Post on 18-Aug-2021
Los desafíos en la terapia
del trauma: TRABAJAR DE MANERA EFICAZ CON LA RESISTENCIA Y LA VERGÜENZA CRÓNICA
SEMINARIO WEB DE CIENCIA 17 DE SEPTIEMBRE, 2020 KATHY STEELE
WWW.KATHYSTEELE.COM
La “resistencia” a menudo se
emplea como expresión de
frustración y repulsión. A un
paciente “resistente” se le
considera a menudo
abiertamente o
implicítamente como un
paciente “malo”, “intratable”
o “refractario”, que
obstaculiza al terapeuta y la
terapia.
El problema con la resistencia
El problema con la resistencia
El terapeuta a menudo se focaliza en la “resistencia” como problema más bien que como síntoma de una angustia latente o la protección a que hay que referirse.
Kathy Steele, MN, CS
KathySteeleMN@gmail.com
m www.kathy-steele.com
El problema con la resistencia
La “resistencia” implica un obstáculo interpuesto por el
paciente que interrumpe la trayectoria natural del
tratamiento.
En realidad, nuestros pacientes llegan a terapia
porque tienen unas resistencias, que no pueden
superar a solas y que interesan sus naturales
mecanismos de afrontamiento.
La resistencia no es una obstrucción, sino el trabajo
principal y esencial de la psicoterapia (e.g., Messer,
2002).
¡Que viva la Resistance!
Aceptando la resistencia como un rasgo inevitable, y
hasta deseable, de nuestro trabajo, estaremos
equipados mejor para aceptar de verdad a nuestros
pacientes y sus perfiles terapéuticos en las
interacciones con ellos mismos.
S. B. Messer, 2002, p.163
La resistencia se debe a menudo a las
fobias relacionadas con el trauma
La fobia de la experiencia interior (incluyendo los pensamientos,
fantasías, deseos, necesidades, emociones, previsiones,
percepciones, sensaciones y movimientos)
La fobia de las partes disociadoras del yo
La fobia de los recuerdos traumáticos
La fobia del apego y de la pérdida del apego
La fobia del cambio
(Steele et al., 2005; Van der Hart et al., 2006; Steele et al., 2017)
EmocionesSensaciones
Pensamientos Necesidades, deseos y fantasías
Fobia de la experiencia interior
Fobia de las partes disociadoras
Fobia de los recuerdos traumáticos
Fobia del apego, fobia del apego adaptativo o de la
pérdida del apego.
Fobia de correr riesgos y del cambio
La contribución del terapéuta a la resistencia
Un problema cocreado
“Cuando la terapia no progresa, generalmente es una
función tanto de la resistencia del paciente como de
la contra-resistencia del terapéuta. El punto muerto
terapéutico es, de hecho, una creación recíproca de
paciente y terapeuta.”
- H. S. Strean (1993, p. 2)
Contra-resistencia
Puede que la “resistencia” no sea debida al paciente, sino al terapeuta que puede:
fracasar en el acercamiento a la relación terapéutica
no formular una estrategia de tratamiento coherente
no mantener unos límites adecuados o unos cuadros claros del tratamiento
ser demasiado riguroso y no disponible/ o demasiado permisivo y disponible (cuidado).
el enfoque está demasiado en el contenido en vez que en el proceso
tratamiento no balanceado de manera adecuada
involcurado en la defensa crónica
La defensa en el terapeuta
La defensiva en el terapeuta es inevitable.
Cuando ocurre, reconocedlo, contenedlo y empezad
una resintonización y reparación.
Unos límites coherentes, claros y relativamente fijos, y el
cuadro del tratamiento son necesarios para contener
las experiencias intersubjetivas del paciente y del
terapeuta, que están empujados a la acción en vex
de reflexionar.
Evaluar la resistencia
Evaluación de la resistencia
La mejor manera para empezar a trabajar con la resistencia es a través de la evaluación y formulación del caso:
Motivación y visión
Capacidades regulativas y de mentalización
Principales conflictos interiores (IWM)
Defensas (psicológicas y físicas)
Esquemas y creencias clave
Como el paciente experimenta el yo y los otros
Patrones de apego y conflictos relacionales
Previsiones negativas
¿Qué cree que va a pasar el paciente si ocurre una realización o un cambio?
