Post on 16-Nov-2018
MÓDULO 1:
PREPARÁNDONOS PARA
EDUCAR
1ª PARTE.
Preparándonos para Educar
INDICE
1. PROCESO DE AUTO-CONOCIMIENTO: .................. .................................... 3
1.1. NIVELES DE CONSCIENCIA / DIMENSIONES DEL SER HUMANO. ..... 5
1.1.1. CONSCIENCIA CORPORAL : ....................................................................... 5 1.1.2. CONSCIENCIA MENTAL O MENTAL /EMOCIONAL : ........................................ 6 1.1.3. CONSCIENCIA ESPIRITUAL O ENERGÉTICA: ................................................ 7
1.2. ALINEAR CUERPO, MENTE, ESPIRITU: ................................................ 8
1.3. CONGRUENCIA CON LO QUE SIENTES, DICES Y HACES: ................. 9
1.3.1. TIPOS DE INCONGRUENCIA: ...................................................................... 9 � INCONGRUENCIA SECUENCIAL ...................................................................... 9 � INCONGRUENCIA SIMULTÁNEA : .................................................................... 9
Preparándonos para Educar
1. PROCESO DE AUTO-CONOCIMIENTO:
¿QUIEN SOY?
Esta pregunta se puede contestar de muy diferentes maneras, muchas
personas podrán decir su nombre y apellido y darnos un montón de datos
informativos, sobre su edad, sexo, gustos, profesión, etc. Pero esto es
quedarnos en la mera información:
Ejemplo: “Soy María García, vivo en Palma de Mallorca, tengo 42 años, 2 hijos,
soy delgada, etc.”
Muchas personas confunden el “soy…” con el tengo: “Tengo 42 años, dos
hijos, una casa, un barco, etc.”
En otras personas, su identidad están muy adheridas a su profesión: “soy
cirujano, abogado, secretario, cajero, etc.”
Otras, quizás se queden en blanco, y no sepan decir quién es.
Todas estas respuestas son normales, ya que no nos han enseñado a mirar
hacia dentro y vernos a nosotros mismos con una mirada profunda de respeto y
aceptación de lo que somos. Sino que nos enseñan a identificarnos con lo
exterior, con lo que tenemos, con la profesión que ejercemos, con el cuerpo
que tenemos.
Nuestra identidad se va formando desde nuestra más tierna infancia, por
ejemplo, cada vez que nuestros padres nos “etiquetaban” diciéndonos:
“Este niño es muy bueno”.
“Esta niña es mala”.
“Es un terremoto”.
“Es mentiroso”.
¿Recuerdas que te decían de pequeño? ¿Cuáles eran las etiquetas que te
ponían?
Realmente un niño no es bueno, ni malo, ni mentiroso, etc., eso es un
comportamiento.
Preparándonos para Educar
Un comportamiento es: que el niño ha dicho una mentira, o ha roto un jarrón, o
ha recogido su habitación, por lo tanto lo que hacemos es dar a una persona
una identidad por un comportamiento, repetitivo o no.
Todo esto va formando nuestras propias creencias de lo que creemos que
somos.
También podemos creer que somos nuestros valores, los que nos motiva, lo
que nos mueve, lo que es importante para nosotros, como por ejemplo: el
dinero, el amor, la familia, etc. O nuestras habilidades y capacidades. También
puede influir el entorno, donde hemos nacido, etc.
Realmente somos todo eso y más.
Somos:
Nuestras creencias: “soy”, “puedo”, “no puedo”, etc.
Nuestros valores: “¡Para mí, la familia es lo primero!”.
Nuestras habilidades: Por ejemplo una habilidad física puede ser rapidez
al correr.
Nuestros comportamientos: Lo que hacemos.
Nuestro entorno: Dónde y cuándo, por ejemplo, el lugar y la fecha donde
hemos nacido.
Nuestro campo energético: El campo electromagnético que nos
envuelve, los chakras.
Realmente somos todo esto y mucho más.
Ajustamos nuestra identidad a meras etiquetas que n os han ido
poniendo.
Preparándonos para Educar
1.1. NIVELES DE CONSCIENCIA / DIMENSIONES DEL SER H UMANO.
Para tener una clara referencia de lo que somos, podemos decir que
estamos conformados por diferentes niveles de consciencia o dimensiones.
1.1.1. Consciencia Corporal:
La consciencia corporal consiste en la relación que tienes con tu cuerpo, y
sus deseos fisiológicos asociados.
