EpTrMA PAr’

(‘witro encuentros, lo largo decuatro temporadas consecutivas,jugaron las selecciones de España y de Irlanda, en los días inmediatos a la segunda conflagraCión mundial. Nuestro aislamiento,y el cierto temor a enfrentarnosa equipos de mayor potencia o f a-ma, hicieron clásico en el calen-dario ese choque entre los paísesamigos.

Ello sucedía, para precisar me-jor, en los años 1946 a 1949. Antes, en Barcelona, en el año 1931.y unos meses después en Dublín,se enfrentaron otras dos vecesambos conjuntos nacionales. Ymás recientemente, en 1952 y 1955,ahora en Madrid y en Dublín, sejugaron los dos últimos encuentros, con resultados variopintos,para cerrar, por eJ momento, loschoque entre los dos seleccionados amigos.

A tal extremo fue clásico el Es-paña • Irlanda, que al disponerseen los octavos de final de la LICopa de Europa de Selecciones Nacionales, debió recordarse que setrataba de la Irlanda del Norte,la del Ulster, la que tiene porcapital a Belfast y no la del Sur,el Eire, nuestra amiga Irlanda,que tiene por capital a DublIn.

Se olvidaba que España y la Ir-landa del Norte ya habían jugadoen Madrid el 15 de octubre de1958, en el que aquella delantera compuesta por Tejada, Kubala, DlStefano, Suárez y Gento, marca-ron media docena de tantos a losanimosos visitantes, en un Ha-Uow»een sorprendente para ellos.

BARCELONAEn Barcelona jugó España sus

partidos primero y quinto la selección de la zamarra verde yel calzón blanco. No tuvo maldesempeño para esos colores, elpar de resultados habidos por losforasteros. En el primero de ellos,en el 26 de abril de 1931, Piera,Goiburu, Samitier, Arocha y Go-rostiza, respaldados por Zamora,Ciriaco, Quincoces, Martí, Solé yCastillo, no pudieron pasar del empate a un gol.

Diecisiete años más tarde, el 30de mayo de 1948, Juncosa, Panizo,César, Lgoa y Epi, fueron algomás afortunados y el triunfo lescorrespondió en un 2 a 1 mínimo ytrabajoso.

Por aquel entonces renovaba Es-paña a sus hombres y preparabael conjunto que reharía nuestroprestigio en los Campeonatos delMundo del Brasil.

ANTE 1

la de Dublín, con la sola sustitución de los dos interiores de Ir-landa, por el fenomenal Panizo, elfinísiino e inteligente interior queno dormía en las vísperas de loscompromisos internacionales.

El 27 de noviembre de 1955 hicimos el último desplazamiento aDublín, que terminó en un empate a dos goles, marcados los nuestros por Pahiño, al que flanquearon Miguel, Doménech (y rteche), por un lado, y Magureguiy Collar por el otro.

OCHO AÑOS DESPUESAhora, en Sevilla, en el Estadio

Sánchez Pizjuán, en donde mm-ca perdió la selección iacionalningún encuentro y en donde nunca le marcaron a los Pso1ñol’ssiquiera, un solo gol, van a disputar su nc’veno partido las desselec mes amigas de spaña eIrlanda

Se trata. en esta ocasión, departi1o del mayor compromiso.Porque y ene encuadrado en uncuarto de final de la II Copa deEuropa de Selecciones Nacionales,a la oue llegaron los dos grupospor diversos caminos.

Y se da la curiosa circunstancia de que mientras tos dos se-leccionarIo Llegaban a la antesala de semiflnal, se ha producidoel sorteo d la fase previa & [osCampeonatos del Mundo. en iosque España y Eire han id a caeren el mismo grupo y en la com

Sevilla, 8. (Por conferencia te-lefónica. De nuestro corresponsal,Juan Manuel DE LA HERA.)

Cumplieron los seleccionados la

ELpaflía de Siria, con la que debendisputar e’ viaje a Inglaterra, confecha tope, para la adqalsción delbifiete, de 31 de diciembre de 1965,fecha en la que se cierran lastaquillas.

Quiere ello decir que vamos aenfrentarnos a Lrlanda un par deveces en este mismo año y aunantes de que medie la primaveray que tendremos que repetir eldoble choque en la temporada otemporadas inmediatas, ante lasque será un buen indicio lo queahora sepamos conseguir.

Porque es de suponer que sivence España en este año, compromiso continental por ner1io, podremos repetir la misma hazaña,aunque se trate, luego, de esaotra competición mundial que noparece resultarnos tan propicia.