¿Cuáles son las creencias clave, emociones y recuerdos relacionados?
¿Podemos dirigirles la palabra ahora mismo? Si no, ¿por qué?
¿Todas las partes del paciente esperan una visión negativa?
El paciente quiere dar unos pequeños pasos hacia estos experimentos
Capacidades regulativas y de
mentalización
El paciente se sirve de una regulación relacional, ¿en qué manera?
El paciente emplea la autoregulación, ¿en qué manera?
¿El paciente puede tener emociones y experiencias positivas?
¿El paciente entiende su propia mente de vez en cuando?
¿El paciente logra interpretar bien la mente de los demás en algunos casos?
Conflictos interiores
¿Cuáles son los conflictos principales del paciente?
¿El paciente está consciente de ambas partes de un conflicto?
¿Cuán intensos son los conflictos? [emplear la escala SUDS]
¿El paciente logra hablar del conflicto o dramatiza?
¿Cuánto quiere evitar el conflicto? [emplear la escala SUDS]
Trastornos de personalidad
Los trastornos de personalidad interesan las defensas y
resistencias, que son una parte integrada de como
funciona la persona y que son experimentadas por el
egosintónico.
Por lo tanto, para mucho de estos pacientes es un
desafío observar y aceptar su resistencia.
Trastornos de personalidad
Estructuras del trauma y del rechazo
A menudo son difusivas:
Desregulación emocional
Problemas de impulsividad
Problemas de mentalización/ ausencia de visión
Problemas de apego
Creencias y cogniciones morbosas
Trastornos de personalidad
Los desafíos principales en la mayoría de los trastornos de
personalidad:
Idealización o devaluación seria del terapeuta (o ambas)
Dramatizaciones que interfieren con la terapia y la vita cotidiana
Problemas relacionales crónicos
Dificultad para aceptar que el cambio viene del interior y no
desde afuera
Evitación extrema de los problemas terapéuticos
Reluctancia vs. Resistencia caracterológica
Reluctancia
Egodistónica
Visión
El cambio es relativamente directo
La transferencia intensa no forma
parte de la resistencia
Capaz de reconocer y hablar de la
resistencia
Resistencia caracterológica
Egosintónica
Falta de visión
El cambio es lento y complejo
La transferencia intensa es el
componente mayor de la resistencia
Incapaz de reconocer y hablar de la
resistencia
La resistencia en los trastornos
disociativos
En los pacientes disociativos, la resistencia implica
siempre el entero sistema de las partes, no sólo un
problema identificado como parte del yo.
El paciente como conjunto colude implicítamente con
la resistencia de una de las partes.
El terapeuta no debería culpar a una parte en
particular por algunas conductas, sino seguir teniendo
una actitud de abertura y curiosidad.
La resistencia en el paciente
disociativo
La resistencia puede resultar presente en un rasgo
disociativo del paciente, pero no en otro.
Esta es otra manifestación de la desrealización “No es
mío, no soy yo”
Es importante comprender que una parte disociativa
“resistente” desempeña un papel esencial para
expresar algo que el paciente no posee en su interior, y
que sin embargo procede de él.
¿Qué activa la resistencia?
A veces la idea principal llegando a ser conscientes de la experiencia interior, sobre todo en presencia del otro, es arrolladora y evoca una defensa.
La experiencia de estar con una persona compasiva puede arrollar y evocar las defensas debido a la fobia del apego y de la pérdida del apego.
La resistencia se activa junto a la amenaza de comprender lo que es demasiado arrollador de aceptar.
