HAZ CLICHAZ CLIC

Gánate la confianza de las personas. Comparte la visión. Desarrolla el plan y delega responsabilidades. Fortalece su

autoestima. Motívalos. Enséñalos. Persevera. Lidera a través del ejemplo.

Acepta responsabilidades . Combate la

adversidad para alcanzar las metas trazadas.

Busca provisiones de las que existen a tu alrededor. Sé innovador en tus pensamientos.

Hala a tus talentos creativos.

Trabajen unidos para vencer las adversidades. esfuérzate por una causa común.

Se leal a tu profesión y disponte a dar el kilómetro extra (el esfuerzo adicional).

Busca lo que te motiva y aliméntate de ello para que te provea energía. Rodéate

constantemente de fuerzas que emanen motivaciones positivas.

Gánate el respeto de tus , colegas y estudiantes a través de tus acciones.

Mantén las líneas de comunicación abiertas entre compañeros.

Cree tanto en la misión de tu profesión de modo que estés dispuesto a luchar hasta el

final. Cuando los tiempos se pongan difíciles, muestra tu carácter. ¡No te rindas!

Algunas veces debes de tomar riesgos para crecer. No aceptes el status quo. Decide por

ti mismo si el objetivo merece el riesgo. Si es así, tómalo y no mires atrás.

Siéntete orgulloso de tu trabajo. El orgullo es esencial para alcanzar la excelencia.

¡Si! Establece un objetivo que quieras alcanzar y llénate de un deseo tan intenso, que estarías dispuesto a recorrer increíbles

distancias para alcanzarlo. Practica la autodisciplina.

Aprende de tus experiencias. Saca de tus experiencias pasadas para manejar las tareas

a la mano. Comparte tus conocimientos con otros para entrenarlos hacia el éxito. ¡Enseña!

Aprovecha cada oportunidad para aprender,

crecer y compartir la visión.

Sopesa cuidadosamente los pros y contras de cada situación. Confía en tus habilidades y toma decisiones de acuerdo a ellas. Date

cuenta que cada decisión que tomas afecta tu credibilidad.

La puntualidad es una de esas virtudes que no se ven como tales, porque algunos piensan que ser puntual es cosa de personas que no tienen quehacer. Y sin embargo, dice mucho

de la persona, de cómo se valora a sí misma y de cómo valora a los demás.

Es la suma total de todo lo bueno que hay en una persona.

Sé tranquilo en tu interior. Deja que esa paz y esa alegría interior irradien a través de un semblante sereno. Un semblante sereno es

pacífico, sonriente y serio y no muestra ninguna emoción violenta. Es como la

superficie de un lago en calma.

Sé regular en tus hábitos diarios, en tus prácticas espirituales y en tu trabajo. Levántate siempre a la misma hora. Sé

puntual en tus actividades. Eso te liberará de preocupaciones y ansiedades. Harás siempre

lo correcto en su justo momento.

Deja que tus palabras coincidan con tus pensamientos. Deja que tus acciones

coincidan con tus palabras. Deja que haya armonía entre tus pensamientos, palabras y

acciones.

Sé natural. Habla con sencillez. Sé llano. Evita la diplomacia, el disimulo y la

sinuosidad.

Sé veraz. Cumple tus promesas. Piensa dos veces antes de hablar. Habla dulcemente. Sé

preciso en lo que dices.

Recuerda la naturaleza evanescente de todas las cosas. Elogia a otros. Ve a Dios en todos.

Trata incluso a la más pequeña de las creaturas como a tu igual.

Ten calma. Mantén una actitud equilibrada. Actúa igual con los amigos y con los

enemigos. No permitas que nada perturbe tu paz interior.

Despierta tu discriminación. Elige tu ideal. Tenlo siempre presente. No dejes que tu

mente se aparte de él ni un sólo momento.

Ser solidarios no se reduce a ayudar a un amigo o a un conocido, ni a prestar nuestros servicios en momentos críticos, claro que no, implica reconocer al otro como persona con

dignidad y derechos, reconocerlo como nuestro igual.