La independencia

Post on 30-Jul-2015

76 views 0 download

Transcript of La independencia

LA INDEPENDEN

CIA DE MÉXICO

ISLAS RAMÍREZ BRENDA ITZEL LÓPEZ BÁEZ CLAUDIA TERESAREYES ROSAS JESÚS GUILLERMO

La estratégica ubicación geográfica del actual estado de hidalgo y principal foco de

insurrección en 1810,

Fueron factores decisivos para que en épocas tempranas, estas tierras se convirtieran en teatro de importantes

acontecimientos en la lucha insurgente.

En Huichapan, Julián Villagrán y su hijo Francisco, en seguimiento de Miguel Sánchez se sublevan el 9 de octubre de ese mismo año,

apenas 20 días después de haber estallado la Rebelión en

Guanajuato.

Casi al mismo tiempo José Manuel Correa, párroco de Nopala, es destituido de su cargo en virtud de haberse

manifestado a favor del movimiento de Independencia, incorporándose a principios de 1811 a las fuerzas de Villagrán.

Algo parecido sucedió con el eclesiástico José Antonio Magos,

quien después de haber acompañado al padre hidalgo en sus primeras campañas, decide

separarse para apoyar a la insurgencia de Huichapan, donde

es apresado y encarcelado, sin embargo poco después de ser

librado en 1816, reanuda su lucha en la revolución libertaria.

Las acciones por los grupos rebeldes de Huichapan, obligan al virrey a enviar a esta región a uno de los más

sanguinarios jefes, José de la Cruz.

Deseoso de sentar un buen escarmiento mando a recoger armas, municiones y todo tipo de artefacto que pudiera ser utilizado como

tal y ordeno dar muerte a “todo pueblo en donde hubiese insurgentes o que les prestaran auxilio”.

Un acontecimiento ensombrece la historia de los primeros días de la guerra de independencia en

tierras hidalguenses y es la aprehensión en Malango, a finales de 1810, de Pascasio Ortiz de Letona.

A la muerte de Hidalgo, los Villagrán se habían apoderado de comarcas tanto en: Huichapan, Tula, Itzmiquilpan y Zimapán.

De manera que toda esa zona se había convertido en centro de importantes operaciones insurgentes.

Ignacio López Rayón sucesor del padre Hidalgo, estableció temporalmente su cuartel general en Huichapan, aquí conmemoro por primera vez el grito de dolores. La ceremonia fue reseñada por el propio López en su diario de gobierno y operaciones militares.

La insurgencia había cobrado fuerza en otros puntos de hidalgo.

En la región Serrana, Jacinto Solares se lanza a la revolución al frente de los llamados insurreccionados en Molango, en Huejutla se

sublevan varios grupos indígenas comandados por el indio Rafael Vizuet y el criollo Pedro Franco.

En la zona de los llanos de Apan “a fines de 1810,

llego enviado por el cura Hidalgo, José Antonio

Centeno, quien comenzó a levantar gente”.

Morelos fue triunfador en muchas batallas por las cuales obtuvo medallas no obstante, los

insurgentes fueron derrotados.

Los insurgentes siguieron en el estado de Hidalgo pero la muerte de Morelos y sus principales jefes

causo decaimiento.

La llegada del virrey Juan Ruiz de Apodaca en 1816 fue crucial por lo menos en esta región.

Su política fue la que acabo con casi todos lo jefes revolucionarios.

Una de las bajas mas sensibles fue José Francisco Osorno quien fue perseguido, se rindió y fue traicionado y

aprehendido injustamente.

La guerra de independencia afecto el desarrollo agrícola de las haciendas situadas en las regiones del

Altiplano, usadas por los insurgentes para su desprotección.

Las haciendas pulqueras vieron perdidas sus ganancias por el saqueo de ambos bandos y por la prohibición del pulque por el general

Manuel de la Concha.

El caso de Osorno es el mismo de muchos de los jefes insurgentes, que pese a no tener conocimientos militares entro a la guerra.

Osorno de ser insurgente pasa al bandolerismo puro.

El responsable de esto fue Félix María Calleja que después de la muerte de Morelos ordeno la

reducción del ejercito rebelde.

El retiro de Osorno desemboco en la deserción de los pocos jefes rebeldes que quedaban en la zona de

Apan.

Pedro Espinosa quien se insurrecciono en Zempoala en 1816 recibió el indulto en ese mismo año.

En la zona del valle del Mezquital las medidas fueron más extremas pues los jefes que sobrevivieron fueron tomados por prisioneros y fusilados.