ISLANDIA Y AUSTRIALlegaron los irlandeses a estos

cuartos de final, después de eh-minar a los islandeses y a losaustriacos, en la fase primera yen la segunda, la de los octavosde final, respectivamente.

El 12 de agosto de 1962, en Doblín, como siempre, vencieron ioirlandeses a sus visitantes de lavecina Islandia, por un 4 a 2, quefue redondeado el 9 de setiembreinmediato con el empate a un gol,en la devolución de visita.

Un año después, y debe recordame que la Copa de Europa es

jornada dominical, tal como esta-ba prevista: al mediodía, en elestadio Sánchez Pizjuán, canchade la disputa del nliércoles contralos irlandeses, se disputó el se-gundo partido de prueba, esta vezante el Coria, reforzado igual queel Sevilla Atlético por los sobran-tes de los seleccionados es decir.Pepín, Cola, Gallego, Luis y Ve-toso — que en la continuaciónermutaron con los que podemos

onsiderar titulares del bando nadonal —, y cuya confrontaciónterminó con la victoria de los «fe-nómenos por dos a cero, sacániose casi parecidas conclusionesue el jueves, combatividad, fuer-za, entusiasmo y notoriedad enla iniciativa de los refuerzos co-rianos y buena «administración»,con aisladas facetas positivas dalos internacionales.

Después, por la tarde, los chi-cos de Villalonga estuvieron pro-senciando, en el estadio BenitoVillamarín, el segundo encuentroeliminatorio de las Selecciones Jo-veniles de Andalucía y Cataluña,para terminar en el Teatro «Al-vares Quintero», regocijándose conla proyección de la película titulada «Solo contra Roma».

Villalonga, habla prometido pa-ra hoy facilitar el equipo. Perolo cierto es que si bien los peno-distas sevillanos ya habíamos ada-lantado en días precedentes — porpropia intuición — los planes delseleccionador, éste, llegado el mo-mento, ha escurrido el bulto y,en ocasiones, incluso, faltando alos más elementales deberes de lacortesía.

Así, por ejemplo, cuando estemediodía pretendimos que acudiera a la primera requisitoria tele-fónica que le hicimos a los ves-tuarios del estadio sevillista, con-siguió burlar nuestro marcaje, ale-gando que se hallaba bajo la ducha ; una hora más tarde, le llamamos, por conferencia, a Oro-mana, donde nos comunicaron queel señor Villalonga había dado se-veras órdenes para que nadie lemolestase, mientras que él almorzaba tranquilamente.

Esta actitud de] seleccionadorempezó a ponernos en guardia.Por otro lado, no concedíamos es-tos edeslizamientos» del seleccionador, máxime cuando ya en Se-villa y en Andalucía está todo elmundo convencido qtie Villalongano contaba e o n ningún andaluzpara el equipo, desde el mismoinstante que enezó a for4arlo y

bienal, el día 25 de setiembre de1963, se produjo la sorpresa delempate en Viena, sin goles, quedejó a los irlandeses en el buencamino del 3 a 2 de Dublin, victorioso, el 13 de octubre siguiente

RUMANIA E IRLANDA...DEL NORTE

España, por su parte, tuvo unasandaduras de parecida dificultad.Primero, en Madrid, el día de To

que si había llamado a cuatromuchachos de los clubs sevilla-nos, era con el exclusivo objetode que sirvieran de lombrices a]«atractivo taquillero».

Durante el partido de los juveoiles, algunos compañeros fueronmás afortunados (?), en ciertomodo, y lograron «extraer.’ ambigua información. Según parece,don José les dijo que, en pnincipio, e] once previsto para elmiércoles era el que ya habíaapuntado la Prensa por propiacuenta y que la única duda quemantenía era la del meta, puesno había decidido si seria Iribaro Papín.

Por lo visto, Villalonga aún juega con la modesta limosna de es-te subterfugio, para conseguir quelos días que le restan de permanecer en Sevilla se deslicen conla tranquilidad y molicie con quese han deslizado hasta ahora. Yes absurda esta actitud de Villa-longa, ya que los sevillanos, losandaluces, los aficionados sevilla-nos, nunca censurarían las decisiones del seleccionador, siemprey cuando redunden en beneficiodel fin propuesto : que la Selec.ción Nacional rinda como se apa-tece, por eficiencia de sus hombres elegidos. A la inversa, si censonarían cualquier concesión a] lo-calismo, de no apreciarse posibiliciades prácticas en los elegidos.Pero asi como esta circunstanciaes lógica y común de la ecuanimidad de los sevillanos, resultaincongruente y fuera de toda sen-satez estas fintas y este burlaburlando, por cumplir lo anuncia-do, la notificación real del equipoen el día señalado, y lo que espeor, recurrir, incluso, a situaciones censurables con los buenosmodos, para esquivar a los hombres que, en cumplimiento de unamisión, se acercan a él, demandando lo que él mismo había pro-metido.

