Post on 12-Jul-2015
MURILLO
“El pintor de Sevilla”
Se ha dicho de Murillo que es el
pintor de la Inmaculada
Concepción, misterio por el que
los contemporáneos del artista
sintieron especial devoción. Solo
en el Museo del Prado hay cuatro.
Y hasta en San Petersburgo
(Rusia) se encuentra otra.
En el Museo de Bellas Artes de
Sevilla y en la Catedral también
existen otras obras con esta
iconografía.
BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO(1617-1682)
Virgen con el Niño o de “La Servilleta”
(hacia 1666) Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Murillo nació en Sevilla posiblemente en los últimos días de diciembre
de 1617 ya que fue bautizado el día 1 de enero de 1618 en la
parroquia de Santa María Magdalena.
En nuestra ciudad pasó la mayor parte de su vida.
Sus obras mas numerosas e importantes son las religiosas aunque
también destacó pintando niños y ángeles, tiernos, dulces y casi
irreales.
A partir de sus primeras obras, representaciones de la Virgen María o
la Sagrada Familia, evolucionó hacia un tratamiento de los temas en
un tono mas humano y sencillo, dentro de interiores cotidianos en los
que reproduce pequeños detalles y escenas de la vida doméstica.
Ejecutó lienzos de altar para conventos e iglesias de diversas órdenes
monásticas en Sevilla. Sus personajes se caracterizan por una gran
dulzura, acentuada por una pincelada suave y fácil y una luz dorada
que los envuelve.
La situación económica de su familia era bastante desahogada y el
futuro pintor se criaría sin estrecheces. Pero en cuestión de un año
fallecen sus padres por lo que el joven Bartolomé pasará al cuidado de
su hermana Ana.
Murillo inicia su aprendizaje artístico con Juan del Castillo, en cuyo taller
permanecerá cinco años. Los primeros cuadros de Murillo están muy
influidos por el estilo del maestro, como se puede apreciar en la Virgen
del Rosario con Santo Domingo.
Palacio Arzobispal de Sevilla
Óleo sobre lienzo (1638-1640)
En 1645 Murillo recibe su primer encargo de importancia. Se trata de
la serie de trece lienzos para el Claustro Chico del Convento de San
Francisco en Sevilla.
Este mismo año será de gran importancia para el pintor porque se
casa el 26 de febrero con una joven sevillana de 22 años.
¿Quieres saber su nombre? Pues éste es: Beatriz Cabrera y
Villalobos. Su matrimonio duró 18 años y tuvieron una amplia
descendencia: nueve hijos.
El año 1658 se traslada a Madrid, donde es muy probable que
conociese a Velázquez, quien le mostraría las colecciones de pintura
reales y donde tomaría contacto con la pintura flamenca y
veneciana.
A finales de año, Murillo está de nuevo en Sevilla, apareciendo como
vecino de la parroquia de Santa Cruz donde permaneció hasta 1663,
en que se trasladaría a la de San Bartolomé.
Murillo cultiva fundamentalmente la
temática religiosa y especialmente la
figura de la Virgen María.
Sus personajes se caracterizan por
una gran dulzura y sensibilidad.
En su estilo destaca el empleo de
sutiles gradaciones lumínicas, con
las que crea un gran efecto
perspectiva, que realza con tonos
luminosos resplandecientes.
La influencia de Murillo en la pintura
española se extiende hasta el siglo
XIX, siendo considerado
actualmente como uno de los
grandes maestros de la
Historia del Arte.
Inmaculada Concepción
(1662)
Museo del Prado, Madrid
Inmaculada Concepción
“La Grande” (o “Colosal”)
Procede del antiguo convento de
San Francisco de Sevilla .
(hacia 1650)
Museo de Bellas Artes, Sevilla
La Asunción de la Virgen,
(1670)
Museo del Hermitage, San Petersburgo.
La Inmaculada de los Venerables/Soult
(hacia 1678)
Museo del Prado, Madrid.
Inmaculada Concepción
Sala Capitular Catedral de Sevilla
Murillo es quien mejor representa el nuevo lenguaje de la fe, a cuyo
servicio puso su particular sensibilidad inclinada a valores dulces y
amables.
Con una facilidad portentosa creó una pintura serena y apacible, como
su propio carácter, en la que priman el equilibrio compositivo y
expresivo, la delicadeza y el candor de sus modelos, nunca
conmovidos por sentimientos extremos.
Colorista excelente y buen dibujante, Murillo concibe sus cuadros con
un fino sentido de la belleza y con armoniosa mesura.