Para ello es importante escuchar lo que el cuerpo dice, así como aceptar tu
cuerpo tal cual es, cuidando de él para fomentar la salud, y tomar
conciencia de su estado.
La mayoría del tiempo no préstamos atención a nuestro cuerpo, a nuestra
respiración, a los latidos de nuestro corazón, a la tensión de nuestros
músculos, a nuestra boca, etc. Lo dejamos en piloto automático y no
tomamos consciencia de ello hasta que el cuerpo nos alerta con alguna
dolencia o enfermedad.
Muchas enfermedades son psicosomáticas, provienen de una emoción
atascada o atrapada, que no ha sido gestionada o liberada, y a veces ni tan
siquiera identificada. El cuerpo es la válvula de escape de las emociones, y
cuando se ignoran y se ignoran, finalmente el cuerpo acaba enfermando.
¿De qué maneras cuidas tu cuerpo? ¿Haces algún tipo de deporte?
¿Comes saludablemente? ¿Atiendes a escuchar el mensaje emocional que
nos da?
Nuestro cuerpo es la forma más sencilla que tenemos para estar en el
presente, para recordarnos quienes somos, para iden tificar nuestras
emociones y pensamientos.
Nuestro cuerpo es como un teste.
Preparándonos para Educar
1.1.2. Consciencia Mental o Mental/Emocional:
En esencia, el cerebro humano consta de tres cerebros independientes.
Cada uno de estos cerebros posee su propia inteligencia, su propia
subjetividad individual, su propio sentido del tiempo y el espacio y su propia
memoria, además de otras funciones, sin contar con el cerebro del corazón.
Estos tres cerebros son, en orden de evolución, el cerebro reptiliano,
el límbico y el neocórtex. Los tres cerebros están interconectados a nivel
neuronal y bioquímico y cada uno controla distintas funciones de nuestro
cuerpo, afectando directamente a nuestra salud, bienestar y rendimiento
personal, profesional o académico.
El cerebro reptiliano : regula las funciones fisiológicas involuntarias de
nuestro cuerpo y es el responsable de la parte más primitiva, es el
reflejo-respuesta.
No piensa ni siente emociones, sólo actúa cuando nuestro cuerpo se lo
pide: control hormonal, temperatura, hambre, sed, motivación
reproductiva, respiración.
El cerebro límbico: Por encima del reptiliano, tenemos el sistema
límbico, almacén de nuestras emociones y recuerdos.
En él se encuentra la amígdala, considerada la base de la memoria
afectiva. Entre las funciones y las motivaciones del límbico están el
miedo, la rabia, el amor maternal, las relaciones sociales, los celos.
El cerebro neocórtex o racional : Por último, tenemos el neocórtex o
cerebro racional, que es quien permite tener conciencia y controla las
emociones, a la vez que desarrolla las capacidades cognitivas:
memorización, concentración, autorreflexión, resolución de problemas,
habilidad de escoger el comportamiento adecuado.
Es la parte consciente de la persona, tanto a nivel fisiológico como
emocional.
Preparándonos para Educar
Para hacerlo más fácil y comprensible, agruparemos el primer y el segundo
cerebro y lo llamaremos cerebro emocional inconsciente. Y al tercero lo
llamaremos cerebro racional consciente.
Esto lo veremos detalladamente más adelante, cuando entremos a estudiar
“Educación emocional”.
1.1.3. Consciencia Espiritual o Energética:
Aquí nos alejamos por completo de cualquier referencia a lo relacionado con
las religiones y sus creencias.
Cuando hablamos de la dimensión espiritual, nos referimos a aquello que el
ojo no ve, y que por lo tanto, al no verlo tendemos a ignorarlo, en favor de lo
visible.
Normalmente trabajamos más las dimensiones físicas, mentales y
emocionales y nos olvidamos de una dimensión que al igual que estas,
forma parte del engranaje del SER, que es la dimensión espiritual, la
dimensión energética.
La consciencia espiritual o energética está conform ada por un
sistema de energía compuesto por centros energético s o chakras.
Preparándonos para Educar
1.2. ALINEAR CUERPO, MENTE, ESPIRITU:
Es importante que nuestros tres niveles de consciencia estén perfectamente
alineados y vayan en la misma dirección, para ello es importante trabajar
cada una de ellas.