Fantasías que evitan la comprensión
Estas pueden ser contenidas en partes específicas de la persona o en su
conjunto
Alguien (el terapeuta) puede arreglar todo eso/ hacer que se vaya
Alguien me va a querer de manera incondicionada y perfecta
Alguien realizará mis necesidades y no tendré que sufrir jamás
Soy lo suficiente para otra persona, no necesitará a nadie menos que yo
Alguien es lo suficiente para mí, no necesito a nadie
Otros
Conflictos interiores típicos que
contribuyen a la Resistencia
Quiero saber/ no quiero saber
Es verdad/ me lo he inventado; no es real
Evitación de las partes
Lealdad hacia el perpetrador: le quiero/ le odio
Evitación de la intimidad/ Miedo al abandono
Quiero mejorar/ Mejorar quiere decir que las cosas irán
peor
Conflictos interiores típicos que
contribuyen a la Resistencia
Quiero mejorar/ si estoy mejor entonces mi perpetrador
no pagará sus consecuencias
Soy malo/ Necesito ser amado
Tengo unas necesidades/ Las necesidades son malas o
estúpidas
Quiero ser visto y reconocido/ Quiero esconderme
Resistencia y conflicto interior
¿Cuáles son los conflictos principales del paciente que pueden ser
contenidos en las partes disociativas? (p. ej. “Quiero estar cerca,
pero cerca es peligroso”, “Quiero estar mejor: no merezco estar
mejor.”)
No tomar una posición u otra, sino tomarlas ambas para/con el
paciente
¿Cuáles emociones, cogniciones y conflictos son el eje del
conflicto?
¿De cuáles estrategias se sirve el paciente para evitar el conflicto
interior?
¿Cómo se manifiestan estos conflictos en la experiencia del
ahora?
Tratar la resistencia
Resistencia
No es un obstáculo a la terapia, sino un trayecto hacia
la curación
Implica el dolor porque las cosas pueden ser diferentes
Aceptar que la perfección no es posible (en tí o para
los demás)
Comprender que el cambio procede del cambio
interior
Lecciones aprendidas para resolver la
resistencia
Intentad soltar la necesidad de hacer progresar o
cambiar el paciente en una sesión, sino enfocaos en la
necesidad del paciente de proteger
Sed curiosos
Evitad tener unos conflictos de poder – perderéis
vosotros primero y el paciente enseguida
Lecciones aprendidas para resolver la
resistencia
Evaluaciones adecuadas, sobre todo para los trastornos de personalidad y factores de pronósticos generales
Conocer los conflictos clave (“Quiero mejorar – No quiero mejorar porque...”)
El terapeuta entrará en la defensiva y volverá a poner en escena con el paciente: arreglar, arreglar, arreglar
Regularse según lo que (la parte más lenta del) el paciente puede tolerar
Mantener un cuadro terapéutico claro y fijar unos límites
Enfocarse en la colaboración más bien que en el salvamento y la dependencia
Lecciones aprendidas para resolver la
resistencia
Las líneas guía han de ser implícitas en vez de explícitas cuando la
resistencia es muy fuerte.
No intentar ser más creativo y listo para capear la resistencia,
porque crecen la vergüenza, la rabia y el miedo en el paciente.
No considerar los cambios del paciente como un objetivo propio.
El objetivo del terapeuta es la compasión para la evitación fóbica
del paciente sin intentar forzar el cambio, mientras que se ayuda
al paciente a ser curioso acerca del por qué se evita el cambio.
Lecciones aprendidas para resolver la
resistencia
Proporcionar al paciente una resistencia
(caracterológica) duradera y unas maneras para
dirigirse a sí mismo, para desarrollar sus propios
objetivos terapéuticos y tener bajo control lo que
pasa.”
(Beutler et al., 2010)
Lecciones aprendidas para resolver la
resistencia
Volver nuevamente a los objetivos declarados del paciente.
“Observemos por un momento los objetivos que has establecido
para tí mismo en la terapia. Sobre cuál te gustaría trabajar hoy?
Apoyar siempre al paciente al intentar nuevas habilidades o
experiencias sin ninguna expectativa de éxito o fracaso: “Vamos
a ver juntos lo que pasa”.
(Ogden et al., 2006)
El “Felt
Sense” de
la
Resistencia ¿qué sientes en tu cuerpo cuando
intentas cambiar?
