Post on 22-Jul-2015
La Filosofía se transforma cuando la verdad es el dogma
La Edad Media es el período histórico que abarca aproximadamente desde finales del siglo V ,
con la caída del Imperio de Occidente; hasta el siglo XV, con la toma de Constantinopla por los
turcos.
Durante este período histórico la filosofía entró en una etapa oscura dominada por el
pensamiento filosófico basado en el dogma. No es una corriente uniforme pero presenta
características básicas en cuanto a su espíritu, método y sistema.
Escolástica es la denominación que se le da a la filosofía que predominó en Europa durante la
Edad Media.
El espíritu de la Escolástica está profundamente unido a la religiosidad, por eso el tema
fundamental es la relación de la filosofía con la teología, priorizando esta última y utilizando a la
filosofía como fundamento y razón.
El método de los Escolásticos es la discusión de las proposiciones metafísicas, teológicas, lógicas,
etc., sobre la base del pensamiento de Aristóteles y de Platón.
El sistema de esta doctrina se basa en una estructura racional que justifique el milagro de la
revelación y la tradición cristiana.
Por lo tanto, la escolástica es la filosofia cristiana medieval, que responde a las necesidades de
esa época y que se mantuvo viva en ciertos ámbitos culturales.
La Escolástica se divide en tres grandes etapas, la Preescolástica, desde fines del siglo VII
hasta el siglo XI; cuyas raíces se encuentran principalmente en San Agustín; la Escolástica
Temprana, desde fines del siglo XI hasta principios del siglo XIII, cuya figura más destacada es
Anselmo de Canterbury, dominando esta época las luchas entre dialécticos y antidialécticos y la
Alta Escolástica, del siglo XIII, considerado el momento más brillante de la Escolástica, con
pensadores como Santo Tomás de Aquino y DunsScoto; siendo el factor condicionante de este
período, la introducción del pensamiento de Aristóteles.
Después de un período de decadencia encontramos nuevamente a partir del siglo XIX, la
Neoescolástica.
San Agustín (354-430) fue un teólogo cristiana nacido en el Norte de África romana. En el año
387 se convirtió al Cristianismo y fue bautizado, bajo la influencia de San Ambrosio.
Volvió a África con la intención de dedicarse a una vida contemplativa y en 396 fue nombrado
obispo de Hipona.
Sus obras más conocidas son “Las confesiones”, que representa una meditación autobiográfica
sobre la gracia de Dios y “La Ciudad de Dios” acerca de la naturaleza de la sociedad humana y el
lugar del Cristianismo en la historia.
Sus visiones sobre la predestinación influyeron en teólogos posteriores, particularmente en Juan
Calvino(1509-1564), figura prominente de la Reforma.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274), filósofo y teólogo italiano, representa el artífice de una
metafísica capaz de explicar el mundo de acuerdo al Cristianismo, cuya estructura principal es
aristotélica en oposición al Agustinismo y Platonismo dominante; y que aún se mantiene como la
filosofía tradicional del Catolicismo.
La originalidad del tomismo representó en su época la incorporación definitiva de las ideas
griegas al mundo cristiano. Aceptó como absolutamente verdadero todo el contenido de la
revelación, intentando llegar a probar con la razón discursiva la existencia de Dios.
Establece un orden moral basado en la libre voluntad humana, capaz de dirigirse hacia el Bien,
que puede ser cognoscible intelectualmente.
La edición de la obra completa más cuidada es la Leonina, de la cual han aparecido desde 1882,
16 volúmenes.
| Siguiente en la serie