¿Poca cosa, verdad? Todo esto lo iremos viendo poco a poco a lo largo del
curso.
Los resultados son espectaculares. Ya que empieza a fluir con la vida,
tomas conciencia de quien eres y cuál es la dirección que quieres tomar.
Manejas tú el timón de tu propio barco, eres tú el capitán de tu propia vida,
y estas en congruencia con lo que sientes, dices y haces.
¿Cómo alineamos Cuerpo, Mente, Espíritu?
1. Bebiendo agua.
2. Haciendo ejercicio.
3. Tomando aire fresco.
4. Alimentándote sanamente.
5. Sonriendo.
6. Siendo agradecido.
7. Cuidando tus palabras.
8. Cuidando tus pensamientos internos.
9. Pensando en positivo.
10. No juzgar ni juzgarnos.
11. Amándonos a nosotros mismo por encima de todo.
12. Tomando conciencia de:
- Nuestro cuerpo.
- Nuestros pensamientos.
- Nuestros sentimientos.
13. Viviendo el Aquí y el Ahora.
14. Meditando.
Preparándonos para Educar
1.3. CONGRUENCIA CON LO QUE SIENTES, DICES Y HACES:
Congruencia: del latín congruentia, es la coherencia o relación lógica.
Llamamos congruencia al estado donde las palabras, el tono de voz, el
lenguaje corporal y las acciones transmiten el mismo mensaje, son
complementarias y coherentes.
La incongruencia por tanto tiene una definición opuesta a la congruencia y
se percibe cuando una persona envía multiplicidad de mensajes opuestos.
Cuando nos sentimos incongruentes no quiere decir que haya “algo malo en
nosotros” de hecho es un recurso muy útil para saber que algo no va como
queremos.
1.3.1. Tipos de incongruencia:
Incongruencia secuencial
Haces algo de lo que luego te arrepientes.
Por ejemplo:
Te comes un pastel y luego piensas que no te lo deberías haber comido
porque engorda.
Incongruencia simultánea:
Expresas dos ideas conflictivas al mismo tiempo.
Por ejemplo:
Cuando alguien te pregunta qué tal estás y dices que bien con un tono nada
convincente.
”Las palabras que salen de la boca, llegan al oído. Las palabras
que salen del corazón, llegan al corazón”
Preparándonos para Educar
Cuando sentimos congruencia o coherencia con nosotros mismos, y los
demás también perciben esa coherencia, se genera una buena dosis de
veracidad.
Cuando somos padres o educadores y somos congruentes con los que
decimos, sentimos y hacemos, nuestros hijos o educandos, lo perciben de
lleno y les genera confianza, esto nos hace posicionarnos ante ellos en el
lugar que nos corresponde como educadores y ser un ejemplo para ellos
modelar. Ellos aprenderán a ser congruentes consigo mismo.
En cambio si hay alguna incongruencia con lo que digo, siento y hago,
seguramente hay una lucha interna, un desajuste interno que habrá que
equilibrar. Cuando somos incongruentes, los demás perciben esa
incongruencia, y se genera una desconfianza no solo en los demás, si no
también, a nivel inconsciente, de uno mismo.
Si tú le dices a tu hijo o educando que no utilice el móvil mientras está
comiendo o hablando, porque es de mala educación e interrumpe la comida
familiar o la conversación, y él ve que tú contestas a un mensaje o coges
una llamada ¿Qué crees que pensará? ¿Confiará en tus indicaciones?
Esto finalmente genera sentimientos de estrés, ansiedad, e incluso
depresión, pudiendo llegar a generar algún tipo de enfermedad.
Padres o educadores incongruentes tienen hijos o ed ucandos
desconfiados e incongruentes.
Las mayores incongruencias las tenemos con nosotros mismos. Y
van muy relacionadas a hacer cosas que no sientes o van en
contra de ti mismo o de tus valores fundamentales.
Preparándonos para Educar
Muchas personas que viven en incongruencia saben que algo no va bien,
pero no se paran a pensar que es lo que están haciendo, siente que no son
felices, que hay algo más. Este sentimiento, muchas veces lo genera el
estar viviendo en incongruencia con uno mismo.
Es fundamental pararse a pensar y hacerse preguntas :
¿Lo que hago y lo que digo, es lo que realmente siento?
¿Y está alineado con mis valores fundamentales?
Y si se detecta una incongruencia es importante pre guntarse:
¿Para qué estoy haciendo esto?