¿Dónde sientes el “No” al cambio?
¿Puedes imaginar que se experimenta a
hacer un cambio positivo?
¿Qué sientes cuando lo imaginas?
La resistencia es
relacional
La resistencia es relacional
La resistencia implica unos patrones interactivos entre el paciente y el terapeuta que impiden al paciente (y al terapeuta) el trabajo eficaz sobre el ahora (Van Denburg & Kiesler, 2002)
Relaciones terapéuticas inestables
El paciente ejerce muchísima presión y hace muchas peticiones al terapeuta
La terapia es vista como responsabilidad del terapeuta
Insiste que el terapeuta es el medio para el progreso
Poca tolerancia para los errores y las sintonizaciones erróneas del terapeuta
No confía en el terapeuta
Dificultad en mantener los límites terapéuticos
El terapeuta experimenta el vínculo del apego
No se propone material sobre que trabajar
Estrategias relacionales inestables
Desorganizada:Confundida,
neblinosa, no verbal,
improvisada
Control punitivo:Tienes que darme lo que
quiero o eres malo
Control caregiving: Yo cuido de tí de manera
que tú cuidas de mí
Angustia de
separación:Desperada,
acercamiento
apegado
Ambivalente:Quiere ayuda, pero no
funciona nada
Hostil/ indefenso:Tienes que ayudarme,
¡pero no sabes cómo
hacerlo! ¡Yo no puedo
ayudarme a mí mismo!
Indirecta:
Relacionarse por medio de
angustia y crisis
Reexaminaciones – puestas en
escena
Las reexaminaciones a menudo implican distintas componentes:
La historia no resuelta del paciente
La historia no resuelta del terapeuta
La relación “real” en el presente
Reexaminaciones – puestas en
escena
La relación en el presente refleja el Triángulo Dramático
Papeles de:
Víctima
Persecutor
Salvador
Observador
Tríangulo de
Karpman
RESCUER
Salvador
PERSECUTOR
Persecudor
Negletful
Bystander
Observador negligente
VICTIM
Víctima
Resistencia
El paciente tiene que enfrentarse con el miedo de que el terapeuta
provoque dolor
Y tiene que comprender que aunque habrá dolor y contrariedad por
parte del terapeuta, no será tan terrible como temía
El paciente se tiene que enfrentar con la contrariedad traumática del
pasado en las contrariedades no traumáticas de la terapia y del
terapeuta.
Esperanza implacable
El paciente tiene la fantasía que se podrá sanar del todo sólo si:
Ha estado perfecto o diverso
Los demás (p.ej. sus padres) han estado perfectos o diversos
El pasado no existe o es diferente
El terapeuta puede arreglar las cosas
El terapeuta puede darle lo que le falta
La esperanza implacable en el
terapeuta
El terapeuta tiene la fantasía que el paciente pueda progresar sólo si:
El terapeuta se ha bien formado
El terapeuta da más y lo intenta más y más duramente
El paciente intenta duramente
Los recuerdos traumáticos pueden ser procesados
Legitimación implacable (M. Stark)
La esperanza implacable conduce a una legitimación implacable
Tienes que darme lo que quiero
Yo lo merezco
Sólo así puedo mejorar
Ningún otro puede
Moriré (o me mataré) sin eso
Si te importara de verdad lo harías...
Conflicto interior en la Resistencia
Declaraciones de conflicto
Una declaración del paciente que desea estar mejor o
de la concienciación de la realidad del paciente
Junto a la falta de esperanza, impotencia, negación
de la realidad y legitimación para obtener lo que
quiere
“Quieres así de tanto estar mejor, pero tienes miedo a
que signifique que tendrás que hacerlo todo por tu
cuenta y que nuestra relación se acabe”.
Declaraciones de conflicto
Declarar el objetivo del paciente:
“Quieres saber lo que te ha pasado para seguir adelante”
Declaración del bloque:
“Pero parece tan triste aceptar lo que ha pasado”
Declaraciones de conflicto
Identificar el conflicto
Afirma lo positivo primero:
“Sientes que tienes que protegerte de la tristeza
porque de lo contrario te sientes arrollado”
Luego lo negativo:
“Pero cuando evitas tus sentimientos, empeora tu
ansiedad.”