Para este contexto en 1817 el actual estado de hidalgo estaba en manos de los realistas.

DECADENCIA DEL MOVIMIENTO INSURGENTE

La recuperación de la paz durante los últimos años de la segunda década del siglo XIX

vino acompañada de problemas de orden

económico.

Los inversionistas mineros, en su mayoría españoles, abandonaron todo entre 1813 y 1815 temerosos

de perderlo todo.

Uno de ellos es el tercer conde de Regla quien sufrió grandes perdidas en estas industrias.

Al desconfiar de sus trabajadores los cuales formaron parte de los insurgentes. Los dueños de las haciendas

contratan gente de otras regiones, quienes desconocían los procesos de la producción del

pulque.

Por ello surgen conflictos entre los habitantes de la zona pulquera y los

nuevos trabajadores.

Muchas haciendas pulqueras fueron tomadas por los insurgentes y con ello muchos hacendados

empobrecieron al no poder reactivar la producción de pulque.

PAZ E INCERTIDUMBRE

El empobrecimiento económico de la región

hidalguense (1818-1820) genera incertidumbre. El

campo así como las principales ciudades se

ven alteradas al no poder reactivar la

producción agrícola y minera.

Había temor de nuevos levantamientos por esto las autoridades tomaron medidas extremas de represión.

Procedían con cualquiera que se sospechara tener nexos con antiguos insurgentes.

Esta represión excesiva llevo a que la población hiciera protestas por los encarcelamientos injustos por parte del subdelegado y sus colaboradores, entre ellos Mariano Salas.

Fue el capitán Felipe García mayoral quien tomo medidas al respecto. En muchos casos para estos sospechosos se opto por la pena

capital.

Tal es el caso del fraile José Servando Teresa de Mier Noriega

y Guerra.

Se sospechaba de él y por tanto fue

encarcelado. Es enviado inicialmente a

la cárcel de Monterrey,

posteriormente a la ciudad de México.

LA CONSUMACIÓN

El golpe Iturbidista y la jura del Plan

de Iguala el 10 de marzo de 1821.

José Antonio Magos, uno de los últimos jefes insurgentes fue el primero en secundar

el Plan de Iguala.

Nicolás Bravo es el detonador del

movimiento del Plan de Iguala y este es a su vez

invitado por Iturbide para asistir

el Plan de Independencia.

Tenían una estrategia de ubicación que consistía en poder extender el movimiento y

estar cerca de su objetivo que era la cuidad de Puebla.

Su ubicación era cerca de las minas de Pachuca y Real del Monte.

Tulancingo estaba resguardada por

Manuel de la Concha, fue evacuada al no

poder serle frente al ejercito de Bravo y

Osorno

Concha se refugia en Real de Minas de

Pachuca pero al saber que Bravo se dirige

haya parte a la Ciudad de México

Bravo y Victoria proclaman en Real de Minas de Pachuca, la independencia el día 9 de junio de 1821

En su separación Bravo organiza tropas

formadas por cientos de voluntarios.

Aprovecha la existencia de una imprenta para

fomentar activamente la Revolución.

El 14 de junio salieron de Tulancingo rumbo a

Puebla

Las tropas Insurgentes compuestas por 3 mil

hombres bajo las ordenes de teniente coronel Antonio

Castro

En la zona de la huasteca a finales de 1821 el coronel

Llorente, proclama el Plan de Iguala con el apoyo de los

integrantes del ayuntamiento de Tuxpan.

La última etapa del movimiento de independencia

se inicia en abril con el levantamiento en Ixmiquilpan

de José Antonio Magos.

Sólo fueron necesarios cinco meses para consumar una

revolución, que duró casi once años puesto que fue iniciada

en estas regiones el 9 de octubre de 1810 por Julián

Villagrán.

El 27 de septiembre un numeroso ejercito desfilo por las principales calles de México

dando fin a este movimiento.

Un día después de la entrada del ejército Trigarante en la ciudad de México, se instaura la junta provisional gubernativa, compuesta por 38 personas notables quienes se encargaron de la redacción del acta de

Independencia.

Aparecen las firmas de: don Pedro José María Romero de Terreros

Rodríguez de Pedrozo, conde de Xala y Regla,

marqués de san Cristóbal y de

Villahermosa, nieto del primer conde de Regla

y el dueño de los fundos mineros de la familia en Pachuca y

Real del Monte.

REFERENCIA

MANUEL, M. L. (2013). HIDALGO DE UNA HISTORIA QUE SE RENUEVA. MÉXICO: PORÚA.