la oracion en casa

Post on 22-Mar-2016

256 views 5 download

description

La oración es un "ambipur" que se cre por la relación espeacial de amor, escucha y comunicación con dios que crea el perfume especial para ser felices y hacer felices a los demás.

Transcript of la oracion en casa

La

oración

en casa

Es el ambiente

especial que

creamos entre

nosotros, los

esposos; entre

nosotros los padres y

nuestros hijos que

nace de nuestra

comunicación con

Dios.

ES COMUNICACIÓN, ES

SINTONÍA

ES ESE TRATO

CARIÑOSO ENTRE

NOSOTROS

Esa alegría

que os

mostráis al

llegar, al

encontraros.

Es esa paz con la que actuáis ante

todas las circunstancias de la vida

Ese contaros

vuestros

sentimientos

ante todo lo

que os

sucede.

Ese

expresaros

que os

queréis sin

condiciones, y

también a los

demás…

Todas estas vivencias se alimentan de

de una comunicación con Dios, De un

estar siempre a la escucha

Que es un estar

conectado de un

modo continuo.

Notamos que Él

nos quiere, nos

acompaña, nos

cuida…

Dios

Y nos pone

sentimientos de

agradecimiento ante el

regalo de un nuevo día

y por todas las cosas

buenas que pone en

nuestras vidas, por las

señales de su amor,

por su bondad.

Por las maravillas del

Señor en la Creación.

Nos hace

escuchar e

interpretar lo que

está ocurriendo en

nuestra vida, en lo

que nos rodea, en

el mundo...

Nos hace

Meditar su

Palabra.

Nos impulsa a pedirle lo que

necesitamos, con la confianza de

un niño: “ Venga a nosotros tu

reino”.

Nos hace salir de nosotros

y preocuparnos por los

otros:

¿Qué necesita mi mujer

para ser feliz?

¿Qué le pasa a mi hijo?

Cómo le ayudo a madurar?

Preocuparnos por todos

aquellos que sufren y se

sienten solos y

abandonados...

Y Juntos los

esposos, la familia,

se lo contamos al

Señor en ciertos

ratos de calma,

desconectando del

trajín de cada día.

Buscamos ese rato

y nos sentirnos

felices.

Y cuando nos agobian los problemas se los

confiamos a Él, para que Él esté con nosotros

y nos acompañe.

Y nos sentimos en sus manos para comenzar de

nuevo una nueva jornada después del

descanso.

Y acudimos a

celebrar con los

demás cristianos,

que nos quiere.

Venimos a

escuchar su

Palabra. Y

tomamos el

alimento de su

Cuerpo:

LA EUCARISTÍA

Así

transmitimos

este AMBIENTE

a nuestros hijos:

el buen rollo

que tenemos

con Dios y con

los demás.

Padre nuestro,

que estás en el Cielo,

santificado sea tu Nombre,

venga a nosotros tu Reino,

hágase tu Voluntad

en la Tierra como en el Cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada

día.

Perdona nuestras ofensas

como también nosotros

perdonamos a los que nos

ofenden,

no nos dejes caer en la tentación

y líbranos del Mal.

Y unidos a todos los cristianos

rezamos la oración que Él nos

enseñó.

PADRE NUESTRO

que estás en cada uno de nosotros,

que nos habitas,

nos llenas de Amor,

no permitas que pensemos nunca que

estás allá arriba, en el cielo porque el cielo

es Tu Amor dentro de nosotros mismos.

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE,

que es papá y es mamá.

Que no lo manipulemos y sepamos comprender

que en tu nombre somos capaces de hacer

grandes cosas, como que...

VENGA A NOSOTROS TU REINO,

que es de aquí, de ahora mismo.

Que no caigamos en la tentación de pensar

que viene solo,

sino porque nosotros lo construyamos

DESDE TU AMOR, que lo llena todo.

Y QUE SE HAGA TU VOLUNTAD

en cada uno de nosotros,

pues sabemos que tu voluntad no es

más que el que seamos felices

como Tú nos has soñado, Padre...

Y si para que se haga tu voluntad,

hemos de pasar por la cruz con JESÚS,

que tengamos la seguridad de que tras la

CRUZ, está la GLORIA.

DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA,

que es tu gracia, para seguir amándote en las

adversidades,

y que nosotros mismos seamos pan que se parte y

reparte a los demás.

PERDONA NUESTRAS OFENSAS,

que son el no saber vivir DESDE TI Y

ANTE TI, manejándote a nuestro antojo.

COMO TAMBIÉN NOSOTROS

PERDONAMOS A LOS QUE NOS

OFENDEN,

y para eso te pedimos

que seas nuestra agua...,

nuestro manantial interior,

para que cada día juntos volvamos a

empezar.

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN,

de no contar CONTIGO,

de apartarte a un lado,

de creernos autosuficientes.

Mas bien, danos el don de sentirnos tan pobres,

que nos haga necesitar siempre de Ti.

Y LÍBRANOS DEL MAL

de no amarte

y de no amar a nuestros

hermanos.

AMEN.