Declaración de conflicto
“Quieres confiar en mí, pero has estado traicionado
tantas veces que te parece imposible.”
“Sabes, ser vulnerable forma parte de la terapia y de la
vida. Pero ser vulnerable ha sido muy peligroso.”
“Deseas que seamos amigos y como sería guay si fuera
así aunque una parte de tí sabe que no puede ser así.”
Declaración de conflicto
“Te gustaría seguir estando aquí, y pensar en lo bonito que sería, a pesar
de que una parte de tí sabe que tienes que ir (tiene una función
contenedora).”
“Estás decepcionado y enfadado conmigo, a pesar de que una parte
de tí sabe que no te haría daño intencionadamente” (contener el bien y
el mal de otra persona)
“Una parte de tí sabe cuán sádico era tu padre, pero otra parte tuya
considera intolerable aun sólo pensarlo”.
Declaración de conflicto
“Estás tan enfadado conmigo. Una parte de tí se siente como si debiera ser capaz de gritar y despotricar contra mí, a pesar de que una parte de tí sabe que ésto aparta a las personas de tu vida, que luego te dejan solo.”
“Quieres rechazarme, pero tienes miedo a que te abandone.”
Vergüenza crónica
Vergüenza crónica y resistencia
La vergüenza crónica es el
mayor contribuyente a la resistencia en Terapia.
La vergüenza en la terapia
Por su naturaleza la vergüenza tiene que ver con el
esconderse.
Por lo tanto tiende a ser evitada durante el tratamiento
tanto por el terapeuta como por el paciente.
(De Young, 2005; Hultberg, 1988; Kaufman, 1989; Lewis,
1992; Nathanson, 1989; Nouri, 2013; Wurmser, 1981).
La vergüenza del terapeuta
Uno de los mayores impedimentos para resolver la
vergüenza crónica en el paciente es la vergüenza del
mismo terapeuta y la evitación de la vergüenza
El terapeuta puede sentirse incompetente, no capaz e
incierto.
El terapeuta puede emprender una defensa contra la
vergüenza que previene la conexión o previene la
discusión de ciertos asuntos.
Podemos avergonzarnos por:
Sentirnos inadecuados o incompetentes (necesitar ayuda)
Falta de perfección; Sentirse rotos/ dañados
No sentirse amados o aceptados
Incluye la vergüenza corporal
Pérdida de la dignidad: humillación, cosificación, degradación, desindividuación
Experiencia interior: emociones, pensamientos, sensaciones, etc.
Conductas – p. ej. uso de sustancias, dependencia del sexo
Experiencias arrolladoras e incontrolables (pobreza y traumas)
Alguien o algo más (p. ej. la familia, las políticas)
Una perspectiva evolutiva sobre la
vergüenza
La vergüenza es una emoción primaria con el sistma
de motivación innato que tiene que ver con la
valoración social
Dominio – sumisión
La vergüenza crea un estado de hipoactivación de
sumisión
Las experiencias cognitivas más altas están implicadas
en sentirse “menos que”, “menor que”
La función social de la vergüenza
La vergüenza (aguda) desempeña unas funciones
sociales importantes
Nos ayuda a aprender y fijar los límites de lo que es
socialmente aceptable, de manera que podemos
formar parte de nuestro grupo
Con un nivel optimal de cercanía y distancia
Sin embargo, la vergüenza crónica ya no tiene un
objetivo social, generando una inconexión crónica y
una profunda angustia interior.
La vergüenza como inhibidor
La vergüenza puede servir para inhibir las emociones
positivas como la alegría, el interés y la conexión con
los demás
También puede servir para inhibir las emociones
negativas como la rabia, el dolor y la contrarierad.