De todos modos, y a tenor delesbozo confirmativo hecho estatarde por el señor Villalonga aalgunos compañeros, podemos ase-gurar el siguiente equipo nacionalpara el miércoles: Inibar; Rivilla,Ohvel]a, Calleja; Zoco, Fusté;Amancio, Pereda, Marcelino, Villay Lapetra.

¡ Con haber enumerado estosnombres, el señor Villalonga, poreste orden y dando la cara comoes debido, habríamos quedado tu-dos como Dios manda y muy agra-decidosí

El 30 de mayo de 1963, en Bilbao, nuestros adversarios de la Ir-landa del Norte, arrancaron unempate a un gol, que hizo ponerlos pelos de punta a los aficionados nacionales. Y como no eracosa de salir derrotados del Winisor Park de Belfast, se echó ma-no de los recursos italianos, Luisdel Sol y su tocayo Luis Suárez,con los que se consiguió vencermínima y suficientemente, sin ne

cesidad de tercer encuentro desempate.

LA FASE FiNALSólamente se clasificó para la

fase final de esta II Copa de Slecciones, un equipo: el dané3.Francia y Hungría, por un lado.Suecia y Rusia por el otro, mMEspaña y el Eme, deben dar loitres restantes clasificados que semparejarán por sorteo para la

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fase última a disputar en España.que solicitó la organización paraBarcelona y Madrid, en donde sedisputarán los cuatro partidos delos que debe salir el escalafón delfútbol continental.

Irlanda viene a Sevilla con unconjunto que para ser idéntico alque eliminó a Austria, tiene dozbajas de consideración. Dunne yCantwell, que juegan en el Man-chester, que negó su permiso, obligado por sus compromisos de laCopa Inglesa, contra el Sunderland, y por el viaje a Lisboa, envisita a los sportinguistas.

España, sin los «luises de orO»,también puede vencer a los ir-landeses. Le sobra riqueza futbolistica.

Luis LAINZ

rtLunes, 9 de marzo de 1964

ESPAÑA-IRLANDA•dos los Santos de 1962, el triunfosobre Rumania fue aplastante. Un6 a 0, conseguido por una renovada selección, a la que se bautizócon el nombre halagüeño tde laesperanzm, fue sobrada diferenciacomo para permitir la posteriorderrota de 24 días más tarde, enBucarest, en donde el 3 a 1, des-favorable se pudo aceptar porquepermitía el acceso a los octavosde final.

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En 23 de junio de 1946 se cele-bró el primero de ambos. Y eltriunfo correspondió a los irlandeses, Iriondo, Panizo, Martín yZarra, César y Gainza, quedaroninéditos, mientras Ignacio Eizaguirre encajaba un solitario gol. Elde nuestra derrota.

El desquite de la capital fuefabuloso. Basora, Coque, César,Panizo y Gainza, el día primerode junio de 1952, marcaron media . . .. -

docena de goles al infortunado . .

O’Neffl, incapaz de atajar todoaquel alud de buen juego español,desatado en una tarde plena deinspiración. .

En primer término el uipo irlandés en una de sus confrontaclonescon el equipo español. — Foto archivo)

--- - -;. -- T ..--- -

Fusté, Olivella y Peredaparecen seguros en el equipo

español frente a EireFUSTE-.t—--&_ - -r

DUBLIN — -

Si España venció en dos de lospartidos jugados en el suelo na- cional, empaté en otro y perdióen el restante, con nueve goles a favor y tres en contra, en lascuatro devoluciones de visita a la verde Erín, el balance fue apro- ximado, y en consecuencia, másencomiable. Trece goles a favory media docena de ellos en con-tra, fue el resumen de los dos triunfos, la derrota y la igualada. . PEREDA

Los cuatro encuentros tuvieron -

lugar en Dublín. El prime de ,

ellos hizo bueno aquello de los - !. ! .platos rotos. Acababa Espafia deperder estrepitosamente en l-Tighbury, frente a los ingleses, muyescocidos, a su vez, deseosos devengar la primera derrota en elcontinente de aquel 15 de mayode 1929.

