Patologia clinica introduccion

Post on 19-Jan-2017

41 views 1 download

Transcript of Patologia clinica introduccion

PATOLOGIA CLINICA Introducción a la Patología Clínica

Hematología Dr. Yuniel Camejo

La patología clínica o funcional es la patología aplicada a la solución de los problemas clínicos, en especial, al empleo de métodos de laboratorio para el diagnóstico clínico.

El laboratorio clínico es el lugar donde los técnicos y profesionales en análisis clínicos, analizan muestras biológicas humanas que contribuyen al estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades.

También se conoce como laboratorio de patología clínica y utiliza las metodologías de diversas disciplinas como la bioquímica- también llamada química clínica, hematología, inmunología y microbiología.

En el laboratorio clínico se obtienen y se estudian muestras biológicas diversas, como sangre, orina, heces, líquido sinovial (articulaciones), líquido cefalorraquídeo, exudados faríngeos y vaginales, entre otros tipos de muestras.

Venopunción Es la recolección de sangre de una

vena, por lo regular para análisis de laboratorio.

La mayoría de las veces, la sangre se extrae de una vena localizada en la parte interior del codo o el dorso de la mano. 

HEMATOLOGÍA Es la ciencia que se encarga del

estudio de los diferentes componentes de la sangre.

Donde se destacan los siguientes:

Serie Eritrocitaria o serie roja Serie Leucocitaria o serie blanca Serie Plaquetaria

La serie roja está compuesta por el eritrocito, hematíe o glóbulo rojo que es la célula sanguínea que se especializa en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono para su eliminación.

Son los elementos formes cuantitativamente más numerosos de la sangre. Contienen en su interior una proteína compleja, en cuya molécula está presente el hierro, que confiere a la sangre su color rojo característico y que se llama hemoglobina (Hb).

El eritrocito desciende del progenitor mieloide común que a su vez deriva de las células madre hematopoyéticas. Del progenitor mieloide común se originan los eritrocitos, los leucocitos y las plaquetas. En el caso de eritrocito, del progenitor mieloide común se forman las células formadoras rápidas de eritrocitos (BFC-E: Burst-Forming Cells - Erythrocyte), que son estimuladas por la interleuquina 3 (IL-3) para dar colonias de células formadoras de colonias de eritrocitos (CFC-E : Colony-Forming Cells- Erythrocyte).

Es de pequeño tamaño y tiene forma bicóncava. Carece de núcleo y orgánulos. 

Es un disco bicóncavo de más o menos 7 a 7.5 μm de diámetro y de 80 a 100 fL de volumen. Su forma bicóncava permite al eritrocito tener una gran superficie en relación a su volumen. Así se favorece el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre el interior del eritrocito y el plasma sanguíneo. 

Las etapas de desarrollo morfológico de la célula eritroide incluyen (en orden de madurez creciente): Proeritroblasto Eritroblasto basófilo Eritroblasto policromatófilo Eritroblasto ortocromático Reticulocito Hematíe, finalmente, cuando ya carece de núcleo y mitocondrias.

Cuando la célula madura, la producción de hemoglobina aumenta cambiando el color del citoplasma en muestras de sangre teñidas con la tinción de Wright, de azul oscuro a gris rojo y rosáceo. El núcleo lentamente se vuelve picnótico y es expulsado fuera de la célula en la etapa ortocromática. 

El citoesqueleto del eritrocito es muy importante ya que le proporciona su forma bicóncava descrita anteriormente.

Permite soportar las grandes tensiones mecánicas a las que se ve sometido durante su paso por los finos capilares. 

Estas dan colonias de Eritroblasto, cada uno de los cuales, por medio de varios pasos estimulados por la eritropoyetina (EPO), van a expulsar el núcleo, abandonar la médula ósea roja y se van a dirigir hacia el torrente circulatorio. Ya en el torrente circulatorio eliminan el resto de orgánulos para dar lugar a un eritrocito maduro. Cada segundo se producen de 2 a 3 millones de eritrocitos, con una vida media de 120 días. 

Hemograma En el hemograma se cuantifica: El número de hematíes El hematocrito La hemoglobina Los índices Eritrocitarios.

El hematocrito mide el porcentaje de hematíes en el volumen total de la sangre.