Reconocer las emociones que pueden estar presentes
en ausencia de la vergüenza es importante
Sirve como regulador para intimidad
Evaluar la vergüenza
Puede que la
vergüenza posea
muchas
manifestaciones,
funciones y causas
escondidas
(Gilbert, 1998)
Cada persona debería ser
evaluada por el sentido subjetivo
de la vergüenza:
específicadamente, como la
vergüenza influye sobre ellos y
como se puede dirigir a lo largo
del tratamiento.
Vergüenza y disociación
Las experiencias que evocan la vergüenza crónica
pueden estar disociadas por la concienciación y por
eso no están normalmente accesibles por el paciente
(p. ej. DeYoung, 2015; Hill, 2015; Kluft, 2013)
Los pacientes con vergüenza crónica se sienten en
defecto, pero a menudo no son capaes de conectar
estas suposiciones a los eventos reales
Fisiología de la vergüenza
Hiperactivación (p. ej. DeYoung, 2015)
Ansiedad, miedo, pánico, repulsión
Reacción inicial al ser vistos (“descubrir”)
Un aumento de la actividad simpática (hiperactivación) seguida por
congelamiento y activación parasimpática (hipoactivación)
Hipoactivación (p. ej. Hill, 2015; Schore, 2003)
Activación vagal dorsal (parasimpática)
Incapacidad de hablar (bloque del área de Broca)
Postura del
cuerpo en
la
vergüenza Relacionada con el sistema de
evaluación – sumisión
Mirada rebajada y que evita
Rostro inmóvil
Alejarse con el cuerpo
Cubrirse la cara
Postura colapsada – pecho adentro,
hombros adelantados, espalda doblada
Primero se ruboriza, luego palidez
La
vergüenza
descrita en
términos de
Dinámicas interpersonales• Quien provoca la
vergüenza• Quien se avergüenza
Dinámicas intrapsíquicas• El objeto de la vergüenza
(representación mental)• El objeto avergonzado
(representación mental)
La vergüenza y el otro crítico
La vergüenza implica verse a sí mismos a través de la
lupa del ojo de otro crítico
Por lo tanto conlleva algunas dificultades en aprender
a:
Mentalizar cuidadosamente en el presente
Transformar la representación interior del yo y del otro
Tener bastante confianza en sí mismos con el prójimo,
lo que requiere una esmerada neurocepción,
colaboración y apego
Las defensas contra la
vergüenza crónica
La brújula de la vergüenza
D. Nathanson, 1987
Acometer contra el yo
Evitar la experiencia
interior
Acometer contra los
demás
Huir de los demás
Las defensas contra la vergüenza
Acometer contra el yo Acometer contra el otro
Aislarse de los demás Evitar la experiencia interior
Tratar la vergüenza crónica
¿ Cuál es el objetivo de tratar la
vergüenza?
El objetivo NO es eliminar del todo la vergüenza
Describimos a las personas que no tienen vergüenza
como “sin vergüenza”, que significa que no tienen una
conciencia social
La vergüenza forma parte de la experiencia humana y
constituye una importante señal
La vergüenza crónica necesita ser atenuada y
aceptada con compasión y comprendida.