El 7 a 1 del 9 de diciembre,tuvo una réplica brillantísima cuatro días más tarde, en Dublín.Un O a 5 que debe atribuirse ala delantera que formó aquellatarde triunfal. Vantoirá, Regueiro,Samitier, Arocha y Gorostiza, fueron los héroes de la jornada.

El 2 de marzo de 1947 visita-mos de nuevo la Isla Verde. Nose pudo enjugar la primera de-rrota del año anterior en Madridy el éxito volvió a tener coloresirlandeses. Un 3 a 2 discreto, queno pudieron evitar Eizaguirre,Querejeta y Corta. Este seria elúltimo triunfo de los irlandeses.Nl allá ni acá volverían a ven-cer los verdiblancos a los eolo-rados.

El año 1949, en el 12 de junio,el 1 a 4 de Basora, Venancio, Za-rra, Artigas e Igoa y Gainza, de-volvía la fama a la selección re-novada, después del fracaso con-fra Italia en Chamartin de losprincipios de aquella misma primavera y serían anuncio del nueyo éxito aplastante de una serna-na más tarde, en París, en el histórico partido del 1 a 5, de lagloriosa tarde de Basora, que formaba en una delantera similar a

“su CASA 1964”

MADRIDOtros dos encuentros de la se-

Ile se disputaron en Madrid. Eltercero y el séptimo, o penúltimo.

Los seleccionados de Villalonga acudieron a presenciar la semifinal de juveniles Andalucía - Cataluña.Antes de iniciarse el encuentro los seleccionados ca talanes acudieron a saludar a nuestras esperanzas.Y en los vestuarios posaron las figuras de hoy con sus futuros sustitutos. Fusté y Olivella, rodeadosde los juveniles catalanes. También ellos no hace muchos años fueron los representantes del fútbol

juvenil catalán. (Telefoto Europa Press)

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VILLALONGA

y su EQuIPo;parte, el desplazamiento a Se- Con muchas dudas todavia, vdla de Hurley su lateral de como si esperase el milagro recho, integrante, como los del del que pudiera caer el vianaManchester, d e 1 seleccionado italiano de tos «luises de oro». irlandés. Kefly; Meagan, Tray- ha dado a la publicidad Josenor, Bardy; Hurley, M. Grath; Villalonga su selección. La que g Ges, Mac Evory, Hale, ¡Popar- se va a enfrentar a la del Efy y Ilaverty, se opondrán a re, en partido de ida de los Iribar (o Pepla); RivWa, Oh- cuartos de final, el próximo vella, Calleja; Zoco, Fusté; miércoles, en el estadio Sán- Amando, Pereda, Marcelino, chez Pizjuán, de Sevilla.Villa y Lapetra. Si del norte de Irlanda llegó

Las quejas que llagan des- a San Mamás el tremendo sus-de Sevilla, obedientes a un es- to de un empate inesperado en píritu localista, no pueden ha- la anterior eliminatoria de lacaraos olvidar que, con la ex- II Copa de Europa de Selec- cepción del guardameta, 1 o s ciones Nacionales, es natural diez hombres restantes forman que ahora se terna a los del en cuatro equipos de tres ciu sur cuando ya esta a la vistadades, Madrid, Zaragoza y la playa soleada en la que nosBarcelona ruta unzca que en aguarda la organzzaczon de lataza el mejor fútbol nacional fase última de un torneo quedel momento, con permiso de parece hecho a la medida de ilicitanos o béticos. nuestros deseos.

Es natural que la baja de Y si no parece que pueda Gento, que obliga a la presen- llegar desde Mil4n o desde Tu- Cia activa de Lapetra, aconse- rin, el refuerzo soñado, irlan- je al seleccionador la inclusión da, por su parte, se va a pre- de Villa, emparedado entre sentar al compromiso sin Dun- -:Marcelino y el exterior forzo- ne, su lateral derecho, y sin -o. Lo que impide la incorpora- Cantwell, ee del ataque que c-ián de Luis, el sevillano, ehiminó a los austríacos en los«manque pierda», la afición lo- octavos de final de la campe cal parte de sus ilusiones. Lo tición. Ambos jugadores perte- importante es que no pierda las necen al Manchester United, Suyas la afición nacional, muy que se ha metido en el calle- ilusionada con la posible parti- ión oscuro de su semifinal de cipación de España en la fase Ca Copa Inglesa contra el Sun- final de la II Copa de Eu- derland, que no acaba de dar ropa. su brazo a torcer y exige de

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