San Francisco abrazando a Cristo crucificado
(1668)
Museo de Bellas Artes, Sevilla
Santa Justa y Rufina
(1620)
Catedral de Sevilla
El martirio de San Andrés
(1678)
Museo del Prado, Madrid.
Sagrada Familia del pajarito
(hacia 1650) - Museo del Prado, Madrid
“Santo Tomás de Villanueva repartiendo
limosnas”
Encargo para la iglesia del Convento de los
Capuchinos de Sevilla
(hacia 1678)
Museo de Bellas Artes, Sevilla.
Cristo en la Cruz
Museo del Prado, Madrid
La adoración de los pastores
(hacia 1657) - Museo del Prado, Madrid
La Anunciación
(hacia 1600)
Museo del Prado, Madrid
l bautismo de Cristo
El bautismo de Cristo
(1668)
Catedral de Sevilla
Estigmatización de San Francisco
(hacia 1645-1650)
Museo de Bellas Artes, Sevilla
San Jerónimo
(1665) - Museo de Bellas Artes, Sevilla
San Jerónimo
(hacia 1650) - Museo del Prado, Madrid
“Autorretrato”
En este cuadro pintado por encargo de sus hijos, Murillo se autorretrató
dentro de un marco ovalado con molduras, apoyando en él una mano
parea reforzar el efecto naturalista del trampantojo.
(hacia 1670). National Gallery, Londres
(Detalle)
Murillo se convierte en un pintor de éxito,
incluso popular, porque sus detalles
cotidianos toman tanta importancia como el
tema; elige tipos de la calle y se recrea en lo
pintoresco, en lo gracioso, casi al modo en
que se pintará en el siglo XVIII.
Primavera (La Florista)
(1665-1670).
Dulwich Picture Gallery, Londres
Justino de Neve
()
Retrato de Don Justino de Neve
(1665)
The National Gallery, Londres
El sueño de Patricio
Este cuadro junto a otros, fue encargado a Murillo por su íntimo amigo Justino de Neve
canónigo de la Catedral de Sevilla y con destino a la iglesia de Santa María la Blanca.
(1662-1665) Museo del Prado, Madrid.
Murillo estaba pintando el retablo de los Capuchinos de Cádiz,
obra de grandes dimensiones para lo cual requería de un
andamio. Una mala pisada le hizo caer al vacío produciéndose
importantes lesiones que meses después le causan la muerte.
El 3 de abril de 1682 Murillo dijo adiós a la vida, de la que se
despedía ya muy falto de fuerzas.
Su última voluntad fue que se le enterrase en su Parroquia de
Santa Cruz y que se le dijeran misas en dicha iglesia y en la
del Convento de la Merced. Al día siguiente fue enterrado tal y
como él había pedido.
La iglesia de Santa Cruz desapareció durante la ocupación
francesa en Sevilla, y su solar lo ocupa actualmente la Plaza
de Santa Cruz, en el barrio del mismo nombre, en cuyo
subsuelo y en lugar ignorado reposan los restos del gran pintor
sevillano, uno de los grandes maestros que la pintura ha dado
a España.
La actividad anterior referida al
pintor sevillano
Bartolomé Esteban Murillo
forma parte del Proyecto…
(Arte sin fronteras)
Que los centros educativos
Montequinto(Sevilla – España)
Altamura(Bari – Italia)
Desarrollan para el objetivo
del Curso 2014-2015
Los alumnos de 4º-B del CEIP Gloria Fuertes
y los de 4º-F de la Scuola San Francesco d’Assis,
formamos un grupo de amigos a los que nos une un objetivo
común: fomentar la amistad que hace unos años iniciaron sus
respectivas profesoras, al mismo tiempo que con los trabajos que
hacemos en común, proyectamos y damos a conocer lo mejor de
nuestras respectivas ciudades.
Alessia, Lucía, Nunzio, Oscar, Martina, Carmen, Gaetano,
Fran, Giulia, Alejandra…
Ángelo y Raúl, Indara y Adrián, Giuseppe y Mario…
y todos los demás, cuyos nombres de memoria conocemos
(y hasta soñamos…), mutuamente nos deseamos un feliz
Curso 2014-2015.
Imágenes y textos recogidos principalmente de:
- Cuaderno del Profesor. Gabinete Pedagógico de Bellas Artes de Sevilla.
(Varios autores). Consejerías de Educación y Ciencia y de Cultura.
Junta de Andalucía.
- www.artehistoria.com
- www.museosdeandalucia.es
- www.sevillanísimo.es/leyendas
-www.foroxerbar.com
-Y otras fuentes sin especificar, a las que igualmente se agradece su ayuda en la
elaboración de este trabajo con fines pedagógicos exclusivamente.