Los recuerdos de la vergüenza
pueden ser traumáticos
Recordar los eventos de vergüenza se vive como recuerdo traumático:
Intrusiones intensas
Activación fisiológica arrolladora
Fuertes estrategias de evitación
(Matos & Pinto-Gouveia, 2010; Pinto-Gouveia & Matos, 2011)
Entonces, la exposición directa a los recuerdos de la vergüenza puede
requerir una titulación atenta:
“Hablar de ello” puede no ser útil con la vergüenza crónica
Antídotos contra la vergüenza crónica
Orgullo (competencia y conveniencia)
Aceptación de vulnerabilidad y falibilidad
Dignidad – sentir que se tiene control sobre sí mismos y valederos)
Compasión (hacia sí mismos y los demás)
Capacidad de mentalizar – lo que los demás piensan de nosotros de verdad
Relacional – comprensión recíproca
Conexión relacional – felt sense de la confianza emocional y de la cercanía en vez de un paradigma de evaluación (quién es mejor, quién es más competente, quién no lo es)
Hacia qué dirigirse durante el
tratamiento
El conflicto entre querer ser visto y comprendido y no querer ser visto
Miedo de sentir vergüenza por causa de los demás
Miedo de sentir vergüenza – puede que el paciente no tolere la
sensación física de la vergüenza, lo que resulta en la fobia de la
experiencia interior
Él que provoca vergüenza y él que siente vergüenza (ambos interiores)
Los esquemas y las creencias centrales de la vergüenza
La vergüenza como inhibidor de las demás emociones (alegría,
curiosidad y rabia)
Hacia qué dirigirse durante el
tratamiento
Flashback de las experiencias de vergüenza
Volver a vivir la vergüenza
La vergüenza como regulador de la intimidad personal
Las defensas principales contra la vergüenza
Hiper e hipoactivación relacionadas con la vergüenza
Los aspectos sociales y culturales de la vergüenza
El felt sense de la vergüenza
Resiliencia de la vergüenza
Otras maneras para hablar de la
vergüenza
Perder la dignidad
Sentirse débiles o vulnerables
Sentirse necesitados
Sentirse estúpidos
Sentirse incompetentes
Sentir de no valer nada
Sentirse no amables
Acercamientos Top-Down:
Psicoeducación
Todos sienten vergüenza
Funciones de la vergüenza
Defensas contra la vergüenza
Vulnerabilidad e impotencia igual que los niños
Vergüenza acerca de la defensa animal empleada
durante los abusos
“No es tu culpa”
Un buen “primer paso” son los instrumentos de la psicoeducación, pero
no siempre logran cambiar la vergüenza
Nuestras reacciones hacia el paciente cuando se avergüenza pueden
inadvertidamente causar más vergüenza y aislamiento aun, lo que
implica que no debería sentirse como se siente y que debería hacer
desaparecer su vergüenza
“No tienes por qué avergonzarte.”
“No es tu culpa.”
“La vergüenza no te pertenece, es la vergüenza del abusador.”
“Soy malo y no amable”
No es de ayuda – “No, no lo eres. Eres
buena persona. Me preocupo para tí.”
Es de ayuda – “Parece muy doloroso y
triste. ¿Puedes comentarme algo más
acerca de lo qué experimentas sintiendo
no ser amable?
Trabajar con la vergüenza
Antes que todo, el terapeuta tiene que estar disponible
a acceder en pleno en el mundo de la vergüenza
junto al paciente, para sentir y estar presente frente a
lo que significa para el paciente sentir mucha
vergüenza con compasión, y sin intentar apocarla.
El momento de conexión con la vergüenza es la
solución para la vergüenza.
La vergüenza no se puede abolir con las palabras, ser
invitados a ser parte de la experiencia humana propia
y del paciente.
Trabajar con la vergüenza
Al comienzo el terapeuta puede ir al encuentro del paciente con
compasión dentro de la experiencia como resultado de la vergüenza:
“¿Puedes compartir algo más conmigo sobre cómo te sientes cuando
sientes ser tan malo que nadie se preocupa para tí? Parece una
experiencia terrible.”
“Cuando crees ser estúpido vas a sentirte sin esperanza y eso es terrible.
Te invito a comentarme más sobre lo que te pasa.”
“¿Qué te está pasando ahora mientras que cuentas sentirte feo y
gordo?”
Slowing down
Ralentizar cuando se evoca la vergüenza.
Cuando el paciente siente vergüenza, está fuera de su
ventana de la tolerancia y se le ocurre porque no es
capaz de procesar mucho a nivel cognitivo.
Parlar más despacio, hacer caso a los detalles, darle
tiempo al paciente, hacer preguntas “sí/no” más bien
que abiertas, no hacer demasiadas preguntas.
Acercamientos graduales a la
vergüenza
Exigir un contacto visual puede arrollar el paciente que siente vergüenza.
Invitar al paciente a compartir más acerca del conflicto entre la
necesidad de quedar escondido y aislado, mientras que suplica ser
aceptado y conexo.
