiene acceso a él a través de los sentidos, y es por ello que
el maestro es asesinado. Porque solo la muerte es la que nos permite liberarnos
de las cadenas que nos imponen los sentidos y la razón. El grado de Maestro
Masón le indica al iniciado que para conocer su verdadera esencia debe suprimir
los juicios de valor, debe despojarse de los ropajes del ego y mirar hacia lo simple
y homogéneo. Para ello debe iniciar un trabajo de CONOCIMIENTO DE SÍ, para
entender su naturaleza humana y comenzar la justa en contra de sus bajas
pasiones y sus vicios. De esta manera el hombre recupera su condición primigenia
y se convierte en un TODO con la creación y con DIOS, por lo que ya pasa de ser
un obrero de la obra a un Arquitecto de la misma, dirigiendo los trabajos de
Aprendices y Compañeros.
Ese CONOCIMIENTO DE SÍ al que se hace mención en el párrafo anterior,
necesariamente debe pasar por un análisis pormenorizado de la NATURALEZA
HUMANA que se inicia con los trabajos capitulares, llegando así al Grado Cuarto
del R:.E:.A:. y A:. o Grado de Maestro Secreto, en el cual el iniciado comienza un
viaje hacia los aspectos obscuros de su naturaleza, y para ello utiliza como
herramienta el silencio. Dicho silencio se traduce como la supresión del Ego, de tal
manera que al no expresar por medio de la lengua aquello que se piensa o se
siente, puede ser sometido a reflexiones más profundas que nos permiten hacer
contacto con aspectos de nuestra condición humana que en otras circunstancias
suelen estar escondidas o disfrazadas. Para ello, la Liturgia del Grado nos pone
como ejemplo al Maestro que lleva los ojos cubiertos por su mandil, lo cual es
sinónimo de la ignorancia a la que estamos encadenados por nuestra propia
soberbia. Somos Maestros Masones, lo cual significa que hemos logrado hacer
contacto con nuestra naturaleza divina, somos hombres realizados… Pero
llevamos el mandil de maestro en la cara cubriéndonos los ojos… Entonces…
Somos en realidad Maestros Masones sino sabemos a dónde vamos? Realmente
hemos recuperado nuestra condición primigenia? No será más bien que
aprendimos de manera eficiente todas las artes y disciplinas de los Compañeros
muy bien representadas en los cuatro primeros viajes, sin hacer el viaje retrógrado
y por eso nos extraviamos entre La Escuadra y El Compás? El Grado de Maestro
Secreto nos advierte de ese peligro y al mismo tiempo nos da la solución… EL
SILENCIO.
El silencio nos somete al imperio de la reflexión. Nos ofrece la posibilidad
de usar la razón, que es la que nos desvincula de nuestra verdadera esencia,
como herramienta para conocer y comprender aspectos de nuestra condición
humana y, al mismo tiempo, se constituye en una suerte de PUERTA que permite
que nuestro MAESTRO INTERNO atienda al llamado y nos indique lo que
debemos hacer para que él sea el principio regulador de nuestra existencia. EL
SILENCIO ES LA LLAVE, emblema de este grado, que cierra la puerta al mundo
profano; que cierra la puerta a la multiplicidad de YOES que albergamos en
nuestro ser y que se manifiestan de acuerdo a los estímulos que recibimos de
nuestro entorno; que cierra la puerta a ese mundo ilusorio creado por nuestros
sentidos y abre la puerta a nuestra naturaleza divina, a nuestra voz interior… A LA
CONSCIENCIA, la cual nos brinda la posibilidad de conocernos a fondo para
luego hacer uso de la primera virtud cardinal: LA PRUDENCIA que es la base
fundamental para poder generar Fortaleza y Templanza y de esta manera,
convertirnos en Hombres Justos, merecedores de la Fe, la Esperanza y la
Caridad.
Tengamos siempre presente aquellas palabras que el M:.V:.M:. le dice al
Ap:. al momento de celebrarse el rito de aumento de salario al Grado de Comp:.
“Aquellos que ignoran nuestros misterios nos acusan de no marchar con las ideas
modernas…” Procuremos no ser ignorantes de nuestros propios misterios!