La hemoglobina (HB) es una proteína globular, que está presente en altas concentraciones en lo glóbulos rojos y se encarga del transporte de O2 del aparato respiratorio hacia los tejidos periféricos; y del transporte de CO2 y protones (H+) de los tejidos periféricos hasta los pulmones para ser excretados.

Los valores normales en sangre son: 13 – 18 g/ dl en el hombre. 12 – 16 g/ dl en la mujer. Las hemoglobinas están presentes en

todos los reinos de la naturaleza con particulares especializaciones de acuerdo con las necesidades de cada organismo.

La mioglobina es una hemoproteína encontrada principalmente en el tejido muscular donde sirve como sitio de almacenamiento intracelular para el oxígeno. Es una proteína relativamente pequeña que contiene un grupo hemo con un átomo de hierro, y cuya función es la de almacenar y transportar oxígeno.

Las mayores concentraciones de mioglobina se encuentran en el músculo esquelético y en el músculo cardíaco, donde se requieren grandes cantidades de O2 para satisfacer la demanda energética de las contracciones.

Los índices eritrocitarios proporcionan información sobre el tamaño (VCM), la cantidad (HCM) y la concentración (CHCM) de hemoglobina de los hematíes( 32-36 g/dl)

El más usado es el VCM o volumen corpuscular medio.

Todos estos valores varían dentro de la normalidad según la edad y el sexo.

VCM inferiores al límite normal más bajo: anemia microcítica

VCM dentro de un rango normal: anemia normocítica VCM superiores al límite normal más alto: anemia

macrocítica HCM inferiores al límite normal más bajo: anemia

hipocrómica HCM dentro de un rango normal: anemia

normocrómica HCM superiores al límite normal más alto: anemia

hipercrómica

Anemia Síndrome que se caracteriza por la

disminución anormal del número o tamaño de los glóbulos rojos que contiene la sangre o de su nivel de hemoglobina.

Anemia Microcítica Hipocrómica Es un término genérico para cualquier

tipo de anemia caracterizada por glóbulos rojos pequeños y con poca cantidad de hemoglobina.

Anemia ferropénica( déficit de hierro) Talasemia

Talasemia Anemia hereditaria autonómica recesiva

que cursa con una destrucción de los glóbulos rojos de la sangre; se presenta de modo preferente en individuos de países mediterráneos y se debe a un trastorno en la producción de hemoglobina. Lo que pudiera provocar anemia hemolítica.

Existe disminución de la síntesis de una o más de las cadenas polipeptídicas de la hemoglobina. De ahí que existen dos tipos de talasemia la alfa y la beta. Puede cursar asintomática o causar anemia grave y la muerte.

Anemia Macrocítica Normocrómica o hipercrómica.

La anemia Macrocítica Normocrómica o anemia hipercrómica resulta de quimioterapia, deficiencia de folato o deficiencia de Vitamina B12 o Factor intrínseco (anemia perniciosa)

También llamada anemia Megaloblástica

Anemia Normocítica Normocrómica La anemia Normocítica Normocrómica es

causada por: Hemorragias Sepsis Leucemia   Anemia aplásica  Deficiencia de la

hormona eritropoyetina causada por insuficiencia renal.

Anemia hemolítica La anemia hemolítica es un trastorno

en el cual los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que la médula ósea puede producirlos.

El término para la destrucción de los glóbulos rojos es "hemólisis".

Existen dos tipos de anemia hemolítica: Intrínseca   La destrucción de los glóbulos rojos se

debe a un defecto en los mismos glóbulos rojos. Las anemias hemolíticas intrínsecas son a menudo hereditarias, como la anemia drepanocítica y la talasemia. Estos trastornos producen glóbulos rojos que no viven tanto como los normales.

Extrínseca  Los glóbulos rojos se producen sanos pero

más tarde son destruidos al quedar atrapados en el bazo o al ser destruidos por una infección, por fármacos o anticuerpos que pueden afectar a los glóbulos rojos provocando disminución de su vida media.

Infecciones: Hepatitis, Citomegalovirus, virus Epstein-Barr ,

fiebre tifoidea, la E. coli o los Estreptococos. Medicamentos: Como la penicilina, los medicamentos

antimalaria, las sulfamidas o el acetaminofén. La leucemia o el linfoma. Los trastornos autoinmunes: Como el lupus sistémico eritematoso , la artritis

reumatoidea, la colitis ulcerosa