Sentir compasión por la increíble soledad y el dolor de la vergüenza,
como enfoque en el resultado de la vergüenza más bien que en la
vergüenza misma, y mientras tanto reconocer la emoción.
Indagar cómo el paciente gestiona la vergüenza más bien que
focalizarse en la emoción.
Titulación
La vergüenza crónica es del
todo desreguladora
Los acercamientos a la
vergüenza crónica necesitan ser titulados, poco a poco.
Titulación de la vergüenza -
Reacciones
“Sólo la punta de la vergüenza”
“Sólo una gota de vergüenza”
“Sólo unos segundos de vergüenza”
“Obsérvate a tí mismo mientras observas la vergüenza”
Ayuda al paciente a notar el Felt Sense de la vergüenza y a volver inmediatamente volver a los recursos y la conexión racional
La oscilación entre la experiencia sentida de los “antídotos” y la vergüenza
Ayudar a los pacientes a pensar en cómo gestionar la vergüenza, más bien que en la vergüenza misma.
Acercamientos Bottom-Up
Dado que la vergüenza es fisiológica, una experiencia
corporal que interesa emociones catastróficas e
inconexión, las intervenciones cognitivas son raras,
aunque suficientes por sí mismas.
Trabajar con los procesos implícitos, tanto en la
relación terapéutica como de manera somática,
puede ser eficaz.
Acercamientos Bottom-Up: recursos
para la vergüenza
¿Te acuerdas de alguna vez en que has percibido que
alguien se ha preocupado por tí y ha sentido
compasión para tí? ¿Cómo ha sido para tí? ¿Qué has
experimentado a nivel corporal?
¿Te acuerdas de alguna vez en que te has sentido
(orgulloso, confidente, competente, bueno, etc.)?
¿Qué has notado?
Acercamientos Bottom-Up: recursos
para la vergüenza
Felt sense de orgullo y competencia
Enfoque en la experiencia de haberse sentido orgullosos o competentes
en precedencia por una conducta de éxito o un rasgo:
Por ejemplo: aprender a ir en bicicleta, sentirse bien aprendiendo una
habilidad emocional, completar un proyecto en el trabajo, trabajar
duramente en terapia, ser amables con los demás.
La vergüenza y la defensa animal en
el trauma
Los pacientes pueden sentir vergüenza por haber empleado una defensa
animal específica o por no haberla empleado cuando pensaban que
deberían (Nathanson, 1989; Ogden & Fischer, 2015; Steele et al., 2017)
“Me he bloqueado, ¿por qué hubiera tenido que combatir?
¡Simplemente he dejado que ocurriese!”
Ofrecer una psicoeducación acerca de las defensas animales
Explorar y completar la defensa animal
Desarrollar resiliencia contra la
vergüenza
Requiere la capacidad de:
Mentalizar y reflexionar
Regular las emociones (tanto la habilidad de regulación emocional como relacional del yo)
Exprimentar experiencias y emociones positivas
Dar un sentido y tener un punto de vista
Tener un objetivo y sentirse útil
Lamentar las pérdidas
Conectarse de manera segura y colaborar con los demás
Tener compasión de sí mismo
Emplear mecanismos de afrontamiento adaptativos
Desarrollar resiliencia contra la
vergüenza
Aceptar áreas de competencia y recursos
Aceptar la dignidad intrínseca de cada persona
Aceptar la vulnerabilidad personal y la falibilidad con compasión
Aprender cuando es apropiado ser abiertos y compartir la vulnerabilidad
y cuando no lo es (la seguiridad primero)
Contextualizar la vergüenza dentro de las expectaciones sociales y
culturales (p. ej. la vergüenza corporal; “Los hombres de verdad no
lloran”).
Desarrollar resiliencia contra la
vergüenza
Trabajar con el Felt sense de la vergüenza y los antídotos contra la
vergüenza
Aceptar la vergüenza como parte normal de la vida emocional
Compartir tu vergüenza con personas de confianza
Sentir compasión para nuestra vergüenza y la de los demás
Adaptado en parte por René Brown, 2009